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    CIUDADANOS POBRES, LA CIUDADANIA SOCIALY LA CRISIS DE LOS EST ADOS DEL BIENESTAR

    GIOVANNA PHOCAccr

    La historia del concepto de ciudadania y la historia politica de lasmodernas sociedades occidentales son coetaneas. La ciudadaniafue surgiendo progresivamente frente a los estamentosmedlevales,C'9!liQ ~ x p r e s i o n del paso de una'estructura social basada en la integracion en grup()sJaJIljlia!"e!; a \ J ~ a estructura social centrada enlos inClividuos como sujetos d ~ _ ~ ~ r ~ d 1 ( ) s . EI concepto deciudadana acabo incorporando por ello las c a r a c i e i j ' s t i c a s ~ p d n c l p a l e saelatransformacion politica que experimentaron el estado y susrelaciones con la sociedad. Cenirado inicialmente en la pertenene i ~ J como' m : ~ a i Q de ddil1ir u i e n ~ i ~ n e dere.(;:hoa que Ie reconozca n como miembro de una sociedad y las formas constitucionalesaeese -dei-echo), el conceptode ciudadania ha _experimentadoportanto las mismas'modificaciones que e1 propio contenido delpacto o ~ t a l . ~ u e d a fuerza en realidad a la descripcion cIasica de T. H.Marshall del desarrollo de la ciudadania (de civil a politica y a social) es esta dinamica que opera a traves de ella y que nos muestrael, que es mas fuene que la rigidez de un modelo de ciudadaniaestrictamente juridico. La ciudadania es un proceso, mas que underecho; es por esa razon-'por'lo que solo el analisis historicop_'::lede aportar una teoria'lu-diiaadania (Turner, 1990). La Iiterat.!:Ira sociologka ha reducido a m e n u d o , _ ~ i ~ r f a r i 1 e n f e , e s t a diE a m j ~ f J _ a _un_,detennj!1aq()-.!ipQ ~ c l e __simplifi c ~ c i Q ' ! ! ~ ~ _ ~ \ l Q l l l c i ( ) n i s tas, convirtiendo _ f i , l J d ~ d a n i a en sinonimo de modernizacion,9fmoQadia.cj911.-y_

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    176 Giovanna Procaccisocial. Ferrajoli (1993) deplora, justificadamente, la falta de co.murucacion que existe entre los analisis jurfdicos y sociologicos dela ciudadanfa, pero parece pasar por alto al mismo tiempo el hecho de que la modificacion de los derechos es un proceso social yno meramente jurfdico. Los te6ricos de 10 jurfdico tienden a oponer a la vaguedad de la literatura sociologica sobre modernizaciony democratizacion una definicion rfgida de ciudadanfa en su sentido original de pertenencia a una comunidad politica (La Torre,1995), como si no se hubiesen producido cambios significativosen esa comunidad (yen la pertenencia a ella, como consecuencia).Con el fin de evitar tanto las generalizaciones evolucionistascomOla"S'bu'rdas simplificaciones disciplinarias, tal vez seria mejorabordarhCiudadania desde el punto de i s t ~ 9 ~ l g o b i e r n ~ : el artdegoiiverner que Foucault describio a traves del analisis de labiopolifica (Foucault, 1979). La ciudadania puede describirsecomo una estrategia para gone'rnar procesos de cambio socialqlle"afectan a relaciones polfticas .. una estrategia, en realidad,para Iacreacion social de ciudadan.:os (Burchell, 19.9.5). Esto nosobliga'a analizar que condiciones hicleron posible esa estrategia,que serie de problemas hubo de afrontar, que efectos se esperabaque produjese. Burchell sostiene que considerar la ciudadaniauna creaci6n social puede ayudar a evitar las oposiciones que ca.racterizan el debate de la ciudadania (entre activa y pasiva, publica y privada, burgues y ciudadano, comunidad y mercado) ninguna de las cuales pod ria aportar, en su opinion, el rasgo dave dela ciudadania "como un producto de la autodisciplina y de la disciplina social" (ibid.: 549). La ciudadanfa es una consecuenciade esa caracteristica decisiva de las pn'icticas de gobierno en nuestras sociedades, que es gobernar a traves de una combinacion deomnes et singulatim (Foucault, 1981). Resulta asi claro que Ja.ciy-dadania es siempre politica; su naturaleza politica no se halla limitaoa a un escalon determinado" cuandoestan en juego derechosifoliticos; ni reside x ~ l u s i v a m e n t e . en su codificacion jurfdica. Laciiid:idania es politica ma bien porque responde a una estrategiade-crear"citidadanos pormedio de un conjunto de pn'icticas yconocimie'ritos que moviliza la gobernamentalidad. Asi, ciudadailIa: y derechos de los ciudadanos no se limitan a expresar vinculos

    d . p ~ t e n e n c i a ; _ s e m o d i f i c a n junto con las condiciones cambiantes, con las expectativas y criterios precisos para ejercitar la condicion de ciudadano.

    CiudadanOJ pobreJ, la ciudadania JOeiai y ia aills de iOJ el/ados del bienes/al"Mi proposito aqu! es centrarme enla estrategia de la ciudada-nfasoct'ct/, tal como la conceptualizo M a r ~ h l l l l partiendo de suCaSohist6rico (los origenes britanicosdel estado de bienestar), yen sus bases en los derechos sociales contemponlneos al a educacion, la salud y la proteccion sociaL En su esquema evolucionistala ciudadanfa social da la impresion de ser, sin embargo, de la mis-rna naturaleza que la ciudadania politica, y no ser, aun asi, politica ni estar relacionada con el estado. Y, de hecho, se la ha consi

    derado a menudo producto mas bien de acto res sociales, demovimientos sociales, el equivalente de la esfera de la sociedad ci-vil, y cosas parecidas. En realidad, las estrategias de ciudadanfa dela Francia del siglo XJX ayudan a entender que la ciudadania socialdifiere de la politica y la civil, aunque tenga al mismo tiempo uncankter profundamente politico y una relacion con el Estado.Mas aun, modifico toda la relacion con el Estado (a traves del aparata administrativo) asi como la definicion de buen ciudadano ensu totalidad.Dentro de una literatura sobre ciudadanfa dominada principalmente por el caso britanico (a traves de la obra basica deMarshall) 10 mas frecuente es que el caso frances solo se mencione por estar fuertemente vinculado a la construccion de un estado-nacion, es decir, en su aspecto de ciudadania politica (Brubaker, 1992). Rosanvallon (1995a) resaIta tambien la igualdadabstracta como contenido especifico de la ciudadanfa en el modelo frances. Yo coincido mas bien con Turner (1990: 208), quesubraya que en Francia se ha dado una concepcion sumamente articulada de ciudadania, especialmente de ciudadania activa elaborada a partir de la idea extrajuridica de "trabajo util" ... util

    para la Nacion. Se trata de un criterio de ciudadania sin mas reoferencia que el individuo y la nacion; se convierte por ello en labase de una moral que esta enraizada en procesos sociales en vezde estarIo en el egoismo individual. Esta moral basada en la sociedad justifico mas tarde la aparicion de politicas sociales y derechos sociales, encaminados a reducir la desigualdad.La c i u d a ~ a n i a s ( ) , ~ i a l sufre hoy cada vez mas ataques, ataquesque se'corresponden con los dirigidos. tambien. contrfl .los. derechos-sociales, laspoliticas sociales y los servicios ,sociales. Es inchscufible, sin emDargo, la gran importancia que tiene la ciudaa a n f a s o c i a l - e n - i i u e s t r ~ e x p e r i e n c i a como ciudadanos. T ambien esobjero.de ataques similares su pretendida naturaleza nopolitica:

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    18 19iovanna PmcrJcciparece sostcnerse en consecuencia, por una parte, la ilusion de,-jilese podrfa debitar la ciudadanfa social sin q l J ~ S < : : produjeraunaruptura del pacto social, por otra, que las razones de ese debilitamiento son s610 economicas y no politicas, que se deben a lacrisis financiera de los est ados de Occidente..- .. Una parte al menos del problema procede de un debate sobrepoliticas sociales dominado principalmente por el analisis del modelo de estado de bienestar estadounidense y de su crisis (Leibfried, 1990; Abrahamson, 1991). Esto resulta especialmente problematico desde la perspectiva de la ciudadania social, dada lafuerte oposici6n que existe en Estados Unidos a los principiosuniversaJistas de esta (Fraser y Gordon, 1994) y el consecuenteapoyo al "estado de bienestar parcial" , que se caracteriza por exduir a grandes grupos de los derechos sociales (Schmitter-Heisler,1991). El debate sobre ciudadania parece mejor dispuesto, porotra p a r t ~ a abordar los problemas derivados de las identidades ylasdiferencias culturales que los temas de desigualdad que aborda

    Ia ciudadania social. La insistencia en el "multiculturalismo",cuando ~ p e r a t i v o s cOYllnturaies presion an para Ia elaboracion deuna politica, limita los temas de ciudadania a derechos civiles ypoliticos, haciendo revivir una interpretacion de ella concebidacomo relacion exclusivamente politica con el estado-nacion. La dimension social de ciudadania parece quedar anticuada, pese a lalItilidad que podria tener su relativa indiferencia hacia los vinculosnacionales para las estrategias destin adas a integrar grupos minoritarios.As! pues, el predominio del tema cultural tiene como consecuencia el que se margin en en el debate de la ciudadania las

    cuestiones relacionadas con la igualdad; pero hay tambien otrasestrategias que debilitan con su actuacion la ciudadania social ylos derechos sociales, como son la individualizacion, la comercializacion de los servicios, la f1exibilidad laboraI, la contractualizacion, eI humanitarismo, estrategias promovidas todas ellas como"nuevas "soluciones, ~ Q u e se persigue atacando la ciudadania social? ~ S o n comparables esos objetivos estrategicos a los de la ciudadania social? Dicho de otro modo, ~ s o n realmente nuevas soluciones al mismo tipo de problemas? Para contestar a esaspreguntas es preciso reconsiqerar como actua la ciudadania socialy cw:il es s u ~ c a n i c t e r especifico. Companire para ello el mode1o de

    ~ i f s n a l 1 corila;; aportaciones que nos brmda:-e{j:as.g1rances, ein-

    Ciudadanos pohrfs, la C1udadallfa social V la crisis de los es/ados del himes/artentare esbozar una definicion de la ciudadania social, tanto a nivel te6rico (derechos sociales) como a nivel institucional (estadodel bienestar). Abordare luego las estrategias actuales de debilitamiento analiziindo un doble proceso que vuelve a individualizarla interpretacion del riesgo social y de Ia pobreza. Se desvinculaasi esta de los problemas sociales de la desigualdad, convirtiendose en exclusion social, con 10 que se debilitan en general los derechos sociales y a la vez las instituciones sociales. Con esa perspectiva, los ataques que se dirigen hoy contra 'el estado delbienestar parecen tener por finalidad exorciz ar una socializaci6nqueha:bia conducido a una cuestion social bajo la influencia deltema de la ciudadania, este proceso, ,que M. Reberioux (1994)ha denominado decitoyennete, se plantea un problema que habiaiTIi.:5Scorlsiderado resuelto de una vez por todas: ~ s o n los pobrescluda-danos? Y la duda se plantea en ambos sentidos: estanhaciendose mas pobres los ciudadanos debido a un debilitamiento de la ciudadania social? Hay una simetria entre la fragilidad actual de la ciudadania del pobre y la fragilizacion de la ideade una ciudadania social para todos .. 10 que no tiene nada deraro, en el fondo, considerando que "Ia historia de los derechosde ciudadania es una historia de libertad y no de compasi6n"(Ignatieff, 1989).

    1. HACIA UNA DEFINICI6N DE CIUDADANIA SOCIALCiudadania social y derechos socialesLa historia del tratamiento politico de la pobreza en la Francia delsiglo XIX se desarrollo en el marco de una transformaci6n politica'que se expresaba a traves de la ciudadania; nos proporciona portiinto un ejemplo iluminador de la influencia mutua de los temasde la ciudadania y de la pobreza (Procacci, 1993). La idea deciudadania aportaba la base igualitaria de los derechoS;'y exigia ali1:iJsmo tiempo la diminacion de cualquier obstiiculo que impiaiese alcanzarlaindependencia personal indispensable para serun DuenCiudadano. La pobrezano sec,QQsicleraba ya, pues, un'proEfema"iIidlvidli:ir sino una cuestion social, una cuestion de.interes-soCial, 'que exigia intervenci6n_poJfti91. Pero, desde esta

    " , ' - , ,.. - . --" . -- ,

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    20 21Giovanna Procacclperspectiva, la pobreza era un obstaculo permanente para la constitucionalizaci6n de la ciudadania, introduciendo en ella exigencias substantivas en pro de la igualdad. Habia una contradicci6n

    ~ n t E e el canicter normal de la pobreza en elliberalismo-y el problema politico que planteaba la desigualdad en un orden socialecJificado sobre la igualdad. La consecuencia de estas tensionesfue Ia apar ki6n de un nuevo campo en la politica, lasinstitucionesy las ciencias, 10 social, que aportaba un marco que p e r m i t ( ~ u ~ b o r -dar a ' p o b n ~ ~ z a independientemente de sus implicaciones e ~ o n 6 -micas (la cuesti6n del trabajo) y de conflictos relacionados con losdetethos individuales. La aportaci6n de este campo consistio enpiopbrcionar una base raciooal para el control de los problemasdedesigualdad en una sociedad de iguales.

    GIS politicas sociales nacen de un analisis de la ineficacia delindividualismo (caritativo, economico y juridico) asi como de unproceso'de subjetivacion de la sociedad. Responden a una necesldaa-de estabilizar la economia y el poder polftico a traves de unadespolitizacion de los conflictos relacionados con la desigualdad.Superando la oposicion entre derechos y deberes en un marco deobligaciones sociales, se consider6 la desigualdad un problema desocializacion, regulado por un instrumento institucional de socializaci6n del riesgo y de la responsabilidad. Las leyes sociales de finales de siglo completaron este proceso proporcionando los soportes para un est ado administrativo, y acabaron echando loscimientos del conjunto institucional de servicios sociales modernode la Francia contemporanea (Ewald, 1986). Los individuos se haBaban inscritos en un marco de deberes colectivos que asignabaun contenido social, no juridico, a su ciudadanfa; pero estos cambios transformaron tambien profundamente las democracias. Laspoliticas sociales, al reconocer la existencia de un vado entre losprincipios individualistas y los solidarios en la transformacion delas sociedades liberales modernas, modificaron notablemente lasrelaciones con el estado y entre estado y economia, denunciandola insuficiencia de los principios liberales y fomentando practicasdemocraticas.Las politicas sociales ponian al d e s ~ t ! b ~ ~ r t , Q L ~ n especial, lainsulTcienci'a- del contra o' como base para la construcci6n de laoucEldiiiJia moderna. El contrato se considera un aC1.lerdo entre

    I n d i ~ i d ~ o s ' ~ que s u c ; n J i c i 6 n " d e c i ~ d ' a d a ; ) ~ J ~ ' , h ; c ~ lib res e~ l ~ s ; ' pero los derechos c . i v i l ~ s q u ~ _ E e g ~ ! a ! ! . 1 9 _ ~ . S : ~ I l ~ r a t o s no

    CIUJadallos la cillJaJania social y /a crISis de tOI estaJo del bienestarsolo son insuficientes frente a la desigualdad, sino que ademas estares afecta, ya que puedecrear obstaculos que impidan al individuo-alcanzar la autonomia. Aunque indispensables para el funcionaruiento de una sociedad de mercado, no pueden garantizar soluciones a las disfunciones que provoca la desigualdad .l contratocivil aporta los fundamentos igualitarios sustent;mdo la esi'ructurade desigwildad social. Aunque haya igualdaden la capacidad juffdica sigue siendo necesario actuar sobre la estructura social paragar::mtizar eficazmente a a u t o n ~ m i a individual frente a los limitesC l l ! ~ i m poneel entornos(),cial. Esas son las condiciones de la dinamica del modelo de Marshall: la ciudadania solo esta parcialmente vinculada a los derechos civiles, que no son mas que las bases contractuales sobre las que lOrna forma una dimension socialde ciudadania.Marshall pretende sancionar el giro socialdemocrata britanicohacia el estado de bienestar atribuyendo a los derechos sociales lamisma l e g i t i m i g l ! ~ . L t e 6 r i c a ~ q u e a los civiles y politicos (Barbalet,1994). Sin embargo, la idea de que para ser ciudadano de una po-lis y participar plenamente en la vida publica hay que tener ciertaposicion socioeconomica ha sido mayoritariamente compartidapar los teoricos de la ciudadanfa. La historia francesa de la ciudadania nos indica que mas que una consecuencia del estado debienestar es una condici6n para que exista. Hay diversas razonespara' esto: desde la valorizacion de la independencia individual ainquietudes relacionadas con la desigualJad como fuente de inestabilidad, la conciencia de que la necesidad desesperada obstaculiza la libre decision y hasta la busqueda de la solidaridad comovinculo de cohesion entre los miembros de una sociedad. En 10que no hay tanta coincidencia es en que todo esto constituya unregimen de ciudadanfa espedfico basado en derechos sociales.Hasta se rechaza la idea de que derechos sociales como el derechoa la educacion, a la asistencia medica, a una compensacion justa,etc., tengan algo que ver can la ciudadania, porqu e se consideraincompatible con un concepto juridico de ciudadania.Es necesario profundizar mas en la naturaleza de los derechossociales. En la descripci6n evolucionista de Marshall, que pre

    s e n t a ~ d l v e r s a s formas de ciudadanfa en un continuo, al predominai li" C1u-dadaniapolitica, se t iende a deducir de ella la ciudadaniaSOclru;escomo si se"aplicase el mismo concepto de ciudadanfa acues"iiones socialesen vez de aplicarse a cuestiones politicas. Tam

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    poco aportarla una base especifica a la ciudadania social el vincular1a a la comunidad: la ciudadanfa en sf, independientementede como se adjetive, se caracteriza por una orientacion hacia el es-pacio publico, un espacio no reclamado por la propiedad privada(Crouch, 1996; Somers, 1996).~ C 1 H l l e s son para Marshall las caracteristicas de los derechossoCi;}les? En su opinion 1a reforma de la Ley de pobres de 1834fl.Ie-una alternativa a1 reconocimiento de los derechosse renunciaba en ella a interferir en ellibrecionamiento del mercado (por ejemplo, mediante una intervencion en eI sistema sa1aria\). ASI mismo, los pobres solo recibfan 1aavuda residual a condicion de renunciar a sus derecho como ciu

    dadanos Onternamiento en el taller). La caridad era, igua1 quelos talleres, una pnictica opuesta a la ciudadanfa; Ia actuacioncontra 1a pobreza basada en un principio de derecho entrana,por el contrario, una intnierencia en mercado: los derechos sociales reconocen que el derecho oue un individuo tiene al estado

    no se mide por elSegundo rasgo distintivo: Marshall se remite para caracterizar los der echos sociales a los derechos person ales, cons idenindolos debereJ ptiblicOJ; aunque sea una persona 1a quedisfrutando eventua1mente del derecho, el objetivo que se persigue en realidad con el es 1a mejora de la sociedad. Su ejemplo cL.i-sico es la educacion: la educacion obligatoria es un autentico derecho social, porque con el deber publico de Ia educacion nosolo se busca el beneficio del individuo, sino el de toda la so6e-dad. "La democracia politica y la manufactura cientffica necesiun electorado con estudios" (Marshall, 1963:

    caso frances ayuda a entender mejor la natura1eza esped-fica de los derechos sociales, que nacieron la intervencion en elmercado de esa combinacion de debe res publicos. La razon esque surgen dentro de un proceso mas general de subjetivaci6n dela sociedad. Social significa que la referencia legitimadora es la sociedad, no los agentes sociales. Un proceso politico que afecta al afelaCion con el estado no se origina ni en eI ambito del estadoen el de los individuos, sino en' eLimbito de la sociedad. Es 10que llama Costa (1996) un "paradigma s ( ) c i Q c ~ m r i c o " en suliSlsde rriodelos historicos de c1udiidania. Esto exige que se considere a la sociedad sujeto de exigencias, necesidades e interesesno identificables con los que corresponden al estado 0 a los

    CilldaJanos ttl Clildadallia social y Iii ,risis de los estados del biel1estardividuos; que se reconozca a la sociedad como un ambito en elque se producen procesos espedficos, necesarios e involuntanos.

    Esa subjetivacion de la sociedad fue un largo proceso quefue; 16tnando forma a traves de tensiones anticontractualistas y an-. en la organizacion institucional de una sociedadpaso a considerarse un campo. . y oe practicas, tanto economicas como jUrWICas, accinsecuencia de una actitud profundamente critica respecto a laposibilidad de ext raer criterios de organizacion del bien comun apirrirde premisas contractualistas de tipo liberaLNo es solo elmercado 10 que no puede funcionar en realidad sin algun tipo deprotecciones, sino eI conjunto de la sociedad. Los problemas dedesigualdad resultan especialmente adecuados para poner de manifiesto este dilema, por 10 diflcil que result a control arlos en unasociedad basada en principios de igualdad. Se da aquf una tensionque es crucial para las democracias liberales. Segun lade Marshall, la ciudadania social es una respuesta estrategica alconflicto entre la tendencia democratica al a igualdad de derechosye l valor que otorga el capitalismo a la desigualdad: el problemaconsiste en que es necesario dar con una via hacia una desigualdad legitimada que resulte viable politicamente.EI problema que ha impedido historicamente formalizar linestatus de ciudadano ha sido siempre el de reducir la desigualdad, sobre todo la pobreza como cuestion social. No se tratapues de un obstaculo ajeno al campo de la ciudadania civil y politica, que no plantea problemas por 10 demas; es dentro de laciudadania misma, es decir de la relaci6n de los individuos con elestado, donde estan los obstaculos. la ciudadan ia como concepto unificador no solo se opone la exClusion de los no ciudadanos-;sino el hecho de que ha actuado siempre por medio de diferenciaciones, de fronteras interiores que separan las diferentescafegorias de ciudadanos, ya desde la primera diferenciacion entreciudadaiiia activay pasiva que postulo Sieyes durante la Revolucion Francesa; Sewell (1992: 112) enumera cuatro niveles de ciudadania en la Constitucion de 1791, fruto en gran medida de suinspiracion. caracter funcional del trabajo uti! que justificaba laexclusion solo Duede resultar efectivo si se dan ciertasexcluidos acepten su exclusion, que la

    que los excluidos no puedan ejercer ninguna

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    24 25iovanna Procacciinfluencia en las decisiones que establecen su exclusion y que notengan orras funciones importantes. Si empieza a haber una oposidon a la estructura social de desigualdad, entra tambien en crisis la ciudadanfa politica. Cuando en 1848 el pueblo parisinoge "derechos como ciudadanos y derechos como rrabajadores",demuestra que cree que el estatus politico de ciudadania es distinto del estatus social de trabajadores .. y exige que se considerenesenciales los dos por igual para su pertenencia a la republica, Dehecho, esta disociacion no se manifesto solo en las exigencias detrabajadores, sino en la respuesta politic a que se dio a elias: seles otorgaron derechos como ciudadanos (sufragio universal de losvarones) con el fin de negarles derechos como trabajadores .. elderecho a voto en vez del derecho individual a trabajo 0 ayuda.Seria ingenuo suponer que esto no tuvo por su parte una repercusion en el concepto de ciudadania, La ampliacion de los derechos politicos modifico el marco, como es natural, y aumento laoposicion al a neutralidad del orden liberal y las exigencias de al-guna politica de derechos que redujese la desigualdad.Desde la tradicion de "derecho social natural" (droit social na-turd) de los fisiocratas, seguia en pie el problema de hallar unasintesis imprescindible entre la concepcion liberal de los derechos individuales y la idea anticontractualista de que la sociedades necesaria e involuntaria. En los derechos individuales universales se plasman las ideas de igualdad y de libertad, pero no sirvenpara organizar la unidad social porque no pueden permitir que seregule desintegrando los niveles de desigualdad. En una palabra,no logran materializar la seguridad. La busqueda de seguridad(asegurar la materializacion de la autonomia de las personas yasegurar la supervivencia de la asociacion) ha inspirado una.tentatlva continuada de restablecer la reciprocidad entre derechos yQeDeres,'como medio para limitar el ambito de los derechos en in-fetes'de !a ~ c i e d . . e . Q . , La qualilas personae nunca ha bastado por sfsora como furu.ramento de la asociacion,Los g ~ r e c h o s s o c i a l e s abordan estrategicamente este problemade hal1ar. uii'equilibrio entre derecnos y' deberes armoriizandomoraTy"poliiica; tranf6rmando 'al mismo tiempo hi carldad enooaoDligaclon de pura-justicia. Tie'neil por'iantouna.base-racionalI{)gica muy concreta:no atribuyen la responsa.bilidadala ley,son judiciales.Jnauguran mas bien una ley paralela basada enla-s()lidaridad yeI riesgq (EwaldJ 1??6):Tran'sforman la exigencia

    CiuJadalloJ pobre.l, fa CluJadania fa criJis de' IOJ estadoJ del biellestarde una garantia negativa en exigencia de una garantfa positiva, deun servicio. Son en consecuencia incompatibles por naturalezacon los derechos subjetivos universales: no piden mas libertadn-en'ie'rilpader del estado, no son incompatibles con la intervenCion del' estado para garantizar servicios. No hay pues ningunaprogresion de los derechos civiles y polfticos' a los, sociales, hayalgo'-mas"que una discontinuidad,liay una'verdadera rupturaaentrodelos derechos. Y la resistencia politica de los liberales ennifficia a reconocer deberes, garantias positivas y cosas similaresha sido en realidad ardua, desde la Declaracion de Derechos durante la Revolucion hasta los debates parlamentarios sobre leyessociales de finales de siglo.Los derechos sociales resultan problematicos des de el puntode vlsta,j1.lridico por su escaso nivel de definicion procesal, y enconsecuencia de uniformidad, y par el elevado nivel de gasto ecori6iriico gue suelen exigir. Esto los situa bajo una luz Cfftica: dependen-demasiado de recurs os economicos y politicos para cumplir requisitos de certidumbre y de no contingencia. Algunoscriticos del planteamiento de Marshall afirman que los derechossociales tienen una naturaleza distinta de la de los derechos civilesy politicos, son simplemente no derechos, como dice Zolo (1994):podrian corresponder a servicios sociales necesarios, pero no pueden transformar en verdaderos derechos (es decir derechos universales) ningun tipo de cualificacion para recibi r esos servicios.Por tanto, los crfticos estiman que no estaria justificado hablar deciudadania en relacion con los derechos sociales, puesto que notienen la misma fuerza normativa que los derechos civiles ytieos. No han alcanzado la condicion de derechos universales, a laque remitiria la idea de ciudadania; por este motivo, la idea mismade ciudadania social solo seria desorientadora. Otros criticos tienden a negar su naturaleza "social" y a considerar que corresponden mas bien a la persona. Ferrajoli (1994) define los derechos so-dales como derechos de expectativa, y los opone a los derechosde autonomia, en la medida en que presentan una legitimacionsubstancial y exigen una democracia substanciaL No atribuye losderechos sociales al ciudadano sino a la persona, con unas pocasexcepciones .. que habria que procurar disociar aun mas de laciudadania, convirtiendolos todos en derechos de la persona. Elciudadano de este modo solo disfruta de derechos politicos, queson expresion de pertenencia nacionaL

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    28 29IOVanna ProcacciEI criterio selectivo relaciona servicios con recursos,exigiendojustification de necesidad para acceder a e l l o s J ~ , : q u e . < p l : s i y ' 9 c ahOstilidad entre los contribuyentes y hace q u e . " ~ ~ estig[l1a.r!ITJdoshenefiCiaf'i6scorrici individuos inferiores< Los servicios de bienestar social basados en Ia ciudadania aseguran poi-el contraiIo la

    existencia de unos niveles de vida asegurados para todos losmiembros de'la comunidad social; son universales, evitan I a " , ~ s -t i g r r l ~ l . t i z a c i o n , la suplica y no se esta expuesto co n ellos a la dis'ci'ecionalidad oficial ( P a r k ~ r , 1975) y establecen un sistema de expectativas que se basan en tipos de valores independientes del

    I n e ! : . c " ~ d o . La consecuencia de esto ha sido que ha aumentado laCalidad de los servicios proporcionados, al no estar destinados yasolo a los pobres, y que ha pasado a legislarse sobre la definicionde nive!es, 10 que otorga a los ciudadanos la posibilidad de influiren elecciones y decisiones. EI desarrollo de los sistemas de bienestar social ha transformado asf profundamente las democracias contemponineas, socavando Ia omnipresencia de los criterios

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    30 ClOVall l l l1 ProCl1Cndadania social. Sin embargo muchos autores consideran que losataques al bienestar social han tenido hasta ahora poco exito,pese ala estruendosa publicidad que se les hace, 10 que puede explicar la condicion estructural que ha alcanzado el bienestar socialen nuestros sistemas politicos y en nuestros regimenes de ciudadania. Pero el fundamento racional de estos ataques casi no se discute, y se esta convirtiendo en una especie de verdad popular. EIrazonamiento politico se invierte: las normas y las reglas universales son incficaces, excesivamente abstract as. Esto nos conduce auna crisis general de las regulaciones sociales en que se niega quesea necesario buscar nuevos medios de organizar la solidaridad social. Nada prueba, sin embargo, que los servicios no universalesfuesen a gozar de mas aceptacion que los universales.Aunque parece indiscutible que la asistencia social se halla encrisis en todas partes, el problema se debe en cierto grado a queen -etaebate actual sobre la crisis del bienestir social doni.ina elmodelo estadounidense de esta. De hecho, eI que los estadounidenses se negaran a reconocer la pobreza estructural (Gilbert,1983) ha limitado siempre la repercusion politica de la cuestionsocial. EI bienestar social estadounidense, edificado sobre HeI es-tigma de recibir beneficios no ganados", nunca paso de ser unat9.Ilcepcion "residual", en expresion de Titmuss (1987), de la intervencion publica en las cuestiones asistenciales para substituirtemporalmente a soluciones "naturales" como eI m e r ~ a d o yfamilia. Aunque Ia Gran Depresion puso-de manifiesto que era11eCesaria una intervencion publica en substitucion de los programas empresariales voluntarios, los programas publicos de seguridad contributivos se asemejaban al sistema de bienestar socialprivado, rechazaban explfcitamente cualquier objetivo de redistribucion del ingreso (Quadagno, 1984), Y acabaron estableciendouna diferenciacion firme entre el bienestar social que se pagabanlos t r a b a j a d o r ~ s y la ayuda social que se daba a los pobres (Skocpol, 1988). AI "pobre no merecedor" , una categorfa moral que expresaba la naturaleza degradante de la ayuda Jentro del discursode la pobreza estadounidense, nunca 10 erradicaron programasuniversales de seguriJad social (Katz, 1989). El b j e n e s t a r s o c i ~ L e s tadounidense se ha centrado p r < : _ d o m i n a n t ~ I T I ~ o t c ~ ! : l J ~ f P ~ 1 ? ' dencia social, no en l a , _ c J ~ i g l l a l J a d . - - - ~ - l i l I i 9 e l o J e . _ b i e n e s . t a c s o c i a L e s t a d o u . n i d e n s e ha sidomuy

    d J ~ t . i n t o , e n _ c o n s e c : u e n c i < : l , d e . e s l L ~ 9 I T l b i n a c i o 1 1 d e _ p o l f t i c a s de ple

    Cilldl1da!/os 1(1 cilldad{wia III crisis de Ius e.r/ados del bielil'slar 3]no empleo, seguridad social y medidas de bienestar que Beveridge considero esencial para el estado del bienestar. Tal discre-pancia no ha hecho mas que crecer despues de la Segunda GuerraMundial; alIn result a Lltil para valorar la division de los sistemasbienestar social que establecio Korpi entre el modelo marginal y elinstitucionalizado (Korpi, 1983). La tendencia actual a decir queberalismo y bienestar social no son incompatibles (Welch, 1989),fomentada por el exito de Rawls, introduce una confusionmayor. Sin embargo, los sistemas de asistencia social no siguenuna trayectoria lineal a partir de esa "simpatia utilitarista" que era laclave liberal de la justicia social. Reclamaron, mas bien, un sistemaautonomo de valores. Como dice Amartya Sen, el bienestar socialno depende del logro individual (Sen, 1986). Y "el bienestar so-cial autosuficiente" es solo un diagnostico erroneo de la crisis delbienestar social (Goodin, 1988).Como destacan Fraser y Gordon (I994), en Estadosdos 'apenas se menciona la ciudadanfa social en el debate con~ e i i l p o n i n e o sobre el bienestar social. Esto se debe a que en lacultura estadounidense las prestaciones sociales siguen sitwindose en general fuera del aura de dignidad que rodea a la ciudadania, y predomina una actitud despectiva hacia los que recibenla--ayuda social, y la ayuda social se ha considerado en generaluna amenaza a la ciudadanfa mas que su materializacion. Ellosopinanque esto se debe a la insistencia abrumaaora en la ciudadania civil y al predominio ilimitado, dentro de ella, del modelo contractual, que va absorbiendo progresivamente todas lasformas de reciprocidad, salvo las de familia. Esa hegemonia delcontrato significa t a m b h ~ n que todo 10 que no puede ser absorbido por eI se define como SLi opuesto absoluto .. es decir, caridad sin reciprocidad. La concepcion estadounidense del estadode bienestar se basa en esta logica bin aria que opone contrato acaridad, en la que se fundamenta la distincion entre programasde seguros contributivos y asistencia publica no contributiva,enmascarandose el hecho de que tambien la asistencia publica sebasa en contribuciones y que no hay mas diferencia que la formade recaudarlas. Las tendencias actuales que intent an identificarbienestar social y contrato, bajo la forma de obligaciones aceptadas por el receptor de realizar trabaj o 0 actividades de formacion, se hayan alimentadas, afirman los autores, por una mitologia de ciudadanfa civil.

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    fliGU)lI(uma Procaeci

    Tal vez el mito consista tam bien en considerar el contenido dela ciudadania civil exclusivamente "natural". De hecho, se han regulado inclusion y exclusion desde la ciudadania, basandose, adem:is de en el vinculo nacjonal, en el "trabajo uti!", tal como hemosvis to en el caso frances. Esta es tambien la razon de que los pobreshayan planteado un problema; no se les podia integra r a traves desu contribucion activa. El contrato mismo, como norma b1isica dela ciudadania civil, remite explicitamente a la reestructuracionde relaciones de trabajo dentro de un modelo de libre mercado(Castel, 1995); exige no solo habitos y virtudes, como dice Bader(1996), sino sobre todo ttabajo .. una virtud peculiar, como minimo. Por 10 que se refiere a la investigacion de las relaciones entreciudadanfa y bienestar social, es algo que ayuda a ver que la Cill-dadania social no es una ampliacion indebida de un conceptoexclusivamente juridico a cuestiones socioeconomicas. La ciudadania es en SI un concepto mas complejo, que tiene una definicionJuridica modelada sobre una forma social de relaciones de ttabaJo,y, en consecuencia, relevancia y aplicacion socioeconomicas.Ciudadanfa social expresa, pues, todo 10 que no podria incluirse bajo la forma contractual de ciudadanfa, compensacionesno contractuales indispensables para que funcione una ciudadanfaorientada al mercado. Significa, por tanto, que la relacion con elestado en nuestras sociedades no es ni mucho menos una relacioncxclusivamente jurfdica y contractual, sino que se trata de una rclacion mllcho mas compleja. EI ideal normativo de ciudadanfano puede consistir solo en reducirla al contrato. A algunos pod riaresultarles sencillamente demasiado diffcil ajustarse a este idealnormativo; en consecLlencia, este razonamiento solo puede conducir a una bipolarizacion de las personas entre las que son capaces de beneficiarse del desmantelamiento dc nuestros sistemasde proteccion social, y las que no son capaces de beneficiarse deel, para los que la unica consecuencia sera que se sentiran en unaposicion mas vulnerable (Castel, 1995).La conjuncion dc bienestar social y ciudadania ha sido el motor de una transformacion del bienestar social, que va de un paradigma paternalista tradicional en que el gobierno define las necesidades de bienestar social, a un paradigma de derechos socialesen el que puede surgir para determinar necesidades una nueva vozcomunitaria basada en el consumidor (Culpitt, 1992). La ciudadania social fomenta la actuacion pllblica y present a la ciudadanfa

    HCiudadanos pohres. La ciudadania sociaL v La crisis de Los eslados deL blencslarcomo una forma de actuar, mas que como un modo de ser. Es poreso tambien po r 10 que se puede disociar de la nacionalidad, porque se relaciona con ]a actividad publica mas que con una cualidad moral. Los servicios de bienestar social necesitan en generaluna organizacion mejor; ]0 que no necesitan en absoluto es que elprincipio de ciudadania deje de ocupar una posicion clave en elcentro de los debates politicos modernos sobre los planes socioeconomicos, ya que el que ese principio ocupe una posicion clavefomenta la participacion social.

    II. LOS ATAQUES A LA CIUDADANrA SOCIALIndividualizaci6n de la pobrezaLa crisis actual del estado del bienestar no solo pone en entredicho la ampliacion del marco institucional de la ciudadania socia]sino tam bien su mantenimicnto. Se ha invertido eI argumentopolitico y parece que sobre la aplicaci6n practica de derechos sociales pesa hoy una duda fundamental: en vez de favorecer ]a maierializacion de ]a ciudadania eliminando las cargas de la pobreza,manticnen al individuo en una condicion subordinada, en ]a que. limita a partic ipar en un sistema de protecciones sociales.EI analisis actual de la pobrezacontribuye de modo substancial, sobre todo por influencia del debate estadounidense, a fo-mentar esa vision esceptica de las prestaciones ins titucionales de laciudadania social. Asistimos a la conjuncion de diferentes estrategias conceptuales que van desde la insistencia en 10 biologicocultural de los aniilisis conservadores a la concentracion en losguetos etnicamente delimitados del interior de la ciudad dentro deuna perspectiva mas progresista. Atribuir los origenes de ]a pobreza al canicter 0 la biologia de los pobres, resucitar una categoria vag a como "pobreza", identificar todos los problemas de la pobreza con una forma extrema de marginacion creciente, sonmedios todos ellos de individualizar los problemas de pobreza yde negar su caracter social. De este modo, el analisis actual de lapobreza acaba poniendo gravemente en entredidio alga que se

    n - a 5 [ a c o n s i a ~ r i d o indissutible durante todo el pei-iodo en que lasiilWtllClones debienestar social se materializaron: es decir, que los

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    Gi(Wtlw / { / PYomr'cipolnes son ciudadanos exactamente iguales a todos los demas, yque tienen por ello derecho a ciertos niveles de vida que se consideran basicos para la relacion de ciudadanfa.

    - Eii el debate socio16gico actual sobre la pobre:za asistimos auna reafirmacic)n del analisis economico. La interpretacion economica, en vez de social, de la pobreza contribllye a disipar ]a ideade que pueda relacionarse 11 pobreza con niveles universales debienestar econ6mico, social y cultural a los que todo el mundo tiene derecho. Lo mas frecuente es que se tienda a tratar la pobrezacomo un fenomeno absoluto de caracter estadistico, asentado enun nivef de pobreztl basado en el coste de una cesta de 1a compra,con 10 que se acaba reduciendo el 1na1isis a unos datos economicos que se relacionan norma1mente con la distribucion de ingresos. E1 problema es, como expone con tanto vigor Sen (1992), que1a perdida de ingreso no refleja los problemas principales queplantea el que te dejen sin trabajo. Es imposible explicar las consecuencias sociales de la pobreza si nos basamos para medirla enlos Li

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    36 37Giovanlla Procaccison jubilados y pensionistas. Wilson, despues de haber ignoradopnicticamente esto en su intluyente libro sobre la subd ase, parecetener en cnenta al fin que d e5tada del hienestar subdesarrallada yla d(Jhil cstructura institucional de las derechos de ciudadania socialde los Estados Unidos podrian haber sido una causa de ]aeconomica y el aislamiento social de los pobres urbanos. Pro-pugna, en consecuencia, la aplicacion de programas racialmenteneutros que fomenten los derechos sociales para todos los grupos,que pueden aliviar los problemas de las minorias pobres mejorque las medidas racialmente especificas. Pero da la impresion deque 10 mas probable es que la unica consecuencia de esto sea laeliminacion de cuotas reservadas. No parece que se ponga en en-d confinamiento de clase: los servicios de seguridad so-cial reservados a los pobres se separanin de los serviciosdos a la clase media, Medicaid seguinl pagando a los medicosmucho menos que otros seguros y los derechos de ciudadaniasocial seguiran s iendo inadsequibles.

    La aportacion basica de Wilson al fortalecimiento de un con-cepto pseudocientffico como subclase ha reforzado la tendenciaanalftica a resaltar los limites de los vinculos de ciudadania y a de-finir conductas incompatibles con eUos que mantienen a los po-campo de los ciudadanos. Dada la repercusion queen liuropa el debate estadounidense sobre laenestos anos de reconsideracion de ]a experiencia de los estadosdel bienestar europeos, se ha asentado en este lado del Atliinticoderta estrategia analftica similar. La idea de exclusion social(exclusion sociale) domina mayoritariamente la investigacion de laIJobreza, impulsada sobre todo por las instituciones com1,1nitariaseHt9peas. Esta idea, a pesar de ciertas d i f e r e r i ~ i a s , .Eresenta lamayoria de los rasgos estrategicos de la idea de subclase (Procac-hablar de exclusion soCial podrfa pretenderse unaen Ja ciudadaI1ia ... y de hecho muchosgreslstasdidan que es asl. Pero al tratar a los pobres como ex-c1uidos se sit6a, al o1ismo tiempo, eI an.Hisis fuer-a del ambito de b"ciudad". Esto significa que se analiza lapobreza como una con-dicion de los margenes, de marginados, y seconvierte en la situa-Cion vital en que uno cae cuando sale de la sociedad, mas que enun problema que puede ocurrir dentro de la sociedad .. la condi-cion de gente marginada mas que un proceso de desigualdad en-raizado en 1a estructura social.

    Ciudadanos pobrl"s, la ciudadm1ia sofia! )' !a criSt.' de los I"stado.' dd bll'l1eI/llr, , Pero la exclusion social es tam bien sociologicamente signifi-cativa.-:-tos'-exduidos no estan desgajados de Ia sociedad comouna clase,'en realidad. Son sin d uda un grup o aparte, pero Ia no-eton aeCXclusi6n social es una nocion puramente negativa: no hay, ei1el18s absolutamente ninguna positividad, constituyen solo unaru'iitura ddteiido social (fracture sociale) , no tienen intereses co-munes, no son los noveaux proletaires (Rc)sanval1on, 1995b)' No\ hayninguna identidad colectiva que describir, solo trayectorias in-dividuales; la dasificacion resulta menos importante, y las esta-dfsticas menos reveladoras. El debate se convierte asi en un de-bate subjetivo como en los Estados Unidos, centra do en viasindividuales y, redprocamente, en tratamiento personalizado,al canicter impersonal de las disposiciones generales. j \l ha-cer esto, oculta que la pobreza es un sistema de relaciones socialesdescribe una disgregacion social y la hace coinci-dente con actofes individuales que padecen sus consecuencias. LaIntervencion contra la exclusion debe fomentar la integracion sodal (en una profesion, en una familia, en una comunidad) a travesd e ' u n ~ i concepcion holfstica de la sociedad, con todos los proble-

    r i : i a s ~ a e ' n 1 o d e l o s 'riCitrrfativos que se plantean"al realizar la integra- , ~ ~ n . Ha de consistir en trayectorias individuales de reintegra-cion, opuestas a las trayectorias individuales de marginacion. Laexclusion social describe una sociedad dual (los dentro-fuera)l y confirm a al hacerlo una ruptura de re1aciones sociales.Pretende expulsar.de la sociedad problemas que producen po-orezi:Li vulnerabilidad, la precariedad del trabajo, la disminu-cion'de los r e c u r s o - s ~ el debilitamiento de la proteccion social: to-dO's'los procesos que fomentan la polarizacion de la sociedadmucho antes de que se caiga en 1a pobreza extrema.-'"El tipo de polfticas que ha puesto en practica 1a exclusionse caracteriza principalme!1te por U I 1 ~ convers,iol1.de pro-pre

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    391, Glovallna Pmcaccimiento localizado de los prohlemas sociales podr fa ser un mediode reorganizar el intercambio social de un modo mas individualista, activando la reciprocidad sohre una base territorial, frente alcaracter abstracto de los derechos universales (Castel, 1 470).Pero localismo entrana tam bien una doble ilusion: que puede sersuficiente un contrato para la integracion social, pese al a prolongada evidencia hist6rica contraria, y que la descentralizacion puede ser un remedio contra todos los males. Ellocalismo no alivia elresentimiento que provoca el no ser tratados ya como ciudadanos;unico que hace es reforzar el sentimiento de exclusion al pretender que los problemas de los pobres no son ya una cuestion colectiva, un prob lema publico.La teoria de la pobreza Amartya Sen (I 993), centrada encapacidades y funcionamientos, suele considerarse un pasoaniilisis de la pobreza hasados en la renta a am11isis basados en elconsumo. En realidad, pretende mucho mas que ese simple pasoa un con junto diferente de datos. En un analisis basado inevitablemente en el ingreso, introduce de nuevo la idea de que hay unelemento absoluto de la pobreza, segun el tipo de vida que puedelograr uno, expresado a traves de sus capacidades y funcionamientos. La pobrez a es absoluta en la medida en que hemos elegido un sistema de valores que son importantes en la existencia,independient emente de las condiciones relativas. Lo mas importante en los problemas de pobreza y ciudadania es, segun Sen(1992), considerar la participacion como tal una valvula, y la capacidad de participar una parte integrante del bie nestar a la queno se puede renunciar. Comparte con Marshall la convicci6n deha de erradicarse la pobreza, aunque no la desigualdad. Peroes precisamente en la participacion en 10 que se habian centradolos temas pobreza y ciudadanfa; en una situacion en la que lapobreza es cada vez mas el resultado acumulativo de varios niveles de marginacion que crecen tambien, solo una defensa activa dela ciudadanfa social puede inspirar pollticas dirigidas a reforzar laparticipacion.

    Individualizaci6n del riesgoLos ataques a la ciudadania social no se dan exclusivamente en elambito del debate sobre los temas de pobreza. No se trata sQlo de

    Cju.dadano.\" fa clUdadallia SOCltll y La criSiS de Ius eslados del bimesltlrque el estatus de ciudadano del pobre parezca volver a resultardisC-uUbie; eldebilitamiento de las instituciones de ciudadaniasbcia:tafecta-de -lin modo mucho mas general a los derechos 50 -Ciales:Eri Ia cffticadel est ado del bienestar, se ha considerado quec:i'i"iCfadanfa expresa el ideal normativo de una libertad individual yque es en consecuencia incompatible con derechos sociales y seryieios sociales, con Sl l organizacion administrativa, con Ia ideamisma de normas universales. De heeho, la crisis que afecta anuestras instituciones sociales no es solo financiera, sino una crisismas general de la totalidad de las regulaciones sociales (Gauchet,1993). La ClIota correspondiente a principios universales y a particularismos ya no esta asegurada, y ha de replantearse. Ciudadania dene el sentido de relaeion con el cuerpo colectivo, can un es-paciOrublico; Ie afecta, por tanto, profundamente, una crisiseste g e n e r 6 ~ . : l o que podrfa expliear su exagerada presencia en eldebate-de las ciencias sociales. La cuestion es como podemos inrerpre.tar un a crisis como y que clase de soluciones estamosinten tando idear pilfa resolverla.. Segun Rosanvallon los sistemas de bienestar social han fracasado debido precisamente a que han buscado criterios generalesuniversales de regulaci6n social. "La redefinicion del estado delbienestar exige hoy una revolucion cognitiva [. .. ] debemos renunciar al hombre medio de Quetelet y al hecho sociologico deDurkheim, devolviendo a los datos sus valores individuales"(1995b: 210). Entre los primeros efectos de esta individualizacion, es crucial para el estado de bienestar el fracaso del principiode seguro social que habia regulado hasta ahora la seguridad 50 -. ) y sanitaria. EI seguro social ha sido un mecanismo para organizar la solidaridad social, entre individuos y generaciones; elproceso politico de socializacion del riesgo y de la responsabilidadque condujo a ella (Ewald, 1986) se esta descomponiendo actualmentc, segtm Rosanvallon, debido a la erosion sufrida por elsalarial, sobre el que se centraba.resultado que los problemas sociales no se concibenya como un riesgo, se han convertido en un componente cfclicoconstante de la vida social. Esto provoca una disminuci6n generalde la inseguridad, que habia sido, como el velo rawlsiano de la ignorancia, fa condicion para la socializaci6n del riesgo. EI {mico aspecto descodific,l

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    40 41iova IIlIa Procaccilos sistemas de bienestar social procederia, por tanto, de unadividualizacion del riesgo, desintegrado en un numero ilimitadode trayectorias individuales. Esto podria conducir, a su vez, auna organizacion civica del bienestar social enfrentada a otra basada en los seguros, teniendo que hallarse en cada caso una normacoyuntural, ya no normas universales de justicia. No hay ningunasolucion teorica, solo soluciones pnicticas; las diferencias pasan aestar legitimadas, el riesgo solo alcanza individualmente a unavfctima, y la concordancia sobre normas de justicia que habra llegada a ser completamente convencional ha de buscarse en cadacaso en la comunidad civica. Tambien se agota asi, en realidad, clplano politico: Ia politic a consiste en esta busqueda constante denormas instantaneas de redistribucion d,c una solidaridad parala que no hay ningun princip io general. Esta es Ia base que proponc Rosanvallon para un "estado del bienest ar activo", En e1marco de esta nueva cultura polftica e1 progreso social no coincide ya con la disminucion de las desigualdades socioeconomicas;en ella, el desarrollo de procedimientos (droit proddural) centrados en el principio de "justicia en cl tratamiento" s6lo puedeproporcionar respuestas individualizadas a trayectorias individuales, a traves de algtIl1 tipo de acuerdo judicial "caso pOl' caso",Desembocamos practicamente en afirmaciones que conducen a una politica de reconocimiento y estrategias perseguidaspor esas politicas sociales que se remiten a cuotas, discriminacion inversa, etc. Es bastante curioso que no haya aumentado laaplicacion de politicas de este tipo a problemas de pobreza; seaplican solo a grupos idenrificados por el genero y pOl' caracteristicas culturales 0 etnicas que los diferencian del grupo social mayoritario. Las cosas se plantean no con un criterio de exclusionfrente a inclusion, sino de discriminacion en nombre de un elemento no econ6mico y no social. hay ninguna discriminacionhacia los pobres?

    Parece que solo se puede admitir discriminacion cuando hacerlc no pone en entredicho de un modo fundamentalla estructura de desigualdad, sino que sen ala mas bien hacia la e s t r ~ l c t u r ade oportunidades; y, por supuesto, las oportunidades no son eIprime r problema en relacion con los pobres. En la base racionalde esas politicas parece haber una diferenciacion f l J n d a m ~ n t a lentre -desigualdad (como pobrezal, ydiferenciu' (c()n10 disQ!l11i-:1acion de'grupos minoritariosl. Coincide con la diferenciacion

    CiudiJdiJnos pobres, la ciudadania social)' fa crisis de los eslados del bieneSlar~ e s t a b l e c e Nancy Fraser (1995) entre reclamaciones que atacanlaesTtudiii:;a de desigualdad y reclamaciones relacionadas conproE)lemas-ae-Clesi"gualdad que piden diferenciacion de grupo,ES"mteresante comprobar que ella pierisa que esta contradicci6nnoes eliminable, debido a que en una sociedad moderna todo elmundo experimenta varias identidades. Encontrar nuevas alternativas politicas pasa a hacerse por tanto inevitable. En la ciudadania como construccion historica y como hecho social operantensiones contradictorias y siempre ha sido asf. No se pueden resolver eliminando simplemente una parte de eUas, es decir, lasprestaciones sociales; ni se pueden exorcizar para ampliar al maximo la libertad privada y la responsabilidad personal, puestoque no hay mas pruebas hoy de las que habia ayer de que sean posibles sin derechos de ciudadania. Las tensiones exigen mas biennuevas soluciones, tanto teoricas como polfticas, eapaces de satisfacer la necesidad de nuevas formas de principios universales.

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