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El Libro La Gran Luna (Benjamin Björn)

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Page 1: El Libro La Gran Luna (Benjamin Björn)
Page 2: El Libro La Gran Luna (Benjamin Björn)

Este es El Gran Libro De La Luna, el libro de los conjuros poderosos, el libro De La Santa Madre, mi libro negro. Parte directo del gran mundo de la noche, para todo aquel que tiene ojos para ver y oídos para oír... El tiempo ha llegado. Uri Benjamin Björn Model: Regina Sanchez Castañeda Make Up: Luisa Cancinos Attire: Benjamin Björn Hair: Regina Sanchez Castañeda Text: Benjamin Bjorn Copyright 2011 Benjamin Björn/www.benbjorn.com All Rights Reserved No parts of this material can be publis-hed, copied, downloaded or sold without a proper legal written permission from us. [email protected] (502)58648054 www.benbjorn.com

Page 3: El Libro La Gran Luna (Benjamin Björn)

Yo os conjuro seres de la noche. Hermosas criaturas de las amorfas regiones del uni-verso, donde el ojo no mira y alma en ais-lamiento teme. Poderosas criaturas del infi-nito que entre el Padre supremo y mi men-te mortal, hacéis el trabajo de sostener la

forma; donde la luz parece brillar, donde el sol solo flota.

Yo os invoco, bendigo y saludo hermosas criaturas Dios, que ocultas para los ilusos esperáis por mí en cada noche, allá más

lejos de los sueños y que de la mano tom-áis mi alma, directo a los grandes cuerpos

de la gravedad central del universo.

¡¡Oh suma sacerdotisa, madre del incons-ciente, señora de todo lo potencial!! Tóma-me, llévame, muéstrame los secretos que no han sido revelados anteriormente. Por

los sueños del altísimo llévame a dormir, en mi corazón planta la semilla de la creativi-dad y permíteme junto a los elfos, las cria-

turas del bosque y las volátiles hadas, construir un nuevo libro que despierte a los egrégores latentes de este atontado mundo

de los hombres.

Luna preciosa, señora de mis cielos; mués-trame tus múltiples rostros, canta para mí el libo de las sombras y junto a los genios, recuéstame en los mundos de Or, para que el señor del universo, el padre último, me

recite sus poemas y junto al cristo, me sienta por una noche más hijo de Dios.

Déjanos correr desnudos por el bosque ba-

jo tu luz, tu negra luz. Que los temores desaparezcan en el caldero, que la libertad, derecho de tus hijos, se haga manifiesta y

que las cosechas crezcan.

Santa espirita consorte, señora del Mikael, Madre de Nebadón, Señora de Uversa,

mueve un día más mi corazón para amane-cer temprano con tu rostro en mi mente,

con tu sabor en mi boca, ansiando verte un día más .

CONJURO PARA LA REINA

Page 4: El Libro La Gran Luna (Benjamin Björn)

Oh mater immaculata, madre de todos los hombres, señora mía, mi fuente, mi origen. Regazo universal donde en mis momentos de soledad descanso mi en-tristecido alma. Madre de Dios, del Cristo, de los hombres, origen de los oríge-

nes; estabas antes de que el mismo infinito pudiera ser. Señora de los días, deidad suprema, amor de los amores. Dios mismo no existiría si de tu vientre

libre no hubiera partido a la existencia.

Eres el negro absoluto que da razón a las sotanas de los curas y las túnicas de las brujas. Madre de santos y de magos. Tu belleza está reflejada en cada mu-

jer y en la sonrisa de los niños.

No se es hombre hasta que llega el día que doblados en rodillas frente a ti, nos rendimos sin poder, sin aliento; frente a tu inmaculada belleza, tu pureza, tu inocencia magna que nada ni nadie puede robar; eres el paño sin manchas

que la vergüenza humana jamás ha podido robar.

Fue en tus brazos que Davinci pescó maravillas, fue por tu leche que el avatar regresó inmortal a los cielos. Diste consuelo a Bonaparte, cantaste pentagra-mas llenos para Ludwig, Amadeus portó tu luz hasta la tumba, Cristoforo si-

guió tu estrella hasta las costas perdidas; eres la mujer suprema, la madre de lo sutil, de todo lo que existe.

Hay de los pastores sontos que en su machista orgullo no reconozcan más

que un universo de dioses varones, pues ahogados en llanto, en oscuro páni-co, necesitados del amor, algún día clamaran gritando ¡Madre!

Oh santa madre del cielo, es a ti quien invoco frente a la luna, pues quien no

entienda tus secretos no pisara los cielos.

Besa mis labios, enséñame del amor, muéstrale al mundo tu oculto significado e ilumina sus ojos, para que miren, como tú se lo enseñaste en la cuna al

Hombre Dios.

MATER IMMACULATA (Camandulina)

Page 5: El Libro La Gran Luna (Benjamin Björn)

Oh amada muerte misteriosa, presencia que en todo momento caminas a mi par.

Que cuando llegue el día de mirar tu rostro mis pupilas limpias de temor estén. En tus

brazos cruzaré el río de la noche y a mi morada santa llegaré. Señora de los días, dueña de principios y finales, diosa de los cambios. Amada amante de los que sabe-mos esperar, corta implacablemente todo

ligamento que al tiempo nos ate.

Yo te invoco, bendigo, y saludo en esta y cada noche para que celosamente guardes mi soñar. Sabiendo que no me llevarás ni

un minuto antes, ni uno después, que sepa el hombre que de este mundo no se parte de otra forma, que no sea la inscrita en el cuaderno de los tiempos por la mano del

padre celestial.

Nadie mejor que tú para ser mi guardiana y compañera. Nadie conoce mejor mi sole-dad. Ve y visita el lecho durmiente de mis enemigos, cierra sus párpados, tapa sus

bocas, termina su respirar.

Es a ti a quien confío mi camino por las sombras; serás mis ojos, mi farol, la mano invisible que sostenga mis pasos en el ca-

minar por la noche eterna.

Dios permita que en el último de mis mo-mentos sea tu rostro el que yo mire y tu

boca la que bese, para que envuelto en el romance eterno me funda con el todo justo antes, de retornar a la nada de donde todo

parte.

Porque eres la voluntad divina que no se doblega, per secula, seculorum, amén

CONJURO DE LA MUERTE (Amenorum)

Page 6: El Libro La Gran Luna (Benjamin Björn)

Yo os invoco señores de Satania, Melchisedeks, Lanonandeks, Vorondandeks. Arcangéles, seconafines, serafines y guardianes silenciosos. Que el reino de Lucero despierte y oiga. Que los guardianes planetarios se levanten con sus consortes pues la rebelión no ha cesado; mientras en el corazón del hombre

exista el ansia de libertad sabremos que Lucifer aún vive y no descansa. Mientras el individuo exista, sabremos que no nos has dejado.

Colocad en el altar los pantáculos, subid al trono el Baphonet, que la humani-dad comprenda que de cadenas está atada por sus temores y que es mario-

neta de un albedrio que no es libre.

Desnudos, desnudos, desnudos están hombres y mujeres, más atados al pe-cado y prisioneros son aun. Los cuernos animales penden de sus frentes y

patas de cabra han reemplazado sus piernas libres. Sus sexos llevan pudor y la vergüenza es dueña de sus templos.

Salvación venden los pastores, más es libre solo el que despierta y asume su

propia rebelión.

Bendito seas príncipe caído, bendita sea tu causa, bendita tu creación. En el corazón de cada hombre está instalada tu semilla. Rompiste el orden, las re-

glas, eres padre y madre de la independencia.

Luz, libertad y belleza siempre serás, perfacere, per secula, seculorum, amén.

CONJURO DE LA REBELION (Luzbell Lanonandeck)

Page 7: El Libro La Gran Luna (Benjamin Björn)

Oh suma sacerdotisa, señora de las profundi-dades, ama de las ondinas, ¡¡despierta!! Este hijo de la noche te invoca, saluda y bendice. Señora de lo profundo toma mi mano y lléva-me hasta el salvaje mar abisal. Con tu filosa daga corta mi cuello y ábreme branquias,

hunde tu lengua en mi garganta y en un beso de mil noches enséñame a respirar tu agua

bendita.

Manta raya, manta raya, manta ray, enséña-me a nadar en la profundidad, a mecerme por

lo oscuro como danza de Diosas vírgenes. Tortugas marinas tomad mi voluntad y ense-ñadme la paciencia ancestral. Ballenas pode-rosas y sabias, comed mi corazón y tomadlo como vuestro. Delfines soplad en mi mente y

hacedme niño eterno.

Señora del inconsciente y de lo infinito, llevad-me al mar de la fertilidad y en tus brazos fun-didme en el amor de la madre vida, hazme el amor, tu amor negro. Enséñame a brillar en la oscuridad, a ser luz en las sombras, a respirar

agua, vida, amor líquido.

Permíteme libar de tu vientre y ser perfecto como los animales de la aguas, para entender el misterio de la creación como lo entiende el

mar.

Señora de lo profundo, abre la puerta para es-te tu oscuro amante.

Percé, persea, hybris.

CONJURO SUB MARINO (Hybris Acuatica)

Page 8: El Libro La Gran Luna (Benjamin Björn)

Os conjuro e invoco señores de los días, traed con vosotros la me-moria de quien he sido. No perdáis una coma, ni un pergamino. Que cada pequeña cosa que he vivido en este mundo de los hombres sea presentada frente a mí. No dejéis que los señores del olvido me ro-

ben mis memorias, mi yo, quien he sido.

Traed el rostro del amor frente a mí y mojad mis pupilas hasta em-paparlas de lo que ha sido bello; no me importa si soy el mismo

Dios, este pequeño frasco que es mi ego me ha regalado cien mil historias, doscientas mil lágrimas y 20 millones de rostros que me acompañan. Aun si pudiera regresar al cielo me escaparía presto,

para seguir siendo simplemente humano.

Yo te conjuro Diosa del tiempo, por la suprema autoridad que me ha sido conferida como hijo de los días y ¡reclamo tu presencia frente a

mí! Por el amor a Dios, por al amor a ti.

Implacable señora, abrázame, bésame, llévame en tu nave de nubes a recorrer mis historias en un abrazo sin final. Permíteme guardar memoria perfecta de las cosas. No permitas que el vacío robe mis

vivencias; que cada momento de amor verdadero me acompañe pa-ra siempre y que cada persona que me quiso me esté conmigo en

este viaje y si mi mandato no fuera posible, solo permíteme llevar tu rostro en mis ojos y recordar que estarás para siempre, cerca, sa-

biendo que eres la dueña de mis días.

Per secula, seculorum, amén.

CONJURO DE LOS TIEMPOS (Desiderata)

Page 9: El Libro La Gran Luna (Benjamin Björn)

Espejo, espejito, muéstrame el infinito. Deja por un día de repetirme lo que me digo y de mostrarme lo que conozco.

Permíteme ver más allá de mi propio refle-jo y dejar de ver mis propias sombras pro-yectadas. Espejo, espejito, muéstrame en

verdad el infinito.

Oh gran señora cabeza de medusa, cúbre-te el pelo y oculta para mi tus serpientes

tan solo por día; quiero poder ver tu rostro y ver la belleza que en él reside.

¡Arcanos de la verdad! Mostradme la vida sin mis juicios, enseñádmela desnuda, no permitáis que me reflejen y así al verla, me contagie su pureza y recobre mi ino-

cencia.

Señores de las cadenas, tomad mis odios, mis rechazos, mis temores y así ya libre de velos, dejadlos atados al mástil para que se conviertan en piedra, al ver la verdad,

al cegarse de amor.

Espejo, espejito, por la suprema autoridad que me ha sido conferida en mi mundo, te ordeno volverte ventana y así permitirme

ver la verdad, el amor, la perfección.

Per secula, seculorum, amén.

CONJURO DEL ESPEJO (Medusa)

Page 10: El Libro La Gran Luna (Benjamin Björn)

Ding a ling, ding a lang, Nusratha Domain, Nusratha Giruptis, Nilun-ga Domaris, Permiata, Sirupta, Brahmaris Tálivus, Zeta Manglaris. Yo conjuro a las estrellas de de mi juventud, de mis noches de insom-

nia y madrinas de mis pensamientos. Amadas maestras que se hicie-ron carne y fueron las amigas de mi adolescencia. Bellas señoras

que hechas mujer me habéis amado, mis novias, mis madres, her-manas e hijas. Estrellas del cielo, luceros de la noche.

Sol, Dhoop

Sun Ilios

Naytheet Ah Kin Saule

Tonatiuh Qurax

Gunes, Grian Surje

Ir Samse

Guiad mi camino, trazad el mapa. Llevadme por el firmamento como quien sigue un acertijo. Con vuestra femenina gracia acompañad mis

días, mis últimos días, los años que me quedan. No permitáis que mis ojos olviden que cada mujer es una estrella y su belleza vuestra.

Hoy os invoco, para que no me dejéis solo y de la forma que sea, permitáis que el señor de los milagros me deje vuestra luz, un día más y un día más; para que no me encuentre solo y perdido, para que no pierda la luz que es mi amada, mi única luz, mi única fe.

CONJURO ESTELAR (Silveratta)

Page 11: El Libro La Gran Luna (Benjamin Björn)

Como el sol persigue a la luna, como la noche busca el día. De la forma en que el este sigue al poniente, yo te conjuro a ti, Oh amorfa señora del miste-

rio.

Presencia que me llama a amanecer, tú eres el rostro que vigila mientras duermo y me saluda al despertar. Anima misteriosa, razón de ser, mantenme vivo, seguidme eternamente, de vida en vida, de muerte en muerte, hasta el

final de los tiempos.

Oh señora luna, sois la amante del sol, el sol es vuestro amar.

Vosotros sois los padres del tiempo.

CONJURO DE LOS AMANTES (Sombrea Eternaluz)

Page 12: El Libro La Gran Luna (Benjamin Björn)

Oh sagradas shemamphoras, oh ángeles genios, señores de la energía y la materia. Os invoco, bendigo y saludo en esta noche. Setenta y dos

vuestros nombres son e infinita vuestra combinación; de luz hechos est-áis y de vida vuestra esencia es.

Despertad, brillad, cantad, bailad, que cada partícula material, de energ-ía e inteligencia vuestra está hecha. Os invito a la fiesta de los genios y

os comando a acompañarme hasta el amanecer.

Angeles de los tiempos, haced presencia, traed las flores, la música, las presencias; a los elfos, gnomos y doncellas. Que el bosque entero cante, baile y celebre, pues la luna está deseosa, en su punto, esperando por

llenar la noche.

Magno el rostro de la señora es, que el ritual sea completado, que la fiesta es esté ya plena, que la vida celebre esta tu noche para siempre

sostenida.

Y llenos, vivos, activos, tomad cada una de nuestras células y volvédlas nuevas, nuestra vida demanda cuerpos nuevos y salud completa.

Que la luz de vuestro amor nos haga eternos, amén.

CONJURO DE LOS GENIOS (Hamabiel)

Page 13: El Libro La Gran Luna (Benjamin Björn)

Invoco a Desafío, a Desconocido, al gran señor del cambio. Invoco a Valentía, Curiosidad, a Reto y a todas las musas de la libertad.

Que nunca nadie me deje estar conforme y acostumbrado, que el espí-

ritu del rio mueva mi alma e inspire mi camino, para nunca dejar de fluir y así, seguir creciendo como la deidad me creo, libre y eterno.

Yo las invoco Seguridad, Camino y Horizonte, estrellas del norte, lle-vadme por el infinito siempre niño, siempre curioso, siempre deseoso

de experimentar y conocer.

Que mi alma no conozca el agobio y permitid que si el final llega, sea exhausto al terminar el viaje, con mi alas extendidas, con un último

aliento que diga…

…Gracias.

CONJURO AL DESTINO (Ruby Kátru)

Page 14: El Libro La Gran Luna (Benjamin Björn)

Salve oh madre de todas las ciencias, oh madre sagrada. Oh santa señora de las resurrecciones, señora del infinito. Tú que mueves mi corazón, jamás has de dejarme. Si de cenizas he de brotar será tu

fuego quien me lleve ardiendo.

Santa resurrección, santa vida, oh santa magia de los gigantes. De la cruz tomarás mis huesos, del fuego extenderás mis alas, de las

cenizas esculpirás mi cuerpo nuevo.

Es a ti santa magia que hoy invoco, señora de Dios, besa mis ojos, endulza mis labios y de la tumba extrae mi corazón, para que tal

cual semilla fértil, de un nuevo árbol y de este mismo nuevos frutos.

CONJURO A LA MAGIA (Ignéa Permagicus)

Page 15: El Libro La Gran Luna (Benjamin Björn)

Hoy invoco a la belleza, esa que vie-ne del corazón puro, del alma inma-culada, de lo que no conoce el vene-

no, ni el juicio. Invoco a la pureza que duerme en el diseño original, la perfección de la inocencia y la senci-

llez del crio que mira y ama.

Invoco al espejo del amor que solo refleja lo bueno, lo bello, lo que ama.

Invoco a la ignorancia divina que no juzga ni mira otra cosa que no sea la belleza universal y con el poder de

todas las fuerzas dementoras, decre-to se me proteja de ver con otros ojos que no sean los del cristo que ama, a este universo, como lo ama

el creador.

Hoy invoco a lo mejor de ti y solo eso quiero ver

CONJURO A LA INOCENCIA (MAMBA NEGRA - Dendroaspis polylepis)

Page 16: El Libro La Gran Luna (Benjamin Björn)

Yo os invoco señores de la tierra, sílfides del cielo, sala-mandras de los braseros y ondinas de las aguas. Haceos

presentes junto a todos los magos, escuchad mis co-mandos y velad se ejecuten en perfección.

Santo fuego sagrado, santo fuego sagrado, santo fuego sagrado, estallad, consumid, transmutad, todo error pa-sado, presente y futuro, su causa, su núcleo, su foco, su

efecto y su registro.

Tomad el control de disolver toda creación indeseable y de conciencia humana por la cual mi ser exterior sea

responsable.

Sei He Ki Hon Sha Ze Sho Nen.

Cho Ku Rei.

CONJURO DEL PERDON (Drakulia Rokockzi)

Page 17: El Libro La Gran Luna (Benjamin Björn)

Este es el conjuro silencioso, el que no necesita pala-bras. Este es el minuto de silencio por las viudas de los sueños, por los hijos que no lograron nacer, por

los héroes que ya no están.

Es un conjuro que no necesita ser contado, una mira-da que habla por sí sola, una imagen que te cuenta lo que fue. Es un conjuro a los momentos perdidos, los

que pasé solo y lejano.

Es el canto entre lo que desea estar y lo que se en-cuentra lejos. Es el paño con el que se extraña, la ca-ma vacía que acompaña, la almohada que no sabe

hablar.

Un conjuro por los muertos y los ausentes, por todos aquellos que nos esperan en el mundo del vacío…

…a donde todo retorna.

CONJURO SILENCIOSO (Amanda Guevara)

Page 18: El Libro La Gran Luna (Benjamin Björn)

Conjuro a la bruja, la que me besa, la que secó mis labios de niño. Invoco a la dama de las sombras que por mi venta-na miré llamarme cuando era un crio. Con su pelo acarició mi rostro, con sus manos de porcelana ungió las mías.

Conjuro a la gran señora, la que en sue-

ños me llamaba y decía: Ben, ven.

Conjuro a la oscura presencia que en mis noches sombrías abrazó mi temblor, la que me dijo adelante, por la que nun-ca dejé de luchar, por la que seguí bus-

cando.

Fue en su regazo que aprendí a leer los vientos, fue con su voz que aprendía a cantar. Eran sus ojos bellos los que me

llamaron a caminar; a pesar de cualquier dolor, aun cuando no tuviera ya aliento.

Conjuro a la dama del bosque, la que

aún no alcanzo, la que de un beso robó mi alma, a la que pertenezco, la madre

de mi arte, la dueña de mi alma.

Invoco a la oscura belleza, la que pocos entienden, la que amo, la que me sigue

llamando.

CONJURO PELIGROSO (Hokmah)

Page 19: El Libro La Gran Luna (Benjamin Björn)

Conjuro a lo invisible, a lo indecible, a lo incontable y lo que no se puede

enseñar. Invoco los sueños de los que añoran y a los que suspiran en sole-dad. Con un par de ojos y un rostro, conjuro a todo el que ose el misterio

descifrar.

Siete veces pensaré un nombre, siete veces callaré y aunque adivine el due-ño, me lo quedaré. Siete colores tiene la luz, siete notas tiene su voz, siete los rayos del firmamento y son siete

guardianes los que velan.

Siete son los sellos, siete los velos, siete son las veces que no pienso

contar y así, con siete suspiros conju-ro el aroma de magnolia que ha de

brotar.

En Nefesh, Nefesh, Nefesh, Nefesh, Nefesh, Nefesh, Nefesh, he de beber la sangre de los falsos amigos, libre, sin que las voces del envidioso igno-rante siquiera osen manchar mi con-juro, que con un símbolo sello, de la

misma forma que lo hizo el carpintero mago…

…allá en los días de la vieja Jeru-

salén.

(Y a quien le quede el guante, que se lo plante, pues no sea que sombrero le falte y en monopatin se espante)

CONJURO SECRETO (Sarah Rayleanu)

Page 20: El Libro La Gran Luna (Benjamin Björn)

Conjuro hoy a la alegría, aquella míti-ca sustancia que he conocido por se-gundos, siempre que ya creo que la

tengo, se me va. Invoco a aquella es-curridiza compañera que se me ha fugado de las manos y que creí que

aun tenía atrapada en aquel frasco al fondo del andén.

Invoco a la plenitud aunque sea unos segundos, pues me han contado que

con eso se zurce el corazón.

Invoco lo que más amo, aunque sé que no vendrá, porque le he deses-perado, porque le he ofendido, por-

que ya se cansó de mí. Caí en la ten-tación, quise poseerla.

La Felicidad es la más sensible de las compañeras, nomás sepa que te la

quieres quedar, saldrá huyendo en li-bertad, por ende…

Invoco a la santa resurrección.

CONJURO A LA ALEGRIA (Mascarade)

Page 21: El Libro La Gran Luna (Benjamin Björn)
Page 22: El Libro La Gran Luna (Benjamin Björn)

Este es El Gran Libro De La Luna, el libro de los conjuros poderosos, el libro De La Santa Madre, mi libro negro. Parte directo del gran mundo de la noche, para todo aquel que tiene ojos para ver y oídos para oír... El tiempo ha llegado. Uri Benjamin Björn Model: Regina Sanchez Castañeda Make Up: Luisa Cancinos Attire: Benjamin Björn Hair: Regina Sanchez Castañeda Text: Benjamin Bjorn Copyright 2011 Benjamin Björn/www.benbjorn.com All Rights Reserved No parts of this material can be published, copied, downloaded or sold without a proper legal written permission from us. [email protected] (502)58648054 www.benbjorn.com