Stakeholders 33 2011

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Stakeholders

PEDRO OLAECHEA

ENTREVISTA CENTRAL AL PRESIDENTE DE LA SOCIEDAD NACIONAL DE INDUSTRIAS ANLISIS DE LOS PRIMEROS 100 DAS DE GOBIERNO

ENTREVISTA ABRAHAM CHAHUAN ANTAMINA: UNA DCADA DE MINERA RESPONSABLEINFORMES: REFORMA DEL ESTADO CREACIN DEL MINISTERIO DE INCLUSIN SOCIAL GESTIN DEL ESTADO EN LOS CONFLICTOS SOCIALES

PRECIO: 15 SOLES

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EDITORIAL

GESTIN EFICIENTE QUE EL PER MERECE

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espus de cumplirse los 100 primeros das del mandato del Presidente Ollanta Humala y basndonos en sus declaraciones donde solicita a los medios de comunicacin el rol de scalizadores. La revista Stakeholders, en la presente edicin, desea realizar un aporte sobre ciertos puntos que, el gobierno, pueda considerar relevantes para alcanzar el bien comn de todos los peruanos mediante una eciente gestin.

cordar los puntos propuestos en la ltima campaa como: La no prescripcin de los delitos de corrupcin, inhabilitacin a perpetuidad de los responsables y cmplices. Endurecimiento del Cdigo Penal para estos delitos especialmente los cometidos por servidores pblicos. Descentralizacin poltica, administrativa y scal. Y una mejora de las relaciones entre los diferentes niveles de gobierno, Regiones, Municipalidades, entre otros puntos que esperamos se cumplan. La falta de comunicacin entre Estado y comunidades ha sido la causa de los conictos sociales en el pas para informar sobre las concesiones otorgadas en sus territorios o en todo caso la falta de una poltica preventiva de conictos. El Per, pas minero por excelencia, genera grandes divisas en dicha actividad que las poblaciones perciben una distribucin poco equilibrada. En el aspecto educativo la actual gestin debe continuar la aplicacin de la Carrera Pblica Magisterial, donde el esfuerzo, el conocimiento y la meritocracia fueron la base para el reconocimiento a los mejores docentes. Sobre el Colegio Mayor Secundario Presidente de la Repblica, no sea desactivado, pues la institucin es una excelente alternativa de superacin para jvenes talentosos de escasos recursos. Sera acertado que pueda ser ampliado para dar oportunidad a ms jvenes. Creemos que no debe detenerse lo avanzado en los ltimos tiempos. El Per, con su crecimiento econmico y la buena voluntad de su gobernante se merece una eciente Gestin.

El tema de la inclusin social se ha convertido en la bandera de la presente gestin a travs de la creacin del nuevo Ministerio de Desarrollo e Inclusin Social. Se recomienda no generar mayores expectativas para evitar desconanza futuras que generen nuevas brechas entre comunidades y estado. Paralelamente a los programas de ayuda social se deban desarrollar proyectos sostenibles que permitan, a las poblaciones, constituirse en empresas comunales futuras para obtener el ansiado desarrollo. Ante el anuncio de la nueva crisis econmica europea, es importante que el gobierno acte con responsabilidad respecto al tema, y pueda desarrollar nuevas estrategias econmicas que sorteen estas trabas. Mantener el manejo econmico y la gobernabilidad como lo ha hecho hasta el momento, es vital, para salvaguardar el crecimiento econmico del pas. Reincidir en medidas populistas sera un error que debera quedar como experiencia de gobiernos pasados. Respecto a la Reforma del Estado, complicado tema sobre el cual poco se avanza. Hay que re-

EQUIPO SHDIRECTOR Javier Arce Novoa [email protected] GERENTE GENERAL Luis Arce Novoa [email protected] EDITOR Christian Bracamonte Bauer [email protected] REDACTOR Hugo Hidalgo Tello [email protected] COMMUNITY MANAGER Miriam lvarez [email protected] GERENTE DE DESARROLLO DE PROYECTOS Susy Arce Novoa [email protected] CONSEJO CONSULTIVO Baltazar Caravedo Ana Zucchetti Augusto Baertl Felipe Portocarrero Manuel Pulgar Vidal Rafael Valencia Dongo Jorge Melo Vega PERU 2021 MARKETING Y PUBLICIDAD Vernica Atauyuco Luna [email protected] FOTOGRAFA Julio Barriga Av. Camino Real 456, Of. C-74 - San Isidro Telfono: 221-7414 / 441-0998 Publicidad: 999838810 / RPM: #988993

Hecho el depsito legal en la Biblioteca Nacional del Per Nro. 2008-07250

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Informes de Suscripciones en el 221-7414 / 441-0998 / [email protected]

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OPININ

Bernardo KliksbergPresidente de la Red Iberoamericana de Universidades por la Responsabilidad Social Empresarial.

INDIGNADOS

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l llamado a protestar contra la pobreza y las desigualdades econmicas bajo el lema de: Unidos por un cambio global realizado por los indignados de Espaa, y los Ocupa Wall Street de New York, tuvo una respuesta multitudinaria. Acudieron multitudes en 951 ciudades de 82 pases. Reuni a 500.000 manifestantes en Madrid, 250.000 en Barcelona, 100.000 en Roma, y amplias audiencias en 60 ciudades americanas. Los carteles eran muy expresivos. El de los Ocupa Wall Street dice Somos el 99%, y no tenemos ningn lobista. En ese pas, el 1% ms rico, tiene ingresos superiores al 90% de la poblacin. Fue muy favorecido por las desgravaciones scales salvajes que les hizo la presidencia anterior. Tambin por lo que el Presidente Obama ha llamado la especulacin desenfrenada. Obama reconoci el movimiento y pidi comprender su protesta. Lo mismo hizo el presidente de la Reserva Federal Ben Bernake.

tasa de suicidios subi un 40% en los primeros 5 meses del ao. Segn una ONG lder de Grecia dedicada a prevenirlos: Klimaka, son personas de 35 a 60 aos, empresarios, profesionales, comerciantes, arruinados. Los carteles de los que marcharon en las ciudades Europeas decan: Pueblo de Europa levntate, El n no justica los medios, Ellos la crisis, nosotros la alternativa. El nuevo presidente del Banco Europeo Mario Dragi invit a entender el carcter justicado de las protestas. Al gur de las nanzas de Wall Street Warren Buffett, que exigi aumentar los impuestos a los ms ricos en un clebre artculo en el New York Times: No mimen ms a los multimillonarios (agosto 2011), se han sumado ahora organizaciones de empresarios americanas nuevas como Somos del 1% que apoya al 99%, y Empresarios patriotas que se han solidarizado con Ocupa Wall Street. En Amrica Latina hay un movimiento que pioneriz las protestas. El que iniciaron los estudiantes secundarios en Chile. Ahora se le han sumado los universitarios de todas las universidades pblicas y privadas, los profesores, y congreg marchas de un milln de personas. En las encuestas recientes apoyan sus reclamos, el 89% de los chilenos. Cules son?. Primero educacin gratuita para todos, dado que Pinochet la arancel, y la mayora de los estudiantes tienen que endeudarse por ms de 20 aos para poder pagar. Segundo que todos tengan derecho a educacin de calidad. Tercero, que la educacin no sea con nes de lucro. Que no sea una mercanca ms. Bienvenida la educacin privada pero sin lucro. Sern escuchadas las juveniles voces de los indignados, que en denitiva claman por ms tica o se seguir pretextando que no saben lo que quieren para ahogar su llamado?.

Piden trabajo, regulacin nanciera, equidad, salud, educacin. Algunos carteles decan: Si salvan los bancos porque no salvan mi empleo, Somos supercalicados, y superdesocupados. Uno se paseaba con el cartel Tengo un master en desocupacin. En Europa donde la esperanza de conseguir un primer empleo es muy baja para los jvenes un indignado espaol dice Los Estados europeos entregaron US$ 5.3 billones para rescatar a los bancos de la crisisEs ms del 400% de lo que todos los pases de la Unin Europea gastan juntos en educacin o salud pblica. Pues nos estn tomando por tontos o por dormidos. Bajo el impacto de las recetas econmicas ortodoxas la economa griega tendr una cada de ms del 6.5% del Producto Bruto este ao, y tiene una tasa de desocupacin del 16.7%. No es gratis. La

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OPININ

Baltazar Caravedo MolinariDirector del Centro de Liderazgo Universidad del Pacco

RESPONSABILIDAD SOCIAL: UNA ENERGA SOCIAL QUE COHESIONA AL SISTEMA PARA TRANSFORMARLOa vida es un proceso inmerso en un complejo de sistemas que constantemente surgen, se fortalecen, se sostienen o se extinguen y desaparecen. Pero, no hay vida sin organismos. Las organizaciones en general, y las empresas en particular son organismos vivos, sistemas vivos. Los sistemas sociales tienen fuerzas que los cohesionan y fuerzas que los debilitan. En esa tensin entre la cohesin y la disolucin se organiza el sentido y el patrn de autogeneracin, reproduccin y transformacin de los sistemas. Todo sistema tiene un patrn de autogeneracin o reproduccin; Tiene un material gentico que contiene un cdigo que ayuda a su reproduccin. Los cdigos se encuentran en los vnculos, estn cifrados; En los vnculos se encuentran los afectos, las racionalidades, los mensajes, las cadenas de signicados y las acciones o los actos que condensan mensajes que empleamos para comunicarnos; es lo que transmitimos entre personas, entre organizaciones, entre generaciones. En los vnculos se encuentra el material gentico base que sostiene al sistema. Los mensajes (las palabras y los actos) que transmitimos hoy se superponen a los que emitimos ayer y pueden modicarlos, dando lugar a nuevos vnculos. EL SISTEMA PER El Per es un sistema mayor que articula una variedad de sistemas menores o sub sistemas. Cada regin, cada localidad, cada organizacin puede ser vista como un sub sistema. El sistema mayor inuye sobre los sub sistemas; los subsistemas inuyen sobre el sistema mayor. Las fuerzas centrfugas que soporta el conjunto de los sistemas y subsistemas en el Per son la pobreza, la desigualdad, la asimetra en el uso del poder, la marginacin, la discriminacin, la

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opulencia, la ausencia de escucha, la deslegitimacin de la representacin, la duplicidad de la ausencia, la desconanza, el pesimismo, el cinismo, la envidia, la viveza criolla, la corrupcin, la violencia, la inseguridad, la fragmentacin etc. Las fuerzas cohesionadoras son la disminucin de la pobreza, la reduccin de la desigualdad, el bienestar social, el crecimiento econmico, la bsqueda de una nueva tica, el dilogo, los acuerdos nacionales, la concertacin para combatir la pobreza, las buenas prcticas gubernamentales, los gestos de solidaridad e integracin, las acciones por la educacin y la salud, la responsabilidad social. Lograr el predominio de las fuerzas que cohesionan implica fortalecer, respaldar, apoyar las iniciativas y proyectos que integran y facilitan la transformacin. En el Per transformar es lograr el predominio de un nuevo patrn de reproduccin en la energa social; es decir, integrar, colaborar, compartir, comprometerse, acercar a quienes tradicionalmente se han visto como distintos; es alterar el predominio del patrn de vnculos de la discordia, la envidia, la rivalidad malsana, el verticalismo autoritario, el menosprecio de los otros, an vigente; en otras palabras, modicar el material gentico, originar un nuevo genoma social. Para abordar la complejidad existente en el entorno y en la sociedad, la estrategia de la organizacin no puede limitarse a una sola dimensin ni darse slo secuencialmente. Para que el material gentico social se puede alterar es necesario que varios actores distintos (empresa privada, entidad pblica, organizaciones sociales) acten en paralelo y simultneamente en distintas dimensiones: mercado, sociedad, cultura y subjetividad.

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OPININ

Jorge Melo Vega CastroGerente general de la consultora RESPONDE, especializada en reputacin y responsabilidad social.

Compromiso con la sostenibilidad

HAY QUE

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emos tenido la oportunidad de participar en los meses recientes en distintos conversatorios, talleres y conferencias para abordar el tema de la promocin de la sostenibilidad. Ya no queda duda de los benecios que trae para la sociedad su adecuada gestin pero la gran tarea pendiente es cmo comunicamos este modelo para su puesta en prctica en todas las organizaciones y, especialmente, en las distintas instancias del sector pblico. Somos conscientes de los enormes benecios que nos traera si logrsemos que los encargados de compras en las empresas y dems instituciones se preocupasen de priorizar ms all del precio, que la empresa a la que le compran respeta los aspectos laborales, ambientales o tributarios. Las grandes empresas s lo vienen haciendo, pero la gran mayora denitivamente no lo hace: no es mi problema y yo tengo que comprar barato. Y es que profundizar la responsabilidad social en nuestro pas es mucho ms difcil que en otros debido a que somos una sociedad con un bajo nivel de civismo, nos cuesta mucho confrontar a otros cuando hacen algo indebido. Qu hacemos, por ejemplo, cuando vemos que alguien bota basura desde el auto o en la calle, qu cuando alguien cruza la calle indebidamente, qu cuando el chofer del bus se detiene en cualquier parte. Hay una larga lista de evidencias que nos demuestra que somos muy permisivos y no confrontamos las inconductas ciudadanas probablemente para no hacernos

problemas. Pero en realidad nuestra inaccin s nos est perjudicando a todos. En la gran mayora de pases incluso de igual o menor desarrollo que el nuestro, los fundamentos ciudadanos se convierte en el impulsador de mejores prcticas en responsabilidad social. El respeto a la norma, a la autoridad o al vecino, permite entender mejor que la gestin sostenible trae mayores benecios y por tanto las empresas y los funcionarios pblicos saben que deben mejorar, porque el mercado o los ciudadanos as se lo demandan. No es ese nuestro caso y por ello diseminar la RS resulta ms difcil. Si somos permisivos con la informalidad que nos rodea y la promovemos, difcilmente podremos demandar buenas prcticas y por tanto las organizaciones no tienen que esforzarse por ofrecrnoslas. En los diferentes espacios que tratamos sobre estos temas surgen innumerables iniciativas precedidas en el hay que. Creemos que esa premisa ya no nos sirve porque terceriza la accin en nadie, esto es que si el esfuerzo ciudadano no se organiza o impulsa por parte de quienes sabemos que debemos movilizarnos el hay que es casi un sinnimo de no es mi problema. Priorizar e impulsar iniciativas que nos confronte para reaccionar y llamar la atencin al que comete una falta que est perjudicando a la comunidad, permitir que todos, incluido al que le llamamos la atencin, vivamos en un entorno ciudadano de constante mejora. Este es el mejor cimiento para impulsar nuestro propio modelo de sostenibilidad.

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RS EN LA GESTIN PBLICA

Manuel AlczarDocente de la Escuela de Direccin, PAD Universidad de Piura

LA RESPONSABILIDAD EN LA GESTIN PBLICA: SUBSIDIARIEDAD

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l ideal de la lgica de solucin de problemas es que un problema sea resuelto por quien lo tiene, o por el ms cercano a quien lo tiene. Por ejemplo, la ilusin de unos padres es que llegue el momento ideal en que su hijo: 1- pueda; 2- sepa; y 3, quiera alimentarse, si necesidad de su ayuda. Mientras tanto hay que ocuparse, suplir, subsidiariamente, hasta que su hijo pueda, sepa y quiera resolver por s mismo los problemas que enfrente, incluido el de ser solidario hacia los dems: ese es el verdadero espritu del desarrollo. En las empresas lo mismo. Es la lgica del empoderamiento. Se precisa un jefe para ayudar a que sus subordinados, puedan, sepan y quieran resolver los problemas encomendados; tambin cuando sea necesaria una coordinacin, para evitar entorpecer el trabajo de otros, etc. El ideal de un jefe es intervenir por excepcin: delegar, ni abdicar ni absorber. Igual en una sociedad. Es el principio de subsidiariedad, o empoderamiento. El gobierno ha de velar para ir logrando que, en lo posible, los problemas se resuelvan all donde surgen, y por las personas o grupos humanos que los enfrentan: familias, comunidades, asociaciones, municipios, etc. Solo debe intervenir la comunidad cuando, por la razn que sea, la familia no resuelve. Solo debe intervenir una instancia ms alejada cuando falla la ms cercana, etc. Y es bueno que lo haga subsidiariamente, tratando de hacerse cuanto antes prescindible, y ayudando por tanto a que la instancia ms cercana pueda, sepa y quiera resolverlo. Hay que evitar lo que sera lamentable: que las instancias inferiores se malacostumbren al subsidio, a que otro resuelva sus problemas. Hay muchas razones para ello. Indicar solo dos: una, que los problemas se resuelven mejor cuando se conocen mejor, y la cercana muchas veces ayuda; dos, que las personas han de desarrollarse, y

qu mejor desarrollo que adquirir el poder, aprender a usarlo bien, y querer aplicarlo solidariamente para contribuir a resolver libremente problemas propios? La mejor solidaridad es la ms inteligente: ayudar a que llegue un momento en que no solo ya no sea necesaria nuestra ayuda, sino que las personas a la que estamos intentando ayudar, se conviertan a su vez en agentes solidarios a su vez. El estado acta responsablemente cuando funge de relojero y no de reloj. Cumple el ideal cuando fomenta al mximo que los ciudadanos tomen la iniciativa, se empoderen, se organicen, y resuelvan bien los diversos problemas, y coordinando con los vecinos. A veces le tocar dar la hora, pero mejor si al hacerlo, cuida de que haya ms relojes bien anados. Las empresas tambin las asociaciones, familias actan responsablemente cuando enfrentan y resuelven los problemas con los que se van encontrando, y piden ayuda a la instancia superior, por excepcin, sin caer en el error contrario: pensar que es el estado el que debe encargarse de la infraestructura, del cuidado del medio ambiente, de la educacin, por ejemplo. El error de pensar que el estado debe ser el solucionalotodo. El estado es necesario, pero en su justa medida. Ni mucho estado ni poco, sino el que convenga. Mientras escribo esto me cuenta un amigo una excelente iniciativa en Colombia. El gobierno le pide a una empresa minera lo siguiente: no te voy a exigir ms impuestos, pero te voy a encargar que t te ocupes en toda esa zona de inuencia no solo de evitar afectar negativamente al medio ambiente, sino de lograr con la colaboracin de las comunidades, velar por el desarrollo integral en infraestructura, nutricin, educacin, etc. A su vez dicha empresa debera actuar de manera similar. Buen ejemplo de responsabilidad social por parte de los gestores pblicos.

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Jorge Adrianzn PratoConsultor

INCLUSIN SOCIAL

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o hay mucho que expresar sobre este trmino que se explica por s solo y advierte un concepto claro y puntual: Inclusin, segn el Diccionario de la Lengua Castellana, es denida como: Accin y efecto de incluir y la palabra Social segn el mismo diccionario, precisa: Perteneciente o relativo a la sociedad o a las contiendas entre unas y otras clases. Uniendo ambos razonamientos podemos concluir que la sociedad debe comprender, dentro de s, a todas las comunidades por igual, para hacer de esta una relacin til y duradera. Sin embargo, esta premisa es aplicada en nuestra vida poltica y social?, ahora que estamos ya a puertas de instaurar el Ministerio de Inclusin Social. Si revisamos las cifras publicadas por el Instituto Nacional de Estadstica e Informtica (INEI), se puede perfectamente comprobar lo siguiente: la pobreza en el Per se ha extendido en las siguientes Regiones: Ayacucho, Huancavelica, Apurmac y as podramos seguir citando otros casos en los cuales la pobreza se ha ampliado, tales como Puno y Pasco, entre otros. Donde s el Estado ha logrado con todo xito reducir la pobreza, es en las Regiones con mayor accesibilidad y fcil logstica para llevar a cabo sus polticas sociales, para ejemplo citamos a las siguientes Regiones: Lima, Ica, Arequipa e igualmente en esta misma lnea se ubican Tacna, Moquegua, Tumbes, Piura, Cajamarca, Ancash, entre otras. Esto nos revela que la pobreza no se ha reducido en las Regiones histricamente relegadas y atrasadas gobierno tras gobierno, que se ubican al

interior del pas y el Estado no tiene tampoco la visin necesaria para favorecer su desarrollo ya que crecimiento no es lo mismo que desarrollo. En consecuencia y lgica inmediata, la premisa de inclusin social que con tanta soltura y ligereza se habla a diario en diferentes corrillos y medios no es tal. Para hacer realidad esta proposicin, debe primar el principio de la primaca de la realidad, para saber lo que realmente viene sucediendo en cada Regin de nuestra patria. La armona, el bienestar y la realizacin son posibles cuando la consciencia es universal e inclusiva, cuando reconocemos las necesidades de todas las cosas en la vida y les damos a ellas espacio para expresar su derecho bsico de ser. La situacin de pobreza nacional demanda vigorosas polticas de Estado, el gobierno debe andar con extremo cuidado y tener muy presente que Inclusin Social no es y menos se debe confundir con el Asistencialismo, son dos conceptos absolutamente dismiles y contrapuestos. El Asistencialismo no trae progreso, no encierra en s bienestar y sobre todo no genera desarrollo sostenido y sustentable que es pilar fundamental y ncleo bsico de la inclusin Social. Lo nico que genera el Asistencialismo es una burbuja en la cual se encierran aspiraciones y promesas momentneas de mejora hechas por el Estado, que al ser levantado el programa social que le dio nacimiento, la poblacin favorecida queda nuevamente en la ms absoluta orfandad y esa mejora momentnea y pasajera, termina siendo peor y

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muy perjudicial para la poblacin que fue objetivo de esa campaa de Asistencialismo. En otras palabras, debemos aprender y tener mucho cuidado de esbozar muy bien los programas que se implementarn y darn cabida a la Inclusin Social, deben ser programas y actividades generadoras de desarrollo y progreso sustentable que le permitan a la poblacin crecer y que ese desarrollo inicial sea sostenido y sostenible, pues de otro modo, se habr fracasado en el intento y se generar, con todo seguridad, nuevos focos de descontento social y muy posible se dar nacimiento a nuevos conictos sociales, que nadie desea. No discuto ni pongo en tela de juicio los esfuerzos que viene llevando a cabo el gobierno para tratar de reducir la pobreza en el Per, y lograr una real Inclusin Social de todos los sectores de nuestro querido Per, pero lo que s observo es que, hasta el momento, no hay una poltica clara y denida al respecto y sobre todo se contina con la duplicidad de un lado y la ambigedad de otro, en cuanto a las estrategias de Estado y entidades responsables de la pertinencia, problemtica y dinmica para planicar y ejecutar con responsabilidad los programas de Inclusin Social hacia el interior del pas, que ms que ayuda, se estorban unos a otros y compiten entre s, sin medir las consecuencias sociales que ellos necesariamente viene ocasionando. Por ello, imagino que el gobierno ha dispuesto la creacin del Ministerio de Inclusin Social, pero igualmente considero que deber procurar que todos los participantes de dicho Ministerio tengan y vivan el mismo concepto de lo que signica la inclusin Social y no la confundan con el Asistencialismo, generando ms caos y desorden social. Se debe procurar llegar a la poblacin ms necesitada y atrasada, la que se encuentra, hasta la fecha, excluida socialmente y consecuentemente generar inteligentes e innovadores espacios gene-

radores de desarrollo sostenido y sustentable para que realmente se cumpla con la tan mentada y comentada Inclusin Social, y no termine siendo un simple programa de Asistencialismo. Hay que procurar a toda costa que no se fomenten ms odios y revueltas sociales al interior del pas por la imprudencia de funcionarios/burcratas al ofrecer desarrollo a las Regiones, que si bien es cierto, los obtiene en las Regiones costeras, principalmente, no puede decirse lo mismo de comunidades y caseros de Regiones de nuestra sierra central y sur, en donde el abandono an es sostenido y continuado. Y casualmente, este sostenido abandono de dichos contextos, ante las campaas publicitarias del gobierno, en ufanarse que viene derrotando la pobreza, no vaya a ser un bumerang para el propio Estado y termine por gestar nuevos y mayores conictos sociales en el interior del pas, promovidos por seudos caudillos locales y luchadores sociales que podran terminar por convertirse en guras poderosas e inmanejables, que aprovechando las campaas de difusin y xitos triunfalistas del gobierno, les resulte plataforma ideal para hacer ver que tal realidad no es cierta, pues sus poblaciones continan siendo relegadas y a ellas no les alcanza el bienestar que el propio gobierno anuncia con xito. En consecuencia, la jefatura del gobierno previamente, debe analizar con sumo cuidado las polticas pblicas para el desarrollo con equidad y justicia social en el Ministerio de Inclusin Social, y la manera en que estas sern monitoreadas para establecer su verdadero alcance y logros, as como el cumplimiento de metas, y asimismo, priorizar y tratar de resolver los problemas sociales de aquellas Regiones que histricamente se encuentran relegadas y es donde con mayor facilidad se gestan los problemas sociales que hoy aquejan al colectivo nacional.

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Rafael Valencia DongoConsultor Principal de Grupo Estrategia Consultores

Denme un punto de apoyo y mover el mundo Arqumedes

EXITOSO INSTRUMENTO A TRAVS DE ASOCIACIONES PBLICO - PRIVADAS:

EL EFECTO PALANCA

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n la revista Harvard Business Review del mes de Febrero del 2011 el connotado gur de la administracin Michael Porter escribi acerca de cmo reinventar el capitalismo y liberar una oleada de innovacin y crecimiento: Las empresas y la sociedad se han venido enfrentando desde hace mucho tiempo el valor compartido puede ser denido como las polticas y prcticas operacionales que mejoran la competitividad de una empresa a la vez que ayudan a mejorar las condiciones econmicas y sociales en las comunidades donde opera. La creacin de valor compartido se enfoca en identicar y expandir las conexiones entre los progresos econmico y social las empresas rara vez han abordado los problemas de la sociedad desde la perspectiva del valor y se han limitado a tratarlos como temas perifricos. Esto ha opacado las conexiones entre las preocupaciones econmicas y sociales. As, el mximo exponente mundial de la competitividad se reere a la necesidad de corregir el capitalismo con una prctica empresarial consciente que permita lograr a la vez el crecimiento econmico empresarial y la reduccin sistemtica de la pobreza, como la mejor prctica para lograr los objetivos empresariales. Es claro que el mejor programa para la reduccin de la pobreza es la generacin de infraestructura, estoy seguro que si midisemos el impacto -en cuanto a reduccin de la pobreza- de que hoy los peruanos tienen acceso a 30 millones de celulares comparado contra la accin conjunta de los importantes programas sociales: Vaso de Leche y Juntos, veramos que seguramente ms ha abonado en ese sentido el que los peruanos tengan acceso a una infraestructura bsica como la comunicacin que programas sociales bien intencionados pero que al nal terminan perpetuando la pobreza.

Muchas veces los gerentes del sector privado se cuidan mucho de no inar las expectativas de las comunidades de la zona de inuencia y establecen sus acciones como si estuvieran jugando al solitario, donde desarrollan la mejor de sus habilidades pensando cmo conseguir su licencia social sin tomar en cuenta a los deseos y necesidades de sus contrapartes, casi como si no entendiesen que no hay nada ms interactivo que la relacin entre la empresa y la sociedad y que la nica manera de jugar en esta relacin es tomando en cuenta que, tan importante es el planteamiento de una estrategia como el comprender y atender a la estrategia de las otras partes; este juego social es ms parecido en todo caso al futbol con 22 estrategias en juego agrupadas en dos grandes bloques, que al juego del solitario. Es tan importante lo que una parte propone hacer como lo que hace la otra parte y muchas veces es ms importante para hacer un buen juego, el planteamiento que desarrolla la parte de la sociedad que al nal tiene la sartn por el mango, si es que el gerente empresarial no desea ser frito por las temperaturas del descontento social. Quizs tambin la competitividad existente en todo y ha llevado a las partes a pensar en como ganarle al otro, cuando en realidad en este tema, lo que importa es la articulacin de estrategias, que por lo dems nunca o casi nunca se oponen, porque ambos buscan lo mismo: el crecimiento con justicia social. El mostrar un juego que guste a todos no depende del azar o de la accin de otros, como el Estado , sino principalmente del planteamiento que se realice en el terreno de juego para lograr una exhibicin donde todos ganen. El pretender engaar con espejismos o imponer la voluntad ya es cosa de la historia, como dicen los historiadores cosas de la antigua minera,

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rerindose a como se resolvan las cosas hace 30 o 40 aos en el sector minero extractivo, aunque lamentablemente an no es una prctica desterrada en el pas y quizs las mejor prueba de ello sean los crecientes conictos socioambientales existentes. En ese sentido el Gobierno debiera promover los Acuerdos Pblico - Privado Sociales para lograr proyectos de inversin pblica en infraestructura que debern estar en armona con las polticas y planes de desarrollo nacional, regional y/o local, y contar con la declaratoria de viabilidad, que especique la valorizacin implcita del Sistema Nacional de Inversin Pblica (SNIP). Para ello debiera promoverse por parte del Gobierno que las empresas privadas puedan nanciar previamente los estudios de preinversin a nivel deperl, prefactibilidad y/o factibilidad de proyectos de inversin pblica priorizados o los que resultasen necesarios para obtener la declaratoria de viabilidad del proyecto. El costo de dichos estudios deberan poder ser incorporados al monto total de la inversin reconocida como gasto de la empresa, no como actualmente que el Estado impide que las empresas realicen gastos en los estudios que luego puedan ser reconocidos como tales por el Gobierno, en quizs una suerte de mentalidad antigua, en donde el Gobierno no permite que las empresas compartan la iniciativa de apoyo a la obra social. La ley 29230, que promovi la realizacin de obras por parte del sector privado nanciadas por el propio impuesto a la renta de las empresas, fue un buen avance en ese sentido, all la empresa se compromete - en virtud a dicha ley - a ejecutar una obra pblica priorizada por los gobiernos Regionales y Municipales y luego a transferir al gobierno regional y/o local respectivo las obras ejecutadas. Para ello el monto total a invertirse para el desarrollo de los proyectos debera ser vericado, antes de aprobarse el Estudio Denitivo o Expediente Tcnico del Proyecto por la Contralora General de la Repblica o la Sociedad Auditora que esta designe. La aplicacin de la Ley 29230 Obras por Impuestos, es un importante avance para preservar la conviven-

cia armoniosa entre la empresa y las inversiones privadas, sin embargo no es lo sucientemente poderosa para lograr la licencia socia que viene a ser en la prctica la aceptacin de la comunidad para que una inversin privada ingrese a una determinada zona. Las empresas, sin embargo han venido utilizando los Acuerdos Pblico - Privados Sociales (APPS) para atraer la atencin del Estado hacia territorios o zonas rurales donde la presencia del Estado ha estado ausente. As la empresa usando sus escasos recursos y pese a las normas legales que le limitan e impiden el gasto en los estudios de Preinversin (perl, prefactibilidad y factibilidad) han venido realizando los respectivos expedientes, dentro del SNIP y han logrado utilizar estos expediente para apalancar la inversin pblica en sus zonas de inuencia, con magncos resultados sociales, de infraestructura y de desarrollo econmico de los proyectos. As vemos recientemente la apertura de carreteras, puentes, sistemas de agua y desague, sistemas de regado, asfaltado de pistas, sistemas elctricos y otros realizados con el aporte privado, de la sociedad y del Estado, que nos permiten mirar con optimismo el futuro, porque all donde esto ha sucedido los conictos han menguado signicativamente y por otro lado la empresa ha fortalecido su competitividad. El Estado debera promover la instalacin de los Acuerdos Pblico Privados Sociales (APPS), fruto del establecimiento de las Ligas de Intereses Sociales Recprocos ( LISR), como fuente para acabar con la pobreza y reducir signicativamente la resistencia y el recelo a la inversin privada, as el Estado podra dedicarse bsicamente a su rol de regular ecolgicamente la inversin en la explotacin de los recursos naturales, en lugar de promover las inversiones privadas en dichos campos, por cuanto en su roble rol de protector del bien comn (la ecologa y la promocin de la economa), hace su posicin poco creible ante las comunidades. Acabar con la pobreza sobre la base del crecimiento sostenido es la mejor receta y ello es posible lograr si es que la empresa y la comunidad comparten acciones para lograr la competitividad de ambas partes.

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RESPONDE

NO QUEREMOS TUS OBRAS

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as obras de infraestructura de calidad son elementos bsicos en el desarrollo de las poblaciones ya que generan impactos econmicos directos en las zonas beneciadas y contribuyen a que las personas accedan a una mejor calidad de vida. El cemento suele hacer tangible aquello que llamamos progreso. Por ello, la reduccin de la brecha de infraestructura en el pas tiene un rol protagnico en el plan de crecimiento econmico con inclusin social impulsado por el Estado. Este gran reto est principalmente en manos de los gobiernos locales y regionales, quienes concentran ms de la mitad de la inversin pblica del pas. Sin embargo, como ya sabemos, estos son precisamente los que presentan altos ndices de deciencia en la gestin y ejecucin de obras. En medio de esta realidad, el Ejecutivo viene promoviendo la Ley de Obras por Impuestos como el principal mecanismo para agilizar la inversin pblica a travs de alianzas estratgicas entre la empresa privada y los gobiernos regionales y locales.

OBRAS POR IMPUESTOS La Ley 29230 permite a las empresas canjear obras principalmente de infraestructura por su equivalente en impuestos (de all su nombre) mediante convenios con los gobiernos locales y regionales, permitiendo aprovechar la experiencia y la eciencia de la gestin privada en obras de benecio pblico. Este mecanismo presenta oportunidades importantes tanto para los gobiernos locales y regionales, para el sector privado como para la comunidad debido a que al transferir la capacidad de gestin del sector privado al pblico se agiliza la implementacin de la infraestructura y por tanto la generacin de empleo y emprendimientos locales alrededor de las obras. Todo esto dinamiza la economa de la zona. Si bien esta iniciativa de alianza pblico-privada es un ejemplo palpable de promocin de la inclusin, la sola construccin de infraestructura es suciente? Ya que crecimiento econmico no es sinnimo de desarrollo, qu necesitamos para que el cemento signique realmente mejor calidad de vida

RECURSOS PARA OBRAS POR IMPUESTOSActualmente los gobiernos regionales y locales cuentan con ms de 17 mil millones de nuevos soles en recursos que pueden destinarse al desarrollo de obras de infraestructura de la mano con el sector privado. Regiones con disposicin de ms de S/.1,000 millones que pueden aplicarse a obras por impuestos (*) Cuzco Ancash Arequipa Moquegua* Clculo en base a la suma de los montos de los gobiernos regionales y gobierno locales.

Es importante sealar que las regiones que encabezan el listado de gobiernos con ms recursos son las que suelen tener mayor presencia de conictos sociales.

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RESPONDE

para los peruanos? EL CONCRETO NO BASTA Hace unos meses nuestra experiencia nos permiti conocer un caso perfecto para entender que la infraestructura per se no signica desarrollo. Se trataba de una localidad en el norte del pas, zona conocida por la falta de agua potable -o ms bien por la ausencia de una adecuada gestin de este recurso-. En este lugar se invirti en mejorar las redes de agua y alcantarillado para que la poblacin acceda a servicios pblicos bsicos y obtenga mejores niveles de vida y de salud. Esta poblacin, al no tener una cultura de consumo y no haber entendido el valor de estas obras, empez a utilizar las redes de alcantarillado como basurero haciendo que estas colapsen. El servicio tuvo que ser suspendido. El resultado: la inversin en infraestructura no fue sostenible ni contribuy con el desarrollo de la poblacin. Este ejemplo nos muestra que una obra que no es cuidada, ni valorada y que ni siquiera sus usuarios utilizan adecuadamente se convertir en un elefante blanco. Lamentablemente en nuestro pas estos ejemplos abundan. Tengamos claro entonces que la implementacin

de infraestructuras son oportunidades para promover el crecimiento econmico pero que hablar de desarrollo, en estos casos, implica ir ms all. Se requiere poner en valor las obras de infraestructura: empoderar a la comunidad para que se apropie y haga suyas las obras. Para lograr esta puesta en valor se necesita generar procesos de sensibilizacin, comunicacin y participacin con la comunidad que permita que esta conozca e interiorice los benecios de la infraestructura. Solo as aseguramos que las obras sean utilizadas responsablemente, sean cuidadas y, por consiguiente, sean sostenibles. Una poblacin que ha pasado por este proceso comprender que la obra ha sido un real benecio para su comunidad. LA PUESTA EN VALOR Para promover la valorizacin de las obras de infraestructura primero debemos entender el entorno socio cultural de la poblacin beneciada, conocer sus percepciones y expectativas en torno a la obra que va a realizarse y conrmar si la poblacin reconoce la necesidad del desarrollo de dicha infraestructura. Este diagnstico inicial es el principal insumo para

LA IDENTIFICACIN CON LA INFRAESTRUCTURA

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formular una estrategia de comunicacin que promueva el involucramiento y sensibilizacin de los beneciados a travs de un proceso participativo que permita, en base a su cultura y cdigos, valorar las obras. Esto se complementa con actividades que reduzcan las asimetras de informacin y as se construya una relacin ms paritaria, necesaria para establecer conanzas. Las acciones de sensibilizaciny desarrollo de capacidades, por su lado, buscan promover comportamientos responsables, vinculados al desarrollo de una cultura de consumo que facilite el cuidado y valoracin de las obras de infraestructura. Estas etapas deben ir acompaadas de la generacin de alianzas estratgicas a nivel local y regional con los principales actores e instituciones de la zona con suciente legitimidad y representatividad. Esto permitir impulsar la sostenibilidad de la infraestructura a travs de la vigilancia y, adems,ayuda a fortalecer el rol de las instituciones locales y su liderazgo. OPORTUNIDAD PARA EL SECTOR PRIVADO Desde que esta ley fue promulgada, pocas han sido las empresas que han utilizado este mecanismo de

desarrollo de infraestructura. A la fecha, se han culminado siete proyectos de este tipo, seis iniciativas han sido adjudicadas y se ha convocado a seis proyectos ms. El mecanismo de obras por impuesto no solo permite vincular la imagen de la empresa a acciones de impacto social, sino que brinda la oportunidad a las empresas de canalizar parte de su estrategia de responsabilidad social con su grupo de inters comunidad, seleccionando zonas que estn directamente relacionadas con ellas, es decir, que pertenezcan a su rea de inuencia. De esta manera, se convierte en un instrumento para encauzar la RS. Adems, se puede invertir o seleccionar zonas que no necesariamente pertenezcan a su rea de inuencia, pero s forman parte de la sociedad en general, y por tanto, genera una alta notoriedad pblica en general. De esta manera, el sector privado consolida su rol en la promocin y compromiso con el desarrollo social, que incluso puede ser una arista en la construccin de su propia reputacin.

Artculo elaborado por RESPONDE, consultora especializada en reputacin y responsabilidad social. www.responde.pe

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INFORME

VOLUNTAD POLTICAPARA UNA REAL REFORMA DEL ESTADOPor: Hugo Hidalgo Tello autoridades que manejan el pas, adems existe un poco conocimiento del Estado para hacer tales promesas que no tienen ningn asidero en la realidad. Para que se concrete este tipo de propuestas es necesario que se ponga en marcha la famosa Reforma del Estado, que aunque muchos han querido ser los hacedores de sta, solo ha quedado en intentos. Sin embargo, en nuestro pas ya se han puesto en marcha algunas innovaciones que tienen referentes internacionales muy importantes: La reforma de la programacin presupuestal basada en resultados por el Ministerio de Economa y Finanzas, la formacin de gerentes pblicos con el modelo SERVIR, la meritocracia en los procesos de convocatoria y ascensos en instituciones pblicas como el Banco Central de Reserva del Per y la carrera diplomtica, entre otras. Todas ellas, inspiradas en alguna experiencia internacional pero evidentemente ajustadas a la realidad y necesidades propias de nuestro pas. El problema aqu me parece que no es la falta de modelos, y mucho menos la falta de capacidad para adaptarlos. El problema central est en la escasa voluntad poltica para completar las reformas en todo el aparato estatal, indic Enrique Vsquez, docente de la Universidad del Pacco. Para que se d una reforma en el pas, necesitamos ordenar la casa. Sin embargo, una de las cosas que detiene este avance es la burocracia que lamentablemente sigue instalada en cada uno de los poderes del Estado. El Estado peruano tiene 25 aos desordenado y una reforma burocrtica implica trabajar muy no, no se pueden tirar abajo todas las

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ada 5 aos nuestro pas inicia una etapa gubernamental con un nuevo gobierno que nos hace aorar un futuro diferente en el que todos podamos vernos como iguales a pesar de nuestras diferencias. Parece ilusorio pensar ello, pero eso nos ha vendido en los ltimos aos los gobernantes quienes se han sentado en el silln de Pizarro, unos ms que otros pero todos con el lema de la inclusin social. No podemos negar que quien ms nos ha vendido esta receta ha sido el actual presidente Ollanta Humala, quien enarbol en toda su campaa presidencial, la bandera de la inclusin social. Muchos se confunden con esta palabra que resulta an indescifrable, ya que los especialistas en este tema no se ponen de acuerdo en su real denicin.

A esto debemos sumarle que en cada periodo presidencial, entre las promesas que lanzan los mandatarios se redenen las polticas sociales, con el n de mejorar la calidad de vida de aquellas personas que viven en la pobreza y extrema pobreza. Sin embargo, a pesar de estas promesas que fueron lanzadas en la campaa presidencial muchas de ellas duermen el sueo de los justos y jams se van a ver realizadas puesto existe una desidia de parte de las

El Estado peruano tiene 25 aos desordenado y una reforma burocrtica implica trabajar muy no, no se pueden tirar abajo todas las normas y pensiones, destac Nuria Esparch.

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INFORME

Es inaudito e inaceptable que un ciudadano deenda la frase: No importa que robe, lo importante es que hace obras. Eso es alentar al corrupto, eso es normalizar socialmente un delito que debe ser castigado social y polticamente, revel Carmen Osorio.normas y pensiones, destac Nuria Esparch, especialista de Grade. La Reforma en el Estado debera partir por la mejora de la formacin profesional de todos nuestros gerentes pblicos quienes debern delinear los pasos a dar como gobierno. Por ello consideramos que Servir deber permanecer en el panorama pblico como una entidad formadora y forjadora de los gerentes pblicos del futuro. Sobre todo su rol de ahora en adelante ser, el de mantener el inters vivo de los profesionales en hacer carrera pblica en las entidades gubernamentales. Es una tarea difcil pero no complicada ya que la mayora de profesionales por una bsqueda sincera de mejores rumbos, enrumban hacia las entidades privadas, pero ah esta la tarea de Servir y del Estado para brindar mejores posibilidades al profesional de hoy y del maana. Asimismo, debemos tomar en consideracin el tema de estandarizacin de un modelo meritocrtico para los ascensos, contrataciones y determinacin de sueldo y salarios en la gestin pblica, y de esta manera hacer ms atractiva la carrera pblica. Cabe destacar que la reforma de la formacin profesional pblica se inici con la carrera pblica magisterial, ahora la tarea es como se continuar con los dems sectores. Entonces, ms all de los modelos de reforma que pueden ser ms que tiles, la tarea de

ahora en adelante es evaluar el modelo escogido, ajustarlo a nuestra necesidad como pas y continuar su aplicacin hasta que logremos un servicio civil eciente y respetado. Por otro lado, la contribucin de la ciudadana en esta tarea puede ser muy grande, pero lamentablemente todava no est lo sucientemente visibilizada. Por lo tanto, el ciudadano debe tomar en cuenta, los servicios que tiene el derecho a recibir por parte del Estado, y la revaloracin del servidor pblico como un agente importantsimo para el desarrollo de la sociedad. Un ciudadano, o cualquier organizacin formada por ciudadanos, al estar correctamente informada sobre los servicios pblicos, cuenta con ms herramientas para hacer reclamos oportunos y exigir a las autoridades respectivas la eciencia de su labor, subray Carmen Osorio, directora ejecutiva de Gobierno Coherente. Por su parte, Enrique Vsquez seala que deberamos ser implacables en casos comprobados de corrupcin. La presencia de este mal condena al fracaso cualquier reforma concebida ecientemente. Es inaudito e inaceptable que un ciudadano deenda la frase: No importa que robe, lo importante es que hace obras. Eso es alentar al corrupto, eso es normalizar socialmente un delito que debe ser castigado social y polticamente, revel Carmen Osorio. Si el ciudadano se conforma con el ladrn y corrupto en la gestin pblica, anima hasta a los ms honrados. Por ello, para evitar este tipo de situaciones, la ciudadana debera reconocer y premiar con su respeto y admiracin a aquellos que no son corruptos. De otro lado, deberamos erradicar de nuestras mentes, la idea que ser corrupto signica ser lento e ineciente.

En nuestro pas ya se han puesto en marcha algunas reformas que tienen referentes internacionales. El problema aqu me parece que no es la falta de modelos, y mucho menos la falta de capacidad para adaptarlos. El problema central est en la escasa voluntad poltica para completar las reformas en todo el aparato estatal, asever Enrique Vsquez.

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INFORME

A pesar de las denuncias de corrupcin que salen todos das por los medios de comunicacin, existen muchos servidores pblicos honrados que demuestran en el da a da que son exitosos brindando servicios de calidad. La tarea es que el sistema pblico se vaya poblando cada vez ms de ellos. La tarea es reconocer como sociedad, el gran valor que tiene el contar con un Estado sin corrupcin, a pesar que este logro requiera paciencia y persistencia de ambos lados de la mesa, es decir de las autoridades de turno y la ciudadana. Actualmente los medios de comunicacin son grandes aliados en esta tarea, y se ven respuestas importantes por parte del Estado ante reclamos bien fundamentados. Esto debe suceder a todo nivel, pero sobre todo a nivel local, seal Enrique Vsquez. Como ciudadanos debemos entender que la misin de toda autoridad o servidor pblico, es servir a la sociedad, a todos los ciudadanos sin excepcin, y en la medida en que todos estemos de acuerdo en eso, podremos propiciarlo y exigirlo. Hasta el momento nos hemos acostumbrado a prejuzgar negativamente, debido a una imagen muy deteriorada del servidor pblico, del maestro de la escuela, el polica, el mdico o enfermera de la posta mdica. El hecho que no tengamos buenos referentes de servidores pblicos no quita que aspiremos a tener en el futuro cercano buenos ejemplos con los cuales podamos convivir en sociedad. Me da rabia que se denuncien casos que terminan en nada, mientras los casos grandes no salen y se captura slo al pjaro frutero pero no al jefe de la

maa. Muchas veces se denuncia a quien no se debe y el Estado no ataca las causas de la corrupcin, slo reacciona, destac Nuria Esparch. Por tal motivo, considero que la reforma no se puede hacer a la loca, desestructurado el sistema y volando la caja scal. Debemos dar paso a paso y sobre todo debemos tener un Estado ordenado y legal en que todos los ciudadanos nos sintamos a gusto con las autoridades que hemos escogido democrticamente. Debemos concebir que en un Estado reformado existan las normas necesarias para que los polticos o servidores pblicos que no se comprometan con la sociedad, salgan del gobierno as como entraron, debut y despedida. Por ello, consideramos que un Estado moderno debe hacer participe de todas sus decisiones a los ciudadanos quienes han decidido su voto y su conanza por un gobierno que debe retribuirles a travs del compromiso, respeto y responsabilidad desde que asume el poder. Nosotros consideramos que as como la empresa privada tiene una responsabilidad social con sus grupos de inters, el Estado debe asumir una responsabilidad social la cual es sumamente importante y trascendental ya que ella depender el rumbo que tome toda una nacin. Para aquellos que an no conciben una responsabilidad social en la gestin pblica, puedo decir que es toda aquella que no se limita a hacer obras o proyectos, sino que buscan un cambio de vida de todas aquellas personas que se encuentran en un estado de pobreza y extrema pobreza. Nosotros como parte importante del Estado, pongamos el hombro si es posible para que ste asuma y cumpla con su responsabilidad. Esta labor queda en cada uno de nosotros.

Me da rabia que se denuncien casos que terminan en nada, mientras los casos grandes no salen y se captura slo al pjaro frutero pero no al jefe de la maa. Muchas veces se denuncia a quien no se debe y el Estado no ataca las causas de la corrupcin, slo reacciona, destac Nuria Esparch.

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RS EN LA GESTIN PBLICA

Juan ArroyoInvestigador Principal de la Universidad Cayetano Heredia

RSE EN TIEMPOS DE INCLUSIN SOCIALno de los grandes cambios en la ltima dcada es el ingreso de una buena parte del empresariado peruano al enfoque de la responsabilidad social. En este momento hay una sana competencia entre las empresas comprometidas con la RSE por ver cul tiene el modelo ms avanzado de responsabilidad social. Esto se reeja a diario en el surgimiento de premios a las empresas de mejor clima laboral, o ambientalmente ms limpias, o socialmente ms responsables. Lo que es nuevo en estos ltimos meses, sin embargo, es que el cambio de gobierno ha trado un concepto, la inclusin social, que se ha generalizado y convertido en la prctica en el paradigma del quinquenio, que le dar probablemente mayor oxgeno al desarrollo de la RSE. Nuestra tesis es que estn dadas las condiciones para una alianza entre la RS empresarial y la poltica de inclusin social del Estado, lo que podra expresarse en un tipo de asociacin pblico-privado muy provechosas para el pas. Claro est, que se concrete depende de ambos actores, el Estado y el sector privado. Se puede corregir las tremendas implicancias que podra tener la maduracin de la RSE en el pas para un esquema de crecimiento con inclusin social como el que se ha reclamado por las mayoras en las elecciones pasadas. As, viene extendindose un consenso nacional por un modelo equilibrado de pas, que compatibilice crecimiento con desarrollo sostenible, y las empresas socialmente responsables estn en esa lnea desde antes, tanto hacia dentro, motivando y desarrollando a sus trabajadores, como hacia fuera, cuidando los entornos. La RSE se convierte de esta forma en un factor importante de apoyo a la gobernabilidad democrtica del pas y a la consecucin de un clima de estabilidad con bienestar. Ahora lo que falta es pasar a una etapa ms avanzada de la RSE, pues muchas empresas estn an en la fase de las donaciones y proyectos sueltos y se requiere pasar a los programas de responsabilidad social y vincularlos con los programas de inclusin social del Estado para obtener sinergias. Hay que hacer una RSE pertinente, relevante y con alto impacto. Y ello obliga a articular la inversin en responsabilidad social en los planes de desarrollo local, junto con la inversin de los otros actores ah presentes, se trate de la del Estado, las

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ONGs, los gobiernos locales o de cualquier otra fuente, pues la dispersin le resta impacto y sostenibilidad a las intervenciones en RSE. El Estado est actualmente cambiando su institucionalidad para mejorar la articulacin pblico-pblico a todo nivel. En el quinquenio pasado ensay la convergencia de sus programas sociales en los distritos rurales con la Estrategia Crecer. La Secretara Tcnica de la Comisin Interministerial de Asuntos Sociales de PCM revela en su Informe de Gestin 2006-2011 que el ndice de coincidencias de programas en los distritos incluidos en la Estrategia Crecer para el ao 2006 fue de 2.5 por distrito, para el 2007 de 3.07 y para el ao 2010 lleg a 3.5. Ello ha sido considerado por el nuevo gobierno como importante pero insuciente y ha motivado la creacin del nuevo Ministerio de Desarrollo e Inclusin Social (MIDIS), que tiene a su interior los 6 programas sociales ms grandes del pas, lo que deber facilitar su actuacin focalizada en las poblaciones ms pobres. Pero hay 20 programas sociales en otros ministerios y falta una articulacin pblico-pblico, pues a los distritos llegan los 3 niveles de gobierno con sus inversiones desarticuladas. Si a esto aadimos la inversin en muchos casos fragmentada de los programas de responsabilidad social, podemos imaginarnos el alto costo y baja efectividad por cada sol invertido en los entornos locales. Falta de nuevo una articulacin pero esta vez pblico-privada. Si se pudiera hacer que estas 2 articulaciones (pblicopublico y pblico-privada) convergieran, generaramos una tremenda fuerza motriz para apoyar el objetivo de sacar de la pobreza a la gente y en general mejorar la calidad de vida de todos. Hay, por ltimo, otra articulacin, privado-privado, con enorme potencialidad para el desarrollo social sostenible. Esta es la de los negocios inclusivos, que no solo benecian a sus consumidores con productos de calidad sino a las microempresas convirtindolas en socias de las cadenas de valor. Las franjas en pobreza se convierten en proveedores de bienes y servicios, distribuidores, clientes o empleados. Es el mismo concepto gerencial de cadena de suministro, pero llevado al terreno ms amplio de la sociedad, construyendo una relacin cooperativa entre franjas inicialmente con competitividad diferente, con el n de incrementar la riqueza de todos.

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RS EN LA GESTIN PBLICA

Elizabeth HerreraMovimiento Manuela Ramos

CONTRIBUYENDO A LA IGUALDAD DE GNERO Y LA AUTONOMA DE LAS MUJERES EN LA PROVINCIA DE ACOBAMBA HUANCAVELICAa experiencia de trabajar en programas multisectoriales entre empresas e instituciones es una oportunidad para que, desde la perspectiva de la responsabilidad social, se incorpore el enfoque de gnero con el objetivo de reducir las desigualdades entre los hombres y las mujeres del pas, principalmente en las zonas rurales y ms alejadas del pas. Es el caso de Huancavelica, departamento en el que el Movimiento Manuela Ramos tiene presencia hace ms de diez aos, y an presenta el mayor porcentaje de personas en situacin de pobreza. De sus siete provincias, despus de Angaraes, Acobamba concentra el mayor porcentaje de poblacin en situacin de pobreza (total 79,9%- extremos 47,7% y no extremos 32,3%) y el ndice de Desarrollo Humano es de 0.4707. Algunos indicadores de Acobamba: Acobamba tiene 63,792 habitantes (49,2% de varones y 50,8% de mujeres), de este total el 69,7% es poblacin rural; la tasa de analfabetismo es de 22%(10,4% hombres y 32,8% mujeres); el 59% de viviendas no tiene acceso a agua potable, 48% no tiene acceso a servicio de desage y un 48% no tiene acceso a energa elctrica. De Acuerdo a la informacin del Centro de Emergencia Mujer de Acobamba, entre enero y agosto de 2011 se han atendido 90 casos de violencia, de los cuales 78 corresponden a violencia familiar y 12 a violencia sexual. Nuestros compromisos y Retos: Con la nalidad de contribuir a la solucin de los problemas que afronta la provincia de Acobamba, AECID constituy un Programa denominado ALIANZA PBLICO PRIVADA PARA EL DESARROLLO Y FORTALECIMIENTO INSTITUCIONAL Y DE CAPACIDADES DE LA PROVINCIA DE ACOBAMBA (APPDA), convocando a instituciones y empresas como Telefnica, Ecologa y Desarrollo, Ayuda en Accin, Fe y Alegra, Entrecultura, Solidaridad Internacional, Grupo Santillana y la Fundacin Micronanzas BBVA. El objetivo del programa es contribuir al desarrollo e inclusin de la poblacin de la provincia de manera focalizada bajo los enfoques de derechos, gnero e intercul-

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tural. A travs del APPDA, del 2011 al 2014, se busca trabajar de forma coordinada con los gobiernos locales (provincial y distritales) para contribuir en la solucin de sus problemas identicados como: problemtica asociada a la gestin territorial; mejorar la situacin educativa; contribuir a mejorar la produccin agropecuaria y no agropecuaria; mejorar la escasa cobertura de los servicios de telecomunicacin, trabajar para el logro de la igualdad de gnero y autonoma de las mujeres; y, mejorar la gobernabilidad democrtica de la provincia. Solidaridad Internacional, Organizacin no gubernamental espaola, que ha trabajado en asocio, un primer convenio sobre Empoderamiento de la Mujer con el Movimiento Manuela Ramos (MMR) del 2007 al 2011 y actualmente otro sobre Derechos Sexuales, Derechos Reproductivos y Derecho a una Vida Libre de Violencia, 2010-2014, y conociendo que MMR viene trabajando desde 1978 en el diseo, gestin y ejecucin de programas y proyectos de inversin social, as como la incidencia para la adopcin de polticas pblicas para la igualdad de gnero y contribuir al empoderamiento y autonoma de las mujeres desde una perspectiva feminista comprometida con la justicia social, los valores democrticos y el respeto a los Derechos Humanos, nos convoc para trabajar el componente Igualdad de gnero y Autonoma de las Mujeres y la lnea transversal de gnero en todo el programa. En los cuatro aos que se ejecutar el APPDA, 20112014 Manuela Ramos y Solidaridad Internacional fortaleceremos las capacidades de las mujeres de Acobamba y de sus organizaciones para la exigibilidad y vigilancia de sus derechos (derechos sexuales y derechos reproductivos; derecho a una vida libre de violencia; derecho a la identidad y documentacin, derecho a la participacin poltica y ciudadana, derechos econmicos), fortaleciendo sus autonomas en sus diferentes expresiones; adems reforzaremos las capacidades de autoridades y funcionarias/os para una gestin pblica con enfoque de gnero, derechos humanos e interculturalidad; y, realizaremos acciones de sensibilizacin para revertir la inequidad de gnero en la provincia.

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RS EN LA GESTIN PBLICA

Lydia Arbaiza, PhDDirectora de Programas Institucionales Universidad ESAN

RESPONSABILIDAD SOCIAL EN LA GESTIN PBLICA

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or naturaleza la gestin pblica est orientada al tema social. Sin embargo en este artculo mencionar algunas posibilidades relacionadas a la responsabilidad social y ambiental que van ms all de la razn de ser del Estado. Cul es la estrategia fundamental de una entidad del Estado? Partiendo de esa pregunta se puede reexionar en posibilidades que comprendan estrategias temticas para el medio ambiente urbano o rural o para el concepto de responsabilidad social. Teniendo en cuenta que las normativas marcan el camino a seguir en la gestin pblica se puede pensar en implantar sistemas de gestin ambiental y de responsabilidad social que garanticen la realizacin eciente de los objetivos polticos y al mismo tiempo el escrutinio pblico de lo realizado. Cmo empezar a desarrollar las ideas propuestas en la administracin pblica? Dentro de un enfoque de decisiones racionales se puede identicar las buenas prcticas en implantacin en pases latinoamericanos de los sistemas arriba mencionados. En una siguiente instancia correspondera revisar los retos y dicultades que se podran producir en el proceso. Finalmente desarrollar un juego de soluciones a dichas dicultades. Si funciona lo propuesto queda la etapa de vericacin en la cual se deber mostrar total transparencia en lo actuado va memorias de sostenibilidad. De esta forma se tendra un frente slido que vincule la gestin pblica con la responsabilidad social. Queda claro que la adopcin de criterios de responsabilidad social en la gestin institucional representa la formalizacin de sistemas de gestin y polticas en los tres mbitos fundamentales (econmico, social y ambiental), la transparencia en la informacin respecto a los resultados conseguidos en dichos mbitos as como el escrutinio externo de los mismos. En los ltimos aos se ha propiciado el debate sobre la responsabilidad social en el mbito de las polticas p-

blicas. Qu funcin han de desempear los poderes pblicos para la difusin de una losofa real de responsabilidad social? En las economas ms desarrolladas (para usar el trmino polticamente correcto) han adoptado polticas formales para difundir la cultura de la responsabilidad social. Cul es la rentabilidad de estas polticas? Permite favorecer las ventajas competitivas en determinados lugares, encauzar actividades en pases menos desarrollados y dar acceso a algunos segmentos del mercado de capitales. En cuanto a la formalizacin que mencionaba lneas arriba, en trminos aplicativos representa los sistemas de gestin y polticas entre otros, en los siguientes mbitos: relaciones con los estamentos directivos, relaciones con los empleados, accin social, gestin del ambiente, relaciones con ciudadanos y relaciones con proveedores. En cuanto a la transparencia informativa, implica dar a conocer a los diferentes grupos relevantes el verdadero impacto de los sistemas de gestin y las polticas sobre sus intereses. Varios cientos de empresas alrededor del mundo han adoptado polticas de transparencia informativa siguiendo las categoras del GRI, por ejemplo, impacto econmico directo, impacto ambiental, prcticas laborales, derechos humanos, sociedad y responsabilidad de productos o servicios. Finalmente, en cuanto al escrutinio un rol preponderante recae en la legislacin. Por ejemplo medidas legislativas que promuevan, desarrollen y limiten los sellos sociales o sellos ecolgicos o las reformas a las leyes sobre instrumentos nancieros que permitan facilitar a los participantes acerca de la integracin social o ambiental a la toma de decisiones de inversin. Lo indicado requerira la existencia de prescriptores de responsabilidad social, agencias de rating del mismo tema o departamentos especcos del mismo tema. Las instituciones del Estado, como se aprecia, podran representar un impulso motor en la responsabilidad social en las diversas instituciones e instancias del pas.

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RS EN LA GESTIN PBLICA

Maria Ceclia PratesConsultora en Proyectos Sociales, Brasil. www.estrategiasocial.com.br

LA PRINCIPAL RESPONSABILIDAD SOCIAL DEL SECTOR PBLICO

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esde que surgi, el concepto de Responsabilidad Social (RS) ha estado bsicamente restringido al mundo empresarial, tanto que el trmino habitual era Responsabilidad Social Corporativa (RSC). Solo ms recientemente su entendimiento se ha ampliado con la nalidad de incluir todo tipo de organizaciones, sean estas del sector privado, pblico o sin nes de lucro. En el caso del sector pblico en particular, qu signica ese enfoque ms amplio? La RS se reere a la forma cmo la organizacin se relaciona con sus stakeholders, la sociedad y el medio ambiente, de modo que contribuya al desarrollo sostenible. A primera vista, podra parecer superuo hablar sobre la RS de las organizaciones pblicas. A diferencia del sector privado, que se orienta con base en los objetivos individuales de crecimiento, en el sector pblico, a su vez, ese enfoque se centra en la promocin del bienestar comn y, por lo tanto, le es inherente la responsabilidad ante la sociedad. Sin embargo, en la vida real sabemos que no siempre los nes socialmente nobles obtienen viabilidad a travs de procedimientos igualmente nobles. Por ello, es extremadamente fundamental hacer la insercin de los principios y temas de RS en la gestin de las organizaciones pblicas. As, lo que se busca es fomentar la realizacin de prcticas virtuosas en la organizacin pblica como, por ejemplo, el respeto a los derechos humanos, la atencin adecuada a los clientes de los servicios pblicos, las buenas condiciones de trabajos para el funcionario y la realizacin de concursos justos y transparentes. Por otro lado, tenemos que ser conscientes de que el modelo global de desarrollo puesto en prctica hasta ahora ha sido altamente insostenible, pues es un modelo destructor de la naturaleza y generador de injusticias sociales. Solo es necesario constatar lo que revela el reciente estudio de WBCSD2, que seala lo siguiente: si mantenemos los actuales estndares de produccin, llegaremos al ao 2050 con una poblacin mundial de 9.000 millones quienes consumirn lo equivalente a 2,3 planetas, un nivel que se considera totalmente incompatible con la capacidad regenerativa del planeta. Cmo revertir esta situacin de insostenibilidad, y dejar un mundo en el que nuestros nietos puedan vivir bien, con calidad de vida y dentro de los lmites del planeta?

La principal responsabilidad social de los gobiernos radica precisamente en tomar hacia s el rol central, para as impulsar nuevas actitudes, coordinar iniciativas de los distintos actores implicados (empresas, organizaciones de la sociedad civil, comunidad acadmica, trabajadores, etc.), elaborar leyes y scalizar su cumplimiento, crear incentivos scales y dems estmulos que estn centrados de forma rme en el desarrollo sostenible. Todo ello porque ahora lo que est en juego es la necesidad de promover cambios radicales tanto en la mentalidad como en los valores de las personas y en la cultura de los negocios. No basta con hacer modicaciones aisladas en la manera en que se hacen las cosas, es necesario hacerlo de un modo totalmente diferente. En este nuevo escenario de cambios, es necesario que el Estado haga valer, de hecho, su funcin de agente regulador. Algunos ejemplos: si el gobierno no instituye un sistema de jacin de precios real, que tenga en cuenta los costos con las externalidades (como las emisiones de carbono y el uso del agua), las personas continuarn baldeando con agua las veredas de sus casas, y las empresas no van a empearse en buscar la eciencia hdrica ni energtica de sus procesos. Si no hay un incentivo del gobierno para disponer de un transporte pblico de buena calidad, la industria continuar produciendo automviles y las personas continuarn comprndolos a pesar del trnsito congestionado de las ciudades. Evidentemente, en los ejemplos anteriores no estamos menoscabando la responsabilidad social corporativa o la responsabilidad de los individuos en su condicin de consumidores. No obstante, seamos nuevamente realistas: an son tendencias muy incipientes. Un estudio reciente llevado a cabo en Brasil sobre RSC seala que el consumidor brasileo es consciente respecto de ese tema, pero es pasivo y no tiende a penalizar a las empresas que vulneran los principios ticos, sociales y ambientales. Para concluir, es incuestionable que las organizaciones gubernamentales deben adoptar prcticas socialmente responsables. Sin embargo, al considerarse la urgencia de los retos y la lentitud de los cambios observados hasta este momento, es an ms fundamental que los gobiernos empiecen a ejercer de hecho su centralidad hacia la conduccin del desarrollo sostenible.

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World Business Council for Sustainable Development

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RS EN LA GESTIN PBLICA

Augusto Rey Hernndez de AgeroAsesor de la Gerencia de Promocin de la Inversin Privada de la Municipalidad Metropolitana de Lima y Miembro de la Asociacin Civil Gobierno Coherente.

EL ESTADO, LA RESPONSABILIDAD SOCIAL Y METAS MS AMBICIOSAS

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l concepto de responsabilidad social se fund para calicar aquellas acciones de las empresas que trascienden sus obligaciones jurdicas, responden a criterios ticos de comportamiento y son compatibles con el desarrollo sostenible de la sociedad. Hoy este concepto ha adquirido otra dimensin y tiene una aplicacin muchsimo ms amplia, que abarca no slo a las sociedades con nes de lucro, sino a todo tipo de organizacin y hasta el comportamiento diario de cada individuo. Si bien aplicar el concepto de responsabilidad social a la gestin pblica pareciera tener sus limitaciones (en tanto su n es la utilidad social y no la utilidad monetaria, como s lo es el de la empresa), lo cierto es que el Estado juega un rol importante en la implementacin de la responsabilidad social en la sociedad. Si bien su enfoque es distinto al de las empresas, este es complementario. De hecho, lo recursos del gobierno central, gobiernos regionales y locales destinados a inversin social son tan escasos que uno de los aspectos habitualmente identicados para aplicar la responsabilidad social a la gestin pblica se relaciona con el diseo, implementacin y evaluacin de polticas pblicas que funden o articulen las bases para la prctica de la misma por parte de las empresas. Es as que la gestin pblica debe facilitar y/o promover que las empresas empiecen o continen con sus acciones de responsabilidad social. Las alianzas entre el sector pblico y el privado son fundamentales para mejorar la competitividad econmica del Estado y, de ese modo, cumplir con todas aquellas necesidades que no pueden ser satisfechas debido a las limitaciones del presupuesto pblico. Por ejemplo, las polticas de participacin de la inversin privada, entre ellas las Asociaciones Pblico Privadas (APPs),

han demostrado ser una buena herramienta para ampliar el alcance del Estado y crear igualdad de condiciones para el desarrollo. Con tal n, la gestin pblica debe buscar la receta adecuada para que todo proyecto de inversin genere utilidad (rentabilidad) social, reejada en un mayor bienestar de los ciudadanos. La responsabilidad social de las empresas puede ser escalada a niveles ms altos. Los grandes proyectos impulsados desde la gestin pblica deben tener como n mejorar la calidad de vida de los ciudadanos, y el sector privado no debe ser ajeno a este objetivo. En esa lnea, se deben generar las bases para que en las APPs el inversionista sea reconocido como el operador que permitir llevar esas mejoras a las ciudades y, adems, como facilitador para la creacin de espacios que permitan la inclusin social. El privado deja de ser un simple proveedor de servicio para ser un socio estratgico del Estado en su tarea de generar desarrollo. A travs de estas alianzas, el Estado podr imponerse metas de desarrollo econmico, social y ambiental que van mucho ms all de las expectativas acostumbradas y de los requerimientos urgentes. De este modo, una APP debe ser vista tambin como un mecanismo que permitir al Estado ampliar su capacidad, dando solucin a demandas sociales que autnomamente no podra haber solucionado. Las empresas, por su lado, compatibilizarn sus metas corporativas con el desarrollo de la sociedad. Est en manos de los gestores pblicos promover entre los empresarios una visin compartida de la sociedad que se aspira construir. As la responsabilidad social ser un elemento de mucha ayuda para la concepcin y ejecucin de proyectos de desarrollo con inclusin.

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RS EN LA GESTIN PBLICAPedro P. FrancoProfesor Consultor Universidad del Pacco

ALGUNAS REFLEXIONES ACERCA DEL MINISTERIO DE DESARROLLO E INCLUSIN SOCIALpesar de que an puede ser prematuro opinar acerca de la funcin que el Ministerio de Desarrollo e Inclusin Social (MINDIS) desarrollar, como pieza fundamental de la estrategia de gobierno del actual presidente, parecera que la ley 29792 no es un instrumento coherente y slido para que sobre l se pueda construir esa institucin poderosa que reducir la pobreza y las varias diferencias entre los peruanos. A partir de la creacin del MINDIS se generan algunos temas que el Ejecutivo debe dar pronta respuesta. El debilitamiento del Ministerio de la Mujer y Desarrollo Social, la falta de presupuesto para formular, planear, dirigir, coordinar, ejecutar, supervisar y evaluar polticas de carcter nacional, la mega capacidad de articular los tres niveles de gobierno, entre otros temas. Pero el que particularmente me parece ms importante es la denicin de este nuevo ministerio. Aparentemente todo podra estar denido pero esas deniciones deben ser claras y precisas para que todos puedan entender exactamente el signicado de los trminos desarrollo e inclusin social. Debemos todos entender exactamente que busca el gobierno cuando crea una cartera que apunta al desarrollo e inclusin social. La primera duda nace a partir del ttulo. Es desarrollo en trminos generales ms inclusin social? o es desarrollo social e inclusin social?. Aparentemente es desarrollo social ms inclusin social puesto que el desarrollo es un trmino extremadamente amplio que puede abarcar desde dimensiones personales hasta cuestiones tecnolgicas o cientcas. En el sentido de lo personal, el desarrollo puede ser un crecimiento individual a travs de experiencias a lo largo de la vida o puede ser un proceso ordenado que transforma al individuo mental y socialmente. Si nos referimos al desarrollo social entonces el MINDIS debe denir claramente lo que entiende por desarrollo social. Repito, la denicin puede ser obvia, sin embargo, no es lo sucientemente precisa para poder visualizar el trabajo que deber realizar este ministerio en el futuro. El desarrollo social es una forma de vida en la que cada grupo satisface sus propias necesidades mediante el uso racional de los recursos econmi-

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cos, tecnolgicos, naturales, sociales, polticos, entre otros. Esto implica que estos grupos tengan similar acceso a los recursos lo que equivale a que exista una mayor integracin. Este tema podra ser el punto de encuentro con la inclusin social que nace a partir de una realidad social, poltica y econmica: la marginacin de grupos que nos lleva a plantear una solucin llamada exclusin social. La Organizacin de las Naciones Unidas desde el ao 1990 dene el desarrollo en forma general como un proceso de vida que ofrece alternativas de eleccin a las personas a partir de sus aspiraciones. Y es en esta denicin donde probablemente podamos encontrar una respuesta de lo que signica desarrollo social puesto que el conjunto de las aspiraciones individuales forman las aspiraciones sociales que, segn la misma fuente, son fundamentalmente tres: (1) educacin o la bsqueda del conocimiento, (2) salud o la aspiracin a una larga vida e (3) inclusin o la igual oportunidad de acceso a los recursos. La inclusin social representa un proceso de transformacin social cuyo principal objetivo debe ser la modicacin de las estructuras sociales del pas para poder ofrecer las mismas oportunidades a todos los pobladores. La inclusin social busca eliminar la exclusin social que signica la marginacin de individuos o grupos en diferentes dimensiones: sociales, econmicas, laborales, culturales, entre otras. Este problema es producto de una polarizacin de la sociedad donde las diferencias se acentan con la consolidacin de estas estructuras excluyentes. Por lo tanto, el desarrollo es un proceso de gestin de recursos cuyo objetivo puede ser la inclusin social. En este sentido, la creacin de un ministerio obliga a adoptar todos los programas necesarios para tener la responsabilidad nal de que se logren los objetivos. Hay un principio fundamental de la gestin: la evaluacin se hace sobre la base de indicadores previamente denidos. Estos indicadores deben ser los que midan el logro del objetivo. Se deben denir objetivos claros, medibles y alcanzables. Este es el primer paso de una buena gestin. Ante la ausencia de indicadores no se podr medir nada.

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El desarrollo social es un proceso transversal multisectorial que demanda el esfuerzo de las partes por ceder el control de los recursos, la toma de decisiones, el manejo de los procesos con el n supremo de transformar una realidad. Hay programas sociales heredados de gobiernos anteriores. La experiencia ensea y proporciona bases para poder plantear mejoras que hagan ms eciente dichos programas. Estos programas sociales estn orientados a determinados segmentos de la poblacin: las mujeres, los nios, los jvenes, los adultos mayores, las comunidades indgenas. Aparentemente el Sistema Nacional de Desarrollo e Inclusin Social se encargara de esto. Probablemente estas son las poblaciones excluidas que demandan atencin especial para poder acceder al sistema de una manera cohesionada y con justicia social. Adems tenemos otro grupo de programas que atienden aspectos de infraestructura: la construccin de carreteras, el manejo del agua, la generacin de energa, la creacin de empleos, la conservacin de los recursos naturales. Estos programas representan el eje de la gestin de los principales ministerios. El desarrollo social se logra en forma transversal, atendiendo a los diferentes grupos excluidos a travs de programas desarrollados en los diferentes ministerios. Por otro lado, la articulacin de los diversos programas requerira de recursos humanos que generara una burocracia que no se puede escapar del control. Segn la ley, el Sistema Nacional de Desarrollo e Inclusin Social (SINADIS) tiene a su cargo todos estos programas nacionales focalizados en segmentos de la poblacin. Se va a generar una demanda importante en cantidad y calidad de profesionales capaces de sacar adelante todos los encargos que reciba el MIDIS. Este equipo de profesionales tendr como encargo fundamental lograr los resultados con transparencia y responsabilidad. El gobierno est teniendo sucientes problemas de corrupcin que deterioran su imagen, an cuando parece obvio que el Presidente hace todos los esfuerzos para combatirla. Por ello, antes de nombrar a los responsables, se debe hacer un buen trabajo de inteligencia para reclutar solamente profesionales probos. En cuanto a la estructura interna del MIDIS, los rganos de administracin interna son los llamados a ofrecer las funciones del back ofce a los rganos de lnea. Los rganos de lnea son los llamados a ejecutar las funciones, materia de la gestin del MIDIS, propiamente dichas. Esta clasicacin de funciones

es razonable. Los rganos de lnea deben contar con el pleno respaldo tanto de la ministra como del Presidente para poder lograr materializar esa articulacin entre los gobiernos municipales, regionales y el central. Este tema es el reto ms difcil para el MIDIS y el equipo de zares debe tener no solo la capacidad de gestin sino el manejo poltico para poder aglutinar esfuerzos y no imponer decisiones que conlleven al fracaso del encargo. El Sistema de Desarrollo e Inclusin Social tiene una composicin complicada pero nalmente ser el brazo y el cerebro derechos del ministerio llamado a articular todos los recursos necesarios para atender exitosamente la gestin del MIDIS. El reglamento de la ley debe aclarar como interactuarn los rganos de lnea con el Sinadis. Ciertamente el captulo II del Ttulo II llama especialmente la atencin por lo poco claro de la redaccin de la distribucin de funciones. La ministra deber tener una lucidez mental admirable para interpretar las funciones exclusivas y compartidas para luego asignarlas a las instancias respectivas de su cartera. Dentro de las funciones generales incluyen gestionar, administrar y ejecutar como funciones diferentes que aparentemente signican lo mismo. El Ttulo III est razonablemente estructurado. Esta organizacin matricial obliga a asignar funciones a los dos viceministerios de acuerdo con lo que indica el captulo II del Ttulo II. Esto podra complicar un poco la denicin y claridad organizacional del MIDIS. Finalmente, el Sinadis, organizacin clave para articular todos los programas bandera del gobierno deber tener la autoridad y respaldo suciente para no chocar con los viceministerios y an poder lograr resultados que le permitan validar los avances que el pas necesita realizar en el tema de desarrollo e inclusin social. A pesar que no era necesario crear un ministerio para trabajar temas transversales de inters nacional, la decisin est tomada. El empoderamiento de las funciones, la disponibilidad de los recursos nancieros y la transparencia en la gestin sern los elementos claves para el xito; mientras que la corrupcin de los funcionarios y la burocratizacin de la organizacin podran ser los enemigos ms peligrosos del MIDIS. Lo cierto es que slo el tiempo probar si el MINDIS satiszo o no la expectativas, del actual gobierno y de la poblacin, de reducir la pobreza y las diferencias de la poblacin. Esperemos que el MIDIS no se convierta en un ministerio ms, cuyas funciones pudieron haber sido cumplidas sin ningn problema por los dems ministerios. El MIDIS ha sido creado como ente ejecutor de la estrategia para cumplir la principal promesa de este gobierno: lograr la inclusin social y todos esperamos que as sea.

Fuente: J.F. Tezanos (1999): Tendencias de dualizacin y exclusin social en las sociedades avanzadas. Un marco para el anlisis, Sistema, Madrid, p.32. / Ley 29792

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Julianna Ramrez Lozano, Ph.D (C)Docente de la Universidad de Lima y ESAN

CAMPAAS SOCIALES DE RESPONSABILIDAD SOCIAL EN MEDIOS DE COMUNICACIN:OPORTUNIDAD DE ALIANZAS ENTRE LAS ORGANIZACIONES PRIVADAS - PBLICAS Y DEL TERCER SECTOR

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l concepto de responsabilidad social no est ajeno a ningn tipo de organizacin, pues sea esta pblica, privada o de tercer sector est llamada a ser socialmente responsable. El origen de la organizacin no importa cuando hablamos de establecer polticas de responsabilidad social pues todas pueden ser socialmente responsables, respetando el triple balance y buscando el desarrollo sostenible.

Frente a esta realidad, una manera concreta por la cual los organismos y en concreto los ministerios pueden demostrar su compromiso fehaciente y directo a la responsabilidad social es mediante el apoyo a la gestin de campaas sociales realizadas gracias a diversas alianzas entre empresas privadas y organizaciones del tercer sector. Por ejemplo, al ao pasado, el Ministerio de la Mujer y Desarrollo Social, durante la gestin de la ministra Vlchez decidi apoyar econmicamente la campaa de nutricin impulsada por RPP denominada: Los diez consejos para la nutricin infantil. Sin duda, esta decisin signic destinar fondos que originalmente estaban presupuestados para comunicacin de rendicin de cuentas mediante medios masivos. Sin embargo el Mimdes decidi usar ese dinero para contribuir con la campaa puesta en marcha por el Grupo RPP. Esta campaa responde a una poltica de responsabilidad social del Grupo RPP, empresa duea de RPP Noticias, emisora de gran cobertura y audiencia a nivel nacional. Los inicios de esta campaa se remontan a nales del ao 2006, cuando RPP emiti al aire la campaa bajo el nombre de: Los primeros tres aos deciden la vida en alianza con la empresa Alicorp y con el apoyo de la sociedad civil en calidad de equipo tcnico conformado por: Care, Caritas, Adra, UNICEF y Prisma. Esta primera alianza de dos empresas privadas se mantuvo al aire por casi tres aos. Al cuarto ao la empresa Alicorp decidi seguir con el tema mediante una campaa televisiva en seal abierta a nivel nacional.

Ahora bien, la gestin de la responsabilidad social en los organismos pblicos puede parecer algo ms difcil de realizar debido a diversas variables como por ejemplo: debilidades en la calidad de gestin, la falta de un trabajo organizado a largo plazo, la falta de polticas y estrategias que permitan describir una ruta de trabajo ecaz. Cada ministerio y cada organismo pblico en la mayora de los casos se debe a un gobierno y a un grupo poltico de turno que muchas veces ni siquiera demuestra lo ms bsico de la responsabilidad social: el cuidado tico y la transparencia en la gestin. Sin duda, la corrupcin es an un grave problema que tiene que afrontar el sector pblico en nuestro pas. En este sentido hablar de acciones de responsabilidad social en los organismos pblicos termina siendo un gran reto. Pues para algunos expertos los organismos pblicos no necesitan de polticas de responsabilidad social pues su razn de ser siempre va a responder a una necesidad social de un pueblo, que como el peruano, a pesar del crecimiento econmico an tiene muchos graves problemas que atender como por ejemplo: el desempleo, la desnutricin infantil y otros importantes temas de inters colectivo.

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Por su parte RPP tena que conseguir un nuevo socio nanciero que le permitiera continuar con la campaa. Por este motivo tom contacto con el Mimdes y se les propuso establecer una alianza para mantener la campaa durante un ao ms. De esta forma, la campaa regres al aire y por una cuarta etapa bajo el nombre: El declogo para la buena nutricin infantil. Como vemos, una alianza pblica, privada y del tercer sector en un tema tan importante para el pas y es sin duda de gran precedente pues en el Per las cifras actuales de desnutricin crnica an son preocupantes, 18 de cada 100 nios estn condenados a vivir sin mayores oportunidades de vida cuando crezcan. Por eso, uno de los principales resultados que esta campaa nos ha ofrecido es la colocacin del tema en la agenda pblica. EL GANAR - GANAR POR EL PER Este tipo de campaas impulsadas por medios masivos de comunicacin que son a su vez empresas comerciales, presentan un modelo de gestin de responsabilidad social que nacen bajo la inspiracin de la misin, la visin, los principios, los valores y sobre todo las lneas prioritarias de trabajo de la empresa

y cuyo principal objetivo es el ganar - ganar de la misma empresa y de todos los stakeholders. Por ejemplo, en la campaa de nutricin descrita lneas arriba, observamos que los oyentes de RPP son los principales beneciarios puesto que ellos se informan sobre la importancia de la nutricin durante los primeros tres aos, tema que seguramente mejorar la calidad de vida de sus hijos. El socio nancista, sea quien sea, ganar una mejor imagen frente a la opinin pblica y se posicionar en relacin con el tema. Los socios tcnicos de la campaa se sentirn graticados puesto que sta llevar a los medios masivos un tema en el que ellos trabajan. El gobierno tambin se benecia pues se apoya directamente sus acciones emprendidas. Otro stakeholder impactado son los periodistas del medio, pues ellos son los primeros en sensibilizarse e informarse con respecto del tema y a la vez son los principales portavoces y voceros. Una campaa social desde un enfoque de responsabilidad social en alianza pblica - privada y tercer sector es una apuesta por la mejora de la calidad de vida de millones de peruanos. Estas campaas son una manera concreta de hacer responsabilidad social bajo un modelo de gestin donde todos los stakeholders ganan, pero sobre todo gana el Per.

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INFORME

Una nueva forma de gestin social

TRATANDO DE FORMAR UNA NUEVA

GENERACIN DE PERUANOSPor: Christian Bracamonte Bauer

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n nuevo esfuerzo para combatir la pobreza y lograr que muchos ms peruanos se sientan integrados y parte de este pas, es uno de los principales objetivos de este gobierno. El pasado 4 de noviembre, el Presidente de la Repblica Ollanta Humala Tasso, seal que los programas sociales a cargo del gobierno mantendrn a sus beneciarios slo de manera temporal, para que luego de un tiempo puedan constituir pequeas empresas y dejen de recibir ese tipo de ayuda, para dar cabida a nuevas personas que los necesiten. Lo que deseo es que tengamos focalizado un universo de gente que se benecie de estos programas para sacarlos de la pobreza y que estn por un tiempo. Es necesario que est poltica sirva como un escaln, para que a estas familias de extrema pobreza se les d una oportunidad de construir su pequea o microempresa, que terminen de educar a sus hijos y que luego den espacio a otros peruanos que requieren de estos programas, asever. El jefe de Estado reconoci que an hay una serie de problemas en la articulacin de los programas sociales, pero que se ha avanzado en ubicar el porqu el gasto pblico no conlleva a una mejora en el desarrollo de quienes se benecian de esos programas. Hemos creado el Ministerio de Desarrollo e Inclusin Social (MIDIS), que nos permitir dar un mejor enfoque a los programas sociales, y crear programas de segunda generacin, menos asistencialistas y ms productivos, aadi. El primer mandatario consider que es necesario romper la inercia que han tenido los citados programas, con el n de abrirlos y extenderlos sin ningn lmite, y critic que haya habido una ausencia en el monitoreo de los mismos, y que el pas estuviera acostumbrado simplemente a incrementar en un 10% por ao su presupuesto.

Tenemos que combatir la corrupcin y las prcticas malsanas, propias del patrimonialismo, del clientelismo, que se han hecho muchas veces de