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PROCESOS CONSTITUCIONALES

TRIBUNAL CONSTITUCIONAL

Jueves 22 de enero de 2015

Año XI / Nº 1942 51219

AÑO DE LA DIVERSIFICACIÓN PRODUCTIVA Y DEL FORTALECIMIENTO DE LA EDUCACIÓN

PROCESO DE AMPAROEXP. N° 06252-2013-PA/TCLIMAJULIA CONSTANTINA GARCÍA DE QUISPE

SENTENCIA DEL TRIBUNAL CONSTITUCIONAL

En Lima, a los 26 días del mes de junio de 2014, la Sala Segunda del Tribunal Constitucional, integrada por los magistrados Blume Fortini, Ledesma Narváez y Espinosa-Saldaña Barrera, pronuncia la siguiente sentencia.

ASUNTO

Recurso de agravio constitucional interpuesto por doña Julia Constantina García de Quispe contra la resolución expedida por la Sexta Sala Civil de la Corte Superior de Justicia de Lima, que declaró improcedente la demanda de autos.

ANTECEDENTES

Con fecha 9 de setiembre de 2010, la demandante interpone demanda de amparo contra el Organismo de Formalización de la Propiedad Informal – Cofopri, solicitando que se declare nulo el despido arbitrario del que fue objeto, y que, en consecuencia, se le reincorpore a su puesto de trabajo como técnico empadronador. Refi ere que ingresó a laborar del 2 de octubre de 1996 al 1 de julio de 2010, fecha en la que fue despedida sin motivación alguna, confi gurándose un despido arbitrario, toda vez que, al haber realizado sus labores de manera permanente, subordinada, cumpliendo un horario de trabajo y percibiendo una remuneración mensual, sólo podía ser despedida por justa causa.

El procurador público de la entidad demandada interpone la excepción de incompetencia por razón de la materia y la excepción de falta de agotamiento de la vía administrativa; y contesta la demanda señalando que la demandante ha laborado en mérito de contratos administrativos de servicios y que la relación laboral se extinguió por vencimiento del plazo del contrato.

El Octavo Juzgado Constitucional de Lima, con fecha 16 de mayo de 2011, declaró infundadas las excepciones interpuestas. Por otro lado, con fecha 28 de octubre de 2011, declaró infundada la demanda, por considerar que la relación laboral existente concluyó por vencimiento del plazo del contrato administrativo de servicios suscrito por las partes.

La Sala Superior competente revocó la apelada, y la declaró improcedente, argumentando que debe ser cuestionada en el proceso contencioso - administrativo.

FUNDAMENTOS

Delimitación del petitorio y procedencia de la demanda

1. En el presente caso la demandante pretende que se le reincorpore en el cargo de Técnico Empadronador – Zonal Huancavelica, por haber sido objeto de despido arbitrario. Refi ere que ha laborado bajo subordinación, sujeta a un horario y con una remuneración mensual.

2. Por su parte la emplazada manifi esta que la demandante no fue despedida arbitrariamente, sino que la relación laboral se extinguió por vencimiento de plazo del contrato administrativo de servicios.

3. Considerando los argumentos expuestos por las partes y los criterios de procedencia establecidos en el precedente vinculante de la STC N.º 00206-2005-PA/TC, en el presente caso corresponde evaluar si el demandante ha sido objeto de un despido incausado.

Análisis de la controversia4. Para resolver la controversia planteada, conviene recordar

que en las SSTC 00002-2010-PI/TC y 03818-2009-PA/TC, así

como en la RTC 00002-2010-PI/TC, este Tribunal ha establecido que el régimen de protección sustantivo-reparador contra el despido arbitrario, previsto en el régimen laboral especial del contrato administrativo de servicios, guarda conformidad con el artículo 27° de la Constitución.

Consecuentemente, en el proceso de amparo no corresponde analizar si con anterioridad a la suscripción del contrato administrativo de servicios, los contratos civiles que suscribió la demandante fueron desnaturalizados, pues en el caso que ello hubiese ocurrido, dicha situación de fraude constituiría un período independiente del inicio del contrato administrativo de servicios, que es constitucional.

5. Hecha la precisión que antecede, cabe indicar que con el contrato administrativo de servicios obrante de fojas 277-G a 277-J y sus respectivas adendas obrantes a fojas 277-K a 277-L de autos, y de lo informado en autos por ambas partes, queda demostrado que la demandante ha mantenido una relación laboral a plazo determinado, que culminó al vencer el plazo de duración del último contrato, el 30 de junio de 2010. Por lo tanto, habiéndose cumplido el plazo de duración del referido contrato, la extinción de la relación laboral de la demandante se produjo en forma automática, conforme lo señala el literal h) del artículo 13.1 del Decreto Supremo N° 075-2008-PCM.

6. En consecuencia, se concluye que la extinción de la relación laboral de la demandante no afecta derecho constitucional alguno, por lo que no cabe estimar la demanda.

Por estos fundamentos, el Tribunal Constitucional, con la autoridad que le confi ere la Constitución Política del Perú

HA RESUELTO

Declarar INFUNDADA la demanda, porque no se ha acreditado la vulneración de los derechos alegados.

Publíquese y notifíquese.

SS.

BLUME FORTINILEDESMA NARVÁEZESPINOSA-SALDAÑA BARRERA

W-1189106-1

PROCESO DE HÁBEAS DATAEXP. N° 04028-2013-PHD/TCLAMBAYEQUEMANUEL LORENZO ENEQUE PEJERREY


En Lima, a los 26 días del mes de junio de 2014, la Sala Segunda del Tribunal Constitucional, integrada por los señores magistrados Blume Fortini, Ledesma Narváez y Espinosa-Saldaña Barrera, pronuncia la siguiente sentencia.

ASUNTORecurso de agravio constitucional interpuesto contra la

resolución expedida por la Sala Especializada en Derecho Constitucional de la Corte Superior de Justicia de Lambayeque, de fojas 87, su fecha 10 de junio de 2013, que declaró improcedente la demanda de autos.

ANTECEDENTES

Con fecha 15 de junio de 2012, el recurrente interpone demanda de hábeas data contra la Ofi cina de Normalización Previsional

PROCESOS CONSTITUCIONALES51220 El Peruano


(ONP), solicitando el acceso a la información de los periodos de aportaciones afectados por el Sistema Nacional de Pensiones de la relación laboral que mantuvo con sus exempleadores, custodiados por dicha entidad; y que, como consecuencia de ello, se extracte el periodo laborado de enero de 1965 a diciembre de 1992. Manifi esta que, con fecha 5 de marzo de 2012, requirió la información antes mencionada; sin embargo, la emplazada ha lesionado su derecho de acceso a la información pública al negarse a responder verazmente su pedido de información, limitándose a notifi carle que es parte de sus funciones realizar observaciones respecto de las solicitudes que presentan los administrados, y a devolver la documentación presentada.

La ONP deduce excepción de falta de legitimidad para obrar, manifestando que como entidad no le corresponde guardar la información solicitada, sino que ello le corresponde a Orcinea, por lo que su solicitud debió dirigirla a dicha entidad. Asimismo, contesta la demanda reafi rmándose en que carece de la información solicitada.

Mediante Resolución Nº 6, de fecha 22 de marzo de 2013, se declaró infundada la excepción de falta de legitimidad pasiva deducida por la demandada, toda vez que se remitió adecuadamente el documento de fecha cierta, corroborándose que la entidad demandada es a quien se efectuó el requerimiento; agrega que debido al carácter abstracto del derecho de acción, basta imputar responsabilidad u obligación en la contraparte, siendo que mediante sentencia es donde se decidirá si la demanda es fundada, infundada o improcedente.

El Cuarto Juzgado Civil de de la Corte Superior de Justicia de Lambayeque, con fecha 27 de marzo de 2013, declaró fundada la demanda, por considerar que no consta que se haya dado respuesta a la solicitud del recurrente, limitándose a inducir al actor a presentar los formularios respectivos. Agrega que lo requerido debe ser entregado en la medida que no implique la generación o elaboración de información con la que no cuenta la entidad demandada.

A tu turno, la Sala revisora revocó la apelada y declaró improcedente la demanda, por estimar que el recurrente no cumplió con indicar el nombre de sus ex empleadores, así como tampoco ha acreditado la relación laboral que mantuvo con estas.

FUNDAMENTOS


1. El actor solicita el acceso a la información de los periodos de aportaciones afectados por el Sistema Nacional de Pensiones de la relación laboral que mantuvo con sus empleadores; y que, como consecuencia de ello, se extracte el periodo laborado de enero de 1965 a diciembre de 1992.

2. Con el documento de fecha cierta de fojas 2, se acredita que el recurrente ha cumplido con el requisito especial de la demanda de hábeas data previsto en el artículo 62º del Código Procesal Constitucional, pues requirió, previamente, la información materia de su demanda; y mediante el documento de fojas 6 se verifi ca la negativa de la emplazada respecto de la entrega de dicha documentación, razón por la que corresponde emitir una decisión sobre el fondo.

Análisis de la controversia

3. Conforme se aprecia del petitorio de la demanda, lo que el actor pretende es acceder a información que la emplazada custodiaría respecto de su vida laboral entre enero de 1965 y diciembre de 1992, situación que evidencia que el derecho que el recurrente viene ejerciendo es el de autodeterminación informativa y no el de acceso a la información pública, como erróneamente lo invoca.

Al respecto, este Tribunal, en anterior jurisprudencia, ha establecido que:

(...) la protección del derecho a la autodeterminación informativa a través del hábeas data comprende, en primer lugar, la capacidad de exigir jurisdiccionalmente la posibilidad de acceder a los registros de información, computarizados o no, cualquiera que sea su naturaleza, en los que se encuentren almacenados los datos de una persona. Tal acceso puede tener por objeto que se permita conocer qué es lo que se encuentra registrado, para qué y para quién se realizó el registro de información así como la (o las) persona(s) que recabaron dicha información. En segundo lugar el hábeas data puede tener la fi nalidad de agregar datos al registro que se tenga, sea por la necesidad de que se actualicen los que se encuentran registrados, o con el fi n de que se incluyan aquellos no registrados, pero que son necesarios para que se tenga una cabal referencia sobre la imagen e identidad de la persona afectada. Asimismo con el derecho en referencia, y en defecto de él, mediante el hábeas data, un individuo puede rectifi car la información, personal o familiar, que se haya registrado; impedir que esta se difunda para fi nes distintos de aquellos que justifi caron su registro o, incluso tiene la potestad de cancelar aquellos que razonablemente no debieran encontrarse almacenados. (STC N° 03052-2007-PHD/TC, fundamento 3)

Respecto del acceso a la información materia de tratamiento de datos, el artículo 19° de la Ley de Protección de Datos Personales (Ley N.º 29733) ha establecido que:

El titular de datos personales tiene derecho a obtener la información que sobre sí mismo sea objeto de tratamiento en

bancos de datos de administración pública o privada, la forma en que sus datos fueron recopilados, las razones que motivaron su recopilación y a solicitud de quién se realizó la recopilación, así como las transferencias realizadas o que se prevén hacer de ellos.

4. El actor, con fecha 5 de marzo de 2012 (f. 2), requirió a la ONP la entrega de la información materia de la demanda, requerimiento que tuvo respuesta a través de la notifi cación de fecha 5 de marzo de 2012 (f. 6), que manifi esta lo siguiente:

De nuestra consideración:Por el presente documento procedemos a comunicarle que es

facultad de la ONP realizar las observaciones que correspondan a la solicitud presentada por el administrado al momento de su presentación; sin embargo, al remitir su solicitud por Carta Notarial Reg. 1057-Notaria Vera Mendez, esta facultad consagrada en la Ley Nº 27444. Ley de Procedimiento Administrativo General, no ha podido ser ejercida por nuestra entidad.

En tal sentido, y no obstante no haber podido ser ejercer nuestra facultad al momento de la presentación de su solicitud de: ‘Información de periodos aportados con ex-empleadores, por el periodo comprendido desde el mes de Enero de 1965 hasta diciembre de1992 que obras bajo custodia de ORCINEA’, procedemos a informarle que deberá presentar los:

• Formularios de aportes Tipo A, B y C, adjuntos, según corresponde, correctamente llenados y sin enmendaduras.

Solicitándole para una mejor orientación sírvase acercarse a nuestras ofi cinas sito en Av. Mariscal Nieto 480-Centro Comercial Boulevard-Urb. Campodónico-Chiclayo.

En consecuencia, procedemos a devolver los documentos presentados, dado que no ha cumplido con los requisitos de la Ley N° 27444 y el TUPA de la ONP

AtentamenteJosé Vicente Cabrejos TarrilloSub Dirección de Ofi cinas DepartamentalesDepartamental Lambayeque ONP.

5. Como es de verse, la respuesta otorgada por la ONP no solo evidencia su renuencia a efectuar la búsqueda e informar al recurrente sobre los datos que solicita, sino que, adicionalmente a ello, procede a observar el trámite elegido por el actor, pretendiendo direccionar su pedido a través de los “formularios de aportes Tipo A, B y C”, pese a que en su pedido de información, expresamente, manifestó lo siguiente: “mi derecho de petición lo regula el TUPA de su representada en el ITEM VIII SOLICITUDES VARIAS que regula el ACCESO A LA INFORMACIÓN QUE POSEAN O PRODUZCAN LA DIVERSAS DEPENDENCIAS DE LA ONP” (sic, f. 2 y 3).

6. En tal sentido, se advierte que la emplazada ha omitido efectuar la búsqueda de la información requerida por el actor para darle a conocer sí mantenía o no en sus bases de datos la información o datos referentes a su pedido, desestimando, incluso, su requerimiento al devolver los documentos que éste presentara, pues, a su parecer, el procedimiento elegido por el actor no resultaría el correcto, manifestándole adicionalmente a ello, que para que atienda su pedido, debe llenar los formularios de aportes tipo A, B y C. Es decir que, a consideración de la emplazada, el actor debía adecuar su pedido a través de un procedimiento distinto al que inició y que, en defi nitiva, no se identifi ca con el propósito que el actor ha manifestado; situación que para este Tribunal acredita de modo claro la lesión de su derecho, pues del requerimiento del demandante no se evidencia pretensión alguna de reconocimiento de aportaciones, sino que se le dé a conocer los datos que, sobre sus aportes de enero de 1965 a diciembre de 1992, la ONP custodia; esto en ejercicio de su derecho de autodeterminación informativa, y no de su derecho de acceso a una pensión.

7. Por otro lado, también se verifi ca que en el pedido que efectuara el actor el 5 de marzo de 2012 (fs. 2 a 5) se defi ne claramente su identidad, dirección domiciliaria, y los datos que requiere, asumiendo el compromiso de sufragar los gastos en que se incurra para su reproducción. Esta solicitud no evidencia algún requerimiento de acceso a datos sensibles de terceros, o que se vinculen a información materia de excepción del artículo 4° del Reglamento de la Ley de Protección de Datos Personales (Decreto Supremo N° 003-2013-JUS), razón por la cual no se puede identifi car un supuesto legítimo para la restricción de acceso a la información requerida.

8. Cabe precisar que si bien los supuestos de excepción que regula el Reglamento de la Ley de Protección de Datos Personales no se encontraban vigentes a la fecha en la que el actor requirió el acceso a sus datos, dichos supuestos sí se encontraban regulados en la Ley de Transparencia y Acceso a la Información Pública, que, en todo caso, pudieron haber sido invocados por la ONP para justifi car válidamente (si ese hubiera sido el caso) la negativa de entrega de los datos requeridos, y no los argumentos utilizados en la notifi cación de fecha 5 de marzo de 2012 (f. 6).

9. En consecuencia, dado que a través del proceso de hábeas data de cognición o de acceso a datos, todo ciudadano tiene la posibilidad de solicitar el control de la renuencia de las entidades públicas y privadas de proporcionar los datos que resguarden; y que, en el presente caso, se advierte que la negativa de la ONP respecto de la petición del actor no encuentra justifi cación alguna, pues de acuerdo con la Ley de Protección de Datos Personales (Ley N° 29733), como entidad pública, tiene la obligación de brindar el acceso a éstos que resguarde en sus bancos de datos físicos o virtuales siempre y cuando no se produzca alguna situación razonable de restricción -actualmente reguladas en el artículo

PROCESOS CONSTITUCIONALESEl PeruanoJueves 22 de enero de 2015 51221

4º del Reglamento de la citada ley-. Por lo tanto, este Tribunal considera que en el presente caso, se ha lesionado el referido derecho conforme se ha detallado en el fundamento 6 supra, por lo que corresponde disponer que la ONP efectúe la búsqueda correspondiente de lo solicitado por el actor en cada uno de sus bancos de datos y proceda a informarle sobre sus resultados.

10. En la medida que se ha evidenciado la lesión del derecho invocado, corresponde ordenar que la ONP asuma el pago por los costos procesales en atención a lo dispuesto por el artículo 56º del Código Procesal Constitucional. Dichos pagos deberán ser liquidados en la etapa de ejecución de la presente sentencia.

11. Finalmente, cabe precisar que en la ejecución de sentencia no se puede exigir ni obligar a la ONP a generar mayor información del periodo que el demandante ha requerido, pues el alcance del proceso de hábeas data de cognición o acceso a los datos personales únicamente se manifi esta respecto de la información que la entidad emplazada mantiene en custodia.

Por estos fundamentos, el Tribunal Constitucional, con la autoridad que le confi ere la Constitución Política del Perú,

HA RESUELTO

1. Declarar FUNDADA la demanda, por haberse acreditado la vulneración del derecho de autodeterminación informativa de don Manuel Lorenzo Eneque Pejerrey.

2. ORDENAR a la Ofi cina de Normalización Previsional que proceda a efectuar la búsqueda de datos del recurrente en los términos que los ha solicitado y le informe sobre su resultado; más el pago de los costos, y debiendo, además, tenerse en consideración lo expuesto en el fundamento 11 de la presente.


SS.


W-1189106-2

PROCESO DE AMPAROEXP. N° 02107-2013-PA/TCCUSCOGILDA ROSALYNN ESCALANTE ZEGARRA


En Arequipa, a los 18 días del mes de julio de 2014, la Sala Segunda del Tribunal Constitucional, integrada por los magistrados Blume Fortini, Ramos Núñez y Ledesma Narváez, pronuncia la siguiente sentencia.

ASUNTO

Recurso de agravio constitucional interpuesto por doña Gilda Rosalynn Escalante Zegarra contra la resolución de fojas 329, su fecha 1 de abril de 2013, expedida por la Sala constitucional y Social de la Corte Superior de Justicia de Cusco, que declaró infundada la demanda de autos.

ANTECEDENTESCon fecha 11 de junio de 2012, la recurrente interpone demanda

de amparo contra la Universidad Andina del Cusco, solicitando que se deje sin efecto legal el despido incausado del cual ha sido objeto; y que, en consecuencia, se ordene su reposición como docente de la Facultad de Ciencias de la Salud-Departamento Académico de Estomatología. Refi ere que ingresó a la universidad emplazada el 15 de noviembre del 2006 y que laboró hasta el 2 de abril de 2012, fecha en que fue despedida sin expresión de causa; que suscribió un contrato a tiempo parcial, pero que, sin embargo, se produjo desnaturalización y simulación porque en realidad tenía un contrato de trabajo de duración indeterminada, pues realizaba labores de naturaleza permanente; que ha sido despedida en represalia por haber formado el Sindicato de los Trabajadores Contratados de la Universidad Andina del Cusco; y que se ha vulnerado sus derechos al trabajo y a la libertad sindical.

El apoderado de la universidad demandada propone la excepción de prescripción y contesta la demanda expresando que la demandante ha laborado mediante contrato de trabajo parcial, con una jornada diaria inferior a las cuatro horas, por lo que no gozaba de estabilidad laboral; que no se puede alegar la desnaturalización de la relación laboral de los docentes universitarios contratados; y que la universidad no tiene la obligación de renovar sus contratos.

El Juzgado Especializado Constitucional y Contencioso Administrativo del Cusco, con fecha 13 de agosto de 2012, declaró infundada la excepción de prescripción y, con fecha 27 de setiembre de 2012, declaró infundada la demanda, por estimar que la demandante ha sido contratada por semestres académicos para que se desempeñe como docente a tiempo parcial, bajó el régimen de la Ley N.º 23733. Por ello, al cumplirse el plazo de duración de su último contrato de trabajo, su relación laboral se extinguió en forma automática, por lo que no ha sido despedida.

La Sala revisora confi rmó la apelada, por estimar que la accionante no ha sido despedida, sino que concluyó su contrato de docencia universitaria y que la universidad demandada no está obligada a contratarla para un nuevo semestre.

FUNDAMENTOS


Delimitación del petitorio

1. La demandante solicita su reposición como docente de la Facultad de Ciencias de la Salud-Departamento Académico de Estomatología de la universidad demandada. Considera que ha sido objeto de un despido incausado debido a que su vínculo laboral se desnaturalizó y que, por tanto, se ha vulnerado su derecho a la libertad sindical.


2. El Tribunal observa que a fojas 3 obra la constancia de trabajo, de la que se desprende que la demandante prestó servicios a la universidad demandada, como personal docente contratado, mediante contratos de trabajo a tiempo parcial. En este sentido, cabe recordar que, en las SSTC 986-2003-PA/TC y 0987-2003-PA/TC se estableció que “a tenor de los artículos 44 y 47 de la Ley Universitaria 23733, la Universidad puede contratar o no a un docente, por un plazo determinado, sin que tenga que renovarle necesariamente su contrato, a pesar de haber sido contratado anteriormente (…)”. Asimismo, el Tribunal ha sostenido que al no haberse acreditado que dicha contratación se haya producido como consecuencia de un concurso público de méritos, dichos contratos concluyen al fi nalizar el periodo pactado contractualmente (Cfr. STC 3329-2005-PA/TC y STC N.º 01889-2003-PA/TC).

3. Siendo ello así, el Tribunal considera que no puede afi rmarse que la prestación de servicios como docente de la Universidad demandada se haya desnaturalizado en los términos de los incisos a) y d) del artículo 77º del Decreto Supremo N.º 003-97-TR, dado que dichos supuestos de desnaturalización no resultan aplicables a ese tipo de labores. En efecto, de acuerdo con el artículo 48 de la Ley Universitaria, el derecho a la protección adecuada contra el despido arbitrario consiste en el previo procedimiento administrativo disciplinario para que se extinga la relación laboral; derecho que les asiste a los profesores ordinarios, principales, asociados o auxiliares de las universidades; condición que adquiere únicamente mediante concurso público de méritos, hecho que la accionante no ha probado en autos.

4. Por tanto, dado que no se ha vulnerado el derecho al trabajo, debe desestimarse la demanda en aplicación del artículo 38 del Código Procesal Constitucional.


HA RESUELTO

Declarar INFUNDADA la demanda de amparo.


SS.

BLUME FORTINIRAMOS NÚÑEZLEDESMA NARVÁEZ

W-1189106-4

PROCESO DE AMPAROEXP. N° 03884-2013-PA/TCTUMBESJUAN CARLOS CHÁVEZ VINCES


En Lima, a los 26 días del mes de junio de 2014, la Sala Segunda del Tribunal Constitucional, integrada por los magistrados Blume Fortini, Ledesma Naváez y Espinosa-Saldaña Barrera, pronuncia la siguiente sentencia.

ASUNTO

Recurso de agravio constitucional interpuesto por Juan Carlos Chávez Vinces contra la resolución de fojas 330, de fecha 27 de febrero de 2013, expedida por la Sala Superior Mixta de la Corte Superior de Justicia de Tumbes, que declaró improcedente la demanda de autos.

ANTECEDENTES

Con fecha 22 de junio de 2012, el recurrente interpone demanda de amparo contra la Municipalidad Provincial de Zarumilla, solicitando que se declare inaplicable lo dispuesto en el Memorándum N.º 543-2006-MPZ-DIPER, de fecha 28 de diciembre de 2006, que lo cesó en sus funciones; y que, en consecuencia,



sea repuesto como obrero. Asimismo, solicita que se deje sin efecto la Resolución de Alcaldía N.º 243-2012-MPZ. Aduce que la reposición provisional que había sido ordenada judicialmente en el proceso contencioso administrativo que el actor iniciara para impugnar el referido memorándum, había quedado sin efecto al declararse improcedente la demanda. Sostiene además que desde el año 2004 trabajó como obrero realizando la función de chofer, cargo que tiene la calidad de permanente, y que en el año 2006 suscribió un contrato por servicios personales a plazo determinado, el cual se desnaturalizó porque nunca se especifi có la causa que justifi caba su contratación temporal.

Manifi esta que, mediante el Memorándum N.º 543-2006-MPZ-DIPER se le comunicó el cese de sus labores. Sin embargo, ese cese se realizó sin observancia de los prescrito en el artículo 34º del Decreto Supremo N.º 003-97-TR, por lo que se incurrió en un despido incausado, hecho que motivó que interpusiera una demanda en la vía del proceso contencioso-administrativo para lograr su reposición. En dicho proceso se dictó medida cautelar a su favor, ordenándose su reposición provisional. Ahora bien, el demandante alega que en los hechos la demandada le reconoció la calidad de trabajador a plazo indeterminado, por la naturaleza de la función que desempeñaba, tal es así que, incluso luego de conocer el municipio demandado que se había declarado improcedente la referida demanda (enero de 2012), le permitió continuar trabajando hasta abril de 2012.

Afi rma que la Resolución de Alcaldía N.º 243-2012-MPZ, que dispuso nuevamente su cese en supuesto cumplimiento de lo resuelto en el proceso contencioso -administrativo, en realidad fue emitida en represalia a los constantes reclamos que efectuaba para que se le reconozcan todos sus derechos laborales, habiendo iniciado incluso una demanda de cumplimiento de disposiciones y normas laborales en marzo de 2012. Por ende, se ha incurrido en un despido incausado, al no respetarse los derechos que había adquirido.

El procurador público del municipio emplazado contesta la demanda argumentando que el demandante únicamente tuvo un vínculo civil y que debe acudir a la vía ordinaria laboral para reclamar el reconocimiento de sus supuestos derechos. Sostiene que el actor interpuso, previamente, una demanda en la vía del proceso contencioso-administrativo para solicitar su reposición, la cual fue declarada improcedente; y que la Resolución de Alcaldía N.º 243-2012-PZ que resolvió cesarlo en sus funciones, se dictó en estricto cumplimiento de la sentencia expedida en el referido proceso judicial.

El Juzgado Mixto de Zarumilla, con fecha 26 de setiembre de 2012, declaró fundada la demanda, por considerar que con los contratos civiles que se le hizo suscribir al demandante se pretendió encubrir una verdadera relación laboral, por lo que, en aplicación del principio de primacía de la realidad, el actor era un trabajador a plazo indeterminado que solamente podía ser despedido por una causa justa prevista en la ley.

A su turno, la Sala revisora, revocando la apelada, declaró improcedente la demanda, por estimar que corresponde aplicar el artículo 5.3 de la Código Procesal Constitucional, dado que para impugnar el Memorándum N.º 543-2006-MPZ-DIPER el actor interpuso una demanda en la vía contencioso-administrativa, la cual culminó con la sentencia expedida por la Sala de Derecho Constitucional y Social de la Corte Suprema de la República que declaró improcedente el recurso de casación, y por ello, en estricto cumplimiento de lo resuelto, la demandada procedió a emitir la Resolución de Alcaldía N.º 243-2012-MPZ disponiendo su cese, por haber quedado sin efecto la reincorporación provisional.

FUNDAMENTOS


1. La presente demanda tiene por objeto que se declare la nulidad del Memorándum Nº 543-2006-MPZ-DIPER y de la Resolución de Alcaldía N.º 243-2012-MPZ, que ordenaron el cese del demandante como obrero en la Municipalidad de Zarumilla. El demandante alega que se incurrió en un despido incausado, sin respetarse los derechos laborales que había adquirido.

Respecto de la inaplicación del Memorándum N.º 543-2006-MPZ-DIPER

2. De fojas 16 a 36, se aprecia que ante el Juzgado Mixto de Zarumilla, en el año 2008, el recurrente interpuso demanda contencioso-administrativa (Exp. 076-2008, 538-2009 y la Casación Nº 3184-2010) contra la Municipalidad Provincial de Zarumilla, formulando la misma pretensión que en la presente causa; esto es, que se deje sin efecto las Resoluciones de Alcaldía N.º 388-2007 y N.º 380-2008, y el Memorándum N.º 543-2006-MPZ-DIPER (f. 158); y que se ordene su reincorporación por haber sido objeto de un despido arbitrario. Dicha demanda fue desestimada e incluso se declaró improcedente el recurso de casación interpuesto por el actor.

3. De conformidad con lo establecido en el inciso 3 del artículo 5 del Código Procesal Constitucional, no proceden los proceso constitucionales cuando ”El agraviado haya recurrido previamente a otro proceso judicial para pedir tutela respecto a su derecho constitucional”

En ese sentido, al haber recurrido el actor a la vía ordinaria (proceso contencioso-administrativo) antes de interponer la presente demanda de amparo, esta debe ser desestimada, de conformidad con el artículo 5, inciso 3, del Código Procesal Constitucional.

Respecto a la Resolución de Alcaldía N.º 243-2012-MPZ

4. El demandante cuestiona que ha sido objeto de un despido incausado en abril de 2012, producto de la expedición de la Resolución de Alcaldía N.º 243-2012-MPZ.

Respecto a ello, de fojas 3 de autos, se desprende que la municipalidad demandada emitió la Resolución de Alcaldía N.º 243-2012-MPZ, como consecuencia de que, en el proceso judicial ordinario seguido en la vía contencioso-administrativa, se declaró improcedente la demanda iniciada por el actor con la cual pretendía que se deje sin efecto su despido efectuado en el año 2006 y que sea reincorporado; lo que, a su vez, originó que quede sin efecto la medida cautelar que le fuera concedida en primera instancia o grado, y en virtud de la cual había sido reincorporado provisionalmente desde el año 2008 como obrero en la Municipalidad demandada. Se advierte, en conclusión, que desde su reingreso en el 2008, el demandante no tenía la condición de trabajador a plazo indeterminado, puesto que su reincorporación solo era provisional por mandato judicial.

5. Siendo esto así, este Tribunal concluye que la pretensión de reposición del recurrente no procede, puesto que el supuesto cese fue a causa de la extinción de los efectos de la medida cautelar con la que fue benefi ciario. De otro lado, este Tribunal también considera oportuno precisar que cualquier cuestionamiento vinculado con la reposición provisional del demandante ordenado en un proceso judicial ordinario, deberá ser resuelto dentro de dicho proceso.

Por estas consideraciones, el Tribunal Constitucional, con la autoridad que le confi ere la Constitución Política del Perú,

HA RESUELTO

Declarar IMPROCEDENTE la demanda.


SS.


W-1189106-5

PROCESO DE AMPAROEXP. N° 06444-2013-PA/TCHUAURAJUAN GABRIEL RAVICHAHUA PALIAN



ASUNTO

Recurso de agravio constitucional interpuesto por don Juan Gabriel Ravichahua Palian contra la resolución de fojas 430, de fecha 25 de abril de 2013, expedida por la Sala Civil de la Corte Superior de Justicia de Huaura, que declaró improcedente la demanda de autos.

ANTECEDENTES

Con fecha 19 de julio de 2012, el recurrente interpone demanda de amparo contra el Gobierno Regional de Lima-Provincias, a fi n de que se deje sin efecto el despido incausado del cual ha sido objeto el 4 de junio de 2012; y que, en consecuencia, se disponga su reposición en el puesto de trabajo que desempeñaba como Especialista en Transportes en la Dirección Regional de Transportes y Comunicaciones de la emplazada, con el abono de los costos procesos.

Sostiene que prestó servicios desde el 5 de enero al 4 de junio de 2012, mediante un contrato verbal, sujeto a subordinación y percibiendo una remuneración. Refi ere que fue despedido sin expresión de una causa justa, no obstante que las labores que desempeñó eran de naturaleza permanente y no temporal, por lo que debe entenderse que prestó sus servicios a plazo indeterminado, de conformidad con el artículo 4 del Decreto Supremo 003-97-TR. Alega la vulneración de sus derechos al trabajo, al debido proceso y de defensa.

El procurador público del Gobierno Regional de Lima-Provincias contesta la demanda manifestando que el recurrente nunca ha mantenido vínculo laboral con la institución emplazada, sino una relación civil, por cuanto de la valoración conjunta de los medios probatorios aportados al proceso, no se evidencian los elementos típicos de una relación laboral o que la emplazada se haya comportado como un empleador.

El Segundo Juzgado Civil Permanente de Huacho, con fecha 19 de octubre de 2012, declaró fundada la demanda, por estimar que se ha acreditado la existencia de una relación de subordinación, dado que el accionante cumplía un horario prestando servicios permanentes remunerados, bajo subordinación y dependencia.


Por ende, y en aplicación del principio de primacía de la realidad, su contratación es de naturaleza laboral, debiendo entenderse como una de plazo indeterminado.

Por su parte, la Sala Superior revisora, revocó la apelada, y, reformándola, declaró improcedente la demanda, por considerar que el proceso de amparo no es la vía idónea para dilucidar la controversia planteada, pues se requiere de la actuación de medios probatorios adicionales. Por ello resulta de aplicación lo establecido en el artículo 5, inciso 2, del Código Procesal Constitucional.

FUNDAMENTOS


1. El objeto de la presente demanda es que se deje sin efecto el despido arbitrario del actor y se le reincorpore como Especialista de Transporte en la Dirección Regional de Transporte y Comunicaciones de la emplazada, más los costos procesales.

Análisis del caso concreto

2. De la valoración conjunta de los medios probatorios aportados al proceso, este Tribunal advierte que se requiere de mayor actividad probatoria para poder determinar efectivamente si se confi guraron todos los elementos propios de un contrato de trabajo, y por tanto, si el accionante solo podía ser despedido por una causa justa prevista en la ley. En efecto, en autos no existe documento idóneo y fehaciente que corrobore la existencia de los elementos que confi guran una relación de trabajo, ni mucho menos que se acredite que el Gobierno emplazado le haya impuesto al actor un horario de trabajo fi jo.

3. Asimismo, la constancia de trabajo de fojas 238 no genera convicción a este Tribunal, pues, además de ser presentada en copia simple, no es factible determinar si quien la emitió tenía facultades para hacerlo. Ocurre lo mismo con los recibos por honorarios de fojas 3 a 7, pues fueron presentados en copia simple y en ellos no consta el año en que habrían sido emitidos, como tampoco tienen la fi rma y sello de cancelación. El actor ha presentado cartas e informes elaborados por él mismo, respecto de diferentes requerimientos de bienes y otros (f. 20 al 202), remitidos al Gobierno emplazado. Se aprecia del Informe 1956-2012-GR/SGRA-OL, emitido por el jefe de logística al procurador adjunto regional (f. 316) y de las órdenes de servicio (f. 319 al 323), que prestó servicios civiles no subordinados como apoyo administrativo desde el 12 de enero de 2012, mientras que el propio actor que laboró desde el 5 de enero.

4. Es decir, en el presente proceso no se pueden actuar los medios probatorios necesarios para emitir un pronunciamiento de fondo, mediante el cual se pueda determinar si se trata de una relación laboral, sujeta a subordinación, como tampoco es posible determinar si se trata de una relación civil temporal, debiendo, por tanto, la presente controversia dilucidarse en otra vía procedimental que cuente con una etapa probatoria, de la cual carece el proceso de amparo.

5. Que, en consecuencia, en el caso de autos es necesaria una actividad probatoria, motivo por el cual el amparo no resulta una vía idónea para dilucidar la cuestión controvertida, sino la vía del proceso ordinario, resultando de aplicación los artículos 9º y 5.2º del Código Procesal Constitucional.


RESUELVE



SS.


W-1189106-6

PROCESO DE AMPAROEXP. N° 04498-2013-PA/TCLIMAELÍAS CHOQUEHUANCA MACHACA

SENTENCIA DEL TRIBUNAL CONSTITUCIONALEn Lima, a los 26 días del mes de junio de 2014, la Sala

Segunda del Tribunal Constitucional, integrada por los magistrados Blume Fortini, Ledesma Narváez y Espinosa-Saldaña Barrera, pronuncia la siguiente sentencia.

ASUNTORecurso de agravio constitucional interpuesto por don Elías

Choquehuanca Machaca contra la resolución de fojas 392, de fecha 22 de mayo de 2013, expedida por la Tercera Sala Civil de la Corte Superior de Justicia de Lima, que declaró improcedente la demanda de autos.

ANTECEDENTES

El recurrente interpone demanda de amparo contra la Ofi cina de Normalización Previsional (ONP), con el objeto de que se declare inaplicable la Resolución 1926-2009-ONP/DPR/DL 18846; y que, en consecuencia, se le otorgue la pensión de invalidez vitalicia por enfermedad profesional, con abono de los devengados, intereses legales y costos del proceso.

La emplazada contesta la demanda solicitando que se la declare infundada o improcedente. Expresa que no existe relación de causalidad en el tiempo transcurrido entre la fecha de cese y la fecha de determinación de la enfermedad del demandante.

Rímac Seguros y Reaseguros contesta la demanda solicitando se la declare improcedente. Afi rma que habiéndose generado la presunta enfermedad del demandante en el año 1990, es decir antes de la vigencia de la Ley 26790, resulta evidente que la obligada al pago de la pensión es la ONP. Agrega que el demandante no ha presentado prueba idónea para acreditar que le corresponde el otorgamiento de la pensión alegada.

El Quinto Juzgado Constitucional de Lima, con fecha 24 de octubre de 2012, declara fundada la demanda, por estimar que el demandante ha acreditado, debidamente, reunir los requisitos para gozar de una pensión vitalicia por la enfermedad profesional.

La Sala Superior competente, revocando la apelada, declara improcedente la demanda, al sostener que en autos no se encuentra acreditado que las enfermedades que adolece el demandante se hayan producido como consecuencia del desempeño en sus actividades laborales.

FUNDAMENTOS

1. Delimitación del petitorio

En el presente caso, el demandante solicita el otorgamiento de una pensión de invalidez vitalicia por enfermedad profesional.

Al respecto, este Tribunal tiene indicado que forma parte del contenido constitucionalmente protegido del derecho a la pensión las disposiciones legales que establecen los requisitos para el goce de tal derecho, y que la titularidad del derecho invocado debe estar sufi cientemente acreditada para que sea posible emitir pronunciamiento.

En consecuencia, lo pretendido por el actor se encuentra comprendido dentro del ámbito constitucionalmente garantizado por el derecho a la pensión (es decir: su contenido prima facie), motivo por el cual corresponde analizar el fondo de la cuestión controvertida.

2. Sobre la afectación del derecho a la pensión (artículo 11 de la Constitución)

2.1. Argumentos del demandante

Manifi esta que durante toda su actividad laboral ha trabajado como ayudante de perforista al interior de mina, motivo por el cual adquirió las enfermedades de neumoconiosis e hipoacusia, con 70% de incapacidad.

2.2. Argumentos de las demandadas

La ONP y Rímac Seguros y Reaseguros contestan la demanda alegando que no existe nexo o relación de causalidad entre las enfermedades que presenta el demandante y el trabajo que desempeñaba.

2.3. Consideraciones del Tribunal Constitucional

2.3.1. Este Tribunal, en el precedente vinculante recaído en la STC 02513-2007-PA/TC, publicada el 5 de febrero de 2009, ha unifi cado los criterios respecto a las situaciones relacionadas con la aplicación del Régimen de Protección de Riesgos Profesionales (accidentes y enfermedades profesionales).

2.3.2. En dicha sentencia ha quedado establecido que en los procesos de amparo referidos al otorgamiento de una pensión vitalicia conforme al Decreto Ley 18846 o de una pensión de invalidez conforme a la Ley 26790, la enfermedad profesional únicamente podrá ser acreditada con un examen o dictamen médico emitido por una Comisión Médica Evaluadora de Incapacidades del Ministerio de Salud, de EsSalud o de una EPS, conforme lo dispone el artículo 26 del Decreto Ley 19990.

2.3.3. Cabe precisar que el régimen de protección fue inicialmente regulado por el Decreto Ley 18846, y luego sustituido por la Ley 26790, del 17 de mayo de 1997, que estableció en su Tercera Disposición Complementaria que las reservas y obligaciones por prestaciones económicas del Seguro de Accidentes de Trabajo y Enfermedades Profesionales (SATEP) serían transferidas al Seguro Complementario de Trabajo de Riesgo (SCTR) administrado por la ONP.

2.3.4. Posteriormente, y mediante el Decreto Supremo 003-98-SA se aprobaron las Normas Técnicas del SCTR, estableciendo las prestaciones asistenciales y pecuniarias que se otorgan al titular o benefi ciarios a consecuencia de un accidente de trabajo o enfermedad profesional.

2.3.5. El artículo 18.2.2 del Decreto Supremo 003-98-SA establece que sufre de invalidez total permanente quien queda disminuido en su capacidad para el trabajo en forma permanente, en una proporción igual o superior al 66.66%, en cuyo caso la pensión de invalidez vitalicia mensual será igual al 70% de la



remuneración mensual del asegurado, equivalente al promedio de las remuneraciones asegurables de los doce meses anteriores al siniestro, entendiéndose como tal al accidente o enfermedad profesional sufrida por el asegurado.

2.3.6. Mediante las Resoluciones 4060-2006-ONP/DC/DL 18846 (f. 3) y 1926-2009-ONP/DPR/DL 18846 (f. 4), se denegó al demandante el otorgamiento de la pensión vitalicia por enfermedad profesional. Ello, por cuanto, a la fecha de expedición del Informe de Evaluación Médica de Incapacidad (1 de octubre de 2008), no se encontraba vigente el Decreto Ley 18846.

2.3.7. En el presente caso, el demandante ha presentado el Informe de Evaluación Médica de Incapacidad (f. 10), del 1 de octubre de 2008, emitido por la Comisión Médica de Evaluación de Incapacidades del Hospital III Juliaca - EsSalud, el cual concluye que padece de neumoconiosis, hipoacusia moderada y ambliopía, con un menoscabo global de 70%.

2.3.8. Con las copias legalizadas del certifi cado de trabajo (f. 6) y la liquidación por tiempo de servicios (f. 7), se ha acreditado sus labores al interior de mina en la Compañía Minera Arcata S.A. como ayudante perforista, winchero, perforista y maestro de segunda desde el 10 de abril de 1968 hasta el 31 de diciembre de 1999.

2.3.9. Asimismo, de acuerdo con la declaración jurada (f. 180) expedida por la Compañía Minera Arcata S.A., de fecha 17 de enero de 2012, los aportes al SCTR se efectuaron con Seguros Rímac Internacional del 18 de mayo de 1997 al 31 de diciembre de 1999, lo cual se corrobora, también, con los documentos de fojas 307 y siguientes, que evidencian que dicha empresa ha mantenido el referido seguro durante los años 2002, 2003 y 2005.

2.3.10.Como se ha indicado en el fundamento 2.3.7. supra, la Comisión Médica de Evaluación de Incapacidades ha determinado que el demandante padece de neumoconiosis e hipoacusia moderada. Al respecto, debe recordarse que, respecto a la enfermedad profesional de neumoconiosis, este Tribunal ha manifestado que el nexo causal existente entre las condiciones de trabajo y dicha enfermedad es implícito para quienes realizan actividades mineras. Asimismo, al establecer los precedentes vinculantes sobre riesgos profesionales, este Tribunal ha precisado que para considerar la hipoacusia como enfermedad profesional es necesario acreditar la relación de causalidad entre las condiciones de trabajo y la enfermedad. Para ello se deberá tener en cuenta las funciones que desempeñaba el demandante, el tiempo transcurrido entre la fecha de cese y la fecha de determinación de la enfermedad, además de las condiciones inherentes al propio lugar de trabajo; es decir, que la relación de causalidad en esta enfermedad no se presume sino que se tiene que probar, dado que la hipoacusia se produce por la exposición repetida y prolongada al ruido (STC 02513-2007-PA/TC).

2.3.11.Consecuentemente, habiéndose acreditado que las enfermedades que padece el demandante son consecuencia de la exposición a factores de riesgo inherentes a su actividad laboral (fundamentos 2.3.7. y 2.3.8.), corresponde estimar la presente demanda al haberse acreditado la afectación del derecho a la pensión del demandante.

3. Efectos de la sentencia

3.1. En cuanto a la fecha en que se genera el derecho, este Tribunal estima que la contingencia debe establecerse desde la fecha del pronunciamiento médico que acredita la existencia de la enfermedad profesional, dado que el benefi cio deriva justamente del mal que aqueja al demandante, y es a partir de dicha fecha que se debe abonar la pensión vitalicia -antes renta vitalicia-, en concordancia con lo dispuesto por el artículo 19 del Decreto Supremo 003-98-SA.

3.2. Respecto a los intereses legales, este Colegiado, en la STC 05430-2006-PA/TC, ha establecido que deben ser pagados de acuerdo a lo dispuesto en el artículo 1246 del Código Civil.

3.3. Con relación al pago de los costos del proceso, estos deben ser abonados conforme al artículo 56 del Código Procesal Constitucional


HA RESUELTO

1. Declarar FUNDADA la demanda, por haberse acreditado la vulneración del derecho a la pensión del demandante; en consecuencia, NULAS las Resoluciones 4060-2006-ONP/DC/DL 18846 y 1926-2009-ONP/DPR/DL 18846.

2. Reponiendo las cosas al estado anterior a la vulneración del derecho a la pensión, se ordena que Rímac Seguros y Reaseguros otorgue al demandante la pensión que le corresponde por concepto de enfermedad profesional, desde el 1 de octubre de 2008, conforme a los fundamentos de la presente sentencia. Asimismo, se dispone que se abonen los devengados correspondientes, los intereses legales a que hubiere lugar conforme al artículo 1246 del Código Civil, así como los costos procesales.


SS.


W-1189106-7

PROCESO DE AMPAROEXP. N° 04406-2013-PA/TCPIURANÉSTOR JUÁREZ PALACIOS


En Lima, a los 26 días del mes de junio del 2014, la Sala Segunda del Tribunal Constitucional integrada por los magistrados Blume Fortini, Ledesma Narváez y Espinosa-Saldaña Barrera, pronuncia la siguiente sentencia.

ASUNTO

Recurso de agravio constitucional interpuesto por don Néstor Juárez Palacios contra la sentencia de fojas 176, su fecha 1 de julio de 2013, expedida por la Segunda Sala Civil de la Corte Superior de Justicia de Piura, que declaró improcedente la demanda de autos; y,

ANTECEDENTES

Con fecha 29 de diciembre de 2011, el recurrente interpone demanda de amparo contra la Ofi cina de Normalización Previsional (ONP), con el objeto de que se declaren inaplicables las Resoluciones 14331-2011-ONP/DPR/DL 19990 y 95146-2011-ONP/DPR.SC/DL 19990, de fechas 6 y 17 de octubre de 2011, respectivamente; y que, en consecuencia, se restituya su pensión de jubilación adelantada conforme al Decreto Ley 19990. Asimismo, solicita que se le abonen los devengados y los intereses legales correspondientes.

La emplazada contesta la demanda manifestando que la pretensión demandada no se encuentra dirigida a la protección del contenido constitucionalmente protegido del derecho a la pensión. Asimismo, sostiene que en virtud de su facultad de fi scalización posterior y lo dispuesto por el artículo 3 del Decreto Supremo 063-2007-EF, puede suspender el pago de pensiones cuando se encuentren indicios de que estas se han otorgado en virtud de documentación falsa. Agrega que al tener las afectaciones en materia pensionaria, la calidad de continuada, no puede argumentarse que el plazo para declarar la nulidad de los actos administrativos ha prescrito o caducado.

El Primer Juzgado Civil de Piura, con fecha 10 de agosto de 2011, declaró improcedente la demanda por estimar que esta ha sido interpuesta ante un juzgado incompetente por razón del territorio.

A su turno, la Sala revisora confi rmó la apelada por similar fundamento.

FUNDAMENTOS

1. De acuerdo con el artículo 51 del Código Procesal Constitucional, modifi cado por la Ley 28946, publicada el 24 de diciembre de 2006, el juez competente para conocer los procesos de amparo, hábeas data y cumplimiento es el Juez civil o mixto del lugar donde se afectó el derecho o donde tiene su domicilio principal el afectado, a elección del demandante. Añade que no se admitirá la prórroga de la competencia territorial, bajo sanción de nulidad de todo lo actuado.

2. En el documento nacional de identidad (f. 4) del actor consta que tiene su domicilio principal en Sect. 15-8 Hualtaco I, distrito de Tambogrande. Por otro lado, se alega la afectación a la pensión de jubilación que percibe el recurrente por haberse declarado la nulidad de la Resolución 14331-2011-ONP/DPR/DL 19990, mediante la cual se le otorgó pensión de jubilación adelantada conforme al artículo 44 del Decreto Ley 19990. En tal sentido, los hechos que el demandante califi ca como vulneratorios de sus derechos constitucionales tuvieron lugar en la ciudad de Lima, como se aprecia en la resolución cuestionada (f. 10).

3. En tal sentido, sea que se trate del lugar donde se afectó el derecho o del lugar donde tenía su domicilio principal el supuesto afectado al interponer la demanda, de conformidad con el artículo 51 del Código Procesal Constitucional, para este Tribunal queda claro que la demanda debió haber sido interpuesta en el Juzgado Mixto de Tambogrande o en el Juzgado competente de la ciudad de Lima y no en el Juzgado Corporativo Civil de Piura. En consecuencia, corresponde desestimar la demanda.


HA RESUELTO



SS.


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PROCESO DE HÁBEAS CORPUSEXP. N° 04759-2013-PHC/TCLIMAALIPIO AGAPITO MARREROS CARRETERO


En Lima, a los 26 días del mes de junio del 2014, la Sala Segunda del Tribunal Constitucional integrada por los magistrados Blume Fortini, Ledesma Narváez y Espinosa-Saldaña Barrera, pronuncia la siguiente sentencia.

ASUNTO

El recurso de agravio constitucional interpuesto por don Víctor Manuel Otoya Petit, a favor de don Alipio Agapito Marreros Carretero, contra la resolución de fojas 437, su fecha 10 de enero de 2013, expedida por la Segunda Sala Penal para Procesos con Reos Libres de la Corte Superior de Justicia de Lima, que declaró improcedente la demanda de hábeas corpus de autos; y,

ANTECEDENTES

Con fecha 20 de setiembre de 2012, don Víctor Manuel Otoya Petit interpone demanda de hábeas corpus a favor de don Alipio Agapito Marreros Carretero y la dirige contra los jueces integrantes de la Sala Penal de Apelaciones de la Corte Superior de Justicia de Lima Norte, señores Pacheco Huancas, Jo Laos y Fernández Ceballos, con la fi nalidad de que se declare la nulidad de la resolución de fecha 17 de agosto de 2012, mediante la cual se confi rmó la sentencia que condena al benefi ciario a 5 años de pena privativa de la libertad por el delito de cohecho pasivo impropio; y, consecuentemente, se disponga su libertad (Expediente Nº 6030-2011). Se alega la afectación a los derechos al debido proceso, a probar y de defensa.

Al respecto, la parte demandante afi rma que la Sala Superior emplazada condenó al favorecido sin pruebas, pues la resolución cuestionada ha omitido valorar de manera grave y maliciosa documentos muy relevantes, como lo son las actas de los procesos administrativos que adjudicaron la buena pro a la empresa Color Print Diseño e Impresiones LKS S.A.C para la prestación del servicio de publicidad. Afi rma que, de las actas del caso, se verifi ca que quien califi ca y adjudica el trabajo no es el benefi ciario, pues no aparece como autor ni como responsable. Manifi esta que los demandados han llevado el proceso desde su inicio y siempre han conocido de la imputación, por lo tanto han conocido del valor probatorio de la prueba omitida. Precisa que las aludidas actas demuestran que la imputación no es cierta, pues el imputado (el favorecido) es ajeno al área de logística que es la encargada de adjudicar la buena pro. Agrega que el no haberse pronunciado por las actas demuestra parcialidad.

Realizada la investigación sumaria los vocales emplazados refi eren que en el presente caso se pretende anular una resolución emitida dentro de un proceso regular, llevado a cabo con todas las garantías de la ley y en donde el sentenciado ha tenido oportunidad de ofrecer pruebas y actuarlas, habiendo sido oído y atendido, por lo que el cuestionamiento relativo a la valoración e interpretación de las pruebas por parte del juzgador penal no puede ventilarse dentro del proceso constitucional.

El Vigésimo Juzgado Penal de Lima, con fecha 17 de octubre de 2012, declaró improcedente la demanda por considerar que la resolución cuestionada ha tenido en cuenta los fundamentos del recurso del favorecido y no resultó de convención probatoria que el favorecido hubiera estado, o no, a cargo del área logística de su institución. Entre otros, agrega que no es función del Juez constitucional efectuar la revaloración de los medios probatorios.

La Sala Superior revisora, con fecha 10 de enero de 2013, confi rmó la resolución apelada por considerar que el motivo de la demanda es el reexamen de la sentencia que confi rmó la condena del favorecido. Señala que lo que se pretende es la evaluación de cuestiones que son de competencia de la justicia ordinaria.

FUNDAMENTOS

1. Es objeto de la presente demanda que se declare la nulidad de la resolución de fecha 17 de agosto de 2012, mediante la cual se confi rmó la sentencia que condena al benefi ciario a 5 años de pena privativa de la libertad por el delito de cohecho pasivo impropio (Expediente Nº 6030-2011); y, como consecuencia de ello, se disponga su libertad.

2. La Constitución establece expresamente en el inciso 1 del artículo 200º que el hábeas corpus procede cuando se vulnera o amenaza la libertad individual o los derechos constitucionales conexos a ella. No obstante, no cualquier reclamo que alegue la presunta afectación del derecho a la libertad individual o sus derechos conexos puede dar lugar al análisis del fondo de la materia cuestionada mediante el hábeas corpus, pues para ello debe examinarse previamente si los hechos que se denuncian revisten relevancia constitucional y si aquellos agravian el contenido constitucionalmente protegido del derecho fundamental que se invoca. Es por ello que el Código Procesal Constitucional prevé en su artículo 5°, inciso 1, que “no proceden los procesos constitucionales cuando: (...) los hechos y el petitorio de la demanda no están referidos en forma directa al contenido constitucionalmente protegido del derecho invocado”.

3. Asimismo, cabe destacar que los juicios de reproche penal de culpabilidad o inculpabilidad, así como la valoración de las pruebas penales y su sufi ciencia son aspectos propios de evaluación de la jurisdicción ordinaria que no competen ser resueltas por la justicia constitucional.

4. En el presente caso el recurrente pretende que se declare nula la resolución cuestionada porque la condena que se le ha impuesto lesiona los derechos del benefi ciario al debido proceso, a probar y de defensa, por haberse omitido valorar las actas de los procesos administrativos que adjudicaron la buena pro a la empresa Color Print Diseño e Impresiones LKS S.A.C para la prestación del servicio de publicidad. Sostiene que dichos medios probatorios demostrarían que quien califi ca y adjudica la buena pro es el encargado del área de logística, a la cual el benefi ciario es completamente ajeno. Como es de verse, dicho alegato no hace más que evidenciar que lo que en realidad pretende el demandante es un reexamen de la valoración probatoria contenida en la resolución cuestionada, asunto que es propio de la justicia ordinaria y no de la justicia constitucional conforme se ha esbozado en el fundamento precedente, más aún cuando la omisión que se denuncia, en modo alguno demuestra la lesión de los derechos conexos invocados.

5. En consecuencia, corresponde el rechazo de la demanda en aplicación de la causal de improcedencia contenida en el artículo 5º, inciso 1, del Código Procesal Constitucional, toda vez que los hechos que la sustentan no están referidos en forma directa y concreta al contenido constitucionalmente protegidos de los derechos conexos a la libertad personal que se invocan, al no ser atribución de la justicia constitucional subrogar a la justicia ordinaria en temas propios de su competencia.


HA RESUELTO

Declarar IMPROCEDENTE la demanda de hábeas corpus de autos.


SS.


W-1189106-10

PROCESO DE HÁBEAS CORPUSEXP. N° 04514-2013-PHC/TCCUSCOPÍO BARRIENTOS BORDA


En Arequipa, a los 13 días del mes de agosto de 2014, la Sala Segunda del Tribunal Constitucional, integrada por los magistrados Blume Fortini, Ramos Núñez y Ledesma Narváez, pronuncia la siguiente sentencia

ASUNTO

Recurso de agravio constitucional interpuesto por don Pío Barrientos Borda contra la resolución de fojas 390, su fecha 3 de junio de 2013, expedida por la Primera Sala Penal de Apelaciones de la Corte Superior de Justicia de Cusco, que declaró infundada la demanda de autos.

ANTECEDENTES

Con fecha 19 de abril del 2013, el recurrente interpone demanda de hábeas corpus contra el Comandante PNP César Díaz Valencia, el SOS PNP Eusebio Miranda Martínez y el SO3 Moisés Ramírez Aedo, solicitando que se disponga que los emplazados no vuelvan a incurrir en actos similares a los que motivan la demanda. El actor alega que el día 9 de abril del 2013, aproximadamente a las 11 horas con 30 minutos, mientras realizaba su labor de vigilante privado en la Caja Municipal de Ahorro y Crédito de Cusco, advirtió que un efectivo policial y un servidor de la Municipalidad Provincial del Cusco intentaban remolcar unas motocicletas que se encontraban en la zona de parqueo de la citada caja municipal, y que cuando se aproximó a consultarles si podía comunicar el hecho a los conductores de los vehículos para que se apersonen, el SOS PNP Miranda y los efectivos de refuerzo que solicitó lo condujeron a la Comisaría de Saphy, donde fue retenido por cerca de 7 horas y 29 minutos para una investigación por el presunto delito de violencia y resistencia a la autoridad. Refi ere que dicha detención superó el tiempo razonable y que cuando fue citado para rendir su declaración en la investigación preliminar, al apersonarse a la fi scalía, se le informó que no había denuncia alguna.

El procurador público adjunto a cargo de los asuntos jurídicos del Ministerio del Interior contesta la demanda, indicando que el personal policial demandado no ha infringido derecho constitucional alguno y que el recurrente no ha presentado prueba que acredite



fehacientemente el abuso de autoridad. Alega que, durante la intervención policial, el demandante mostró una conducta inapropiada y violenta, a sabiendas que el estacionamiento en zonas rígidas está prohibido.

El Sexto Juzgado de Investigación Preparatoria de Cusco, con fecha 2 de mayo de 2013, declaró fundada la demanda, por considerar que el recurrente estuvo detenido más de 6 horas, tiempo que rebasa lo permitido por el Código Procesal Penal y el plazo estrictamente necesario fi jado por el Tribunal Constitucional.

La Sala revisora revocó la apelada y declaró infundada la demanda, por considerar que el agravio alegado contra la libertad individual cesó con anterioridad a la postulación de la demanda.

FUNDAMENTOS


1. El objeto de la presente demanda es que se disponga que los emplazados no vuelvan a incurrir en actos similares a los que motivan la demanda. Alega la vulneración de su derecho a la libertad personal.

Análisis del caso en concreto

2. De conformidad con lo dispuesto en el artículo 5.5 del Código Procesal Constitucional, no proceden los procesos constitucionales cuando “A la presentación de la demanda ha cesado la amenaza o violación de un derecho constitucional o se ha convertido en irreparable”.

3. En el presente caso, de los documentos que obran a fojas 33 a 42, 52 y 53, se aprecia que, con fecha 9 de abril de 2013, el recurrente fue llevado a la Comisaría Sectorial Cusco “A” en calidad de intervenido y que, posteriormente, el Ministerio Público tomó conocimiento, y realizó las diligencias fi scales pertinentes. Según se advierte, se practicaron al actor el examen médico legal y el examen de dosaje etílico; y, según las actas de registro personal y de lectura de derechos del imputado, que obran a fojas 41 y 42, consta que contó con la presencia de su abogado defensor.

4. Según afi rma el propio recurrente, en el fundamento 4.8 de su demanda, a las 18 horas con 59 minutos, del 9 de abril del 2013, se le hizo entrega de la citación policial 1-2013-REGPOL-SUR/ORI-DIRTEPOL-CSC-SEINCRI, obrante a fojas 58, y se retiró de la comisaría; es decir, el hecho que se denuncia como inconstitucional por afectar su derecho a la libertad personal cesó antes de la interposición de la presente demanda.

5. En consecuencia, en aplicación del precitado artículo 5.5 del Código Procesal Constitucional, la demanda debe rechazarse.

6. Sin perjuicio de lo señalado, este Tribunal considera necesario pronunciarse sobre los hechos argüidos por el actor como lesivos a su derecho a la libertad personal, esto es, que fue detenido cerca a su centro de labores y llevado a la Comisaría de Saphy, donde permaneció por más de 7 horas sin que exista motivo para ello, y que no había razones que justifi caran la realización de pesquisas por los cargos que se le imputaban, además de haberse excedido del plazo de 4 horas que, para las retenciones policiales, prevé el Código Procesal Penal.

7. Ahora bien, de la revisión de autos, se aprecia que el demandado, comandante César Díaz Valencia, manifestó, en el informe obrante a fojas 33, que el demandante nunca fue detenido sino intervenido; más aún, en el acta de intervención policial, de fojas 37; acta de registro personal, de fojas 41, acta de lectura del imputado, de fojas 42; ofi cio cursado al Director del Instituto de Medicina Legal del Cusco, de fojas 32; y ofi cio cursado al jefe de la Ofi san, corriente en la página 55, se hace referencia al demandante como “intervenido”.

8. Entonces, si el recurrente no fue detenido, como afi rma el demandado, no se advierte razón alguna que justifi que su permanencia en la comisaría por más de 7 horas; y, en la eventualidad de que hubiere tenido la calidad de intervenido, las actuaciones efectuadas por ese motivo, como el levantamiento de las actas de intervención y de registro personal, y la realización del examen médico legal y del dosaje etílico, no justifi carían el tiempo que habría permanecido privado de su libertad; tanto más si se tiene en cuenta que el artículo 209º, inciso 1), del Código Procesal Penal establece un plazo máximo de 4 horas para la retención de las personas en el lugar de la intervención; lo que lleva a este Tribunal a considerar que los emplazados habrían actuado arbitrariamente. Sin embargo, como quiera que no es del caso analizar en este proceso la posibilidad de imponer sanción alguna al respecto, pues, como ya se dijo, el acto lesivo al derecho a la libertad del actor cesó al haber sido puesto en libertad antes de la interposición de la demanda, deviniendo esta en improcedente, resulta pertinente poner tales hechos en conocimiento de la autoridad competente, a fi n de que se investigue y establezca las responsabilidades del caso por la conducta asumida por cada uno de los demandados respecto de los hechos que sustentan la demanda. Por ello, el Tribunal estima pertinente ofi ciar a la Inspectoría General de la Policía Nacional del Perú para que proceda conforme a sus atribuciones.


HA RESUELTO

1.- Declarar IMPROCEDENTE la demanda.2.- OFICIESE a la Inspectoría General de la Policía Nacional

del Perú para que, conforme a sus atribuciones, investigue los

hechos alegados en la demanda y, de ser el caso, se impongan las sanciones que correspondan.


SS.


W-1189106-11

PROCESO DE AMPAROEXP. N° 03860-2013-PA/TCSAN MARTÍNAQUILES NAVARRO SINARAHUA



ASUNTO

Recurso de agravio constitucional interpuesto por don Aquiles Navarro Sinarahua contra la resolución de fojas 291, su fecha 3 de junio de 2013, expedida por la Sala Mixta Descentralizada de Tarapoto de la Corte Superior de Justicia de San Martín, que declaró fundada la excepción de incompetencia por razón de la materia.

ANTECEDENTES

Con fecha 20 de febrero de 2012, el recurrente interpone demanda de amparo contra la Empresa Municipal de Servicio de Agua Potable y Alcantarillado de San Martín S.A. (Emapa San Martín S.A.), solicitando que se deje sin efecto las Resoluciones de Gerencia General N.º 167-2011-EMAPA-SM-SA-GG y N.º 009-2012-EMAPA-SM-SA-GG, de fechas 30 de noviembre de 2011 y 23 de enero de 2012, respectivamente, que le imponen la sanción de despido por falta grave; que se le reincorpore en el mismo cargo que venía desempeñando; y que se le paguen los costos del proceso. Alega la vulneración de sus derechos constitucionales al trabajo, a un debido procedimiento, de defensa, a la igualdad ante la ley, a la igualdad de oportunidades sin discriminación y al principio de legalidad.

El demandante manifi esta que es trabajador del régimen del Decreto Legislativo N.º 728, ocupando el cargo de asistente de remuneraciones de la Ofi cina de Recursos Humanos, y que se ha desempeñado como trabajador hasta el 15 de diciembre de 2011, cuando fue despedido en forma arbitraria. Sostiene que su despido por falta grave se instauró siguiendo un procedimiento administrativo disciplinario que es aplicable solo a los trabajadores del régimen laboral público, al cual no pertenece. Señala que la resolución que lo sanciona con el despido fue expedida fuera de plazo, que la falta que se le imputa fue cometida en el mes de octubre de 2008 y que el procedimiento administrativo disciplinario se inició el 21 de julio de 2011, por lo que se habría vulnerado el principio de inmediatez.

El apoderado judicial de la emplazada deduce las excepciones de incompetencia por razón de la materia y de falta de agotamiento de la vía administrativa, y contesta la demanda, indicando que, conforme a la Ley N.º 27444, el procedimiento administrativo disciplinario incoado es general para todos los trabajadores de la demandada, independientemente del régimen laboral en que se encuentren. Refi ere que el incumplimiento del plazo para la sanción impuesta no invalida el procedimiento de despido, en todo caso, constituye solo una falta administrativa de los miembros de la comisión. Asimismo, alega que no se ha vulnerado el principio de inmediatez, en vista que el funcionario con facultad sancionadora recién tuvo conocimiento de la falta grave el 10 de mayo de 2011, quien procedió a remitir la documentación a la Comisión de Procesos Administrativos Disciplinarios conforme a ley.

El Juzgado Mixto de Tarapoto, con fecha 19 de setiembre de 2012, declaró infundadas las excepciones propuestas por estimar que la pretensión del demandante merece ser evaluada a través del proceso amparo por no encontrarse vinculada al régimen laboral público.

La sociedad emplazada, con fecha 26 de setiembre de 2012, formula recurso de apelación contra la resolución que declaró infundada las excepciones de falta de agotamiento de la vía administrativa y de incompetencia por razón de la materia.

Con fecha 29 de octubre de 2012, el A quo declaró improcedente la demanda, por estimar que son los jueces laborales los competentes para tramitar la presente demanda.

El demandante, con fecha 12 de noviembre de 2012, interpone recurso de apelación contra la sentencia de primera instancia sosteniendo que no se han valorado adecuadamente sus pruebas aportadas y que en sus considerandos se han invocados hechos diferentes a los peticionados en su demanda.

A su turno, la Sala revisora revocó la resolución de fecha 19 de setiembre de 2012 y declaró fundada la excepción de


incompetencia por razón de la materia y nulo todo lo actuado, sin emitir pronunciamiento sobre los demás extremos materia de impugnación, disponiendo la adecuación de la demanda al proceso laboral ordinario por considerar que la pretensión demandada pretende discutir la legalidad de la causa de despido, situación para la cual es necesaria la actuación de medios probatorios, lo que no es posible en el amparo por carecer de etapa probatoria.

Mediante recurso de agravio constitucional, el demandante reiteró los argumentos expresados en su demanda.

FUNDAMENTOS


1. El objeto de la demanda es que se ordene la reincorporación del demandante en el cargo que desempeñaba y que se pague los costos del proceso, por haber sido víctima de un despido incausado. Alega que se han vulnerado sus derechos constitucionales al trabajo, a un debido procedimiento, de defensa, a la igualdad ante la ley, a la igualdad de oportunidades sin discriminación y al principio de legalidad.

Consideraciones previas

2. Este Tribunal no comparte el criterio adoptado por el Ad quem para estimar la excepción de incompetencia por razón de la materia promovida por la parte emplazada, dado que en reiterada jurisprudencia se ha establecido que el proceso de amparo resulta idóneo para examinar las afectaciones del derecho al trabajo del régimen laboral privado, en tanto corresponde a esta vía procesal reponer las cosas al estado anterior de los derechos fundamentales y en el caso de dicho derecho, otorgar la adecuada protección frente al despido arbitrario.

3. En tal sentido, este Tribunal es competente para revisar la demanda del recurrente, en tanto alega que su despido resulta arbitrario, razón por la cual corresponde desestimar la referida excepción.

Sobre la afectación al derecho al debido proceso

Argumentos de la parte demandante

4. El demandante manifi esta que es trabajador del régimen del Decreto Legislativo N.º 728, ocupando el cargo de asistente de remuneraciones de la Ofi cina de Recursos Humanos, y que se ha desempeñado como trabajador hasta el 15 de diciembre de 2011, fecha en que fue despido en forma arbitraria. Sostiene que su despido por falta grave se instauró siguiendo un procedimiento administrativo disciplinario que es aplicable solo a los trabajadores del régimen laboral público, al cual no pertenece. Señala que la resolución que lo sanciona con el despido fue expedida fuera de plazo y que la falta que se le imputa fue cometida en el mes de octubre de 2008, mientras que el procedimiento administrativo disciplinario se inició el 21 de julio de 2011, lo que vulnera el principio de inmediatez.

Argumentos de la parte demandada

5. La entidad demandada refi ere que, conforme a la Ley N.º 27444, el procedimiento administrativo disciplinario incoado es general para todos los trabajadores de la demandada, independientemente del régimen laboral en que se encuentran. Refi ere que el incumplimiento del plazo para la sanción impuesta no invalida el procedimiento de despido, sino que constituye, de ser el caso, solo una falta administrativa de los miembros de la comisión. Asimismo, alega que no se ha vulnerado el principio de inmediatez porque el funcionario con facultad sancionadora recién tuvo conocimiento de la falta grave el 10 de mayo de 2011, quien procedió a remitir la documentación a la Comisión de Procesos Administrativos Disciplinarios conforme a ley.

Consideraciones del Tribunal Constitucional

6. El artículo 139º, inciso 3), de la Constitución establece que son principios y derechos de la función jurisdiccional “La observancia del debido proceso y la tutela jurisdiccional”; y el inciso 14) establece: “El principio de no ser privado del derecho de defensa en ningún estado del proceso.”

7. Este Tribunal ha establecido que el derecho al debido proceso es aplicable no solo a los procesos judiciales, sino también a los procedimientos instaurados en sede administrativa e incluso entre particulares. Supone el cumplimiento de todas las garantías, requisitos y normas de orden público que deben observar las instancias procesales de todos los procedimientos, sean judiciales, administrativos o sean confl ictos entre privados, a fi n de que las personas estén en condiciones de defender adecuadamente sus derechos ante cualquier acto que pueda afectarlos.

8. En el presente caso, el demandante sostiene las siguientes afectaciones: que se le aplicó un procedimiento de despido distinto al preestablecido en la normatividad específi ca de la empresa; que se le impuso la sanción de despido fuera del plazo correspondiente; y que se le ha despedido por un hecho que ha sucedido en octubre de 2008, lo cual afecta el principio de inmediatez.

9. La controversia, en ese sentido, se centra en determinar si todos estos hechos alegados por el recurrente han incidido en forma negativa en su derecho al debido proceso. De ser el caso, esto es, de comprobarse los perjuicios denunciados, deberá

declararse la invalidación del procedimiento disciplinario al cual fue sometido el actor y ordenarse su inmediata reincorporación en el centro de trabajo.

A) Sobre la normatividad laboral aplicada al despido del demandante

10. Sobre este asunto, se ha alegado una supuesta vulneración al debido proceso consistente en haberse iniciado un proceso disciplinario bajo las reglas de un régimen laboral distinto. Según ha expresado el actor, se le despidió aplicándole las reglas del régimen laboral público, cuando en realidad debió aplicársele las normas del régimen laboral privado, al cual pertenece.

11. Mediante Resolución de Gerencia General N.º 103-2011-EMAPA-SM-SA-GG, de fojas 8, su fecha 21 de julio de 2011, se observa que se inició un proceso investigatorio contra el recurrente a cargo de la Comisión Permanente de Procesos Disciplinarios; el cual, luego de cuatro meses, culminó con la imposición de la sanción de despido mediante Resolución de Gerencia General N.º 167-2011-EMAPA-SM-SA-GG, de fojas 4, del 30 de noviembre de 2011, por la comisión de faltas graves por haber incumplido con las obligaciones previstas en el reglamento interno. Esta última resolución fue ejecutada en forma inmediata, conforme se verifi ca del Memorándum N.º 273-2011-EMAPA-SM-SA-GG que cumple con notifi carla, obrante a fojas 7, de fecha 15 de diciembre de 2011.

12. De las resoluciones precitadas, se aprecia que el procedimiento de despido del actor fue articulado de conformidad con el documento denominado “Manual de Proceso Investigatorio de Faltas o Incapacidad de la Empresa Municipal de Servicio de Agua Potable y Alcantarillado de San Martín S.A.” (sic), el mismo que en obra autos a fojas 27.

13. El referido manual establece en su artículo 1º que su objeto es “Normar el Proceso Investigatorio de faltas o incapacidad de naturaleza laboral y regular las atribuciones de la Comisión Permanente de Procesos Investigatorios de EMAPA SAN MARTÍN S.A. y las comisiones especiales que con el mismo propósito se dignen”; y el artículo 2º estipula como su fi nalidad “Establecer el mecanismo que optimice el trámite de los Procesos Investigatorios que EMAPA SAN MARTÍN S.A. en adelante LA EMPRESA, instaure a sus trabajadores por inconducta y/o incapacidad funcional”.

14. Además, según se estipula en el artículo 4º del mismo manual, sus normas “son de alcance y cumplimiento para todo el personal EMAPA SAN MARTÍN S.A. en concordancia a la Ley que promulga el Código de Ética de la Función Pública, considerando como tal, a todo Funcionario, servidor o empleado, en cualquier de los niveles jerárquicos o funciones en nombre o al servicio de LA EMPRESA” (sic, énfasis agregado).

15. Examinadas estas disposiciones, puede colegirse que no es cierto lo argumentado por el recurrente, en el sentido de que fue desviado del procedimiento que le correspondía como trabajador del régimen laboral privado, porque dichas normas son de aplicación para todos los trabajadores de la empresa, sin importar el régimen laboral al que pertenezcan.

16. Debe destacarse que incluso, a diferencia de lo regulado en los artículos 31º y 32º del Decreto Legislativo N.º 728, que regulan el procedimiento y comunicación del despido en dicho régimen, el citado manual establece mayores garantías procesales a favor del trabajador. Asimismo, crea un órgano independiente denominado Comisión Permanente, conformado por tres integrantes y dos suplentes, que se encarga de llevar adelante el proceso de investigación de las faltas laborales. Este proceso investigatorio, además, otorga un plazo de diez días para que el trabajador bajo sospecha realice sus descargos; norma una etapa de impugnación, que se ejerce a través de los recursos de reconsideración y apelación; y regula las faltas que puede cometer el trabajador y las sanciones respectivas en diferentes grados.

17. Si bien el artículo 31º del Decreto Legislativo N.º 728 establece un procedimiento “legal” de despido y determinadas garantías para el derecho al debido proceso del trabajador, ello no impide que la empresa empleadora, en el ejercicio de su libertad de organización (protegido por el derecho a la libertad de empresa), pueda implementar condiciones más favorables que el mínimo incorporado en el artículo precitado, si de lo que se trata es optimizar la protección de los derechos de los trabajadores sometidos a un régimen disciplinario.

18. De otro lado, sobre las faltas cometidas, se advierte que mediante la Resolución de Gerencia General N.º 167-2011-EMAPA-SM-SA-GG se despidió al recurrente por haber infringido el artículo 15º, inciso 15) y el artículo 16º, inciso 6) del Reglamento Interno de Trabajo (RIT) que estipulan, respectivamente, que es obligación del trabajador “no utilizar su función con fi nes de lucro” y que está prohibido para el personal “disponer los bienes, equipos y herramientas de trabajo para otros fi nes y/o usos que no sean inherentes al ejercicio de las actividades de la Empresa”. Según el demandante, dichos artículos no le eran aplicables en vista que el reglamento interno solo era de alcance para los “Funcionarios y Servidores Públicos sujetos al régimen de la actividad Pública, Decreto Legislativo N.º 276 y NO a los trabajadores nombrados como el suscrito [el demandante], es decir en el régimen laboral privado, Decreto Supremo N.º 728” (sic).

19. Según se aprecia de la Resolución de Gerencia General N.º 167-2011-EMAPA-SM-SA-GG, se despidió al recurrente por el hecho de haber tramitado a nombre de su hija un préstamo de dinero ante el Banco Scotiabank, presentándola como supuesta trabajadora de la sociedad emplazada, valiéndose de boletas de pago falsas hechas por el propio demandante en su condición de



Asistente de Remuneraciones de la Ofi cina de Recursos Humanos, utilizando el sistema informático e insumos de la empresa.

20. Al respecto, este Tribunal debe indicar que en el presente caso, en nada se afectará la validez del despido del recurrente porque idénticas conductas están califi cadas como infracciones laborales para el trabajador del régimen del sector privado. Conforme es de verse, el artículo 25º, inciso a), del Decreto Legislativo N.º 728 dispone que son faltas graves “El incumplimiento de las obligaciones de trabajo que supone el quebrantamiento de la buena fe laboral […]” (dicha norma fue invocada por la resolución de despido); y, el inciso c) del mismo artículo establece también como falta grave “La apropiación consumada o frustrada de bienes o servicios del empleador o que se encuentran bajo su custodia, así como la retención o utilización indebidas de los mismos, en benefi cio propio o de terceros, con prescindencia de su valor” (énfasis agregado).

21. Por estas razones, este extremo de los argumentos del demandante, referidos a la aplicación de normatividad distinta, deben ser desestimados.

B) Imposición de la sanción de despido en forma extemporánea

22. El accionante ha referido que la sanción que lo despide “fue expedida fuera del plazo establecido en el Reglamento de Sanciones y Proceso Administrativo Disciplinario de EMAPA SAN MARTÍN S.A., cuyo plazo es de 30 días, desde el día siguiente de la actuación de la notifi cación de la Resolución que me apertura proceso Administrativo”.

23. De autos se advierte que la Resolución de Gerencia General N.º 103-2011-EMAPA-SM-SA-GG, del 21 de julio de 2011, que instauró el proceso investigatorio al recurrente fue notifi cada a su domicilio el 10 de agosto de 2011, mediante la Carta N.º 451-2011-EMPA-SM-SA-GG, obrante a fojas 107; y que la sanción de despido contenida en la Resolución de Gerencia General N.º 167-2011-EMAPA-SM-SA-GG fue expedida el 30 de noviembre de 2011, es decir, con posterioridad al plazo de los alegados treinta días (veinte días extemporáneos); sin embargo, este Colegiado advierte que esta afectación es de orden reglamentaria y no reviste relevancia constitucional.

24. En efecto, no se advierte que la infracción reglamentaria haya incidido en forma negativa en el derecho al debido proceso del actor y que le haya causado indefensión grave; por ello, en la medida que no se ha comprobado tal situación, esta parte de la demanda también debe ser desestimada.

C) Sobre la afectación al principio de inmediatez laboral

25. El demandante ha referido que se le instauró el 21 de julio de 2011 un procedimiento de despido por un hecho que sucedió en el mes de octubre de 2008 y del cual tenían conocimiento tanto el Gerente Administrativo como el Jefe de Recursos Humanos de la entidad. Según el actor, dichos funcionarios sabían que él había presentado a su hija ante el Banco Scotiabank como supuesta trabajadora de la emplazada para solicitar un préstamo dinerario. Refi ere que incluso fue el Jefe de Recursos Humanos quien fi rmó el programa de préstamo personal bajo la modalidad de descuento por planilla, que su hija presentó ante la entidad bancaria.

Por ello, el recurrente alega que se ha vulnerado el principio de inmediatez, por haber transcurrido más de tres años entre la comisión de la falta grave y el inicio del proceso de despido.

26. Sobre este asunto, en la STC 00543-2007-PA/TC, fundamento 7, el Tribunal Constitucional ha referido que el principio de inmediatez consiste en lo siguiente:

(i) El proceso de cognición, que estaría conformado por todos los hechos que ocurren después de la comisión de la falta por el trabajador, lo que signifi ca, primero, tomar conocimiento (de la falta) a raíz de una acción propia, a través de los órganos que dispone la empresa o a raíz de una intervención de terceros como los clientes, los proveedores, las autoridades, etc. En segundo lugar, debe califi carse, esto es, encuadrar o defi nir la conducta descubierta como una infracción tipifi cada por la ley, susceptible de ser sancionada. Y en tercer lugar, debe comunicarse a los órganos de control y de dirección de la empleadora, que representan la instancia facultada para tomar decisiones, ya que mientras el conocimiento de la falta permanezca en los niveles subalternos, no produce ningún efecto para el cómputo de cualquier término que recaiga bajo la responsabilidad de la empresa (Ibídem. Comentario a la Casación N.º1917-2003-Lima (El Peruano, 31 de mayo de 2007). Citando el comentario de Jaime Beltrán Quiroga, pág. 231); es decir, que se tome conocimiento pleno de los hechos sucedidos para posteriormente tomar decisiones en el marco de las facultades sancionadoras del empleador.

(ii) El proceso volitivo se refi ere a la activación de los mecanismos decisorios del empleador para confi gurar la voluntad del despido, ya que éste por esencia representa un acto unilateral de voluntad manifi esta o presunta del patrono. El inicio de este proceso está dado por la evolución de la gravedad de la falta, por las repercusiones que causan al nivel de productividad y a las relaciones laborales existentes en la empresa, y por el examen de los antecedentes del trabajador infractor y la conducta desarrollada en el centro de trabajo, para establecer si excedía los márgenes de confi anza depositados en él. Con este cuadro de perspectivas la segunda etapa está dada por la toma de decisión que depende de la complejidad que tenga la organización empresarial, ya que mientras mayor sea ésta, las instancias que intervengan en la solución deberán ser más numerosas y, por el contrario, mientras

más simple sea, como el caso de un empresario individual que dirija su propia pequeña empresa, bastará con su sola decisión, la que podrá ser adoptada en el más breve plazo (Ibídem).

27. En tal sentido, la toma de conocimiento (referida en la cita precedente) que resulta relevante para el cómputo de la inmediatez laboral es el aviso al funcionario u órgano de la empresa que tenga potestad disciplinaria, es decir, al órgano que esté habilitado por la organización empresarial para decidir si impone o no una sanción al trabajador infractor. Sobre él recaerá el examen de la pérdida o no de la oportunidad para sancionar, o del olvido o condonación de la falta. La negligencia de otros trabajadores de la empresa sin potestad disciplinaria en comunicar la falta laboral, o incluso la complicidad, no pone en peligro el tiempo razonable para su posterior investigación y sanción, en buena cuenta porque su actuación no representa la voluntad de la empresa para efectos de punir las faltas cometidas.

28. En el caso de autos, efectivamente, es de verse que los hechos por los cuales fue despedido el actor ocurrieron en el año 2008 (fojas 25 y 120) y que, luego de transcurrido más de dos años, mediante Resolución de Gerencia General N.º 103-2011-EMAPA-SM-SA-GG, con fecha 21 de julio de 2011, se inició un proceso investigatorio contra el demandante, ordenándose a la Comisión Permanente de Procesos Disciplinarios el esclarecimiento de todos los hechos sucedidos; procedimiento que culminó con la sanción de despido el 30 de noviembre de 2011 mediante Resolución de Gerencia General N.º 167-2011-EMAPA-SM-SA-GG.

29. Examinando estos hechos, debe considerarse que las faltas graves cometidas por el recurrente fueron informadas por el Jefe de la Ofi cina de Recursos Humanos a la Gerencia General recién el 10 de mayo de 2011, según se verifi ca del documento de fojas 26, denominado Informe N° 258-2011-EMAPA-SM-SA-GG-GAF-OFIC.RR.HH; por lo que, conforme al fundamento 26 supra, es desde esa fecha que debe iniciarse la valoración sobre el supuesto incumplimiento del principio de inmediatez, puesto que, conforme al Manual de Proceso Investigatorio de Faltas o Incapacidad de la demandada, corresponde al Gerente General decidir las sanciones de los trabajadores que cometan faltas.

30. Los artículos 7.5 y 7.6 del referido manual (f. 29), estipulan lo siguiente:

7.5. La Comisión de Proceso Investigatorio elevará al término de la evaluación e investigación correspondiente, un informe escrito al Gerente General, recomendando la absolución o aplicación de la sanción que amerite la falta cometida por el trabajador.

7.6. Una vez expedida la resolución con la decisión adoptada por la Gerencia General ésta notifi cará su contenido a los trabajadores involucrados en el procedimiento, a la Ofi cina y/o Gerencia a la cual pertenezca, a la Ofi cina de Asesoría Jurídica y a la Ofi cina de Personal.

31. En ese sentido, este Tribunal opina que la desidia o colaboración de otros trabajadores (como alega el actor) en comunicar oportunamente la falta no afecta la validez del inicio del procedimiento investigatorio ordenado por el Gerente General mediante Resolución de Gerencia General N.º 103-2011-EMAPA-SM-SA-GG, en vista que dichos funcionarios no tenían facultad para imponer sanciones de despido.

32. Ahora bien, respecto al cumplimiento del principio de inmediatez en el curso del propio procedimiento investigatorio (21 de julio de 2011) hasta el despido del demandante (30 de noviembre de 2011), debe apreciarse tanto la complejidad de los hechos que son materia de investigación como los actos que articulan el procedimiento de despido, que dependen en gran medida de cómo se organiza la empresa en su interior.

33. Sobre los hechos materia de investigación, de antemano, este Tribunal advierte que la falta grave cometida por el actor implicó una serie de hechos complejos, lo que hace que en el presente caso el principio de inmediatez sea más elástico. Para entender esto, es necesario precisar con mayor detalle cuáles fueron los hechos que fueron imputados al demandante.

34. Según la Resolución de Gerencia General N.º 103-2011-EMAPA-SM-SA-GG (f. 8), se instaura un procedimiento investigatorio por los siguientes hechos:

Que, la Ofi cina de Recursos Humanos ha comunicado a la Gerencia General mediante Informe Nº 238-2011-EMAPA-SM-SA-GG-GAF-ORRHH, que al haber recibido la carta de Servicios de Cobranzas e Inversiones- SCI de fecha 5 de abril de 2011, mediante la cual detalla la lista de clientes a quienes se debe realizar el descuento por vencimiento al 16 de mayo de 2011 de la entidad fi nanciera SCOTIBANK PERU S.A.A donde se detectó que la señorita CINTHIA KARELL NAVARRO ISMINIO, fi guraba en la lista de descuentos, quien nunca trabajo en la Empresa; por lo que se concluyó que la mencionada Señorita es hija del señor AQUILES NAVARRO SINARAHUA actual Asistente de Remuneraciones de la Ofi cina de Recursos Humanos;

Por lo tanto, se desprende que existen indicios razonables de que el trabajador señor AQUILES NAVARRO SINARAHUA ha incurrido en falta grave.

35. Por otro lado, de la Resolución de Gerencia General N.º 167-2011-EMAPA-SM-SA-GG (f. 4 y 5), se advierte que el actor realizó los siguientes descargos:

Que, con fecha 19 de agosto del 2011 el trabajador Aquiles Navarro Sinarahua absuelve el traslado de cargos dentro del


plazo concedido, documento en el cual acepta haber tramitado un préstamo ante la entidad fi nanciera SCOTIABANK a nombre de su hija (Navarro Isminio, Cintya Karell) por el importe de S/. 10,000.00, debido a que su persona se encontraba inelegible en las instituciones fi nancieras porque EMAPA SAN MARTIN no estaba al día en el cumplimiento de las obligaciones contraídas, manifestando que lo hizo presionado por una difícil situación económica que no le permita cubrir los gastos de salud de su señor padre y que el compromiso contraído con la entidad fi nanciera la está cumpliendo puntualmente para no crear malestar en la empresa. Asimismo manifi esta que su Jefe inmediato superior, el señor Raúl Ruiz Guerra, tenía conocimiento de estos hechos desde el mes de octubre del año 2009 y que las da a conocer ahora para hacerle daño laboral.

36. Finalmente, de la misma resolución, se aprecia que se comprobó lo siguiente:

Que, el artículo 15º del Reglamento Interno de Trabajo aprobado por Acuerdo de Directorio 120-2007/025-EMAPA SAN AMRTIN S.A. del 22 de diciembre del 2007 prescribe que son obligaciones de los trabajadores, entre otras, “no utilizar su función con fi nes de lucro” (15.15); en este extremo se ha comprobado el incumplimiento de esta obligación pues el trabador Aquiles Navarro Sinarahua ha aceptado haber tramitado un préstamo de dinero ante la entidad fi nanciera Socitabank a nombre de su hija pero que el dinero fue utilizado por él para cubrir los gatos de salud de su señor padre, este último hecho no acreditado por el trabajador, hecho que pudo concretarse debido a la función que realiza dentro de la empresa: asistente de remuneraciones de la Ofi cina de Recursos Humanos.

Que, a su vez, el artículo 16.6 del mismo Reglamento establece que los trabajadores de la Empresa están prohibidos de: “disponer los bienes, equipos y herramientas de trabajo para otros fi nes y/o usos que no sean inherentes al ejercicio de las actividades de la Empresa”, esta prohibición ha sido trasgredida por el trabajador por cuanto de las copias de boletas de pago a nombre de Cinthia Karell Navarro Isminio, quien nunca fue trabajadora de la institución, se advierte que tiene idénticas características a las boletas de pago de los trabajadores de EMAPA SAN MARTIN, con lo que se acredita que para su elaboración ha utilizado, el sistema informático, los equipos de cómputo, el papel, los sellos y los signos distintivos de la institución.

37. De lo transcrito, se desprende entonces que se acreditaron los siguientes hechos: primero, que la hija del demandante nunca había sido trabajadora de la sociedad emplazada; segundo, que el actor se valió de su cargo de Asistente de Remuneraciones para confeccionar boletas de pago fi cticias con el nombre de su hija, para que ella posteriormente se presentase como supuesta trabajadora de la empresa ante el Banco Scotiabank con la fi nalidad de pedir un préstamo bancario; y tercero, que el pago del préstamo se le descontaba supuestamente en forma mensual por planilla.

38. Siendo así, cabe resaltar que estos hechos revisten un grado de difi cultad mayor, puesto que están involucrados, no solo el recurrente, sino además su hija e incluso una entidad bancaria, así como también ha signifi cado la fabricación de documentos privados con información falsa, lo que ha hecho que la investigación sea más compleja.

39. Por otro lado, sobre la duración del procedimiento investigatorio, se observa que éste demoró aproximadamente cuatro meses y, según se desprende de la Resolución de Gerencia General N.º 167-2011-EMAPA-SM-SA-GG, se dieron los siguientes actos:

- El 20 de julio de 2011, la Comisión Permanente de Procesos Disciplinarios recomienda al Gerente General instaurar proceso investigatorio contra el recurrente, mediante Informe N° 018-2011-EMAPA-SM-SA-GG.

- El 21 de julio de 2011, con Resolución de Gerencia General N.º 103-2011-EMAPA-SM-SA-GG, se resuelve iniciar proceso investigatorio contra el demandante a cargo de la Comisión Permanente de Procesos Disciplinarios.

- El 10 de agosto de 2011, mediante Carta N° 451-2011-EMAPA-SM-SA-GG, se notifi ca notarialmente al demandante de la instauración del proceso investigatorio y se le otorga 10 días para que realice sus descargos.

- El 19 de agosto de 2011, el actor absuelve el traslado de los cargos imputados.

- El 28 de setiembre de 2011, la Comisión Permanente de Procesos Disciplinarios solicita opinión legal a la Ofi cina de Asesoría Jurídica, el mismo que fue emitido mediante Informe N° 253-2011-EMAPA-SM-SA-GG-OAJ.

- El 23 de noviembre de 2011, la Comisión Permanente de Procesos Disciplinarios recomienda a la Gerencia General la disolución del vínculo laboral con el demandante.

- El 30 de noviembre de 2011, la Gerencia General emite la Resolución de Gerencia General N.º 167-2011-EMAPA-SM-SA-GG que impone la sanción de despido del demandante.

40. De todos los pasos seguidos por el procedimiento disciplinario, no se advierte que haya sido articulado con actos innecesarios o redundantes, ni tampoco se observa que la duración del referido procedimiento haya desbordado el tiempo razonable para sancionar las faltas comprobadas, más aún si éstas, tal como se ha advertido, se han revestido de complejidad y difi cultad.

41. Por estas razones, los argumentos dirigidos a cuestionar la validez del procedimiento de despido en base a una supuesta vulneración del principio de inmediatez deben ser también rechazados.


HA RESUELTO

Declarar INFUNDADA la excepción de incompetencia por razón de la materia e INFUNDADA la demanda.


SS.


W-1189106-12

PROCESO DE AMPAROEXP. N° 6496-2013-PA/TCAREQUIPAJUAN DE DIOS DUEÑAS CASTILLO


En Arequipa, a los 13 del mes agosto del 2014, la Sala Segunda del Tribunal Constitucional, integrada por los magistrados Blume Fortini, Ramos Nuñez y Ledesma Narvaez, pronuncia la siguiente sentencia

ASUNTO

Recurso de agravio constitucional interpuesto por don Juan de Dios Dueñas Castillo, contra la resolución de fojas 263, su fecha 29 de agosto de 2013, expedida por la Primera Sala Civil de la Corte Superior de Justicia de Arequipa, que declaró infundada la demanda de autos.

ANTECEDENTES

Con fecha 18 de abril de 2011, el recurrente interpone demanda de amparo contra la Ofi cina de Normalización Previsional (ONP), con el objeto de que cumpla con el acto obligatorio de establecer y reconocer su pensión de jubilación, debido a que reúne los requisitos para acceder a pensión de jubilación al amparo del Decreto Ley 19990, concordante con la Ley 26504. Manifi esta que esta omisión vulnera su derecho a la seguridad social. Sostiene que tiene más de 65 años de edad y más de 20 años de aportación, ya que laboró en la Empresa Construcciones Metálicas y Servicios Talara S.A. desde el 4 de agosto de 1969 hasta el 31 de diciembre de 1990, lo cual acredita con un certifi cado de trabajo.

La Ofi cina de Normalización Previsional propone la excepción de falta de agotamiento de la vía administrativa y de ambigüedad en el modo de proponer la demanda. Del mismo modo, contesta la demanda, y señala que el único medio probatorio es un certifi cado de trabajo emitido por la Empresa Construcciones Metálicas y Servicios Talara S.A.

Con fecha 24 de enero de 2012, el Octavo Juzgado Especializado en lo Civil de Arequipa declara infundada la demanda, por estimar que no existe constancia de los aportes del recurrente, ya que el certifi cado de trabajo, por sí solo, no puede generar convicción. Con fecha 26 de junio de 2012, la Primera Sala Civil de Arequipa declara nula e insubsistente la resolución apelada, y ordena que el juez requiera al demandante la presentación de la documentación adicional que corrobore lo solicitado.

El 30 de abril de 2013, el Octavo Juzgado Especializado en lo Civil de Lima, luego de cumplir lo ordenado por el superior jerárquico, declara infundada la demanda, ya que no existe documentación que acredite los años de aportación del recurrente. La Primera Sala Civil de Arequipa, mediante resolución de fecha 29 de agosto de 2013, confi rmó la apelada por similares fundamentos.

FUNDAMENTOS


1. El recurrente solicita que la emplaza cumpla con otorgarle pensión de jubilación de I conformidad con la ley 19990, concordante con la ley 26504, más el pago de las pensiones devengadas, así como los intereses legales y los costos que correspondan.


2. Conforme al artículo 38 del Decreto Ley 19990, modifi cado por el artículo 9 de la Ley 26504, y al artículo 1 del Decreto Ley 25967, para obtener una pensión de jubilación se requiere tener 65 años de edad y acreditar, por lo menos, 20 años de aportaciones. De acuerdo con la copia del documento nacional de identidad (f. 12), se advierte que el actor nació el 01 de enero de 1937, por lo que cumplió los 65 años el 01 de enero de 2002.



3. Este Tribunal, en la STC 4762-2007-PA/TC (Caso Tarazona Valverde), y su resolución aclaratoria, ha establecido los criterios para el reconocimiento de periodos de aportaciones que no han sido considerados por la ONP.

4. De este modo, para acreditar las aportaciones necesarias para acceder a la pensión del régimen general de jubilación solicitada, el demandante ha adjuntado en el presente proceso y en los seguidos en el expediente administrativo 02300008511 (fs.148 a 205), en copia legalizada, el certifi cado de trabajo expedido por la empresa Construcciones Metálicas y Servicios Talara S.A. —Comerseta S.A., de fecha 07 de enero de 1991, en el que se indica que laboró desde el 04 de agosto de 1969 hasta el 31 de diciembre de 1990 (f. 11 y 203).

5. No obstante, toda vez que el certifi cado de trabajo presentado por el accionarte no se encuentra respaldado con otros documentos que corroboren la relación laboral, tal como lo exige el precedente vinculante al que se hizo referencia en el considerando 3 supra, no es posible acreditar en la vía del amparo las aportaciones que se hubieran generado desde el 04 de agosto de 1969 hasta el 31 de diciembre de 1990.

6. Siendo ello así, la controversia debe ser dilucidada en un proceso que cuente con etapa probatoria, atendiendo a lo establecido en el artículo 9 del Código Procesal Constitucional; por lo que queda expedita la vía para que acuda al proceso que corresponda.


RESUELVE

Declarar IMPROCEDENTE la demanda, sin perjuicio de lo cual queda expedita la vía correspondiente para proceder conforme a lo señalado en los fundamentos 5 y 6 de esta sentencia.


SS.


W-1189106-13

PROCESO DE HÁBEAS DATAEXP. N° 06731-2013-PHD/TCLA LIBERTADFERNANDO ELÍAS APARICIO ESPINO


En Lima, a los 28 días del mes de agosto de 2014, la Sala Segunda del Tribunal Constitucional, integrada por los magistrados Blume Fortini, Ramos Núñez y Ledesma Narváez, pronuncia la siguiente sentencia.

ASUNTO

Recurso de agravio constitucional interpuesto por don Fernando Elías Aparicio Espino contra la resolución expedida por la Tercera Sala Civil de la Corte Superior de Justicia de La Libertad, de fojas 75, su fecha 24 de junio de 2013, que declaró improcedente la demanda de autos.

ANTECEDENTES

Con fecha 7 de setiembre de 2012, el recurrente interpone demanda de hábeas data contra el Servicio de Administración Tributaria de Trujillo (SATT) solicitando copias simples de las Declaraciones Juradas de Autoevalúo realizadas al predio ubicado en la calle Las Gemas N° 354, de la Urbanización Santa Inés, con código N° 09033, a nombre de doña Susana Espino de Alayo, ello desde enero de 2001 a diciembre de 2011; y copias simples de los documentos que acreditan la titularidad del referido predio a nombre de la citada ciudadana, más el pago de costas y costos. Manifi esta que con fecha 27 de agosto de 2012, requirió al emplazado la documentación antes citada, la cual le ha sido denegada mediante la Carta OII/JEF/SATT N° 34-2012, de fecha 28 de agosto del 2012, bajo el argumento de tener el carácter de reservado.

La emplazada no contestó la demanda.El Cuarto Juzgado Especializado Civil de Trujillo con fecha 29

de enero de 2013, declaró fundada la demanda, por estimar que las declaraciones juradas de autoavalúo se constituye en la declaración del propietario donde indica las características físicas de su predio, vale decir el área del terreno, el área construida, los acabados, las otras instalaciones, la antigüedad, el estado de conservación, etc, por lo que es una información a la que cualquier persona puede acceder. Por lo cual, al no habérsele dado una respuesta al pedido del recurrente se ha vulnerado su derecho invocado.

La Sala revisora revocó la apelada y declaró improcedente la demanda, por estimar que la información requerida goza de reserva tributaria y por lo tanto se encuentra relacionada a la intimidad económica de doña Susana Espino de Alayo.

FUNDAMENTOS


1. El recurrente solicita copias simples de las Declaraciones Juradas de Autoevalúo realizadas al predio ubicado en la calle La Gemas N° 354, de la Urbanización Santa Inés, con código N° 09033, a nombre de doña Susana Espino de Alayo, ello desde enero de 2001 a diciembre de 2011; y copias simples de los documentos que acreditan la titularidad del referido predio a nombre de la citada ciudadana, más el pago de costas y costos

2. Con el documento de fecha cierta de fojas 6, se acredita que el recurrente ha cumplido con el requisito especial de la demanda de hábeas data previsto en el artículo 62º del Código Procesal Constitucional, razón por la que corresponde emitir una decisión sobre el fondo.

Argumentos de las partes

3. El recurrente, en su recurso de agravio constitucional, sostiene que la información pública constituye patrimonio de la sociedad democrática, por lo que cualquier contribuyente tiene todo el derecho a conocer la información tributaria de cualquier contribuyente que obre en el SATT. Asimismo, refi ere que su pedido se encuentra vinculado a información técnica del contribuyente que no afecta la intimidad y reserva tributaria de doña Susana Espino Muñoz de Alayo, quien es su tía y lo ha autorizado, a través de un poder, para acceder a dicha información (f. 85). Agrega que al negársele la información requerida se le está impidiendo proteger su patrimonio familiar, lesionando su derecho de acceso a la información pública.

4. Por su parte, el SATT ha manifestado que la información solicitada pertenece a persona distinta del demandante. Asimismo, ha sostenido que la información solicitada se encuentra vinculada con el secreto tributario, lo que supone la consagración de la reserva o confi dencialidad de toda información obtenida por la Administración Tributaria, de modo que no puede ser revelada a terceros, así como impide que la información en poder de la Administración Tributaria pueda ser usada para fi nes diferentes a los estrictamente tributarios. Finalmente, agrega que el recurrente no ha acreditado su legitimidad para obrar o interés material para acceder a la información que viene requiriendo, más aún cuando pertenece a la declaración jurada de otro contribuyente.


5. El inciso 5) del artículo 2º de la Constitución dispone que toda persona tiene derecho “a solicitar sin expresión de causa la información que requiera y a recibirla de cualquier entidad pública, en el plazo legal, con el costo que suponga el pedido”. La Constitución ha consagrado en estos términos el derecho fundamental de acceso a la información pública, cuyo contenido esencial reside en el reconocimiento del derecho que le asiste a toda persona de solicitar y recibir información de cualquier entidad pública, no existiendo, por tanto, entidad del Estado o persona de derecho público excluida de la obligación respectiva.

6. Asimismo, el artículo 10º de la Ley de Transparencia y Acceso a la Información Pública (Ley N.º 27806), establece que

“Las entidades de la Administración Pública tienen la obligación de proveer la información requerida si se refi ere a la contenida en documentos escritos, fotografías, grabaciones, soporte magnético o digital, o en cualquier otro formato, siempre que haya sido creada u obtenida por ella o que se encuentre en su posesión o bajo su control. Se considera información pública cualquier tipo de documentación fi nanciada por el presupuesto público que sirva de base a una decisión de naturaleza administrativa, así como las actas de reuniones ofi ciales”.

En reiterada jurisprudencia este Tribunal ha precisado

“que lo realmente trascendental, a efectos de que pueda considerarse como ‘información pública’, no es su fi nanciación, sino la posesión y el uso que le imponen los órganos públicos en la adopción de decisiones administrativas, salvo, claro está, que la información haya sido declarada por ley como sujeta a reserva” (Cfr. STC N.º 02579-2003-HD/TC, FJ 12).

7. Adicionalmente a ello, el artículo 85° del Texto Único Ordenado del Código Tributario, regulado por el Decreto Supremo N° 133-2013-EF (anteriormente regulado en similares términos por el por el derogado Decreto Supremo N° 133-99-EF) establece que:

“Tendrá carácter de información reservada, y únicamente podrá ser utilizada por la Administración Tributaria, para sus fi nes propios, la cuantía y la fuente de las rentas, los gastos, la base imponible o, cualesquiera otros datos relativos a ellos, cuando estén contenidos en las declaraciones e informaciones que obtenga por cualquier medio de los contribuyentes, responsables o terceros, así como la tramitación de las denuncias a que se refi ere el Artículo 192.”

8. En tal sentido, teniendo en cuenta los alegatos de las partes y lo que la Constitución, la Ley y este Tribunal tienen establecido, se evidencia que la información que requiere el demandante sobre el inmueble, cuya presunta propiedad pertenece a doña Susana Espino Muñoz de Alayo, se encuentra referida a datos cuyo interés solo corresponde conocer a su titular y cuya administración se encuentra reservada para el manejo interno de la emplazada, pues


en efecto, dicha información se encuentra directamente vinculada a datos de naturaleza económica de la titular del predio y .

En este sentido, este colegiado en anterior pronunciamiento ha establecido que

“mediante el secreto bancario y la reserva tributaria, se busca preservar un aspecto de la vida privada de los ciudadanos, en sociedades donde las cifras pueden confi gurar, de algún modo, una especie de “biografía económica” del individuo, perfi lándolo y poniendo en riesgo no sólo su derecho a la intimidad en sí mismo confi gurado, sino también otros bienes de igual trascendencia, como su seguridad o su integridad” (STC N° 4-2004-PI/TC, STC N° 2838-2009-PHD/TC, STC N.º 831-2010-PHD/TC entre otros)

9. En este punto del análisis, conviene precisar que el recurrente al momento de plantear su demanda de hábeas data invocó el derecho de acceso a la información pública a efecto de solicitar la información materia del presente proceso, razón por la cual, tampoco justifi có su pedido al momento de requerir dicha información al SATT (f. 2 y 3), hecho por el cual el emplazado respondió su pedido mediante la Carta OII/JEF/SATT N° 34-2012 de fecha 28 de agosto del 2012 (f. 6), en los siguientes términos:

“Por intermedio de la presente para saludarlo y dar atención a la solicitud de acceso a la información pública, presentada por su persona ante nuestra administración, la cual solicita: Copias simples de las Declaraciones Juradas de Autoavaluos y copias simples de documentos que acrediten la titularidad de Predios de diferentes contribuyente.

Que, al respecto debo informarle que no es posible otorgarle la información en atención a sus expedientes, por ser de carácter reservado, toda vez que en virtud de la Ley N° 27806 de Transparencia y Acceso a la Información Pública, no podrá ser ejercido respecto a la información protegida por el secreto bancario, tributario, comercial, industrial, tecnología y bursátil, siendo lo preciso aclarar que de conformidad con el artículo 85° del Texto único Ordenado del Código Tributario, aprobado por el Decreto Supremo N° 135-99-EF, las declaraciones, informaciones o denuncias relacionada con la determinación de los tributos, brindada por un contribuyente, responsable o tercero, ante la administración, tiene el carácter de información reservada y únicamente podrá ser usada por la administración, salvo excepciones previstas en el artículo en comento, supuesto que no se aplican al caso concreto, más aun cuando la solicitud la hace de manera personal y por el cual se considera denegar la solicitud planteada por su persona”. (sic)

10. Como es de verse, la respuesta que la Administración le procuró en su oportunidad, resulta correcta, dado que el actor no consideró necesario justifi car su pedido, pese a que la información que requería era de un tercero con quien no acreditó ante el SATT contar con autorización o representación sufi ciente. Consecuentemente, este Colegiado considera que la respuesta negativa de la Administración de entregar la información requerida por el actor no lesionó su derecho de acceso a la información pública, y esto debido a que la información requerida tiene el carácter de reservada de conformidad con lo dispuesto por el artículo 85º del TUO del Código Tributario y el artículo 2º inciso 5) de la Constitución, pues resulta un indicador del nivel económico de ingresos de un ciudadano cuyo libre acceso puede generar perjuicios reales o potenciales de diversa índole en la vida privada del titular de dichos datos, razón por la cual existe una restricción justifi cada de dicha información para terceros. Por estas razones, corresponde desestimar la demanda.

11. Sin perjuicio de lo expuesto, este Colegiado considera necesario precisar que el hecho de que el demandante al interponer su recurso de agravio constitucional mencionara tener autorización y parentesco con doña Susana Espino Muñoz de Alayo, ello no varía el resultado de su demanda, dado que el proceso de hábeas data, al igual que todos los procesos constitucionales de la libertad, tiene por fi nalidad la restitución de un derecho fundamental vulnerado por acción u omisión, situación que en el presente caso no ha sido acreditado, particularmente porque de la Carta OII/JEF/SATT N° 34-2012 (f. 6), que fue notifi cada al recurrente el 31 de agosto de 2012, se aprecia que la Administración le hizo presente su falta de representación para acceder a la información que venía requiriendo, hecho que el actor pudo haber subsanado con la presentación de un poder, para así demostrar la legitimidad necesaria para hacer ejercicio del derecho de autodeterminación informativa de doña Susana Espino Muñoz de Alayo; sin embargo, no cumplió con demostrarlo en sede administrativa.


HA RESUELTO

Declarar INFUNDADA la demanda, por no haberse acreditado la vulneración del derecho de acceso a la información pública de don Fernando Elías Aparicio Espino.


SS.


W-1189106-14

PROCESO DE HÁBEAS DATAEXP. N° 02830-2013-PHD/TCLA LIBERTADFERNANDO ELÍAS APARICIO ESPINO



ASUNTO

Recurso de agravio constitucional interpuesto por don Fernando Elías Aparicio Espino contra la resolución expedida por la Tercera Sala Civil de la Corte Superior de Justicia de La Libertad, que declaró improcedente la demanda de autos.

ANTECEDENTES

Con fecha 7 de setiembre de 2012 el recurrente interpone demanda de hábeas data contra el Servicio de Administración Tributaria de Trujillo (SATT) solicitando copias simples de las actas de inicio y término de inspección, fi chas de inspección e informes de fi scalización realizados por el personal de Fiscalización del SATT al predio ubicado en la calle José de San Martín N.º 472, Cercado, con código N.º 41056, a nombre de doña Gloria Jesús Espino Flores, desde enero del 2001 hasta diciembre de 2011, más el pago de costas y costos. Manifi esta que con fecha 28 de agosto de 2012, requirió al emplazado la documentación antes citada, la cual le ha sido denegada mediante la Carta OII/JEF/SATT N° 35-2012, de fecha 29 de agosto del 2012, bajo el argumento de tener el carácter de reservado.

El Servicio emplazado contestó la demanda manifestando no haber podido atender el pedido del demandante por tratarse de información perteneciente a predios diferentes, siendo que no acreditó representar a los titulares de la información solicitada.

El Sétimo Juzgado Civil de Trujillo, con fecha 16 de octubre de 2012, declaró fundada la demanda por estimar que el emplazado no cumplió con proporcionar la información pública requerida en el plazo estipulado en el artículo 11º del Texto Único Ordenado de la Ley de Transparencia y Acceso a la Información Pública.

La Sala revisora revocó la apelada y declaró improcedente la demanda, por estimar que la información requerida goza de reserva tributaria y por lo tanto se encuentra relacionada a la intimidad económica de doña Gloria Jesús Espino Flores.

Mediante recurso de agravio constitucional el recurrente manifi esta que la información solicitada no afecta el derecho a la intimidad y reserva tributaria de doña Gloria Jesús Espino Flores, pues únicamente solicita información técnica. Asimismo, presenta copia simple del poder por escritura pública de fecha 12 de setiembre de 2011, mediante el cual doña Gloria Jesús Espino Flores lo autoriza para acceder a la información requerida.

FUNDAMENTOS


1. El recurrente solicita copias simples de las actas de inicio y término de inspección, fi chas de inspección e informes de fi scalización realizados por el personal de Fiscalización del SATT al predio ubicado en la calle José de San Martín N.º 472, Cercado, con código N.º 41056, a nombre de doña Gloria Jesús Espino Flores, desde enero del 2001 hasta diciembre de 2011, más el pago de costas y costos.


Argumentos de las partes

3. El recurrente en su recurso de agravio constitucional sostiene que la información pública constituye patrimonio de la sociedad democrática, por lo que cualquier contribuyente tiene todo el derecho a conocer la información tributaria de cualquier contribuyente que obre en el SATT. Asimismo refi ere que su pedido se encuentra vinculado a información técnica del contribuyente que no afecta la intimidad y reserva tributaria de doña Gloria Jesús Espino Flores y que tiene autorización expresa de la referida contribuyente para solicitar dicha información (f. 71).

4. Por su parte, el SATT ha manifestado que mediante Carta OII/JEF/SATT N° 35-2012, de fecha 29 de agosto del 2012, se comunicó al demandante que no era posible atender su petición por cuanto la información solicitada se encontraba relacionada a diferentes contribuyentes y por no haber acreditado la representación de los titulares de la información. Asimismo, ha sostenido que la información solicitada se encuentra vinculada con la reserva tributaria que le corresponde a todo contribuyente, cuyo acceso se encuentra prohibido por la Constitución por afectar la intimidad personal y por lo tanto no se encuentra dentro del campo del derecho de acceso a la información pública, conforme lo



establece el inciso 5) del artículo 17° del Texto Único Ordenado de la Ley de Transparencia y Acceso a la Información Pública.


5. El inciso 5) del artículo 2º de la Constitución dispone que toda persona tiene derecho “a solicitar sin expresión de causa la información que requiera y a recibirla de cualquier entidad pública, en el plazo legal, con el costo que suponga el pedido”. La Constitución ha consagrado en estos términos el derecho fundamental de acceso a la información pública, cuyo contenido esencial reside en el reconocimiento del derecho que le asiste a toda persona de solicitar y recibir información de cualquier entidad pública, no existiendo, por tanto, entidad del Estado o persona de derecho público excluida de la obligación respectiva.

6. Asimismo, el artículo 10º de la Ley de Transparencia y Acceso a la Información Pública (Ley N.º 27806), establece que

“Las entidades de la Administración Pública tienen la obligación de proveer la información requerida si se refi ere a la contenida en documentos escritos, fotografías, grabaciones, soporte magnético o digital, o en cualquier otro formato, siempre que haya sido creada u obtenida por ella o que se encuentre en su posesión o bajo su control. Se considera información pública cualquier tipo de documentación fi nanciada por el presupuesto público que sirva de base a una decisión de naturaleza administrativa, así como las actas de reuniones ofi ciales”.

En reiterada jurisprudencia este Tribunal ha precisado

“que lo realmente trascendental, a efectos de que pueda considerarse como ‘información pública’, no es su fi nanciación, sino la posesión y el uso que le imponen los órganos públicos en la adopción de decisiones administrativas, salvo, claro está, que la información haya sido declarada por ley como sujeta a reserva” (Cfr. STC N.º 02579-2003-HD/TC, fundamento 12).

7. Teniendo en cuenta los alegatos de las partes y lo que la Constitución, la Ley y este Tribunal tienen establecido, se evidencia que la información que requiere el demandante sobre la fi scalización que el SATT habría efectuado al inmueble cuya presunta propiedad pertenece a doña Gloria Jesús Espino Flores, se encuentra referida a datos cuyo interés solo corresponde conocer a su titular, pues en efecto, la información relacionada a la fi scalización tributaria sobre un predio se encuentra directamente vinculada a datos de naturaleza económica.

En este sentido, este Colegiado en anterior pronunciamiento ha establecido que

“Mediante el secreto bancario y la reserva tributaria, se busca preservar un aspecto de la vida privada de los ciudadanos, en sociedades donde las cifras pueden confi gurar, de algún modo, una especie de “biografía económica” del individuo, perfi lándolo y poniendo en riesgo no sólo su derecho a la intimidad en sí mismo confi gurado, sino también otros bienes de igual trascendencia, como su seguridad o su integridad” (STC N° 4-2004-PI/TC, STC N° 2838-2009-PHD/TC, STC N.º 831-2010-PHD/TC entre otros).

8. En este punto del análisis conviene precisar que el recurrente, al momento de plantear su demanda de hábeas data, invocó el derecho de acceso a la información pública a fi n de solicitar información sobre la fi scalización que el SATT habría efectuado a un predio presuntamente de propiedad de doña Gloria Jesús Espino Flores, razón por la cual no justifi có su pedido al momento de requerir dicha información al SATT (f. 2 y 3) ni al interponer su demanda (f. 8 a 10), hecho que llevó al emplazado a responder a su pedido mediante la Carta OII/JEF/SATT N° 35-2012 de fecha 29 de agosto del 2012 (f. 7), en los siguientes términos:

“Por intermedio de la presente para saludarlo y dar atención a las solicitudes presentadas por su persona, mediante los expedientes: Exp. 32060-2012, Exp. 32061-2012, Exp. 32062, Exp. 32063, Exp. 32064, Exp. 32065 ante nuestra administración, lo cual solicita diversa información relacionadas a los predios de diferentes contribuyentes.

En ese sentido, no procede atender lo solicitado, considerando que debe de anexas carta poder notarial de autorización de cada contribuyente, detallando la información y/o documentación requerida” (sic).

9. Como es de verse, la respuesta que la Administración le procuró al actor en su oportunidad resultaba correcta, dado que éste no consideró necesario justifi car su pedido pese a que la información que requería era de un tercero, de quien no acreditó ante el SATT contar con su autorización o con representación sufi ciente para acceder a dicha información. Consecuentemente, este Colegiado considera que la respuesta negativa de la Administración de entregar la información requerida por el actor no lesionó su derecho de acceso a la información pública, y esto debido a que la información requerida no tiene el carácter de información pública, pues si bien puede resultar cierto que la fi scalización tributaria sobre un predio busca tener datos actualizados destinados a conocer de manera certera el valor de la construcción de un inmueble para efectos de determinar la liquidación de tributos, dicha información en sí misma se encuentra protegida por la reserva tributaria que la Constitución

consagra en su artículo 2º inciso 5), pues resulta un indicador del nivel económico de ingresos de un ciudadano cuyo libre acceso puede generar perjuicios reales o potenciales de diversa índole en la vida privada del titular de dichos datos, razón por la cual existe una restricción justifi cada de dicha información para terceros. Por estas razones, corresponde desestimar la demanda.

10. Sin perjuicio de lo expuesto, este Colegiado considera necesario precisar que el hecho de que el demandante al interponer su recurso de agravio constitucional presentara copia simple del poder que por escritura pública doña Gloria Jesús Espino Flores le ha otorgado con fecha 12 de setiembre de 2011, no varía el resultado de la presente demanda, dado que el proceso de hábeas data, al igual que todos los procesos constitucionales de la libertad, tienen por fi nalidad la restitución de un derecho fundamental vulnerado por acción u omisión, situación que en el presente caso no ha sido acreditada, particularmente porque de la Carta OII/JEF/SATT N° 35-2012 (f. 7), que fue notifi cada al recurrente el 31 de agosto de 2012, se aprecia que la Administración le hizo presente su falta de representación para acceder a la información que venía requiriendo, hecho que el actor pudo haber subsanado con la presentación del poder que ha anexado tardíamente a fojas 67 y con el que contaba desde el 12 de setiembre de 2011. Este hecho demuestra, sin duda alguna, que con anterioridad a su solicitud de acceso a la información pública de fecha 28 de agosto de 2012 (f. 2), el actor contaba con la representación necesaria para acceder a la información que venía requiriendo haciendo ejercicio del derecho de autodeterminación informativa de doña Gloria Jesús Espino Flores, pero que, sin embargo, no cumplió con demostrarla en sede administrativa, razón por la cual corresponde dejar a salvo el derecho del recurrente para que acuda nuevamente ante el SATT y pueda acceder a la información que solicita, debiendo tener presente que en su caso es necesario que presente el poder que por escritura pública doña Gloria Jesús Espino Flores le ha otorgado, para acceder a su información personal.


HA RESUELTO

Declarar INFUNDADA la demanda por no haberse acreditado la vulneración del derecho de acceso a la información pública de don Fernando Elías Aparicio Espino.


SS.


W-1189106-15

PROCESO DE HÁBEAS DATAEXP. N° 02491-2013-PHD/TCLAMBAYEQUEJUAN MANUEL SUYON BAYONA



ASUNTO

Recurso de agravio constitucional interpuesto por don Juan Manuel Suyon Bayona contra la resolución expedida por la Sala Especializada en Derecho Constitucional de la Corte Superior de Justicia de Lambayeque, de fojas 83, su fecha 2 de abril de 2013, que declaró improcedente la demanda de autos.

ANTECEDENTES

Con fecha 15 de junio de 2012, el recurrente interpone demanda de hábeas data contra la Ofi cina de Normalización Previsional (ONP) solicitando que se le permita el acceso a la información de los periodos de aportaciones afectos al Sistema Nacional de Pensiones de la relación laboral que mantuvo con sus empleadores, que dicha entidad custodia y que como consecuencia de ello, se extracte el periodo laborado del 9 de noviembre de 1944 al 31 de marzo de 1956. Manifi esta que con fecha 17 de febrero de 2012 requirió la información antes mencionada, sin obtener respuesta alguna, lesionándose su derecho de acceso a la información pública.

La ONP deduce excepción de falta de legitimidad para obrar pasiva y contesta la demanda manifestando que no se ha negado a otorgar la información requerida y que es la Orcinea quien guarda la información solicitada, por lo que manifi esta que no puede exigírsele los datos requeridos. Asimismo, manifi esta que “existe imposibilidad material de cumplir con la solicitud de la demanda, toda vez que la información que contienen sus registros es escasa


respecto al detalle requerido, toda vez que, al crearse la Ofi cina de Normalización Previsional (ONP) reemplazando en funciones al IPSS, suponía no solo la transferencia del manejo de los asuntos relacionados con la seguridad social a nuestra representada, sino que esto conllevaba a su vez, el traslado del acervo documentario. Sin embargo, debe tenerse en cuenta que dicha transferencia documentaria no fue hecha en su totalidad, teniendo nuestra representada tan solo una base incompleta de dichos documentos, por lo que la presente demanda deberá ser declarada infundada o en todo caso improcedente”(sic).

El Cuarto Juzgado Civil de Chiclayo con fecha 29 de octubre de 2012, declaró fundada la demanda, por estimar que corresponde a la emplazada dar respuesta al requerimiento del demandante, lo cual no implica la obligación de crear o producir información con la que no cuente.

A su turno, la Sala revisora revocó la apelada y declaró improcedente la demanda, por estimar que el demandante no cumplió con acreditar la relación laboral que mantuvo con su ex empleadora durante el periodo comprendido desde el 9 de noviembre de 1994 al 31 de marzo de 1956.

FUNDAMENTOS


1. Mediante la demanda de autos, el actor solicita el acceso a la información de los periodos de aportaciones afectados por el Sistema Nacional de Pensiones de la relación laboral que mantuvo con sus empleadores, que dicha entidad custodia y que como consecuencia de ello, se extracte el periodo laborado del 9 de noviembre de 1944 al 31 de marzo de 1956.



3. Conforme se aprecia del petitorio de la demanda, lo que el actor pretende es acceder a información que la emplazada custodiaría respecto de su vida laboral entre el 9 de noviembre de 1944 al 4 de marzo de 1956. Situación que evidencia que el derecho que el recurrente viene haciendo ejercicio es el de autodeterminación informativa y no el de acceso a la información pública, como erróneamente lo invoca.

Al respecto, este Colegiado en anterior jurisprudencia ha establecido que:

“(...) la protección del derecho a la autodeterminación informativa a través del hábeas data comprende, en primer lugar, la capacidad de exigir jurisdiccionalmente la posibilidad de acceder a los registros de información, computarizados o no, cualquiera que sea su naturaleza, en los que se encuentren almacenados los datos de una persona. Tal acceso puede tener por objeto que se permita conocer qué es lo que se encuentra registrado, para qué y para quién se realizó el registro de información así como la (o las) persona(s) que recabaron dicha información. En segundo lugar el hábeas data puede tener la fi nalidad de agregar datos al registro que se tenga, sea por la necesidad de que se actualicen los que se encuentran registrados, o con el fi n de que se incluyan aquellos no registrados, pero que son necesarios para que se tenga una cabal referencia sobre la imagen e identidad de la persona afectada. Asimismo con el derecho en referencia, y en defecto de él, mediante el hábeas data, un individuo puede rectifi car la información, personal o familiar, que se haya registrado; impedir que esta se difunda para fi nes distintos de aquellos que justifi caron su registro o, incluso tiene la potestad de cancelar aquellos que razonablemente no debieran encontrarse almacenados”. (STC N° 03052-2007-PHD/TC, FJ 3)

Respecto del acceso a la información materia de tratamiento de datos, el artículo 19° de la Ley de Protección de Datos Personales (Ley N.º 29733), ha establecido que:

“El titular de datos personales tiene derecho a obtener la información que sobre sí mismo sea objeto de tratamiento en bancos de datos de administración pública o privada, la forma en que sus datos fueron recopilados, las razones que motivaron su recopilación y a solicitud de quién se realizó la recopilación, así como las transferencias realizadas o que se prevén hacer de ellos”.

4. En el presente caso, se aprecia que el actor, con fecha 17 de febrero de 2012 (f. 2), requirió a la ONP la entrega de la información materia de la demanda, sin que dicho pedido haya merecido respuesta por parte de la emplazada. Cabe precisar que, con fecha 25 de febrero de 2013, la emplazada presentó copia fedateada del expediente administrativo del actor (expediente N.º 00302302388), solicitando la conclusión del proceso y su archivo defi nitivo, esto es, luego de haberse emitido la sentencia de primer grado y haberse planteado el recurso de apelación contra dicha sentencia por su parte, medio impugnatorio del que sin embargo, no se solicitó su desistimiento. Conforme se aprecia del auto de fecha 26 de febrero de 2013 (f. 79), doña Sonia Gómez Purizaca, Relatora (e) de la Sala Mixta Vacacional de la Corte Superior de Justicia de Lambayeque, dio cuenta de la presentación de dicho

expediente y se dispuso su incorporación como acompañado al expediente principal, no habiéndose ordenado su notifi cación integral al recurrente.

A fojas 49 del expediente administrativo, se aprecia el Memorandum dirigido por doña Mónica Martínez Pizarro, Subdirectora de Precalifi cación, a don Marco Palomino Delgado, Subdirector de Administración de Aportes, mediante el cual se da cuenta del trámite del pedido de información del actor. Posteriormente, a fojas 50 y 51, se observa que el personal del área de precalifi cación consideró que el referido pedido “se trata de un mal ingreso. No solicita duplicado de documentos. Solicitud 402 de folios 12 atendida con notifi cación de folios 25” (f. 50). Estas opiniones son de fechas 14 de mayo y 1 de junio de 2012.

Asimismo, a fojas 19 y 63 del expediente administrativo obra copia del acta de entrega y recepción de las planillas de la empresa “Testamentaria Víctor Ontero Koshut-La Viña” que suscribieran doña Ninfa Olazabal Chévez en su calidad de custodia de las planillas y que el Coordinador Departamental de la ONP-Lambayeque en el mes de julio de 2003.

A fojas 64 de dicho expediente, obra copia fedateada de un certifi cado de trabajo emitido y suscrito por el Presidente de la Cooperativa Agraria de Trabajadores “La Viña” Ldta-Jayanca, de fecha 13 de abril de 2007, mediante el cual se constata que el actor fue obrero de la Ex Hacienda La Viña entre el 9 de noviembre de 1944 al 31 de marzo de 1956.

5. Habiendo detallado el contenido de algunos documentos del expediente administrativo del actor, resulta evidente que la emplazada mantiene en custodia información o datos respecto de los cuales el recurrente viene solicitando su acceso, pero sobretodo evidencia su renuencia de informar al actor sobre los datos o información que de su persona custodia. Tal hecho no solo desvirtúa completamente su alegato respecto a su falta de legitimidad para obrar pasiva a la que apeló para efectuar su defensa, sino que evidencia la lesión del derecho a la autodeterminación informativa del recurrente, pues su negativa no encuentra sustento en supuesto razonable alguno, dado que la información o datos que se han solicitado no evidencian requerimiento sobre datos sensibles de terceros o que se encuentren vinculados a información clasifi cada cuya restricción resultaría legítima en los términos que hoy regula el artículo 4° del Reglamento de la Ley de Protección de Datos Personales (Decreto Supremo N° 003-2013-JUS), razones por las que corresponde estimar la demanda, y proceder a entregar el expediente administrativo que en copia fedateada fue incorporado como acompañado al presente proceso.

6. En la medida de que en el caso de autos, se ha evidenciado la lesión del derecho invocado, corresponde ordenar que la ONP asuma el pago los costos procesales en atención a lo dispuesto por el artículo 56º del Código Procesal Constitucional. Dichos pagos deberán ser liquidados en la etapa de ejecución de la presente sentencia.

7. Sin perjuicio de lo expuesto, este Colegiado considera importante manifestar que de la evaluación del expediente administrativo del actor, se aprecia que la ONP emitió la Resolución N.º 24055-A-1303-CH-88, de fecha 13 de setiembre de 1988 (según se manifi esta a fojas 69 de dicho expediente), presuntamente, como consecuencia de una solicitud de pensión que efectuara el demandante. Asimismo, en su debida oportunidad, tuvo en su poder las planillas de pagos del empleador del recurrente cuyo periodo ha solicitado a través de estos autos (f. 19 del expediente administrativo), documentación con la cual aparentemente no cuenta la emplazada en la actualidad como consecuencia del incendio que sufriera el archivo externo de la ONP, el 3 de diciembre de 2009 (f. 85, situación similar en la que otros administrados se encuentran), siniestro que, sin embargo, no debe constituirse en un impedimento para que se continúe con la reconstrucción de dicho expediente, pues de ello depende que, en su oportunidad, se puedan validar los aportes que el actor pudo haber efectuado durante su vida laboral. Asimismo, cabe precisar que el accionante tiene expedita la vía procesal correspondiente para que pueda solicitar el acceso al goce de una pensión, siempre y cuando cuente con los medios de prueba necesarios para acreditar su derecho.


HA RESUELTO

1. Declarar FUNDADA en parte la demanda, por haberse acreditado la vulneración del derecho de autodeterminación informativa de don Juan Manuel Suyón Bayona.

2. ORDENAR la entrega del expediente administrativo fedateado que obra como acompañado en estos autos, más el pago de costos.

3. Declarar INFUNDADA la demanda en cuanto a la entrega de información que no mantiene en custodia la ONP referido al periodo del 9 de noviembre de 1944 al 31 de marzo de 1956.


SS.


W-1189106-16



PROCESO DE ACCIÓN POPULARSALA DE DERECHO CONSTITUCIONAL Y SOCIAL

PERMANENTECORTE SUPREMA DE JUSTICIA DE LA REPÚBLICA

SENTENCIA

ACCION POPULAR N° 3110-2013LIMA

Lima, veinte de marzo del dos mil catorce.

VISTOS; Por sus fundamentos; y CONSIDERANDO:

PRIMERO: Que, es materia de pronunciamiento el recurso de apelación interpuesto por el Procurador Público Especializado Supranacional, encargado de la Procuraduría Pública Especializada en Materia Constitucional, contra la resolución de fecha veinticinco de setiembre de dos mil doce, obrante a fojas cuatrocientos dos, que declara fundada la demanda de Acción Popular promovida y en consecuencia, Inaplicable el Reglamento de Capacidad Psicofísica y Psicosomática de los servicios de Salud de la Marina de Guerra del Perú, RECASIF – 13501, aprobado por la Resolución de la Comandancia General de la Marina R/CGM N° 0880-2002-CGMG, por contravenir el Decreto Ley N° 19846, artículos 11 y 12 y su Reglamento, el Decreto Supremo N° 009-87-DE-CCFA, artículo 23, literal c) y por vulnerar el principio de publicidad de las normas; en los seguidos contra la Comandancia General de la Marina de Guerra del Perú y otros.

SEGUNDO: Que, el artículo 200 numeral 5 de la Constitución Política del Perú de 1993, incluye dentro de las garantías constitucionales a la Acción Popular, la cual procede contra los reglamentos, normas administrativas y resoluciones y decretos de carácter general, cualquiera sea la autoridad de la que emanen, por infracción de la Constitución y de la Ley. La acción popular está estrechamente ligada a la acción de inconstitucionalidad de las leyes, en la medida que su objeto también es asegurar el orden constitucional objetivo, además del legal, pero examinando las normas inferiores a la Ley. En suma, la acción popular constituye un mecanismo de control concentrado de las normas reglamentarias, que es ventilado exclusivamente al interior del Poder Judicial, y que presenta como objetivos el de velar por la defensa del artículo 51 de la Carta Magna, el cual prescribe que la Constitución Política del Perú prevalece sobre toda norma legal; la Ley sobre las normas de menor jerarquía y así sucesivamente.

TERCERO: El recurrente sostiene en su recurso de apelación de fojas cuatrocientos veintidós, que si bien el demandante interpuso demanda de acción popular contra la Resolución de la Comandancia General de la Marina de Guerra del Perú R/CGM N° 0880-2002-CGMG, del propio escrito de demanda y de la sentencia materia de apelación se deduce que se cuestiona únicamente la disposición contenida en el artículo 401 del RECASIF; en ese sentido, cuando el RECASIF establece la categoría de “apto limitado”, no crea una nueva categoría que quiebre la dicotomía entre “apto” e “inapto”, sino que diseña una sub clasifi cación de la primera (categoría de apto), de forma tal que se pueda distinguir entre aquellas personas que se encuentran con alguna debilidad física temporal y aquellas que no la tienen, a fi n de determinar la función laboral que pueden desempeñar. Agrega que la razón subyacente de la distinción, dentro del concepto de “apto”, entre “apto condicional” y “apto limitado”, consiste en generar una adecuada distribución de los recursos humanos de la Marina de Guerra del Perú, de tal forma que no se someta al personal a cargas laborales insoportables y, a la vez, se le garantice que no será removido ni excluido por padecer de una dolencia, sino que, todo lo contrario, pasará por un sistema de inclusión laboral fundada en parámetros técnicos. Precisa que cuando el RECASIF establece la categoría de “apto limitado”, no crea una nueva categoría que quiebre la dicotomía entre “apto” e “inapto”, sino que diseña una sub clasifi cación de la primera (categoría de apto), de forma tal que se pueda distinguir entre aquellas personas que se encuentren con alguna debilidad física temporal y aquellas que no la tienen, a fi n de determinar la función laboral que puedan desempeñar.

CUARTO: En otro extremo del recurso de apelación se señala que la Quinta Sala Civil de la Corte Superior de Justicia de Lima ha determinado que es inconstitucional que la norma impugnada sea clasifi cada como reservada, sin haber expuesto argumentos que conlleven a considerar a las partes que dicha información es de carácter público y no reservado. Finalmente refi ere que desde que la norma impugnada se puso en conocimiento de sus destinatarios en el año dos mil dos y el momento en que se presenta la demanda, ocurrido en el dos mil doce, han transcurrido más de cinco (5 )años.

QUINTO: Mediante escrito de fojas cuarenta y ocho, don Carlos Eduardo Motta Quispe, interpone demanda de acción popular contra la Resolución de la Comandancia General de la Marina de Guerra del Perú R/CGM N° 0880-2002-CGMG, del veintitrés de setiembre del dos mil dos, que aprueba el Reglamento de Capacidad Psicofísica y Psicosomática de los servicios de Salud de la Marina de Guerra del Perú, RECASIF – 13501, alegando que a través del mencionado reglamento, se ha creado una fi gura

intermedia que no estaba prevista en la Ley, como lo es la fi gura del Apto Limitado, que oscila entre las categorías de apto e inepto, creada inconstitucionalmente por el RECASIF-13501, que viene siendo aplicada a su situación de discapacidad defi nitiva por la Junta de Sanidad de la Institución con Acta de Junta de Sanidad N° 069-05 de fecha catorce de enero del dos mil cinco, y que ha dado pie a la respectiva Resolución Directoral N° 0172-2005-MGP/DAP del veintiocho de febrero del dos mil cinco, y rompe la jerarquía constitucional puesto que transgrede dos normas legales superiores: a) El Decreto Supremo N° 009-87-DE-CCFA que es el Reglamento del Decreto Ley N° 19846 que por virtud de la Constitución Política del Perú vigente de 1993, tiene rango de Ley y por tanto, ambos instrumentos legales no pueden ser violentados como lo hace el RECASIF-13501 indicado, creando fi guras intermedias o subsumidas dentro de la condición de aptitud; y b) el Decreto Ley N° 19846, a través del cual, se unifi ca el Régimen de pensiones del personal militar y policial de la Fuerza Armada y Fuerzas Policiales, por servicios al Estado.

SEXTO: Del mismo modo, alega la inconstitucionalidad de la norma, al no cumplir con el respeto a los derechos sociales y económicos, como es el derecho a la protección del estado de la persona en situación de incapacidad como lo prescribe el artículo 7 de la Constitución Política del Estado, ocasionando la permanencia en una institución en condiciones disminuidas puesto que tal como se le ha califi cado (apto limitado), si bien es cierto cuenta con un empleo y una remuneración, ello no le permite acceder a los derechos que estando como apto o inapto podría tener mejorando sus propias posibilidades de desarrollo en una u otra situación que hoy desde el año dos mil cinco están truncas amparándose la Marina de Guerra en una norma generada por ella misma, transgrediendo la constitucionalidad y el estado de derecho.

SÉTIMO: Por escrito de fojas ciento dieciocho, el Procurador Público Especializado en Materia Constitucional, al contestar la demanda, señala que al establecerse la categoría de “apto limitado” en el RECASIF 13501, no se ha creado una nueva categoría distinta a la dicotomía entre apto e inapto; lo que se ha diseñado es una sub clasifi cación de la categoría Apto para distinguir entre aquellas que se encuentran con alguna debilidad física temporal de aquellos que no la tienen, a fi n de determinar la función laboral que deben desempeñar. Precisa que el artículo 11 de la Ley General de la Persona con Discapacidad señala que “los Ministerios de Salud, de Defensa y del Interior, a través de sus centros hospitalarios y el Instituto Peruano de Seguridad Social, son las autoridades competentes para declarar la condición de persona con discapacidad y otorgarle el correspondiente certifi cado que lo acredite”. De acuerdo a este punto, el sector Defensa cuenta con la potestad para establecer las condiciones para determinar que una persona tiene alguna discapacidad y cuáles son los benefi cios que le otorgarían en virtud a tal situación.

OCTAVO: Conforme se aprecia del Decreto Ley N° 19846, del veintiséis de diciembre de mil novecientos setenta y dos y su Reglamento aprobado mediante Decreto Supremo N° 009-87-DE-CCFA contempla únicamente como condición para la permanencia del servidor en situación de actividad para el personal de las Fuerzas Armadas, dos condiciones posibles: Apto para el servicio e Inepto para el servicio; así tenemos que en su Capítulo III, sobre invalidez e incapacidad, el dispositivo legal en comento regula los supuestos de invalidez e incapacidad, precisándose en el artículo 13, que para percibir pensión de invalidez o de incapacidad, el personal deberá ser declarado inválido o incapaz para el servicio, previo informe médico presentado por la Sanidad de su Instituto o la Sanidad de las Fuerzas Policiales, en su caso, y el pronunciamiento del correspondiente Consejo de Investigación, mientras que el artículo 16 establece que los requisitos para determinar la condición de inválido o de incapaz para el servicio, serán precisados en el Reglamento del presente Decreto Ley.

NOVENO: En ese sentido, el artículo 23 inciso c), del Decreto Supremo N° 009-87-DE-CCFA, que aprueba el Reglamento de la Ley, al regular el tema de las Pensiones de Invalidez e Incapacidad, ha señalado que el Informe Médico será emitido por la Junta de Sanidad respectiva y deberá contener entre otros, lo siguiente: las conclusiones que establecen la aptitud o inaptitud para la permanencia del servidor en Situación de Actividad; de donde se aprecia que las categorías que se encuentran previstas en el Decreto Supremo, y por tanto en la Ley que unifi ca el Régimen de pensiones del personal militar y policial de la Fuerza Armada y Fuerzas Policiales, por servicios al Estado; de cuyos artículos 11 y 12 se aprecia la repercusión de la regulación de las categorías que se comentan, toda vez que en atención al primer dispositivo legal citado: El personal que en acto o consecuencia del servicio se invalida, cualquiera fuese el tiempo de servicios prestados, percibirá: a) el íntegro de las remuneraciones pensionables correspondiente a las del grado o jerarquía del servidor, en Situación de Actividad; b) para el cadete o alumno de las Escuelas de Formación de Ofi ciales, el cien por ciento (100%) de la remuneración básica correspondiente a la del Alférez o su equivalente en grado de jerarquía en Situación de Actividad; c) para el alumno de las Escuelas de Formación de Personal Subalterno y de Auxiliares, el cien por ciento (100%) de la remuneración básica correspondiente a un Sub Ofi cial de Menor categoría del Ejército,

PODER JUDICIAL


o su equivalente, en Situación de Actividad. Del mismo modo el artículo 12 de la misma Ley, señala que el personal que se invalide o se incapacite fuera del acto del servicio, tiene derecho a percibir el cincuenta (50%) de las pensiones indicadas en el artículo anterior, correspondiente al momento en que deviene inválido o incapaz, cualquiera que sea el tiempo de servicios prestados, salvo que le corresponda mayor pensión por años de servicios, de donde se tiene que la regulación de la aptitud para el servicio tiene repercusión en la permanencia del personal militar y policial de la Fuerza Armada y Fuerzas Policiales, en la situación de actividad, contexto en el cual, la regulación que propone el artículo 401 del Reglamento de Capacidad Psicofísica y Psicosomática de los Servicios de Salud de la Marina de Guerra del Perú, RECASIF-1350 aprobado por la Resolución de la Comandancia General de la Marina R/CGM N° 0880-2002-CGMG, como grados de aptitud previstos en los incisos 1 y 2 de su literal b), como apto condicional y apto limitado, no solo excede el marco normativo a que se refi ere la Ley que Unifi ca el Régimen de Pensiones del Personal Militar y Policial de la Fuerza Armada y Fuerzas Policiales, sino que no tiene lugar para los efectos de otorgar los derechos que se reconocen en la mencionada Ley.

DÉCIMO: Acerca de la inconstitucionalidad de la norma debe precisarse que en atención al artículo 7 de la Constitución Política del Estado, que regula el derecho a la salud y protege al discapacitado, establece que todas las personas tienen derecho a la protección de su salud, la del medio familiar y la de la comunidad así como el deber de contribuir a su promoción y defensa. La persona incapacitada para velar por sí misma a causa de una defi ciencia física o mental tiene derecho al respeto de su dignidad y a un régimen legal de protección, atención, readaptación y seguridad. Consecuentemente pretender la vigencia de la norma reglamentaria contra la que se dirige la presente acción popular no importa únicamente desarmonizarla con el marco jurídico legal que busca regular y del cual depende, sino que además deviene en absolutamente contrario a los valores que inspiran a la Constitución Política del Estado en la fi gura del derecho a la dignidad de la persona discapacitada, pues eventualmente se le podría denegar el derecho por no encontrarse en las categorías de apto y no apto, sino en la de apto condicional o apto limitado, que no están previstas en la Ley.

DÉCIMO PRIMERO: En relación a los argumentos del recurso de apelación, en cuya virtud, la Quinta Sala Civil de la Corte Superior de Justicia de Lima ha determinado que es inconstitucional que la norma impugnada sea clasifi cada como reservada, sin haber expuesto argumentos que conlleven a considerar a las partes que dicha información es de carácter público y no reservado, es evidente que tal argumentación impugnatoria no tiene mayor relevancia y carece de incidencia directa en la decisión impugnada, pues su eventual amparo no va a modifi car el sentido de la decisión recurrida.

DÉCIMO SEGUNDO: Finalmente, en lo que respecta al argumento según el cual, la norma reglamentaria impugnada se puso en conocimiento de sus destinatarios en el año dos mil dos y que al momento de presentación de la demanda, ocurrido en el dos mil doce, han transcurrido más de cinco ( 5 ) años, debe precisarse que el mismo desliza la fi gura de la excepción de prescripción, la misma que como se puede ver ha sido resuelta por la Quinta Sala Civil de la Corte Superior de Justicia de Lima, a través de la resolución número dieciocho de fojas trescientos doce, su fecha nueve de julio del dos mil doce; debiendo de precisarse no obstante, que en atención a lo dispuesto por el artículo 87 del Código Procesal Civil, el plazo para interponer la demanda de acción popular prescribe a los cinco ( 5 ) años contados desde el día siguiente de la publicación de la norma; atingencia que es necesaria poner de relieve toda vez que es preciso indicar que el plazo en comento es uno de prescripción y no de caducidad, la misma que puede ser invocada de ofi cio, y en ese sentido, al no resultar amparables los argumentos del recurso de apelación, la resolución que es materia de grado debe ser amparada.

Por tales consideraciones: CONFIRMARON la resolución apelada obrante a fojas cuatrocientos dos, de fecha veinticinco de setiembre de dos mil doce, que declara FUNDADA la demanda, en consecuencia, Inaplicable el Reglamento de Capacidad Psicofísica y Psicosomática de los servicios de Salud de la Marina de Guerra del Perú, RECASIF – 13501, aprobado por la Resolución de la Comandancia General de la Marina R/CGM N° 0880-2002-CGMG, por contravenir el Decreto Ley N° 19846, artículos 11 y 12 y su Reglamento, el Decreto Supremo N° 009-87-DE-CCFA, artículo 23, literal c) y por vulnerar el principio de publicidad de las normas; en los seguidos por don Carlos Eduardo Motta Quispe contra la Comandancia General de la Marina de Guerra del Perú y otros sobre Acción Popular: DISPUSIERON la publicación de la presente resolución en el Diario Ofi cial “El Peruano”; conforme a ley, y los devolvieron.- Juez Supremo Ponente Walde Jáuregui.

S.S.

SIVINA HURTADOWALDE JAUREGUIACEVEDO MENAVINATEA MEDINARUEDA FERNANDEZ

W-1189107-1



SENTENCIA

SENTENCIAA.P. N° 1545 – 2012

LIMA

Lima, veintitrés de mayo de dos mil trece.-

VISTOS: por sus fundamentos; y CONSIDERANDO:

Primero: Es materia de apelación la sentencia de fecha veintidós de noviembre de dos mil once, obrante a fojas ciento cinco, que declaró infundada la demanda de acción popular interpuesta por el Sindicato de Pilotos de Lan Perú Sociedad Anónima contra el Ministerio de Economía y Finanzas; y, ordena el archivamiento de los actuados.

Segundo: El proceso constitucional de acción popular es aquel que puede ser emprendido por cualquier ciudadano, independientemente de que la norma que se impugne lo afecte o no, pues procede ante un supuesto que perjudique a la colectividad. Es decir, a través de este proceso se reconoce la posibilidad de que cualquier ciudadano defi enda un interés que no le concierne como simple particular, sino como miembro de una determinada colectividad. En otros términos, el proceso constitucional de acción popular está pensado en una suerte de control ciudadano sobre el poder reglamentario de la administración pública y, sobre todo, para el caso del Gobierno, en tanto que ella, mediante la actividad que le es propia, puede vulnerar las leyes y la Constitución.

Tercero: En este sentido, el artículo 200, inciso 5 de la Constitución Política del Estado de mil novecientos noventa y tres, establece como garantía constitucional a la acción popular, y la ha confi gurado como aquel proceso constitucional destinado a iniciarse contra los reglamentos, normas administrativas y resoluciones y decretos de carácter general, cualquiera sea la autoridad de la que emanen, por infracción de la Constitución y de la ley. Dicha previsión se encuentra precisada en el artículo 76 del Código Procesal Constitucional cuando señala que “La demanda de acción popular procede contra los reglamentos, normas administrativas y resoluciones de carácter general, cualquiera que sea la autoridad de la que emanen, siempre que infrinjan la Constitución o la ley, o cuando no hayan sido expedidas o publicadas en la forma prescrita por la Constitución o la ley, según el caso”.

Cuarto: Al igual que el proceso de inconstitucionalidad, el de acción popular es uno de control concentrado y de carácter abstracto, en tanto que el juez constitucional observará su compatibilidad o incompatibilidad con la Constitución y sus leyes de desarrollo –a diferencia del control difuso- con independencia de su vinculación con un caso en particular. Asimismo, sus efectos serán erga omnes, esto es, oponibles a todos, y signifi carán la exclusión de la norma inconstitucional e ilegal de nuestro ordenamiento.

Quinto: A través de la presente demanda el Sindicato demandante pretende que se declare inaplicable el artículo 8 del Reglamento de Equipaje y Menaje de Casa, aprobado por el Decreto Supremo N° 016-2006-EF del catorce de febrero de dos mil seis, expedido por el Ministerio de Economía y Finanzas. En consecuencia una vez modifi cado dicho artículo se aperture un registro único en el cual se inscriba los bienes muebles que un tripulante aéreo ingresa del extranjero al Perú. Y como pretensión autónoma se ordene el reconocimiento a su favor de las costas y costos del proceso. Como sustento de la demanda sostiene el Sindicato actor que el artículo 8 del Reglamento de Equipaje y Menaje de Casa aprobado por el Decreto Supremo N° 016-2006-EF del catorce de febrero de dos mil seis, causa un grave perjuicio a los pilotos por cuanto limita sus derechos constitucionalmente reconocidos, por cuanto se aplican condiciones de equipaje muy severas y restrictivas pero solo a los miembros de la tripulación de las aeronaves, naves y cualquier otro medios de transporte. En ese sentido precisa que se vulnera su derecho a la igualdad.

Sexto: El artículo 98 inciso k) del Decreto Legislativo N° 1053 prevé: “El ingreso y salida del equipaje y menaje de casa se rigen por las disposiciones que se establezcan por Reglamento, en el cual se determinarán los casos en que corresponderá aplicar un tributo único de catorce (14%) sobre el valor en aduana, porcentaje que podrá ser modifi cado por Decreto Supremo. Entonces el ingreso y salida del equipaje y menaje de casa es un régimen aduanero especial y el reglamento de equipaje y menaje (Decreto Supremo N° 016-2006-EF) se aplica al equipaje y menaje de casa que aporten los viajeros con pasaporte o documento ofi cial que ingresan o salen del país (artículo 1), detallándose los bienes considerando como equipaje inafectos y afectos a tributos.

Séptimo: Por Decreto Supremo N° 016-2006-EF se aprobó el Reglamento de Equipaje y Menaje el mismo que fue modifi cado por Decreto Supremo N° 206-2009-EF norma en la que se precisó que el Decreto Supremo Nº 016-2006-EF y modifi catorias es de aplicación al equipaje y menaje de casa que porten los viajeros así como las prendas de vestir y objetos de uso personal de los tripulantes al ingreso o salida del país; señalándose además que conforme a las nuevas tendencias internacionales resultaba conveniente otorgar facilidades para el ingreso de bienes de uso personal libre de tributos a los viajeros y a los miembros de la tripulación de naves,



aeronaves y cualquier otro medio de transporte, por lo que era necesario modifi car el citado Reglamento.

Octavo: Ahora bien, conforme a la Resolución Directoral N° 110-98-MTC-15.16, expedida por el Ministerio de Transportes y Comunicaciones, se considera tripulante a las personas asignadas a efectuar una tarea en un avión durante el tiempo de vuelo; y conforme al Reglamento de la Ley Aeronáutica Civil aprobado mediante Decreto Supremo N° 050-2001-MTC artículo 136 el personal aeronáutico es todo aquel que realiza funciones profesionales y técnicas especializadas vinculadas a la aeronáutica civil y que cuentan con títulos profesionales, licencia aeronáuticas o certifi cados de aptitud expedidos o convalidados por la DGAC.

Noveno: En el presente proceso constitucional el demandante ha invocado la vulneración del derecho a la igualdad reconocido en el artículo 2 de la Carta Fundamental, norma que prescribe: “Toda persona tiene derecho: A la igualdad ante la ley. Nadie debe ser discriminado por motivo de origen, raza, sexo, idioma, religión, opinión, condición económica o de cualquiera otra índole. En ese sentido, debe entenderse que por derecho a la igualdad no se establecen excepciones o privilegios de manera arbitraria; por lo tanto, la norma cuestionada no vulnera el derecho a la igualdad, por cuanto los tripulantes al desarrollar funciones del servicio aeronáutico civil, implica el desarrollo de una función dentro de la nave, vinculado a un empleador, por lo que no puede ser equiparado a la condición de un viajero que está haciendo uso de un servicio, por ello la distinción en el tratamiento de los bienes que uno y otro ingresan al territorio nacional y los tributos que cada uno debe pagar, resultando válida la distinción que hace la norma en cuestión.

Décimo: Respecto a las alegaciones sobre la vulneración del artículo 26 de la Constitución Política del Estado, y la vulneración del principio in dubio pro operario, debe señalarse que en el artículo 26 de la Constitución Política del Estado se regula la imposibilidad del trabajador a renunciar a sus derechos laborales establecidos en su favor, por lo que respecto de dichos derechos no podrá disponer el trabajador en su perjuicio, asimismo el empleador se encuentra obligado a respetarlos, más aún que las normas laborales son de carácter imperativo; en consecuencia, la norma en cuestión no afecta derecho laboral alguno, al contrato de trabajo celebrado entre los demandantes y al empleador y al principio bajo referencia. Para mayor precisión, la norma en cuestión contempla dos supuestos distintos: el del viajero (ajeno a todo vínculo laboral) y de los tripulantes (quienes si tienen una relación laboral con la empresa aérea).

Undécimo: Con relación a la vulneración de los derechos de defensa y al debido proceso, el Sindicato actor refi ere que el Reglamento cuestionado no contiene normas que le permita impugnar la sanción de comiso que le pueda imponer la administración aduanera. Al respecto, el artículo 208 de la Ley General de Aduanas (Decreto Legislativo N° 1053) se encuentra arreglado a derecho al permitir a quien se encuentre afectado en sus derechos impugnar la decisión administrativa (en concordancia con lo dispuesto en el Decreto Supremo N° 010-2009-EF, sin perjuicio de acudir vía contencioso administrativa conforme a la Ley N° 27584, Ley que Regula el Proceso Contencioso Administrativo, artículo 1 y 148 de la Constitución Política del Estado, en consecuencia los derechos fundamentales a un debido proceso y tutela efectiva se encuentran garantizados; razones por las cuales deviene en infundada la demanda.

Por tales consideraciones: CONFIRMARON la sentencia de fecha veintidós de noviembre de dos mil once, obrante a fojas ciento cinco, que declaró infundada la demanda interpuesta por el Sindicato de Pilotos de Lan Perú Sociedad Anónima; ORDENARON la publicación de la presente resolución en el Diario Ofi cial “El Peruano” conforme a ley; en los seguidos por la parte recurrente contra el Ministerio de Economía y Finanzas; sobre acción popular; y los devolvieron; Vocal Ponente: Vinatea Medina.-

S.S

SIVINA HURTADOACEVEDO MENAVINATEA MEDINAMORALES PARRAGUEZRUEDA FERNÁNDEZ

W-1189107-2



SENTENCIA

ACCION POPULAREXP. N° 1857-2012

LIMA

Lima, veintitrés de mayo del dos mil trece.-

VISTOS;

I. MATERIA DEL RECURSO: Que es materia de grado la sentencia de fojas quinientos, su fecha diecisiete de noviembre

de dos mil once, expedida por la Primera Sala Civil de la Corte Superior de Justicia de Lima, que declaró infundada en todos sus extremos la demanda de Acción Popular interpuesta por Juan Carlos Elías Quispe.

II. ANTECEDENTES: Que el accionante Juan Carlos Elías Quispe mediante escrito de fojas setenta y dos, interpuso demanda de Acción Popular contra el Ministerio de Educación, a efectos de que se declare la nulidad de la Directiva para el Desarrollo del Año Escolar 2011, aprobada por Resolución Ministerial Nº 348-2010-ED de fecha veintiséis de noviembre de dos mil diez, argumentando que a su menor hija Silvana Andrea Elías García no se le ha permitido iniciar su vida escolar a nivel inicial, por el simple hecho de haber nacido nueve días después del limite fi jado por la mencionada directiva, que obliga a todas las instituciones educativas, tanto públicas como privadas, a que solo admitan a niños que hayan cumplido los tres años de edad hasta el treinta y uno de marzo del año escolar dos mil once, pero como su menor hija nació el nueve de abril, no se le permitió matricularse en el nivel inicial, y en el Ministerio de Educación le manifestaron que debía esperar todo un año para poder ingresar al salón de tres años, lo que constituye un acto arbitrario e injustifi cado, pues ni siquiera se le permitió hacer ningún examen que le permitiera verifi car que su hija se encuentra apta para ingresar al nivel inicial, vulnerándose así su derecho a la educación y a la igualdad ante la ley.

III. NORMA DEMANDADA: A continuación se transcribe el texto de la disposición demandada, de conformidad con su publicación en el Diario Ofi cial El Peruano:

Resolución Ministerial N° 0348-2010-ED, de fecha 26 noviembre de 2010, que aprobó la DIRECTIVA PARA EL DESARROLLO DEL AÑO ESCOLAR 2011 EN LAS INSTITUCIONES EDUCATIVAS DE EDUCACIÓN BÁSICA Y TÉCNICO PRODUCTIVA;

“ARTÍCULO VIII. NORMAS ESPECÍFICAS DE GESTIÓN PEDAGÓGICA. 1. EDUCACIÓN BÁSICA REGULAR. Matrícula en Educación Inicial: La matrícula para niños de 3, 4 y 5 años (Ciclo II) en jardines (CEI) o Programas no Escolarizados (PRONOI), se realiza de acuerdo con la edad cronológica.

- Los niños deben haber cumplido la edad hasta el 31 de marzo.

IV. FUNDAMENTOS DE LA SENTENCIA: Tal como aparece de la sentencia apelada, su fecha diecisiete de noviembre de dos mil once, la Primera Sala Especializada en lo Civil de la Corte Superior de Justicia de Lima declaró infundada la demanda por los siguientes fundamentos: a) Es el Ministerio de Educación quien dirige la Política General del Estado, regula y evalúa la estrategia educativa nacional, así como también elabora las normas y procedimientos sobre el proceso de matrícula escolar, cuyo objetivo es la protección plena de los derechos de los niños y niña en edad escolar al sistema educativo, a fi n de garantizar su adecuada formación integral; b) en ese sentido, al expedirse la Directiva para el Desarrollo del año escolar 2011, en el extremo de los lineamientos para el proceso de matrícula escolar en las instituciones educativas de educación básica, se dio atención a la política educativa que la Constitución le reconoce al Ministerio de Educación en los artículos 13 al 18, pudiendo fi jar los fi nes y contenidos del derecho a la educación; c) en tal virtud, la regulación de la matrícula en Educación Inicial establecida en la Resolución Ministerial Nº 0348-2010-ED no afecta el derecho constitucional a la educación de los niños hasta los seis años de edad, por cuanto lo ha otorgado el Ministerio de Educación en uso de sus atribuciones y cuenta con un sustento técnico, motivo por el cual la referida directiva aprobada por la Resolución Administrativa es una norma legal expedida con arreglo a nuestra Constitución; y, d) tampoco se afecta el derecho a la igualdad cuando se establece una determinada edad para acceder a un nivel educativo, pues aquellos niños que no cumplan con el requisito exigido, siempre tendrán su oportunidad en el siguiente año académico, sin que este hecho importe discriminación alguna.

V. FUNDAMENTOS DE LA APELACIÓN: Que el accionante Juan Carlos Elías Quispe en su recurso de apelación obrante a fojas quinientos dieciséis, alega que estando a que la realidad es cambiante, la actual política educacional del Ministerio de Educación debe adecuarse, pues la prohibición establecida en la Resolución Ministerial N° 044-2012 dista mucho del principio de justicia que debe imperar en cada decisión que respecto al derecho a la educación se adopte, debido a que aquellos niños como su hija que recurrieron a las instancias pertinentes para se les permita el ingreso al año escolar que le corresponde, hasta el día de hoy no consiguen un pronunciamiento favorable del Ministerio de Educación, sin embargo, los padres no están en contra de la potestad que tiene el Estado para regular el ingreso a las distintas etapas de educación, pero toda decisión que limita derechos tan esenciales como la educación debe tener cierto grado de permisividad, pues la capacidad de ingreso a un determinado año escolar no puede depender únicamente del cumplimiento de cierta edad, además, los informes pedagógicos que sustentan parte de la sentencia han sido elaborados por personal que labora para el Ministerio de Educación, por lo que su labor probatorio es nulo, más aún cuando han sido elaborados con fecha posterior a la notifi cación de la demanda.


V. CONSIDERACIONES:

Asunto bajo revisión. Problema jurídico planteado.

PRIMERO: El demandante señala que la Directiva para el Desarrollo del Año Escolar 2011 es violatorio de los derechos a la igualdad ante la ley y a la educación consagrados en los artículos 2°, inciso 2 y 13° de la Constitución Política del Perú, pues toda decisión que limita derecho tan esenciales como es la educación, debe tener cierto grado permisividad debido a que la capacidad de ingreso a un determinado año escolar no puede depender únicamente del cumplimiento de cierta edad, más aún cuando el cambio de la norma anterior que permitía el ingreso hasta el mes de julio ha sido muy drástico, debiendo haberse realizado de manera más paulatina a fi n de no afectar el proyecto de vida que los padres tienen con sus hijos, a los que preparan desde muy pequeños para que puedan asumir con éxito la etapa preescolar y escolar.

SEGUNDO: En este sentido, el debate y problema jurídico que plantea el demandante debe resolverse en la forma siguiente:

(i) Si se presenta una contradicción entre las normas constitucionales que consagran los derechos a la igualdad y a la educación, los tratados internacionales que regulan el derecho a educación, y la disposición contenida en la Directiva para el Desarrollo del Año Escolar 2011.

(ii) Si la exigencia de que la matrícula para niños de 3, 4 y 5 años se realice de acuerdo con la edad cronológica, esto es, que los niños deben haber cumplido la edad de tres años hasta el treinta y uno de marzo para poder acceder al nivel inicial, restringe el derecho a la educación de los niños que hasta dicha fecha no cumplen la edad de tres años.

Para resolver dichas interrogantes, éste Supremo Tribunal adoptará la siguiente metodología: (i) reseñará al marco normativo internacional sobre las obligaciones del Estado Peruano en materia de garantía del derecho a la educación; (ii) determinará la naturaleza de la obligación del Estado de garantizar la educación en sus tres niveles inicial, primaria y secundaria; y (iii) analizará la garantía de accesibilidad de los niños al derecho fundamental a la educación. Dentro de este marco se pronunciará sobre los cargos de la demanda.

El marco normativo internacional sobre las obligaciones del Estado Peruano en materia de garantía del derecho a la educación

TERCERO: En el sistema universal de protección de los derechos humanos la garantía del derecho a la educación se encuentra consagrada en la Declaración Universal de los Derechos Humanos, que contempla los principios de gratuidad universal y de obligatoriedad respecto de la instrucción elemental y fundamental: “Artículo 26;

1. Toda persona tiene derecho a la educación. La educación debe ser gratuita, al menos en lo concerniente a la instrucción elemental y fundamental. La instrucción elemental será obligatoria. La instrucción técnica y profesional habrá de ser generalizada; el acceso a los estudios superiores será igual para todos, en función de los méritos respectivos.

2. La educación tendrá por objeto el pleno desarrollo de la personalidad humana y el fortalecimiento del respeto a los derechos humanos y a las libertades fundamentales; favorecerá la comprensión, la tolerancia y la amistad entre todas las naciones y todos los grupos étnicos o religiosos, y promoverá el desarrollo de las actividades de las Naciones Unidas para el mantenimiento de la paz.

3. Los padres tendrán derecho preferente a escoger el tipo de educación que habrá de darse a sus hijos”.

CUARTO: El artículo 13.2 del Pacto Internacional de Derechos Económicos Sociales y Culturales establece que la enseñanza primaria debe ser obligatoria y asequible a todos gratuitamente, en tanto que la secundaria técnica y profesional debe ser generalizada y hacerse accesible a todos, mediante la implantación progresiva de la enseñanza gratuita: “Artículo 13 (…);

2. Los Estados Partes en el presente Pacto reconocen que, con objeto de lograr el pleno ejercicio de este derecho:

a) La enseñanza primaria debe ser obligatoria y asequible a todos gratuitamente;

b) La enseñanza secundaria, en sus diferentes formas, incluso la enseñanza secundaria técnica y profesional, debe ser generalizada y hacerse accesible a todos, por cuantos medios sean apropiados, y en particular por la implantación progresiva de la enseñanza gratuita.

QUINTO: La obligatoriedad, universalidad y gratuidad de la educación primaria es reiterada por la Convención Internacional sobre los Derechos del Niño de 1989, instrumento que en su Artículo 28 establece lo siguiente:

1. Los Estados Partes reconocen el derecho del niño a la educación y, con objeto de conseguir progresivamente y en condiciones de igualdad de oportunidades ese derecho, deberán en particular:

a) Implantar la enseñanza primaria obligatoria y gratuita para todos;

b) Fomentar el desarrollo, en sus distintas formas de la enseñanza secundaria, incluida la enseñanza general y profesional, hacer que dispongan de ella y tengan acceso a ella todos los niños y adoptar medidas apropiadas tales como la implantación de la enseñanza gratuita y la concesión de asistencia fi nanciera en caso de necesidad; (…)

3. Los Estados Partes fomentarán y alentarán la cooperación internacional en cuestiones de educación, en particular a fi n de contribuir a eliminar la ignorancia y el analfabetismo en todo el mundo y a facilitar el acceso a los conocimientos técnicos y a los métodos modernos de enseñanza. A este respeto se tendrán especialmente en cuenta las necesidades de los países en desarrollo”.

SEXTO: Dentro del marco del Sistema Interamericano de la Organización de los Estados Americanos, la Convención Americana sobre Derechos Humanos establece en su artículo 26 un estándar general de progresividad para la plena efectividad de los derechos económicos, sociales y culturales que se derivan de la Carta de la OEA: “Artículo 26. Desarrollo Progresivo. Los Estados partes se comprometen a adoptar providencias, tanto a nivel interno como mediante la cooperación internacional, especialmente económica y técnica, para lograr progresivamente la plena efectividad de los derechos que se derivan de las normas económicas, sociales y sobre educación, ciencia y cultura, contenidas en la Carta de la Organización de los Estados Americanos, reformada por el Protocolo de Buenos Aires, en la medida de los recursos disponibles, por vía legislativa u otros medios apropiados”.

SÉTIMO: El Comité de Derechos Económicos, Sociales y Culturales (CDESC), órgano encargado de supervisar el cumplimiento de las obligaciones contraídas por los Estados al hacerse parte del Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales, ha expedido las Observaciones Generales 11 y 13, las cuales serán citadas como criterio hermenéutico relevante para establecer el sentido de las normas constitucionales relativas a la garantía del derecho a la educación primaria: La Observación General No. 13 desarrolla las características fundamentales que debe tener la educación en todas sus formas y niveles: “(i) disponibilidad; (ii) accesibilidad; (iii) aceptabilidad, y (iv) adaptabilidad. Se trata de atributos que deben concurrir en una relación de interdependencia.

- Accesibilidad. Las instituciones y los programas de enseñanza han de ser accesibles a todos, sin discriminación, en el ámbito del Estado Parte. La accesibilidad consta de tres dimensiones que coinciden parcialmente: No discriminación. La educación debe ser accesible a todos, especialmente a los grupos no vulnerables de hecho y de derecho, sin discriminación por ninguno de los motivos prohibidos); Accesibilidad material. La educación ha de ser asequible materialmente, ya sea por su localización geográfi ca de acceso razonable (por ejemplo, una escuela vecinal) o por medio de la tecnología moderna (mediante el acceso a programas de educación a distancia); Accesibilidad económica. La educación ha de estar al alcance de todos.

- Aceptabilidad. La forma y el fondo de la educación, comprendidos los programas de estudio y los métodos pedagógicos, han de ser aceptables (por ejemplo, pertinentes, adecuados culturalmente y de buena calidad) para los estudiantes.

- Adaptabilidad. La educación ha de tener la fl exibilidad necesaria para adaptarse a las necesidades de sociedades y comunidades en transformación y responder a las necesidades de los alumnos en contextos culturales y sociales variados”.

OCTAVO: De la reseña normativa realizada, se puede concluir que a la luz del derecho internacional de los derechos humanos, el contenido y alcance de las obligaciones del Estado Peruano en materia de garantía del derecho a la educación varía dependiendo del nivel de que se trate. Se deriva de los preceptos internacionales citados un tratamiento diferenciado de la educación primaria y secundaria. Así, en relación con la educación primaria, de acuerdo con las normas internacionales vinculantes, el Estado Peruano tiene la obligación no solo de garantizar el derecho de acceso la educación a todos los niños y niñas, sino también de asegurar su gratuidad. Estas disposiciones contemplan una obligación de exigibilidad inmediata respecto de la accesibilidad a la enseñanza primaria, que aparece reiterada en pactos internacionales ulteriores como la Convención sobre los Derechos del Niño (Art. 28, numeral 1. a. y el Protocolo Adicional a la Convención Americana sobre Derechos Humanos en materia de Derechos Económicos, Sociales y Culturales o “Protocolo de San Salvador” (Art. 13, numeral 3.a).

NOVENO: Del alcance de los preceptos internacionales mencionados, interpretados a la luz de la doctrina especializada, la garantía del derecho a la educación inicial, primaria y secundaria, en armonía con lo dispuesto en el artículo 17° de la Constitución Política del Perú, se debe promover a partir de dos componentes: (i) La educación en cualquiera de estos niveles debe ser generalizada y accesible a todos por igual (exigibilidad inmediata); y (ii) para garantizar ese nivel de accesibilidad se prevé el mecanismo de la gratuidad. El carácter fundamental del derecho a la educación de los niños, considerando que requieren de una protección especial por parte del Estado, la familia y la sociedad, es lo que legitima la presente acción de tutela para exigir el respeto y protección de su derecho a la educación.

DÉCIMO: Por tal motivo, se debe destacar que la educación es un derecho y un servicio de vital importancia para las sociedades por su relación con la erradicación de la pobreza, el desarrollo humano y la construcción de una sociedad democrática; es una



herramienta necesaria para hacer efectivo el mandato de igualdad contenido en el artículo 2°, inciso 2 de la Constitución, al estar orientado a potenciar la igualdad de oportunidades; es además un instrumento que permite la proyección social del ser humano y la realización de sus demás derechos fundamentales.

DÉCIMO PRIMERO: Para cumplir con este cometido, el cuarto párrafo del artículo 14°de la Constitución Política del Perú establece que la enseñanza se imparte, en todos sus niveles, con sujeción a los principios constitucionales y los fi nes de la correspondiente institución educativa, mientras que el artículo 16° de la Constitución acotada asigna al Estado la tarea de coordinar la política educativa, formulando los lineamientos generales de los planes de estudio, así como los requisitos mínimos de la organización de los centros educativos, y la supervisión del cumplimiento y calidad de la educación, de lo que se concluye que el Ministerio de Educación es el órgano del Gobierno Nacional, que tiene por fi nalidad defi nir, dirigir y articular la política de educación, en concordancia con la política general del Estado, conforme a lo dispuesto en los artículos 79° y 80°, literal a) de la Ley N° 28044 – Ley General de Educación; asimismo, tiene las funciones de defi nir, dirigir, regular y evaluar, en coordinación con las regiones de política educativa y pedagógica nacional, las políticas específi cas de calidad y equidad, de conformidad con lo señalado en el artículo 9 del Reglamento de Organización y Funciones del Ministerio de Educación, aprobado por Decreto Supremo N° 006-2006-ED.

DÉCIMO SEGUNDO: Teniendo en cuenta estos lineamientos, la regla sobre la edad a que hace referencia la Directiva para el Desarrollo del Año Escolar 2011 en las Instituciones Educativas de Educación Básica y Técnico-Productiva, aprobada por Resolución Ministerial N° 0348-2010-ED, interpretado a la luz de las normas constitucionales y normas legales anteriormente acotadas, constituye un criterio técnico establecido por el órgano de gobierno nacional competente, y que tiene como sustento los estudios y las investigaciones, que responden a un proceso gradual e integral en el desarrollo físico, emocional cognitivo y afectivos de los niños que al cumplir la edad de seis años están en aptitud para ingresar al nivel primario, conforme se explica y sustentan en el Ofi cio N° 377-2011-ME/SG-OAJ obrante a fojas ciento treinta y dos, y en el Informe N° 048-2011/VMGP/DIGEBR-ADC obrante a fojas ciento treinta y cuatro, por lo que no se trata un criterio que restrinja el derecho a la educación de los niños o niñas que al 31 de marzo no hayan cumplido los tres años de edad, pues la cuestionada regla no excluye del sistema educativo a dichos menores, sino que en realidad busca su desarrollo coherente en el aprendizaje de acuerdo a su edad cronológica, de manera que la edad fi jada para ingreso al nivel inicial no puede tomarse como un criterio excluyente sino inclusivo, aunque, claro está, el Estado debe evaluar la posibilidad de ampliar o extender la cobertura del sistema educativo en el nivel inicial, tratándose de niños que por tener aptitudes especiales o cumplir los tres años de edad pocos días después del 31 de marzo, han adquirido habilidades básicas en todas las dimensiones de su personalidad (socio-afectiva, cognitiva y psicomotriz) para el aprendizaje de la lectura y escritura.

Por estas razones; CONFIRMARON la sentencia apelada obrante a fojas quinientos, su fecha diecisiete de noviembre de dos mil once, expedida por la Primera Sala Civil de la Corte Superior de Justicia de Lima, que declara INFUNDADA en todos sus extremos la demanda de Acción Popular interpuesta por don Juan Carlos Elías Quispe contra el Ministerio de Educación sobre Acción Popular; ORDENARON la publicación de la presente resolución en el Diario Ofi cial “El Peruano”, conforme a ley y los devolvieron.- Juez Supremo Ponente: Morales Parraguez.

S.S.SIVINA HURTADOACEVEDO MENAVINATEA MEDINAMORALES PARRAGUEZRUEDA FERNANDEZ

W-1189107-3

PROCESO DE ACCIÓN POPULARCORTE SUPERIOR DE JUSTICIA DE LIMA

CUARTA SALA CIVIL

EXPEDIENTE Nº: 216-2013-0

RESOLUCIÓN N°: veintitrés

Lima, veinte de agosto del dos mil catorce.-

Dado cuenta en la fecha con la razón que antecede, y las documentales que se aparejan: TÉNGASE presente, y AGRÉGUENSE a sus antecedentes; VISTOS: interviniendo como Juez Superior ponente el señor Jaeger Requejo; de la interposición de la demanda: El Decano del Colegio de Notarios de San Martín, Luis Enrique Cisneros Olano, mediante escrito de fecha primero de abril del dos mil trece, obrante de fojas ciento siete a ciento cuarenta y cuatro, interpone demanda de Acción popular contra el Ministerio de Justicia con el objeto de que: 1) se declare nulo e inconstitucional el Reglamento del Concurso Público Nacional de Méritos para el Ingreso a la Función Notarial aprobado por Decreto Supremo N° 021-2012-JUS, publicado en el Diario Ofi cinal El Peruano el veintinueve de diciembre del dos mil doce, y publicado recién su texto íntegro en el Diario Ofi cial El Peruano el tres de enero del dos mil trece con la denominación “Anexo – Decreto

Supremo N° 021-2012-JUS”; 2) se declare nulo e inconstitucional el Reglamento de Traslado de Notarios a nivel nacional, expedido de conformidad con la Quinta Disposición Complementaria Transitoria de la Ley 29933, que fuera aprobado por Decreto Supremo N° 020-2012-JUS, publicado en el Diario Ofi cinal El Peruano el veintinueve de diciembre del dos mil doce, y publicado recién su texto íntegro en el Diario Ofi cial El Peruano el tres de enero del dos mil trece con la denominación “Anexo – Decreto Supremo N° 020-2012-JUS”. Sustenta su demanda en que las referidas normas han sido publicadas en forma diferente a la establecida constitucionalmente dado que los “anexos” constituyen textos sin contenido normativo que acompañen, expliciten, grafi quen o sustenten los enunciados normativos contenidos en los decretos supremos, infringiendo así lo establecido en los artículos 51° y 109° de la Constitución Política; y de conformidad con las demás alegaciones esgrimidas en el escrito de su propósito; de la admisión: mediante resolución número uno de fecha ocho de abril de dos mil trece de fojas ciento cuarenta y cinco a ciento cuarenta y seis, se admitió a trámite la demanda, disponiéndose el traslado de la misma y su publicación en el Diario Ofi cial El Peruano; de la contestación de la demanda: corrido traslado de ley, el demandado Ministerio de Justicia a través del Procurador Público Especializado en Materia Constitucional mediante escrito de fojas ciento ochenta a ciento noventa y cinco se apersona a la instancia y contesta la demanda, negándola y contradiciéndola en todos sus extremos; de la excepción deducida: Asimismo, por escrito de fojas doscientos veinte a doscientos veinticinco, formulada excepción de litispendencia y denuncia la conducta temeraria del demandante y su abogada patrocinante al accionar doblemente ante diferentes órganos judiciales por la misma controversia, disponiéndose mediante resolución número veinte de fecha ocho de julio del dos mil catorce, a fojas cuatrocientos dos, que ésta sea resuelta al momento de emitirse sentencia. De este modo, tramitada la causa conforme ley, los autos han quedado expeditos para emitir sentencia; Y CONSIDERANDO: primero.- que respecto a la excepción de litispendencia, se tiene que la excepción de litispendencia constituye el impedimento procesal de tramitar un proceso, ya sea en forma separada o simultánea, que se identifi que con un proceso anterior que se encuentra en trámite. Así, mientras un proceso se encuentra en curso, sin que exista sentencia irrecurrible e imperativa, se halla en estado de litispendencia, por lo que ante un proceso igual cabe plantear esta excepción. Para estos efectos, es necesario que se den los siguientes supuestos: a) en los procesos debe hacerse referencia a las mismas personas; b) deben versar sobre la misma cosa u objeto; y, c) deben tratarse de la misma causa o acción; segundo.- que de autos se advierte que el Decano del Colegio de Notarios de San Martín, Luis Enrique Cisneros Olano, formuló demanda de Acción Popular contra el Ministerio de Justicia ante la Primera Sala Civil de Lima mediante escrito de fecha veinte de febrero del dos mil trece pretendiendo que se declaren nulos e inconstitucionales el Reglamento del Concurso Público Nacional de Méritos para el Ingreso a la Función Notarial aprobado por Decreto Supremo N° 021-2012-JUS, y el Reglamento de Traslado de Notarios a nivel nacional, expedido de conformidad con la Quinta Disposición Complementaria Transitoria de la Ley 29933, atendiendo a que las referidas normas han sido publicadas infringiendo lo dispuesto constitucionalmente sobre el particular dado que lo han sido como “anexos” pese a que estos no son textos normativos sin contenido normativo que acompañen, expliciten, grafi quen o sustenten los enunciados normativos contenidos en los aludidos decretos supremos vulnerando los artículos 51° y 109° de la Constitución Política; tercero.- que siendo esto así, al advertir que el demandante Luis Enrique Cisneros Olano, Decano del Colegio de Notarios de San Martín, ha interpuesto la presente demanda de Acción Popular previamente ante otra instancia alegando la misma supuesta vulneración constitucional que en este proceso ha sindicado bajo los mismos argumentos de hecho y de derecho, comportando todo ello que la demanda puesta a conocimiento de esta sede es un calco de la otra, y que el proceder del referido demandante y su abogada patrocinante Gina Arévalo Reforme (Reg. C.A.L. N° 26679) resulta ilegítimo mas no temerario de conformidad con lo establecido en artículo 109° y 112° del Código Procesal Civil de aplicación supletoria al presente caso, este Colegiado Superior colige que la presente excepción debe ser amparada y procederse conforme al artículo 451º inciso 5 del referido Código Adjetivo, además de recomendarse al referido demandante y su abogada patrocinante actuar en lo sucesivo conforme a los deberes de lealtad, probidad y buena fe; POR ESTAS CONSIDERACIONES: declararon FUNDADA la excepción de litispendencia, formulada por el demandado Ministerio de Justicia; y en consecuencia, NULO todo lo actuado y POR CONCLUIDO el presente proceso; ARCHÍVESE DEFINITIVAMENTE los de la materia, consentida o ejecutoriada que sea la presente resolución; RECOMENDARON al Decano del Colegio de Notarios de San Martín, Luis Enrique Cisneros Olano, y a su abogada patrocinante Gina Arévalo Reforme (Reg. C.A.L. N° 26679) proceder en lo sucesivo conforme a los deberes de lealtad, probidad y buena fe. ORDENARON que consentida o ejecutoriada que sea la presente resolución se publique conforme a ley. NOTIFÍQUESE por cédula a las partes.-

S.S.

CARBAJAL PORTOCARRERO

JAEGER REQUEJODÍAZ VALLEJOSW-1189110-3


PROCESO DE AMPAROSALA DE DERECHO CONSTITUCIONAL Y SOCIAL


SENTENCIA

SENTENCIAP.A. N° 147-2013

LIMA

Lima, cinco de noviembre del dos mil trece.-

VISTOS; y, CONSIDERANDO:

Primero: Es materia de apelación la resolución de fecha diecinueve de marzo de dos mil doce, obrante a fojas trescientos cuarenta y nueve, que declaró infundada la demanda de amparo interpuesta por Consorcio Ces- Sisa; en los seguidos contra la Contraloría General de la República.

Segundo: De conformidad con lo establecido en el inciso 2 del artículo 200 de la Constitución Política del Estado, el amparo procede contra actos de cualquier autoridad, funcionario o persona, que vulneran o amenazan los derechos reconocidos por la Constitución1, que sean distintos a la libertad individual; sin embargo, esta misma norma ha previsto que no procede demanda de amparo contra normas legales ni contra resoluciones judiciales emanadas de un procedimiento regular; coherente con lo establecido en la norma constitucional, el artículo 4 del Código Procesal Constitucional, ha establecido que procede respecto de resoluciones judiciales fi rmes dictadas con manifi esto agravio a la tutela procesal efectiva, la cual comprende el acceso a la justicia y el debido proceso.

Tercero: En efecto, el proceso constitucional de amparo no opera en aquellos casos en los que la resolución judicial emana de un proceso “regular”, esto es, aquella expedida con respeto de los derechos que integran los derechos fundamentales a un debido proceso, tutela jurisdiccional efectiva, u otros derechos fundamentales conforme así lo ha precisado el Tribunal Constitucional en el caso Apolonia Ccolcca N° 3179-2004-AA/TC2: “En defi nitiva, una interpretación del segundo párrafo del inciso 2) del artículo 200 de la constitución bajo los alcances del principio de unidad de la constitución, no puede concluir sino con la afi rmación de que la competencia ratione materiae del amparo contra resoluciones judiciales comprende a todos y cada uno de los derechos fundamentales que se puedan encontrar reconocidos, expresa o implícitamente, por la norma suprema. En su seno, los jueces constitucionales juzgan si las actuaciones jurisdiccionales de los órganos del poder judicial se encuentran conformes con la totalidad de los derechos fundamentales reconocidos en la constitución. De modo que la califi cación de regular o irregular de una resolución judicial, desde una perspectiva constitucional, depende de que éstas se encuentren en armonía con el contenido constitucionalmente protegido de todos los derechos fundamentales.

Cuarto: En ese orden de exposición, al interior de un proceso constitucional de amparo contra resoluciones judiciales el juez constitucional no solo vigila por el respeto de los derechos fundamentales a la tutela jurisdiccional efectiva y debido proceso, sino también por el de cualquier otro derecho fundamental, encontrándose facultado para resolver, de acreditarse la violación en el proceso ordinario de cualquier derecho fundamental, sobre el fondo y la forma de los procesos judiciales ordinarios haciendo prevalecer el derecho fundamental vulnerado.

Quinto: A través de este proceso la demandante pretende que se declare la inaplicabilidad o inoponibilidad de las decisiones jurisdiccionales contenidas en las resoluciones que han declarado infundada la excepción de convenio arbitral, dictadas en el proceso que le sigue la Procuraduría Pública encargada de los Asuntos Judiciales de la Contraloría General de la República, sobre indemnización por daños y perjuicios, signado con el N° 46637-2003: a) La resolución de primera instancia, signada como resolución N° 27, del dos de marzo de dos mil cinco, de fojas cuarenta y ocho que resuelve entre otros, declarar infundada la excepción de convenio arbitral; y b) El auto de segunda instancia, su fecha veintiocho de setiembre de dos mil seis, de fojas sesenta que confi rmando la apelada declara infundada la excepción de convenio arbitral, con lo demás que contiene; de igual manera pretende se deje sin efecto las referidas resoluciones, ordenándose la emisión de nueva resolución judicial respetando el convenio arbitral celebrado con el Proyecto Especial Chavimochic.

Sexto: Como sustento de la demanda señala la demandante que el Procurador Público adjunto de los asuntos judiciales de la Contraloría General de la República, interpuso demanda contra don Felipe Fajardo Elejalde, en su calidad de ex director de obras del Proyecto Especial Chavimochic, y el Consorcio Ces - Sisa, en su condición de ex supervisora de obra del Proyecto Especial Chavimochic, para que se le pague indemnización de daños y perjuicios por inejecución de obligaciones. Ante dicho proceso el Consorcio Ces - Sisa, dedujo entre otras, la excepción de convenio arbitral, la misma que fue declarada infundada en ambas instancias en el proceso en cuestión. La actora precisa que su demanda se

sustenta en la vulneración de sus derechos constitucionales al debido proceso y la tutela procesal efectiva, argumentando que se ha afectado el principio lógico de no contradicción, ya que no obstante haberse resuelto a través de las resoluciones judiciales impugnadas, que la Contraloría General de la República no es parte del contrato donde se pactó el convenio arbitral, la referida entidad aparece demandando indemnización por inejecución de las obligaciones derivadas del contrato de supervisión de obras, cuya copia aparece a fojas dos.

Séptimo: Fluye de la revisión de los actuados judiciales que motivan la presente demanda de amparo, que por escrito de fojas veintinueve, el Procurador Público Adjunto de los Asuntos Judiciales de la Contraloría General de la República, interpone demanda contra don Felipe Fajardo Elejalde, en su calidad de ex director de obras del Proyecto Especial Chavimochic, y el Consorcio Ces - Sisa, en su condición de ex supervisora de obra del Proyecto Especial Chavimochic, para que se le pague la suma de doscientos veintiséis mil doscientos noventa y nueve nuevos soles con dos céntimos (S/. 226,299.02), por concepto de indemnización de daños y perjuicios por inejecución de obligaciones; que habiendo deducido los co demandados Ciro Raúl Serrano Hernández, Godofredo Rojas Vásquez y Consorcio Ces-Sisa entre otras, la excepción de convenio arbitral, la misma que fue declarada infundada por resolución de fecha dos de marzo de dos mil cinco, de fojas cuarenta y ocho.

Octavo: Al haberse interpuesto recurso de apelación contra la resolución del fecha dos de marzo de dos mil cinco, obrante a fojas cuarenta y ocho, la Sexta Sala Civil de la Corte Superior de Justicia de Lima, por auto de vista del veintiocho de septiembre de dos mil seis, de fojas sesenta confi rmó la resolución apelada que declaró infundada la excepción de convenio arbitral, argumentando básicamente que al no haber formado el codemandado Godofredo Rojas Vásquez parte de la relación contractual emanada del contrato de locación de servicios de supervisión de obras en cuestión, de la cual deriva la citada controversia sobre indemnización por daños y perjuicios, la cláusula arbitral pactada no puede ser opuesta a dicha parte, por no haber sido parte contractual en la misma.

Noveno: En virtud al principio lógico de no contradicción, una proposición y su negación no pueden ser ambas verdaderas al mismo tiempo y en el mismo sentido; que en el presente caso, la demandante pretende establecer la vulneración de este principio, alegando que las resoluciones judiciales impugnadas, sostienen que la Contraloría General de la República no es parte del contrato donde se pactó el convenio arbitral, sin embargo se le admite como demandante en el proceso de indemnización de daños y perjuicios derivada de la inejecución de las obligaciones emanadas del contrato de supervisión de obras. Además la actora ha denunciado como se aprecia a fojas setenta y ocho, último párrafo, que la Sala Civil ha confi rmado sin analizar el convenio arbitral celebrado por ella, pronunciándose como si se absolviera el grado de una apelación de otro codemandado en dicho proceso, el mismo que no tiene celebrado convenio arbitral alguno, eludiendo pronunciarse sobre su apelación, por ello el auto de vista de fecha veintiocho de septiembre de dos mil seis, de fojas sesenta está afecta de motivación insufi ciente, existiendo una clara afectación al debido proceso.

Décimo: Al respecto, cabe destacar que en la resolución cuestionada obrante a fojas cuarenta y ocho, de fecha dos de marzo de dos mil cinco, se ha dejado establecido que la legitimidad para obrar de la Contraloría General de la República en el referido proceso, surge de la legitimación extraordinaria que le confi ere el artículo ochenta y dos de la Constitución Política del Estado, dada su función fi scalizadora y de control; norma constitucional en atención a la cual, la Contraloría General de la República se encuentra defi nida como el órgano superior del sistema nacional de control, encargada de supervisar la legalidad de la ejecución del presupuesto del estado, de las operaciones de la deuda pública y de los actos de las instituciones sujetas a control.

Undécimo: Ahora bien, respecto del auto de vista de fecha veintiocho de septiembre de dos mil seis, obrante a fojas sesenta, como ha precisado la Sala de mérito si bien se advierte de ella que efectivamente la Sala Superior manifi esta que el codemandado Godofredo Rojas Vásquez no suscribió ningún convenio arbitral, desestimando la excepción de convenio arbitral, y no hace referencia al convenio arbitral suscrito por la empresa demandante, ello no implica que exista un defecto de motivación, ya que solo estaría obligada a emitir pronunciamiento sobre dicho aspecto si la actora hubiese apelado la resolución de primera instancia; impugnación que no ha sido acreditada en autos, por lo que no se habría probado la vulneración del derecho fundamental a un debido proceso contenido en el artículo 139 inciso 3 de la Constitución Política del Estado.

Duodécimo: En consecuencia, al fundamentar los Jueces en el proceso cuestionado su decisión de declarar infundada la excepción de convenio arbitral, en el hecho que la Contraloría General de la República no ha formado parte del contrato del cual deriva la acción de indemnización de daños y perjuicios por inejecución de obligaciones, y precisar al mismo tiempo que el proceso en el que la referida entidad es demandante, debe continuar su trámite, no ha incurrido en la vulneración del principio lógico de no contradicción, ya que el fundamento en virtud del cual, el artículo 82 de la Constitución Política del Estado, le otorga



legitimidad para obrar extraordinaria para interponer la presente demanda, además de sujetarse al mérito de lo actuado y al derecho, constituye una motivación que no se contradice con los demás extremos de la decisión judicial impugnada, habiéndose respetado de modo irrestricto los derechos constitucionales al debido proceso y a la motivación escrita de las resoluciones judiciales previstos en los incisos 3 y 5 del artículo 139 de la Constitución Política del Estado.

Décimo Tercero: Por otro lado, al pretender establecer la demandante que la resolución expedida en otro proceso que declara fundada la excepción de convenio arbitral y en consecuencia la nulidad de todo lo actuado, debió ser tomado en cuenta en el proceso que motiva la presente demanda de amparo, es evidente que su pretensión vulnera el principio de la administración de justicia referido a la independencia en el ejercicio de la función jurisdiccional, toda vez que la recurrente no ha demostrado en modo alguno que tal resolución tenga carácter vinculante frente a los demás órganos jurisdiccionales; por tanto, la demanda deviene en infundada.

Por tales consideraciones: CONFIRMARON la sentencia de fecha diecinueve de marzo de dos mil doce, obrante fojas trescientos cuarenta y nueve que declaró INFUNDADA la demanda de proceso de amparo interpuesta por Consorcio Ces-Sisa; DISPUSIERON la publicación de la presente resolución en el diario ofi cial “El Peruano” conforme a ley; en los seguidos por la parte recurrente contra la Contraloría General de la República y otros, sobre proceso de amparo; y los devolvieron.- vocal ponente: Vinatea Medina.

SS.

SIVINA HURTADOWALDE JÁUREGUIACEVEDO MENAVINATEA MEDINARUEDA FERNÁNDEZ

1 Al respecto, la Corte Interamericana de Derechos Humanos ha sostenido que “El concepto de derechos y libertades y, por ende, el de sus garantías, es también inseparable del sistema de valores y principios que lo inspira. En una sociedad democrática los derechos y libertades inherentes a la persona, sus garantías y el Estado de Derecho constituyen una tríada, cada uno de cuyos componentes se defi ne, completa y adquiere sentido en función de los otros”. (Opinión Consultiva OC-8/87 del 30 de enero de 1987, párrafo 26).

2 Sentencia del Tribunal Constitucional N° 3179-2004-AA/TC-HUAMANGA, fundamento 20, de fecha 18 de febrero de 2005; expedida en los seguidos por doña Apolonia Ccollcca Ponce contra contra el Primer Juzgado Mixto de Huamanga, sobre proceso de amparo.

W-1189108-1



SENTENCIA


LIMA

Lima, veintiuno de mayo de dos mil trece.-


PRIMERO: Es materia de grado la Resolución N° 13 de fecha veinticuatro de agosto de dos mil once, obrante a fojas doscientos sesenta y seis, que declaró infundada la demanda de amparo interpuesta por Fábrica de Hilados y Tejidos San Miguel Sociedad Anónima en Liquidación contra la Sala de Derecho Constitucional y Social de la Corte Suprema y otros.

SEGUNDO: De conformidad con lo establecido en el inciso 2 del artículo 200° de la Constitución Política del Estado, el amparo procede contra actos de cualquier autoridad, funcionario o persona, que vulnera o amenaza los derechos reconocidos por la Constitución, que sean distintos a la libertad individual; sin embargo, esta misma norma ha previsto que no procede demanda de amparo contra normas legales ni contra resoluciones judiciales emanadas de un procedimiento regular; coherente con lo establecido en la norma constitucional, el artículo 4° del Código Procesal Constitucional, ha establecido que procede respecto de resoluciones judiciales fi rmes dictadas con manifi esto agravio a la tutela procesal efectiva, la cual comprende el acceso a la justicia y el debido proceso.

TERCERO: Conforme a lo establecido en las citadas normas, es factible promover amparo contra resoluciones judiciales expedidas en la tramitación de un proceso judicial irregular o cuando se ha vulnerado la tutela procesal efectiva; sin embargo, tal regulación normativa, no implica que se pueda hacer uso indiscriminado del amparo contra resoluciones expedidas en la tramitación de procesos judiciales, pues ello afectaría gravemente la inmutabilidad de la

cosa juzgada prevista en el artículo 139° inciso 2 de la Constitución Política del Estado, sino por el contrario, el ordenamiento jurídico únicamente concede tal posibilidad cuando la vulneración de los derechos constitucionales sea manifi esta.

CUARTO: Mediante el presente proceso la actora pretende que se declare nula la sentencia expedida en el expediente N° 1234-2007, emitida por la Sala de Derecho Constitucional y Social de la Corte Suprema de Justicia de la República de fecha cuatro de diciembre de dos mil siete, que confi rmó la Resolución N° 09 de fecha siete de noviembre de dos mil seis, que declaró infundada la demanda que interpusiera contra la Comisión Nacional Supervisora de Empresas y Valores CONASEV y la Sala Corporativa Especializada en lo Contencioso Administrativo de la Corte Superior de Justicia de Lima; ordenándose a la Sala Suprema expida nuevo fallo pero respetando las garantías de la correcta administración de justicia, toda vez que, dicha resolución vulnera fl agrantemente sus derechos constitucionales a la tutela procesal efectiva y al debido proceso.

QUINTO: La accionante sostiene que: i) En el mes de noviembre de mil novecientos ochenta y tres, la Comisión Nacional Supervisora de Empresas y Valores - CONASEV autorizó a la demandante la inscripción y cotización en la Bolsa de Valores de Lima de las acciones laborales, ii) Mediante Acta de Junta General de Accionistas del dos de mayo de mil novecientos noventa y cuatro se acordó la escisión-fusión de la sociedad con la empresa Rayón Industrial Sociedad Anónima, producto de dicha fusión, la demandante asumió el pasivo de las deudas de Rayón Industrial a favor de terceros; iii) En el mes de junio de dos mil, un grupo de accionistas titulares de acciones de inversión recurrieron a la Comisión Nacional Supervisora de Empresas y Valores - CONASEV para denunciar a Rayón Industrial Sociedad Anónima, dándose origen al expediente administrativo N° 356-2000 las referidas personas solicitaron que se excluyan las acciones de inversión de Rayón Industrial Sociedad Anónima del registro Público del Mercado de Valores por aplicación del artículo 7 de la Ley de Mercado de Valores, imputando responsabilidad solidaria a los Directores de la empresa por lo que se debía efectuar una oferta pública de compra; iv) Si bien la denuncia antes referida no estuvo dirigida contra la Fabrica de Hilados y Tejidos San Miguel Sociedad Anónima en Liquidación, la Comisión Nacional Supervisora de Empresas y Valores - CONASEV procedió a investigarla en la medida que había participado como una de las partes de la escisión-fusión. En otras palabras, consideró que la situación de la Fabrica de Hilados y Tejidos San Miguel Sociedad Anónima en Liquidación estaba íntimamente ligada a la de Rayón Industrial Sociedad Anónima; v) Mediante Resolución CONASEV N° 003-2001-EF/94.10 de fecha dieciocho de enero de dos mil uno, la entidad se pronunció a favor del despistado de las acciones de inversión señalando que tanto la demandante como los titulares de las acciones comunes que votaron por la escisión-fusión del dos de mayo de mil novecientos noventa y cuatro, están solidariamente obligados a efectuar la Oferta Pública de Compra por aplicación de la Ley del Mercado de Valores vigente desde mil novecientos noventa y seis y del Reglamento de Oferta Pública de Adquisición y Compra de valores por exclusión vigente desde mil novecientos noventa y siete y modifi cado en el dos mil. Dicha resolución fue confi rmada por la Resolución N° 5 de fecha dieciséis de noviembre de dos mil uno por la Sala Corporativa Especializada en lo Contencioso Administrativo de la Corte Superior de Justicia de Lima (segunda instancia administrativa), razón por la que demandó vía contencioso administrativo ante la Primera Sala Especializada en lo Contencioso Administrativo (Expediente N° 209-2002); vi) Su demanda fue declarada infundada mediante Resolución N° nueve de fecha siete de noviembre de dos mil seis, motivo por el cual interpusieron recurso de apelación contra dicha decisión; vii) La Sala Constitucional y Social de la Corte Suprema de Justicia de la República, en grado de apelación emitió la Resolución de fecha cuatro de diciembre de dos mil siete, sin manifestarse sobre la totalidad de los puntos materia de su recurso de apelación, lo cual considera resulta una abierta contravención a su derecho al debido proceso.

SEXTO: La Sétima Sala Civil de la Corte Superior de Lima a través de su sentencia contenida en la Resolución N° 13 de fecha veinticuatro de agosto de dos mil once, declaró infundada la demanda de amparo, sosteniendo que en realidad la accionante pretende a través del proceso de amparo no solo se deje sin efecto la sentencia expedida por la Sala de Derecho Constitucional y Social de la Corte Suprema de Justicia de la República, en el expediente N° 1234-2007, por considerar que ha infringido su derecho constitucional a la tutela procesal efectiva y al debido proceso, al no encontrarse debidamente motivada, sino una nueva revisión del tema de fondo; es decir una revaluación de los medios de prueba aportados y merituados en el proceso contencioso administrativo. En consecuencia, la sentencia de la Sala de Derecho Constitucional y Social de la Corte Suprema de Justicia de la República, no se encuentra en ninguna de las situaciones señaladas en el primer párrafo del artículo 4° del Código Procesal Constitucional, constituyéndose de todo lo reseñado que la intención de la demandante Fábrica de Hilados y Tejidos San Miguel Sociedad Anónima en Liquidación es cuestionar una resolución judicial emitida en un proceso seguido de manera regular. Además, la motivación de las resoluciones judiciales no implica la exigencia de su amplitud, sino que ésta deba contener respaldo con la fundamentación jurídica, congruencia y justifi cación, elementos que presenta la resolución emitida por dicha Sala Suprema.

SÉPTIMO: La demandante Fábrica de Hilados y Tejidos San Miguel Sociedad Anónima en Liquidación a través del recurso de apelación de fecha veinticuatro de octubre de dos mil once, señala en esencia que su demanda de amparo no tiene como fi nalidad cuestionar el criterio lógico jurisdiccional utilizado por los Magistrados al momento de resolver la litis ni mucho menos


afectar su independencia. El petitorio tiene como fi nalidad se declare nula la resolución cuestionada de modo tal que se emita un nuevo pronunciamiento en el proceso contencioso administrativo. Asimismo agrega que la Sala de Derecho Constitucional y Social de la Corte Suprema, recaída en el expediente N° 1234-2007, omitió manifestarse sobre la totalidad de los puntos que fueron materia de su recurso de apelación, lo que constituye una fl agrante violación a su derecho al debido proceso, pues se viola el principio de congruencia procesal que impone a todo juzgador el deber de resolver mediante sentencia todas las pretensiones planteadas en la demanda y/o apelación sometida a su decisión.

OCTAVO: Cabe señalar que el debido proceso a la que hace referencia el inciso 3 del artículo 139 de la Constitución Política del Estado, implica el respeto dentro de todo proceso de los derechos y garantías mínimas con que debe contar todo justiciable, para que una causa pueda tramitarse y resolverse en justicia, dentro de ellos, la tutela jurisdiccional efectiva y los fi nes: concreto y abstracto del proceso, según lo señalan los artículos I y III del Título Preliminar del Código Procesal Civil, respectivamente.

NOVENO: El Tribunal Constitucional ha establecido en la Sentencia del Tribunal Constitucional N° 05085-PA/TC) «(…) el derecho de defensa constituye un derecho fundamental de naturaleza procesal que conforma, a su vez, el ámbito del debido proceso, y sin el cual no podría reconocerse la garantía de este último. Por ello, en tanto derecho fundamental, se proyecta como principio de interdicción para afrontar cualquier indefensión y como principio de contradicción de los actos procesales que pudieran repercutir en la situación jurídica de algunas de las partes, sea en un proceso o procedimiento, o en el caso de un tercero con interés». Asimismo, en la Sentencia del Tribunal Constitucional N° 06648-6-HC/TC señala que «El contenido esencial del derecho de defensa queda afectado cuando, en el seno de un proceso judicial, cualquiera de las partes resulta impedida, por actos concretos de los órganos judiciales, de ejercer los medios necesarios, sufi ciente y efi caces para defender sus derechos e intereses legítimos».

DÉCIMO: En el presente caso analizando los agravios expuestos por la recurrente, se debe señalar que la Sétima Sala Civil de la Corte Superior de Justicia de Lima, ha expuesto las razones por las que debe declararse infundada la demanda de amparo presentada por Fábrica de Hilados y Tejidos San Miguel Sociedad Anónima en Liquidación, pues el proceso contencioso administrativo seguido entre la demandante y la Comisión Nacional Supervisora de Empresas y Valores - CONASEV, la cual concluyó con la sentencia expedida por la Sala de Derecho Constitucional y Social Permanente de la Corte Suprema en el expediente N° 1234-2007 se ha tramitado en forma regular, respetándose las garantías mínimas del debido proceso, del derecho a la motivación de las resoluciones judiciales y del derecho de defensa. Aunado a ello cabe señalar, que la demanda de amparo está dirigida a buscar que la Sala Constitucional y Social Permanente analice nuevamente los medios probatorios que presentó la recurrente dentro del proceso contencioso administrativo, bajo el sustento de que no se habría resuelto todos los agravios expuestos en su recurso de apelación contra la Resolución N° 09 de fecha siete de noviembre de dos mil siete, que declaró infundada su demanda contencioso administrativo, pretendiendo un nuevo pronunciamiento sobre el fondo de la controversia en el proceso que originó el presente amparo; pretensión que no se encuentra enmarcada dentro de las causales del artículo 4° primer párrafo del Código Procesal Constitucional, que prescribe que el proceso de amparo contra resoluciones judiciales fi rmes procede cuando han sido dictadas con manifi esto agravio a la tutela procesal efectiva, que comprende el acceso a la justicia y el debido proceso, causales que no han podido ser demostradas por la impugnante al momento de interponer su demanda, no siendo sufi ciente enumerar los agravios que sirvieron para cuestionar la resolución que desestimó su demanda contencioso administrativa, como se puede verifi car en el numeral 7.9 de su demanda.

UNDÉCIMO.- En consecuencia, al no advertirse manifi esto agravio a la garantía de la motivación de las resoluciones judiciales, al derecho de defensa y a la tutela jurisdiccional efectiva que forman parte del debido proceso, con la expedición de la resolución cuestionada ni debate alguno de relevancia constitucional, sino más bien, la falta de conformidad con lo decidido, corresponde confi rmar la apelada que declara infundada la demanda de amparo.

Por tales consideraciones: CONFIRMARON la resolución de fecha veinticuatro de agosto de dos mil once, obrante a fojas doscientos sesenta y seis, que declaró INFUNDADA la demanda de proceso de amparo interpuesta por la Fábrica de Hilados y Tejidos San Miguel Sociedad Anónima en Liquidación; ORDENARON la publicación de la presente resolución en el diario ofi cial “El Peruano” conforme ley; en lo seguidos por la parte recurrente contra la Sala de Derecho Constitucional y Social de la Corte Suprema de Justicia de la República y otros; sobre proceso de amparo; y los devolvieron. Vocal Ponente: Vinatea Medina.-

S.S.

SIVINA HURTADOACEVEDO MENAVINATEA MEDINAMORALES PARRAGUEZRUEDA FERNANDEZ

W-1189108-2



SENTENCIA


LIMA

Lima, dieciocho de junio del dos mil trece.-


PRIMERO: Es materia de apelación la sentencia de fojas doscientos diecinueve, expedida por la Segunda Sala Civil de la Corte Superior de Justicia de Lima, su fecha ocho de mayo del dos mil doce, que declara infundada la demanda de amparo promovida por don Martín Arturo Rivera Caballero, contra los Señores Jueces Supremos integrantes de la Sala de Derecho Constitucional y Social Transitoria de la Corte Suprema de Justicia y otros, en mérito al recurso de apelación interpuesto a fojas doscientos cuarenta y nueve, por ser contraria a sus pretensiones.

SEGUNDO: Que, el artículo 200° inciso 2) de la Constitución Política del Estado establece que el proceso de amparo procede contra el hecho u omisión por parte de cualquier autoridad, funcionario o persona que vulnera o amenaza los derechos reconocidos por la Constitución, no procediendo contra resoluciones judiciales emanadas de un procedimiento regular. Asimismo, el artículo 4° del Código Procesal Constitucional prescribe que el proceso constitucional de amparo procede contra resoluciones judiciales fi rmes dictadas con manifi esto agravio a la tutela procesal efectiva, que comprende el acceso a la justicia y el debido proceso1; lo que guarda relación con los Principios de la Función Jurisdiccional consagrados en el artículo 139° de la Constitución Política del Estado.

TERCERO: Que, mediante el presente proceso el demandante pretende que se repongan los hechos al estado anterior a la infracción constitucional denunciada (violación al principio, derecho y garantía de la función jurisdiccional contenidas en el inciso 3 del artículo 139° de la Constitución Política del Estado: observancia del debido proceso y tutela jurisdiccional) supuestamente vulnerados en el proceso sobre Pago de Benefi cios Sociales signado con el número 252-2003, tramitado ante la Sala Constitucional Transitoria de la Corte Suprema de Justicia de la República, seguido contra el Banco Hipotecario en Liquidación, y en consecuencia se declare nula la Sentencia de Casación N° 2714-2007 del veintidós de Julio del dos mil ocho que declara Fundado el recurso de casación interpuesto por el Banco Hipotecario en Liquidación y que casando la sentencia de vista del veintitrés de Abril del dos mil siete revoca la sentencia apelada del treinta de Enero del dos mil seis, que declaró Fundada en parte la demanda; la misma que Reformándola declaró Infundada la demanda en todos sus extremos.

CUARTO: Que, conforme se desprende de lo actuado, el demandante recurre a la vía del proceso constitucional de amparo con la fi nalidad de revertir lo resuelto por el Órgano Jurisdiccional ordinario en el proceso sobre Pago de Benefi cios Sociales contra el Banco Hipotecario en Liquidación, cuestionando en esencia el criterio jurisdiccional emitido por los Magistrados demandados al momento de emitir pronunciamiento y califi car el recurso de casación interpuesto por el demandado Banco Hipotecario en Liquidación, pretendiendo de esta forma enervar el criterio jurisdiccional de los Magistrados emplazados que lo conocieron, tanto más, si como se advierte de la resolución impugnada que se ha llegado a determinar que la misma cumple con el análisis de los agravios denunciados por el demandado Banco Hipotecario en Liquidación en su recurso impugnatorio de casación, y conforme es de verse la Sala Suprema en su conjunto y siguiendo el criterio jurisdiccional que tenía en ese momento, declaró fundado el recurso de casación interpuesto por el banco demandado en atención a la aplicación de la norma especial señalada, esto es el artículo 4 de la Resolución SBS N° 797-96 sobre el artículo 4 del Decreto Supremo N° 003-97-TR; criterio que si bien fue modifi cado por la Corte Suprema de manera posterior al caso de autos conforme se advierte de las ejecutorias supremas que se adjuntan con el recurso de apelación; no advirtiéndose por tanto la tramitación de proceso irregular alguno en el proceso cuestionado.

QUINTO: En consecuencia, en el presente caso no resulta evidente la afectación o amenaza de afectación de los derechos constitucionales que se invocan en la demanda, por lo que debe confi rmarse en todos sus extremos la sentencia que declara Infundado el amparo solicitado; pues como ha sostenido en reiteradas oportunidades ésta Sala Suprema, el proceso de amparo no puede ser utilizado como una especie de supra instancia o instancia adicional para revisar nuevamente lo que ya fue objeto de pronunciamiento por la autoridad jurisdiccional competente; sino únicamente será procedente cuando se haya afectado manifi estamente la tutela procesal efectiva.

Por tales consideraciones: CONFIRMARON la sentencia obrante a fojas doscientos diecinueve, su fecha ocho de mayo del dos mil doce, que declara INFUNDADA la demanda de amparo promovida por don Martín Arturo Rivera Caballero, contra los Señores Jueces Supremos integrantes de la Sala de Derecho Constitucional y Social Transitoria de la Corte Suprema de Justicia



y otros; ORDENARON la publicación de la presente resolución en el Diario Ofi cial “El Peruano”, conforme a ley; y los devolvieron.- Juez Supremo Ponente: Morales Parraguez.

S.S.

SIVINA HURTADOMORALES PARRAGUEZRODRIGUEZ CHAVEZRUEDA FERNANDEZAYALA FLORES

1 De conformidad con el último párrafo del artículo 4° del Código Procesal Constitucional: “ (…) se entiende por tutela procesal efectiva aquella situa-ción jurídica de una persona en la que se respetan, de modo enunciativo, sus derechos de libre acceso al órgano jurisdiccional, a probar, de defensa, la contradictorio e igualdad sustancial en el proceso, a no ser desviado de la ju-risdicción predeterminada ni sometido a procedimientos distintos de los pre-vistos por la ley, a la obtención de una resolución fundada en derecho, acceder a los medios impugnatorios regulados, a la imposibilidad de revivir procesos fenecidos, a la actuación adecuada y temporalmente oportuna de las resolu-ciones judiciales y a la observancia del principio de legalidad procesal penal.”

W-1189108-3



SENTENCIA

SENTENCIAP.A. N° 10358–2012

LIMA

Lima, dos de julio de dos mil trece.

VISTOS; y CONSIDERANDO:

Primero: Es materia de apelación la resolución de fecha veinte de julio del dos mil doce, obrante a fojas trescientos noventa, que declaró infundada la demanda de amparo interpuesta por don José Luis Guerreros Lazo contra Magistrados de la Corte Suprema y otros.

Segundo: De conformidad con lo establecido en el inciso 2 del artículo 200 de la Constitución Política del Estado, el amparo procede contra actos de cualquier autoridad, funcionario o persona, que vulneran o amenazan los derechos reconocidos por la Constitución1, que sean distintos a la libertad individual; sin embargo, esta misma norma ha previsto que no procede demanda de amparo contra normas legales ni contra resoluciones judiciales emanadas de un procedimiento regular; coherente con lo establecido en la norma constitucional, el artículo 4 del Código Procesal Constitucional, ha establecido que procede respecto de resoluciones judiciales fi rmes dictadas con manifi esto agravio a la tutela procesal efectiva, la cual comprende el acceso a la justicia y el debido proceso.

Tercero: En efecto, el proceso constitucional de amparo no opera en aquellos casos en los que la resolución judicial emana de un proceso “regular”, esto es, aquella expedida con respeto de los derechos que integran los derechos fundamentales a un debido proceso, tutela jurisdiccional efectiva, u otros derechos fundamentales conforme así lo ha precisado el Tribunal Constitucional en el Caso Apolonia Ccolcca N° 3179-2004-AA/TC2: “En defi nitiva, una interpretación del segundo párrafo del inciso 2) del artículo 200 de la Constitución bajo los alcances del principio de unidad de la Constitución, no puede concluir sino con la afi rmación de que la competencia ratione materiae del amparo contra resoluciones judiciales comprende a todos y cada uno de los derechos fundamentales que se puedan encontrar reconocidos, expresa o implícitamente, por la Norma Suprema. En su seno, los jueces constitucionales juzgan si las actuaciones jurisdiccionales de los órganos del Poder Judicial se encuentran conformes con la totalidad de los derechos fundamentales reconocidos en la Constitución. De modo que la califi cación de regular o irregular de una resolución judicial, desde una perspectiva constitucional, depende de que éstas se encuentren en armonía con el contenido constitucionalmente protegido de todos los derechos fundamentales.

Cuarto: En ese orden de exposición, al interior de un proceso constitucional de amparo contra resoluciones judiciales el Juez constitucional no solo vigila por el respeto de los derechos fundamentales a la tutela jurisdiccional efectiva y debido proceso, sino también por el de cualquier otro derecho fundamental, encontrándose facultado para resolver, de acreditarse la violación en el proceso ordinario de cualquier derecho fundamental, sobre el fondo y la forma de los procesos judiciales ordinarios haciendo prevalecer el derecho fundamental vulnerado.

Quinto: Mediante el presente amparo el recurrente pretende que se declare la nulidad del auto de califi cación del recurso de casación de fecha siete de febrero del dos mil cinco, signado en la

Sala de Derecho Constitucional y Social Permanente de la Corte Suprema con la Casación N° 129-2005; como consecuencia de lo peticionado y en aplicación del artículo 17 numeral 5 del Código Procesal Civil, se ordene a los Magistrados de la Sala de Derecho Constitucional y Social Permanente de la Corte Suprema cumplan con resolver las infracciones al debido proceso denunciados en los numerales 3.2, 3.3, y 3.4 del recurso de casación, por haber omitido resolverlas en sede casatoria, en el proceso de desalojo por ocupante precario, seguido por don José Luis Guerreros Lazo contra Manuel Matos Sotelo.

Sexto: Como sustento de la demanda precisa el demandante que la Sala de Derecho Constitucional y Social Permanente de la Corte Suprema omitió resolver tres denuncias del recurso de casación, signadas con los numerales 3.2, 3.3, y 3.4 del recurso de casación, ante lo cual por escrito del veintiséis de abril del dos mil cinco, solicitó se declare la nulidad de dicho auto califi catorio, sin embargo con fecha diecinueve a julio del dos mil cinco, se le notifi có la resolución del veintinueve de abril del dos mil cinco, por la que se declara infundada dicha nulidad, so pretexto de que lo realmente pretendido es que se realice un reexamen de las consideraciones que sustentan la decisión de declarar improcedente la casación, lo que vulnera sus derechos fundamentales a un debido proceso y tutela jurisdiccional efectiva reconocidos en el artículo 139 inciso 3 de la Constitución Política del Estado, 4 y 37 numeral 16 del Código Procesal Constitucional.

Séptimo: Mediante la sentencia impugnada se ha declarado infundada la demanda precisando la Sala Superior que los Magistrados emplazados cumplieron con pronunciarse expresamente respecto a la causal denunciada en el recurso de casación presentado por el actor en el proceso de desalojo en cuestión, determinando que lo que realmente pretendido era una revaloración de los medios probatorios; por lo tanto, al no haberse acreditado la lesión de los derechos constitucionales invocados en ella, conforme a lo establecido en el artículo 4 del Código Procesal Constitucional y 200 numeral 2 de la Constitución Política del Estado, devenía en infundada.

Octavo: Este Supremo Tribunal aprecia del recurso de casación interpuesto por el actor en el proceso ordinario materia de este amparo que el actor alegó la contravención de las normas que garantizan el derecho a un debido proceso previsto en el inciso 3 del artículo 386 del Código Procesal Civil, apreciándose del auto califi catorio expedido por la Sala de Derecho Constitucional y Social Permanente de la Corte Suprema que dicho Colegiado cumplió con pronunciarse expresamente respecto a tal causal, determinando que lo que realmente pretendía el demandante era una revaloración de los medios probatorios ya actuados. Para mayor precisión, este Supremo Tribunal aprecia que las alegaciones del recurso de casación interpuesto por el demandante en el proceso primigenio se encuentras referidas a la pertinencia y oportunidad de actuación de los medios probatorios, al principio de la carga de la prueba y al criterio jurisdiccional asumido por los Jueces Supremos, ello en relación al contrato de aparcería y gastos y otros de fecha veinticinco de abril de mil novecientos ochenta y cuatro, merituado en el proceso de desalojo en cuestión, como así se aprecia de las resoluciones que obran de fojas cuatro a trece del principal; en consecuencia, debe confi rmarse la sentencia apelada que declaró infundada la demanda por cuanto la resolución judicial cuestionada emana de un proceso regular, al haberse expedido con respeto de los derechos que integran los derechos fundamentales a un debido proceso y tutela jurisdiccional efectiva.

Por los fundamentos expuestos, CONFIRMARON la resolución de fecha veinte de julio del dos mil doce, obrante a fojas trescientos noventa, que declaró INFUNDADA la demanda de acción de amparo interpuesta por don José Luis Guerreros Lazo; ORDENARON la publicación de la presente resolución en el diario ofi cial “El Peruano” conforme ley; en los seguidos por la parte recurrente contra los Magistrados de la Corte Suprema y otros, sobre acción de amparo; y, los devolvieron.- Vocal Ponente: Vinatea Medina.-

S.S.

SIVINA HURTADOACEVEDO MENAVINATEA MEDINAMORALES PARRAGUEZRUEDA FERNANDEZ

1 Al respecto, la Corte Interamericana de Derechos Humanos ha sostenido que “El concepto de derechos y libertades y, por ende, el de sus garantías, es también inseparable del sistema de valores y principios que lo inspira. En una sociedad democrática los derechos y libertades inherentes a la persona, sus garantías y el Estado de Derecho constituyen una tríada, cada uno de cuyos componentes se defi ne, completa y adquiere sentido en función de los otros”. (Opinión Consultiva OC-8/87 del 30 de enero de 1987, párrafo 26).

2 Sentencia del Tribunal Constitucional N° 3179-2004-AA/TC-HUAMANGA, fundamento 20, de fecha 18 de febrero de 2005; expedida en los seguidos por doña Apolonia Ccollcca Ponce contra el Primer Juzgado Mixto de Hua-manga, sobre proceso de amparo.

W-1189108-4




SENTENCIA


LA LIBERTAD

Lima, ocho de agosto de dos mil trece.-

I. VISTOS; con los acompañados:

I.1 Objeto de grado.

El recurso de apelación formulado por el demandante don Juan José Amaya Medina, de fecha dos de abril de dos mil doce, obrante a fojas mil trescientos veintidós, contra la sentencia resolución N° 43 de fecha treinta de enero de dos mil doce, a folios mil doscientos ochenta y dos, que declara infundada la demanda incoada, con lo demás que contiene, en los seguidos por la parte recurrente contra los magistrados de la Sala de Derecho Constitucional y Social Permanente de la Corte Suprema de Justicia de la República doctores Roger Williams Ferreira Vildózola, Julio Pachas Ávalos, Claudio Luis Pedro Gazzolo Villata, Jaime Aníbal Salas Medina e Yrma Flor Estrella Cama, contra el Procurador Público encargado de los asuntos judiciales del Poder Judicial y Mobil Oil Perú Sociedad Comercial de Responsabilidad Limitada (sucedido procesalmente por Repsol Comercial Sociedad Anónima Cerrada), sobre Proceso de Amparo.

I.2 Sustento de la demanda de proceso de amparo.

Los acápites 2.1 a 2.4, 2.4.1, 2.4.2, 2.4.3, 2.5 y 2.5.1 de la demanda están dedicados a una descripción de los antecedentes, fecha de la adquisición de los bienes inmuebles, inscripciones registrales de gravámenes y cargas, incidencias sobre la resolución administrativa N° 113-2002-SUNARP/TRN, demanda contenciosa administrativa y los cuestionamientos a la misma, de la contestación de demanda del Tribunal Registral del Norte y de la Procuradora Pública a cargos de los asuntos judiciales del Ministerio de Justicia; los puntos 2.6, 2.7 y 2.8 describe los considerandos de la sentencia de la Primera Sala Civil que declaró infundada la demanda, el recurso de apelación de Mobil Oil Perú Sociedad Comercial de Responsabilidad Limitada, resolución en segunda instancia que confi rmó la apelada, y el recurso de casación formulado por Mobil Oil por interpretación errónea de los artículos 2012 y 2014 del Código Civil; el apartado 2.9 menciona los considerandos de la decisión de la Sala Constitucional y Social Permanente de la Corte Suprema de Justicia de la República que resolvió declarar fundado el recurso de casación interpuesto por Mobil, en consecuencia nula la resolución de la Sala Civil Permanente, y actuando en sede de instancia revocó la sentencia apelada de la Primera Sala Civil de Trujillo y reformándola, declaró fundada la demanda y en consecuencia nula la resolución del Tribunal Registral N° 113-2002-SUNARP/TRN, disponiendo que se emita nueva resolución en los términos precedentes y la inscripción de la ampliación del usufructo conforme a ley; en el punto 2.10 se dedica a presentar sus cuestionamientos contra la sentencia casatoria, realizando afi rmaciones que la decisión de la Sala Suprema trastoca los principios de razonabilidad y congruencia, violenta la Constitución y la ley al no respetar los procedimientos previamente establecidos; alega que está probado hasta la saciedad que no existió acto de inscripción, que si bien se solicitó la inscripción y se hizo asiento de presentación, jamás hubo asiento de inscripción del acto jurídico de ampliación de usufructo; pasando a exponer sus argumentos respecto a la caducidad del asiento de presentación, que si bien el usufructo y la hipoteca estaban contenidos en el mismo título eran actos jurídicos independientes; sobre las formalidades de las inscripciones; en el apartado 2.11 reitera sus cuestionamientos a la sentencia que declara fundada la casación; arguyendo “que al considerar que como tercero registral estaba obligado a la búsqueda de todo aquello que pudiese afectar mi futuro derecho de propiedad; que la buena fe se presume mientras no se acredite que tenía conocimiento de la inexactitud del registro, efectos que no alcanzan al amparista, ya que me encontraba en la capacidad de conocer de la ampliación en el plazo del usufructo; contraviene el Debido Procedimiento Legal”; expone una serie de alegaciones respecto a la publicidad registral y su buena fe, que no existía el asiento registral del acto jurídico de ampliación de usufructo aduciendo que el asiento de presentación no generó inscripción del acto, que el titulo presentado contenía actos jurídicos independientes con orden de inscripción, contraprestación y condición que se incumplió, que la inscripción de gravámenes y cargas deben constar en un nuevo asiento a favor de quien corresponda; cuando el titulo comprende varios derechos inscribibles se determinará el derecho objeto de cada inscripción, expresará la naturaleza del contrato o acto, ya que la inscripción de un derecho no determina la inscripción de un derecho contenido en otro acto no inscrito; concluyendo que esa es la razón por la cual la ilegal decisión afecta su derecho fundamental a disfrutar de su propiedad.

I.3 Fundamentos de la sentencia apelada.

La sentencia emitida en proceso de amparo que declara infundada la demanda, inicia analizando que el contenido de

la demanda es un recuento de las decisiones jurisdiccionales y administrativas recaídas en el confl icto con Mobil Oil del Perú Sociedad Comercial de Responsabilidad Limitada, citando los argumentos de su parte y de la co demandada, mas no se explaya sobre los derechos constitucionales invocados como afectados por la sentencia casatoria y de la cual pretende la nulidad; que la casación N° 3088-2006 dispuso la inscripción de la ampliación del usufructo sobre los inmuebles de su propiedad al considerar que el amparista como tercero registral estaba obligado a la búsqueda y se encontraba en la capacidad de conocer de la ampliación en el plazo del usufructo; que el proceso de amparo no otorga competencia para efectuar nueva revisión de hechos, pruebas y derecho, cual si fuera una supra o tercera instancia; que lo que corresponde es establecer si la sentencia casatoria ha afectado los derechos constitucionales invocados; se remite a jurisprudencia constitucional sobre el límite de revisión del proceso judicial ordinario; sustenta que se cumplió con el debido proceso, que la interpretación de los artículos 2012 y 2014 del Código Civil responde a la atribución de la jurisdicción ordinaria, no correspondiendo en esta vía evaluar las decisiones judiciales a menos que se aprecie un proceder irrazonable, que no sucede en este caso; que la sala casatoria ha procedido conforme a los fi nes de la casación previstos en el artículo 384 del Código Procesal Civil, modifi cado por el artículo 1 de la Ley N° 29364, cumple con la motivación debida; sobre la solicitud de desistimiento de la rogatoria del usufructo, es una decisión unilateral que en nada reduce los efectos de la sentencia casatoria cuestionada vía amparo; concluye en la desestimación de la demanda de amparo.

I.4 Recurso de apelación.

El apelante solicita que se declare fundada su demanda y en consecuencia nula la sentencia de fecha trece de junio de dos mil siete de la Sala de Derecho Constitucional y Social Permanente de la Corte Suprema de Justicia de la República en la Casación N° 3088-2006, emitida en el proceso contencioso administrativo, que dispuso la inscripción de la ampliación del usufructo sobre los inmuebles de su propiedad inscritos en la fi chas N° 29453, 29454 y 50538 del Registro de Propiedad Inmueble de la Ofi cina Registral de la Zona Registral N° V Sede Trujillo, por violación de los derechos al debido proceso, igualdad ante la ley, disfrute de su propiedad que adquirió de buena fe y principios de razonabilidad y congruencia; señala que la naturaleza de su agravio por la sentencia impugnada, es el atentar contra el debido proceso legal y tutela jurisdiccional efectiva, daño económico y moral; el apelante desarrolla su recurso de apelación en dos aspectos, el primero dirigido a cuestionar la validez de la sentencia recurrida y el segundo a reiterar los sustentos de su demanda constitucional; los sustentos del recurso impugnatorio se absuelven en la parte considerativa de esta sentencia.

II. CONSIDERANDO:

PRIMERO: Delimitación del petitorio

1.1 Es objeto de pronunciamiento la apelación de la sentencia contenida en la resolución N° 43 de fecha treinta de enero de dos mil doce, a folios mil doscientos ochenta y dos, que declara infundada la demanda de acción de amparo.

1.2 Los fundamentos del recurso de apelación están referidos a dos extremos, el primero a cuestionar los fundamentos de la sentencia apelada alegando vicios de nulidad, y el segundo a reiterar los fundamentos de su demanda constitucional de amparo formulada contra lo resuelto en casación en un proceso contencioso administrativo.

1.3 Procediendo a continuación emitir la sentencia de segunda instancia, con pronunciamiento en primer término sobre los vicios imputados a la sentencia impugnada y luego sobre el fondo de la pretensión constitucional.

SEGUNDO: Sobre las alegaciones de vicios de la sentencia apelada.

2.1 En el proceso constitucional de amparo la declaración de nulidad de la sentencia impugnada disponiendo el reenvío no es siempre una posibilidad; así el segundo párrafo del artículo 20 del Código Procesal Constitucional dispone que cuando el vicio de la resolución impugnada sólo alcanza a ésta, no procede declarar la nulidad y reponer el tramite, debiendo emitirse pronunciamiento; tanto mas, en atención al principio de economía procesal prescrito en el artículo III del Título Preliminar del código citado; así como privilegiar el cumplimiento de los fi nes esenciales del proceso constitucional por sobre las formas, ello en concordancia a lo previsto en el artículo II del Título Preliminar del Código Procesal Constitucional1.

2.2 En este caso las alegaciones de nulidad del apelante no se limitan a la sentencia recurrida sino al procedimiento mismo, cuestionando la sucesión procesal, la formulación de una excepción procesal luego de vencidos los plazos, la misma que declarada infundada fue impugnada; requiriendo en este caso emitir pronunciamiento al respecto para verifi car si se han afectado o no elementos esenciales del debido proceso, que trasciendan sobre la validez y decisión de la impugnada.

2.3 Como vicios de la sentencia, el apelante aduce no aplicación del artículo 50 inciso 6 del Código Procesal Civil, del principio de jerarquía y de congruencia; aplicación errónea de los artículos 2012 y 2014 del Código Civil, sobre la publicidad y buena fe registral; aplicación errónea de los artículos 184 y 202 del Reglamento de



Inscripciones de Registros Públicos, por inaplicación del artículo 139 inciso 3 de la Constitución Política del Estado, sobre el debido proceso legal.

Sin embargo el apelante no expone ningún fundamento concreto respecto de la alegada inaplicación de los principios, no precisa con claridad en que forma o debido a qué actuación se habría afectado los principios de jerarquía normativa y congruencia.

2.4 Sobre la denuncia de aplicación errónea de los artículos 2012 y 2014 del Código Civil, y de los artículos 184 y 202 del Reglamento de Inscripciones de Registros Públicos; cabe anotar que este proceso constitucional no tiene por fi nalidad el control de derecho objetivo que orienta el recurso de casación por infracción normativa en función nomofi láctica estableciendo la debida aplicación, interpretación e inaplicación de una norma; sino que su fi nalidad es la de control de constitucionalidad de la resolución dictada en un proceso ordinario por afectación de derechos fundamentales; en ese sentido este extremo de las alegaciones del apelante carecen de sustento además que, evidencian su pretensión de obtener en la vía constitucional un pronunciamiento nuevo sobre presuntas infracciones normativas resueltas en la sentencia casatoria cuestionada en amparo.

2.5 Adicionalmente a lo expuesto, de la revisión de la sentencia apelada se advierte que no ha resuelto la controversia para la aplicación de las normas de derecho material contenidas en los artículos 2012 y 2014 del Código Civil y artículos 184 y 202 del Reglamento de Inscripciones; concordando con el objeto de decisión, el pronunciamiento se orienta a determinar si se produjo afectación de derechos fundamentales; analizando en el quinto considerando los fundamentos de la sentencia casatoria arribando a la conclusión que el Tribunal Supremo no incurre en proceder irrazonable, sino que ha realizado la interpretación de las normas en ejercicio de sus atribuciones jurisdiccionales, conforme a las reglas especifi cas, valores y principios, y materialización de la independencia que la Constitución reconoce.

2.6 La sentencia apelada se encuentra debidamente motivada, contiene un desarrollo lógico y congruente de las razones de la decisión de declarar infundada la demanda, pronunciándose y absolviendo la misma, analizando los hechos y actuaciones; expresa como argumento principal que no se ha acreditado que la sentencia casatoria hubiera sido emitida en proceso irregular; se sustenta en norma constitucional del segundo párrafo del artículo 200 que establece la improcedencia del amparo contra resoluciones judiciales emanadas de procedimiento regular, y en el inciso 3 del artículo 139 de la Constitución Política del Estado, además de ello expone como respaldos las sentencias del Tribunal Constitucional N° 0200-2002-AA respecto al debido proceso, N° 3179-2004-AA/TC respecto al control de constitucionalidad de las resoluciones judiciales ordinarias y N° 03939-2009-PA/TC, de que este tipo de proceso constitucional no debe servir para replantear una controversia resuelta por órganos jurisdiccionales ordinarios.

2.7 Sobre la alegada inaplicación del debido proceso legal, aduce el recurrente que el veintidós de octubre de dos mil diez, la Sala Superior resolvió que Mobil Oil intervenga en calidad de litisconsorte necesario pasivo, pese que la misma se encontraba en condición de rebelde, luego justifi cando doctrinariamente la sucesión procesal de Mobil Oil del Perú Sociedad Comercial de Responsabilidad Limitada a favor de Repsol Comercial Sociedad Anónima Cerrada, dispuso la extromisión de la primera de las nombradas, violentado los plazos a favor del litisconsorte necesario pasivo, quien dedujo excepción de prescripción, derecho que no debía ejercer por su condición de suceder a un sujeto rebelde, que la excepción fue declarada infundada y Repsol ha apelado y goza de un derecho por el ilegal favor recibido.

Al respecto, se advierte de la revisión de los actuados que por resolución N° 15, de fecha ocho de setiembre de dos mil nueve, de fojas doscientos sesenta y cinco, se admitió a trámite la demanda sobre proceso de amparo interpuesta por don Juan José Amaya Medina contra los Vocales de la Sala de Derecho Constitucional y Social Permanente de la Corte Suprema de la República y el Procurador Público a cargo de los asuntos judiciales del Poder Judicial; no estando comprendida en el auto admisorio como emplazada la empresa Mobil Oil del Perú Sociedad Comercial de Responsabilidad Limitada, asimismo tampoco fue comprendida en la declaración de rebeldía dispuesta por resolución N° 24, de fecha diez de junio de dos mil diez, de fojas novecientos noventicuatro; la incorporación de Mobil Oil del Perú en calidad de litisconsorte necesario pasivo, ordenando su emplazamiento con la demanda, se encuentra dispuesta en momento posterior por resolución N° 28, de fecha veintidós de octubre de dos mil diez de fojas mil veinte; tratándose de actos diferentes la declaración de rebeldía de los co demandados que no contestaron la demanda2, de la posterior incorporación y emplazamiento de un litisconsorte necesario pasivo; asimismo, la incorporación responde a la obligación de los jueces de velar por la relación jurídica procesal y emisión de sentencia válida, debiendo incorporar a quienes se extiendan los efectos de la sentencia para que ejerzan su defensa3.

2.8 Asimismo, resulta de autos, que la litisconsorte, mediante escrito de fojas mil sesenta y nueve solicitó la declaración de sucesión procesal a favor de Repsol Comercial Sociedad Anónima Cerrada informando que por contrato de venta de derechos de usufructo del dos de octubre de dos mil seis, transfi rió a su favor todas las obligaciones, privilegios, derechos accesorios como el usufructo que correspondían a Mobil, perdiendo la titularidad sobre los derechos de usufructo; pedido proveído por resolución N° 31 de fojas mil setenta y dos que dispone la extromisión de Mobil Oil del Perú y el traslado de la demanda a la sucesora; ésta absolvió la demanda, y por resolución N° 33, de fojas mil ciento veintitrés se

tiene por contestada; trámite en el cual no se advierte irregularidad habiendo actuado la Sala Superior conforme a lo previsto en el artículo 108 del Código Procesal Civil, que en concordancia con el derecho fundamental a la defensa protegido en el inciso 14 del artículo 139 de la Constitución Política vigente, sanciona con nulidad las actuaciones procesales realizadas después que una de las partes perdió la titularidad del derecho sin que se incorpore el sucesor procesal4; más aún, la resolución N° 31, que dispuso la sucesión procesal fue notifi cada al demandante el veintidós de marzo de dos mil once, como consta de fojas mil ochenta y uno, sin que impugne ni cuestione dicha decisión, y denotando su conformidad por escrito de fecha veinticuatro de marzo de dos mil once de fojas mil noventa proporciona el juego de copias para la notifi cación del sucesor procesal.

2.9 Respecto a la excepción de prescripción deducida por la litisconsorte pasiva, se observa que por resolución N° 34 de fojas mil ciento cuarenta y seis fue declarada improcedente y saneado el proceso; la empresa interpuso apelación en el extremo de su excepción procesal, y por resolución N° 35 de fojas mil ciento setentitrés le conceden la apelación sin efecto suspensivo y sin calidad diferida, ordenando la formación del cuaderno con las piezas procesales indicadas por la Sala Superior; a fojas mil doscientos cincuenta y tres obra el ofi cio de elevación del cuaderno de apelación, apareciendo en el Sistema Integrado Judicial que la apelación fue resuelta por la Sala Suprema por resolución de fecha catorce de agosto de dos mil doce, confi rmando la resolución N° 34 de fecha diecisiete de agosto de dos mil once, en el extremo apelado; dicha excepción procesal fue formulada en ejercicio del derecho de defensa protegido en el inciso 14 del artículo 139 de la Constitución Política del Estado, y conforme a lo previsto en el artículo 10 del Código Procesal Constitucional que prevé la posibilidad de formular excepciones, la que fue desestimada en primera y segunda instancia por no cumplir el supuesto de procedibilidad; de lo que se advierte que no hay irregularidad en los actos procesales y decisiones de los jueces en el proceso de amparo.

2.10 Sobre los sustentos del noveno considerando de la sentencia, los cuestionamientos del apelante no están referidas en propiedad a vicios procesales sino en su discrepancia con el pronunciamiento, que por cierto responde a la alegación del demandante que ya no habría usufructo sobre el inmueble, señalando la sentencia que en todo caso es una solicitud unilateral de la co demandada, pues la notaria habría actuado a solicitud, que en nada reduce los efectos de la Sentencia de la Sala Constitucional y Social Permanente de la Corte Suprema. Cabe agregar al respecto, que la fi nalidad de la casación es la función nomofi láctica conforme al modifi cado artículo 384 del Código Procesal Civil antes precisado, en ese sentido el control de derecho en casación se realiza en función de los hechos fi jados por las instancias de mérito, partiendo del esquema fáctico asentado por las mismas para comprobar si se produjo o no la infracción normativa; por tanto ciertamente el cambio de los hechos alegados por el amparista en el proceso constitucional no modifi can las circunstancias respecto de las cuales se emitió la sentencia casatoria.

2.11 El apelante arguye falso pronunciamiento de la recurrida al expresar que no se vulneró su derecho al debido proceso porque impugnó las decisiones del órgano jurisdiccional usando su derecho a la doble instancia. Revisada la sentencia se encuentra en el segundo considerando que señala textualmente: “pues retomando lo vertido por el propio demandante y las copias de los actuados judiciales, constatamos que se ha respetado no solo el principio de doble instancia, sino también su derecho de defensa, al haberse hecho uso de los medios impugnatorios respectivos y la presentación de los escritos respectivos que acreditaban las posiciones de cada parte interviniente en el proceso”; fundamentos que manifi estan la revisión de los actuados del proceso ordinario, y del cual concluye que las partes han hecho uso de las impugnaciones respetándose el principio de doble instancia y defensa; por lo que la sentencia no evidencia alegación de un hecho falso, sino el examen de los actuados y actuaciones de las partes intervinientes en el proceso anterior.

2.12 Alega el recurrente que si no hay proceso irrregular la demanda debió ser declarada improcedente; en este extremo tampoco se establece afectación al debido proceso en tanto la decisión de la apelada de declarar infundada la demanda de desprende del examen de los sustentos de la pretensión y revisión de los actuados judiciales del proceso anterior, concluyendo en que no se ha acreditado proceso irregular, señalando al respecto el artículo 200 del Código Procesal Civil de aplicación supletoria, que si no se acreditan los sustentos de la demanda esta será desestimada.

2.13 Finalmente, no se advierte que la sentencia exprese inseguridad con afi rmación condicional que funde la decisión, mas bien como se tiene dicho y se detalla en la parte expositiva de esta sentencia, los fundamentos de la recurrida están referidos que la sentencia no vulnera el debido proceso (considerando segundo), el considerando quinto señala que hay proceso regular habiendo respetado el debido proceso; en el sétimo reitera que no es un caso de proceder irrazonable; y en considerando décimo concluye en desestimar la demanda.

Por los fundamentos expuestos, se concluye que la sentencia apelada no ha sido expedida incurriendo en vicio que afecte el sentido de la decisión, se ha cumplido el debido proceso y motivación adecuada respetando el derecho a la tutela jurisdiccional efectiva por lo que no se encuentra incursa en vicio de nulidad absoluta.


TERCERO: Sobre la pretensión constitucional de amparo.

3.1 Antes del pronunciamiento sobre las alegaciones de fondo, corresponde efectuar algunas precisiones sobre el proceso de amparo que contribuirán a sustentar la decisión fi nal. El proceso de amparo es una acción de garantía constitucional que procede en términos generales, contra todo hecho u omisión, de cualquier persona o autoridad que afecten derechos fundamentales, incluso contra resoluciones judiciales que no hayan sido emanadas de proceso regular; ello de acuerdo a la interpretación constitucional del artículo 200 numeral 2 de la Constitución Política vigente, y a lo previsto en el artículo 4 del Código Procesal Constitucional; acogiendo la posibilidad del proceso de amparo contra resoluciones judiciales fi rmes, cuando han sido dictadas con manifi esto agravio a la tutela procesal efectiva, así como cuando se han vulnerado los demás derechos fundamentales que no son objeto de protección a través de otras acciones de garantía constitucional5; en tanto la regularidad o irregularidad de las resoluciones judiciales se verifi ca de la observancia de los derechos fundamentales.

3.2 En el control de constitucionalidad de las resoluciones judiciales es indispensable ratifi car que el debido proceso forma parte de los derechos fundamentales, habiendo interpretado la Corte Interamericana de Derechos Humanos, que este es un derecho fundamental que sirve de instrumento para alcanzar justicia y obtener todas las garantías que permitan alcanzar decisiones justas6. Asimismo, la debida motivación de las resoluciones judiciales es un derecho fundamental consagrado en el artículo 139 inciso 5 de la Constitución Política del Perú, en el artículo 12 de la Ley Orgánica del Poder Judicial, y en el artículo 122 inciso 3 del Código Procesal Civil; estando vinculados los jueces por el ordenamiento jurídico a expresar los sustentos de su decisión al momento de emitir sus resoluciones, ello a efectos de poder verifi car que éste obedece a una valoración de los elementos fácticos y jurídicos vinculados al caso en concreto y no a la arbitrariedad de los Magistrados. La Corte Interamericana de Derechos Humanos, respecto a la motivación de las decisiones, ha establecido que: “(…) la motivación es la exteriorización de la justifi cación razonada que permite llegar a una conclusión. El deber de motivar las resoluciones es una garantía vinculada con la correcta administración de justicia, que protege el derecho de los ciudadanos a ser juzgados por las razones que el Derecho suministra, y otorga credibilidad de las decisiones jurídicas en el marco de una sociedad democrática (…)7”; derecho a la motivación que también se vincula con el derecho de defensa protegido en el inciso 14 del artículo 139 de nuestra Constitución, al garantizar el acceso a las razones de la decisión, permitiendo al justiciable verifi car si sus alegaciones han sido consideradas, así como conocer las respuestas a las mismas.

3.3 En este caso se ha formulado la demanda de amparo contra una sentencia casatoria emitida en proceso contencioso administrativo, solicitando se declare la nulidad de la sentencia de fecha trece de junio de dos mil siete en la Casación N° 3088-06, que dispone la inscripción de la ampliación del usufructo sobre los inmuebles de propiedad del amparista. La sentencia casatoria tiene la calidad de resolución judicial fi rme, ello resulta de la misma sentencia casatoria emitida en ejercicio de la facultad constitucional de la Corte Suprema prevista en el artículo 141 de la Constitución Política vigente de conocer en casación en última instancia los asuntos de su competencia8; asimismo, que contra lo resuelto en sentencia casatoria con pronunciamiento sobre el fondo, no procede contra ella otro medio impugnatorio que el ya resuelto adquiriendo la autoridad de cosa juzgada conforme a lo previsto en el inciso 1 del artículo 123 del Código Procesal Civil9.

En tanto la resolución judicial objeto de examen de constitucionalidad es una sentencia casatoria emitida por la Sala Suprema en ejercicio de la facultad constitucional prevista en el artículo 141 de la Constitución Política, es pertinente anotar que la Corte de Casación es una de cognición especial, sobre vicios en la resolución por infracciones normativas que incide en la decisión judicial; ejerciendo un control como centinelas del derecho, velando por su cumplimiento “y por su correcta aplicación a los casos litigiosos, a través de un poder independiente que cumple la función jurisdiccional”10, revisando si los jueces resuelven los casos particulares de acuerdo a la normatividad jurídica; custodiando los jueces de casación, que los jueces encargados de administrar justicia del asunto concreto, respeten el derecho en la solución de los confl ictos.

En cuanto a la fi nalidad nomofi láctica de la casación se orienta a la adecuada aplicación del derecho objetivo al caso concreto, conforme se encuentra preceptuado en el artículo 384 del Código Procesal Civil, modifi cado por el artículo 1 de la Ley N° 29364.

3.4 El apelante precisa que su petición es que se declare nula la sentencia casatoria que ordena la inscripción del asiento registral de usufructo, pretende el amparo del disfrute de su derecho de propiedad alegando que no es cierto que su demanda busque garantizar un derecho de posesión. El desarrollo de los sustentos de la demanda de amparo están dirigidos a reiterar los fundamentos de su contradicción en la pretensión contenciosa administrativa, aduciendo que las emplazadas Mobil y Repsol han reconocido que el usufructo no estaba inscrito solicitando la inscripción después de tres años; que si no había inscripción no existía publicidad registral; que no existía inscripción de ampliación del usufructo, sino un asiento de presentación; para que la publicidad registral surta efecto no basta el ingreso de la rogatoria, sino que el titulo haya sido inscrito, que no hay inscripción automática, que el asiento registral supone el cumplimiento de una secuencia de actos administrativos previos de califi cación de un conjunto de documentos; que al comprar los

inmuebles usufructuados no constaba inscrita la ampliación del plazo del usufructo, y que el responsable de ello es el registrador y el interesado; que el décimo tercero considerando es temerario cuando señala que al demandante no le alcanzan los efectos de la buena fe registral; que su demanda de amparo se funda en hechos sobre la vulneración de sus derechos fundamentales y no pretende una instancia judicial mas como prolongación de la jurisdicción ordinaria.

3.5 Emprendiendo el análisis de la sentencia casatoria, es pertinente reiterar que la labor nomofi láctica se realiza en función de los hechos fi jados por las instancias de mérito, que estando correctamente establecidos se incurre en error de derecho en la aplicación o interpretación de la norma; en el caso particular y en el proceso de amparo no son objeto de cuestionamiento, existiendo uniformidad en la base fáctica 11:

- Que, la empresa demandante del proceso ordinario celebró un usufructo con vigencia hasta el año dos mil diez con los anteriores propietarios de los bienes inmuebles, los cuales fueron inscritos en Registros Públicos.

- Que, el dieciséis de setiembre de mil novecientos noventa y ocho se constituyó hipoteca sobre los inmuebles modifi cando el usufructo con ampliación del plazo por cinco años, hasta el cuatro de octubre de dos mil quince; los instrumentos fueron presentados al Registrador quién omitió inscribir la ampliación del usufructo.

- En forma posterior a ello, la propietaria vendió el inmueble a Juan José Amaya Medina (amparista), quién inscribió su derecho el veintidós de junio de mil novecientos noventa y nueve, siendo en esas circunstancias de la nueva transferencia, que ante el reclamo de la empresa sobre la extensión del asiento de inscripción de la ampliación del usufructo, fue objeto de tacha en la vía administrativa que agotada la misma recurrió a la contenciosa administrativa donde se resolvió en defi nitiva.

3.6 En primer lugar se verifi ca que la sentencia casatoria se encuentra estructurada formalmente con las exigencias procesales del artículo 122 del Código Procesal Civil, y las constitucionales del inciso 5 del artículo 139 de la Constitución Política del Estado, en tanto numera las consideraciones fácticas y jurídicas de la decisión, exponiendo en forma detallada y secuencial los fundamentos:

En la parte expositiva precisa la materia del recurso de casación interpuesto por Sandra Gonzáles Castro en representación de Mobil Oil del Perú Sociedad Comercial de Responsabilidad Limitada contra la sentencia de vista que confi rma la apelada que declara infundada la demanda formulada por los recurrentes; anota que el recurso fue declarado procedente por causal de interpretación errónea de los artículos 2012 y 2014 del Código Civil.

En la parte considerativa remitiéndose al esquema fáctico, realiza la interpretación de los artículos 2012 y 2014 del Código Civil, que desarrolla en los considerandos tercero al quinto de la misma, para lo cual utiliza más de un método de interpretación, acudiendo al texto normativo, a la exposición de motivos del Código Civil, a principios registrales, y en concordancia con lo previsto en el artículo 160 del Reglamento de Registros Públicos; establece que forma parte de la publicidad de las registros los títulos archivados, pues siendo el asiento un resumen del titulo que le da origen, el título está a disposición de las personas al formar parte del asiento y de la publicidad registral; que en dicho sentido el tercero registral se encontraba en la obligación de efectuar la búsqueda de lo que pudiera afectar su futuro derecho de propiedad, y que en el caso de autos la sentencia impugnada incurrió en interpretación errónea del articulo 2012 del Código Civil; asimismo sobre el artículo 2014 del mismo código señala que consagra el principio de buena fe registral, estableciendo de la labor interpretativa los supuestos normativos contenido en el dispositivo legal; concluyendo que uno de los requisitos que debe cumplir quien alega buena fe, para que su derecho sea oponible, ésta debe haber estado presente al momento de la celebración del acto jurídico como de la inscripción, estableciendo también la infracción normativa por interpretación errónea de la norma citada, y aplicando la que considera correcta concluye que el tercero registral no actuó de buena fe; en aplicación de la facultad prevista en el artículo 396 numeral 1 del Código Procesal Civil, modifi cado por el artículo 1 de la Ley N° 29364, declarando fundado el recurso de casación, casa la sentencia de vista y en sede de instancia revoca la sentencia apelada y reformándola; declara fundada la demanda contenciosa administrativa, en consecuencia nula la resolución administrativa impugnada disponiendo se emita nueva resolución con la inscripción de la ampliación del usufructo12.

3.7 Ahora bien, entre los diferentes casos de resoluciones judiciales defi citarias que infringen los derechos fundamentales, el demandante no orienta su pretensión a ninguno de ellos, y como se detalla en el considerando 4.4 y en el acápite 1.2 de la parte expositiva, realiza cuestionamientos referidos a la pretensión amparada en el proceso contencioso administrativo, con referencias a los términos de la demanda, contestaciones y sentencias de primera y segunda instancia, y expresión de discrepancias con lo resuelto en la sentencia casatoria acometiendo los fundamentos de la misma y formulando alegaciones respecto de los hechos y el derecho que fueron materia de pronunciamiento en el proceso judicial.

3.8 Resultando evidente que en este caso, el amparista pretende un nuevo pronunciamiento sobre lo resuelto en el proceso contencioso administrativo, y no en propiedad en afectación al derecho fundamental a la motivación, pues como el mismo detalla en su demanda, la sentencia casatoria contiene una exposición de las razones con los fundamentos fácticos y jurídicos de la decisión



judicial, por las cuales considera que la publicidad registral alcanza a los títulos archivados, que el tercero registral tenia la obligación de efectuar la búsqueda registral de todo aquello que le pudiera afectar su derecho de propiedad, sobre la interpretación errónea incurrida por la instancia de merito respecto de los artículos 2012 y 2014 del Código Civil, señalando cuál es la que considera correcta y qué se entiende por buena fe registral.

3.9 Tampoco se establece afectación al derecho fundamental de disfrutar de la propiedad, pues éste no es un derecho absoluto, sino que conforme a la norma constitucional contenida en el artículo 70 de la Constitución Política del Estado se protege la inviolabilidad de este derecho, y se prevé su ejercicio en armonía con el bien común y dentro de los límites de ley:

Artículo 70°.- El derecho de propiedad es inviolable. El Estado lo garantiza. Se ejerce en armonía con el bien común y dentro de los límites de ley. A nadie puede privarse de su propiedad sino, exclusivamente, por causa de seguridad nacional o necesidad pública, declarada por ley, y previo pago en efectivo de indemnización justipreciada que incluya compensación por el eventual perjuicio. Hay acción ante el Poder Judicial para contestar el valor de la propiedad que el Estado haya señalado en el procedimiento expropiatorio.

El disfrutar de un bien es un componente del derecho de propiedad, que de acuerdo al artículo 923 del Código Civil, la propiedad confi ere el poder jurídico que permite el disfrute del bien, que igualmente debe ejercerse dentro de los limites de la ley13; no siendo inconstitucional ni ilegal disponer o afectar el disfrute de un bien, regulando el artículo 999 del Código Civil las facultades que confi ere el usufructo permitiendo usar y disfrutar temporalmente un bien ajeno; el artículo 1000 del mismo código regula las formas de constitución del usufructo contemplando en el inciso b) la constitución por contrato, entendiéndose aquel celebrado por quien tiene el derecho (en este caso la propietaria) con el benefi ciario; asimismo, el plazo de la afectación en usufructo se encuentra prevista en el artículo 100114.

3.10 En ese contexto jurídico y de acuerdo a los hechos fi jados en el proceso contencioso administrativo, no se evidencia afectación del derecho fundamental a la propiedad en su expresión de disfrutar de los bienes inmuebles, cuando se han constituido usufructos permitidos y en la forma y plazos previstos por ley; así también la Corte Interamericana de Derechos Humanos en la sentencia del caso Abrill Alosilla y otros seguido contra el Estado del Perú, de fecha cuatro de marzo de dos mil once, en los párrafos ochenta y dos y ochenta y tres ha señalado que la propiedad en concepto amplio abarca el uso y goce de los bienes, pero que sin embargo éste no es un derecho absoluto, pudiendo ser objeto de restricciones y limitaciones siempre que se realicen conforme a las leyes y parámetros legales:

“Por último, resulta necesario reiterar que el derecho a la propiedad no es absoluto y, en ese sentido, puede ser objeto de restricciones y limitaciones78, siempre y cuando éstas se realicen por la vía legal adecuada y de conformidad con los parámetros establecidos en dicho artículo 21”15.

3.11 A mayores argumentos, el amparista en principio no cuestiona la constitución del usufructo ni la celebración de la ampliación del mismo por la demandante con quienes detentaban la propiedad en ese momento; sino que sus discrepancias residen en la inscripción registral de la ampliación de los mismos que por error del Registrador no se inscribieron pese a ser presentados oportunamente; aduciendo el demandante que la publicidad de los títulos archivados y asientos de presentación de tales actos jurídicos que no se inscribieron en su oportunidad no le deben alcanzar; sustentos de carácter legal que ya fueron absueltos en la instancia ordinaria conforme a los fundamentos de hecho y derecho que señala la propia sentencia casatoria y se tienen referidos en el considerando 3.6 de esta resolución.

3.12 En este punto, cabe señalar que la fi nalidad del proceso de amparo contra resoluciones judiciales no es acceder a una suprainstancia para revisar la resolución cuestionada, ni obtener un segundo pronunciamiento sobre la labor interpretativa de las normas de derecho material, sustituyendo el control de derecho en función nomofi lactica de la casación; sino que su objetivo es verifi car si la resolución fue emitida en proceso irregular con afectación de los derechos constitucionales alegados; en este caso se ha examinado que la sentencia casatoria no resulta vulneratoria desde el contexto de los derechos fundamentales alegados, resultando en suma carente de sustento la demanda de amparo, procediendo a confi rmar la sentencia recurrida.

III. RESOLUCIÓN:

Por estas consideraciones, CONFIRMARON la sentencia apelada de primera instancia resolución N° 43, de fecha treinta de enero de dos mil doce, a folios mil doscientos ochenta y dos, que declara INFUNDADA la demanda incoada, con lo demás que contiene, en los seguidos por don Juan José Amaya Medina contra los magistrados de la Sala de Derecho Constitucional y Social Permanente de la Corte Suprema de Justicia de la República doctores Roger Williams Ferreira Vildózola, Julio Pachas Ávalos, Claudio Luis Pedro Gazzolo Villata, Jaime Aníbal Salas Medina e Yrma Flor Estrella Cama, contra el Procurador Público encargado de los asuntos judiciales del Poder Judicial y Mobil Oil Perú Sociedad Comercial de Responsabilidad Limitada (sucedido procesalmente

por Repsol Comercial Sociedad Anónima Cerrada), sobre Proceso de Amparo; ORDENARON publicar la presente resolución en el Diario Ofi cial “El Peruano”, conforme a ley; y los devolvieron. Juez Supremo Ponente: Rueda Fernández.-

SS.

SIVINA HURTADOACEVEDO MENAVINATEA MEDINAMORALES PARRAGUEZRUEDA FERNÁNDEZ

1 Código Procesal Constitucional: Artículo II.- Fines de los Procesos Constitu-cionales

Son fi nes esenciales de los procesos constitucionales garantizar la primacía de la Constitución y la vigencia efectiva de los derechos constitucionales.

2 La declaración de rebeldía corresponde al emplazado que notifi cado valida-mente no contesta la demanda, ello conforme al Código Procesal Civil Ar-tículo 458.- Presupuesto para la declaración de rebeldía.- Si transcurrido el plazo para contestar la demanda, el demandado a quien se le ha notifi cado válidamente ésta no lo hace, se le declarará rebelde.

3 Código Procesal Civil: Artículo 93.- Litisconsorcio necesario Cuando la decisión a recaer en el proceso afecta de manera uniforme a todos

los litisconsortes, sólo será expedida válidamente si todos comparecen o son emplazados, según se trate de litisconsorcio activo o pasivo, respectivamen-te, salvo disposición legal en contrario.

4 Artículo 108.- Sucesión procesal.- Por la sucesión procesal un sujeto ocupa el lugar de otro en un proceso, al

reemplazarlo como titular activo o pasivo del derecho discutido. Se presenta la sucesión procesal cuando:

1. Fallecida una persona que sea parte en el proceso, es reemplazada por su sucesor, salvo disposición legal en contrario;

2. Al extinguirse o fusionarse una persona jurídica, sus sucesores en el dere-cho discutido comparecen y continúan el proceso;

3. El adquirente por acto entre vivos de un derecho discutido, sucede en el proceso al enajenante. De haber oposición, el enajenante se mantiene en el proceso como litisconsorte de su sucesor; o

4. Cuando el plazo del derecho discutido vence durante el proceso y el sujeto que adquiere o recupera el derecho, sucede en el proceso al que lo perdió.

En los casos de los incisos 1. y 2., la falta de comparecencia de los suceso-res, determina que continúe el proceso con un curador procesal.

Será nula la actividad procesal que se realice después que una de las partes perdió la titularidad del derecho discutido. Sin embargo, si transcurridos trein-ta días no comparece el sucesor al proceso, éste proseguirá con un curador procesal, nombrado a pedido de parte.

5 En el expediente N° 03179-2004-AA de fecha 18 de febrero del 2005, fun-damento 14.b, el Tribunal Constitucional considera que a partir del diseño constitucional del ámbito de derechos protegidos por el amparo, es constitu-cionalmente inadmisible sostener que del referido segundo párrafo del inciso 2) del artículo 200 de la Constitución se pueda inferir una limitación de la competencia ratione materiae del amparo contra resoluciones judiciales, más allá de los derechos garantizados por el hábeas corpus y el hábeas data; que los únicos derechos exceptuados del control mediante este proceso son los protegidos, a su vez, por el hábeas corpus y el hábeas data; que es inadmi-sible desde un punto de vista constitucional que se pueda sostener que una resolución judicial devenga de un proceso “irregular” sólo cuando afecte el derecho a la tutela procesal, y que tal “irregularidad” no acontezca cuando ésta afecta otros derechos fundamentales; que mas bien la irregularidad de una resolución judicial, con relevancia constitucional, se produce cada vez que ésta se expida con violación de cualquier derecho fundamental, y no sólo en relación con los contemplados en el artículo 4 del Código Procesal Constitucional.

6 Caso Baena Ricardo, sentencia del dos de febrero de dos mil uno párrafo 127.

7 Caso Apitz Barbera y otros, sentencia de la Corte Interamericana de dere-chos Humanos de fecha 05 de agosto de 2008, fundamento 77.

8 Constitución Política de 1993: Casación. Artículo 141.- Corresponde a la Corte Suprema fallar en casación, o en última instancia, cuando la acción se inicia en una Corte Superior o ante la propia Corte Suprema conforme a ley. Asimismo, conoce en casación las resoluciones del Fuero Militar, con las limitaciones que establece el artículo 173.

9 Artículo 123.- Cosa Juzgada.- Una resolución adquiere la autoridad de cosa juzgada cuando: 1. No proceden contra ella otros medios impugnatorios que los ya resueltos.10 HITTERS Juan Carlos, Técnicas de los Recursos Extraordinarios y de la Ca-

sación, Librería Editora Plantese, Segunda Edición, La Plata, página 166.11 Resulta procesalmente correcto que al califi car las infracciones señaladas, la

Sala de Casaciones se remita a la base fáctica fi jada por la instancia de méri-to para determinar si de acuerdo a los mismos se ha incurrido en la infracción normativa. HITTERS, Juan Carlos, “La Casación Civil en el Perú”, En Revista Peruana de Derecho Procesal Civil, Tomo II, Marzo de 1998, página 436.

12 Como señala el autor Vicente Guzmán, que la sede casatoria es la princi-pal manifestación del principio iura novit curia, que con la casación se ataca el fallo de la sentencia de instancia recurrida, en razón de la motivación o fundamentos jurídicos, que: “No tiene relevancia a efectos casacionales la simple denuncia de un vicio existente en los motivos jurídicos de la resolución impugnada si no trasciende al fallo ocasionando su no ajuste a derecho”. Po-deres del Tribunal Supremo y Control de Derecho, En: El Recurso de Casa-ción Civil, Vicente C. GUZAMAN FLUJA, Departamento de Derecho Público y Filosofía del Derecho, Universidad Carlos III de Madrid, Tirant lo blanch, Valencia 1996, página 104.

13 Noción de propiedad Artículo 923.- La propiedad es el poder jurídico que permite usar, disfrutar,


disponer y reivindicar un bien. Debe ejercerse en armonía con el interés so-cial y dentro de los límites de la ley.

14 Noción de Usufructo Artículo 999.- El usufructo confi ere las facultades de usar y disfrutar tempo-

ralmente de un bien ajeno. Pueden excluirse del usufructo determinados provechos y utilidades. El usufructo puede recaer sobre toda clase de bienes no consumibles, salvo

lo dispuesto en los artículo 1018 a 1020. Constitución del usufructo Artículo 1000.- El usufructo se puede constituir por: 1.- Ley cuando expresamente lo determina. 2.- Contrato o acto jurídico unilateral. 3.- Testamento. Plazo del usufructo Artículo 1001.- El usufructo es temporal. El usufructo constituido en favor

de una persona jurídica no puede exceder de treinta años y cualquier plazo mayor que se fi je se reduce a éste.

Tratándose de bienes inmuebles de valor monumental de propiedad del Es-tado que sean materia de restauración con fondos de personas naturales o jurídicas, el usufructo que constituya el Estado en favor de éstas podrá tener un plazo máximo de noventinueve años.

15 El artículo 21 citado por la Corte Interamericana, corresponde a la Conven-ción Americana de Derechos Humanos, conteniendo la protección al derecho a la propiedad privada: Artículo 21 Derecho a la Propiedad Privada 1. Toda persona tiene derecho al uso y goce de sus bienes. La ley puede subordinar tal uso y goce al interés social. 2. Ninguna persona puede ser privada de sus bienes, excepto mediante el pago de indemnización justa, por razones de utilidad pública o de interés social y en los casos y según las formas estable-cidas por la ley. 3. Tanto la usura como cualquier otra forma de explotación del hombre por el hombre, deben ser prohibidas por ley.

W-1189108-5

PROCESO DE HÁBEAS DATACORTE SUPERIOR DE JUSTICIA DE LIMA

CUARTA SALA CIVIL

Demandante : Hugo Cortéz La TorreDemandado : Ministerio de Economía y Finanzas y otroMateria : Hábeas DataVista de la causa : 18-11-2014 (21)

Exp. 25556-2010-0-1801-JR-CI-02

Resolución número: 16

Lima, dieciocho de noviembre del dos mil catorce.-

Habiéndose visto el presente proceso, conforme lo prescriben los artículos 131º y 132º del Texto Único Ordenado de la Ley Orgánica del Poder Judicial, sometido a votación en la forma establecida por el artículo 133º de la referida Ley Orgánica del Poder Judicial, el Colegiado integrado por el señor Jaeger Requejo, Díaz Vallejos y el señor Vilchez Dávila, quien interviene como ponente, ha emitido la siguiente decisión:

I. ASUNTO:

Es materia de grado el recurso de apelación interpuesto por la parte demandada, de folios 73 a 80, contra la Sentencia de fecha 22 de junio del año 2012, de folios 67 a 68, que declara fundada la demanda; disponer que la entidad demandada no vuelva a incurrir en acciones como las que motivaron la demanda, bajo apercibimiento de imponer las medidas establecidas en el artículo 22° del Código Procesal Constitucional; con costos del proceso.

II. FUNDAMENTOS DEL RECURSO:

La apelante invoca como agravio central de su pretensión impugnatoria el fundamento siguiente:

El Juzgador incurre en error al declarar fundada la demanda, dado que no basta con solicitarlo, sino que dicha solicitud está sujeta al procedimiento establecido en normas que regulan dicho pedido, esto es, al Decreto Supremo N° 072-2003-PCM – Reglamento de la Ley de Transparencia y Acceso a la Información, por cuanto, el actor estaba en la Obligación de acercarse a la entidad por mandato expreso legal, lo cual no debe estar en discusión y mucho menos probarse sino cumplirse.

III. ANÁLISIS DEL CASO:

3.1 De conformidad con el artículo 364° del Código Procesal Civil, el recurso de apelación tiene por objeto que el órgano jurisdiccional Superior examine, a solicitud de parte o tercero legitimado la resolución que le produzca agravio, con el propósito de que sea anulada o revocada, total o parcialmente.

3.2 Petitorio. Solicita que se ordene a la entidad demandada cumpla con entregarle la información sobre “el cuadro de haberes y remuneraciones, año por año, de los funcionarios de dicho ministerio, que tenga equivalencia con el cargo de Director de Programa Sectorial II Director, Nivel Remunerativo F-3 de la Ofi cina de Coordinación del Complejo Bayóvar, Piura del año de 1989 al 2004”, con costos del proceso.

3.3 El tema central es si el Ministerio de Economía y Finanzas – MEF cumplió con otorgar la información peticionado por el actor en la presente demanda; en ese sentido, el Procurador Público del Sector en su escrito de contradicción expone lo mismo que en el fundamento de su recurso de apelación; afi rmación que no fue contradicha por el accionante.

3.4 En el caso de autos, se aprecia del Memorando N° 582-2012-EF/43.02, de fecha 04 de mayo del 2012, obrante a folio 39, Memorando N° 1308-2010-EF/43.40 de fecha 10 de setiembre del 2010, obrante a folio 41 y el Memorando N° 981-2010-EF/13.05 de fecha 07 de setiembre del 2010, obrante a folios 47; no obstante, los últimos memorandos descritos que datan del 2010, no se aprecia una respuesta al pedido de fecha 07 de setiembre del 2010, formulado por el demandante; y si bien es cierto, existe una tramitación interna en que se derivó la petición del actor, también es cierto, que no es prueba sufi ciente para acreditar que la demandada haya remitido la documentación requerida al no existir una recepción de ella tal como se afi rma en la recurrida.

3.5 En tal virtud, el demandante tiene el derecho de conocer la información en el acervo documentario toda vez que el objetivo del proceso de hábeas data es el de proporcionar la información pública solicitada, sin otras exigencias que la de ser actual, completa, clara y cierta, por ende, el órgano pertinente del Ministerio de Economía y Finanzas debe entregar la información requerida, de conformidad a los artículos 61°, 62° y 65° del Código Procesal Constitucional. bajo el costo que suponga el pedido, la que debe precisarse en la parte decisoria.

IV. DECISIÓN:

Por los fundamentos expuestos, este Colegiado impartiendo justicia en nombre del Pueblo, conforme lo dispone el artículo 138º de la Constitución Política del Estado, ha decidido:

CONFIRMARON la Sentencia de fecha 22 de junio del año 2012, de folios 67 a 68, que declara fundada la demanda; en consecuencia, se ordena a la demandada a fi n que proporcione a favor del actor, bajo el costo que suponga el pedido, la información requerida en su pretensión; disponer que la entidad demandada no vuelva a incurrir en acciones como las que motivaron la demanda, bajo apercibimiento de imponer las medidas establecidas en el artículo 22° del Código Procesal Constitucional; con costos del proceso; y los devolvieron.-

SS.

JAEGER REQUEJO

DÍAZ VALLEJOS

VILCHEZ DÁVILA

W-1189109-4

PROCESO DE AMPAROCORTE SUPERIOR DE JUSTICIA DE LIMA

CUARTA SALA CIVIL

Exp. N° 01168-2012-0-1801-JR-CI-10N° R56. S1121: 01242-2014-0

Resolución N° 13

Lima, trece de noviembre del dos mil catorce.-

VISTOS.- Interviniendo como ponente el Juez superior Díaz Vallejos.

MATERIA DEL RECURSO:

Es materia de grado con efecto suspensivo [fojas 294], la sentencia contenida en la resolución 7 de fecha 14 de noviembre de 2013 [fojas 279-282], que declara fundada la demanda de amparo interpuesta por Apolinario Estrada Torres; y, en consecuencia, inaplicable al actor la Resolución 0000006170-2008-ONP/DPR/DL 19990 de fecha 05 de noviembre de 2008; y ordena que la Ofi cina de Normalización Previsional restituya al actor la pensión de jubilación que le fuera otorgada por Resolución 0000017596-2005-ONP/DC/DL 19990 de fecha 25 de febrero de 2005, con el correspondiente pago de devengados e intereses legales; y condenaron a la parte demandada al pago de costos.

FUNDAMENTOS DEL RECURSO:

Que, por escrito de fojas 290-293, la Ofi cina de Normalización Previsional interpuso recurso de apelación en contra de la sentencia contenida en la resolución 7 de fecha 14 de noviembre de 2013 [fojas 279-282], que declara fundada la demanda de amparo interpuesta; siendo sus agravios los siguientes: a) Que como es de conocimiento público, se ha detectado en diversas zonas del país una maquinaria dirigida a adulterar certifi cados médicos y de trabajo en base a los cuales se ha tramitado derechos pensionarios de invalidez y de jubilación, lo cual ha forzado, dentro del proceso de fi scalización posterior, a revisar los expedientes administrativos y declarar en casos de indicios de irregularidades, la suspensión



del pago de la pensión; b) La Resolución Nº 6170-2008-ONP/DPR ha declarado la nulidad de la Resolución 17596-2005-ONP/DC pues al interior del expediente administrativo del accionante obran los informes de verifi cación elaborador por Víctor Collantes, Mirko Vásquez y Verónica Ruiz, quienes fueron sentenciados por el Segundo Juzgado de Investigación Preparatoria de Huaura como parte de una organización delictiva dedicada a tramites pensionarios truchos; c) En el caso de autos, el actor solicita se deje sin efecto la Resolución Nº 6170-2008-ONP/DPR que dispone la suspensión del pago de su pensión de jubilación del Decreto Ley 19990, sin embargo, dicha medida para su representada si tiene sustento legal y constitucional, por lo tanto, el accionar de su entidad no implica una arbitrariedad; d) Para que proceda el acceso al proceso constitucional de amparo en defensa de un derecho pensionario es necesario de acuerdo al inciso 1°) del articulo 5° de la Ley Nº 28237, que exista una afectación al contenido constitucionalmente protegido del derecho fundamental a la pensión y, en este caso ello no se presenta desde el momento que la suspensión del pago de la pensión se ha efectuado de acuerdo a lo previsto en la Ley (Decreto Supremo Nº 063-2007-EF, artículo 3°); e) De lo expuesto se concluye que la demanda resulta improcedente, pues al no estar incluido dentro de los supuestos de afectación del contenido esencial a la pensión, se debió formular directamente ante los Juzgados contencioso administrativos en la medida que la suspensión de pago no es arbitraria, sino avalada por ley; f) Resulta manifi esto que de ejecutar la resolución se afectaría el fondo de pensión que administra la Ofi cina de Normalización Previsional en la medida que se dispondría la reactivación de una pensión que fue suspendida en cumplimiento de las normas vigentes al momento de su emisión.

CONSIDERANDOS:

Con relación a la motivación de las resoluciones dictadas en sede administrativa

1. El derecho a la motivación de las resoluciones administrativas consiste en el derecho a la certeza, el cual supone la garantía de que exista un razonamiento jurídico explícito entre los hechos y las leyes que se aplican.

2. La motivación de la actuación administrativa, es una exigencia o condición impuesta para la vigencia efectiva del principio de legalidad, para todo tipo de actos administrativos.

3. En esa medida, la falta de motivación o su insufi ciencia constituye una arbitrariedad e ilegalidad contraria a las garantías del debido procedimiento administrativo, debido a que resulta ser una condición impuesta por la Ley Nº 27444. (Al respecto véase la Sentencia del Tribunal Constitucional emitida en el Expediente Nº 00091-2005-PA, fundamento jurídico 9, párrafos 3, 5 a 8, cuyo criterio ha sido reiterado en las Sentencias del Tribunal Constitucional dictadas en los Expedientes Nºs. 294-2005-PA y 5514-2005-PA, respectivamente).

4. Adicional a ello, el Tribunal Constitucional ha determinado en la Sentencia dictada en el Expediente 8495-2006-PA/TC que: “un acto administrativo dictado al amparo de una potestad discrecional legalmente establecida resulta arbitrario cuando sólo expresa la apreciación individual de quien ejerce la competencia administrativa, o cuando el órgano administrativo, al adoptar la decisión, no motiva o expresa las razones que lo han conducido a adoptar tal decisión. De modo que, motivar una decisión no sólo signifi ca expresar únicamente bajo qué norma legal se expide el acto administrativo, sino, fundamentalmente, exponer en forma sucinta – pero sufi ciente – las razones de hecho y el sustento jurídico que justifi can la decisión tomada”.

5. Siendo ello así, en tanto la Ley Nº 27444, Ley del Procedimiento Administrativo General, en su artículo IV del Título Preliminar establece que el debido procedimiento es uno de los Principios del procedimiento administrativo y que, en atención a ella se reconoce que: “Los administrados gozan de todos los derechos y garantías inherentes al debido procedimiento administrativo, que comprende el derecho a exponer sus argumentos, a ofrecer y producir pruebas y asimismo, a obtener una decisión motivada y fundada en derecho (…)”, se busca evitar la arbitrariedad de la Administración.

6. En efecto, conforme a los artículos 3.4, 6.1, 6.2 y 6.3 de la Ley acotada, para su validez, el acto administrativo debe estar debidamente motivado en proporción al contenido y conforme al ordenamiento jurídico; la motivación deberá ser expresa, mediante una relación concreta y directa de los hechos probados relevantes del caso específi co, y la exposición de las razones jurídicas y normativas que con referencia directa a los anteriores justifi can el acto adoptado; así pues, puede motivarse mediante la declaración de conformidad con los fundamentos y conclusiones de anteriores dictámenes, decisiones o informes obrantes en el expediente, a condición de que se les identifi que de modo certero, y que por esta situación constituyan parte integrante del respectivo acto; no siendo admisibles como motivación por ejemplo, la exposición de fórmulas generales o vacías de fundamentación para el caso concreto o aquellas fórmulas que por su oscuridad, vaguedad, contradicción o insufi ciencia no resulten específi camente esclarecedoras para la motivación del acto.

Con relación a la nulidad de los actos administrativos

7. Según lo dispuesto por el artículo 8° de la Ley 27444: se señala que, es válido el acto administrativo dictado conforme al ordenamiento jurídico. Luego el artículo 9° del citado cuerpo

legal precisa: que todo acto administrativo se considera válido en tanto su pretendida nulidad no sea declarada por autoridad administrativa o jurisdiccional, según corresponda. Mas adelante, el artículo 10° de la misma establece como causales de nulidad de los actos administrativos, los siguientes: 1) La contravención a la Constitución, a las leyes o a las normas reglamentarias; 2) El defecto o la omisión de alguno de sus requisitos de validez, salvo que se presente alguno de los supuestos de conservación del acto a que se refi ere el articulo 14°; 3) Los actos expresos o los que resulten como consecuencia de la aprobación automática o por silencio administrativo positivo, por los que se adquiere facultades, o derechos, cuando son contrarios al ordenamiento jurídico, o cuando no se cumplen con los requisitos, documentación o trámites esenciales para su adquisición; 4) Los actos administrativos que sean constitutivos de infracción penal, o que se dicten como consecuencia de la misma.

Sobre las condiciones del acto anulado en una revisión de ofi cio

8. El artículo 202° de la Ley Nº 27444 - Ley del Procedimiento Administrativo General – establece en su inciso 202.1 que, en cualquiera de los casos enumerados en el artículo 10°, puede declararse de ofi cio la nulidad de los actos administrativos, aún cuando hayan quedados fi rmes, siempre que agravien el interés público.

9. Al respecto, las condiciones que la norma exige para que un acto pueda ser objeto de revisión de ofi cio por esta vía son tres: a) Que el acto haya sido emitido y, aun cando quede fi rme. Desde que el acto es notifi cado, puede ser objeto de la anulación de ofi cio por la autoridad, incluso luego de trascurrido el plazo para impugnarlo, podrá la administración dejarlo sin efecto por esta vía; b) Que sea un acto viciado por alguna de las causales del artículo 10 de la Ley. La potestad anulatoria de ofi cio no se ejerce contra actos meramente internos de la administración, en cuyo caso procederá directamente a dejarse sin efecto si se considerasen ilegales, ni aquellos afectados por vicios no trascendentes, según lo previsto en el articulo 14° de la Ley; c) Que su subsistencia agravie el interés público. Es la exigencia de motivación del acto anulatorio, que tiende a evitar que esta medida se torne indebidamente contra los derechos e intereses de los administrados. No se trata que el acto sea pasible de argumentarse su ilegalidad, sino que ello fl uya palmariamente del caso concreto.

10. No obstante, que la norma no lo indique expresamente, deriva razonablemente del principio del debido procedimiento administrativo y de los artículos 3.5, 161.2 y 187.2, que ninguna autoridad administrativa podrá dictar una anulación de ofi cio, sin otorgar anteladamente audiencia al interesado para que pueda presentar sus argumentos a favor de la sostenibilidad del acto que le reconoce derechos o intereses. Adicionalmente a ello, la resolución anulatoria de ofi cio debe ser notifi cada a los administrados concernidos a fi n que tengan la posibilidad de controlar su legalidad.

Análisis del caso

11. Que, por escrito de fojas 10-14, Apolinario Estrada Torres interpone demanda de amparo contra la Ofi cina de Normalización Previsional y solicita se declare nula la Resolución Nº 0000006170-2008-ONP/DPR/DL 19990 de fecha 5 de noviembre de 2008 que suspende el pago de la pensión de jubilación a partir del mes de noviembre de 2008, restituyendo los derechos inherentes, correspondiendo disponer que las cosas vuelvan al estado inmediatamente anterior, esto es, vigencia de lo dispuesto por Resolución Nº 00000083641-2010-ONP/DC/DL 19990, y proceda al pago de las pensiones devengadas e intereses legales desde la fecha de la pensión de jubilación.

12. Que, como fundamentos de hecho de su demanda, el actor ha referido lo siguiente: a) Que mediante Resolución Nº 0000006170-2008-ONP/DPR/DL 19990 de fecha 05 de noviembre de 2008, la Ofi cina de Normalización Previsional determina declarar nula la Resolución Nº 00000017596-2005-ONP/DC/DL 19990 de fecha 25 de febrero de 2005 y suspende el pago de la pensión de jubilación a partir del mes de noviembre de 2008, señalando que existen indicios razonables de falsedad, adulteración y/o irregularidad en la documentación y/o información a través de la cual se han reconocido derechos pensionarios; b) La administración previsional sin mayores especifi caciones, detalles o comprobaciones que le hubiesen sido notifi cadas respecto de cuales serían los documentos e informaciones que fueron adulteradas o consideradas falsas, procede a suspender el pago de la pensión que tiene naturaleza alimentaria, lo que constituye un acto arbitrario e irregular que colinda con la comisión de un injusto penal; c) Que si bien la Ofi cina de Normalización Previsional tiene la facultad de ejercer controles posteriores, su ejercicio no puede signifi car contravenir derechos y formas elementales para la validez del acto administrativo, las mismas que al caso sub examine están representadas por la motivación debida, instancia competente, notifi cación oportuna que permita ejercer el derecho de contradicción previo a tomar la decisión de suspender la pensión, incumpliendo los plazos legales y la vía que corresponde; d) De acuerdo a la literalidad del articulo 202.3 de la Ley Nº 27444 establece que, la facultad para declarar la nulidad de ofi cio de los actos administrativos prescribe al año, contados a partir de la fecha en que hayan quedado consentidas, y siendo que, la Ofi cina de Normalización Previsional al emitir la resolución cuestionada ha cometido fl agrante contravención del texto normativo, debido a


que prescribió el plazo de 3 años desde la fecha de emisión de la Resolución Nº 0000017596-2005-ONP/DC/DL 19990 de fecha 25 de febrero de 2005 que reconoce el derecho al pago de pensión de jubilación, por lo que si la administración previsional desea accionar en contra del accionante sólo procederá interponer ante el Poder Judicial su nulidad vía el proceso contencioso administrativo.

13. Que, la Ofi cina de Normalización Previsional por escrito de fojas 23-27, contesta la demanda en los términos siguientes: a) En el presente caso la labor de inspección de las aportaciones del actor fue practicada por un revisor condenado penalmente por actos vinculados a trámites falsos; b) En efecto, queda claro que la Resolución Nº 6170-2008-ONP/DPR ha declarado la nulidad de la Resolución Nº 17596-2005-ONP/DC, debido a que, al interior del expediente administrativo del accionante obran informes de verifi cación elaborados por Víctor Collantes, Mirko Vásquez y Verónica Ruiz, quienes fueron sentenciados en el Segundo Juzgado de Investigación Preparatoria de Huaura como parte de una organización delictiva dedicada a trámites pensionarios truchos; c) En el caso de autos, el actor solicita se deje sin efecto la Resolución Nº 6170-2008-ONP/DPR que dispone la suspensión del pago de su pensión de jubilación del Decreto Ley Nº 19990, sin embargo, dicha medida sí tiene sustento legal incluso constitucional, por tanto, el accionar de su entidad no implica una arbitrariedad sino una medida que busca tutelar el interés colectivo, en un escenario de falsifi caciones masivas; d) Para que proceda el acceso al proceso constitucional de amparo en defensa de un derecho pensionario es necesario, de acuerdo con el inciso 1°) del artículo 5° de la Ley Nº 28237 debe existir una afectación al contenido constitucionalmente protegido del derecho fundamental a la pensión, y, en este caso ello no se presenta desde que la suspensión de pago de la pensión se ha efectuado de acuerdo a la Ley Nº 27444; e) De lo expuesto se concluye que la presente demanda resulta improcedente, por haberse formulado ante la sede constitucional, pues al no estar incluido dentro de los supuestos de afectación del contenido esencial a la pensión, se debió formular directamente ante los Juzgados Contencioso Administrativos, en la medida que la suspensión del pago no es arbitraria, sino avalada por ley.

14. Que, por escrito de fojas 276, la Ofi cina de Normalización Previsional presenta copia fedateada del expediente administrativo Nº 121-00067404 en la cual obra la resolución o actuación materia de impugnación por el actor; advirtiéndose lo siguiente:

a. Resolución Nº 0000017596-2005-ONP/DC/DL 19990 de fecha 25 de febrero de 2005 [fojas 154] mediante la cual se resuelve otorgar a don Apolinario Estrada Torres, Pensión de Jubilación defi nitiva por la suma de S/. 415.00 Nuevos Soles a partir del 14 de setiembre de 2004, atendiendo a que: a) Se ha comprobado que el actor nació el 14 de septiembre de 1939; b) Se ha constatado que el asegurado cesó en sus actividades laborales el 30 de agosto de 1989; c) Se ha acreditado de los documentos e informes que obran en el expediente 21 años de aportaciones al Sistema Nacional de Pensiones, por lo que contando con la edad y años de aportaciones, le corresponde el otorgamiento de la pensión solicitada.

b. Resolución Nº 000006170-2008-ONP/DPR/DL 19990 de echa 5 de noviembre de 2008 [fojas 157-158] mediante la cual, la Ofi cina de Normalización Previsional resolvió declarar la nulidad de la Resolución Nº 0000017596-2005-ONP/DC/DL 19990 de fecha 25 de febrero de 2005, sin perjuicio de las acciones administrativas, civiles o penales que pudieran instaurarse luego de las investigaciones y verifi caciones que se realicen, atendiendo a que: 1) Los verifi cadores: Víctor Collantes Anselmo, Mirko Brandon Vásquez Torres y Verónica Guadalupe Ruiz Azahuanche, presuntamente revisaron los libros de planillas de sueldos y salarios del actor para extractar aportes al Sistema Nacional de Pensiones; 2) Que mediante Sentencia de Terminación Anticipada expedida por el Segundo Juzgado de Investigación Preparatoria de Huaura de fecha 24 de junio de 2008 y adicionada por la Resolución 08 de fecha 14 de agosto de 2008, se señala que los ex empleadores del servicio de verifi cación de la Ofi cina de Normalización Previsional: Verónica Guadalupe Ruiz Azahuanche, Víctor Raúl Collantes Anselmo y Mirko Brandon Vásquez Torres, formaban parte de una organización delictiva que validaban documentación, emitían informes de verifi cación con contenido falso y permitían que todos los trámites referentes a las prestaciones de jubilación e invalidez no sean observadas con la fi nalidad de sorprender a la administración; 3) Que mediante la Sentencia y Resolución antes mencionada se condenó entre otros, a Verónica Guadalupe Ruiz Azahuanche, Víctor Raúl Collantes Anselmo, Mirko Brandon Vásquez Torres por los delitos de Estafa y Asociación Ilícita previsto en los artículos 196° y 317° del Código Penal en agravio de la Ofi cina de Normalización Previsional; 4) Que, mediante Sentencia de Terminación Anticipada expedida por el Segundo Juzgado de Investigación Preparatoria de Huaura de la Corte Superior de Justicia de Huaura, se ha declarado la existencia de hechos constitutivos de infracción penal, que agravian el interés público, confi gurándose por tanto vicios del acto administrativo que causan su nulidad de pleno derecho, de conformidad con lo dispuesto por los numerales 1°) y 4°) del artículo 10° de la Ley Nº 27444, Ley del Procedimiento Administrativo General; 5) Que conforme al numeral 3°) del artículo 202° de la Ley Nº 27444, Ley del Procedimiento Administrativo General, la facultad para declarar la nulidad de ofi cio de los actos administrativos prescribe al año, contado a partir de la fecha en que hayan quedado consentidas, plazo que cuando el acto administrativo sea consecuencia de un delito comienza a computarse desde la fecha en que la administración toma

conocimiento de la sentencia judicial que declara la ilicitud de los actos constitutivos que dieron origen a los actos administrativos cuestionados; 6) Que según cargo de entrega de folios 85, la Resolución Nº 0000017596-2005-ONP/DC/DL 19990 de fecha 25 de febrero de 2005, fue notifi cada el 10 de marzo de 2005; sin embargo, el Segundo Juzgado de Investigación Preparatoria de Huaura de la Corte Superior de Justicia de Huaura con fecha 24 de junio de 2008, expidió la Sentencia de Terminación Anticipada condenando a Efemio Fausto Bao Romero, Claudio Eduardo Campos Egues, Verónica Guadalupe Ruiz Azahuanche, Víctor Raúl Collantes Anselmo y Mirko Brandon Vásquez Torres, acto que fue puesto en conocimiento de la Ofi cina de Normalización Previsional el 22 de octubre de 2008, por lo que la facultad de la administración para declarar la nulidad administrativa aún no ha prescrito; 7) De lo expuesto se concluye que la Resolución Nº 0000017596-2005-ONP/DC/DL 19990 de fecha 25 de febrero de 2005, adolece de nulidad al transgredir el ordenamiento jurídico establecido, dado que, se otorgó pensión de jubilación defi nitiva a don Apolinario Estrada Torres, considerando como elemento de prueba para el reconocimiento de aportaciones, los Informes de Verifi cación emitidos por los verifi cadores: Víctor Raúl Collantes Anselmo, Mirko Brandon Vásquez Torres y Verónica Guadalupe Ruiz Azahuanche, quienes en forma fraudulenta trasgredieron el ordenamiento jurídico penal. Consecuentemente se ha afectado el interés público por haberse aprovechado indebidamente el Fondo de Pensiones que se encuentra fi nanciado por el erario nacional y destinado para el otorgamiento de pensiones de verdaderos aportantes al Sistema Nacional de Pensiones.

c. Sentencia de Terminación Anticipada [Resolución 5 de fecha 24 de junio de 2008] de fojas 187-190, que condena entre otros a: i) Víctor Raúl Collantes Anselmo por los delitos de Estafa previsto en el artículo 196 y Asociación Ilícita previsto en el artículo 317° del Código Penal en agravio de la Ofi cina de Normalización Previsional y se le impone la pena de 3 años y 2 meses de privación de libertad cuya ejecución se suspende por 2 años con reglas de conducta, y asimismo se dispone que pague la suma de S/. 10,000.00 Nuevos Soles, por concepto de reparación civil a razón de 24 cuotas mensuales de S/. 417.00 Nuevos Soles; ii) Mirko Brandon Vásquez Torres por los delitos de Estafa previsto en el articulo 196° y Asociación Ilícita previsto en el articulo 317° del Código Penal en agravio de la Ofi cina de Normalización Previsional e imponiendo la pena de 4 años de pena privativa de la libertad cuya ejecución queda suspendida por un periodo de prueba de 2 años, bajo las siguientes reglas de conducta: 1.- Prohibición de ausentarse del lugar donde reside sin previa autorización del Ministerio Público; 2.- Comparecer al Ministerio público personal y obligatoriamente cada mes a fi n de informar y justifi car sus actividades; 3.- Cumplir con el pago de la reparación civil; y, asimismo, disponiendo que pague la suma de S/. 15,000.00 Nuevos Soles a cancelarse a razón de S/. 625.00 Nuevos Soles durante 24 meses por el mismo monto [fojas 190 vuelta]; iii) Verónica Guadalupe Ruiz Azahuanche, por los delitos de Estafa previsto en el articulo 196° y Asociación Ilícita previsto en el articulo 317° del Código Penal en agravio de la Ofi cina de Normalización Previsional y le impone la pena de 4 años de privación de libertad cuya ejecución se suspende por 2 años con reglas de conducta, asimismo se dispone que pague la suma de S/. 10,000.00 Nuevos Soles, por concepto de reparación civil, en atención a los argumentos siguientes: 1) A Víctor Raúl Collantes Anselmo se le atribuye haber emitido planillas correspondientes al distrito de Sayán de las cuales no se verifi caba; 2) A Mirko Brandon Vásquez Torres se le atribuye que, como verifi cador de la empresa que constituye, permitía que todos los trámites no sean observados y que fi nalmente así se autorice el pago de pensiones; 3) A Verónica Guadalupe Ruiz Azahuanche se le atribuye no haberse encargado de verifi car las solicitudes de pensión, coludiéndose para hacer pasar toda la documentación y tramites como validos.

15. Con relación a esto último y a la Resolución Nº 6170-2008-ONP/DPR que declara la nulidad de la Resolución Nº 17596-2005-ONP/DC, la entidad previsional [Ofi cina de Normalización Previsional] no aporta documentación alguna que acredite que, en el caso concreto del demandante, se produjo el hecho en el cual se sustenta la nulidad; en efecto, del expediente administrativo no se advierte documento alguno que acredite que los mencionados verifi cadores de manera fraudulenta hubiesen validado documentos adulterados, falsifi cados o fraudulentos del actor con el propósito de acreditar aportaciones inexistentes; asimismo, el hecho de que se hubiese condenado a los funcionarios de la entidad previsional por delitos de Estafa y Asociación Ilícita, no implica necesariamente que para el caso en especifi co de la parte demandante, hubiesen actuado fraudulentamente.

16. Por tanto, en atención a lo indicado, y siguiendo el criterio recaído en la Sentencia del Tribunal Constitucional dictado en el Expediente Nº 0086-2011-PA/TC (fundamento jurídico 6), aplicable mutatis mutandis al presente caso, resulta pertinente afi rmar que, la distribución de la carga de la prueba comporta que la demandada [en ese caso la Ofi cina de Normalización Previsional] demuestre que se ha confi gurado la causal de nulidad que le sirve de argumento para sostener su postura en esta litis. Tal exigencia probatoria, sin embargo, no ha sido satisfecha por la demandada, puesto que de los actuados se verifi ca que no presenta ningún documento que demuestre el hecho en el cual se sustente la nulidad referida; esto es, que el actor haya adulterado documentos para así poder obtener su pensión de jubilación o que los verifi cadores de manera fraudulenta hubiesen validado documentos adulterados o falsifi cados que le hubiesen correspondido al actor con el propósito de acreditar aportaciones inexistentes.



17. En ese sentido, al evidenciarse que la resolución cuestionada resulta ser un acto administrativo manifi estamente arbitrario, dado que declara la nulidad de un acto administrativo y omite precisar cuáles serían y en que consistirían las presuntas irregularidades o actos delictivos que se habrían cometido en el procedimiento administrativo del demandante y además de cuales serían los medios probatorios que los acreditan, resulta factible declarar la fundabilidad de la pretensión [demanda fundada] y por consiguiente inaplicable la Resolución 0000006170-2008-ONP/DPR/DL 19990 de fecha 25 de febrero de 2005, y restituyendo los derechos inherentes [esto es, que las cosas vuelvan al estado inmediatamente anterior], disponer la vigencia de lo dispuesto por Resolución Nº 00000017596-2005-ONP/DC/DL 19990.

18. Este Superior Colegiado considera que resulta oportuno señalar que cuando la entidad demandada [Ofi cina de Normalización Previsional] decidió anular la pensión del actor, no otorgó anteladamente audiencia al interesado para que pueda presentar sus argumentos a favor de la sostenibilidad del acto que le reconoce su derecho pensionario, previa notifi cación, a fi n que tenga la posibilidad de controlar su legalidad.

19. Por tanto, estando a la existencia de vulneración del derecho constitucional del actor a la seguridad social, en aplicación a lo que señala el Tribunal Constitucional en la Sentencia dictada en el Expediente Nº 5430-2006-PA/TC, corresponde ordenar el reintegro del pago de los devengados e intereses legales dejados de percibir, ello en aplicación además de lo que señala el articulo 1246° del Código Civil, disponiendo a su vez el abono de los costos del proceso conforme al articulo 56° del Código Procesal Constitucional; por cuyas razones:

DECISIÓN:

CONFIRMARON la sentencia contenida en la resolución 7 de fecha 14 de noviembre de 2013 [fojas 279-282], que declara fundada la demanda de amparo interpuesta por Apolinario Estrada Torres; y, en consecuencia, inaplicable al actor la Resolución Nº 0000006170-2008-ONP/DPR/DL 19990 de fecha 05 de noviembre de 2008; y ordena que la Ofi cina de Normalización Previsional restituya al actor la pensión de jubilación que le fuera otorgada por Resolución Nº 0000017596-2005-ONP/DC/DL 19990 de fecha 25 de febrero de 2005, con el correspondiente pago de devengados e intereses legales; y condenaron a la parte demandada al pago de costos. Hágase saber y los devolvieron. En los seguidos por APOLINARIO ESTRADA TORRES con la OFICINA de NORMALIZACIÓN PREVISIONAL, sobre PROCESO de AMPARO.

JAEGER REQUEJOPresidente

DIAZ VALLEJOSJuez Superior

TORRES TASSOJuez Superior

W-1189109-3


CUARTA SALA CIVIL

Expediente N° : 17492-2011-0-1801-JR-CI-02 Demandante : Sindicato Nacional de Trabajadores de Alicorp S.A.A.Demandado : Alicorp S.A.A. Materia : Proceso de Amparo Juzgado : 2° Juzgado Constitucional de LimaVista de Causa : 12.11.2014 (21)

RESOLUCIÓN NÚMERO: 10

Lima, doce de noviembre del dos mil catorce.-

Habiéndose visto el presente proceso, conforme lo prescriben los artículos 131º y 132º de la Ley Orgánica del Poder Judicial, sometido a votación en la forma establecida por el artículo 133º de la Ley Orgánica del Poder Judicial, el Colegiado integrado por los señores Jaeger Requejo, Díaz Vallejos y Vilchez Dávila, quien interviene como ponente, ha emitido la siguiente decisión:

I. ASUNTO:

Es materia de grado el recurso de apelación interpuesto por la parte demandada, de folios 142 a 147, contra la sentencia recaída en la resolución número cinco, de fecha 17 de diciembre del 2013, de folios 142 a 147, que declara fundada la demanda; dispone que de no existir apelación, una vez ejecutada que sea la presente decisión, se archive defi nitivamente el caso, con costos.

II. FUNDAMENTO DEL RECURSO DE APELACIÓN:

La parte apelante invoca como agravios de su pretensión impugnatoria los fundamentos siguientes:

2.1 Establece que en la parte del fallo no precisa cual es el derecho constitucional que se habría vulnerado o incumplido; así como, no ha resuelto todos los puntos controvertidos al no existir una fundamentación sobre la obligación que le recae a la recurrente a efecto de colocar en un lugar visible una vitrina sindical en donde debe colocar su periódico mural, así como el pago de las costas y costos del proceso.

2.2 El Sindicato demandante cuenta con un espacio para exteriorizar sus actividad sindicales, al contar con una red social para comunicarse con sus afi liados o cualquier persona, por lo que resulta innecesario que se obligue a la empresa a que proporcione un espacio para la colocación de una vitrina.

3. ANÁLISIS DEL CASO:

De la fi nalidad del proceso de amparo

3.1 Conforme a lo dispuesto por el Artículo 200º de la Constitución Política y artículos 1º y 37º del Código Procesal Constitucional, las acciones de garantía tienen por objeto reponer las cosas al estado anterior a la violación o amenaza de violación de un derecho constitucional, y que en el caso de la acción de amparo, está se encuentra dirigida a restituir cualquier derecho reconocido por la Constitución diferente de la libertad personal, que haya sido amenazado o vulnerado por cualquier autoridad, funcionario o persona.

3.2 En el proceso de amparo no se declaran ni constituyen derechos constitucionales a favor de ninguna de las partes ni se discuten cuestiones atinentes a la titularidad de los mismos, lo que si sucede en los proceso ordinarios, sino que más bien el proceso de amparo tiene por fi nalidad restablecer el ejercicio de un derecho constitucional (fi nalidad restitutoria), si acaso resultó lesionado y siempre y cuando la lesión no se haya convertido en irreparable.

3.3 Asimismo, el proceso de amparo no solo cumple una función strictu sensu restitutoria, sino que, excepcionalmente y de conformidad con lo establecido por los Artículos 1º, segundo párrafo, y 8º del Código Procesal Constitucional, también cumple fi nalidades preventivas e incluso fi nalidades cuasi sancionatorias; siendo preventiva la función del amparo (y en general, de cualquier otro proceso de tutela de derechos), cuando se busca evitar que conductas comprobadamente atentatorias contra los derechos fundamentales vuelvan a reiterarse en el futuro; y es cuasi sancionatoria la fi nalidad del proceso cuando, de modo paralelo a la determinación de la conducta inconstitucional, se presumen indicios de responsabilidad penal que legitiman que, después de concluida la participación del juez constitucional, los actuados sean remitidos a la vía penal a fi n de determinar las responsabilidades que en dicho extremo, pudieran existir (Fundamento 4 de la Sentencia del Tribunal Constitucional 02034-2009-AA).

De los límites de la absolución del grado

3.4 De conformidad con el artículo 364° del Código Procesal Civil, el recurso de apelación tiene por objeto que el órgano jurisdiccional Superior examine, a solicitud de parte o tercero legitimado la resolución que les produzca agravio, con el propósito de que sea anulada o revocada, total o parcialmente. La apelación como recurso ordinario para impugnar autos y sentencias está regida por Principios específi cos que orientan su actuación entre los cuales destacan: el “Tantum devolutum quantum apellatum”, y el de la prohibición de la “reformatio in peius”. El primero, estrechamente ligado a los principios dispositivo y de congruencia procesal, signifi ca que el órgano revisor (Ad quem) al resolver la apelación deberá pronunciarse sólo sobre aquellas pretensiones o agravios invocados por el impugnante en su recurso. El segundo, es uno de los principios característicos del recurso de apelación, implicando el impedimento del órgano revisor de modifi car la resolución impugnada empeorando la situación del apelante, salvo que exista apelación o adhesión de la otra parte (el apelado).

De la pretensión planteada en sede constitucional

3.5 Conforme se advierte del petitorio, fundamentos y recaudos de la demanda, la parte actora pretende que la demandada otorgue a su Sindicato un espacio dentro de las instalaciones en cada centro de trabajo donde cuenten con afi liados para colocar en un lugar visible para sus afi liados, su vitrina sindical en el que se colocará su periódico mural, consistente en la información sindical a sus afi liados sobre acuerdos, peticiones o reclamos laborales, así como avisos para las asambleas generales de sus afi liados y de junta directiva, con relación a la actividad sindical.

De la controversia constitucional.

3.6 La controversia radica en establecer si el informar a sus afi liados que pertenece a un grupo sindical y de los que no son, forma parte del derecho fundamental de la acción sindical, y en el caso concreto, el no permitirle la colocación de un periódico mural (vitrina sindical) en cada uno de los centro de trabajo, en que cuente con sus afi liados, restringe el derecho a la actividad sindical de la demandante.

3.7 En la STC N° 02476-2010-PA/TC1, ha señalado que el derecho a la libertad sindical, está reconocido en el artículo 28, inciso 1) de la Constitución. Este derecho tiene un doble contenido: un aspecto orgánico, así como un aspecto funcional. El primero consiste en la facultad de toda persona de constituir organizaciones con el propósito de defender sus intereses gremiales. El segundo


consiste en la facultad de afi liarse o no a este tipo de organizaciones. Sin embargo, el contenido esencial de este derecho no puede agotarse en los aspectos orgánico y funcional, sino que a este núcleo mínimo e indisponible deben añadirse todos aquellos derechos de actividad o medios de acción que resulten necesarios para que la organización sindical cumpla los objetivos que a su propia naturaleza corresponde, esto es, el desarrollo, la protección y la defensa de los derechos e intereses, así como el mejoramiento social, económico y moral de sus miembros. Por consiguiente, cualquier acto que se oriente a impedir o restringir de manera arbitraria e injustifi cada la posibilidad de acción o la capacidad de obrar de un sindicato, resultará vulneratorio del derecho de libertad sindical. (lo subrayado es nuestro).

3.8 En la Recopilación de Decisiones y Principios del Comité de la Libertad Sindical del Consejo de Administración de la Ofi cina Internacional del Trabajo Ginebra – La Libertad Sindical2 - señala que:

Libertad de opinión y de expresión155. El derecho de expresar opiniones por medio de la prensa o

en otra forma es uno de los elementos esenciales de los derechos sindicales.

(…)163. La prohibición de la colocación de carteles en los que

se expresan los puntos de vista de una central sindical es una restricción inaceptable del ejercicio de las actividades sindicales.

(…) Autorización y censura de publicaciones.165. El temor de las autoridades de que un periódico sindical

pueda servir para lograr fi nalidades políticas ajenas a la actividad sindicar, o, por los menos, que rebasan ampliamente los límites normales de ésta, no constituyen un motivo sufi ciente para negar la autorización de publicar dicho periódico.

166. La publicación y la difusión de noticias e informaciones de interés sindical constituyen una actividad sindical lícita, y la aplicación de medidas de control de las publicaciones y de los medios de información puede signifi car una injerencia grave de las autoridades administrativas en esa actividad. En tales casos, el ejercicio de los poderes administrativos debería estar sujeto a control judicial que interviniese lo más rápidamente posible.

3.9 En la STC N° 01469-2002-AA/TC en los seguidos por el Sindicato de Trabajadores de la Municipalidad de Paucarpata (SITRAMUNP) contra la referida Municipalidad, sobre la denegación a la demandante para colocar una periódico mural en el local municipal, argumentando la contravención del artículo 1° del Decreto Supremo N° 093-83-PCM, el Tribunal Constitucional ha establecido que la demandada no ha podido justifi car su negativa a autorizar la colocación del periódico mural, ni tampoco demostrar que ello podría implicar la perturbación del normal funcionamiento de las actividades públicas, signifi cando, más bien, dicha actitud, por arbitraria e ilegal, una inaceptable restricción al derecho de expresión e información del Sindicato, sus dirigentes y miembros, elemental para un ejercicio efectivo de la libertad sindical y el cumplimiento de los fi nes propios de todo gremio.

3.10 Dicha decisión expedida por el Tribunal Constitucional está vinculada directamente con el inciso 2) del artículo 2° de la Constitución Política del Estado, ya que toda persona, así como todo trabajador tiene derecho a ser informado, de expresar su opinión e ideas dentro de la institución y difundir su pensamiento en sus reuniones, mediante cualquier medio comunicación, sin censura.

3.11 Dentro de ese contexto, podemos concluir que la información sindical a favor de sus representados forma parte del contenido esencial del derecho fundamental de la actividad sindical, lo que le permite materializar y ejercitar su actividad como tal; e impedirlo, afectaría ese derecho fundamental acotado.

3.12 En el presente caso, si bien es cierto no se precisa en la parte decisoria cual es el derecho vulnerado, también es cierto, que dicho defecto puede inferirse del contexto global de la Sentencia materia de grado; en tal sentido, no se evidencia un agravio a la parte apelante; sin perjuicio que se deba precisar en el fallo la afectación y el mandato que deben cumplir las partes en ejecución de sentencia; corriendo la misma suerte el agravio relacionado a que no se ha resuelto los puntos controvertidos, aspecto que se desarrolló en el punto 3.7 de la presente decisión; y, en cuanto a las costas y costos del proceso nos remitimos a lo dispuesto en el artículo 56° del Código Procesal Constitucional, no existiendo costas procesales por ser un proceso de trámite gratuito.

3.13 En cuanto al agravio de que la parte demandante cuenta con un medio alternativo para ejercer su derecho de expresión como es su link público en el facebook, señalaremos que tal como se indicó en el fundamento 3.12 de la presente decisión, que el derecho a la información sindical es un derecho esencial de la organización sindical, cuya fi nalidad es hacer llegar a sus afi liados información de su interés; si bien es cierto, no es existe un norma legal que obligue a las empresas a autorizar la colocación de un periódico mural en las instalaciones de las empresas, también es cierto que es una afi rmación que se contrapone con la naturaleza y fi nes de una organización sindical, es decir que sus afi liados puedan recibir información que le remita su sindicato y de los que no son, reciba también dichas noticias como parte del derecho a ser informado; en tal virtud, dicho agravio también debe ser desestimado, porque no existe ningún fundamento fáctico de que la referida red social supla en forma objetiva el fi n inherente a las funciones que le compete un sindicato.

3.14 Es necesario precisar en atención a lo indicado en el punto 3.13 de la presente resolución, en la parte decisoria debe

ordenarse a la emplazada autorice al sindicato demandante, la colocación del periódico mural para fi nes estrictamente gremiales en un lugar accesible a todos los trabajadores, en cada centro de trabajo donde cuenten con afi liados, lugar respecto del cual deberán ponerse de acuerdo ambas partes.

3.15 En tal virtud, se determina que la demandada al no permitirle la colocación de un periódico mural restringe el derecho a la libertad sindical, debido a que con la colocación de ésta cumple con los objetivos del sindicato demandante acorde con la Constitución Política del Estado, en el ejercicio de la libertad de expresión.

IV. DECISIÓN:

Por los fundamentos expuestos, este Colegiado impartiendo justicia en nombre del Pueblo, conforme lo dispone el artículo 138º de la Constitución ha decidido:

CONFIRMARON la Sentencia recaída en la resolución número cinco, de fecha 17 de diciembre del 2013, de folios 142 a 147, que declara fundada la demanda; en consecuencia, ordenaron a la parte emplazada autorice al sindicato demandante, la colocación del periódico mural para fi nes estrictamente gremiales en un lugar accesible a todos los trabajadores, en cada centro de trabajo donde cuenten con afi liados, lugar respecto del cual deberán ponerse de acuerdo ambas partes y en su defecto ante la falta de ello el Juez de ejecución lo determinará; con costos del proceso; y los devolvieron.-

SS.

JAEGER REQUEJO

DÍAZ VALLEJOS

VILCHEZ DÁVILA

1 STC. N° 02476-2010-PA/Tc publicado en el Diario Ofi cial “El Peruano” de fecha 16 de abril del 2012.

2 Ver link: https://www.google.com.pe/search?q=art%C3%ADculos+del+155+al+200+del+convenio+98+oit&hl=es-419&gbv=2&oq=&gs_l=

W-1189109-1


CUARTA SALA CIVIL

Exp. N° 02911-2012-0-1801-JR-CI-05N° Ref. Sala:: 01171-2014-0

Resolución N° 15


VISTOS.- Interviniendo como ponente el Juez superior Díaz Vallejos.


Es materia de grado con efecto suspensivo [fojas 207] la sentencia contenida en la resolución 6 [Sentencia] de fecha 22 de julio de 2013 [fojas 176-180], que declara fundada en parte la demanda; en consecuencia, ordena a la Ofi cina de Normalización Previsional emita una nueva resolución conforme a la Ley 26790 y su reglamento, otorgándole al actor la referida pensión sin aplicar el tope máximo establecido por el Decreto Ley 25967, abonándole los intereses legales; e infundado respecto al pago de los devengados. Con costos del proceso.

FUNDAMENTOS DEL RECURSO:

1. Que, por escrito de fojas 197-198, Clodoaldo Cóndor Machacuay, interpone recurso de apelación en contra de la sentencia contenida en la resolución 6 de fecha 22 de julio de 2013 [fojas 176-180], en el extremo que declara infundado el pago de los devengados, siendo sus agravios los siguientes: a) Considera que lo señalado por el A quo en el extremo de negar su derecho a percibir pensiones devengadas resulta ser erróneo pues que si bien es cierto que la pensión se le viene abonando desde el 15 de mayo de 1998, el monto de los S/. 600.00 Nuevos Soles deberá ser recalculado desde el 09 de noviembre de 2006 pero por un monto mayor; b) Que resulta ser un despropósito del Juzgado no efectuar el recalculo de sus devengados con lo cual se vulneraría su derecho, puesto que si existe una diferencia a favor que deberá ser abonada en ejecución de sentencia.

2. Que, por escrito de fojas 200-206, la Ofi cina de Normalización Previsional interpone recurso de apelación en contra de la sentencia contenida en la resolución 6 de fecha 22 de julio de 2013 [fojas 176-180]; siendo sus agravios los siguientes: a) Que mediante Resolución Administrativa 820-2007-ONP/DC/DL 18846 de fecha 19 de febrero de 2007 se otorgó pensión de renta vitalicia por enfermedad profesional al demandante a partir del 15 de mayo



de 1998, de conformidad con el informe de evaluación médica de incapacidad de fecha 09 de noviembre de 2006; b) Que del citado informe médico se pudo determinar que la fecha de inicio de la incapacidad por la enfermedad profesional es pre existente al 15 de mayo de 1998, en ese orden de ideas, su representada ha sostenido que la fecha de contingencia o fecha en que el actor adquiera el derecho a percibir una pensión vitalicia, corresponde a la fecha indicada en el informe médico respectivo; c) La Sentencia impugnada no ha considerado los precedentes vinculantes del Tribunal Constitucional como fuente de derecho, los cuales surten efectos jurídicos y son de aplicación obligatoria a partir del día siguiente de la fecha de notifi cación o en todo caso, a partir del día siguiente de la fecha de su publicación en el Diario Ofi cial “El Peruano”; d) La Resolución Administrativa 820-2007-ONP/DC/D18846 fue expedida el 19 de febrero de 2007 es decir, dos años antes de la fecha en que el precedente del Tribunal Constitucional en mención fuese de aplicación obligatoria y asimismo un año antes de que dicho precedente existiera, en ese orden de ideas, es evidente que constituye un imposible jurídico establecer la aplicación de un precedente vinculante a un supuesto de hecho acontecido antes incluso de su existencia, motivo por el cual, la misma deberá ser revocada; e) Que todas aquellas contingencias ocurridas hasta el 14 de mayo de 1998 (En virtud de la Tercera Disposición Transitoria del Decreto supremo 003-98-SA) iban a ser atendidas de conformidad con lo establecido por el Decreto Ley 18846 y su Reglamento, el Decreto Supremo 002-97-TR, lo cual obviamente incluye su forma de cálculo; así, para el caso del actor, según el Informe de Evaluación Médica de fecha 09 de noviembre de 2006 en tanto se dictaminó que el actor padecía de una incapacidad del 55% preexistente al 15 de mayo de 1998; en aplicación de la Tercera Disposición Transitoria del Decreto Supremo 003-98-SA, al demandante se le tendría que aplicar lo dispuesto por el Decreto Ley 18846 y su Reglamento el Decreto Supremo 002-72-TR, en cuanto a la forma de cálculo de su Renta Vitalicia por enfermedad profesional; f) Ahora bien con relación al término “pre-existente al 15 de mayo de 1995” que parece en el certifi cado médico del actor, dicha expresión esta referida a que la incapacidad del demandante se originó con anterioridad al 15 de mayo de 1995 y no así el 15 de mayo de 1995 como erróneamente lo ha interpretado el Juzgador; g) Se debe de tener presente que al demandante no se le ha aplicado el tope de S/. 600.00 Nuevos soles dado que conforme se aprecia de la hoja de liquidación el monto resultante de la renta es de S/. 569.84 Nuevos Soles; h) La resolución apelada causa agravio a su representada al declarar la nulidad de una Resolución Administrativa dictada de acuerdo a ley y de acuerdo a la solicitud efectuada por el demandante, pretendiendo aplicar de forma retroactiva el precedente vinculante del Tribunal Constitucional al caso concreto y, asimismo contraviene la legislación vigente generando un detrimento patrimonial no solo en los intereses de la Ofi cina de Normalización Previsional sino también de todos aquellos asegurados que su representada resguarda.

CONSIDERANDOS:

1. Que, por escrito de fojas 72-90, Clodoaldo Cóndor Machacuay interpone demanda de amparo y lo dirige contra la Ofi cina de Normalización Previsional a fi n de que se cumpla con lo siguiente: a) Se cumpla con emitir resolución administrativa reconociéndole el monto de su pensión vitalicia por enfermedad profesional equivalente al 50% de la remuneración mensual promedio que percibiera en los 12 meses anteriores a la contingencia, de conformidad con la Ley 26790 y su Reglamento, el Decreto Supremo 003-98-SA, la misma que deberá computarse desde el 09 de noviembre de 2006, fecha de emitido el Dictamen de la Comisión Médica Evaluadora 1240, así como las pensiones devengadas e intereses legales, más costos procesales; b) Se declare nulo y sin efecto legal alguno, la Resolución 000820-2007-ONP/DC/DL 18846 que aplicó indebidamente parámetros de cálculo con una norma derogada, el Decreto Ley 18846, conculcando sus derechos fundamentales; y, asimismo, se declare sin efecto legal alguno, la notifi cación del 22 de diciembre de 2011; c) Se declare inaplicable a su caso el tope pensionario de S/. 600.00 Nuevos Soles así como el fraccionamiento en el pago de devengados como ilegalmente viene aplicando la Ofi cina de Normalización Previsional en el otorgamiento de las pensiones vitalicias por enfermedad profesional.

2. Que, como fundamentos de hecho de la demanda, el actor precisa lo siguiente: a) Que labora para la empresa minera Los Quenuales – Unidad Minera de Casapalca desde el 03 de febrero de 1988 hasta la fecha de interposición de la demanda; b) Que se desempeña en labores conforme a las funciones detalladas en la constancia de trabajo en mina subterránea [subsuelo]; c) Que la Comisión Médica del Hospital “Alberto Sabogal Sologuren” mediante Informe de Evaluación Médica de Incapacidad 1240 de fecha 09 de noviembre de 2006, le diagnóstica la enfermedad profesional de neumoconiosis con un 55% de incapacidad; d) Que la demandada emitió la Resolución 00820-2007-ONP/DC/DL 18846 con fecha 19 de febrero de 2007 otorgando pensión vitalicia por enfermedad profesional por la suma de S/. 569.00 Nuevos Soles; e) Que la Resolución Administrativa 00820-2007-ONP/DC/DL 18846 fue emitida bajo la vigencia de la Ley 26790 y Decreto Supremo 003-98-SA, sin embargo se procedió a calcular su pensión inobservando lo que señala la propia ley y los diversos precedentes vinculantes del Tribunal Constitucional.

3. Que, mediante Resolución 000000820-2007-ONP/DC/DL 18846 de fecha 19 de febrero de 2007 [fojas 4], la Ofi cina de

Normalización Previsional otorgó al demandante, renta vitalicia por enfermedad profesional por la suma de S/. 569.84 Nuevos Soles a partir del 15 de mayo de 1998, por lo siguiente: a) Porque el asegurado laboró para su ex empleador Empresa Minera Los Quenuales S.A. en calidad de obrero desde el 3 de febrero de 1988 al 24 de abril de 2006; b) Porque la Comisión Evaluadora de Accidentes de Trabajo y Enfermedades Profesionales, dictaminó que el recurrente tiene una incapacidad del 55% pre existente al 15 de mayo de 1998; c) Porque el actor cuenta con los requisitos para el otorgamiento de la renta vitalicia por enfermedad profesional.

4. Que, al demandante no se ha aplicado el tope de los S/. 600.00 Nuevos Soles a su pensión de renta vitalicia por enfermedad profesional, dado que conforme se aprecia de la hoja de liquidación [fojas 5], el monto resultante de renta es de S/. 569.84 Nuevos Soles.

5. Que, al demandante se le ha detectado la existencia de la enfermedad de neumoconiosis el 09 de noviembre de 2006 [fojas 24] presentando un menoscabo del 55% conforme aparece del Informe de Evaluación Médica de Incapacidad precitado, por lo que resulta evidente que su pretensión se encuentra comprendido en el supuesto de excepción previsto en el fundamento 37 de la Sentencia emitida por el Tribunal Constitucional en el expediente 1417-2005-PA-TC.

6. Que, la fecha de contingencia a partir de la cual deba de abonarse su pensión de invalidez, es la fecha de emisión del certifi cado, esto es, el 09 de noviembre de 2006, la cual deberá ser calculada sobre la base de las 12 últimas remuneraciones percibidas a la fecha de la contingencia conforme a la Ley 26790 y artículo 18.2.1 del Decreto Supremo 003-98-SA y no así en aplicación del Decreto Ley 18846 ni su reglamento, debido a que para dicha época éstas dos últimas disposiciones legales ya no se encontraban vigentes.

7. Que, conforme a lo dispuesto por el artículo 18° del Decreto Supremo 003-98-SA publicado en el Diario Ofi cial “El Peruano” con fecha 14 de agosto de 1998, la cobertura de invalidez y sepelio por trabajo de riesgo protegerá obligatoriamente al asegurado o a sus benefi ciarios contra riesgos de invalidez o muerte producida como consecuencia de un accidente de trabajo o enfermedad profesional; otorgando las siguientes prestaciones mínimas: a) Pensión de Sobrevivencia; b) Pensiones de Invalidez; c) Gastos de Sepelio.

8. Que, con relación a las pensiones de invalidez, el artículo 18.2° señala que la aseguradora pagará al asegurado que, como consecuencia de un accidente de trabajo o enfermedad profesional, quedara en situación de invalidez; las pensiones que correspondan al grado de incapacidad para el trabajo conforme al Decreto Supremo 003-98-SA, de acuerdo a las normas técnicas dictadas por el Ministerio de Salud a propuesta de la Comisión Técnica Médica.

Así, se señala que los montos de pensión serán calculados sobre el 100% de la remuneración mensual del asegurado, entendida como el promedio de las remuneraciones asegurables de los 12 meses anteriores al siniestro, con el límite máximo previsto en el tercer párrafo del artículo 47° del Decreto Supremo 004-98-EF, actualizado según el Índice de Precios al Consumidor de Lima Metropolitana que publica el INEI o el indicador que lo sustituya, de acuerdo con las reglas vigentes para los afi liados para el sistema privado de pensiones. Para tal fi n la remuneración asegurable de cada mes no podrá exceder en ningún caso de la remuneración oportunamente declarada para el pago de la respectiva prima. En caso el afi liado tenga una vida laboral activa menor a 12 meses se tomará el promedio de las remuneraciones que haya recibido durante su vida laboral actualizada.

9. Que, el articulo 18.2.1 del mismo dispositivo legal ha establecido para el caso de invalidez parcial permanente (que para el Tribunal Constitucional en la sentencia dictada en el expediente 02513-2007-PA/TC de fecha 13 de octubre de 2008, resulta compatible que un asegurado con incapacidad permanente parcial, perciba pensión vitalicia y remuneración), la aseguradora pagará, como mínimo, una pensión vitalicia mensual equivalente al 50% de la remuneración mensual al asegurado que, como consecuencia de un accidente de trabajo o enfermedad profesional, quedara disminuido en su capacidad de trabajo en forma permanente en una proporción igual o superior al 50% pero menor a los dos tercios.

10. Que, por el Principio Pro Homine, bajo el cual se debe seleccionar y aplicar la norma que para cada resulte más favorable para la persona humana, para su libertad y sus derechos, cualquiera sea la fuente que la suministre, ya sea acudiendo a la norma más amplia o interpretándola de la manera mas extensiva, esto es, en cuanto se trata de reconocer derechos protegidos en lo que sea mas favorable al hombre; sí, la Resolución 000000820-2007-ONP-DC/DL 18846 de fecha 19 de febrero de 2007 [fojas 22], resolvió otorgar Renta Vitalicia por Enfermedad Profesional por la suma mensual de S/. 569.84 Nuevos Soles a partir del 15 de mayo de 1998, está deberá de otorgarse de acuerdo al criterio establecido por el Tribunal Constitucional en la sentencia dictada en el expediente 2513-2007-PA/TC (fundamentos jurídicos 39 y 40), según el cual la fecha en que se genera el derecho, es decir la contingencia debe establecerse desde la fecha del dictamen o certifi cado médico emitido por una Comisión Médica Evaluadora o Califi cadora de Incapacidades de Essalud o del Ministerio de Salud o de una Empresa Prestadora de Salud [EPS], que acredite la existencia de la enfermedad profesional, dado que el benefi cio deriva justamente del mal que aqueja al demandante, y es a partir de dicha fecha que se debe de abonar la pensión vitalicia del Decreto Ley 18846 o pensión de invalidez de la Ley 26790 y sus normas complementarias o conexas.


11. Que, en tal sentido, en el presente caso la Ofi cina de Normalización Previsional deberá realizar las siguientes acciones en ejecución de sentencia : i) Cumplir con emitir una nueva resolución administrativa reconociendo a la parte actora, el monto de su pensión vitalicia por enfermedad profesional equivalente al 50% de la remuneración mensual promedio que percibiera en los 12 meses anteriores a la contingencia [conforme a las boletas de pago de fojas 60-71], atendiendo a lo señalado por la Ley 26790 y su Reglamento, el Decreto Supremo 003-98-SA, la misma que deberá computarse desde el 09 de noviembre de 2006, fecha de emitido el Dictamen de la Comisión Médica Evaluadora 1240; ii) Cumplir con declarar nulo y sin efecto legal alguno, la Resolución 000820-2007-ONP/DC/DL 18846 debido a que aplicó indebidamente parámetros de cálculo con una norma derogada, el Decreto Ley 18846, conculcando sus derechos fundamentales.

12. Que, con relación al pago de los devengados e intereses legales, debemos de precisar que al haberse determinado la vulneración del derecho pensionario del actor, corresponde ordenar su pago acorde con la sentencia del Tribunal Constitucional dictada en el expediente 5430-2006-PA/TC y el artículo 1246° del Código Civil.

13. Que, con respecto al pago de los costos del proceso, el artículo 56° del Código Procesal Constitucional precisa que si la sentencia declara fundada la demanda y el Estado es demandado sólo puede ser condenado a asumir dicho pago, por lo que la demandada debe asumir los costos del proceso; por cuyas razones:

DECISIÓN:

CONFIRMARON la sentencia contenida en la resolución 6 de fecha 22 de julio de 2013 [fojas 176-180], en el extremo que ORDENA a la Ofi cina de Normalización Previsional emita una nueva resolución conforme a la Ley 26790 y su reglamento, otorgándole al actor la referida pensión atendiendo a los fundamentos expuestos en la presente sentencia de vista, abonándole los intereses legales conforme al artículo 1246° del Código Civil; y, la REVOCARON en el extremo que declara infundado respecto al pago de los devengados; y, REFORMANDOLA declararon fundado el pago de los devengados; con costos del proceso. Hágase saber y los devolvieron. En los seguidos por CLODOALDO CONDOR MACHACUAY con la OFICINA de NORMALIZACION PREVISIONAL, sobre PROCESO de AMPARO.

JAEGER REQUEJOPresidente

DIAZ VALLEJOSJuez Superior

VILCHEZ DAVILAJuez Superior

W-1189109-2


CUARTA SALA CIVIL

EXPEDIENTE N°: 10328-2012-0



VISTOS: interviniendo como Juez Superior ponente el señor Jaeger Requejo; por sus fundamentos, Y CONSIDERANDO ADEMÁS: primero.- que viene en apelación la sentencia contenida en la resolución número siete de fecha veintitrés de diciembre del dos mil trece, corriente de fojas doscientos nueve a doscientos catorce, por la cual se declaró fundada la demanda, y en consecuencia, se declaró nula la Resolución N° 4699-2004-ONP/DC/DL19946, ordenándose que la demandada cumpla con expedir nueva resolución administrativa otorgando al actor pensión de invalidez vitalicia sin aplicar el monto máximo previsto en el artículo 3° del Decreto Ley 25967, más devengados, intereses legales y costos del proceso; segundo.- que contra la sentencia se han interpuesto los siguientes recursos: 1) la apelación deducida por la Ofi cina de Normalización Previsional, se funda en que el a-quo no ha considerado que la aplicación de los topes pensionarios no responde a un proceder arbitrario de la Administración sino que el mismo responde al imperativo legal determinado por el Decreto Ley 25967 que establece que todos los regímenes administrados por la Ofi cina de Normalización previsional se encuentran sujetos a dichos topes; 2) la apelación formulada por el demandante, se sustenta en que según las circunstancias objetivas del caso, corresponde que en su caso se inaplique la RTC 349-2011-AA/TC por cuanto no sólo la misma en sí no constituye precedente vinculante sino que fue expedida con el único fi n de uniformizar los criterios utilizados en este tipo de estas causas por los jueces de ejecución, además que no le resulta más favorable en modo alguno, conforme a las demás alegaciones vertidas en el escrito de su propósito; tercero.- que en cuanto a la apelación de la sentencia formulada por la demandada, se tiene: 1) que el Tribunal Constitucional en la STC 2513-2007-PA/TC, que constituye precedente vinculante, en sus fundamentos

30 y 31 ha reiterado las consideraciones expuestas en los fundamentos 87 y 117 de la STC 10063-2006-PA/TC, en el sentido de que “los montos de pensión mínima establecido por la Cuarta Disposición Complementaria del Decreto Legislativo N.º 817 para los regímenes a cargo de la ONP no son aplicables a la pensión vitalicia del Decreto Ley N.º 18846 ni a su sustitutoria, la pensión de invalidez de la Ley N.º 26790, básicamente, porque los accidentes de trabajo y enfermedades profesionales cubiertos por el Decreto Ley N.º 18846 no están comprendidos en el régimen del Decreto Ley N.º 19990 y porque es una pensión adicional a la generada por el riesgo de la jubilación (edad y aportaciones)”; 2) que de lo expuesto, este Colegiado Superior considera que de acuerdo con dicho criterio y teniendo en cuenta que “ambas prestaciones se encuentra previstas para cubrir riesgos y contingencias diferentes que se fi nancian con fuentes distintas e independientes”, si a las pensiones vitalicias reguladas por el Decreto Ley 18846, o su sustitutoria la pensión de invalidez de la Ley 26790, no les resulta aplicable el monto mínimo regulado por el Decreto Legislativo 817, por las razones expuestas, tampoco correspondería aplicárseles a estas pensiones el monto de la pensión máxima regulada por el artículo 3° del Decreto Ley 25967, ya que este último decreto ley estableció modifi caciones al Decreto Ley 19990 y no a las pensiones del Decreto Ley 18846; 3) que por las razones expuestas, este Colegiado Superior colige que la apelación formulada por la demandada deviene en infundada; cuarto.- que en cuanto a la apelación de sentencia formulada por el demandante, se tiene que la misma también carece de fundamento en vista que no resulta atendible la pretendida inaplicación a su caso de lo prescrito en la RTC 349-2011-AA/TC ya que conforme quedó establecido en el fundamento 21 de la referida resolución el Tribunal Constitucional ha fi jado como doctrina jurisprudencial vinculante (artículo VI del Título Preliminar del Código Procesal Constitucional) el parámetro que deberán usar los jueces constitucionales de ejecución en los procesos donde la contingencia (enfermedad profesional) sea diagnosticada con posterioridad al cese laboral del accionante, tal como se aprecia ha sucedido con el ahora amparista; POR ESTAS CONSIDERACIONES: 1) CONFIRMARON la sentencia contenida en la resolución número siete de fecha veintitrés de diciembre del dos mil trece, corriente de fojas doscientos nueve a doscientos catorce, por la cual se declaró fundada la demanda, y en consecuencia, se declaró nula la Resolución N° 4699-2004-ONP/DC/DL19946, ordenándose que la demandada cumpla con expedir nueva resolución administrativa otorgando al actor pensión de invalidez vitalicia sin aplicar el monto máximo previsto en el artículo 3° del Decreto Ley 25967, más devengados, intereses legales y costos del proceso; en los seguidos por Rómulo Rivera Robladillo contra Ofi cina de Normalización Previsional; sobre Acción de Amparo; y los devolvieron.-

S.S.

JAEGER REQUEJO

DÍAZ VALLEJOS

VÍLCHEZ DÁVILA

W-1189110-1

PROCESO DE CUMPLIMIENTOCORTE SUPERIOR DE JUSTICIA DE LIMA

CUARTA SALA CIVIL

Expediente N° : 08 371-2013-0-1801-JR-CI-03 Demandante : Héctor Abad Cabrera ArriolaDemandado : Director de Economía y fi nanzas de la Policía Nacional del Perú Materia : Proceso de Cumplimiento Juzgado : 3° Juzgado Constitucional de LimaVista de Causa : 12.11.2014 (22)


Lima, doce de noviembre del dos mil catorce.-

Habiéndose visto el presente proceso, conforme lo prescriben los artículos 131º y 132º de la Ley Orgánica del Poder Judicial, con informe oral, sin la concurrencia de las partes, sometido a votación en la forma establecida por el artículo 133º de la Ley Orgánica del Poder Judicial, el Colegiado integrado por los señores Jaeger Requejo, Díaz Vallejos y Vilchez Dávila, quien interviene como ponente, ha emitido la siguiente decisión:

I. ASUNTO:

Es materia de grado el recurso de apelación interpuesto por la parte demandada, de folios 62 a 65, contra la sentencia recaída en la resolución número 05, de fecha 02 de diciembre del 2013, de folios 53 a 57, que declara Fundada la demanda de fojas catorce a veinte y ordena que el Director de Economía y Finanzas de la Policía Nacional del Perú de cumplimiento a la Resolución Directoral N° 18515-DIRREHUM-PNP, de fecha 19 de diciembre de 2007, en un plazo no mayor de 10 días útiles de conformidad con el artículo 72° del Código Procesal Constitucional, con valor actualizado al día de pago, de acuerdo al artículo 1236° del Código



Civil, disponiéndose el pago de los intereses legales y costos en etapa de ejecución de sentencia.

II. FUNDAMENTO DEL RECURSO DE APELACION:

La apelante invoca como agravios de su pretensión impugnatoria los fundamentos siguientes:

2.1. El juzgador al declarar fundada la demanda, ha incurrido en el delito de prevaricato en vista que la ley 24700 ha sido derogada por el D.L. N° 25475 de fecha 05 de mayo de 1992, que establece la penalidad para los delitos de terrorismo y los procedimientos para la investigación y juicio.

2.2. Si bien es cierto que el demandante ha prestado servicios en la Unidad de desactivación de explosivos UDEX PNP, desde el 01 de setiembre de 1988 hasta el 05 de mayo de 1992, fecha que se encontraba vigente la Ley N° 24700 del 22 de junio de 1987, que en su Quinta Disposición Complementaria contempla quien los miembros de la PNP de la Dircote y las unidades de Desactivación de explosivos de la G.C. y GRO intervengan en el procedimiento especial a que se refi ere dicha Ley percibirán una bonifi cación equivalente al 100% de la remuneración principal.

2.3. La demanda debe ser objeto en la vía contenciosos administrativo laboral, conforme a la sentencia N° 1417-05-AA/TC del Tribunal Constitucional , que establece las pretensiones vinculadas a nivelación como de reajuste de pensiones aplicada a la teoria de los derechos en materia pensionaria.

III. ANÁLISIS DEL CASO:

De la fi nalidad del proceso de cumplimiento

3.1. Conforme a lo dispuesto por el inciso 6º del Artículo 200º de la Constitución Política y el artículos 1º y 66º del Código Procesal Constitucional, las acciones de cumplimiento procede contra cualquier autoridad o funcionario renuente a acatar una norma legal o ejecutar un acto administrativo fi rme o pronunciarse expresamente cuando las normas legales le ordenan emitir una resolución administrativa o dictar un reglamento.

3.2. Para que el cumplimiento de la norma legal, la ejecución del acto administrativo y la orden de emisión de una resolución sean exigibles a través del proceso de cumplimiento, además de la renuencia del funcionario o autoridad pública, debe tratarse de un mandato vigente, cierto y claro, no estar sujeto a controversia compleja ni a interpretaciones dispares, ser de ineludible y obligatorio cumplimiento e incondicional; y en el caso específi co del cumplimiento de actos administrativos, además deberá reconocer un derecho incuestionable del reclamante y permitir individualizar al benefi ciario.

3.3. Asimismo, de conformidad con lo dispuesto por el Artículo 69º del citado Código Adjetivo, para la procedencia del proceso de cumplimiento se requiere que el demandante previamente haya reclamado, por documento de fecha cierta, el cumplimiento del deber legal o administrativo, y que la autoridad se haya ratifi cado en su incumplimiento o no haya contestado dentro de los diez días útiles siguientes a la presentación de la solicitud; y que, asimismo, la demanda se haya interpuesto dentro del plazo de sesenta días contados desde la fecha de recepción de la notifi cación notarial. En ese sentido, dicho presupuesto procesal persigue que se demuestre que no se trata de un simple letargo administrativo, sino que la autoridad responsable persiste en la inacción, pese a que el afectado en sus intereses legítimos le ha recordado que existe un mandato contenido en la ley o en un acto administrativo que aún no se ha cumplido.

De los límites de la absolución del grado

3.4. De conformidad con el artículo 364° del Código Procesal Civil, el recurso de apelación tiene por objeto que el órgano jurisdiccional Superior examine, a solicitud de parte o tercero legitimado la resolución que les produzca agravio, con el propósito de que sea anulada o revocada, total o parcialmente. La apelación como recurso ordinario para impugnar autos y sentencias está regida por Principios específi cos que orientan su actuación entre los cuales destacan: el “Tantum devolutum quantum apellatum”, y el de la prohibición de la “reformatio in peius”. El primero, estrechamente ligado a los principios dispositivo y de congruencia procesal, signifi ca que el órgano revisor (Ad quem) al resolver la apelación deberá pronunciarse sólo sobre aquellas pretensiones o agravios invocados por el impugnante en su recurso. El segundo, es uno de los principios característicos del recurso de apelación, implicando el impedimento del órgano revisor de modifi car la resolución impugnada empeorando la situación del apelante, salvo que exista apelación o adhesión de la otra parte (el apelado).

De la pretensión planteada en sede constitucional

3.5. Conforme se advierte del petitorio, fundamentos y recaudos de la demanda, la parte actora pretende la ejecución del acto administrativo fi rme constituido en la Resolución directoral N° 18515-DIRREHUM-PNP de fecha 19 de diciembre de 2007, por la que se declara estimada la solicitud de reconocimiento de doble tiempo de servicios reales y efectivos y pago de doble remuneración total para el tramo comprendido desde el 01 de setiembre de 1988 hasta el 05 de mayo de 1992, al haber cumplido con el requisito fáctico de la Quinta Disposición Complementaria de la Ley N° 24700 durante su vigencia, así como se ordene que la entidad demandada cumpla con efectuar el pago con valor actualizado, más intereses legales y costos del proceso.

De renuencia denunciada en el caso concreto

3.6. La Ley N° 24700, vigente desde el 22 de junio de 1987 hasta el 05 de mayo de 1992, prevé para los efectivos policiales que prestaron servicio en la Dirección contra el Terrorismo DIRCOTE-PIP, el benefi cio de reconocimiento de doble tiempo de servicios efectivos y reales, así como el pago de bonifi cación adicional equivalente al 100% de la remuneración total por tal reconocimiento.

3.7. Se advierte de autos, que al haber el actor prestado servicios en la Unidad de Desactivación de Explosivos de la GC (EDEX-PNP) durante la vigencia de la acotada Ley, mediante la expedición de la Resolución Directoral N° 18515-DIRREHUM-PNP de fecha 19 de diciembre de 2007, obrante en copia fedateada a fojas 3, se le reconoció el derecho de gozar de dichos benefi cios y por tanto estimadala solicitud respeto al pago de la bonifi cación adicional equivalente al 100% de la remuneración principal y remuneración total de conformidad con la Ley 24700, siendo que a la fecha de interposición de la demanda han transcurrido mas de cinco años, en los que la autoridad demandada se ha mostrado renuente a cumplir el mandato cuya ejecución es matera del presente proceso, a pesar de habérsele requerido previamente dicho cumplimiento mediante carta notarial de fojas 4 a 6.

3.8. En consecuencia, teniendo en cuenta que el proceso constitucional de cumplimiento tiene por objeto: controlar la “inactividad material de la administración” y proteger a los administrados que resultan perjudicados por la inacción de los órganos de la Administración Pública; siendo que Resolución Directoral N° 18515-DIRREHUM-PNP de fecha 19 de diciembre de 2007, contienen un mandato administrativo que de manera expresa, cierta e inobjetable reconoce al actor el derecho de percibir el monto que reclama; y que no obstante el requerimiento notarial efectuado por el actor, la entidad demandada ha sido renuente a acatar la resolución cuyo cumplimiento exige el demandante, deberá ampararse la demanda.

IV. DECISIÓN:

Por los fundamentos expuestos, este Colegiado impartiendo justicia en nombre del Pueblo, conforme lo dispone el artículo 138º de la Constitución ha decidido:

CONFIRMAR la sentencia recaída en la resolución número 05, de fecha 02 de diciembre del 2013, de folios 53 a 57, que declara Fundada la demanda de fojas catorce a veinte y ordena que el Director de Economía y Finanzas de la Policía Nacional del Perú de cumplimiento a la Resolución Directoral N° 18515-DIRREHUM-PNP, de fecha 19 de diciembre de 2007, en un plazo no mayor de 10 días útiles de conformidad con el artículo 72° del Código Procesal Constitucional, con valor actualizado al día de pago, de acuerdo al artículo 1236° del Código Civil, disponiéndose el pago de los intereses legales y costos en etapa de ejecución de sentencia.

En los seguidos por Héctor Abad Cabrera Arriola, contra la PNP sobre Proceso de cumplimiento; y los devolvieron.-

JAEGER REQUEJO

DÍAZ VALLEJOS

VILCHEZ DÁVILA

W-1189110-2

PROCESO DE CUMPLIMIENTOCorte Superior de Justicia de Lima

Quinta Sala Civil

EXPEDIENTE NÚMERO: 4932-2013-0


Lima, 16 de septiembre de 2014.-

VISTOS; Por sus fundamentos, e interviniendo como Juez Superior Ponente el señor Ordóñez Alcántara, y CONSIDERANDO, además, que: PRIMERO: Son materia de apelación: 1.- el auto emitido mediante resolución Nº 04, su fecha 11 de noviembre de 2013, corriente de fojas 96 a 98, que declara infundada la excepción de incompetencia deducida por la entidad emplazada y saneado el proceso, y, 2.- la sentencia emitida mediante resolución Nº 05, su fecha 18 de diciembre de 2013, corriente de fojas 102 a 106, que declara fundada la demanda interpuesta, en consecuencia, ordena que el demandado Director de la Unidad de Gestión Educativa Local Nº 05-San Juan de Lurigancho – el Agustino en conformidad con la Resolución Nº 11393-2011-SERVIR/TSC Primera Sala de fecha 29 de noviembre de 2011 proceda a realizar el cálculo y pago de la bonifi cación especial mensual por preparación de clases sobre la base del 30 % de la remuneración total percibida por el actor Kevin Pablo Galarza Esquivel, y ordena el pago del cálculo realizado, el pago de los devengados, e intereses legales a partir de la fecha de emisión de la referida resolución, así como el pago de costos del proceso.

SEGUNDO: Como argumentos de la apelación de la resolución Nº 04, la entidad recurrente alega, en buena cuenta, que la judicatura ha obviado el hecho de que la presente demanda


está cuestionando la actuación administrativa del Ministerio de Educación, razón por la cual, la acción contenciosa administrativa es la vía adecuada en la cual se debe ventilar el caso sub materia, refi riendo que, en el caso de autos, no se cumple con los requisitos establecidos en la STC Nº 168-2005-AC/TC. Asimismo, que el A quo no ha tenido en consideración que la Procuraduría Pública del Ministerio de Educación no ha sido emplazada en el procedimiento administrativo en el que se originó la Resolución del Tribunal del servir Nº 11393-2011-SERVIR/TSC-Primera Sala.

TERCERO: Respecto a la apelación de la Resolución Nº 04 (excepción de incompetencia), cabe señalar que, visto la resolución administrativa Nº 11393-2011-SERVIR/TSC-Primera Sala, corriente de fojas 09 a 12, ésta, en última instancia administrativa, resuelve declarar fundado el recurso de apelación contra la Resolución Directoral Nº 5936-2011-UGEL 05, en consecuencia, dispone que la Unidad de Gestión Educativa Local Nº 05, realice el cálculo de la bonifi cación especial mensual por preparación de clases y evaluación sobre la base del treinta por ciento (30 %) de la remuneración total percibida por Kevin Pablo Galarza Esquivel, y por último, dispone que la citada Unidad de Gestión Educativa Local realice las acciones correspondientes para el abono del íntegro de lo que le corresponde percibir al actor por concepto de bonifi cación especial mensual por preparación de clases y evaluación; de ello se desprende que, la resolución administrativa materia de cumplimiento está investida de las características mínimas del proceso de cumplimiento establecidas en el precedente vinculante Nº 0168-2005-AC/TC (fundamento 24), por lo que sí corresponde su conocimiento a través de la presente vía constitucional. De otro lado, respecto a la participación de la Procuraduría Pública de la entidad demandada en el procedimiento administrativo que dio origen a la resolución administrativa sub materia, cabe precisar que, la resolución materia de cumplimiento constituye un acto administrativo fi rme, el cual agota la vía administrativa, en ese sentido, la supuesta vulneración que alega la recurrente debió cuestionarse en su debida oportunidad ante la instancia pertinente y a través de los mecanismo que la ley prevé; es más, tampoco debe perderse de vista que en dicho procedimiento administrativo (procedimiento administrativo lineal o no contencioso) la ley no exige la participación de la Procuraduría Pública de la entidad demandada. Por tales razones, los argumentos de la apelación contra la resolución Nº 04 deben ser desestimados.

CUARTO: Como argumentos de la apelación de la sentencia, la entidad recurrente señala, principalmente y en resumen, que: 1.- al haber peticionado el actor el pago de de los devengados e intereses legales, a pesar de que los mismos no aparecen ordenados de formas expresa en la resolución administrativa materia de cumplimiento; se concluye que ésta no es la vía idónea en la que se debe solicitar el pago de dichos conceptos ni de lo ordenado por ella en su conjunto, por lo que la presente demanda deviene en improcedente; y, 2.- El A quo no ha tenido en consideración que la Procuraduría Pública del Ministerio de Educación no ha sido emplazada en el procedimiento administrativo en el que se originó la Resolución del Tribunal del servir Nº 11393-2011-SERVIR/TSC-Primera Sala, por lo que se habría violado su derecho de defensa y contradicción.

QUINTO: Respecto a la apelación de la sentencia, es menester precisar que, conforme a lo establecido en el artículo II del Título Preliminar del Código Procesal Constitucional, los procesos constitucionales tienen entre sus fi nes esenciales los de garantizar la supremacía de la Constitución y la vigencia efectiva de los derechos constitucionales que son posibles, o se concretizan, a través de las fi nalidades específi cas de cada uno de los procesos constitucionales, siendo que, en el caso sub materia, el proceso de cumplimiento tiene como fi nalidad proteger el derecho constitucional de defender la efi cacia de un acto administrativo fi rme1.

SEXTO: Bajo esa premisa, el artículo 66° del Código Procesal Constitucional establece que: “Es objeto del proceso de cumplimiento ordenar que el funcionario o autoridad pública renuente: 1) Dé cumplimiento a una norma legal o ejecute un acto administrativo fi rme”.

SÉPTIMO: Mediante resolución administrativa Nº 11393-2011-SERVIR/TSC-Primera Sala, de fecha 29 de noviembre de 2011, el Tribunal del Servicio Civil (última instancia administrativa) resolvió declarar fundada la apelación interpuesta por el demandante contra la Resolución Directoral Nº 5936-2011-UGEL 05, de fecha 14 de septiembre de 2011, emitida por la Dirección del Programa Sectorial II de la Unidad de Gestión Educativa Local N° 05, por ende, revoca dicha resolución, en el extremo que deniega la aplicación de la remuneración total para el cálculo de la bonifi cación especial mensual por preparación de clases y evaluación; asimismo, en aplicación del artículo primero de la citada resolución administrativa Nº 11393-2011-SERVIR/TSC-Primera Sala, dispone que la Unidad de Gestión Educativa Local N° 05 realice el cálculo de la bonifi cación especial mensual por preparación de clases y evaluación sobre la base del treinta por ciento (30 %) de la remuneración total percibida por el actor, y por último, dispone que la Unidad de Gestión Educativa Local N° 05 realice las acciones correspondientes para el abono a favor del demandante del íntegro de lo que le corresponde percibir por concepto de bonifi cación especial mensual por preparación de clases y evaluación, calculado en la forma señalada en el artículo segundo de dicha resolución, dando por agotada la vía administrativa, ergo, cumple con los requisitos mínimos establecidos en el precedente vinculante número 0168-2005-AC/TC, como ya se ha referido en el tercer considerando de la presente resolución; además, cabe agregar

que, a fojas 14, obra el cargo de la carta notarial de fecha 27 de noviembre de 2012, mediante la cual, el demandante, previamente, requirió a la autoridad pertinente el cumplimiento de su deber conforme a lo resuelto en la resolución administrativa Nº 11393-2011-SERVIR/TSC-Primera Sala, sub materia, cumpliendo así con el requisito especial de procedencia del Proceso de Cumplimiento. Por lo cual, corresponde disponer el cumplimento de lo ordenado en la resolución administrativa sub materia.

OCTAVO: Ahora bien, respecto al pago de devengados peticionados por el actor, es menester señalar que a criterio de este colegiado, dicho concepto sí corresponde que le sea abonado al demandante, teniendo en cuenta que se ha generado una diferencia entre lo que lo que estuvo percibiendo este último y el íntegro de lo que debió percibir al realizarse el cálculo de la bonifi cación especial mensual por preparación de clases y evaluación en la forma en que ha sido especifi cada en la resolución administraba materia de cumplimiento, debiendo entenderse, además, que estos devengados le corresponden desde la fecha en que debió percibir el íntegro por concepto de bonifi cación especial mensual al que se ha hecho referencia.

NOVENO: Asimismo; respecto al pago de intereses legales, estos resultan razonables, en atención al plazo transcurrido, desde cuando el actor debió percibir correctamente el íntegro por concepto de bonifi cación especial mensual, como se encuentra especifi cado en la resolución administrativa sub materia, hasta la fecha en que se haga efectivo su cumplimiento, siendo pasible de aplicación del Decreto Ley Nº 25920, del 03 de diciembre de 1992, que precisa para la generalidad de adeudos de carácter laboral, en su Articulo 3°, lo siguiente: “El interés legal sobre los montos adeudados por el empleador se devengan a partir del siguiente de aquél en que se produjo el incumplimiento y hasta el día de su pago efectivo, sin que sea necesario que el trabajador afectado exija, judicial o extrajudicialmente, el cumplimiento de la obligación al empleador o pruebe haber sufrido algún daño”.

DÉCIMO: En esa línea de ideas, tal situación en el marco de un proceso constitucional de cumplimiento debe ser valorada, aun pese a que la Resolución Administrativa Nº 11393-2011-SERVIR/TSC-Primera Sala, no incluya expresamente los intereses legales, pues su virtualidad la otorga la norma especial acotada, lo que no resulta contrario a los requisitos establecidos en la STC 0168-2005-PC/TC. Por lo que, a criterio de este Colegiado, sí responde a un mandamus vigente, cierto, claro y expreso, materializable a la fecha del cumplimiento de la obligación principal. Criterio que también tiene el Tribunal Constitucional, respecto del pago de intereses legales en el marco de un proceso de cumplimiento, aplicando supletoriamente el articulo 1242° y siguientes del Código Civil (Exp. Nº 4003-2011-PC/TC, Exp. Nº 186-2012-PC/TC); precisándose que si bien el pago de intereses legales no ha sido solicitado en la demanda, este colegiado, en aplicación del Principio iura novit curia y en atención al criterio así también asumido por el Tribunal Constitucional, procede a reconocer el pago de los intereses legales. Máxime que resultaría contrario a los fi nes de los procesos de tutela de derechos fundamentales, como el presente, el hacer transitar nuevamente al actor en otra vía procesal a fi n de lograr el restablecimiento pleno de su derecho. Debiéndose, por lo tanto, desestimar el 1° fundamento de agravio de la apelación de la sentencia.

DÉCIMO PRIMERO: Por último, debe señalarse que, el 2° argumento de la apelación también debe ser desestimado conforme a lo expuesto en el tercer considerando de la presente resolución (parte pertinente).

DÉCIMO SEGUNDO: Por estas consideraciones: 1.- CONFIRMARON el auto emitido mediante resolución Nº 04, su fecha 11 de noviembre de 2013, corriente de fojas 96 a 98, que declara infundada la excepción de incompetencia deducida por la entidad emplazada y saneado el proceso; y, 2.- CONFIRMARON la sentencia apelada, resolución Nº 05, su fecha 18 de diciembre de 2013, corriente de fojas 102 a 106, que declara fundada la demanda interpuesta, en consecuencia, ordena que el demandado Director de la Unidad de Gestión Educativa Local Nº 05-San Juan de Lurigancho – el Agustino en conformidad con la Resolución Nº 11393-2011-SERVIR/TSC Primera Sala de fecha 29 de noviembre de 2011 proceda a realizar el cálculo y pago de la bonifi cación especial mensual por preparación de clases sobre la base del 30 % de la remuneración total percibida por el actor Kevin Pablo Galarza Esquivel, y ordena el pago del cálculo realizado, el pago de los devengados e intereses legales, precisándose que estos deben ser calculados desde la fecha en que el actor debió percibir el íntegro por concepto de bonifi cación especial mensual, así como el pago de los costos del proceso. Consentida y/o ejecutoriada que sea la presente sentencia, publíquese conforme a Ley. En los seguidos por KEVIN PABLO GALARZA ESQUIVEL con el DIRECTOR DE LA UNIDAD DE GESTIÓN EDUCATIVA LOCAL Nº 05 sobre PROCESO DE CUMPLIMIENTO; devuélvase.-

SS.:

ORDÓÑEZ ALCÁNTARA

ECHEVARRÍA GAVIRIA

CÉSPEDES CABALA

1 STC Nº 03636-2009-PC/TC

W-1189111-1




QUINTA SALA CIVIL

EXPEDIENTE Nº 47647-2009


Lima, dieciséis de julio de dos mil catorce.-

VISTOS: Interviniendo como Juez Superior ponente la doctora Céspedes Cabala; y CONSIDERANDO además:

Primero: Es materia de grado, la sentencia emitida mediante resolución número once, de fecha veintiséis de agosto de dos mil trece, corriente de fojas doscientos cincuenta y cuatro a doscientos cincuentiocho, que declaró infundada la demanda de amparo interpuesta por Tomasa Villanueva Cornejo Mogollón.

Segundo: La demandante señala como argumento de apelación que: El A quo no ha tomado en consideración que unicamente se puede disponer la suspensión de una pensión por mandato judicial previamente consentido y/o ejecutoriado.

Tercero: Ahora bien, del texto literal de la demanda se desprende que lo pretendido por la accionante es que se declare inaplicable y sin efecto legal la Resolución Administrativa N°. 00000000050-2009-ONP/DSO.SI/DL19990 de fecha 03 de marzo de 2009, por la cual se suspendió su derecho a percibir una pensión de jubilación; restituyéndose con ello, su derecho al pago de su pensión de jubilación adelantada bajo los alcances del artículo 44° del Decreto Ley Nº 19990, con el correspondiente pago de costos y costas.

Cuarto: Por otro lado, debemos tener presente que el Proceso de Amparo tiene por fi nalidad reponer las cosas al estado anterior a la violación o amenaza de violación de un derecho constitucional y procede en casos que dicha violación o amenaza se produzca por acción u omisión de actos de cumplimiento obligatorio, por parte de cualquier autoridad, funcionario o persona, de conformidad con los artículos 1° y 2° del Código Procesal Constitucional, que resultan reglamentarios del artículo 200° inciso 2) de la Constitución Política del Estado; asimismo se debe tomar en cuenta que los procesos de amparo se caracterizan por su naturaleza sumaria, característica que emerge de la esencia del derecho discutido, pues éste versa sobre derechos fundamentales y como tal, se encuentran estrechamente vinculados con la dignidad del hombre; en ese sentido, tomando en cuenta, que nos encontramos frente a vulneración al derecho a una pensión de jubilación, por suspensión de la misma; y dado que la misma tiene trascendencia alimentaria, mantiene una estrecha relación con la sobrevivencia y por tal con la dignidad del accionante; siendo además que esta se encuentra en el marco del contenido esencialmente protegido del derecho a la pensión conforme a lo consagrado en el fundamento 107 de la Sentencia del Tribunal Constitucional Nº 50-2004-AI1, por lo que este colegiado considera necesario emitir un pronunciamiento de fondo.

Quinto: Que, es pertinente traer a colación que, la Resolución Administrativa Nº 0000000050-2009-ONP/DSO.SI/DL19990 ( corriente de fojas 20 a 21), que resuelve suspender la pensión del accionante, se fundamenta en una pericia grafotécnica practicada con fecha 26 de julio de 2008 en la que se ha efectuado un análisis comparativos de los Certifi cados de Trabajo y Liquidación de Benefi cios Sociales expedidos por las empleadoras Cooperativa Agraria de Trabajadores Luis Sanchez Cerro Ltda.. y Cómite Especial de Administración del Alto Piura, pericia en la que se habría determinado que los documentos antes mencionados provendrían de una misma máquina de escribir, sin embargo es trascendente precisar que, la parte demandada con fecha 20 de enero de 2010, formuló ALLANAMIENTO en el proceso seguido por esta misma demandante expediente N° 372-2010 seguido ante el Sexto Juzgado Transitorio de Trabajo sobre pago de intereses, conforme se aprecia de la copia fedateada de la sentencia que corre a fojas ciento cuarenta, como parte del expediente administrativo presentado por la emplazada ante lo ordenado por este superior colegiado en sentencia de vista de fecha 30 de mayo de 2012, allanamiento que se produjo con posterioridad a la suspensión de la pensión ( el 03 de marzo de 2009).

Sexto: Sin perjuicio de lo anteriormente expuesto, debemos precisar que si bien la demandada en su escrito de contestación a la demanda (fojas 53 a 65), cita una serie de normas que describen su función de controles posteriores, entre ellas, el artículo 3° del Decreto Supremo Nº 063-2207-EF, el numeral 14 de artículo 3° de la Ley Nº 28532 y el artículo 32° de la Ley 27444 [proceso de verifi cación posterior]; sin embargo, de lo actuado tanto en el cuaderno principal como en el administrativo, no se advierte que la información y/o documentación presentadas por la accionante, a fi n de obtener su pensión de jubilación adelantada, sea irregular o tenga procedencia ilícita conforme lo establece el inciso 4) del artículo 10° de la Ley Nº 27444 donde se señala entre las causales de nulidad: … “Los actos administrativos que sean constitutivos de infracción penal, o que se dicten como consecuencia de la misma”; fi nalmente, estando al hecho de que la Resolución Administrativa Nº 0000039636-2005-ONP/DC/DL 19990, de fecha 09 de mayo de 2005 (corriente a fojas 13), dio por acreditados validamente 25 años de aportación, haya producido en la vía pertinente un criterio de certeza sobre la irregularidad aducida por la demanda; corresponde que el accionante siga percibiendo su pensión

adelantada, en aplicación del artículo 44° del Decreto Ley 199902, pues se habría cumplido con los requisitos del mínimo de aportes y edad establecidos por Ley.

Sétimo: Sin perjuicio de lo anteriormente expuesto, debemos precisar que si bien la demandada en su escrito de apelación (fojas 126 a 129), cita una serie de normas que describen su función de controles posteriores, entre ellas, el artículo 3° del Decreto Supremo Nº 063-2207-EF, el numeral 14 del artículo 3° de la Ley Nº 28532 y el artículo 32° de la Ley 27444 [proceso de verifi cación posterior]; sin embargo, de lo actuado tanto en el cuaderno principal como en el administrativo, no se advierte que la información y/o documentación presentadas por el accionante, a fi n de obtener su pensión de jubilación adelantada, sea irregular o tenga procedencia ilícita conforme lo establece el inciso 4) del artículo 10° de la Ley Nº 27444 donde se señala entre las casuales de nulidad: … “Los actos administrativos que sean constitutivos de infracción penal, o que se dicten como consecuencia de la misma”.

Sétimo: En consecuencia, atendiendo al previo reconocimiento de aportes y otorgamiento de pensión por parte de la propia demandada, resulta evidente que al habérsele suspendido la pensión del actor se ha emitido un Acto Administrativo Arbitrario, vulnerado con ello el derecho constitucional que tiene el actor a una pensión, motivos por los que corresponde que la demandada le restituya la pensión de jubilación correspondiente, de conformidad con el artículo 44° del Decreto Ley 19990.

Décimo Primero: Por estas razones, REVOCARON la sentencia emitida mediante resolución número once, de fecha veintiséis de agosto de dos mil trece, corriente de fojas doscientos cincuenta y cuatro a doscientos cincuentiocho, que declaró infundada la demanda de amparo, en consecuencia ORDENARON que la Ofi cina de Normalización Previsional cumpla con restituir la pensión del demandante; en consecuencia reconozca la vigencia de de la Resolución Administrativa 0000039636-2005-ONP/DC/DL 19990, de fecha 09 de mayo de 2005; CON COSTOS DEL PROCESO en los seguidos por Gregorio Torres Parisaca con la Ofi cina de Normalización Previsional sobre Proceso de Amparo; MANDARON: que consentida y/o ejecutoriada que sea la presente resolución se publique conforme a Ley; y los devolvieron.-

S.S.:

ORDOÑEZ ALCANTARA

ECHEVARRÍA GAVIRIA

CÉSPEDES CABALA

EXPEDIENTE NÚMERO : 47647-2009-0

RESOLUCIÓN NÚMERO : SEIS

Lima, dieciséis de octubre del año dos mil catorce

Dado cuenta en la fecha; DE OFICIO, con la razón emitida por el Secretario de esta Superior Sala que antecede: téngase presente y, ATENDIENDO:

PRIMERO.- Se informa que se ha incurrido en error material al haber consignado en la parte resolutiva de la sentencia de vista de fojas 287 a 290, el nombre de la demandante como Gregorio Torres Parisaca, cuando lo correcto, debe ser, Tomasa Villanueva Cornejo Mogollon.

Segundo: Al respecto, se tiene que de la copia del DNI de la demandante, obrante a fojas 02, y del escrito de la demanda de fojas 41 a 52, se desprende que el nombre de la parte actora es Tomasa Villanueva Cornejo Mogollon; en ese sentido, al haberse consignado en la parte resolutiva de la sentencia de vista expedida mediante resolución numero 04 de fecha 16 de julio de 2014, el nombre de la accionante como Gregorio Torres Parisaca, se ha incurrido en error material pasible de corrección al amparo de lo previsto por el artículo 407º del Código Procesal Civil, de aplicación supletoria al ampaaro de la previsto por el artículo IX del Título Preliminar del Código Procesal Constitucional; en tal virtud, este superior Colegiado ordena: CORRÍJASE la sentencia de vista expedida mediante resolución número 04, en su parte resolutiva, en cuanto se consigna el nombre de la demandante como Gregorio Torres Parisaca; debiendo ser lo correcto: “Tomasa Villanueva Cornejo Mogollón”; formando la presente resolución parte integrante de la sentencia de vista número 04; interviniendo la magistrado Palacios Tejada en virtud de la Resolución Administrativa N° 290-2014-P-CSJLI/PJ; notifi quese.-

S.S.

ORDOÑEZ ALCANTARA

CÉSPEDES CABALA

PALACIOS TEJADA

1 Fundamento 107 de la Sentencia Nº50-2004-A1 (…) El contenido esencial del derecho fundamental a la pensión está constituido

por tres elementos, a saber:


- El derecho de acceso a una pensión, - El derecho a no ser privado arbitrariamente de ellas y, - El derecho a una pensión mínima vital. Mediante el derecho fundamental a la pensión, la Constitución de 1993 ga-

rantiza el acceso de las personas a una pensión que les permita llevar una vida en condiciones de dignidad. Este derecho fundamental también com-porta el derecho de las personas a no ser privadas de modo arbitrario e injustifi cado de la pensión; de ahí que corresponda garantizar, frente a la privación, arbitraria e irrazonable, al goce de este derecho, sin perjui-cio de reconocer el disfrute de una pensión mínima vital como materialización del clásico contenido esencial del derecho a la pensión.

2 Artículo 44.- Los trabajadores que tengan 55 o 50 años de edad y 30 o 25 años de aportación, según sean hombres o mujeres, respectivamente, tienen derecho a pensión de jubilación.

W-1189111-2

PROCESO DE HÁBEAS DATACORTE SUPERIOR DE JUSTICIA DE LAMBAYEQUE

SALA ESPECIALIZADAEN DERECHO CONSTITUCIONAL

Sentencia N° 05

Expediente Judicial N°172-2009-0-1706-JR-CI-02Demandante : Ernesto Mendoza PadillaDemandado : Presidenta de la Tercera Sala Civil

de la Corte Superior de Justicia de la Libertad [Dra. Alicia Iris Tejada Zavala]

Materia : Proceso de Hábeas Data

Ponente : Señor Huangal Naveda

Resolución Número : Veintitrés

En la ciudad de Chiclayo, a los cinco días del mes de agosto del dos mil catorce, la Sala Especializada en Derecho Constitucional de la Corte Superior de Justicia de Lambayeque, integrada por los Jueces Superiores Huangal Naveda, Rodas Ramírez y Figueroa Gutarra; pronuncia la siguiente resolución:

ASUNTO

Recurso de apelación interpuesto por el demandante contra la sentencia de fecha dieciséis de diciembre del año dos mil trece, que declara infundada la demanda de hábeas data.

ANTECEDENTESCon fecha doce de enero de dos mil nueve, don Ernesto

Mendoza Padilla interpone demanda de hábeas data contra la Presidenta de la Tercera Civil de la Corte Superior de Justicia de Trujillo, La Libertad, por negarle información sobre el Expediente N° 2008-030-3SC, que se había elevado al superior jerárquico con recurso de agravio constitucional; específi camente solicitaba copia del ofi cio con que se remitió el mencionado expediente al superior y la entrega de una copia del cargo de recepción del courier encargado de la conducción de los autos a la instancia ordenada.

La señora Juez de Primer Juzgado Especializado Civil de Chiclayo, el treinta y uno de marzo de dos mil nueve, declara liminarmente improcedente la demanda en aplicación del artículo 5, inciso 1 del Código Procesal Constitucional; declaración de improcedencia que es compartido por esta Sala Superior con resolución del uno de octubre de dos mil nueve.

Resolviendo el Recurso de Agravio Constitucional interpuesto por el demandante, el Tribunal Constitucional con fecha veintisiete de enero de dos mil diez, considera haberse producido un indebido rechazo liminar, por lo que revoca las resoluciones antes mencionadas y dispone que los autos sean remitidos al Juzgado Especializado Civil de Chiclayo, a fi n de que se admita a trámite de hábeas data, la tramite conforme a ley, corriendo traslado de ella a la emplazada.

Con fecha veintisiete de diciembre de dos mil doce, ante el juzgado Especializado Civil la magistrada demandada Alicia Iris Tejeda Zavala, contesta la acción interpuesta y precisa que los actuados que han dado origen al presente proceso se encuentra en el Expediente N° 030-2008-3SC, donde don Ernesto Mendoza Padilla instauró demanda de hábeas data contra la jueza del Juzgado Liquidador de la provincia de Chepén - La Libertad, Dra. Aurora Valverde Silva, pretensión que fue declarada improcedente por la Tercera Sala Civil, y al haber formulado recurso de Agravio Constitucional, que la Sala lo entendió como de apelación, los autos fueron enviados a la Sala Constitucional y Social Permanente de la Corte Suprema de la República, la misma que con fecha dieciocho de diciembre de dos mil ocho, declaró nulo lo actuado y dispuso que la causa sea sustanciada por el Juzgado Mixto de Chepén.

Afi rma, con relación a la solicitud del actor, que resultaba bastante imprecisa, puesto que no indicaba el número de expediente a que se refería, ocasionando que el escrito sea derivado equivocadamente a la primera Sala Civil, órgano jurisdiccional que nuevamente lo devolvió a la Tercera Sala con fecha treinta y uno de diciembre de dos mil ocho; pero resulta que el dos de enero de dos mil nueve, la emplazada ya se encontraba integrando la Segunda Sala Superior Civil, por lo que el nuevo Presidente de la Tercera Sala Civil, doctor Mariano Salazar Lizarraga, dispuso

que los escritos a que se refi ere el actor sean remitidos al juzgado Mixto de Chepén con ofi cio con Ofi cio N° 1189-2009-3SC-CSJLL, siendo esta la circunstancia por la cual no ha dado respuesta a las peticiones formuladas por don Ernesto Mendoza Padilla, por lo que solicita que la demanda sea declarada infundada.

El dieciséis de diciembre de dos mil trece, la señora juez, al amparo de lo establecido en el artículo 5, inciso 1 del Código Procesal Constitucional, emite la sentencia de folios trescientos treinta y nueve a trescientos cuarenta y dos, declarando infundada la demanda por considerar que la pretensión propuesta no se encuentra en el ámbito del contenido protegido del derecho de acceso a la información.

FUNDAMENTOS

Sobre el proceso de hábeas data

1.- Conforme a lo establecido en el inciso 4 del artículo 200 de la Constitución la Acción de Hábeas Data procede contra el hecho u omisión, por parte de cualquier autoridad, funcionario o persona, que vulnera o amenaza los derechos a que se refi ere el artículo 2, incisos 5 y 6 de la Constitución.

2.- Los mencionados incisos 5 y 6 del artículo 2 de la Constitución estipula literalmente que “toda persona tiene derecho a solicitar sin expresión de causa la información que requiera y a recibirla de cualquier entidad pública, en el plazo legal, con el costo que suponga el pedido. Se exceptúan por ley la informaciones que afecten la intimidad personal y las que expresamente se excluyan por ley o por razones de seguridad nacional”, y “que los servicios informáticos, computarizados o no, públicos o privados, no deben suministrar informaciones que afecten la intimidad personal y familiar”

3.- El Código Procesal Constitucional, en el inciso 1 del artículo 61 establece que “El hábeas data procede en defensa de los derechos constitucionales reconocidos por los incisos 5 y 6 del artículo 2 de la Constitución. En consecuencia, toda persona puede acudir a dicho proceso para: 1) Acceder a información que obre en poder de cualquier entidad pública, ya se trate de la que generen, produzcan, procesen o posean. Incluida la que obra en expedientes terminados o en trámite, estudios, dictámenes, opiniones, datos estadísticos, informes técnicos y cualquier otro documento que la administración pública tenga en su poder, cualquiera que sea la forma de expresión, ya sea gráfi ca, sonora, visual, electromagnética o que obre en cualquier otro tipo de soporte material.”

4.- Para resolver pretensiones como la propuesta, se debe de tener consideración la normativa constitucional glosada así como también la Ley de Transparencia y Acceso a la Información Pública N° 27806, Esta norma enfáticamente señala en el inciso 1 de su artículo 3°, que. “Toda información que posea el Estado se presume pública, salvo las excepciones expresamente previstas en el artículo 15 de la presente ley”. Y también, de manera detallada, precisa en sus artículos 15, 15A y 15B, cuáles son las excepciones al ejercicio del derecho de acceso a la información pública.

Cumplimiento del requisito especial de la demanda

5.- Si bien es cierto que en el contenido de la demanda no se especifi ca expresamente cuál era la información pública que solicitaba el demandante, este aspecto si se señalaba con claridad en la comunicación previa de fecha veintinueve de octubre de dos mil ocho, cuando se hace mención del Expediente N° 2008-030-3SC instaurado contra Aurora Valverde Cilva (sic) sobre hábeas data, consecuentemente, se ha cumplido con el requisito especial de demanda, de requerir a la demandada con documento de fecha cierta el respeto de su derecho de acceso a la información, conforme lo dispone el artículo 62 del Código Procesal Constitucional.


6.- En el caso presente, debe dejarse establecido que el documento que el demandante pretende tener acceso no se encuentra dentro del proceso de hábeas data signado con el N° 2008-030-3SC, instaurado ante la Tercera Sala Civil de Trujillo contra la jueza del Juzgado Liquidador de la provincia de Chepén - La Libertad, Dra. Aurora Valverde Silva, por cuanto este proceso, declarado improcedente por la Sala Civil, se había elevado a la Corte Suprema de Justicia de la República, sino, lo que concretamente solicitaba el actor eran copias del ofi cio de remisión del expediente elevado por la Sala Superior a la Sala Constitucional y Social de la Corte Suprema, así como también pedía copia del cargo de recepción por parte del courier encargado de su conducción al superior; es decir, se trata de documentos que obran en las ofi cinas administrativas de la Sala Superior, y no en el expediente remitido a la Corte Suprema.

7.- La demandada, en su escrito de contestación a la demanda, de folios trescientos doce a trescientos dieciocho, argumenta que como Presidenta de la Tercera Sala Civil, no pudo responder inmediatamente a los requerimientos del demandante por las propias imprecisiones contenidas en la solicitud del actor, lo cual ocasionó que el escrito sea derivado a otra Sala Superior para después ser regresada a la Tercera Sala Superior, y cuando ello ocurre, a inicios del año dos mil nueve, ya se encontraba integrando la Segunda Sala Civil de la Corte Superior de la Libertad. Señala, además, que los actuados contenidos en el Expediente 2009-174-160401JX01-



C, al haberse declarado nulo lo actuado por la Sala Constitucional y Social de la Corte Suprema, fueron devueltos al Juzgado Mixto de Chepén, ocasión en que el demandante, habiendo tenido activa participación en esa causa, se ha informado adecuadamente de la existencia de los actuados que solicitaba.

8.- Resulta de la revisión de la demanda (folio seis a ocho) y del escrito de fecha cierta (folio dos y tres), que el requerimiento de acceso a los documentos solicitados por el actor no son sufi cientemente claros, para así poder determinar si hubo o limitación al pedido de información pública por parte de don Ernesto Mendoza Padilla; pues, si bien hace mención del Expediente N° 2008-030-3SC su escrito, concerniente a un recurso de agravio constitucional, no era tal por cuanto la Sala Civil, en esa data, constituía una primera instancia, siendo el recurso pertinente el de apelación conforme así lo consideró la Sala Superior Civil.

Asimismo, el reclamante en ninguno de los documentos mencionados señaló un domicilio en el radio urbano de la ciudad de Trujillo, limitándose a indicar su domicilio real en la calle Virú N° 1043, del distrito La Victoria de la provincia de Chiclayo, departamento de Lambayeque, lo cual difi cultaba la atención por parte del órgano jurisdiccional para su notifi cación, como se puede apreciar de las razones dadas por doña Virginia Martínez Rodríguez, Diligenciaria de la Tercera Sala Civil de la Corte Superior de Justicia de La Libertad, a fojas doscientos cincuenta y seis y trescientos nueve.

9.- Con el escrito de contestación a la demanda, la magistrada Alicia Iris Tejeda Zavala, ha acompañado copias de los Expedientes N°030-2008-3SC y del N° 2009-174-160401JX0-C, entre estos documentos obran la copia del remito N° 1306919, de fecha dos de febrero de dos mil nueve (folio doscientos cincuenta y uno) y la copia del ofi cio N° 2505-2008-3SC-CSJLL dirigido al Presidente de la Sala de Derecho Constitucional y Social Permanente de la Corte Suprema de Justicia de la República elevando los actuados en mención (folio trescientos seis), es decir, se trata de los documentos solicitados mediante el presente proceso constitucional, que en copia conjuntamente con el escrito de contestación se le hicieron llegar al reclamante.

Sobre este hecho el accionante, en su escrito que denomina “derecho de contradicción” de fojas trescientos veinte y trescientos veintiuno, no ha expresado objeción alguna contra los documentos presentados por la demandada sino que sostiene que “no existe hasta la actualidad medio probatorio alguno que, la demandada haya proveído en algún sentido la información solicitada” y que “hasta la fecha no provee la información”; es decir, que no ha atendido su solicitud escrita dentro del plazo de ley, sin reparar que el escrito de fecha cierta de manera equivoca se habían remitido por el Presidente de la Sala Civil Mariano Salazar Lizarraga al Juzgado Mixto de la provincia de Chepén.

En consecuencia, si bien no ha sido por el conducto legalmente establecido, constituye un hecho cierto que las copias solicitadas por el reclamante Mendoza Padilla, ya las tiene en su poder al haberse puesto de conocimiento con los demás documentos acompañados a su escrito de contestación a la demanda de fecha veintisiete de diciembre de dos mil doce.

10.- Teniendo en consideración los hechos expuestos, al tener en su poder los documentos que solicitaba el demandante, asumimos que ha cesado la afectación del derecho constitucional de acceder a la información cuando se encuentre en poder de las entidades estatales, habiendo operado la sustracción a la materia, siendo pertinente, en consecuencia, declarar la conclusión del proceso sin pronunciamiento sobre el fondo.

El artículo 1 del Código Procesal Constitucional señala que los procesos constitucionales tienen como propósito proteger los derechos constitucionales, reponiendo las cosas al estado anterior a la violación o amenaza de violación de un derecho constitucional. Y, si bien, el segundo párrafo de esta norma establece que si luego de presentada la demanda cesa la agresión o amenaza por decisión voluntaria del agresor o deviene en irreparable, se declarará fundada la demanda; en el caso presente no resulta necesario por no existir ningún problema concreto que analizar, toda vez que la confusión producida en la inicial sustanciación de la causa han sido por problemas ajenos a la demandada.

Por estos fundamentos expuestos, en aplicación del artículo uno del Código Procesal Constitucional, la Sala Especializada en Derecho Constitucional de la Corte Superior de Justicia de Lambayeque, REVOCA la sentencia contenida en la resolución número dieciocho, de dieciséis de diciembre de dos mil trece, de folios trescientos treinta y nueve a trescientos cuarenta y dos, que declara Infundada la demanda de hábeas data interpuesta por Ernesto Mendoza Padilla contra la Magistrada Alicia Iris Tejeda Zavala; Reformándola Declararon IMPROCEDENTE dicha demanda por sustracción de la materia; en los seguidos por Ernesto Mendoza Padilla contra la Presidenta de la Tercera Sala Civil de la Corte Superior de Justicia de la Libertad, doctora Alicia Iris Tejeda Zavala sobre Proceso de Hábeas Data. Publíquese y Notifíquese.

Sres.

HUANGAL NAVEDA

RODAS RAMÍREZ

FIGUEROA GUTARRA

W-33358

PROCESO DE CUMPLIMIENTOCORTE SUPERIOR DE JUSTICIA DE LAMBAYEQUE

SALA ESPECIALIZADA EN DERECHO CONSTITUCIONAL

SENTENCIA N° : 07

Expediente número: 2013-03987-0-1706-JR-CI-05Demandante : Reaidi Sebastián Gutiérrez MendozaDemandado : Municipalidad Provincial de ChiclayoMateria : Proceso de Cumplimiento.

Ponente : Señor HUANGAL NAVEDA

Resolución Número: Siete

En Chiclayo, a los seis días del mes de agosto de dos mil catorce, la Sala Especializada en Derecho Constitucional de la Corte Superior de Lambayeque, integrada por los Señores Jueces Superiores Huangal Naveda, Lozano Gasco y Conteña Vizcarra, pronuncia la siguiente resolución:

ASUNTO:

Recurso de apelación interpuesto por el Procurador Público Municipal de la Municipalidad Provincial de Chiclayo contra la sentencia contenida en la resolución número tres de fecha diez de enero de dos mil catorce, que DECLARA FUNDADA la demanda de autos.

ANTECEDENTES

Con fecha nueve de octubre de dos mil trece, el demandante Reaidi Sebastián Gutiérrez Mendoza interpone proceso de cumplimiento contra la Municipalidad Provincial de Chiclayo, con la fi nalidad de que la demandada dé cumplimiento a lo dispuesto en la Resolución de Gerencia N° 014-2013/GRR.HH, de fecha nueve de enero de dos mil trece, que le otorga por concepto de subsidio por fallecimiento y gastos de sepelio y luto el equivalente de seis remuneraciones totales ascendente a la suma de S/. 13,220.58 por el deceso de su señora esposa Simona Guerrero Cabrejos, descontándosele de dicho monto la suma de tres mil nuevos soles que se le otorgó como anticipo, debiéndosele girar la suma neta de S/. 10,220.58.

La municipalidad demandada, debidamente representada por su Procurador Público Municipal mediante escrito corriente de folios dieciocho a veintitrés solicita se declare improcedente y/o infundada la demanda. Manifi esta que si bien es cierto que al demandante le corresponde dicho benefi cio en su calidad de ex trabajador el pago se hará efectivo previa programación y de acuerdo a la disponibilidad fi nanciera y presupuestaria, la misma que ha sido programada dentro del presupuesto del año fi scal dos mil trece.

CONSIDERANDO:

SOBRE EL PROCESO DE CUMPLIMIENTO:

1. El artículo 200, inciso 6, de la Constitución Política, prevé entre las acciones de garantía, la acción de cumplimiento, que procede contra cualquier autoridad o funcionario renuente a acatar una norma legal o un acto administrativo.

2. Asimismo, el artículo 66 del Código Procesal Constitucional señala que es objeto del proceso de cumplimiento ordenar que el funcionario o autoridad pública renuente: 1) Dé cumplimiento a una norma legal o ejecute un acto administrativo fi rme; o, 2) Se pronuncie expresamente cuando las normas legales le ordenan emitir una resolución administrativa o dictar un reglamento.

3. Con relación a la procedibilidad de la demanda de cumplimiento, en la sentencia emitida en el expediente número 0168-2005-AC/TC del veintinueve de septiembre del dos mil cinco, el Tribunal Constitucional ha fi jado los siguientes criterios: “Para que el cumplimiento de la norma legal, la ejecución del acto administrativo y la orden de emisión de una resolución sean exigibles a través del proceso de cumplimiento, además de la renuencia del funcionario o autoridad pública, el mandato contenido en aquellos deberá contar con los siguientes requisitos mínimos comunes: a) Ser un mandato vigente. b) Ser un mandato cierto y claro, es decir, debe inferirse indubitablemente de la norma legal o del acto administrativo. c) No estar sujeto a controversia compleja ni a interpretaciones dispares. d) Ser de ineludible y obligatorio cumplimiento. e) Ser incondicional. Excepcionalmente, podrá tratarse de un mandato condicional, siempre y cuando su satisfacción no sea compleja y no requiera de actuación probatoria. Adicionalmente, para el caso del cumplimiento de los actos administrativos, además de los requisitos mínimos comunes mencionados, en tales casos se deberá: f) Reconocer un derecho incuestionable del reclamante. g) Permitir individualizar al benefi ciario.”


4. De la Resolución de Gerencia N° 014-2013/GRR.HH, de fecha nueve de enero de dos mil trece, corriente de folios ocho a nueve, se advierte que la demandada otorgó subsidio por fallecimiento y gastos de sepelio y luto a favor del demandante


el equivalente de seis remuneraciones totales ascendente a S/. 13,220.58, por el deceso de su señora esposa Simona Guerrero Cabrejo. Disponiéndose en dicha resolución el descuento de tres mil nuevos soles que se otorgó como anticipo, debiéndosele girar la suma neta de S/ 10,220.58.

5. No encontrándose acreditado que la emplazada haya cumplido con pagarle al accionante el concepto antes indicado, el día cuatro de setiembre de dos mil trece, según documento de folio siete, ha sido requerida para que cumpla con dicho pago, no habiéndolo efectuado.

6. Conforme lo ha señalado el Tribunal Constitucional en la sentencia anteriormente citada, la resolución administrativa que le reconoce al reclamante el subsidio por fallecimiento y gastos de sepelio y luto se encuentra vigente por no haber sido revocada o anulada, contiene mandato cierto, claro, debidamente identifi cado el benefi ciario, y no existe condición ni controversia que afecte a su cumplimiento, por lo que reúne los requisitos para ordenar el cumplimiento de la misma.

7. Con respecto a la defensa esgrimida por el Procurador Público, no se justifi ca la renuencia de la emplazada, puesto que a ella compete gestionar los fondos para honrar las obligaciones asumidas para con sus ex trabajadores.

8. En consecuencia, debe ordenarse que la demandada pague a favor del recurrente la suma antes indicada y conforme a lo previsto por el artículo 22 del Código Procesal Constitucional; además de los intereses legales, y que constituyen conceptos accesorios que también deben ser abonados, previa liquidación que se realizará en ejecución de sentencia.

9. Finalmente, conforme a lo previsto por el artículo 56 del Código Procesal Constitucional la demandada deberá pagar los costos del proceso.

Por estos fundamentos, en aplicación de los artículos II y III del Título Preliminar, y artículos 2 y 66 del Código Procesal Constitucional, la Sala Especializada en Derecho Constitucional de Chiclayo, con la autoridad que le confi ere la Constitución Política del Perú, CONFIRMA la sentencia contenida en la resolución numero tres de fecha diez de enero de dos mil catorce, que DECLARA FUNDADA la demanda de cumplimiento interpuesto por Reaidi Sebastián Gutiérrez Mendoza contra la Municipalidad Provincial de Chiclayo; en consecuencia, ORDENA que la demandada cumpla con lo dispuesto en la Resolución de Gerencia N° 014-2013/GRR.HH, de fecha nueve de enero de dos mil trece, corriente de folios ocho a nueve, mediante el cual le reconoce a la parte demandante el monto de trece mil doscientos veinte nuevos soles con cincuenta y ocho céntimos de nuevo sol, previo el descuento de tres mil nuevos soles, lo que da un total de diez mil doscientos veinte con 58/2100 Nuevos Soles por concepto de subsidio por luto por fallecimiento de su señora esposa Simona Guerrero Cabrejo, más el pago de los intereses legales respectivos; con costos; DISPUSIERON su publicación en el diario ofi cial “El Peruano” conforme a ley, y los devolvieron. Intervienen los señores Lozano Gasco y Conteña Vizcarra, por haber integrado sala el día de la vista de la causa.

Sres.

HUANGAL NAVEDALOZANO GASCOCONTEÑA VIZCARRA

W-33359

PROCESO DE AMPAROCORTE SUPERIOR DE JUSTICIA DE LAMBAYEQUE


Sentencia N° 09

Expediente Judicial N° 3114-2012-0-1706-JR-CI-02Demandante : Juana Rosa Mori Sigueñas viuda de

MontezaDemandado : Ofi cina de Normalización PrevisionalMateria : Proceso de Amparo

Ponente : Señor Figueroa Gutarra

Resolución número : Diecinueve

En la ciudad de Chiclayo, a los siete días del mes de agosto del año dos mil catorce, la Sala Especializada en Derecho Constitucional de la Corte Superior de Justicia de Lambayeque, integrada por los Jueces Superiores Huangal Naveda, Rodas Ramírez y Figueroa Gutarra; pronuncia la siguiente resolución:

ASUNTO

Es materia de revisión, la sentencia de fecha nueve de enero del año dos mil catorce, expedida por el Segundo Juzgado Especializado en lo Civil, que declaró improcedente la demanda de amparo; por impugnación de la parte demandante, según escrito de folios doscientos veintiséis a doscientos treinta y dos.

ANTECEDENTES

Mediante escrito de demanda de fecha doce de diciembre del año dos mil doce, doña Juana Rosa Mori Sigueñas viuda de

Monteza pretende a través del proceso de amparo, que el órgano jurisdiccional ordene a la demandada ONP cumpla con nivelar y actualizar su pensión de viudez de conformidad con la Ley N° 23908, así como el pago de devengados e intereses legales, así como la percepción de todos los aumentos otorgados a partir del diecinueve de diciembre del año mil novecientos noventa y dos.

Por escrito de folios ochenta y cinco a noventa y cuatro, la emplazada ONP contesta la demanda indicando que por Resolución N°0000075287-2009-ONP/DC/DL 1990, de fecha 23 de setiembre del 2009, se otorgó por mandato judicial y en aplicación de la Ley N°23908 la pensión de viudez solicitada por la actora, la que se encuentra debidamente actualizada, por lo que la pretensión de la accionante ya ha sido resuelta, tratándose de un pedido reiterativo. Concluye que, al quedar desvirtuados los argumentos principales de la demanda, lo referido al pago de los devengados e intereses corren la misma suerte.

El órgano jurisdiccional expide sentencia [folio doscientos veintidós a doscientos veinticinco] declarando improcedente la demanda, por estimar que no se viene afectando el derecho a la seguridad social de la amparista dado que se le ha reajustado la pensión solicitada, al emitirse la Resolución Administrativa N° 0000075287-2009-ONP/DC/DL 1990, de fecha 23 de setiembre del 2009, cuya copia corre a folios ciento setenta y tres a ciento setenta y cuatro, mediante la cual por mandato judicial la institución demandada reajusta la pensión de viudez de la demandante en aplicación de la Ley N°23908, información que se ha omitido consignar en los fundamentos de hecho de su escrito de demanda; corriendo la misma suerte las pretensiones sobre pago de devengados e intereses.

El abogado de la parte demandante, sostiene en su recurso de apelación que, si bien es cierto existe una resolución administrativa que resuelve reajustar por mandato de la ley 23908 la pensión de viudez de la recurrente, no se ha acreditado fehacientemente que el reajuste y liquidación de devengados en aplicación de la citada ley practicada por la demandada sean los correctos; asimismo, no se ha practicado la liquidación de intereses legales correspondientes a los devengados dejados de percibir por inaplicación de la ley 23908.

FUNDAMENTOS

Sobre el proceso de amparo en materia previsional

1.- El artículo 200°, inciso 2) de la Constitución Política del Estado, prevé entre las acciones de garantía, la acción de amparo, que procede contra el hecho u omisión, por parte de cualquier autoridad, funcionario o persona, que vulnera o amenaza los demás derechos reconocidos por la Constitución.

2.- Por otro lado, el artículo 37° del Código Procesal Constitucional señala que el amparo procede en defensa de los siguientes derechos: “19) A la seguridad social; 20) De la remuneración y pensión”.

3.- Además, en relación a la procedibilidad del amparo tratándose de pretensiones en materia previsional, el Tribunal Constitucional en el expediente número 0001417-2005-AA/TC, publicada el día doce de julio del dos mil cinco, ha precisado con carácter vinculante, los lineamientos jurídicos que permiten delimitar las pretensiones que por pertenecer al contenido esencial del derecho fundamental a la pensión o estar directamente relacionado con él, merecen protección a través del proceso de amparo.

4.- Al respecto, en el fundamento 37 literal d) de la sentencia citada, el órgano contralor señala: “(...) aún cuando prima facie, las pensiones de viudez, orfandad y ascendientes, no forman parte del contenido esencial del derecho fundamental a la pensión, en la medida de que el acceso a las prestaciones pensionarias sí lo es, son susceptibles de protección a través del amparo los supuestos en los que se deniegue el otorgamiento de una pensión de sobrevivencia, a pesar de cumplir con los requisitos legales para obtenerla”. Cabe precisar que el artículo 53 del Decreto Ley N° 19990 prescribe: “Tiene derecho a pensión de viudez la cónyuge del asegurado o pensionista fallecido, y el cónyuge inválido o mayor de sesenta años de la asegurada o pensionista fallecida que haya estado a cargo de ésta, siempre que el matrimonio se hubiera celebrado por lo menos un año antes del fallecimiento del causante y antes de que éste cumpla sesenta años de edad si fuese hombre o cincuenta años si fuese mujer, o más de dos años antes del fallecimiento del causante en caso de haberse celebrado el matrimonio a edad mayor de las indicadas”.


5.- El juzgado de origen ha declarado improcedente la demanda, por considerar que la pretensión de la actora ha sido ya atendida con la Resolución Administrativa N°0000075287-2009-ONP/DPR.SC/DL 19990, emitida en virtud de mandato judicial.

6. Que, de autos aparece: a) La Resolución Administrativa N°0000075287-2009-ONP/DPR.SC/DL 19990 de fecha veintitrés de setiembre del año dos mil nueve, -folios ciento setenta y ciento setenta y uno-, de la que en el segundo párrafo de la parte considerativa, aparece que su expedición se hace en virtud del cumplimiento de la sentencia de vista expedida por la Segunda Sala Civil de la Corte Superior de Justicia de Lambayeque, que ordena a la demandada se reajuste la pensión de viudez de la accionante de conformidad con el artículo 1 de la Ley N°23908. b) La Resolución Administrativa N°0000105259-2010-ONP/DPR.SC.DL19990, de fecha diecinueve de noviembre del año dos mil diez, de folios ciento setenta y dos a ciento setenta y tres, en la



que se hace constar que en cumplimiento del mandato judicial expedido por la Sala Civil Transitoria, previo reconocimiento de 43 años, 06 meses y 24 días de aportaciones de su causante, se reajusta la pensión de viudez de la actora en aplicación de la Ley N°23908. c) que ambas resoluciones administrativas aparecen agregadas a folios ciento cuarenta y seis y doscientos ochenta y uno del expediente administrativo N°A88801245698, remitido en formato digital CD-ROM, y de la que se dispone su impresión y se agreguen a los autos.

7. Así, se puede verifi car que, efectivamente, la pretensión de la demandante se trata de cuestión anteriormente resuelta, evidenciándose que se trata de pedido reiterativo que ya ha sido atendido en su oportunidad, siendo que los cuestionamientos a la liquidación sobre corrección o incorrección de las sumas liquidadas se trata de cuestiones que son materia de ejecución de sentencia.

8.- Con lo que, se concluye que ya existiendo un pronunciamiento de fondo de la controversia reclamada por la actora, corresponde declarar la improcedencia de la demanda a tenor de lo dispuesto en el inciso 3) del artículo 5° del Código Procesal Constitucional, que señala: “El agraviado haya recurrido previamente a otro proceso judicial para pedir tutela respecto de su derecho constitucional”.

9.- Finalmente, es preciso agregar que, conforme a lo establecido en el segundo párrafo del artículo IV del Título Preliminar del Código Procesal Civil, así como los artículo 109 y 112 del mismo Código Adjetivo, al regular la conducta, deberes y responsabilidades de las partes y de sus abogados, establece que estos deberán adecuar su conducta a los deberes de veracidad, probidad, lealtad y buena fe en todos sus actos e intervenciones en el proceso, y además que no debe actuar temeriamente en el ejercicio de sus derechos; teniendo el juez el deber de impedir y sancionar cualquier conducta ilícita o dilatoria. En ese sentido, en esta oportunidad, exhórtese al abogado José Alberto Asunción Reyes, recomendándole que en lo sucesivo adecue su comportamiento a los deberes de veracidad y probidad.

Por las consideraciones expuestas y las normas legales citadas, la Sala Especializada en Derecho Constitucional de la Corte Superior de Justicia de Lambayeque, CONFIRMA la sentencia de fecha nueve de enero del año dos mil catorce, expedida por el Segundo Juzgado Especializado en lo Civil, que resolvió declarar improcedente la demanda de amparo interpuesta por Juana Rosa Mori Sigueñas viuda de Monteza contra la Ofi cina de Normalización Previsional sobre Proceso de Amparo. EXHÓRTESE al abogado José Alberto Asunción Reyes para que en lo sucesivo adecúe su conducta a los deberes de veracidad, probidad, lealtad y buena fe, bajo apercibimiento de aplicarse las sanciones pertinentes, con conocimiento del Colegio de Abogados respectivo; consentida o ejecutoriada que sea la presente, dispusieron su publicación en el diario ofi cial “El Peruano” conforme a ley, y la devolución de los autos al juzgado de origen para su cumplimiento.

Sres.

HUANGAL NAVEDARODAS RAMÍREZFIGUEROA GUTARRA

W-33360



SENTENCIA N° 10

Expediente N° : 03731-2013-0-1706-JR-CI-01Demandante : Ángel Díaz PérezDemandado : Dirección Regional de Educación de

Lambayeque y otrosMateria : Proceso de cumplimiento

Ponente : Señor RODAS RAMÍREZ

Resolución número: SEIS

En Chiclayo, a los siete días del mes de agosto de dos mil catorce, la Sala Constitucional de Lambayeque, integrada por los magistrados Huangal Naveda, Rodas Ramírez y Lozano Gasco, pronuncia la siguiente resolución:

ASUNTO

Recurso de apelación interpuesto por la emplazada, contra la Sentencia de fecha siete de enero de dos mil catorce, que DECLARA FUNDADA la demanda.

ANTECEDENTES

El recurrente interpone demanda de cumplimiento (páginas quince a diecinueve) con la fi nalidad de que la emplazada cumpla con cancelarle lo establecido en la Resolución Directoral Regional Sectorial Nº 3902-2001-CTAR.LAMB/ED del diecinueve de octubre de dos mil uno, por concepto de pago de gratifi cación por tiempo de servicios.

La emplazada (páginas treinta a treinta y dos) se apersona al proceso y al absolver el traslado de la demanda, solicita sea declarada improcedente, alegando que la resolución que es materia de controversia debe ser dilucidada en un proceso contencioso administrativo.

El A quo, declara fundada la demanda (páginas treinta y ocho a cuarenta y uno) al considerar que se trata de un mandato vigente, cierto y claro, y que no está sujeto a condiciones, en tal sentido ordena que se cumpla con la pretensión del actor.

En la apelación (páginas cuarenta y siete a cuarenta y nueve) la emplazada considera que el A quo ha incurrido en errores de hecho y derecho, alega que se ha afectado gravemente el debido proceso al haberse estimado la pretensión del actor.

FUNDAMENTOS

§ Sobre el Proceso de Cumplimiento

1. De acuerdo con el artículo 66 inciso 1 del Código Procesal Constitucional, el proceso de cumplimiento tiene por objeto ordenar que el funcionario o autoridad pública renuente, dé cumplimiento a una norma legal o ejecute un acto administrativo fi rme.

2. Al respecto, el Tribunal Constitucional en la sentencia expedida en el expediente número 0168-2005-PC/TC, que constituye precedente vinculante para la judicatura nacional, ha dejado establecido que “para la procedencia del proceso de cumplimiento, además de acreditarse la renuencia del funcionario o autoridad pública, deberán tenerse en cuenta las características mínimas comunes del mandato, de la norma legal, del acto administrativo y de la orden de emisión de una resolución o de un reglamento, a fi n de que el proceso de cumplimiento prospere, puesto de que de no reunir tales características,…, la vía del referido proceso no será la idónea”, precisando en el fundamento jurídico catorce punto catorce, como tales requisitos mínimos los siguientes: “a) Ser un mandato vigente, b)Ser un mandato cierto y claro, es decir, debe inferirse indudablemente de la norma legal o del acto administrativo, c) No estar sujeto a controversia compleja ni a interpretaciones dispares, d) Ser de ineludible y obligatorio cumplimiento, e) Ser incondicional (…). Adicionalmente, para el caso del cumplimiento de los actos administrativos,…, en tales actos se deberá: f).- Reconocer un derecho incuestionable del reclamante, y g) Permitir individualizar al benefi ciario”.

§ Análisis del caso concreto

3. En el presente caso, la resolución cuyo cumplimiento se solicita constituye acto administrativo válido y vigente, pues no se ha demostrado que haya sido declarado nulo por otro acto administrativo ni jurisdiccional; su mandato es cierto y claro (pagar la suma de dinero antes señalada), cuyo beneficiario está individualizado y es incondicional (su cumplimiento no está sujeto a condicionamiento alguno). Se trata pues de un mandamus que cumple las condiciones señaladas en la Constitución.

4. Así mismo cumple con lo dispuesto con en el precedente vinculante establecido por el órgano máximo de control constitucional en la STC 0168-2005-PC/TC, por lo que no corresponde admitir la formulación de la emplazada puesto que resulta carente de lógica lo esgrimido en su contestación de folios treinta a treinta y dos.

5.- En tal sentido, de la compulsa de los medios probatorios tales como la Resolución Directoral Regional Sectorial Nº 3902-2001-CTAR.LAMB/ED (folios uno a once) y el requerimiento por documento de fecha cierta efectuado por el actor a la emplazada (folios doce a trece), es posible determinar la veracidad y la viabilidad de lo peticionado por el actor. Así mismo los argumentos que contiene el recurso de apelación de la demandada no desvirtúan los fundamentos que justifi can la apelada, siendo esto así y a juicio de este Colegiado, la recurrida debe confi rmarse.

DECISIÓN:

Por los fundamentos y normas legales expuestas, la Sala Especializada en Derecho Constitucional de la Corte Superior de Justicia de Lambayeque CONFIRMA la sentencia contenida en la resolución número tres de fecha siete de enero de dos mil catorce, que declara FUNDADA la demanda y se ORDENA que la emplazada cumpla con cancelar lo dispuesto en la Resolución Directoral Regional Sectorial Nº 3902-2001-CTAR.LAMB/ED de fecha diecinueve de octubre del año dos mil uno, la cual le reconoce al actor la suma de Dos Mil Trescientos Uno Nuevos Soles con Sesenta y Cinco Céntimos (S/. 2,301.75.), con lo demás que contiene. Consentida o ejecutoriada que sea la presente, dispóngase su publicación en el diario ofi cial “El Peruano”, y devuélvase los autos al juzgado de origen para su cumplimiento. Interviene el señor Lozano Gasco al haber conformado el Colegiado el día de la vista de la causa.

Srs.

HUANGAL NAVEDARODAS RAMÍREZLOZANO GASCO

W-33361




Sentencia N° 12

Expediente Judicial N°3548-2013-0-1706-JR-CI-02Demandante : Gerardo Eduardo Gallardo FernándezDemandado : Corte Superior de Justicia de

LambayequeMateria : Proceso de Amparo

Ponente : Señor FIGUEROA GUTARRA

Resolución Número : Nueve

En la ciudad de Chiclayo, a los siete días del mes de agosto del dos mil catorce, la Sala Especializada en Derecho Constitucional de la Corte Superior de Justicia de Lambayeque, integrada por los Jueces Superiores Huangal Naveda, Rodas Ramírez y Figueroa Gutarra; pronuncia la siguiente resolución:

ASUNTO

Recurso de apelación interpuesto por la parte demandante contra la sentencia de fecha veintitrés de diciembre de dos mil trece que DECLARA INFUNDADA la demanda de amparo de autos.

ANTECEDENTES

La demanda interpuesta (página sesenta y uno a setenta y nueve) alega la vulneración del derecho constitucional del accionante al trabajo y solicita se declare la nulidad de la Resolución Administrativa Nº 274-2013-P-CSJLA/PJ, de fecha diez de julio de dos mil trece, la cual dispuso dar por concluida la designación del recurrente en el cargo de confi anza de Coordinador I del Área de Contabilidad de la Corte Superior de Justicia de Lambayeque; y, en consecuencia, se declare que dicha resolución no es aplicable a su persona. Asimismo, solicita se ordene su reposición en el cargo que venía ocupando.

La contestación formulada por la emplazada (páginas ochenta y nueve a noventa y cinco) refi ere que la demanda debe ser declarada improcedente, en tanto alega que la vía pertinente es el proceso ordinario laboral.

La sentencia impugnada (páginas ciento dieciséis a ciento veinte) desestima la demanda por considerar que se acredita que el cargo de coordinador de contabilidad que ostentaba el accionante correspondía a uno de confi anza y que, por tanto, al haberse desestimado la pretensión principal, las accesorias corren la misma suerte.

La impugnación formulada (páginas ciento treinta y siete a ciento cuarenta y dos) señala que el Juzgado no ha valorado correctamente las pruebas aportadas y además, ha emitido una resolución indebidamente motivada. Por otro lado, precisa que en las bases del concurso público de la convocatoria CAS Nº 003-2012-UE-LAMBAYEQUE no se estableció que el cargo de Coordinador I del Área de Contabilidad era de confi anza.

FUNDAMENTOS

§ Los trabajadores de confianza

1. En circunstancias regulares, la designación de un trabajador de confi anza impone al empleador el cumplimiento de determinadas obligaciones1 bajo la lógica de que se trata de una designación especialísima, es decir, el trabajador de confi anza va a laborar con el empleador en modo cercano y ha de conocer determinados procedimientos muy propios del negocio. En caso de extinción del vínculo laboral por retiro de confi anza, estos trabajadores solo disponen de un régimen resarcitorio- de orden económico- y no restitutorio- de reincorporación- en razón de su cercanía al empleador. Esta condición justifi caría solo una compensación económica antes que una reincorporación.


2. Apreciado los actuados en este proceso, corrobora esta Sala de Derechos Fundamentales que al actor le es adjudicada la plaza de Coordinador de Contabilidad (página siete), cuya mención específi ca es de “cargo de confi anza”. De igual forma, el acto administrativo que es precisamente objeto de impugnación en esta sede constitucional (página tres) alude a la condición de confi anza del trabajador.

3. Estando a dichos parámetros, no podemos considerar probada una desnaturalización de la relación laboral, en tanto el empleador ha procedido de acuerdo a los estándares de la contratación de confianza, la cual no implica reincorporación sino resarcimiento, de corresponder, en tanto la relación se extingue por decisión del empleador pero bajo condiciones especiales.

4. Dadas estas especiales características de la relación que unió a las partes, no existe vulneración a los derechos fundamentales del actor en cuanto el empleador ha procedido dentro del margen de atribuciones que le confi eren la ley y la Constitución.

5. Lo expresado no obsta, sin embargo, para que el actor haga uso de su derecho indemnizatorio previsto por ley, razón por la cual es pertinente declarar la improcedencia de la demanda.

DECISIÓN:

Por las consideraciones expuestas, la Sala Constitucional de Lambayeque, con la autoridad que le confi ere la Constitución Política del Perú, REVOCA la sentencia de fecha veintitrés de diciembre del año dos mil trece, que DECLARA INFUNDADA la demanda de amparo; REFORMÁNDOLA, DECLARA IMPROCEDENTE dicha demanda; en los seguidos por Gerardo Eduardo Gallardo Fernández contra la Corte Superior de Justicia de Lambayeque y otros.


Sres.


1 STC 8257-2006-PA/TC. Caso Martha Tafur 5. (…) el artículo 59° del Reglamento del TUO de la Ley de Productividad y

Competitividad Laboral establece que para la califi cación de los puestos de confi anza el empleador deberá, entre otros requisitos, consignar en el libro de planillas y en las boletas de pago la califi cación correspondiente. Además el artículo 60° del citado Reglamento señala que tal requisito es una formali-dad que debe observar el empleador.

6. En consecuencia podemos inferir que la categoría personal de dirección está asociada a aquel personal que está directamente vinculado al emplea-dor y que comparte sus intereses, incluyendo dentro de esta categoría tanto al personal de dirección como al personal de confi anza propiamente dicho, a los que hace referencia la ley.

7. Tal como ya fue señalado por este Tribunal en la STC N.° 1651-2005-PA, la inobservancia de la formalidad establecida por el Reglamento del TUO de la Ley de Productividad y Competitividad Laboral no enerva el hecho de que el trabajador pueda ser considerado como personal de confi anza, si es que de la naturaleza de las funciones desempeñadas se desprende alguna de las particularidades reseñadas en el fundamento precedente.

W-33362



Sentencia N° 14

Expediente Judicial N° 04559-2013-0-1706-JR-CI-04Demandante : Angélica Pérez Vda. de DíazDemandado : Ofi cina de Normalización PrevisionalMateria : Proceso de Amparo


Resolución número : Once

En la ciudad de Chiclayo, a los siete días del mes de agosto del año dos mil catorce, la Sala Especializada en Derecho Constitucional de la Corte Superior de Justicia de Lambayeque, integrada por los Jueces Superiores Huangal Naveda, Rodas Ramírez y Figueroa Gutarra; pronuncia la siguiente resolución:

ASUNTO

Es materia de revisión, la resolución número cinco que contiene la sentencia de fecha diez de marzo del año en curso, expedida por el Cuarto Juzgado Especializado en lo Civil, que declaró fundada en parte la demanda de amparo de autos; por impugnación de las partes procesales, según escritos de folios noventa y ocho a ciento seis, y de ciento siete a ciento diecisiete.

ANTECEDENTES

Mediante escrito de demanda de fecha cinco de noviembre del año dos mil trece, doña Angélica Pérez Vda. de Díaz pretende a través del proceso de amparo, que el órgano jurisdiccional ordene a la demandada ONP cumpla con nivelar y actualizar la pensión de jubilación de su causante de conformidad con la Ley N° 23908, así como el correspondiente reajuste de su pensión de viudez al cien por ciento de la que le habría correspondido a su causante, por ser un derecho adquirido durante la vigencia de dicha norma, habiéndole otorgado pensión por debajo del mínimo establecido por la referida ley. Solicita, además el pago de las pensiones devengadas, intereses legales, así como la percepción de todos los aumentos otorgados a partir del diecinueve de diciembre del año mil novecientos noventa y dos.

Por escrito de folios setenta y dos a ochenta, la emplazada ONP contesta la demanda indicando que la pretensión de la demandante ha sido reconocida en vía administrativa, en cumplimiento de lo



establecido por el Decreto Supremo N° 150-2008-EF, teniendo en cuenta para ello los pronunciamientos emitidos por el Tribunal Constitucional sobre la materia. Concluye que, al quedar desvirtuados los argumentos principales de la demanda, lo referido al pago de los devengados e intereses corren la misma suerte.

El órgano jurisdiccional expide sentencia [folio ochenta y cuatro a ochenta y siete] declarando fundada en parte la demanda ordenando a la demandada reajuste la pensión de viudez de la actora en monto equivalente al cincuenta por ciento conforme a la Ley N° 23908, abonando los devengados e intereses legales, cuyo cálculo se efectuara de conformidad a lo establecido por la Ley de Presupuesto del Sector Público para el año 2013- Ley N° 29951, e improcedente la incoada en el extremo referido al reajuste de la pensión de jubilación de su causante.

El abogado de la parte demandante, sostiene en su recurso de apelación que, no resulta procedente respecto a lo intereses legales aplicar la Ley N° 29951, en virtud al principio de irretroactividad, alegando que se estaría vulnerando su derecho fundamental pensionario, al ser una norma de menor jerarquía, por lo que solicita se calculen los intereses legales en base a lo dispuesto en el artículo 1246° del Código Civil, aplicando el factor acumulado y tasa de interés legal efectiva.

Asimismo, el abogado de la parte demandada, indica argumentos similares a los de su escrito de contestación.

FUNDAMENTOS


1.- El artículo 200°, inciso 2) de la Constitución Política del Estado, prevé entre las acciones de garantía, la acción de amparo, que procede contra el hecho u omisión, por parte de cualquier autoridad, funcionario o persona, que vulnera o amenaza los demás derechos reconocidos por la Constitución.

2.- Por otro lado, el artículo 37° del Código Procesal Constitucional señala que el amparo procede en defensa de los siguientes derechos: “19) A la seguridad social; 20) De la remuneración y pensión”.

3.- Además, en relación a la procedibilidad del amparo tratándose de pretensiones en materia previsional, el Tribunal Constitucional en el expediente número 0001417-2005-AA/TC, publicada el día doce de julio del dos mil cinco, ha precisado con carácter vinculante, los lineamientos jurídicos que permiten delimitar las pretensiones que por pertenecer al contenido esencial del derecho fundamental a la pensión o estar directamente relacionado con él, merecen protección a través del proceso de amparo.

4.- Al respecto, en el fundamento 37 literal d) de la sentencia citada, el órgano contralor señala: “(...) aún cuando prima facie, las pensiones de viudez, orfandad y ascendientes, no forman parte del contenido esencial del derecho fundamental a la pensión, en la medida de que el acceso a las prestaciones pensionarias sí lo es, son susceptibles de protección a través del amparo los supuestos en los que se deniegue el otorgamiento de una pensión de sobrevivencia, a pesar de cumplir con los requisitos legales para obtenerla”. Cabe precisar que el artículo 53 del Decreto Ley N° 19990 prescribe: “Tiene derecho a pensión de viudez la cónyuge del asegurado o pensionista fallecido, y el cónyuge inválido o mayor de sesenta años de la asegurada o pensionista fallecida que haya estado a cargo de ésta, siempre que el matrimonio se hubiera celebrado por lo menos un año antes del fallecimiento del causante y antes de que éste cumpla sesenta años de edad si fuese hombre o cincuenta años si fuese mujer, o más de dos años antes del fallecimiento del causante en caso de haberse celebrado el matrimonio a edad mayor de las indicadas”.


5.- En autos, se advierte que el juzgado de origen a través de la sentencia de fecha diez de marzo del año en curso, declaró fundado el derecho de la demandante, es decir ordenó a la demandada ONP cumpla con reajustar la pensión de viudez de la actora de conformidad a la Ley N° 23908; sin embargo, ha omitido ejercitar la facultad que le otorga el artículo 53° del Código Procesal Constitucional, de solicitar la remisión del expediente administrativo a fi n de conocer con mayor detalle la afi rmación de la demandada de haber concedido ya a la actora el reajuste de su pensión de viudez conforme a la Ley N° 23098, en aplicación del Decreto Supremo N° 150-2008-EF.

6.- En tal sentido, a tenor de lo previsto por el artículo 122 y 171 del Código Procesal Civil, aplicable supletoriamente, acarrearía la nulidad de la resolución recurrida, sin embargo, teniendo en cuenta la naturaleza urgente de los procesos constitucionales, corresponde al Colegiado emitir pronunciamiento respeto a lo anotado precedentemente.

7.- Si bien, el A quo omitió el mando contemplado en el artículo 53 del Código Procesal Constitucional citado, no obstante ello, la demandada mediante escrito del diecinueve de febrero del año en curso, presentó en formato digital CD-ROM el expediente administrativo número 88820987498. Así, se puede verifi car que, efectivamente, la demandante ha seguido por la misma pretensión un proceso contra la ONP sobre impugnación de resolución administrativa, signado con el número 7289-2006 ante el Sexto Juzgado Civil de Chiclayo, y resuelto por la Sala de Derecho Constitucional y Social Transitoria de la Corte Suprema de Justicia de la República, en la sentencia de fecha veintitrés de marzo del año dos mil once, del cual se aprecia se ordenó a la entidad demandada cumpla con expedir nueva resolución administrativa

reajustando el monto mínimo de la pensión de viudez de la actora, de conformidad a lo dispuesto por el artículo 1° de la Ley N° 23098, folios noventa y seis, y doscientos ochenta y seis a doscientos noventa y uno del expediente administrativo CD, y de la que se dispone su impresión y se agreguen a los autos.

8.- Así, se puede verifi car que, efectivamente, la pretensión de la demandante se trata de cuestión anteriormente resuelta, evidenciándose que se trata de pedido reiterativo que ya ha sido atendido en su oportunidad.

9.- Con lo que, se concluye que ya existe un pronunciamiento de fondo de la controversia reclamada por la actora, correspondiendo declarar la improcedencia de la demanda a tenor de lo dispuesto en el inciso 3) del artículo 5° del Código Procesal Constitucional, que señala: “El agraviado haya recurrido previamente a otro proceso judicial para pedir tutela respecto de su derecho constitucional”.

10.- Finalmente, es preciso agregar que, conforme a lo establecido en el segundo párrafo del artículo IV del Título Preliminar del Código Procesal Civil, así como los artículo 109 y 112 del mismo Código Adjetivo, al regular la conducta, deberes y responsabilidades de las partes y de sus abogados, establece que estos deberán adecuar su conducta a los deberes de veracidad, probidad, lealtad y buena fe en todos sus actos e intervenciones en el proceso, y además que no debe actuar temeriamente en el ejercicio de sus derechos; teniendo el juez el deber de impedir y sancionar cualquier conducta ilícita o dilatoria. En ese sentido, en esta oportunidad, exhórtese al abogado José Alberto Asunción Reyes, recomendándole que en lo sucesivo adecue su comportamiento a los deberes de veracidad y probidad.

Por las consideraciones expuestas y las normas legales citadas, la Sala Especializada en Derecho Constitucional de la Corte Superior de Justicia de Lambayeque, REVOCA la sentencia contenida en la resolución número cinco de fecha diez de marzo del año en curso, expedida por el Cuarto Juzgado Especializado en lo Civil, que resolvió declarar fundada en parte la demanda de amparo interpuesta por Angélica Pérez Vda. de Díaz contra la Ofi cina de Normalización Previsional; y REFORMÁNDOLA declararon IMPROCEDENTE la misma. EXHÓRTESE al abogado José Alberto Asunción Reyes debiendo en lo sucesivo adecuar su conducta a los deberes de veracidad, probidad, lealtad y buena fe, bajo apercibimiento de aplicarse las sanciones pertinentes, con conocimiento del Colegio de Abogados respectivo; consentida o ejecutoriada que sea la presente, dispusieron su publicación en el diario ofi cial “El Peruano” conforme a ley, y la devolución de los autos al juzgado de origen para su cumplimiento.

Sres:


W-33363



SENTENCIA N°: 15

Expediente número: 220-2012-0-1706-JR-CI-06Demandante : José Manuel Diaz AquinoDemandado : Instituto Nacional de Innovación Agraria

y otrosMateria : Proceso de Amparo


Resolución Número: Once

En la ciudad de Chiclayo, a los siete días del mes de agosto de dos mil catorce, la Sala Especializada en Derecho constitucional de la Corte Superior de Justicia de Lambayeque, integrada por los señores jueces superiores: Huangal Naveda, Rodas Ramírez y Figueroa Gutarra, pronuncia la siguiente resolución:

ASUNTO

Es materia de grado la sentencia contenida en la resolución número cuatro, de fecha ocho de mayo de dos mil catorce, que declara fundada la demanda de amparo interpuesta por José Manuel Díaz Aquino; por apelación concedida a la parte emplazada.

ANTECEDENTESMediante escrito de fecha veinte de enero de dos mil doce,

el recurrente interpone demanda de amparo contra el Instituto Nacional de Innovación Agraria Estación Experimental Vista Florida Chiclayo, representada por el Director del INIA Ingeniero Miguel Eduardo Monsalve Aíta, contra Julio Antonio Sandoval Vitteri en su condición de administrador del Ministerio de Agricultura y contra el Procurador Público encargado de los asuntos judiciales del Ministerio de Agricultura, solicitando se deje sin efecto el despido


incausado del cual ha sido objeto; y se disponga su reposición en su puesto de vigilante que venía desempeñando, con el pago de las remuneraciones dejadas de percibir, y las costas y costos del proceso. Refi ere que ingresó a prestar servicios para la emplazada desde el mes de setiembre del año dos mil siete, en forma ininterrumpida en los cargos primero de obrero de campo y posteriormente de vigilante hasta el ocho de enero del año dos mil doce, fecha en que fue despedido por la emplazada en forma incausada. Indica además que al haber acumulado cuatro años y cuatro meses de tiempo de servicios en forma ininterrumpida, goza de estabilidad , por lo que sólo pudo haber sido cesado por causa justifi cada, no habiendo cometido acto indisciplinarlo que fundamente el despido de trabajo. Alega violación de sus derechos al trabajo, a su dignidad como trabajador y el derecho a un debido procedimiento.

Don Daniel De la Cruz Espinoza en su condición de Procurador Público Adjunto a cargo de los asuntos judiciales del Ministerio de Agricultura formula las excepciones de falta de incompetencia y falta de agotamiento de la vía administrativa, y contesta la demanda señalando que el demandante no ha acreditado la titularidad del derecho al trabajo invocado, por cuanto de los documentos anexados como pruebas no acreditan tener una relación contractual laboral vigente con su representada, ni acredita que tuvo una relación contractual civil sujeto a resultado que se iniciara como dice el actor en el año dos mil siete y fi naliza el ocho de enero del año dos mil doce. Indica que los documentos presentados no prueban ni ponen en evidencia que el servicio prestado por el reclamante a su representada se hizo de manera subordinada, dependiente, a efecto que aplicando el principio de la primacía de la realidad se declare la relación jurídico laboral y se restituya la misma, muy por el contrario los documentos existentes evidencian el vínculo civil que se mantuvo.

El Sexto Juzgado Civil de Chiclayo, con fecha ocho de mayo de dos mil trece, declara fundada la demanda de autos, por considerar que la relación laboral del demandante no fue concluida mediante el procedimiento establecido por el Decreto Supremo N° 03-97-TR, concluyendo que ha existido un despido arbitrario por parte de la demandada.

FUNDAMENTOS


La presente demanda tiene por objeto que se ordene la reposición del accionante en el cargo que venía desempeñando, por haber sido objeto de un despido incausado. Manifi esta que se desempeñó primero como obrero de campo y posteriormente como vigilante, habiendo sido sus labores de naturaleza permanente, por lo que en los hechos existió entre las partes una relación laboral a plazo indeterminado. Alega la violación de sus derechos constitucionales al trabajo, a su dignidad como trabajador y el derecho a un debido procedimiento.

Procedencia de la acción de amparo

1. Que el Reglamento de Organización y Funciones del INIA, señala que el personal del Instituto Nacional de Innovación Agraria está comprendido dentro del régimen laboral de la actividad privada, regido por la Ley de Productividad y Competitividad Laboral. En el caso de autos con los documentos que el recurrente adjunta a la demanda se acredita que el reclamante pertenece al régimen de la actividad privada.

2. En tal sentido, atendiendo a los criterios de procedibilidad de las demandas de amparo en materia laboral individual privada, sustentados en los fundamentos siete a veinte de la STC N° 0206-2005-PA/TC, con efecto vinculante para la judicatura nacional conforme con lo dispuesto por el Artículo VII del Título Preliminar del Código Procesal Constitucional, al alegar el actor despido incausado con fi nes de readmisión en el trabajo, la vía idónea para verifi car el supuesto agravio resulta ser el amparo y no el ordinario laboral de efectos resarcitorios. Por ello, debe tenerse en cuenta que el juez constitucional no se avocará a dilucidar o califi car el despido desde la perspectiva de la ley laboral, sino analizará o evaluará el acto de despido a fi n de determinar si resulta o no lesivo a los derechos fundamentales que reclama el actor, es decir, aplicará el principio de interpretación de las leyes a la luz de los parámetros establecidos en la Constitución.


3. El derecho al trabajo se encuentra reconocido por el artículo 22º de la Constitución. Al respecto, el Tribunal Constitucional estima que el contenido esencial del referido derecho constitucional implica dos aspectos: el de acceder a un puesto de trabajo, por una parte y, por otra, el derecho a no ser despedido sino por causa justa. En el primer caso, el derecho al trabajo supone la adopción por parte del Estado de una política orientada a que la población acceda a un puesto de trabajo; si bien hay que precisar que la satisfacción de este aspecto de este derecho constitucional implica un desarrollo progresivo y según las posibilidades del Estado. El segundo aspecto del derecho concierne al derecho al trabajo entendido como proscripción de ser despedido salvo por causa justa.

4. El Tribunal Constitucional ha reconocido en reiterada jurisprudencias dos tipos de protección en casos de despido arbitrario, de carácter excluyente y a elección del trabajador: a) protección de efi cacia resarcitoria, cuando el trabajador opta por recurrir a la vía ordinaria solicitando el pago de la indemnización por

despido arbitrario; y, b) protección de efi cacia restitutoria, cuando el trabajador opta por recurrir a la vía constitucional a través del proceso de amparo constitucional, siempre y cuando el despido se haya producido, entre otros supuestos, de manera incausada, es decir, ejecutado de manera verbal o mediante comunicación escrita, sin expresión de causa alguna relacionada con la conducta o el desempeño laboral del trabajador que justifi que el despido.


5. La controversia se circunscribe en determinar si la prestación de servicios por parte del demandante puede ser considerada como un contrato de trabajo de duración indeterminada, y para ello es necesario aplicar el principio de la primacía de la realidad, a fi n de establecer si solo podía ser despedido por una causa justa relacionada con su capacidad o conducta laboral.

6. El artículo 4º del Decreto Supremo Nº 003-97-TR establece que “En toda prestación personal de servicios remunerados y subordinados, se presume la existencia de un contrato de trabajo a plazo indeterminado”. Asimismo, la jurisprudencia del Tribunal Constitucional precisa que toda relación laboral o contrato de trabajo se confi gura al concurrir y comprobarse la existencia de tres elementos esenciales: (i) la prestación personal por parte del trabajador, (ii) la remuneración y (iii) la subordinación frente al empleador.

7. Con las copias simples de los cheques del Banco de la Nación, girados por la emplazada a nombre del recurrente correspondientes a los meses de junio, agosto, octubre y noviembre del año dos mil siete, del mes de marzo del dos mil diez y del mes de diciembre del dos mil once, corrientes de fojas nueve a quince; el contrato de locación de servicios celebrado por el demandante con la emplazada por el plazo de tres meses, corriente de folios dieciséis a diecisiete, la renovación de contrato corriente a folios dieciocho, así como los recibos por honorarios profesionales correspondientes a los años dos mil siete, dos mil ocho, dos mil nueve, dos mil diez y del año dos mil once obrantes de fojas diecinueve a cuarenta y dos y las copias de los reportes emitido por el actor respecto a sus labores realizadas, se acredita que el recurrente ha prestado servicios en la entidad emplazada desde el mes de setiembre del año dos mil siete a diciembre de dos mil once, desempeñando labores primero de obrero de campaña y posteriormente como vigilante y que cobró mensualmente una suma de dinero por dichos servicios.

8. Al respecto, el Tribunal Constitucional ha señalado que la labor que realiza un vigilante o guardián tiene la característica de ser permanente, subordinada y además, por su propia naturaleza, está sujeta a un horario de trabajo impuesto por el empleador.

9. En consecuencia, atendiendo a lo establecido por el artículo 4º del Decreto Supremo N.º 003-97-TR, y en aplicación del principio de la primacía de la realidad, ha quedado determinado que el demandante ha realizado labores de naturaleza permanente, subordinado y sujeto a una remuneración; y que, por lo tanto, entre las partes ha habido una relación de naturaleza laboral a plazo indeterminado y a tiempo completo; por lo que el demandante sólo podía ser despedido por causa justa prevista en la ley, lo cual no ha sucedido.

10. Por lo expuesto, este Colegiado declara que en el presente caso se ha confi gurado un despido incausado, violatorio de los derechos constitucionales al trabajo y a la protección contra el despido arbitrario del demandante, reconocidos en los artículos 22º y 27º de la Constitución.

De las remuneraciones devengadas

11. Con relación a las remuneraciones dejadas de percibir, el Tribunal Constitucional ha establecido que dicha pretensión al no tener naturaleza restitutoria debe hacerse valer en la forma legal correspondiente.

12. En la medida en que en este caso se ha acreditado que la empresa demandada ha vulnerado los derechos constitucionales al trabajo, a la protección adecuada contra el despido arbitrario, al debido proceso y de defensa, corresponde ordenar la reposición del demandante como trabajador a plazo indeterminado en el cargo que venía desempeñando o en otro de similar categoría o nivel, en el plazo de dos días, bajo apercibimiento de que el juez de ejecución imponga las medidas coercitivas previstas en los artículos 22º y 59º del Código Procesal Constitucional.

13. Asimismo, de conformidad con el artículo 56º del Código Procesal Constitucional, la entidad emplazada debe asumir las costas y costos del proceso, los cuales deberán ser liquidados en la etapa de ejecución de la presente sentencia.

Por estos fundamentos y dispositivos legales acotados, la Sala Especializada en Derecho Constitucional, con la autoridad que le confi ere la Constitución Política del Perú, CONFIRMA la sentencia de fecha ocho de mayo de dos mil trece, que declara fundada la demanda de amparo interpuesta por José Manuel Díaz Aquino contra el Instituto Nacional de Innovación Agraria Estación Experimental Vista Florida Chiclayo y otros; en consecuencia, NULO el despido arbitrario del accionante. ORDENO que la parte demandada reponga al demandante como trabajador a plazo indeterminado en su mismo puesto de trabajo o en otro de igual o similar nivel, en el plazo de dos días, bajo apercibimiento de que el juez de ejecución aplique las medidas coercitivas prescritas en los artículos 22.° y 59.º del Código Procesal Constitucional, con el abono de los costos procesales. IMPROCEDENTE la demanda en el extremo referido al pago de las remuneraciones dejadas de



percibir. Al escrito presentado por el demandante: Habiéndose tenido presente al momento de resolver: Agréguese a sus antecedentes. Consentida y/o ejecutoriada que sea la presente resolución DISPUSIERON su PUBLICACIÓN en el Diario Ofi cial El Peruano conforme a ley.

Srs.


W-33364



Sentencia N° 17

Expediente Judicial N°2894-2013-0-1706-JR-CI-02Demandante : Alindor Culqui GonzalesDemandado : Marco Antonio Díaz Castillo y otroMateria : Proceso de Amparo


Resolución Número : Siete


ASUNTO

Recurso de apelación interpuesto por Alindor Culqui Gonzáles, contra la sentencia de fecha trece de febrero de dos mil catorce, que declara INFUNDADA la demanda de amparo interpuesta.

ANTECEDENTES

La demanda interpuesta (páginas quince a diecinueve) alega la vulneración de los derechos a la igualdad ante la ley del demandante, y a ser elegido y elegir. Solicita que se declaren nulas las elecciones comunales llevadas a cabo el día veintitrés de junio de dos mil trece en la Comunidad Campesina Muchik “Santa Catalina” de Chongoyape.

La contestación de demanda (páginas sesenta y siete a setenta y cinco) señala que los actos ejecutados durante el proceso electoral se han ejecutado de acuerdo al debido proceso y no como intenta hacer aparentar el demandante.

El juez de la causa declara infundada la demanda (páginas ochenta y nueve a noventa y dos) atendiendo a que en los actuados no existe referencia alguna, sobre algún hecho relacionado con las elecciones comunales del veintitrés de junio de dos mil trece, donde se haya manipulado la voluntad de los votantes.

La impugnación del demandante (páginas noventa y cinco a noventa y seis) indica que dentro de los medios probatorios presentados, la Esquela de Observación emitida por SUNARP contra el título Nº 2013-00051232, se detalla que no procede la inscripción de la Junta Directiva del demandado Lázaro Rodas Morales como Presidente de la Comunidad Campesina Muchik “Santa Catalina” de Chongoyape por cuanto no reúne los requisitos exigidos por la ley.

FUNDAMENTOS

§ El debido proceso administrativo

1. La recepción del debido proceso en nuestra jurisprudencia constitucional1se ha orientado no solo por extender su ámbito de derecho continente a los procesos judiciales sino también a los procedimientos administrativos, bajo la justifi cación de que dicho derecho iusfundamental goza de una vis expansiva que en rigor irradia todo el ordenamiento jurídico y muy en especial, el ámbito de los derechos fundamentales. En ese razonamiento, los procedimientos administrativos no pueden excluir la asimilación a su entorno del debido proceso como mecanismo regulador de los principios que informan la impartición de justicia administrativa.

2. Sin embargo, es importante poner de relieve que siguiendo la regla ad maiore ad minus, si en los procesos judiciales, que implican un ámbito extendido del derecho al debido proceso, los derechos fundamentales que conciernen a dichos procesos, no resultan absolutos y por tanto, no puede aplicarse una regla de uniformidad en el sentido de que cualquier afectación al debido proceso deba tener relevancia constitucional, mutatis mutandis resulta válido sostener que, de igual forma, en el ámbito menos expansivo de los procedimientos administrativos, de igual forma, no cualquier tipo de afectación al debido proceso administrativo, ha de tener contexto iusfundamental. En esa lógica, corresponderá al juez constitucional realizar un examen ad casum, y deberá valorar, en función a la prueba inmediata actuada, si el caso en examen corresponde a una vulneración, manifi esta, ostensible o elevada,

situación solo en la cual será propio estimar la demanda.


3. Vertidos los argumentos que anteceden para reforzar nuestra decisión, es menester señalar que no nos sentimos persuadidos respecto a la existencia en estos actuados de afectaciones graves, ostensibles y manifi estas de los derechos fundamentales invocados por la parte demandante.

4. En efecto, a juicio de esta Sala de la Constitución, constatados los actuados podemos verifi car que de la Esquela de Observación (páginas treinta y nueve a cuarenta y uno) no se advierte que se haya determinado que no procede la inscripción de la Junta Directiva del demandado Lázaro Rodas Morales como Presidente de la Comunidad Campesina. Si bien es cierto se realizan una serie de observaciones, éstas no son determinantes para corroborar la afectación de derechos fundamentales en tanto una observación no necesariamente genera la probanza de una afectación constitucional.

5. Por tanto, al no haber presentado el demandante otros medios probatorios que refuercen su pedido, consideramos que no se aprecian vulneraciones manifi estas a los derechos fundamentales a la igualdad ante la ley y a ser elegido y elegir. Más aún, no explica el actor en su pretensión por qué no recurrió a una pretensión de impugnación de acuerdo en la vía ordinaria antes de recurrir a esta sede constitucional.

DECISIÓN:

Por las consideraciones expuestas, la Sala Constitucional de Lambayeque, con la autoridad que le confi ere la Constitución Política del Perú, CONFIRMA la sentencia de fecha trece de febrero de dos mil catorce, que declara INFUNDADA la demanda de amparo interpuesta en los seguidos por Alindor Culqui Gonzales contra Lázaro Rodas Morales y Marco Antonio Díaz Castillo. Publíquese y notifíquese.

Sres.


1 STC 2678-2004-AA/TC Caso Rosa Luque 2. El inciso 3), artículo 139°, de la Constitución Política establece, como prin-

cipio de la función jurisdiccional, la observancia del debido proceso y la tutela jurisdiccional, la cual no solo se limita a las formalidades propias de un pro-cedimiento judicial, sino que se extiende a los procedimientos administrativos sancionatorios. En efecto, el debido proceso está concebido como el cum-plimiento de todas las garantías, requisitos y normas de orden público que deben observarse en las instancias procesales de todos los procedimientos, incluidos los administrativos, a fi n de que las personas estén en condiciones de defender adecuadamente sus derechos ante cualquier acto del Estado que pueda afectarlos.

3. (…) el derecho al debido proceso comprende, a su vez, un haz de dere-chos que forman parte de su estándar mínimo: el derecho al juez natural –jurisdicción predeterminada por la ley–, de defensa, a la pluralidad de ins-tancias, a los medios de prueba y a un proceso sin dilaciones (…).

W-33365



Sentencia Nº 22

Expediente Judicial Nº 2969-2013-0-1706-JR-CI-02Demandante : Aguedita Obando PalaciosDemandada : Ofi cina de Normalización PrevisionalMateria : Proceso de Hábeas Data


Resolución Número : ONCE

En Chiclayo, a los siete días del mes de agosto del dos mil catorce, la Sala Especializada en Derecho Constitucional de la Corte Superior de Justicia de Lambayeque, integrada por los Jueces Superiores Huangal Naveda, Rodas Ramírez y Figueroa Gutarra, pronuncia la siguiente resolución:

ASUNTO

Viene en grado de apelación la sentencia contenida la resolución número cinco, de fecha dos de diciembre de dos mil trece, en el extremo que ordena el pago de costos procesales, en los seguidos por Aguedita Obando Palacios contra la Ofi cina de Normalización Previsional; recurso impugnatorio presentado por la parte demandante, el cual ha sido concedido mediante resolución número seis.


ANTECEDENTES

El A quo ha declarado fundada la demanda, con costos, sustentando que si bien la demandada se ha allanado a la pretensión, no han cumplido con remitir las copias certificadas requeridas y conforme a lo previsto por el artículo 56 del Código Procesal Constitucional deberá pagar los costos del proceso.

AGRAVIOS EXPRESADOS POR LA APELANTE

La demandada sostiene en su recurso de apelación que al allanarse a la pretensión del demandante en cuanto al otorgamiento de copias de su expediente administrativo, corresponde aplicar lo dispuesto por el último párrafo del artículo 413 del Código Procesal Civil, aplicable supletoriamente al presente caso, debiéndosele exonerar del pago de costos procesales.

FUNDAMENTOS

1.- El recurrente interpone demanda de hábeas data contra la Ofi cina de Normalización Previsional, solicitando copias debidamente fedateadas de su Expediente Administrativo Nº 88821746198 Sostiene que la emplazada ha omitido la entrega de la documentación solicitada.

2.- La emplazada se apersona y se allana con fecha 17 de setiembre de 2013, por lo que el Segundo Juzgado Civil, mediante sentencia de fecha 02 de diciembre del 2013, declara fundada la demanda, disponiendo que la entidad demandada entregue, en el plazo de diez días hábiles, la documentación solicitada, con costos procesales.

3.- El artículo 56 del Código Procesal Constitucional establece que “si la sentencia declara fundada la demanda, se impondrán las costas y costos que el Juez establezca a la autoridad, funcionario o persona demandada (…) En los procesos constitucionales el Estado sólo puede ser condenado al pago de costos”.

4.- Que al declararse fundada la demanda, el A quo ha resuelto ordenar el pago de costos conforme al artículo 56 del Código Procesal Constitucional. Al respecto el Tribunal Constitucional, en el proceso Nº 03238-2012-PHD-TC, de fecha 21 de Enero del 2013, en su fundamento 5, establece: “Y es que, en la medida que el Código Procesal Constitucional regula expresamente esta situación (“Principio de Ley Especial prima sobre la Ley General”), no resulta aplicable lo previsto en el artículo 413 del Código Procesal Civil, máxime si se tiene en cuenta que si el actor se vio obligado a recurrir a la justicia constitucional fue justamente por la desidia de la emplazada que, a fi n de cuentas, terminó conculcando el derecho a la autodeterminación informativa del recurrente”…. Declara FUNDADO el recurso de agravio constitucional presentado; en consecuencia ORDENA a la ONP el pago de costos procesales a favor de don Basilio Bravo Jaimes, cuya liquidación se hará en ejecución de sentencia.

5.- Tenemos también lo resuelto en el Expediente Nº 03179-2012-PHD-TC, que en su fundamento 3: “ordena el pago de costos pese ha haberse allanado la demandada al proceso”…y resuelve: Declara fundado el pago de costos procesales….”. El Expediente Nº 03143-2012-PHD-TC, en su fundamento 3: “Absolviendo el recurso de agravio constitucional relacionado con el extremo de la sentencia cuestionada que, pese a estimar la demanda, exoneró del pago de costos procesales a la Ofi cina de Normalización Previsional (ONP), este Colegiado aprecia que la Sala Civil ha resuelto contraviniendo el texto expreso del artículo 56 del Código Procesal Constitucional, aplicable al proceso de hábeas data, que establece la obligatoriedad del órgano judicial de ordenar el pago de costos procesales ante el supuesto de declararse fundada la demanda constitucional, constituyendo uno (el pago de costos) consecuencia legal de lo otro (el carácter fundado de la demanda). Y es que tal dispositivo legal, por regular de manera expresa el pago de costos procesales a cargo del Estado (“principio de ley especial prima sobre la ley general”) resulta aplicable al caso de autos, en contraposición a lo que señale al respecto el Código Procesal Civil.”, declara fundado el pago de costos

6.- El Tribunal Constitucional es el órgano supremo de interpretación y control de la constitucionalidad y conforme a la Ley Orgánica del Tribunal Constitucional Ley Nº 28301, en su primera, disposición fi nal: Los Jueces y Tribunales interpretan y aplican las leyes y toda norma con rango de ley y los reglamentos respectivos según los preceptos y principios constitucionales, conforme a la interpretación de los mismos que resulte de las resoluciones dictadas por el Tribunal Constitucional en todo tipo de procesos, bajo responsabilidad.

7.- Que siendo esto así, este Colegiado cambia su criterio, respecto del pago de los costos; en consecuencia, no resulta aplicable lo estipulado en el último párrafo del artículo 413 del Código Procesal Civil, dado que lo concerniente a los costos procesales se encuentra expresamente regulado en el Código Procesal Constitucional, por lo que resolución materia de grado, que ordena el pago de los costos procesales, debe confi rmarse.

Por los fundamentos y normas legales expresadas en la presente, la Sala Especializada en Derecho Constitucional de la Corte Superior de Justicia de Lambayeque CONFIRMA el extremo apelado de la sentencia contenida en la resolución número cinco, de fecha dos de diciembre de dos mil trece, que resuelve imponer a la demandada el pago de costos procesales a favor

del demandante; en los seguidos por Aguedita Obando Palacios contra la Ofi cina de Normalización Previsional, sobre proceso de Hábeas Data.

Sres.


W-33366



Sentencia N° 25

Expediente Judicial N° 264-2013-0-1706-JR-CI-02Demandante : Johnny Cercado GutierrezDemandado : Municipalidad Distrital de CayaltíMateria : Proceso de Amparo


Resolución Número : Ocho


ASUNTO

Recurso de apelación interpuesto por Juan Tafur Escobar, representante de la Municipalidad Distrital de Cayaltí, contra la sentencia de fecha veintitrés de enero de dos mil catorce, que DECLARA FUNDADA la demanda de amparo interpuesta por Johnny Cercado Gutiérrez, NULO el despido de autos y ORDENA REPONER al demandante en su puesto habitual; con lo demás que contiene.

ANTECEDENTES

La demanda interpuesta (páginas treinta y siete a cuarenta y cuatro) alega la vulneración del derecho constitucional del actor al trabajo, al haber sido despedido luego de prestar servicios desde el tres de enero de dos mil once hasta el diecisiete de diciembre de dos mil doce en el cargo de Policía Municipal. Sostiene el actor que fue contratado a plazo indeterminado, como personal obrero, bajo el régimen laboral de la actividad privada.

Sin contestación de demanda, la sentencia impugnada (páginas cincuenta y siete a sesenta) considera que entre el demandante y la entidad demandada sí hubo, efectivamente, una relación laboral y, al haber sido despedido el recurrente sin habérsele expresado la existencia de causa justa relacionada con su capacidad o conducta laboral que justifi que dicha decisión, se ha confi gurado un despido arbitrario. Frente a ello, procede la fi nalidad eminente restitutoria de todo proceso constitucional de tutela de derechos fundamentales.

La impugnación formulada (páginas setenta y dos a setenta y ocho) alega que la pretensión del demandante debe revisarse en un proceso laboral ordinario. Por otro lado, señala que el contrato temporal de trabajo ya había concluido a la fecha del despido y que además, el trabajador incurrió en la comisión de delito de hurto durante el ejercicio de sus funciones como guardián del mercado Parada Nueva de Cayaltí.

FUNDAMENTOS

§ La existencia de un contrato de trabajo

1. La doctrina laboral ha logrado consenso respecto al reconocimiento de que para la existencia de un contrato de trabajo, se exige la concurrencia de tres elementos sustantivos: la prestación personal de servicios, la subordinación y la remuneración (prestación subordinada de servicios a cambio de una remuneración). La prestación personal involucra una prestación intuito personae, sin categorías de delegación. La subordinación destaca como aspecto esencial el acatamiento de las órdenes del empleador y la remuneración debe tener la naturaleza de una contraprestación por las tareas realizadas.


2. Esta Sala de Derechos Fundamentales no considera válido el argumento de la parte emplazada mediante el cual se sostiene que el presente proceso requiere de actuación probatoria y que los hechos acaecidos no puedan ser revisados mediante proceso de amparo. En efecto, si bien es cierto que los procesos constitucionales se caracterizan por su rapidez y no cuentan con una etapa probatoria propiamente dicha, no es menos cierto que su principal fi nalidad es la defensa de los derechos fundamentales de la persona, ocurriendo que cualquier vulneración fehaciente e



indubitable de algún derecho fundamental, merece ser dilucidada en esta vía.

3. Estando a los actuados presentados solo por la parte demandante, verifi ca esta Sala que no existió contrato de trabajo escrito, y en adición a ello, la existencia de boletas de pago (páginas dos a veintitrés) así como la constatación en la que obra la declaración del propio empleador respecto a la existencia de vínculo laboral (página veinticinco), nos persuaden de que no se extinguió la relación de trabajo conforme a ley.

4. En ese orden de ideas, como bien ha indicado el A-quo, sí existió un vínculo laboral entre ambas partes, siendo elementos constitutivos probados la remuneración, la subordinación y la prestación personal de servicios, elementos constatados en estos actuados. Por tanto, no se constata un motivo o razón válida de despido, deviniendo éste en arbitrario, más aun al no mediar en autos contrato temporal de trabajo alguno.

DECISIÓN:

Por las consideraciones expuestas, la Sala Constitucional de Lambayeque, con la autoridad que le confi ere la Constitución Política del Perú, CONFIRMA en todos sus extremos, la sentencia de fecha veintitrés de enero del año dos mil catorce, de folios cincuenta y siete a sesenta, que declara fundada la demanda de amparo interpuesta por Johnny Cercado Gutierrez contra la Municipalidad Distrital de Cayaltí; en consecuencia, Declara NULO el despido realizado por la demandada; ORDENA que la demandada proceda a reponer al demandante en el mismo puesto de labores al momento de despido, es decir como Policía Municipal de la Municipalidad Distrital de Cayaltí o en otro similar con el mismo nivel y remuneración; con lo demás que contiene. Publíquese y Notifíquese.

Sres.


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SENTENCIA N° : 26

Expediente número : 04241-2013-0-1706-JR-CI-04Demandante : Carlos Favio Marlo TingalDemandada : SERVICIOS POSTALES DEL PERÚ-

SERPOST S.A.Materia : Proceso de Amparo


Resolución Número: Nueve

En la ciudad de Chiclayo, a los siete días del mes de agosto de dos mil catorce, la Sala Especializada en Derecho Constitucional de la Corte Superior de Justicia de Lambayeque, integrada por los señores Jueces Superiores: Huangal Naveda, Rodas Ramírez y Figueroa Gutarra, pronuncia la siguiente resolución:

ASUNTO

Viene en apelación la sentencia contenida en la resolución número cinco de fecha diecinueve de marzo de dos mil catorce, que declara fundada la demanda de autos, por apelación concedida a la empresa demandada.

ANTECEDENTES

Con fecha dieciocho de octubre de dos mil trece, el demandante interpone demanda de amparo contra la empresa Servicios Postales del Perú S.A. – SERPOST, solicitando que se deje sin efecto su despido y se reponga en el cargo de Mensajero que venía desempeñando desde el seis de setiembre de dos mil once al treinta y uno de julio de dos mil trece, fecha en que fue arbitrariamente despedido sin causa justa, vulnerándose así su derecho al trabajo. Refi ere el demandante que suscribió contratos temporales a plazo fi jo mensuales como servicio específi co, no obstante lo cual fue despedido luego de haber realizado labores relacionadas con una actividad principal de la empresa, y luego de más de un año y diez meses de trabajo. Señala que las actividades o funciones de mensajero que ha venido desarrollando no es una actividad específi ca, sino una labor o necesidad permanente o indeterminada de SERPOST S.A. de lo que se infi ere de que la demandada no contrató en forma debida y correcta al actor por lo que su relación laboral se desnaturalizó y se convirtió en indeterminada y se vulneró el derecho al trabajo, así el despido se encuentra afectado de nulidad y por tanto carece de efecto legal ya que es un acto arbitrario.

SERPOST deduce la excepción de oscuridad y ambigüedad en el modo de proponer la demanda y contesta la misma solicitando que sea desestimada por improcedente. Indica que una de las

características de los contratos sujetos a plazo determinado, es la especifi cación expresa de la fecha de vencimiento de los mismos y en el presente caso se han consignado de manera expresa en los contratos suscritos por el actor, una vez culminado el plazo estipulado la relación debía concluir. Además expresa que la demandada es una empresa del Estado y por lo tanto para la contratación de personal a plazo indeterminado o a plazo fi jo deben considerarse dos presupuestos : i) cuando se cuente con una plaza presupuestada y ii) el ingreso a la administración pública se realiza mediante concurso de méritos. Y para su representada es imposible la contratación del recurrente a plazo indeterminado por que no cuenta con el fi nanciamiento previsto para ese tipo de contrataciones. Manifi esta que el contrato de prestación de servicios con SUNAT tenía una vigencia de veinticuatro meses, siendo en ejecución de dicho contrato que inicia la relación contractual con el demandante.

El Cuarto Juzgado Civil de Chiclayo declara fundada la demanda de autos, por estimar que la única razón por la que se advierte que el despido del trabajador fue arbitrario es por el hecho de haberse dado fi n a la relación contractual sin que se cumpla con la condición establecida en la cláusula primera y sétima de los contratos de folios dos a trece, esto es, que la SUNAT Lambayeque dé por concluida la relación comercial o que reduzca signifi cativamente el número de envíos.

FUNDAMENTOS


El recurrente solicita que se disponga su reincorporación en el cargo que venía desempeñando, pues considera que su cese constituyó un despido incausado, que vulnera su derecho constitucional al trabajo, toda vez que al haberse desnaturalizado su contrato laboral sujeto a modalidad, se encontraba en una relación laboral a plazo indeterminado, por lo que sólo podía ser cesado por causa justa fundada en su capacidad laboral o su conducta..

Conforme a lo expuesto corresponde analizar si en el presente caso procede la reincorporación del demandante por haber sido separado de su cargo de manera incausada, considerando que su relación laboral sujeta a modalidad debe entenderse como una relación laboral a plazo indeterminado.

De acuerdo a los criterios de procedibilidad de las demandas de amparo en materia laboral individual privada, establecidos en los fundamentos 7 a 20 de la STC N.º 00206-2005-PA/TC, que constituyen precedente vinculante de conformidad con lo dispuesto en el artículo VII del Título Preliminar del Código Procesal Constitucional, esta Sala estima que en el presente caso corresponde efectuar la verifi cación del despido incausado alegado por el accionante.


1. El contenido constitucionalmente protegido del derecho al trabajo implica dos aspectos: por un lado, el de acceder a un puesto de trabajo, y por el otro, el derecho a no ser despedido sino por causa justa. El primer aspecto supone la adopción por parte del Estado de una política orientada a que la población acceda a un puesto de trabajo, según las posibilidades del Estado. El segundo radica en la proscripción de ser despedido, salvo que medie una motivación justifi cada o se indemnice (STC 1124-2001-AA/TC, fundamento 12; STC 3330-2004-AA/TC, fundamento 30).

2. Asimismo el Tribunal Constitucional ha señalado en la STC 0976-2001-PA/TC que entre las modalidades de despido arbitrario se destaca el despido incausado, el cual se produce cuando “se despide al trabajador, ya sea de manera verbal o mediante comunicación escrita, sin expresarle causa alguna derivada de la conducta o la labor que la justifi que” (fundamento 15, b).


3. La controversia radica en determinar si los contratos de trabajo para servicio específi co suscritos entre el actor y la empresa SERPOST S.A. se desnaturalizaron y, por ende, se convirtieron en un contrato de trabajo a plazo indeterminado, en cuyo caso el demandante sólo podía ser despedido por una causa relacionada con su conducta o capacidad laboral que justifi que tal despido.

4. Al respecto el artículo 63.º del Texto Unico Ordenado del Decreto Legislativo N.º 728 establece expresamente que “los contratos para obra determinada o servicio específi co, son aquellos celebrados entre un empleador y un trabajador, con objeto previamente establecido y de duración determinada.” Asimismo, el artículo 72º del TUO establece que “los contratos de trabajo a que se refi ere este Título necesariamente deberán constar por escrito y por triplicado, debiendo consignarse en forma expresa su duración y las causas objetivas determinantes de la contratación, así como las demás condiciones de la relación laboral.”

5. De fojas dos a trece obran los contratos de trabajo sujetos a modalidad por servicio específi co suscritos por el demandante, en los que se señala como motivo que origina la contratación “ Atención al cliente SUNAT LAMBAYEQUE, obtenido mediante concurso público N° 0001-2010-SUNAT/2L0000 PRIMERA CONVOCATORIA”; y como causa objetiva de la contratación, que “… forma parte de la actividad normal del empleador, y que no puede ser atendido por el personal permanente, se requiere contratar a un personal para cumplir con el compromiso de procesamiento y distribución de envíos asumidos con el cliente SUNAT LAMBAYEQUE”.


6. En el caso de autos, si bien cierto, se han consignado en los contratos de trabajo las causas objetivas de la contratación determinante, también lo es que la demandada no ha acreditado que se hubiere concluido o reducido los servicios de envíos postales en la SUNAT, es decir se ha dado por concluida la relación laboral con el reclamante sin haberse cumplido con la condición establecida en los contratos sujetos a modalidad y en la cláusula primera y sétima del contrato de prestación de servicios corriente a folios ochenta y uno a ochenta y cinco y adenda de fojas ochenta y seis a ochenta y siete.

5. De otro lado, en los citados contratos de trabajo por servicio específi co, corrientes de folios dos a trece, se ha señalado que se contrata al actor para que preste servicios como mensajero, desempeñando labores de distribución de envíos así como otras tareas que la necesidad del servicio lo requiera en la administración postal de Chiclayo, de su gerencia postal.

6. Que del contenido de los citados contratos se advierte que las funciones asignadas al recurrente como mensajero para las cuales fue contratado no están relacionadas con una actividad específi ca de la entidad, sino más bien con una necesidad permanente o indeterminada de la empresa demandada.

7. Por lo tanto, en el presente caso, se ha acreditado que los contratos de trabajo para servicio específico suscritos entre el actor y la empresa SERPOST S.A. han sido desnaturalizados, en virtud del supuesto previsto en el artículo 77, inciso d, del Decreto Supremo 003-97-TR, pues se ha pretendido encubrir con los contratos modales una relación de trabajo a plazo indeterminado. En consecuencia, el demandante solamente podía ser despedido por causa justa relacionada con su conducta o capacidad laboral que justifique el cese, lo que no ha ocurrido.

8. Que, habiéndose acreditado que la entidad emplazada ha vulnerado los derechos constitucionales al trabajo, al debido proceso y a la adecuada protección contra el despido arbitrario del demandante, corresponde, de conformidad con el artículo 56 del Código Procesal Constitucional, que asuma los costos procesales, los cuales deberán ser liquidados en la etapa de ejecución de la presente sentencia.

Por estos fundamentos y dispositivos legales acotados, la Sala Especializada en Derecho Constitucional de la Corte Superior de Justicia de Lambayeque, con la autoridad que le confi ere la Constitución Política del Perú; CONFIRMA la sentencia contenida en la resolución número cinco de fecha diecinueve de marzo de dos mil catorce, que declarara FUNDADA la demanda de amparo interpuesta por Carlos Favio Marlo Tingal contra la empresa Servicios Postales del Perú- SERPOST S.A.; en consecuencia, NULO el despido arbitrario del demandante. ORDENO que el representante de la empresa demandada reincorpore al reclamante en el mismo cargo que venía desempeñando o en otro de similar categoría o nivel, en el plazo de dos días bajo apercibimiento de que el juez de ejecución imponga las medidas coercitivas previstas en los artículos 22 y 59 del Código Procesal Constitucional, con el abono de los costos procesales. Consentida y/o ejecutoriada que sea la presente resolución DISPUSIERON su PUBLICACIÓN en el Diario Ofi cial El Peruano conforme a ley.

Srs.


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PROCESO DE HÁBEAS CORPUSCORTE SUPERIOR DE JUSTICIA DE LAMBAYEQUE


Sentencia N° 28

Expediente Judicial N° 1975-2014-0-1706-JR-PE-05Benefi ciario : Julio Silva MazaDemandado : Juez del Juzgado Mixto Unipersonal de

Motupe [Dra. Silvia Elizabeth Melendez

García]Materia : Proceso de Hábeas Corpus


Resolución Número : Diez

En la ciudad de Chiclayo, a los siete días del mes de agosto del dos mil catorce, la Sala Especializada en Derecho Constitucional de la Corte Superior de Justicia de Lambayeque, integrada por los Jueces Superiores Figueroa Gutarra, Tutaya Gonzales y Medina Medina; en discordia; pronuncia la siguiente resolución:

ASUNTO

Sentencia de fecha once de abril del año dos mil catorce, de folios veinte a veinticuatro, que declara fundada la demanda de Hábeas Corpus interpuesta por don Luis Calderón Guerrero a favor de don Julio Silva Maza, por haber interpuesto recurso de

apelación la magistrada Silvia Elizabeth Meléndez García, juez del Juzgado Mixto Unipersonal de Motupe.

ANTECEDENTES

Conforme aparece del acta de petición verbal de folios uno, el abogado José Luis Calderón Guerrero, en el mes de abril del año en curso, presenta un habeas corpus verbal a favor de don Julio Silva Maza en contra del Juzgado Mixto de Motupe, argumentando que su patrocinado detenido, se ha encontrado procesado por el delito contra el derecho de sufragio en la modalidad de perturbación o impedimento electoral en agravio del Estado, proceso que fue tramitado con el Expediente Número 600-2011 ante el Juzgado Mixto de Motupe y en el que se ha expedido sentencia en el mes de diciembre del año dos mil trece, en la cual se le condenó a cuatro años de pena privativa de libertad suspendida en su ejecución, y además se ordenó dejar sin efecto las órdenes de captura, siendo que no se habrían cursado los ofi cios respectivos, solicitando por ello, la inmediata libertad de su patrocinado.

Con fecha once de abril del año dos mil catorce, se expide sentencia declarándose fundada la demanda dirigida contra Silvia Meléndez García, Juez del Juzgado Mixto Unipersonal de Motupe; resolución que es materia de apelación por la citada magistrada, solicitando que la Sala con mejor evaluación del caso, declare la sustracción de la materia.

FUNDAMENTOS

§ Libertad individual y responsabilidad funcional

1. Frente a casos que involucrarían la responsabilidad de jueces en supuestas agresiones a la libertad individual, el supremo intérprete de la Constitución ha considerado la posibilidad, entre ellos el caso Antauro Humala,1 de derivar la controversia a una situación de responsabilidad funcional.

2. Tal situación nos parece necesaria, más aún, si la responsabilidad del juez no se ha defi nido con claridad y se hace necesaria una previa dilucidación de orden funcional a fi n de esclarecer las responsabilidades del caso concreto y luego de esa determinación, fi jar las responsabilidades a que hubiere lugar.


3. A nuestro juicio, la jueza emplazada expone diversos argumentos con relación a la responsabilidad que le corresponde en la vulneración de los derechos del benefi ciario y en esa lógica, asume que eran los auxiliares propios de su Juzgado quienes debían expeditar la causa en cuanto a sus labores propiamente judiciales.

4. Si bien es el juez quien dirige el Despacho, consideramos atendible que se efectúe una investigación sobre responsabilidades funcionales y luego de ella, se determine si hay o no responsabilidad de la magistrada demandada pues en esa forma, llegamos a una determinación precisa de las responsabilidades a que haya lugar.

5. La impugnación en examen, de otro lado, precisamente sustenta las causales que se orientarían a señalar que no fue la jueza demandada la responsable de las imputaciones de dilación acotadas respecto a la situación legal del benefi ciario de este proceso. En ese orden de ideas, consideramos atendible, razonable y prudente revocar la apelada.

DECISIÓN:

Por las consideraciones expuestas, esta Sala Especializada en Derecho Constitucional de la Corte Superior de Justicia de Lambayeque, resuelve: REVOCAR la sentencia de fecha once de abril del año dos mil catorce, que DECLARA FUNDADA la demanda de Hábeas Corpus interpuesta por don José Luis Calderón Guerrero a favor de Julio Silva Maza dirigida contra la magistrada Silvia Meléndez García, juez del Juzgado Mixto Unipersonal de Motupe; REFORMÁNDOLA, se declara IMPROCEDENTE dicha demanda; debiéndose REMITIR copia de los actuados a ODECMA para la determinación de responsabilidades a que hubiere lugar. Publíquese y notifíquese. Suscriben los señores magistrados Tutaya Gonzales y Medina Medina, al haber intervenido como jueces superiores dirimentes en las vistas de causa de su propósito.

Sres.

FIGUEROA GUTARRATUTAYA GONZALESMEDINA MEDINA

El voto singular de la señora Juez Superior Tutaya Gonzales, es como sigue a continuación:

La suscrita comparte el criterio expuesto en la ponencia del colega Magistrado Figueroa Gutarra, que decide la revocatoria de la sentencia de folios veinte a veinticuatro, que declaró fundada la demanda de habeas corpus interpuesta en benefi cio de Julio Silva Maza contra Silvia Elizabeth Meléndez García, Juez del Juzgado Mixto Unipersonal de Motupe, y reformándola se declare improcedente, por las siguientes razones:

De la documentación recaudada, se aprecia que el Juzgado que despacha la emplazada sí cumplió con el diligenciamiento de levantamiento de captura del benefi ciario de este proceso, cursando ofi cio al Jefe de la Comisaría de Motupe, como consta a



folios cuarenta y siete, sin embargo, pese a haber sido suscritos oportunamente por la Juez demandada, no se procedió con la mima diligencia para cursar los ofi cios al Jefe de la División de la Policía Judicial de Lima y Chiclayo, como está acreditado a folios catorce a dieciséis, evidenciándose que el Especialista Legal designado al Juzgado Mixto Unipersonal de Motupe, Ricardo Quispe Lobatón, incumplió con sus funciones asignadas, siendo omisión atribuible a dicho servidor judicial. Es de resaltar que así también lo ha apreciado el abogado defensor en su escrito de folios ciento seis. En ese sentido, es evidente que el deber de diligencia consiste en la obligación de trabajar cumpliendo de manera ordenada y no defectuosa las labores asignadas, en este caso, al Especialista Legal Ricardo Quispe Lobatón.

En consecuencia, estimo que la Juez demandada no es ni podría ser responsable de la omisión que se le imputa, por lo que debe revocarse la recurrida. Ello, sin perjuicio de que se efectúe la correspondiente investigación sobre las responsabilidades funcionales a fi n de determinar al responsable o responsables de la dilación respecto a la situación legal del benefi ciario del hábeas corpus.

Sra.TUTAYA GONZÁLES

El voto singular del señor Juez Superior (P) Medina Medina, es como sigue a continuación:

Con el debido respeto por la postura de mis colegas, el suscrito comparte –en esencia- con el voto de los Señores Jueces Superiores Figueroa Gutarra y Tutaya Gonzáles, además por las siguientes razones:

1.- La conducta procesal imputada a la demandada Magistrada Silvia Elizabeth Meléndez García, consistente en haber vulnerado arbitrariamente la libertad personal del Señor Julio Silva Maza al no haber levantado la orden de captura en su contra al momento de ser sentenciado el día dieciséis de diciembre del año dos mil trece, no se sostiene; por cuanto, de los actuados, se evidencia que la Juez demandada fi rmó los ofi cios dejando sin efecto la orden de captura contra el ahora demandante, tal como aparece del Ofi cio N° 0600-2011-1715-JR-PE-01/MSJE, fechado el diecisiete de diciembre del año dos mil trece, de folios cincuenta y siete, recepcionado por la Comisaría de Motupe el veinte de diciembre del mismo año, documento que también fue recepcionado por su familiar de nombre “Flor de María”, tal como consta de la copia del ofi cio de folios cuarenta y siete.

2.- Por consiguiente, no se evidencia objetivamente que la Juez demandada hubiera vulnerado la libertad individual del demandante, pues también obra en autos los ofi cios fi rmados dirigidos al Jefe de la División de la Policía Judicial de Lima y al Jefe de la División de la Policía Judicial de Chiclayo, pero que no fueron diligenciados por el Secretario Judicial personal a cargo del expediente señor Ricardo Quispe Lobatón, de lo que se infi ere que -revocando la sentencia apelada- debe investigársele a nivel de ODECMA sobre su probable inconducta funcional.

Sr.

MEDINA MEDINA

El voto en discordia de los señores Jueces Superiores Huangal Naveda y Rodas Ramírez, es como sigue a continuación:

ASUNTO

Es materia de revisión la resolución número dos, que contiene la sentencia de fecha once de abril de dos mil catorce, de folios veinte a veinticuatro, que declara fundada la demanda de habeas corpus interpuesta por don Luís Calderón Guerrero a favor de don Julio Silva Maza, por apelación concedida a la magistrada Silvia Meléndez García, Juez del Juzgado Mixto Unipersonal de Motupe - Provincia de Lambayeque.

ANTECEDENTES

1.- El abogado de Julio Silva Maza, doctor José Luís Calderón Guerrero, el mismo día de la detención de su patrocinado interpone demanda de hábeas corpus contra Silvia Elizabeth Meléndez García, Juez del Juzgado Mixto Unipersonal de Motupe, alegando que su defendido ha sido detenido arbitrariamente por la policía en la ciudad de Lambayeque el día once de abril de dos mil catorce, bajo el argumento de encontrarse requisitoriado por el delito de Perturbación o impedimento de Proceso Electoral; a pesar de que en ese Juzgado Mixto con fecha diecisiete de diciembre de dos mil trece ya le había impuesto pena privativa de la libertad suspendida condicionalmente y ordenado dejar sin efecto las órdenes de captura por ese delito.

2.- El juez mediante sentencia de fecha once de abril de dos mil catorce, declara fundada la demanda y ordena la libertad del benefi ciario al verifi car que la detención del afectado resultaba arbitraria por cuanto el diecisiete de diciembre de dos mil trece, Julio Silva Maza en la causa penal N° 600-2011 seguida en su contra por el delito de Perturbación o impedimento de Proceso Electoral en agravio del Estado ya había sido sentenciado a cuatro años de pena privativa de la libertad suspendida condicionalmente e incluso se había ordenado el levantamiento de las órdenes de

captura en su contra. El magistrado constató que el sub ofi cial de la policía ejecutó la detención conforme a las requisitorias remitidas precisamente por el Juzgado Mixto Unipersonal de Motupe, consecuentemente se había materializado una detención arbitraria.

3.- La mencionada resolución ha sido impugnada por la demandada quien señala ser juez titular del Juzgado Mixto del distrito de Motupe nombrada por el Consejo Nacional de la Magistratura con fecha veinticuatro de julio de dos mil trece, y que en adición de sus funciones, por disposición de la Presidencia de la Corte Superior de Justicia de Lambayeque, asumió simultáneamente el Juzgado Unipersonal de Motupe, y en esta condición el diecisiete de diciembre de dos mil trece se encargó del juzgamiento del benefi ciario Julio Silva Maza, en los actuados contenidos en el Expediente N° 600-2011, imponiéndosele cuatro años de pena privativa de libertad suspendida en su ejecución, ordenando el levantamiento de las órdenes de captura del mencionado sentenciado y de aquellos otros que también fueron condenados por su despacho. Afi rma que el mencionado diecisiete de diciembre se diligenciaron los ofi cios respectivos a la Comisaría de Motupe, Policía Judicial de Lima y de Chiclayo y a la ofi cina Distrital de Requisitorias, documentos que incluso se entregaron a los propios interesados o familiares, como el caso de Julio Silva Meza “se hizo entrega a su prima y también sentenciada Flor de María Meoño Cotrina, conforme cargo que obra a fojas doscientos treinta del expediente”, sosteniendo que con posterioridad al diecisiete de diciembre de dos mil catorce, no ha dictado requerimiento alguno en afectación del benefi ciario Argumenta, que el hecho de hallarse a cargo de dos juzgados no ha permitido verifi car el cumplimiento de la orden de levantamiento de la requisitoria ordenada en la sentencia impuesta a Julio Silva Maza, como sí se hizo con respecto de otras autoridades como la Policía Judicial, Comisaría de Motupe, etc. Específi camente señala que el Especialista Legal Ricardo Quispe Lobatón tuvo a su cargo el trámite y la ejecución de la sentencia, incumpliendo con las disposiciones emanadas por su Despacho, incluso el expediente permaneció en su poder hasta que se le exigió su formal entrega ocurrida el trece de abril del año en curso. Aduce que la Policía Judicial de Chiclayo tenía conocimiento del levantamiento de las órdenes de captura, como consta en autos, y que su ausencia en el Juzgado por motivo de enfermedad el día de la detención del benefi ciario, ha generado que esa detención no sea solucionada de manera inmediata, ya que el magistrado que la reemplazo fue el juez Unipersonal de la provincia de Lambayeque, agravado con la huelga del personal jurisdiccional de los órganos jurisdiccionales de Motupe.

FUNDAMENTOS

4.- El artículo 200, inciso 1 de la Constitución del Estado señala que el hábeas corpus en una garantía constitucional que procede ante el hecho u omisión por parte de cualquier autoridad, funcionario o persona, que vulnera o amenaza la libertad individual o los derechos constitucionales conexos. Por su parte, el Código Procesal Constitucional hace permisible instaurar un proceso de hábeas corpus contra resolución judicial fi rme, cuando se vulnera en forma manifi esta la libertad individual y la tutela procesal efectiva de un ciudadano.

5.- Que el proceso de hábeas corpus se caracteriza, entre otros aspectos, por ser de trámite sencillo, rápido y desprovisto de formalidades cuyo propósito es la defensa de la libertad en cualquiera de sus manifestaciones.

Es menester señalar que todo ciudadano debe tener siempre presente que la libertad no solamente es un derecho subjetivo fundamental de toda persona, sino que también constituye un valor esencial o principio básico del Estado Democrático de Derecho. La superlativa importancia de este derecho ha permitido su reconocimiento en las constituciones del mundo, como en la nuestra, y también en los principales tratados y pactos internacionales, como la Declaración Universal de Derechos Humanos, la Convención Americana sobre Derechos Humanos, entre otros.

6.- Sobre la libertad, la Constitución señala en su artículo 2°, inciso 24°, f), que toda persona tiene derecho a la libertad y a la seguridad personal y que nadie puede ser detenido sino por mandamiento escrito y motivado del Juez o por las autoridades policiales en caso de fl agrante delito. Es decir, a pesar de que la libertad constituye una categoría fundamental a favor de las personas, se debe tener presente que no es un derecho absoluto, toda vez que puede ser limitado o restringido para el mejor desenvolvimiento de la vida social en la comunidad toda.


7.- El benefi ciario Julio Silva Maza fue detenido y recluido en la carceleta de la Policía Judicial de Chiclayo el once de abril de dos mil catorce, por existir vigente una orden de requisitoria emanada del proceso penal con N° 600-2011, delito de Perturbación o impedimento de Proceso Electoral en agravio del Estado. En las constataciones efectuadas por el Juez del Quinto Juzgado Unipersonal de Chiclayo, se determinó que la mencionada persona el diecisiete de diciembre de dos mil trece había sido condenada a cuatro años de pena privativa de la libertad suspendida en su ejecución por el mencionado delito, por la Juez demandada Silvia Elizabeth Meléndez García a cargo del Juzgado Unipersonal de la provincia de Motupe, precisamente en el proceso penal 600-2011, el mismo que culminó en esa instancia por encontrarse conformes con el fallo la Fiscal Provincial, Silva Sánchez y los otros siete condenados. Efectuada esa constatación ese mismo día, once


de abril de dos mil catorce, el Juez del hábeas corpus dispuso su inmediata libertad.

8.- Si bien el presente caso muestra que nos encontramos ante un caso de detención arbitraria, por lo que debe ser confi rmada la sentencia impugnada, resulta ineludible tenerse en consideración que la demandada Silvia Elizabeth Meléndez García cuando impuso la condena al benefi ciario Julio Silva Maza dispuso el levantamiento de las órdenes de captura y dejó sin efecto la requisitoria cursada en la sustanciación del proceso penal N° 600-2011, sin embargo, está acreditado que el Especialista Legal del Juzgado no cumplió con remitir el ofi cio al Jefe de la División de la Policía Judicial de Chiclayo copias (ofi cios) que corren de folios catorce a dieciséis , tampoco remitió al Jefe de de la División de la Policía Judicial de Lima, pero sí lo hizo ante el jefe de la Comisaría de Motupe ofi cio que corre a folios cuarenta y siete repetido a folios cincuenta y siete, conforme era su obligación, así, también lo considera el letrado del benefi ciario abogado José Luís Calderón Guerrero, en su escrito presentado en esta instancia el once de junio de dos mil catorce, siendo esto así, la juez demandada no es, ni puede ser responsable de la omisión que se le imputa, no obstante ello tampoco no es, ni puede ser elemento circunstancial para revocar la recurrida, pero si para dejar constancia que la demandada ante el hecho imputado de arbitrariedad debe ser aliviada.

9.- La Magistrada denunciada el uno de agosto de dos mil trece, toma posesión del cargo de Juez Titular del Juzgado Mixto de Motupe, conforme consta la Resolución Administrativa N° 288-2013-P-CSJLA/PJ, del veinticuatro de julio de dos mil trece.- la demandada el diecisiete de diciembre de dos mil trece, también se encontraba a cargo del Juzgado Unipersonal de dicha provincia, siendo notoria la elevada carga procesal cuando se asume esa doble responsabilidad, resultando comprensible que se pueda incurrir en omisiones y retardos que se agudizan cuando no se cuenta con personal jurisdiccional expeditivo, argumento que está debidamente probado con el Ofi cio N° 009-2013-SMG-MOTUPE, de fecha diecinueve de diciembre de dos mil trece, remitida por la magistrada denunciada al Presidente de la Corte Superior de Lambayeque, presentado en esta instancia, mediante el cual pone en conocimiento la situación del juzgado, del personal, solicitando rotación del personal jurisdiccional.

10.- No muestran los presentes actuados una conducta arbitraria o intención dolosa por parte de la demandada dirigida a afectar el derecho del benefi ciario o que muestre la posible comisión de un delito, por lo que no resulta de aplicación lo estipulado en el artículo 8 del Código Procesal Constitucional.

Por tales consideraciones, nuestro voto, es por que, se CONFIRME la sentencia N° 81-2014, del once de abril de dos mil catorce, que declara fundada la demanda de hábeas corpus interpuesta por don José Luis Calderón Guerrero a favor de Julio Silva Maza, dirigida contra la magistrada Silvia Meléndez García; con lo demás que contiene.

Sres.

HUANGAL NAVEDARODAS RAMÍREZ

El voto singular del señor Huangal Naveda, de la ponencia en discordia que antecede, es como sigue a continuación:

Comparto el voto del señor Rodas Ramírez, sobre la afectación del derecho a la libertad personal que sufrió el benefi ciario Julio Silva Maza el once de abril de dos mil catorce, y que ese mismo día ese derecho fue restaurado por el juez penal ante quien se interpuso el hábeas corpus.

Considero que esa solución bien la pudo adoptar de manera más inmediata la juez demandada Silvia Meléndez García, sin embargo la circunstancia de hallarse justifi cadamente ausente del juzgado por razones de salud no permitió que sea ella misma la que informara de que la detención ocurrió por no levantar una anterior requisitoria dispuesta en la sentencia del diecisiete de diciembre de dos mil trece. Además, el juez que la reemplazó el día de la detención no se encontraba en el juzgado de la provincia de Motupe sino atendiendo su Despacho en la provincia de Lambayeque (a una hora de distancia vía terrestre), puesto que era una encargatura en adición a sus funciones; a todo ello debe recordarse que ni siquiera había personal jurisdiccional que pudiera informar puesto que se encontraban ejerciendo su derecho de huelga convocada por los trabajadores del Poder Judicial a nivel nacional.

Sr.

HUANGAL NAVEDA

1 STC 1680-.2009. caso Antauro Humala 14. (…) La ley exige para todos los casos de decisiones sustanciales que

el juzgador cumpla con los plazos que ella señala. Así, para la califi cación de una demanda como para la expedición de la sentencia en la que con-cluye el proceso, es indudable que el juzgador debiera cumplir los plazos contemplados en la ley; pero, por diversas razones, especialmente la enorme carga procesal, no le resulta al juez posible humanamente el cumplimiento riguroso del mandato legal. Nos preguntamos entonces ¿será procedente sancionar con la nulidad la decisión jurisdiccional tardía con el único sustento de su tardanza? Evidentemente no cabe esta invalidación porque, como ya se ha dicho, esa decisión ha cumplido su fi nalidad aunque con tardanza en

su emisión y por tanto ha generado efectos jurídicos de diverso orden, tales como el propio cuestionamiento materia de autos y que resulta infundado. La jurisprudencia y la doctrina vienen señalando que, en todo caso, de ser cierta la afi rmación, podría pedirse no la nulidad de la resolución por su demora sino la sanción disciplinaria al juez por el tardío cumplimiento de su deber.

W-33369



SENTENCIA N° 29

Expediente N° : 03174-2014-0-1706-JR-PE-02Demandante : Marcelo Junior Cisneros LauDemandado : César Campos Salazar y otrosMateria : Proceso de Hábeas Corpus

Ponente : Señor Rodas Ramirez

Resolución número: ONCE

En Chiclayo, a los ocho días del mes de agosto de dos mil catorce, la Sala Constitucional de Lambayeque, integrada por los magistrados Huangal Naveda, Rodas Ramírez y Lozano Gasco, pronuncia la siguiente resolución:

ASUNTO

Es materia de revisión la resolución número cuatro, que contiene la sentencia de fecha dieciséis de junio de dos mil catorce, que de folios ciento ochenta y uno a ciento ochenta y siete, que declara infundada la demanda de hábeas corpus interpuesta por don Marcelo Junior Cisneros Lau, por haber interpuesto recurso de apelación este último.

ANTECEDENTES

Fundamentos de la sentencia

1. De folios ciento ochenta y uno a ciento ochenta y siete, corre la sentencia de fecha dieciséis de junio de dos mil catorce, que declara infundada la demanda, por los fundamentos siguientes: “i) El demandante interpone acción de hábeas corpus, con la fi nalidad que se le otorgue su inmediata libertad por exceso de detención, ii) en el expediente número 5142-2004, la Segunda Sala Penal de esta Corte Superior de Justicia, condenó a Marcelo Junior Cisneros Lau por el delito de robo agravado en agravio de José Julián Carlos Niño y Antonio Chuchucan Briones, mediante sentencia de fecha quince de noviembre de dos mil cinco, imponiéndole cinco años de pena privativa de libertad efectiva, la misma que computada desde el cuatro de noviembre de dos mil cuatro vencería el veintitrés de noviembre de dos mil nueve, iii) Así mismo en el proceso signado con el número 26665-2008, por sentencia de fecha diecisiete de junio de dos mil nueve, la Segunda Sala Penal Liquidadora de la Corte Superior de Justicia de Lambayeque, nuevamente lo condenó a tres años de pena privativa de la libertad que computada desde el veintiuno de mayo del dos mil ocho, vencerá el veinte de mayo del dos mil once, iv) De otro lado en el cuaderno de benefi cio de semilibertad N° 951-208-87 por resolución número tres de fecha diez de abril de dos mil seis, se declaró procedente el benefi cio de semilibertad en el proceso número 5142-2004, el mismo que fue revocado con fecha nueve de diciembre de dos mil nueve, v) Posteriormente con fecha veinte de mayo de dos mil once, se integra la citada resolución -con relación a la instrucción número 5042-2004- indicando que el sentenciado debía cumplir el tiempo que faltaba desde que se revocó el presente benefi cio penitenciario, esto es tres años, siete meses y catorce días, vi) Finalmente con fecha dos de junio de dos mil catorce, se emite la resolución número once que aclara el cómputo de inicio y término de la pena a cumplir por parte del citado sentenciado, en el presente benefi cio penitenciario de semilibertad indicando que se computa desde el veinte de mayo de dos mil once (fecha de término de la pena dictada en el Expediente número 2665-20008) hasta el tres de enero de dos mil quince, la misma que ha sino notifi cada conforme al ofi cio de fecha dos de junio del año en curso, no habiendo sido materia de recurso impugnatorio conforme a los actuados remitidos, no evidenciándose la vulneración al debido proceso, esto es, la inobservancia de los principios y reglas esenciales exigibles dentro del proceso.

Argumentos del recurso de apelación.

2. De folios doscientos veintiocho a doscientos treinta y seis, corre el recurso de apelación formulada por el demandante, solicitando que la recurrida sea revocada por los argumentos siguientes: i).- En el expediente Nº 951-2006, solicita benefi cio penitenciario de semilibertad, el que le fue concedido y revocado, reingresando a Picsi el veintiséis de mayo de dos mil ocho, el juzgado en la resolución número cinco, del nueve de diciembre de dos mil nueve, no integró el tiempo que faltaba para cumplir la pena, el cual ascendía a tres años, siete meses y catorce días, los cuales ya se cumplieron con exceso, vulnerando su derecho constitucional de privación de libertad personal, por estar acreditado



que las dos sentencias que ha tenido, están completamente vencidas máxime sino tengo proceso pendiente de juzgamiento, ii).- el juzgado para resolver se ha basado arbitrariamente en el cómputo y aclaración que le hace el especialista legal en este proceso como es don Fernando Chamaya Vílchez, iii).- El faltante de la pena se debe computar desde la fecha de revocación de su libertad que fue por así disponerlo la resolución número cinco, del nueve de diciembre de dos mil nueve, ratifi cado con Resolución número ocho de fecha veinte de mayo de dos mil once, cuando dice: “debiendo reponer que cumpla el tiempo que faltaba desde que se revoque el presente benefi cio”, que fue la ultima fecha aludida, si esto es así, en que parte de los actuados se indica que la revocatoria del benefi cio penitenciario debe computarse desde el veinte de mayo de dos mil once, contradiciendo el registro la hoja de antecedentes judiciales, iv).- El juzgado, en el análisis que hace del caso concreto, no hace sino reproducir todo lo expuesto en la parte expositiva y considerativa, concluyendo que el cómputo del faltante de su pena por la revocatoria de su libertad se hizo la computen a partir del veinte de mayo del dos mil once, fecha del término de la pena dictada en el expediente Nº 2665-2008 y que vencerá el dos de enero de dos mil quince; v).- En la Instrucción Nº 2665-2008 nada tiene que ver con mi revocatoria del benefi cio penitenciario de semilibertad, pues como repito la pena que se me dio en esta instrucción la cumplí estando preso en el penal de Picsi, pues jamás salí en libertad ya que conforme lo puedo acreditar con la hoja de antecedentes judiciales que obra en autos.

FUNDAMENTOS

Sobre el hábeas corpus

3. Conforme al artículo 200, inciso 1° de la Constitución Política del Estado, el hábeas corpus es una garantía constitucional que procede ante el hecho u omisión por parte de cualquier autoridad, funcionario o persona, que vulnera o amenaza la libertad individual o los derechos constitucionales conexos.

4. En la demanda de folio uno, se interpone una demanda de hábeas corpus restringido, el mismo que procede cuando la libertad física o de locomoción es objeto de molestias, obstáculos, perturbaciones o incomodidades que, en los hechos confi guran una seria restricción para su cabal ejercicio, por lo que si bien no se priva la libertad de la persona, sí se le limita.

5. Con relación a este tipo de hábeas corpus, el Tribunal Constitucional ha señalado que: “Siendo que las vías de tránsito público libres en su alcance y utilidad, pueden sin embargo, y en determinadas circunstancias, ser objeto de regulaciones y aún de restricciones. Cuando estas provienen directamente del Estado, se presumen acordes con las facultades que el propio ordenamiento jurídico reconoce en determinados ámbitos (como ocurre, por ejemplo, con las funciones de control de tránsito efectuadas por los gobiernos municipales); cuando provienen de particulares, existe la necesidad de determinar si existe alguna justifi cación sustentada en la presencia, o no, de determinados bienes jurídicos” [STC N° 0003482-2005-HC/TC].


6. En el caso de autos, la demanda de hábeas corpus se interpone contra las demandadas solicitando su inmediata libertad por estar preso en el establecimiento penitenciario de Picsi, más de un año medio, no obstante haber cumplido en exceso la totalidad de su condena privativa de libertad impuesta en el expediente Nº 5142-2004, por el delito de robo agravado en agravio de José Julián Carlos Niño y otros, detención que viola el derecho constitucional al debido proceso y derechos penitenciarios, sustenta su pretensión cuestionando la resolución número ocho, del veinte de mayo de dos mil once, que corre a folios dieciocho a diecinueve, que resuelve lo siguiente: “Integrar la Resolución N° 5, de fecha 09 de diciembre de 2009, en la parte resolutiva quedando como sigue: REVOCAR EL BENEFICIO PENITENCIARUIO DE SEMILIBERTAD DEL SENTENCIADO MARCELINO JUNIOR CISNEROS LAU, con relación a la instrucción N° 5142-2004, en donde se le condena a 5 años de pena privativa de la libertad con carácter de efectiva, por el delito de Robo Agravado, en agravio de José Julián Carlos Niño y Otros, debiendo disponer que cumpla el tiempo que faltaba desde que revoca el presente benefi cio penitenciario, esto es 03 años 07 mese y 14 días, (…)”.- Lo que en suma pretende el demandante mediante el presente proceso es que la justicia constitucional declare la nulidad de la Resolución número ocho, lo que no es posible, por los argumentos de hecho en que se sustenta la demanda, además por ser competencia de la justicia ordinaria - penal, siendo esto así, la recurrida esta debidamente justifi cada.

7. Este colegiado deja constancia que esta acreditado que el benefi ciario en el interior del proceso penal ha omitido (renunciado) hacer uso del medio impugnatorio fi jado por el código procesal penal, omisión que determina que incumple con el requisito especial de procedibilidad contra las resoluciones judiciales, esto es, la fi rmeza de la resolución que causó el agravio, conforme lo prescribe el artículo 4 del Código Procesal Constitucional, siendo esto así, el demandante debió necesaria y defi nidamente hacer uso del recurso impugnativo correspondiente, y no dejar que quede consentida (cosa juzgada), el auto número ocho de fecha veinte de mayo de dos mil once, de folios dieciocho a diecinueve, que resuelve integrar la resolución número cinco, de fecha nueve de diciembre de dos mil nueve [folios ciento treinta y dos a ciento treinta y siete], en el cual la juez demandada (Dra. Juanita Muñoz), resuelve revocar el benefi cio penitenciario de semilibertad al

sentenciado (Cisneros Lau), por haber incurrido en nuevo delito con fecha veintiuno de mayo de dos mil ocho, conforme al ofi cio de fecha veintiséis de noviembre de dos mil nueve emitido por el INPE al juzgado, siendo esto así, la pretensión del demandante no contiene agravio constitucional.

8. Los argumentos que contiene la demanda una a once, son los mismos que se registran en el recurso de apelación de folios doscientos veintiocho a doscientos treinta y seis, los que ha sido debidamente debatidos en la recurrida, por tanto contiene una motivación congruente.

Por los fundamentos y normas legales expuestas, la Sala Especializada en Derecho Constitucional de la Corte Superior de Justicia de Lambayeque CONFIRMA la sentencia contenida en la resolución número cuatro de fecha dieciséis de junio de dos mil catorce, de folios ciento ochenta y uno a ciento ochenta y siete, que declara INFUNDADA la demanda de Hábeas Corpus interpuesta por Marcelo Junior Cisneros Lau contra el Juez del Prime Juzgado Liquidador de la Corte Superior de Lambayeque, el Director del Establecimiento Penitenciario de Chiclayo, el Jefe de Registro Penitenciario de Chiclayo y el Jefe de Registro Penitenciario de la Región Norte del INPE. Consentida o ejecutoriada que sea la presente, dispóngase su publicación en el diario ofi cial “El Peruano”, y devuélvase los autos al juzgado de origen para su cumplimiento. Interviene el señor Lozano Gasco al haber participado el día de la vista de la causa.

Srs.

HUANGAL NAVEDARODAS RAMÍREZLOZANO GASCO

W-33370



SENTENCIA N° 30

Expediente N° : 01413-2013-0-1706-JR-CI-06Demandante : José del Carmen Tiparra CadenillasDemandado : Municipalidad Provincial de ChiclayoMateria : Proceso de cumplimiento



En Chiclayo, a los doce días del mes de agosto de dos mil catorce, la Sala Constitucional de Lambayeque, integrada por los magistrados Huangal Naveda, Rodas Ramírez y Lozano Gasco, pronuncia la siguiente resolución:

ASUNTO

Recurso de apelación interpuesto por el Procurador Público Municipal del Gobierno Provincial de Chiclayo, contra la sentencia contenida en la resolución número tres de fecha veintiséis de diciembre de dos mil trece, que declara fundada la demanda de autos.

ANTECEDENTES

Con fecha diecisiete de abril de dos mil trece, don José del Carmen Tiparra Cadenillas interpone demanda de cumplimiento contra la Municipalidad Provincial de Chiclayo, a fi n de que el órgano jurisdiccional ordene a la entidad demandada el cumplimiento de lo dispuesto en la Resolución de Gerencia N° 801-2008-GRR.HH, de fecha veintisiete de agosto de dos mil ocho y proceda, en consecuencia, a cancelarle la suma de cuatro mil ochocientos catorce nuevos soles con sesenta y siete céntimos (S/. 4,814.67), así como los intereses generados.

El Procurador Público Adjunto Municipal contesta la demanda mediante escrito de folios diecinueve a veintiuno, solicitando que la demanda sea declarada improcedente o infundada, puesto que el pago de adeudos implicaría contravenir con los objetivos institucionales y el interés público.

El órgano jurisdiccional declara fundada la demanda basando su decisión en que el acto administrativo cuestionado cumple con las exigencias mínimas requeridas.

Por escrito de apelación de folios treinta y cinco a treinta y nueve, el Procurador Público argumenta fundamentos similares a los de su contestación de demanda.

FUNDAMENTOS

Alcances del proceso de cumplimiento

1.- Si bien, la doctrina señalaba que el proceso de cumplimiento no era en estricto un proceso constitucional, puesto que no tendría por objeto la protección de derechos o principios constitucionales,


sino la de derechos legales y de orden administrativo; sin embargo, el Tribunal Constitucional, en la sentencia N° 168-2005-PC/TC publicada en el diario ofi cial “El Peruano” con fecha siete de octubre del dos mil cinco, ha señalado en su fundamento décimo, que la más importante manifestación del acatamiento de una norma legal o acto administrativo lo constituye el nivel de su efi cacia; por ello deviene el proceso de cumplimiento en la vía más enérgica que tiene como fi nalidad proteger el derecho constitucional de defender la validez de las normas legales y actos administrativos.

2.- Así, tenemos que, conforme a lo regulado en el artículo 66 del Código Procesal Constitucional, el proceso de cumplimiento tiene por objeto ordenar que el funcionario o entidad renuente: 1) Dé cumplimiento a una norma legal o ejecute un acto administrativo fi rme y, 2) se pronuncie expresamente cuando las normas legales le ordenen emitir una resolución administrativa o dictar un reglamento. De igual manera en la sentencia citada en el fundamento precedente, se ha precisado que, para que el cumplimiento de la norma legal o ejecución de un acto administrativo sean exigibles a través del proceso de cumplimiento, además de la renuencia del funcionario o autoridad pública, el mandato contenido en aquellos deberá contar con los siguientes requisitos mínimos:

a) ser un mandato vigente,b) ser un mandato cierto y claro,c) no estar sujeto a controversia compleja ni a interpretaciones

dispares,d) ser de ineludible y obligatorio cumplimiento,e) ser incondicional y,f) reconocer un derecho incuestionable del reclamante.


3.- En el caso de autos, es de verse que en la Resolución de Gerencia N° 801-2008-GRR.HH, de fecha veintisiete de agosto de dos mil ocho, corriente a folios dos a tres, se reconoce al actor un récord laboral de treinta años, cuatro meses y cinco días, se amplia la bonifi cación personal al treinta por ciento a su favor y en su artículo tercero se dispone otorgar al actor, por única vez, la asignación de tres remuneraciones totales por haber cumplido treinta años de servicios, equivalente a la suma de cuatro mil ochocientos catorce nuevos soles con sesenta y siete céntimos, pago que efectuará la Gerencia Central de Administración y Finanzas a través de la Subgerencia de Tesorería y Finanzas, previa programación y siempre y cuando exista disponibilidad presupuestaria y fi nanciera.

4.- Resolución cuyo cumplimiento ha sido exigido mediante escrito corriente a folios cinco a seis, en la que consta la fecha de recepción de la demandada [cuatro de marzo de dos mil trece], sin que dicha entidad haya contestado dentro de los diez días útiles siguientes a la presentación de la solicitud, con lo que se cumplen los requisitos previstos en el artículo 69 del Código Procesal Constitucional; precisándose que tal artículo hace mención a un documento de fecha cierta y no a un documento notarial.

5.- De esta manera, del contenido de dicha resolución, cuyo cumplimiento solicita la reclamante, se advierte que sí reúne las características indicadas en el considerando precedente, pues se trata de un mandato claro, cierto e inobjetable. En ese sentido, es valedero confi rmar la recurrida, siendo irrelevante el argumento de defensa de la emplazada cuestionando la vía y la presunta imposibilidad de pago por razones presupuestarias, cuando ha tenido oportunidad sufi ciente para realizar las gestiones necesarias a fi n de aprovisionar el presupuesto para efectuar los compromisos asumidos en cumplimiento de sus funciones. Así, teniendo en cuenta que el acto administrativo cuyo cumplimiento se exige, no ha sido dejado sin efecto en la vía administrativa, menos aún en la vía judicial, la resolución administrativa surte plenos efectos legales y amerita ser acatada por la autoridad demandada.

6.- En conclusión la recurrida debe confi rmarse en todos sus extremos, al haberse determinado la veracidad de lo peticionado por el actor y la renuencia de la entidad emplazada de cumplir con la resolución materia del proceso.

Por las normas y fundamentos expuestos, de conformidad con lo establecido en el artículo 66° del Código Procesal Constitucional, la Sala Especializada en Derecho Constitucional de la Corte Superior de Justicia de Lambayeque, CONFIRMA la sentencia contenida en la resolución número tres, de fecha veintiséis de diciembre de dos mil trece, de folios veintisiete a veintinueve, que declara FUNDADA la demanda de proceso de cumplimiento interpuesta por José del Carmen Tiparra Cadenillas contra la Municipalidad Provincial de Chiclayo, en consecuencia ORDENA que la entidad demandada cumpla con lo dispuesto en la Resolución de Gerencia N° 801-2008-GRR.HH, de fecha veintisiete de agosto de dos mil ocho, con lo demás que contiene. Consentida o ejecutoriada que sea la presente, dispóngase su publicación en el diario ofi cial “El Peruano”, y devuélvase los autos al juzgado de origen para su cumplimiento. Interviene el señor Lozano Gasco por haber conformado el Colegiado el día de la vista de causa.

Sres.

HUANGAL NAVEDARODAS RAMIREZLOZANO GASCO

W-33371



Sentencia N° 36

Expediente Judicial N° 01487-2011-0-1706-JR-CI-06Demandante : Sergio Jacinto Morales EspinozaDemandado : Ofi cina de Normalización PrevisionalMateria : Proceso de Amparo

Ponente : Señor Lozano Gasco

Resolución Número : Trece

En la ciudad de Chiclayo, a los doce días del mes de agosto del año dos mil catorce, la Sala Especializada en Derecho Constitucional de la Corte Superior de Justicia de Lambayeque, integrada por los Jueces Superiores Huangal Naveda, Lozano Gasco y Dávila Lombardi; pronuncia la siguiente resolución:

ASUNTO

Es materia de revisión la resolución número diez que contiene la sentencia de fecha dieciséis de setiembre del año dos mil trece, expedida por el Sexto Juzgado Especializado Civil, que resolvió declarar infundada la demanda de amparo interpuesta por Sergio Jacinto Morales Espinoza contra la Ofi cina de Normalización Previsional; recurso impugnatorio presentado por la parte demandante según escrito de folios ciento sesenta y seis a ciento setenta.

Asimismo, viene en apelación la resolución número ocho de fecha veintitrés de enero del año dos mil trece, que impone a la demandada una multa ascendente a diez Unidades de Referencia Procesal.

ANTECEDENTES

Con escrito de demanda del veinte de abril del dos mil once, Sergio Jacinto Morales Espinoza interpone demanda sobre amparo contra la Ofi cina de Normalización Previsional en la que pretende, se declare nula la Resolución Administrativa N° 0000033216-2007-ONP/DC/DL 19990 de fecha dieciséis de abril del año dos mil siete, que resuelve declarar caduca la pensión de invalidez defi nitiva, restituyendo la vigencia de la Resolución Administrativa N° 0000031467-2005-ONP/DC/DL 19990 del trece de abril del año dos mil cinco; asimismo solicita que se ordene a la entidad demandada para que efectúe el reintegro de las pensiones devengadas dejadas de percibir por el agravio ocasionado, con sus respetivos intereses legales a tasa legal efectiva, más el pago de los costos.

Mediante escrito de contestación de demanda de folios ochenta y cuatro a noventa y dos, la emplazada sostiene la improcedencia de la incoada al existir otra vía procedimental, igualmente satisfactoria para la protección del derecho reclamado; a su vez, señala la no restitución de pensión de invalidez para el actor, por cuanto según las acciones administrativas dispuestas en el departamento de La Libertad, medicamente se ha comprobado que el recurrente presenta una enfermedad distinta a la que generó el derecho a la pensión otorgada, y además con un grado de incapacidad que no le impide ganar un equivalente al que percibe como pensión.

El órgano jurisdiccional expide sentencia declarando infundada la demanda de amparo interpuesta, exponiendo que si bien el segundo párrafo del artículo 26 de la Ley del Sistema Nacional de Pensiones modifi cado por la Ley N° 27023, señala en caso de enfermedad terminal o irreversible, no se exigirá la comprobación periódica del estado de invalidez, por su parte el demandante no ha presentado prueba documental que acredite su estado de invalidez, en la actualidad.

El abogado de la parte demandante sostiene principalmente, en su recurso de apelación, que de acuerdo al Decreto Ley N° 26111, Normas Generales de Procedimientos Administrativos, la facultad de la Administración Pública de declarar la nulidad de las resoluciones administrativas, prescribe a los seis meses contados a partir de la fecha en la que hayan quedado consentidas, por lo que la demandada no podía declarar de ofi cio la nulidad de su resolución.

Por otro lado, el abogado de la entidad demandada en su recurso de apelación de folios ciento cincuenta a ciento cincuenta y dos, sustenta que no se encuentra renuente ha cumplir con lo ordenado, sino que es materialmente imposible hacerlo en el término señalado, ello en razón a la cantidad de requerimientos judiciales así como de ejecuciones de sentencias a cargo de su representada, además que la imposibilidad también se debe a la estructura y organización de la demandada.

FUNDAMENTOS


1.- El artículo 200°, inciso 2) de la Constitución Política, prevé entre las acciones de garantía, la acción de amparo, que procede contra el hecho u omisión, por parte de cualquier autoridad, funcionario o persona, que vulnera o amenaza los demás derechos reconocidos por la Constitución.



2.- Por su parte, el artículo 37° del Código Procesal Constitucional señala que el amparo procede en defensa de los siguientes derechos: “19) A la seguridad social; 20) De la remuneración y pensión”.

3.- En relación a la procedibilidad del amparo tratándose de pretensiones en materia previsional, en la sentencia emitida por el Tribunal Constitucional en el expediente número 1417-2005-AA/TC, publicada el día doce de julio del dos mil cinco, se ha señalado los criterios a tener en cuenta para la procedencia del amparo en materia previsional, habiéndose señalado que cuando se deniega la pensión de jubilación solicitada, se afecta al contenido directamente protegido del derecho a la seguridad social.

Respecto de las sanciones impuestas

4.- De la revisión del expediente, se aprecia que las sanciones de multa apeladas, fueron interpuestas a la demandada por no presentar el expediente administrativo del actor en el plazo señalado por ley.

5.- El artículo 22° del Código Procesal Constitucional, faculta al magistrado, en caso de incumplimiento por parte del obligado, a hacer uso de multas fi jas o acumulativas e incluso disponer la destitución del responsable; siendo el monto de la multa determinado discrecionalmente por el juez, por lo que no cabe duda que la sanción impuesta se encuentra dentro de las facultades que la norma otorga al juzgador en ejecución de sentencia.

6.- Sin embargo; el establecimiento de disposiciones sancionatorias, tanto por entidades públicas como privadas, no puede circunscribirse a una mera aplicación mecánica de las normas, sino que se debe efectuar una apreciación razonable de los hechos en cada caso concreto.

7.- En relación a la sanción impuesta, la apelante sostiene que por causas justifi cadas no ha cumplido con el mandato judicial, sin embargo, dicha aseveración no tiene sustento fáctico, pues no ha presentado documento alguno acreditando las razones por las cuales no ha cumplido con lo ordenado por el juzgado de origen, teniendo en cuenta el tiempo transcurrido desde que se efectúo el primer requerimiento, el doce de mayo del año dos mil once hasta la fecha en que se ha impuesto la última sanción apelada; no obstante, el expediente administrativo, posteriormente fue remitido por escrito de folios ciento cincuenta y cuatro a ciento cincuenta y cinco, por lo que resulta procedente dejar sin efecto la multa impuesta.


8.- Los artículos 24° y siguientes del Decreto Ley N° 19990 reconocen el derecho a gozar de una pensión de invalidez a quienes se encuentran en incapacidad física o mental prolongada o presumida permanente, que le impida ganar más de la tercera parte de la remuneración o ingreso que percibiría otro trabajador de la misma categoría; sin embargo, de acuerdo al artículo 33ª de la misma ley, la pensión caduca si el pensionista ha recuperado la capacidad física o mental o por haber alcanzado una capacidad que le permita percibir una suma cuando menos equivalente al monto de la pensión que recibe.

9.- De acuerdo a las normas anteriormente citadas, cabe realizar en primer término algunas precisiones:

9.1.- La norma aludida no hace referencia a un supuesto de comprobación periódica del estado de invalidez permanente, sino a la facultad que tiene la demandada de verifi car si los datos aportados al momento de solicitarse la pensión de invalidez eran correctos o no, es decir, se trata de un control posterior de lo oportunamente otorgado, no de una comprobación periódica.

9.2.- Tampoco la norma prevé un supuesto de declaración de nulidad de ofi cio de la resolución administrativa sino de un control posterior, y sus consecuencias son distintas, es decir, no se declara la nulidad de la resolución administrativa sino la caducidad de la pensión de invalidez.

10.- En el caso de autos, se aprecia que por Resolución Administrativa N° 0000031467-2005-ONP/DC/DL 19990 del trece de abril del año dos mil cinco, de folios dos, se otorgó pensión de invalidez defi nitiva al demandante, la misma que se basó en el certifi cado médico que corre en el folio ciento dieciocho del acompañado, según el cual el actor padecía “nefropatía diabética” que le generaba un menoscabo global de noventa por ciento, y se consignó como fecha de inicio de incapacidad el diez de junio del año mil novecientos noventa y nueve.

11.- Posteriormente, según Resolución Administrativa N° 0000031467-2005-ONP/DC/DL 19990 del trece de abril del año dos mil cinco, de folios tres, se declaró la caducidad de la pensión debido a que según el dictamen de la comisión médica se ha comprobado que el demandante presenta una enfermedad distinta a la que generó el derecho a la pensión otorgada, y además, con un grado de incapacidad que no le impide ganar un monto equivalente al que percibe como pensión.

12.- Si bien es cierto, la resolución cuestionada no indica que enfermedad distinta padece el accionante lo que signifi caría una ausencia de motivación, sin embargo, está a lo que se refi ere el sexto párrafo de su parte considerativa, esto es, el dictamen de comisión médica de folios treinta y cinco del acompañado, en el que aparece que el amparista padece de “lumbagía”, que sólo le ocasiona un menoscabo global del diecisiete por ciento, siendo su incapacidad temporal y parcial, sin que se pueda precisar con exactitud la fecha de inicio de la enfermedad; lo que no ha sido

cuestionado por la parte demandante en vía administrativa ni en este proceso de amparo.

13.- El inciso a) del artículo 24° del Decreto Ley N° 19990 establece que se considera inválido: “Al asegurado que se encuentra en incapacidad física o mental prolongada o presumida permanente, que le impide ganar más de la tercera parte de la remuneración o ingreso asegurable que percibiría otro trabajador de la misma categoría, en un trabajo igual o similar en la misma región”.

14.- Lo expuesto en los considerandos anteriores, pone en evidencia la necesidad de que en la vía contencioso administrativa se realice la actividad probatoria necesaria, así como las pericias del caso, a fi n de determinar si el demandante padece una incapacidad permanente y defi nitiva, o su estado de salud no le impide percibir ingresos equivalentes a la pensión que recibe, por lo que nos encontramos ante un supuesto de improcedencia de la demanda previsto por el artículo 5°, inciso 2) del Código Procesal Constitucional, lo que amerita que se revoque la sentencia que declara infundada la demanda, y reformándola, se declare improcedente.

15.- El Colegiado considera pertinente agregar que el pronunciamiento contenido en la presente resolución es congruente con el criterio esbozado por el Tribunal Constitucional en procesos similares, como el expediente número 0001840-2011-PA/TC-HUAURA, sentencia del quince de junio del dos mil uno, en el que consideró que siendo necesario actuar otros medios probatorios que permitan conocer el estado de salud y el grado de menoscabo del actor, el proceso de amparo no era la vía idónea para resolver este tipo de controversias.

Por los fundamentos y normas legales expuestas, la Sala Especializada en Derecho Constitucional de la Corte Superior de Justicia de Lambayeque, DEJA SIN EFECTO la sanción impuesta por resolución número ocho de fecha veintitrés de enero del año dos mil trece, apelado mediante escrito de fecha cuatro de febrero del mismo año, que impone a la demandada multa ascendente a Diez Unidades de Referencia Procesal. REVOCA la resolución número diez que contiene la sentencia de fecha dieciséis de setiembre del año dos mil trece, expedida por el Sexto Juzgado Especializado Civil, que resolvió declarar infundada la demanda de amparo interpuesta por Sergio Jacinto Morales Espinoza contra la Ofi cina de Normalización Previsional; Y REFORMÁNDOLA, la declararon IMPROCEDENTE; consentida o ejecutoriada que sea la presente, dispusieron su publicación en el diario ofi cial “El Peruano” conforme a ley, y la devolución de los autos al juzgado de origen para su cumplimiento. Intervienen los señores Jueces Superiores Lozano Gasco y Dávila Lombardi por haber conformado Sala el día que se vio la vista de la causa por licencia de los Magistrados Figueroa Gutarra y Rodas Ramírez, respectivamente.

Sres.:

HUANGAL NAVEDALOZANO GASCODÁVILA LOMBARDI

W-33372



SENTENCIA N° 37

Expediente N° : 00445-2012-0-1706-JR-CI-04Demandante : María Clara Cajusol Tejada y otrosDemandado : Dirección Regional de Cultura de

LambayequeMateria : Proceso de Hábeas Data


Resolución número: QUINCE

En Chiclayo, a los doce días del mes de agosto de dos mil catorce, la Sala Constitucional de Lambayeque, integrada por los magistrados Huangal Naveda, Lozano Gasco y Dávila Lombardi, pronuncia la siguiente resolución:

ASUNTO

Recurso de apelación interpuesto por la entidad demandada contra la sentencia de fecha veintinueve de noviembre de dos mil trece, que resuelve declarar fundada la demanda de hábeas data.

ANTECEDENTES

La demanda de los accionantes (páginas diez a catorce) tiene por objeto el otorgamiento de copias certifi cadas del plano de ubicación de la zona arqueológica Huaca de Barro, la cual se encuentra adscrita al distrito de Mórrope, así como la entrega del plano donde indique la zona de amortiguamiento y la dimensión que ostenta la Huaca de Barro.

La contestación de la demanda (páginas treinta a treinta y tres) señala que en varias oportunidades el personal de la Dirección


Regional de Cultura visitó la ofi cina de los solicitantes para brindarles la información requerida pero nunca nadie los atendió. Además, sostiene no se ha cancelado el derecho para la impresión de las copias de los planos solicitados.

La sentencia impugnada (páginas ciento siete a ciento nueve) estima el pedido de información dada su condición de pública, precisando que el solicitante debe abonar el importe correspondiente a los costos de reproducción de la información requerida.

La apelación formulada (páginas ciento dieciocho a ciento veinte) pide que se revoque la decisión jurisdiccional del caso, sostiene que el solicitante debió apersonarse en el plazo de seis días después de ingresada su solicitud para recibir el importe de la liquidación del costo de la emisión de las copias solicitadas y entregarle los planos correspondientes, sin embargo, no lo hizo.

FUNDAMENTOS

§ El proceso de hábeas data y la jurisprudencia constitucional

1. Desde sus inicios en el modelo norteamericano con el Freedom of Infomation Act de 1966 y la Privacy Act de 1974, pasando por el modelo europeo y llegando al modelo latinoamericano, el hábeas data ha ido buscando su propio espacio y posicionándose con carácter autónomo en muchas legislaciones, entre ellas, la peruana.

2. Jurisprudencialmente, el desarrollo del hábeas data ha merecido un reconocimiento sustantivo en relación al derecho de acceso a la información pública y al respecto, la jurisprudencia constitucional1 ha tenido un lugar preponderante, no solo en la confi guración de sus principios sustantivos2, sino también a través del reconocimiento de los tipos de hábeas data3, en la premisa de fi jar criterios procedimentales que permitan a los intérpretes constitucionales una delimitación más precisa de la tutela del derecho a tutelar.

3. Es importante anotar que el derecho de acceso a la información puede ser entendido como aquella facultad que tiene toda persona de conocer la información considerada disponible, dentro del contexto de lo que se entiende por información pública y fuera de las excepciones razonablemente establecidas (intimidad personal, seguridad nacional, materias sometidas a reserva legal). Su trascendencia radica en que toda persona puede tener acceso a información que se encuentra en cualquier entidad estatal y de este modo, intervenir en los asuntos públicos, formarse una opinión y participación informada en la actividad estatal, fi scalizar la gestión pública e incluso participar en la toma de decisiones, eliminando de alguna forma, los elementos generadores de corrupción a la par que fomentando el conocimiento en el adecuado manejo de los recursos públicos y la transparencia de la gestión pública.4

4. El derecho a la autodeterminación informativa se traduce, por otra parte, en otro ámbito de tutela del habeas data, en aquella facultad que tiene toda persona para poder preservar y disponer de todo dato concerniente a ella, en resguardo de sus demás derechos constitucionales. Su importancia en lo esencial reside en que a través del mismo no sólo se garantiza que todo individuo sea capaz de controlar el tipo de datos que sobre él se hayan registrados, sino que se impide que bajo determinadas circunstancias no se vean afectados otros derechos constitucionales. En este sentido, podría hablarse del hábeas data informativo, como aquella variante que tendría por objeto proporcionar la información requerida por el demandante y que en un inicio le fuera denegada, es decir, serviría para la fi nalidad del inciso 1) del Código Procesal Constitucional.


5. A juicio de esta Sala de Derechos Fundamentales efectuado el examen de autos y la razonabilidad de los argumentos del A-quo así como de la parte apelante, fl uye que la decisión materia de apelación guarda todos los caracteres de legalidad, racionalidad y razonabilidad necesarios, resultando manifi estamente infundada la apelación de autos, pues la petición es muy concreta al requerirse copia de un plano cuya entrega constituye un derecho del solicitante.

6. De otro lado, los procesos de orden constitucional se caracterizan por su naturaleza sumaria- pues así lo establece el artículo 255 de la Convención Americana de Derechos Humanos- e igualmente los requerimientos de naturaleza constitucional deben recibir una atención sencilla, sin argumentarse un exceso de formalidades que en buena cuenta solo generan el inicio de procesos, el uso de horas- hombre para la marcha de los expedientes judiciales, y otros tantos costos una vez que concluye un proceso constitucional, en tanto acreditada la renuencia de las entidades contra las cuales se dirigen procesos iusfundamentales, deviene necesario asumir mayores costos, si así lo declara el juez, de las actuaciones que en propiedad corresponden en calidad de reparación a las partes cuyos derechos constitucionales resultan afectados.

7. En consecuencia, no existe una respuesta válida en el caso sub judice por parte de la entidad demandada, en tanto no resulta propio sustentar justifi caciones que realmente no gozan de solidez argumentativa y que en realidad, solo inciden en lograr que las decisiones jurisdiccionales no sean acatadas oportunamente, conforme a la naturaleza de los mandatos en sede constitucional. En ese orden de ideas, corresponde confi rmar la estimación de la demanda.

DECISIÓN:

Por las consideraciones expuestas, la Sala Constitucional de Lambayeque, con la autoridad que le confi ere la Constitución Política del Perú, CONFIRMA la sentencia apelada contenida en la resolución número diez de fecha veintinueve de noviembre de dos mil trece, que declara FUNDADA la demanda de hábeas data interpuesta por Santos Cajusol Tejada, Segundo Tejada Baldera, María Clara Cajusol Tejada y Juan Francisco Tejada Baldera contra la Dirección Regional de Cultura de Lambayeque, ordenando que el Director de la Dirección Regional de Cultura de Lambayeque entregue en el plazo de dos días copia certifi cada del plano de ubicación de la zona arqueológica Huaca de Barro y la copia del plano donde indique la zona de amortiguamiento y la dimensión con el que cuenta la Huaca de Barro como patrimonio cultural de la Nación, con lo demás que contiene. Consentida o ejecutoriada que sea la presente, dispóngase su publicación en el diario ofi cial “El Peruano”, y devuélvase los autos al juzgado de origen para su cumplimiento. Intervienen el señor Lozano Gasco y la señora Dávila Lombardi al haber participado el día de la vista de causa.

Srs.

HUANGAL NAVEDALOZANO GASCODÁVILA LOMBARDI

1 STC 2945-2003-HD/TC. Caso Julia Arellano §3. Derecho de acceso a la información pública 3. A través del hábeas data se protege el derecho reconocido en el inciso 5)

del artículo 2° de la Constitución. Dicho precepto constitucional dispone que “Toda persona tiene derecho a solicitar sin expresión de causa la información que requiera y a recibirla de cualquier entidad pública, en el plazo legal, con el costo que suponga el pedido. Se exceptúan las informaciones que afectan la intimidad personal y las que expresamente se excluyan por ley o por razo-nes de seguridad nacional”.

2 Cfr. STC 1797-2002-HD/TC Caso Wilo Rodríguez3 Cfr. STC 06164-2007-HD/TC Caso Jhonny Colmenares.4 PALMA ENCALADA, Leny. El proceso de habeas data en el diseño del Có-

digo Procesal Constitucional. Código Procesal Constitucional comentado. Normas Legales Enero 2005.

5 Convención Americana sobre Derechos Humanos suscrita en la Con-ferencia Especializada Interamericana sobre Derechos Humanos. San José, Costa Rica, 7 al 22 de noviembre de 1969. Artículo 25. Protección Judicial

1. Toda persona tiene derecho a un recurso sencillo y rápido o a cualquier otro recurso efectivo ante los jueces o tribunales competentes, que la ampa-re contra actos que violen sus derechos fundamentales reconocidos por la Constitución, la ley o la presente Convención, aun cuando tal violación sea cometida por personas que actúen en ejercicio de sus funciones ofi ciales.

W-33373



SENTENCIA N° 38

Expediente N° : 2025-2011-0-1706-JR-CI-08Demandante : Eusoria Acuña Álvarez de CastilloDemandado : Ofi cina de Normalización PrevisionalMateria : proceso de amparo


Resolución número: VEINTITRÉS

En Chiclayo, a los trece días del mes de agosto de dos mil catorce, la Sala Constitucional de Lambayeque, integrada por los magistrados Huangal Naveda, Rodas Ramírez y Lozano Gasco, pronuncia la siguiente resolución:

ASUNTO

Es objeto de revisión el auto contenido en la resolución número catorce, de fecha once de enero de dos mil trece y la sentencia contenida en la resolución número dieciséis de fecha cinco de noviembre de dos mil trece, que declara fundada la demanda de amparo interpuesta.

ANTECEDENTES

Con fecha veintisiete de mayo del año dos mil once, Eusoria Acuña Álvarez de Castillo interpone demanda de amparo contra la Ofi cina de Normalización Previsional, a fi n que el órgano jurisdiccional declare nula y sin efecto legal la Resolución Administrativa N° 000008217-2006-ONP/GO/DL 19990, de fecha diecinueve de setiembre de dos mil seis y ordene que el juzgador le expida su resolución de otorgamiento de pensión de jubilación, reconociéndole el total de sus aportaciones facultativas independientes, desde el mes de enero de mil novecientos



ochenta hasta el mes de setiembre de dos mil cinco; además del reconocimiento de sus pensiones devengadas e intereses legales correspondientes.

La entidad demandada contradice la pretensión a folios seiscientos cuarenta y tres a seiscientos cincuenta y siete, señalando que la demanda debe declararse improcedente porque existe una vía procedimental específi ca satisfactoria para la protección del derecho indicado.

Mediante resolución número catorce, de fecha once de enero de dos mil trece [folio setecientos catorce], se impone multa de tres Unidades de Referencia Procesal a la entidad demandada ante el incumplimiento de no remitir el expediente administrativo, siendo apelada ésta a través del escrito obrante a folios setecientos cuarenta y dos a setecientos cuarenta y cinco.

El órgano jurisdiccional declara fundada la demanda, por sentencia de folios setecientos veintitrés a setecientos veintisiete, basando su decisión en que se ha verifi cado de los presentes actuados y del expediente administrativo anexo, que la actora ha cumplido con acreditar las aportaciones facultativas efectuadas.

En el escrito de apelación [corriente a folios setecientos cuarenta y dos a setecientos cuarenta y cinco], la Ofi cina de Normalización Previsional ares a los de su escrito de contestación de demanda.

FUNDAMENTOS

Sobre el auto contenido en la resolución catorce

1.- Mediante resolución número catorce, de fecha once de enero de dos mil trece [folio setecientos catorce], se impone multa de tres Unidades de Referencia Procesal a la entidad demandada ante el incumplimiento de no remitir el expediente administrativo, siendo apelada ésta a través del escrito obrante a folios setecientos cuarenta y dos a setecientos cuarenta y cinco.

2.- Sin embargo, corresponde indicar que por escrito obrante a folio setecientos diecinueve, la entidad demandada ha cumplido con remitir el expediente administrativo N° 00300015106, que ha sido tomado en cuenta por el juzgador al momento de sentenciar; en consecuencia, este Colegiado estima dejar sin efecto la multa impuesta.

Derecho Fundamental a la Pensión

3.- El Tribunal Constitucional, en su sentencia derivada del expediente N°0001417-2005-AA/TC, publicada en el diario ofi cial “El Peruano” con fecha doce de julio del año dos mil cinco, ha precisado con carácter vinculante, los lineamientos jurídicos que permiten delimitar las pretensiones que por pertenecer al contenido esencial del derecho fundamental a la pensión o estar directamente relacionado con él, merecen protección a través del proceso de amparo.

4.- Al efecto, en el fundamento 37 de la sentencia precedente, el Tribunal Constitucional señala que: “b) (…) forma parte del contenido esencial directamente protegido por el derecho fundamental a la pensión, las disposiciones que establecen los requisitos para la obtención de un derecho a la pensión. Así, será objeto de protección en la vía de amparo los supuestos en los que, presentada la contingencia, se deniegue a una persona el reconocimiento de una pensión de jubilación o cesantía, a pesar de haber cumplido los requisitos legales para obtenerla (edad requerida y determinados años de aportación), o de una pensión de invalidez, presentados los supuestos previstos en la Ley que determinan su procedencia”; sin embargo, atendiendo que en el amparo no se dilucida la titularidad de un derecho, sino “sólo se restablece su ejercicio”, supone que, como es obvio, “quien solicita tutela en esta vía mínimamente tenga que acreditar la titularidad del derecho constitucional cuyo restablecimiento invoca, (…), a lo que se suma la exigencia de tener que demostrar la existencia del acto {u omisión} cuestionado” [STC 000976-2001-AA/Fundamento 3].

Sobre los requisitos para acceder a la pensión de jubilación

5.- Al respecto, para obtener derecho a pensión de jubilación adelantada en el marco del artículo 9 de la Ley N° 26504, se requiere que la persona [en este caso, mujer] tenga sesenta y cinco años de edad y veinte años de aportaciones a favor del Sistema Nacional de Pensiones; siendo aplicable esta norma, por cuanto la contingencia se produjo durante su vigencia. Así, de la copia de folios uno consta que la demandante nació el treinta de setiembre de mil novecientos treinta y seis y que a la fecha cuenta con más de sesenta años de edad.

6.- Corresponde indicar, respecto de las aportaciones facultativas, que de conformidad con el artículo 71 del Decreto Ley 19990: “Para los asegurados facultativos se considera como períodos de aportación los meses por los que paguen aportaciones. Para estos asegurados se considera, además, los períodos durante los cuales hubiesen sido asegurados obligatorios”. Ello signifi ca que el demandante debe acreditar el pago efectivo de las aportaciones que ha realizado en su condición de asegurado facultativo.


7.- Del análisis de autos, se verifi can los certifi cados de pago facultativos en copia legalizada: a) a folios ocho a diecinueve, las correspondientes al año mil novecientos ochenta; b) a folios

veinte a treinta y uno, las del año mil novecientos ochenta y uno; c) a folios treinta y dos a cuarenta y uno, del año mil novecientos ochenta y dos; d) a folios cuarenta y dos a cuarenta y siete, las del año mil novecientos ochenta y tres; e) a folios cuarenta y ocho a cincuenta y seis, las del año mil novecientos ochenta y cuatro; f) a folios cincuenta y siete a sesenta y ocho, del año mil novecientos ochenta y cinco; g) a folios sesenta y nueve a ochenta, las del año mil novecientos ochenta y seis; h) a folios ochenta y uno a noventa y dos, del año mil novecientos ochenta y siete; i) a folios noventa y tres a ciento cuatro, del año mil novecientos ochenta y ocho; j) a folios a folios ciento cinco a ciento dieciséis, las del año mil novecientos ochenta y nueve; k) a folios ciento diecisiete a ciento veintiocho, las del año mil novecientos noventa; l) a folios ciento veintinueve a ciento treinta y ocho, las del año mil novecientos noventa y uno; m) a folios ciento treinta y nueve a ciento cuarenta y nueve, del año mil noventa y dos; n) a folios ciento cincuenta a ciento sesenta y uno, del año mil novecientos noventa y tres; o) a folios ciento sesenta y dos a ciento setenta y tres, del año mil novecientos noventa y cuatro; p) a folios ciento setenta y cuatro a ciento ochenta y cinco, del año mil novecientos noventa y cinco; q) a folios ciento ochenta y seis a ciento noventa y siete, del año mil noventa y seis; r) a folios ciento noventa y ocho a doscientos nueve, del año mil novecientos noventa y siete; s) a folios doscientos diez a doscientos dieciocho, del año mil novecientos noventa y ocho y, t) a folios doscientos diecinueve a doscientos treinta y uno, del año mil novecientos noventa y nueve. Así también, estos documentos detallados se encuentran en el expediente administrativo N° 00300015106.

8.- Siendo esto así, la institución demandada, al denegarle pensión de jubilación a la actora, está vulnerando el derecho que tiene a contar con una pensión acorde a ley, que le permita satisfacer sus necesidades en esta fase de su vida, debiendo confi rmarse la recurrida.

9.- Al declararse fundada la pretensión principal, las accesorias de reintegro de pensiones devengadas e intereses legales también deben ser estimadas, en aplicación de lo dispuesto en el artículo 87 del Código Procesal Civil, aplicable al caso, precisándose que éstos se otorgarán de conformidad con el artículo 81 del D.L. 19990.

10.- Finalmente, en aplicación del artículo 56 del Código Procesal Constitucional, corresponde disponer el otorgamiento de costos a favor de la parte actora.

Por los fundamentos y artículos II y III del Título Preliminar, 37 inciso 19 del Código Procesal Constitucional, la Sala Especializada en Derecho Constitucional, DEJA SIN EFECTO la multa impuesta por el auto contenido en la resolución número catorce, de fecha once de enero de dos mil trece. CONFIRMA la sentencia contenida en la resolución número dieciséis de fecha cinco de noviembre de dos mil trece, que declara FUNDADA la demanda de amparo interpuesta por Eusoria Acuña Álvarez de Castillo contra la Ofi cina de Normalización Previsional; en consecuencia, ORDENA que la entidad demandada expida resolución administrativa a través de la cual le reconozca pensión de jubilación general a favor del recurrente, de conformidad con el D.L. N° 19990, más el pago de pensiones devengadas e intereses legales correspondientes, precisándose que estos serán calculados de conformidad con lo dispuesto por el artículo 81 del D. L. N° 19990, con costos de ley. Consentida o ejecutoriada que sea la presente, dispóngase su publicación en el diario ofi cial “El Peruano” conforme a ley y devuélvase. Interviene el señor Lozano Gasco al haber conformado Sala el día de la vista de causa.

Sres.


W-33374



SENTENCIA N° 39

Expediente N° : 03046-2013-0-1706-JR-CI-01Demandante : Santiago Tello UriarteDemandado : Ofi cina de Normalización PrevisionalMateria : Proceso de hábeas data


Resolución número: CATORCE

En Chiclayo, a los trece días del mes de agosto de dos mil catorce, la Sala Constitucional de Lambayeque, integrada por los magistrados Huangal Naveda, Figueroa Gutarra y Dávila Lombardi, pronuncia la siguiente resolución:

ASUNTO

Vienen estos autos en apelación de la sentencia contenida en la resolución número cuatro, de fecha dos de diciembre de dos mil


trece, en el extremo que ordena la entrega de las copias certifi cadas del expediente administrativo de jubilación al demandante.

ANTECEDENTES

Por escrito de demanda presentada con fecha veintidós de agosto de dos mil trece, Santiago Tello Uriarte interpone demanda de hábeas data con el propósito que el órgano jurisdiccional ordene a la Ofi cina de Normalización Previsional le entregue copias certifi cadas de su expediente administrativo de jubilación N° 00300054197.

Mediante escrito de fecha dos de octubre del año dos mil trece, de folios treinta y cinco y treinta y seis, la demandada se allana a la pretensión del demandante.

Por sentencia obrante a folios cuarenta y cuatro a cuarenta y siete, el juzgador declara fundada la demanda y ordena la entrega del expediente administrativo en copias certifi cadas.

Por escrito de apelación de folios cincuenta y dos a cincuenta y cinco, la entidad demandada apela sólo en el extremo de la entrega en copias certifi cadas, argumentando que al momento de allanarse a la pretensión del demandante señaló que la entrega se realizaría en formato CD.

FUNDAMENTOS

Análisis de los agravios expuestos

1.- En relación a los agravios invocados, debe tenerse en cuenta que el expediente administrativo se trata de un instrumento que recopila los documentos imprescindibles que sustentan un acto administrativo y tiene su origen en la necesidad de acreditar fehacientemente actos, hechos o actuaciones, siguiendo un orden lógico, de acuerdo a cuándo se produjeron los hechos.

2.- Por otro lado, el artículo 333 del Código Procesal Civil, establece que se considera documento a todo escrito u objeto que sirve para acreditar un hecho; es decir, aquel objeto material originado por un acto humano, susceptible de representar por sí mismo y para el futuro, un hecho o una serie de hechos percibidos en el momento para su elaboración, con prescindencia de la forma en que esa representación se exterioriza; en otras palabras, comprueban la existencia de un acto sin que la forma venga impuesta por la ley.

3.- Asimismo, el artículo 234 del mismo Código adjetivo, inicialmente reguló las clases de documentos, señalando que “Son documentos los escritos, públicos o privados, los impresos, fotocopias, planos, cuadros, dibujos, fotografías, radiografías, cintas cinematográfi cas y otras reproducciones de audio o video, la telemática en general y demás objetos que recojan, contengan o representen algún hecho, o una actividad humana o su resultado”.

4.- Posteriormente, con la dación de la Ley N° 26612 se incorporó, vía sustitución un nuevo artículo, quedando redactado el artículo 234, de la siguiente forma: “Son documentos los escritos públicos o privados, los impresos, fotocopias, facsímil o fax, planos, cuadros, dibujos, fotografías, radiografías, cintas cinematográfi cas, micro formas tanto en la modalidad de microfi lm como en la modalidad de soportes informáticos, y otras reproducciones de audio o video, la telemática en general y demás objetos que recojan, contengan o representen algún hecho, o una actividad humana o su resultado”; de lo expuesto se puede advertir que la norma vigente incorpora una serie de elementos técnicos con la fi nalidad de fomentar el uso de los documentos electrónicos en el Perú.

5.- En este sentido, el concepto de documento engloba no sólo el papel como la resolución apelada habría entendido, sino también otras formas de representar lo actuado en un expediente administrativo, como lo es el formato CD.

6.- En el caso de autos, si bien es cierto la magistrada de primera instancia ha ordenado en la sentencia la entrega del expediente administrativo en copias certifi cadas, también lo es que de acuerdo a los fundamentos esbozados anteriormente, nada obsta para que la presentación del referido expediente sea presentado en formato CD- ROM teniendo en cuenta que la ley no prohíbe la presentación de la información en soporte magnético; sin embargo debe tenerse en consideración que para efectos de tener por cumplido el mandato judicial contenido en la sentencia, en la etapa de ejecución previamente debe verifi carse si efectivamente el CD-ROM contiene el expediente administrativo conforme a lo solicitado o adolece de algún defecto.

7.- Las razones expuestas nos llevan a considerar que la resolución apelada debe ser revocada en el extremo que ordena la entrega del expediente administrativo en formato CD – ROM, sin dejar de lado la verifi cación a que se hace referencia en el fundamento anterior.

Por los fundamentos y normas legales expuestas, la Sala Especializada en Derecho Constitucional de la Corte Superior de Justicia de Lambayeque, REVOCA la sentencia contenida en la resolución número cuatro, de fecha dos de diciembre de dos mil trece, en el extremo que ordena la entrega por parte de la Ofi cina de Normalización Previsional, de las copias certifi cadas del expediente administrativo de jubilación al demandante Santiago Tello Uriarte y REFORMÁNDOLA DISPONE que la presentación del expediente administrativo se pueda realizar en formato CD - ROM, teniendo en cuenta lo expuesto en la presente resolución. Consentida o ejecutoriada que sea la presente, dispóngase su publicación en el diario ofi cial “El Peruano”, y devuélvase los autos

al juzgado de origen para su cumplimiento. Interviene la señora Dávila Lombardi como Jueza Superior dirimente.

Srs.

HUANGAL NAVEDAFIGUEROA GUTARRADÁVILA LOMBARDI

El voto en DISCORDIA del señor Juez Superior Rodas Ramírez, es como sigue:

FUNDAMENTOS

1.- Aparece del documento de folios treinta y cinco y treinta y seis, que la demandada se allanó a la pretensión del demandante, indicando que el expediente administrativo sería remitido en formato CD – ROM, declarándose fundado dicho allanamiento con resolución número tres –folio cuarenta; sin embargo, la jueza de la causa en dicha resolución no se ha pronunciado respecto de tal punto, como tampoco lo ha hecho en la sentencia apelada, disponiendo la entrega del citado expediente en copias certifi cadas.

2.- La omisión advertida en el considerando anterior acarrearía la nulidad de la resolución recurrida a tenor de lo previsto por el artículo 122 y 171 del Código Procesal Civil, aplicable supletoriamente; sin embargo atendiendo a la naturaleza urgente de los procesos constitucionales y a que la decisión de declarar fundada la demanda es compartida por el ponente, es necesario pronunciarse respecto al extremo apelado aún cuando no haya sido materia de pronunciamiento, en uso de la facultad conferida al juez constitucional en el artículo III del Título Preliminar del Código Procesal Constitucional [principio de economía y adecuación de las formalidades previstas a los fi nes del proceso].

3.- Siendo así, es preciso mencionar que el petitorio de la demanda fue la entrega del expediente administrativo de jubilación en copias certifi cadas y el actor en ningún punto de su escrito consigna su entrega en medio alternativo alguno.

4.- Es necesario agregar que el petitorio es uno de los elementos objetivos de la pretensión procesal, en el que el justiciable expresa de manera clara y precisa su voluntad respecto a lo que desea obtener con la demanda, no pudiendo el juzgador conceder algo que no es lo que se ha pedido por alguna de las partes, aplicando el principio de congruencia procesal; por lo que corresponde confi rmar la sentencia en el extremo apelado.

Por los fundamentos y normas legales expuestas, MI VOTO es porque se CONFIRME la sentencia contenida en la resolución número cuatro, de fecha dos de diciembre de dos mil trece, en el extremo que ordena la entrega por parte de la Ofi cina de Normalización Previsional, de las copias certifi cadas del expediente administrativo de jubilación al demandante Santiago Tello Uriarte.

Sr.

RODAS RAMIREZ

W-33375



SENTENCIA N° 43

Expediente N° : 00110-2011-0-1706-JR-CI-03Demandante : María Rosario Uriarte de VeraDemandado : Ofi cina de Normalización PrevisionalMateria : Proceso de Amparo


Resolución Número: DOCE

En Chiclayo, a los quince días del mes de agosto del año dos mil doce; la Sala Especializada en Derecho Constitucional de la Corte Superior de Justicia de Lambayeque, integrada por los Jueces Superiores Huangal Naveda, Rodas Ramírez y Figueroa Gutarra, pronuncia la siguiente resolución:

ASUNTO

Es objeto de apelación la sentencia contenida en la resolución número cinco, de fecha uno de setiembre de dos mil once, que declara improcedente el extremo de percepción de aumentos, por apelación concedida a la parte demandante.

ANTECEDENTES

Doña María Rosario Uriarte de Vera, por escrito presentado con fecha diez de enero de dos mil once pretende, a través del proceso de Amparo, que el órgano jurisdiccional ordene a la entidad demandada la nivelación y actualización de la pensión de jubilación correspondiente a su causante, don Rogelio Vera Saldaña, de conformidad con la Ley N° 23908, así como el



reajuste de su pensión de viudez al cien por ciento de la que le habría correspondido a su causante, el pago de las pensiones devengadas desde la fecha de la contingencia y la percepción de los aumentos otorgados desde el diecinueve de diciembre de mil novecientos noventa y dos.

Por escrito de folios sesenta y siete a sesenta y ocho, la demandada se allana a la demanda, declarando el juez tal allanamiento con resolución cuatro de fecha once de agosto de dos mil once [folios ochenta y tres].

El órgano jurisdiccional expide sentencia [folios ochenta y siete a noventa] declarando fundada en parte la demanda, ordenando la nivelación de la pensión de jubilación del causante y la de viudez de la actora con sus devengados e intereses, y declara improcedente el extremo respecto a la percepción de aumentos.

Con escrito de folios noventa y tres a ciento cuatro, la demandante por intermedio de su abogado patrocinador interpone recurso de apelación contra el extremo que declara improcedente la demanda respecto a la percepción de aumento, indicando que se lesionan los derechos pensionarios de su patrocinada.

FUNDAMENTOS


1. De la revisión de los autos se evidencia que a folios ciento nueve obra la Resolución N° 0000011746-2013-ONP/DP.GD/DL 19990 de fecha veinticinco de julio de dos mil trece, expedida en cumplimiento del mandato de la sentencia expedida en autos, con la que se otorga pensión de de viudez a la actora, la que consigna en su parte considerativa: “…del Acta de Defunción de folios 20, se ha constatado que doña MARÍA ROSARIO URIARTE DE VERA, falleció el 20 de diciembre de 2010;”. Dicha información -defunción de la actora- se corrobora con la verifi cación realizada por este Colegiado a través de la búsqueda de personas en RENIEC, disponiéndose, en este estado, se agregue a los autos la fi cha de la citada demandante.

2. Asimismo se aprecia que la demanda ha sido presentada con fecha diez de enero de dos mil once, esto es luego de veintidós días de ocurrido el deceso.

3. El artículo 108 del Código Procesal Civil que se aplica en forma supletoria, en virtud del artículo IX del Título Preliminar del Código Procesal Constitucional, señala que por la sucesión procesal un sujeto ocupa el lugar de otro en un proceso, al reemplazarlo como titular activo o pasivo del derecho discutido, precisando en el inciso 1 que se presenta la sucesión cuando fallecida una persona que sea parte en el proceso, esta es reemplazada por su sucesor. Asimismo, el precitado dispositivo legal señala, con relación al anotado supuesto, que la falta de comparecencia de los sucesores determina que continúe el proceso con un curador procesal, indicando que será nula la actividad procesal que se realice después de que una de las partes perdió la titularidad del derecho discutido. Sin embargo, si transcurridos treinta días no comparece el sucesor al proceso, éste proseguirá con un curador procesal, nombrado a pedido de parte.

4. De los actuados se advierte que no se ha confi gurado la sucesión procesal prevista en el inciso 1 del artículo 108 del Código Procesal Civil y que no obstante, haber acaecido el fallecimiento del demandante con fecha anterior a la presentación de la demanda, los abogados patrocinadores no cumplieron con el deber de informarlo a las instancias jurisdiccionales y continuaron el proceso sin acreditar en autos tener facultades de representación de los presuntos herederos y, por ende, legitimidad para seguir formando parte de este proceso, así como para interponer el recurso de apelación, más aún si la entidad demandada con fecha dos de setiembre de dos mil trece adjunta la resolución administrativa citada en el primer punto en la que se consigna el fallecimiento de la actora.

5. Por tanto, al haberse incurrido en causal de nulidad insalvable, conforme a lo dispuesto por el artículo 20 del Código Procesal Constitucional, corresponde anular todo lo actuado incluso hasta la resolución admisoria, debiendo remitirse el expediente al Juzgado de origen, a efectos de que el A quo proceda a una nueva califi cación de la demanda.

6. Finalmente, es preciso agregar que, conforme a lo establecido en el segundo párrafo del artículo IV del Título Preliminar del Código Procesal Civil, así como los artículos 109 y 112 del mismo Código Adjetivo, al regular la conducta, deberes y responsabilidades de las partes y de sus abogados, establece que estos deberán adecuar su conducta a los deberes de veracidad, probidad, lealtad y buena fe en todos sus actos e intervenciones en el proceso, y además que no debe actuar temeriamente en el ejercicio de sus derechos; teniendo el juez el deber de impedir y sancionar cualquier conducta ilícita o dilatoria. En ese sentido, en esta oportunidad, estando a lo precisado en el punto cuarto exhórtese a los abogados José Alberto Asunción Reyes e Irma del Milagro Vilchez Chapoñan, recomendándole que en lo sucesivo adecue su comportamiento a los deberes de veracidad y probidad.

Por los fundamentos expuestos y dispositivos legales invocados, la Sala Especializada en Derecho Constitucional de la Corte Superior de Justicia de Lambayeque, Declarar NULO TODO LO ACTUADO, desde la resolución admisoria; devolviéndose al juzgado de origen a fi n de que el juez de la causa proceda conforme a sus atribuciones y proceda a califi car nuevamente la demanda. EXHÓRTESE al abogado José Alberto Asunción Reyes e Irma del Milagro Vilchez Chapoñan para que en lo sucesivo adecuen su conducta a los deberes de veracidad,

probidad, lealtad y buena fe, bajo apercibimiento de aplicarse las sanciones pertinentes, con conocimiento del Colegio de Abogados respectivo. En los seguidos por María Rosario Uriarte de Vera contra la Ofi cina de Normalización Previsional sobre proceso de amparo. Dispóngase su publicación en el diario ofi cial “El Peruano” conforme a ley y su devolución.

Srs.


W-33376



SENTENCIA N° 44

Expediente N° : 04599-2013-0-1706-JR-CI-05Demandante : Oswaldo Neyra SosaDemandado : Ofi cina de Normalización PrevisionalMateria : Proceso de Amparo


Resolución Número: OCHO

En Chiclayo, a los quince días del mes de agosto del año dos mil catorce; la Sala Especializada en Derecho Constitucional de la Corte Superior de Justicia de Lambayeque, integrada por los Jueces Superiores Huangal Naveda, Rodas Ramírez y Figueroa Gutarra, pronuncia la siguiente resolución:

ASUNTO

Es objeto de apelación la sentencia contenida en la resolución número tres, de fecha quince de mayo de dos mil catorce, que declara infundada la demanda, por apelación concedida a la parte demandante.

ANTECEDENTES

Don Oswaldo Neyra Sosa, por escrito presentado con fecha siete de noviembre de dos mil trece pretende, a través del proceso de Amparo, que el órgano jurisdiccional ordene a la entidad demandada el reajuste de su pensión de jubilación en el monto de tres sueldos mínimos vitales, el reajuste o indexación automática con las variaciones del costo de vida, percepción de todos los aumentos otorgados desde el diecinueve de diciembre de mil novecientos noventa y dos, aplicación de todas las cartas normativas, el pago de las pensiones devengadas y los intereses generados.

Por escrito de folios setenta y dos a ochenta y dos, la demandada contesta la demanda solicitando se declare improcedente por existir otras vías procedimentales igualmente satisfactorias [folios setenta y dos a ochenta].

El órgano jurisdiccional expide sentencia [folios ochenta y dos a ochenta y cuatro] declarando infundada la demanda, al concluir que al actor no se le ha otorgado la pensión mínima establecida por la Ley 23908.

Con escrito de folios ochenta y nueve a noventa y cuatro, la demandante por intermedio de su abogada patrocinadora interpone recurso de apelación contra sentencia dictada en autos.

FUNDAMENTOS


1. Con fecha siete de noviembre de dos mil trece el actor interpone su demanda, siendo admitida con fecha dieciocho de noviembre de dos mil trece; sin embargo en cumplimiento de la Resolución Administrativa N° 342-2013-CE-PJ de fecha veintisiete de diciembre de dos mil trece, con la que se exhorta a los magistrados a verifi car la supervivencia del pensionista a través del hipervínculo de RENIEC [inserto en el Sistema Integrado Judicial - SIJ], al realizar la referida verifi cación se aprecia de su fi cha RENIEC que el actor falleció el día diecinueve de diciembre de dos mil trece, esto es con fecha anterior a la expedición de la sentencia; disponiéndose, en este estado, se agregue a los autos la fi cha RENIEC del citado demandante.

2. El artículo 108 del Código Procesal Civil que se aplica en forma supletoria, en virtud del artículo IX del Título Preliminar del Código Procesal Constitucional, señala que por la sucesión procesal un sujeto ocupa el lugar de otro en un proceso, al reemplazarlo como titular activo o pasivo del derecho discutido, precisando en el inciso 1 que se presenta la sucesión cuando fallecida una persona que sea parte en el proceso, esta es reemplazada por su sucesor. Asimismo, el precitado dispositivo legal señala, con relación al anotado supuesto, que la falta de comparecencia de los sucesores determina que continúe el proceso con un curador procesal, indicando que será nula la actividad procesal que se realice después de que una de las partes perdió la titularidad del


derecho discutido. Sin embargo, si transcurridos treinta días no comparece el sucesor al proceso, éste proseguirá con un curador procesal, nombrado a pedido de parte.

3. De los actuados se advierte que no se ha confi gurado la sucesión procesal prevista en el inciso 1 del artículo 108 del Código Procesal Civil y que no obstante, haber acaecido el fallecimiento del demandante en la fecha indicada, su abogada patrocinadora no cumplió con el deber de informarlo a las instancias jurisdiccionales y continuó el proceso sin acreditar en autos tener facultades de representación de los presuntos herederos y, por ende, legitimidad para seguir formando parte de este proceso, así como para interponer el recurso de apelación.

4. Por tanto, al haberse incurrido en causal de nulidad insalvable, conforme a lo dispuesto por el artículo 20 del Código Procesal Constitucional, corresponde anular todo lo actuado a partir de la fecha de fallecimiento del demandante, a fi n de que la demanda sea tramitada debidamente mediante una sucesión procesal o con intervención de curador procesal, de ser el caso, a fi n de que se establezca una relación jurídico procesal válida a partir del fallecimiento del demandante.

5. Finalmente, es preciso agregar que, conforme a lo establecido en el segundo párrafo del artículo IV del Título Preliminar del Código Procesal Civil, así como los artículo 109 y 112 del mismo Código Adjetivo, al regular la conducta, deberes y responsabilidades de las partes y de sus abogados, establece que estos deberán adecuar su conducta a los deberes de veracidad, probidad, lealtad y buena fe en todos sus actos e intervenciones en el proceso, y además que no debe actuar temeriamente en el ejercicio de sus derechos; teniendo el juez el deber de impedir y sancionar cualquier conducta ilícita o dilatoria. En ese sentido, en esta oportunidad, estando a lo precisado en el punto tercero exhórtese a las abogadas Kony Magdiel Ramos Castro y María Gracia Pastor Morales, recomendándoles que en lo sucesivo adecuen su comportamiento a los deberes de veracidad y probidad.

Por los fundamentos expuestos y dispositivos legales invocados, la Sala Especializada en Derecho Constitucional de la Corte Superior de Justicia de Lambayeque, DECLARAR NULO TODO LO ACTUADO desde la fecha de fallecimiento del demandante, esto es desde el diecinueve de diciembre de dos mil trece, devolviéndose al juzgado de origen a fi n de que el juez de la causa proceda conforme a sus atribuciones y a lo precisado en la presente. EXHÓRTESE a las abogadas Kony Magdiel Ramos Castro y María Gracia Pastor Morales para que en lo sucesivo adecuen su conducta a los deberes de veracidad, probidad, lealtad y buena fe, bajo apercibimiento de aplicarse las sanciones pertinentes, con conocimiento del Colegio de Abogados respectivo. En los seguidos por Oswaldo Neyra Sosa contra la Ofi cina de Normalización Previsional sobre proceso de amparo.

Srs.


W-33377

PROCESO DE HÁBEAS DATASentencia N° 45

Expediente Judicial Nº 05139-2013-0-1706-JR-CI-02Demandante : Fortunato Julcas ArraguiDemandada : Ofi cina de Normalización PrevisionalMateria : Proceso de Hábeas data


Resolución Número : OCHO

En la ciudad de Chiclayo, a los quince días del mes de agosto del año dos mil catorce, la Sala Especializada en Derecho Constitucional de la Corte Superior de Justicia de Lambayeque, integrada por los Jueces Superiores Huangal Naveda, Rodas Ramírez y Figueroa Gutarra; pronuncia la siguiente resolución:

ASUNTO

Es materia de revisión, la resolución número cuatro que contiene la sentencia de fecha veinte de mayo del año dos mil catorce, expedida por el Segundo Juzgado Especializado en lo Civil, por apelación formulado por el abogado de la entidad demandada ONP, según escrito de folios setenta y ocho a ochenta y tres, contra el extremo que resolvió imponer a la recurrente la obligación del pago de costos, En los seguidos por Fortunato Julcas Arragui, sobre proceso constitucional de Hábeas Data.

ANTECEDENTES

Con escrito de demanda de fecha once de diciembre del año dos mil trece, Fortunato Julcas Arragui solicita al órgano jurisdiccional ordene a la Ofi cina de Normalización Previsional otorgue copias certifi cadas del expediente administrativo número 00300033804, así como un informe documentado que proporcione la información

respecto de los aportes efectuados, por su causante.En respuesta, la entidad demandada a folios treinta y ocho a

cuarenta y dos, se allana parcialmente, indicando que cumplirá con expedir las copias certifi cadas del expediente administrativo solicitado, oponiéndose a la pretensión del informe respecto de los aportes del causante de la actora.

El organo jurisdiccional, mediante sentencia obrante a sesenta y dos a sesenta y seis, declaró fundada en parte la demanda, improcedente el pedido de informe documentado que proporcione la información respecto de los aportes efectuados, por su causante, e impone a la demandada la obligación de pagar los costos procesales.

El abogado de la demandada, sostiene en su recurso de apelación respecto la obligación de cancelar costos, que es de aplicación el artículo 413° del Código Procesal Civil que exonera de costos procesales a quien se haya allanado a la pretensión oportunamente;

FUNDAMENTOS


1.- El proceso de Hábeas Data es una garantía constitucional prevista en la Constitución Política vigente en el artículo 200°, inciso 3) señalando, que procede la acción de hábeas data contra el hecho u omisión por parte de cualquier autoridad, funcionario o persona que vulnera o amenaza, entre otros, los derechos a que se refi ere el artículo 2°, inciso 5) de la misma Carta Magna, que reconoce el derecho de toda persona a solicitar sin expresión de causa la información que requiera y a recibirla de cualquier entidad pública, en el plazo legal, con el costo que suponga el pedido, exceptuándose las informaciones que afectan la intimidad personal y las que expresamente se excluyan por ley o por razones de seguridad nacional.

Análisis del caso de autos

2.- En el caso de autos, la apelación está referida únicamente al extremo en que se dispone el pago de los costos a favor de la parte actora,

3.- Así, la pretensión impugnatoria de la demandada se sustenta en que el artículo 56°, segundo párrafo, del Código Procesal Constitucional al disponer que en los procesos constitucionales el Estado sólo puede ser condenado al pago de costos, debiéndose en este caso, exonerársele a efectuar dicho pago por haberse allanado a la demanda.

4.- Los artículos 410° y 411° del Código Procesal Civil distinguen el concepto de costas, señalando que son las tasas judiciales, honorarios de los órganos de auxilio judicial y los demás gastos judiciales realizados en el proceso, del concepto de costos, que es el honorario del abogado de la parte vencedora, más el cinco por ciento destinado a favor del Colegio de Abogados del Distrito Judicial.

5.- Siendo así, queda claro que, de acuerdo a esta norma Procesal Civil, supletoriamente aplicable, sólo las costas constituyen gastos judiciales, más no los costos; por lo que al imponer el artículo 56° del Código Procesal Constitucional citado la obligación del Estado de pagar los costos del proceso no se encontraría la norma contenida en el artículo 47° de la Constitución Política.

6.- Estando a lo expuesto en el considerando precedente, es necesario dejar constancia que esta Sala anteriormente había venido exonerando a la parte demandada en los procesos de hábeas data en los casos en que no había existido oposición de la emplazada, como en el caso de autos en que el apoderado de la ONP se allanó a la demanda, como es de verse del escrito de folios treinta y ocho a cuarenta y dos, sin embargo, los reiterados pronunciamientos del Tribunal Constitucional sobre el tema no respaldan esta posición, por lo que se optó por variarla con la debida motivación.

7.- En efecto, pueden citarse los siguientes pronunciamientos del Tribunal Constitucional que resultan pertinentes para la absolución del grado:

7.1.- En la STC N° 0004158-2011-PA/TC-LIMA NORTE, del treinta y uno de octubre del año dos mil doce, señaló que “resulta evidente que la imposición del pago de costos por parte del Estado en una sentencia estimatoria recaída en un proceso constitucional está contemplada en el Código Procesal Constitucional y no en el Código Procesal Civil, como erróneamente se afi rma en la sentencia cuestionada(…), razón por la cual la demanda debe ser estimada, con la expresa condena de costos”.

7.2.- Luego EXP. N.° 00092-2012-PA/TC LIMA, de fecha cinco de noviembre de dos mil doce,: “Expuesta así la razón para desestimar el pedido de pago de costos procesales, a este Colegiado no le queda duda alguna de que el Juzgado demandado ha resuelto el pedido del recurrente contraviniendo el texto expreso del artículo 56º del Código Procesal Constitucional, el cual establece con meridiana claridad la obligatoriedad del órgano judicial de ordenar el pago de costos procesales ante el supuesto de declararse fundada la demanda constitucional, constituyendo uno (el pago de costos) consecuencia legal de lo otro (el carácter fundado de la demanda). Y es que tal dispositivo legal, por regular de manera expresa el pago de costos procesales a cargo del Estado (Principio de Ley Especial prima sobre la Ley General) resulta aplicable al caso de autos, en contraposición a lo que señale al respecto el Código Procesal Civil”



7.3.- Luego, en la STC N° 0003238-2012-PHD-TC-LIMA, del veintiuno de enero del año dos mil trece, el Tribunal señaló que “en la medida que el Código Procesal Constitucional regula expresamente esta situación (“principio de ley especial prima sobre la ley general”), no resulta aplicable lo previsto en el artículo 413 del Código Procesal Civil, máxime si se tiene en cuenta que si el actor se vio obligado a recurrir a la justicia constitucional fue justamente por la desidia de la emplazada que, a fi n de cuentas, terminó conculcando el derecho a la autodeterminación informativa del recurrente”.

8.- El criterio jurisprudencial anteriormente citado permite concluir porque los agravios expuestos por la parte demandada no son estimables, debiendo confi rmarse el extremo de la sentencia en que se condena al pago de costos procesales.

Por estos fundamentos, la Sala Especializada en Derecho Constitucional de la Corte Superior de Justicia de Lambayeque, con la autoridad que le confi ere la Constitución Política del Perú, CONFIRMA la sentencia contenida en la resolución número cuatro, de fecha veinte de mayo de dos mil catorce, expedida por el Segundo Juzgado Especializado en lo Civil de Chiclayo, en el EXTREMO que impone a la demandada la obligación de pagar los costos del proceso a favor de la parte actora. Dispusieron su publicación en el diario Ofi cial “El Peruano”, conforme a ley, y los devolvieron. En los seguidos por Fortunato Julcas Arragui contra la Ofi cina de Normalización Previsional.

Sres.:

HUANGAL NAVEDARODAS RAMIREZFIGUEROA GUTARRA

W-33378



SENTENCIA N° 57

Expediente N° : 04447-2013-0-1706-JR-CI-05Demandante : Candelario Alfredo Cobeñas BayonaDemandada : Ofi cina de Normalización PrevisionalMateria : Proceso de hábeas data


Resolución Número: OCHO

En Chiclayo, a los veintiséis días del mes de agosto del año dos mil catorce, la Sala Especializada en Derecho Constitucional de la Corte Superior de Justicia de Lambayeque, integrada por los Jueces Superiores Huangal Naveda, Rodas Ramírez y Figueroa Gutarra, pronuncia la siguiente resolución:

ASUNTO

Vienen estos autos en apelación de la sentencia contenida en la resolución número cuatro, de fecha veinte de marzo de dos mil catorce, en el extremo que ordena la entrega de las copias certifi cadas del expediente administrativo al demandante.

ANTECEDENTES

Por escrito de demanda presentada con fecha veintinueve de octubre de dos mil trece, don Candelario Alfredo Cobeñas Bayona, interpone demanda de hábeas data con el propósito que el órgano jurisdiccional ordene a la Ofi cina de Normalización Previsional le entregue copias certifi cadas de todo su expediente administrativo N° 00200196706.

Mediante escrito de fecha diez de diciembre del año dos mil trece, de folios diecisiete, la demandada se allana a la pretensión del demandante, indicando que el expediente administrativo solicitado será remitido en formato CD. Con resolución tres se tiene por allanada a la demandada [folios veintiséis].

La jueza de la causa emite sentencia [folios veintinueve a treinta y uno] declarando fundada la demanda y ordena la entrega del expediente administrativo en copias certifi cadas.

Por escrito de apelación de folios treinta y cinco a treinta y ocho, la entidad demandada apela sólo en el extremo de la entrega en copias certifi cadas, argumentando que al momento de allanarse a la pretensión del demandante señaló que la entrega se realizaría en formato CD.

FUNDAMENTOS



2.- Por otro lado, el artículo 333 del Código Procesal Civil establece que se considera documento a todo escrito u objeto que sirve para acreditar un hecho; es decir, aquel objeto material originado por un acto humano, susceptible de representar por sí mismo y para el futuro, un hecho o una serie de hechos percibidos en el momento para su elaboración, con prescindencia de la forma en que esa representación se exterioriza; en otras palabras, comprueban la existencia de un acto sin que la forma venga impuesta por la ley.




6.- En el caso de autos, si bien es cierto el magistrado de primera instancia ha ordenado en la sentencia la entrega del expediente administrativo en copias certifi cadas, indicando en el considerando cuarto el costo por copia fotostática, también lo es que de acuerdo a los fundamentos esbozados anteriormente, nada obsta para que la presentación del referido expediente también sea presentado en formato CD - ROM teniendo en cuenta que la ley no prohíbe la presentación de la información en soporte magnético; por lo que estimamos pertinente integrar la sentencia de conformidad con el artículo 172 del Código Procesal Civil, disponiéndose que además de lo ordenado por el a quo se considere también viable a efectos del cumplimiento de la pretensión del actor y en ejecución de sentencia, la presentación del expediente administrativo en formato CD, máxime que se trata de un pedido formulado por la demandada y no analizado por el a quo en la apelada.

Por los fundamentos y normas legales expuestas, la Sala Especializada en Derecho Constitucional de la Corte Superior de Justicia de Lambayeque, CONFIRMA la sentencia contenida en la resolución número cuatro, de fecha veinte de marzo de dos mil catorce, en el extremo que ordena la entrega por parte de la Ofi cina de Normalización Previsional, de las copias certifi cadas del expediente administrativo de jubilación N° 00200196706, bajo costo de la parte demandante a don Oscar Raúl Delgado Zapata; asimismo, INTEGRAN dicha sentencia, PRECISANDO que tales copias certifi cadas pueden ser presentadas además en formato CD – ROM. Consentida o ejecutoriada que sea la presente, dispóngase su publicación en el diario ofi cial “El Peruano”, y devuélvase los autos al juzgado de origen para su cumplimiento.

Srs.


El voto SINGULAR del señor Juez Superior Rodas Ramírez es como sigue:

El suscrito considera pertinente dejar constancia de la variación de su posición sobre la materia, el mismo que ha sido fi jado en la circular emitida por la Corte Suprema de Justicia de la República mediante Resolución Administrativa N° 229-2014-CE-PJ, publicada en el Diario Ofi cial El Peruano el día diecinueve de julio del año curso.

Sr.RODAS RAMIREZ

W-33379



SENTENCIA N° 46

Expediente N° : 04092-2013-0-1706-JR-CI-04Demandante : Oscar Raúl Delgado ZapataDemandada : Ofi cina de Normalización PrevisionalMateria : Proceso de hábeas dataPonente : Señor Figueroa Gutarra


Resolución Número: ONCE

En Chiclayo, a los quince días del mes de agosto del año dos mil catorce, la Sala Especializada en Derecho Constitucional de la Corte Superior de Justicia de Lambayeque, integrada por los Jueces Superiores Huangal Naveda, Rodas Ramírez y Figueroa Gutarra, pronuncia la siguiente resolución:

ASUNTO

Vienen estos autos en apelación de la sentencia contenida en la resolución número siete, de fecha veintinueve de enero de dos mil catorce, en el extremo que ordena la entrega de las copias certifi cadas del expediente administrativo al demandante.

ANTECEDENTES

Por escrito de demanda presentada con fecha once de octubre de dos mil trece, don Oscar Raúl Delgado Zapata interpone demanda de hábeas data con el propósito que el órgano jurisdiccional ordene a la Ofi cina de Normalización Previsional le entregue copias certifi cadas de todo su expediente administrativo N° 01300029310.

Mediante escrito de de fecha veinticuatro de diciembre del año dos mil trece, de folios cuarenta y ocho a cuarenta y nueve, la demandada se allana a la pretensión del demandante, indicando que el expediente administrativo solicitado será remitido en formato CD. Con resolución cinco se tiene por allanada a la demandada [folios cincuenta y dos a cincuenta y tres].

La jueza de la causa emite sentencia [folios sesenta a sesenta y dos] declarando fundada la demanda y ordena la entrega del expediente administrativo en copias certifi cadas.

Por escrito de apelación de folios sesenta y siete a setenta, la entidad demandada apela sólo en el extremo de la entrega en copias certifi cadas, argumentando que al momento de allanarse a la pretensión del demandante señaló que la entrega se realizaría en formato CD.

FUNDAMENTOS



2.- Por otro lado, el artículo 333 del Código Procesal Civil establece que se considera documento a todo escrito u objeto que sirve para acreditar un hecho; es decir, aquel objeto material originado por un acto humano, susceptible de representar por sí mismo y para el futuro, un hecho o una serie de hechos percibidos en el momento para su elaboración, con prescindencia de la forma en que esa representación se exterioriza; en otras palabras, comprueban la existencia de un acto sin que la forma venga impuesta por la ley.




6.- En el caso de autos, si bien es cierto la magistrada de primera instancia ha ordenado en la sentencia la entrega del expediente administrativo en copias certifi cadas, indicando en el considerando sétimo el costo por copia fotostática, también lo es que de acuerdo a los fundamentos esbozados anteriormente, nada obsta para que la presentación del referido expediente también sea presentado en formato CD - ROM teniendo en cuenta que la ley no prohíbe la presentación de la información en soporte magnético.

Por los fundamentos y normas legales expuestas, la Sala Especializada en Derecho Constitucional de la Corte Superior de Justicia de Lambayeque, CONFIRMA la sentencia contenida en la resolución número siete, de fecha veintinueve de enero de dos mil catorce, en el extremo que ordena la entrega por parte de la Ofi cina de Normalización Previsional, de las copias certifi cadas del expediente administrativo de jubilación N° 01300029310 al

demandante Oscar Raúl Delgado Zapata, PRECISANDO que tales copias certifi cadas pueden ser presentadas tanto en forma física como en formato CD – ROM. Consentida o ejecutoriada que sea la presente, dispóngase su publicación en el diario ofi cial “El Peruano”, y devuélvase los autos al juzgado de origen para su cumplimiento.

Srs.


El voto SINGULAR del señor Juez Superior Rodas Ramírez es como sigue:

El suscrito considera pertinente dejar constancia de la variación de su posición sobre la materia, el mismo que ha sido fi jado en la circular emitida por la Corte Suprema de Justicia de la República mediante Resolución Administrativa N° 229-2014-CE-PJ, publicada en el Diario Ofi cial El Peruano el día diecinueve de julio del año curso.

Sr.RODAS RAMÍREZ

W-33380



Sentencia N° 47

Expediente Judicial N°1817-2010-0-1706-JR-CI-01Demandante : Rosa Elena Alza de ArbulúDemandado : Gerencia de la Red Asistencial de

LambayequeMateria : Proceso de Amparo

Ponente : Señor RODAS RAMIREZ

Resolución Número: Veintiséis

En la ciudad de Chiclayo, a los diecinueve días del mes de agosto del dos mil catorce, la Sala Especializada en Derecho Constitucional de la Corte Superior de Justicia de Lambayeque, integrada por los Jueces Superiores Huangal Naveda, Rodas Ramírez y Figueroa Gutarra; pronuncia la siguiente resolución:

ASUNTO

Es materia de revisión la resolución número veintidós, que contiene la sentencia de fecha doce de marzo de dos mil catorce, que declara fundada la demanda, ordenando: “que la demandada cumpla con otorgarle a la demandante pensión de viudez del cien por ciento de la pensión de cesantía de su causante, liquide y pague en ejecución de sentencia las pensiones devengadas”, por haber interpuesto recurso de apelación la demandada.

ANTECEDENTES

Fundamentos de la sentencia.

1.- De folios ciento ochenta y cinco a ciento ochenta y ocho, corre la sentencia que declara fundada la demanda por los fundamentos siguientes: a).- Las sentencias emitidas por el tribunal Constitucional en las sentencia Nros. 08888-2005-PA/TC, 3526-2006-PA/TC, 3003-2007-PA/TC, 3386-2008-PP/TC, que señalan: “ (…) dentro del régimen provisional del Estado, regulado por el Decreto Ley 20530, el reconocimiento de las pensiones de sobrevivientes, cualquiera que sea su modalidad, se sujeta a la normativa vigente al momento en que se otorga las pensión de cesantía”, b).- El Tribunal Constitucional ha señalado que la ley N° 28389 y N° 28449, que fi ja las nuevas reglas del régimen pensionarios del D.L. 20530, son constitucionales, razón por lo que este tipo de controversias debe realizarse de conformidad con el artículo 103 y la primera disposición fi nal y transitoria de la Constitución, que dispone la aplicación inmediata de la nueva normativa pensionaria; no obstante ello se debe tener en cuenta lo precisado, respecto a la norma vigente al momento de otorgar la pensión correspondiente, c).- A folios dos obra la resolución 215-LL-CH-88, en su parte considerativa refi ere que se hace aplicación del artículo 32º inciso a del decreto Ley 20530 y normas concordantes, sin embargo en la liquidación Nº 474-DL-DP-SGP-GDL-IPSS-88 (folios tres) se fi ja en el cincuenta por ciento (50%), d).- La pensión es a partir del veinticuatro de agosto de mil novecientos ochenta y ocho, fecha del fallecimiento de don Guillermo Arbulu Samame, de lo que se tiene que la resolución antes mencionada fue emitida con anterioridad a la vigencia de las nuevas reglas pensionarias del Decreto Ley 20530, por lo que en ese caso resulta aplicable su artículo 32 inciso a), en consecuencia a la recurrente le corresponde percibir el cien por ciento (100%) de la pensión de su causante, puesto que a la fecha de la dación de la norma impugnada ya contaba con su derecho a la pensión



de viudez, por lo que la demanda deviene en fundada, debiendo ordenarse el pago de pensiones devengadas por la diferencia con el pago reducido (50%) las que serán calculadas y pagadas en ejecución de sentencia.

Argumentos del recurso de apelación.

2..- De folios ciento noventa a ciento noventa y cuatro, corre el recurso de apelación formulada por la demandada, solicitando sea revocada por los argumentos siguientes: i).- A la demandante, mediante Resolución Nº 215-LL-CH-88 de fecha veintiséis de octubre de mil novecientos ochenta y ocho, se le otorgó pensión de sobreviviente, viudez, al amparo del D.L 20530, por el fallecimiento de su esposo, quien venía percibiendo pensión defi nitiva nivelada, en la línea de carrera de Inspector Jefe, P-02-400, conforme a la Resolución Nº 0018-Z-CH-86-T de veintiséis de mayo de mil novecientos ochenta y seis. ii).- El artículo 32º inciso a) del Decreto Ley 20530, aplicable para el caso, estipula que la pensión de viudez se otorga en el cincuenta por ciento (50%) de la pensión de invalidez o cesantía que percibía el causante, en los casos en que el valor de dicha pensión sea mayor a una remuneración mínima vital, estableciéndose para estos casos una pensión mínima equivalente a una remuneración mínima vital. iii).- Existe error de apreciación por parte del juzgado al no verifi car que el cien por ciento (100%) de la pensión solo corresponde cuando la pensión no sobrepasa el ingreso mínimo vital, lo cual no corresponde a la actora. v) Para tener derecho a gozar de la pensión inherente al mayor nivel remunerativo alcanzado por los funcionarios y servidores públicos, comprendidos en el Decreto Legislativo Nº 276, Régimen de Pensiones del D.L 20530 y artículo 1º de la Ley 23495, deberán haber sido nombrados o designados en el cargo o en el mayor nivel detentado en dicho cargo por un periodo no menor de doce meses y en forma consecutiva o por un periodo no menor de doce meses y en forma consecutiva o por un periodo acumulado no consecutivo no menor de 24 meses, siempre y cuando este sea el último cargo desempeñado, por el funcionario o servidor público, condición que no tuvo el causante durante su carrera laboral y menos aun puede acreditar la demandante.

FUNDAMENTOS.

3.- Según la demanda de folios cuarenta y uno a cuarenta y dos, doña Rosa Elena Alza Elorreaga Viuda de Arbulu, la pretensión de la actora es: “que la justicia constitucional ordene a Essalud le pague por pensión de viudez el cien por ciento (100 %) de la pensión de cesantía nivelable y con el cargo de Inspector Jefe o Cargo similar, que venía percibiendo su extinto esposo en vida don Guillermo Arbulu Samame, a partir del veinticuatro de agosto de mil novecientos ochenta y ocho, fecha de su fallecimiento, debiendo declarar la inaplicabilidad de los actos administrativos siguientes:

3.1. La Resolución N° 215-LL-CH, del veintiséis de octubre de mil novecientos ochenta y ocho (folios dos) que otorga pensión de viudez a la demandante a partir del veinticuatro de agosto de mil novecientos ochenta y ocho, por fallecimiento de su esposo Guillermo Arbulu Samame de conformidad con el inciso a) del artículo 32 del D.L. 20530.

3.2. Informe de liquidación Nº474-DL-DP-SGPGDI-IPSS-88, (folios tres) determina que le corresponde pensión de conformidad con el artículo 32 inciso a) del D.L. 20530 y su Reglamento DS N° 015-83-PCM. Le corresponde percibir una pensión ascendente a la suma de I/. 37,775.86, equivalente al cincuenta (50 %) del total de la pensión que venía percibiendo el causante, más incrementos indexación.

3.3. Resolución N° 325-ORRHH-GA-RAL-ESAALUID-2004, del treinta de diciembre de dos mil cuatro (folios cuatro a cinco) que declara infundada la solicitud de nivelación de pensión en el cargo de mayor nivel alcanzado de Sub. Director, según a aparece en sus boletas de pago, cuya remuneración equivale a la línea de carrera F-3, correspondiéndole la suma de S/. 6,500.00, valor que no se evidencia en sus boletas de pago de viudez que actualmente percibe.

3.4. Resolución N° 172- GA-RAL-ESSALUD-2005, del veintitrés de febrero de dos mil cinco (folios seis), que declara improcedente el recurso de apelación contra la Resolución N° 325-ORRHH-GA RAL-ESAALUD-2004, del treinta de diciembre de dos mil cuatro (folios cuatro a cinco).

3.5. Resolución de Gerencia General Central Nº 689-GCRH-ESSALUD-2005, del diez de agosto de dos mil cinco (folios siete a ocho) , que declara infundado el recurso de revisión contra la Resolución Nº 172- GA-RAL-ESSALUD-2005, del veintitrés de febrero de dos mil cinco (folios seis).

4.- Revisado la recurrida, esta contiene pronunciamiento solo en cuanto a que a la demandante le corresponde pensión de viudez del cien por ciento (100 %) de la pensión de cesantía de su causante, mas no en cuanto a pretensión de nivelación de pensión en relación al cargo del causante que fue de Inspector Jefe o Cargo similar, omisión que genera la nulidad de la recurrida, por no ser posible ser subsanada en esta instancia.

5.- Este colegiado considera necesario precisar que la recurrida en el cuarto considerando fi ja la controversia, sin embargo no analiza, la Resolución N° 0408-GRN-IPSS-83, del dieciocho de marzo de mil novecientos ochenta y tres (folios nueve) mediante el cual : “ Se acepta la renuncia a partir del 01 de marzo de 1983, a don Guillermo Arbulu Samame en el cargo de Inspector Jefe

(…)”, resolución no cuestionada en sede administrativa por el cónyuge de la demandante (pensionista), por no correr en autos prueba que demuestre lo contrario, y esta, con la Resolución N° 325-ORRHH-GA RAL-ESAALUID-2004, del treinta de diciembre de dos mil cuatro (folios cuatro a cinco), Resolución Nº 172- GA-RAL-ESSALUD-2005, del veintitrés de febrero de dos mil cinco (folios seis) y la Resolución de Gerencia General Central Nº 689-GCRH-ESSALUD-2005, diez de agosto de dos mil cinco (folios siete a ocho), resoluciones que la actora solicita su inaplicabilidad, por cuanto declara infundada la solicitud de nivelación de pensión en el cargo de mayor nivel alcanzado de Sub. Director, según aparece en sus boletas de pago, cuya remuneración equivale a la línea de carrera F-3, correspondiéndole la suma de S/. 6,500.00, valor que no se evidencia en sus boletas de pago de viudez que actualmente percibe, concluyendo que la apelada contiene una aparente motivación que genera su nulidad.

6.- Que, de otro lado la Resolución Nº 215-LL-CH, del veintiséis de octubre de mil novecientos ochenta y ocho (folios dos) y el Informe de liquidación Nº474-DL-DP-SGPGDI-IPSS-88, (folios tres) determina que le corresponde pensión de conformidad con el inciso a) del artículo 32 del D.L. 20530 y su Reglamento D.S. N° 015-83-PCM , correspondiéndole percibir una pensión ascendente a la suma de I/ 37,775.86, equivalente al cincuenta por ciento (50 %) del total de la pensión que venía percibiendo el causante, más incrementos indexación, que también la actora solicita su inaplicabilidad, resolución e informe no cuestionada por la demandada en sede administrativa ni judicial, por no correr en autos documento que pruebe lo contrario, en consecuencia está acreditado que la resolución que le otorga pensión defi nitiva de sobreviviente (viudez), a la viuda es de conformidad con el inciso a) del artículo 32 del DL. 20530, fundamento legal que es similar al fi jado en la recurrida en el sétimo considerando, en todo caso la discrepancia estaría en el Informe de liquidación N° 474-DL-DP-SGPGDI-IPSS-88 (folios tres), donde refi ere que le corresponde a la actora como pensión de viudez el cincuenta por ciento (50%) del total de la pensión que venía gozando el causante a su fallecimiento mas indexación, sobre tal cuestionamiento y confrontación, tampoco existe pronunciamiento, omisión que resulta ser insubsanable en esta instancia.

DECISIÓN

Por lo expuesto y de conformidad al inciso 6 del artículo 50° del Código Procesal Civil, concordante con el inciso 5 del Artículo 139 de la constitución DECLARARON NULA la Sentencia (resolución número veintidós) del doce de marzo del dos mil catorce, que declara Fundada en Parte la Demanda de Amparo, interpuesta por Rosa Elena Alza Elorreaga viuda de Arbulú contra la Gerencia de la Red Asistencial Lambayeque; con lo demás que contiene; DISPUSIERON, que el juez emita nueva resolución teniendo en cuenta lo expuesto en la parte considerativa de la presente. Publíquese y Notifíquese.

Sres.


W-33381



SENTENCIA N° 48

Expediente N° : 00709-2011-0-1706-JR-CI-03Demandante : Policarpio García HuamánDemandado : Municipalidad Provincial de ChiclayoMateria : Proceso de amparo


Resolución número: TRECE

En Chiclayo, a los diecinueve días del mes de agosto de dos mil catorce, la Sala Constitucional de Lambayeque, integrada por los magistrados Huangal Naveda, Rodas Ramírez y Figueroa Gutarra, pronuncia la siguiente resolución:

ASUNTO

Recurso de apelación interpuesto por el Procurador Publico de la Municipalidad Provincial de Lambayeque, contra la Sentencia de fecha veintisiete de diciembre de dos mil trece, que DECLARA FUNDADA la demanda de autos.

FUNDAMENTOS

§ Fundamentos de la Sentencia (folios ciento dieciocho a ciento veintidós)

1. Con fecha veintisiete de diciembre de dos mil trece, el A quo declara fundada la demanda bajo el siguiente sustento: “i)


Policarpio García Huamán demanda a Municipalidad Provincial de Chiclayo, solicitando se deje sin efecto su despido incausado y se le reponga como obrero en la Sub Gerencia de Mecánica y Mantenimiento por haberse vulnerado su derecho al trabajo y al debido proceso; ii) Sostiene haber laborado desde marzo del año dos mil nueve hasta el catorce octubre de dos mil diez en que fue cesado sin justifi cación alguna, solicitando explicación del porqué de su despido, además de requerir inspección ante la Dirección regional de Trabajo y Promoción del Empleo de Lambayeque, constatándose la existencia de la relación laboral invocada y su despido arbitrario; iii) Agrega que se encontraba en planilla como trabajador eventual, no obstante, tal relación ha revestido las características de subordinación, remuneración y prestación personal; invoca la aplicación del principio de primacía de la realidad para califi car la naturaleza de su relación contractual; iv) Sustenta que su relación laboral también se fundamenta con la Resolución de Gerencia Nº 895-2010/GRRHH, del quince de octubre de dos mil diez, en cuanto lo reconoce como trabajador bajo el régimen de la actividad, confi gurándose el vinculo laboral indubitable; v) La demandada admite el vínculo laboral con el demandante, que en su calidad de obrero eventual, ha laborado en una obra determinada, lo que no impide a la empleadora a seguir contratando el mismo personal para las siguientes obras que se encuentren debidamente aprobadas y presupuestadas; vi) Se debe señalar que con respecto al principio de la primacía, elemento implícito en nuestro ordenamiento jurídico y concretamente deriva de la propia naturaleza tuitiva de nuestra Constitución, el Tribunal en la STC. Nº 1944-2002-AA/TC, precisa que: “(…) en caso de discordancia entre lo que ocurre en la practica y lo que fl uye en los documentos, debe darse preferencia a lo primero; es decir lo que sucede en el terreno de los hechos”; vii) Sobre la argumentación atinente a que el demandante ha laborado como obrero eventual en obras aprobadas y presupuestadas, y que de acuerdo a ello no le asiste el deber de registrar el contrato a plazo fi jo, al respecto, se concluye que no se acredita que el demandante haya trabajado como obrero eventual en sentido estricto, por cuanto las relaciones de reporte de personal eventual no determina que se trate de una obra aprobada y presupuestada, siendo mas bien elemento indiciario de la prestación de servicios; viii) La demandada no ha acreditado básicamente que hubiere registrado el contrato temporal alguno, careciendo de sentido práctico indagar en la confi guración o no de causa objetiva de algún contrato temporal, operando la certeza sobre la continuidad del vínculo laboral a plazo indeterminado con aplicación del acotado artículo 23.2 de la Ley 29497, desde el dieciséis de octubre de dos mil nueve, situación que fi nalmente exigía sustentar la causa de extinción, siendo que la demandada justifi ca que el vínculo queda extinguido por tratarse de obras aprobadas y presupuestadas, cuando aquel hecho no se encuentra, confi gurándose el despido arbitrario, en la forma de despido incausado, por lo cual cabe concluir en la manifi esta de vulneración del derecho al trabajo de la demandante, que incide en su derecho a la remuneración”.

§ Fundamentos del Recurso de Apelación (folios ciento veintinueve a ciento treinta y seis)

2. Por escrito de fecha diez de enero de dos mil catorce, la demandada interpone el recurso de apelación, expresando lo siguiente: i) Resulta imposible que a un extrabajador que fue contratado para realizar trabajos temporales se le reincorpore sin tomar en cuenta que dicha labor se realiza de manera eventual. ii) En el presente proceso no se ha valorado las planillas del personal eventual. Las planillas de personal eventual, fueron suscritas por el demandante, entendiéndose que estaban desempeñando trabajos específi cos y a plazo determinado, en consecuencia, considera que la sentencia recurrida no ha realizado una verdadera aplicación de la norma jurídica (Decreto Supremo 003-97-TR), pues de las mismas planillas de personal eventual se puede determinar que la demandante realizó labores para una obra determinada. iii) En el presente caso no se ha violado ni vulnerado derechos laborales ni mucho menos el derecho al trabajo, al accionante se le respeto su derecho durante la vigencia de su relación laboral y culminado los plazos dejó de pertenecer a la repartición municipal. iv) No se puede invocar el famoso “principio de la realidad” ya que la aplicación de este principio es solo perjudicar el normal desarrollo municipal y sobre todo incrementar las planillas de trabajadores de la Municipalidad Provincial de Chiclayo.

§ El derecho fundamental al trabajo

3. El artículo 22º de la Constitución Política del Perú establece que: “El trabajo es un deber y un derecho. Es base del bienestar social y medio de realización de una persona”; mientras que su artículo 27º prescribe que: “La ley otorga al trabajador adecuada protección contra el despido arbitrario”.

4. El Tribunal Constitucional ha señalado que el contenido esencial del derecho al trabajo implica dos aspectos: El de acceder a un puesto de trabajo, por una parte y, por otra, el derecho a no ser despedido sino por causa justa. En el primer caso, el derecho al trabajo supone la adopción por parte del Estado de una política orientada a que la población acceda a un puesto de trabajo; el segundo aspecto trata del derecho al trabajo entendido como proscripción de ser despedido salvo por causa justa. (STC 1124-2001-PA/TC).

§ Sobre el Proceso de Amparo

5. Conforme con lo dispuesto por el artículo 200, inciso 2° de la Constitución Política del Estado, la garantía constitucional de amparo procede contra el hecho u omisión, por parte de cualquier autoridad, funcionario o persona, que vulnera o amenaza los derechos constitucionales distintos a los que obtienen protección a través del hábeas corpus y hábeas data.

6. El articulo 37 del Código Procesal Constitucional señala que el amparo procede en defensa del derecho 10) Al trabajo.


7. El recurrente alega haber laborado para la emplazada en forma ininterrumpida, como obrero, desde marzo de dos mil nueve hasta el catorce octubre de dos mil diez, fecha en la cual fue despedido. Corresponde por lo tanto evaluar si existió dicha relación laboral y si ella estuvo sujeta a la normatividad laboral.

8. Por el principio de causalidad, los requerimientos de personal necesarios para el funcionamiento de las entidades, deben ser cubiertas mediante la contratación a plazo indeterminado, en tanto que las necesidades de carácter temporal deben asumirse a través de contratos temporales o a plazo fi jo. El Tribunal Constitucional en el Expediente N° 1397-2001-AA/TC, sobre el asunto señala: “(…) el régimen laboral peruano se sustenta, entre otros criterios, en el llamado principio de causalidad, en virtud del cual la duración del vínculo laboral debe ser garantizada mientras subsista la fuente que le dio origen”, y agrega que “En tal sentido, hay una preferencia por la contratación laboral por tiempo indefi nido respecto de aquella que pueda tener una duración determinada. Dentro de dicho contexto, los contratos sujetos a un plazo tienen, por su propia naturaleza, un carácter excepcional, y proceden únicamente cuando su objeto lo constituye el desarrollo de labores con un alcance limitado en el tiempo, sea por la concurrencia de determinadas circunstancias o por la naturaleza temporal o accidental del servicio que se va a prestar” (Fundamento 3).

9. De Los Listados de Pago y Las Planilla de personal (páginas cinco a veintiuno) se acredita la renumeración percibida por el demandante como resultado de la contraprestación entre las partes, así como la subordinación del recurrente ante la emplazada, entre los meses de (enero, febrero, marzo, abril, mayo, junio, julio, agosto y setiembre de dos mil diez); en atención a estos medios probatorios es posible determinar que existió una vinculación laboral.

10. Así mismo, si bien la entidad emplazada manifi esta que el recurrente fue contratado para la realización de obra determinada, esta no ha aportado medio probatorio alguno que permita sustentar lo esgrimido en sus fundamentos; dicha -observación- también ha sido efectuada por el A quo en el Fundamento 9 de la sentencia apelada páginas ciento dieciocho a ciento veintidós (“..la demandada no ha acreditado que hubiere registrado contrato temporal alguno, careciendo de sentido practico indagar en la confi guración o no de causa objetiva de algún contrato temporal...”), por lo que considerando lo anteriormente expresado y teniendo en cuenta el principio de primacía de la realidad, este Colegiado determina que la relación laboral que existió entre las partes era una de naturaleza indeterminada; por lo tanto el empleador no podía resolver unilateralmente la relación laboral, sino que se encontraba obligado solamente a poner fi n a la prestación de servicios por causa justa, lo cual no ha ocurrido en el presente caso. El Máximo Intérprete de la Constitución considera que en supuestos como el presente “…la demanda resulta amparable. Pues la extinción de la relación laboral se ha fundado única y exclusivamente en la voluntad del empleador, lo que constituye un acto arbitrario y lesivo a los derechos fundamentales…razón por la cual sus despidos carecen de efecto legal y son repulsivos al ordenamiento jurídico”. (STC. 06689- 2006-PA/TC, fundamento cuarto).

11. Siendo esto así y estando acreditado que el demandante ha prestados servicios para la demandada, habiendo superado el periodo de prueba, goza de protección, por lo que la ruptura del vínculo laboral tiene el carácter de un despido arbitrario, lesivo del derecho al trabajo, frente a lo cual procede la reposición como fi nalidad eminentemente restitutoria de todo proceso constitucional de tutela de derechos fundamentales.

DECISIÓN:

Por las consideraciones expuestas y normas acotadas, la Sala Constitucional de Lambayeque, con la autoridad que le confi ere la Constitución Política del Perú, CONFIRMA la sentencia apelada contenida en la resolución número diez, de fecha veintisiete de diciembre de dos mil trece, que DECLARA FUNDADA la demanda de amparo interpuesta por Policarpio García Huamán contra la Municipalidad Provincial de Chiclayo; en consecuencia NULO el despido arbitrario del demandante, ordenando su reincorporación en la entidad demandada, en las labores que desempeñaba o en un puesto o cargo similar, con lo demás que contiene. Consentida o ejecutoriada que sea la presente, dispóngase su publicación en el diario ofi cial “El Peruano”, y devuélvase los autos al juzgado de origen para su cumplimiento.

Srs.


W-33382





Sentencia N° 51

Expediente Judicial Nº 02591-2013-0-1706-JR-CI-02Demandante : María Anatolia Arrascue LópezDemandada : Ofi cina de Normalización PrevisionalMateria : Proceso de hábeas data


Resolución Número : Dieciséis

En la ciudad de Chiclayo, a los diecinueve días del mes de agosto del año dos mil catorce, la Sala Especializada en Derecho Constitucional de la Corte Superior de Justicia de Lambayeque, integrada por los Jueces Superiores Huangal Naveda, Rodas Ramírez y Lozano Gasco; pronuncia la siguiente resolución:

ASUNTO

Es materia de revisión, la sentencia de fecha trece de diciembre del año dos mil trece, expedida por el Segundo Juzgado del Módulo Corporativo Civil de Chiclayo, por apelación formulado por el abogado de la demandada ONP, según escrito de folios setenta y siete a ochenta y cinco, contra el extremo de la apelada que resolvió imponer a la recurrente la obligación del pago de costos, así como el apercibimiento de destitución, en caso de incumplir el mandato dictado. En los seguidos por María Anatolia Arrascue López, sobre proceso de hábeas data.

ANTECEDENTES

Con escrito de demanda de fecha diecisiete de julio del año dos mil trece, María Anatolia Arrascue López solicita al órgano jurisdiccional ordene a la Ofi cina de Normalización Previsional otorgue copias certifi cadas del expediente administrativo número 00900013600, así como un informe documentado que proporcione la información respecto de los aportes efectuados, por su causante.

En respuesta, la entidad demandada a folios treinta y dos a treinta y seis, se allana parcialmente, indicando que cumplirá con expedir las copias certifi cadas del expediente administrativo solicitado, oponiéndose a la pretensión del informe respecto de los aportes del causante de la actora.

El órgano jurisdiccional, mediante sentencia obrante a cincuenta y seis a cincuenta y nueve, declaró fundada la demanda, ordenado a la demandada cumpla con entregar las copias certifi cadas solicitas, bajo apercibimiento de destitución, con costos.

El abogado de la demandada, sostiene en su recurso de apelación que, es excesivo el apercibimiento de destitución decretado, sobre todo, cuando el retardo es debido a causas justifi cadas, como es la recargada labor de las diversas áreas de su representada. Respecto la obligación de cancelar costos, alega que de acuerdo al artículo 47° de la Constitución del Estado está exonerado del pago de gastos judiciales, de lo contrario generaría un desbalance en los fondos previsionales que maneja la ONP.

FUNDAMENTOS


1.- El hábeas data es una garantía constitucional incorporada por la Constitución Política vigente en el artículo 200°, inciso 3) que señala que procede la acción de hábeas data contra el hecho u omisión por parte de cualquier autoridad, funcionario o persona que vulnera o amenaza, entre otros, los derechos a que se refi ere el artículo 2°, inciso 5) de la misma Carta Magna, que reconoce el derecho de toda persona a solicitar sin expresión de causa la información que requiera y a recibirla de cualquier entidad pública, en el plazo legal, con el costo que suponga el pedido, exceptuándose las informaciones que afectan la intimidad personal y las que expresamente se excluyan por ley o por razones de seguridad nacional.

Análisis del caso de autos

2.- En el caso de autos, la apelación está referida únicamente al extremo en que se dispone el pago de los costos a favor de la parte actora, así como al apercibimiento de destitución, por lo que la absolución del grado se encuentra limitada por el agravio expresado por el apelante.

3.- En cuanto a los costos procesales. La pretensión impugnatoria de la demandada se sustenta en que el artículo 47° de la Carta Magna señala que el Estado está exonerado del pago de gastos judiciales, y el artículo 56°, segundo párrafo, del Código Procesal Constitucional dispone que en los procesos constitucionales el Estado sólo puede ser condenado al pago de costos, debiéndose en este caso, exonerársele a efectuar dicho pago por haberse allanado a la demanda.

4.- Los artículos 410° y 411° del Código Procesal Civil distinguen el concepto de costas, señalando que son las tasas judiciales, honorarios de los órganos de auxilio judicial y los demás

gastos judiciales realizados en el proceso, del concepto de costos, que es el honorario del abogado de la parte vencedora, más el cinco por ciento destinado a favor del Colegio de Abogados del Distrito Judicial.

5.- Siendo así, queda claro que, de acuerdo a esta norma Procesal Civil, supletoriamente aplicable, sólo las costas constituyen gastos judiciales, más no los costos; por lo que al imponer el artículo 56° del Código Procesal Constitucional citado la obligación del Estado de pagar los costos del proceso no se encontraría la norma contenida en el artículo 47° de la Constitución Política.

6.- Estando a lo expuesto en el considerando precedente, es necesario dejar constancia que esta Sala anteriormente había venido exonerando a la parte demandada en los procesos de hábeas data en los casos en que no había existido oposición de la emplazada, como en el caso de autos en que el apoderado de la ONP se allanó a la demanda, como es de verse del escrito de folios treinta y dos a treinta y seis, sin embargo, los reiterados pronunciamientos del Tribunal Constitucional sobre el tema no avalaban esta posición, por lo que se optó por variarla con la debida motivación.

7.- En efecto, pueden citarse los siguientes pronunciamientos del Tribunal Constitucional que resultan pertinentes para la absolución del grado:

7.1.- En la STC N° 0004158-2011-PA/TC-LIMA NORTE, del treinta y uno de octubre del año dos mil doce, señaló que “resulta evidente que la imposición del pago de costos por parte del Estado en una sentencia estimatoria recaída en un proceso constitucional está contemplada en el Código Procesal Constitucional y no en el Código Procesal Civil, como erróneamente se afi rma en la sentencia cuestionada…, razón por la cual la demanda debe ser estimada, con la expresa condena de costos”.

7.2.- Luego, en la STC N° 0003238-2012-PHD-TC-LIMA, del veintiuno de enero del año dos mil trece, el Tribunal señaló que “en la medida que el Código Procesal Constitucional regula expresamente esta situación (“principio de ley especial prima sobre la ley general”), no resulta aplicable lo previsto en el artículo 413 del Código Procesal Civil, máxime si se tiene en cuenta que si el actor se vio obligado a recurrir a la justicia constitucional fue justamente por la desidia de la emplazada que, a fi n de cuentas, terminó conculcando el derecho a la autodeterminación informativa del recurrente”.

7.3.- También, en la STC N° 00073-2011-PA/TC-PIURA, del tres de agosto del año dos mil once, se señaló que “este Colegiado aprecia que la Sala Civil ha resuelto contraviniendo el texto expreso del artículo 56 del Código Procesal Constitucional que establece la obligatoriedad de ordenarse el pago de costos procesales ante el supuesto de declararse fundad una demanda constitucional, constituyendo uno (el pago de costos) consecuencia legal de lo otro (el carácter fundado de la demanda)”.

8.- El criterio jurisprudencial anteriormente citado permite concluir porque los agravios expuestos por la parte demandada no son estimables, debiendo confi rmarse el extremo de la sentencia que condena a la emplazada al pago de costos a favor de la demandante.

9.- Conforme a lo dispuesto por el artículo 4 de la Ley Orgánica del Poder Judicial, las resoluciones judiciales se cumplen en sus propios términos bajo responsabilidad de índole civil, penal y administrativa, sin que a nadie le esté permitido retardar su ejecución. En esta proyección en asuntos de materia constitucional, de acuerdo con lo dispuesto por el artículo 22° y 59° del Código Procesal Constitucional, el juez está facultado para hacer uso de los apremios de ley para hacer cumplir sus mandatos dirigidos al pleno restablecimiento del derecho constitucional vulnerado o amenazado.

10.- Si bien, es facultad del juez adoptar las providencias necesarias a fi n de hacer efectivos sus mandatos, no obstante, dicha facultad debe ejercitarse de manera prudencial a fi n de que no sea más gravoso el cumplimiento del mandato por la parte demandada, por lo que en el caso de autos, la A quo, en ejercicio de dicha facultad, debe renovar el acto procesal a que se refi ere la apelada, siendo así, consideramos, que teniendo en cuenta que los apercibimientos deben imponerse en forma gradual y progresiva, el de destitución decretado, no corresponde al mérito de lo actuado.

11.- Cabe precisar, asimismo, que, la A quo, debe considerar que, la aplicación de una medida de destitución, por su trascendencia, no solo debe ser utilizada cuando no exista otra con la que se pueda coactar la voluntad del funcionario responsable a efectos de que materialice el mandato judicial, sino que debe realizarse previa identifi cación del encargado de la implementación de las acciones administrativas que impliquen la ejecución, en este caso de la sentencia.

12.- Por otro lado, es de advertir que la A quo no se ha pronunciado en la sentencia de autos respecto al informe documentado de información de los aportes efectuados por el causante de la actora [pese a haber sido solicitado en el escrito de demanda, de folios quince], también lo es que, atendiendo a la fi nalidad de los procesos constitucionales, cual es, la primacía de la Constitución y la vigencia efectiva de los derechos constitucionales, en consonancia con los principios procesales señalados en el Título Preliminar del Código Procesal Constitucional, como son la dirección judicial del procesal y la economía procesal, el Colegiado encuentra razones sufi cientes para emitir pronunciamiento.

13.- En ese sentido, tenemos: “Que respecto a la procedencia del hábeas data el Tribunal Constitucional ha establecido ha través


de su jurisprudencia (Cfr. Resolución recaída en el Expediente 02893-2008-HD/TC) que el derecho de acceso a la información, garantizado por el artículo 2.5. de la Constitución, tiene como objeto el acceso a la información pública, lo cual supone que tal información ya existe o se halla en poder del requerido, siendo obligación de éste el proveerla de manera oportuna, incondicional y completa. Por el contrario, no es objeto de este derecho que el requerido “evacue” o “elabore” un informe o emita algún tipo de declaración. Por tanto, las pretensiones que importan la elaboración de algún tipo de pretensiones o pronunciamiento resultan improcedentes, debido a que en este tipo de pretensiones el hecho descrito como presuntamente lesivo y el petitorio de la demanda no tienen relación directa con el contenido constitucionalmente protegido del derecho de acceso a la información” [sentencia emitida en el expediente número 0004739-2011-PHD/TC, el diecisiete de enero del dos mil doce].

14.- En efecto, el derecho de acceso a la información pública no incluye en su ámbito de protección la obligación por parte de la entidad pública de producir información, sino sólo poner al alcance del ciudadano información preexistente a la solicitud.

15.- En el caso concreto, el requerimiento de la demandante supone una evaluación y elaboración de un informe respecto de las aportaciones efectuadas por su causante al Sistema Nacional de Pensiones, siendo que la información solicitada no corresponde en estricto con la almacenada por la entidad demandada sino que implica cierto comportamiento destinado a producir la información requerida, por lo cual debe desestimarse este extremo de la solicitud de demanda.

Por estos fundamentos y de conformidad con lo dispuesto por los artículos 22°, 56° y 59° del Código Procesal Constitucional, la Sala Especializada en Derecho Constitucional de la Corte Superior de Justicia de Lambayeque, CONFIRMA la sentencia de fecha trece de diciembre del año dos mil trece, expedida por el Segundo Juzgado del Módulo Corporativo Civil de Chiclayo, en el extremo en que impone a la demandada la obligación de pagar los COSTOS DEL PROCESO a favor de la parte actora, y REVOCARÓN la misma, en cuanto al apercibimiento de DESTITUCIÓN, REFORMÁNDOLA la DEJARON SIN EFECTO. INTEGRANDO dicha sentencia, declararon IMPROCEDENTE la solicitud del parte demandante respecto a la extracción de aportes afectos al Sistema Nacional de Pensiones; consentida y/o ejecutoriada que sea la presente, dispusieron su publicación en el diario Ofi cial “El Peruano”, conforme a ley, y su devolución. En los seguidos por María Anatolia Arrascue López contra la Ofi cina de Normalización Previsional. Interviene el Señor Juez Superior Lozano Gasco por integrado Sala el día que se vio la vista de la causa por licencia del Magistrado Figueroa Gutarra.

Sres.:


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SENTENCIA N° : 52

Expediente N° : 05031-2013-0-1706-JR-CI-01Demandante : Gloria Marilú Guerrero de MontezaDemandada : Unidad de Gestión Educativa Local de

ChiclayoMateria : Acción de Cumplimiento


Resolución Número: Seis

En Chiclayo, a los veinte días del mes de agosto de dos mil catorce, la Sala Especializada en Derecho Constitucional de la Corte Superior de Justicia de Lambayeque, integrada por los Jueces Superiores Huangal Naveda, Rodas Ramírez y Figueroa Gutarra, pronuncia la siguiente resolución:

ASUNTO

Es materia de grado la sentencia de fecha veintinueve de abril de dos mil catorce, que declara fundada la demanda de autos, por apelación concedida a la parte emplazada.

ANTECEDENTESCon fecha tres de diciembre de dos mil trece, doña Gloria Marilú

Guerrero de Monteza interpone demanda de cumplimiento contra el Gerente Regional de Educación de Lambayeque, la Directora de la UGEL Chiclayo y el Procurador Público Regional del Gobierno Regional de Lambayeque, con la fi nalidad de que se ordene a la emplazada cumpla con lo dispuesto en el artículo primero, numeral 1.7 de la Resolución Directoral N° 0656-2012-GR.LAMB/GRED/

UGEL-CHIC, de fecha veintitrés de marzo del año dos mil doce y lo dispuesto en el artículo primero numeral 1.2 de la Resolución Directoral N° 1564-2012-GR.LAMB/GRED/UGEL-CHIC de fecha tres de julio de dos mil doce, que disponen otorgar por única vez el pago ascendente a la suma de S/. 2,530.18 por cada una de ellas, lo que da un total de cinco mil sesenta nuevos soles con treinta y seis céntimos, por concepto de subsidio por luto y gastos de sepelio respectivamente, más el pago de intereses legales y el pago de los costos procesales.

El Procurador Público Regional del Gobierno Regional de Lambayeque Doctor Enrique Eduardo Salazar Fernández, se apersona al proceso y contesta la demanda mediante escrito de folios veintiuno a veintitrés, solicitando que la demanda sea declarada infundada en su oportunidad alegando que se ha afectado gravemente el debido proceso al haberse admitido la pretensión de la demandante como proceso de cumplimiento, cuando las normas son claras y disponen que en casos como el de autos, la vía que corresponde es la del contencioso administrativo. Señala asimismo que los actos administrativos o las resoluciones administrativas que autoricen gastos no son efi caces sino cuentan con el crédito presupuestario correspondiente en el presupuesto institucional.

El órgano jurisdiccional declara fundada la demanda, por considerar que el acto administrativo cuyo cumplimiento se reclama es vigente y no se encuentra sometido a controversia alguna.

FUNDAMENTOS

Alcances del proceso de cumplimiento

1. El Tribunal Constitucional, en la Sentencia N° 168-2005-PC/TC publicada en el Diario Ofi cial “El Peruano” con fecha siete de octubre del dos mil cinco, ha señalado en su fundamento décimo, que la más importante manifestación del acatamiento de una norma legal o acto administrativo lo constituye el nivel de su efi cacia; por ello deviene el proceso de cumplimiento en la vía más enérgica que tiene como fi nalidad proteger el derecho constitucional de defender la validez de las normas legales y actos administrativos; reconociéndose así el carácter constitucional del proceso sub materia.

2. Así tenemos que, en la sentencia citada en el fundamento precedente, se ha precisado que, para que el cumplimiento de la norma legal o ejecución de un acto administrativo sean exigibles a través del proceso de cumplimiento, además de la renuencia del funcionario o autoridad pública, el mandato contenido en aquellos deberá contar con los siguientes requisitos mínimos:

a) ser un mandato vigente,b) ser un mandato cierto y claro,c) no estar sujeto a controversia compleja ni a interpretaciones

dispares,d) ser de ineludible y obligatorio cumplimiento,e) ser incondicional y,f) reconocer un derecho incuestionable del reclamante.


3. En el caso de autos, se aprecia de lo actuado que en la Resolución Directoral Regional N° ° 0656-2012-GR.LAMB/GRED/UGEL-CHIC, de fecha veintitrés de marzo del año dos mil doce y lo dispuesto en el artículo primero numeral 1.2 de la Resolución Directoral N° 1564-2012-GR.LAMB/GRED/UGEL-CHIC de fecha tres de julio de dos mil doce, se reconoce a favor de la actora la suma de S/. 2,530.18 por cada una de ellas, por concepto de gastos de subsidio por luto y sepelio, habiendo exigido su cumplimiento la parte actora mediante escrito de folios cinco; advirtiéndose del contenido de las resoluciones reseñadas que reúnen las características indicadas en el considerando precedente, pues se trata de un mandato claro, cierto e inobjetable.

4. En ese sentido, es valedero confi rmar la recurrida, siendo irrelevante el argumento de defensa de la emplazada cuestionando la vía procedimental y la presunta imposibilidad de pago por razones presupuestarias, cuando ha tenido oportunidad sufi ciente para realizar las gestiones necesarias a fi n de aprovisionar el presupuesto para efectuar tales compromisos asumidos en cumplimiento de sus funciones. Así, teniendo en cuenta que el acto administrativo cuyo cumplimiento se exige, no ha sido dejado sin efecto en la vía administrativa, menos aún en la vía judicial, la resolución administrativa surte plenos efectos legales y amerita ser acatada por la autoridad demandada.

5. La reclamante solicita también el pago de los intereses legales, la misma que debe ampararse, conforme a los criterios expuestos por la STC. Número 5430-2006-PA/TC del veinticuatro de setiembre del dos mil ocho.

6. Finalmente, conforme a lo previsto por el artículo 56 del Código Procesal Constitucional la demandada deberá pagar los costos del proceso.

Por las normas y fundamentos expuestos, de conformidad con lo establecido en el artículo 66° del Código Procesal Constitucional, la Sala Especializada en Derecho Constitucional de la Corte Superior de Justicia de Lambayeque, CONFIRMA la sentencia de fecha veintinueve de abril de dos mil catorce, que declara fundada la demanda de cumplimiento interpuesta por Gloria Marilú Guerrero de Monteza contra el Gerente Regional de Educación de Lambayeque, la Directora de la UGEL Chiclayo y el Procurador Público Regional del Gobierno Regional de Lambayeque, en



consecuencia ORDENA que la entidad demandada cumpla con lo dispuesto en el artículo primero, numeral 1.7 de la Resolución Directoral N° 0656-2012-GR.LAMB/GRED/UGEL-CHIC, de fecha veintitrés de marzo del año dos mil doce y lo dispuesto en el artículo primero numeral 1.2 de la Resolución Directoral N° 1564-2012-GR.LAMB/GRED/UGEL-CHIC de fecha tres de julio de dos mil doce, que disponen otorgar por única vez el pago ascendente a la suma de S/. 2,530.18 por cada una de ellas, lo que da un total de cinco mil sesenta nuevos soles con treinta y seis céntimos, por concepto de subsidio por luto y gastos de sepelio respectivamente, más el pago de intereses legales los mismos que serán liquidados en ejecución de sentencia, así como el pago de los costos procesales. PUBLÍQUESE en el Diario Ofi cial “El Peruano” conforme a ley.

Sres.


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Sentencia N°: 53

Expediente Judicial N°1991-2013-0-1706-JR-CI-02Demandante : Walter Luis García VargasDemandado : Banco Financiero de ChiclayoMateria : Proceso de Hàbeas Data


Resolución Número : Once

En la ciudad de Chiclayo, a los veinte días del mes de agosto del dos mil catorce, la Sala Especializada en Derecho Constitucional de la Corte Superior de Justicia de Lambayeque, integrada por los Jueces Superiores Huangal Naveda, Rodas Ramírez y Figueroa Gutarra; pronuncia la siguiente resolución:

ASUNTO

Recurso de apelación interpuesto por la demandada contra la sentencia de fecha veintidós de enero de dos mil catorce, que resuelve declarar FUNDADA la demanda de habeas data.

ANTECEDENTES

El demandante interpone demanda de habeas data contra el Banco Financiero (páginas tres a cinco) y solicita se le dé a conocer la solicitud de crédito por convenio que sustrajo con el Banco Financiero, el contrato de crédito personal que se le otorgó, la hoja resumen según Res.SBS Nro.1765-2005 que fi rmó ante el banco, el tarifario que fi rmó ante el banco, el primer cronograma de pagos que se le entregó al momento de realizar el préstamos, y la carta de autorización de descuento por planilla que fi rmó ante el banco, todo lo anterior realizado en el año dos mil diez; accesoriamente pide el pago de costos.

La contestación de la demanda (páginas treinta y siete a cuarenta y tres) solicita se declare improcedente o infundada la demanda, en razón que la emplazada atendió el requerimiento dentro de los plazos legales y cumplió con enviar al cliente la información solicitada mediante carta Nº BFP-32246-2013. Además el accionante no tiene ningún crédito contratado con el Banco del año dos mil diez, sino que su último crédito por convenio lo contrató en el año dos mil tres. Por otra parte, señala que el Banco Financiero es una institución privada que se encuentra sujeta a las normas establecidas por la SBS, por tanto no procede el presente proceso constitucional.

La sentencia impugnada (páginas cuarenta y siete a cincuenta y uno) declara fundada la demanda por considerar que la información solicitada por el demandante está relacionada con un crédito que habría adquirido éste ante el demandado. En tal sentido, tienen carácter personal y está incluida en él la información que se puede solicitar bajo este tipo de procesos. Asimismo, hace referencia que la respuesta que se brindara al demandante mediante carta Nº BFP-32246-2013 del cuatro de junio del dos mil trece notifi cada el siete de junio del mismo año, es totalmente extemporánea y en adición a ello, se encuentra acreditado que la renuencia a entregarle la información no está justifi cada por el ordenamiento jurídico. En consecuencia, debe ordenarse que cumpla la emplazada con su obligación, entendiéndose ésta como una de entrega de copia de los documentos.

La impugnación formulada por la parte demandada (páginas cincuenta y dos a cincuenta y seis) reitera que el demandante no tiene ningún crédito contratado con el Banco Financiero en el año dos mil diez, sino que su último crédito por convenio lo contrató en el año dos mil tres. Asimismo, el Banco no se ha negado a proporcionar la información solicitada, además de no proceder el proceso constitucional de habeas data por ser la parte demandada una entidad privada.

FUNDAMENTOS

§ El proceso de habeas data y la jurisprudencia constitucional

1. Desde sus inicios en el modelo norteamericano con el Freedom of Infomation Act de 1966 y la Privacy Act de 1974, pasando por el modelo europeo y llegando al modelo latinoamericano, el habeas data ha ido buscando su propio espacio y posicionándose con carácter autónomo en muchas legislaciones, entre ellas, la peruana.

2. Jurisprudencialmente, el desarrollo del habeas data ha merecido un reconocimiento sustantivo en relación al derecho de acceso a la información pública y al respecto, la jurisprudencia constitucional1 ha tenido un lugar preponderante, no solo en la confi guración de sus principios sustantivos2, sino también a través del reconocimiento de los tipos de habeas data3, en la premisa de fi jar criterios procedimentales que permitan a los intérpretes constitucionales una delimitación más precisa de la tutela del derecho a tutelar.

3. Es importante anotar que el derecho de acceso a la información puede ser entendido como aquella facultad que tiene toda persona de conocer la información considerada disponible, dentro del contexto de lo que se entiende por información pública y fuera de las excepciones razonablemente establecidas (intimidad personal, seguridad nacional, materias sometidas a reserva legal). Su trascendencia radica en que toda persona puede tener acceso a información que se encuentra en cualquier entidad estatal y de este modo, intervenir en los asuntos públicos, formarse una opinión y participación informada en la actividad estatal, fi scalizar la gestión pública e incluso participar en la toma de decisiones, eliminando de alguna forma, los elementos generadores de corrupción a la par que fomentando el conocimiento en el adecuado manejo de los recursos públicos y la transparencia de la gestión pública.4

4. El derecho a la autodeterminación informativa se traduce, por otra parte, en otro ámbito de tutela del habeas data, en aquella facultad que tiene toda persona para poder preservar y disponer de todo dato concerniente a ella, en resguardo de sus demás derechos constitucionales. Su importancia en lo esencial reside en que a través del mismo no sólo se garantiza que todo individuo sea capaz de controlar el tipo de datos que sobre él se hayan registrados, sino que se impide que bajo determinadas circunstancias no se vean afectados otros derechos constitucionales. En este sentido, podría hablarse del habeas data informativo, como aquella variante que tendría por objeto proporcionar la información requerida por el demandante y que en un inicio le fuera denegada, es decir, serviría para la fi nalidad del inciso 1) del Código Procesal Constitucional.


5. Es importante dilucidar si corresponde el petitorio a un proceso de habeas data en tanto representa el pedido del actor una información de que dispondría una entidad bancaria que si bien es privada, efectivamente presta un servicio público.

6. Sobre esta materia, es necesario dilucidar que la jurisprudencia constitucional se ha inclinado5 por determinar que en este tipo de controversias, corresponde un proceso de amparo a fi n de determinar la lesión a los derechos de un usuario o consumidor y no un proceso de habeas data pues no se trata de información estrictamente de orden público. En esa lógica, corresponde desestimar la demanda.

DECISIÓN:

Por estos fundamentos, la Sala Constitucional de Lambayeque, con la autoridad que le confi ere la Constitución Política del Perú, REVOCA la sentencia (resolución número siete) de fecha veintidós de enero de dos mil catorce, que DECLARA FUNDADA la demanda de habeas data interpuesta por Walter Luis García Vargas contra el Banco Financiero del Chiclayo; con lo demás que contiene; REFORMÁNDOLA, DECLARA IMPROCEDENTE dicha demanda. Sin costos.


Sres.HUANGAL NAVEDARODAS RAMIREZFIGUEROA GUTARRA

1 STC Nº 2945-2003-HD/TC. Caso Julia Arellano §3. Derecho de acceso a la información pública 3. A través del hábeas data se protege el derecho reconocido en el inciso 5)

del artículo 2° de la Constitución. Dicho precepto constitucional dispone que “Toda persona tiene derecho a solicitar sin expresión de causa la información que requiera y a recibirla de cualquier entidad pública, en el plazo legal, con el costo que suponga el pedido. Se exceptúan las informaciones que afectan la intimidad personal y las que expresamente se excluyan por ley o por razo-nes de seguridad nacional”.

2 Cfr. STC Nº 1797-2002-HD/TC Caso Wilo Rodríguez3 Cfr. STC Nº 06164-2007-HD/TC caso Jhonny Colmenares.4 PALMA ENCALADA, Leny. El proceso de habeas data en el diseño del Có-

digo Procesal Constitucional. Código Procesal Constitucional comentado. Normas Legales Enero 2005.

5 STC 076-2010-PA/TC. Caso Florencio Colmenares.


5. (…) lo que persigue el recurrente es acceder a una información que si bien le pertenece, no es con fi nes de protección inmediata de derechos constitu-cionales como la autodeterminación informativa, sino por el simple hecho de tener relevancia para sus propios intereses. Se trata específi camente de un reclamo concerniente al derecho a la información en su condición de usuario, lo que tiene relación directa con el derecho constitucional a la protección del consumidor y del usuario, reconocido en el artículo 6515 de la Constitución Política del Perú, derecho que aunque no es objeto de protección por vía de hábeas data, sí lo es por vía del proceso constitucional de amparo, como este Tribunal Constitucional ha tenido ya ocasión de resaltar (Cfr. Exp. N° 1052-2006-PHD/TC, Fundamento 3).

W-33385



SENTENCIA N° 54

Expediente N° : 05060-2013-0-1706-JR-CI-05Demandante : Hilda Pastora Rojas GuerreroDemandado : Dirección de la Unidad de Gestión

Educativa Local de ChiclayoMateria : Proceso de Cumplimiento


Resolución número: SIETE

En Chiclayo, a los veinticinco días del mes de agosto de dos mil catorce, la Sala Constitucional de Lambayeque, integrada por los magistrados Huangal Naveda, Rodas Ramírez y Figueroa Gutarra, pronuncia la siguiente resolución:

ASUNTO

Recurso de apelación interpuesto por la emplazada, contra la Sentencia de fecha veinte de marzo de dos mil catorce, que DECLARA FUNDADA la demanda.

FUNDAMENTOS

§ Fundamentos de la Sentencia: (páginas veintisiete a veintinueve)

1. El A quo, declara fundada la demanda al considerar: “i) La demandante solicita que se cumpla con el Acto Administrativo Firme, contenido en la Resolución Directoral Nº 2562-2012-GR.LAMB/GRED/UGEL-CHIC de fecha quince de octubre de dos mil doce, y se haga efectivo el pago de la suma de Tres Mil Ochocientos Cincuenta y Seis Nuevos Soles con Catorce Céntimos de Nuevo Sol (S/. 3,856.14) por concepto de bonifi cación por haber cumplido veinticinco años de servicio; ii) Que, del estudio del escaso material probatorio actuado, permite determinar que la resolución materia de cumplimiento de fojas dos a seis, reconoció y otorgó a favor de la demandante la suma de Tres Mil Ochocientos Cincuenta y Seis Nuevos Soles con Catorce Céntimos de Nuevo Sol (S/. 3,856.14), dicha resolución administrativa al no haber sido declarada nula por autoridad administrativa o judicial, tiene plena validez legal y por consiguiente, plena ejecutoriedad, de conformidad con el artículo 192º de la Ley de Procedimiento Administrativo General, Ley número 27444, cuyo texto prescribe: “Los actos administrativos tendrán carácter ejecutorio, salvo disposición legal expresa en contrario, mandato judicial o que estén sujetos a condición o plazo conforme a ley”; iii) En tal sentido, no habiendo acreditado en autos la demandada causal alguna que le exima del compromiso asumido en la ejecución de su propia resolución la demanda debe ser amparada, así como el extremo referido al pago de intereses, que resulta ser una consecuencia lógica del incumplimiento oportuno de la resolución cuya ejecución a través del presente proceso se solicita”.

§ Fundamentos del Recurso de Apelación (páginas treinta y cuatro a treinta y seis)

2. La emplazada interpone el recurso de apelación bajo el siguiente sustento: “i) La sentencia objeto de apelación causa agravio por cuanto se ha expedido una sentencia en un proceso de cumplimiento, cuando la pretensión debió determinarse en un proceso contencioso administrativo. ii) Al admitirse la demanda como proceso de cumplimiento, se ha recortado el derecho de defensa del Estado por cuanto al ordenarse se cumpla la resolución administrativa se conmina a pagar directamente a la entidad demandada en un plazo perentorio, sin tener la oportunidad de demostrar que la resolución administrativa es de imposible cumplimiento y sin tener en cuenta que lo fondos públicos se rigen por las leyes de presupuesto público. iii) Si bien existe una resolución administrativa que reconoce el pago por tiempo de servicios al demandante, también es cierto que existen derechos superlativos que no pueden ser desconocidos por el juez que conoce el caso; como es el hecho que los actos administrativos, de administración o las resoluciones administrativas que autoricen gastos no son eficaces si no

cuentan con el crédito presupuestario correspondiente en el presupuesto institucional”.

FUNDAMENTOS

Sobre el Proceso de Cumplimiento


4. Al respecto, el Tribunal Constitucional en la sentencia expedida en el Expediente número 0168-2005-PC/TC, que constituye precedente vinculante para la judicatura nacional, ha dejado establecido que “para la procedencia del proceso de cumplimiento, además de acreditarse la renuencia del funcionario o autoridad pública, deberán tenerse en cuenta las características mínimas comunes del mandato, de la norma legal, del acto administrativo y de la orden de emisión de una resolución o de un reglamento, a fi n de que el proceso de cumplimiento prospere, puesto de que de no reunir tales características,…, la vía del referido proceso no será la idónea”, precisando en el fundamento jurídico catorce punto catorce, como tales requisitos mínimos los siguientes: “a) Ser un mandato vigente, b)Ser un mandato cierto y claro, es decir, debe inferirse indudablemente de la norma legal o del acto administrativo, c) No estar sujeto a controversia compleja ni a interpretaciones dispares, d) Ser de ineludible y obligatorio cumplimiento, e) Ser incondicional (…). Adicionalmente, para el caso del cumplimiento de los actos administrativos,…, en tales actos se deberá: f).- Reconocer un derecho incuestionable del reclamante, y g) Permitir individualizar al benefi ciario”.


5. De la compulsa de los medios probatorios se tiene que: a) La Resolución Directoral Nº 2562-2012-GR.LAMB/GRED/UGEL-CHIC de fecha quince de octubre de dos mil doce (folios dos a seis) otorga a favor de la accionante, por concepto de gratifi cación por haber cumplido más de veinticinco años de servicios, la cantidad de Tres Mil ochocientos Cincuenta y Seis y catorce céntimos (S/.3,856.14); equivalente a tres remuneraciones totales íntegras; b) Mediante Solicitud de fecha veinticinco de setiembre de dos mil trece (folios siete) se requiere hacer efectivo el pago correspondiente reconocido en la Resolución Directoral Nº 2562-2012-GR.LAMB/GRED/UGEL-CHIC.

6. En el presente caso, las resoluciones cuyo cumplimiento se solicitan constituyen actos administrativos válidos y vigentes, pues no se ha demostrado que hayan sido declarados nulos por otro acto administrativo ni jurisdiccional; sus mandatos son ciertos y claros (pagar las sumas de dinero antes señaladas), cuyo benefi ciario está individualizado y son incondicionales (su cumplimiento no está sujeto a condicionamiento alguno). Se trata pues de mandamus que cumplen las condiciones señaladas en la Constitución y en el precedente vinculante establecido en la STC Nº 0168-2005-PC/TC para que su cumplimiento pueda ser exigido en sede constitucional.

7. Carece de asidero legal, lo expresado por la emplazada en su recurso de apelación puesto que la presente pretensión merece dilucidarse en un proceso de cumplimiento. Así también, no es justifi cable alegar que existen derechos superlativos que no pueden ser desconocidos por el juez que conoce el caso; como es el hecho que los actos administrativos, de administración o las resoluciones administrativas que autoricen gastos no son efi caces si no cuentan con el crédito presupuestario correspondiente en el presupuesto institucional.

8. En efecto, se logra determinar la veracidad de lo peticionado por el actor, así como la renuencia de la entidad emplazada de cumplir con la resolución materia del presente proceso, por lo que a juicio de este Colegiado, la recurrida debe ser confi rmada.

DECISIÓN:

Por los fundamentos y normas legales expuestas, la Sala Especializada en Derecho Constitucional de la Corte Superior de Justicia de Lambayeque, con la autoridad que le confi ere la Constitución Política del Perú, CONFIRMA la Sentencia contenida en la resolución número tres de fecha veinte de marzo de dos mil catorce, que declara FUNDADA la demanda de cumplimiento interpuesta por Hilda Pastora Rojas Guerrero contra la Dirección de la Unidad de Gestión Educativa Local de Chiclayo, y se ORDENA que la emplazada cumpla con cancelar lo dispuesto en la Resolución Directoral Nº 2562-2012-GR.LAMB/GRED/UGEL-CHIC de fecha quince de octubre de dos mil doce, la cual le reconoce al actor la suma de Tres Mil Ochocientos Cincuenta y Seis y 14/100 Nuevos Soles (S/. 3,856.14), con lo demás que contiene. Consentida o ejecutoriada que sea la presente, dispóngase su publicación en el Diario Ofi cial “El Peruano”, y devuélvase los autos al juzgado de origen para su cumplimiento.

Srs.


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PROCESO DE AMPAROSENTENCIA N° 58

Expediente N° : 02388-2012-0-1706-JR-CI-03Demandante : Jenny Karina Gamarra Pisfi lDemandado : Empresa Agropucalá S.A.AMateria : Proceso de amparo


Resolución número: DOCE

En Chiclayo, a los veintiséis días del mes de agosto de dos mil catorce, la Sala Constitucional de Lambayeque, integrada por los magistrados Huangal Naveda, Rodas Ramírez y Figueroa Gutarra, pronuncia la siguiente resolución:

ASUNTO

Recursos de apelación interpuestos por Agropucalá S.A.A. contra:

1. El auto de fecha quince de marzo de dos mil trece que declara INFUNDADA la excepción de incompetencia.

2. La sentencia de fecha veintisiete de noviembre de dos mil trece, que declara FUNDADA la demanda de amparo.

ANTECEDENTES

La demandante Jenny Karina Gamarra Pisfi l interpone demanda de amparo contra Agropucalá S.A.A. (páginas ochenta y tres a noventa y seis), con el objeto que se declare nulo el despido incausado en su agravio, y en consecuencia se ordene su reposición a su puesto de trabajo como auxiliar de soporte técnico en computación. Sostiene que se ha vulnerado su derecho al trabajo, al debido proceso y a la tutela jurisdiccional efectiva.

La empresa demandada contesta la demanda (páginas ciento veintidós a ciento treinta) y deduce la excepción de falta de incompetencia, la cual es declarada infundada (páginas ciento cuarenta y tres a ciento cuarenta y cuatro), y contra la cual se formula apelación (páginas ciento cuarenta y siete a ciento cincuenta y dos). En cuanto al fondo, alega la emplazada que desde el seis de febrero de dos mil nueve hasta el treinta de setiembre de dos mil once, la demandante prestó servicios bajo la modalidad de locadora de servicios. A partir del uno de octubre de dos mil once, la demandante y la entidad demandada suscribieron contratos de trabajo sujetos a modalidad para servicio específi co, culminando el último el día treinta y uno de agosto de dos mil doce. Por tanto, el despido arbitrario no se confi gura.

La sentencia impugnada declara fundada la demanda (páginas ciento sesenta y cinco a ciento sesenta y nueve), al considerar que la entidad demandada no ha acreditado básicamente que hubiere registrado el contrato laboral que alega.

La impugnación formulada (páginas ciento ochenta y cuatro a ciento ochenta y siete) señala que se está violando el principio del juez natural ya que es al juez laboral a quien le corresponde el presente caso.

FUNDAMENTOS

§ Contexto doctrinario de las excepciones

1. Las excepciones aparecen durante la vigencia del procedimiento formulario, como un medio de limitar la formalidad estricta en que éste discurría. Con la exceptio se buscaba, durante el proceso formulario, romper el esquema clásico y rígido de la fórmula, haciendo intervenir un elemento extraño a ella, entendiéndosele como un quebrantamiento de la ley general. En ese orden de ideas, la excepción es un instituto procesal a través del cual el emplazado ejerce su derecho de defensa denunciando la existencia de una relación jurídica procesal inválida por omisión o defecto en algún presupuesto procesal, o, el impedimento de pronunciarse sobre el fondo de la controversia por omisión o defecto en una condición de la acción. A partir de esta premisa, resulta necesario desarrollar, para el caso de la excepción por falta de agotamiento de la vía administrativa, que el amparo de la pretensión de excepción no se encuentre dentro de las causales que por ley, impiden su ejercicio.

§ La contratación modal

2. La contratación modal sólo se diferencia de la contratación a plazo indeterminado en la particularidad de que la primera únicamente permite al empleador el manejo del plazo de contratación. Luego, todos los derechos laborales son similares en ambos regímenes. Sí fl uye de la contratación sujeta a plazo fi jo una corriente de eliminación de rigideces, lo cual se ha plasmado en muchos aspectos de la Ley de Productividad y Competitividad Laboral - LPCL, la cual a decir de Carlos Blancas, refl eja un modelo de “mínima protección”; a su vez, las corrientes fl exibilizadoras, a decir de Américo Plá, obedecen “a un impulso economicista emprendido en nombre de la necesidad del mantenimiento del nivel de ocupación”.

3. Estos criterios no hacen sino confi rmar que ciertas desregulaciones laborales, que permite la Ley de Productividad

y Competitividad Laboral en materia de contratación a plazo fi jo, se inserten en una tendencia internacional fl exibilizadora, a la cual nuestra normatividad no se ha podido sustraer. El fenómeno de fl exibilización de Derecho del Trabajo ha impuesto pues un cambio fundamental en las tendencias de contratación laboral, generando que cada vez sea más usual la contratación modal, a efectos de reducir los costos de contratación, haciendo a un lado el concepto de contratación a plazo indeterminado y reduciendo su nivel de incidencia a excepción de los concursos públicos, modalidad que supone ingresar a trabajar con un rango de mayor estabilidad.

4. La consecuencia directa de la contratación modal ha signifi cado, junto a un menor costo contractual, la implementación de diversas modalidades contractuales y la Ley de Productividad y Competitividad Laboral, desde su antecedente normativo, la Ley de Fomento del Empleo - LFE en 1991, ha sido prolífi ca en distinguir varias categorías entre contratos de naturaleza temporal, accidental y de obra o servicio. El resultado tangible ha sido una diversifi cación de opciones contractuales conforme a los supuestos de necesidad del empleador.

§ Desnaturalización de los contratos modales

5. La desnaturalización de un contrato modal1, en cualquiera de sus categorías, supone una infracción sustantiva al contenido constitucionalmente protegido del derecho al trabajo.

6. Un primer razonamiento podría conducirnos a que sea la justicia laboral ordinaria aquella que repare la agresión frente a una desnaturalización y sin embargo, el desarrollo de la jurisprudencia constitucional ha advertido que la desnaturalización de un contrato de trabajo, implica la efi cacia restitutiva del derecho concernido, reservándose para la justicia laboral ordinaria la efi cacia resarcitoria del derecho afectado.

7. En ese orden de ideas, la restitución implica una reincorporación del trabajador a su plaza de trabajo en tanto que el resarcimiento exige el abono de los sueldos por indemnización por despido a que hubiere lugar. En el primer caso, el servidor se reincorpora a su plaza de trabajo sin más derechos que los propios que conservaba una vez concluida, inconstitucionalmente la relación de trabajo. En la segunda alternativa, el servidor perseguirá que la indemnización pueda resarcir en parte las afectaciones que involucra un cese no legal de la relación modal.


8. Bajo las pautas antes descritas y en cuanto al examen de la excepción de incompetencia, este Tribunal opta por desestimar la misma en razón de que solo después de una valoración de los actuados, pueda estar el A quo en condiciones de reafi rmar dicha improcedencia o a su vez desestimarla, a lo que debemos sumar que ante una aparente vulneración constitucional, no pude el juez constitucional a las competencias que la Constitución y la ley le asignan para examinar una afectación a derechos fundamentales.

9. En cuanto al fondo, consideramos que el A-quo ha estimado la presente causa por una causal sufi ciente, basándose en la omisión de inscripción del contrato modal por parte de la emplazada ante la Autoridad Administrativa del Trabajo. Este aspecto, a criterio de esta Sala de la Constitución, es una exigencia de orden relevante pues precisamente el cumplimiento de las condiciones de contratación- entre las cuales se encuentra el registro administrativo del contrato- permite considerar formal, válida y respetuosa de la ley, una contratación a plazo fi jo. En caso contrario, veámoslo así, se generaría un alto grado de informalidad laboral pues ningún ente corrector supervisaría si las contrataciones son formales o no.

10. En consecuencia, desnaturalizado el contrato de trabajo bajo la premisa de la no inscripción del mismo, la restitución de la parte demandante a su puesto laboral es la medida y consecuencia de la estimación de la demanda.

DECISIÓN:

Por las consideraciones expuestas, la Sala Constitucional de Lambayeque, con la autoridad que le confi ere la Constitución Política del Perú, CONFIRMA el auto apelado, resolución número cuatro de fecha quince de marzo de dos mil trece, que declara INFUNDADA la excepción deducida; y CONFIRMA la sentencia contenida en la resolución número siete de fecha veintisiete de noviembre de dos mil trece, que declara FUNDADA la demanda de amparo interpuesta por Jenny Karina Gamarra Pisfi l contra la Empresa Agropucala S.A.A, con lo demás que contiene. Consentida o ejecutoriada que sea la presente, dispóngase su publicación en el Diario Ofi cial “El Peruano”, y devuélvase los autos al juzgado de origen para su cumplimiento.

Srs.


1 D.S. Nº 003-97-TR. Ley de Productividad y Competitividad Laboral. Desnatu-ralización de los contratos

Artículo 77.- Los contratos de trabajo sujetos a modalidad se considerarán como de duración indeterminada:

a) Si el trabajador continua laborando después de la fecha de vencimiento del


plazo estipulado, o después de las prórrogas pactadas, si estas exceden del límite máximo permitido;

b) Cuando se trata de un contrato para obra determinada o de servicio es-pecífi co, si el trabajador continúa prestando servicios efectivos, luego de concluida la obra materia de contrato, sin haberse operado renovación;

c) Si el titular del puesto sustituido, no se reincorpora vencido el término legal o convencional y el trabajador contratado continuare laborando;

d) Cuando el trabajador demuestre la existencia de simulación o fraude a las normas establecidas en la presente ley.

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PROCESO DE CUMPLIMIENTOSENTENCIA N° 63

Expediente N° : 03495-2013-0-1706-JR-CI-02Demandante : Ihoko Zukimi Pérez Vergara de OchoaDemandado : Gerencia Regional de Educación de

Lambayeque y otroMateria : Proceso de cumplimiento


Resolución número: DIEZ

En Chiclayo, a los veintiséis días del mes de agosto de dos mil catorce, la Sala Constitucional de Lambayeque, integrada por los magistrados Huangal Naveda, Rodas Ramírez y Figueroa Gutarra, pronuncia la siguiente resolución:

ASUNTO

Recurso de apelación interpuesto por el Procurador Público Regional del Gobierno Regional de Lambayeque contra la sentencia de fecha trece de mayo de dos mil catorce, que DECLARA FUNDADA la demanda de cumplimiento de autos.

ANTECEDENTES

La demanda interpuesta (páginas nueve a once) tiene por objeto el cumplimiento de la Resolución Directoral Nº 2982-2012-GR.LAMB/GRED/UGEL-CHIC, de fecha quince de noviembre de dos mil doce, y por ende se le pague la correspondiente gratifi cación por haber cumplido veinte y veinticinco años respectivamente.

La contestación de la demanda (páginas veintiséis a veintiocho) señala que la vía correspondiente para el caso de autos es la del proceso contencioso administrativo, tal como se precisa en el inciso 2 del artículo 24 del Decreto Legislativo Nº 1067 que modifi ca la Ley Nº 27584.

La sentencia impugnada (páginas treinta y nueve a cuarenta y tres) estima la demanda por considerar que el Procurador Público realiza una defensa maliciosa que infringe los deberes de buena fe, pues de un lado reconoce que su representada adeuda la suma reclamada; y por otro lado, atribuye responsabilidad a los funcionarios que otorgaron el reintegro sin contar con previsión presupuestaria. Finalmente, no toma en cuenta que en la misma resolución administrativa se indica la partida que queda afecta.

La impugnación formulada (páginas cuarenta y ocho a cincuenta) por el Procurador Público sostiene que se ha afectado el debido proceso al haberse admitido la pretensión del demandante como proceso de cumplimiento cuando debió recurrirse al proceso contencioso administrativo.

FUNDAMENTOS

§ El proceso de cumplimiento en la jurisprudencia constitucional

1. Históricamente, la institución que más se asemeja al proceso de cumplimiento es el Writh of Mandamus, remedio jurídico que se interponía contra el abuso del poder estatal que se negaba a ejecutar o hacer algo de su competencia. En el ámbito continental, la Corte Suprema de EE.UU. se encuentra facultada para dictar mandatos contra cualquier autoridad o funcionario estatal, siendo el antecedente latinoamericano más cercano de esta institución la Constitución Colombiana de 1991, la cual refi ere en su artículo 87 que la acción de cumplimiento procede para hacer efectivos una ley o un acto administrativo.

2. En la práctica jurisprudencial, el Tribunal Constitucional ha fi jado los caracteres mínimos para que una pretensión sea exigible en la vía de cumplimiento1 y ha consolidado, a juicio nuestro, que se considere el proceso de cumplimiento como un proceso en rigor constitucional y no simplemente constitucionalizado, en crítica de su verdadera efi cacia en sede constitucional.

3. Nos explicamos. La crítica sostiene que la fi nalidad del proceso de cumplimiento no es tutelar bienes constitucionales, sino el acatamiento de obligaciones provenientes de normas legales o actos administrativos2. Si es así, no sería un proceso constitucional, sino “constitucionalizado”, pues no obstante estar reconocido en la Carta Magna, no comparte los fi nes de los procesos constitucionales. Sin embargo y como posición contraria, la doctrina en contrario sostiene que sí es un proceso constitucional3, pues actúa sobre la base de derechos constitucionales objetivos: primero, en la constitucionalidad de los actos legislativos, y segundo, en la legalidad de los actos administrativos.

4. En propiedad, el proceso de cumplimiento busca asegurar la efi cacia de las normas legales y los actos administrativos, convirtiendo el cumplimiento de normas legales y actos administrativos por parte de la autoridad en un derecho fundamental de los ciudadanos. Protege así un derecho fundamental no enumerado.

5. Finalmente, el proceso de cumplimiento satisface tanto la fi nalidad objetiva (supremacía constitucional) como la subjetiva (tutela de derechos fundamentales) de los procesos constitucionales4.


6. Observado el mandamus cuyo cumplimiento se exige (páginas cinco a ocho) así como el petitorio del caso (páginas nueve a once), advertimos sufi ciente concreción respecto a la efi cacia del pedido objetivo del actor.

7. En efecto, el referido mandamus acota que se resuelve “otorgar, por única vez y en vía de regularización, la gratifi cación equivalente a la suma de dos y tres remuneraciones totales íntegras y bonifi cación personal, en el porcentaje que se indica al personal docente…” y sin embargo, dicho mandato no ha sido cumplido.

8. Así, esta Sala de Derechos Fundamentales considera que la resolución directoral en mención es un mandato fi rme e incondicional, y como acto administrativo fi rme se encuadra dentro de los alcances del proceso de cumplimiento, como explícitamente lo señala el artículo 200 inciso 6 de nuestra Carta Magna al tiempo que cumple plenamente los supuestos del precedente 168-2005-PC/TC.

DECISIÓN:

Por estos fundamentos, la Sala Constitucional de Lambayeque, con la autoridad que le confi ere la Constitución Política del Perú, CONFIRMA la sentencia contenida en la resolución número seis de fecha trece de mayo de dos mil catorce, que declara FUNDADA la demanda de cumplimiento interpuesta por Ihoko Zukimi Pérez Vergara de Ochoa contra la Gerencia Regional de Educación de Lambayeque y otro, ordenando que la demandada cumpla con lo dispuesto en la Resolución Directoral Nº 2982-2012-GR.LAMB/GRED/UGEL-CHIC, de fecha quince de noviembre de dos mil doce y le pague a la actora la suma de dos mil quinientos treinta y seis nuevos soles con diez céntimos de nuevo sol, con costos. Consentida o ejecutoriada que sea la presente, dispóngase su publicación en el Diario Ofi cial “El Peruano”, y devuélvase los autos al juzgado de origen para su cumplimiento.

Srs.


1 STC Nº 168-2005-PC/TC caso Villanueva Valverde 14. Para que el cumplimiento de la norma legal o la ejecución de un acto

administrativo sean exigibles a través del proceso de cumplimiento, además de la renuencia del funcionario o autoridad pública, el mandato contenido en aquellos deberá contar con los siguientes requisitos mínimos comunes:

a) ser un mandato vigente; b) ser un mandato cierto y claro, c) no estar sujeto a controversia compleja ni a interpretaciones dispares, d) ser de ineludible y obligatorio cumplimiento, e) ser incondicional, f) reconocer un derecho incuestionable del reclamante.(…)2 GACETA JURÍDICA. Proceso de cumplimiento. Editorial El Búho, Lima, 2008.

p. 113 LANDA ARROYO, César. Teoría del Derecho Procesal Constitucional. Pales-

tra, Lima, 2004. p. 141.4 GACETA JURÍDICA. Proceso de cumplimiento. Editorial El Búho, Lima, 2008.

p. 14

W-33388



Sentencia N° 69

Expediente Judicial N°4033-2013-0-1706-JR-CI-02Demandante : Carmen María Mechato de FloresDemandado : Ofi cina de Normalización PrevisionalMateria : Proceso de Hábeas Data


Resolución Número : Diez

En la ciudad de Chiclayo, a los veintiséis días del mes de agosto del dos mil catorce, la Sala Especializada en Derecho Constitucional de la Corte Superior de Justicia de Lambayeque, integrada por los Jueces Superiores Huangal



Naveda, Rodas Ramírez y Figueroa Gutarra; pronuncia la siguiente resolución:

ASUNTO

Es objeto de revisión la sentencia contenida en la resolución número seis, de fecha veintiuno de mayo de dos mil catorce, en el extremo que ordena el pago de costos procesales a favor de la demandante.

ANTECEDENTES

Mediante escrito de demanda de folios veintiuno a veintinueve, doña Carmen María Mechato de Flores interpone demanda de Hábeas Data a efectos de que el órgano jurisdiccional ordene a la entidad demandada el otorgamiento de copias certifi cadas de su Expediente administrativo N° 00200026909.

La entidad demandada, mediante escrito de folios treinta y ocho a treinta y nueve, se allana a la pretensión demandada respecto a la entrega de copias certifi cadas de todo el expediente administrativo.

El órgano jurisdiccional, mediante sentencia de fecha veintiuno de mayo de dos mil catorce, declara fundada en parte la demanda, basando su decisión en que se ha acreditado en autos la vulneración constitucional al acceso a la información pública, disponiendo el pago de costos procesales.

Por escrito de apelación de folios sesenta y uno a sesenta y tres, la entidad demandada señala que la recurrida debe revocarse respecto del pago de costos, debiendo aplicarse el artículo 413 del Código Procesal Civil que establece la exoneración del pago de los mismos para quien se allana a la demanda.

FUNDAMENTOS

1.- El Código Procesal Constitucional ha señalado, en su artículo 56°, que “Si la sentencia declara fundada la demanda, se impondrán las costas y costos que el Juez establezca a la autoridad, funcionario o persona demandada. Si el amparo fuere desestimado por el Juez, éste podrá condenar al demandante al pago de costas y costos cuando estime que incurrió en manifi esta temeridad”, agregando que “En los procesos constitucionales el Estado sólo puede ser condenado al pago de costos” y que “En aquello que no esté expresamente establecido en la presente Ley, los costos se regulan por los artículos 410 al 419 del Código Procesal Civil”.

2.- La premisa de fi jación de costos procesales establecida por los artículos 56 del Código Procesal Constitucional y 412 del Código Procesal Civil obedece, en su dimensión material, a una idea de resarcimiento económico a la parte afectada, al haberse visto en la necesidad de recurrir a plantear una pretensión jurídica en sede jurisdiccional. En su dimensión formal, exige el ejercicio del derecho de petición sobre la circunstancia fáctica de un patrocinio real frente a la afectación de un derecho protegido. Así, cabe precisar que conforme a lo establecido en el artículo 414 del Código Procesal Civil, es el Juez quien regula los alcances de la condena en costas y costos, en atención a las incidencias del proceso y fundamentando su decisión.

3.- En el presente caso, atendiendo a que el A quo ha amparado la demanda disponiendo que la Ofi cina de Normalización Previsional otorgue al recurrente las copias de su expediente administrativo, en aplicación de lo dispuesto por la norma procesal constitucional; corresponde ordenar que la entidad demandada otorgue a su favor los costos procesales respectivos, más aún cuando ello se encuentra taxativamente contemplado en la norma procesal constitucional.

Por los fundamentos expuestos y en aplicación de las normas citadas, la Sala Especializada en Derecho Constitucional de la Corte Superior de Justicia de Lambayeque CONFIRMA la sentencia contenida en la resolución número seis, de fecha veintiuno de mayo de dos mil catorce, de folios cincuenta y seis a sesenta, en el extremo que ordena a la Ofi cina de Normalización Previsional el otorgamiento de costos a favor de doña Carmen María Mechato de Flores. Dispóngase su publicación en el Diario Ofi cial “El Peruano” conforme a ley y devuélvase.

Sres.


W-33389

PROCESO DE AMPAROSENTENCIA N° 19

Expediente N° : 01750-2010-0-1706-JR-CI-06Demandante : Segundo Sebastián Ríos EspinozaDemandado : Ofi cina de Normalización PrevisionalMateria : Proceso de Amparo


Resolución Número: DIECISIETE

En Chiclayo, a los siete días del mes de octubre del año dos mil catorce, la Sala Especializada en Derecho Constitucional de la Corte Superior de Justicia de Lambayeque, integrada por los Jueces Superiores Huangal Naveda, Rodas Ramírez y Figueroa Gutarra pronuncia la siguiente resolución:

ASUNTO

Recurso de apelación interpuesto por la entidad demanda, contra:

1. La resolución número tres de fecha catorce de julio de dos mil diez que declara improcedente la tacha formulada.

2. La sentencia contenida en la resolución número trece, de fecha seis de septiembre de dos mil trece, en el extremo que ordena el pago de costos procesales a favor de la demandante.

ANTECEDENTES

Mediante escrito de demanda de folios treinta y ocho a cincuenta y dos, don Segundo Sebastián Ríos Espinoza interpone demanda de amparo a efectos de que el órgano jurisdiccional ordene a la entidad demandada el reconocimiento y cómputo real de sus años de aportación al Sistema Nacional de Pensiones y en consecuencia, expida nueva resolución de jubilación, así como el pago de las pensiones devengadas dejadas de percibir y las costas y costos del proceso. En consecuencia se declare la nulidad de la Resolución Administrativa N° 0000006029-2008-ONP/DPR.Sc/DL.19990 de fecha 28 de mayo de dos mil ocho [folios dos].

La entidad demandada, mediante escrito de folios cincuenta y seis a setenta y seis, se apersona al proceso, deduce tacha respecto de documentación presentada por el demandante [folios siete a once] y contesta la demanda alegando que el derecho vulnerado invocado por el recurrente, no ha sido verifi cado a nivel administrativo y que ello no procede a través de un proceso constitucional Además refi ere con respecto al pago de costas y costos, que al ser una entidad estatal, está exonerada del pago de los mismos, solicitando que la demanda sea declara infundada o improcedente.

Por resolución número tres de folios ochenta y cuatro a ochenta y cinco se resuelve declarar improcedente la tacha formulada por la entidad demandada, bajo el argumento que el objetivo del proceso de amparo es restitutorio, debiendo solo analizarse si el acto reclamado es lesivo de un derecho constitucional, pues las pruebas se presentan en la etapa postulatoria, siento improcedentes las que requieran de actuación alguna.

Por escrito de folios noventa a noventa y seis, la demanda interpone recurso de apelación contra la resolución antes mencionada, argumentando que el A-quo no puede considerar los documentos presentados por el recurrente como medios probatorios válidos, ya que resultan insufi cientes para crear certeza de ser reales por no encontrarse conforme a ley. Así, por resolución número cuatro de folios noventa y siete se resuelve conceder apelación sin efecto suspensivo y con la calidad de diferida.

El órgano jurisdiccional, mediante sentencia de fecha seis de septiembre de dos mil trece de folios ciento cincuenta a ciento cincuenta y tres, declara fundada la demanda, en consecuencia, dispone el pago de los costos procesales correspondiente conforme a lo dispuesto por el artículo 56° del Código Procesal Constitucional.

Por escrito de apelación de folios ciento cincuenta y seis a ciento cincuenta y ocho, la entidad demandada señala que la recurrida debe revocarse respecto del pago de costos, debiendo aplicarse el artículo 413 del Código Procesal Civil.

FUNDAMENTOS

Respecto a la tacha presentada por la demandada

1.- Corresponde indicar que el proceso de amparo no admite cuestiones probatorias, y si en ese contexto la demandada pretende restarle mérito probatorio a las pruebas aportadas por el actor, ello corresponde a la apreciación que deberá realizar el juzgador constitucional, mas objetivamente no puede tener lugar una formulación de tacha como sucede en el proceso civil, por adolecer la norma procedimental, esto es el Código Procesal Constitucional, de principio legal técnico para admitir a trámite una tacha. Por lo que, teniendo en cuenta que lo deducido por la demandada necesita actuación probatoria, del cual carece el proceso de amparo; corresponde desestimar la tacha interpuesta y declarar su improcedencia.

Respecto a la sentencia apelada por la demanda

2.- El Código Procesal Constitucional ha señalado, en su artículo 56°, que “Si la sentencia declara fundada la demanda, se impondrán las costas y costos que el Juez establezca a la autoridad, funcionario o persona demandada. Si el amparo fuere desestimado por el Juez, éste podrá condenar al demandante al pago de costas y costos cuando estime que incurrió en manifi esta temeridad”, agregando que “En los procesos constitucionales el Estado sólo puede ser condenado al pago de costos” y que “En aquello que no esté expresamente establecido en la presente Ley, los costos se regulan por los artículos 410 al 419 del Código Procesal Civil”.

3.- La premisa de fi jación de costos procesales establecida por los artículos 56 del Código Procesal Constitucional y 412 del Código Procesal Civil obedece, en su dimensión material, a una


idea de resarcimiento económico a la parte afectada, al haberse visto en la necesidad de recurrir a plantear una pretensión jurídica en sede jurisdiccional. En su dimensión formal, exige el ejercicio del derecho de petición sobre la circunstancia fáctica de un patrocinio real frente a la afectación de un derecho protegido. Así, cabe precisar que conforme a lo establecido en el artículo 414 del Código Procesal Civil, es el Juez quien regula los alcances de la condena en costas y costos, en atención a las incidencias del proceso y fundamentando su decisión.

4.- En el presente caso, atendiendo a que el A quo ha amparado la demanda disponiendo la nulidad de la Resolución N° 0000006029-2008-ONP/DPR.SC/DL 19990 de fecha veintiocho de mayo del dos mil ocho, en aplicación de lo dispuesto por la norma procesal constitucional; corresponde ordenar que la entidad demandada otorgue a su favor los costos procesales respectivos, más aún cuando ello se encuentra taxativamente contemplado en la norma procesal constitucional.

Por los fundamentos expuestos y en aplicación de las normas citadas, la Sala Especializada en Derecho Constitucional de la Corte Superior de Justicia de Lambayeque CONFIRMA el AUTO contenido en la resolución número tres de fecha catorce de julio de dos mil diez que declara IMPROCEDENTE la tacha formulada por la demandada y la SENTENCIA contenida en la resolución número trece, de fecha seis de septiembre de dos mil trece, en el extremo que ordena a la Ofi cina de Normalización Previsional el OTORGAMIENTO DE COSTOS a favor de don Segundo Sebastián Ríos Espinoza. Dispóngase su publicación en el Diario Ofi cial “El Peruano” conforme a ley y devuélvase.

Srs.


W-33390



Sentencia N° 23

Expediente Judicial N°02316-2013-0-1706-JR-CI-05Demandante : Teófi lo Germán Mirez BustamanteDemandado : Gerencia Regional de Educación de

Lambayeque y otrosMateria : Proceso de Amparo



En la ciudad de Chiclayo, a los siete días del mes de octubre del dos mil catorce, la Sala Especializada en Derecho Constitucional de la Corte Superior de Justicia de Lambayeque, integrada por los Jueces Superiores Huangal Naveda, Lozano Gasco y Figueroa Gutarra; en discordia; pronuncia la siguiente resolución:

ASUNTO

Sentencia de fecha veintisiete de diciembre del dos mil trece, que declara fundada la demanda de amparo interpuesta por Teófi lo Germán Mirez Bustamante contra el Ministerio de Educación, Gerencia Regional de Educación de Lambayeque, Procuraduría Pública del Gobierno Regional de Lambayeque; por apelación concedida al Procurador Público Regional y a la Procuraduría Pública del Ministerio de Educación.

ANTECEDENTES

Con escrito de folios veintiuno a veintinueve, don Teófi lo Germán Mirez Bustamante, solicita se declare inaplicable la Directiva Nº 018-2013-MINEDU/VMGP-DIGEDD, que dispone salga a concurso la plaza orgánica que viene ocupando desde el uno de marzo del año dos mil dos en condición de director nombrado, cargo al que accedió mediante concurso público, logrando ocupar dicha plaza orgánica que en aquel entonces tenía la condición de plaza vacante. Lo que confi gura una afectación a su derecho a trabajar con arreglo a ley.

Mediante resolución número siete, de folios ciento cuarenta y seis a ciento cincuenta y tres, el juez expide sentencia de fecha veintisiete de diciembre de dos mil trece, que declara fundada la demanda y en consecuencia inaplicable respecto del demandante la Directiva N° 018-2013-MINEDU/VNMGP-DIGEDD (RM. N° 0262-2013-ED), por haberse acreditado la vulneración de los derechos fundamentales al trabajo y al debido proceso, así como los principios constitucionales de legalidad y de irretroactividad de las leyes.

El Procurador Público del Gobierno Regional de Lambayeque y la Procuradora Pública a cargo de los asuntos judiciales del Ministerio de Educación, con escritos de folios ciento sesenta y cuatro a ciento sesenta y siete y ciento setenta y ocho a ciento noventa y cinco, respectivamente; interpone recurso de apelación

contra la sentencia solicitando se revoque, alegando que se está declarando inaplicable una norma que no está vigente en el ordenamiento, pues ha sido suspendida por mandato de la Resolución Ministerial Nº 0568-2013-ED [suspensión del concurso de acceso a cargos de director y sub director de las instituciones educativas públicas de educación básica regular – 2013], por lo tanto, ya no hay acto lesivo en contra del demandante, operando la sustracción de la materia.

FUNDAMENTOS


1. En relación al fondo, el derecho exigido por la parte recurrente logra confi gurarse pues la condición de la parte demandante es la de Director nombrado (página uno) y, además, no ha sido sometido a la evaluación respectiva para la determinación de su permanencia en el cargo. En tal sentido, la apariencia del derecho llega a consolidarse.

2. En adición a ello, consideramos que la exigencia del nombramiento es relevante pues es a partir de esta condición, que se generan derechos con alcance general y extensivos a las condiciones propias del nombramiento. En propiedad, el nombramiento confi ere un status de funcionario al cual se le reconoce derechos vinculados a su permanencia en el puesto mientras la Administración no remueva a tal funcionario, bajo decisión motivada, del cargo propio que ejerce.

3. Por el contrario, el funcionario interino, no nombrado o simplemente reasignado y sin nombramiento, queda sujeto a que la plaza que ocupa pueda ser conferida a aquella persona que gane legítimamente la plaza.

DECISIÓN:

Por los fundamentos y normas legales expuestas, esta Sala Especializada en Derecho Constitucional de la Corte Superior de Justicia de Lambayeque, CONFIRMA la sentencia (resolución número siete) de fecha veintisiete de diciembre del año dos mil trece, que declara fundada la demanda de amparo interpuesta por Teófi lo Germán Mirez Bustamante contra el Ministerio de Educación, Gerencia Regional de Educación de Lambayeque, Procuraduría Pública del Gobierno Regional de Lambayeque; con lo demás que contiene. Publíquese y notifíquese. Interviene el señor Lozano Gasco y Conteña Vizcarra por haber integrado Sala en la vista de causa primigenia y el señor Figueroa Gutarra, por haber intervenido como Juez Superior dirimente en la vista de causa en discordia de su propósito.

Sres.

HUANGAL NAVEDALOZANO GASCOFIGUEROA GUTARRA

El Voto SINGULAR del señor Juez Superior Huangal Naveda, es como sigue:

Considero que la sentencia debe confi rmarse (declarando fundada la demanda) por las siguientes consideraciones:

FUNDAMENTOS

Análisis

1. Mediante Resolución de Dirección Regional Sectorial N° 0393-2002-CTAR-LAMB/ED, del quince de marzo de dos mil dos (folios uno), el demandante Teofi lo Germán Mirez Bustamante, fue nombrado Director del Centro Educativo Juan Pablo Vizcardo y Guzmán – La Victoria, permaneciendo en dicha condición laboral en forma ininterrumpida hasta la actualidad conforme se advierte de las copias de las boletas de pago que obran de folios dos a trece.

2. El Ministerio de Educación convocó a concurso público, aprobando con Resolución Ministerial N° 0262-2013-ED, del veintinueve de mayo de dos mil trece, la Directiva N° 018-2013-MINEDU/VMGP-DIGEDD en la que se establecen las normas para el concurso de acceso a cargo de Director y Subdirector de Instituciones Educativas Públicas de Educación Básica Regular - 2013, encontrándose en dicha convocatoria la plaza del actor.

3. Posteriormente, el diecisiete de setiembre de dos mil trece, se expide la Resolución Ministerial N° 460-2013-ED, se modifi ca la Directiva N° 018-2013-MINEDU/VMGP-DIGEDD, disponiendo la convocatoria a concurso, la aprobación del cronograma y la relación consolidada de las plazas orgánicas aptas a ser concursadas y dispone se publique en el portal; siendo nuevamente modifi cada tal directiva con la Resolución Ministerial N° 0558-2013-ED, de fecha doce de noviembre de dos mil trece, en la que se aprueba un nuevo cronograma.

4. Con fecha veinte de mayo del año en curso, se emite el Decreto Supremo N° 003-2014-MINEDU, con el que se incorpora en el Reglamento de la Ley 29944, Decreto Supremo N° 004-2013-ED, la Décimo Primera Disposición Complementaria Transitoria, en la que se regula un procedimiento excepcional de evaluación con el fi n de determinar si los profesores que ejercen cargos directivos tienen las habilidades requeridas para el desempeño en el cargo, disponiendo la asignación de una plaza de director o subdirector por un periodo de tres años en caso de aprobar la evaluación.



5. Por tanto corresponde determinar si con tal convocatoria se está vulnerando el derecho a trabajar del actor, por transgredir la Carrera Pública Magisterial, al convocar a concurso público la plaza que viene ocupando desde el año dos mil dos.

6. La Constitución Política del Estado, en su artículo 15 señala que “el profesorado en la enseñanza ofi cial es carrera pública. La ley establece los requisitos para desempeñarse como director o profesor de un centro educativo, así como sus derechos y obligaciones. El Estado y la sociedad procuran su evaluación, capacitación profesionalización y promoción permanentes”.

7. Con fecha veinticinco de noviembre de dos mil doce, se publica la Ley de la Reforma Magisterial N° 29944, mientras que su reglamento, Decreto Supremo Nº 004-2013-ED fue publicado con fecha tres de mayo de dos mil catorce, estableciendo en éste último, en su décima primera disposición complementaria fi nal, que: “Todos los nombramientos y designaciones a cargos que se hayan efectuado por disposición de normas anteriores que ya no estén vigentes, serán adecuados a los cargos de las áreas de desempeño laboral establecidas en la Ley.- En el caso que el cargo haya dejado de existir el profesor será reubicado como profesor de aula o por horas, de acuerdo a su formación inicial y especialización debidamente certifi cada”.

8. Ante lo expuesto, se tiene que el convocar a concurso público la plaza del actor sin tener en cuenta la adecuación a que hace referencia el decreto supremo mencionado e indicada en el anterior considerando, signifi ca dejar sin efecto el nombramiento de director obtenido de acuerdo a ley, además que no se ha establecido en las citadas normas que el nombramiento del personal directivo deba ser dejado sin efecto, sino que se han indicado límites y condiciones para la permanencia en el cargo.

9. Por lo expuesto se determina que la disposición contenida en la Directiva Nº 018-2013-MINEDU/VMGP-DIGEDD, contraviene normas legales de mayor jerarquía, vulnerando el derecho constitucional al trabajo, establecido en el artículo 22° de la Constitución Política del Perú, más aún si se trata de directores y subdirectores nombrados mediante concurso público y reconocidos por resoluciones administrativas fi rmes, vulnerando así el principio de legalidad, normado en el numeral 3) del artículo 139º de la Constitución Política del Estado.

10. Respecto a lo alegado por la parte demandada, en cuanto a la sustracción de la materia, se debe precisar que esta se confi gura cuando al momento de presentación de la demanda la violación o amenaza de violación de un derecho haya cesado o que la violación o amenaza de violación de un derecho haya devenido en irreparable, de acuerdo al artículo 5, inciso 5, del Código Procesal Constitucional, lo que no ocurre en el casi de autos pues la Resolución Ministerial N° 0568-2013-ED [invocada por el apelante], ordena solamente la suspensión de la ejecución del concurso, mas no deja sin efecto el concurso, persistiendo el interés del accionante.

Sr.HUANGAL NAVEDA

El voto en discordia del señor Conteña Vizcarra, es como sigue a continuación:


Apela el Procurador Público del Ministerio de Educación y el Procurador Público Regional la Resolución número siete (sentencia) que declara fundada la demanda.

ARGUMENTOS DEL APELANTE:

Señala que:

1.- Existe error en el Juez al no decretar la sustracción de la materia ya que la Directiva N° 018-2013-MINEDU/VMGP-DIGEDD ha sido suspendida por mandato de la Resolución Ministerial N° 0568-2013-ED, por tanto, no hay acto lesivo contra el demandante.

2.- La vía idónea para conocer y resolver la presente controversia es la del proceso contencioso administrativo.

3.- El Juez se ha equivocado al no considerar que los cargos de director y subdirector son temporales y sus cargos se encontraban fenecidos conforme a la Ley Nº 26269 y el Decreto Supremo Nº 010-2005-ED.

4.- Nuestra Constitución no tiene ninguna disposición que ordene aplicar la teoría de los derechos adquiridos a los casos referidos a sucesión normativa.

FUNDAMENTOS DE LA RESOLUCIÓN:

PRIMERO: Del texto de la demanda se aprecia que el demandante solicita que se declare inaplicable la Directiva Nº 018-2013-MINEDU/VMGP-DIGEDD, aprobada por la Resolución Ministerial N° 0262-2013-ED por violar su derecho a la igualdad ante la ley, al trabajo, a que se respete la carrera pública del profesorado y a las remuneraciones. Precisa que dicha vulneración de derechos se confi gura al haber dispuesto que la plaza orgánica de director que ocupa en su condición de director nombrado en la Institución Educativa N° 11025 - Juan Pablo Vizcardo y Guzmán, La Victoria, salga a concurso público.

SEGUNDO: La Directiva N° 018-2013-MINEDU/VMGP-DIGEDD, aprobada por Resolución Ministerial N° 0262-2013-ED, de fecha veintinueve de que contiene las Normas para el concurso

de acceso a cargos de Director y Subdirector de Instituciones Educativas Públicas de Educación Básica Regular - 2013”, cuya fi nalidad era la de establecer los lineamientos para la organización, implementación y ejecución del concurso para el acceso a los cargos de director y subdirector de las instituciones educativas públicas de Educación Básica Regular actualmente ocupados en calidad de nombrados y designados.

TERCERO: El objetivo del concurso era seleccionar a los profesores que durante el proceso de evaluación demuestren contar con competencias personales y profesionales requeridas para desempeñarse con idoneidad en el área de la gestión institucional. En el concurso podrán participar profesores comprendidos en la carrera pública magisterial garantizando un proceso en igualdad de oportunidades. Además comprendía en el concurso todas las plaza orgánicas fi nanciadas de director y subdirector de instituciones educativas públicas de Educación Básica Regular, hasta el límite de quince mil plazas.

CUARTO: La indicada Directiva fue modifi cada por la Resolución Ministerial N° 0460-2013-ED, de fecha diecisiete de setiembre del año dos mil trece. Dispone además esta Resolución convocar a concurso de acceso a los cargos de Director y Subdirector, aprueba el cronograma del concurso, aprueba la relación consolidada de plazas que saldrán a concurso y precisa que las designaciones en el cargo de director y subdirector tendrán vigencia a partir del uno de enero del año dos mil catorce y por un período de tres años.

QUINTO: Al respecto es de indicar que con fecha veinte de mayo del año dos mil catorce se ha emitido el Decreto Supremo N° 003-2014-MINEDU, mediante el cual se dispone incorporar en el Reglamento de la Ley 29944, aprobado por Decreto Supremo Nº 004-2013-ED, la Décimo Primera Disposición Complementaria Transitoria. Esta Disposición Complementaria Transitoria regula un procedimiento excepcional de evaluación para los profesores que vienen ejerciendo funciones de directivos.

SEXTO: Señala dicha Disposición que la evaluación excepcional será para determinar si el profesor que viene ejerciendo cargo directivo tiene las habilidades requeridas para el desempeño en el cargo. Si aprueba dicha evaluación se le asignará la plaza de director o subdirector por un período de tres años. Precisa además que las plazas de los profesores que no aprueben la evaluación, sean retirados del proceso de evaluación, no se presenten a la evaluación o no cumplan con los requisitos para ejercer el cargo de director o subdirector, serán declaradas vacantes y se incorporarán en la primera convocatoria del concurso público para acceso a cargos de director y subdirector.

SÉTIMO: Lo regulado por el Decreto Supremo Nº 003-2014-MINEDU permite advertir que abarca todos los extremos comprendidos en la demanda (inaplicación y suspensión de las normas legales y administrativas que regulan el concurso de acceso a cargos de Director y Subdirector; las que convocan a concurso y aprueban la relación de plazas que saldrán a concurso público). El indicado Decreto Supremo al disponer que se realice un procedimiento excepcional de evaluación de los profesores que actualmente ejercen cargos directivos, determina que las normas contenidas en la Directiva N° 018-2013-MINEDU/VMGP-DIGEDD y en la Resolución Ministerial N° 0460-2013-ED hayan quedado sin efecto en tanto se determine, luego de la evaluación excepcional de los actuales directivos, cuáles son las plazas que se incorporarán en el concurso público que dispone la Quinta Disposición Complementaria, Transitoria y Final de la Ley Nº 29944.

OCTAVO: Es también obvio que la plazas que se aprobaron para el concurso de acceso a cargos de director y subdirector ya no tiene vigencia. Corresponderá en su momento elaborar una nueva relación de plazas orgánicas vacantes después de la evaluación excepcional.

NOVENO: El cese de los efectos de las normas que, en criterio del demandante, afectaban sus derechos se corrobora con lo establecido por el artículo 4° de la Resolución Ministerial N° 204-2014-MINEDU (publicado el 22-05-2014) la que expresamente deja sin efecto las Resoluciones Ministeriales N°s. 0262-2013-ED, 0460-2013-ED, 0479-2013-ED, 0501-2013-ED, 0531-2013-ED, 0548-2013-ED, 0558-2013-ED y 0568-2013-ED, relacionadas con la realización del Concurso de Acceso a Cargos de Director y Subdirector de Instituciones Educativas Públicas de Educación Básica Regular -2013.

DÉCIMO: Incluso se ha publicado el veintiocho de mayo de dos mil catorce la Resolución Ministerial N° 214-2014-MINEDU que dispone convocar al procedimiento excepcional de evaluación de profesores que se desempeñan en cargos directivos y aprueba además el cronograma.

DÉCIMO PRIMERO: Entonces, al haberse regulado en el Decreto Supremo Nº 003-2014-MINEDU y normas reglamentarias todo lo que pretendía el actor en su demanda, ello determina que la controversia se haya sustraído el ámbito jurisdiccional, conforme regula el artículo 321.1 del Código Procesal Civil, aplicado supletoriamente al presente proceso conforme permite al artículo IX del Título Preliminar del Código Procesal Constitucional.

DÉCIMO SEGUNDO: Dicho texto legal establece que no corresponde pronunciarse sobre el fondo de la controversia cuando ocurra sustracción de la pretensión del ámbito jurisdiccional, lo cual, como ya se indicó en los anteriores Fundamentos, se ha producido en el caso en análisis.

DECISIÓN:

Por las consideraciones antes expuestas, mi voto, es por que se REVOQUE la Resolución número SIETE (sentencia) de


fecha veintisiete de diciembre del año dos mil trece (folios ciento cuarenta y seis a ciento cincuenta y tres) que declara fundada la demanda; y reformándola, se declara IMPROCEDENTE por SUSTRACCIÓN DE LA MATERIA. Se da por concluido el proceso, sin pronunciamiento sobre el fondo. Careciendo de objeto pronunciarse sobre la apelación contra la resolución número cuatro (que declara infundada la excepción deducida).

Sr.CONTEÑA VIZCARRA

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Sentencia N° 29

Expediente Judicial N°1752-2014-0-1706-JR-PE-01Benefi ciario : Luis Martín Castro RamírezDemandado : Elizabeth Campos Idrogo y otrosMateria : Proceso de Hábeas Corpus


Resolución Número : Nueve

En la ciudad de Chiclayo, a los veinte días del mes de octubre del dos mil catorce, la Sala Especializada en Derecho Constitucional de la Corte Superior de Justicia de Lambayeque, integrada por los Jueces Superiores Huangal Naveda, Rodas Ramírez y Figueroa Gutarra; pronuncia la siguiente resolución:

ASUNTO

Es objeto de pronunciamiento la resolución que declara Infundada la demanda de hábeas corpus interpuesta por Luis Martín Castro Ramírez.

ANTECEDENTES

Primero: El diecisiete de marzo de dos mil catorce, el abogado Pedro Martín Gil Gonzáles interpone el presente proceso constitucional a favor Luis Martín Castro Ramírez y lo dirige contra los jueces Elizabeth Campos Idrogo, Oscar Manuel Burga Zamora, Juan Riquelme Guillermo Piscoya, Margarita Isabel Zapata Cruz y contra la señora Fiscal Giovanna del Río Carreño y contra la Corte Suprema de la República del Perú, por violación de los derechos constitucionales al debido proceso y debida motivación, en que se ha incurrido en la tramitación del Expediente Penal N° 2009-2140-PJIP y la Carpeta Fiscal N° 2009-472.

Señala el demandante que en la referida causa penal se le ha condenado a treinta y cinco años de pena privativa de la libertad, pronunciamiento que ha sido ratifi cado por la Corte Suprema de la República (se entiende que se refi ere a una Sala Penal de la Corte Suprema). Sin embargo, esa sanción se ha basado en la incriminación formulada por Hermes Rimarachín Muñoz (a) “Narizón”, incluso el día del evento delictivo afi rma haberse encontrado en la ciudad de Trujillo, como lo demostró documentalmente en el mencionado proceso sin que los jueces valoren la pruebas en su oportunidad, con la afectación subsecuente a los derechos constitucionales demandados.

Segundo: La juez Penal ha admitido a trámite la cusa con resolución de fecha dieciocho de marzo de dos mil catorce y la demanda ha sido absuelta por el señor Procurador Público Adjunto al Poder Judicial y solicita que la demanda sea declarada improcedente en razón de los jueces han impuesto la sanción con observancia del debido proceso y motivación respectiva

Tercero: El once de julio de dos mil catorce, la juez del Juzgado de Investigación Preparatoria ha declarado infundada la demanda en razón de que los jueces han impuesto la condena valorando la prueba que determinó la responsabilidad en los delitos de robo agravado con muerte subsecuente y asociación ilícita para delinquir, y considera que la justicia constitucional no puede evaluar pruebas por ser esa atribución de la justicia ordinaria.

FUNDAMENTOS

Cuarto El artículo 200, inciso 1 de la Constitución del Estado señala que el hábeas corpus en una garantía constitucional que procede ante el hecho u omisión por parte de cualquier autoridad, funcionario o persona, que vulnera o amenaza la libertad individual o los derechos constitucionales conexos.

Quinto: El artículo 4 del Código Procesal Constitucional estipula que el hábeas corpus procede contra resoluciones judiciales fi rmes dictadas con manifi esto agravio a la libertad individual y la tutela procesal efectiva, entendiendo por tutela procesal efectiva aquella situación jurídica de una persona en la que se respetan, de modo enunciativo, sus derechos de libre acceso al órgano jurisdiccional, a probar, de defensa, al contradictorio e igualdad sustancial en el proceso, a no ser desviado de la jurisdicción predeterminada ni sometido a procedimientos distintos de los previstos por la ley, a la obtención de una resolución fundada en derecho, a acceder a

los medios impugnatorios regulados, a la imposibilidad de revivir procesos fenecidos, a la actuación adecuada y temporalmente oportuna de las resoluciones judiciales y a la observancia del principio de legalidad procesal penal; de ahí que se admita que también dentro de un proceso constitucional de esta naturaleza resulta posible pronunciarse sobre una vulneración a la libertad individual y a la tutela procesal efectiva a través de una resolución judicial.

Sexto: El artículo 5.1 del Código Procesal Constitucional señala que una demanda de hábeas corpus resulta improcedente cuando los hechos y el petitorio de la demanda no están referidos en forma directa al contenido constitucionalmente protegido del derecho invocado. Sobre esta última expresión “contenido constitucionalmente protegido” conocida también como “contenido esencial”1, resulta necesario reseñar las diferentes opiniones existentes al momento de determinar los derechos fundamentales. Así, y muy brevemente, señalamos una primera posición la cual considera que todo derecho constitucional contiene dos partes diferenciadas: un núcleo duro constituido por el contenido esencial o ámbito mínimo de libre de autodeterminación que se encuentra vedado al legislador, y una parte accesoria del derecho, que resulta disponible para el legislador mediante actuación razonable y objetiva. Una segunda teoría niega la existencia del núcleo y parte accesoria, y más bien considera que en la determinación del contenido esencial se requiere un examen de ponderación entre el derecho analizado y otros derechos e intereses tutelado en el caso concreto y el respeto a la objetividad y razonabilidad. Mientras una tercera perspectiva estima que tal determinación requiere un examen también ponderado, cuyo punto de referencia es el sistema de valores contenidos en la Constitución.

Séptimo: La determinación del contenido esencial de los derechos fundamentales no puede efectuarse a priori sino que esa labor debe ejecutarse cuando se analiza cada caso en concreto. En ese sentido, de los escritos de demanda y de apelación se aprecia que es propósito del reclamante que se declaren nulas y sin efecto legal alguno las sentencias condenatorias que se le han impuesto en el proceso penal N° 2009-2140-PJIP por los delitos de robo agravado y asociación ilícita para delinquir; sin embargo ni siquiera ha presentado copias de las sentencias condenatorias impuestas por la jurisdicción Penal, limitándose a acompañar su demanda las fotocopias de unas actuación policiales en las que, al decir del abogado, constituyen elementos que demuestran que el día de los hechos delictivos el benefi ciario se encontraba en la ciudad de Trujillo; y sostiene “que la prueba que estoy aportando no ha sido debidamente valorada en su oportunidad, por ninguna de las instancias judiciales, prueba que demuestra que el día de los hechos delictuosos estuve en otra ciudad, por lo que no se me puede atribuir tal delito...”

OCTAVO: Si bien de manera explícita el abogado del benefi ciario alega la vulneración de los derechos al debido proceso y motivación de las resoluciones judiciales, en esencia la pretensión se encuentra dirigida a cuestionar la valoración del material probatorio actuado en sede penal y que derivó en la condena antes mencionada. Empero, una petición de esa naturaleza no puede resultar englobada dentro del contenido constitucionalmente protegido del derecho invocado, toda vez que la valoración de medios de prueba dentro de un proceso penal corresponde ser apreciado por la justicia ordinaria a cargo del Poder Judicial. Es más, la enfática y sostenida proclamación de inocencia como argumento del hábeas corpus instaurado, en lo absoluto corresponde ser dilucidado por los jueces constitucionales, sino a los jueces penales conforme a específi cas normas procesales vigentes.

Por las consideraciones anotadas, en aplicación de lo establecido en el inciso uno del artículo 5 del Código Procesal Constitucional; esta Sala Especializada en Derecho Constitucional de la Corte Superior de Justicia de Lambayeque, REVOCA la resolución número cuatro, que contiene la sentencia de fecha once de julio de dos mil catorce, de folios cuarenta y siete a cincuenta y uno, que declara INFUNDADA la demanda de hábeas corpus interpuesta por Luis Martín Castro Ramírez, en contra de Elizabeth Campos Idrogo, Oscar Manuel Burga Zamora, Juan Riquelme Guillermo Piscoya, Margarita Isabel Zapata Cruz, contra la señora Fiscal Giovanna del Río Carreño y también contra la Corte Suprema de la República del Perú, Reformándola la declararon IMPROCEDENTE.


Sres.


1 La utilización del término contendido esencial no es aceptado en for-ma unánime por la doctrina nacional, en razón a que tal denominación parecería hacer referencia a la posible existencia de un contenido no esencial que pueda quedar a libre disposición del legislador, siendo re-comendable utilizar del término “contenido constitucional. Así, Castillo Córdova, Luis: Comentarios al Código Procesal Constitucional; Pág. 177.

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PROCESO DE AMPAROSentencia N° 76

Expediente Judicial N° 2739-2013-0-1706-JR-CI-02Demandante : Yolanda Huaman CamposDemandado : Caja Municipal de PaitaMateria : Proceso de Amparo



En la ciudad de Chiclayo, a los veintidós días del mes de octubre del dos mil catorce, la Sala Especializada en Derecho Constitucional de la Corte Superior de Justicia de Lambayeque, integrada por los Jueces Superiores Huangal Naveda, Lozano Gasco y Figueroa Gutarra; Con el voto escrito dejado por los señores magistrados Lozano Gasco y Figueroa Gutarra, quienes en la fecha se encuentran de vacaciones y licencia respectivamente, cuya copia certifi cada se anexa y forma parte de la presente, de conformidad con el artículo 149 de la Ley Orgánica del Poder Judicial; pronuncia la siguiente resolución:

ASUNTO

Recurso de apelación interpuesto por Caja Municipal de Ahorro y Crédito de Paita contra la sentencia de fecha diez de julio de dos mil catorce que declara FUNDADA la demanda de autos y ordena la reposición de la demandante.

ANTECEDENTES

La demanda de amparo interpuesta por la actora (páginas treinta y uno a treinta y nueve) pide se ordene la reincorporación inmediata de la demandante como Analista de Servicios de Crédito en la entidad demandada. Alega que sus contratos modales se han desnaturalizado y que su cese de fecha treinta de junio de dos mil trece, es arbitrario.

La contestación de demanda (páginas cincuenta y cinco a sesenta y cinco) aduce que no existe vulneración alguna de los derechos de la demandante puesto que tenía facultad direccional.

La sentencia impugnada (páginas noventa a noventa y cinco) estima la demanda al considerar que los contratos suscritos para servicio específi co de la recurrente han sido desnaturalizados, en razón de que el Manual de Organización y Funciones de la emplazada no considera que el puesto de Analista de Créditos corresponda a un cargo de confi anza como sostiene la parte demandada. Considera que siendo las labores de la actora permanentes, se ha desnaturalizado la contratación por servicio específi co.

La impugnación formulada por la entidad demandada (páginas ciento quince a ciento veinticinco) indica que debió corresponder a la vía del proceso abreviado laboral la presente acción. De igual forma, que la demandante no ha cumplido con la carga probatoria respectiva y que no ha tenido en cuenta el A quo que se ha dado en autos una celebración válida de un contrato de trabajo accidental. Acota que el cargo de la demandante era de dirección y confi anza.

FUNDAMENTOS

§ La doctrina constitucional y su fuerza vinculante

1. Una cuestión relevante a definir es cuál es el contexto de la doctrina constitucional en la justificación de las decisiones judiciales. Marina Gascón Abellán1 señala:”Los argumentos que sostienen la justificación externa de la premisa normativa pueden ser de tres tipos: el respeto a la ley (en particular las definiciones legislativas, las leyes interpretativas y los métodos de interpretación), los argumentos de la dogmática y el recurso a los precedentes.”

2. Redefiniendo esta glosa, el respeto a la ley implica el acatamiento de la norma como elemento de solución del conflicto, los argumentos de la dogmática son propiamente la doctrina sobre el conflicto jurídico y el recurso a los precedentes, es la aplicación de la jurisprudencia de los Tribunales y Cortes. Reconstruyendo la cita nuevamente, es posible reinterpretemos estas exigencias de la justificación como un trípode que abarca la inclusión de la justificación en tres niveles conexos: ley, doctrina y jurisprudencia. Podemos inferir, por tanto, que si bien la ausencia de invocación de la doctrina no acarrea la nulidad de una decisión, sí cumple ella un rol relevante en la justificación.

3. La doctrina constitucional, a su turno, representa una construcción que es deducida a partir del artículo VI2 del Título Preliminar del Código Procesal Constitucional, y representa por cierto un efecto de vinculatoriedad para todos los intérpretes constitucionales en la medida que transmite una lectura dinámica de la Constitución desde la óptica del supremo intérprete, quien en última instancia interpreta los postulados de la Carta Fundamental. La doctrina constitucional, en ese sentido, asume un efecto vinculante que es necesario sea observado por los jueces constitucionales, salvo excepciones determinadas que justifi quen el apartamiento.


4. En el caso sub judice, estimamos que se produce un efecto de vinculatoriedad de la doctrina constitucional del Tribunal Constitucional en la medida que en un caso similar al de estos actuados,3 en cuanto se refi ere a la desnaturalización de un contrato de servicio específi co, se produce una decisión estimatoria del supremo intérprete de la Carta Fundamental. En el caso que nos ocupa, examinados los contratos (páginas tres a veintisiete), y verifi cadas las cláusulas uno y dos de los respectivos contratos, no advertimos justifi cación alguna de en cuáles tareas y objeto debía consistir el contrato de servicio específi co con la actora, circunstancia que supone desnaturalización material. En ese mismo rango de observaciones, no desvirtúa la emplazada por qué asigna a la actora en una plaza que corresponde a una labor permanente, desnaturalizando así la esencia de la contratación por servicio específi co.

5. En efecto, si la evolución de la doctrina constitucional se orienta a asumir una tendencia tuitiva del derecho fundamental al trabajo y más aún, si dicha argumentación se convierte en una posición reiterada, entonces se confi gura el supuesto previsto por el artículo VI del Título Preliminar del Código Procesal Constitucional, en tanto se producen pronunciamientos similares que no pueden dejar de ser tenidos en cuenta y que deben signifi car, motivadamente, una posición jurisprudencial, en regulación inclusive de nuestros propios autoprecedentes.

6. El Tribunal Constitucional sigue la línea propia, entonces, de que si no se procede a justifi car el objeto de contratación modal, la relación de trabajo se desnaturaliza y por tanto, corresponde la tutela de urgencia que prevé la jurisdicción constitucional.

7. En consecuencia, en relación al caso concreto, la ausencia de justifi cación queda evidenciada en la medida que hay ausencia de justifi cación en el contrato presentado y bajo esa pauta, surge la necesidad de otorgar tutela constitucional en esta vía.

8. Importa, de otro lado, precisar que no existen elementos de juicio en autos que indiquen que el cargo era de dirección o confi anza, pues ello necesariamente debe ser comunicado para fi nes de registro respectivo ante la Autoridad Administrativa de Trabajo, a efectos de que no se distorsionen las relaciones de trabajo.

DECISIÓN:

Por las consideraciones expuestas, la Sala Constitucional de Lambayeque, con la autoridad que le confi ere la Constitución Política del Perú CONFIRMA la sentencia (resolución número seis) de fecha diez de julio del año dos mil catorce, que declara FUNDADA la demanda de amparo interpuesta por Yolanda Huamán Campos contra la Caja Municipal de Ahorro y Crédito de Paita S.A; en consecuencia, ordena que la demanda cumpla con reincorporar a la accionante en las mismas labores que venía realizando como analista de servicios de crédito o en otro afín; con lo demás que contiene. Interviene el señor Lozano Gasco por haber integrado Sala el día de la vista de la causa por licencia del señor Rodas Ramírez.


Sr.HUANGAL NAVEDA

1 GASCON ABELLÁN, MARINA. Los argumentos de la interpretación. En Ra-zonamiento Jurídico. XII Curso de Ascenso Academia de la Magistratura. p. 70

2 Código Procesal Constitucional. Artículo Vl.- Control Difuso e Interpretación Constitucional

(…) Los Jueces interpretan y aplican las leyes o toda norma con rango de ley y los reglamentos según los preceptos y principios constitucionales, confor-me a la interpretación de los mismos que resulte de las resoluciones dictadas por el Tribunal Constitucional.

3 STC Nº 03911-2007-PA/TC Caso Angela Mesías 4. En el presente caso, con los contratos de trabajo para servicio específi co

obrantes de fojas 6 a 10, se acredita que, efectivamente, la demandante laboró desde el 1 de febrero de 2005 hasta el 31 de julio de 2006 como Fedatario Fiscalizador en la División de Auditoría de la Intendencia Regional de Ica de la SUNAT.(…)

8. (…) resulta evidente señalar que la función de fi scalización del cumpli-miento de obligaciones tributarias (en congruencia con lo establecido en el artículo 62° del Código Tributario) debe condecirse necesariamente con la contratación del personal que ha de realizar dichas funciones. Por consi-guiente, las funciones de fi scalización en SUNAT obedecen, conforme a las normas legales expuestas, a una necesidad permanente en el ejercicio habi-tual de sus funciones. Cabe agregar que, conforme al Decreto Supremo N.° 115-2002-PCM, Reglamento de Organización y Funciones de la SUNAT, di-cha tarea se ha encomendado a la Gerencia de Fiscalización (artículo 42°).

9. En tal sentido, este Colegiado considera que la labor desempeñada por la recurrente era de naturaleza permanente, hecho que no se condice con la fi nalidad del contrato para obra determinada o servicio específi co regulado en el artículo 63° del D.S. N.° 003-97-TR.

En el mismo sentido, VID STC Nº 10777-2006-PA/TC Caso Víctor Calvo

W-33393




SENTENCIA N° :110

Expediente número : 02569-2012-0- 1706-JR-CI-03Demandante : Bertha Díaz SigueñasDemandada : Servicios Integrados de Limpieza S.A.-

SILSAMateria : Proceso de amparo


Resolución número : Nueve

En la ciudad de Chiclayo, a los tres días del mes de octubre de dos mil catorce, la Sala Especializada en Derecho Constitucional de la Corte Superior de Justicia de Lambayeque, integrada por los señores Jueces Superiores: Huangal Naveda, Rodas Ramírez y Díaz Piscoya, en discordia pronuncia la siguiente resolución:

ASUNTO

Es materia de revisión la sentencia de fecha seis de marzo de dos mil catorce, que declara fundada la demanda de amparo interpuesta por Bertha Díaz Sigueñas contra Servicios Integrados de Limpieza S.A.-SILSA; por apelación concedida a la parte emplazada.

ANTECEDENTES

Con fecha nueve de octubre de dos mil doce, la recurrente interpone demanda de amparo contra Servicios de Limpieza S.A.SILSA, solicitando se declare la nulidad e inaplicabilidad del Memorándum N° 10861-RR.HH.SILSA-2012 de fecha veintiuno de setiembre de dos mil doce, mediante el cual se le despide de manera arbitraria y se disponga la inmediata reposición en su puesto habitual de trabajo como operaria de limpieza, con una remuneración de acuerdo al cargo desempeñado y jerarquía remunerativa. Manifi esta que ha venido prestando servicios personales, subordinados, remunerados y directos a favor de la demandada desde el primero de octubre de dos mil ocho con el cargo de operaria de limpieza hasta el treinta de setiembre del año dos mil doce bajo continuos contratos de trabajo sujetos a modalidad por servicio específi co. Refi ere que ha mantenido con la entidad demandada una relación contractual bajo prestación de servicios personales, remunerados y subordinados y en aplicación del Principio de la Primacía de la Realidad, los contratos celebrados deben ser declarados desnaturalizados por cuanto estas tenían por fi nalidad vulnerar los derechos de la recurrente e impedir acceder a la estabilidad laboral entre otros derechos laborales.

Servicios Integrados de Limpieza S.A. - SILSA representada por Juan de la Rosa Vásquez Azcurra, contesta la demanda afi rmado que las labores de la accionante en la empresa demandada, por tratarse de actividades complementarias que mantienen con la usuaria , y no existe norma alguna que obligue a las empresas de intermediación laboral extender contratos de trabajo a plazo indeterminado a los trabajadores que prestan servicios en su empresa que no son catalogados por la ley como de carácter permanente, es por eso que la Ley Nº 27626, también señala que los trabajadores destacados a una empresa usuaria no pueden prestar servicios que impliquen la ejecución permanente de la actividad principal de dicha empresa, en el caso de autos, Essalud tiene como actividad principal brindar servicios de atención y cuidado de la salud humana, no resultando acertado señalar que la limpieza es una labor de carácter permanente, de acuerdo a lo establecido en la Ley de intermediación laboral y su Reglamento.

El Tercer Juzgado Civil de Chiclayo, con fecha seis de marzo de dos mil catorce, declaró fundada la demanda, por estimar que el supuesto trabajo de prestación de servicios celebrado por las partes se ha visto desnaturalizado, resultando una labor de naturaleza permanente.

FUNDAMENTOS

Petitorio y procedencia de la demanda

1. El objeto de la demanda es la reposición de la recurrente en el cargo que venía desempeñando, dado que habría sido despedida arbitrariamente. Alega la demandante haber desempeñado en la empresa usuaria labores de naturaleza permanente y que su contrato se ha desnaturalizado, confi gurándose una relación laboral a plazo indeterminado.

2. En atención a los criterios de procedibilidad de las demandas de amparo relativas a la materia laboral individual privada, establecidos en los fundamentos 7 a 20 de la STC N.º 00206-2005-PA/TC, que constituyen precedente vinculante, este Colegiado considera que, en el presente caso, corresponde evaluar si la demandante ha sido objeto de un despido arbitrario.

Análisis del caso concreto3. De los contratos obrantes de fojas veintidós a veintisiete

y de las boletas de pago, que corren de fojas tres a veintiuno, se desprende que desde el primero de octubre de dos mil ocho hasta el treinta de setiembre de dos mil doce la recurrente laboró para la demandada a través de contratos de trabajo para servicio específi co. Habiéndose determinado la modalidad contractual que sustentó la relación laboral mantenida entre las partes, corresponde evaluar si la causa objetiva de los contratos modales referidos es conforme a lo señalado en el Decreto Supremo N.° 003-97-TR. Ello con la fi nalidad de determinar si la contratación temporal de la demandante fue regular o fraudulenta.

4. Del tenor de los contratos de trabajo para servicio específi co a que se ha hecho referencia en el fundamento precedente, se aprecia que no se ha cumplido con consignar la causa objetiva de contratación de la demandante, pues en estos solamente se ha establecido que: “Dada las actividades que desarrolla SILSA, debe contratar a sus trabajadores bajo el contrato sujeto a modalidad, en concordancia y cumplimiento del artículo 17º de la Ley Nº 27626. (…) LA EMPRESA requiere contratar a EL TRABAJADOR, a fi n de que preste servicios de limpieza en la empresa usuaria en la que será destacado, siendo este un servicio de naturaleza “complementaria” (…).”; es decir, la emplazada se ha limitado a señalar de manera genérica que la labor de la recurrente consistiría en prestar “servicios de limpieza” en la empresa usuaria, sin precisar el motivo justifi cante de su contratación temporal ni identifi car a la empresa usuaria en la que desempeñaría sus labores.

5. Por tanto, al haberse obviado un elemento esencial de la contratación modal, los contratos modales de la actora han sido desnaturalizados, por haberse producido el supuesto previsto en el inciso d) del artículo 77º del Decreto Supremo N.º 003-97-TR, debiendo ser considerados, entonces, como uno sujeto a plazo indeterminado.

6. En consecuencia, al haberse determinado que entre las partes existía una relación laboral de naturaleza indeterminada, la demandante solo podía ser despedida por una causa justa relacionada con su conducta o capacidad laboral, por lo que la ruptura del vínculo laboral, sustentada en el vencimiento del plazo del contrato, tiene el carácter de un despido arbitrario, lesivo del derecho al trabajo, frente a lo cual procede la reposición como fi nalidad eminentemente restitutoria de todo proceso constitucional de tutela de derechos fundamentales.

7. En la medida en que en este caso se ha acreditado que la emplazada ha vulnerado el derecho constitucional al trabajo de la demandante, corresponde, de conformidad con el artículo 56º del Código Procesal Constitucional, ordenar el pago de los costos y costas procesales, los cuales deben ser liquidados en la etapa de ejecución de la presente sentencia.

Por las consideraciones expuestas, de conformidad con los artículos 22° y 27° de la Constitución Política del Estado y artículo 37° inciso 10 del Código Procesal Constitucional, La Sala Especializada en Derecho Constitucional de Chiclayo, CONFIRMA la sentencia de fecha seis de marzo de dos mil catorce, que declara fundada la demanda de amparo interpuesta por Bertha Díaz Sigueñas contra la Empresa Servicios integrados de Limpieza S.A.- SILSA, en consecuencia, DECLARARON NULO y sin efecto el despido arbitrario del cual ha sido objeto la demandante y ORDENA su reincorporación en su puesto habitual de trabajo o en otro de igual jerarquía y nivel, en el plazo máximo de dos días, bajo apercibimiento de que el juez de ejecución aplique las medidas coercitivas prescritas en los artículos 22° y 59º del Código Procesal Constitucional; con abono de las costas del proceso. DISPUSIERON su PUBLICACIÓN en el Diario Ofi cial “El Peruano” conforme a ley, y los devolvieron. Interviene el señor Díaz Piscoya, por haber dirimido la discordia surgida en autos.

Srs.

HUANGAL NAVEDARODAS RAMIREZDÍAZ PISCOYA

EL VOTO EN DISCORDIA DEL SEÑOR FIGUEROA GUTARRA, es como sigue:

Con el debido respeto por la ponencia de mi colega, me permito disentir de los términos de la resolución conforme a los fundamentos que paso a exponer:

FUNDAMENTOS

§ La contratación modal y sus caracteres

1. La contratación modal sólo se diferencia de la contratación a plazo indeterminado en la particularidad de que la primera únicamente permite al empleador el manejo del plazo de contratación. Luego, todos los derechos laborales son similares en ambos regímenes. Sí fl uye de la contratación sujeta a plazo fi jo una corriente de eliminación de rigideces, lo cual se ha plasmado en muchos aspectos de la Ley de Productividad y Competitividad Laboral LPCL, la cual a decir de Blancas, refl eja un modelo de “mínima protección”, y a su vez, de las corrientes fl exibilizadoras, las cuales, a decir de Plá, obedecen “a un impulso economicista emprendido en nombre de la necesidad del mantenimiento del nivel de ocupación”.



2. Estos criterios no hacen sino confi rmar que ciertas desregulaciones laborales, que permite la LPCL en materia de contratación a plazo fi jo, se inserten en una tendencia internacional fl exibilizadora, a la cual nuestra normatividad no se ha podido sustraer. El fenómeno de fl exibilización de Derecho del Trabajo ha impuesto pues un cambio fundamental en las tendencias de contratación laboral, generando que cada vez sea más usual la contratación modal, a efectos de reducir los costos de contratación, haciendo a un lado el concepto de contratación a plazo indeterminado y reduciendo su nivel de incidencia a excepción de los concursos públicos, modalidad que supone ingresar a trabajar con un rango de estabilidad.

3. La consecuencia directa de la contratación modal ha signifi cado, junto a un menor costo contractual, la implementación de diversas modalidades contractuales y la LPCL, desde su antecedente normativo, la Ley de Fomento del Empleo LFE en 1991, ha sido prolífi ca en distinguir varias categorías entre contratos de naturaleza temporal, accidental y de obra o servicio. El resultado tangible ha sido una diversifi cación de opciones contractuales conforme a los supuestos de necesidad del empleador.

4. Los contratos temporales parten de la premisa de un margen amplio de opción de contratación – hasta 5 años – en los contratos a plazo fi jo por necesidades de mercado; atravesando un menor rango exigible de 3 años para los contratos modales que supongan inicio o incremento de actividad; y hasta un plazo de 2 años para el tipo de contratación por reconversión empresarial, siempre que se den, en éste último caso, supuestos de sustitución, amplifi cación o modifi cación de las actividades desarrolladas en la empresa, o en su caso, si se trata de una variación de carácter tecnológico en las maquinarias, equipos, instalaciones, medios de producción, sistemas, métodos y procedimientos productivos y administrativos.

5. Sin embargo, existen matices que deben ser diferenciados. Se entiende por necesidades de mercado1 a aquellos incrementos coyunturales de la producción, originados por variaciones sustanciales de la demanda aún cuando se trate de labores ordinarias que forman parte de la actividad central de la empresa y que no pueden ser satisfechas por personal permanente.

6. La justifi cación de contratación bajo esta modalidad resulta explícita pero la Exposición de Motivos de la LFE aporta poco para justifi car una diferenciación entre los plazos de contratación. Sí cumple con fundamentar, por otro lado, la posición de que son sufi cientes 5 años para que el empleador determine si ese trabajador contratado a plazo fi jo, ha hecho lo sufi ciente para adquirir su estabilidad laboral.

7. La categoría de contrato por inicio o incremento de autoridad2 supone la instalación o apertura de nuevos establecimientos o mercados, o incremento de las actividades ya existentes en la empresa. La previsión normativa apunta, de igual forma, a la exigencia de la causal de contratación de inicio de nueva actividad o incremento, como requisito material.


8. A juicio del suscrito, puefo corroborar que la modalidad contractual aplicada en el caso sub judice corresponde a un régimen de servicios complementarios, que a su vez involucra la intervención de una empresa usuaria, con la cual inclusive se celebran contratos de servicios que presentan determinadas circunstancias, como el corte de servicios u otras eventualidades contractuales, de las cuales no podemos concluir la existencia de una contratación a plazo indeterminado sino en rigor modal.

9. Entonces surgen obligaciones para las partes contratantes y las más relevantes aluden a los deberes de buena fe: si el contrato vence en su oportunidad, es necesario que no se desnaturalice la relación de trabajo; igualmente, no correspondería tutela si el contrato de trabajo ha vencido en su oportunidad respecto de la empresa usuaria. Y por último, la empresa contratante, en este caso SILSA, debe velar por el respeto de las reglas laborales pertinentes.

10. Verifi cados estos aspectos, advertimos que habiendo concluido el contrato de trabajo con fecha 30 de setiembre de 2012 (p. 27), no se ha confi gurado vulneración alguna a los derechos fundamentales de la demandante.

Por las consideraciones expuestas, MI VOTO es porque SE REVOQUE la sentencia que DECLARA FUNDADA la demanda; REFORMÁNDOLA, SE DECLARE IMPROCEDENTE la demanda.

SS.

FIGUEROA GUTARRA

1 D.S. Nº 003-97-TR Ley de Productividad y Competitividad Laboral. Artículo 58

El contrato temporal por necesidades del mercado es aquel que se celebra entre un empleador y un trabajador con el objeto de atender incrementos co-yunturales de la producción originados por variaciones sustanciales de la de-manda en el mercado aun cuando se trate de labores ordinarias que formen parte de la actividad normal de la empresa y que no pueden ser satisfechas con personal permanente. Este puede ser renovado sucesivamente hasta el término máximo establecido en el Artículo 74 de la presente Ley.

En los contratos temporales por necesidades del mercado, deberá constar la

causa objetiva que justifi que la contratación temporal. Dicha causa objetiva deberá sustentarse en un incremento temporal e im-

previsible del ritmo normal de la actividad productiva, con exclusión de las variaciones de carácter cíclico o de temporada que se producen en algunas actividades productivas de carácter estacional.

2 D.S. 003-97-TR Ley de Productividad y Competitividad Laboral. Artículo 57 El contrato temporal por inicio de una nueva actividad es aquel celebrado

entre un empleador y un trabajador originados por el inicio de una nueva actividad empresarial. Su duración máxima es de tres años.

Se entiende como nueva actividad, tanto el inicio de la actividad productiva, como la posterior instalación o apertura de nuevos establecimientos o mer-cados, así como el inicio de nuevas actividades o el incremento de las ya existentes dentro de la misma empresa.

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SENTENCIA N° 13

Expediente N° : 00432-2013-0-1708-JM-CI-01Demandante : Alejandro Gregorio Zavala ArrascoDemandado : Municipalidad Provincial de

LambayequeMateria : Proceso de amparo



En Chiclayo, a los tres días del mes de octubre de dos mil catorce, la Sala Constitucional de Lambayeque, integrada por los magistrados Huangal Naveda, Rodas Ramírez y Figueroa Gutarra, pronuncia la siguiente resolución:

ASUNTO

Recurso de apelación interpuesto por el Procurador Público de la Municipalidad Provincial de Lambayeque, contra la Sentencia contenida en la resolución número cuatro de fecha veinticinco de abril de dos mil catorce, que DECLARA FUNDADA la demanda de autos.

FUNDAMENTOS

§ Fundamentos de la Sentencia (folios setenta y siete a ochenta y uno)

1. Con fecha veinticinco de abril de dos mil catorce, el A quo declara fundada la demanda bajo el siguiente sustento: “i) Zavala Arrasco Alejandro Gregorio interpone acción de amparo contra la Municipalidad Provincial de Lambayeque solicitando que sea repuesto en su centro de trabajo por violación del derecho fundamental de trabajo, por habérsele despedido arbitrariamente sin expresión de causa; ii) El recurrente ha venido prestando servicios como obrero municipal para la demandada desde el primero de marzo del dos mil doce hasta el veinticuatro de agosto del dos mil trece en forma ininterrumpida; iii) La ley Orgánica de Municipalidades 27972, en su artículo 37 relativo al Régimen Laboral de los trabajadores, señala en su segundo párrafo que “Los obreros que prestan sus servicios a las municipalidades son servidores públicos sujetos al régimen laboral de la actividad privada, reconociéndoles los derechos y benefi cios inherentes a dicho régimen”; iv) El artículo 4 del Decreto Supremo Nº 003-97-TR, señala que en toda prestación personal de servicios remunerados y subordinados se presume la existencia de un contrato de trabajo a plazo indeterminado, siendo que el contrato individual de trabajo puede celebrarse libremente por tiempo indeterminado o sujeto a modalidad, pudiendo celebrarse el primero en forma verbal o escrita y el segundo en los casos y con los requisitos que la ley establece; v) En virtud de las pruebas que se tienen en autos cabe pronunciarse sobre la pretensión en concreto, de tal manera se tiene: a) Que de las boletas de pago de fojas dos a seis donde se encuentra comprendido el demandante del mes de marzo a julio del dos mil doce, del reporte de personal y de las planillas de pagos de fojas siete a veintiocho, de las Hojas de Asistencia de fojas cincuenta a sesenta y seis, estos documentos otorgan consistencia a lo afi rmado por el demandante respecto al inicio y continuidad de la labor; así mismo se aprecia que dicha labor fue interrumpida, es decir que fue efectuado en determinados periodos. Sobre este punto es necesario indicar el artículo 10 del Texto Único Ordenado del Decreto Legislativo Nº 728, que señala que “El periodo de prueba es de tres meses, a cuyo término el trabajador alcanza derecho a la protección contra el despido arbitrario”. Al respecto y considerando que se habría laborado en diversos periodos conforme se aprecia de las documentales antes mencionadas el Artículo 16 del Decreto Supremo Nº 001-96-TR establece que: “En caso de suspensión del contrato de trabajo o reingreso del trabajador, se suman los periodos laborados en cada oportunidad hasta completar el periodo de prueba establecido por la ley. No corresponde dicha acumulación en caso que el reingreso se haya producido a un


puesto notoria y cualitativamente distinto al ocupado previamente o que se produzca transcurridos tres años de producido el cese”. En el presente caso, de los medios probatorios obrantes en autos se aprecia que el actor volvió a reingresar a laborar en varios periodos para la entidad demandada, desempeñándose siempre como obrero; por lo que le resulta aplicable el dispositivo antes citado; correspondiendo acumular dichos periodos correspondientes al mes de mayo hasta agosto del dos mil trece a fi n de completar el periodo de prueba; por lo que corresponde; por lo que corresponde emitir pronunciamiento solo respecto a este último periodo, por cuanto el supuesto despido alegado por el demandante se produjo en este último periodo habiéndosele impedido continuar prestando sus servicios el veinticuatro de agosto del dos mil trece conforme se aprecia de la Copia Certifi cada de la Denuncia Policial de fojas treinta, b) Estos documentos acreditan efectivamente como se dice que entre el demandante y la municipalidad demandada existió una relación contractual de naturaleza laboral indeterminada y no distinta, pues se prolongó la actividad del demandante en el tiempo y no existe contrato alguno que determine que realmente existió un convenio a plazo fi jo sujeto a modalidad, lo que hace presumir que no se suscribió contrato por escrito habiéndose confi gurado entonces una relación laboral de naturaleza indeterminada y verifi cándose la existencia de los tres elementos propios de la misma: remuneración, prestación personal y subordinación, como se desprende de las planillas antes indicadas, que detalla las actividades, su permanencia, su jornada, su horario como remuneración.”

§ Fundamentos del Recurso de Apelación (folios ochenta y cinco a ochenta y seis)

2. Por escrito de fecha trece de mayo de dos mil catorce, la demandada interpone el recurso de apelación, expresando lo siguiente: “i) La Municipalidad Provincial de Lambayeque ha contratado al accionante para realizar labores exclusivas en obras públicas determinadas que ejecuta esta entidad, por cuanto estaba sujeto a un plazo, es decir al plazo de terminación de la obra y era nuevamente contratado para obra pública determinada, tal como los prescribe el artículo 106 del Decreto Legislativo Nº 728 “Los contratos para obra determinada o servicios especifi co, son aquellos celebrados entre un empleador y un trabajador, con objeto previamente establecido y de duración determinada. Su duración será la que resulte necesaria. En este tipo de contratos podrán celebrarse las renovaciones que resulten necesarias para la conclusión o terminación de la obra o servicio objeto de la contratación”; ii) Es cierto que al accionante se le contrató para desarrollar labores en una determinada obra; que se acredita con los medios probatorios que corren en autos; en el cual se describe el nombre de la obra en la que laboró el accionante; por cuanto al terminar la obra o por la falta de presupuesto de la obra se prescindió de sus servicios por ser así la naturaleza de su contrato; iii) Que, el accionante fue contratado por esta entidad para realizar laborar en una determinada obra, este no alcanzo estabilidad; puesto que su contrato estaba sujeto a modalidad.”


3. El artículo 22º de la Constitución Política del Perú establece que: “El trabajo es un deber y un derecho. Es base del bienestar social y medio de realización de una persona”; mientras que su artículo 27º prescribe que: “La ley otorga al trabajador adecuada protección contra el despido arbitrario”.




6. El artículo 37 del Código Procesal Constitucional señala que el amparo procede en defensa del derecho 10) Al trabajo.


7. El recurrente alega haber laborado para la emplazada en forma ininterrumpida, como obrero, desde el uno de marzo de dos mil doce hasta el veinticuatro de agosto de dos mil trece, fecha en la cual fue despedido. Corresponde por lo tanto evaluar si existió dicha relación laboral y si ella estuvo sujeta a la normatividad laboral.

8. De la compulsa de los medios probatorios aportados por el actor se puede apreciar lo siguiente: i) De las Copias de las Boletas de pago; Cheques, Reportes de Personal y de Planilla de Pago (páginas dos a veintinueve) permiten acreditar la prestación de servicios de manera directa, la subordinación o dependencia y el pago de una remuneración como contraprestación por las labores realizadas, en los

meses de marzo, abril, mayo, junio, julio, agosto, setiembre, octubre, noviembre y diciembre del 2012; enero, febrero, marzo , abril, mayo, junio, julio, agosto, del 2013; ii) La Copia Certifi cada de Denuncia Policial de fecha veintiséis de agosto de dos mil trece (páginas treinta) constata el cese de la relación laboral.

9. De otro lado, según los medios probatorios anexados por la emplazada se determina lo siguiente: i) El Informe Nº 298/2013-MPL-SGRH-ACPAP de fecha veintiuno de octubre de dos mil trece (páginas cuarenta y nueve) y las hojas de control de asistencia (páginas cincuenta a sesenta y seis) nos permite extraer la siguiente información: Año 2012: cinco meses y tres días laborables interrumpidos – Primer Periodo: uno al veintiséis de abril, Segundo Periodo: veintiuno al treinta y uno de mayo; Tercer Periodo: uno al treinta de Junio; Cuarto Periodo: dos al treinta y uno de Julio; Quinto Periodo: uno al catorce de agosto, Sexto Periodo: doce al treinta y uno de octubre, Sétimo Periodo: uno al treinta de Noviembre, Octavo Periodo: uno al diecisiete de diciembre; Año 2013: seis Meses laborables interrumpidos – Primer Periodo: nueve al treinta y uno de enero, Segundo Periodo: uno al veintiocho de febrero, Tercer Periodo: uno al treinta de marzo, Cuarto Periodo: uno al cuatro de abril, Quinto Periodo: seis al veinte de mayo, Sexto Periodo: veintiocho al treinta y uno de mayo, Sétimo Periodo: uno al treinta de junio, Octavo Periodo: uno al treinta y uno de julio, Noveno Periodo: uno al veintitrés de agosto).

10. En tal sentido del análisis de la prueba actuada, este Colegiado compartiendo el criterio vertido por el A quo en la recurrida y en aplicación del principio de primacía de la realidad, determina de manera concluyente que existió una relación laboral entre las partes cuyos elementos esenciales son la prestación de servicios de manera personal y directa, la subordinación o dependencia y el pago de una remuneración como contraprestación por las labores realizadas y que así mismo dicha vinculación derivaba propiamente de un contrato de trabajo indeterminado, celebrado en forma verbal, por lo que el empleador no podía resolver unilateralmente la relación contractual, sino que se encontraba obligado solamente a poner fi n a la prestación de servicios por causa justa relacionado con la conducta o capacidad laboral, lo cual no ha ocurrido en el presente caso, inobservándose lo establecido en el artículo 31 del Texto Único Ordenado de la Ley de Productividad y Competitividad Laboral N° 728, aprobado por Decreto Supremo 003-97-TR. El Máximo Intérprete de la Constitución considera que en supuestos como el presente “…la demanda resulta amparable. Pues la extinción de la relación laboral se ha fundado única y exclusivamente en la voluntad del empleador, lo que constituye un acto arbitrario y lesivo a los derechos fundamentales…razón por la cual sus despidos carecen de efecto legal y son repulsivos al ordenamiento jurídico”. (STC. 06689- 2006-PA/TC, fundamento cuarto).

11. Siendo esto así y estando acreditado que el demandante ha prestados servicios para la demandada en un mismo puesto de trabajo, habiendo superado el periodo de prueba, goza de protección; por lo que la ruptura del vínculo laboral tiene el carácter de un despido arbitrario, lesivo del derecho al trabajo, frente a lo cual procede la reposición como fi nalidad eminentemente restitutoria de todo proceso constitucional de tutela de derechos fundamentales.

DECISIÓN:

Por las consideraciones expuestas y normas acotadas, la Sala Constitucional de Lambayeque, con la autoridad que le confi ere la Constitución Política del Perú, CONFIRMA la sentencia contenida en la resolución número CUATRO de fecha veinticinco de abril de dos mil catorce, que declara FUNDADA la demanda de amparo interpuesta por Alejandro Gregorio Zavala Arrasco contra la Municipalidad Provincial de Lambayeque; en consecuencia NULO el despido arbitrario del demandante, ordenando la reposición del demandante en el cargo que venía desempeñando en la entidad demandada antes de su cese o en uno de similar categoría, con lo demás que contiene. Consentida o ejecutoriada que sea la presente, dispóngase su publicación en el diario ofi cial “El Peruano”, y devuélvase los autos al juzgado de origen para su cumplimiento.-

Srs.


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SENTENCIA N° 09

Expediente N° : 04114-2009-0-1706-JR-CI-07Demandante : Ananias Becerra LinganDemandado : Ofi cina de Normalización PrevisionalMateria : Proceso de amparo




Resolución número: VEINTICUATRO


ASUNTO

Recurso de apelación interpuesto contra el representante de la entidad demandada Ofi cina de Normalización, contra la sentencia contenida en la resolución veinte de fecha trece de noviembre de dos mil trece, que declara Fundada la demanda de autos.

ANTECEDENTES

Con fecha veintidós de junio de dos mil nueve, don Ananias Becerra Lingan, interpone proceso de amparo contra la Ofi cina de Normalización Previsional, a fi n de que se declare nula la Resolución Administrativa N° 0000066919-2007-ONP/DC/DL 19990, del seis de agosto de dos mil siete que denegó la pensión de jubilación solicitada por del recurrente y ordene que la demandada expida nueva resolución otorgándole pensión dentro del régimen especial de jubilación, reconociéndole veinte años, dos meses de aportaciones, se le cancelen los devengados e intereses legales correspondientes.

El Juez del Sétimo Juzgado Especializado Civil, declara fundada la demanda. Fundamenta su decisión que se ha acreditado que el actor cumple con los requisitos establecidos por ley para el otorgamiento de su pensión de jubilación, determinando que le corresponde pensión bajo los alcances del Decreto Ley N° 19990 -régimen general.

La Ofi cina de Normalización Previsional a través de su representante, interpone recurso de apelación, conforme se advierte de folios doscientos cincuenta y uno a doscientos cincuenta y tres, indicando que no se ha generado interés alguno.

FUNDAMENTOS

§ Derecho Fundamental a la Pensión

1. La Constitución Política del Estado, en su artículo décimo, establece que: “El Estado reconoce el derecho universal y progresivo de toda persona a la seguridad social, para su protección frente a las contingencias que precise la ley y para la elevación de su calidad de vida”; por otro lado, el Código Procesal Constitucional en su artículo 37, inciso 20, reserva al proceso constitucional de amparo como medio idóneo para la protección y garantía del derecho a la pensión.

2. El Tribunal Constitucional en su sentencia derivada del expediente número 1417-2005-AA/TC, publicada en el diario ofi cial “El Peruano” con fecha doce de julio del dos mil cinco, ha precisado con carácter vinculante los lineamientos jurídicos que permiten delimitar las pretensiones que por pertenecer al contenido esencial del derecho fundamental a la pensión o estar directamente relacionado con él, merecen protección a través del proceso de amparo. Al efecto, en el fundamento 37 de la sentencia precedente, el Tribunal Constitucional señala que: “b) (…) forma parte del contenido esencial directamente protegido por el derecho fundamental a la pensión, las disposiciones que establecen los requisitos para la obtención de un derecho a la pensión. Así, será objeto de protección en la vía de amparo los supuestos en los que, presentada la contingencia, se deniegue a una persona el reconocimiento de una pensión de jubilación o cesantía, a pesar de haber cumplido los requisitos legales para obtenerla (edad requerida y determinados años de aportación), o de una pensión de invalidez, presentados los supuestos previstos en la Ley que determinan su procedencia”; sin embargo, atendiendo que en el amparo no se dilucida la titularidad de un derecho, sino “solo se restablece su ejercicio”. Supone que, como es obvio, “quien solicita tutela en esta vía mínimamente tenga que acreditar la titularidad del derecho constitucional cuyo restablecimiento invoca, (…), a lo que se suma la exigencia de tener que demostrar la existencia del acto {u omisión} cuestionado” [STC 0976-2001-AA, Fundamento 3].


3. De la revisión de autos, se tiene, que si bien es cierto, en un primer momento la ONP denegó la pensión de jubilación del actor de la demandante, conforme se advierte de la Resolución Administrativa N° 0000066919-2007-ONP/DC/DL 19990, del seis de agosto de dos mil siete, de folios dos; sin embargo, por Resolución N° 00000003453-2009-ONP/DPR/DL 19990, del ocho de setiembre de dos mil nueve, que fue presentado por la propia demandante [folios ciento treinta y cuatro a ciento treinta y cinco], la ONP declara fundado el recurso de apelación interpuesto en sede administrativa por el accionante, reconociéndole veinte años y dos meses de aportaciones al Sistema Nacional de Pensiones, en consecuencia le otorga pensión de jubilación a partir del diecinueve de diciembre de mil novecientos noventa y siete, en la suma de S/ 200.00, actualizada en la suma d S/.415.00 nuevos soles, con un monto de S/. 50.00 nuevos soles por concepto de bonifi caron permanente, habiendo incluso practicado los devengados, como es de verse de la Hoja de Liquidación de folios ciento treinta y siete a ciento cuarenta.

4. Siendo esto así y estando a que la propia entidad demandada le ha otorgado pensión dentro del régimen general al demandante, reconociéndole los años de aportación solicitados en el presente proceso, aún cuando el actor ha solicitado se le otorgue pensión dentro de los alcances del régimen especial de jubilación -tal como se precisa en la sentencia apelada y de los documentos obrantes en autos- el recurrente no ha acreditado uno de los requisitos para el otorgamiento de dicha pensión, razón por la cual aplicando el principio iura novit curia el A quo le otorga pensión de jubilación general [de acuerdo a lo otorgado por la ONP], en tal sentido corresponde confi rmar la sentencia.

5. Si bien es cierto mediante Resolución N° 00000003453-2009-ONP/DPR/DL 19990, del ocho de setiembre de dos mil nueve y resumen de Hoja de Liquidación, se verifi ca el otorgamiento de la pensión así como el pago de devengados, no ocurre lo mismo en cuanto al pago de los intereses legales, pues no se advierte que se haya efectuado liquidación alguna; por lo que corresponde disponer su pago desde el mes siguiente de la fecha en que se han practicado los devengados, de conformidad con lo dispuesto por los artículo 1246° y 1249° del Código Civil, tal como lo expresa el precedente vinculante contenido en la Sentencia Casatoria N° 5128-2013 de fecha dieciocho de setiembre del mismo año.

Por estas consideraciones expuestas y de conformidad con los artículos II y III del Título Preliminar del Código Procesal Constitucional, la Sala Especializada en Derecho Constitucional de Chiclayo, CONFIRMA la sentencia contenida en la resolución número veinte, de fecha trece de noviembre de dos mil trece, de folios doscientos treinta y nueve a doscientos cuarenta y cinco, que declara FUNDADA la demanda de amparo interpuesta por Ananias Becerra Lingan contra la Ofi cina de Normalización Previsional, ordenándose el pago de los intereses legales generados, con lo demás que contiene. Consentida o ejecutoriada que sea la presente, dispóngase su publicación en el diario ofi cial “El Peruano”, y devuélvase los autos al juzgado de origen para su cumplimiento.

Srs.


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Sentencia N° 14

Expediente Judicial N°526-2013-0-1706-JM-CI-01Demandante : Juvencio Santisteban BalderaDemandado : Municipalidad Provincial de

Lambayeque y otroMateria : Proceso de Amparo

Ponente : Señor RODAS RAMÍREZ

Resolución Número: Seis

En la ciudad de Chiclayo, a los tres días del mes de octubre del dos mil catorce, la Sala Especializada en Derecho Constitucional de la Corte Superior de Justicia de Lambayeque, integrada por los Jueces Superiores Huangal Naveda, Rodas Ramírez y Figueroa Gutarra; pronuncia la siguiente resolución:

ASUNTO

Recurso de apelación interpuesto por el Procurador Publico de la Municipalidad Provincial de Lambayeque., contra la Sentencia contenida en la resolución número tres de fecha tres de abril del dos mil catorce, que DECLARA FUNDADA la demanda de autos.

FUNDAMENTOS

§ Fundamentos de la Sentencia (folios setenta y siete a ochenta y uno)

1. Con fecha tres de abril del dos mil catorce, el a quo declara fundada la demanda bajo el siguiente sustento: i) Juvencio Santisteban Baldera interpone acción de amparo contra la Municipalidad Provincial de Lambayeque solicitando que sea repuesto en su centro de trabajo por violación del derecho fundamental de trabajo, por habérsele despedido arbitrariamente sin expresión de causa.; ii) El recurrente ha venido prestando servicios como obrero municipal para la demandada desde el nueve de enero del dos mil doce hasta el doce de octubre del dos mil trece en forma ininterrumpida; iii) La Ley Orgánica de Municipalidades 27972 del veintisiete de Mayo del año dos mil tres, en su artículo 37 relativo al Régimen Laboral de los trabajadores, señala en su segundo párrafo que “Los obreros que prestan sus servicios a las municipalidades son servidores públicos sujetos al régimen laboral de la actividad privada, reconociéndoles los derechos y benefi cios inherentes a dicho régimen”, iv) El artículo 4 del Decreto Supremo Nº 003-97-TR, señala que en toda prestación personal


de servicios remunerados y subordinados se presume la existencia de un contrato de trabajo a plazo indeterminado, siendo que el contrato individual de trabajo puede celebrarse libremente por tiempo indeterminado o sujeto a modalidad, pudiendo celebrarse el primero en forma verbal o escrita y el segundo en los casos y con los requisitos que la ley establece; v) En virtud de las pruebas que se tienen en autos cabe pronunciarse sobre la pretensión en concreto, de tal manera se tiene: a) Que de las órdenes de pagos de fojas dos a veintiséis; de las boletas de pago de fojas veintisiete, donde se encuentra comprendido el demandante del mes de marzo del dos mil doce, de las hojas se asistencia de fojas cincuenta y uno a setenta, estos documentos otorgan consistencia a lo afi rmado por el demandante respecto al inicio y continuidad de la labor; asimismo se aprecia que dicha labor fue interrumpida, es decir que fue efectuada en determinados periodos. Sobre este punto es necesario indicar el artículo 10 del T.U.O del D.Leg. Nº 728, que señala que “ El periodo de prueba es de tres meses, a cuyo término el trabajador alcanza derecho a la protección contra el despido arbitrario”. Al respecto y considerando que se habría laborado en diversos periodos conforme se aprecia de las documentales antes mencionadas el Artículo 16 del Decreto Supremo Nº 001-96-TR establece que: “En caso de suspensión del contrato de trabajo o reingreso del trabajador, se suman los periodos laborados en cada oportunidad hasta completar el periodo de prueba establecido por la ley. No corresponde dicha acumulación en caso que el reingreso se haya producido a un puesto notoria y cualitativamente distinto al ocupado previamente o que se produzca transcurridos tres años de producido el cese”. En el presente caso, de los medios probatorios obrantes en autos se aprecia que el actor volvió a reingresar a laborar en varios periodos para la entidad demandada, desempeñándose siempre como obrero; por lo que le resulta aplicable el dispositivo antes citado; correspondiendo acumular dichos periodos correspondientes al mes de mayo hasta octubre del dos mil trece a fi n de completar el periodo de prueba; por lo que corresponde emitir pronunciamiento solo respecto a este último periodo, por cuanto el supuesto despido alegado por el demandante se produjo en este último periodo habiéndosele impedido continuar prestando sus servicios el doce de octubre del dos mil trece conforme se aprecia de la Copia Certifi cada de la Denuncia Policial de fojas veintiocho, b) Estos documentos acreditan efectivamente como se dice que entre el demandante y la municipalidad demandada existió una relación contractual de naturaleza laboral indeterminada y no distinta, pues se prolongó la actividad del demandante en el tiempo y no existe contrato alguno que determine que realmente existió un convenio a plazo fi jo sujeto a modalidad, lo que hace presumir que no se suscribió contrato por escrito habiéndose confi gurado entonces una relación laboral de naturaleza indeterminada y verifi cándose la existencia de los tres elementos propios de la misma: remuneración, prestación personal y subordinación, como se desprende de las planillas antes indicadas, que detalla las actividades, su permanencia, su jornada, su horario como remuneración.

§ Fundamentos del Recurso de Apelación (folios ciento cuarenta y ocho a ciento cuarenta y nueve)

2. Por escrito de fecha doce de mayo del dos mil catorce, la demandada interpone el recurso de apelación, expresando lo siguiente: “i) La Municipalidad Provincial de Lambayeque ha contratado al accionante para realizar labores exclusivas en obras publicas determinadas que ejecuta esta entidad, por cuanto estaba sujeto a un plazo, es decir al plazo de terminación de la obra y era nuevamente contratado para obra pública determinada, tal como los prescribe el artículo 106 del Decreto Legislativo Nº 728 “Los contratos para obra determinada o servicios especifi co, son aquellos celebrados entre un empleador y un trabajador, con objeto previamente establecido y de duración determinada. Su duración será la que resulte necesaria. En este tipo de contratos podrán celebrarse las renovaciones que resulten necesarias para la conclusión o terminación de la obra o servicio objeto de la contratación.”; ii) Es cierto que al accionante se le contrató para desarrollar labores en una determinada obra; que se acredita con el Informe Nº 0112/2014-MPL-GAYF-SGRH-AR; Informe Nº 0046/2014-MPL-SGRH-ACPAP y el Ofi cio Nº 0087/2014-MPL-GAYF-SGT; en el cual se describe el nombre de la obra en la que laboró el accionante; por cuanto al terminar la obra o por la falta de presupuesto de la obra se prescindió de sus servicios por ser así la naturaleza de su contrato; iii) Que, el accionante fue contratado para realizar labores de determinadas obras que ejecuta esta municipalidad; por cuya razón sus labores fueron por periodo; tal como es de verse del Informe Nº 0046/2014-MPL-SGRH-ACPAP emitido por encargo de Control de Asistencia de la Sub Gerencia de Recursos Humanos de esta entidad; por cuanto el accionante jamás tuvo estabilidad laboral en esta entidad por la modalidad de su contratación, puesto que solo laboro en los siguientes periodos: Año 2012 (04 de enero al 11 de febrero, 03 de marzo al 19 de mayo, 10 al 31 de julio); Año 2013 (Del 12 de enero al 11 de Marzo, Del 01 al 09 de abril, Del 03 de mayo al 26 de Junio, Del 10 de agosto); iv) Que el accionante fue contratado por esta entidad como contratado para laborar en una determinada obra, este no alcanzó estabilidad; puesto que su contrato estaba sujeto a modalidad; tal como lo establece el artículo 46 del D.Leg. Nº 728: “En los contratos sujetos a modalidad no hay periodo de prueba”.


3. El artículo 22º de la Constitución Política del Perú establece que: “El trabajo es un deber y un derecho. Es base del bienestar

social y medio de realización de una persona”; mientras que su artículo 27º prescribe que: “La ley otorga al trabajador adecuada protección contra el despido arbitrario”.




6. El artículo 37 del Código Procesal Constitucional señala que el amparo procede en defensa del derecho 10) Al trabajo.


7. El recurrente alega haber laborado para la emplazada en forma ininterrumpida, como obrero, desde el nueve de enero del dos mil doce hasta el doce de octubre del dos mil trece, fecha en la cual fue despedido. Corresponde por lo tanto evaluar si existió dicha relación laboral y si ella estuvo sujeta a la normatividad laboral.

8. De la compulsa de los medios probatorios aportados por el actor se puede apreciar lo siguiente: i) Los cheques (páginas dos a veintisiete) permiten acreditar la remuneración percibida por el demandante como resultado de la contraprestación entre las partes, en los meses de (marzo, abril, mayo, agosto, octubre, noviembre y diciembre del dos mil doce); (enero, febrero, marzo , abril, mayo, junio, julio, agosto, setiembre y octubre del dos mil trece); ii) La Copia Certifi cada de Denuncia Policial de fecha veintiocho de octubre del dos mil trece (página veintiocho) constata el cese de la relación laboral.

9. De otro lado, según los medios probatorios anexados por la emplazada se determina lo siguiente: i) El Informe Nº 375/2013-MPL-SGRH-ACPAP de fecha veintiséis de noviembre de dos mil trece (página cincuenta) y las hojas de control de asistencia (páginas cincuenta y uno a setenta) nos permite extraer la siguiente información: (Año 2012: siete meses laborables interrumpidos – Primer Periodo: cuatro de enero al once de febrero, Segundo Periodo: tres de Marzo al diecinueve de Mayo, Tercer Periodo: diez de Julio al catorce de Agosto, Cuarto Periodo: diecinueve de Setiembre al once de Diciembre ); (Año 2013: cuatro meses y nueve días laborables interrumpidos – Primer Periodo: doce de enero al once de Marzo, Segundo Periodo: uno de Abril al nueve de Abril, Tercer Periodo: dos de Mayo al veintiséis de Junio, Cuarto Periodo: seis al diez de Agosto, Quinto Periodo: diecinueve al veintiséis de agosto, Sexto Periodo: veintisiete de agosto al once de setiembre).; ii) El Informe Nº 0087/2014-MPL-GAYF-SGT de fecha dieciocho de marzo del dos mil catorce contiene el record laboral del demandante en un total de un Año un Mes y veintidós días interrumpidos( folios ciento cuatro) (Año 2012: siete meses y veintidós días, Año 2013: seis meses), así mismo establece como fecha de inicio de la relación laboral el cuatro de enero del dos mil doce; iii) El Ofi cio Nº 0087/2014-MPL-GAYF-SGT y las Copias de Comprobante de pago efectuadas al recurrente por los servicios realizados, acreditan la remuneración percibida por el actor en los meses de (febrero, abril, mayo, julio, agosto, setiembre, octubre, noviembre y diciembre del dos mil doce) y de los meses de ( febrero, marzo, abril, mayo, agosto, setiembre y octubre del dos mil trece)

10. En atención a los medios probatorios presentados y del análisis efectuado en los mismos, podemos pasar a realizar la siguiente observación: i) La falta de concordancia entre el Informe Nº 375/2013-MPL-SGRH-ACPAP de fecha veintiséis de noviembre de dos mil trece (página cincuenta) y el Informe Nº 0087/2014-MPL-GAYF-SGT de fecha dieciocho de marzo del dos mil catorce, pues mientras el primero acredita un record laboral de once meses y nueve días interrumpidos, el segundo acredita un record laboral de un Año un Mes y veintidós días interrumpidos

11. En tal sentido mereciendo el presente caso, que se establezca si existió una relación laboral que merezca protección de esta Sala de derechos fundamentales, es necesario avocarnos al principio de primacía de la realidad, según el cual prevalece la realidad de los hechos sobre las declaraciones en documentos; teniendo en cuenta esto por cuanto la inexactitud y/o falta de concordancia entre los documentos aportados por la entidad demandada nos permiten entrever cierta voluntad fraudulenta de la misma, por encubrir una relación laboral de naturaleza indeterminada.

11.1 En atención a lo anteriormente expresado y asimismo compartiendo los criterios vertidos por el A quo en la recurrida; este colegiado determina que la vinculación laboral que existió entre las partes era una de naturaleza indeterminada; por lo tanto el empleador no podía resolver unilateralmente la relación laboral, sino que se encontraba obligado solamente a poner fi n a la prestación de servicios por causa justa, lo cual no ha ocurrido en el presente caso. El Máximo



Intérprete de la Constitución considera que en supuestos como el presente “…la demanda resulta amparable. Pues la extinción de la relación laboral se ha fundado única y exclusivamente en la voluntad del empleador, lo que constituye un acto arbitrario y lesivo a los derechos fundamentales…razón por la cual sus despidos carecen de efecto legal y son repulsivos al ordenamiento jurídico”. (STC. 06689- 2006-PA/TC, fundamento cuarto).

11.2 Siendo esto así y estando acreditado que el demandante ha prestados servicios para la demandada en un mismo puesto de trabajo, habiendo superado el periodo de prueba, goza de protección, por lo que la ruptura del vínculo laboral tiene el carácter de un despido arbitrario, lesivo del derecho al trabajo, frente a lo cual procede la reposición como fi nalidad eminentemente restitutoria de todo proceso constitucional de tutela de derechos fundamentales.

DECISIÓN:

Por las consideraciones expuestas y normas acotadas, la Sala Constitucional de Lambayeque, con la autoridad que le confi ere la Constitución Política del Perú, CONFIRMA la sentencia contenida en la resolución número tres de fecha tres de abril del dos mil catorce, que DECLARA FUNDADA la demanda de autos interpuesta por Juvencio Santisteban Baldera contra la Municipalidad Provincial de Lambayeque; en consecuencia NULO el despido arbitrario del demandante.


Sres.


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SENTENCIA N° 16

Expediente N° : 00487-2013-0-1708-JM-CI-01Demandante : Julia Chapoñan TejadaDemandado : Universidad Nacional Pedro Ruiz GalloMateria : Proceso de cumplimiento




ASUNTO

Recurso de apelación interpuesto por la emplazada, contra la Sentencia contenida en la Resolución número tres de fecha veinticinco de marzo de dos mil catorce, que DECLARA IMPROCEDENTE la demanda.

ANTECEDENTES

La recurrente interpone demanda de cumplimiento (páginas veintinueve a treinta y tres) con la fi nalidad de que la emplazada cumpla con el mandato contenido en la Resolución Nº 82-2011-COG-CU de fecha veintinueve de Diciembre de dos mil once ampliada mediante Resolución Nº 276-2013-R y por ende se ordene el cumplimiento y el reintegro de su remuneración desde enero del año dos mil doce al mes de febrero de dos mil trece, por el importe de Cinco Mil Trescientos Seis Nuevos Soles con 56/100 céntimos (S/. 5,306.56 ).

La emplazada (páginas cuarenta y tres a cuarenta y siete) se apersona al proceso y al absolver el traslado de la demanda, solicita sea declarada improcedente, alegando que la presente controversia debe ser dilucidada en un proceso contencioso administrativo.

El A quo, declara improcedente la demanda (páginas cincuenta y uno a cincuenta y tres) al considerar que el pedido que realiza la actora no es el de cumplimiento de lo que contiene dichas resoluciones, sino que la nivelación de sus haberes en atención a su nivel y grupo se haga efectiva desde fecha anterior a la que consigna la Resolución Nº 276-2013-R, así mismo no existe mandato vigente además claro y preciso sobre lo que invoca.

En la apelación (páginas cincuenta y siete a cincuenta y nueve) la recurrente consigna que la Resolución Nº 82-2011-COG-CU de fecha veintinueve de diciembre de dos mil once que nombra a la suscrita, resulto ser de estricto cumplimiento en todos sus extremos desde dicha fecha entendiéndose que a partir del mes de enero del año dos mil doce, la entidad demandada debió haberla considerado como personal nombrado y por ende haber hecho el abono de su remuneración conforme al grupo ocupación profesional establecido en dicha resolución; sin embargo, como ya

ha sido demostrado, la entidad demandada, a pesar de tener la condición de nombrada, continuo cancelando sus haberes como personal contratado, dejando de dar cumplimiento a la resolución emitida por la misma entidad.

FUNDAMENTOS

§ Sobre el Proceso de Cumplimiento


2. Al respecto, el Tribunal Constitucional en la sentencia expedida en el expediente número 0168-2005-PC/TC, que constituye precedente vinculante para la judicatura nacional, ha dejado establecido que “para la procedencia del proceso de cumplimiento, además de acreditarse la renuencia del funcionario o autoridad pública, deberán tenerse en cuenta las características mínimas comunes del mandato, de la norma legal, del acto administrativo y de la orden de emisión de una resolución o de un reglamento, a fi n de que el proceso de cumplimiento prospere, puesto de que de no reunir tales características,…, la vía del referido proceso no será la idónea”, precisando en el fundamento jurídico catorce punto catorce, como tales requisitos mínimos los siguientes: “a) Ser un mandato vigente, b)Ser un mandato cierto y claro, es decir, debe inferirse indudablemente de la norma legal o del acto administrativo, c) No estar sujeto a controversia compleja ni a interpretaciones dispares, d) Ser de ineludible y obligatorio cumplimiento, e) Ser incondicional (…). Adicionalmente, para el caso del cumplimiento de los actos administrativos,…, en tales actos se deberá: f). Reconocer un derecho incuestionable del reclamante, y g) Permitir individualizar al benefi ciario”.


3. En el presente caso, lo que pretende el demandante según su demanda de folios veintinueve a treinta y tres, es que se haga efectivo el pago correspondiente a su nivelación desde enero del año dos mil doce al mes de febrero de dos mil trece, en ese sentido corresponde analizar si su pretensión merece ser estimada.

4. De la compulsa de los medios probatorios aportados, se tiene que las resoluciones cuyo cumplimiento se solicitan, en especial la Resolución Nº 276-2013-R (páginas dos a ocho y veintiocho), no constituyen actos administrativos claros, es decir no se visualiza en ellos que cumplan con las condiciones señaladas en el precedente vinculante establecido por el órgano máximo de control constitucional en la STC 0168-2005-PC/TC.

5. De lo anteriormente expuesto, no cabe duda que la pretensión postulada por el demandante sobre el cumplimiento del pago de nivelación de sus haberes atendiendo a las resoluciones anexadas y los dispositivos legales citados en su demanda, corresponden ser ventilados en el proceso contencioso administrativo, tanto porque la certeza del mandato legal cuyo cumplimiento se exige no se infi ere de manera indubitable, y así mismo el proceso contencioso administrativo ofrece hoy en día no solamente tutela urgente para resolver la controversia, sino que también la posibilidad de conceder medidas cautelares tendientes a satisfacer idóneamente el derecho de quienes acrediten la solvencia de su petitorio.

6. Revisados los argumentos que corren en el recurso de apelación, estos no desvirtúan los fundamentos de la recurrida, por ello debe confi rmarse; además no contiene omisiones o vicios de nulidad.

DECISIÓN:

Por los fundamentos y normas legales expuestas, la Sala Especializada en Derecho Constitucional de la Corte Superior de Justicia de Lambayeque, con la autoridad que le confi ere la Constitución Política del Perú, CONFIRMA la sentencia contenida en la resolución número TRES de fecha veinticinco de marzo de dos mil catorce, que declara IMPROCEDENTE la demanda de cumplimiento interpuesta por Julia Chapoñan Tejada contra la Universidad Nacional Pedro Ruiz Gallo. Consentida o ejecutoriada que sea la presente, dispóngase su publicación en el diario ofi cial “El Peruano”, y devuélvase los autos al juzgado de origen para su cumplimiento.

Srs.


W-33398



SENTENCIA N° 12

Expediente N° : 03032-2010-0-1706-JR-CI-06Demandante : José Félix Huertas ChayancoDemandado : Ofi cina de Normalización PrevisionalMateria : Proceso de Amparo



Resolución Número: DIECISÉIS

En Chiclayo, a los tres días del mes de octubre del año dos mil catorce, la Sala Especializada en Derecho Constitucional de la Corte Superior de Justicia de Lambayeque, integrada por los Jueces Superiores Huangal Naveda, Rodas Ramírez y Figueroa Gutarra, pronuncia la siguiente resolución:

ASUNTO

Es materia de apelación, concedida a la parte demandada:

1. El auto contenido en la resolución número OCHO, de fecha cinco de setiembre de dos mil doce, que le IMPONE MULTA de dos Unidades de Referencia Procesal; y

2. La sentencia contenida en la resolución número ONCE, de fecha cuatro de junio de dos mil trece, que declara FUNDADA la demanda de autos.

ANTECEDENTES

Con fecha uno de setiembre de dos mil diez, don José Félix Huertas Chayanco, a través del proceso constitucional de amparo, pretende que se le otorgue pensión de jubilación adelantada y se declare inaplicable la Resolución N° 30496-A-0789-CH-92-T y en consecuencia se expida nueva resolución, se le cancelen las pensiones devengadas e intereses correspondientes.

La emplazada contesta la demanda, a folios ciento veintiuno a ciento veintinueve, solicitando que ésta sea declarada improcedente, ya que existe una vía de procedimiento especifi ca igualmente satisfactoria que es el proceso contencioso administrativo; que los documentos presentados no acredita la reducción de personal.

El órgano jurisdiccional emite sentencia declarando fundada la demanda, señalando que el actor cuenta con los requisitos para acceder a una pensión de jubilación.

La Ofi cina de Normalización Previsional, a través de su representante, por escrito de folios ciento cincuenta y cinco a ciento sesenta y uno, interpone recurso de apelación, solicitando se revoque la sentencia y se declare infundada la demanda.

FUNDAMENTOS

Derecho fundamental a la pensión


2. Que el Tribunal Constitucional en su sentencia derivada del expediente número 1417-2005-AA/TC, publicada en el diario ofi cial “El Peruano” con fecha doce de julio del dos mil cinco, ha precisado con carácter vinculante los lineamientos jurídicos que permiten delimitar las pretensiones que por pertenecer al contenido esencial del derecho fundamental a la pensión o estar directamente relacionado con él, merecen protección a través del proceso de amparo. Al efecto, en el fundamento 37 de la sentencia precedente, el Tribunal Constitucional señala que: “b) (…) forma parte del contenido esencial directamente protegido por el derecho fundamental a la pensión, las disposiciones que establecen los requisitos para la obtención de un derecho a la pensión. Así, será objeto de protección en la vía de amparo los supuestos en los que, presentada la contingencia, se deniegue a una persona el reconocimiento de una pensión de jubilación o cesantía, a pesar de haber cumplido los requisitos legales para obtenerla (edad requerida y determinados años de aportación), o de una pensión de invalidez, presentados los supuestos previstos en la Ley que determinan su procedencia”; sin embargo, atendiendo que en el amparo no se dilucida la titularidad de un derecho, sino “solo se restablece su ejercicio”. Supone que, como es obvio, “quien solicita tutela en esta vía mínimamente tenga que acreditar la titularidad del derecho constitucional cuyo restablecimiento invoca, (…), a lo que se suma la exigencia de tener que demostrar la existencia del acto {u omisión} cuestionado” [STC 0976-2001-AA/Fundamento3].

Respecto de la apelación contra la resolución OCHO, concedida con la calidad de diferida

3. Del estudio y análisis de autos se observa que la parte demandada apela el mandato judicial contenido en la resolución número ocho [copiada en páginas ciento treinta y cinco] a través de la cual se le impone la multa de dos Unidades de Referencia Procesal.

4. Alega la entidad demandada [en páginas ciento treinta y nueve a ciento cuarenta y uno] que el incumplimiento se encuentra justifi cado por la excesiva carga con que cuenta la Ofi cina de Normalización Previsional, por lo que solicita se deje sin efecto la multa interpuesta.

5. Así las cosas, corresponde precisar que la entidad demandada ha dado cumplimiento al mandato dispuesto en autos adjuntando mediante escrito de fecha veintitrés de enero

de dos mil trece [páginas ciento cuarenta y cinco,], el expediente administrativo requerido en autos, siendo recepcionado y proveído a través de la resolución número diez [páginas ciento cuarenta y seis]; en consecuencia es preciso dejar sin efecto la multa de dos unidades de referencia procesal.


6. Del estudio y análisis de la demanda y del caudal probatorio que se anexa, se advierte que el demandante, ante la negativa de la entidad demandada de otorgarle pensión de jubilación adelantada, busca que el órgano jurisdiccional a través del proceso de amparo, le reconozca y otorgue tal pensión, puesto que, según aduce, habría cumplido con los requisitos legales para su obtención [edad requerida y años de aportación].

7. Al respecto, de conformidad con el artículo 44° del Decreto Ley N° 19990, tienen derecho a pensión de jubilación adelantada los hombres que tengan cincuenta y cinco años de edad y treinta años de aportaciones, estableciendo en su segundo párrafo que en los casos de reducción o despido total del personal de conformidad con el Decreto Ley 18471, tienen derecho a pensión de jubilación los trabajadores afectados que tengan, cuando menos, cincuenta y cinco años de edad y quince años de aportaciones, en el caso de los hombres. Tal decreto ley fue derogado por la Segunda Disposición Final del Decreto Ley 22126, de fecha 23 de marzo de 1978, el mismo que fuera derogado por la Ley 24514, publicada el 5 de junio de 1986 y vigente hasta el 28 de julio de 1995, en que se publicara la Ley 26513. Actualmente el régimen laboral privado se encuentra regulado por el Texto Único Ordenado del Decreto Legislativo 728, aprobado por el Decreto Supremo 003-97-TR.

8. En ese orden de ideas, conforme con el tenor del Documento Nacional de Identidad de folios uno el asegurado nació el dos de junio de mil novecientos treinta y seis, cumpliendo cincuenta y cinco años en el año mil novecientos noventa y uno, cumpliendo con el requisito de la edad.

9. En cuanto a los años de aportación, es de advertir que con la copia fedateada de la Resolución Directoral N° 122-91-DSR-TPS-II de fecha veintisiete de diciembre de 1991 [folios doce a trece], que autoriza al ex empleador del actor, don Oscar D. Chaname Pozo, a rescindir los contratos de trabajo por liquidación de la empresa aplicando la Ley N° 24514, se acredita la afectación del actor con una reducción o despido total de personal, más aún si dicha resolución administrativa está fue suscrita por la autoridad de trabajo [Secretaria de la Dirección Sub Regional de Trabajo de Chiclayo – Ministerio de Trabajo].

10. Por tanto, estando a lo señalado en el punto anterior, le corresponde se aplique lo precisado en el segundo párrafo del artículo 44 del Decreto Ley 19990, esto es acreditar quince años de aportes, teniendo que la ONP mediante Resolución Administrativa N° 30496-A-0789-CH-92-T de fecha diecinueve de noviembre de mil novecientos noventa y dos de folios once, le ha reconocido veintiocho años de aportaciones al Sistema Nacional de Pensiones.

11. En conclusión, al haber cumplido el actor con los presupuestos señalados en el quinto considerando de la presente resolución, resulta amparable el otorgamiento de la pensión adelantada solicitada, consecuentemente debe de confi rmarse la recurrida.

12. Al declararse fundada la pretensión principal y estando acreditado que el actor ha venido reclamando el reconocimiento del derecho reclamado, las accesorias de reintegro de devengados e intereses en aplicación del artículo 87 del Código Procesal Civil, igualmente deben ser estimadas, las cuales deben calcularse de conformidad con lo dispuesto por el artículo 81° del D.L. N° 19990 y teniendo en cuenta la Sentencia Casatoria N° 5128-2013 de fecha dieciocho de setiembre del mismo año, expedida por la Segunda Sala de Derecho Constitucional y Social Transitoria de la Corte Suprema de la República.

Por los fundamentos expuestos y en aplicación de los artículos 2 y 37 inciso 19 del Código Procesal Constitucional, la Sala Especializada en Derecho Constitucional de la Corte Superior de Justicia de Lambayeque:

1. REVOCA el auto contenido en la resolución número OCHO, de fecha cinco de setiembre de dos mil doce, que le impone multa de dos Unidades de Referencia Procesal a la demandada; y REFORMÁNDOLA DEJA SIN EFECTO la multa impuesta; y

2. CONFIRMA la sentencia contenida en la resolución número ONCE, de fecha cuatro de junio de dos mil trece, que declara FUNDADA la demanda de amparo interpuesta por José Félix Huertas Chayanco contra la Ofi cina de Normalización Previsional, en consecuencia, declara nula la Resolución Administrativa N° 30496-A-0789-CH-92-T, de fecha diecinueve de noviembre de mil novecientos noventa y dos, con lo demás que contiene. Consentida o ejecutoriada que sea la presente, dispóngase su publicación en el diario ofi cial “El Peruano”, y devuélvase los autos al juzgado de origen para su cumplimiento.

Srs.


W-33399





Sentencia N° 11

Expediente Judicial N°2626-2013-0-1706-JR-CI-07Demandante : Rocío del Pilar Hurtado CiezaDemandado : Gerencia Regional de Educación de

LambayequeMateria : Proceso de Cumplimiento


Resolución Número : Siete


ASUNTO

Recurso de apelación interpuesto por Enrique Eduardo Salazar Fernández, Procurador Público del Gobierno Regional de Lambayeque, contra la sentencia de fecha 07 de enero de 2014, que declara FUNDADA la demanda de cumplimiento de autos; con lo demás que contiene.

ANTECEDENTES

La pretensión de la demandante (p. 11-14) tiene por objeto el cumplimiento del pago de reintegro por subsidio por gastos de sepelio dispuesto en la Resolución Directoral Regional Nº 2983-2012, ascendente a S/1800.50, más el pago de intereses legales y costos.

La contestación de demanda por parte del Procurador (p. 41-43) señala que la demanda debe ser declarada infundada (sic) pues el proceso contencioso administrativo prevé el proceso urgente.

La sentencia impugnada (p. 46-49) considera que se cumplen los supuestos del precedente vinculante 168-2005-PC/TC, los cuales considera aplicables al caso.

La impugnación formulada por el Procurador Público (p. 54-56) indica en que se debió acudir al proceso contencioso administrativo. Refi ere, además, que se ha afectado gravemente el debido proceso, al haberse admitido la pretensión de la demandante como proceso de cumplimiento.

FUNDAMENTOS








6. A juicio nuestro, el argumento relevante de los agravios expresados reside en 2 premisas centrales: que la vía no es la

apropiada y que no hay crédito presupuestario para cumplir la obligación.

7. En relación al primer argumento, el precedente vinculante 168-2005-AC/TC autoriza la vía constitucional para el cumplimiento de una obligación administrativa y la Resolución Directoral materia de este proceso, cumple plenamente las exigencias del fundamento jurídico 14 del precedente referido, en la medida que es un mandato vigente, cierto y claro, no está sujeto a controversia compleja ni a interpretaciones dispares, es de ineludible y obligatorio cumplimiento, y fi nalmente es incondicional. En consecuencia, esta vía es la pertinente.

8. Con relación al condicionamiento presupuestario ya la jurisprudencia constitucional ha asumido una posición contraria a las continuas objeciones en este ámbito.5 En propiedad, ya no constituye un argumento de valor alegar condicionalidad del mandato al revestir la suma reconocida, como es el caso de autos, inclusive un concepto que tiene características alimentarias, pues está directamente vinculado a la remuneración de la actora.

9. Finalmente, en cuanto se refi ere al pago de adeudos e intereses, esta Sala se remite al voto emitido en el proceso 2008-41136, Sala Constitucional de Lambayeque, caso Manuel Matute Quindes, en el cual sustenta su cambio de posición respecto al pago de intereses en los procesos de cumplimiento, por constituir doctrina constitucional del Tribunal Constitucional, expresada así en los casos STC N.° 0350-2005-PC/TC caso César García de los Santos, de fecha 17 de marzo de 2005 y STC N. º 02090-2008-PC/TC caso Banco Continental, de fecha 10 de octubre de 2008. En tal sentido, resulta razonable el reconocimiento de intereses.

10. Resulta importante delimitar si se ha inaplicado la Ley de Presupuesto. A juicio nuestro, no existe en rigor una inaplicación directa pues no se ha dirimido control difuso alguno. Sin embargo, estimamos que el A-quo ha ponderado la importancia de defender el carácter constitucional de efectividad de hacer cumplir las disposiciones administrativas fi rmes, frente a la manifi esta inacción de los órganos encargados de cumplir las resoluciones. En el caso de autos, debemos observar que la resolución cuyo cumplimiento se exige, data del año 2012. Entonces ¿es irrazonable exigir se cumpla? En nuestra posición, defi nitivamente no.

DECISIÓN:

Por estos fundamentos, la Sala Constitucional de Lambayeque, con la autoridad que le confi ere la Constitución Política del Perú, CONFIRMA la sentencia de fecha siete de enero del dos mil catorce, que DECLARA FUNDADA la demanda de cumplimiento interpuesta por doña Rocío del Pilar Hurtado Cieza contra la Unidad de Gestión Educativa Local de Chiclayo, la Gerencia Regional de Educación de Lambayeque y el Gobierno Regional de Lambayeque; con lo demás que contiene.


Sres.


1 STC 168-2005-PC/TC caso Villanueva Valverde 14. Para que el cumplimiento de la norma legal o la ejecución de un acto


a) ser un mandato vigente; b) ser un mandato cierto y claro, c) no estar sujeto a controversia compleja ni a interpretaciones dispares, d) ser de ineludible y obligatorio cumplimiento, e) ser incondicional, f) reconocer un derecho incuestionable del reclamante. (…)2 GACETA JURIDICA. Proceso de cumplimiento. Editorial El Búho, Lima,

2008. p. 113 LANDA ARROYO, César. Teoría del Derecho Procesal Constitucional. Pales-

tra, Lima, 2004. p. 141.4 GACETA JURIDICA. Proceso de cumplimiento. Editorial El Búho, Lima, 2008.

p. 145 STC 03149-2004-AC/TC Caso Gloria Yarlequé. 14. (…) Carece de toda racionalidad(…) ante la irrefutabilidad de los he-

chos(…) argumentar que “no existe presupuesto” o que, “teniendo toda la buena voluntad de cumplir con las resoluciones”, no obstante, los benefi cia-rios “deben esperar la programación de parte del Ministerio de Economía y Finanzas”(…), que no existe renuencia “debido a que se han hecho todas las gestiones sin tener respuesta favorable”, argumento que, lamentable-mente, en más de una ocasión, ha prosperado ante los tribunales, dejan-do a los justiciables sin remedio legal que pueda solucionar su angustia de justicia, generando, en forma absolutamente comprensible, una actitud de total escepticismo, cuando no de repudio a todo el sistema de justicia. A esto debe agregarse que estos procesos, iniciados por el simple desacato de funcionarios renuentes y poco sensibles con los derechos de los ciudada-nos, suponen buena parte de la carga procesal de los tribunales y, si llegan hasta instancia constitucional, signifi can un enorme despliegue de esfuerzo humano con cargo, una vez más, al presupuesto público. Esta práctica de funcionarios (…) supone también, por otro lado, un grave menoscabo a los fondos públicos, argumento que, paradójicamente, en más de una ocasión,


se esgrime cuando los tribunales pronuncian sentencias amparando los de-rechos que la Constitución reconoce.

6 Exp. 2008-4113. Fundamentos Jurídicos 5 a 8.Voto Edwin FIGUEROA GU-TARRA

5. El emplazante solicita el pago de intereses respecto a la obligación pri-migenia a cargo de la emplazada. Este Colegiado, en atención a los ante-cedentes enunciados, considera viable lo pedido vía un cambio de posición del suscrito, dado el criterio cronológico posterior que representan las dos decisiones más recientes del Tribunal Constitucional sobre esta materia. Por consiguiente, corresponde la revocatoria de este extremo de la apelada.

6. Los enunciados que anteceden varían mi criterio con relación a los votos desestimatorios sobre intereses antes emitidos, y constituyen la posición a futuro a asumir respecto al pago de intereses en los procesos de cumplimien-to.

7. A ello me permito sumar el precepto de que si en los procesos de amparo esta Sala viene asumiendo la posición de reconocimiento de intereses, de igual forma, y por equidad, correspondería el pago de intereses en los proce-sos de cumplimiento, a fi n de no efectuar distinciones innecesarias.

8. De la misma forma, estimo que resulta oneroso para el justiciable iniciar un proceso por pago de intereses en la vía civil, cuando esta vía constitucional prima facie está habilitada para discernir, bajo el principio de prevención, los alcances de sus decisiones y modular las consecuencias de las mismas.

W-33400



SENTENCIA N° 10

Expediente N° : 04204-2011-0-1706-JR-CI-01Demandante : Rita Emperatriz Zagaceta AmpueroDemandado : Gobierno Provincial de ChiclayoMateria : Proceso de amparo


Resolución número: DIECISIETE


ASUNTO

Recurso de apelación interpuesto por la Municipalidad Provincial de Chiclayo contra la sentencia de fecha 09 de junio de 2014, que declara FUNDADA la demanda de amparo.

ANTECEDENTES

La demanda interpuesta por la accionante (p. 53-57) solicita se deje sin efecto el despido de que ha sido víctima y pide se ordene su reincorporación laboral en las labores de seguridad ciudadana que ha venido desempeñando para la entidad demandada. Señala haber prestado servicios desde el 01 de febrero de 2008 hasta el 27 de agosto de 2011 en regímenes de locación de servicios, Contratación Administrativa de Servicios CAS y sin contrato, vencido el CAS el 31 de diciembre de 2009.

La contestación de la demanda (p. 65-71) solicita se declare improcedente la pretensión pues con la recurrente han existido contratos de locación de servicios y CAS, y por lo tanto, no le asiste el derecho reclamado.

La sentencia impugnada (p. 157-163) estima la demanda y señala que si bien la recurrente estuvo en el régimen CAS, laboró sin contrato hasta marzo de 2011, lo cual implica una desnaturalización.

La apelación formulada por la emplazada (p. 214-225) destaca que no ha habido desnaturalización alguna y que al existir contratos civiles, debe dilucidarse la controversia por sus propias vías. Señala que el CAS es un régimen especial.

FUNDAMENTOS

§ La existencia de un contrato de trabajo

1. La doctrina laboral ha logrado consenso respecto al reconocimiento de que para la existencia de un contrato de trabajo, se exige la concurrencia de 3 elementos sustantivos: la prestación personal de servicios, la subordinación y la remuneración (prestación subordinada de servicios a cambio de una remuneración). La prestación personal involucra una prestación intuito personae, sin categorías de delegación. La subordinación destaca como aspecto esencial el acatamiento de las órdenes del empleador y la remuneración debe tener la naturaleza de una contraprestación por las tareas realizadas.

2. En otro ámbito, por cierto opuesto, el contrato de locación de servicios es defi nido en el artículo 1764º del Código Civil como aquel acuerdo de voluntades por el cual “el locador se obliga, sin estar subordinado al comitente, a prestarle sus servicios por cierto tiempo o para un trabajo determinado, a cambio de una retribución”. En esta defi nición no apreciamos elemento alguno del contrato de trabajo en tanto se trata de una modalidad contractual cuya

categoría obedece al usual contexto de una labor especializada. El locador posee un conocimiento técnico determinado y ello lo habilita para que, sin sujeción laboral, sin exigencia de prestación personal y sin el pago de una remuneración y sí un honorario, se desarrolle una relación de orden civil.

3. ¿Qué sucede cuando existe entonces la duda fáctica de si una relación determinada es de índole laboral o civil? La jurisprudencia constitucional1 ha optado por la aplicación del principio de primacía de la realidad, en tanto la discordancia respecto a lo alegado por las partes no puede ser satisfecho documentariamente: la emplazada alegará la inexistencia de una relación laboral en tanto la parte demandante invocará la vulneración de su derecho al trabajo.

§ Excepciones a la validación constitucional del CAS

4. El supremo intérprete de la Constitución ha declarado la constitucionalidad del Decreto Legislativo 1057 mediante sentencia N° 00002-2010-PI/TC, la cual, entre otras previsiones de relevancia, declara infundada la demanda de inconstitucionalidad interpuesta. De la misma forma, de conformidad con los artículos 81º y 82º del Código Procesal Constitucional, ha fi jado que dicha sentencia y las interpretaciones en ella contenidas son vinculantes para todos los poderes públicos y tienen alcances generales.

5. Sin perjuicio de lo expresado, es pertinente señala que la línea de reafi rmación restrictivas del CAS, expresada en el caso Nilser Piñas,2 ha merecido una nueva interpretación3 del Tribunal Constitucional en el sentido de que si la relación laboral concluye en una contratación CAS y luego de ella se generan recibos por honorarios, ya no se produce una desnaturalización del CAS sino de la propia relación de trabajo en su contenido material.

6. Estimamos que esta nueva interpretación es mucho más congruente con el signifi cado ético de los derechos fundamentales, en cuanto bajo una regla de temporalidad, deviene lógico que si una contratación CAS concluye en dicho régimen, entonces corresponde la aplicación de las normas del D.L. 1057.

7. Y a su vez, si la contratación concluye vía recibos de honorarios, luego de fi niquitado en forma previa un régimen CAS, pues corresponde la valoración judicial del caso bajo las reglas de contrastación entre el derecho fundamental al trabajo y las posibles incompatibilidades que genere una locación de servicios inconducentemente dirigida.


8. A juicio de esta Sala de Derechos Fundamentales, en la pretensión formulada por la demandante existe una justifi cación de razonabilidad para que la presente demanda sea amparada en tanto de la prueba aportada por la actora (p. 1-51), apreciamos que efectivamente no hay sustento de contrato alguno desde la fecha de vencimiento del contrato CAS- 31 de diciembre de 2009- hasta la fecha de cese de la actora. Por lo tanto, hay desnaturalización pues no se acredita justifi cación contractual alguna tras el vencimiento del CAS.

9. Sin perjuicio de ello y en cuanto a la función propia de sereno, prevemos que es de aplicación al caso de autos el fundamento jurídico número 7 de la STC 2237-2008-PA/TC4, y el fundamento jurídico número 7, también perteneciente al STC 03334-2010-PA/TC5. En efecto, resulta viable la aplicación del principio de primacía de la realidad en razón que las labores desempeñadas por la actora fueron de naturaleza permanente y así considera estas labores el supremo intérprete de la Constitución en casos sustantivamente similares a servicios de serenazgo y guardia ciudadana.

10. Por lo tanto, dadas las características de ostensible vulneración del derecho al trabajo y al debido proceso por parte de la demandada respecto a la recurrente, deviene necesaria una adecuada protección contra el despido arbitrario, supuesto que hace procedente la reposición de los demandantes.

11. En ese orden de ideas, es propia una conclusión estimatoria, como en efecto ha sucedido con muchas de las demandas vinculadas a las Municipalidades y no porque sea un criterio impuesto por la Sala, sino porque en estricto nuestras conclusiones estimatorias de demanda en rigor obedecen a que las contrataciones del ente emplazado no se adecúan a la normativa constitucional vigente, frente a lo cual se confi gura un deber de protección -Schutzpfl icht en la doctrina alemana- de la justicia constitucional.

DECISIÓN:

Por estas consideraciones la Sala Constitucional de Lambayeque, con la autoridad que le confi ere la Constitución Política del Perú, CONFIRMA la sentencia contenida en la resolución número trece de fecha nueve de junio de dos mil catorce, que DECLARA FUNDADA la demanda de amparo interpuesta por Rita Emperatriz Zagaceta Ampuero contra el Gobierno Provincial de Chiclayo. Con costos. Consentida o ejecutoriada que sea la presente, dispóngase su publicación en el diario ofi cial “El Peruano”, y devuélvase los autos al juzgado de origen para su cumplimiento.

Srs.


1 STC 1944-2002-AA/TC Caso Eduardo Chinchay 3. (...) en caso de discordancia entre lo que ocurre en la práctica y lo que fl uye



de los documentos, debe darse preferencia a lo primero; es decir, a lo que sucede en el terreno de los hechos.

2 STC 01648-2011-PA/TC. caso Nilser Piñas. 4. (…) en el presente caso existen tres hechos ciertos que se encuentran

contrastados con los medios probatorios obrantes en autos. El primero de ellos es que el demandante trabajó bajo el régimen laboral especial del De-creto Legislativo N.° 1057, del 1 de julio de 2008 al 30 de setiembre de 2009 (ff. 60 a 74, 81 a 91 y 106). El segundo es que del 1 de octubre de 2009 al 30 de mayo de 2010, prestó servicios mediante contratos de locación de servicios, (…) Y tercero, que incluso habría prestado servicios sin contrato del 1 al 8 de junio de 2010,

6. (…) este Tribunal considera que el contrato administrativo de servicios del demandante se prorrogó en forma automática, razón por la cual al haberse terminado su relación laboral sin que se presente alguna de las causas de ex-tinción del contrato administrativo de servicios, el demandante tiene derecho a percibir la indemnización prevista en el numeral 13.3 del Decreto Supremo N.° 075-2008-PCM.

3 STC 01154-2011-PA/TC. Caso Mery Huanca. 5. Cabe precisar que, de conformidad con la información detallada en la

Constancia de Prestación de Servicios de fecha 25 de marzo de 2010, sus-crita por el Jefe de la Ofi cina Zonal de Huánuco de COFOPRI -que obra a fojas 80- la recurrente no sólo ha prestado servicios a la emplazada bajo la modalidad de contratos administrativos de servicios o de contratos civiles, sino que también lo ha efectuado en calidad de servicios personales durante los períodos comprendidos entre el 1 de enero y el 31 de diciembre de 2000 y desde el 1 de enero (sic) de 2003 hasta el 12 de junio de 2007.(…)

9. Así las cosas y atendiendo al carácter irrenunciable de los derechos la-borales que preconiza el artículo 26º de la Constitución, resulta relevante destacar la continuidad en las labores administrativas realizadas por la de-mandante independientemente de la modalidad de su contratación, hecho que permite concluir que los supuestos contratos de locación de servicios y contratos administrativos de servicios encubrieron, en realidad, una relación de naturaleza laboral y no civil, por lo que la actora solamente podía ser despedida por causa derivada de su conducta o capacidad laboral que lo justifi que, lo que no ha ocurrido en el presente caso.

10. En consecuencia, se ha vulnerado el derecho constitucional al trabajo, por lo que, en mérito de la fi nalidad restitutoria del proceso de amparo, pro-cede la reposición de la demandante en el cargo que venía desempeñando.

4 STC 02237-2008-PA/TC Caso Carlos Juárez 7. (…) la labor de Guardia Ciudadano constituye una prestación de naturale-

za permanente en el tiempo por ser la seguridad ciudadana una de las fun-ciones principales de las municipalidades, por lo que se infi ere que el cargo de sereno o guardia ciudadano es de naturaleza permanente y no temporal.

5 STC 03334-2010-PA/TC Caso Carlos Girón 7. Por lo tanto, en aplicación del principio de primacía de la realidad, el actor

prestó servicios bajo subordinación y dependencia de la emplazada, por lo que su contrato debe ser considerado como de duración indeterminada. Por consiguiente, habiéndose despedido al demandante sin expresarle causa alguna derivada de su conducta o capacidad laboral que lo justifi que, se han vulnerado sus derechos constitucionales al trabajo, al debido proceso y a la adecuada protección contra el despido arbitrario, por lo que, en mérito de la fi nalidad restitutoria del proceso de amparo, procede la reposición del demandante en el cargo que venía desempeñando.

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SENTENCIA N° : 07

Expediente número: 2013-02076-0-1706-JR-CI-06Demandante : José María Becerra CorreaDemandado : Ofi cina de Normalización PrevisionalMateria : Proceso de amparo


Resolución número: Nueve

En Chiclayo, a los tres días del mes de octubre de dos mil catorce, la Sala Especializada en Derecho Constitucional de la Corte Superior de Justicia de Lambayeque integrada por los Jueces Superiores : Huangal Naveda, Rodas Ramírez y Figueroa Gutarra, pronuncia la siguiente resolución:

ASUNTOEs materia de grado la sentencia de fecha veintitrés de junio

de dos mil catorce, que declara fundada la demanda de autos, por apelación concedida a la parte demanda.

ANTECEDENTESPor escrito de fecha doce de junio de dos mil trece, don José

María Becerra Correa, interpone proceso de amparo contra la Oficina de Normalización Previsional, solicitando se declare la nulidad de la Resolución Administrativa N° 000055636-2010-ONP/DPR.SC/DL 19990, de fecha seis de julio de dos mil diez, que le deniega la pensión de jubilación reducida y se expida una nueva resolución mediante la cual se le otorgue el beneficio que solicita, con las pensiones devengadas correspondientes e intereses legales respectivos y el pago de costas y costos.

La emplazada con fecha veinticuatro de setiembre de dos mil catorce, se apersona al proceso y formula tacha contra los documentos presentados por el demandante, asimismo contesta la incoada solicitando sea declarada improcedente, por no haber el demandante cumplido con acreditar los años de aportes. Además señala que la vía de amparo no es la idónea para ventilar la pretensión por carecer de estación probatoria.

El Juez del Sexto Juzgado Especializado Civil, con fecha veinte de noviembre de dos mil trece expide la resolución número tres, la cual declara improcedente la tacha formulada y con fecha veintitrés de junio de dos mil catorce emite la sentencia declarando fundada la demanda, al estimar que el reclamante si reúne los requisitos legales exigidos para la percepción de la pensión de jubilación reducida.

FUNDAMENTOS

Sobre el Derecho de Pensión de Jubilación


2. Que, el Tribunal Constitucional en su sentencia derivada del Expediente Número 1417-2005-AA/TC, publicada en el Diario Ofi cial “El Peruano” el doce de julio de dos mil cinco, ha precisado con carácter vinculante, los lineamientos jurídicos que permiten delimitar las pretensiones que por pertenecer al contenido esencial del derecho fundamental a la pensión o estar directamente relacionado con él, merecen protección a través del proceso de amparo.

3. Al efecto, en el fundamento 37 de la sentencia precedente, el Tribunal Constitucional señala que: “b) (…) forma parte del contenido esencial directamente protegido por el derecho fundamental a la pensión, las disposiciones que establecen los requisitos para la obtención de un derecho a la pensión. Así, será objeto de protección en la vía de amparo los supuestos en los que, presentada la contingencia, se deniegue a una persona el reconocimiento de una pensión de jubilación o cesantía, a pesar de haber cumplido los requisitos legales para obtenerla (edad requerida y determinados años de aportación).

4. En ese sentido, en la sentencia recaída en el Expediente Nº 04762-2007-PA/TC, del veintidós de septiembre de dos mil ocho, el TC ha establecido como precedente vinculante el criterio de que para la “dilucidación de la controversia que conlleve el reconocimiento de períodos de aportaciones”, el asegurado demandante podrá “adjuntar los siguientes documentos: certifi cado de trabajo, las boletas de pago de remuneraciones, los libros de planillas de remuneraciones, la liquidación de tiempo de servicios o de benefi cios sociales, las constancias de aportaciones de ORCINEA, del IPSS o de Essalud, entre otros documentos”, los que “deberán ser presentados en original o en copia legalizada o fedateada” (fundamento 26), criterio que luego es precisado en la resolución aclaratoria de esta misma sentencia, emitida el dieciséis de octubre de dos mil ocho, con el mismo carácter vinculante, señalando que “.. este Tribunal no está estableciendo que en el proceso de amparo no se puedan presentar los mismos documentos en copia simple, sino que la sola presentación de dichos documentos en copia simple no puede generar en el juez sufi ciente convicción sobre la fundabilidad de la pretensión, razón por la cual se le solicita al demandante que, en principio, los presente en original, copia legalizada o fedateada. Por tanto, en el proceso de amparo sí pueden presentarse, conjuntamente con los documentos en original, copia legalizada o fedateada o documentos en copia simple, los cuales han de ser valorados conjuntamente por el juez”.


5. Del estudio y análisis de la demanda y del caudal probatorio que se anexa, se advierte que el demandante, ante la negativa de la entidad demandada de otorgarle pensión de jubilación, busca que el órgano jurisdiccional a través del proceso de amparo, le reconozca y otorgue la pensión de jubilación que reclama, puesto que, según aduce, habría cumplido con los requisitos legales para su obtención.

6. Al respecto, de conformidad con lo dispuesto por los artículos 42 y 38 del Decreto Ley 19990, tienen derecho a pensión de jubilación reducida quienes acrediten cinco o más años de aportación pero menos de quince o trece años según se trate de hombres y mujeres, respectivamente y cuenten con sesenta o cincuenta y cinco años de edad.

7. En este orden de ideas, de acuerdo con el tenor del Documento Nacional de Identidad de folios uno el demandante nació el diecinueve de marzo de mil novecientos veintiséis, por lo que cumple con el requisito referido a la temporalidad de su nacimiento para ser benefi ciario de la pensión solicitada; resultando pertinente verifi car si ocurre lo propio con los años de aportes que torne atendible el otorgamiento del benefi cio que reclama.

8. En cuanto a los años de aportación. La Ofi cina de Normalización Previsional mediante Resolución Administrativa N° 0000055636-2010-ONP/DC/DL19990, de fecha seis de julio de dos mil diez, corriente a fojas cuatro ha denegado la pensión de jubilación del actor. Asimismo


se indica en dicha resolución que el periodo comprendido de 1980 a 1986, no es factible acreditarlos, al no haberse ubicado los libros de planillas, reconociéndole sólo un año y seis meses de aportaciones al Sistema Nacional de Pensiones.

9. Para acreditar las aportaciones no consideradas por la demandada, el demandante ha presentado los siguientes documentos: i) el Certifi cado de trabajo, emitido por la empresa Confecciones Noecita, ii) liquidación de benefi cios sociales corriente a fojas diez, iii) declaración jurada, vi) certifi cado de trabajo emitido por la empresa Ingenieros Ocampo y CIA S.A., de fecha veinticuatro de junio de 1966, v) certifi cado de trabajo expedido por Arquitectos Ingenieros de fecha treinta de octubre de 1967, vi) el certifi cado de trabajo emitido por Bruce S.A. de fecha cinco de mayo de 1972, vii) certifi cado de trabajo expedido por Ingenieros asociados de fecha 22 de noviembre de 1972, viii) certifi cado de trabajo expedido por el Ministerio de Vivienda de fecha 19 de febrero de 1974, y ix) el certifi cado de trabajo expedido por Bruce S.A. Contratistas Generales de fecha 11 de marzo de 1975.

10. Con el certifi cado de trabajo emitido por confecciones Confecciones Noecita, que en copia legalizada obra a folios nueve corroborado con la liquidación de benefi cios sociales cuya copia legalizada obra a folios diez emitido también por dicha empresa, el reclamante acredita que prestó servicios para la referida compañía en el periodo comprendido desde el dos de junio de 1980 al veintinueve de agosto de 1986. No resultando necesario que el actor acredite las aportaciones efectuadas, puesto que ello constituye obligación de su empleadora.

11. Que el período indicado anteriormente suma un total de seis años de aportaciones al Sistema Nacional de Pensiones más el tiempo reconocido por la demandada. Concluyéndose entonces, que el accionante cumple con el requisito del tiempo de años de aportes requeridos para el otorgamiento de la pensión solicitada, correspondiendo amparar la pretensión principal y las accesorias de devengados e intereses legales, los cuales deben otorgarse de conformidad con el artículo 81 del D.L. 19990.

12. Con relación a los certifi cados de trabajo corrientes de folios doce a diecisiete, dichas instrumentales no generan la sufi ciente convicción probatoria, por no existir documentación adicional que corrobore el periodo que se pretende acreditar y que no fueron examinados por la parte emplazada.

13. Que, conforme a lo estipulado por el artículo 56 del Código Procesal Constitucional, es menester disponer el pago de los costos procesales correspondientes.

Por estos fundamentos, en aplicación de los artículos II y III del Título Preliminar, y artículos 2 y 37 inciso 19 del Código Procesal Constitucional, la Sala Especializada en Derecho Constitucional de Chiclayo, con la autoridad que le confi ere la Constitución Política del Perú, CONFIRMA la sentencia de fecha veintitrés de junio de dos mil catorce, que declara fundada la demanda de amparo interpuesta por José María Becerra Correa contra la Ofi cina de Normalización Previsional, en consecuencia nula la Resolución Administrativa N° 0000055636-2010-ONP/DC/DL 19990, de fecha seis de julio de dos mil diez, que le deniega la pensión de jubilación, ORDENO que la demandada expida nueva resolución reconociéndole pensión de jubilación reducida al demandante, más el pago de devengados e intereses legales generados, los cuales deberán ser calculados de conformidad con el artículo ochenta y uno del D.L.19990. DISPUSIERON su publicación en el Diario ofi cial “El Peruano” conforme a ley, y los devolvieron.

Sres.


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SENTENCIA N° 04

Expediente N° : 00540-2013-0-1708-JM-CI-01Demandante : Ángel Damián YnoñanDemandado : Director de la Unidad de Gestión

Educativa Local de LambayequeMateria : Proceso de Cumplimiento




ASUNTO

Recurso de apelación interpuesto por la emplazada, contra la Sentencia de fecha veintitrés de abril de dos mil trece, que DECLARA FUNDADA la demanda.

FUNDAMENTOS

§ Fundamentos de la Sentencia (páginas veintiséis a veintiocho)

1. El A quo, declara fundada la demanda al considerar: “i) El demandante hace uso de esta vía constitucional para solicitar a la Dirección de Gestión Educativa Local de Lambayeque, a fi n de que cumpla con pagar los montos devengados, por concepto de bonifi cación por ascenso de Nivel Magisterial, vigente a partir del primero de enero del dos mil tres al treinta de diciembre del dos mil doce, ascendente a la suma de S/. 2.187.16 Nuevos Soles, monto reconocido mediante Resolución Directoral Nº 001186-2013-GR.LAMB de fecha diecisiete de junio del dos mil trece; ii) Es de verse de la solicitud de tres de setiembre del dos mil trece (obrante a folio uno), el demandante requiere al Director de la Unidad de Gestión Educativa Local de Lambayeque, el cumplimiento de la Resolución Directoral Nº 001186-2013-GR.LAMB, sobre pago de los montos devengados. Siendo así, se entiende que el demandante ha cumplido con el requisito de procedibilidad previsto por el artículo 69º del Código Procesal Constitucional; iii) Siendo esto así el mandato se encuentra vigente. Toda vez que la resolución materia de controversia no ha sido modifi cada ni reformada; es un mandato claro y preciso, por cuanto la Resolución Directoral Nº 001186-2013-GR.LAMB no contiene prescripciones indeterminadas, ambiguas, confusas o vagas; no esta sujeto a controversia compleja ni a interpretaciones dispares, es de indubitable y obligatorio cumplimiento y es incondicional.”

§ Fundamentos del Recurso de Apelación (páginas treinta y dos a treinta y cuatro)

2. La emplazada interpone el recurso de apelación bajo el siguiente sustento: “i) La sentencia objeto de apelación causa agravio por cuanto se ha expedido una sentencia en un proceso de cumplimiento, cuando la pretensión debió determinarse en un proceso contencioso administrativo. ii) En el presente caso sostenemos que se ha afectado gravemente el Debido Proceso, al haberse admitido la pretensión del demandante como proceso de cumplimiento, cuando las normas son claras y disponen que en casos como la pretensión del demandante la vía que corresponde es la del proceso contencioso administrativo. iii) Si bien existe una resolución administrativa que reconoce el pago por tiempo de servicios al demandante, también es cierto que existen derechos superlativos que no pueden ser desconocidos por el juez que conoce el caso; como es el hecho que los actos administrativos, de administración o las resoluciones administrativas que autoricen gastos no son efi caces si no cuentan con el crédito presupuestario correspondiente en el presupuesto institucional.”

FUNDAMENTOS





5. De la compulsa de los medios probatorios se tiene que: a) Resolución Directoral Nº 001186-2013-GR.LAMB /GRED/UGEL.LAMB de fecha diecisiete de junio de dos mil trece, (folios dos a tres) otorga a favor del accionante, la cantidad de S/. 2,187.16 (Dos Mil Ciento Ochenta y Siete y 16/100 Nuevos Soles) monto devengado por concepto de Bonifi cación por Ascenso de Nivel Magisterial; b) Mediante Solicitud recepcionada con fecha dos de setiembre de dos mil trece (folios uno) se solicita hacer efectivo el pago reconocido en la Resolución Directoral Nº 001186-2013-GR.LAMB /GRED/UGEL.LAMB.

6. En el presente caso, la resolución cuyo cumplimiento se solicita constituye un acto administrativo válido y vigente, pues no se ha demostrado que haya sido declarado nulo por otro acto administrativo ni jurisdiccional; su mandato es cierto y claro (pagar la suma de dinero antes señalada), cuyo benefi ciario está individualizado y es incondicional (su cumplimiento no está sujeto



a condicionamiento alguno). Se trata pues de un mandamus que cumple las condiciones señaladas en la Constitución y en el precedente vinculante establecido en la STC 0168-2005-PC/TC para que su cumplimiento pueda ser exigido en sede constitucional.

7. Carece de asidero legal, lo expresado por la emplazada en su recurso de apelación puesto que la presente pretensión merece dilucidarse en un proceso de cumplimiento. Así también, no es justifi cable alegar que existen derechos superlativos que no pueden ser desconocidos por el juez que conoce el caso; como es el hecho que los actos administrativos, de administración o las resoluciones administrativas que autoricen gastos no son efi caces si no cuentan con el crédito presupuestario correspondiente en el presupuesto institucional.

8. En efecto, se logra determinar la veracidad de lo peticionado por el actor, así como la renuencia de la entidad emplazada de cumplir con la resolución materia del presente proceso, por lo que a juicio de este Colegiado, la recurrida debe ser confi rmada.

DECISIÓN:

Por los fundamentos y normas legales expuestas, la Sala Especializada en Derecho Constitucional de la Corte Superior de Justicia de Lambayeque, con la autoridad que le confi ere la Constitución Política del Perú, CONFIRMA la Sentencia contenida en la Resolución número TRES de fecha veintitrés de abril de dos mil trece, que declara FUNDADA la demanda de cumplimiento interpuesta por Ángel Damián Ynoñan contra el Director de la Unidad de Gestión Educativa Local de Lambayeque, y se ORDENA que la emplazada cumpla con cancelar lo dispuesto en la Resolución Directoral Nº 001186-2013-GR.LAMB /GRED/UGEL.LAMB de fecha diecisiete de junio de dos mil trece, que otorga a favor del accionante, la cantidad de S/. 2,187.16 (Dos Mil Ciento Ochenta y Siete y 16/100 Nuevos Soles), con lo demás que contiene. Consentida o ejecutoriada que sea la presente, dispóngase su publicación en el diario ofi cial “El Peruano”, y devuélvase los autos al juzgado de origen para su cumplimiento.

Srs.


W-33403



Sentencia N° 05

Expediente Judicial N°004-2013-0-1708-JM-CI-01Demandante : Víctor Manuel Pozo ChávarryDemandado : UGEL - LambayequeMateria : Proceso de Cumplimiento


Resolución Número: Siete


ASUNTO

Recurso de apelación interpuesto por el demandante, contra la Sentencia de fecha veintiséis de Diciembre del dos mil trece, que DECLARA IMPROCEDENTE la demanda.

FUNDAMENTOS

§ Fundamentos de la Sentencia: (páginas veinticuatro a veinticinco)

1. El A quo, declara improcedente la demanda al considerar lo siguiente: i) El demandante hace uso de esta vía constitucional para solicitar a la Dirección de Gestión Educativa Local de Lambayeque, a fi n de que cumpla con el pago de la Resolución Nº 4893-2001, en la cual se le consigna la cantidad de S/1,025.16 Nuevos Soles; ii) Es de verse de la solicitud de fecha veintisiete de octubre del dos mil once y la solicitud de fecha veintiséis de marzo del dos mil doce (obrantes a folios diecisiete y dieciocho respectivamente), el demandante requiere al Director de la Ugel de Lambayeque, el cumplimiento de la Resolución Nº 4893-200. Siendo así se entiende que el demandante ha cumplido con el requisito de procedibilidad previsto por el artículo 69º del Código Procesal Constitucional; iii) El mandato no se encuentra vigente, toda vez que la resolución materia de controversia no tiene la calidad de acto fi rme o cosa decidida, esto debido a la emisión de un mandato posterior que modifi ca el mandato cuyo cumplimiento

se exige; está sujeto a controversia compleja toda vez que existe un mandato posterior. La Resolución Gerencial Regional Nº 1052-2012-GR.LAMB/GRED de fecha cinco de noviembre del dos mil doce que declara improcedente el recurso de apelación interpuesto por el actor, por lo que la pretensión no cumple los requisitos para que se tramite en la vía del proceso de cumplimiento

§ Fundamentos del Recurso de Apelación (páginas treinta y dos a treinta y tres)

2. El actor interpone el recurso de apelación bajo el siguiente sustento: i) El demandante con toda la documentación adjuntada acredita haber cumplido con el requisito de procedibilidad en el artículo 69º del Código Procesal Constitucional.; ii) Equivocadamente se interpreta que en el caso materia de la litis está sujeta a controversia compleja, precisando que existe una resolución posterior como es la Resolución Regional Nº 1052-2012-GR.LAMB/GRED, no teniendo en cuenta que con esta última resolución se agota la vía administrativa.

FUNDAMENTOS




§ Sobre los subsidios por luto y gastos de sepelio

5. Los artículos 144° y 145° del Decreto Supremo N° 005-90-PCM, Reglamento del Decreto Legislativo N° 276, establece que los servidores públicos tienen derecho a percibir un subsidio por luto y por gastos de sepelio en caso de fallecimiento de familiar directo del servidor: cónyuge, hijos o padres; precisando que tal subsidio será, en cada caso, de dos remuneraciones totales.

6. Sobre tales subsidios, que otorga el Decreto Legislativo 276, que regula la carrera administrativa, el Tribunal Constitucional ha señalado de manera reiterada y uniforme (Vg., las sentencias emitidas en los Expedientes Números 2213-2002-AA/TC, 1252-2001-AA/TC, 0895-2002-AA/TC, 2848-2002 -AA/TC, entre otros), que deben pagarse con la equivalencia de las remuneraciones totales y no las totales permanentes, criterio que por ser reiterado y uniforme, constituye doctrina jurisprudencial de obligatorio cumplimiento para los órganos jurisdiccionales, conforme al mandato del artículo VI del Título Preliminar del Código Procesal Constitucional.


7. De la compulsa de los medios probatorios se tiene que: a) La Resolución Directoral Regional Sectorial Nº 4893-2001/CTAR/LAMB/ED de fecha veintiocho de diciembre de dos mil uno (folios cuatro a cinco) otorga a favor del accionante la suma de S/. 886.22 (Ochocientos Ochenta Y Seis y 22/100 Nuevos Soles) por concepto de subsidio por luto; b) Mediante solicitud recepcionada con fecha veintisiete de octubre del dos mil once (folios diecisiete) el actor requiere a la emplazada cumpla con el pago dispuesto en la Resolución Nº 4893-2001/CTAR/LAMB/ED, así también por solicitud recepcionada con fecha veintiséis de marzo del dos mil doce (folios dieciocho) vuelve a requerir el cumplimiento de lo dispuesto en la resolución materia de controversia.

8. Los subsidios por luto son benefi cios que se otorgan a los servidores en las entidades públicas, sujetas al régimen laboral del Decreto Legislativo N° 276, al cual está adscrito el demandante, conforme a lo dispuesto en los artículos 144° y 145° del Decreto Supremo N° 005-90-PCM, ya reseñadas en el fundamento 5.

9. En el presente caso, la resolución cuyo cumplimiento se solicita constituyen un acto administrativo válido y vigente, pues no se ha demostrado que haya sido declarada nula por otro acto administrativo ni jurisdiccional; es decir su mandato es cierto y claro (pagar la suma de dinero antes señalada), cuyo benefi ciario está individualizado y es incondicional (su cumplimiento no está sujeto a condicionamiento alguno). Se trata pues de un mandamus que cumplen las condiciones señaladas en la Constitución y en el precedente vinculante establecido en la STC 0168-2005-


PC/TC para que su cumplimiento pueda ser exigido en sede constitucional.

10. Sin embargo, es pertinente resaltar que en el presente caso la demanda de acción de cumplimiento ha sido interpuesta excediendo el plazo de sesenta días después de haber requerido a la emplazada mediante solicitudes de folios diecisiete y dieciocho, se cumpla con la resolución materia de controversia; en tal sentido según lo previsto por el Artículo 70º inciso 8) del Código Procesal Constitucional, la demanda deviene en improcedente.

DECISIÓN:

Por los fundamentos y normas legales expuestas, la Sala Especializada en Derecho Constitucional de la Corte Superior de Justicia de Lambayeque, con la autoridad que le confi ere la Constitución Política del Perú, CONFIRMA la Sentencia de fecha veintiséis de diciembre del dos mil trece, que declara IMPROCEDENTE la demanda de cumplimiento interpuesta por Víctor Manuel Pozo Chávarry contra la Unidad de Gestión Educativa Local de Lambayeque [UGEL ].

Sres.


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SENTENCIA N° 03

Expediente N° : 03649-2013-0-1706-JR-CI-06Demandante : Pedro Alberto Escurra GallardoDemandado : Directora de la Unidad de Gestión

Educativa Local de ChiclayoMateria : Proceso de Cumplimiento

Ponente : Señor Rodas Ramírez



ASUNTO

Recurso de apelación interpuesto por el demandante, contra la Sentencia de fecha veintiséis de Mayo de dos mil catorce, que DECLARA FUNDADA la demanda.

FUNDAMENTOS

§ Fundamentos de la Sentencia: (páginas vientres a veinticinco)

1. El A quo, declara fundada la demanda al considerar lo siguiente: “i) En el caso de autos se pide el cumplimiento de la Resolución Directoral Regional Nº 324-2011-GR-LAMB/GRED/UGEL-CHIC de fecha tres de octubre de dos mil once, que dispone el pago de S/. 2,530.26 (Dos Mil Quinientos treinta y 26/100 Nuevos Soles) por concepto de gastos de sepelio; ii) En el caso de autos al mostrarse renuente al cumplimiento el Director Regional de Educación pese al requerimiento administrativo efectuado, resulta procedente el conocimiento de la pretensión del demandante; iii) La demanda debe ser declara fundada ordenando que la Administración Pública demandada de cumplimiento a la citada resolución abonando a la accionante la suma que en ella se indica.”

§ Fundamentos del Recurso de Apelación (páginas treinta y dos a treinta y cuatro)

2. La emplazada interpone el recurso de apelación bajo el siguiente sustento: “i) La sentencia objeto de apelación causa agravio por cuanto se ha expedido una sentencia en un proceso de cumplimiento, cuando la pretensión debió determinarse en un proceso contencioso administrativo. ii) En el presente caso sostenemos que se ha afectado gravemente el Debido Proceso, al haberse admitido la pretensión del demandante como proceso de cumplimiento, cuando las normas son claras y disponen que en casos como la pretensión del demandante la vía que corresponde es la del proceso contencioso administrativo. iii) Si bien existe una resolución administrativa que reconoce el pago por tiempo de servicios al demandante, también es cierto que existen derechos superlativos que no pueden ser desconocidos por el juez que conoce el caso; como es el hecho que los actos administrativos, de administración o las resoluciones administrativas que autoricen gastos no son efi caces si no cuentan con el crédito presupuestario correspondiente en el presupuesto institucional.”

FUNDAMENTOS




§ Sobre los subsidios por luto y gastos de sepelio

5. Los artículos 144° y 145° del Decreto Supremo N° 005-90-PCM, Reglamento del Decreto Legislativo N° 276, establece que los servidores públicos tienen derecho a percibir un subsidio por luto y por gastos de sepelio en caso de fallecimiento de familiar directo del servidor: cónyuge, hijos o padres; precisando que tal subsidio será, en cada caso, de dos remuneraciones totales.

6. Sobre tales subsidios, que otorga el Decreto Legislativo 276, que regula la carrera administrativa, el Tribunal Constitucional ha señalado de manera reiterada y uniforme (Vg., las sentencias emitidas en los Expedientes Números 2213-2002-AA/TC, 1252-2001-AA/TC, 0895-2002-AA/TC, 2848-2002 -AA/TC, entre otros), que deben pagarse con la equivalencia de las remuneraciones totales y no las totales permanentes, criterio que por ser reiterado y uniforme, constituye doctrina jurisprudencial de obligatorio cumplimiento para los órganos jurisdiccionales, conforme al mandato del artículo VI del Título Preliminar del Código Procesal Constitucional.


7. De la compulsa de los medios probatorios se tiene que: a) La Resolución Directoral Nº 0324-2011-GR-LAMB/GRED/UGEL-CHIC de fecha tres de octubre de dos mil once (folios dos a tres) otorga a favor del accionante la suma de S/.2,530.26 (Dos Mil Quinientos Treinta y 26/100 Nuevos Soles) por concepto de subsidio por gastos de sepelio; b) Mediante carta notarial recepcionada con fecha cuatro de abril de dos mil trece (folio cuatro) el actor requiere a la emplazada cumpla con el pago dispuesto en la resolución materia de controversia.

8. Los subsidios por luto son benefi cios que se otorgan a los servidores en las entidades públicas, sujetas al régimen laboral del Decreto Legislativo N° 276, al cual está adscrito el demandante, conforme a lo dispuesto en los artículos 144° y 145° del Decreto Supremo N° 005-90-PCM, ya reseñadas en el fundamento 5.

9. En el presente caso, la resolución cuyo cumplimiento se solicita constituyen un acto administrativo válido y vigente, pues no se ha demostrado que haya sido declarada nula por otro acto administrativo ni jurisdiccional; es decir su mandato es cierto y claro (pagar la suma de dinero antes señalada), cuyo benefi ciario está individualizado y es incondicional (su cumplimiento no está sujeto a condicionamiento alguno). Se trata pues de un mandamus que cumplen las condiciones señaladas en la Constitución y en el precedente vinculante establecido en la STC 0168-2005-PC/TC para que su cumplimiento pueda ser exigido en sede constitucional.

10. Sin perjuicio de lo anteriormente expresado en los fundamentos precedentes, es pertinente resaltar que los documentos aportados por el demandante es posible apreciar en la carta notarial de folios cuatro, en la cual el actor solicita a la emplazada de cumplimiento con la resolución materia de controversia, que el mismo accionante afi rma que con fecha diecisiete de enero de dos mil trece se le ha abonado, en calidad de adelanto, la cantidad de S/. 400.00 (Cuatrocientos Nuevos Soles); por lo que en atención a ello este Colegiado considera atendible estimar la demanda de cumplimiento, pero teniendo en cuenta lo expresado en este fundamento.

DECISIÓN:

Por los fundamentos y normas legales expuestas, la Sala Especializada en Derecho Constitucional de la Corte Superior de Justicia de Lambayeque, con la autoridad que le confi ere la Constitución Política del Perú, CONFIRMA la Sentencia contenida en la Resolución número TRES de fecha veintiséis de mayo de dos mil trece, que declara FUNDADA la demanda de cumplimiento interpuesta por Pedro Alberto Escurra Gallardo contra la Directora



de la Unidad de Gestión Educativa Local de Chiclayo y ORDENA que la emplazada cumpla con cancelar lo dispuesto en la Resolución Directoral Nº 0324-2011-GR-LAMB/GRED/UGEL-CHIC de fecha tres de octubre de dos mil once que otorga a favor del accionante la suma de S/. 2,530.26 (Dos Mil Quinientos Treinta y 26/100 Nuevos Soles), deduciendo de dicho monto la cantidad de S/400.00 (Cuatrocientos Nuevos Soles), con lo demás que contiene. Consentida o ejecutoriada que sea la presente, dispóngase su publicación en el diario ofi cial “El Peruano”, y devuélvase los autos al juzgado de origen para su cumplimiento.

Srs.


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SENTENCIA N° 01 -

Expediente N° : 00720-2013-0-1706-JR-CI-04Demandante : César Augusto León FallaDemandado : Red Asistencial de Lambayeque -

ESSALUDMateria : Proceso de Cumplimiento


Resolución número: DIECIOCHO

En Chiclayo, a los cuatro días del mes de setiembre de dos mil catorce, la Sala Constitucional de Lambayeque, integrada por los magistrados Huangal Naveda, Lozano Gasco y Dávila Lombardi, con el voto escrito dejado por el primero de los mencionados, tal como lo faculta el artículo 149 de la Ley Orgánica del Poder Judicial, cuya copia certifi cada forma parte de la presente resolución, pronuncia la siguiente resolución:

ASUNTO

Recursos de apelación interpuestos por la Red Asistencial Lambayeque – ESSALUD y el Procurador Público del Ministerio de Trabajo, contra la sentencia de fecha ocho de enero de dos mil catorce, que DECLARA FUNDADA la demanda y ordena se otorgue a la demandante el íntegro de los incrementos remunerativos que le corresponde percibir.

ANTECEDENTES

La accionante interpone demanda de cumplimiento (páginas veinticuatro a treinta), y solicita se cumpla con lo establecido en la Resolución Nº 08015-2012-SERVIR/TSC respecto al pago del monto que le corresponde por los incrementos remunerativos otorgados por los Decretos Supremos precisados en la resolución, y por Decreto Ley Nº 25697. Como pretensión accesoria pide el pago de los devengados e intereses legales que correspondan.

La contestación por parte de la emplazada Red Asistencial Lambayeque (páginas sesenta y tres a setenta y ocho) deduce excepción de incompetencia, la cual es desestimada (página ciento veintidós), y se declare infundada la demanda. En relación al fondo, considera que la demanda no reúne los requisitos del proceso de cumplimiento debido a que la resolución referida no tiene la condición de acto fi rme, en razón de lo cual no corresponde exigir su ejecución en un proceso de cumplimiento toda vez que la vía correspondiente es la de Proceso Urgente del Proceso Contencioso Administrativo.

El Procurador Público del Ministerio de Trabajo contesta la demanda (páginas ciento cuatro a ciento seis) deduciendo igualmente excepción de incompetencia, la cual es desestimada (página ciento veintidós) e impugnada por la Red Asistencial Lambayeque-EsSalud (páginas ciento treinta y tres a ciento treinta y cinco). Se concede apelación sin efecto suspensivo y con calidad de diferida. Respecto al fondo, considera que la demanda no reúne los requisitos del proceso de cumplimiento debido a que la resolución referida no tiene la condición de acto fi rme, en razón de lo cual no corresponde exigir su ejecución en un proceso de cumplimiento.

La sentencia apelada (páginas ciento veinticinco a ciento veintiocho) estima la demanda al considerar que la resolución cuyo cumplimiento exige la actora no consta que haya sido declarada nula o modifi cada por acto posterior siguiendo el procedimiento que establece el artículo 202º de la Ley 27444; por lo que al ser un mandato vigente, cierto y claro, que no está sujeto a condiciones corresponde exigir que se ejecute en proceso de cumplimiento. Adicionalmente, ampara la pretensión accesoria que solicita el pago de los intereses legales moratorios calculados desde la fecha que se originó el derecho.

La impugnación formulada por la Red Asistencial Lambayeque (páginas ciento cuarenta y seis a ciento cincuenta y uno) refi ere que

en principio la acción de cumplimiento no es la vía correspondiente para que se ejecute la Resolución Nº 08015-2012-SERVIR/TSC, pues nos dice que el acto que pretende dar cumplimiento no está concretizado. Afi rma que el mandato de la resolución aludida es condicionado e impreciso, pues no se indica cuál es el monto total a pagar por los incrementos remunerativos, y que el acto administrativo no es un acto fi rme, no sólo ello, sino que el acto administrativo es uno incondicionado e inexacto que carece del mandamus, requisito indispensable para la procedencia de las acciones de cumplimiento. Finalmente señala que el SERVIR no ha tenido en cuenta que los aumentos salariales reclamados fueron otorgados con alcance particular.

La Procuraduría Pública apela la sentencia (páginas ciento cuarenta y tres a ciento cuarenta y cinco, repetida a folios ciento cincuenta y dos a ciento cincuenta y cuatro) por considerar principalmente que en la resolución impugnada produce agravio a ESSALUD, en cuanto no se aprecia motivación conforme al criterio vinculante expedido por el Tribunal Constitucional, ya que ha sido emitida sin seguir los lineamientos establecidos en el Expediente Nº 0168-2005-PC/TC. Afi rma que el A-quo no ha tomado en consideración que, debido al proceso de reorganización y restricciones presupuestales aprobado mediante Decreto Supremo Nº 016-2012-TR, EsSalud está atravesando recortes de presupuesto; por tanto no se puede exigir el cumplimiento de una resolución que no cumple los requisitos para su otorgamiento.

FUNDAMENTOS








6. Esta Sala considera que la pretensión de la accionante no resulta compleja ni necesariamente determinante respecto de actuación probatoria, pues se refi ere a un derecho que le ha sido reconocido al actor por la misma entidad demandada, si bien no en los términos precisos exigidos por la emplazada, sí se desprende de la misma decisión sometida a conocimiento de esta Sala de Derechos Fundamentales, una obligación determinada por el Tribunal del Servicio Civil, órgano administrativo con facultades preestablecidas, que al tiempo que declara fundado el recurso de apelación del ahora demandante, fi ja para ESSALUD, ahora demandada, la realización de las acciones correspondientes para el abono al actor de los conceptos que por incrementos remunerativos le corresponden.

7. En efecto, la fuerza del mandato de cumplimiento reside, sustantivamente, en que no haya objeción alguna respecto a la efi cacia de la norma o resolución administrativa cuyo cumplimiento se exige. Corroborado que el mandato sea cierto y claro, incondicional y no sujeto a interpretación dispar, corresponde pronunciamiento estimatorio.

8. Entonces la pretensión de la parte accionante no resulta compleja ni necesariamente determinante respecto de actuación probatoria, pues se refi ere a un derecho que le ha sido reconocido al actor por la misma entidad demandada. En efecto, es importante advertir que debe observar la parte demandada que los mandatos expedidos, en especial la Resolución Nº 08015-2012-SERVIR/TSC aparece debidamente motivada.


9. Es pertinente observar, además, que siendo el Tribunal del Servicio Civil la última instancia administrativa, se encuentra agotada dicha vía, constituyendo su decisión un mandato que debe ser cumplido y que no necesariamente por no haberse determinado su monto exacto, resulte lo solicitado en una obligación improcedente en vía de cumplimiento. Consecuentemente no se puede alegar que no existe acto administrativo fi rme.

DECISIÓN:

Por las consideraciones expuestas, la Sala Constitucional de Lambayeque CONFIRMA la sentencia, contenida en la resolución número pnce de fecha ocho de enero de dos mil catorce, que declara FUNDADA la demanda de cumplimiento de autos interpuesta por César Augusto León Falla contra la Red Asistencial de Lambayeque – ESSALUD y ordena el cumplimiento de lo dispuesto en la Resolución Nº 08015-2012-SERVIR/TSC acerca el pago respecto a los incrementos remunerativos más interese legales correspondientes, con lo demás que contiene. Consentida o ejecutoriada que sea la presente, dispóngase su publicación en el diario ofi cial “El Peruano”, y devuélvase los autos al juzgado de origen para su cumplimiento.

Srs.

LOZANO GASCODÁVILA LOMBARDI


1.- Mediante escrito de demanda de folios veinticuatro a treinta, el demandante pretende que el órgano jurisdiccional ordene a la demandada el estricto cumplimiento de la Resolución N° 08015-2012-SERVIR/TSC Primera Sala del nueve de octubre del dos mil doce, que dispone el abono de los incrementos remunerativos, así como los devengados e intereses legales que correspondan, pedido que solicitó por carta notarial del seis de febrero del dos mil trece; no habiendo cumplido la emplazada con el requerimiento.

2.- De acuerdo a la Resolución N° 08015-2012-SERVIR/TSC del nueve de octubre del dos mil doce, folios catorce a veinte, la Primera Sala del Tribunal del Servicio Civil declaró fundado el recurso de apelación presentado por el demandante contra el acto administrativo contenido en la Carta N° 2477-OADM-GRALA-ESSALUD-12 del diecinueve de julio del dos mil doce, revocó dicho acto administrativo en el extremo que deniega el pago de los incrementos remunerativos otorgados por los Decretos Supremos N° 103-88-EF, 220-88-EF, 005-89-EF, 007-89-EF, 008-89-EF, 021-89-EF, 044-89-EF, 062-89-EF, 131-89-EF, 132-89-EF, 296-89-EF, 028-89-PCM, 008-90-EF, 041-90-EF, 069-90-EF, 179-90-EF, 051-91-EF, 276-91-EF y por el Decreto Ley N° 25697; dispuso que la Red Asistencial Lambayeque del Seguro Social de Salud realice las acciones correspondientes para el abono del reintegro que le corresponde a la demandante por los conceptos indicados, devengados e intereses; dando por agotada la vía administrativa.

3.- La parte demandada ha basado su defensa en los siguientes términos: a) El proceso de cumplimiento no es la vía correspondiente para que se ejecute la Resolución N° 08015-2012-SERVIR/TSC, en razón que existe una vía procedimental específi ca igualmente satisfactoria para la protección del derecho constitucional que el recurrente señala y que ha sido supuestamente afectado, como es la vía del proceso urgente del proceso contencioso administrativo; b) el acto que se pretende dar cumplimiento no está concretizado, pues no indica cuál es el monto total a pagar para los incrementos remunerativos, es decir el acto administrativo es uno incondicional, pues primero deberá determinarse en ejecución el monto total a pagar al demandante, con lo cual el mandato que se pretende hacer cumplir no puede inferirse indubitablemente del acto administrativo y, c) que la resolución materia de impugnación causa agravio, pues el acto administrativo, que se pretende dar cumplimiento no es un mandato cierto y claro [puesto que no es un acto fi rme y en tanto no lo esté resulta ser cierto], está sujeto a controversia compleja [por cuanto los aumentos de gobierno que reclama en esta vía, según la propia Corte Suprema, no les corresponde al contravenir normas de interés público].

4.- Con relación al cuestionamiento que hace la parte demandada del cumplimiento de los requisitos del mandato contenido en la resolución administrativa, respecto a los requisitos previstos en la STC N° 000168-2005-AC/TC, se trata de requisitos mínimos que “se justifi can porque el proceso de cumplimiento diseñado por nuestra Constitución y el Código Procesal Constitucional, dado su carácter sumario y breve, no es el adecuado para discutir los contenidos de normas generales cuyos mandatos no tienen las características mínimas a que hemos hecho referencia, o de normas legales superpuestas que remiten a otras, y estas a su vez a otras, lo cual implica una actividad interpretativa compleja que, en rigor, debe llevarse a cabo a través de las vías procedimentales específi cas”.

5.- Por otro lado, en varios pronunciamientos emitidos por el Tribunal Constitucional se ha precisado lo que debe entenderse por mandato cierto y claro, señalándose al respecto que:

5.1.- “Lo cual implica que el mandato no debe deducirse, sino que debe fl uir claramente de la norma legal o del acto administrativo que benefi cia al demandante y del cual se exige el cumplimiento. Si se trata de un acto administrativo de cuyo texto no fl uya un mandato cierto y claro para la autoridad, la demanda

será declarada improcedente pues son temas que deberán ser discutidos en un proceso ordinario… También, es frecuente ver casos de improcedencia donde no se encuentra “un mandato cierto y claro” cuando se exige el cumplimiento directo de una norma legal, tratándose sólo de disposiciones generales que para su aplicación requieren de una interpretación en algunos casos, y de la evaluación con respecto al cumplimiento de ciertos requisitos en otros” [expediente N° 0009431-2006-PC/TC].

5.2.- “Lo que este requisito espera es que el mandato exigido no solo exista como tal (real en los hechos y en derecho) sino que sea directo y evidente, no admitiendo otra interpretación que no sea la postulada desde su propio contenido textual” [expediente N° 0002695-2006-PC/TC].

6.- A pesar de lo expuesto anteriormente, cabe señalar que la pretensión postulada por el demandante sobre el cumplimiento de la Resolución N° 08015-2012-SERVIR/TSC, tiene la calida de firme y dispone que la Red Asistencial Lambayeque del Seguro Social de Salud ESSALUD realice las acciones correspondientes para el abono del íntegro de los incrementos remunerativos, sin embargo, no contiene una suma líquida, esto es, no se cumplen los presupuestos de la sentencia del caso Maximiliano Villanueva Valverde, correspondiendo ser ventiladas en el proceso contencioso administrativo porque la certeza del mandato legal cuyo cumplimiento se exige se infiere de manera indubitable de las normas legales citadas en el acto administrativo que se solicita su cumplimiento requiere de una preliquidación, que debe ser debatida y decidida en el contradictorio.

7.- El proceso contencioso administrativo ofrece hoy en día no solamente tutela urgente para resolver la controversia sino también la posibilidad de conceder medidas cautelares tendientes a satisfacer idóneamente el derecho de quienes acrediten la solvencia de su petitorio; en consecuencia, el proceso urgente resulta ser la vía procedimental idónea para que transite la presente pretensión [sub capítulo II del Decreto Supremo N° 013-2008-JUS].

Por estos fundamentos y normas legales expuestas, MI VOTO es por que se REVOQUE la sentencia apelada, que declara fundada la demanda; y REFORMÁNDOLA se declare improcedente.

Sr.:

RODAS RAMIREZ






p. 14

W-33406



SENTENCIA N° 05

Expediente N° : 02114-2013-0-1706-JR-CI-04 --Demandante : Hilda Araminta Arroyo ContrerasDemandado : Ministerio de Educación y otrosMateria : Proceso de Amparo



En Chiclayo, a los ocho días del mes de setiembre de dos mil catorce, la Sala Constitucional de Lambayeque, integrada por los magistrados Huangal Naveda, Rodas Ramírez y Lozano Gasco, con el voto escrito dejado por el primero de los mencionados, tal como lo faculta el artículo 149 de la Ley Orgánica del Poder Judicial, cuya copia certifi cada forma parte de la presente resolución, pronuncia la siguiente resolución:

ASUNTO

Recurso de apelación interpuesto por la demandante y el Procurador Público del Gobierno Regional, contra la Resolución



número trece y la Sentencia de fecha doce de mayo de dos mil catorce, que DECLARA INFUNDADA la demanda de autos.

ANTECEDENTES.

Fundamentos de la Sentencia

1. De folios ciento sesenta y siete a ciento setenta y dos, corre la resolución número catorce, que contiene la sentencia de fecha doce de mayo de dos mil catorce, que declara infundada la demanda: “i) En la época en que la demandante fue nombrada en el cargo de Directora, estaba vigente la Ley 26269 - Ley que regula el acceso al cargo de Director de los Centros o Programas Educativos de gestión estatal, cuyo artículo 1º antes de su modifi cación por el artículo 1º de la Ley 28718, estableció que el acceso al cargo de Director de los Centros o Programas Educativos de gestión estatal de cualquier nivel o modalidad del país, se realiza por estricto orden de méritos y mediante concurso público ejecutado por el Ministerio de Educación. Y dispuso de manera taxativa que al vencimiento del plazo de cinco años, el Director podría concursar nuevamente; ii) Bajo la regulación de la norma antes glosada se emitió la resolución que nombró a la demandante como Directora. Entonces por aplicación de dicha Ley 26269 su nombramiento era por solo cinco años. Al vencimiento del indicado plazo, que en el caso de la actora venció el uno de marzo del año dos mil tres, se le daba la oportunidad de mantenerse en el cargo siempre que vuelva a concursar en igualdad de condiciones con los otros profesores que también deseaban acceder a la misma plaza; iii) El hecho que los que ostentaban el cargo de Director tengan que concursar nuevamente al vencer el plazo de cinco años, lleva a entender que al término de los indicados cinco años la plaza de Director pasaba a ser considerada una plaza vacante; iv) Desde el treinta de abril del año dos mil cinco (fecha de publicación del Decreto Supremo Nº 010-2005-ED) la plaza de Director en que se desempeñaba la actora había sido ya declarada como plaza orgánica vacante; v) Al venir desempeñándose la actora en una plaza que desde el treinta de abril del año dos mil cinco fue declarada como plaza orgánica vacante y no habiendo acreditado que participó con posterioridad al uno de marzo del año dos mil tres en concurso público para continuar en la plaza directiva, en consecuencia, no le resulta ya aplicable las modifi caciones legales que se han producido con posterioridad a la fecha en que se declaro como plaza vacante la que ella venía ocupando; vi) Se justifi ca por ello que en la convocatoria a concurso de acceso a cargos de Director y Subdirector efectuado por la Directiva Nº 018-2013-MINEDU/VMGP-DIGEDD se incluya la plaza que viene ocupando la actora, por cuanto dicha plaza desde el treinta de abril del año 2005 fue declarada vacante conforme al Reglamento aprobado por el Decreto Supremo 010-2005-ED.”

Fundamentos del Recurso de Apelación del Procurador Público Regional contra la Resolución Trece

2. De folios ciento setenta y ocho a ciento ochenta y uno, corre el recurso de apelación formulada contra la resolución trece, por los siguientes argumentos: “i) La resolución número trece contiene el error procesal de no haber considerado que existen vías procedimentales especifi cas, igualmente satisfactorias para la protección del derecho constitucional vulnerado, en consecuencia la demanda debe ser improcedente; ii) El segundo error que se advierte es un error de derecho, pues el juez ha inaplicado completamente lo dispuesto en el Artículo 45º del Código Procesal Constitucional; iii) La demandante no explica ni justifi ca porqué utiliza el proceso constitucional de amparo. Solo señala que utiliza esta vía constitucional, como si el tema solo fuera en un proceso constitucional, a pesar de que debía agotar los recursos administrativos; iv) El demandante no ha presentado ninguna argumentación ni prueba de que este amparado en alguna de las excepciones del agotamiento de la vía previa.”

Fundamentos del Recurso de Apelación de la demandante contra la Sentencia

3. De folios ciento ochenta y dos a ciento ochenta y cinco, corre el recurso de apelación formulada contra la sentencia solicitando se revoque, bajo el siguiente sustento: “i) La inconstitucionalidad de la Directiva que es materia de la demanda se evidencia en el hecho de no haber tenido en cuenta la entidad demandada, que conforme a los establecido en la Décima Primera Disposición Complementaria Final del D.S.Nº 03-2013-ED que contiene el Reglamento de la Ley de Reforma Magisterial Nº 29944, se ha producido una adecuación de cargos; ii) En el orden de ideas antes expuesto, vuestro juzgado, apartándose totalmente de los fundamentos en que se sustenta la pretensión demandada, así como los que las entidades demandadas han sustentado su contradicción, se pronuncia sobre la base de normas que ya no le son aplicables a mi patrocinada, efectuando una interpretación contrario sensu a la teoría de los hecho cumplidos, sin emitir pronunciamiento alguno, sobre las vulneraciones legales y constitucionales que ha efectuado el Ministerio de Educación al emitir las normas cuya inaplicación solicito; iii) Al haberse emitido la sentencia, sobre la base de una interpretación de normas derogadas y al margen de los fundamentos que sustentan la pretensión demandada, así como los que sustentan la absolución de la demanda, se ha vulnerado el principio de congruencia y del debido proceso ya que la recurrid contiene una motivación aparente y no obedece a la realidad concreta de los hechos expuestos en mi demanda, ya que la directiva cuya constitucionalidad he cuestionado en mi demanda,

no está sustentada de modo alguno en las normas legales que utiliza el juzgado para emitir tal sentencia.; iv) La argumentación expuesta por el A quo, deslegitima todos los actos que he ejercido como Directora de la Institución Educativa en la plaza que vengo ocupando desde el uno de Marzo del año dos mil tres, lo cual no solo es iluso por falta de concordancia con la realidad, sino que además, resulta una aseveración que ni las propias entidades demandadas expresan al momento de absolver la demanda.”

FUNDAMENTOS

Materia controvertida.

4. Es pretensión del actor que la justicia constitucional disponga: “La inaplicación al recurrente de la DIRECTIVA Nº 018-2013-MINEDU/VMGP-DIGEDD, que contiene las “NORMAS PARA CONCURSO DE ACCESO A CARGOS DE DIRECTORES Y SUBDIRECTORES”, aprobados mediante RM. Nº 0262-2013-ED, por violar los derechos fundamentales a la igualdad ante la ley, a trabajar libremente con sujeción a la ley, se respete la CARRERA PÚBLICA DEL PROFESORADO, AL TRABAJO Y A LAS REMUNERACIONES que están reconocidas en los incisos 2 y 15, del articulo 2, 15, 23 y 24 de la Constitución, al disponer que la plaza orgánica que ocupa desde el uno de marzo de mil novecientos noventa y ocho, en su condición de DIRECTORA NOMBRADA, en la Institución Educativa Nº 11013 Pimentel – Chiclayo. Directiva que contraviene los artículos 33° y 38° de la Ley de Reforma Magisterial N° 29944, concordantes con el artículo 62° de su reglamento contenido en el Decreto Supremo N° 004-2013-ED, convocatorio cuyo estado, al no efectuarse la evaluación de desempeño en el cargo prevista en la ley de reforma magisterial para después de haber cumplido tres años de gestión, la convocatoria a Concurso Público de la plaza orgánica que ocupa en condición de Director Nombrado atenta contra sus derechos a trabajar con arreglo a ley, y a la protección contra el despido arbitrario, en tanto que la demandada sostiene que la demanda es improcedente porque los hechos y el petitorio no están referidos en forma directa al contenido constitucionalmente protegido y existir otras vías igualmente satisfactoria para la tutela de los derechos invocados, (STC Nº 602-2011-PA/TC y STC Nº 206-2005 AA/TC), agrega que no existe vulneración al derecho del trabajo, por cuanto la temporalidad ha sido una característica principal en los dispositivos legales que regulan el acceso a cargo de director (Ley 28718, que modifi ca la Ley N° 26269 y N° 29062), además no existe vulneración a la estabilidad en el trabajo, derecho a la igualdad, remuneraciones, y la directiva obedece a la teoría de los hechos cumplidos, con lo que queda demostrado que realiza una interpretación errónea de la ley de reforma magisterial.

ANÁLISIS DEL CASO

En cuanto a la excepción de falta de agotamiento de la vía administrativa e incompetencia por la materia.

5. Mediante resolución número trece, del dieciocho de marzo de dos mil catorce, (folios ciento sesenta y tres) se declara infundada la excepción de falta de agotamiento de la vía administrativa e incompetencia por la materia deducida por la demandada, por haber interpuesto recurso de apelación esta última, del estudio de lo actuado se extrae lo siguiente:

5.1. En cuanto a la excepción de incompetencia de incompetencia por la materia debe confi rmarse, por cuanto este colegiado mediante resolución de vista de fecha treinta de setiembre de dos mil trece (Folios setenta y uno a setenta y tres) resolvió que el amparo si el vía idónea, y el juez civil es competente para conocer sobre el punto controvertido determinado en el presente proceso, por tanto resulta innecesario proceder a revisar los argumentos que contiene la recurrida.

5.2. En cuanto a la excepción de falta de agotamiento de la vía administrativa debe confi rmarse, por estar acreditado que el tema propuesto en la demanda es de puro derecho, es decir se cuestiona una norma reglamentaria de la Ley de Reforma Magisterial número 29944, como es la Directiva número 018-2013-MINEDU/VMGP-DIGEDD, aprobada por Resolución Ministerial número 0262-2013-ED, del veintinueve de mayo del dos mil trece, de folios quince a veinte, por la cual el Ministerio de Educación ha normado el concurso de acceso a cargos de director y sub director de instituciones educativas públicas de educación básica regular para el año dos mil trece, comprendiendo la plaza que la demandante ocupa como titular, cuando según la posición de la amparista, sólo debería ser evaluada en su desempeño como personal directivo, ya que de acuerdo a la ley no se encuentra obligada a participar en el concurso, y sólo se pretende despojarla de su cargo, siendo esto así, no resulta exigible el agotamiento de la vía administrativa.

En cuanto a la sentencia.

6. De las pruebas aportadas, se logra determinar lo siguiente: a).- Mediante Resolución N° 0579-98-RENOM/ED (páginas dos), Hilda Araminta Arroyo Contreras fue nombrada como Directora del C.E.P Nº 11013 - Pimentel - Chiclayo, permaneciendo en dicha condición laboral en forma ininterrumpida hasta la actualidad conforme lo acredita con las copias fedateadas de las boletas de pago que obran de folios tres a catorce, b).- Mediante Resolución Ministerial N° 0262-2013-ED, del treinta de mayo de dos mil trece (folios quince a veinte) se aprueba la Directiva N° 018-2013-


MINEDU/VMGP-DIGEDD, que contiene Normas para el concurso de acceso a cargo de Director y Subdirector de Instituciones Educativas Públicas de Educación Básica Regular -2013, estableciendo en el numeral 1 que tiene por fi nalidad: “Establecer lineamientos para la organización, implementación y ejecución del concurso para el acceso a los cargos de director y subdirector de instituciones educativas públicas de Educación Básica Regular actualmente ocupados, en calidad de nombrados o designados.”, c).- Con Resolución Ministerial N° 460-2013-ED, de fecha diecisiete de setiembre de dos mil trece, se modifi ca la Directiva N° 018-2013-MINEDU/VMGP-DIGEDD, además dispone: i).- convoca a concurso, ii).- aprueba el cronograma del concurso, iii).- Aprueba la relación consolidada de las plazas orgánicas aptas a ser concursadas y dispone se publique en el portal, iv).- la designación en el cargo será a partir del uno de enero de dos mil catorce.- En dicha convocatoria se encuentra la plaza orgánica que ocupa la demandante; d).- Con Resolución Ministerial N° 0558-2013-ED, de fecha doce noviembre de dos mil trece, se vuelve a modifi car la Directiva N° 018-2013-MINEDU/VMGP-DIGEDD, además aprueba un nuevo cronograma fi jando como inicio de la aplicación la prueba nacional de clasifi cación el Sábado dieciséis de noviembre de dos mil trece, con lo que queda acreditado que la demandada a dicha data continuaba con la ejecución de la directiva que la demandante solicita le sea inaplicable.

7. De acuerdo con las resoluciones ministeriales y la directiva anotada, se estableció las fases o etapas del referido evento; fi jando como fecha para inscripción automática de postulantes el dieciocho de setiembre de dos mil trece, etapa inicial de la evaluación: aplicación de la prueba nacional clasifi catoria el dieciséis y diecisiete de noviembre de dos mil trece, remisión de las UGEL a la DRE, de la lista de profesores seleccionados y emisión de la resoluciones de designación desde el siete al diez de enero de dos mil catorce.

8. De la revisión del citado cronograma se aprecia que en el caso de autos que la Directiva N° 018-2013-MINEDU/VMGP-DIGEDD, que contiene Normas para el concurso de acceso a cargo de Director y Subdirector de Instituciones Educativas Públicas de Educación Básica Regular -2013, se encuentra en ejecución, es decir se está convocando a concurso la plaza que ocupa la demandante en su condición de Directora desde el uno de marzo de mil novecientos noventa y ocho, con Resolución de Dirección Regional Sectorial de folios dos.

9. En el presente caso, el “Cronograma del concurso de acceso a cargos de Directores y Subdirectores de Instituciones Educativas Públicas de Educación Básica Regular -2013, Aprobada mediante Resolución Ministerial N° 0558-2013-ED, del 12 de noviembre de 2013”, nos permite concluir que la demandada continúa con la convocatoria a concurso y buscará cubrir la plaza que ocupa la demandante.

10. El artículo 15° de la Constitución Política del Estado, señala que el profesorado en la enseñanza ofi cial es carrera pública. La ley establece los requisitos para desempeñarse como director o profesor de un centro educativo, así como sus derechos y obligaciones. El Estado y la sociedad procuran su evaluación, capacitación profesionalización y promoción permanentes.

11. El veinticinco de noviembre de dos mil doce, se publica Ley de Reforma Magisterial N° 29944, el régimen laboral del magisterio se sustenta en los principios de: “legalidad, probidad y ética pública, mérito y capacidad, y del derecho laboral (artículo 1)”.- Asimismo la décima primera disposición complementarias fi nales de su reglamento -DS N° 004-2013-ED, establece lo siguiente: “Todos los nombramientos y designaciones a cargos que se hayan efectuado por disposición de normas anteriores que ya no estén vigentes, serán adecuados a los cargos de las áreas de desempeño laboral establecidas en la Ley.- En el caso que el cargo haya dejado de existir el profesor será reubicado como profesor de aula o por horas, de acuerdo a su formación inicial y especialización debidamente certifi cada”.

12. Es obligación de la demandada cumplir y hacer cumplir las leyes dentro del ámbito de su competencia, en este caso la Ley 29944 y su Reglamento aprobado mediante Decreto Supremo N° 04-2013-ED, hacer lo contrario signifi ca actuar en agravio del artículo 51 de la Constitución (supremacía), por tanto la Directiva N° 018-2013-MINEDU/VMGP-DIGEDD denominadas Normas para el Concurso de Acceso a Cargos de Director y Subdirector de Instituciones Educativas Públicas de Educación Básica Regular -2013, aprobadas mediante Resolución Ministerial N° 262-2013-ED y la Resolución Ministerial N° 460-2013-ED, en cuanto convoca a concurso la plaza orgánicas de dirección que ocupa el demandante en condición de directora nombrada, vulnera su derecho a trabajar, por cuanto viola la Carrera Pública Magisterial,

13. Al Haberse derogado por efectos de la Décima Sexta Disposición Transitoria Complementaria y Final de la Ley N° 29944 las disposiciones legales que le reconocían su derecho a nombramiento, se está a lo dispuesto en la Décimo Primera disposición Complementaria Final del Decreto Supremo N° 04-2013-ED que el cargo que ocupa, se adecua dentro de las áreas de desempeño laboral establecidas en la Ley, lo que no está sucediendo en el presente caso, al contrario ha dispuesto convocar a concurso la plaza orgánica que ocupa la demandante, lo que signifi ca dejar sin efecto el nombramiento de director obtenido de acuerdo a ley, a ello se agrega que ninguna de las dos normas aludidas han dispuesto de manera expresa ni implícita, que el nombramiento del personal directivo que cumplen sus funciones en las Instituciones Educativas Públicas, deben ser dejados sin efecto, pero si ha regulado su ejercicio, estableciendo límites en el periodo de tiempo y condiciones para su permanencia en el cargo, las que están basadas en el desempeño profesional y los

méritos; en consecuencia la disposición contenida en la Directiva 018-2013-MINEDU/VMGP-DIGEDD cuya constitucionalidad se cuestiona, que dispone establecer los lineamientos para la organización, implementación y ejecución del concurso para el acceso a los cargos de director y subdirector de instituciones educativas públicas de Educación Básica Regular, actualmente ocupados en calidad de nombrados o designados, contravienen normas legales de mayor jerarquía, razones que permiten verifi car que el concurso está en proceso de implementación de acuerdo al cronograma aprobado por la demandada, no sólo atenta contra los derechos constitucionales mencionados por la demandante, sino también contra el derecho fundamental al trabajo, que es objeto de atención prioritaria por parte del Estado, considerado en el artículo 22° de la Constitución, como base del bienestar social y un medio de realización de la persona humana, por cuanto las disposiciones ministeriales emitidas por el Ministerio de Educación en contravención del principio de jerarquía legal, ponen en riesgo el contenido esencial del derecho a trabajar con sujeción a ley y al trabajo que le asiste a el demandante, siendo esto así la recurrida debe ser confi rmada.

14. De otro lado los Directores y Sub directores nombrados y/o designados que han accedido a su cargos por Concurso Público y que sus derechos consumados están reconocidos mediante Resoluciones Administrativas que contienen ACTOS ADMINISTRATIVOS FIRMES y con la calidad de COSA DECIDIDA, el Ministerio de Educación ha vulnerado el PRINCIPIO DE LEGALIDAD, que está expresamente normado en el numeral 3) del artículo 139º de la Constitución Política del Estado, referido al aspecto puramente procesal, que garantiza a toda persona el estricto respeto de los procedimientos previamente establecidos y en ese sentido, como es de uniforme criterio del Tribunal Constitucional y entendimiento en la doctrina, la capacidad jurídica de la Administración Pública está sometida al principio de legalidad que implica que los entes públicos no puedan entrar en el trafi co jurídico ilimitadamente; por el contrario, solo pueden enhebrar relaciones allí donde una norma les autoriza a ello, pues al ejercer un poder de naturaleza pública, la administración estatal debe someterse a los límites previstos en los artículos 43, 45, 51 de la Constitución, señalan que el ejercicio del poder públicos se hace con las limitaciones que el ordenamiento constitucional y legal imponen, por tanto las disposiciones legales auto aplicativas que se cuestionan, máxime si vulneran el principio de jerarquía legal, que tutela la propia Constitución Política del estado, son atentatorias.

Sobre la sustracción de la materia.

15. La sustracción de la materia constituye una causal de improcedencia de acuerdo con el inciso 5) del artículo 5 del Código Procesal Constitucional, es decir debe confi gurarse, al momento de la presentación de la demanda, uno de sus supuestos: i).- que la violación o amenaza de violación de un derecho haya cesado, ii).- que la violación o amenaza de violación de un derecho haya devenido en irreparable, alega la demandada que el a quo no puede ordenar la inaplicación de una norma que no está vigente, pues ya no hay acto presuntamente lesivo en contra la demandada, por haber operado la sustracción de la materia, de conformidad con el artículo 321.1 del Código Procesal Civil, que dice: “concluye del proceso sin declaración sobre el fondo cuando: a).- Se sustrae la pretensión del ámbito jurisdiccional”, como se sabe, hay sustracción de la materia en casos en los que: i).- el petitorio ha devenido en insubsistente, b).- Cuando el supuesto fáctico que lo sustentaba ha desaparecido.- En función a la naturaleza de la pretensión, dicho interese legitimo aún persiste, más aún si la Resolución Ministerial N° 0568-2013-ED, que sustenta la pretensión del apelante, solo ordena la suspensión de la ejecución del concurso, deja sin efecto el cronograma y la relación consolidada de plaza, mas no deja sin efecto el concurso, a ello se agrega que no se dan los presupuesto establecidos en el inciso 5) del artículo 5, del Código Procesal Constitucional.

DECISIÓN:

Por los fundamentos y normas legales expuestas, la Sala Especializada en Derecho Constitucional de la Corte Superior de Justicia de Lambayeque, con la autoridad que le confi ere la Constitución Política del Perú, CONFIRMAR la resolución número trece, del dieciocho de marzo de dos mil catorce, que declara INFUNDADA la Excepción de falta de agotamiento de la vía administrativa e IMPROCEDENTE la excepción de incompetencia por materia; REVOCA, la sentencia contenida en la resolución número catorce de fecha doce de mayo del dos mil catorce, que declara INFUNDADA la demanda de autos, REFORMÁNDOLA, la declara FUNDADA de amparo interpuesta por Hilda Araminta Arroyo Contreras contra el Ministerio de Educación y otros; en consecuencia declara INAPLICABLE a la actora la Directiva N° 018-2013-MINEDU/VMGP-DIGEDD, que contiene las normas para concurso de acceso a cargos de directores y subdirectores”, aprobados mediante Resolución Ministerial Nº 0262-2013-ED. Consentida o ejecutoriada que sea la presente, dispóngase su publicación en el diario ofi cial “El Peruano”, y devuélvase los autos al juzgado de origen para su cumplimiento. Interviene el señor Lozano Gasco al haber participado el día de la vista de la causa.

Srs.

RODAS RAMÍREZLOZANO GASCO

W-33408





SENTENCIA N° 06

Expediente N° : 02209-2013-0-1706-JR-CI-04Demandante : Máximo Flores FloresDemandado : Gerencia Regional de Educación de

Lambayeque : Ministerio de Educación : Procuraduría Pública del Gobierno

Regional de Lambayeque : Procuraduría Pública del Ministerio de

EducaciónMateria : Proceso de Amparo



En Chiclayo, a los ocho días del mes de setiembre de dos mil catorce, la Sala Constitucional de Lambayeque, integrada por los magistrados Huangal Naveda, Rodas Ramírez y Figueroa Gutarra, con el voto escrito dejado por el primero de los mencionados, tal como lo faculta el artículo 149 de la Ley Orgánica del Poder Judicial, cuya copia certifi cada forma parte de la presente resolución; pronuncia la siguiente resolución:

ASUNTO

Recurso de apelación interpuesto por el Procurador Público del Gobierno Regional, contra la resolución número doce de fecha dieciocho de marzo de dos mil catorce en el extremo que declara infundada la excepción de Falta de Agotamiento de la Vía Administrativa y recurso de apelación interpuesto por el demandante contra la resolución número trece que contiene la Sentencia de fecha veinte de mayo de dos mil catorce, que DECLARA INFUNDADA la demanda de autos.

FUNDAMENTOS

§ Fundamento del Auto número doce (página ciento sesenta y tres)

1. La Sala Constitucional de Lambayeque ha establecido en la resolución seis que el tema propuesto en la demanda es uno de puro derecho, no requiere mayor actividad probatoria y no es necesario transitar por un proceso contencioso administrativo. Lo antes señalado determina que la excepción propuesta resulte improcedente estando a que la sala superior ha dispuesto que la demanda se admita en la vía de amparo.

§ Fundamento de la Sentencia (páginas ciento sesenta y ocho a ciento setenta y cuatro)

2. De folios ciento sesenta y ocho a ciento setenta y cuatro, corre la resolución número trece, que contiene la sentencia de fecha veinte de mayo de dos mil catorce, que declara infundada la demanda: “i) En el caso de autos constituyen hechos cumplidos: a) La declaración de vacancia que dispuso el Decreto Supremo 010-2005-ED de todas las plazas de los directores que al treinta de abril del año dos mil cinco habían cumplido más de cinco años en el cargo, como es el caso de el actor, b) El vencimiento del periodo de gestión del cargo directivo que ejerce el actor, por haber cumplido más de cinco años en el cargo conforme estableció el artículo 1º de la Ley 26269. Con posterioridad a dicho periodo de cinco años el Director quedaba facultado a concursar nuevamente. De no hacerlo retornaba a su plaza de origen; ii) No alcanza entonces a estos hecho cumplidos las modifi catorias legislativas que se produjeron posteriormente, como son las que introdujo la Ley 28718, así como las que introdujeron las Leyes 29062 y 29944 cuya aplicación reclama el actor. No puede entonces el actor pretender que se le aplique las normas que regulan el procedimiento previo de evaluación para determinar su continuidad en el cargo actualmente regulado por los artículo 33º y 38º de la Ley 29944) por cuanto viene ejerciendo el cargo en una plaza que por mandato legal ha sido declarada vacante; iii) Tal situación consolidada obliga a concursar nuevamente si es que se desea seguir ejerciendo el cargo directivo y consecuentemente impide que al indicado hecho se aplique las nuevas regulaciones sobre evaluación para ratifi cación en el cargo, lo cual en todo caso e p aplicable a los que fueron ratifi cadas o nombrados a partir de la entrada en vigencia de la Ley 28718 (publicada el dieciocho de abril del año dos mil seis); iv) No estando acreditado que se amenace o que se haya vulnerado derecho constitucional alguno a el actor, resulta infundada la demanda”.

§ Fundamentos del Recurso de Apelación del procurador publico regional contra la Resolución número doce

3. De folios ciento setenta y cinco a ciento setenta y ocho, corre el recurso de apelación formulada contra la resolución número doce, por los siguientes argumentos: “i) La resolución número doce contiene el error procesal de no haber considerado que existen

vías procedimentales especifi cas, igualmente satisfactorias para la protección del derecho constitucional vulnerado, en consecuencia la demanda debe ser improcedente; ii) El segundo error que se advierte es un error de derecho, pues el juez ha inaplicado completamente lo dispuesto en el Artículo 45º del Código Procesal Constitucional; iii) El demandante no explica ni justifi ca porque utiliza el proceso constitucional de amparo. Solo señala que utiliza esta vía constitucional, como si el tema solo fuera en un proceso constitucional, a pesar de que debía agotar los recursos administrativos; iv) El demandante no ha presentado ninguna argumentación ni prueba de que este amparado en alguna de las excepciones del agotamiento de la vía previa”.

§ Fundamentos del Recurso de Apelación del demandante contra la Sentencia

4. De folios ciento ochenta y ocho a ciento noventa y uno, corre el recurso de apelación formulada contra la sentencia solicitando se revoque, bajo el siguiente sustento: “i) La inconstitucionalidad de la Directiva que es materia de la demanda se evidencia en el hecho de no haber tenido en cuenta la entidad demandada, que conforme a lo establecido en la Décima Primera Disposición Complementaria Final del D.S. Nº 03-2013-ED que contiene el Reglamento de la Ley de Reforma Magisterial Nº 29944, se ha producido una adecuación de cargos; ii) En el orden de ideas antes expuesto, vuestro juzgado, apartándose totalmente de los fundamentos en que se sustenta la pretensión demandada, así como los que las entidades demandadas han sustentado su contradicción, se pronuncia sobre la base de normas que ya no le son aplicables a mi patrocinada, efectuando una interpretación contrario sensu a la teoría de los hecho cumplidos, sin emitir pronunciamiento alguno, sobre las vulneraciones legales y constitucionales que ha efectuado el Ministerio de Educación al emitir las normas cuya inaplicación solicito; iii) Al haberse emitido la sentencia, sobre la base de una interpretación de normas derogadas y al margen de los fundamentos que sustentan la pretensión demandada, así como los que sustentan la absolución de la demanda, se ha vulnerado el principio de congruencia y del debido proceso ya que la recurrida contiene una motivación aparente y no obedece a la realidad concreta de los hechos expuestos en mi demanda, ya que la directiva cuya constitucionalidad he cuestionado en mi demanda, no está sustentada de modo alguno en las normas legales que utiliza el juzgado para emitir tal sentencia; iv) La argumentación expuesta por el A quo, deslegitima todos los actos que he ejercido como Director de la Institución Educativa en la plaza que vengo ocupando desde el uno de Abril del año mil novecientos ochenta y seis, lo cual no solo es iluso por falta de concordancia con la realidad, sino que además, resulta una aseveración que ni las propias entidades demandadas expresan al momento de absolver la demanda.

§ Materia controvertida

5. Es pretensión del actor que la justicia constitucional disponga: “La inaplicación al recurrente contenida en la DIRECTIVA Nº 018-2013-MINEDU/VMGP-DIGEDD, que contiene las “NORMAS PARA CONCURSO DE ACCESO A CARGOS DE DIRECTORES Y SUBDIRECTORES”, aprobados mediante RM. Nº 0262-2013-ED, por violar los derechos fundamentales a la igualdad ante la ley, a trabajar libremente con sujeción a la ley, se respete la CARRERA PÚBLICA DEL PROFESORADO, AL TRABAJO Y A LAS REMUNERACIONES que están reconocidas en los incisos 2 y 15, del articulo 2, 15, 23 y 24 de la Constitución, al disponer que la plaza orgánica que ocupa desde el uno de setiembre de dos mil nueve, en su condición de DIRECTOR NOMBRADO, en la Institución Educativa Nº 10140 Mochumi. Directiva que contraviene los artículos 33° y 38° de la Ley de Reforma Magisterial N° 29944, concordantes con el artículo 62° de su reglamento contenido en el Decreto Supremo N° 004-2013-ED, convocatoria cuyo estado, al no efectuarse la evaluación de desempeño en el cargo prevista en la ley de reforma magisterial para después de haber cumplido tres años de gestión, la convocatoria a Concurso Público de la plaza orgánica que ocupa en condición de Director Nombrado atenta contra sus derechos a trabajar con arreglo a ley, y a la protección contra el despido arbitrario, en tanto que la demandada sostiene que la demanda es improcedente porque los hechos y el petitorio no están referidos en forma directa al contenido constitucionalmente protegido y existir otras vías igualmente satisfactoria para la tutela de los derechos invocados, (STC Nº 602-2011-PA/TC y STC Nº 206-2005 AA/TC), agrega que no existe vulneración al derecho del trabajo, por cuanto la temporalidad ha sido una característica principal en los dispositivos legales que regulan el acceso a cargo de director (leyes 28718, que modifi ca la Ley N° 26269 y N° 29062), además no existe vulneración a la estabilidad en el trabajo, derecho a la igualdad, remuneraciones, y la directiva obedece a la teoría de los hechos cumplidos, con lo que queda demostrado que realiza una interpretación errónea de la ley de reforma magisterial.

§ Análisis del caso

En cuanto a la excepción

6. El Auto número doce, que declara infundada la excepción de falta de agotamiento de la vía previa debe ser confi rmado por cuanto los argumentos que contiene el recurso de apelación no la


desvirtúan, fundamentos que hacemos nuestros de conformidad con el artículo 12 del Texto Único Ordenado de la Ley Orgánica del Poder Judicial.

En cuanto a la sentencia

7. De las pruebas aportadas, se logra determinar lo siguiente: a).- Mediante Resolución Directoral N° 01407 de fecha nueve de julio de mil novecientos ochenta y seis, aclarada por Resolución Nº 02687 (página dos), el recurrente Máximo Flores Flores fue nombrado como Director del Centro Educativo Nº 10154-San José Huanama – Motupe; b) posteriormente por Resolución Directoral Nº 01308-2009-GR.LAMB/DREL/UGEL-L (página tres) de fecha veintisiete de agosto de dos mil nueve, fue reasignado como Director de la institución Educativa Nº 10140 – Mochumi, permaneciendo en dicha condición laboral en forma ininterrumpida hasta la actualidad conforme lo acredita con las copias fedateadas de las boletas de pago que obran de folios dieciocho a veintidós, c).- Mediante Resolución Ministerial N° 0262-2013-ED, del veintinueve de mayo de dos mil trece (folios veintitrés a veintiocho) se aprueba la Directiva N° 018-2013-MINEDU/VMGP-DIGEDD, que contiene Normas para el concurso de acceso a cargo de Director y Subdirector de Instituciones Educativas Públicas de Educación Básica Regular -2013, estableciendo en el numeral 1 que tiene por fi nalidad: “Establecer lineamientos para la organización, implementación y ejecución del concurso para el acceso a los cargos de director y subdirector de instituciones educativas públicas de Educación Básica Regular actualmente ocupados, en calidad de nombrados o designados.”, d).- Con Resolución Ministerial N° 460-2013-ED, de fecha diecisiete de setiembre de dos mil trece, se modifi ca la Directiva N° 018-2013-MINEDU/VMGP-DIGEDD, además dispone : i).- convoca a concurso, ii).- aprueba el cronograma del concurso, iii).- Aprueba la relación consolidada de las plazas orgánicas aptas a ser concursadas y dispone se publique en el portal, iv).- la designación en el cargo será a partir del uno de enero de dos mil catorce.- En dicha convocatoria se encuentra la plaza orgánica que ocupa el demandante, e).- Con Resolución Ministerial N° 0558-2013-ED, de fecha doce noviembre de dos mil trece, se vuelve a modifi car la Directiva N° 018-2013-MINEDU/VMGP-DIGEDD, además aprueba un nuevo cronograma fi jando como inicio de la aplicación la prueba nacional de clasifi cación el Sábado dieciséis de noviembre de dos mil trece, con lo que queda acreditado que la demandada a dicha data continuaba con la ejecución de la directiva que el demandante solicita le sea inaplicable.

8. De acuerdo con las resoluciones ministeriales y la directiva anotada, se estableció las fases o etapas del referido evento; fi jando como fecha para inscripción automática de postulantes el dieciocho de setiembre de dos mil trece, etapa inicial de la evaluación: aplicación de la prueba nacional clasifi catoria el dieciséis y diecisiete de noviembre de dos mil trece, remisión de las UGEL a la DRE, de la lista de profesores seleccionados y emisión de la resoluciones de designación desde el siete al diez de enero de dos mil catorce.

9. De la revisión del citado cronograma se aprecia que en el caso de autos que la Directiva N° 018-2013-MINEDU/VMGP-DIGEDD, que contiene Normas para el concurso de acceso a cargo de Director y Subdirector de Instituciones Educativas Públicas de Educación Básica Regular -2013, se encuentra en ejecución, es decir se está convocando a concurso la plaza que ocupa el demandante en su condición de Director desde el veintisiete de agosto de dos mil nueve.

10. En el presente caso, el “Cronograma del concurso de acceso a cargos de Directores y Subdirectores de Instituciones Educativas Públicas de Educación Básica Regular - 2013, Aprobada mediante Resolución Ministerial N° 0558-2013-ED, del doce de noviembre de dos mil trece”, nos permite concluir que la demandada continua con la convocatoria a concurso y buscara cubrir la plaza que ocupa el demandante.

11. El artículo 15° de la Constitución Política del Estado, señala que el profesorado en la enseñanza ofi cial es carrera pública. La ley establece los requisitos para desempeñarse como director o profesor de un centro educativo, así como sus derechos y obligaciones. El Estado y la sociedad procuran su evaluación, capacitación profesionalización y promoción permanentes.

12. El veinticinco de noviembre de dos mil doce, se publica Ley de Reforma Magisterial N° 29944, el régimen laboral del magisterio se sustenta en los principios de: “ legalidad, probidad y ética pública, mérito y capacidad, y del derecho laboral (artículo 1)”.- Asimismo la décima primera disposición complementarias fi nales de su reglamento del Decreto Supremo N° 004-2013-ED, establece lo siguiente: “ Todos los nombramientos y designaciones a cargos que se hayan efectuado por disposición de normas anteriores que ya no estén vigentes, serán adecuados a los cargos de las áreas de desempeño laboral establecidas en la Ley.- En el caso que el cargo haya dejado de existir el profesor será reubicado como profesor de aula o por horas, de acuerdo a su formación inicial y especialización debidamente certifi cada”.

13. Es obligación de la demandada cumplir y hacer cumplir las leyes dentro del ámbito de su competencia, en este caso la Ley 29944 y su Reglamento aprobado mediante Decretos Supremo N° 04-2013-ED, hacer lo contrario signifi ca actuar en agravio del artículo 51 de la Constitución (supremacía), por tanto la Directiva N° 018-2013-MINEDU/VMGP-DIGEDD denominadas Normas para el Concurso de Acceso a Cargos de Director y Subdirector de Instituciones Educativas Públicas de Educación Básica Regular -2013, aprobadas mediante Resolución Ministerial N° 262-

2013-ED y la Resolución Ministerial N° 460-2013-ED, en cuanto convoca a concurso las plazas orgánicas de dirección que ocupa el demandante en condición de director nombrado, vulnera su derecho a trabajar, por cuanto viola la Carrera Pública Magisterial,

14. Al haberse derogado por efectos de la Décima Sexta Disposición Transitoria Complementaria y Final de la Ley N° 29944 las disposiciones legales que le reconocían su derecho a nombramiento, se está a lo dispuesto en la Décimo Primera disposición Complementaria Final del Decreto Supremo N° 04-2013-ED que el cargo que ocupa, se adecua dentro de las áreas de desempeño laboral establecidas en la Ley, lo que no está sucediendo en el presente caso, al contrario ha dispuesto convocar a concurso la plaza orgánica que ocupa el demandante, lo que signifi ca dejar sin efecto el nombramiento de director obtenido de acuerdo a ley, a ello se agrega ninguno de las dos normas aludidas han dispuesto de manera expresa ni implícita, que el nombramiento del personal directivo que cumplen sus funciones en las Instituciones Educativas Públicas, deben ser dejados sin efecto, pero si ha regulado su ejercicio, estableciendo límites en el periodo de tiempo y condiciones para su permanencia en el cargo, las que están basadas en el desempeño profesional y los méritos; en consecuencia la disposición contenida en la Directiva 018-2013-MINEDU/VMGP-DIGEDD cuya constitucionalidad se cuestiona, que dispone establecer los lineamientos para la organización, implementación y ejecución del concurso para el acceso a los cargos de director y subdirector de instituciones educativas públicas de Educación Básica Regular actualmente ocupados en calidad de nombrados o designados, contravienen normas legales de mayor jerarquía, razones que permiten verifi car que el concurso está en proceso de implementación de acuerdo al cronograma aprobado por la demandada, y que no sólo atenta contra los derechos constitucionales mencionados por el demandante, sino también contra el derecho fundamental al trabajo, que es objeto de atención prioritaria por parte del Estado, considerado en el artículo 22° de la Constitución, como base del bienestar social y un medio de realización de la persona humana, por cuanto las disposiciones ministeriales emitidas por el Ministerio de Educación en contravención del principio de jerarquía legal, ponen en riesgo el contenido esencial del derecho a trabajar con sujeción a ley y al trabajo que le asiste al demandante, siendo esto así. La recurrida debe ser confi rmada.

15. De otro lado los Directores y Subdirectores nombrados y/o designados que han accedido a su cargos por Concurso Publico y que sus derechos consumados están reconocidos mediante Resoluciones Administrativas que contienen ACTOS ADMINISTRATIVOS FIRMES y con la calidad de COSA DECIDIDA, el Ministerio de Educación ha vulnerado el PRINCIPIO DE LEGALIDAD, que está expresamente normado en el numeral 3) del art. 139º de la Constitución Política del Estado, referido al aspecto puramente procesal, que garantiza a toda persona el estricto respeto de los procedimientos previamente establecidos y en ese sentido, Como es de uniforme criterio del tribunal constitucional y entendimiento en la doctrina, la capacidad jurídica de la Administración Publica está sometida al principio de legalidad que implica que los entes públicos no puedan entrar en el trafi co jurídico ilimitadamente; por el contrario, solo pueden enhebrar relaciones allí donde una norma les autoriza a ello, pues al ejercer un poder de naturaleza publica, la Administración estatal debe someterse a los limites previstos en los artículos 43, 45, 51 de la Constitución, señalan que el ejercicio del poder públicos se hace con las limitaciones que el ordenamiento constitucional y legal imponen, por tanto las disposiciones legales auto aplicativas que se cuestionan, máxime si vulneran el principio de jerarquía legal, que tutela la propia Constitución Política del estado, son atentatorias.

Sobre la sustracción de la materia.

16. La sustracción de la materia constituye una causal de improcedencia de acuerdo con el inciso 5) del artículo 5 del Código Procesal Constitucional, es decir debe confi gurarse, al momento de la presentación de la demanda, uno de sus supuestos: i).- que la violación o amenaza de violación de un derecho haya cesado, ii).- que la violación o amenaza de violación de un derecho haya devenido en irreparable. Alega la demandada que el A quo no puede ordenar la inaplicación de una norma que no está vigente, pues ya no hay acto presuntamente lesivo en contra la demandada, por haber operado la sustracción de la materia, de conformidad con el artículo 321.1 del Código Procesal Civil, que dice: “concluye del proceso sin declaración sobre el fondo cuando: a).- Se sustrae la pretensión del ámbito jurisdiccional, como se sabe, hay sustracción de la materia en casos en los que: i).- el petitorio ha devenido en insubsistente, b).- Cuando el supuesto fáctico que lo sustentaba ha desaparecido”.- En función a la naturaleza de la pretensión, dicho interés legitimo aún persiste, más aún si la Resolución Ministerial N° 0568-2013-ED, que sustenta la pretensión del apelante, solo ordena la suspensión de la ejecución del concurso, deja sin efecto el cronograma y la relación consolidada de plaza., mas no deja sin efecto el concurso, a ello se agrega que no se dan los presupuestos establecidos en el inciso 5) del artículo 5, del Código Procesal Constitucional.

DECISIÓN:

Por los fundamentos y normas legales expuestas, la Sala Especializada en Derecho Constitucional de la Corte Superior de Justicia de Lambayeque, con la autoridad que le confi ere la Constitución Política del Perú, CONFIRMA la resolución número



doce, de fecha dieciocho de marzo de dos mil catorce, que declara INFUNDADA la excepción de falta de agotamiento de la vía administrativa deducida por el Procurador Público Regional; y REVOCA la sentencia contenida en la resolución trece de fecha veinte de mayo de dos mil catorce, que declara INFUNDADA la demanda de amparo interpuesta por Máximo Flores Flores contra la Gerencia Regional de Educación de Lambayeque, el Ministerio de Educación, Procurador Público del Gobierno Regional de Lambayeque y Procurador Público del Ministerio de Educación; REFORMÁNDOLA, la declara FUNDADA; y en consecuencia, declara inaplicable respecto del demandante, la Directiva Nº 018-2013-MINEDU/VMGP-DIGEDD, que contiene las normas para el concurso de acceso a cargos de director y sub director aprobadas mediante Resolución Ministerial Nº 262-2013-ED. Consentida o ejecutoriada que sea la presente, dispóngase su publicación en el diario ofi cial “El Peruano”, y devuélvase los autos al juzgado de origen para su cumplimiento.

Srs.

RODAS RAMÍREZFIGUEROA GUTARRA

W-33409



SENTENCIA N° 07

Expediente N° : 05131-2013-0-1706-JR-CI-02 -Demandante : Nélida Emperatriz Chávez Calderón

Demandado : Unidad de Gestión Educativa de Chiclayo

Materia : Proceso de Cumplimiento



En Chiclayo, a los ocho días del mes de setiembre de dos mil catorce, la Sala Constitucional de Lambayeque, integrada por los magistrados Huangal Naveda, Rodas Ramírez y Figueroa Gutarra, con el voto escrito dejado por el primero de los mencionados, tal como lo faculta el artículo 149 de la Ley Orgánica del Poder Judicial, cuya copia certifi cada forma parte de la presente resolución; pronuncia la siguiente resolución:

ASUNTO

Recurso de apelación interpuesto por el Procurador Público del Gobierno Regional de Lambayeque contra la sentencia de fecha veintinueve de abril de dos mil catorce, que DECLARA FUNDADA la demanda de cumplimiento de autos.

ANTECEDENTES

La accionante interpone demanda (páginas doce a quince), a fi n de que se ordene a la demandada cumpla con lo establecido en la Resolución Directoral Regional Sectorial Nº 648-2003-GR.LAM/ED y Resolución Directoral Regional Sectorial Nº 1181-2003-GR.LAM-ED, a efectos de que se le abone la suma, por ambos mandatos administrativos, el valor de Tres Mil Trescientos Sesenta y Tres Nuevos Soles con sesenta céntimos (S/. 3.363.60), por concepto de subsidio por luto y gastos de sepelio, más los intereses legales.

La emplazada contesta la demanda (páginas veinticinco a veintisiete), y solicita se declare infundada la demanda. Precisa que existen otras vías procesales específi cas igualmente satisfactorias para que se tutele el derecho vulnerado. Refi ere, además, que los actos o resoluciones administrativas no pueden ser reconocidas para su pago si no se cuenta con el crédito presupuestario correspondiente.

La sentencia impugnada (páginas treinta y seis a treinta y ocho) estima la demanda por considerar que cumple con los requisitos establecidos en el precedente vinculante N° 168-2005-PC/TC, emitido por el Tribunal Constitucional.

La impugnación formulada por el Procurador Público (páginas cuarenta y dos a cuarenta y cuatro) insiste en que se debió acudir al proceso contencioso administrativo.

FUNDAMENTOS


1. Históricamente, la institución que más se asemeja al proceso de cumplimiento es el Writh of Mandamus, remedio jurídico que se interponía contra el abuso del poder estatal que se negaba a ejecutar o hacer algo de su competencia. En el ámbito continental, la Corte Suprema de EE.UU. se encuentra facultada para dictar mandatos contra cualquier autoridad o funcionario estatal, siendo el antecedente latinoamericano más cercano de esta institución la

Constitución Colombiana de 1991, la cual refi ere en su artículo 87 que la acción de cumplimiento procede para hacer efectivos una ley o un acto administrativo.






6. A juicio nuestro, el argumento relevante de los agravios expresados reside en dos premisas centrales: que la vía no es la apropiada y que no hay crédito presupuestario para cumplir la obligación.

7. En relación al primer argumento, el precedente vinculante 168-2005-AC/TC autoriza la vía constitucional para el cumplimiento de una obligación administrativa y la Resolución Directoral materia de este proceso, cumple plenamente las exigencias del fundamento jurídico 14 del precedente referido, en la medida que es un mandato vigente, cierto y claro, no está sujeto a controversia compleja ni a interpretaciones dispares, es de ineludible y obligatorio cumplimiento, y fi nalmente es incondicional. En consecuencia, esta vía es la pertinente.

8. Con relación al condicionamiento presupuestario ya la jurisprudencia constitucional ha asumido una posición contraria a las continuas objeciones en este ámbito.5 En propiedad, ya no constituye un argumento de valor alegar condicionalidad del mandato al revestir la suma reconocida, como es el caso de autos, inclusive un concepto que tiene características alimentarias, pues está directamente vinculado a la remuneración de la actora.

DECISIÓN:

Por las consideraciones expuestas, la Sala Constitucional de Lambayeque CONFIRMA la sentencia contenida en la resolución número cuatro de fecha veintinueve de abril de dos mil catorce, que DECLARA FUNDADA la demanda de cumplimiento de autos interpuesta por Nélida Emperatriz Chávez Calderón contra la Unidad de Gestión Educativa de Chiclayo; ordenando se cumpla con lo dispuesto en la Resolución Directoral Regional Sectorial Nº 648-2003-GR.LAM/ED de fecha veintisiete de febrero de dos mil tres y la Resolución Directoral Regional Sectorial Nº 1181-2003-GR.LAM-ED de fecha uno de abril de dos mil tres, a efectos de que se le abone la suma, por ambos mandatos administrativos, el valor de Tres Mil Trescientos Sesenta y Tres Nuevos Soles con sesenta céntimos (S/. 3.363.60), por concepto de subsidio por luto y gastos de sepelio, más los intereses legales correspondientes, con lo demás que contiene. Consentida o ejecutoriada que sea la presente, dispóngase su publicación en el diario ofi cial “El Peruano”, y devuélvase los autos al juzgado de origen para su cumplimiento.

Srs.

RODAS RAMÍREZFIGUEROA GUTARRA





tra, Lima, 2004. p. 141.

PROCESOS CONSTITUCIONALESEl PeruanoJueves 22 de enero de 2015 513134 GACETA JURÍDICA. Proceso de cumplimiento. Editorial El Búho, Lima, 2008.

p. 145 STC 03149-2004-AC/TC Caso Gloria Yarlequé. 14. (…) Carece de toda racionalidad(…) ante la irrefutabilidad de los he-

chos(…) argumentar que “no existe presupuesto” o que, “teniendo toda la buena voluntad de cumplir con las resoluciones”, no obstante, los benefi cia-rios “deben esperar la programación de parte del Ministerio de Economía y Finanzas”(…), que no existe renuencia “debido a que se han hecho todas las gestiones sin tener respuesta favorable”, argumento que, lamentable-mente, en más de una ocasión, ha prosperado ante los tribunales, dejan-do a los justiciables sin remedio legal que pueda solucionar su angustia de justicia, generando, en forma absolutamente comprensible, una actitud de total escepticismo, cuando no de repudio a todo el sistema de justicia. A esto debe agregarse que estos procesos, iniciados por el simple desacato de funcionarios renuentes y poco sensibles con los derechos de los ciudada-nos, suponen buena parte de la carga procesal de los tribunales y, si llegan hasta instancia constitucional, signifi can un enorme despliegue de esfuerzo humano con cargo, una vez más, al presupuesto público. Esta práctica de funcionarios (…) supone también, por otro lado, un grave menoscabo a los fondos públicos, argumento que, paradójicamente, en más de una ocasión, se esgrime cuando los tribunales pronuncian sentencias amparando los de-rechos que la Constitución reconoce.

W-33410

PROCESO DE CUMPLIMIENTOSENTENCIA N° 11

Expediente N° : 00090-2013-0-1706-JR-CI-07Demandante : Ana Rosmary Becerra VargasDemandado : Gerente de la Red Asistencial del

Seguro Social de Lambayeque y otroMateria : Proceso de cumplimiento


Resolución número: TRECE

En Chiclayo, a los nueve días del mes de julio de dos mil catorce, la Sala Constitucional de Lambayeque, integrada por los magistrados Figueroa Gutarra, Tutaya Gonzáles y Terán Arrunátegui, con el voto escrito dejado por el primero y el último de los mencionados, tal como lo faculta el artículo 149 de la Ley Orgánica del Poder Judicial, cuya copia certifi cada forma parte de la presente resolución, pronuncia la siguiente resolución:

ASUNTO

Recurso de apelación interpuesto por ESSALUD contra la sentencia de fecha veinticuatro de julio de dos mil trece, que DECLARA FUNDADA la demanda de cumplimiento.

ANTECEDENTES

La accionante interpone demanda de cumplimiento (páginas noventa y ocho a ciento uno) y solicita se cumpla con lo establecido en la Resolución Nº 08227-2012-SERVIR/TSC, emitida el dieciséis de octubre de dos mil doce, que declara fundado el recurso de apelación respectivo, disponiendo que la demandada realice las acciones correspondientes para el abono íntegro del pago del monto que le corresponde por los incrementos remunerativos especifi cados en el Artículo 1° de la resolución materia de cumplimiento. Como pretensión accesoria pide el pago de los devengados e intereses legales.

La Red Asistencial Lambayeque del Seguro Social de Salud - EsSalud (páginas ciento treinta y cuatro a ciento cincuenta) solicita se declare infundada la demanda por cuanto el acto administrativo referido no tiene la calidad de fi rme, no siendo idónea la vía constitucional.

El Procurador Público del Ministerio de Trabajo contesta la demanda (páginas ciento sesenta y dos a ciento setenta), considerando que la demanda no reúne los requisitos del proceso de cumplimiento debido a que la resolución referida no tiene la condición de acto fi rme, en razón de lo cual no corresponde exigir su ejecución en un proceso de cumplimiento.

La sentencia apelada (páginas ciento ochenta y dos a ciento ochenta y nueve) estima la demanda por considerar que el mandato contenido en la resolución administrativa cuyo cumplimiento se solicita es vigente, cierto y claro, que no está sometido a condición, ni a controversia compleja e identifi ca claramente a la benefi ciaria. Señala que no está en discusión la condición del régimen laboral de la demandante, sino el cumplimiento de un mandato administrativo con la calidad de cosa decidida.

La impugnación formulada por la demandada (páginas doscientos diecisiete a doscientos veintidós) reitera su tesis de improcedencia y que el amparo no es la vía pertinente; al mismo tiempo, señala que no existe presupuesto sufi ciente para dar cumplimiento a la resolución administrativa aludida.

FUNDAMENTOS


1. Históricamente, la institución que más se asemeja al proceso de cumplimiento es el Writh of Mandamus, remedio jurídico que

se interponía contra el abuso del poder estatal que se negaba a ejecutar o hacer algo de su competencia. En el ámbito continental, la Corte Suprema de EE.UU. se encuentra facultada para dictar mandatos contra cualquier autoridad o funcionario estatal, siendo el antecedente latinoamericano más cercano de esta institución la Constitución Colombiana de 1991, la cual refi ere en su artículo 87 que la acción de cumplimiento procede para hacer efectivos una ley o un acto administrativo.






6. La fuerza del mandato de cumplimiento reside, sustantivamente, en que no haya objeción alguna respecto a la efi cacia de la norma o resolución administrativa cuyo cumplimiento se exige. Corroborado que el mandato sea cierto y claro, incondicional y no sujeto a interpretación dispar, corresponde pronunciamiento estimatorio.

7. En este orden de ideas, la Resolución N° 8227-2012-SERVIR/TSC, emitida por la Primera Sala del Tribunal del Servicio Civil, sí cuenta con las características antes mencionadas, más aún si ésta especifi ca que la Red Asistencial de Lambayeque del SEGURO SOCIAL DE SALUD “realice las acciones correspondientes para el abono (…) del íntegro de lo que le corresponde percibir por concepto de incrementos remunerativos…”

8. No existe, a juicio de esta Sala, un mandato no determinable sino la especifi cación de exigencia de realización de acciones concretas a fi n de ejecutar el mandato que se persigue y por tanto, sí existe la fi jación de un hacer a cargo de la demandada y precisamente dichas acciones están encaminadas a realizar cuanto fuere necesario para cumplir los abonos del caso a favor del actor. Lo contrario sería desnaturalizar, por completo, la decisión de la última instancia administrativa.

9. De otro lado y fi nalmente, como se ha señalado en líneas precedentes, el proceso de cumplimiento busca asegurar la efi cacia de las normas legales y los actos administrativos, convirtiendo el cumplimiento de normas legales y actos administrativos por parte de la autoridad en un derecho fundamental de los ciudadanos. Se protege así un derecho fundamental no enumerado. Por tanto, siguiendo la lógica constitucional, en el presente caso existe un derecho reconocido en una resolución administrativa, cuya exigencia de cumplimiento debe ser amparada.

DECISIÓN:

Por las consideraciones expuestas, la Sala Constitucional de Lambayeque, con la autoridad que le confi ere la Constitución Política del Perú, CONFIRMA la sentencia contenida en la resolución número seis de fecha veinticuatro de julio de dos mil trece, que DECLARA FUNDADA la demanda de cumplimiento interpuesta por Ana Rosmary Becerra Vargas contra el Gerente de la Red Asistencial del Seguro Social de Lambayeque y otro sobre Proceso de amparo. Consentida o ejecutoriada que sea la presente, dispóngase su publicación en el diario ofi cial “El Peruano”, y devuélvase los autos al juzgado de origen para su cumplimiento. Interviene el señor Terán Arrunátegui al haber conformado sala el día de la vista de causa y la señora Tutaya Gonzáles como Juez Superior dirimente.

Sra.

TUTAYA GONZÁLES


El suscrito no comparte el criterio que confi rma la sentencia fundada de cumplimiento, por los siguientes fundamentos:

1. Mediante escrito de folio noventa y ocho a ciento uno, la demandante pretende que el órgano jurisdiccional ordene a la



demandada el estricto cumplimiento de la Resolución N° 08227-2012-SERVIR/TSC emitido por la Primera Sala del Tribunal del Servicio Civil, que tiene la calidad de fi rme, así como el pago de los devengados e intereses legales, y los costos del proceso; alegando que la mencionada resolución le reconoce el derecho a percibir diversos incrementos remunerativos, por lo que mediante carta de folio dos a tres, con fecha veintiséis de noviembre de dos mil doce requirió a la demandada para que cumpla con su obligación; no habiendo cumplido la emplazada con el requerimiento.

2. De acuerdo a la Resolución N° 08227-2012-SERVIR/TSC, del dieciséis de octubre de dos mil doce, folio cinco a once, la Primera Sala del Tribunal del Servicio Civil declaró fundado el recurso de apelación presentado por la demandante contra el acto administrativo contenido en la Carta N° 823-ORRHH-OADM-GRALA-JAV-ESSALUD-12, revocó dicho acto administrativo en el extremo que deniega el pago de los incrementos remunerativos otorgados por los Decretos Supremos N°s. 103-88-EF, 220-88-EF, 005-89-EF, 007-89-EF, 008-89-EF, 021-89-EF, 044-89-EF, 062-89-EF, 131-89-EF, 132-89-EF, 296-89-EF, 028-89-PCM, 008-90-EF, 041-90-EF, 069-90-EF, 179-90-EF, 051-91-EF, 276-91-EF y por el Decreto Ley N° 25697; dispuso que la Red Asistencial Lambayeque del Seguro Social de Salud realice las acciones correspondientes para el abono del reintegro que le corresponde a la demandante por los conceptos indicados, devengados e intereses; dando por agotada la vía administrativa.

3. La parte demandada ha basado su defensa en los siguientes términos: a) el proceso de cumplimiento no es la vía correspondiente para que se ejecute la Resolución N° 08227-2012-SERVIR/TSC en razón que existe una vía procedimental específi ca igualmente satisfactoria para la protección del derecho constitucional que la recurrente señala y que ha sido supuestamente afectado, como es la vía del proceso urgente del proceso contencioso administrativo; b) el acto que se pretende dar cumplimiento no está concretizado, pues no indica cuál es el monto total a pagar para los incrementos remunerativos, es decir el acto administrativo es uno incondicional, pues primero deberá determinarse en ejecución el monto total a pagar a la demandante, con lo cual el mandato que se pretende hacer cumplir no puede inferirse indubitablemente del acto administrativo y, c) que la resolución materia de impugnación causa agravio, pues el acto administrativo, que se pretende dar cumplimiento no es un mandato cierto y claro [puesto que no es un acto fi rme y en tanto no lo esté resulta ser cierto], está sujeto a controversia compleja [por cuanto los aumentos de gobierno que reclama en esta vía, según la propia Corte Suprema, no les corresponde al contravenir normas de interés público].

4. Con relación al cuestionamiento que hace la parte demandada del cumplimiento de los requisitos del mandato contenido en la resolución administrativa, respecto a los requisitos previstos en la STC N° 000168-2005-AC/TC, se trata de requisitos mínimos que “se justifi can porque el proceso de cumplimiento diseñado por nuestra Constitución y el Código Procesal Constitucional, dado su carácter sumario y breve, no es el adecuado para discutir los contenidos de normas generales cuyos mandatos no tienen las características mínimas a que hemos hecho referencia, o de normas legales superpuestas que remiten a otras, y estas a su vez a otras, lo cual implica una actividad interpretativa compleja que, en rigor, debe llevarse a cabo a través de las vías procedimentales específi cas”.

5. Por otro lado, en varios pronunciamientos emitidos por el Tribunal Constitucional se ha precisado lo que debe entenderse por mandato cierto y claro, señalándose al respecto que:

5.1.- “Lo cual implica que el mandato no debe deducirse, sino que debe fl uir claramente de la norma legal o del acto administrativo que benefi cia al demandante y del cual se exige el cumplimiento. Si se trata de un acto administrativo de cuyo texto no fl uya un mandato cierto y claro para la autoridad, la demanda será declarada improcedente pues son

temas que deberán ser discutidos en un proceso ordinario… También, es frecuente ver casos de improcedencia donde no se encuentra “un mandato cierto y claro” cuando se exige el cumplimiento directo de una norma legal, tratándose sólo de disposiciones generales que para su aplicación requieren de una interpretación en algunos casos, y de la evaluación con respecto al cumplimiento de ciertos requisitos en otros” [Expediente N° 0009431-2006-PC/TC].

5.2.- “Lo que este requisito espera es que el mandato exigido no solo exista como tal (real en los hechos y en derecho) sino que sea directo y evidente, no admitiendo otra interpretación que no sea la postulada desde su propio contenido textual” [Expediente N° 0002695-2006-PC/TC].

6. Sin embargo, a pesar de lo expuesto anteriormente, cabe señalar que la pretensión postulada por la demandante sobre el cumplimiento de la Resolución N° 08227-2012-SERVIR/TSC, de folio cinco, tiene la calida de fi rme y dispone que la Red Asistencial Lambayeque del Seguro Social de Salud ESSALUD realice las acciones correspondientes para el abono del íntegro de los incrementos remunerativos, no contiene una suma líquida, esto es, no se cumplen los presupuestos de la sentencia del caso Maximiliano Villanueva Valverde, correspondiendo ser ventiladas en el proceso contencioso administrativo porque la certeza del mandato legal cuyo cumplimiento se exige se infi ere de manera indubitable de las normas legales citadas en el acto administrativo que se solicita su cumplimiento requiere de una pre liquidación, que debe ser debatida y decidida en el contradictorio.

7. El proceso contencioso administrativo ofrece hoy en día no solamente tutela urgente para resolver la controversia sino también la posibilidad de conceder medidas cautelares tendientes a satisfacer idóneamente el derecho de quienes acrediten la solvencia de su petitorio; en consecuencia, el proceso urgente resulta ser la vía procedimental idónea para que transite la presente pretensión [sub capítulo II del Decreto Supremo N° 013-2008-JUS].

Por estos fundamentos, MI VOTO es por que SE REVOQUE la sentencia del veinticuatro de julio del dos mil trece, que declara Fundada la demanda de cumplimiento seguido por Ana Rosmary Becerra Vargas contra la Gerencia de la Red Asistencial Lambayeque Seguro Social de Salud ESSALUD y otros; y REFORMÁNDOLA se declare Improcedente.

Sr.RODAS RAMIREZ

1 STC Nº 168-2005-PC/TC caso Villanueva Valverde 14. Para que el cumplimiento de la norma legal o la ejecución de un acto





p. 14

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