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PREVALENCIA DE ACV TROMBÓTICO EN PACIENTES CON FIBRILACIÓN
AURICULAR, HOSPITAL UNIVERSITARIO ERASMO MEOZ 2016-2017
AUTORES
JHONNY CLARET DUQUE MARCANO
CÓDIGO 14182049
GABRIEL ANDRÉS GUTIÉRREZ GONZALEZ
CÓDIGO 14182047
UNIVERSIDAD DE SANTANDER “UDES”
FACULTAD CIENCIAS DE LA SALUD
PROGRAMA DE MEDICINA
SAN JOSÉ DE CÚCUTA 2019
1
PREVALENCIA DE ACV TROMBÓTICO EN PACIENTES CON FIBRILACIÓN
AURICULAR, HOSPITAL UNIVERSITARIO ERASMO MEOZ 2016-2017
AUTORES
JHONNY CLARET DUQUE MARCANO
CÓDIGO 14182049
GABRIEL ANDRÉS GUTIÉRREZ GONZALEZ
CÓDIGO 14182049
UNIVERSIDAD DE SANTANDER “UDES”
FACULTAD CIENCIAS DE LA SALUD
PROGRAMA DE MEDICINA
SAN JOSÉ DE CÚCUTA 2019
Tutor Metodologico
Alejandro Oses Gil
Director del Proyecto
Carolina Madriz Camacho
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Título: Prevalencia de ACV trombótico en pacientes con Fibrilación
Auricular, Hospital Universitario Erasmo Meoz 2016-2017
Autores:
Gabriel Andrés Gutiérrez González
Jhonny Claret Duque Marcano
Resumen
El presente proyecto, tuvo como propósito determinar la prevalencia de ACV trombótico en
pacientes con fibrilación auricular entre los años 2016-2017. La investigación se planifico
como un estudio observacional, retrospectivo y descriptivo. La población de estudio estuvo
constituida por todos los pacientes que ingresaron al Hospital Erasmo Meoz de Cúcuta
durante los años 2016 y 2017, y tuvieron diagnóstico de ACV trombótico. Las unidades de
información estuvieron representadas por las historias médicas de cada paciente, y la unidad
de observación fue sobre el ACV trombótico y la FA. Se revisaron las historias clínicas de
los pacientes con diagnóstico de ACV que ingresaron en 2016 y 2017, y se ubicaron los datos
necesarios contenidos en la ficha de recolección de datos. Se revisaron las historias del
periodo 2016-2017 de los 274 pacientes ingresados en el Hospital Erasmo Meoz con
diagnóstico de ACV trombótico. Se obtuvo un total de 50 pacientes (18,24%) con diagnóstico
de ACV trombótico y fibrilación auricular, mientras que 224 pacientes (81,76%) no
reportaron FA en el EKG, por tanto, la prevalencia de pacientes con FA y ACV trombótico
en el periodo de estudio fue del 18,2%..Los ACV trombóticos en pacientes con FA se
presentó más en el sexo masculino y la frecuencia aumenta desde la tercera edad siendo más
prevalente luego de la séptima década de la vida, La comorbilidad que más se presentó en
los pacientes con ACV y FA fue la hipertensión arterial y frecuentemente está asociada a
insuficiencia cardiaca La enfermedad vascular previa está presente en cerca de la mitad de
los pacientes con ACV trombótico y FA. La FA más frecuente en la población estudiada es
la FA persistente seguida de la paroxística y por último la de larga duración.
Palabras clave: ACV, FA, Comorbilidad, Prevalencia
6
Summary
The purpose of this project was to determine the prevalence of thrombotic stroke in patients
with atrial fibrillation between the years 2016-2017. The research was planned as an
observational, retrospective and descriptive study. The study population consisted of all
patients admitted to the Erasmo Meoz de Cúcuta Hospital during the years 2016 and 2017,
and they had a diagnosis of thrombotic stroke. The units of information were represented by
the medical histories of each patient, and the observation unit was about thrombotic stroke
and AF. The clinical records of the patients with a diagnosis of stroke who entered in 2016
and 2017 were reviewed, and the necessary data contained in the data collection form were
located. We reviewed the histories of the 2016-2017 period of the 274 patients admitted to
the Erasmo Meoz Hospital with a diagnosis of thrombotic stroke. A total of 50 patients
(18.24%) with a diagnosis of thrombotic stroke and atrial fibrillation were obtained, while
224 patients (81.76%) did not report AF on the EKG, therefore, the prevalence of patients
with AF and CVA thrombotic in the study period was 18.2% .. Thrombotic stroke in patients
with AF was more present in the male sex and the frequency increases from the third age
being more prevalent after the seventh decade of life, comorbidity The most common
presentation in patients with stroke and AF was arterial hypertension and is frequently
associated with heart failure. Previous vascular disease is present in about half of patients
with thrombotic stroke and AF. The most frequent AF in the study population is persistent
AF followed by paroxysmal AF and finally long-term AF.
Key words: ACV, FA, Comorbidity, Prevalence
7
Tabla de contenido
Página
Introducción……………………………………………………………………… 3
Capítulo I: El problema………………………………………….………………. 4
1.1 Planteamiento del problema..………………………………..………………. 4
1.2 Formulación del problema…...………………………………………………. 6
1.3 Justificación…………………………………………………………………. 7
1.4 Objetivos de la investigación………………………………………………… 8
1.4.1 Objetivo general………………………………………………….……… 8
1.4.2 Objetivos específicos……………………………………………….…… 8
Capítulo II: Marcos de referencia……………………………………………….. 9
2.1 Antecedentes………………………………………………………………… 9
2.2 Marco teórico………………………………………………………………… 13
2.2.1 Fibrilación auricular………………………………………………………... 13
-Definición………………………………………………………………… 13
-Epidemiología……………………………………………………………. 13
-Clasificación……………………………………………………………… 15
-Fisiopatología……………………………………………………………. 15
2.2.2 Enfermedad cerebrovascular………………………………………………. 17
-Definición………………………………………………………………… 17
-Epidemiología…………………………………………………………… 17
-Clasificación……………………………………………………………. 18
-Factores de riesgo………………………………………………………. 20
2.2.3 Relación entre fibrilación auricular y enfermedad cerebrovascular………. 23
-Escala CHADS2 de riesgo de ictus en FA…………………………….. 24
-Escala CHA2DS2–VASc de riesgo de ictus en FA…………………… 25
2.3 Marco conceptual……………………………………………………………. 26
2.4 Marco contextual…………………………………………………………….. 27
2.5 Marco legal………………………………………………………………….. 29
2.6 Definición de términos y variables………………………………………….. 32
8
Variables de estudio…………………………………………………….. 34
Capítulo III: Metodología……………………………………………………….. 35
3.1 Tipo de investigación………………………………………………………… 35
3.2 Enfoque de la investigación………………………………………………….. 35
3.3 Diseño de la investigación…………………………………………………… 36
3.4 Población y muestra…………………………………………………………. 36
3.5 Técnicas e instrumentos de recolección de información……………………. 37
3.6 Plan estadístico de los datos………………………………………………… 37
3.7 Resultados…………………………………………………………………… 38
3.8 Análisis y discusión de los resultados……………………………………….. 47
3.9 Conclusiones………………………………………………………………… 48
3.10 Recomendaciones………………………………………………………….. 48
3.12 Presupuesto………………………………………………………………… 49
Referencias bibliográficas………………………………………………………. 50
Anexos: Ficha de recolección de datos………………………………………….. 54
9
Introducción
Las enfermedades crónicas no transmisibles han pasado a ocupar los primeros lugares
de morbimortalidad desde mediados del siglo pasado. Dentro de ellas, las enfermedades
cardiovasculares están en los primeros lugares, con grupos de alto riesgo en adultos y
personas de la tercera edad, por lo que representan a nivel mundial un problema de salud
pública por las altas tasas de morbimortalidad global que generan; situación común que se
presenta tanto en los países desarrollados como en Latinoamérica.
Estas casuísticas son válidas para consultas ambulatorias y para los ingresos
hospitalarios, reconociéndose desde la Organización Mundial de la Salud que la incidencia
de las enfermedades cardiovasculares es el reflejo de los estilos de vida poco saludables,
como el sedentarismo, la dieta, el tabaquismo y el alcoholismo, que cabalgan sobre los
factores hereditarios para estas patologías. Las enfermedades cardiovasculares representan
un problema de salud pública por la mortalidad, las secuelas que ocasionan, los gastos en
medicamentos, la rehabilitación y el impacto que generan en las familias. Así, la enfermedad
cerebrovascular (ECV) es quizá una de las patologías con mayor impacto dentro de este
grupo, por la carga familiar, económica y social que genera; es por ello que conocer más
acerca de su etiología y prevalencia en la zona es de gran importancia.
Asimismo, tomando en cuenta que se piensa que la ECV trombótica asociada a
fibrilación auricular ha venido en ascenso en los últimos años, como resultado del incremento
de la esperanza de vida del ciudadano colombiano; vale la pena ahondar en el tema ya que
poco se dispone de estudios en los que se señale la prevalencia de ECV trombótica secundaria
a fibrilación auricular, por ello se ha tomado este tema para ser investigado y aportar así a la
epidemiología regional y nacional acerca de esta patología.
10
Capítulo I: El problema
1.1 Planteamiento del problema
La fibrilación auricular (FA) es considerada por muchos un problema de salud pública
que crece día a día y, a pesar de las diferencias, se pudiera decir que va tomado la magnitud
de una epidemia en los adultos. Señala Zoni (2015) que es la arritmia cardíaca más frecuente
en el ser humano y afecta aproximadamente al 1% de la población adulta, pudiendo variar su
incidencia entre el 0.1% de adultos menores de 55 años de edad y 9% en adultos mayores de
80 años. La FA es una de las principales causas de ECV isquémica encontrándose en
aproximadamente el 25% de los pacientes como antecedente médico de riesgo, teniendo así
una probabilidad entre dos y siete veces mayor que en la población en general de sufrir un
accidente cerebrovascular (ACV).
En las últimas tres décadas la FA se ha transformado en un problema sanitario
importante, y en una de las causas de mayor gasto en atención de salud en países occidentales.
Esto se debe al envejecimiento de la población por mejoras en la esperanza de vida, y a la
mayor prevalencia de enfermedades crónicas. La FA es una arritmia que afecta la calidad de
vida dadas sus consecuencias anatómicas, hemodinámicas y de coagulopatías. Además, está
asociada a síntomas y problemas socioeconómicos como discapacidad permanente,
alteraciones cognitivas, hospitalizaciones y ausentismo laboral. Por lo tanto, es importante
contar con información actualizada sobre el impacto epidemiológico, clínico y social de la
FA para elaborar planes de intervención apropiados y utilizar de forma adecuada los recursos
humanos y económicos. Además, señalan Sodevila et al (2013) que la FA está asociada con
11
un incremento del riesgo de ACV isquémico, complicaciones hemorrágicas (secundarias al
tratamiento anticoagulante), consecuencias hemodinámicas y muerte; además que las
alteraciones cognitivas, insuficiencia cardíaca y problemas socioeconómicos también son
consecuencias adicionales de la FA.
Mencionan Abadal et al (2000) y Zoni (2015) que se estima que más de un quinto de
todos los ACV en la población general pueden estar relacionados con la FA; esta tasa
aumenta a un cuarto en pacientes de 80 años o más. Asimismo, los sujetos con FA muestran
un riesgo de ACV isquémico cinco veces mayor que la población normal, sin importar el tipo
de FA. Sin embargo, el riesgo de ACV isquémico es reducido significativamente por el uso
sistemático de anticoagulantes orales (ACO). Por su parte, Garcia et al (2015) en Colombia
exponen que entre los sujetos con FA de 65 años o más, el incremento significativo en el uso
de ACO ha llevado a una caída en la tasa de ACV isquémico desde 48 por 1.000 personas/año
en 1992 a 17 por 1.000 personas/año en 2007; en Suecia, la tasa de ACV isquémico en la
población general es de 25 por 1.000 personas/año en los pacientes con tratamiento ACO y
45 por 1.000 personas/año en aquellos no tratados. A pesar del significativo incremento en
el uso del tratamiento antitrombótico, en estos países, el riesgo de ACV hemorrágico se ha
mantenido más o menos estable en el tiempo, con una tasa de 2 por 1.000 personas/año.
El ACV isquémico o trombótico es frecuentemente más grave y se asocia a una mayor
discapacidad, lo cual se debe a razones anatómicas y a la presencia de trastornos de la
coagulación asociados: 1) el trombo afecta más frecuentemente la circulación cerebral
anterior; 2) generalmente el coágulo no es único y en algunos casos se disgrega produciendo
lesiones multifocales, y 3) el evento agudo está frecuentemente asociado con condiciones de
hipercoagulabilidad general. Tal como fue mencionado al principio de este planteamiento,
12
los pacientes con FA presentan una tasa de deterioro cognitivo (aproximadamente un sexto
de los casos) dos veces mayor que la población general, incluso en ausencia de ACV
isquémicos manifiestos. Muy probablemente esto es debido a microembolias cerebrales
asintomáticas que pueden ser observadas en un discreto porcentaje de los casos como infartos
cerebrales pequeños y difusos.
Ante este panorama clínico epidemiológico de la FA y su asociación con isquemia y
trombosis cerebrales, se hace necesario conocer en el ámbito regional y local acerca de la
presentación e impacto de sus complicaciones, ya que como problema de salud pública
nacional los médicos recién egresados se encontrarán con estas patologías en la práctica
clínica diaria, y es por tanto importante que se conozca desde las facultades de medicina el
impacto que este problema genera en la colectividad.
En Colombia actualmente no existe suficiente información tan específica sobre la
prevalencia de embolia cerebral secundario a fibrilación auricular, por lo tanto, es de suma
importancia tener datos en el Hospital Universitario Erasmo Meoz para implementar medidas
de control y estrategias de prevención en el ámbito de la atención primaria en salud y a la vez
sumar para la epidemiología nacional.
1.2 Formulación del problema
Una vez expuesta la problemática que representa la FA a nivel mundial y regional
como patología que, de no ser diagnosticada y no recibir el paciente el tratamiento adecuado,
tendrá alta prevalencia como factor de riesgo de procesos tromboembólicos que produzcan
enfermedad cerebrovascular isquémica con las secuelas ya señaladas, se desea conocer a
nivel local cómo se presenta esta asociación, por lo que se plantea la siguiente pregunta de
13
investigación: ¿Cuál es la prevalencia del ACV trombótico en pacientes con fibrilación
auricular en el HUEM entre los años 2016-2017?
1.3 Justificación
Con la presente investigación se busca poner en evidencia la relación, como factor de
riesgo, que tiene la fibrilación auricular en los pacientes que acuden al Hospital Universitario
Erasmo Meoz de desarrollar una embolia cerebral, esto puede ser de gran utilidad para
implementar medidas de control, diagnóstico precoz y estrategias de prevención del ACV en
el ámbito de la atención primaria en salud.
El presente trabajo es de gran importancia, tanto académica como a nivel social
porque dará a conocer a nivel local cuál es la realidad de la asociación entre dos patologías,
para así tener evidencia y datos específicos sobre la prevalencia de ACV isquémico en
pacientes con FA, que hoy en día representan un problema a nivel nacional e internacional.
Desde el punto de vista práctico, posteriormente con los resultados del trabajo se podrá tener
un mejor y más específico conocimiento sobre dicho problema para poder tomar medidas
preventivas pertinentes. Por otro lado, desde el punto de vista metodológico se justifica
porque se recopilará información directamente de las historias de los pacientes que
ingresaron al Hospital con el ACV y se buscará la presencia de la FA allí reportada.
Como estudiantes de Medicina queremos dejar un aporte significativo con esta
investigación, ya que el ACV es una enfermedad con alta morbimortalidad y graves secuelas,
que en la mayoría de los casos con FA puede ser prevenible mediante control farmacológico.
Por último, otro de los elementos fundamentales que justifican el presente trabajo consiste
en que se recopilará información importante sobre el ACV, ya que para disminuir la
14
mortalidad y la incapacidad en el ACV, además de la prevención, consiste en la rápida
demanda de asistencia y la canalización hacia el lugar adecuado de atención, siendo así una
de las causas del retraso en la demanda de dicha atención el escaso conocimiento sobre las
manifestaciones del ictus, de su gravedad y secuelas, y lo que es más importante, de la
necesidad de un tratamiento inmediato.
1.4 Objetivos de la investigación
1.4.1 Objetivo general
Determinar la prevalencia de ACV trombótico en pacientes con fibrilación auricular en el
Hospital Universitario Erasmo Meoz durante 2016-2017
1.4.2 Objetivos específicos
- Caracterizar los factores demográficos de los pacientes con fibrilación auricular que
presentaron ACV trombótico
- Clasificar los pacientes con ACV trombótico según el tipo de fibrilación auricular
- Identificar la comorbilidad CV presente en los pacientes estudiados
- Clasificar los pacientes con ACV trombótico según PCR
- Identificar el riesgo de ictus de los pacientes con fibrilación auricular según la puntuación
CHADS2 o CHA2DS2-VASc
15
Capítulo II: Marcos de referencia
2.1 Antecedentes
En España, Barrios et al (2012) llevaron a cabo una investigación con el objetivo de:
Identificar las características clínicas de los pacientes con fibrilación auricular atendidos en
consultas de atención primaria. Planificaron un estudio epidemiológico, descriptivo,
transversal y multicéntrico, participaron 836 médicos del territorio español seleccionados
aleatoriamente, de manera representativa de cada provincia según el número de habitantes.
El estudio se efectuó en dos fases simultaneas, en primer lugar, se estimó la proporción de
sujetos con FA del total de pacientes que acudieron a las consultas durante 5 días, valorando
antecedentes de FA documentada por EKG en la historia clínica; y en la segunda fase se
describieron las características de los pacientes con diagnóstico de FA. Los resultados
señalan que se evaluaron 119.526 pacientes, presentando FA el 6,1% de ellos; el 52,3%
fueron varones y la edad promedio fue de 71,9 + 10,1 años. Los factores de riesgo reportados
fueron: 92,6% HTA, 70,6% hipercolesterolemia, 21,3% insuficiencia cardíaca y 20,9%
cardiopatía isquémica. El tipo de FA más prevalente fue la FA permanente en el 45,3% de
los pacientes. Más de 2/3 de los pacientes tenían CHADS2 > 2 y 1/3 no estaba anticoagulado,
y 46,8% de los pacientes con CHADS2 = 0 tomaban anticoagulante oral a pesar de no estar
indicado. Concluyeron los autores que la prevalencia de FA en atención primaria fue del
6,1%; que los pacientes con FA tienen elevada comorbilidad y que el tratamiento
anticoagulante en la FA de pacientes atendidos en atención primaria dista mucho de ser
óptimo. Se ha tomado como antecedente para contrastar los resultados obtenidos en el
presente estudio con los hallazgos descritos por estos autores.
16
En Colombia se realizó una investigación por Romero y Chávez (2014), quienes
plantearon como objetivo del estudio: Estimar la carga de enfermedad de fibrilación auricular
y su impacto en la salud de la población colombiana. Los autores diseñaron un estudio
observacional y retrospectivo en el que evaluaron las estadísticas durante diez años los
pacientes diagnosticados y fallecidos por FA, obteniéndose la mortalidad nacional de los
registros del DANE. Se calcularon los años de vida perdidos o ajustados por discapacidad
por la FA, para lo cual se tomó en cuenta los años de vida perdidos por muerte o discapacidad.
Los resultados señalan que entre 2000 y 2009 se perdieron entre 12,13 y 15,32 años de vida
saludable en la población colombiana por causa de la FA; con un mayor peso relativo de años
perdidos para el componente de discapacidad (91%); el sexo masculino aportó el 58% de los
años de vida saludables perdidos y la edad más afectada fue entre 70 y 79 años. Concluyen
los autores que la FA es altamente discapacitante en la población colombiana estudiada, dado
el componente de años vividos con discapacidad. Se ha tomado como antecedente para
contrastar los resultados con las características que reflejen los pacientes del presente estudio.
En Argentina, se desarrolló un estudio por Roel et al (2015), a través del Consejo
Argentino de Residentes de Cardiología, cuyo objetivo fue: Evaluar las estrategias
antitrombóticas en la fibrilación auricular en pacientes internados por una causa
cardiovascular en centros con residencia de cardiología. La investigación tuvo un diseño
observacional, transversal y multicéntrico, se recopilaron en tres meses un total de 927
pacientes con al menos un episodio de FA en los 12 meses previos al ingreso al centro
asistencial, documentado por EKG, holter o telemetría. Los resultados reportaron que al
ingreso hospitalario sólo el 54% de los pacientes recibían anticoagulantes, 89% con
dicumarínicos pero sólo 26,5% estaban en rango terapéutico. En 26% de los casos la única
17
estrategia empleada fue la aspirina; al egreso hubo 70% de tasa de anticoagulación en
pacientes sin contraindicación. Como predictores para anticoagulación se evidenció la
disfunción ventricular (OR 4,99), ACV (OR 2,18), insuficiencia cardíaca (OR 1,68),
hipertensión arterial (OR 1,54) y la edad (OR 1,01). El riesgo trombótico se midió por las
variables de los puntajes de CHADS2 que resultó de 2 (1-3) y el de CHA2DS2-VASc que fue
3 (2-4). Concluyen los autores que la muestra estudiada presenta un riesgo tromboembólico
moderado y un riesgo hemorrágico bajo. Se seleccionó como antecedente ya que sirve para
contrastar los resultados con la prevalencia de ACV trombóticos que se registre en el Hospital
Erasmo Meoz.
Por otra parte, en Cali, se llevó a cabo una investigación por García et al (2015), la
cual tuvo por objetivo: Describir las características de los pacientes con ataque
cerebrovascular isquémico y su relación con la fibrilación auricular. Desarrollaron un estudio
descriptivo y retrospectivo, revisando historias de pacientes con diagnóstico de ACV
isquémico ingresados al servicio de urgencias de la Fundación Valle del Lili durante dos
años; incluyeron 246 pacientes que cumplieron con los criterios de selección. Se recopilaron
datos sobre los factores de riesgo para enfermedad cerebrovascular, presencia de FA y
tratamiento recibido. Los resultados reportaron que el promedio de edad fue de 71 años, 50%
del sexo masculino y 50% femenino; los factores de riesgo para ACV isquémico fueron:
73,9% de HTA, 23,9% con ACV anterior, 20,7% hábito tabáquico. Por su parte, la
prevalencia de FA fue de 24,3%. Hubo menor probabilidad de FA en los hombres (OR 0,49),
la dilatación de aurícula izquierda se presentó en el 43% de los pacientes con ACV
isquémico; el 57% de los pacientes con FA recibían anticoagulantes orales; sólo 15% de los
pacientes cumplían criterios para trombólisis; y la mortalidad en pacientes con ACV
18
isquémico fue del 13,8% y en los que cursaron con FA del 16%. Se concluyó que el ACV
isquémico es una patología prevalente en la población de Cali, que la relación de pacientes
con ACV isquémico y FA es 1:5, y la mortalidad fue del 16%. Se ha tomado como
antecedente para comparar las características descritas por estos autores con las que se
reporten en el Hospital Erasmo Meoz.
En Pereira, se desarrolló un estudio por Morales et al (2016) cuyo objetivo fue:
Determinar los factores predictores de mortalidad por accidente cerebrovascular en el
Hospital Universitario San Jorge de Pereira entre enero de 2008 y diciembre de 2011. Se
realizó un estudio observacional, descriptivo y transversal; se incluyeron 350 pacientes con
ACV, obteniéndose los datos de las variables de las historias de los pacientes. Los resultados
reportaron edad promedio de 69,2 + 11,6 años; 51,4% fueron mujeres; 57,4% presentó un
episodio súbito con 78,6% de ACV isquémico y 21,4% hemorrágico. Las comorbilidades
fueron: 72,6% HTA, 47,7% dislipidemia, 19,7% diabetes mellitus, 17,4% tabaquismo, 9,4%
enfermedad cardíaca isquémica, 6% ACV previo y 6% FA. Hubo 16% de mortalidad por el
ACV, siendo el 74,6% hemorrágico. Concluyeron los autores que la mortalidad por ACV
hemorrágico, principalmente parenquimatoso y en menores de 55 años representa una
importante causa de mortalidad en la institución. Al igual que los dos antecedentes anteriores,
por ser estudios nacionales, será utilizado para la comparación y sustento de las
características de los pacientes del Hospital Erasmo Meoz.
19
2.2 Marco teórico
2.2.1 Fibrilación auricular
Definición
Es una arritmia supraventricular que, según Gutiérrez et al (2004), Trullas et al (2012)
y Martínez et al (2013) se caracteriza por actividad auricular eléctrica y mecánica
desorganizada o caótica, con pérdida de la contracción auricular efectiva, se observan
pequeñas ondas auriculares fibrilatorias (ondas f) en torno a la línea de base, con frecuencias
entre 350 y 600 contracciones por minuto. Se establecen tres elementos diagnósticos en el
EKG: 1) Intervalos RR irregulares, no siguen un patrón repetitivo, y se producen por
conducción variable de los impulsos a través del nodo AV; 2) Onda P ausente, no
identificable en varias derivaciones, se muestra cierta actividad eléctrica auricular con
oscilaciones eléctricas en V1 y otras derivaciones (ondas f) y 3) La actividad auricular es de
ciclos variables y frecuencias altas, con longitud del ciclo auricular irregular que se expresa
en frecuencia auricular >300 lat/min. Por su parte, García (2018) expone que a veces, las
ondas f son tan finas que no se ven claramente en el EKG y se requieren derivaciones
especiales, por ejemplo, derivaciones auriculares derechas o registros endocavitarios o
esofágicos del corazón. La frecuencia ventricular de un paciente con fibrilación auricular
depende de diversos factores, como la duración de la arritmia, el estado del sistema nervioso
autónomo y la capacidad de conducción del nodo aurícula ventricular.
Epidemiología
La fibrilación auricular es la arritmia cardíaca más frecuente y, señalan García y
González (2012) y Trullas et al (2012) que, afecta aproximadamente al 1% de la población
20
adulta, con proporciones que varían entre el 0.1% en adultos menores de 50 años; 0,55% para
50-59 años y hasta 9% en adultos mayores de 80 años. La prevalencia se duplica cada decenio
por encima de los 50 años, sin embargo, puede permanecer sin diagnosticar durante mucho
tiempo, denominándose FA silente o asintomática. Las proyecciones describen que para 2020
habrá 3 millones de ciudadanos de USA con FA y para 2050 ascenderán a 5,6 millones. Los
estudios de Framingham estiman que 1 de cada 4 personas entre 40 y 49 años padecerán FA
a lo largo de su vida. En Europa se ha observado una prevalencia más elevada, y en los
mayores de 80 años se describe hasta 17%. Los valores en España aumentan con la edad, y
van desde 0,5% antes de los 40 años, 1% en mayores de 50 años, hasta 5-15% a los 80 años.
Con respecto al sexo, Trullas et al (2012), García et al (2012), Martínez et al (2013)
señalan que en todos los grupos etarios se ha observado mayor prevalencia en hombres que
en mujeres, así como en personas de raza blanca por sobre los afrodescendientes. En
Colombia, estudios recientes evidencian aumento en su incidencia y mortalidad, afectando
principalmente a personas de sexo masculino de la séptima década de la vida, siendo de 0,35
por 1.000 pacientes atendidos en 2010. El número de hombres y mujeres con fibrilación
auricular es más o menos similar, presentando relación (1,27:1); pero se reporta mayor
prevalencia en mujeres >75 años, y con una tasa de mortalidad de 0,0468 por 1000 habitantes.
En síntesis, a nivel mundial, el aumento de la esperanza de vida y la enfermedad
cardiovascular como la primera causa de muerte, hace esperable que cualquier médico pueda
entrar en contacto con pacientes que puedan presentar FA, y algunos de ellos con secuelas
definitivas secundarias a cardioembolismos prevenibles.
21
Clasificación
La FA puede avanzar en los pacientes, desde episodios cortos e infrecuentes, hasta
ataques más largos y frecuentes. Con el tiempo, muchos pacientes desarrollan formas
sostenidas de FA. Así, la Sociedad Española de Medicina Interna (2012), la Asociación
Americana del Corazón, el Colegio Americano de Cardiología (2014) y la Sociedad Europea
de Cardiología (2016) han tomando como referencia la presentación, la duración y la
terminación espontánea de los episodios de FA, para clasificarla en cinco tipos:
1. FA diagnosticada por primera vez: es aquella que no se ha diagnosticado anteriormente
en el paciente, independientemente de la duración de la arritmia o la presencia o gravedad
de los síntomas
2. FA paroxística o FA intermitente o FA autolimitada: en la mayoría de los casos puede
durar hasta 7 días, pero normalmente se autolimita a las 48 horas
3. FA persistente: el episodio dura más de 7 días, e incluye aquellos episodios que requieren
terminar con cardioversión eléctrica o farmacológica
4. FA persistente de larga duración: es cuando dura 1 año o más hasta que se decide hacer
la cardioversión o estrategia para controlar el ritmo
5. FA permanente: es aceptada por el paciente y el médico, y las intervenciones de control
del ritmo no son una prioridad por diversas situaciones, o se intentaron, pero fallaron en
revertir el ritmo sinusal. En caso de adoptar una estrategia para su control, se reclasifica a
FA persistente de larga duración
Fisiopatología
El proceso fisiopatológico que da origen a la arritmia es complejo y multifactorial.
Señalan Ramírez et al (2016) y García (2018) que tiene su origina en la aurícula izquierda,
22
secundaria a una serie de alteraciones anatómicas, eléctricas y mecánicas por daño del
endocardio auricular (fibrosis, pérdida de masa muscular), existiendo evidencia que señala
la inflamación en la patogénesis de la FA. Entre los procesos multifactoriales, se tiene el
envejecimiento del tejido auricular y del sistema de conducción por acción de alguna
patología, entre las cuales destacan los problemas cardiacos estructurales (miocardiopatía,
enfermedad valvular, etc.), isquemia cardíaca, desequilibrio electrolítico o metabólico, por
inflamación secundaria a miocarditis o pericarditis, por predisposición genética, por
medicamentos o patologías del sistema nervioso autónomo. Estas alteraciones inflamatorias
generan áreas de remodelación estructural y eléctrica, que conlleva a alterar las conexiones
y acoplamientos intercelulares, con la consiguiente desconexión eléctrica, permitiendo que
se formen pequeños focos de reentrada múltiples que producen frentes de onda irregulares,
los cuales llevan a alteraciones electrofisiológicas y bioquímicas que inducen la pérdida de
la actividad eléctrica auricular organizada y perpetúan una actividad eléctrica caótica que
terminará por hacerla permanente, es decir, que la inflamación desencadena fenómenos de
reparación y remodelados del tejido auricular, perpetuándose la arritmia.
Con respecto a la inflamación, se ha demostrado que hay marcadores de inflamación
en los casos de FA. En estos pacientes se ha descrito trombos en la aurícula y aumento de la
proteína C reactiva (PCR). Por ello, en las últimas décadas se ha incluido la PCR como un
marcador de fase aguda, y se le relaciona con el riesgo de desarrollo de trombosis en pacientes
con FA, encontrándose concentraciones elevadas con alta sensibilidad; incluso se señala que
pacientes con FA que han recibido aspirina han presentado valores elevados de PCR, que ha
sido proporcional con el riesgo de ECV utilizando ciertos criterios de riesgo de la National
Institute for Health and Clinical Excellence. Se dice que la PCR es un indicador de
23
inflamación panvascular o sistémico, por tanto, es un predictor que se relaciona con la
aparición de trombosis en pacientes con FA. La asociación entre PCR y ECV guarda una
relación directa entre concentraciones de PCR y la parición de la ECV (Gómez, 2010; Kaski
et al, 2011; Trullas et al, 2012).
2.2.2 Enfermedad cerebrovascular
Definición
La Organización Mundial de la Salud (OMS) define la enfermedad cerebrovascular
(ECV) como el conjunto de síntomas y signos de compromiso neurológico focal, de inicio
brusco, que dura más de 24 horas, que no puede ser atribuible a otra causa que la vascular, y
que en ocasiones puede desencadenar la muerte del paciente. Según González et al (2016) la
ECV es la consecuencia de un proceso patológico que afecta los vasos del sistema nervioso
central, produciendo isquemia o hemorragia y alteraciones de áreas neuronales irrigadas por
las arterias comprometidas, con la consiguiente presencia de un cuadro sindromático
particular, dependiendo de la zona afectada.
Epidemiología
La ECV es un problema de salud pública a nivel mundial por la alta morbimortalidad
que representa. La incidencia ha disminuido en países desarrollados, mientras que en los
países en vías de desarrollo casi que ha duplicado; además, tiene alto impacto social y
económico tanto en adultos como en personas de la tercera edad. Señalan Muñoz (2014),
González et al (2016) y Torres et al (2018) que cada año cerca de 790.000 personas en
Norteamérica sufren un nuevo evento de ECV y cerca de 610.000 lo padecen por primera
vez. En las estadísticas mundiales se encuentra en los primeros cinco lugares de mortalidad
24
en muchos países, siendo la tercera causa de muerte en USA y cuarta en México. Se estima
que para personas mayores de 20 años la prevalencia oscila entre 1,8% en asiáticos, 2,9% en
blancos de USA y Europa y 4,3% en afrodescendientes.
Por su parte, los infartos silenciosos ocurren en 11% de personas entre 55 y 65 años,
aumentando a 22% para los de 65-69 años, a 28% entre 70 y 74 años, de 32% para los de 75-
79 años y 40% para los mayores de 80 años. Se menciona que en países de ingresos bajos y
medios (México, Cuba, República Dominicana, Perú, Colombia, Venezuela, Brasil y China),
las tasas se presentan entre 65-91/1.000 habitantes; sin embargo, en la India la tasa es de
21/1.000 habitantes. En cuanto a la mortalidad, los países con mayor prevalencia son: Europa
del este, África central y norte de Asia; los de mortalidad intermedia están en América latina,
norte de África, oriente medio y sureste asiático; mientras que aquellos con menor mortalidad
son países de Europa occidental y Norteamérica. Un aspecto que resalta es el denominado
cinturón de ECV en Norteamérica, que está representado por los estados del sureste, en los
cuales el riesgo de ECV es 20% mayor que el resto de USA, lo cual se atribuye a factores
CV como diabetes, hipertensión, diferencias raciales, ambientales y socioeconómicas
(Muñoz, 2014, González et al, 2016 y Torres et al, 2018).
Por último, en cuanto al tipo de ECV, la epidemiología reportada por los autores antes
mencionados, expresa que se presentan ECV isquémica en el 67-80% de los casos, 6,5-19%
son hemorrágicos intracerebrales y 0,8-7% son hemorragias subaracnoideas.
Clasificación
Existe terminología distinta al referirse a los trastornos cerebrovasculares, por lo que
es necesario mencionarlos para estar claro, manejar la información y evitar confusiones. La
enfermedad cerebrovascular (ECV) es un término que se usa para describir el proceso de
25
manera general, sea agudo o crónico, isquémico o hemorrágico o se refiera a un individuo o
a muchas personas (Muñoz, 2010).
Para Diez et al (2001), la National Institute of Neurological Disorders and Stroke
(NINDS, 2017) y la CIE-10 de CDC/OMS (2018), se clasifica la ECV en hemorrágica e
isquémica. A continuación, se describen las características de cada una.
✓ ECV hemorrágica o accidente cerebrovascular hemorrágico: el cerebro sano no presenta
contacto directo entre las estructuras anatómicas y la sangre. El oxígeno y nutrientes llega a
las neuronas a través de capilares cerebrales, y cuando se produce ruptura de la pared de un
vaso, ocasiona colección de sangre en el parénquima cerebral o en el espacio subaracnoideo.
En líneas generales, se distribuyen por igual, con variaciones que dependen de la raza de la
población estudiada. La localización, el volumen del sangrado, la rapidez del mismo y el
efecto de presión que produce sobre el parénquima circundante, van a ser las variables que
generan el grado de daño, puesto que actúa como efecto de masa al incrementar la presión
local e intracraneana, que va a reducir la presión de perfusión regional o global. Por otra
parte, se menciona que los componentes de la sangre y ciertas sustancias bioquímicas que se
liberan en la hemorragia, van a activar el proceso de oxidación, que juega un rol adicional en
la génesis del daño tisular y celular
➢ Hemorragia intracerebral: describe el sangrado directo sobre el parénquima cerebral
que ocurre en adultos mayores de 50 años. La causa más común es la hipertensión
arterial, que paulatinamente va afectando la arquitectura de las arteriolas penetrantes
y conlleva a la ruptura de su pared
26
➢ Hemorragia subaracnoidea: se produce sangramiento en personas jóvenes y
normotensas, por la ruptura de aneurismas congénitos, por malformaciones
arteriovenosas
✓ ECV isquémica: se produce oclusión en la circulación arterial, por obstrucción y estenosis
de arterias cerebrales y precerebrales, pudiendo ser: a) transitoria (también se le denomina
ictus o ataque isquémico transitorio) o b) permanente, que implica infarto cerebral con daño
neuronal. Las manifestaciones neurológicas que la caracterizan son: déficit motor o sensitivo,
disartria, afasia, vértigo, alteraciones visuales como amaurosis, con más de 24 horas de
duración, corroborada con estudio de imagen mediante tomografía computarizada de cráneo
o resonancia magnética.
Factores de riesgo
Existe una serie de factores epidemiológicos y clínicos que se consideran de gran
importancia en la génesis de la ECV, sobre todo éstos se relacionan con los cambios en el
estilo de vida y el aumento de la esperanza de vida, ya que conllevan a que, cada uno por
separado, incremente la incidencia de enfermedades crónicas no transmisibles; por ello,
Bonilla et al (2014) señalan que la ECV ha ido en creciente aumento en los países en vías de
desarrollo y sobre todo es preocupante el hecho de que dichos eventos se estén presentando
en personas a más temprana edad. Señalan O’Donnell et al (2010) que los hallazgos del
estudio INTERSTROKE de la Universidad de McMaster de Canadá, sugieren que existen
diez factores modificables que se asocian con el 90% del riesgo de padecer ECV, por lo que
han recomendado intervenciones preventivas dirigidas hacia dichos factores, de manera que
se pueda reducir la incidencia de la ECV. A continuación, se describen los procesos
considerados como factores de riesgo no modificables y modificables para ECV:
27
Factores de riesgo no modificables: se relacionan directamente con la edad y la raza. Se
conoce en la literatura que la ECV se incrementa con la edad, señalándose que a partir de los
55 años es más prevalente, y luego se duplica la incidencia con cada década. Por otra parte,
en cuanto a la raza, se reporta que es mayor en afrodescendientes.
Factores de riesgo modificables: como ya se mencionó, la ECV tiene alta morbimortalidad
y se asocia el 90% de los casos con diez factores específicos que son modificables, por lo
que las medidas preventivas pueden ser aplicadas de manera directa. Según los resultados del
estudio INTERSTROKE, los diez factores tradicionales son: hipertensión arterial,
tabaquismo, índice cintura cadera, alimentación no saludable, sedentarismo, diabetes
mellitus, alcoholismo, estrés psicosocial, enfermedades cardíacas y relación apolipoproteína
B/A1 (dislipidemias). Todo médico que valore un paciente, debe indagar acerca de estos
factores de riesgo para iniciar prevención primaria o secundaria, en todo caso. Las
estadísticas mundiales reportadas por estos estudios presentan la evidencia de que,
descendiendo sólo cinco de estos factores, se puede disminuir en 80% el riesgo de padecer
una ECV. Estos serían: cambios dietéticos, ejercicio frecuente, uso de aspirina, estatinas y
antihipertensivos. Como se puede valorar, son estrategias que se pueden cumplir. Además de
los diez factores expuestos, se señalan predisponentes como la fibrilación auricular, la
enfermedad arterial coronaria y la enfermedad estenótica de las válvulas mitral y aórtica
(Muñoz, 2010; O’Donnell et al, 2010; Muñoz, 2014; O’Donnell et al, 2016 y González,
2016).
Para cada uno de los factores modificables señalados, se pueden exponer algunas
particularidades que suman para la opción de hacer prevención. Se estima que cerca del 50%
de la ECV tiene como eje común a la hipertensión, al tabaquismo y la diabetes. Asimismo,
28
como la edad, factor no modificable, es el factor de mayor importancia, le sigue la
hipertensión arterial como el modificable más importante. Por ejemplo, la hipertensión
arterial es el factor de riesgo más frecuente, y está presente en casi el 80% de los pacientes
que sufren ECV. Además, la hipertensión sistólica aislada que precisamente aumenta con la
edad, aumenta en 2-4 veces el riesgo de ECV. Así, no cabe duda que con el tratamiento
farmacológico de la hipertensión arterial, se reduce la morbimortalidad por ECV. Se deben
mantener las cifras de presión arterial en valores inferiores 140/90 mm Hg y en pacientes con
diabetes, los valores deben ser inferiores a 140/80 mm Hg, ya que la diabetes incrementa
entre 1-3 veces el riesgo de ECV; por ello, el control de la diabetes es esencial, señalándose
que, cerca del 22% de los pacientes que sufren ECV, son diabéticos. Por último, para el
tabaquismo, hay evidencia que lo señala como un factor que por sí solo aumenta el riesgo
entre 50% a 70% de ECV con impacto mayor en el sexo femenino (Bonilla et al, 2014;
Morales et al, 2016; O’Donnell et al, 2016).
En cuanto a la asociación entre enfermedad coronaria y ECV, se han señalado factores
fisiopatológicos comunes, entre los que apuntan la dislipidemia, la hipertensión y el
tabaquismo. Para el colesterol elevado, y la dislipidemia en general, hay evidencia suficiente
en cuanto a la ateroesclerosis que ocasiona con el riesgo de ir ocluyendo de manera paulatina
las coronarias y las arterias cerebrales. Así, se ha enfatizado en que es necesario hacer una
evaluación integral en los pacientes, con o sin síntomas cardíacos, ya que la enfermedad
cardíaca, sea cardiopatía isquémica, fibrilación auricular, insuficiencia cardíaca, trombo
mural o enfermedad valvular, representan la principal causa de muerte de los sobrevivientes
con ECV (Muñoz, 2014; Morales et al, 2016).
29
2.2.3 Relación entre fibrilación auricular y enfermedad cerebrovascular
Es ya conocido que la FA es un problema de salud pública por sus complicaciones,
ya que incrementa la morbimortalidad por ECV, por episodios tromboembólicos y por
insuficiencia cardiaca, además que favorece el sedentarismo porque reduce la capacidad para
la actividad física y el ejercicio. La FA es uno de los principales factores de riesgo para ECV,
reportándose que cada año aumenta su prevalencia por aumento de la esperanza de vida de
la población. Se señala que de cada 20 casos de ECV, 4 son secundarios a FA, es decir, el
25% de los pacientes con ECV presentan antecedente de FA. Es por ello, que se ha
recomendado su pesquisa, y como parte del manejo, se recomienda, más allá de su
tratamiento, la prevención de las complicaciones tromboembólicas. En cuanto al tratamiento
antitrombótico para prevenir la ECV, los autores revisados exponen que no todos los
pacientes lo reciben (Clua et al 2013; Heart Rhythm Society, 2014; García, 2015).
Tomando en cuenta la relación descrita en el párrafo anterior, y siguiendo estadísticas
internacionales, estudios poblacionales y multicéntricos, se inició una estratificación con
criterios de riesgo de los pacientes con FA para desarrollar ECV con el objetivo de hacer una
predicción de eventos cardioembólicos. Se desarrollaron varios algoritmos de estratificación
de riesgos. Para la presente investigación se ha tomado las conocidas como CHADS2 y
CHA2DS2-VASc las cuales se describen a continuación.
30
Escala CHADS2 de riesgo de ictus en FA
Es una de las escalas más conocidas. Data del año 1995. Sus siglas provienen del
acrónimo de Cardiac failure, Hypertension, Age, Diabetes, Stroke (doble). El puntaje
correspondiente se muestra en la figura 1, y se le asigna 1 punto al paciente que tiene 75 años
o más, 1 punto si es hipertenso, 1 punto si es diabético, 1 punto si tiene insuficiencia cardíaca
y 2 puntos si hay antecedente de ictus, infarto cerebral o ataque isquémico transitorio. La
suma de los puntos para el riesgo de ictus se expresa como: Bajo riesgo (0 puntos); riesgo
intermedio (1 punto) y riesgo alto (2 o más puntos), debiéndose indicar anticoagulantes de
manera crónica a los pacientes con riego alto (Kaski et al, 2011; Casado et al 2012; García,
2018).
Figura 1 Escala CHADS2 del riesgo de ictus en pacientes con FA
Fuente: tomado de Casado y Manzano 2012
31
Escala CHA2DS2–VASc de riesgo de ictus en FA
Para el año 2012 se realizó una revisión de la escala para precisar mejor
algunos aspectos que antes no fueron tomaron en cuenta, y se le adicionaron algunos factores
a la escala, cambiando al acrónimo de CHA2DS2-VASc cuyas iniciales se corresponden con:
Congestive heart failure 1 punto, Hypertension 1 punto, Age (doubled) 2 puntos, Diabetes 1
punto, Stroke (doubled) 2 puntos, Vascular disease 1 punto, Age 65-74 1 punto and Sex
category (mujer) 1 punto (ver figura 2). La puntuación final, al igual que la escala anterior,
se corresponderá con alto riesgo para los que obtengan 2 o más puntos, riesgo intermedio
para 1 punto y bajo riesgo para 0 puntos. Se iniciará anticoagulación para 2 o más puntos, y
anticoagulación y antiagregantes para 1 punto (Casado et al 2012; Del Castillo y Fernández,
2013).
Figura 2 Escala CHA2DS2-VASc del riesgo de ictus en pacientes con FA
Fuente: tomado de Casado y Manzano 2012
32
Se señala que las razones por las cuales se introdujo esta última escala, es que era
necesario incorporar factores de riesgo mayores que no habían sido incluidos en el CHADS2.
Por lo anteriormente señalado, se deberá hacer la aplicación de la escala a cada paciente con
FA para definir su riesgo de ictus y por tanto tomar las medidas correspondientes en cuanto
al tratamiento preventivo de ECV
2.3 Marco conceptual
33
2.4 Marco contextual
La presente investigación se desarrollará en el Hospital Universitario Erasmo Meoz
de Cúcuta, capital del departamento Norte de Santander. Geográficamente es parte de la
región andina. Como departamento se encuentra ubicado en la zona nororiental del país, tiene
un total de 40 municipios, cuenta con una extensión de 22.130 km2, que representa
aproximadamente el 1,91% del territorio nacional. Su población está por el orden de los 1,332
millones de habitantes y la metrópoli de Cúcuta, para 2017, se estimó en 662.700 habitantes.
Limita al norte y este con Venezuela, al sur con el departamento de Boyacá y Santander, y
por el oeste con Santander y el Cesar.
Para finales de los años 60, la comunidad de Cúcuta, las autoridades asistenciales,
políticas y el cuerpo médico del Norte de Santander realizaron la solicitud de construcción
de un nuevo hospital que cubriera las necesidades de salud de los ciudadanos
nortesantandereanos, cristalizándose dicha petición varios años después, para 1969, fecha en
la cual se incluyó en la Ley 39 del Plan Hospitalario Nacional. Es así como, para el año 1972,
se adquiere un lote de terreno donado por la municipalidad de Cúcuta, y se comienza la
construir de la actual edificación a través del contrato entre el gobierno nacional, la
gobernación del Departamento Norte de Santander y la Beneficencia de Norte de Santander.
Transcurren cerca de 15 años en la ejecución y construcción del hospital, hasta que,
una vez finalizado, se autoriza su creación como ente jurídico por ordenanza de la Asamblea
Departamental en diciembre de 1986, asignándosele el nombre del Doctor Erasmo Meoz
Wills, en honor al primer médico nacido en San José de Cúcuta y quien se formó en la Escuela
34
de Medicina de Caracas, Venezuela, egresando en el año 1885, regresando a su ciudad natal
donde ejerció por más de 20 años como médico abnegado, humanitario y honesto.
El Hospital Erasmo Meoz abre sus puertas a la comunidad de Cúcuta, de manera
escalonada, el 15 de octubre de 1987, aperturándose medicina general, posteriormente al mes
el departamento de ginecoobstetricia con 65 camas, a los dos meses se inaugura el
departamento de pediatría con 63 camas, a los cinco meses entran en servicio los
departamentos de medicina interna con 42 camas y cirugía general con 105 camas, quedando
habilitadas, para el año 1988, un total de 325 camas.
A mediados de los 90, por ordenanza 00060 emanada de la Asamblea Departamental,
se transforma el Hospital Erasmo Meoz en entidad pública descentralizada y pasa a
denominarse Empresa Social del estado Hospital Erasmo Meoz. Asimismo, en el año 1999
se realiza una reestructuración organizacional enmarcada en el proyecto de mejoramiento,
fortalecimiento y ajuste de la gestión de IPS públicas del Ministerio de Salud, con
seguimiento y evaluación durante 5 años. Por la aplicación y cumplimiento del convenio de
desempeño, se le otorgó, el primer puesto del premio nacional de alta gerencia, quedando
como una experiencia exitosa de la administración pública.
En el año 2003 se modifica la denominación quedando como: ESE Hospital
Universitario Erasmo Meoz, tal y como se le conoce actualmente. Nuevamente, para 2004,
se ingresa al hospital dentro del convenio de desempeño Nº 169 del Departamento de Norte
de Santander, Dirección Departamental de Salud y Ministerio de Protección Social, en el
denominado Programa de reorganización, rediseño y modernización de las redes de
prestación de servicios de salud con vigencia de 10 años.
35
En este último periodo 2003-2004 logra nuevamente el primer lugar en el Premio
Nacional de Alta Gerencia, por lo que fue postulado a nivel internacional al premio de
Naciones Unidas “Mejorando la prestación de los Servicios”, sin embargo, el estado brasilero
de Bahía, fue el ganador.
La estructura organizativa del ESE Hospital Universitario Erasmo Meoz está
representada de la siguiente manera: I-Dirección: que la integran la Junta Directiva de seis
miembros de diferentes estamentos del departamento y el Gerente de la ESE. II-Atención al
usuario: integrado por la Sub-Gerencia de Servicios de Salud y cuatro secciones: Apoyo a la
Atención, Servicios Hospitalarios, Servicios Quirúrgicos y Servicios Ambulatorios; y por
último III-Logística, que comprende la Sub Gerencia Administrativa la cual tiene a cargo tres
secciones: Talento Humano, Recursos Físicos y Financiera.
Actualmente el ESE Hospital Universitario Erasmo Meoz es el centro de salud más
importante de Cúcuta y del departamento norte de Santander, es un hospital con nivel cuatro
de complejidad, tiene 700 camas y todas las especialidades y subespecialidades médicas. Es
el centro académico y asistencial de alumnos de pregrado y postgrado de varias facultades
de medicina, bacteriología, fisioterapia, enfermería, fonoaudiología (Universidad de
Santander, Universidad de Pamplona, Universidad Francisco de Paula Santander,
Universidad Autónoma de Bucaramanga, Universidad Industrial de Santander y Universidad
Cooperativa de Colombia)
2.5 Marco legal
Marco Jurídico de la Investigación Científica y Tecnológica en Colombia. La
Constitución Política (CP) de 1991 resalta, que el pueblo de Colombia, en ejercicio de su
36
poder soberano, promulga la Constitución con el fin de fortalecer la unidad de la nación y
asegurar a sus integrantes, la vida, el trabajo, la convivencia, la justicia, la igualdad, el
conocimiento, la paz y la libertad. Se establece, asimismo, el libre desarrollo de la
personalidad, como un derecho fundamental, (Art. 16) en donde se podría concebir a la
investigación como una forma de materializarla. Según la CP, el trabajo, es también un
derecho y una obligación social que goza de la especial protección del Estado (Artículos 25,
26, 27), se incluye, la libertad de profesión u oficio y por ende la libertad de investigación y
cátedra. Puede observarse que dentro de un Estado Social de Derecho, la investigación no
constituye un fin en sí mismo, sus límites surgen cuando se vulneran los principios y derechos
supremos tutelados por la Constitución y los bienes jurídicos de individuos y comunidades.
Se señala que la investigación debe ser promovida como un proceso permanente vinculado
con la identidad nacional y que el Estado fortalecerá la investigación científica en las
universidades públicas y privadas, y ofrecerá las condiciones para su desarrollo (Art 69). La
CP permite establecer, que la investigación, como un derecho al trabajo, está ligada a la
dignidad humana (sujetos biológicos y culturales), a la solidaridad (salud pública) y al interés
general (medio ambiente). Es pertinente tener en cuenta que los servicios médicos,
investigaciones e información asociada, están sujetos a la prescripción constitucional que
establece la responsabilidad de quienes atenten contra la salud y el adecuado servicio a
consumidores y usuarios (Art. 68). Una de las finalidades constitucionales del Estado
consiste en el mejoramiento de la calidad de vida de la población y la solución a las
necesidades insatisfechas en salud, por lo cual prevé que ésta se encuentra dentro de las
necesidades del gasto público (Art. 366). El derecho a la igualdad no admite discriminaciones
en materia de salud, en contra de la condición económica, étnica, cultural o física de las
37
personas. El sistema judicial colombiano en materia constitucional establece una Corte
Constitucional (CC) como máxima autoridad de guardar la integridad y supremacía de la
Constitución (Art. 241 de la CP). Ésta actúa ante la acción pública que instauran los
ciudadanos en defensa de la Constitución. Otra de sus funciones es revisar las acciones
judiciales relacionadas con la acción de tutela de los derechos fundamentales. En el campo
de la investigación que involucra seres humanos, la regulación ética toma especial
importancia. En Colombia la legislación que regula el tema en sus diversos campos es
limitada y debido a ello, la jurisprudencia de la CC, ha insertado una nueva figura que permite
aplicar sin restricción alguna, normas que no están incluidas en el texto de la CP, sino que
pertenecen a normas internacionales. Es el denominado Bloque de Constitucionalidad (BC).
El BC se refiere a aquellas normas y principios que, sin aparecer formalmente en el articulado
del texto constitucional, son utilizados como parámetros del control de constitucionalidad de
las leyes, por cuanto han sido normativamente integrados a la CP, por diversas vías y por
mandato de la propia Constitución. El BC es un término que comenzó a utilizar la CC
colombiana sólo a partir de 1995, pero como concepto se venía aplicando desde años
anteriores utilizando los valores y principios en el texto constitucional para asegurar la
permanencia y obligatoriedad del contenido material del mismo. De esta manera, a partir del
año 1995 la Corte ha ido moldeando su jurisprudencia para legitimar el valor de ciertas
normas y principios supranacionales que se encuentran incorporados en la CP y que por lo
tanto son parámetros del control de constitucionalidad así como parámetros vinculantes de
interpretación de los derechos y deberes protegidos por la norma suprema. Son seis los
artículos de la Constitución que definen los parámetros de adopción de las normas
internacionales en el orden.
38
2.6 Definición de términos y variables
Comorbilidad: es la presencia de un grupo de enfermedades, trastornos o procesos
patológicos que se encuentran presentes y coexisten en un paciente de manera simultánea y
adicionales a la entidad nosológica principal o diagnóstico inicial o trastorno primario que
padece y la cual se está estudiando u observando de manera principal. Implica además, que
hay interacción entre las dos enfermedades y una puede empeorar la evolución de la otra.
Enfermedad cerebrovascular: es un conjunto de condiciones patológicas que se producen
por un desequilibrio entre la oferta y la demanda de oxígeno y otros elementos necesarios
que van a producir disfunción focal del tejido cerebral. Puede ser agudo o crónico, isquémico
o hemorrágico, localizado o múltiple, y constituye un grave problema de salud pública por la
elevada morbimortalidad que representa a nivel mundial.
Factores de Riesgo: en una circunstancia, característica, rasgo o variable que aumenta la
probabilidad de que una persona contraiga, sufra o padezca una enfermedad, lesión o
problema de salud.
Fibrilación auricular: es una arritmia cardiaca que tiene como característica la contracción
de las fibras auriculares de modo impredecible y hasta caótico. Se produce una pérdida de la
función contráctil efectiva de las aurículas, lo que va a favorecer que el volumen sanguíneo
eyectado no sea efectivo y permanezca sangre retenida en las aurículas, con el subsiguiente
favorecimiento de formación de microcoágulos intraauriculares, y en consecuencia, se genera
aumento de la probabilidad de sufrir un ictus por tromboembolia.
Ictus: es un término que se utiliza para referirse a la obstrucción brusca y aguda de un vaso
arterial del cerebro o a la ruptura de la pared arterial, produciendo, en el primer caso,
39
isquemia, trombosis o embolia, mientras que en el caso de ruptura, se presenta una
hemorragia o sangramiento con extravasación del contenido de sangre hacia el parénquima
cerebral o espacio subaracnoideo.
Variables de estudio
Las variables de estudio que serán tomadas en la presente investigación se relacionan con las
características demográficas del paciente (edad y sexo); con el tipo de fibrilación auricular
(FA paroxística, FA persistente y FA de larga duración); con la presencia de ECV isquémica;
con la comorbilidad de cada paciente (HTA, DM, insuficiencia cardiaca, ictus previo y
enfermedad vascular previa); y las escalas de riesgo de ictus en FA (CHADS2 y CHA2DS2-
VASc). Todas ellas se muestran en la siguiente tabla.
40
Figura 3 Variables de estudio
VARIABLE INDICADOR VALOR FINAL TIPO DE VARIABLE
Sexo del paciente Género Masculino Femenino
Cualitativa nominal
Edad del paciente
Edad en años
Adulto joven (18-39 años) Adulto maduro (40-59 años) Tercera edad (> 60 años)
Cuantitativo discreto
ACV trombótico ECV trombótica o isquémica
ACV trombótico SI___ NO___
Cualitativa nominal
Tipo de fibrilación auricular
-Paroxística -Persistente -De larga duración
< 7 días >7 días > 1 año
Cuantitativo discreto
Comorbilidad
Patologías o enfermedades presentes
-Hipertensión arterial -Diabetes mellitus -Insuficiencia cardíaca -Ictus previo -Enf vascular previa
Cualitativa nominal
Inflamación CV
PRC
<3 mg/L >3 mg/L
Cuantitativo discreto
Riesgo de ictus por
CHADS2
Bajo = 0 Intermedio = 1 Alto ≥ 2
-Insuf. cardiaca -HTA -Edad > 75 años -Diabetes mellitus -Ictus/AIT/TE previo
SI__ NO__ SI__ NO__ SI__ NO__ SI__ NO__ SI__ NO__
Cualitativo ordinal
Riesgo de ictus por CHA2DS2-VASc Bajo = 0 Intermedio = 1 Alto ≥ 2
-Insuf. cardiaca -HTA -Edad > 75 años -Diabetes mellitus -Ictus/AIT/TE -Enfermedad vascular previa -Edad 65-70 años -Sexo femenino
SI__ NO__ SI__ NO__ SI__ NO__ SI__ NO__ SI__ NO__ SI__ NO__ SI__ NO__ SI__ NO__
Cualitativo ordinal
41
Capítulo III: Metodología
3.1 Tipo de investigación
La investigación que se plantea realizar se ha planificado como un estudio
observacional, retrospectivo y descriptivo. Según la intervención, la presente investigación
es de tipo observacional, ya que los datos se tomarán según su evolución natural, sin
introducir ni manipular ninguna variable. Según la toma de los datos, es un estudio
retrospectivo, puesto que los datos se obtendrán de los registros médicos, de las historias
clínicas de pacientes que fueron vistos en años anteriores (2016-2017). Según el número de
variables de interés, es un estudio descriptivo, porque se hará el análisis estadístico
univariado de la FA y sus elementos, así como de los factores de riesgo para la ECV
trombótica secundaria a FA.
3.2 Enfoque de la investigación
Tomando en cuenta que se analizarán los casos de FA y ECV trombótico desde el
punto de vista numérico, se plantea una investigación con enfoque cuantitativo. Se medirán
las variables relacionadas con la FA y los ECV de manera continua, rigurosa y objetiva. Cada
etapa dará continuidad a la anterior, se hará un ejercicio deductivo, secuencial y probatorio a
partir de los datos recopilados, y finalmente se plantea un análisis estadístico de los mismos.
Por lo tanto, lo que se desea es conocer y comprobar los casos de FA y ECV de manera
objetiva en el Hospital Erasmo Meoz, a partir de datos reales y comprobables que se
encuentran en las historias, y relacionar las variables de cada uno de ellos, para determinar
la prevalencia y las características de los pacientes.
42
3.3 Diseño de la investigación
En cuanto al diseño de investigación que se va a desarrollar para alcanzar y cumplir
con los objetivos planteados, se trata de un estudio epidemiológico descriptivo, porque es un
estudio de morbilidad, que estudiará la prevalencia de FA y ECV trombóticos en los pacientes
que han ingresado al Hospital Erasmo Meoz durante los dos años que se ha planteado la
investigación.
3.4 Población y muestra
La población de estudio estará constituida por todos los pacientes que hayan
ingresado al Hospital Erasmo Meoz de Cúcuta durante los años 2016 y 2017, y tengan
diagnóstico de ACV trombótico. Las unidades de información estarán representadas por las
historias médicas de cada paciente, y la unidad de observación será el ACV trombótico y la
FA. Por su parte, la muestra la conformarán los pacientes que cumplan con los criterios de
selección:
Criterios de inclusión
-Pacientes con ACV mayor de 18 años de edad
-Paciente con ACV de cualquier sexo
-Paciente de cualquier procedencia
-Paciente con trazo de EKG realizado durante su ingreso
Criterios de exclusión
-Paciente que no tenga el EKG en la historia
-Paciente con historia incompleta que no se le pueda calcular el riesgo CHADS2 y
CHA2DS2-VASc
-Paciente que no tenga el reporte del examen de PCR
43
3.5 Técnicas e instrumentos de recolección de información
Se revisarán las historias clínicas de los pacientes con diagnóstico de ACV que hayan
ingresado en 2016 y 2017, y se ubicarán los datos necesarios contenidos en la ficha de
recolección de datos para darle respuesta a los objetivos planteados. Se hará el registro en la
ficha, para luego ser vaciada en una hoja de cálculo del programa SPSS.
3.6 Plan estadístico de los datos
Luego de tener los datos recolectados en la ficha, serán vaciados en una hoja de
cálculo de Microsoft Excel y de IBM SPSS. En Excel para la construcción de gráficas para
la presentación y análisis de los resultados; y en SPSS se harán tablas estadísticas descriptivas
para obtener las frecuencias y porcentajes de las variables de estudio. Se hará un análisis
inicial para dar respuesta a los primeros objetivos planteados en la investigación; y en
segundo lugar, se cruzarán variables a través de tablas de contingencia, por lo que se hará un
segundo análisis con chi cuadrado para valorar la fuerza de asociación de las variables con
el desarrollo de ACV trombótico en pacientes con FA.
44
3.7 Resultados
Se revisaron las historias del periodo 2016-2017 de los 274 pacientes ingresados en
el Hospital Erasmo Meoz con diagnóstico de ACV trombótico. Se obtuvo un total de 50
pacientes (18,24%) con diagnóstico de ACV trombótico y fibrilación auricular, mientras que
224 pacientes (81,76%) no reportaron FA en el EKG, por tanto, la prevalencia de pacientes
con FA y ACV trombótico en el periodo de estudio fue del 18,2%. Para García et al, la
prevalencia fue de 24,3% en su estudio de Cali y para Morales et al en Pereira, la prevalencia
fue del 6%
Gráfico Nº 1 Prevalencia de pacientes con ACV trombótico y Fibrilación auricular
Hospital Universitario Erasmo Meoz, Cúcuta 2016-2017
Fuente: Registros de salud del Hospital Erasmo Meoz
0%
10%
20%
30%
40%
50%
60%
70%
80%
90%
Con FA Sin FA
Paciente con ACV trombótico
18,24%
81,86%
45
Gráfico Nº 2 Pacientes con ACV trombótico y FA según sexo
Hospital Universitario Erasmo Meoz, Cúcuta 2016-2017
Fuente: Registros de salud del Hospital Erasmo Meoz
En cuanto al sexo de los pacientes afectados FA y ACV trombótico, se observa mayor
prevalencia de hombres (54%) en el periodo estudiado. Coinciden estos hallazgos con los
reportados por Barrios et al en España (52,3%), pero son un poco menores que los señalados
por Romero y Chávez en toda Colombia (58%), y mayores a los presentados por García et al
en Cali (50%).
46%
54%
Femenino Masculino
46
Gráfico Nº 3 Pacientes con ACV trombótico y FA según grupo etario
Hospital Erasmo Meoz, Cúcuta 2016-2017
Fuente: Registros de salud del Hospital Erasmo Meoz
Para la edad de los pacientes afectados se tiene que el 92% son de la tercera edad, con
mayor prevalencia en los >80 años (52%). Los hallazgos coinciden, en cierta forma, con los
reportados por García et al en Cali con pacientes afectados mayores de 71 años, mientras que
Romero y Chávez encontraron que la edad más afectada fue entre 70 y 79 años, y Barrios et
al en España reportaron edad más prevalente de los pacientes por sobre 70 años. Por su parte,
el desarrollo de ACV trombótico con FA (p=0,04) fue estadísticamente significativo su
asociación con la edad (p<0,05)
0%
10%
20%
30%
40%
50%
60%
<60 años 60-79 años 80 años y más
8%
40%
52%
47
Gráfico N°4 Pacientes con ACV trombótico según tipo de FA
Hospital Erasmo Meoz, Cúcuta 2016-2017
Fuente: Registros de salud del Hospital Erasmo Meoz
Con respecto al tipo de FA más prevalente, se presentó 42% para FA persistente y
36% para FA paroxística, no coincidiendo con el antecedente del estudio de Barrios et al en
España, ya que para ellos hubo mayor cantidad de pacientes con FA de larga duración, que
representó el 45% de la población estudiada. El tipo de FA no resultó estadísticamente
significativo para riesgo de ACV (p=0,378)
0%
5%
10%
15%
20%
25%
30%
35%
40%
45%
FA paroxística FA persistente FA larga duración
36%
42%
22%
48
Gráfico Nº 5 Pacientes con ACV trombótico y FA según comorbilidad
(Hipertensión arterial, insuficiencia cardíaca y diabetes mellitus)
Hospital Erasmo Meoz, Cúcuta 2016-2017
Fuente: Registros de salud del Hospital Erasmo Meoz
En cuanto a la comorbilidad y patologías que presentaron los pacientes con FA, se
obtuvo que 92% eran hipertensos, 56% reportaron insuficiencia cardíaca y 28% tienen
diabetes mellitus. Estos resultados concuerdan con los reportados por Barrios et al del 92,6%
de hipertensos en la población con FA y ACV en atención primaria, sin embargo, para la
morbilidad por insuficiencia cardíaca resultó menor, ya que sólo estuvo en 21,3% de sus
pacientes. Por otra parte, Roel et al reportan menor comorbilidad en sus pacientes con FA
para estas tres patologías, 78,1% de pacientes con hipertensión arterial, 35,2% tenían
insuficiencia cardiaca y 16,5% presentaban diabetes mellitus. Asimismo, el riesgo para ictus
resultó estadísticamente significativo (p<0,05) para hipertensión arterial (p=0,001) e
insuficiencia cardíaca (p=0,029), pero no para diabetes mellitus (p=0,81)
0%
10%
20%
30%
40%
50%
60%
70%
80%
90%
100%
SI NO SI NO SI NO
Hipertensión arterial Insuficiencia cardíaca Diabetes mellitus
92%
8%
56%
44%
28%
72%
49
Gráfico Nº 6 Pacientes con ACV trombótico y FA según comorbilidad mixta
(Hipertensión arterial e insuficiencia cardíaca; hipertensión arterial y diabetes mellitus;
diabetes mellitus e insuficiencia cardíaca e
hipertensión arterial con diabetes e insuficiencia cardiaca)
Hospital Erasmo Meoz, Cúcuta 2016-2017
Fuente: Registros de salud del Hospital Erasmo Meoz
En este gráfico se presentan los pacientes según comorbilidad de dos o tres patologías
de las descritas en el gráfico N° 4. Se evidencia que en 52% de los casos los pacientes con
ACV trombótico y FA son portadores de hipertensión arterial e insuficiencia cardíaca,
mientras que 26% de los pacientes tienen cuadro clínico de hipertensión arterial y diabetes
mellitus. Con diabetes e insuficiencia cardíaca se encontró al 14% de los pacientes, y por
último, con las tres patologías se diagnosticó a 12% de los pacientes.
0%
10%
20%
30%
40%
50%
60%
70%
80%
90%
SI NO SI NO SI NO SI NO
HTA/IC HTA/DM DM/IC HTA/DM/IC
52%48%
26%
74%
14%
86%
12%
88%
50
Gráfico N°7 Pacientes con ACV trombótico y FA según antecedente
de ictus y/o enfermedad vascular previa
Hospital Erasmo Meoz, Cúcuta 2016-2017
Fuente: Registros de salud del Hospital Erasmo Meoz
Como antecedente al actual evento, 40% de los pacientes presentó ictus previo (ACV
o ataque isquémico transitorio), mientras que 48% de pacientes reportó enfermedad vascular
previa (cardiopatía isquémica o ateromatosis aórtica o enfermedad arterial periférica), y 24%
de pacientes tuvieron ambas patologías. Contrastan con resultados menores en Barrios et al
con 21% de hallazgo de pacientes con cardiopatía isquémica, y García et al señalan 23,9% la
prevalencia de cardiopatía isquémica, mientras que Morales et al presentan cifras superiores,
ya que encontraron 57,4% de antecedentes de ictus, 9,4% de cardiopatía isquémica. No hubo
significancia estadística para el desarrollo de nuevos ictus con estas variables (p=0,378).
0%
10%
20%
30%
40%
50%
60%
70%
80%
SI NO SI NO SI NO
Antecedente de ictus Enfermedad vascularprevia
Antecedente de ictus yenfermedad vascular
previa
40%
60%
48%52%
24%
76%
51
Gráfico N°8 Pacientes con ACV trombótico y FA según valores de PCR
Hospital Erasmo Meoz, Cúcuta 2016-2017
Fuente: Registros de salud del Hospital Erasmo Meoz
En esta investigación se reporta que 74% de los pacientes presentaron la PCR elevada
(>3 mg/L) lo cual se relaciona con lo señalado por Kaski et al, quienes exponen que la
proteína C reactiva es una prueba sugestiva de inflamación, como reactante de fase aguda y
como biomarcador de riesgo cardiovascular, según lo reportan estos autores, se le ha
implicado en la aparición de trastornos cardíacos y cuadros de trombosis. Sin embargo, esta
diferencia no resultó estadísticamente significativa (p=0,377)
0%
10%
20%
30%
40%
50%
60%
70%
80%
< 3 mg/L > 3 mg/L
Valor PCR
26%
74%
52
Gráfico N°9 Comparación de pacientes con FA según riesgo de ictus
por escala CHADS2 y CHA2DS2-VASc
Hospital Erasmo Meoz, Cúcuta 2016-2017
Fuente: Registros de salud del Hospital Erasmo Meoz
La valoración conjunta del riesgo de ictus de los pacientes según criterios CHADS2 y
CHA2DS2-VASc, se reportó 62% y 90% respectivamente con alto riesgo, en 36% y 8%
respectivamente con riesgo moderado; mientras que para ambos el bajo riesgo correspondió
a 2%. Este hallazgo comparativo de las dos escalas está en concordancia con lo señalado en
la literatura por Casado y Manzano, Roel et al, del por qué se le hizo un cambio a la escala,
y en la actualidad se usa la CHA2DS2-VASc, ya que resulta ser más sensible al integrar otros
aspectos clínicos de morbilidad en los pacientes con FA. La diferencia entre ambas variables
de riesgo de ictus resultó estadísticamente significante (p=0,0009)
0%
10%
20%
30%
40%
50%
60%
70%
80%
90%
Bajo riesgo Riesgo intermedio Riesgo alto
2%
36%
62%
2%
8%
90%
CHADS2
CHA2DS2-VASc
53
3.8 Análisis y discusión de los resultados
El presente estudio sobre ACV trombótico y FA pretende dejar los datos iniciales
para crear una línea de investigación sobre este importante problema de salud pública que ha
ido aumentando en la población a lo largo de los años, sobre todo con el aumento de la
esperanza de vida del ciudadano colombiano, para con ello, crear conciencia acerca de su
presencia, de manera tal de buscar diagnósticos precoces para iniciar tratamiento y evitar se
produzcan los ACV con sus secuelas, que representa entre la segunda y cuarta causa de
muerte en países desarrollados y en vías de desarrollo.
La prevalencia de FA en pacientes con ACV trombótico fue del 18,2%, lo cual estuvo
por debajo de la prevalencia a nivel internacional (25%), que fue similar a la reportada en
Cali (24,3%), pero estuvo por encima de la encontrada en Pereira (6%). Habría que revisar
con detalle los estudios de esa zona del país, que quizá haya habido subregistro o
subdiagnósticos. Con respecto a los datos demográficos de edad y sexo de los pacientes
estudiados, se tiene que es levemente más frecuente entre los hombres, datos que coinciden
con reportes internacionales y regionales. Para la edad, se presenta mayor prevalencia en la
tercera edad y más hacia los mayores de 80 años.
54
3.9 Conclusiones
➢ Los ACV trombóticos en pacientes con FA se presenta más en el sexo masculino y la
frecuencia aumenta desde la tercera edad siendo más prevalente luego de la séptima
década de la vida
➢ La comorbilidad que más se presenta en los pacientes con ACV y FA es la hipertensión
arterial y frecuentemente está asociada a insuficiencia cardiaca
➢ La enfermedad vascular previa está presente en cerca de la mitad de los pacientes con
ACV trombótico y FA
➢ La FA más frecuente en la población estudiada es la FA persistente seguida de la
paroxística y por último la de larga duración
➢ La fisiopatología inflamatoria del ACV trombótico y de la FA se reafirma con los 2/3 de
pacientes con valores elevados de PCR
➢ La escala de CHA2DS2-VASc refleja más precisión para detectar riesgo alto de ictus en
pacientes con FA en comparación con la escala CHADS2
3.10 Recomendaciones
➢ Que se mantenga y mejore la detección precoz de FA en todo paciente de la tercera edad
sea cual sea su motivo de consulta
➢ Que se realice la estatificación con la escala CHA2DS2-VASc del riesgo de ictus en todo
paciente con diagnóstico de FA para hacer prevención primaria y/o secundaria de ACV
trombótico
55
3.11 Presupuesto
➢ Tutor metodológico: 500.000 COP
➢ Impresiones: 200.000 COP
➢ Transporte: 100.000 COP
➢ Estadístico: 200.000 COP
➢ Total: 1.000.000 COP
56
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60
Anexos
FICHA DE RECOLECCIÓN DE DATOS
DATOS SOCIODEMOGRÁFICOS:
1. Sexo: Femenino____ Masculino____
2. Fecha de nacimiento: ____/____/_____ Edad: ___________
FIBRILACIÓN AURICULAR
3. Tipo de fibrilación auricular: Paroxística (<7días) _____ Persistente (>7días) ____ De larga duración____
RIESGO DE ICTUS
4. Antecedentes/comorbilidad (Riesgo CHADS2)
4.1 Insuficiencia cardíaca SI____ NO ____
4.2 HTA SI____ NO ____
4.3 Diabetes mellitus SI____ NO ____
4.4 Ictus/AIT/TE SI____ NO ____
4.5 Edad < 65___ 65-70 años____ > 75 años_____
5.Antecedentes/comorbilidad (Riesgo CHA2DS2-VASc)
4.1 Insuficiencia cardíaca SI____ NO ____
4.2 HTA SI____ NO ____
4.3 Diabetes mellitus SI____ NO ____
4.4 Ictus/AIT/TE SI____ NO ____
4.5 Enf vascular periférica SI____ NO____
4.6 Edad < 65___ 65-70 años____ > 75 años_____
4.7 Sexo Femenino: SI___ NO___
6. PCR: <3 md/L___ >3 mg/L___
*Infarto; enf. arterial periférica, placa aórtica
Riesgo bajo: 0 ____
Riesgo intermedio: 1 ____
Riesgo alto: >2 ____
ICC 1
HTA 1
> 75 años 1
DM 1
Ictus/AIT/TE 2
TOTAL
ICC 1
HTA 1
> 75 años 2
DM 1
Ictus/AIT/TE 2
Enf vascular* 1
65-70 años 1
Femenino 1
TOTAL