SECRETOS

Hola, me llamo Honey Sucrette, hace un tiempo mi familia y yo nos

cambiamos de ciudad, y ahora soy alumna en el Instituto Sweet Amoris.

En este cole me han sucedido cosas lindas y algunas muy extraas,

pero, quin soy yo para criticar o emitir juicio alguno sobre mis

compaeros. Como Lysandro, ese pedazo de amor ardiente, que a

pesar de vivir en el siglo XXI, viste ropa estilo victoriano. O como

Castiel, que aparenta ser un chico muy rudo, pero yo s que en el fondo

(muy en el fondoquizs quitndole los calcetines podamos verlo),

es un chico extremadamente sensible. O mi amiga Rosalya, que tiene

una tendencia a criticar la ropa interior de los dems.

Y hace pocome entersin querer, por supuestode algunos

secretillos de los que ahora soy partcipe, por as decirlo; y que slo por

ser mis amigas (aunado a que estoy completamente segura de que

nadie ms se va a enterar, porque ustedes son muy discretas y nada

comunicativas), les confiar.

Comenz con un viaje grupal a un parque con especies protegidas de

flora y fauna, el Sr. Farrs est empeado en que seamos conscientes

de la importancia de proteger y preservar nuestro entorno, bla, bla, bla.

Todos estamos de acuerdo con eso, obviamente. As que el instituto

organiz esta actividad de fin de semana para que entrramos en

contacto con la naturaleza, y de paso ayudar en la reserva, como

recoleccin de basura, censo de especies, clasificar plantas, etc, etc.

Claro que nosotros slo bamos en plan de asistentes.

Llegamos y nuestras cabaas estaban listas, nos asignaron a nuestros

compaeros y fuimos a dejar nuestras cosas, porque nos daran un

recorrido por las zonas ms cercanas. Violeta, Peggy, Rosalya y yo,

quedamos en la misma cabaa. Mientras Rosalya se quejaba de todos

los insectos, lo duro de las camas y dems, y Violeta se emocionaba

con los paisajes y sacaba su cuaderno para plasmarlos;

PeggybuenoPeggy slo suspiraba y suspiraba. Y cranme, tanto

suspiro termina por poner a uno de malas.

-Bueno Peggy, no esperars conseguir algn jugoso chisme en cuanto

llegamos, verdad- dije sentndome a su lado, pensando que la chica

estaba desesperada por algn artculo para escribir.

-Ah, no es eso Honey- contesto la aspirante a periodista.

Qued en silencio, tratando de adivinar lo que ocasionaba que Peggy

estuviera en aquel estado de nimo. Mi mente divagaba entre varias

posibilidades: Que la chica hubiese descubierto algo realmente grande y

tuviera absolutamente prohibido hablar de ello; tal vez fuera que su

grabadora se descompuso y no tenga dinero para reemplazarla; que le

hayan prometido la primicia de algo y no le cumplieran. Imaginaba a

Peggy como toda una espa descubriendo algo que no era para nada de

su agrado. Bueno, las teoras eran muchas y mi mente estaba como

loquita.

Unos minutos despus entraron Iris y Kim.

-Dense prisa, lentas, que ha llegado un transporte por nosotros para ir al

dichoso recorrido- nos apresur Kim.

-Es emocionante, al parecer podremos ver algunos jabales y zorros-

coment Iris.

-Creo que no bajar del transporte a menos que sea absolutamente

necesario- exclam Violeta con voz atemorizada.

-Hey Vi, no hay problema, si te ataca un conejo salvaje yo te defender-

musit entre risas Kim.

Rosa le dio un mochilazo a Kim y todas remos. El Sr. Farrs nos llam

a todos y subimos al transporte. Armin corri a mi lado, ya que quera

que nos sentramos juntos para mostrarme el puntaje que haba

conseguido en el nuevo videojuego que acababa de comprar.

Nos sentamos en la parte de atrs. Peggy se sent delante de nosotros

y volteaba de vez en cuando. Armin no cerraba la boca para nada y ya

me zumbaban los odos con tanta chchara. La verdad es que el

videojuego era genial, as que entenda el entusiasmo de Armin. El viaje

en autobs era ms largo de lo que imaginaba, y para cuando llegamos

a nuestro destino ya me encontraba un poco entumida. El gemelo de

cabellos negros y yo fuimos los ltimos en bajar. Armin se adelant,

cuando yo bajaba el ltimo escaln del transporte, uno de mis pies se

false; senta que daba de cara en el suelo, pero Armin fue ms rpido y

prcticamente me carg, evitando que azotara cual costal de papas.

-Pero cundo no has de ser t!- exclam divertido Armin.

-Ya, ya, lo s. Gracias Armin- dije mientras el chico de ojos azules me

estabilizaba en tierra.

El gemelo se encontraba demasiado cerca de m, tanto que poda

percibir el olor a menta de su aliento, gracias a un chicle que estaba

masticando. En ese momento sonri de forma pcara y se acerc como

si fuera a besarme.

-Armin!- grit y le di un empujn, mientras l se carcajeaba.

Busqu con la mirada a Lysandro y este observaba de manera

excesivamente seria al gemelo. Tambin me di cuenta de que Peggy

estaba roja, pero no era un rojo avergonzado, era ms bien un tono rojo

de te voy a matar.

El Sr. Farrs nos llam y present a las personas que haran el trabajo

de guas y asesores. El recorrido que habamos hecho, del cual

pensamos que sera un paseo por el lugar, termin siendo slo un

viajecito hasta donde ya nos tenan trabajo esperando.

Nos dividieron en grupos y nos asignaron diferentes tareas. Peggy,

Castiel y Alexy quedaron en mi equipo. A nosotros nos tocaba clasificar

unas plantas, por medio de una especie de fichas descriptivas, tenamos

que comparar la planta con la de la imagen y buscar a que gnero y

subgnero perteneca, a parte de su nombre cientfico. Si no estaba en

ninguna ficha, la tenamos que poner a parte y mostrarla a nuestro

asesor.

En verdad que era ms difcil de lo que pareca.

-Todas son verdes y tienen hojas, para m son iguales- coment Alexy.

Peggy estaba en silencio, al parecer era la nica que se tomaba en

serio lo de la clasificada, de vez en vez me diriga extraas miradas que

no lograba descifrar. Tendra que hablar con ella ms tarde. O quizs

ella lo hara conmigo mucho antes.

-Esta se parece a ti- asegur Castiel, observando una especie de tallo

sin forma ni hojas, que tena entre sus dedos.

-A m?- pregunt confundida.

-S, por ms que le busco no le veo los brotes por ningn lado- exclam

el pelirrojo con burla y mirando mi escote.

Lanc una piedra a su cabeza. Ventajas de estar en la naturaleza.

Seguimos clasificando y bromeando. De vez en cuando Armin se

escapaba de sus deberes para venir a charlar conmigo y con Alexy.

Armin acababa de irse cuando sent que alguien me daba un sape en la

cabeza. Inmediatamente supe que se trataba de Castiel.

-Qu demonios te pasa, Castiel?

-Lo mismo digo, eres idiota si tratas de poner celoso a Lysandro.

-No trato de poner celoso a nadie, y de todas formas, quin dice que Lys

se encela de m.

-Sucrette, no s, ni me importa, qu jueguito estpido te traes con el

gamer; pero por favor, t, yo y todo el instituto sabemos que te derrites

por mi amigo y tambin s que por algn bizarro, absurdo y extrao

designio, l te encuentra linda. Que sean idiotas y no se lo digan uno al

otro, es su problema. Pero no tienes que hacer estupideces como tratar

de darle celos.

-Eres un verdadero fastidio, Castiel. Armin slo est emocionado por la

nueva saga que est jugando y que casualmente tambin me gusta. Y

Lysandro no me gusta, digo no le gusto, es decirah, slo cllate,

quieres.

-Jajajajajajajaja, eres muy graciosa, y slo por eso, te ayudar con

Lysandro.

-En verdad?- pregunt sin pensar; tarde comprend que haba cado en

el juego del pelos de ctsup. Castiel me miraba divertido.

-Eres tan torpe, jajajajajajajaja, pero vale, si me da la gana y no tengo

nada mejor que hacer, les ayudar- dijo Castiel mientras se diriga hacia

donde se encontraba el chico de nveos cabellos dueo de mis suspiros.

Alexy y Peggy haban seguido con detalle toda la conversacin.

-Espero que Castiel en verdad logre convencer a Lys de que se declare,

ustedes son la pareja ms esperada del Instituto. Hasta Armin se

desespera al ver que ninguno de los dos se anima a confesarse; dice

que se har viejo sin ver a pequeines albinos siendo lindos y torpes-

coment el gemelo de cabello azul.

-Yo espero lo mismo- apoy Peggy mientras me diriga una enorme

sonrisa.

El da pas rpido y pronto fue la hora de regresar. Cuando subimos al

bus, Peggy me llev al fondo de ste y se sent a mi lado.

-Mmmm, Su, entonces no te gusta Armin?- empez a decir Peggy.

Bingo! Eso era, Peggy estaba entusiasmada con Armin y se haba

puesto celosa.

-No Peggy, Armin es slo un buen amigo, con el que me llevo genial

porque a veces nos vemos fuera de clases para jugar o ir de compras

con Alexy.

-Que bien, bueno, aunque no s si eso haga alguna diferencia- contest

la chica mientras se hunda en el asiento y cruzaba los brazos.

-A qu te refieres, Peggy.

-Te lo contar cuando lleguemos a la cabaa y estemos solas- prometi.

Apenas habamos dejado caer nuestros hermosos traseros en las

camas, cuando llamaron para comer. No lo pensamos mucho y

llegamos a una gran construccin que serva como sala de usos

mltiples. Durante la comida, pude observar que Castiel hablaba con

Lysandro, y ambos miraban hacia donde me encontraba. Si Castiel

lograba animar a Lys, le comprara una guitarra nueva, algn da, tal

vez, o quizs se la dibujara.

Despus de la comida y una pltica sobre los objetivos y esperanzas de

la reserva, nos dijeron que tenamos el resto del da libre. Por supuesto

que todos optamos por ir a nadar a un pequeo riachuelo que pasaba

por todo lo largo del lugar.

Luego de nadar un rato, salimos del agua para regresar a cambiarnos,

quedamos de volver al mismo sitio y organizar una velada con fogata y

todo. Castiel y Lysandro llegaron con una guitarra acstica. Nathaniel y

Kentin preparaban todo para prender una fogata. Armin y Alexy seguan

en el agua, las chicas iban y venan acarreando madera, ramas y todo

aquello que sirviera para la fogata. El Sr. Farrs lleg con bolsas llenas

de bombones, salchichas y queso para asar. Ayud un poco a encender

la fogata y luego a atravesar los alimentos con varas y dejarlos listos

para poner en el fuego.

Comimos, platicamos, bromeamos. Entonces lleg la hora en que

Lysandro y Castiel comenzaron a tocar y cantar. Todos queramos

participar, pero definitivamente las voces de aquellos dos, eran ms que

suficientes.

Peggy lleg junto a m y me dedic una sonrisa un poco triste.

-Bien, espero que ahora s me digas qu es realmente lo que te

molesta- dije en voz baja para no interrumpir a los chicos.

Peggy suspir.

-Ok, pero promete que no te burlars.

-Prometido, ahora, cuenta.

-Recuerdas hace unas semanas, cuando te ped que me ayudaras a

investigar lo que el instituto preparaba tan secretamente? Cuando dijiste

que no me ayudaras, me sent un poco frustrada, pero resulta que

Armin estaba escuchando nuestra conversacin, y se ofreci voluntario-

Suspiro -Y result ser un colega excelente, es igual o ms curioso que

yo, tiene ideas geniales y resuelve todos los problemas de la mejor

manera posible. Pasamos mucho tiempo juntos durante ms de una

semana, y cuando me di cuenta, ah estaba yo, babeando a ms no

poder por l.

-Y entonces cul es el problema- pregunt.

-El problema es que l no me ha dicho nada. En absoluto, no s qu

piensa de m. S que le caigo bien, pero creo que no le gusto. Nunca ha

mencionado a ninguna chica, ms que a las del instituto, pero tampoco

lo veo muy apegado a ellas, ms que contigo. Sin embargo es ms que

obvio que t te derrites por Lysandro y eres correspondida. Pens que

eras algo as como su amor imposible, y hasta llegu a creer que a falta

de valor de Lysandro, te volcaras en Armin. Pero ahora s que no es de

esa forma.

-Y por qu no le hablas de lo que sientes, con Armin funciona el ser

directa y sin rodeos.

-Le has dicho a Lysandro lo que sientes por l?

-

-Exacto- dijo Peggy en un susurro -Sin embargo he decidido que este es

el lugar ideal para hacerlo, no soy de las que se da por vencida tan

fcilmente, Honey, y si l no dice nada, tendr que usar mis dotes de

persuasin- termin la chica con una sonrisa llena de esperanza.

-Bien por eso, Peggy- dije, dando por concluida la conversacin.

En ese preciso instante la msica se detuvo, Lysandro deca algo al

odo de Castiel y este pona los ojos en blanco con una sonrisa bastante

burlona. Los acordes empezaron, era una meloda suave. La letra era

hermosa. MI quijada casi llega al suelo cuando vi que el chico de mis

sueos, entindase Lysandro, vena cantando hacia m y se sentaba a

mi lado, tomando mi mano. Mi cara estaba a punto de explotar y estoy

segura que me sala humito por las orejas.

Lysandro me miraba con una expresin dulce, y apasionada, y tierna,

yyentonces la cancin termin y deposito un beso en mi frente. S

ya s, fue mega cursi, pero estamos hablando de Lysandro, no creeran

se iba abalanzar sobre m y desgarrar mis ropas para hacerme el amor

con locura y pasin, frente a todos. Aunque eso me hubiera gustado

bastante.

Todos aplaudan y hacan comentarios subidos de tono. Armin se

acerc a nosotros y palme en la espalda a Lys.

-Vaya Lysandro, todos nos preguntbamos en qu momento te

decidiras a dar el paso- coment el gemelo peli negro con una amplia

sonrisa.

Lysandro se sonroj y volte a verme directo a los ojos, tomando mi

mano y llevndosela a los labios.

-La verdad es que no estaba seguro de tan afortunado en que esta bella

dama tuviese los sentimientos por m- dijo Lys, mientras los dems

rodaban los ojos y soltaban carcajadas.

-Bueno Lysandro, una cosa es ser despistado y no tener memoria, pero

si no te dabas cuenta que Sucrette babeaba por tieso ya es estar

ciego- exclam Rosalya entre risas.

Despus de so cada quien se fue por su lado, unos a dibujar, otros a

caminar, y otrosbueno, otros a resolver sus asuntos.

-Honey, quieres que vayamos a dar un paseo?- pregunt Lys.

-Claro, vamos- contest mientras Lysandro me ayudaba poner de pie.

Decidimos ir caminando por una de las veredas, para no perder el

camino. Nos dimos cuenta de que detrs de los rboles y arbustos se

distinguan varios pequeos claros, en los que podamos estar

tranquilos, sin ser vistos. Nos dirigimos a uno de los espacios y nos

sentamos en el tronco de un rbol cado. Era hermoso, la luna estaba

en lo alto, y aunque no estaba llena, era magnfica; las estrellas se

vean por todas partes, la noche era clida y estaba junto al chico que

quera desde haca ya tiempo.

Lysandro pas un brazo por mis hombros y me atrajo hacia l. Tom mi

barbilla en sus dedos y se fue acercando poco a poco, sin dejar de mirar

mis labios. Sent al suavidad y firmeza de los suyos. Su lengua peda

permiso para explorar mi boca y yo se lo conced. Correspond gustosa

al beso, aquel beso que tanto haba esperado. Las fuertes manos del

chico recorran mi espalda, lenta, casi sexualmente. Me pregunto cmo

un solo toque pueda volverse tan ertico.

Lysandro besaba de esa forma en que sientes que ests junto a las

estrellas, una sensacin de estar flotando entre sus brazos haca que mi

cabeza diera vueltas. Terminamos el beso y nos separamos un poco.

Nuestras frentes se tocaban. Ambos suspiramos. Un escalofro muy

placentero recorri mi espalda.

-Creo que tienes fro, Su, ser mejor que vaya por algo para cubrirnos,

no quiero que te resfres-dijo Lysandro- espera aqu, no tardo- termin

mientras se levantaba y alejaba.

-Lys, no creo que sea buena idea, no necesito na..aaa.aaaa aaach!-

maldita suerte.

-Seguro, ya vuelvo- dijo Lys con voz divertida.

No podra perderse, verdad, es slo seguir la vereda. Suspir. Admiraba

los grande rboles, me encantaba trepar rboles, y stos a pesar de ser

enormes, se vean bastante fcil de trepar. Quizs maana me animara

y retara a alguno de los chicos. Escuch un ruido, era demasiado

pronto para que Lysandro regresara, a menos que se hubiera perdido; o

tal vez fuera algo ms. Record lo que dijo Iris sobre jabales y zorros.

Antes de pensarlo ya estaba subiendo en un rbol, quedando oculta por

el espeso follaje.

-Pero Peggy, no creo que encontremos nada en este lugar- distingu la

voz un tanto molesta de Armin.

-Que vengas te digo, estoy segura que lo que descubrirs es

sumamente interesante- contest Peggy.

Obviamente Peggy eligi el claro donde antes Lysandro y yo habamos

estado. Armin tena cara de fastidio y Peggy luca nerviosa, pero

decidida.

En cuanto se situaron al centro del lugar, Peggy volte, sujet la cara de

Armin y lo atrajo hacia ella para besarlo. Armin sacuda los brazos en el

aire, lo que resultaba sumamente cmico, pero al parecer Peggy no le

estaba dando tregua. Armin se fue calmando y ms pronto que

despus, estaba sujetando a la chica por la cintura y correspondiendo al

beso.

Luego de un rato, Peggy dio por terminado el besuqueo y se quit, lo

que por poco hace que Armin se fuera de frente. Pinsalo y maana

me dices, dijo Peggy con voz segura y se fue siguiendo la vereda.

Armin se vea seriamente confundido. Quizs Peggy no le gustaba de

aquella forma y prefera a otra de las chicas, o a una que fuera

personaje de algn videojuego, con el gemelo ojiazul nunca se saba.

Se escuch otro ruido, eran pisadas. Por estar viendo a la pareja no me

percat de que alguien se acercaba; probablemente fuera Lysandro.

-Espera, no es lo que piensas, en verdad- dijo Armin apresuradamente a

una sombra en los arbustos.

Silencio.

-Qu quieres que haga? Sabes que esto no cambia nada- dijo Armin

con voz enronquecida.

-Te gusta?- alcanc a escuchar un susurro. Demonios, esa voz era

de

La sombra se movi y entr al claro, luz de luna se reflej en su

hermoso cabello, los reflejos que emita me tenan absorta, creo que

ahora la confundida era yo.

El cabello de Alexy era sumamente hermoso a la luz de la luna. Se

acerc a su hermano, y vindolos as, frente uno de otro, era como si de

un espejo se tratara. El color de cabello y de ojos era lo que los haca

ver tan diferentes. Alexy me haba confesado que en una etapa de

rebelda decidi no parecerse ms a su gemelo y por eso haba decidido

cambiar el color de cabello, sintindose a gusto con el azul. El color de

ojos era lo nico que los diferenciaba, pero pocas personas se daban

cuenta de ello.

-Armin, no quiero perderte- exclam Alexy en voz muy queda.

Wow, saba que el gemelo de cabellos azules era muy celoso con su

hermano, pero nunca imagin que llegara a tal extremo. Armin se

acerc un poco ms a su hermano y lo tom del rostro. Ok, esto ya era

demasiado extrao.

-Nunca, Alexy, jams- dijo Armin y sonri.

Luego acerc sus labios a los de su hermanoy lo bes.

Casi caigo de la rama donde me encontraba, la revelacin de la

verdadera magnitud de la relacin de los gemelos me haba golpeado

por completo. Es verdad que cuando estbamos juntos eran muy

cariosos y celosos entre ellos, pero nunca imagin algo as. O tal vez

s, pero no quera admitirlo.

La forma en que Armin besaba a su gemelo, me recordaba un poco a

como haba sido entre Lys y yo. Era un beso que expresaba ternura,

deseo, respeto, proteccin. Alexy acariciaba muy despacio la espalda

de Armin con una mano, la otra estaba enredada en los negros cabellos.

El beso se fue haciendo ms intenso, sus cuerpos se buscaban,

pidiendo ms y ms. Las ropas comenzaron a caer. Sus cuerpos eran

como una escultura tallada con perfeccin, delgados pero fuertes. Cada

movimiento revelaba un msculo esculpido con gran detalle. Sus bocas

no se separaban, eran juguetonas y se saboreaban una a la otra. Verlos

era como ver a alguien hacerse el amor as mismo. Sus caricias eran

casi coordinadas.

Armin puso lentamente de espaldas a su gemelo, acariciaba su

abdomen, besaba su cuello. Ver la cara de placer de Alexy, casi lograba

que yo tambin lo sintiera. Armin besaba, morda y lama el cuello de

Alexy mientras sus manos exploraban su vientre, suban y bajan del

abdomen del chico de cabellos azules, sus dedos entraron las tetillas de

su hermano y se entretuvieron en ellas, logrando que Alexy suspirara y

jadeara un poco.

Ambos lucan grandes erecciones, Armin frotaba la suya en el trasero

de Alexy. Poco a poco fueron bajando al suelo, teniendo sus ropas

como manta. Alexy coloc a Armin boca arriba y cubri de besos y

saliva su cuerpo, lama sus piernas, las cuales separaba lentamente con

su mismo cuerpo. Era casi mgico ver la desenvoltura con que el cuerpo

de Alexy acariciaba por completo al de su hermano. Alexy chup dos de

sus dedos y comenz a acariciar, casi masajear, la zona entre las partes

ntimas y el inicio del ano de su hermano. Record algo de la clase de

anatoma: Perineo.

Esto pareca gustarle demasiado a Armin. Luego Alexy llev su boca

hacia los testculos de Armin, besando, chupando, lamiendo,

introducindolos en su boca por completo, uno a uno para luego seguir

lamiendo. Despus pas a hacer lo mismo con el miembro de Armin,

que despus de un rato luca brillante y hmedo a la luz de la luna.

Alexy disfrutaba mucho y Armin ms.

El gemelo de cabellos azules sacaba y meta en y de su boca el

miembro de su hermano, Armin suspiraba, gema, grua. El chico de

cabello negro se tens, pero se contuvo, sudaba, apretaba la

mandbula. Se notaba que haca un gran esfuerzo. Alexy, se separ un

poco de l, pero se acariciaban mutuamente, la espalda, el abdomen,

las piernas. Besos tiernos eran depositados en ambas bocas. Armin

logr calmarse y entonces puso a Alexy boca abajo, pasaba sus manos

a lo largo de todo el cuerpo de su hermano. Sus dedos rozaban la piel

de Alexy, haciendo que ste se estremeciera. El hermano ojiazul

comenz a besar la espalda de su gemelo, daba pequeos mordiscos

en la nuca y cuello, acariciaba el redondo y fuerte trasero. Armin moj

con su saliva uno de sus dedos y comenz a pasarlo por la divisin de

las nalgas, lento, muy lento. Poda escuchar los gemidos de placer de

Alexy. Luego Armin llen de saliva dos de sus dedos y volvi a pasarlos

por el mismo lugar, detenindose un poco en la entrada de su hermano.

Alexy slo deca Ya, por favor, ya hazlo; Armin deposit saliva en el

orificio de Alexy y me to primero un dedo, luego dos. Alexy se

estremeca y sacuda, Armin segua acariciando su espalda. De pronto

Armin tom a su hermano por la cintura y lo oblig a ponerse en cuatro

patas, segua besando su espalda, cuello, trasero. Ambos suspiraron y

entonces Armin se fundi con Alexy. En ese hermoso momento

volvieron a ser uno, comprend que se necesitaban uno al otro para

sentirse completos. Las envestidas de Armin empezaron siendo suaves,

lentas, pero poco a poco se fueron intensificando. Los gemelos

sudaban, sus quejidos eran bajos, pero hacan que todo alrededor se

llenara de sensualidad. Cuando cre que ambos llegaran al final,

hicieron lo mismo que Armin hace un rato, se contuvieron.

Descansaron un momento, acostados, regalndose caricias y

susurrando en sus odos. Un instante despus, Armin y Alexy se

acomodaron de tal forma que quedaron entrelazados, de lado,

acostados y uno frente al otro. Ambos comenzaron a mover las caderas

de tal forma que sus miembros se frotaban entre ellos. Los gemelos se

fundieron en un beso largo, y as, besndose y en medio de caricias,

observ como hipnotizada, cuando ambos comenzaron a estremecerse,

sus cuerpos estaban sincronizados hasta en sus orgasmos. Se

tensaban, sacudan, estiraban y encorvaban al mismo tiempo, o quizs

es ms correcto decir al mismo ritmo.

Terminaron completamente agotados, se veanhermosos, era como

ver a dos mitades de almas encontrarse y volverse una sola. Se

encontraban acostados uno al lado del otro, mirndose a los ojos.

Cuando un chasquido me puso alerta. Me puse de pie en la enorme

rama donde me encontraba y a lo lejos, en la vereda, divis a Lysandro

que se acercaba.

O sea, este chico jams encuentra nada y precisamente hoy, de la

nada, resulta que ya tiene orientacin y buena memoria. Tena que

actuar rpido si quera evitar que Lysandro encontrara una escena muy

privada. Con toda la vergenza del mundo, baj del rbol donde estaba

trepada y casi entumida.

-No vi nada, no vi nada, no vi nada!- iba diciendo mientras corra con

los ojos un poco tapados, ante el asombro de los hermanos, que no

atinaron a hacer absolutamente nada.

Llegu a la vereda en tiempo record y comenc a caminar en la

direccin donde haba visto a Lys. Quise cortar camino pasando por los

claros, pero al internarme en uno, qued paralizada por la sorpresa.

Nathaniel y Kim estaban en lo suyo. Vaya sorpresa, siempre pens que

Kim y Violetabueno, uno nunca sabe. Sin hacer ruido y

preguntndome si lo que estaban haciendo era anatmicamente

posible, me alej de ah. En unos segundos alcanc a Lysandro.

-Hey Lys, pens que me dejaras esperando toda la noche, pero veo

que esta vez no perdiste el rumbo- dije con voz cansada.

-Estola verdad es que no he podido llegar a las cabaas- seal el

albino con una apenada sonrisa.

Lo bes lento y suave. Tratando de no recordar lo que haba

atestiguado sin querer. Regresamos a las cabaas y encontramos al Sr,

Farrs como loco, tratando de encontrar a todos.

Ya que llegaron todos, nos mandaron derechito a dormir. Cuando

estuvieron todas dormidas, record una vez, haca tiempo, antes de que

cambiara de colegio, en que una de mis compaeras expuso en clase.

Era sobre sexualidad. Algo de todo lo que dijo se me vino a la mente.

Los romanos eran hedonistas, es decir, buscaban y amaban el placer

en cualquiera de sus formas, sin embargo ellos crean que el verdadero

placer sexual, el que era realmente total y completo, slo se consegua

practicndolo con alguien de su propio sexo. Ya que ellos asuman que

nadie podra saber y complacer a otro cuerpo, si no eran

anatmicamente iguales.

Tambin hizo alusin a un libro, en el que una chica no poda llegar al

clmax en el sexo, si no era por su propia mano. Ella se daba placer a s

misma frente a un espejo. Entonces un da conoci a alguien idntica a

ella, y se enamoraron perdidamente. Ambas cruzaron los lmites del

placer y la entrega. Me dorm pensando que Lysandro y yo no ramos

anatmicamente iguales, pero estaba segura de que ramos el uno para

el otro.

Al otro da tuvimos que madrugar, ya que nos esperaba ms trabajo. No

nos dieron tregua hasta la hora de la comida. Castiel se llev a

Lysandro y Armin y Alexy no me dirigan ni la palabra ni la mirada.

Despus de la comida nos dieron tiempo libre, dos horas para ser

exactos, antes de marcharnos.

Organizaron un torneo de volibol, pero no quise participar. Fui a la

cabaa para dejar las cosas listas y no olvidar nada. Cuando sal, los

gemelos venan haca m. Los recib con una gran y sincera sonrisa. Lo

cual pareci tranquilizarlos.

Antes de que empezaran a hablar, les cont la razn de mi presencia en

aquel lugar y cmo fue que termin en el rbol. Estaban un poco

avergonzados, pero como no le di importancia, fue ms fcil para ellos

confiarme algunas cosas. Como que todo haba empezado de nios,

como un juego, pero con el tiempo se fue haciendo una necesidad, y

luego algo ms fuerte.

Saban que en algn momento tendran que terminar con ello, pero no

se sentan listos aun. Armin gustaba de Peggy y Alexy era demasiado

celoso, pero lo sabran manejar, hasta donde pudieran. Me alegr de

que confiaran en m, un poco forzado, pero lo hacan.

De regreso a la ciudad, Lys se sent conmigo.

-No tienes ni idea de lo que enter ayer por la noche- solt de repente.

Not que la respiracin me abandonaba.

-Cuando buscaba el camino correcto- continu -Me top con Iris y

Kentin besndose. Al parecer este fin de semana sac muchos secretos

a la luz, de la luna, pero luz al fin y al cabo- concluy.

-As es Lysandro- dije. Y despus lo bes.

FIN