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SEPT-OCT 2012AÑO.2 No.7DIRECTOR Guillermo Fariñas Hernández EDITOR Feliberto Pérez del SolCONSEJO EDITORIAL Jorge Luís Artiles Montiel Francisco Blanco Sanabria José Ramón Borges Serrano Guillermo Fariñas Hernández Ramón Jiménez ArencibiaNACÁN, un Año en Lontananza, Por: Feliberto Pérez del Sol. Pág.31Yayme Llanes Núñez Mario Félix Lleonart Barroso Antonio Raúl Machado García Yoaxis Marcheco Suárez Carlos Alberto Martínez Muñoz Feliberto Pérez Del Sol Clara Pérez Gómez Carlos Valhuerd
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SEPT-OCT
2012
AÑO.2
No.7
2
DIRECTOR
Guillermo Fariñas Hernández
EDITOR
Feliberto Pérez del Sol
CONSEJO EDITORIAL
Jorge Luís Artiles Montiel
Francisco Blanco Sanabria
José Ramón Borges Serrano
Guillermo Fariñas Hernández
Ramón Jiménez Arencibia
Yayme Llanes Núñez
Mario Félix Lleonart Barroso
Antonio Raúl Machado García
Yoaxis Marcheco Suárez
Carlos Alberto Martínez Muñoz
Feliberto Pérez Del Sol
Clara Pérez Gómez
Carlos Valhuerdi Obregón
Bárbara Viera Rodríguez
Todas las opiniones reflejadas en esta
revista son responsabilidad
exclusiva de cada uno de sus autores y no del
Consejo Editorial.
Websmaster y Fotos: Yayme Llanes Núñez
Diseño y Composición: José Ramón Borges Serrano
Corrector: Carlos Valhuerdi Obregón
Redacción: Alemán No 615
entre/calles Hospital y Misionero.
La Chirusa, Santa Clara, Villa Clara.
Teléfono: 53-42-282219.
NACÁN, un Año en Lontananza,
Por: Feliberto Pérez del Sol.
Pág.31
Científico en Jefe o Jefe de los
Científicos, Por: Rafael Pérez
González. Pág.33
La Destrucción Militar de las
Cavernas en Cuba, Por: Carlos
Alberto Martínez Muñoz. Pág.58
sumario
El Cairo, un Hollywood Olvidado en el Medio
Oriente, Por: Francisco Blanco Sanabria. Pág.45
Haz lo Que Digo, Y no lo Que Hago, Por: René
Gómez Manzano. Pág.29
Vivencias de un (In) Seguroso Informático, Por:
José Ramón Borges Serrano. Pág.19
El Mayor Tesoro, Por: Bárbara Viera Rodríguez.
Pág.4
La Virgen de la Caridad del Cobre, Promotora de Fe,
Forjadora de Nuestra Nacionalidad y Símbolo de
Cubanía, Por: Carlos Valhuerdi Obregón. Pág.15
Breve Historia de la Iglesia Metodista de Santa Clara
“Obispo Ángel E. Fuster”, Por: Antonio Raúl
Machado García. Pág.35
La Apretada Agenda de la XXIII Caravana de
Pastores por la Paz, Por: Mario Félix Lleonart
Barroso. Pág.50
Científico en Jefe o Jefe de los Científicos,
Por: Rafael Pérez González. Pág.33
Cuba Disminuye y Envejece, Por: Oscar
Espinosa Chepe. Pág.39
Se les Va Haciendo Tarde, Por: Clara Pérez
Gómez. Pág.43
Respuesta a la Catarsis de un Colega
Oficialista, Por: Guillermo Fariñas Hernández.
Pág.52
¿Libertades en Cuba? Por: Yoaxis Marcheco
Suárez. Pág.56
Memorias del Subdesarrollo, Por: Yayme
Llanes Núñez. Pág.66
La Destrucción Militar de las Cavernas en Cuba,
Por: Carlos Alberto Martínez Muñoz. Pág.58
Debates Sobre Política y Economía en la
Oposición, Por: Ramón Jiménez Arencibia. Pág.7
Campeones Olímpicos Cubanos, Por: Jorge Luís
Artiles Montiel (Bebo). Pág.12
Una Transición a la Carta, de 1940. Por: José
Gabriel Barrenechea Chávez. Pág.23
NACÁN, un Año en Lontananza, Por:
Feliberto Pérez del Sol. Pág.31
2
Los cubanos sabemos y mucho más que eso, sentimos en nuestros huesos o corazo-nes que como Nación atravesamos unos instantes cruciales en el futuro de nuestra Patria. El porvenir positivo o negativo de Cu-ba que tendremos en los próximos años, lo estamos decidiendo en las posturas asumi-das por todos y cada uno de nosotros.
A la tierra que lo vio nacer a uno, por su-puesto si se es un patriota, hay que vivirla o sufrirla en la profundidad de nuestras almas y eso precisamente es lo que nos está pa-sando ahora. Cualquier cubana o cubano, sea procastrista o anticastrista, comienza a interiorizar que esta Isla se encuentra en una encrucijada que pudiera derivar en mor-tal para la Nación.
Hace 54 años tomó el poder político un líder carismático y esperanzador nombrado Fidel Alejandro Castro Ruz, casi todo un pueblo lo consideró todo un enviado de Dios y por ello se le rindió incauta pleitesía. Con el tiempo ese mismo supuestamente ungido por El Altísimo se atrevió a competir con Dios y declararlo inexistente, lo que trajo un Estado Ateo.
Pero existía una gran diferencia entre los manuales marxistas-leninistas imprimidos por cientos de miles con la visión soviética de construir el Socialismo. Algo que choca-ba con la manera caudillista y personalizada de arribar al Comunismo, que le imprimía a todos sus actos políticos el sui generis líder cubano.
Con el paso de los años, este caudillo co-munista creó todo un sistema paraestatal con el objetivo de alabar sus pocos aciertos y culpabilizar a sus más cercanos seguido-res respecto a sus muchos errores. Así sur-gió algo tan descabellado como rimbomban-te denominado Grupo de Apoyo al Coman-dante en Jefe.
Este Grupo de Apoyo se transformó en el verdadero poder dentro del mando político, lo que trajo una doble responsabilidad ante las cuestiones del Estado. Porque según las leyes del fidelismo los organismos estatales eran los responsables de todo, mientras en la práctica una selección de personas cerca-
nas al líder se constituía en las que decían la última palabra.
En la praxis cotidiana, el Socialismo Cu-bano, pasados los primeros 10 años de Re-volución se parecía mucho más a un Sulta-nato Comunista, que a una sociedad moder-na y cambiante acorde con el contexto his-tórico. Y el nuevo sultán aunque no llevaba un turbante en la cabeza, poseía todas las potestades de estos y su cabeza poseía una gorra de color verde olivo.
Ya a los 15 años de ejercicio del poder polí-tico por parte del sultán y sus súbditos, Fidel Castro como dueño de la vida y la muerte de los cubanos intentó equipararse a la bu-rocracia de la Unión Soviética, el único pro-veedor del sultanato. Así surgió una Consti-tución de la República y unos Órganos del Poder Popular a nivel municipal, provincial y nacional.
No obstante a poseer una Magna Ley en la Isla, esta continuaba siendo letra viva, mien-tras no entrara en contradicción con los ca-prichos e intereses de Fidel Castro. Debido a que sí al Comandante en Jefe le parecía que una ley o decreto no estaba acorde con su cosmovisión personal, entonces se nece-sitaba cambiar esa ley u obviarla soberana-mente.
Así el Sistema Socialista Cubano se fue po-niendo poco a poco en función del Líder Histórico-Carismático que aún hoy es Fidel Castro Ruz y no viceversa. Aunque en sus largos discursos Fidel se presenta como un servidor de su pueblo, ocurre todo lo contra-rio, porque sus subordinados hacen lo de-terminado por él.
Cuando llegó el Derrumbe del Campo So-cialista Europeo y un poco después de la mismísima Unión Soviética, el Control Caris-mático sobre los cubanos evitó la caída del régimen castrista. Y aquí surgió la paradoja, que la mayoría de los seguidores de Fidel Castro creía que el Socialismo era un total fracaso, pero nadie se atrevió a contradecir al líder… por si las moscas.
Dando bandazos el pueblo cubano de a pie pasó por unos años 90 del ya pasado Siglo
EDITORIAL
3
XX, donde desaparecieron los gatos y pe-rros en las calles, debido a que se los co-mían para no morirse de hambre. Dentro de aquella incertidumbre unos aciagos 1993 y 1994 resultaron insostenibles por ser los más duros dentro de todos.
Muchos expertos en la realidad nacional no por gusto sitúan al último de estos años, co-mo el de mayor rigor dentro del todo El Pe-riodo Especial en Tiempos de Paz, el modo eufemístico con que el Líder Carismático nombró a la crisis política, económica y so-cial que todavía padecemos con este osten-toso nombre, que trata de enmascarar el fracaso que es la Revolución Cubana.
El 5 de agosto del 1994 una parte de ese pueblo ya obstinado se lanzó a las calles de La Habana y fue brutalmente reprimido por las fuerzas represivas del régimen fidelista. Algo que marcó un viraje en la percepción del castrismo y de los anticastristas públi-cos, o sea la publicitada Oposición Interna, que en aquellos tiempos aún gateaba.
Hoy día, esa misma Disidencia Interna aun-que muy fragmentada, ya dejó el interior de las casas para ejecutar sus actividades pro-democráticas. Ahora está enfrascada en to-marles las calles al régimen con variados y creativos Métodos de Desobediencia Civil, algo que la transforma en muy peligrosa an-te un Estallido Social de una avasallada y cansada ciudadanía.
Este editorial pudiera referirse a la Celebra-ción de la Virgen de la Caridad, La Patrona de Cuba en el mes de septiembre del 2012 y los muchos actos de devoción y esperan-zas a través de toda la Isla. Unas manifesta-ciones de rechazo a todo lo gubernamental y búsqueda de una espiritualidad recupera-da milímetro a milímetro a aquel ya obsoleto Estado Ateo del castrismo.
También mediante estas letras pudiéramos hacer alusión al primer aniversario de la sa-lida a la palestra pública de la revista Nacán y las muchas vicisitudes que se pasaron pa-ra sacar a esta publicación bimestral en el centro del país. Y el surgimiento de un nue-vo término dentro de la Cultura Cubana y su intelectualidad más disidente; la denomina-
ción Nacanista.
Sin embargo, consideramos que lo más im-portante que acontece en Cuba es precisa-
mente de lo que no hablan los medios ofi-ciales de prensa, pues se determinó que es Secreto de Estado. Pues todo un pueblo se encuentra a la espera del fallecimiento del Líder Carismático que Fidel Castro Ruz y las consecuencias que va a acarrear esto para el sistema totalitario.
Porque la mayoría de una Ciudadanía Cu-bana le entregó ingenuamente las riendas de sus destinos a ese hombre que está al partir de esta vida, pues los convenció que él les traería El Paraíso en la Tierra. Desde hace unos 20 años o más, muchos compa-triotas comprendieron que lo que ocurre aquí se parece mucho más al Infierno.
Ahora un Estado Totalitario de un modo apresurado y chapucero trata de adaptarse a la pérdida del Líder Carismático sin perder un ápice de poder político, mientras se es-pera a sotto voce la pronosticada muerte de Fidel Castro. Porque la falta de Civilismo en los cubanos y cubanas nos ha empujado a depender de la muerte de un hombre para alcanzar la Democracia.
Consejo Editorial.
4
El Mayor
Tesoro Por: Bárbara Viera Rodríguez.
…A Idolidia y Enrique por su fidelidad a
“Cachita”…
En Cabaiguán, “La Capital Canaria de Cuba”,
ciudad y municipio del mismo nombre en la pro-
vincia de Sancti Spíritus, muchas personas le
llaman “La Virgencita” a la esquina de la Carre-
tera Central y Avenida Libertad, sin saber que el
nombre se debe a que hace más de 40 años allí
existía un monumento dedicado a la Patrona de
Cuba, La Virgen de la Caridad. La que, Dios me-
diante, el próximo 20 de octubre será devuelta a
ese lugar.
Esta noticia ha sido motivo de júbilo y alegría
para ese pueblo, que a finales de los años 40
del pasado siglo, por iniciativa de un grupo de
choferes y simpatizantes del mejoramiento de
Cabaiguán, construyeron una capilla y pusieron
la imagen que Doña María Pérez, señora de Eu-
logio Crespo Guerra, donó al efecto.
Los promotores crearon una organización a la
que llamaron Patronato de la Virgen de la Cari-
dad de Cabaiguán y entregaron la llave de la
alcancía de recaudaciones a las Hermanas de la
Caridad, religiosas que tenían un asilo de ancia-
nos en la ciudad de Sancti Spíritus.
Desde el 30 de octubre de 1950 el patronato
destinó los caudales para realizar obras de filan-
tropía y beneficencia a las clases necesitadas
en el Término Municipal de Cabaiguán e infor-
maban sistemáticamente al pueblo sobre el
monto recaudado y el destino de los fondos.
El 5 de julio de 1951, el Señor Enrique Sans Ma-
teu y el abogado Doctor Luis Crespo Calderón,
miembros del Patronato, elaboraron el Regla-
mento del “Comité de La Virgen de la Caridad
de Cabaiguán”. Este documento se aprobó en
asamblea el día 10 del mismo mes, para some-
terlo a la aprobación del señor Gobernador
Provincial de Las Villas, en cumplimiento
de la Ley de Asociaciones.
Según consta en dicho documento, en el
Capítulo Primero, Artículo Tercero, el Co-
mité estaba integrado por todas las perso-
nas que se inscribiesen en su registro de
asociados. Además el reglamento aclaraba
que: “Los miembros de este Comité en el
orden privado, quedan en libertad en cuan-
to a política o religión se refiere, prohibiéndose
el uso del nombre de este Comité para utilizarlo
con esos fines”.
A los 29 días del mes de julio de 1951, el Comité
se reunió para proponer la primera directiva, en
la cual fueron electos Presidente: Enrique Sans
Mateu, Primer Vicepresidente: Julián Rodríguez
Foto aérea del pueblo de Cabaiguán, año 1949, cortesía de Idolidia Chinea*1, guardiana actual
de los documentos del Archivo del Patronato de la Virgen de la Caridad, donde se puede
observar, indicada por la flecha, la Capilla de la Virgen.
...entregaron la llave de la alcancía de
recaudaciones a las Hermanas de la Caridad...
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Rodríguez, Segundo Vicepresidente: Ri-
cardo López, Secretario: Doctor Luis
Crespo Calderón, Vicesecretario: Julio
González Chaviano, Tesorero: Mario Nie-
da, Vice Tesorero: Antonio Crespo Cal-
derón, Vocales: Ciro Jiménez González,
Prudencio Izquierdo Rodríguez, Antonio
Mora Jiménez, Félix Batista Hernández y
Mario González.
La Virgencita era un lugar frecuentado
por los lugareños para expresar su fe,
depositar ofrendas, cumplir promesas,
realizar procesiones, etc. De día siempre
estaba concurrido y por la noche era visitado por
los cabaiguanenses en sus paseos. Los viajeros
que pasaban por la Carretera Central se maravi-
llaban del esplendoroso efecto que daban las
luces a la bella arqui-
tectura.
Durante la propia dé-
cada de 1950 el patro-
nato adquirió, por va-
lor de 1200,00 pesos,
un solar desprovisto
en Calle Séptima del
Oeste y Carretera
Central para fabricar
un dispensario. Este
se destinó para brin-
dar gratuitamente la
debida atención médi-
co-social a los niños
pobres de la localidad.
Fueron muchas las
ayudas a las familias
en desventaja social
que ofreció el Patrona-
to de la Virgen de la
Caridad de Cabai-
guán. Idolidia Chinea,
nuera del que fuera
Presidente de esta
organización, ya falle-
cido, contó que cuan-
do una persona precisaba ayuda se dirigía a
cualquier miembro del Patronato, este citaba a
los demás, se discutía el caso y aprobada la
ayuda le firmaban un cheque al necesitado, el
cual lo cobraba en el banco.
Idolidia, guardiana actual de los documentos del
Archivo del Patronato de la Virgen de la Caridad,
es una mujer de fe católica y fiel devota de
“Cachita”. Ella relató que en la década de 1960
el gobierno comunista de Cabaiguán
intervino el dispensario, el archivo
del patronato y lo que es peor,
arrancaron la Virgencita de la capi-
lla. Si Dios no apura al entonces pá-
rroco del lugar, padre Vicente Gar-
cía, a la virgen la funden para
“recuperar el bronce”.
Los pobladores se quedaron de la
noche a la mañana sin su imagen
más venerada y desprovistos del
más querido y famoso monumento
del pueblo. Los niños pobres sin la
ayuda de su benefactora la
“Virgencita Mambisa, Trigueña y
Cubana”, y los desamparados sin la
ayuda oportuna y desinteresada.
Intentos de regresar la imagen al
monumento fueron muchos e inex-
plicablemente todos fallidos. En la
década de 1990 el sacerdote valen-
ciano Jesús Belda Más, cura párro-
co del pueblo, logró que las autori-
dades del gobierno dieran su visto
bueno, con esa noticia llegó la ale-
gría, la cual se disipó tan rápido co-
mo vino, ya que los gobernantes
construyeron un muro donde debía ubicarse la
virgen, de forma tal que esta quedaba de espal-
das a la carretera, ni el cura, ni los fieles acepta-
ron esa ofensa.
Se mantuvo siempre el reclamo por diferentes
La virgencita de Cabaiguán en
proceso de restauración.
6
vías. Pedían su devolución los choferes de al-
quiler, los fieles católicos, los sacerdotes, los
creyentes de otras denominaciones, historiado-
res, diferentes organizaciones no gubernamen-
tales y población en general, pues la Virgencita
es además parte de la historia y cultura de Ca-
baiguán.
En la noche de este 8 de septiembre, miles de
cabaiguanenses, en procesión con la Virgen de
la Caridad del Cobre, se detuvieron frente a “la
Virgencita”. Allí el párroco actual, presbítero
José Fuciños Sotolongo, informó oficialmente
que el próximo 20 de octubre, Día de la Cultura
Nacional, será devuelta la Virgen, que hasta
ahora se guardaba en la iglesia, a su original
capilla.
Una ovación llenó las tinieblas junto al grito
¡Que Viva la Virgen de La Caridad! La noticia
corrió como un relámpago y la alegría contagió a
todos. Los cabaiguanenses han rescatado el
derecho de venerar a la que ellos llaman su MA-
YOR TESORO, a pesar del gobierno.
*1. Todas las fotos antiguas, refe-
rencias a documentos e impresión
del cuño del Patronato de La Virgen
de la Caridad de Cabaiguán, que se
muestran en este artículo, son co-
pias de los originales guardados ce-
losamente por Idolidia Chinea.
Bárbara VIERA Rodríguez, Fomento,
Sancti Spíritus. A finales del siglo pasa-
do fue coordinadora del Proyecto de
Caritas, en la Iglesia Nuestra Señora del
Carmen, en el municipio Cabaiguán,
provincia Sancti Spíritus. Vivió con Las
Hermanas Franciscanas de la Purísima
Concepción de Placetas, donde hizo su
Aspirantado para entrar a la referida
Orden Religiosa. Entró en la oposición
no violenta, en el año 2005, con la Aso-
ciación de Balseros y Derechos Humanos “Paz, De-
mocracia y Libertad”. Cofundadora y Actual Secreta-
ria Ejecutiva de la Unión Cívica Espirituana, Periodis-
ta Independiente, creadora y directora de la Agencia
de Prensa Vuelta Arriba Press, Bloguera, Directora
de la Revista Vueltarriba y activista del Foro Antitota-
litario Unido “Juan Wilfredo Soto García” (FANTU).
Reside en Cabaiguán, provincia de Sancti Spíritus.
Idolidia ChineaIdolidia ChineaIdolidia Chinea
Al cierre de este número de NACÁN se supo que:
EL GOBIERNO COMUNISTA DE CABAIGUÁN
POSPUSO LA RESTITUCIÓN DE LA VIRGENCITA
HASTA NUEVO AVISO, lo anterior lo informó a la
articulista el pasado 19 de octubre, Yosvani
Armenteros, monaguillo de la Iglesia Parroquial
Católica Nuestra Señora del Carmen, de Cabaiguán,
quien además dijo que los represores no dieron
explicación ninguna sobre su “inesperado” cambio.
19 de octubre del 2012, 10:00am, el
monaguillo (en la derecha de la foto) le
informó a Bárbara que los comunistas
bloquearon el acto...
los comunistas
bloquearon el acto
7
Debates Sobre Polí tica y
Economí a en la Oposicio n
Por: Ramón Jiménez Arencibia.
Abunda la literatura en el exterior que trata los
temas del cambio y de la transición pacífica ha-
cia una Economía de Mercado y un Estado de
Derecho en Cuba. Los análisis realizados en su
mayoría, se hicieron sobre la base de las su-
puestas transformaciones que deberían produ-
cirse, después de la desaparición física de Fidel
Castro y no de las que pudieran ocurrir durante
la dictadura de su hermano, Raúl Castro.
Todos conocen que desde el año 2006, se pro-
dujo un traspaso del poder en Cuba, donde Fidel
Castro Ruz, después de cumplir 47 años de
mandato autoritario y dictatorial, dejó en el cargo
a su hermano, el General de Ejército Raúl Cas-
tro Ruz, inaugurando con ello, un régimen vitali-
cio dinástico que dura ya más 53 años.
Los trabajos que han versado con más profundi-
dad sobre la transición, parten en su mayoría
del hecho de que la desaparición física del jefe
de la revolución, daría inicio en forma inmediata
a una mutación, que produciría el surgimiento de
nuevos actores políticos en el escenario nacio-
nal, que abriera vía a la reconciliación y al en-
tendimiento entre todos los cubanos.
La oposición coincide desde diferentes posicio-
nes, en que el estado de la economía cubana a
partir del año 1959, ha sido el siguiente:
Es innegable que el régimen de los hermanos
Castro, ha sobrevivido a las miles de dificulta-
des, a las cuales se ha enfrentado por la aplica-
ción de su nefasta política económica generada
por su sistema disfuncional y absolutamente
centralizado. Muchos auguraron su pronta caída
al producirse el colapso de sus tutores de la
Unión Soviética. El líder histórico dejó el cargo a
su hermano, y no se produjo las premonitorias
predicciones acerca de su inminente caída.
Aunque Fidel dejó públicamente el poder, Raúl
convertido hoy en Presidente de los Consejos
de Estado y de Ministros y Primer Secretario del
Partido Comunista de Cuba (PCC), manifestó en
el VI Congreso de esa organización, que acudi-
rían a consultar todos los problemas con él, bus-
carían sus consejos y orientaciones, ante los
complejos problemas que se presenten en el
futuro. Es decir, que Fidel desde su lecho de
enfermo seguiría dictando el camino a seguir, y
sobre todo mediante sus reflexiones, ordenando
la política exterior cubana.
Algunos economistas han hecho su interpreta-
ción del régimen cubano dentro del contexto es-
pecífico de la literatura totalitaria. Ellos revisan
brevemente el tipo de régimen pos-totalitario en
Cuba, utilizando las cuatro características. Lide-
razgo, Ideología, Movilización y Pluralismo.
También explican los argumentos que funda-
mentan estos criterios de la forma siguiente:
“Bajo el post-totalitarismo, la política adquiere
una forma más institucionalizada dentro de las
organizaciones del Estado, en contraste al im-
predecible ejercicio de poder de un orden totali-
tario. Aunque el liderazgo es todavía ejercido
por el partido gobernante, este comienza a de-
mostrar mayores tendencia burocráticas y está
menos sujeto a la discreción arbitraria del líder”.
En términos ideológicos, hay un creciente des-
ajuste entre los deseos y capacidad y la capaci-
dad del régimen. La movilización también se
transforma. Más que demandar apoyo abierto al
régimen, los líderes de un régimen pos-totalitario
comienzan a rebajar sus expectativas y la au-
sencia de abierta oposición se acepta como táci-
ta aprobación. Se tolera el pluralismo de natura-
leza social y económica, mientras el pluralismo
político permanece aún prohibido. Son acepta-
bles las manifestaciones culturales, artísticas
alternativas, y los mercados paralelos, comien-
zan a coexistir junto con los oficiales autoriza-
dos, aunque incluso el grado de pluralismo posi-
ble o tolerado, podría ser menor que bajo un ré-
gimen autoritario”.
Varios economistas que desde Cuba analizan
constantemente la situación del país, aseguran
que los problemas de la transición van a ser difí-
ciles y muy complejos. Plantean que no tiene
sentido tratar de pronosticar las condiciones en
8
que ocurriría un cambio de poderes en el país.
Es de esperar que una transición pacífica del
poder político, facilite la transición hacia una
economía de mercado, mientras que un cambio
político violento entorpecería dicha transición,
pues al saldo de destrucción material y espiritual
que tiene la sociedad en estos momentos, ha-
bría que añadirle el que dejara la confrontación.
Otros econo-
mistas, y no
son pocos,
consideran
la transición
pacífica co-
mo algo inal-
canzable,
pues el ac-
tual régimen
cubano es
una mezcla
de
“satanismo” y
“totalitarismo congelado”.
Para esta interpretación,
aunque el régimen ha per-
mitido reformas de merca-
do limitadas, no ofrece
espacio para alternativas
políticas y margina rápida-
mente a los reformistas
que aparecen. Atendiendo
a la libertad que Fidel y
Raúl tienen para manipular el cuerpo político,
estos economistas adscriben características sa-
tánicas a ambos. Las implicaciones del análisis
de estos economistas son claras. No hay posibi-
lidad de reforma y la única transición posible en
Cuba es mediante una rebelión desde abajo si-
milar a la que ocurrió en Rumanía con Cea-
sescu. Para apoyar este argumento plantean
que: “el número de disidentes en Cuba es tan
numeroso o aún mayor que en Rumanía, Alema-
nia del Este y Checoeslovaquia”.
Consideran que la oposición cubana es débil,
desorganizada e intimidada, sin las fuerzas ne-
cesarias para conducir el período de transición,
si este se lograra. No obstante existe plena coin-
cidencia en los puntos fundamentales en el pro-
grama a aplicar, en un gobierno donde estén
ausentes los actuales dirigentes comunistas,
sea cual fuere su posición futura.
Todos coinciden que a la caída del régimen, in-
dependientemente de la forma en que se pro-
duzca, hay que aplicar de inmediato un progra-
ma económico para salir de la crisis, y mejorar
las condiciones de vida de la población. Para
ello, unos consideran que se debe marchar a la
creación de una economía mixta, basada
en los principios del mercado, bajo un
control democrático que impida que aquel
sea dominado por el poder de los gran-
des intereses.
Otros plantean que este más de medio
siglo en que el gobierno de los Castro, ha
impuesto un modelo de economía central
dirigida, ha demostrado que esta no
ha sido capaz de mantener un creci-
miento económico
sostenido, de brindar
alguna medida de
prosperidad o incluso
proveer de seguridad
económica a los cu-
banos.
Los que defienden la
creación de una eco-
nomía mixta argu-
mentan su éxito com-
probable al elevar el
nivel de vida en so-
ciedades tan diversas como la de Europa
Occidental, Norteamérica y Asia. Abundan
en razonamientos alegando que las econo-
mías de mercado son prácticas, y que se
apoyan en el principio fundamental de la li-
bertad individual, que este sistema sin regu-
laciones arbitrarias estatistas ofrecen las
mejores perspectivas para la preservación
de la libertad y brindan los causes más am-
plio hacia el crecimiento.
Existen serias discrepancias entre los eco-
nomistas independientes y las organizacio-
nes oposicionistas, con relación al Embargo
Económico que el gobierno de los Estados
Unidos aplica contra Cuba. Unos consideran
que esta política ha sido contraproducente,
9
y que ha servido de pretexto a la tiranía pa-
ra justificar sus continuos desaciertos. Otros
aducen que este es un método de presión y
que se debe mantener a pesar de los acuerdos
en contra de la Asamblea General de la ONU.
Es una lástima que el pueblo cubano, producto
de la más severa censura de prensa, unido a la
creciente represión contra la disidencia no tenga
acceso a plenitud a estos importantes documen-
tos, la falta de recursos muchas veces no permi-
te imprimir los mismos, unido a ello el asedio de
los cuerpos de inteligencia del gobierno totalita-
rio, que ponen todo su arsenal represivo, para
impedir que el pueblo conozca el camino que la
oposición recomienda para dejar atrás el siste-
ma económico disfuncional que este Archipiéla-
go ha estado obligado a soportar durante 53
años.
Hay muchos puntos aún en que la oposición no
se pone de acuerdo, aunque coinciden en lo fun-
damental en
temas crucia-
les como:
Aplicación de
una nueva
Reforma
Agraria, en
que las tie-
rras, hoy ad-
ministrada por
el Estado,
sean entrega-
das a coope-
rativas inde-
pendientes y
a campesinos
individuales
mediante
arriendo con
opción de
compra.
Unos plantean respaldar las grandes empresas
de propiedad social, mixta o privada, otros argu-
mentan que el Estado no debe ser gerente ni
director de empresa y proponen crear grandes
corporaciones mediante la emisión de acciones,
priorizándose la venta de estas, con facilidades
a los trabajadores de la empresa en cuestión.
Cuando se trate de entidades fundamentales
para el país como las industrias azucarera, eléc-
trica, niquelífera, las telecomunicaciones, los
ferrocarriles y otras, las decisiones finales sobre
su futuro serán consultadas con la población
mediante un referéndum, precedido de un am-
plio debate democrático.
Entregar a particulares mediante la venta o
arriendo con opción de compra todas las peque-
ñas y medianas empresas que actualmente ad-
ministra el Estado.
Levantar las restricciones y prohibiciones para
llevar al mercado sus productos o servicios, di-
rectamente o por medio de intermediarios.
Quedará terminada la discriminación laboral por
razones políticas y de otro tipo. Únicamente se-
rán reconocidos como requerimientos para lo-
grar un empleo la capacidad y honestidad de la
persona. Se propiciará un ambiente de libertad
laboral, creatividad y motivación para el trabajo,
con plena democracia sindical y mecanismos
protectores de los legítimos intereses tanto de
los empleados como de los empleadores.
La oposición coincide en su totalidad en el punto
relacionado con la Salud, donde se plantea por
todas las tendencias y posiciones políticas de
que la Salud Pública permanecerá asequible a
todos los ciudadanos y se autorizará la práctica
10
privada de la medicina. Se garantizará a todo
ciudadano la enseñanza gratuita desde el nivel
de preescolar hasta el Universitario.
Se permitirá la práctica de la enseñanza privada,
siempre que cumpla con los programas de estu-
dio y exigencias oficiales.
Con pocas diferencias fundamentales la oposi-
ción se reúne alrededor de un programa que
deberá aplicarse en el caso de que se inicie una
transición. Quedan aún muchas situaciones
complejas con la cual no existe unidad de crite-
rio y que no queremos abordar en este trabajo.
El movimiento disidente en Cuba no es entera-
mente homogéneo como puede parecer de le-
jos. Lo único que tienen en común los disidentes
es la valentía y decisión de luchar por la libertad
y la democracia
en el país. Apar-
te de esto, tie-
nen opiniones
distintas respec-
to a economía,
religión, diáspora
cubana y hasta
el parecer sobre
Fidel Castro. Es
posible que es-
tas diferencias
signifiquen algo
más que la per-
tenencia a la
oposición antico-
munista.
Los esfuerzos
del gobierno de
Castro para des-
acreditar a los
disidentes y crear organizaciones y líderes fal-
sos serán continuados, los ejemplos sobran y
las consecuencias para la oposición han sido y
son desastrosas. En el centro del país causaron
un daño extraordinario a Las Damas de Blanco,
ellas producto de esa labor de zapa, orquestada
por la Seguridad del Estado vieron mermar su
membresía, también el Frente Antitotalitario Uni-
do (FANTU) y la Coalición Central Opositora
(CCO).
A este respecto hay diferentes modos de conce-
bir el desarrollo ulterior de los acontecimientos.
El poder ha pasado relativamente a manos de
Raúl Castro, su principal sucesor y producto de
las condiciones internacionales creadas no pue-
den alegar que bajo la amenaza de la caída in-
minente del régimen comunista gobernará la
nación, gente que quiera establecer el Estado
de Guerra y un régimen de dictadura militar en
el país. Este desarrollo de los acontecimientos
será posible si los Estados Unidos, los países
europeos y organizaciones internacionales no
oponen resistencia a estas intenciones.
Algunos economistas y dirigentes de la oposi-
ción consideran que el gobierno de Raúl Castro,
más temprano que tarde pasará a hacer conce-
siones a las demandas democráticas de la so-
ciedad o bajo la presión de circunstancias inte-
riores y exteriores, es posible, cuestión esta que
no se puede descartar,
entregue el poder a
manos de unos políti-
cos dispuestos a hacer
las reformas que ayu-
darán a conservar la
influencia de la vieja
élite en estas condicio-
nes como pasó en el
proceso de transición
en muchos países de
la Europa del Este.
Claro que en esta si-
tuación el nuevo poder
necesitara de líderes
disidentes que podrán
justificar el carácter
indefinido e inconse-
cuente de las reformas
hechas para la estabi-
lidad, continuidad e
intereses nacionales.
Las consignas principales de los economistas y
de los dirigentes más extremistas que defienden
al régimen, expresan y sabotean las tibias refor-
mas que bajo el mandato de Raúl se vienen apli-
cando, temerosos de que se produzca un colap-
so económico y con ello un empobrecimiento de
la población, el miedo de la intervención y la pér-
dida de la soberanía, además los recelos de un
caos en el país provocado por una parálisis de
los organismos de la administración estatal.
11
El resultado final de esta política será una revi-
sión a la excesiva centralización que ilustrará la
seguridad de unas perspectivas políticas indica-
tivas de
que la Élite
Comunista
está per-
diendo el
poder. En
este caso
los disiden-
tes podrán
respaldar
las refor-
mas leves,
como
preámbulo
al inicio de
un periodo de transición
parcial, esperando mejorar
la situación de cualquier
modo.
Muchos estudiosos de la
situación cubana reco-
miendan que no se debe
descartar la posibilidad de
que el poder actual de los
Castro puede caer a causa
de luchas internas, ausencia de un líder con ca-
risma y presión de la indignación pública. Es po-
sible, según ellos, que la situación revolucionaria
acabe con conmociones sociales y derrama-
miento de sangre, como en 1989 en Rumanía,
que podrá ser detenida por los militares cuyas
manos no estén manchadas de sangre, bajo la
consigna de la restauración del orden por la
oposición disidente exhortando a la creación de
un Estado de Derecho.
Es una lástima que estos enjundiosos análisis y
debates sobre la situación política y económica
del país, que en su totalidad aparece en la pren-
sa digital, no llegue a la población, la cual no
tiene acceso a internet, ni a otros medios de co-
municación modernos. Aún consideramos que
los dirigentes de la oposición no están a la altura
de los tiempos, continúan enfrascados en luchas
intestinas, que le hacen daño a la causa, hacién-
doles el juego a la dictadura.
No solamente esto se manifiesta en las relacio-
nes entre las diferentes organizaciones, sino
que en el seno de las mismas salen a relucir es-
tas pequeñeces, que muchas veces son creadas
y estimuladas por los cuerpos de
inteligencia del régimen. Divide y
vencerás, es el lema que ellos enar-
bolan, y hasta ahora les ha dado
resultado.
Aunque todos coinciden en que el
totalitarismo pretende perpetuarse
en el poder, no acaban de interiori-
zar que este solo se mantiene por el
apoyo y subversión
de los Petrodólares
Chavistas, la débil
solidaridad interna-
cional con la causa
de los patriotas
cubanos, y la divi-
sión interna de la
oposición.
Ramón JIMÉNEZ Arencibia. Licenciado en Econo-
mía por la Universidad de La Habana, en 1985. Jefe
de la Lucha Clandestina por la Juventud Socialista
Popular contra la dictadura de Fulgencio Batista en
Santa Clara, Las Villas. Fundador y Jefe del Cuerpo
de Comisarios Políticos en el Ejercito del Centro. Ex-
preso político en dos ocasiones, durante la primera
fue el principal exponente de La Microfracción en la
región central de Cuba, en 1968, después condenado
por su acercamiento a grupos trotskistas latinoameri-
canos, en 1973. Ejerce como Periodista, Bibliotecario
y Blogger Independiente. Nació y reside en Santa
Clara, Villa Clara.
12
-
Por: Jorge Luís Artiles Montiel (Bebo).
La Historia Olímpica Moderna se remonta a Ate-nas, Grecia, 1896, que fue donde se iniciaron estos Juegos Olímpicos Modernos. La inaugura-ción fue en el estadio Panathenaiko que era el más grande y moderno de la época, gracias a la gestión del Noble francés Pierre Fredy “Barón de Coubertin”, en recordación a los Dioses del Olimpo y al Dios Zeus.
Cuba solo ha estado ausente en seis de estas lides, a la primera de estas, en el 1896, no concurrió, a la de 1916 por haber sido suspendida debido a la I Guerra Mun-dial y por igual motivo se ausentó a las de 1940 y 1944, esta vez por la II Guerra Mundial. Además no se participó en Los Ángeles, Estados Unidos de America, en el 1984 y Seúl, Corea del Sur, en el 1988, por el Boicot Olímpico convocado por el dictador Fidel Castro Ruz, privando entre otros al boxeador Teofilo Stevenson La-wrence, recientemente fallecido, quien de seguro hubiese alcanzado el título en am-bas ediciones y llegado así a cinco sus coronas Olímpicas en su vida deportiva, otras víctimas fueron Ángel Herrera, quien hubiera buscado su tercera co-rona, José Gómez que tendría dos, y varios boxeadores más que hubieran acariciado la Glo-ria. También podría haberse titulado Luis Mariano Delis Utria en el lanza-miento del disco, que era el mejor en esa época, otros que estaba en la maestría deportiva era el luchador de lucha libre Raúl Cascaret y de gre-corromana el supercompleto Arturo Díaz Mora, además de Amadoris González y Cándido Me-sa. En los deportes colectivos padecieron recha-zo las damas del voleibol, las conocidas “Morenas del Caribe”, atletas que se encontra-
ban en forma envidiable, y que seguro llenarían sus vitrinas con la Gloria Olímpica. El béisbol participaría en Los Ángeles, como deporte de exhibición, pero según fuentes ambiguas, a par-te del Boicot convocado por el longevo dictador Fidel Castro, centrarían la no participación cuba-na allí, para que los deportistas no abandonaran la delegación, ya que otro motivo de importancia fue que recientemente había ocurrido la emigra-ción en masas de cubanos por el puerto del Ma-riel.
Los campeones Olímpicos Cubanos en la histo-ria son de 72. El primero fue el legendario esgri-mista Ramón Font Segundo, Segundo de Nadie, quien se impuso en Paris, Francia en el 1900 y repitió en San Luis, Estados Unidos de America, en el 1904, títulos que alcanzó en sable y espa-da profesional, y con un equipo multifacético en el por equipo en florete con su coterráneo Ma-nuel Dionisio Díaz y el estadounidense Alber-tson Van Zo Post. Font es el esgrimista con más títulos logrados en estas citas estivales, con tres, nació en La Habana y murió en La Habana, pero su infancia, adolescencia, juventud y parte de su vida se desarrolló en Paris, de hay apren-
dió el arte de la esgrima con buenos profesores. Ramón Font Segundo, Segundo de Nadie, fue el primer cubano en asistir a unos Juegos Olímpicos, el primero en titularse, el primer aban-derado, el primero en doble Campeón y el pri-mero en Triple Campeón Olímpico, además es el esgrimista con más lau-ros.
Cuba ostenta varios Tri-campeones Olímpicos, el primero de ellos fue Ramón Font Segundo, le sucedió Teófilo Steven-son, que se coronó en
Munich, Alemania Federal, en el 1972, Montreal, Canadá, en el 1976 y Moscú, antigua Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas, en el 1980. Se suman a este grupo el boxeador Félix Savón Fabré, que en Barcelona, España en el 1992, Atlanta, Estados Unidos de America en el 1996 y Sidney, Australia en el 2000, se coronó. El equipo de voleibol femenino ganó consecutiva-mente en Barcelona 1992, Atlanta 1996 y Sid-ney 2000, de estas jugadoras tenemos a Mireya
El legendario esgrimista Ramón Fonst fue la sensación en las lides olímpicas de Paris 1900 y San Luis 1904.
13
Luis, Ana Ibis Fernández, Raíza O’Farril, Marle-ne Costa, Lily Izquierdo, Idalmis Gato, Regla Bell y Regla Torres. El béisbol también es trio-límpico, pues ganaron en Barcelona 1992, Atlan-ta 1996 y Atenas 2004, este fue el último equipo colectivo en titularse en Juegos Olímpicos.
Solo dos cubanos poseen el Trofeo Pierre de Coubertin, la distinción más alta a deportistas que son Campeones Olímpicos, son ellos los boxeadores Teófilo Stevenson Lawrence, en el 1989 y Félix Savón Fabré, en el 2001.
La delegación cubana ha obtenido 72 títulos, 67 de plata y 69 de bronce, el boxeo es el de mayor cosecha o como se dice aquí, es “El Buque In-signia”, con 34 lauros, 19 de plata y 14 de bron-ce, seguido del atletismo con 10 oro, 14 de plata y 15 de bronce, la lucha en ambos estilos con siete, cinco de plata y siete de bronce, el judo con seis de oro, 13 de plata y 16 de bronce, la esgrima cinco, cinco y seis, el voleibol femenino tres oro y dos bronce, el béisbol con tres títulos y dos subtítulos, halterofilia con dos oro, una de plata y dos de bronce, el taekwondo un titulo, dos de plata y dos de bronce, y el tiro un titulo y tres de bronce. Además, la natación exhibe una de plata y una de bronce, el ciclismo una de pla-ta, velas una de plata y el baloncesto con un bronce histórico.
La mejor ubicación obtenida por la Isla en la ta-bla general de medallas y lugares fue en San Luis en el 1904, alcanzaron allí cuatro títulos, dos de plata y tres de bronce, con total de nueve medallas y un tercer lugar, gracias en mayor medida a Ramón Font. Después le sigue Moscú 1980, donde lograron el cuarto lugar con ocho títulos, siete subtítulos y cinco terceros lugares, para un total de 20 medallas, pero en esta edi-ción las principales potencias del Deporte Mun-dial occidental no participaron debido a un Boi-cot Olímpico por parte de las naciones en con-dena a la invasión a Afganistán por la URRS. La mayor cosecha fue en Barcelona 1992, con 14
títulos, seis de plata y 11 de bronce, pero solo le sirvió para el quinto lugar y 31 medallas.
Medallas logradas en Juegos Olímpi-cos: Paris 1900,
un oro, una de plata, 0 bron-ce, con 2. San Luis 1904, cuatro de oro, dos de plata y tres de bronce,
para nueve lauros y terceros en la tabla. Lon-dres 1948, una de plata. Tokio 1964, una de pla-ta. México 1968, cuatro de plata. Munich 1972, tres de oro, una de plata y cuatro de bronce, pa-ra ocho. Montreal 1976, seis oro, cuatro de plata y tres de bronce, para un total de 13 medallas. Moscú 1980, ocho de oro, siete de plata y cinco de bronce, para 20. Barcelona 1992, con 14 de oro, seis de plata y 11 de bronce, para 31. Atlanta 1996, nueve de oro, ocho de plata y ocho de bronce, para 25. Sidney 2000, 11 de oro, 11 de plata y siete de bronce, para 29. Ate-nas 2004, con nueve de oro, siete de plata y 11 de bronce, para 27. Beijín 2008, con dos de oro, 11 de plata y 11 de bronce, para 24. Londres 2012, cinco de oro, tres de plata y seis de bron-ce, para 14. El boxeo es el deporte que más Campeones Olímpicos posee con 34, además poseen el pri-mer Campeón Olímpico después del mal llama-do triunfo de la revolución cubana, honor que ostenta Orlando Martínez.
En Munich 1972, se tituló Orlando Martínez, en 54 kilogramos; Emilio Correa, en 67 y Teófilo Stevenson, en 81.
En Montreal 1976, se coronaron Stevenson en +81; Ángel Herrera, en 57 y Jorge Hernández, en 48.
En Moscú 1980, Stevenson, en +81; Ángel He-rrera, en 60; José Gómez, en 75; Juan Bautista Hernández, en 54; Andrés Aldama, en 67 y Ar-mando Martínez, en 71.
En Barcelona 1992, Félix Savón, en 91; Roberto Balado, en +91; Rogelio Marcelo, en 48; Héctor Vinet, en 63,5; Yoel Casamayor, en 54; Juan Carlos Lemus, en 71, y Ariel Hernández, en 75.
Atlanta 1996, Félix Savón, en 91; Ariel Hernán-dez, en 75; Maykro Romero, en 51; y Héctor Vi-net, en 63,5.
Sídney 2000, Félix Savón, en 91; Guillermo Ri-gondeaux, en 54; Jorge Gutiérrez, en 75; y Ma-rio Cesar Kindelán, en 60.
Atenas 2004, Guillermo Rigondeaux; en 54; Ma-rio Cesar Kindelán, en 60; Odlanier Solís, en 91, Yan Barthelemí, en 48 y Yuriolkis Gamboa, en 51.
Londres 2012, Robeisi Ramírez, en 54 y Roniel Iglesia, en 64.
El atletismo presenta a 10 Campeones Olímpi-cos, encabeza el listado el doble titular en Mon-treal 1976, en 400 y 800 metros planos Alberto Juantorena.
En Moscú 1980, María Caridad Colón en el lan-zamiento de la jabalina.
Dayron
Robles
14
En Barcelona 1992, se tituló Maritza Martén, en disco y Javier Sotomayor en salto alto.
Sídney 2000, Anier García, en los 110 con vallas (c/v) e Iván Pedroso en salto de longitud.
Atenas 2004, Yulisleidi Cumbá, en impulsión de la bala y Osleidys Me-néndez, en lanzamiento de la jabali-na, con Records Olímpico de 71, 53 metros.
Beijín 2008, Dayron Robles, en los 110 c/v.
El judo con seis titu-lares, en Montreal, 1976, Héctor Rodrí-guez, en 63 kg, fue el primero del Tercer Mundo y primero de raza negra.
Barcelona 1992, Odalis Revé, en 66; Driulis González, en 56 y Legna Verdecía, en 52.
Sídney 2000, Sibelis Veranes, en 70.
Londres 2012, Idalis Ortiz, en +70.
En halterofilia con dos, Moscú 1980, Daniel Nú-ñez, en 56 kg.
Atlanta 1996, Pablo Lara, en 76 kg, con Record Olímpico.
La lucha con siete, en Lucha Grecorromana con seis, Barcelona 1992, Héctor Milián, en +120 kg.
Barcelona 1992, Lucha Libre con uno, Alejandro Puerto, en 57 kg.
Atlanta 1996, Feliberto Azcuy, en 69.
Sídney 2000, Feliberto Azcuy, en 74.
Atenas 2004. Yandro Quintana, en 60.
Beijín 2008, Mijaín López, en +120 kg.
Londres 2012, Mijaín López, en +120 kg.
El taekwondo con uno, Sídney 2000, Ángel Va-lodia Matos, en +70 kg.
En tiro deportivo con uno, Londres 2012, en Pistola Rápida a 30 metros, Leuris Pupo, con Record Olímpico e igualó el Mundial con 34.
El voleibol, con el Voleibol Femenino se coro-naron consecutivamente en Barcelona 1992, Atlanta 1996 y Sídney 2000.
En el béisbol se titularon en Barcelona 1992, Atlanta 1996 y Atenas 2004. Resultaron ser el último equipo colectivo en coronarse en Olimpia-das.
Si a los deportistas cubanos el gobierno les per-mitiera insertarse en las Ligas Profesionales y Circuitos ho-mónimos, entonces sus rendi-mientos deportivos aumenta-rían y las prebendas traerían motivaciones personales, ayudarían al desarrollo de los más jóvenes, además de au-torizarlos que se quedaran con la mayor parte del botín ganado en los torneos en que participen y que estos no va-
yan a parar a las Arcas del Gobierno.
Desde que se abolió el profesionalismo por Fidel Castro, en el 1961, los atletas, que ganen premios en metales, ya sea en Vueltas Ciclísticas, Copas Mundiales, Gran Slam, Liga del Diamante, Derbi de Jonrones, Atletas más Destacados, ade-más de los Records Mundiales y Olímpi-cos o al mejor de un evento, les confis-can sus ganancias arbitrariamente, y a
los entrenadores que cumplan Misión o Colabo-ración Deportiva, les entregan, a veces, sola-mente el 10% de lo ganado y si le asignan un auto, es de uso, el que les es vendido hasta en el triple de su costo.
Los Campeones Olímpicos, son reconocidos por el gobierno y los dirigentes deportivos siempre que permanezcan fieles a la revolución, además a los Campeones Mundiales les ofrecen 600 pe-sos moneda nacional vitalicio, y más 150 cuc (moneda libremente convertible) por cada Título Olímpico y Mundial. A muchos les asignan una dieta adicional de alimentos (gratis), gasolina para sus autos, gomas y piezas de repuestos y varias prebendas más, que a los otros deportis-tas les son negadas, pero si eres pelotero, serán mucho más los regalos y adulaciones por parte de estos sátrapas caribeños.
Jorge Luís ARTILES Montiel, Estudió hasta cuarto año en la Licenciatura en Cultura Física del Instituto de Educación Física Comandante Manuel “Piti” Fajar-do Rivero, en Santa Clara, Villa Clara. Fue masajista del equipo de Villa Clara en Series Nacionales y Las Villas en Selectivas de Beisbol, desde el 1980 hasta 1992, de donde resultó expulsado por falta de confia-bilidad política. Estuve en nueve entrenamientos de los Equipos Cuba, cinco con La Selección Nacional de Nicaragua, una con República Dominicana, dos con Panamá y una con Italia. Expreso Político en cuatro ocasiones, Opositor Pacífico, Periodista, Bi-bliotecario y Blogger Independiente. Nació y reside en Santa Clara, Villa Clara.
15
Por: Carlos Valhuerdi Obregón.
La Virgen de la Caridad del Cobre ocu-pa un lugar muy singular en la vida de Cuba como nación. La historia cubana está jalonada de maravi-llosas muestras de amor a su vir-gencita, a cuyos pies, la imagen muestra dos indios y un negro como símbolos de la pluralidad étnica de nuestro pueblo. La Igle-sia católica celebra cada 8 de sep-tiembre la Fiesta Litúrgica de La Natividad de la Santísima Vir-gen María. Ese día la mayo-ría de los pueblos del mundo veneran a la Ma-dre de Dios y Madre Nuestra en sus diferen-tes advocaciones, por ello los cubanos reve-renciamos de forma singular en esa fecha a nuestra Reina y Patro-na, La Virgen de la Caridad del Cobre. Este año dicho evento tuvo una connotación especial, pues la Iglesia que pe-regrina en Cuba conmemora los 400 años del hallazgo y presencia de esa bendita imagen de la Vir-gen María, que bajo el título de La Caridad se ha imbricado en lo más profundo del corazón de este pueblo. Ella, en épocas de férreo acoso religioso sostuvo la fe de la nación, a veces desde de un oculto baúl.
Con motivo de este aniversario, y bajo el lema “A Jesús por María, La Caridad nos une”, reco-rrió todo el país durante más de un año la répli-ca de la imagen de la Virgen de la Caridad cono-cida como La Mambisa, como preparación al magno acontecimiento de su hallazgo en la bahía mayor de Cuba, y a su presencia entre nosotros como forjadora de nuestra nacionalidad y símbolo inequívoco de cubanía. Se le llamó Mambisa, porque a los soldados cubanos, que
luchaban contra el colonialismo español, des-pectivamente se les endilgó el apelativo de
mambises, que resultó ser honorífico. Se co-noce como “La Virgen Mambisa” espe-
cíficamente a la réplica ante la cual estos rezaban cuando partían para los campos de batalla, y que se encuentra en la iglesia de Santo Tomás en Santiago de Cuba. Es-ta imagen peregrinó recientemen-te por todo el país, y fue la que
presidió el Encuentro Nacional Eclesial Cubano, de gran interés para la Iglesia en Cuba, realizado
en La Habana en 1986.
Hacía 59 años, que la bendi-ta imagen de la Virgen
Mambisa no recorría el país, desde su altar de la iglesia de Santo Tomás, en Santiago de Cuba, mantenía una confiada espera. Esa misma esperanza, es la que
anima a todos los cuba-nos, que creemos posible la
reconciliación nacional y el cambio. Gran fervor religioso y
patriótico desbordó a su paso “La llena de gracia” (Lc 1, 28) entre los
autoconvocados por todo el país. Velas, incienso y flores no falta-ban para agradecer a la madre-
cita, las gracias concedidas a lo largo de todos estos años de duro bregar en dictadura. No que-dó sitio que no fuera visitado. A pesar del temor todavía imperante, el pueblo acudió en masa por donde pasaba “La que viene en nombre del Se-ñor”, aunque los medios de difusión oficiales na-da informaron y nada habían dicho del especta-cular evento.
Situación que nos compromete a los más orto-doxos para una nueva y profunda evangeliza-ción, que según el Documento Final del Encuen-tro Nacional Eclesial Cubano (ENEC) “…presupone, por parte de la Iglesia, no solo un cuidadoso discernimiento, sino también y como
LA VIRGEN DE LA CARIDAD DEL COBRE,
PROMOTORA DE FE, FORJADORA DE
NUESTRA NACIONALIDAD Y SIMBOLO
DE CUBANIA
16
presupuesto, el respeto y la estimación de estos hermanos, que nos impulse a una integración armónica de estas formas de religiosidad en un genuino proyecto cristiano católico, que no sea ajeno a nuestro mestizaje”, pues no se debe confundir, entre otras cosas, a la Virgen María de la Caridad con Ochún, la orisha del panteón Yoruba con un culto muchas veces animista y/o espiritista; pues María es la mujer de fe, que le dio el sí a Dios para que se cumpliera su volun-tad, y nos llegara la salvación por Jesucristo, por lo que ella es verdaderamente Madre de Dios (Theotokos), o sea, la Madre de mi Señor (Lc 1, 43) y Madre nuestra, ya que su Hijo, Nuestro Señor Jesucristo nos la en-tregó desde la cruz a través de su discípulo amado (Jn 19, 26), es la Llena de Gracia, como la saluda el arcángel San Gabriel (Inmaculada desde su Concepción), la Toda San-ta (Panagia), la siempre virgen (Aeiparthenos) según Isaías 7, 14. La que junto a los apóstoles se mantiene en oración pidiendo el Don del Espíritu Santo en el primer Pentecostés cristiano, la que al ter-minar su existencia terrena gozó de su Asunción al cielo en cuerpo y al-ma, pues ella es typo y figura de la Iglesia y es a la vez su miembro más excelso, su advocación de La Caridad hace alusión a una de las tres virtudes teologales, o sea, de las pertenecientes a Dios, porque Dios es Amor (1Jn 4, 8) y de hecho la más importante y perdurable de todas las virtudes (1Cor 13, 1-13); mientras Ochún es una deidad afri-cana dueña de las aguas dulces, que es zalamera, conquistadora y coqueta, pues está relacionada con la sexualidad, es fiestera y bailado-ra, que se alegra, enfurece y castiga según sea la situación, capaz de crear problemas entre los hombres y los orishas. Con la llegada de asiáticos al país a finales del siglo XIX, estos también sincretizaron a la Vir-gen de la Caridad con una deidad china relacio-nada con la fertilidad y la maternidad, con la que tampoco debemos trocar a la Virgen de la Cari-dad.
La Virgen María de la Caridad es Madre y pro-tectora de todos los cubanos, tanto de los que permanecemos en la Isla como de aquellos que han emigrado, pues somos un solo pueblo, que anhela el momento del retorno de todos sus miembros dispersos por el mundo a la Patria. Es asombroso como cubanos de aquí y de allá mantenemos una misma idiosincrasia y un amor palpable a Cuba, apreciado incluso entre sus
descendientes, pues la Virgen de la Caridad es un signo indiscutible de unidad entre todos los cubanos. Los cubanos de aquí y los que han emigrado a cualquier lugar, mantienen consigo esta veneración especial o hiperdulía hacia su Patrona, que no se debe confundir con el culto de adoración o latría que solo Dios merece, ni con el de dulía o veneración que merecen los ángeles y los santos. Prueba de ello son las iglesias y ermitas dedicadas para gloria de Dios y en honor de la Virgen de la Caridad que hay por todo el mundo, en la capilla de los exvotos ubicada en su Santuario Nacional en el Cobre
podemos encontrar referencias de toda la histo-ria de esta tierra, tanto de los que la han procla-mado a ella con sus labios valientemente como de aquellos que la llevan oculta en su cartera por temor a la represión y por la fe suscitada a su paso en su reciente peregrinar por toda Cu-ba, que lo confirma.
De apoteosis se pudo catalogar el paso de la Virgen de la Caridad por Santa Clara e insólito fue su recorrido por el mundo de la cultura y en especial su recibimiento por alumnos y profeso-res, en la entrada de la Universidad Central de Las Villas, centro de altos estudios de donde fuimos expulsados años atrás no pocos creyen-tes. Asimismo, llenó de asombro la parada no programada, que a petición de los allí reunidos,
17
hubo de hacerse en el antiguo Colegio Sale-siano. Estupenda fue la veneración, que los ar-tistas de la ciudad rindieron en el teatro “La Cari-dad” a la Patrona de Cuba. Recordaron allí a la benefactora Doña Marta Abreu de Estévez y su devoción por la virgen y esa virtud cristiana que la caracterizó por ser dadivosa. Se recorrió ade-más la historia de la Patria tan unida a esta ad-vocación mariana, lo que hizo fuera proclamada como su Patrona. Ahora los católicos villaclare-ños y los espirituanos tenemos la dicha de con-tar con un Santuario Diocesano dedicado a La Caridad, que pronto estará terminado, Dios me-diante y así poder darle gracias al Altísimo des-de allí por la Madre auxiliadora que nos regaló a los cubanos.
La Virgen de la Caridad por tanto, es un símbo-lo, que representa a la nación, es la madre de todos los nacidos en este archipiélago, estén tanto dentro como fuera de él, ella no es indife-rente para ningún cubano. La “Bendita entre to-das las mujeres” (Lc 1, 42), bajo esta advoca-ción de La Caridad es una Virgen Morena, por tanto, Cubana de Verdad que en su vestido lleva bordado el Escudo de la Patria, y se le canta un himno con música de nuestro Himno Nacional. Me llamó la atención, y casi no lo reconocí, cuando se lo entonaron al recibirla en el parque Vidal, pues los temores al régimen, que todo lo prohíbe, hicieron que le cambiaran la música y parte de la letra en su tercera estrofa. Hoy que tan acentuados están, el llanto y el sufrimiento del pueblo cubano, estos aspectos en el cántico, fueron puestos en pretérito, como ya soluciona-dos. El original expresaba: Hoy que el llanto es el pan de tus hijos/ y su vida terrible ansiedad, / eres tú dulce madre la estrella, / que anuncia la aurora de paz. El himno, que el terror obligó a cantar sustituyó las palabras subrayadas por: Cuando el llanto era…, eras tú dulce madre…que anunciaba, como si toda la angustia vivida por este país hubiese quedado en el pasado.
También en torno a este suceso y con la mirada puesta en María de la Caridad, se reunieron del 19 al 21 de agosto del 2011 en Santa Clara 500 jóvenes que desde el centro de la isla gritaron a una sola voz: “Arraigados y Edificados en Cristo. Firmes en la fe” (Col 2, 7). Los de Cuba no asis-tieron a la Jornada Mundial de la Juventud 2011, celebrada en Madrid esos mismos días junto al Papa, por lo que desde cada una de las Dióce-sis de Cuba vinieron en su representación diez jóvenes, que junto a los de aquí rezaron y canta-ron en comunión con los del mundo, reunidos en España con el Vicario de Cristo. Ni prohibiciones ni distancias pudieron impedir que la Iglesia cu-bana lograra un evento como este, sin prece-dentes en Cuba, pues la Caridad nos une tam-bién con todo el orbe.
Con motivo de estos cuatro siglos, que la Virgen de la Caridad nos acompaña, fue declarado, pa-ra la Iglesia que peregrina en Cuba, el 2012 co-mo: “Año Jubilar Mariano”, jubileo es alegría y para los cristianos constituye un tiempo de gra-cia especial, de perdón y reconciliación, el cual ha sido un acontecimiento importantísimo para todo el país del que también forman parte todos los cubanos exiliados. Por tal motivo, durante todo este año, se han suscitado las peregrina-ciones a la Casa de la Virgen, allá en el Cobre y se ha convocado a rezarle el Rosario todos los sábados del año, ambas devociones reportarán indulgencia plenaria o parcial para los que vivan en gracia de Dios y estén en comunión con Cris-to y su Iglesia.
La imagen de la Virgen de la Caridad original, que se encuentra en el Santuario del Cobre ha-bía sido encontrada a flote en la bahía de Nipe, al norte del oriente cubano, por tres hombres de humilde condición, los hermanos indios Juan y Rodrigo de Hoyos y el negro esclavo de solo 10 años Juan Moreno, en 1612. La recogieron y la llevaron al hato de Barajagua, de allí al poco tiempo fue conducida en procesión hasta pobla-do de donde provenían, El Cobre. Desde donde la Virgen comenzó a derramar gracias y favores sobre los habitantes del lugar, dicho poblado es un sitio minero donde le construyeron primera-mente una ermita, allí fue el primer lugar de Cu-ba donde se les concedió la libertad a los escla-vos. A partir de allí se hizo extensiva a toda la nación la devoción a la Virgen María de la Cari-dad, la Madre de Dios, por la fama que adquirie-ron sus milagros.
Toda la historia de su encuentro se conoce gra-cias a la declaración que se le tomó a Juan Mo-reno en 1687, cuando contaba con 85 años. Es-te documento se conserva en el Archivo de In-dias en España y fue encontrado hace poco, gracias a la búsqueda del historiador y geógrafo santaclareño exiliado, Leví Marrero. La confe-sión de marras no solo es valiosa y bella por su testimonio histórico, sino que también por reco-ger y dar fuerza legal por primera vez a las pala-bras de un negro, en aquel tiempo carente de derechos, pues la esclavitud estaba pujante. Pa-ra muchos, esto ocurrió gracias a una interven-ción especial de la Virgen, que vino para cubrir-nos e igualarnos a todos bajo su manto.
Los cubanos por gratitud no olvidamos los suce-sos históricos que están relacionados con su Reina y Patrona. Con el dosel del altar familiar de la Virgen de la Caridad, Carlos Manuel de Céspedes, confeccionó la bandera del alzamien-to en La Demajagua, y el 24 de noviembre del 1868 al tomar el poblado de El Cobre, visitó el santuario y postrado a sus pies puso la lucha por la libertad de Cuba. Cuando los cubanos
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decidieron ser libres, la Virgen que ya estaba en su corazón, los acompañó a la manigua, pues llevaban sobre su pecho su representación en medallas y estampas, junto con la medida de su milagrosa imagen alrededor de su sombrero con una cinta tricolor.
El primer acto de Cuba libre, tuvo lugar cuando las tropas del general mambí Calixto García Íñi-guez se postraron a los pies de la bendita ima-gen el 8 de septiembre del 1898 en una solemne misa de Te Deum. En ella se dijo que: “…los cubanos tienen en la Virgen de la Caridad una Madre, que los enseñará a consolidar una Repú-blica cristiana”. Preciso recordar, que este acto se conoce cual “La Declaración Mambisa de In-dependencia del pueblo cubano”, efectuado en El Cobre.
Los fieles veteranos de nuestras gestas liberta-rias redactaron el 24 de septiembre del 1915 una carta a Su Santidad Benedicto XV, solicitán-dole proclamara a la Virgen de la Caridad, Pa-trona de la na-ciente República de Cuba. Este documento fue firmado por 2000 mambises entre oficiales y solda-dos. Plasma este documento que: “En el fragor de los combates y en la mayores vicisitudes de la vida cuando más cercana estaba la muerte o más próxima la de-sesperación, sur-gió siempre como luz disipadora de todo peligro, como roció consolador para nuestras almas, la visión de esta Virgen cubana por excelencia”. El papa accedió a proclamarla Patrona de Cuba el 10 de mayo 1916.
El actual santuario fue inaugurado el 8 de sep-tiembre de 1927, y elevado a la dignidad de Ba-sílica Menor el 22 de diciembre 1977 por el papa Pablo VI en solemne celebración presidida por su enviado personal el Cardenal Bernardin Gan-tin, de origen africano. Ha salido la imagen en-contrada en Nipe en cuatro ocasiones del Co-bre: La primera fue el 20 de diciembre del 1936, para la clausura del Congreso Nacional Eucarís-tico, después el 20 de mayo 1952, al ser llevada a La Habana por el Cincuentenario de la Repú-blica, en noviembre del 1959, para la clausura del I Congreso Católico Nacional en la Plaza Cívica José Martí y el 24 de enero de 1998, mo-tivada por la visita apostólica a Cuba del Sumo
Pontífice, hoy Beato Juan Pablo II, ocasión en que coronó a la Virgen de la Caridad del Cobre como Reina y Madre de todos los cubanos, y le colocó además un Rosario en su mano derecha, durante la solemne Eucaristía celebrada en la plaza “Antonio de la Caridad Maceo y Grajales”. Este año, a causa del jubileo dedicado a la Vir-gen de la Caridad por su tetracentenario entre nosotros nos visitó otro sucesor de San Pedro, Su Santidad Benedicto XVI, quien vino como “Peregrino de la Caridad en Cuba”; al terminar la Sagrada Liturgia ofrecida en honor de la Virgen, en el mismo lugar que su predecesor la coronó, puso a sus pies La Rosa de Oro por haber sos-tenido la fe del pueblo cubano por tantos años.
La Caridad reside sobre todo en el corazón de este pueblo y cada hijo de esta tierra tiene en su alma un altar para su virgencita, que es Madre y Protectora. Muchos quisieron borrar inútilmente este símbolo de cubanía, este indicador de nuestra nacionalidad, ella representa por todo el
mundo a Cuba y sus hijos, donde quiera que haya cu-banos, hay imágenes de ella. Es por ello que esta advocación de la Santísima Virgen María adquiere para todos los cubanos una es-pecial significación, pues ha estado ligada, desde sus inicios y para siempre, a nuestra historia como na-ción.
Carlos Emilio VALHUERDI Obregón. Doctor en
Medicina Veterinaria por la Universidad Central
“Marta Abreu” de Las Villas, en 1993. A quien no se
le permitió estudiar Medicina Humana por ser un Fiel
y Dinámico Laico Católico, ya que nunca abandonó a
la Iglesia Católica, ni en los peores tiempos de fana-
tismo y prejuicios ateístas. Es un opositor no violento
desde 1992, con El Movimiento Maceistas por la Dig-
nidad. En 2009, resultó expulsado en la provincia de
Matanzas como Profesor de Informática del Sistema
Nacional de Educación por sus criterios políticos.
Ejerce como Periodista, Bibliotecario y Blogger Inde-
pendiente. Nació y reside en Santa Clara, Villa Clara.
Santuario de “Nuestra
Señora de la Caridad del
Cobre”, Santiago de Cuba
19
Por: José Ramón Borges Serrano.
… “Del Instituto Politécnico de Informática
Armando de la Rosa, en la provincia de Sancti
Spíritus, la Policía Política expulsó al Jefe de
Departamento de Seguridad Informática por
acceder accidentalmente al sitio
web de Las Damas de Blanco…”.
En la ciudad de Cabaiguán,
Sancti Spíritus, el día 24 de
julio del 2012 se mantenía
abierto el Libro de Condolen-
cias por el asesinato del líder
opositor del Movimiento Cristiano Liberación
(MCL) Oswaldo José Payá Sardiñas. Alre-
dedor de las 11:00 a.m. se presentó a firmar
un joven nombrado Yoan, que los presentes
teníamos por afín al gobierno castrista. El
cual después de firmar notó nuestro asom-
bro y pidió ser entrevistado sobre ¿Por qué
él había decidido dar este paso?
Periodista Independiente, José Ramón
Borges Serrano (JRBS): - Yoan, ¿Puede
darme sus datos personales?
Yoan González Albóniga (YGA): - Sí con
mucho gusto, Carnet de Identidad número:
83091012902, Dirección Particular: Agra-
monte # 166 entre Manuel Brito y Jesús Me-
néndez, Cabaiguán, Sancti Spíritus, Cuba.
Casado y padre de un hijo.
JRBS: - Entonces tiene 29 años cumplidos.
¿Qué estudió usted?
YGA: - Yo soy graduado en Licenciatura en
Cultura Física, Recreación y Deporte. Pero
después pasé muchos Cursos de Informáti-
ca y le llego bastante a la materia, tanto que
en octubre del año 2010 me confiaron la
responsabilidad de Jefe del Departamento
de Seguridad Informática en el Instituto Poli-
técnico de Informática (IPI) “Armando de la
Rosa” en Sancti Spíritus.
JRBS: - ¿Dónde estudió la Licenciatura? ¿Y
cuándo se graduó?
YGA: - En la Sede Universitaria de aquí de
Cabaiguán, me gradué hace cuatro años.
JRBS: - Me surge la curiosidad, pues pocas
veces puede uno hablar con oficiales dedi-
cados a la Seguridad Informática ¿Cuáles
son las funciones de un funcionario de este
tipo?
YGA: - El resguardo de la información, la
confidencialidad, la integridad, impedir la
divulgación , la modificación y ó la retención
no autorizadas. El manejo de incidentes, el
análisis de los riesgos, las auditorías, la vigi-
lancia, el control, monitoreo y regulación del
uso de las computadoras, el servicio de
usuarios del correo electrónico y el acceso a
internet. Allí en el politécnico yo era el res-
ponsable de llevar a cabo todas estas accio-
nes para que ni alumnos, ni profesores pu-
dieran violar el estricto reglamento que exis-
te al respecto.
JRBS: - Déjeme hacerle otra pregunta más
sobre este tema, algo sobre lo cual siempre
he tenido curiosidad. Si un alumno o profe-
sor del Politécnico de Informática tiene un
amigo o familiar en los Estados Unidos de
América, ¿puede intercambiar correos elec-
trónicos con esta persona mediante la cuen-
ta de usuario que tiene en la institución edu-
cativa?
YGA: - No, eso está prohibido terminante-
mente.
JRBS: - ¿Y qué páginas pueden visitar los
estudiantes de ese centro?
YGA: - Solo páginas de la red interna de
20
Cuba, donde no encuentran todo y solo lo
que el gobierno quiere que los alumnos
vean.
JRBS: - Pero, ¿cómo se van a graduar
unos técnicos en informática sin nunca ha-
ber visto la red de redes, o sea, Internet?
YGA: - Mire periodista, esto es Cuba, no
solo los alumnos de allí, ni los de la UCI, ni
los licenciados que laboran en los Joven
Club de Computación y Electrónica, ni na-
die. Aquí el que haciendo uso de un servidor
estatal navegue en cualquier página com-
prometida, es decir, que tenga que ver con
lo que el gobierno llama contrarrevolución,
se va del aire, o sea, es despedido. Ya que
cada cierto tiempo la Seguridad del Estado
revisa las trazas y al que le aparezca algo
se embarcó.
JRBS: - ¿Es decir que
puede perder hasta el
trabajo o el estudio?
YGA: - El trabajo, el
estudio, la militancia
comunista y si te pones
fatal es posible que te
quiten hasta el par de
zapatos que te vendie-
ron para ir al trabajo.
JRBS: - Usted pidió
que yo lo entrevistara
sobre algo que le ocu-
rrió, que ha llevado a
su ruptura con los co-
munistas y a venir hoy
aquí a firmar el libro de
condolencias por la
muerte de Payá ¿Tiene
algo que ver con lo que hemos tratado?
YGA: - Primero te voy a responder que el yo
estar hoy aquí firmando este libro por Os-
waldo Payá es un deber como cubano, una
deuda con el hombre que estuvo a punto de
derrocar el gobierno.
JRBS: - Pero, ¿qué le hicieron a usted para
que rompiera públicamente con el sistema
totalitario?
YGA: - Ahora te voy a explicar lo que me
hicieron a mí estos… Como ya te dije empe-
cé a trabajar en octubre del 2010 en el IPI, y
en el mes de noviembre navegando en in-
ternet vi un vínculo de una página que decía
de una golpiza que le habían dado a unas
mujeres en La Habana y navegué en la pá-
gina para ver lo que había, fueron unos mi-
nutos apenas, cerré la página y al mes me
llaman para que rindiera cuenta sobre la na-
vegación que había hecho ahí. Entonces me
aplicaron una Medida Cautelar de cuatro
años separado de todo lo que tuviera que
ver con informática, con internet y comuni-
caciones.
JRBS: - Pero usted tiene un servidor de in-
ternet en su vivienda, yo lo sé porque…
YGA: - ¡Nía! Tenía un servidor y prestaba
servicios de correos a varias amistades, pe-
ro a raíz de este problema en el IPI me qui-
taron el acceso a la red. Esa conexión era a
través de un particular, yo pagaba una cuota
mensual y usaba las horas que me asigna-
Yoan firmó el libro de condolenciasYoan firmó el libro de condolenciasYoan firmó el libro de condolencias
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ban para prestar el servicio. Claro que co-
braba por eso y así me buscaba unos quili-
tos. Ahora no tengo con qué mantener a mi
familia, pues me han hecho tierra y no me
dan trabajo en ningún lugar.
JRBS: - Cuando te separan del IPI, ¿fue por
juicio o resolución? ¿Te llevaron a la poli-
cía? o…
YGA: - Primero me llevaron para la Primera
Unidad en Sancti Spíritus, allí fui interrogado
por investigadores que querían saber si yo
había hecho eso antes, si había sacado in-
formación sobre “eso” en
alguna memoria flash. Yo
les respondí que yo no
sabía ni quiénes eran
esas mujeres, que todo
había sido un accidente,
pero parece ser que no
me creyeron, pues des-
pués me llevaron para la
escuela y es cuando me
aplican la medida caute-
lar.
JRBS: - ¿Esta medida
consta en su Expediente
Laboral?
YGA: - Sí, me lo pusie-
ron en el expediente. He
ido al INDER y a varias
escuelas para buscar tra-
bajo pero siempre me
“planchan”.
JRBS: - ¿Qué te expli-
can para negarte el derecho a trabajar?
YGA: - Nada, me dan vaselina y ya. Que si
vaya para su casa, que ya se le avisará, que
si por fin sale fulano que va para la misión
enseguida te llamamos, lo que se les ocurra
con tal de librarse de mí, ya que la Seguri-
dad del Estado del Ministerio del Interior de
Cuba es la que no deja que me empleen y
aunque el que esté dirigiendo allí sea amigo
mío no puede resolverme, pues se va por el
mismo tragante que yo.
JRBS: - Pero me dijiste antes de la entrevis-
ta que habías incursionado en la Empresa
de Comercio, aquí en Cabaiguán.
YGA: - Sí a través de una amistad… hace
unos meses me puso de Jefe de la Red de
Comercio en una Zona Comercial de Cabai-
guán y duré dos días en ese trabajo, dijeron
que había Reducción de Plantilla y me qui-
taron, después me enteré que habían pues-
to a otro. Ya te digo que no se dé qué voy a
vivir. A veces consigo chapear un patio u
otro trabajito, pero muy
esporádicamente. ¡Para
mí está muy duro!
JRBS: - ¿Cómo ha
afectado esto a sus fa-
miliares más cercanos?
YGA: -Ya yo te dije que
tengo un niño, pero en
realidad tengo dos,
pues estoy separado de
la mamá de mi hijo y
vivo con mi actual espo-
sa que tiene un bebé de
otro matrimonio. No ten-
go casa propia, vivo al-
quilado. Mi esposa tiene
una casita por allá por
El Miguelón Park* pero
se le cayó el techo y
¿con qué recursos voy
yo a repararla, si lo que
me busco no me alcan-
za ni para comer? Mi
mujer trabaja pero lo que gana es una mise-
ria y cada día las cosas están más caras.
Cada día me convenzo que no hay escapa-
toria.
Tengo una computadora pero está rota, se
le jodió la motherboard y eso es mi vida, de
verdad te digo que me siento como un bicho
metido en un caracol. Pienso que todo lo
que el gobierno ha hecho contra mí es injus-
Yoan González Albóniga
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to y a propósito para que esté como un inú-
til.
JRBS: - Aquí nosotros trabajamos con
computadoras, si quieres puedes venir a ti-
rarnos una manito.
YGA: - Dime tú ¿Qué haces en computado-
ra?
JRBS: - Mira Hacemos una revista que se
llama Vueltarriba, se hace con el Publisher y
se publica en PDF, también esta misma
revista se hace en video.
YGA: - Pues ponme ahí, que desde ahora
yo trabajaré en eso con ustedes.
JRBS: - Gracias Yoan y ten por seguro que
estamos muy contentos de que te unas a
nuestro equipo.
YGA: - ¡Es un deber!
* Los habitantes de Cabaiguán le llaman así a una
manzana urbanística que está en la calle 5ta cerca
del Hospital de la localidad, este lugar antes era un
descampado donde armaban la carpa los circos que
pasaban por allí.
José Ramón BORGES Serrano. Estudió hasta ter-
cer año de Medicina en el Instituto Superior de Cien-
cias Médicas Dr. Faustino Pérez Hernández de Sanc-
ti Spíritus. Laico católico practicante, Preso Político
en una ocasión. Fue coordinador en la Diócesis de
Santa Clara, de los Talleres VIVA, para promocionar
las virtudes y valores de niños y jóvenes. Coordinó
proyectos de Cáritas en la Parroquia de Cabaiguán,
provincia Sancti Spíritus, Actualmente, se desempe-
ña como Periodista, Diseñador, Bibliotecario, Blogger
independiente, Editor y webmaster de la revista Vuel-
tarriba. Nació y reside en Cabaiguán, Sancti Spíritus.
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UNA TRAN-SICION A LA CARTA, DE 1940 Por: José Gabriel Barrenechea Chávez.
“… afirmo con seguridad que la lección más so-
bresaliente que nos brinda la transición postco-
munista es que la historia es muy importante”.
Grzegorz Ekiert.
Es totalmente cierto que de todos los dere-chos constitucionales el consuetudinario, a la manera del que hoy rige en el Reino Uni-do, es el ideal. Mas no creo que nadie en su sano juicio pretenda que lo mejor es que es-peremos los casi mil años que les llevó a los habitantes de la mayor de las Islas Británi-cas producir el suyo, renunciando así a vivir desde hoy, nosotros y no nuestros descen-dientes más remotos, en un estado de dere-cho efectivo. Y es que tampoco podemos estar seguros de que ese pretendido milenio dé como resultado un estado de derecho sostenido sobre una constitución consuetu-dinaria: En una considerable parte del pla-neta varios miles de años de vida civilizada no han producido uno; por el contrario, más que una ley-costumbre consensuada en y por la actividad de todos los individuos, y destinada a facilitar dicha actividad más que a entorpecerla, es en esencia la voluntad de uno o unos pocos, o en todo caso la de los ancestros difuntos, la que evita el caos so-cial.
A más de 220 años de la publicación del pri-mer ensayo de los conocidos bajo el apelati-vo genérico del Federalista, resulta incues-tionable que ninguna institución supera a una madura tradición democrática. En una sociedad en la que no exista una bien esta-
blecida costumbre de consensuar la solu-ción de los grandes y los pequeños proble-mas, de poco valdrá una constitución… al menos como no sea para empezar a andar en la dirección de esa misma madura tradi-ción democrática. Porque una constitución, dado que hemos decidido no sentarnos a esperar por la aleatoriedad de nuestro mile-nio, es una guía imprescindible en el ca-mino, un referente de qué, y qué no pode-mos hacer. Con una constitución los secto-res más educados y con criterio político pueden, con su ejemplo al ajustarse al espí-ritu de su letra, educar al resto de la socie-dad; hacer ir viendo a las grandes mayorías como el someterse a ciertos límites, princi-palmente los que tienen que ver con la liber-tad particular del otro, todos ganamos.
Al menos en este sentido se justifica el culto a las Cartas Magnas al que hemos sido tan tendientes los homus politicus iberoamerica-nos. Las deficiencias de dicho culto se en-cuentran en otra parte, no aquí. Hemos acertadamente comprendido la necesidad de establecer constituciones que nos guíen, el problema ha estado en que como princi-pio no hemos interiorizado que estas deben surgir del país, y para nada ser el resultado de elucubraciones de biblioteca. José Martí, que tiene el mérito incuestionable de haber sido el primer iberoamericano que lo com-prendiera a cabalidad, lo señala al compa-rar, en su carta de 19 de septiembre de 1887 al Señor Director de la Nación, la dife-rente concepción de las constituciones res-pectivas al norte y al sur del continente: “Pero la Constitución americana… enseña a los pueblos que solo echan raíces en las naciones códigos que nacen de ellas; y que así como los artículos de la Confederación cayeron en ridículo y desuso por ser imita-ción postiza de las ligas griegas, así las púr-puras extrañas pueden podrir el lienzo no dispuesto a recibirlas, ni necesitado tal vez de más colores que los que echa en él el ingenuo sol nativo”.
Las anteriores consideraciones nos han per-mitido, además de introducirlo, desbrozar el camino de este trabajo. Ellas pueden siste-matizarse en dos axiomas: Necesitamos te-ner una constitución escrita, y esta no pue-de ser el resultado de ningún individuo aisla-do, por más erudito legista, o angélico filán-tropo que haya tenido a bien ser parido.
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Ahora, el que para nada tengamos en cuen-ta la actual, y planteemos la necesidad de una constitución como si de hecho ella no estuviese vigente al día de hoy, se asienta en dos realidades esenciales suyas: La mis-ma, al menos en teoría, es una constitución de raíz leniniana (la esencia de dicho consti-tucionalismo se explicita por primera vez en la segunda de las Tesis Sobre el Poder Soviético, redactadas por Vladimir Ilich Le-nin en mayo de 1918), que establece un es-tado en que un grupo elitista de la sociedad, la vanguardia política del Partido Comunis-ta, encuentra institucionalizado su dominio absoluto sobre la misma en base a ser la pretendida intérprete de una necesidad his-tórica (artículo 5). Esto coloca la soberanía más que en manos de los integrantes de la nación mayores de edad, en las de cuatro gatos y sus particulares interpretaciones de los resultados abstrusos de una teleología decimonónica con pretensiones de ciencia.
Y lo segundo y en verdad más importante: La inaudita cantidad de poder que acumula la Constitución de 1976 en manos del Presi-dente del Consejo de Estado. En su ensayo El proceso de institucionalización en Cu-ba, el relevante jurista cubano, Julio Fernán-dez Bulté, escribe “la Constitución de 1976 nos aproximó, funcional y estructuralmente, a los países socialistas de Europa del Este y nos separó en cierta medida de nuestras tradiciones presidencialistas”. En la realidad, más que en la teoría, y no “en cierta medi-da”, sino en una inusitada, la Constitución de marras fue más que presidencialista, mo-nárquica. Al poder que de por sí le asigna no ya simplemente la costumbre, como ve-remos un poco más abajo, de ser a su vez el Primer Secretario de un partido absoluta-mente piramidal, partido dueño real de la soberanía según la letra, al Presidente del Consejo de Estado se le agregan además, por mandato constitucional, las siguientes atribuciones (poderes): a, representar al Es-tado y al Gobierno y dirigir su política gene-ral (y por tanto de aquí la obligación consti-tucional de que a su vez sea el Primer Se-cretario del PCC, ya que a dicho partido es a quien corresponde esa dirección de la po-lítica general según el artículo 5, al ser “la fuerza dirigente superior de la sociedad y del Estado, que organiza y orienta los es-fuerzos comunes hacia los altos fines de la
construcción del socialismo y el avance ha-cia la sociedad comunista”); b, organizar y dirigir las actividades y convocar y presidir las sesiones del Consejo de Estado y las del Consejo de Ministros; c, controlar y atender al desenvolvimiento de las actividades de los Ministerios y demás organismos centra-les de la Administración; ch, asumir la direc-ción de cualquier ministerio u organismo central de la Administración; d, proponer a la Asamblea Nacional del Poder Popular, una vez elegido por ésta, los miembros del Consejo de Ministros; e, aceptar las renun-cias de los miembros del Consejo de Minis-tros, o bien proponer a la Asamblea Nacio-nal del Poder Popular o al Consejo de esta-do, según proceda, la sustitución de cual-quiera de ellos y, en ambos casos, los susti-tutos correspondientes; f, recibir las cartas credenciales de los jefes de las misiones extranjeras. Esta función podrá ser delega-da en cualquiera de los Vicepresidentes del Consejo de Estado; g, desempeñar la Jefa-tura Suprema de todas las instituciones ar-
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madas y determinar su organización gene-ral; h, presidir el Consejo de Defensa Nacio-nal; i, declarar el Estado de Emergencia en los casos previstos por esta constitución, dando cuenta de su decisión, tan pronto las circunstancias lo permitan, a la Asamblea Nacional del Poder Popular o al Consejo de Estado, de no poder reunirse aquella, a los efectos legales procedentes; j, firmar decre-tos-leyes y otros acuerdos del Consejo de Estado y las disposiciones legales adopta-das por el Consejo de Ministros o su Comité Ejecutivo y ordenar su publicación en la Ga-ceta Oficial de la República; k, las demás que por esta Constitución o las leyes se le atribuyan.
Pero esa monarquización absoluta se nos transparentará aún más si tenemos en cuenta que es en el Consejo de Estado, y por los miembros de este que no están allí solo para aparentarlo colegiado, donde se redactan las listas con todos los asambleís-tas; en que el Consejo de Estado es quien detenta la autoridad cuando la Asamblea Nacional se halla en receso, o sea durante más de 355 días del año; el que en la prácti-ca, y aun al nivel de debate teórico, se acepte que los decretos-leyes del Consejo de Estado tengan la misma jerarquía que las leyes aprobadas por la Asamblea Nacio-nal; el que esta última nunca haya revocado un decreto-ley, ni tampoco cuestionado la constitucionalidad de ninguno, habiéndolos aprobado siempre por sospechosa “unanimidad”...
Es evidente de lo dicho arriba que a menos que se sea un monárquico empedernido, en especial de esos que sienten fascinación por ciertos linajes “guerreros”, o un leninista trasnochado, de los que creen que más que la opinión consensuada de los individuos lo que importa son las cuasi sagradas leyes de la dialéctica, la constitución de 1976, refor-mada en 1992 y 2002, no nos sirve para es-tablecer en Cuba una República democráti-ca, con todos y para el bien de todos.
¿Qué hacer entonces?
En lo que sigue me atendré a las tres posibi-lidades que el pensador y jurista Julio César Guanche cree factibles, o sea, o convocar a una asamblea constituyente soberana, o a una que simplemente reforme la de 1976-92-2002, o, por último, reinstaurar simple y lla-
namente la del 1940.
De entrada admitimos que una asamblea constituyente nos parece la mejor de las so-luciones. Mas una asamblea constituyente electa ya no bajo la actual ley electoral, sino incluso en el marco constitucional de la del 76-92-02, sea para redactar una nueva constitución o aun para simplemente refor-mar la presente, no satisfaría más que a los mismos que hoy detentan el poder en nues-tro país: El general-comandato y los altos funcionarios del estado y del partido alrede-dor del Monarca (En tiempos de Fidel hubié-ramos hablado solo del monarca). Serviría, a lo mucho, para racionalizar su dominación sobre nosotros, desprendiéndolos de deter-minados deberes hacia sus gobernados que hoy les impone aquella, a la vez que esta-bleciéndoles nuevos privilegios, o al menos estatuyendo en el papel muchos que al pre-sente ya se han apropiado en la práctica.
Una asamblea constituyente electa en se-mejante marco legal sería idéntica a nuestra actual Asamblea Nacional, y en consecuen-cia solo serviría para validar, por la consabi-da unanimidad, lo que desde la cúspide de la pirámide de poder crean que debe ser nuestra futura Constitución.
Hay otra razón, relacionada con lo que en un inicio hablábamos de la necesidad de una tradición democrática, en este caso constitucional, para no aceptar que el futuro proceso de reformas comenzara desde la Carta de 1976-92-2002, ni de su reforma parcial o de cualquier tipo y magnitud: Dicha constitución, redactada por una comisión designada a dedo por un partido único pri-mero, y reconvertida en gubernamental des-pués, significa una ruptura con las acendra-das tradiciones constitucionalistas de este país.
Alguien como el ya citado Julio Fernández Bulté, quizás el más inteligente defensor en sus tiempos del “Método de Dirección Esta-tal de la Sociedad”, al referirse a nuestro pa-sado anterior a 1959, y por implicación al 10 de marzo de 1952, se ve obligado a recono-cer: “Es conocido el apego que Cuba había tenido por desarrollar los procesos revolu-cionarios anteriores dentro de claros marcos constitucionales”. Una tradición que comien-za en Guáimaro, y que en general establece que las constituciones cubanas no transito-
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rias, son redactadas por Asambleas Consti-tuyentes designadas por el pueblo en elec-ciones libres, y no otorgadas por el gobierno mediante comisiones burocráticas de ningún tipo.
En este sentido la tercera variante de Guan-che, volver a la constitución de 1940, impli-caría una loable recuperación, ya que es innegable que la misma cumple con la tradi-ción comenzada en la manigua por nuestros padres fundadores: Es el resultado de los trabajos muy públicos de una asamblea constituyente electa como resultado del su-fragio de todos las cubanas y cubanos ma-yores de 21 años, sobre cuyas sesiones se ejerció el más estricto control popular, como podrá comprobar cualquiera que abra la prensa de la época o los dos gruesos tomos
de su Diario de Sesiones.
A esta propuesta, no obstante, se le hacen varias consideraciones en contra, algunas de ellas muy atendibles, pero desgraciada-mente muy mal informadas: La primera, que el marco jurídico de la Cuba actual no con-cordaría con el de la Superley de 1940, dán-dose el caso que la mayoría de las leyes que rigen al presente se volverían inconsti-tucionales de readoptársela. Arguyen otros que el que a dicha constitución nunca se le aprobara su legislación complementaria… ¡provocaría que el país se quedara sin leyes por décadas! (¿?).
A lo último respondemos que una constitu-ción no tiene necesariamente que ser apli-cable a través de leyes complementarias, que puede, y es lo preferible, que tenga una fuerza normativa directa, o sea, que a través de su interpretación, en lo fundamental de su espíritu, pueda servir para resolver cual-quier caso concreto que se presente en au-sencia de legislación concreta. Pero que por otro lado el problema de las leyes comple-mentarias existe también con la actual Constitución de 1976-92-2002, e incluso más agravado, cual se encarga de transpa-rentárnoslo una voz tan autorizada, y poco sospechosa de disidencia, como el profesor Walter Mondelo en Constitución, regla de reconocimiento y valores jurídicos en el derecho cubano: “…transcurrido más de un cuarto de siglo desde su promulgación, aún no han sido cumplidas numerosas re-servas de ley hechas por el constituyente de forma imperativa, señaladamente las referi-
das a los derechos y garantías fundamenta-les de los ciudadanos”. Por ejemplo, hasta hoy el artículo 88 en su epígrafe g no pasa de ser más que una tomadura de pelo, al faltar la imprescindible legislación comple-mentaria que establezca no ya el procedi-miento, que existe, si no los más importan-tes plazos bien definidos en que “el único órgano con potestad constituyente y legisla-tiva” se vea obligado a darle curso legal a la iniciativa de los ciudadanos.
A lo primero, por su parte, preguntándonos, ¿es qué acaso hemos cotejado los actuales códigos penal y civil con la Constitución de 1940 para lanzar tan absolutista, y errónea, afirmación?, ¿o es que en todo caso desea-mos mantener en vigor las actuales leyes de seguridad del estado?, ¿o que pensamos que la actual legislación de la propiedad, industrial, empresarial… sirve para sacar al país del marasmo productivo en que se ha-ya enterrado?, ¿acaso para poner en funcio-namiento la timidísima reforma actual, no se ha reconocido por el propio Gobierno de la Indecisión y lo Mismo de Siempre, la necesi-dad de emprender drásticas y profundas transformaciones de ese mismo marco le-gal?, y para no andarnos con tanto paño ti-bio: ¿Por qué empeñarnos en defender la actual legislación si aun figuras bien esta-blecidas en el mundo académico guberna-mental, como el más arriba citado profesor Walter Mondelo, llegan al extremo de reco-nocer que el Código Civil vigente es “técnicamente inferior al Código Civil espa-ñol de 1888”, o sea, que un código de cuan-do el malecón era de… ni de yaguas, por-que todavía no se había ni soñado?
Algo muy diferente, sin embargo, es que se plantee que de aprobarse la Carta de 1940 los derechos de propiedad sobre tierras y casas que obtuvieron las personas natura-les, en lo fundamental entre 1959 y 1962, quedarían anulados, debiéndose devolver dichas propiedades a los descendientes de los dueños expropiados entonces. Esta con-sideración se relaciona con un punto muy importante: el de la legalidad o no de la Re-volución según la mencionada Carta. De he-cho solo si resolvemos este punto seremos capaces de encontrarle una respuesta a aquella consideración en la consecuente variante de transición que diseñemos.
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Y en esto de la legalidad debemos tener cla-ridad: Además de la innegable potestad le-gislativa intrínseca a toda revolución (porque de no reconocerlo así, por ejemplo, nunca Luis XVIII hubiese podido reasumir el trunco reinado de su dinastía- y es bueno y necesario tenerlo presente ahora), la misma se hizo porque en la madrugada del lunes 10 de marzo de 1952 se le había pasado por arriba a la Constitución hasta ese mo-mento vigente. En la mente de las grandes minorías que la emprendieron desde un inicio no tenía otro objetivo que volver a po-ner a la República bajo el cauce democráti-co definido por los constituyentes de 1940, como lo había reconocido ya en el año 2 000 el reciente Premio Nacional de Ciencias Sociales Mario Mencía: “… todos los parti-dos, todas las organizaciones, todas las ten-dencias, todos los grupos de oposición, ab-solutamente todos, abogaban porque se restaurara plenamente la Constitución de 1940”. De hecho el propio Fidel Castro esta-bleció, en la proclama redactada bajo su orientación por Raúl Gómez García en vís-peras del 26 de julio de 1953, y a posteriori conocida como el Programa del Moncada, que restaurar dicha constitución era uno de los objetivos principales de su Revolución, algo que quedó todavía más claro en su subsiguiente autodefensa por dichos suce-sos del cuartel Moncada, cuando llegó hasta invocar ante el tribunal que lo juzgaba el de-recho a la “resistencia adecuada para la protección de los derechos individuales ga-rantizados”, reflejado en el artículo 40 de aquella.
Por tanto la Revolución es legal desde el punto de vista de la constitución de 1940, y lo siguió siendo también después de su triunfo, ya que como reconocen Julio Fer-nández Bulté y Julio Antonio Fernández Es-trada en La Constitución de 1940 desde nuestra perspectiva actual, “La misma Ley Fundamental de 1959 (7 de febrero) fue, sin lugar a dudas, la reimplantación de la del 40”. Solo dejaría de serlo, cuando definitiva-mente a Fidel Castro le pareció que las asambleas en la Plaza Cívica, renombrada de la Revolución, eran más democráticas que cualquier elección o plebiscito, al me-nos que cualquier elección o plebiscito ante-rior del periodo republicano, y por tanto se abandonó el propósito inicial de convocar de
nuevo elecciones en veinticuatro meses: elecciones que eligieran las autoridades le-gislativas y ejecutivas que aquella constitu-ción prescribía.
Mas reponer la Carta de 1940 no debe ser nuestro objetivo final en todo caso, sino que hacerlo es más bien es el modo de entron-car con nuestro pasado, incluido el revolu-cionario. Ella debe servir, más que nada, para que dentro de su marco legal, y sobre la tradición de la que ella forma parte impor-tantísima, se puedan convocar elecciones a una asamblea constituyente, con la mayor posibilidad imaginable, dadas nuestras ac-tuales condiciones, de que se la elija en li-bertad.
Para ello, a nuestro entender, lo primero se-rá que el actual gobierno reinstaure la Ley Fundamental de 7 de febrero de 1959 du-rante un periodo que no exceda los dos años. En ese periodo de tiempo el Consejo de Ministros deberá encargarse de introdu-cir las reformas necesarias a la Constitución de 1940 (solo las que se desprenden del diferente ordenamiento político-territorial, o la diferente distribución y número de la po-blación nacional), y a la legislación electoral vigente al atardecer del domingo 9 de marzo de 1952. Y, muy importante, deberá dictar las siguientes tres leyes: se declararán inembargables a perpetuidad todas las pro-piedades inmobiliarias obtenidas por las personas naturales a consecuencia de las leyes y decretos dictados durante el periodo revolucionario; se declararán inembarga-bles, por el tiempo que dure la transición, todas las propiedades que al momento de comienzo de dicho proceso, aun estando en manos del estado, brinden un servicio social asistencial a la población; y por último, se declarará inderogable a perpetuidad toda legislación de beneficio social o laboral dic-tada por la Revolución y vigente al comien-zo del proceso de transición.
Al cabo de dicho periodo de dos años de vigencia de la Ley Fundamental, se irá a elecciones generales para designar las au-toridades que la constitución del 40 estatu-ye. El Congreso, una vez electo, deberá in-mediatamente después, y antes de cumplir cualquiera de sus demás deberes legislati-vos, reunirse para proponer las reformas mayores, sean específicas, parciales o inte-grales, que crean necesarias; proceso que
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deberá regirse escrupulosamente por lo le-gislado en los artículos 285 y 286 de aquella Constitución.
En esta variante, por tanto, el Congreso re-cién electo funciona más que nada como una Asamblea Constituyente. Así, en caso de que la reforma por el propuesta llegará a ser integral, implicaría casi seguramente la elección de nuevas autoridades, y por tanto su propia disgregación tras las consecuen-tes elecciones para elegirlas. Mas esto no se limitaría a las autoridades legislativas, sino también a todas las demás, desde las ejecutivas nacionales hasta la totalidad de
las municipales y provinciales.
Esta variante, de ser aplicada, garantizaría una transición no violenta, y en que la inicia-tiva parta de las autoridades, por lo menos de las que vengan a reemplazar a la actual gerontocracia, los “históricos”. Porque si bien es cierto que la futura Cuba deberá re-sultar construida desde abajo, lo cierto es que los mecanismos, los espacios que le permitirán a esas grandes mayorías consen-suar su futuro, solo podrán ser abiertos y preparados desde arriba, en un proceso complejo de interacción-contradicción entre las elites políticas en el gobierno post-históricos, y las elites políticas e intelectua-les disidentes o semidisidentes.
Y es que si como estableciera Karl Popper en su memorable conferencia En busca de una teoría racional de la tradición, ni las más pensadas instituciones democráticas funcionan sin una tradición del mismo corte detrás, no podemos darnos el lujo de hacer borrón y cuenta nueva en nuestro ya indete-
nible proceso de transición. Debemos esta-blecer un nuevo pacto social, político y eco-nómico entre los cubanos que vivimos al presente, pero ese pacto debe cimentarse sobre nuestra riquísima tradición, sin hacer ascos ni de nuestras guerras de indepen-dencia, ni de nuestro periodo republicano y aun menos de la propia revolución, al me-nos mientras no se convirtió en un movi-miento inercial de la sociedad cubana que solo favorece a ciertas elites políticas, y económicas.
1-Se refiere no a la
Confederación de
estados sureños que
entre 1861 y 1865 se
secesionó de la
Unión ante la elec-
ción del antiabolicio-
nista Abraham Lin-
coln, sino a la muy
relajada, de carácter
en lo fundamental
mercantil, que mantu-
vo precariamente uni-
das a las trece colonias tras la independencia y hasta
la entrada en vigor de la Constitución Americana en
1788.
José Gabriel BARRENECHEA Chávez. Graduado
de Licenciatura en Educación (Especialidad Física)
por el Instituto Superior Pedagógico “Félix Valera” de
Villa Clara, año 1994. Cesado como docente del Ins-
tituto Vocacional de Ciencias Exactas “Ernesto Che
Guevara”, en el 2006. Graduado del Centro de For-
mación Literaria “Onelio Jorge Cardoso” de La Haba-
na, en este último año. Vuelto a expulsar como profe-
sor del Instituto Vocacional de Ciencias Exactas
“Vladimir Ilich Lenin”, de La Habana por considerar
las autoridades sus escritos subversivos, en el año
2008. Ejerce como escritor profesional en su domici-
lio y es colaborador de las revistas Vitral y Voces.
Nació y reside en el municipio Encrucijada, provincia
Villa Clara.
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Por: René Gómez Manzano.
Desde hace varias semanas y hasta meses, la opinión pública de todo el mundo ha estado pro-nunciándose sobre la Ley SB 1070, dictada a fines de abril en el estado norteamericano de Arizona.
La mayoría de los criterios son harto hostiles al documento, que ha sido calificado como “anti-inmigrantes”. Las protestas han resultado espe-cialmente significativas en los propios Estados Unidos, donde el pasado primero de mayo hubo manifestaciones en veintenas de ciudades.
No es mucho lo que puedo co-mentar al respecto. Ese es un país democrático, y es perfecta-mente normal que los ciudadanos que se consideran afectados in-justamente —en especial inmi-grados y sus familiares— expre-sen su inconformidad con la me-dida.
Los que provocan mi reacción son los comentarios sobre el te-ma realizados en Cuba. Ya se sabe que el sistema totalitario establecido en nuestra Patria no desperdicia una sola oportunidad de atacar al vecino del Norte, pe-ro si hay algún tema en que el castrismo no tiene un ápice de fuerza moral para criticar es pre-cisamente este.
Primero escribieron sobre el par-ticular los propagandistas del ré-gimen, pero eso —al menos en teoría— eran simples opiniones personales. Sin embargo, días atrás se publicó una Declaración
de la Comisión de Relaciones Internacionales de la Asamblea Nacional del Poder Popular.
Ante esto no puedo quedarme callado, porque resulta verdaderamente inaudito que el régimen de La Habana critique a otros por lo mismo que él hace constantemente. Sí, porque ¿cuántos reclusos están en las penitenciarías nacionales actualmente, por el solo hecho de entrar ilegal-mente a nuestra tierra a buscar a sus familiares más cercanos?
El documento oficial cubano afirma que la ley en cuestión tiene “carácter racista”, y critica espe-cialmente que ella permita a la policía “usar el perfil racial para detener a cualquier persona si tiene sospecha razonable de que es un ilegal”.
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¡Las cosas que hay que leer! ¿Será posible que los señores diputados que integran la Comisión no sepan que los agentes represivos de Cuba, cada vez que se les ocurre, detienen en la vía pública y demandan la exhibición del carné de identidad a cualquier ciudadano, y esto sin que exista “sospecha razonable”?
Ese actuar arbitrario —el cual, por cierto, no es-tá basado en disposición legal alguna— se reali-za de modo preferente —como todos saben— contra los jóvenes de ascendencia africana; por consiguiente, se trata de una práctica viciosa de carácter claramente racista.
Acto seguido, la flamante Declaración pasa a criticar de modo virulento que la citada disposi-ción SB 1070 actúe “criminalizando de hecho a los inmigrantes sin papeles”. Eso es cierto, ¡pero es el colmo que esa crítica parta de los dipu-tados cubanos, cuando en nuestro Código Penal aparece plasmado —desde hace muchos años— exactamente eso mismo que ahora se reprocha a la ley de Arizona!
¿Qué, si no criminalizar el mero hecho de pene-trar ilícitamente al país, es lo que hace el artícu-lo 215 del vigente código represivo cubano, refe-rente al delito de Entrada Ilegal en el Territorio Nacional? ¡Ese precepto prevé sanciones de hasta tres años de privación de libertad!
Nada, que los funcionarios, los propagandistas y los publicistas cubanos, con un cinismo y una hipocresía alucinante, parecen empeñados en aplicar el conocido refrán: Haz lo que digo, y no lo que hago.
René GÓMEZ Manzano. Licenciado en Derecho por la Universidad “Patricio Lumumba”, Moscú, Unión Soviética, en 1966 y la Universidad de La Habana, en 1970. Ejerció como Abogado de Oficio ante el Tribu-nal Supremo Popular de Cuba, durante 10 años. Pre-so Político y de Conciencia reconocido por Amnistía Internacional en Dos Ocasiones. Uno de los redacto-res de “La Patria es de Todos”. Gran Premio de So-ciedad Interamericana de Prensa (SIP), en 1998, el Premio de las Asociaciones de Abogados Europeos “Ludovic Trarieux”, en 2007. Dirige el gremio de abo-gados “Corriente Agramontista”. Nació y reside en La Habana.
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Por: Feliberto Pérez del Sol.
Motivados por el intento de dar a conocer las inquietudes literarias de varios periodistas inde-pendientes radicados en las inquietas Villas, término que se ganaran de las autoridades es-pañolas, por la constancia y el tesón con que lucharon por sus libertades patrias en las postri-merías del siglo XIX, las actuales provincias Villa Clara, Cienfuegos y Sancti Spíritus, y al que el actual sistema ha acudido en una que otra oca-
sión, es que surge la revista digital NACÁN.
Con varios escritores de estos territorios y algu-nos de la capital del país se confeccionó el pri-mer número de NACÁN, tarea que fue ardua en verdad, y no por carecer de redactores, pues felizmente a cuantos se convocó no pusieron reparos en colaborar, pese a que el auxilio eco-nómico que tantas veces anuncia el régimen como único norte que invita a seguir brillaba por su ausencia, sino por esa otra índole de obs-táculos, esos que imperan en sociedades esta-talmente cerradas como la cubana, donde el sectarismo oficial pone freno a las iniciativas de quienes carentes de un verdadero espacio plural viven el sueño de materializar un ideal hasta si se quiere patriótico, pero sobre todo intelectual, que los redima del sincero camino que se atre-vieron seguir.
Varios de estos escritores ya “dominaban” lo rudimentario del oficio, como también la temáti-ca y el estilo a seguir, pues venían del Foro Cu-banacán Press, incluso algunos lo hacían de la otrora agencia noticiosa Cubanacán Press, pero la viva satisfacción por probarse con otros ele-mentos de la narrativa, varios de estos a veces atrapados en sus interiores, fue lo que realmen-te los movió a sumarse y poner de relieve sus virtudes y desvelos por las letras. También ani-maba a cada uno de ellos un anhelo por aumen-tar y expandir vínculos que facilitasen informa-ción y análisis sobre esa “otra” realidad cubana,
esa que la oficialidad tozudamente intenta es-conder.
Mucho antes de que NACÁN naciera algo que-dó claro, ni escritores y ni colaboradores ten-drían restrictivo alguno para esparcir sus opinio-nes, máxime si estas iban encaminadas a posi-bilitar la diversidad de postulados sobre libertad y democracia que urgentemente nuestra amada Isla necesita. Oportunidad que nadie quiso per-derse, pues la chance de instituir una nueva Cu-ba, aunque solo fuese literaria, como aquel “cuerpo metafísico de la patria” que Cintio Vitier sugería construir, distinta a esta que hace déca-das nos proponen, y que ya no nos sirve, se di-visaba como una favorable propuesta para equi-librar la hegemonía castrista que impera sobre los medios nacionales de comunicación.
Una vez preparado el primer pdf lleno de valora-ciones nacanistas, comenzó el desigual camino que afronta la blogósfera insular alternativa para colocar cualquier tipo de publicación en la gran telaraña mundial. Sumándosele en gran parte, sin precisión y sin detenerse a pensar en divul-gación o promoción, las dificultades que se de-bieron sortear, tales como composición, edición, corrección y varias más, para que las limitantes impuestas por la censura fueran al menos vir-tualmente superadas.
Ha pasado un año desde que aquel ejemplar primero de NACÁN viera la luz como medio de información bajo libertad coartada, aun así, el Consejo Editorial y los colaboradores de esta revista respiramos algo de satisfacción por lo alcanzado bimestre tras bimestre, y aunque la publicación no ha podido todavía ser impresa y llegar de pleno al cubano de a pie, verdadero artífice de cada una de las opiniones que moti-van a los redactores, sí sabemos de la buena acogida que ha tenido en la Web, pero la meta a seguir sigue siendo el camino de la voluntad creadora, para que cada bimestre salga una nueva edición con la palabra, aunque implaca-ble, de cuanto se quiera expresar.
Y si sobrevivir “on line” 365 días parece algo normal para cualquier suplemento informativo del planeta, no lo es para quienes lo intentamos desde el país, quizás con más limitantes a la
un Año en Lontananzaun Año en Lontananza
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libre fluidez de opinión e información, y que además vivimos constantemente intimida-dos por un añoso proyecto llamado Revolución. No obstante, y como a lo largo de la historia las tiranías siempre se han resistido al cambio y a la aceptación de nuevas ideas, por nada del mun-do nos sabremos conformes ni cejaremos en nuestro empeño de trasmitir una valoración justa de cada temática abordada. Por ello, el incierto horizonte nacional que escapa a cada uno de nuestros artículos, aquellos que, queramos o no, quedan exentos de esta publicación, es una bre-cha por donde la realidad cubana queda sujeta únicamente a la versión oficial.
Cuando el número 7 de NACÁN comience su recorrido por el Ciberespacio y transite de este al mundo libre de soportes digitales como el CD, la memoria flash o el disco externo, y llegue así a los lectores dentro de la Isla, en el borde supe-rior derecho de la portada aparecerá el espera-do anuncio de que ya se está en presencia del año 2. Hecho que ni por asomo nos da la mayo-ría de edad, pero sí que ya dejamos de gatear.
En ocasiones se ha dicho, y con razón, que es lo mismo hacer el bien que combatir el mal, por lo tanto, fue, es y será una constante del colecti-vo de NACÁN contribuir a erradicar aquello que consideramos el mal con la realización de una buena revista, algo que sin dudas vendrá a ser para nosotros practicar el bien. Como ejemplo de lo anterior está el interés por profundizar lo más posible la calidad de los trabajos periodísti-cos que se publiquen, sobre todo aquellos cuyo eje de desarrollo tenga por epicentro la región más central del país, o sea la antigua provincia Las Villas, las inquietas Villas, territorio que
ahora e igual a tiempo atrás se honra del lejano y digno título, y que de antiguo se nombraba Cu-banacán, vocablo aborigen de cuyas dos últi-mas sílabas brota el nombre de esta revista y que significan en medio de, expresión que por sí sola trasmite la idea de un ardiente polémica.
Feliberto PÉREZ del Sol. Graduado de Técnico Me-dio en Perforación de Mi-nerales Sólidos, en 1988 en la escuela tecnológica “Louis Pasteur”, La Habana. Su preferencia por la música rock y el mundo occi-dental, incidió sobre manera en la no obtención de una beca como Ingeniero Geólogo Perforador, en la extinta Unión Soviética. Durante las décadas de los años 80 y 90 del pasa-do Siglo XX, resultó arrestado, multado y vapulea-do en múltiples ocasiones por ser seguidor de la música rock y llevar el pelo largo. Ac-tualmente se desempeña como Fotógrafo, ha ex-puesto en varias ocasiones y ha sido galardonado en concursos oficiales como el Primer Premio en Paisa-jística en el Segundo Encuentro Provincial de Foto Naturalismo, auspiciado por La Fundación “Antonio Núñez Jiménez”, El Museo Provincial de Historia de Villa Clara y Trimagen, en el año 2002. También ejer-ce como Periodista, Bibliotecario y Blogger Indepen-diente. Preside el Club de Artistas Libres “Williams Fabián Álvarez, (CAL). Nació y reside en Santa Cla-ra, provincia de Villa Clara.
Algunos de los integrantes del Consejo Editorial de NACÁN
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Por: Rafael Pérez González. En el discurso pronunciado en Santiago de Cuba, el 1ro de enero de 1959, por el Dr. Fidel Castro Ruz, este aseveró, refi-riéndose al entonces Presidente de la República, el también Dr. Manuel Urru-tia Lleó: “En sus manos queda toda la autoridad de la República”. Pero bien pronto olvidó esto último y pa-só a ser el administrador de lo que consi-deró su finca particular. No solo en lo que se refiere a decisiones políticas y administrativas consustanciales a cual-quier mandatario, sino que comenzó a generar las más brillantes ideas en todas las ramas del saber incluyendo, claro es-tá, cómo dirigir la economía cubana. En discurso pronunciado en el Teatro Blanquita, el 24 de febrero de 1960, dijo a los obreros cubanos que “cada centa-vo derivado de ese cuatro por ciento, se-rá como si lo depositaran en una Caja de Ahorros… a devolver al cabo de cinco años”. El fin era industrializar el país, pe-ro este cronista piensa que ni hubo in-dustrialización ni mucho menos devolu-ción. Ahora el país caribeño está en un proce-so de eliminar más de un millón de pla-zas inútiles en las empresas que con la ayuda de las excelsas ideas del coman-
dante se crearon. Pero haciendo justicia quizás algunas de ellas fueron visiona-rias. En ese mismo discurso dijo que una parte de ese dinero se invertiría en una fábrica de “guarapo deshidratado”. Sin comentario. Además habló del cultivo del algodón en el que trabajarían miles de personas y de la desecación de la ciénaga de Zapa-ta. ¿Qué pensarían de este proyecto los ecologistas de hoy en día si esa mons-truosidad se hubiera llevado a cabo? Pe-ro no podemos ser muy exigentes pues bien es verdad que eso fue al principio cuando estaba ganando experiencia. Una de sus incursiones en la agricultura fue aquel recordado por muchos “Cordón de La Habana” que suministraría, según sus palabras, el café que el país necesi-taba exportándose el excedente, así co-mo mantequilla y leche en abundancia para el consumo nacional. El hecho de que hoy no se pueda colar ni una tacita de ese café da una idea de la genialidad de este proyecto. Pero no paró en mientes, incursionó en la ganadería y santificó el cruce de gana-do cebú con lechero y creó los famosos F1, que desgraciadamente tampoco die-ron resultado. Ni siquiera la famosa vaca “Ubre Blanca”, ni el aire acondicionado
Cientifico Cientifico
en Jefe o en Jefe o
Jefe de los Jefe de los
CientificosCientificos
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a las mismas, fructificaron, pero eso pa-rece ser debido seguramente a algún plan siniestro del enemigo en contra de su proyecto. No obstante la lluvia de prome-sas del “Invencible Comandante de Ninguna Batalla”, no se detu-vo nunca. Ejemplo de ellas fue-ron el “Plan Porcino”, el “Triángulo Lechero de Cama-güey”, “El Ferrocarril Central”, y la “Revolución Energética” los cuales hoy en día son ciencia fic-ción en Cuba. En este último tema su saber no tuvo límites y, en contra del pen-samiento científico, aseguró que se puede resolver el problema de la generación y trasmisión eléctrica con plantas pequeñas. Para rematar puso a cocinar a los cubanos con electricidad, a la cual le subió el precio, parece que pa-ra que las futuras generaciones se acor-daran de su progenitora. En reciente reflexión, el 17 junio de
2012, 2:55 p.m. dijo: “Están las condicio-nes creadas para que el país comience a producir masivamente Moringa Oleífera y Morera que son además fuentes inago-tables de carne, huevo y leche… son ca-paces de suministrar trabajo a la sombra y bien remunerado, con independencia de edad o sexo”. La autotitulada “dirección de la revolu-ción” también sigue aupando la idea de la moringa, los búfalos y actualmente pa-rece que les ha fascinado la idea de cambiar los últimos que aún sobreviven en Cuba por un nuevo animal desconoci-do en la geografía antillana, el avestruz.
Cuando se piensa en todo esto, búfalos,
avestruces y moringa, me viene a la mente no sé por qué el filme “Parque Ju-
rásico”. ¿Se imaginan us-tedes si esto fuera cierto y a la “dirección”, junto a su Comandante en Jefe, le diera por fo-mentar la cría de dino-saurios y exaltar las propiedades
de su carne?
¿Cómo se las verían los pobres trabaja-dores agropecuarios de Cuba lidiando con estos enormes monstruos? ¿A cuán-tos se comerían hasta que el comandan-te y la actual “dirección” cambiaran de planes, quizás para criar elefantes?
Rafael PÉREZ González, Licenciado en Matemáti-cas (como ciencias exactas) por la Universidad Cen-tral “Marta Abreu” de Las Villas, en 1972. Ejerció una Cátedra de Matemáticas como Profesor del Instituto Superior Pedagógico “Félix Valera” de Villa Clara. Expulsado del Sistema Nacional de Educación, en 1980, por negarse a participar en Los Actos de Repu-dio durante la Crisis Migratoria del Mariel. Periodista y Blogger Independiente del Foro Cubanacán Press, del cual fue su Webmaster. Nació en Santa Clara, provincia Villa Clara, Cuba, y reside en Houston, Te-xas, EE. UU.
¡Se imagina usted la delicia de una ensalada de Moringa con un
asado mixto de avestruz y dinosaurio!
Moringa oleiferaMoringa oleifera
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Por: Antonio Raúl Machado García.
Alguien dijo: “Un pueblo que no sabe de donde viene, tampoco sabe a donde va”. Es una realidad innegable que la nación o la civilización ignorante de su historia, esta desorientada y al final es un grupo de perso-nas condenadas a diluirse y desaparecer en la historia. Esta verdad, la conocen dema-siado bien aquellos que con el pretexto de “hacer el bien”, se enseñorean de las nacio-nes para su beneficio personal y establecen su voluntad con una férrea dictadura. Bajo este tipo de gobiernos los ciudadanos que-dan relegados a una especie de entes o in-dividuos autómatas, forzados a obedecer el aparato estatal sin objeciones. El brillante novelista y ensayista inglés del pasado siglo George Orwell plasmó en su obra “1984” lo siguiente: “Quien controla el pasado contro-la el futuro; quien controla el presente con-trola el pasado”. Aunque la citada obra, jun-to con “Rebelión en la Granja”, es una critica irónica y sarcástica a los gobiernos totalita-rios, está dirigida específicamente a la so-ciedad de la Unión de Repúblicas Socialis-tas Soviéticas (URSS), es por ello que enca-ja perfectamente en el caso cubano, por ser este una copia del comunismo ruso. En la “Historia” que quiere mostrar el Gobierno de La Isla, se refleja el síndrome de tratar de controlarlo todo, considero que no es ni ob-jetiva ni convincente para las mentes analíti-cas y honradas. Esta “Historia” es un tanto fluctuante, pues lo que fue un hecho palpa-ble en décadas pasadas, al presente es muy probable que ya no lo sea. Por ejem-plo, a muchos cubanos del siglo XXI les asalta la duda sobre el personaje Arnaldo Ochoa, como tantos otros, si este fue real o ficticio.
Mi temor es que este síndrome de control histórico, cual enfermedad contagiosa en la sociedad cubana, alcance también la histo-ria eclesial de algunas denominaciones para su detrimento. Al conversar con algunos de los miembros más antiguos de la Iglesia Me-todista de Santa Clara (IMSC), dejaron ver
su tristeza cuando me comunicaron que to-dos los documentos, fotos, actas y libros que se conservaban celosamente en los ar-chivos del templo, habían desaparecido sin saber cuál fue el destino de ellos, ni quién fue el autor de semejante acto vandálico y que solo poseían en su poder una pequeña Reseña Histórica de la IMSC, confecciona-da en 1999, en ocasión de la celebración del Centenario de la Obra Metodista en la Ciudad de Santa Clara. Para este trabajo fue designada una comisión que estuvo in-tegrada por los hermanos: Milagros Cárde-nas, Viola Darias, Elsa Sandoval, Roberto Bermúdez, Aloysi Busquet y Freddy Fernán-dez. Solo pude consultar este pequeño do-cumento y la buena memoria de determina-dos fieles. Mi preocupación surge del hecho de que la gran mayoría de los actuales feli-greses no conocen de las tradiciones meto-distas y mucho menos de la historia local. ¿Cómo ellos pueden saber el rumbo a to-mar?
La Historia de la IMSC, es indisoluble con la Historia del Metodismo en Cuba, el cual arri-bó a La Isla en el siglo XIX. Entre los años 1868 y 1895, muchos cubanos emigraron de la Isla por razones políticas y de seguridad, siendo sus destinos Cayo Hueso, Tampa y otras ciudades de La Florida. El Reverendo Robert Fulwood en 1873, quien fungía como pastor metodista en Cayo Hueso, al ver tan-to movimiento de desplazados, pensó que estos constituían “campos blancos para la siega”, y se propuso presentar el evangelio a los cubanos emigrados. También fue nom-brado para este trabajo el Rev. José Vandu-zer, quien desempeño una gran labor hasta que falleció, víctima de la fiebre amarilla. Sus últimas palabras fueron: “No abando-néis la Misión Cubana”. En 1883 la Confe-rencia Anual de la Florida envió a La Haba-na a los reverendos Enrique Someillán y An-drés Silveira, los cuales establecieron una capilla en un salón del hotel Saratoga, en la calle Galiano de La Habana Vieja. Con ser-vicios muy asistidos quedó organizada la primera congregación de una Iglesia Evan-
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gélica en Cuba.
Al cesar la dominación española, el trabajo misionero creció y se extendió. Muchos sier-vos de Dios, con visión profética, se perca-taron de la puerta que se había abierto en la Isla del Caribe para predicar el evangelio. Un grupo de misio-neros, dirigidos por el Obispo Candler, llega-ron a La Habana el 23 de noviem-bre de 1898, y se dieron a la tarea de evan-gelizar a Cuba.
La Obra Meto-dista en la Ciu-dad de Santa Clara comenzó en el año 1899 con el Rev. Wi-lliam E. Sewell, quien llegó a Cuba por el puerto de Cien-fuegos el 8 de marzo del mis-mo año. Su pri-mer campo de trabajo fue el lugar de arribo y en los últimos cuatro me-ses del año, estuvo visitando Santa Clara, a la cual se trasladó en el año 1900 y alquiló un local cerca del hoy Parque Vidal, donde se instaló con su familia. En esa misma ins-talación comenzó a realizar servicios religio-sos según el ritual de la Iglesia Episcopal del Sur (Estados Unidos) y ya ese mismo año recibió a 29 nuevos miembros por pro-fesión de fe. En este mismo periodo se cele-braron, varias noches consecutivas, cultos de avivamientos para alcanzar a Santa Cla-ra, en los que uno de los predicadores fue el Rev. N. E. Someillán.
De esta manera el metodismo echó a andar en la céntrica ciudad de Martha Abreu, y el mismo contó con una buena lista de colabo-radores, de clérigos y laicos, los cuales die-ron su aporte al mismo y que por la Gracia de Dios propició que este llegara hasta no-sotros. Para el año 1901 se adquirieron el
edificio y el terreno localizado en Tristá y Parque, donde actualmente se encuentra el Edificio Cuba, dicho inmueble se terminó de pagar al siguiente año. En el transcurso del año 1904, nuevas puertas para la predica-ción del evangelio se abrieron y fueron for-
mándose distintas congregaciones como la de San Juan de los Yeras y Fomento, las cuales formaron un circuito junto con la de Santa Clara, que era atendido por el Rev. Sewell con la ayuda del diácono Ignacio Riera, quien procedía de la ciudad de Holguín. Fue en-tonces en el 1913 que se renovó la pro-piedad ubicada en la céntrica esquina y el 12 de mayo fue colo-cada la primera pie-dra del nuevo San-tuario, llegando a transformarse en el
primer Templo Meto-dista de Santa Clara.
Este día, se firmó un documento que fue guardado en una pequeña caja cuando se colocó la Piedra Angular, cuya parte del tex-to es la siguiente:
“La Misión Cubana de la Iglesia Metodista Episcopal del Sur que fue inaugurada en esta isla en el año 1898, siendo sus funda-dores el Obispo Candler y los presbíteros H. W. Balter y Manuel Deulofeu, fue estableci-da en esta ciudad de Santa Clara, en casa alquilada en el año 1900 y durante el año 1901 fue adquirido este edificio con su…”
El templo fue inaugurado el 24 de Agosto de 1913 y el nuevo pastor nombrado fue el Rev. Gerardo San Pedro, quien junto a su esposa Rogelia Hernández desarrollaron un ministerio pastoral fructífero, el cual duró hasta 1925. Los servicios ofrecidos por la iglesia en el pasado son muy similares a los presentes: Escuelas Dominicales, Cultos de Predicación, Cultos de Avivamiento, Estu-
Frontón del templo Metodista Angel Fuster
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dios Bíblicos, Escuelas de Vacaciones, Pro-gramas Especiales y de Recreación, trabajo con niños, jóvenes y adultos, visitación de enfermos, ayuda a necesitados, excursio-nes, etc.
El 9 de septiembre de 1942 ocupó este car-go pastoral el Rev. Ángel Eugenio Fuster, natural de Charcas, en Cienfuegos. Al lle-gar, junto a su esposa Hilda Rodríguez, fue-ron recibidos por los hermanos Generoso Pérez, Eduardo Rodríguez, Dolly Millar y Viola Darias, todos en la presencia del Se-ñor. Se desempeñó como pastor en Santa Clara por 25 años hasta su fallecimiento el 5 de enero de 1967 en Miami, Florida, víctima de un fatal accidente automovilístico, lugar donde se encontraba en visita de trabajo. Sirvió en importantes funciones en la Iglesia en Cuba, fue nombrado Primer Obispo Cu-bano con carácter póstumo.
El terreno que ocupa el actual templo, sito en las calles San Cristóbal (Eduardo Macha-do) y General Villuendas, se le compró al Dr. Ramón Lorenzo. El proceso de construc-ción se extendió hasta diciembre de 1946 y la piedra angular fue colocada en la inaugu-ración del mismo, el 8 de enero de 1947. El Obispo Costen J. Harrell, que atendía el área de Cuba, colocó la placa de mármol, estando presentes también los reverendos Miguel A. Soto, S. A. Neblett, Silvano Sán-chez y otros. La Iglesia local estuvo repre-sentada por el pastor Rev. Fuster, los her-manos Generoso Pérez y Eduardo Rodrí-guez, de la Comisión Pro-Templo. El costo del terreno ascendió a $20 000.00 y el costo de la obra se elevó a $23 000.00, los cuales se adquirieron de la venta del inmueble de Cuba y Tristá, más aportes de la congrega-ción local. El contratista de la obra fue el Sr. Telésforo Pairol y el arquitecto Saúl Balbona Dulzaides. Los feligreses trabajaron ardua-mente para el financiamiento y construcción del templo y casa pastoral.
El nuevo templo es una réplica de la Capilla del Scarrit College, Nashville, estado de Tennesse, en los Estados Unidos de Améri-ca (EUA) y el ventanal fue donado por la viuda e hijos del misionero fundador de la Iglesia, William E. Sewell. En 1951, la Igle-sia Metodista de Santa Clara y su pastor aceptan un nuevo reto. La urbe crecía y los colegios privados católicos también, no exis-tía ningún colegio evangélico de la enseñan-
za primaria y esto era una preocupación de los padres metodistas. El Colegio Metodista abrió sus puertas en septiembre de ese mis-mo año en el local de la casa pastoral y par-te del templo, pasando el pastor y su familia a vivir en la casa de un hermano de la con-gregación. Se comenzó inmediatamente la construcción del edificio del colegio en el local contiguo al templo, con algunas dona-ciones de la Iglesia de (EUA), así como de miembros y amigos, además de lo que se recaudaba por medio de las matrículas y cuotas mensuales de los alumnos, que casi en su totalidad se empleaba en la construc-ción, ya que los maestros y empleados, con un hermoso espíritu de sacrificio, recibían una parte muy pequeña de su salario, y así fue hasta la construcción completa del edifi-cio. El colegio se fundó con una matricula de 73 y solo en primera enseñanza. Al si-guiente año la lista ascendió hasta 158 ma-triculados, y para 1957 se imparte la segun-da enseñanza, con 205 alistados. No se puede dejar de mencionar que en la década del 40 se abrió un colegio en la casa pasto-ral de la calle Cuba, llamado “El Salvador”, este duró pocos años y fue atendido por hermanos fieles.
En los años del 50 al 60 se abrieron varias misiones como: Wesley, La Vigía, San Die-go del Valle, Antón Días, Cifuentes, La Ca-na, El Purial y El Mango.
En la Ciudad de Santa Clara se han cele-brado nueve Conferencias Anuales de la Iglesia Metodista, ocho de las cuales Ordi-narias y la Sesión Extraordinaria de la Con-ferencia Anual para tratar lo concerniente a la Autonomía, efectuada el 14 de diciembre de 1963, con un total de 57 miembros y 21 visitantes. En la misma fue firmada el Acta de Autonomía, mediante la cual la Iglesia Metodista en Cuba podía tener su propio gobierno y no depender de la Conferencia de la Florida. Esto demostró que los meto-distas cubanos llegaban a la madurez.
El Rev. Fuster fue un extraordinario y valien-te líder del evangelio de Cristo, es una pena que el actual Obispo, junto con su gabinete, no le hagan el honor que merece este siervo de Dios. El 2 de julio de 1959, en la Confe-rencia Anual, y con motivo de la presenta-ción del Plan de Avance Metodista aquí en Santa Clara, pronunció estas proféticas pa-labras: “…Esta es la hora cero de la Iglesia,
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…queremos que los laicos tengan la voz do-minante, …la Iglesia tiene que levantarse …El metodismo no le tiene miedo a las condi-ciones cambiantes del país, …queremos ministros que anden por las calles pulidas como también por el fango… queremos una Iglesia que cultive la cabeza, el corazón, que lea y que pueda discutir de cualquier cosa. No queremos humanismo sino un cris-tianismo de libertad con pan, amor y respe-to. Este avance de la Iglesia no lo va a dete-ner nadie,…No le decimos que no ponga reparos al plan, pero cuando le quite algo sustitúyalo por algo mejor. Para la gloria del Señor, estableciendo el reino al servicio de una nueva Cuba, vamos a tener este avan-ce”.
Las fuerzas represivas del régimen se deja-ron sentir el 5 de enero de 1968, cuando la congregación metodista de Santa Clara ce-lebraba un Servicio Público en memoria del Rev. Fuster. Aquel fatídico miércoles, con el pretexto de que no existía un permiso oficial para la celebración de ese día, irrumpieron en el recinto y fue detenida la Junta Oficial y puesta en libertad al día siguiente solo des-pués del pago de una fianza. Los hermanos que tuvieron el privilegio de participar en es-ta experiencia fueron: El Obispo en funcio-nes Armando Rodríguez Borges, Milagros Cárdenas, Elina Iglesias Zúñiga, Manuel Sardiñas Duarte, Pedro Mayor Montes, Ge-neroso Pérez Zaita, Aleyda González Reina, Marcos Sandoval Jarquín (organista e invi-dente) y Carlos Monteagudo.
El nombre que ostentaba nuestro Templo era “La Trinidad”, el mismo fue cambiado oficialmente por el de “Obispo Angel Euge-nio Fuster”, el 6 de enero de 1974, en oca-sión del culto memorial, encontrándose co-mo pastor invitado el Rev. Miguel Osorio. Este mismo invitado fue el que relevó en el cargo al Rev. Fuster, y a partir de entonces muchos hombres de Dios, unos más efecti-vos que otros, han sabido mantener la llama del evangelio allí.
Es necesario hacer referencia al pastor Yor-di Alberto Toranzo, quien llegó en el 2009 como ministro de Dios a la Iglesia Metodista de Santa Clara. Este como verdadero profe-ta vino con una visión renovadora para esta congregación y muchos dieron testimonio de la obra del Altísimo. Como el verdadero evangelio consiste en confrontar el pecado
en todas sus formas y además, en asistir a todos los seres humanos sin distinción de raza, posición económica, nivel intelectual o ideología, esto históricamente ha generado dos tendencias: una positiva, pues muchos llegan al conocimiento de Dios y el velo que les cegaba el entendimiento es quitado. La otra es negativa, debido a que los corruptos e inconstantes se levantan con furia infernal, para resistir el cambio que se produce con el establecimiento del Reino de Dios. Triste-mente, el desenlace de esta situación fue una campaña orquestada por la Seguridad del Estado y complotada con la máxima di-rección de la Iglesia Metodista en Cuba, diri-gida contra el pastor Toranzo y los que lo apoyaban, que concluyó con un operativo policiaco para instalar a un desconocido “pastor”, el 27 de junio de 2011, y cambiar las cerraduras del Templo y la casa pasto-ral. Este suceso vino a empañar un tanto la historia de esta Iglesia en la villa santaclare-ña, y el nuevo “ministro” lleva la triste y origi-nal marca de haber sido instalado en el car-go pastoral, con la influyente y además te-nebrosa mano de la Seguridad del Estado.
Antonio Raúl MACHADO García. Licenciado en
Teología por el Seminario Bautista de ciudad Céspe-
des, Camagüey y fue acreditado por La Facultad Lati-
noamericana de Estudios Teológicos, en la Universi-
dad de Miami, Estados Unidos de América, en 2009.
Ejerció como Pastor Metodista en Yaguaramas, pro-
vincia Cienfuegos y después trabajó en Miller, muni-
cipio Placetas, Villa Clara. En el año 2011, por asistir
cristianamente, visitar y orar junto disidentes no vio-
lentos en Huelgas de Hambres fue expulsado como
Pastor Asistente de la Iglesia Metodista “Ángel Fus-
ter” de Santa Clara. Nació y reside en Santa Clara,
Villa Clara.
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Por: Oscar Espinosa Chepe
Entre los desafíos más serios y preocupan-tes que enfrenta la sociedad cubana están los de carácter demográfico. El bajo creci-miento poblacional que venía ocurriendo desde hacía tiempo, acusa ya tasas negati-vas. En el período 2006-2010 la población decreció, con la excepción de 2009. De tal forma, al término del 2010 hubo una dismi-nución de 2 mil 675 habitantes con respecto a los que según se estimaba, residían el 31 de diciembre del 2005. Junto a ese fenó-meno se desarrolla un acelerado proceso de envejecimiento que ha convertido a Cuba en el país del continente con la mayor cantidad relativa de población de 60 años, y más.
La minoración de la población únicamente se había dado en dos ocasiones en la histo-ria demográfica cubana: a fines del siglo XIX como consecuencia de la de-vastación resultante de la guerra de independencia, la reconcentración de Weyler y el regreso a Es-paña de numerosas per-sonas tras la derrota del colonialismo, y en 1980 debido a la salida masiva de alrededor 125 mil per-sonas por el puerto de Mariel hacia Estados Uni-dos, factor determinante para que en ese año exis-tiera un decrecimiento poblacional de 549 habi-tantes.
Los orígenes del proceso actual de decrecimiento responden a la caída en barrena de la natalidad y el continuo aban-dono definitivo del país de importantes can-tidades de ciudadanos en especial jóvenes, no obstante los considerables obstáculos
oficiales para hacerlo. Esta dinámica ha sido atenuada por altas tasas de esperanza de vida, 79,1 años en 2011 según el índice de Desarrollo Humano (IDH) publicado por el Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), nivel superado ligera-mente por Costa Rica (79,3 años), e igual al alcanzado por Chile, en lo que ha incidido particularmente el bajo índice de mortalidad infantil (4,9 fallecidos por 1000 nacidos vi-vos en 2011) que sitúa a Cuba en ese im-portante aspecto entre los países con mejo-res resultados mundiales.
La natalidad alcanzó 30,1 por cada mil habi-tantes en 1960 con un alza de 35,1 en 1963, pero tras una prolongada tendencia a la dis-minución, llegó a 10,7 como promedio en 2005-2010 según datos de la Oficina Nacio-nal de Estadísticas (ONE) para una caída
del 66,0 por ciento res-pecto a 1960.
Otros parámetros de su-ma importancia tuvieron una disminución sustan-cial. Según las previsio-nes del PNUD en su infor-me para el Desarrollo Hu-mano (IDH) 2010 Cuba tendrá una tasa global de fecundidad (hijos por mu-jer) de 1,5 entre 2010-2015 la más baja de Amé-rica Latina, incluso inferior a China (1,8). Esa proyec-ción no está lejos de la realidad, pues el gobierno cubano reconoció para 2010 una tasa global de fecundidad de 1,6 y una tasa bruta de reproduc-ción (hijas por mujer) de
0,79 lo cual impide no solo el crecimiento, sino el reemplazo del elemento esencial pa-ra el desarrollo poblacional: la mujer. Un pa-norama complejo que dificulta la toma de medidas para la normalización del contro-
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vertido panorama migratorio nacional.
Este proceso ha contribuido a un acelerado aumento de las personas con 60 años y más. Si en 1990 era de 12,1 por ciento, en 2010 fue de 17,8 por ciento, con provincias como Ciudad Habana y Villa Clara, cerca-nas al 20,0 por ciento, según las estadísti-cas oficiales. Cifras aparecidas en el perió-dico Granma el pasado 5 de mayo, mues-
tran que el porciento de las personas de la tercera edad creció a 18,1 por ciento en 2011.
A esa reducción de las tasas de natalidad se une un importante factor que influye en la disminución poblacional; el permanente flujo sin retorno de cubanos hacia el exterior a pesar de las restricciones existentes. En el período 2001-2010, el saldo migratorio ne-gativo alcanzó 341 mil 199 personas equiva-lente aproximadamente a tres años de naci-mientos, según cálculos basados en infor-maciones brindadas en los Anuarios Esta-dísticos de la ONE.
Las perspectivas de que esta lamentable situación demográfica pueda modificarse en sentido positivo son improbables, si no se adoptan medidas favorecedoras del incre-mento de la natalidad y disminuye el deseo de los cubanos de marcharse del país. Esos objetivos no se lograrán a no ser que se realicen transformaciones económicas, so-ciales y políticas que creen un ambiente de confianza en el porvenir de Cuba. De todos modos, las tendencias demográficas impe-rantes tendrán efectos en el crecimiento y la estructura de la población en los próximos
decenios.
Esto quedó demostrado en un estudio reali-zado por la ONE a mediados del 2011 y titu-lado “Proyecciones de la población cubana 2011-2035” que tomó como referencia 2009 y trabajó la hipótesis para períodos quinque-nales. El primer período proyectado fue el quinquenio 2005-2010 y el último 2045-2050, aunque solamente se publicó hasta
2030-2035.
El problema demográfico de Cuba es al-tamente preocupante y de muy difícil so-lución. Para que no siga agravándose, el único camino posible es el inicio de re-formas estructurales y de conceptos reales, que conduzcan a una reconstruc-ción del país y al rescate de la esperanza en un mejor destino nacional que frene el masivo éxodo de la población y motive a las familias a reproducirse en un ambien-te de progreso y confianza en el futuro. De acuerdo con ese amplio documento, en 2035 los habitantes se habrán reducido en 478 mil 544 de los 11 millones 232 mil 144 existentes a mediados de 2011. Se prevé que Cuba tendrá 10 millones 753 mil 600 habitantes dentro de 23 años, con un 34,0 por ciento de personas con 60 años o más, mientras las mujeres en edad fértil (15-49 años) se reducirán en 827 mil 296. Si en 2011 las personas en edades activas (15-59 años) constituyeron el 65,0 por ciento de la población total, en 2035 sólo serán el 52,2 por ciento.
Año Total 0-14 % 15-59 % 60 ó más %
2011 11 232 144 1 918 217 17,1 7 299 263 65,0 2 014 664 17,9
(a)
2035 10 753 600 1 490 831 13,9 5 613 982 52,2 3 648 787 33,9
Diferencia -478 544 -427 386 -1 685 281 +1 634 123
La población cubana en los años 2011 y 2035, según proyecciones
de la Oficina Nacional de Estadísticas de Cuba (ONE).
Datos reales del 2011 indican que la población con 60 o más años de edad es del 18,1 por
ciento, según publicó el diario Granma en su edición del 5 de mayo. Esto modifica los por
cientos de los otros grupos de edades, en una magnitud todavía no informada.
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En la proyección de la ONE se prevé un de-crecimiento del 25,0 por ciento del saldo mi-gratorio negativo hacia el exterior a partir del quinquenio 2020-2025, y se pronostica una tendencia a la disminución en los dos quin-quenios posteriores. Asimismo, la tasa glo-bal de fecundidad se estima que crecerá progresivamente de 1,52 en 2010-2015 has-ta llegar a 1,66 en 2035-2040 para un au-mento del 9,2 por ciento. Tanto la reducción de la emigración como el incremento de la tasa global de fecundidad serían aconteci-mientos positivos en caso de lograrse, pero dependerán del mejoramiento de las condi-ciones de vida y las posibilidades de progre-so que existan en el país, situación que no se percibe en la actualidad. Desde el punto de vista económico, los re-tos que plantean la disminución de la pobla-ción y el creciente envejecimiento son colo-sales. En Japón y otros países desarrolla-dos existen situaciones similares que se han enfrentado con altos crecimientos de pro-ductividad del trabajo, lo cual compensa re-lativamente la reducción de la población económicamente activa. Asimismo, al ser sociedades con altos niveles de vida, han
abierto sus fronteras a la inmigración para mitigar la carencia de fuerza de trabajo. La sociedad cubana no tiene esas posibilida-des. La productividad del trabajo es suma-mente baja en la actualidad, de manera que el incremento del Producto Interno Bruto por trabajador entre el 2000 y 2010 no rebasó el crecimiento del salario nominal medio men-sual, de acuerdo con cálculos realizados con información publicada por la ONE. En esto incurren varios factores, entre los cua-les se encuentra el continuo proceso de atraso tecnológico en casi todos los secto-res de la economía, acompañado de una persistente descapitalización desde inicios de los años 1990 y de la carencia de estí-mulos laborales, patente especial en cons-tante declive del salario real, que en la ac-tualidad no llega al 30,0 por ciento del exis-tente en 1989. Estos factores negativos, jun-to a otros, como la acuciante falta de vivien-da, están en la génesis de las preocupantes perspectivas demográficas de Cuba y sin un encauzamiento correcto de los mismos será imposible encontrar solución al decrecimien-to y al acelerado envejecimiento poblacio-nal.
Desde el punto de vista económico, los retos que plantean la disminución de
la población y el creciente envejecimiento son colosales.
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Además, la carga económica que represen-ta el incremento de las personas en la terce-ra edad cada día será más difícil de sopor-tar. Los paliativos tomados por el gobierno como el incremento de la edad de retiro en las mujeres de 55 años a 60, y los hombres, de 60 a 65 años, no resuelven el aumento permanente del pago de las pensiones. Aunque son sumamente bajas, ya represen-tan un peso extraordinario en la economía nacional debido a la gran cantidad de jubila-dos, con un monto aproximado de 5,2 miles de millones de pesos proyectados para 2011, que se financiarán en un 47,0 por ciento con cargo al presupuesto, al ser insu-ficientes los ingresos por la contribución de la Seguridad Social. La pensión media men-sual será de 255 pesos equivalentes a 10 pesos convertibles (CUC) de acuerdo con el precio oficial de esa moneda, y habrá 1,7 millones de beneficiarios del sistema, según informó la Ministra de Finanzas y Precios en la sesión de la Asamblea Nacional efectua-da en diciembre de 2011. Actualmente, los gastos en Seguridad So-cial representan un 12,0 por ciento de los gastos totales y un 11,0 por ciento de los gastos corrientes del Presupuesto, según los datos publicados sobre su ejecución en 2010. Desde hace tiempo la contribución a la Seguridad Social solo financia parte de sus gastos, por lo que se requiere tomar de otras fuentes del Presupuesto, con lo cual se constriñen los recursos financieros dispo-nibles para enfrentar otras necesidades. Esa tendencia continuará en aumento se-gún envejezca la población, con las consi-guientes presiones sobre la capacidad de financiación del país. Los gastos generados por el paulatino enve-jecimiento poblacional no serán solamente los demandados por el sistema de pensio-nes, sino también los necesarios para la atención de la salud, así como la alimenta-ción especial, adaptación de las vías y una amplia gama de productos y servicios, que ese sector etario requiere. Estos retos serán imposibles de vencer en las actuales condi-ciones de crisis nacional, con una capacidad exigua de ahorro y, por consecuencia, muy limitadas posibilidades de inversión en hos-pitales, asilos y en los servicios de geriatría y gerontología que de manera creciente de-
mandará este crítico escenario. El problema demográfico de Cuba es alta-mente preocupante y de muy difícil solución. Para que no siga agravándose, el único ca-mino posible es el inicio de reformas estruc-turales y de conceptos reales, que conduz-can a una reconstrucción del país y al res-cate de la esperanza en un mejor destino nacional que frene el masivo éxodo de la población y motive a las familias a reprodu-cirse en un ambiente de progreso y confian-za en el futuro. Hasta que esto no se logre, la situación seguirá empeorando en térmi-nos demográficos. Una verdadera bomba de tiempo, con consecuencias imprevisibles.
Oscar Espinosa Chepe. Licenciado en Economía por la Universidad de La Habana, en 1968. Miembro de la Juventud Socialista Popular (JSP) en su natal ciudad de Cienfuegos, allí participó en el movimiento estudiantil y clandestino contra la dictadura de Ful-gencio Batista. Tras el triunfo de 1959, fue uno de los dirigentes fundadores de la Asociación de Jóvenes Rebeldes (AJR) en el territorio central del país, des-pués resultó nombrado miembro del Comité Nacional de la AJR. Perteneció al Equipo de Investigaciones Económicas de Fidel Castro, específicamente en Ga-nadería, allí resultó sancionado por emitir opiniones contra la Ofensiva Revolucionaria y la eliminación de las Relaciones Mercantiles y la Contabilidad, en 1968, por lo que fue forzado a trabajar en El Cordón de La Habana. Después estuvo en el Comité Estatal de Colaboración Económica (CECE), donde desde los años 1972 al 1984 se responsabilizó en las rela-ciones con Hungría, Checoslovaquia y Yugoslavia. Ejerció como Consejero Económico de Cuba en Yu-goslavia, del 1984 al 1987, cargo del que lo sacaron por sus opiniones a favor de la Perestroika y el Glas-nost y se le situó como un simple funcionario en el Banco Nacional de Cuba, desde 1988 hasta 1992, cuando finalmente fue expulsado. Resultó condenado a 20 años de privación de libertad en El Grupo de los 75, durante La Primavera Negra de Cuba, en el año 2003, por solo hacer análisis económicos en medios de prensa extranjeros o independientes al actual gobierno cubano. En el año 2004, le fue concedida una Licencia Extrapenal por su delicado estado de salud. Nació en la ciudad de Cienfuegos, antigua pro-vincia de Las Villas y reside actualmente en La Haba-na.
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Se les Va
Haciendo Tarde
Por: Clara Pérez Gómez El calamitoso contexto social político económico en que se ha sumergido Cuba, ha hecho que su decadente élite mandante no pueda impedir la fuerza que cobra el clamor popular, por urgentes transformaciones que detengan tal deterioro e inmovilismo. Es el reclamo de un pueblo ya can-sado de varias décadas de simulación, engaños y represión.
La situación cubana ha llegado a tal grado de complicación, que no son pocos los que temen un desenlace fatal por la violencia, provocado por los ya conocidos obsoletos métodos guber-namentales llevados por la desesperación de su lógica decadencia, pero siempre aferrados al po-der. Ese algo que los nacionales casi en su tota-lidad desean evitar a toda costa.
Han perdido el terror que sus mandantes logra-ron sembrar en ellos mediante discursos políti-cos, que ya hace algún tiempo no mellan sus oí-dos, sobre el peligro de invasión armada del siempre enemigo norteamericano. Algo que
agradecen, porque ya están convencidos que es aquí donde el cubano tiene su propia guerra.
Saben que han vivido cual gobernantes co-mo parásitos económicos, primero de la ex-URSS y luego de China y Venezuela, en en-trega de dignidad y soberanía, controversial-mente a la propaganda política de esa vo-luntad mandante. Ello evidentemente ha causado un costoso desarraigo en la identi-dad nacional.
Este régimen emergido en 1959, asumió equivocadamente el control absoluto sobre el individuo, la economía, la cultura, la políti-ca y los medios de comunicación naciona-les. Para ganar en confianza creó un siste-ma de bienes y servicios subvencionados a cambio de la libertad del derecho ciuda-dano, con discursos bien estudiados pero ya hoy increíbles.
En su inicio, este sistema que aún se pade-ce garantizó empleo para todos, servicios de educación y medicina gratuitos, rebaja de precios de alquileres, tarifas de electrici-dad y telefonía. Con el tiempo la lógica eco-nómica se fue burlando de ellos y de su alu-cinado modelo socialista, entonces comen-zaron los sacrificios para alcanzar lo hasta hoy inalcanzable.
Una alternativa tras otra para salvar la cons-trucción de un modelo político-social y eco-nómico que todavía ni siquiera se ha logra-do cimentar, los ha llevado al punto de la desobediencia civil, la incapacidad adminis-trativa, la desesperanza, la corrupción, el éxodo masivo y la ineficiencia económica. Es esto lo que sume a Cuba en la actual cri-sis, como nunca antes en su historia.
La catarsis cubana se hace pública, a pesar de los miedos todavía existentes, el agobio ha desbordado su psiquis. Leyes que no to-man forma y que cada cual aplica a su ma-nera, para bien o para mal del prójimo, des-empleo, cambios de porrazo en el sistema educativo y, lo que es peor, la decadencia del sistema de salud para el nacional.
Todo es motivo de protesta hoy para los agobiados isleños. Es evidente la inconfor-midad ciudadana y la indiferencia a la pro-paganda optimista de su gobierno, a pesar de las nuevas reformas legislativas emergi-das del retardado VI Congreso del Partido
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Comunista de Cuba y poco des-pués de la también retrasada 1ra Conferencia Nacional del PCC.
Algunos esperanzados quieren ver a toda costa las reservas de virtudes de los que aún habitan en este pedazo de tierra, estos creen que comienzan a emerger de nuevo y reclaman un cambio sin drásticas consecuencias. Mientras a la mayor parte de los cubanos los embarga el pesi-mismo frente a un futuro incierto de la Nación.
Llevados por la gravedad de la crisis que los perturba, temen una solución forzosa y no son pocos los que en sus plegarias le ruegan al Señor que ilumine las mentes de sus gobernantes y les haga ver de una buena vez, que no lograron su “paraíso
terrenal” y muy a propósito, en su empeño de mantener el mandato de la isla, han dejado que se les haga tarde para el cambio pacífico que, por parte de ellos, desean sus go-bernados.
Clara PÉREZ Gómez. Estudió hasta se-gundo año Licenciatura en Español y Lite-ratura en el Instituto Superior Pedagógico “Silverio Blanco” de la municipalidad Cabai-guán, Sancti Spíritus. En la década de los años 70 del pasado Siglo XX, en su casa familiar funcionó una Escuela Particular no regenteada por el Estado Socialista, donde ella fungió como maestra, al ser denuncia-da esta institución, su madre y su hermano resultaron sancionados por un tribunal. Tra-bajó en la antigua Checoslovaquia y orga-nizó en la ciudad de Broumov junto a obre-ros polacos, vietnamitas y cubanos una Huelga Laboral, al no renovársele el con-trato laboral. Ejerce como Periodista y Blogger Independiente. Reside en Cama-juaní, Villa Clara.
Desde sus inicios, el gobierno de Castro garantizó servicios de
educación gratuitos para todos. En la foto el Centro escolar
Pablo Casanova, 1960.
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Por: Francisco Blanco Sanabria
Inexorablemente, la célebre frase del Santo
Padre Juan Pablo II: “… que Cuba se abra
al mundo y el mundo se abrirá a Cuba…”,
impactó a los fieles y laicos cubanos en
aquella histórica homilía. Durante su recorri-
do peregrino por toda la Isla en 1998; halló
respuesta de un eco en una galaxia desco-
nocida y “exotérica”, reflejo de la herencia
estética de una civilización tan desarraigada
para los habitantes de la Mayor de las Anti-
llas. No obstante, con profundos lazos de
romances, a fin daddy ensueño: El Medio
Oriente.
¿Cómo se ha producido este enigmático en-
cuentro cercano de tercer tipo estilo Steve
Spielberg, entre Cuba y las culturales meso-
rientales? Hay muchas variantes de respon-
der a estas interrogantes. Una es, que des-
de 1492, con el arribo de la conquista euro-
pea, miles o decenas de miles de judeose-
farditas y mozárabes, que huyeron del abso-
lutismo católico español al finalizar la Re-
conquista Cristiana, llegaron por oleadas al
Nuevo Mundo, tanto al Caribe como al conti-
nente, encubiertos con nombres y apellidos
hispano-visigodos y empadronados por la
Iglesia de Roma como católicos y apostóli-
cos.
Desde mediados y finales del siglo XIX en
gran medida, turcos, libaneses, sirios, egip-
cios, jordanos y a la vez, una gran oleada
de hebreos askenazis, sefarditas y hasídi-
cos del Levante y de Europa Centroriental,
arribaron a nuestras costas, los famosos
moritos y polaquitos, como los fue identifi-
cando la mayoría de los cubanos, este nue-
vo núcleo de inmigrantes que se hicieron
populares en muchas ramas del comercio,
la industria, la agricultura, la banca, la arte-
sanía de joyas, metales preciosos y gemas.
Su asimilación, patrimonio y cultura se cu-
banizaron.
Otra de las respuestas aludibles las puede
brindar el Séptimo Arte con sus fotogramas,
colores y sonidos, combinados con las tec-
nologías de punta: Panavisión, Dolby Stereo
System, en formatos de chasis de videoca-
seteras, formatos de sistemas: Betamovie,
Video Home System, (VHS), discos com-
pactos, dispositivos recargables (USB), va-
riables de formatos de PC para reproducir,
como DVD o DVC, hacen posible, hoy en
día, que los cinéfilos cubanos dentro del
Archipiélago e inclusive en determinados
sectores de la Diáspora, las realizaciones
del Medio Oriente sea muy bien recibido.
Los viejos y tradicionales
“melodramones” (culebrones), la comedia
“farsesca”, derivada de aquel legendario
Teatro Bufo Habanero y los dramas de rum-
beras, cabarets, gánsteres, raptores de be-
llas mestizas afrocubanas, mulatas, campe-
El Cairo, un Hollywood El Cairo, un Hollywood
Olvidado en Olvidado en
el Medio Orienteel Medio Oriente
46
sinas o pueblerinas, frustradas por la preca-
riedad económica, seducidas y abandona-
das, eran las víctimas de zopilotes carroñe-
ros, que las prostituían y las convertían en
cortesanas y coristas en night clubs de mala
muerte o en el famoso Shanghai habanero,
que luego eran rescatadas y revindicadas
por guajiritos héroes o charros impetuosos
con machetes y pistolas en mano de aque-
llos chulos-proxenetas sin alma.
Vuelven o se redescubren, victoriosos, los
viejos rushes de Juan Orol, Ramón Peón,
La Diva Única; Doña Rita Montaner y sus
canciones y emociones, Manuel Alonso,
Manuel de La Pedrosa, el famoso villano
José María Linares Rivas, Ernesto Capa-
rrós, Max Tosquella, Juan José Ortega, Al-
berto Garrido y Federico Piñero; Candita
Quintana, Enrique Arredondo, Ninón Sevilla,
Amalia Aguilar, María Antonieta Pons, María
de los Ángeles Santana, Blanquita Amaro,
Adolfo Otero, Maritza Rosales, Antonio Váz-
quez Gallo, también los inmortalísimos Leo-
poldo Fernández, Aníbal de Mar, Mimí Cal,
todos unos superhéroes “morcilleros” del
programa radial-televisivo “La Tremenda
Corte”.
Y cierran toda una etapa, con la era mono-
pólica estadual y de sus great hits, unas
obras de apología del consorcio fílmico
ICAIC/UFA/GOSKINO todo un tiranosaurio
jurásico de los otrora éxitos consagrados
del triunfalismo socialista cultural cubano:
Tomás Gutiérrez Alea: Las Doce Sillas, La
Muerte de un Burócrata, Fresa y Chocolate
y Guantanamera, Julio García Espinosa:
Historias de la Revolución, El Joven Rebel-
de y Las Aventuras de Juan Quinquín, Da-
niel Díaz Torres: Alicia en el Pueblo Maravi-
llas, Kleines-Tropicana y Lisanka, Fernándo
Pérez: Clandestino, Hello Hemingway, Ma-
dagascar y Suite Havana, Humberto Solás:
Lucia, Un hombre de éxito y Barrio Cuba,
que se concatenan a ellos, una New Age
Generation de realizadores como son Arturo
Sotto: Pon tu pensamiento en mí y Zafiros:
Locura Azul, Juán Carlos Tabio: Lista de es-
pera, Plaff,…, Jorge L. Sánchez y su glamo-
rosa El Benny, hasta el veterano Gerardo
Chijona y su drástico homenaje a los hippies
nacionales con sus Woodstocks en Boleto al
Paraíso, lo reencarnable del mito republi-
cano de chulos y prostitutas de la era de
Los Yariní, en Los Dioses Rotos de Ernesto
Daranas.
Es increíblemente insospechable, pero el
cine cubano, republicano o comunista, con
sus más de 116 años de existencia, ya es
muy admirado y aplaudido por un vasto au-
ditorio en Jerusalén, Amman, El Cairo, Hai-
fa, Ryad, Bagdad, Teherán, Estambul, An-
kara, Damasco o Beirut, pues los festivales
regionales se disputan espacios retrospecti-
vos y muestras, al que los espectadores
acuden con mucha curiosidad. Pero en
compensación multilateral; ¿Ha sido la Pa-
tria Chica de Ernesto Lecuona, Esther Borja
y Ramón Peón, receptiva y pródiga, para las
cinematografías provenientes de las fanta-
sías arábigo-persas de Las Mil y Una No-
ches, Simbad El Marino, Alí Babá y los Cua-
renta Ladrones…,mientras que no sean los
más de 40 del Comité Central del Partido
Comunista de Cuba, o de las sagas pre-
bíblicas del Antiguo-Nuevo Testamento, de
Abraham a San Juan, el Bautista del río Jor-
dán, desde Los Diez Mandamientos, Ben
Hur, Rey de Reyes, Sansón y Dalila o Je-
sús, El Nazareno, prolíferas en el sentido
más afectivo del elitismo del espectador an-
tillano mayor?
Responder sería un poco comprometedor y
brumoso. Ese eterno amante del pecado
original de las butacas y de la pantalla épica
del cinemascope, siempre apreció esas cul-
turas y literaturas, en las primeras cinco dé-
cadas del pasado siglo XX, desde el zoom,
el lente anamórfico y el technicolor de Ma-
drid, Roma, París, Berlín, Londres, Varso-
via, Moscú…, siempre y cuando comulgara
47
y rezara Requiem, Te Deum o Las Misas
Negras del Jano/Moloch de Hollywood, L.A.,
USA.
Para ello contaba con los profetas y mesías
de la imagen sagrada de los Rodolfo Valen-
tino, Ramón Navarro, Greta Garbo, Lillian
Gish, Mary Pickford, Douglas Fairbank, Rex
Ingram y su Simbad; Peter Cushing/
Christopher Lee en unas despampanantes
Las Mil y Una Noches…, a lo que luego la
rueda de la fortuna de La Meca del Cine en
California transformaría en los serials L.A.
Confidential, China Town o Star Wars…, de
los Quentin Tarantino, Roman Polanski o
Lucas’ style.
Ese triste recordatorio de La Momia de Boris
Karloff, Quo Vadis de Judith de Bethania,
los remakes de Ben Hur, Los Diez Manda-
mientos, Barrabás,…, según el modelo de
corte y edición de David W. Griffith, Cecil B.
DeMile o W. Wyler con todo su aparataje,
fastuosidad y espectacularidad, de mucho
make-up/relleno de cremas y reconstruccio-
nes monumentales sobre La Vida/Pasión y
Muerte del Salvador, Hijo de Dios, a lo
“Made in Hollywood”, nos impidió por mu-
chos decenios y pese a su escasa distribu-
ción/circuitos de exhibición en el hemisferio
occidental, calcular la calidad estética de
ese “Otro Yo…” del Middle East, de sangre
y arena, que ya palpitaba en la matriz de la
imagen muda.
Veremos y comprobaremos dentro de las
tres más importantes industrias fílmicas del
Levante mesoriental: la egipcia, la iraní y la
israelita, como se demuestra en esta hipóte-
sis de la actual globalización mundialista
cultural, ya que lo extenso del mismo no nos
permite abarcar al cine turco, al Bollywood
hindú o a ese nuevo monstruo de la pantalla
asiática: el cine chino, sudcoreano o japo-
nés…
Egipto fue y es aún, uno de los grandes
mercados de la producción/distribución en
lengua árabe o copta, del gran legado cultu-
ral faraónico e islámico, gracias al caudal
acumulativo de su milenaria existencia.
Echó sus raíces en 1896, con los tours pro-
mocionales de los hermanos Lumiére, que
alimentó conocimientos y riquezas en capi-
tal técnico y humano, una gran base nacio-
nal en 1922, con el filme El Funcionario, de
Mohamed Bayoumi, en el género de ficción.
Pese al machismo feudalizante y a pesar de
la misoginia de la idiosincrasia tribal del cul-
to al jeque, las mujeres abrieron los sende-
ros de gloria, con directoras de renombre:
Aziza Amir y Assia Dagher, entre las pione-
ras. Gracias a la tenacidad de Aziza Amir,
Egipto está en deuda con ella, por ser la
productora de su primer largometraje en el
género de ficción, Leilah (1927), del que fue
productora y protagonista.
Inaugurado en la Avenida de las Pirámides,
en Giza, a pocos kilómetros de El Cairo los
Studios MISR fue el primer plato de rodaje y
MAJOR del movie´s motion pictures y princi-
pal marketing, más moderno y completo de
Egipto, África y El Medio Oriente. Se le solía
mencionar glamorosamente en los medios
de la época cual “El Hollywood del Orien-
te…”. Allí proliferó una de las megaempre-
sas de su tiempo, donde se contrataban ar-
tistas, técnicos y asesores de Europa y de
América, gestándose una superproducción
de melodramas y dramas históricos, come-
dias musicales, aventuras, fantásticos y de
horror. En sus sets y escenarios sobresalie-
ron directores como Mohamed Karim, con
Zeinab, (1929); Kamal Selim, La Voluntad
(1939), Ahmed Kamel Morsi y Kamel, El
Telmessani, ambos alcanzan notoriedad en
1943, con cierto toque nostálgico de neo-
rrealismo social panárabe, con las cintas, El
Fiscal General, el primero y El Mercado Ne-
gro, el segundo, por lo que ya se vislumbra-
ba la imposición de mecanismos de censu-
ra, basados en el famoso Código Hays de
Hollywood.
48
Cantantes, bailarines, acróbatas, esgrimis-
tas e histriones como la diva Fatma Rochdi
en Catástrofe en las Pirámides, el tenor
Mohamed Wahab, triunfan con La Rosa
Blanca, (1933) de Karim; la actriz, soprano y
estrella Oum Kalsoum, en el primer largo-
metraje de ficción Wedad, de la compañía
MISR, codirigido por el artesano germano
Fritz Kramp, también consejero técnico del
consorcio, con el introducing del actor Ga-
mal Madkour. El mismo irrumpe con lauros
resonantes de triunfos en el festival vene-
ciano de 1936; luego Fritz Kramp dirigió
Lachine, en 1937, que representó un punto
de cambio/giro para el cine egipcio, ya que
temerariamente mostraba las luchas de cla-
se social de los desposeídos de la tierra.
Logró éxitos de taquilla enorme y mucha po-
pularidad, pero sus bobinas de celuloide se
perdieron por la sulfatación química de la
nitrocelulosa inflamatoria.
Entre otras glamours que sobresalieron, re-
sultaron Leila Mourad, la Mary Pickford
egipcia, Farid El Atrache, cantante lírico de
ópera y del Music Hall, que
formó pareja con la no menos
famosa e internacional actriz/
bailarina Samia Gamal, que
personificaron la réplica la
Ginger Rogers/Fred Astaire
del Nilo. Abdel Fattah Hassan
emergió victorioso como figu-
ra en el box office, recauda-
dora de entradas en las salas
oscuras, al plasmar una gesta
épica con Al Hall, El Akhir de
1937, segunda película más
productiva de ficción del
MISR Studios. De 1936 a
1960, año este último de su
nacionalización/expropiación por la dictadu-
ra nasserista, la mayoría de las películas
realizadas en la Tierra de los Faraones, to-
talizaron un estimado de 182 filmes de fic-
ción.
Con el triunfo de la Revolución populista/
socialista del caudillo militar Gamal Abdel
Nasser en 1952, surgen nuevos arquetipos,
temas y argumentos en “El Nuevo Cine
Egipcio” que resaltó los valores patrióticos y
nacionalistas como: Devuélveme el Corazón
de Rodda Kalbi, dando pretexto de prepo-
tencia a los cineastas nasseristas, en ahon-
dar en la arteria del “realismo socialista ára-
be”.
Salah Abou Seif afina socialmente sobre los
menos favorecidos y la marginación femeni-
na, en La Sanguijuela (1956) y en Soy Libre
(1959); Henri Barakat recrea un clásico con
El Canto del Chorlito (1959); Atef Salem
promovió Nosotros, Los Colegiales (1959) y
Kamal, El Cheikh con su Vida o Muerte
(1954).
Irrumpe ante la silla de director un dinosau-
rio sagrado de esa cinematografía, que aún
palpita aliento y obras en sus encuadres,
hasta hoy, en sus fotogramas: Youssef
Chahine. Debido a que Chahine sustrajo de
la ideología nasserista muchos
guiones que expresaban un
compromiso instintivo con la
realidad de su tiempo, en pelí-
culas como: El Hijo del Nilo,
(1951) Estación Central (1958)
y La Tierra (1969), donde se iro-
niza el retrato rural de sus po-
bladores y naturaleza yerma, en
los sondeos de universos inex-
plorados de su psicología.
No obstante, esos convenciona-
lismos del período de eferves-
cencia patriotera, Youssef
Chahine cambió lentamente su
rumbo en 360º grados y se ale-
jó del centrismo populista de sus propues-
tas, deslizándose hacia preocupaciones pro-
pias de un cine de autor, muy propias de su
egocentrismo regional y junto a colegas co-
mo Ali Badrakhan, en el El Karnak y Man-
douh Chukri, con Los Visitantes del Alba,
Youssef Chahine
49
ambas de 1975, denunciaron con audacia y
virulencia, los excesos brutales del régimen
dictatorial prosoviético de Gamal Abdel Nas-
ser. También otros realizadores han puesto
el dedo en las eczemas de los
autoritarismos de los expresi-
dentes egipcios Anwar El-
Sadat y Hosni Mubarak, en
sus etapas de liberalización
secular y vitalicia, abordando
tópicos muy graves, como la
explosión demográfica o la
liberación/igualdad de la mu-
jer, pero en tono ligero, para
no “pecar” contra los postula-
dos coránicos extremistas.
La sensibilidad de directores
accesibles y cofrades a la mi-
rada lúcida del desaparecido
novelista Naguib Mahfouz,
Premio Nobel de Literatura
1988, delinea en bocetos so-
bre los frescos trazados de la
sociedad cairota, adaptaron
en los rodajes de algunas
obras: Kamal El Cheikh con El Ladrón y Los
Perros (1962), y Salah Abou Seif, autor de
Noches sin sueño (1957), donde alcanzaron
popularidad los estelares Faten Hamamas y
Omar Sharif, dirigió luego El Cairo (1969),
lo que estimuló otros directores de ultramar
a navegar en esa corriente, como el azteca
Jorge Fons, al parodiar hasta el paroxismo,
con un mixing de Los Bajos Fondos, Maxim
Gorki, un best-seller de Mahfouz: El Callejón
de los Milagros, (1994). Shadi Abdel Sa-
lam, el William Wyler/Serguei Bondarchuk
egipcio, con La Momia, (1968) y Akhenaton
(1983), se verá muy bloqueado por el tránsi-
to neoliberal de la industria de su país al
marketing de los años 80 del pasado siglo,
para buscar investments o efectivo bancario
en sus proyectos.
Desde esos años 80, una nueva ola de arte-
sanos de los sets y de las claquetas, como
Mohamed Khan, La mujer de un hombre im-
portante,1988, que fue vista en Cuba, Samir
Seif con El Monstruo; Saad Arafa (Marzuka,
1989), la comicidad del emblemático actor
Abdel Imam, interprete princi-
pal de El Abogado, del director
Raafat El Mihi; los tabues islá-
micos del sexo/drogas/
discriminación de todo tipo, son
abordados en cintas como El
Bateneya (1980) de Hossam El
Din Mostafa; Atef El Tayeb con
El Inocente, Rafaat El Mihi en
La Última Historia de Amor…,
Khairi Beshara, en Un día
amargo, un día grato; Mounir
Radin en Los días de la cólera,
y El Titiritero, de Hani Lachine.
Se han sumado jóvenes talen-
tosos ya maduros, como Cherif
Arafa, Yousry Nasrallah, Asma
El Bakri o Khaked El Hager,
cuyas muestras seleccionadas,
ya se han visto en ciclos de
cine egipcio, en la Cinemateca
de Cuba ubicada en las calles 23 y 12, en el
reparto capitalino El Vedado, por la Televi-
sión Nacional o en los escasísimos cines de
cabeceras provinciales, que a veces se han
programado, pero no han tenido mucha aco-
gida de público/taquilla/crítica especializada.
Francisco BLANCO Sanabria. Licenciado en Histo-
ria por la Universidad Central “Marta Abreu” de Las
Villas. Instructor de Arte Dramático en 1988, ejerció
en Cienfuegos. En 1980, purgado en la Escuela Na-
cional de Instructores de Arte de La Habana por ne-
garse a participar en los Actos de Repudio durante la
Crisis Migratoria del Mariel. Crítico de Cine para lo
cual recibió varios Cursos de Postgrado en los Cen-
tros Provinciales de Cine de Cienfuegos, Villa Clara y
la sede nacional del ICAIC en La Habana. Ha ganado
varios concursos ensayísticos con el Proyecto de
Bibliotecas Independientes de Cuba. Se desempeña
como Periodista, Bibliotecario y Blogger Independien-
te. Nació en Santa Clara, Villa Clara y reside en el
municipio Cruces, provincia Cienfuegos.
Omar Sharif
50
Por: Mario Félix Lleonart Barroso.
Ayer se marchó de Cuba la XXIII Caravana de los Pastores por la Paz. No tuve ningún contacto con ellos, no se propició, solo seguí a distancia las actividades que les planificaron, si bien este año, a diferencia del anterior, fueron traídos a los poblados más cercanos a mi terruño Tagua-yabón, tales como Caibarién, Remedios, Cama-juaní y Vueltas. Como se dice en buen cubano, me picaron cerquita, aunque a Taguayabón en particular solo le miraron fugazmente a través de las ventanillas de sus buses. Yo, que el año pa-sado escribí que nunca los habíamos tenido por esta zona, ni a ellos, ni mucho menos a sus ayu-das humanitarias, ahora no podré escribir lo mis-mo, al menos de ellos, porque sus ayudas si-
guen tan distantes como antes. Es probable que al pasearles por estos poblados de Las Vi- llas, a ellos hasta les haya parecido que por lo me-nos acá no hay necesidad de repartir sus conte-nedores y por ello descansan en esa tarea de la repartición en las autoridades cubanas o en ins-tituciones que gozan de su visto bueno, ¡si ellos supiesen que previo a su arribo a estos lares se produjo una verdadera cacería humana donde todos los indigentes y marginales, cuya propor-ción tristemente aumenta cada día, fueron atra-pados y detenidos en grosero y descarado ope-rativo hasta que los caravanistas fueron condu-cidos de regreso, de esta forma no se causó a estos visitantes tan ocasionales la mala impre-sión que cotidianamente puede apreciarse. No se tuvo en cuenta ni importó en lo más mínimo a las autoridades el escándalo que esto ocasionó, especialmente en una población tan concentra-da como la de Vueltas, donde fue particularmen-te notorio. Se realizó una verdadera limpieza humana para no afectar la pulcritud ante los visi-tantes extranjeros.
El que les trajeran a mi zona no fue la única dife-rencia que encontré en la Caravana XXIII con respecto a la XXII. Se notó esta vez, por ejem-plo, la ausencia de Ellen Berstein quien en la experiencia anterior venía al frente como sustitu-ta de Lucius, y no extrañó solo su ausencia físi-ca sino el silencio total de los medios oficiales respecto a su persona, contrastando con el trato de heroína que se le concedió el año pasado
como líder de la caravana. También fue extre-madamente notable cómo el número de los ca-ravanistas se redujo a menos de la mitad de los que vinieron el año pasado. Esto obedece a que, aún con todas las medidas profilácticas to-madas para contrarrestar esto por parte de las autoridades cubanas, cada vez resulta más difí-cil conseguir personas sensatas que no se per-
Donación de los Donación de los Donación de los
Pastores por la Paz al Pastores por la Paz al Pastores por la Paz al
pueblo de Cubapueblo de Cubapueblo de Cuba
51
caten que les es-tán pasando gato por liebre, salvo a jóvenes inexper-tos, en número considerable te-niendo en cuenta el número total de los caravanistas, que aprovechan esta posibilidad para tener una aventura “revolucionaria”, a la vez que encuen-tran una manera barata de pasar unos días de sus vacaciones atendi-dos como reyes, disfrutando entre uno y otro acto político de algunas de las bondades que el régimen que impera en Cu-ba les concede a ellos, al mismo tiempo que se las niega a la mayor parte de su propio pueblo.
Qué contradictorio se me hace el civismo del que alardea el grupo, capaces como son de conseguir más de cien toneladas de ayuda humanitaria tras recorrer numerosas ciudades y hacerlas traspasar las fronteras Canadá-EE.UU y EE.UU-México, con la forma tan sumisa con la que se dejan condu-cir como borregos por el territorio cubano. No tiene gracia comportarse valientes allá ante un gobierno democrático que finalmente les permite pasar sin mayores dificultades para venir a ren-dir pleitesía ante un régimen autoritario que nie-ga la mayor parte de los derechos que ellos de-fienden para el pueblo cubano. No esperaba verlos por mi zona, debo reconocer que en esto me sorprendieron esta vez quienes les llevaron, pero donde me quedó bien claro el control total que le entregan al gobierno de acá fue cuando, por más que busqué, no encontré a ninguno de ellos en la Parroquia San Salvador del Mundo, donde uno de los activistas políticos cubanos de mayor renombre recibía honras fúnebres, ni en el cementerio de Colón para su multitudinario sepelio. La muerte de Oswaldo Payá fue sin du-das el mayor acontecimiento que tuvo lugar en la isla durante la estancia de esta XXIII Carava-na. Los caravanistas, que sin dudas sí poseen el
acceso a internet del que carece la mayor parte del pueblo de Cuba, saben que este hombre bri-llante realizó su activismo inspirado en la Doctri-na Social de la Iglesia, la misma en la que dicen sustentar la suya los Pastores por la Paz. Fue por ello que no pude evitar mi limitado gorjeo en twitter a través de mi cuenta @maritovoz y por lo menos tuve que decir: Esperaba 23 Caravana #PastoresPorLaPaz presente en #Cuba iría a misa por #OPS pero el coraje cívico lo dejaron cuando cruzaron la frontera
Mario Félix LLEONART Barroso. Licenciado en In-formación Científico-Técnica y Bibliotecología por la Universidad de La Habana, en 1998. Máster en Teo-logía por la Facultad Latinoamericana de Estudios Teológicos de Miami, Florida, Estado Unidos de América. Presbítero de la Convención Bautista Occi-dental. Profesor en el Seminario Teológico Bautista “Luis Manuel González Peña”, en Santa Clara, Villa Clara. Es Blogger Independiente en la plataforma digital Voces Cubanas. Nació y reside en Taguaya-bón, Camajuaní, Villa Clara.
La muerte de Oswaldo Payá fue sin dudas el mayor acontecimiento que
tuvo lugar en la isla durante la estancia de esta XXIII Caravana.
52
Por: Guillermo Fariñas Hernández
La ciudadanía cubana recibió con una ame-nazante-sórdida mezcla de asombro y de-sidia el rimbombante anuncio de la prensa oficialista del régimen en el poder político, hace más de 54 años, que se efectuará un próximo Congreso de la Unión de Periodis-tas de Cuba (UPEC). Aseguran estos muy dependientes reporteros cubanos, que este cónclave se llevará a cabo en el mes de ju-lio del venidero año 2013 y muchos compa-triotas aseveran que será más de lo mismo en cuanto a demagogia y comprar tiempo por parte de los partidarios del status quo.
Hace casi dos décadas, la procastrista Unión de Periodistas de Cuba (UPEC) con-memora el día 14 de marzo, algo denomina-do Día de la Prensa Cubana. Su sola enun-ciación es la mejor muestra fehaciente del absolutismo e intolerancia imperante entre los partidarios del régimen en el poder. En-tre los más jóvenes periodistas oficialistas se destacan ¿Omisiones Ingenuas? en cuanto a la celebración de la fecha de ma-rras, mientras que los comunicadores de mayor veteranía caen en Omisiones Conve-nientes. Pues no siempre se ponderó al pe-riodismo de José Martí y la creación del in-dependentista periódico Patria, en New York hace 120 años. Pues cuando nuestra nación era un satélite de la hoy desaparecida Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas (URSS), otro término constituía El Día de la Prensa Cubana, se festejaba cada 8 de sep-tiembre de 1943, cuando fue ahorcado por los nazis el periodista checo y comunista Julius Fucik. En los primeros años de la dé-cada de los años 90 del pasado siglo XX, y al Ideal Comunista andar de capa caída por el derrumbe del Socialismo Europeo y de oportunista para exaltar el nacionalismo, los
líderes castristas se acordaron que El Após-tol Nacional había ejercido el periodismo y asumieron convenientemente la nueva efe-méride.
Los nuevos rumbos del Periodismo Oficialis-ta Cubano se pueden ver a través de una entrevista realizada el 13 de marzo último por la conductora Onelvis Torres Figueroa del televisivo programa “Buenas Nuevas” de la provincial Tele Cubanacán al joven jour-nalist Yandrey Lay Fabregat, quien funge como el vicepresidente de la UPEC en este central territorio de la Isla. Nunca faltaron en su vocabulario de seguidor del castrismo, recordar que una de las tareas cruciales a cumplir por los periodistas cubanos cerca-nos al gobierno consistía en lograr la liber-tad de “Los Cinco Héroes Antiterroristas Cu-banos”, unos confesos espías detectados, sentenciados y encarcelados hace 14 años en prisiones dentro de los Estados Unidos de América.
Resultó ilustrativo el referido intercambio televisivo entre este dúo de informadores oficialistas lozanos y sin soslayar los ata-ques proferidos a nosotros, los periodistas independientes dentro de Cuba. Fuimos til-dados de: “mercenarios, que no tienen otra cosa que hacer, que dedicarse a sacar noti-cias sobre nuestro país”. Le pregunto al co-lega Lay Fabregat: ¿Por qué no podemos escribir pacíficamente sobre lo que creemos y consideramos debe hacerse en nuestra Patria? ¿Son él y el sistema político que de-fiende portador de la Verdad Absoluta? ¿Entonces, para qué reconoció en el pro-grama, que los medios tradicionales de prensa ya no tienen el monopolio absoluto de la información y la opinión?
Cual patriotas cubanos estamos determina-dos a jamás irnos de aquí o asumir todas las consecuencias a nuestras posturas con-
Respuesta a la
Catarsis de un Colega
Oficialista
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testatarias, lo que incluye recientes o futuros asesinatos. Usted nos acusa de recibir fi-nanciamiento desde el exterior, por eso le cuestiono: ¿Quién lo financia a usted y a los periodistas oficialistas? ¿Ustedes escriben sin percibir salario alguno? Pero prosegui-mos interrogándolo: ¿De qué vivía ese mis-mo José Martí que ustedes homenajean hoy como periodista? Si usted ha leído Historia de Cuba y estoy seguro que es así, ¿acaso Martí no recibía ayuda financiera del exilio cubano de aquella época, localizado funda-mentalmente en New York, Tampa y Cayo Hueso? Contésteme esta otra crucial pre-gunta: ¿Qué es más inmoral ante los ojos de Dios o de los hombres, según sea vues-tra cosmovisión, percibir una remuneración de unos compatriotas exiliados o aceptar el dinero que otorga un tirano, quien ha ensan-grentado, fusilado, torturado, difamado y di-vidido el país que nos vio nacer a usted y a mí, para mantenerse a como dé lugar en el poder?
Un último cuestionamiento Yandrey Lay: ¿Me puede garantizar, usted o el sistema político que usted defiende, que a mí se me readmitiría sin tener que abdicar de mis ideales democráticos como Psicólogo del Ministerio de Salud Pública y profesor del Ministerio de Educación Superior, labores que ejercí antes de ser un Connotado y Pú-blico Anticastrista? Porque es muy fácil criti-carnos a nosotros los opositores, periodistas y blogueros no violentos de recibir ayuda desde fuentes exiliadas en el extranjero, pe-ro nunca se puntualiza, que por nuestra for-ma de pensar y conducirnos hemos sido ce-sados en nuestros empleos. Y como hom-bres o mujeres responsables debemos de alimentarnos y dar de comer a los familiares bajo nuestro cargo.
Muchos somos los que creemos en el dere-cho de todos los seres humanos en este convulso mundo a ejercer el periodismo, sea este gubernamental o alternativo, profe-sional o aficionado ¿Cuál es la Ley Moral en las sociedades civilizadas que otorga dere-cho a reprimir los pensamientos, opiniones, convicciones e ideales no violentos? Por eso, estamos dispuestos a confrontar con nuestros adversarios en el campo de las ideas y el hecho que no nos escondamos, ni coloquemos bombas, como sí lo hicieron los Padres Fundadores de la aún denominada
Revolución Cubana, nos hace menos vulne-rables ante las huestes represivas. Ahí y no precisamente en las escasas y casi exiguas ayudas recibidas, reside nuestra fortaleza.
Si creemos que constituye una hipocresía decir verdades a medias u omitirlas total-mente, entonces criticar a los disidentes al régimen, y acentuar solo los aspectos nega-tivos de los adversarios, y jamás referirse a los positivos ¿qué será? Asimismo, ¿qué es describir a los dirigentes y partidarios del gobierno, pues casualmente estos nunca tienen defectos personales y siempre están “plagados” de virtudes? A los contrarios a Fidel Castro y su gobierno se nos tilda de delincuentes comunes por los Expedientes Operativos amañados por la Seguridad del Estado, sin hacer un simple trabajo de in-vestigación sobre la persona en cuestión. Algo que bien podría resolverse con una transparente y veraz indagación en su co-munidad vecinal, centros de estudios o tra-bajo y hasta una simple entrevista al difama-do antes de sacar el trabajo periodístico a luz pública. Jamás se nos reconocen virtu-des como pudieran ser: Haber sido buenos padres, hijos o hermanos, tampoco si cum-plieron misiones internacionalistas, si fueron excelentes trabajadores, si concluyeron una titulación universitaria o simplemente ser personas honradas. De ser así, se obvia monumentalmente las virtudes en los adver-sarios, porque los censores políticos argu-mentan que puede ser contraproducente a lo que se busca lograr.
En otra parte de este artículo queremos re-saltar los confesados frenos que enfrentan los informadores oficialistas. Y estamos de acuerdo con Yandrey Lay Fabregat, con que el periodismo como oficio nunca es apolíti-co, pero tampoco debemos dejar de recono-cer lo correcto que diga un adversario ideo-lógico nuestro. Lay Fabregat ejecutó una catarsis pública respecto a los muchos im-pedimentos que sufren los comunicadores filocastristas como él frente a la nomenklatu-ra en ejercicio del poder político. En ocasio-nes llegué a sentir miedo por lo que expre-só, porque la historia de la Revolución Cu-bana está plagada de recurrentes represio-nes, por mucho menos de lo dicho por él.
En primer lugar reconoció ante su audien-cia, que el Periodismo Oficialista está falto de una contundente credibilidad en el seno
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de la ciudadanía nacional. Porque no refleja todos los matices de la realidad circundante, donde exista un equilibrio creíble entre los aspectos críticos y elogiosos de cualquier contexto reflejado. Reprochó como nefasto al “triunfalismo” que satura a la inmensa ma-yoría de los medios de prensa, tanto oficia-les como seudo-oficiales, en los cuales solo se difunden supuestos logros en la sociedad nacional. Algo que se aleja flagrantemente de la objetividad, pues Cuba como país se encuentra sumido en una sistémica crisis económica, que a su vez influye sobre la espiritualidad de los seres sociales.
Otra temática que me llamó la atención co-mo televidente, resultó aquella donde acep-ta abiertamente que la creación de blogs y cuentas en twitter o facebook por parte de los periodistas a sueldo del régimen es una tarea orientada desde las más altas esferas del gobierno. Lay Fa-bregat le confesó al mundo que ellos les temen al intercambio ciudadano mediante las Redes Sociales y por eso tratan de satu-rarlas con partidarios del totalitarismo.
También resultó elo-cuente la descripción de los mecanismos de censura que posee la nomenklatura fidelista. Especificó de forma burlesca en los llama-dos Asesores de Pren-sa, a quienes denomi-nó peyorativamente Censores de Prensa y le enfatizó a su colega conductora del espacio de marras: “¿Aquí también los llaman Asesores… no?”. Expli-có este joven articulista, que un trabajo pe-riodístico por lo general pasa por tantas ma-nos de los Asesores, que lo mutilan poco a poco y cuando lo van a publicar ya no se parece en nada al original. Entonces el pe-riodista se ve en la disyuntiva de aceptarlo así, con las referidas incongruencias, o de no publicarlo, que es la razón de ser de todo corresponsal. A su vez explicó como el Mi-nistro de Transporte emitió una Circular
donde le prohibía a los directivos de empre-sas de subordinación nacional como Travie-sas de Hormigón o Recapadora del Centro a no dar información a la prensa sin su auto-rización. Por lo que los journalistas interesa-dos tenían que viajar a La Habana, pues por teléfono era imposible hablar con ese minis-tro.
Este columnista detalló como los redactores se encuentran prácticamente desvalidos, pues por ejemplo el periódico Vanguardia es propietario de contadas cámaras fotográfi-cas. Lo que hace depender para algunas gráficas en sus trabajos de la buena volun-tad de los colaboradores. Que los corres-ponsales dependen en muchas ocasiones, de aquellos mismos a los que deben criticar en sus crónicas, pues no poseen recursos materiales ni presupuestos para trasladarse
hacia los sitios donde van a reportar y hacer su faena, por eso se ven en la necesi-dad de aceptar las facilida-des de trasportación que les dan esos mismos presunta-mente criticables dirigentes.
Preguntó: ¿Por qué surgen las formas de autocensura entre los comunicadores so-ciales, si estos dependen de burócratas para ser ascen-didos y mejor pagados? Ra-zón por la cual ellos necesi-tan evitar encontronazos con estos, para ser evalua-dos satisfactoriamente y sa-lir del Sueldo Básico Máxi-
mo de un periodista, que es la ridícula cifra de 360,00 Pesos Cubanos. Y describió que un columnista puede aspirar a ganar 460,00 Pesos Cubanos como máximo, que llevados a la Tasa de Cambio actual se convierten en menos de 20,00 Pesos Cubanos Converti-bles. Un monto que no alcanza para aspirar a una alimentación medianamente balan-ceada, sin hablar de la vestimenta u otros insumos. Además acotó Yandrey Lay, que todo cronista necesita comprar con sistema-ticidad baterías para su grabadora portátil en las Tiendas de Recaudación de Divisas
El articulista señala el último trabajo de Yandrey
Lay Fabregat, al cierre de esta revista Nacán.
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(TRD), única forma de garantizar su activi-dad profesional. También pagarles con ele-vados montos a particulares por los arreglos a sus respectivas computadoras persona-les… si las poseen.
Me impresionó y, por qué no, me asustó su argumentación, respecto a la necesidad pe-rentoria de instaurar una Ley de Prensa e Información que regule a la prensa cubana, pues legalmente nadie sabe qué puede ser noticiado y qué estaría prohibido. Porque hasta ahora, lo que existe son exhortacio-nes políticas del presidente Raúl Castro Ruz u otros altos jerarcas del Partido Comunista de Cuba. Lo que no expresó este colega, que en este momento donde se percibe una real voluntad política del Aparato de Control Social Castrista, es que practicar alguna apertura del trabajo periodístico es aún peli-groso. Ellos, los informadores oficialistas, tienen miedo, pues no están apoyados so-bre sustento legal alguno y de cambiar esta política serían reprimidos, como ya ocurrió en 1986 con varios de sus colegas, solo ci-temos el nombre de la conocida reportera televisiva Maribel Puerto.
Yandrey describió, en su comparecencia televisiva, cómo todo periodista oficialista llega a un momento de su vida donde debe optar por acomodarse, no criticar su entorno y no buscarse más problemas o resolver la asunción de otra manera de describir la realidad circundante como la narrativa. Vi-mos a este joven colegiado dispuesto a en-frentarse a tan abrumadoras dificultades y rezamos por eso, pues cada cual debe tener la posibilidad de expresar su verdad.
Fui amigo en tiempos pretéritos o ahora “convenientemente” por lo menos solo com-pañero de estudios de otros periodistas ofi-cialistas, en los predios de la Escuela Militar Camilo Cienfuegos, popularmente conocida como Los Camilitos. Específicamente podría citar a la cotizada periodista radial villaclare-ña Minoska Cadalso Navarro y al conductor de la Televisión Nacional Richard Rondón. A otros journalists como Hilda Cárdenas Conyedo, Boris Fuentes González, Roberto Méndez Rodríguez y la después devenida documentalista Lourdes Rey Veitía, los co-nocí en mi etapa de alumno de la Universi-dad Central “Marta Abreu” de Las Villas. Además de haber sido testigo personal y presencial de la misión de alcahuete sexual
de la jefatura del Frente Olivo en Angola, del periodista deportivo Normando Hernández Castro.
Aunque seamos contendientes ideológicos Yandrey Lay Fabregat y yo, realmente me preocupo por su futura integridad física y profesional, pues él es ante todo un ser hu-mano. Yo le recomendaría tomara buenos consejos de su inmediato superior y presi-dente de la UPEC en Villa Clara, mi también condiscípulo en Los Camilitos, José Antonio Fulgueiras, quien fue corresponsal de gue-rra en el Frente Sur de Angola, en los años 80 del pasado siglo, allí entrevistó al degra-dado excoronel Pedro Tortoló. De este inda-gatorio surgió un manuscrito, donde se copi-laba la opinión del militar sobre los motivos en la derrota de las tropas cubanas en Gra-nada, en el año 1983. El legajo periodístico de marras lo ocupó la Contra Inteligencia Militar (CIM) al siempre curioso Fulgueiras, cualidad que debe poseer todo periodista, por esto estuvo bajo chequeo represivo por un buen tiempo del Teniente Coronel Carlos Valdés, hoy retirado. Este artículo es solo una civilizada réplica a la presionante e im-presionante catarsis de un colega oficialista.
Guillermo FARIÑAS Hernández. Licenciado en Psi-cología por la Universidad Central “Marta Abreu” de Las Villas, en 1988. Combatió en Angola y estudió en la Unión Soviética una Ingeniería Militar, que no culminó por enfermedad. Enfrentó la corrupción en el Hospital Infantil “Pedro Borrás Astorga” de La Haba-na, donde trabajaba y fue a prisión. Ejecutó Huelga de Hambre en el 2006, por el libre acceso de los cu-banos a Internet, premiado Ciberlibertad de Reporte-ros sin Fronteras y Derechos Humanos de Weimar, Alemania, en el 2007. Activista Político, Social, Perio-dista, Bibliotecario y Blogger Independiente. Preso Político en Tres Ocasiones. Protagonizó varias huel-gas de hambre, en la última de ellas de 2010, contri-buyó a la liberación de 116 presos políticos. Obtuvo El Premio “Andrei Sájarov” del Parlamento Europeo a la Libertad de Conciencia del 2010. Nació y reside en Santa Clara, Villa Clara.
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¿Libertades en Cuba?
Por: Yoaxis Marcheco Suárez.
No sé qué está pasando con algunas perso-nas e instituciones en el mundo, pienso que padecen de una especie de letargo que no les permite percibir la realidad cubana, o simple-mente se conforman con lo que el antidemo-crático gobierno del país les informa y dibuja. La Cuba profunda es otra cosa, muy lejana a los informes y estadísticas que el desgobierno ofrece a la opinión internacional. El simple he-cho de ver a la nación sumergida en la quie-bra y el desequilibrio causados por más de cincuenta años bajo el mismo sistema, con gobernantes cuya extrema autosuficiencia les ha llevado a creer que son dioses inmortales, todopoderosos e insustituibles, ya basta para que el mundo libre comprenda que en la pe-queña isla antillana, la democracia y la liber-tad salieron al campo un día y al parecer no encuentran el camino de regreso a casa.
Tampoco logro explicarme la razón por la que el pueblo de Cuba no toma las riendas y se libera de una vez y por todas de lo que tanto le agobia. A las claras se puede percibir, solo hay que tener un poco de buena vista, que el país sucumbe, que sus habitantes es-tán descontentos del diario vivir, aunque la-mentablemente la respuesta a esta infelicidad sea la alta tasa de emigrantes, de suicidios, de alcoholismo, de delincuencia, los bajos ín-dices de procreación que resultan en una po-blación envejecida, la enajenación y el mutis-mo.
Hablar de libertades en Cuba es casi doloro-so, el monosílabo más recurrente es el No: No libertad de expresión; No libertad de pren-
sa; No libertad de afiliación política o de par-tido (en un sistema monopartidista); No li-bertad ideológica; No libertad de informa-ción; No libertad de reunión o agrupación; y una libertad religiosa muy entre comillas, donde la separación Iglesia-Estado solo compete a la Iglesia, porque el Estado cons-tantemente ejerce su dominio injerencista sobre las diferentes denominaciones, aso-ciaciones, etc., manipulando al liderazgo eclesial, siempre amenazante, chantajista, con aires de superioridad. Realmente no sé a qué le llaman separación Iglesia-Estado, cuando la primera es supervisada en todo por el segundo, cada paso que da, cada de-cisión que toma. Continúan latentes además las interrogantes que el mismo Benedicto XVI planteara en su reciente visita al país: ¿cuándo se devolverán en su totalidad las instituciones que la Revolución en sus pri-meros años confiscó a las iglesias?; ¿cuándo se podrán crear nuevas institucio-nes educacionales de carácter religioso pa-ra que las actuales y futuras generaciones de creyentes se eduquen, no bajo la doctri-na del marxismo-leninismo, sino bajo la en-señanza de la Biblia? ¿Cuándo las institu-ciones religiosas podrán abrir sus propios espacios radiales y televisivos, tener sus publicaciones periódicas, imprentas, edito-riales y librerías? ¿Será que negar esto a las iglesias no es en buena medida ultrajar la libertad de las mismas?
Por otro lado sería interesante señalar que todos los elementos que privan a los cre-yentes en Cuba de su genuina libertad, al ser restaurados, si lo fueran, deben serlo para todos, sin distinción, incluyendo, como dijera Percy Francisco Alvarado Godoy en su post: “Otra falacia de Radio Martí…”, a las “diminutas e irrelevantes congregaciones adscritas a la Convención Bautista Occiden-tal, así como al Movimiento Apostólico”, este último no legalizado por el filtro censor del famoso Registro de Asociaciones del Comi-té Central. La gran falacia radica, y créan-me, esto ya es más que “un lodazal de men-tiras”, en decir que en Cuba su desgo-bierno, y cito al mismo autor antes mencio-nado, “jamás ha torturado o perseguido a pastores religiosos por sus creencias, inde-pendientemente del tamaño de sus denomi-naciones, su aislamiento o falta de una red de apoyo a nivel nacional o internacional”.
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Pienso que el término, jamás, es demasiado amplio. Aunque claro este autor al que hago alusión está siguiendo los pasos de su má-ximo guía, el hoy líder histórico de la Revo-lución cubana, Fidel Castro, quien tuvo el impudor de declarar en la entrevista “Fidel y la religión” que en Cuba nunca se había ce-rrado ningún templo. En el pasado no muy lejano, a penas la década del 60 del anterior siglo, los dictadores, por entonces enemigos acérrimos de la religión, crearon los campos de concentración UMAP, a donde fueron a parar cien-tos de pastores y líderes de iglesias. Muchos tem-plos fueron literalmente cerrados, entre ellos el de la Iglesia Bautista Ebene-zer de Taguayabón, de la cual soy miembro. Los cre-yentes no eran avalados para entrar a las universi-dades del país, muchos perdían sus trabajos si de-cidían permanecer fieles a su fe. Los templos se va-ciaron dando paso a la era de la ideología comunista, con su carácter ateo y ma-terialista, que en la versión de Fidel Castro tomó as-pecto de exterminador de la espiritualidad de un pue-blo por naturaleza creyente.
La tan cacareada Constitución cubana ac-tual, a la vez manipulada por los dueños de todo en el interior de la isla, dice en su ar-tículo 8, reconocer y respetar la libertad de conciencia y de religión, deberían si fueran honestos colocar una cláusula a este artícu-lo: solo si quien la profesa es revolucionario, practica el fidelismo y ha aprendido a asentir a todo cuanto se le ordene por parte de las instancias gubernamentales. La cláusula está implícita, aun cuando continúa diciendo el artículo que las instituciones religiosas están separadas del Estado. El artículo 55 expresa: que el Estado reconoce, respeta y garantiza la libertad de conciencia y religión. Sería reiterativo explicar esta gran mentira, un país donde quienes piensan diferente ideológica y políticamente son encarcela-dos, detenidos arbitrariamente, amenaza-dos, repudiados y siempre bajo el mismo
pretexto difamatorio de que son asalariados del imperio o mercenarios. En el egocentris-mo atroz de los Castro y sus seguidores los “revolucionarios” no caben las mentes dife-rentes, le temen a la pluralidad, como el te-mor que le tienen los tiranos a los de fe ver-dadera y convicciones firmes.
De cualquier modo y sin comprender aun qué pasa con quienes se proclaman libres en el mundo, y con el pueblo cubano tan carente de sus derechos más elementales,
yo prosigo aquí dentro de la sofocada Cuba y en es-ta “diminuta e irrelevante Convención Bautista de Cuba Occidental”, para mí llena de tradiciones her-mosas y con una profunda historia de más de cien años, con paladines de la fe como lo fueron el muy cercano a Martí, Alberto J. Díaz, colaborador en las luchas independistas con-tra la colonia española; Luis Manuel González Pe-ña, quien en el tiempo más oscuro de los creyentes en Cuba dijera a un funciona-rio que le pronosticó el fin de las iglesias en el país, que habría iglesias para rato, y otros. Creyendo en
un Jesús que no comulga con los poderosos egocéntricos de este mundo, sino con los de abajo, con “las inmensas minorías” y que en definitiva, fue seguido por muchos, para lue-go ser abandonado por la gran multitud, in-cluyendo a sus discípulos, y que también fue crucificado por muchos y aceptado por pocos.
Yoaxis MARCHECO Suárez. Licenciada en Informa-ción Científico-Técnica y Bibliotecología por la Uni-versidad de La Habana, en 1997. Profesora en el Seminario Teológico Bautista “Luis Manuel González Peña”, en Santa Clara, Villa Clara y Master en Teolo-gía por el Seminario Evangélico Los Pinos Nuevos y por la Facultad Latinoamericana de Estudios Teológi-cos (FLET, hoy Laurel University). Ha publicado en diversas publicaciones digitales tales como Religión en Revolución, el portal Voces Cubanas y Conexión Digital. Nació en Mayarí, provincia Holguín y reside en Taguayabón, municipio Camajuaní, provincia Villa Clara.
Vista lateral del antiguo Colegio
Marista de Santa Clara.
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“Esto sabe-mos: la tie-rra no perte-nece al hombre, sino que el
hombre perte-nece a la tierra. Esto sabemos: el hombre no ha tejido la red de la vida, sino que es solo una he-bra de ella. Todo lo que le haga a la red se lo hará a sí mismo.”
“Lo que le ocurre a la tierra le ocurrirá a los hijos de la tierra. Lo sabemos. Todas las cosas están rela-cionadas como la san-gre que une a una fa-milia.”
Carta del jefe indio Seattle al presidente de los Estados Unidos de América en 1854.
Introducción
Un mundo fascinante se ex-tiende bajo nuestros pies. Miles de kilómetros de gale-rías subterráneas formadas por la lenta acción de las aguas superficiales y freáticas contienen un universo de in-creíble belleza natural e inigua-lable riqueza cultural, lejos aún de ser conocido y explorado. Las cavernas, una de las últimas fronteras del descubrimiento, es-tán siempre asociadas a la histo-ria de la Humanidad, en cualquier rincón del planeta y en cualquier época.
Venerado o temido, el mundo subte-rráneo es uno de los ambientes na-turales más extraordinarios que exis-ten en nuestro planeta. Su singular fauna y escasa flora, los importantes recursos minerales e hidráulicos, y las
manifestaciones artísticas del hombre antiguo que albergan, convierten al medio ambiente hi-pogeo en uno de los entornos más frágiles y vul-nerables que existen en la Tierra.
Cuba es un archipiélago eminentemente cársico, hecho evidenciado en que casi el 70% de su superficie está formado por rocas calizas. En estas rocas se desarrollan intensos procesos de carsificación y cavernamiento, que dan origen a gigantescas grutas. Esto fue destacado por el estudioso Miguel Rodríguez Ferrer, quien dijo: “La Isla entera parece ser, por debajo, un labe-rinto de cuevas y que su suelo reposa sobre una prolongada bóveda” (Núñez Jiménez, 1984).
Las cuevas son recursos no renovables. Cada una, con su conjunto de formaciones originadas por la cristalización de rocas carbonatadas, es un paraíso irrepetible de brillos y formas. La fau-na presenta sorprendentes adaptaciones, que le permiten sobrevivir en un mundo de tinieblas eternas. Parte de esta fauna es única de cada cueva, relicta de remotas épocas.
En las grutas no crecen plantas, aunque sí bac-terias y hongos, y la fauna en ellas depende en-teramente de los murciélagos, mensajeros de vida sin los cuales estos frágiles ecosistemas están condenados a perecer.
Además de sus valores biológicos y estéticos, las cuevas tienen valor en los estudios geológi-cos, paleontológicos, hidrológicos, arqueológi-cos e históricos. La historia de Cuba es contada también desde sus cuevas, que fueron utilizadas por taínos, cimarrones, mambises y rebeldes y alzados en sus luchas.
Dada la gran relevancia que presentan las cue-vas para la Humanidad, se hace imprescindible la toma de acciones encaminadas a su protec-ción. Sin embargo, la protección de las cavernas no debe basarse sólo en las ciencias jurídicas, como reflejo de la realidad y mecanismo de ejer-cicio del poder público, sino en profundas con-vicciones bioéticas, expresión de la moral como forma de conciencia social que se materializa en todas las acciones humanas.
En el caso cubano, el marco jurídico existente resulta insuficiente para la protección de las ca-vernas, situación agravada por el complejo es-cenario político en el que se desarrolla la Revo-lución Cubana, cuyos dirigentes justifican perió-dicamente sus más escalofriantes acciones an-tiecológicas con “la amenaza que representan las pretensiones hegemónicas de nuestro vecino del norte”, lo que ha incidido de manera determi-nante en la toma de decisiones que no redundan en prácticas consecuentes con nuestro discurso ambiental y proyección política nacional e inter-nacional.
La Destrucción Militar de las Cavernas en Cuba
Por:Carlos alberto Martínez Muñoz
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La presente investigación está encaminada al análisis, desde el punto de vista bioético y legal, de la situación ambiental actual de las cavernas de Cuba, y la incidencia del uso militar sobre las mismas.
Los objetivos versarán sobre:
Explicar la relevancia que revisten las cue-
vas desde diversos puntos de vista, como valor a proteger.
Analizar las normas bioéticas generales y
específicas en las que se basa el modelo am-biental cubano.
Analizar el marco institucional y jurídico-normativo actual, en relación a la protección que puede brindar específicamente a las cuevas.
Exponer un estudio de caso de una cueva en el occidente del país, como ejemplo de la violación las regulaciones existentes.
Las cuevas como valor a proteger
Las cuevas en general, y las cuevas calientes en particular, son ecosistemas frágiles excepcio-nalmente importantes por la fauna que albergan, sin embargo no son esos sus únicos valores.
Numerosas cuevas en Cuba, algunas de calor, fueron utilizadas por los aborígenes como refu-gio, para rituales religiosos o como cámaras fu-nerarias. Generalmente los restos arqueológicos en las cuevas de calor de Cuba, son hallados en los vestíbulos de estas cavidades, como eviden-cias de las características de la vida de los abo-rígenes, lo cual fue constatado en cuevas como las de Portan y Las 400 Rosas, en la provincia de Holguín, La Santa, en la provincia de La Ha-bana, de Colón, en la provincia de Sancti Spíritus, y de los Murciélagos o Patana, en Guantánamo (Longueira, 2006).
Desde el punto de vista paleontológi-co, varias cuevas de calor, como la del Infierno y la del Indio, en la pro-vincia de La Habana, conservan im-portantes depósitos fosilíferos con restos de la fauna extinta, especial-mente la del Cuaternario, como son los casos de los desdentados, aves y quirópteros, que tanto han aportado al conocimiento de la Zoología de este período geológico.
Una cavidad subterránea es un corte geológico y estratigráfico natural, que permite el estudio de las secuencias
litológicas en un área determinada que, por de-más, no genera costo alguno en términos de uso de maquinarias, de ahí su importancia para los estudios de este tipo. Como ejemplo, se puede citar la cueva del Mudo, en provincia Habana, donde se aprecia muy bien la ausencia de estra-tificación de las margas calcáreas masivas de la formación Cojímar, del Eoceno medio.
La cueva de William Palmer, en provincia Haba-na, y la cueva de Los Bichos, en la provincia de Guantánamo, fueron objeto de estudios biológi-cos y arqueológicos, respectivamente, y de las cuales fue señalado, inicialmente, el ambiente de las cuevas de calor de Cuba, y probablemen-te del trópico americano (Longueira, op. cit.).
Por su belleza natural, algunos sectores de cue-vas, en general no calientes, son utilizados co-mo centros de atractivos turísticos, como es el caso de la cueva del Indio, en el Valle de Viña-les, provincia de Pinar del Río, y las Cuevas de Bellamar y de Saturno en la provincia de Matan-zas.
Las cuevas albergan numerosas colonias de murciélagos de diferentes especies. El archipié-lago cubano tiene la fauna de quirópteros más diversa de las Antillas. Esta fauna comprende 35 especies, incluyendo 27 vivientes, 6 extintas y 2 erradicadas (Rojas, 2006). Nuestra rica quiropte-rofauna tiene gran importancia para la salud hu-mana, la ecología y la economía. Algunas de ellas se exponen a continuación.
Importancia de los murciélagos:
Los ecosistemas troglobios dependen por com-pleto del flujo de materia y energía que aportan los murciélagos. Ellos vuelan a alimentarse en el exterior y al regresar traen consigo semillas, fru-tos y pequeños animales, cuyas porciones no
El archipiélago cubano tiene la fauna de quirópteros El archipiélago cubano tiene la fauna de quirópteros El archipiélago cubano tiene la fauna de quirópteros
más diversa de las Antillas.más diversa de las Antillas.más diversa de las Antillas.
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ingeridas dejan caer al suelo de la cueva. Tam-bién sus excretas, orina y cuerpos muertos se acumulan poco a poco y crean una capa de ma-teria orgánica llamada guano o murcielaguina, rica en nutrientes como nitrógeno y fósforo. Este guano constituye el eslabón inicial de la cadena trófica, y sobre él se desarrolla una rica comuni-dad de organismos guanobios detritívoros, que a su vez sirven de alimento a otros organismos troglobios y troglófilos.
Los murciélagos juegan un papel fundamental en los ecosistemas donde habitan. Además de servir como presas a otros organismos, poseen una dieta diversa según las especies. La mayo-ría se alimenta de insectos, los cuales consu-men en grandes cantidades, regulando así su número. Las especies piscívoras capturan peces pequeños que, por estar infectados con hongos, nadan débilmente y muy cerca de la superficie. Las especies nectarívoras polinizan una gran variedad de plantas, muchas de las cuales de-penden totalmente de estos murciélagos para reproducirse. Las especies frugívoras son impor-tantes dispersoras de semillas, manteniendo la salud de los bosques y contribuyendo a su rege-neración en los lugares donde han sido dañados o destruidos.
La murcielaguina producida por los murciélagos es un excelente abono, que ha sido utilizado con excelentes resultados en la agricultura. Además, los quirópteros son controladores biológicos de mosquitos y plagas agrícolas, evitando pérdidas a la agricultura y el uso de pesticidas, así como enfermedades de transmisión vectorial como la malaria, la fiebre amarilla y el dengue. Son utilizados como animales de experimentación en la ob-tención de vacunas y en expe-rimentos electrofisiológicos. El estudio de su vuelo contribuyó a la aeronavegación y explota-ción del espacio aéreo. Su sis-tema de ecolocalización permi-tió desarrollar y perfeccionar el radar, y sirvió de antecedente al desarrollo del explorador so-noro que utilizan las personas ciegas y débiles visuales para orientarse.
Cada noche los murciélagos cubanos devoran no menos de 150 toneladas de insectos molestos al hombre o dañinos a la agricultura. Significan unos 54 mi-llones de kilogramos al año. Es un cálculo muy conservador, estimado solo para once de las veinte especies de murciélagos insectívoros que vuelan desde el atardecer. Es decir, cada año, cinco kilogramos menos de insectos por perso-
na, dejan de perjudicar a más de diez millones de habitantes (Silva, citado por Hernández Mu-ñoz, 2002).
Gracias a los murciélagos, los agricultores gas-tan mucho menos en plaguicidas y sus cultivos son más sanos. Por cada caverna que ha sido destruida, se pierden millones de pesos en el país, cada año. Aunque los campesinos noten las pérdidas económicas, no se darán cuenta de que ello se debe a la pérdida de biodiversidad.
Bioética: Luz en las tinieblas
Como es refrendado en la Ley 81 “Del Medio Ambiente”, las acciones ambientales en Cuba se sustentan en las concepciones martianas acerca de las relaciones del hombre con la naturaleza y en las ricas tradiciones que asocian nuestra his-toria con una cultura de la naturaleza.
¿Cuál es el legado bioético martiano? El hombre universal que fue nuestro Apóstol enunció tem-pranamente el principio de equidad intergenera-cional en que se basa el desarrollo sustentable: “La tierra no la heredamos de nuestros padres, la hemos pedido prestada a nuestros hijos”. Martí sentía un profundo amor y respeto por nuestra Madre común, y escribía la palabra Na-turaleza siempre con mayúscula. Preconizaba que “vivir en la tierra no es más que un deber de hacerle bien” y que “si no hacemos cuanto la Naturaleza espera de nosotros, seremos traido-res”. También planteó que “dejar de prever es
un delito público: y un delito mayor no obrar, por incapaci-dad o por miedo, en acuerdo con lo que se prevé”. Todos estos principios, de forma más explícita que implícita, están incorporados en la Ley de Me-dio Ambiente.
Para nadie es hoy un secreto que el futuro de la humanidad depende de la relación armo-niosa Hombre-Naturaleza, y es consenso mundial que toda la biodiversidad es igualmente importante y tiene un valor inherente, per se.
Estas convicciones tardaron en aparecer en la palestra pú-blica de forma notable más de
medio siglo después de la muerte de Martí. Fue el biólogo norteamericano Aldo Leopold quien nuevamente abogó por una conciencia ecológi-ca que rigiera todos los aspectos de la relación Hombre-Naturaleza. Su “ética de la Tierra” vino a llenar el vacío moral existente en la mentalidad euro-occidental en cuanto a las relaciones del
Arácnido amblipígido
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individuo con la Tierra y con los animales y plan-tas que crecen sobre ella, relaciones que eran en su época meramente económico-utilitarias.
Van Rensselaer Potter, continuador del legado de Leopold, creó el término bioética, y la elevó al “último círculo” de su espiral de desarrollo, la bioética sustentable, comunión perfecta entre la bioética profunda y la bioética global. Potter ma-duró su definición de la bioética como la discipli-na en la que los saberes científico y filosófico confluyen, concretándose en una cultura de la supervivencia que regula la relación Hombre-Naturaleza. Para Potter la equidad intergenera-cional e interespecífica eran necesarias para la supervivencia humana (Acosta Sariego, 2004).
Esta y otras corrientes de pensamiento, como la ecología profunda de Arne Naess y la teoría Gaia de James Lovelock, se beneficiaron inmen-samente de la magnífica síntesis científica de Fritjof Capra, “La Trama de la Vida” (1996), cien-cia paradigmática y monumento al pensamiento sistémico, indispensable para una conservación eficaz de la Naturaleza viva in situ.
Paralelamente a este despertar bioético surgió una nueva ciencia teórica y aplicada, la Biología de la Conservación, fraguada al calor de la forja del movimiento ambientalista mundial y de la toma de conciencia de los líderes políticos, con-secuencia lógica de la alarmante contaminación y destrucción de los ecosistemas a escala pla-netaria. Esta ciencia incorporó a su andamiaje teórico los siguientes postulados éticos:
La diversidad de organismos es buena. El
humano disfruta de forma inherente la diversi-dad de la vida.
La extinción prematura de las especies es
mala. La extinción natural es éticamente neutra y está compensada por la evolución de especies nuevas.
La complejidad ecológica es buena. Expresa
la preferencia de lo natural sobre lo artificial. La simplificación de los ecosistemas es mala.
La evolución es buena. Interferir en el proce-
so evolutivo es negativo.
La diversidad biológica tiene valor intrínseco.
En el caso específico de la espeleología existe un grupo de reglas éticas inviolables para la ex-ploración espeleológica sustentable. Tales re-
glas se conocen co-mo el Código de Mí-nimo Impacto (CMI). Su cumplimiento per-mite explorar, disfru-tar y estudiar el mun-do subterráneo, con-servar el carso, las cuevas y causar el menor daño posible al entorno y a los visi-tantes. Prácticamente todas las agrupacio-nes espeleológicas del mundo, incluyen-do la Sociedad Espe-leológica de Cuba, han adoptado estos principios. Culmina con tres elocuentes mandamientos:
En las cuevas:
No tome nada, excepto fotos.
No mate nada, excepto el tiempo.
No deje huellas, excepto las de sus propias pi-sadas.
Phil Pister, biólogo conservacionista, expresó una vez: “Entrenar a personas en cualquier cam-po sin proveerlas de las bases éticas es como enviar misiles sin sistema de guía, los misiles aterrizarán y destruirán algo, pero no se sabe qué exactamente”. La modificación militar de las cavernas es un triste ejemplo.
Marco jurídico de protección
Nuestra Constitución en su Artículo 27, expresa que: "El Estado protege el medio ambiente y los recursos naturales del país. Reconoce su estre-cha vinculación con el desarrollo económico y
Obra ingeniera del ejercito cubano en una cueva.
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social sostenible para hacer más racional la vida humana y asegurar la supervivencia, el bienes-tar y la seguridad de las generaciones actuales y futuras. Corresponde a los órganos competentes aplicar esta política”.
“Es deber de los ciudadanos contribuir a la pro-tección del agua, la atmósfera, la conservación del suelo, la flora, la fauna y todo el rico poten-cial de la naturaleza".
Desde la promulgación de la Ley 33 de Medio Ambiente se reconoció la relevancia del cuidado de las cuevas. De especial importancia resultó el artículo 34, donde por primera vez en la historia jurídica de Cuba se incluyeron términos carsoló-gicos. Dicha preceptiva estuvo redactada de la siguiente manera:
“Se prohíbe el vertimiento de escombros o basu-ras en las zonas cársicas, cauces de ríos y arro-yos, cuevas, sumideros, depresiones del terreno y drenes, a fin de prevenir el peligro de inunda-ciones y evitar problemas sanitarios, ya que per-judican el normal escurrimiento o infiltración de las aguas pluviales y fluviales".
La actual Ley No. 81 "Del Medio Ambiente", en su Artículo 4, inciso a), reconoce como uno de los principios de nuestras acciones ambientales que el Estado establece y facilita los medios y garantías necesarios para que sea protegido de manera adecuada y oportuna el derecho a un medio ambiente sano.
Las afectaciones a la integridad de una caverna vulneran varias esferas específicas de protec-ción establecidas en el articulado de la Ley 81. Por ejemplo, la protección y uso sostenible de la diversidad biológica establecida en el Capítulo II, puesto que al alterar la estructura física, causar ruidos, usar luces, etc., se afecta el normal desarrollo de las especies que la habitan, funda-mentalmente murciélagos. De ahí que se haga imprescindible la adopción de medidas de con-servación in situ, si se pretende explotar la cue-va de alguna manera.
También se encuentran muy vinculadas con las Aguas y Ecosistemas Acuáticos, regulados en el Capítulo IV, al ser las cuevas un agente de im-portancia en lo relativo a las aguas subterrá-neas, como elemento componente de las Aguas Terrestres. Además se vinculan con Flora y Fau-na Silvestre, Capítulo VI, así como con los Re-cursos Minerales, Capítulo VIII.
Es cierto que en el caso especial de las cuevas, como componentes del ambiente, estas no se excluyen de la regulación general establecida por la Ley 81, pero la práctica ha demostrado que no resulta suficiente, vulnerándose las regu-laciones vigentes en la materia, demostrando la inconsciencia y desinterés de muchos que están
vinculados al trabajo en cavernas, especialmen-te de los miembros del Ministerio de las Fuerzas Armadas Revolucionarias (MINFAR).
Las cavernas y la Defensa Nacional
Resulta interesante señalar lo establecido por la disposición Especial Segunda de la Ley del Me-dio Ambiente, al plantear que cuando las faculta-des que se atribuyen al CITMA, en virtud de lo establecido a la inspección estatal, la licencia ambiental y la evaluación de impacto ambiental, se desarrollen respecto a áreas o actividades del Ministerio de las Fuerzas Armadas Revolu-cionarias o el Ministerio del Interior o vinculadas a ellos, se realizarán del modo en que entre es-tos organismos se coordine, sin perjuicio de atender a lo establecido en dicha Ley.
Por su parte, la propia Ley 75, “de la Defensa Nacional”, se muestra protectora del medio am-biente. Es de destacar que, a pesar de que su promulgación fue anterior a la vigente Ley de Medio Ambiente, incluye preceptos ambientalis-tas en su articulado. Por ejemplo hace referen-cia a la protección del medio ambiente en su artículo 34, cuando habla de la estructura de las Fuerzas Armadas Revolucionarias que permite el empleo de sus integrantes en actividades de provecho para el desarrollo económico-social del país y para la protección del medio ambien-te.
Por su parte, en el artículo 45, en su inciso b) establece como segunda misión principal del Ejército Juvenil del Trabajo la de ejecutar medi-das para la protección del medio ambiente y el uso racional de los recursos naturales. También en su artículo 87 y en el 111 se recoge la inten-ción de velar por la protección al medio ambien-te.
Sin embargo, la práctica de modificación de ca-vernas, es esencialmente ecocida, ilegal y anti-ética, ya que ocurre en total divorcio con la ac-tuación deontológica esperada y establecida le-gal y moralmente.
La modificación de cavernas y la extinción
de la fauna cavernícola
La Ley de Medio Ambiente establece la prioridad de la prevención mediante la adopción de medi-das sobre una base científica y con los estudios técnicos y socioeconómicos que correspondan. En caso de peligro de daño grave o irreversible al medio ambiente, la falta de una certeza cientí-fica absoluta no podrá alegarse como razón pa-ra dejar de adoptar medidas preventivas.
Este principio es especialmente importante, ya
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que los sistemas ecológicos son complejos, difí-ciles de estudiar y de predecir. Sin embargo, los ecosistemas cavernarios sí son predecibles en cuanto a las perturbaciones ocasionadas por labores ingenieriles.
Los murciélagos son especialmente sensibles a las perturbaciones antrópicas. Así, al ser invadi-da una cueva por el hombre, mueren o emigran. El ecosistema cavernario queda desprovisto de su “sol de medianoche”, su fuente primaria de energía. Comienza entonces una rápida suce-sión de extinciones ecológicas, de consumidores primarios a consumidores tope, seguida por una sucesión inversa de extinciones definitivas de consumidores tope a consumidores primarios. El funcionamiento del ecosistema exterior también se afecta, por la extinción ecológica o local de los murciélagos.
Si se quisiera, con un esfuerzo mínimo, destruir el mayor número de especies posible, muchas de ellas desconocidas, no habría más que erra-dicar a los murciélagos de una caverna.
La modificación militar de las cavernas esteriliza completamente la vida subterránea, por su agre-siva acción combinada sobre las características físicas, químicas y biológicas de los ecosistemas cavernarios. Constituye un ecocidio, en tanto se corresponde con expresiones de agresión insti-tucionales, a aquella clase de violencia no episó-dica o eventual, sino encarnada en la propia na-turaleza de las prácticas económicas, políticas y sociales (Hernández Rodríguez, 2007).
Esta conducta ilegal y ecocida de la Fuerzas Armadas es económicamente más barata a cor-to plazo, por concepto del ahorro en equipa-miento, insumos y mano de obra que constituye la utilización de cavidades naturales ante la al-ternativa más costosa de construir un refugio íntegro. Sin embargo no es rentable a mediano y
largo plazos, pues se pierden para siempre to-dos los bienes y servicios que proveen estos ecosistemas.
La destrucción de las grutas es la consecuencia lógica de inexistentes o inadecuadas políticas de protección ambiental por parte del Ministerio de Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente (CITMA), que no hace cumplir la legislación ambiental vi-gente o que, cuando lo intenta, es inmediata e inmisericordemente aplastado por el MINFAR.
Pocas son las cuevas que le han interesado al MINFAR y que han logrado salvarse, pero si al-guien piensa que esto se debe al cumplimiento de la ley está muy equivocado. La conservación de la biodiversidad no es un argumento entendi-ble para estos señores prepotentes. A ellos solo les interesan argumentos como: “Mejor no uses esta cueva porque el goteo constante del agua y la humedad dañarán el armamento”.
Estudio de caso.
Se realizaron tres visitas a una cueva de la pro-vincia de Pinar del Río. Esta cueva era impacta-da por el MINFAR desde hacía algunos años. Se fumigó deliberadamente para matar a los murciélagos, ya que se habían reportado muer-tes de personas que habían trabajado en ella
por histoplasmosis. Las modificaciones cons-tructivas eran menores. Según los trabajadores la cueva no había sido cartografiada completa-mente, desconociéndose su extensión total. Además la persona que poseía las cartografías había emigrado, por lo que éstas no estaban accesibles.
En la primera visita aún se conservaba el perfil de la montaña adyacente a la entrada principal original de la cueva. Se encontraba modificada la entrada secundaria, que comunica con un río cercano. El nivel de conservación de los espe-
El autor del artículo muestra los explosivos
abandonados por el MINFAR
Detalles de los explosivos
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leotemas era de medio a alto, dependiendo del sector de la cueva. Las poblaciones de murciéla-gos presentaron su valor máximo (estimación visual cualitativa por conteo de individuos y de comederos activos e inactivos). También se ob-servaron en cada uno de los dos recorridos por la cueva tres arácnidos amblipígidos.
En el segundo viaje se había alterado el perfil de la montaña y la entrada principal original de la cueva, la cual fue agrandada enormemente. Los escombros fueron llevados al exterior y empuja-dos hacia el río por la ladera, alterando la pen-diente de la misma. La entrada secundaria se había derrumbado y tuvo que ser reconstruida. El nivel de conservación de los espeleotemas era de bajo a medio, dependiendo del sector de la cueva. Se pudo constatar que espeleotemas implicados en la estabilidad estructural (estalactitas y columnas) habían sido dinamita-dos. Producto de ello un sector cercano a la en-trada principal comenzó a derrumbarse y tuvo que ser reforzado con un recubrimiento de plan-chas de hormigón. El suelo también cedió y un equipo de maquinaria pesada quedó atascado en el mismo sector. Además de explosivos se estaban empleando martillos neumáticos en la remodelación del suelo.
Otros espeleotemas de gran valor estético esta-ban siendo depredados por los propios trabaja-dores, quienes los vendían como adorno para peceras. Algunos espeleotemas se encontraron adornando el jardín de la propietaria del terreno. Se había instalado luz eléctrica en la cueva, la cual se mantenía bien iluminada durante el hora-rio laboral. Existía un custodio, aunque no a tiempo completo, lo que ya había permitido que ocurrieran robos.
Las poblaciones de murciélagos presentaron un valor medio de abundancia. Estos se reubicaron hacia sectores más internos de la cueva. Apare-cieron nuevos comederos, pero muchos más quedaron inactivos. Solo se observó un ejemplar de amblipígido durante uno de los dos recorri-dos.
En el tercer viaje se observó que la ladera exca-vada, adyacente a la entrada principal se estaba deslavando, y un árbol ya casi desarraigado amenazaba con caerse sobre la misma, por lo cual se iba a construir un muro que recubriera dicha ladera. También había aumentado el sec-tor de derrumbe recubierto con planchas de hor-migón. Los espeleotemas del suelo del sector modificado fueron destruidos totalmente por re-moción masiva. Arrasaron las paredes, de forma tal que fue prácticamente imposible encontrar los sitios de referencia del viaje anterior. El ac-ceso hacia el sector más interno de la cueva se encontraba casi bloqueado por enormes clastos.
Cerca de la entrada principal de la caverna se encontró sin vigilancia una caja de cartón con varios tubos de emulsión explosiva y sus deto-nadores.
Las poblaciones de murciélagos estaban com-pletamente deprimidas, observándose solo indi-viduos aislados en el sector más interno y en algunas galerías secundarias. No se observó ningún amblipígido durante dichos recorridos.
Con vistas a construir nuevos túneles y salidas se buldoceó otra sección cercana de la ladera, con eliminación total de la vegetación, por lo que dicha sección comenzó a deslavarse. La cueva se encuentra cercana a otra obra donde se em-plean explosivos potentes, lo cual constituye un peligro adicional de inestabilidad en esta caver-na.
Lo anterior quizás pudiera haberse evitado con sendos estudios de impacto ambiental y de esta-bilidad de cavernas, normas que evidentemente fueron violadas y que hubiesen arrojado la nota-ble inconveniencia de realizar una obra de ese tipo en ese lugar. Al no cumplirse, se han puesto en peligro las vidas de los trabajadores y de eventuales visitantes, y se han provocado daños irreparables al medio ambiente cavernícola y epigeo. El valor ecoturístico de la caverna se perdió para siempre y ya nunca podrá ser apro-vechado.
El análisis de este caso en particular demuestra que la legislación y los mecanismos actuales dedicados a la protección del medio ambiente subterráneo no resultan eficaces. Es necesario tomar medidas más enérgicas, sobre todo legis-lativas, que versen sobre el tema específico de la protección a las cuevas en nuestro país.
Lo ocurrido en ésta cueva no es una excepción. Muchas otras cavernas del país han sido des-truidas, desde Pinar del Río a Guantánamo, in-cluida la Isla de la Juventud. Este proceso de modificación militar de cavernas dura ya cinco décadas y aún no se divisa su fin. ¿Tendrán que perecer todos los ecosistemas cavernarios del país para que los militares se sientan satisfe-chos?
Alternativas sustentables
Una alternativa sustentable a la modificación militar de las cavernas es la construcción de tú-neles y refugios subterráneos íntegros. Son más costosos al invertir, pero permiten preservar los valores ambientales de las cavernas y los bie-nes y servicios que brinda su biota asociada. Este modelo es rentable a mediano y largo pla-zos, evita la extinción de especies, permite que las generaciones futuras puedan disfrutar de
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estos recursos y contribuye a la preservación del patrimonio natural y cultural de la Nación.
Otras alternativas sustentables son el mejora-miento de las capacidades de las cuevas ya transformadas, escoger cuevas poco conserva-das y de bajo valor ecológico y limitar las modifi-caciones al mínimo espacial y temporal. El espe-leoturismo, bien planificado, es la mejor opción de uso no consuntivo de las cavernas, ya que permite tanto la conservación de su biota como la generación de ingresos.
Conclusiones
Las modificaciones a las cavernas son con-trarias a la bioética que preconiza nues-tro modelo ambiental.
Las modificaciones a las cuevas son ilegales y deben ser detenidas. Debe elaborarse una legislación específica para la protec-ción de las cavernas.
Proteger las cavernas, y los bienes y servi-cios que brindan, será más económico para el país a mediano y largo plazos.
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Ley No. 33, De la protección al Medio Am-biente y del Uso Racional de los Recur-sos Naturales, de 10 de enero de 1981.
6. Ley No. 75, De la Defensa Nacional, de 21
de diciembre de 1994
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Rojas Martín, Danny (2006): Notes on bio-geography of Cuban bats. Chiroptera Neotropical 12(2): 268-273.
Carlos Alberto Martínez Muñoz. Alumno del Institu-
to Vocacional de Ciencias Exactas (IPVCE) “Ernesto
Che Guevara” del 2000 al 2003. Graduado de Licen-
ciatura en Biología en la Universidad de La Habana,
en el 2009. Profesor de Antropología Biológica, Biolo-
gía de la Conservación y Trabajo Biológico de Cam-
po II en la Facultad de Ciencias Agropecuarias de la
Universidad Central “Marta Abreu” de Las Villas, des-
de 2009 hasta el año 2011. Expulsado de su cátedra
por recibir comentarios considerados subversivos por
las autoridades universitarias y gubernamentales en
su página de Facebook. Nació y reside en Santa Cla-
ra.
Instrumento de las fortificaciones ingenieras
con que el MINFAR destruye las cuevas.
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Por: Yayme Llanes Núñez.
Hoy, cuando buena parte de mis amigos han encontrado su pedacito de acomodo en esta Isla fantasma, o se han largado a otras latitudes con la sola intención de volver e invitar a los familia-res que quedaron atrás a un jugoso almuerzo o a una tarde veraniega en el litoral norte, miro a mi eterno pasado infante-adolescente con ganas de evocarlo, pero se me hace imposible, pues muy pocos son los buenos recuerdos que de aquellos días atesoro.
Contraria a la despreocupada vida de limitacio-nes que no conocieron varios de los que me acompañaron en mi etapa de pionera moncadis-ta, estúpido designo guerrerista del que me hi-cieron partícipe hasta los 10 años, fue mi andar por edad tan temprana de la vida. Sin hacer difí-cil sumergirme en mi desgastada memoria, y esto me lo contó mi madre, recuerdo cuando apenas tenía cinco o seis de edad y acudíamos a la heladería Coppelia, tremendo era el dilema que se le creaba si pretendía repetir la invitación al día siguiente, pues en mi desconsolado per-chero solo existía una única bata para tales oca-siones. También albergo en mi memoria cómo a esa misma edad armé tremenda perreta, como se dice en buen cubano, al ver a una prima mía llegar a mi casa haciendo gala de un elegante vestir y al verla no pude contenerme, solo pen-saba en el porqué de tantas diferencias entre nosotras, y realmente me sentí inferior y hasta añoré que mi padre fuera como el de ella: un alto oficial del Ministerio del Interior.
Con el tiempo comprobé que aquello de la igual-dad que tanto vociferaban los gobernantes mili-tares-socialistas que rigen el destino civil de los cubanos era pura pacotilla y que yo, al ser hija de obreros, me las iba a ver negras durante toda la vida. Hoy, luego de casi 30 años de aquella, mi primera perreta que recuerde, confieso que mi prima aún me lleva la delantera en el tema económico, pues como dice cierto hablar popu-lar: Dios la tiene en la gloria, logró emigrar hacia Estados Unidos.
Mis amigos de la escuela comentaban sobre las casas de madera que habían en el campo, don-de vivían sus abuelos, decían que los rayos del sol, y de la luna también, entraban por las rendi-jas de las paredes y del techo, y yo ni muerta decía que no solo en el campo existían casas de madera, pues yo no vivía en el campo y la mía era de tal material y por demás se estaba cayen-do. Jamás olvidaré cómo por una de aquellas hendiduras fueron a parar los únicos aretes que tenía, algo que todavía lamento, y también la más pequeña de mis muñecas rusas matrius-kas, regalo este concedido por mi hermano cuando mi cuerpo se debatía entre la vida y la muerte, mientras el dengue pretendía acabar con mi existencia y permanecía recluida en el Hospital Infantil “José Luis Miranda”.
En mi etapa de adolescente las cosas se fueron complicando, pues es sabido lo rebelde que se es a esa edad. Las mentiras piadosas que mis padres solían contarme ya no funcionaban. Ya no existía embuste que fueran capaces de fabri-car con tal de que no me aburriese en casa los dos largos meses de vacaciones, que recibía-mos terminado el curso escolar. La ausencia de
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batas en la niñez era suplida ahora en la adoles-cencia con la casi total carencia de ropa adecua-da para asistir a las descarguitas, fiestecitas que se hacían en mi barrio casi todos los sábados, y en las que yo deseaba participar como casi to-dos mis amigos.
La carencia casi total de ropa y calzado adecua-dos me ha acompañado buena parte de mi vida, durante la etapa de estudiante preuniversitario calcé unas horribles alpargatas, y lo más ver-gonzoso no era el tipo de zapato en sí, sino el tejido con que las confeccionaron: Con recortes de tela de la saya del uniforme usado por mi ma-má a finales de los años 60 del pasado siglo, cuando trabajaba en la cremería Coppelia. De más está decir lo bochornoso que me resultó usar semejantes zapatos, máxime en una es-cuela donde la mayoría de sus estudiantes te-nían padres con ingresos mucho mayores a los míos, estos adoles-centes me hacían recordar a mi prima, pero claro, ahora los deseos de formar la perreta los controla-ba.
En ocasiones repaso con tristeza los días, más bien los años, del mal llamado Pe-riodo Especial, digo mal porque quien no vivió aquel tiempo y escuche semejante apelativo pensará en ello como algo extraordinario, y si algo tuvo que ver el nombre de aquel periodo con la realidad es que de Especial no tuvo nada. Dicho periodo hizo de los cubanos los mayores innovadores del mundo, dejando chiquito incluso al mismísi-mo Thomas Alba Edison, pues si el mago de Menlo Park era capaz de realizar un gran inven-to cada 6 meses, acá la inventiva era cosa de 24 horas. Uno de esos fue la lámpara de carburo, la cual se usó para alumbrar nuestros hogares ca-da vez que los temibles apagones de más de 16 horas se hacían presentes. Este invento, si así se le puede llamar, era muy complicado, y en mi casa la que teníamos solo mi papá la podía echar a andar, es decir, si mi padre no estaba en casa la oscuridad era total. Así como esta, muchas son las historias que se pueden hacer respecto a los apagones
Al terminar el Pre-Universitario, en 1993, ingresé a la Escuela de Economía “Ramón Pando Fe-
rrer”, estudios que alterné con el de idioma in-glés en el plantel “Miguel de Cervantes y Saave-dra”. A este último centro asistía sobre las 5 p.m., luego de concluir mis lecciones de la espe-cialidad de Economía por la mañana y las prácti-cas pre-profesionales por la tarde. Terminada la jornada de estudios, cerca de las 7 y media, sal-taba sobre mi bicicleta con más miedo que ga-nas, pues el recorrido por la calle Maceo, a partir de la Carretera Central hasta la barriada Sake-naf era la mayoría de las veces a oscuras, pero el clímax del terror se acentuaba al llegar al tra-mo comprendido entre las calles Cabo Brito y Hospital.
Era tal la cantidad de baches en ese trayecto de ruta, loma abajo por demás, que encomendaba entonces mi suerte de ciclista arrepentida y de atea desafecta a “San Bache de las Vías”, pues sabía que la complicidad de un oscuro enemigo,
el apagón, me es-peraba al acecho para que cayera en unos de aque-llos acentuados agujeros en el as-falto, en los cuales de tan buena suer-te, o de tan buen protector, jamás caí. Eso sí, no más salvada la travesía de la muerte, des-cartaba al tal San Bache, pues me consideraba tan
buena ciclista que solo lo invocaba para que vie-se y le explicase a otros como se sortean los baches bajo un apagón.
Todas las evocaciones hechas para estas pági-nas sobre mi infancia y primera juventud las conservo como un recuerdo, que son muchos a la vez, y ahora, dos décadas más tarde puede que provoquen risa, pero en su momento irradia-ba tal espanto que prefiero denominarlas memo-rias del subdesarrollo.
Yayme Llanes Núñez. Graduada como Técnico Medio en Economía por la Escuela “Ramón Pando Ferrer” en el cur-so lectivo 1995-96, donde resultó Primer Expediente Aca-démico. También titulada como Fotógrafa Profesional en Fotografía Ambiental, De Estudio y Artística, en cursos auspiciados por el Museo Provincial de Villa Clara. Ejerce como Fotógrafa Profesional y se desempeña de fotorrepor-tera y Webmaster del blog digital Foro Cubanacán Press. Nació y reside en Santa Clara, provincia Villa Clara.
Bache patrimonial que la autora sorteaba en Bache patrimonial que la autora sorteaba en Bache patrimonial que la autora sorteaba en
los años 90 y que aún existe.los años 90 y que aún existe.los años 90 y que aún existe.
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Lo dijo Gramma Gramma Gramma órgano oficial del Partido Comunista de Cuba.
Borges-2012
Lo dijo José MartíJosé MartíJosé Martí:
“Yo no creo que en aquello que a “Yo no creo que en aquello que a “Yo no creo que en aquello que a
todos interesa, y es propiedad de todos interesa, y es propiedad de todos interesa, y es propiedad de
todos, debe intentar prevalecer, ni todos, debe intentar prevalecer, ni todos, debe intentar prevalecer, ni
en lo privado siquiera, la opinión en lo privado siquiera, la opinión en lo privado siquiera, la opinión
de un solo hombre”.de un solo hombre”.de un solo hombre”.
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