18

Click here to load reader

Multicultularidad en Una Región Urbano Industrial Sur Veracruz, Uribe

Embed Size (px)

DESCRIPTION

Multicultularidad en Una Región Urbano Industrial Sur Veracruz, Uribe

Citation preview

Page 1: Multicultularidad en Una Región Urbano Industrial Sur Veracruz, Uribe

La multiculturalidad en una región urbano-industrial del sur de Veracruz

Manuel Uribe1

Sumario: I. La zona industrial de Minatitlán-Coatzacoalcos II. Dos maneras de construir la multiculturalidad III. Comentarios finales. Bibliografía.

Resumen: En el presente trabajo se exponen algunas cuestiones relativas a la

multiculturalidad en una región urbana-industrial del Sur de Veracruz. En ella

sostengo que las formas de vivir y la manera de apropiación del espacio de los

grupos migrantes así como su relación y, -tensión-, que mantienen con otros

grupos han dado origen, históricamente, a una forma específica de

multiculturalidad que sólo es posible indagar mediante la historia y la descripción

etnográfica.

I. La zona industrial de Minatitlán-Coatzacoalcos

Cuando se habla de multiculturalidad generalmente se hace referencia a la

presencia, en el mismo lugar, de culturas diferentes que no necesariamente

mantienen relación entre ellas o que pueden tener relaciones de conflicto. Más

que un concepto analítico, la multiculturalidad es un concepto descriptivo que

alude a las diferencias étnicas, lingüísticas, raciales, nacionales, etc.,

presentes en las grandes ciudades, como por ejemplo en los Estados Unidos y

América Latina. Se le ha utilizado para calificar a poblaciones urbanas que han

recibido flujos migratorios de distintas regiones, países e incluso continentes.

Es ya un lugar común, hoy día, que en las Ciencias Sociales se hable

profusamente de multiculturalidad, empero, el tema no ha sido satisfactoriamente

contextualizado. Es decir, sabemos muy poco sobre los mecanismos de

integración y de coexistencia cultural sobre los diferentes grupos que comparten

espacios urbanos. Menos aún, si esa situación constituye efectivamente una forma

de integración.

1 Doctor en Historia por la Universidad Veracruzana. Profesor por asignatura en El Colegio de Veracruz.

Page 2: Multicultularidad en Una Región Urbano Industrial Sur Veracruz, Uribe

En el caso de México, como en otros países latinoamericanos, la multiculturalidad

adquiere matices particulares que la hacen diferente2. La mayoría de las

comunidades indígenas no viven en un territorio propio sino que, más bien,

conviven en amplias zonas con otros grupos de diferente filiación étnica, afro-

mestizos o mestizos. En otros casos, la migración hacia las grandes ciudades

urbanas e industriales no permite situarlos con un territorio propio, pero mantienen

cierta cohesión que los identifica y, aunque comparten sus espacios públicos con

otros grupos, mantienen sus rasgos de identidad.

Ello tiene que ver con las características que asumen los espacios ocupados por

los migrantes y en la cual amerita preguntarse ¿la relación que mantienen con el

espacio urbano esta dada solamente en términos instrumentales? ¿Construyen

una relación afectiva con el medio y se visualizan como parte de él? ¿Buscan

integrarse? o ¿se apartan y autoexcluyen?

La cuestión adquiere relevancia, si las preguntas tienen diferentes respuestas por

los actores en el rol de la tríada migración-cultura-ciudad en la construcción de

espacios efectivamente multiculturales, por sobre ciudades segregadas social y

espacialmente.

El asunto se complejiza más si, a ello agregamos, otras diferencias

sociodemográficas de su población como lo es el genero, lo laboral, lo cultural, lo

político, el religioso, el nivel socio-económico, territorial, etc., dimensiones que

agregan heterogeneidad pero que tienen como común referente a la ciudad.

Así, es posible hipotetizar que el migrante intente reconstruir en un nuevo espacio

territorial la cultura de la cual proviene, vale decir, “desterritorialice” los rasgos

culturales que definían sus entornos originales e intente reconstruirlos en un

espacio diferente, estableciendo así términos y condiciones propias mediante las

cuales configura su relación con la ciudad y los espacios en que debe iniciar su

nueva vida.

2 Olivé, León Multiculturalismo y pluralismo, México, Paidós-UNAM, 1999

2

Page 3: Multicultularidad en Una Región Urbano Industrial Sur Veracruz, Uribe

Nuestra región de estudio es una zona metropolitana, ubicada al sur de Veracruz,

que esta integrada por un grupo de ciudades costeras tropicales en cuyo eje figura

Coatzacoalcos, Minatitlán y Cosoleacaque. El área de influencia de estos centros

regionales abarca a otras poblaciones importantes como Agua Dulce, Las

Choapas, Nanchital y Jáltipan. Si se consideran además los asentamientos

humanos que rodean a estas ciudades, la población de los conglomerados supera

al millón de habitantes. Fuera y dentro de estos centros urbanos existen núcleos de

población formados por los pobladores originales: nahuas, zoque-mixe-popolucas y

migrantes de otros estados como los zapotecas y tabasqueños; así como

extranjeros que se integraron a la población local, pero que aún conservan algunos

de sus rasgos culturales como por ejemplo los chinos.

Como es sabido, el Sur de Veracruz3 como parte del Istmo de Tehuantepec tuvo

un lugar de primer orden en el mundo prehispánico. Los conquistadores españoles

no tardaron en darse cuenta de la importancia estratégica de la región. El lugar

ideal para una ruta comercial entre las naciones del lejano oriente y los países

europeos. Ello se convertiría en realidad a fines del siglo XIX con la inauguración

del Ferrocarril Nacional de Tehuantepec, que comunicó los puertos de

Coatzacoalcos y Salina Cruz. La historia moderna del Istmo arranca con este

hecho decisivo y a ella se agregaron nuevas tentativas para explotar sus inmensos

recursos hidroeléctricos, petroleros, azufreros, forestales, pesqueros y turísticos.

Las políticas de colonización y una serie de medidas encaminadas a promover el

mestizaje biológico y “civilizatorio”, con núcleos de población no indígena,

emprendidas desde los primeros años de vida independiente del país habían

agregado a la población grupos de migrantes extranjeros (franceses e italianos

principalmente) que se asentaron en la zona en diferentes épocas. Más tarde, en el

3 El Sur de Veracruz o Istmo veracruzano, comprende la planicie que se extiende a partir del volcán de San Martín Pajapan hasta el río Tonalá, el cuál limita con la parte occidental del Estado de Tabasco. Geográficamente abarca la cuenca del río Coatzacoalcos y comprende los municipios de Acayucan, Coatzacoalcos, Cosoleacaque, Chinameca, Las Choapas, Hidalgotitlán, Hueyapan de Ocampo, Ixhuatlán del Sureste, Jáltipan, Jesús Carranza, Mecayapan, Minatitlán, Moloacán, Oluta, Oteapan, Pajapan, San Juan Evangelista, Sayula, Soconusco, Soteapan, Texistepec y Zaragoza.

3

Page 4: Multicultularidad en Una Región Urbano Industrial Sur Veracruz, Uribe

Porfiriato, arribaron ingleses, franceses, alemanes, húngaros, norteamericanos y

libaneses. También se promovió la inmigración de chinos para la siembra de

hortalizas, coreanos para impulsar la pesca y filipinos para la siembra de caña de

azúcar4.

A partir de 1907, con el impulso de las actividades petroleras y la apertura del

ferrocarril nacional de Tehuantepec, la migración de oaxaqueños (zapotecas

principalmente), Tabasqueños y Chiapanecos fue constante hacia las ciudades de

el Istmo veracruzano. Más tarde, con la construcción de la carretera del Sureste en

1950, la región se convirtió en un polo de atracción para los pobladores de los

estados circunvecinos y, frecuentemente, de regiones bastante alejadas.

II. Dos maneras de construir la multiculturalidad

Pienso que la región debe ser abordada desde una perspectiva que considere a la

multiculturalidad, como una categoría que ayude a entender la heterogeneidad

presente, en la composición y experiencia cotidiana de sus distintos habitantes.

Hablar de multiculturalidad comporta como condición necesaria definir el concepto

de cultura. Entendemos la cultura, como un esquema históricamente compartido y

transmitido “de significaciones representadas en símbolos, un sistema de

concepciones heredadas y expresadas en formas simbólicas, por medio las cuales

los hombres se comunican, perpetúan y desarrollan sus conocimientos y sus

actitudes frente a la vida”5. Y que nos permiten establecer, un conjunto de

relaciones significativas entre acontecimientos e instituciones. Los significados que

los grupos y las instituciones les atribuyen a esos acontecimientos y de las

intenciones con que participan en ellos.

4 MUNCH, GUIDO, Etnología del Istmo Veracruzano, UNAM, México, 1994, p.31 5 Geertz, Clifford La interpretación de las culturas, Barcelona, Gedisa, 1987, p. 27

4

Page 5: Multicultularidad en Una Región Urbano Industrial Sur Veracruz, Uribe

Ello, nos permite captar el proceso en el que esos significados e intenciones

construyen espacios públicos, es decir, comunes, de sentidos y valores

compartidos o negociables6. Reflejar ese espacio público dando cuenta de sus

múltiples niveles y dimensiones sólo es posible mediante la indagación

etnográfica.

a). Los espacios públicos

Desde su llegada a la región, los migrantes zapotecos se agruparon en

diversos barrios y colonias de las ciudades de Minatitlán, Acayucan, Nanchital y

Coatzacoalcos7. En esas colonias se acondicionaron servicios similares a los de sus

pueblos de origen en el Istmo Oaxaqueño: Molinos, carnicerías, verdulerías,

instalación de locales móviles y fijos con la venta de determinados productos. En los

puestos, se empezaron a vender productos llevados desde el Istmo oaxaqueño, como

huaraches, ollas de barro negro, bolsas y; en caso de solicitar alguno en especial, se

le solicita a los comerciantes. En la actualidad es vigente la compra por encargo. Se

le pide a alguien que viaja al Istmo oaxaqueño que le traiga un determinado artículo

dándole la característica. El contacto personal es la forma como se han establecido

redes comerciales entre los consumidores y los productores. Sobretodo, porque los

artículos de consumo zapoteca, han logrado involucrar y trascender el ámbito

regional, ya que los productos son obtenidos en Juchitán, el Distrito Federal, Chiapas

y Guatemala. Una variante, son los pequeños negocios comerciales establecidos en

6 Velasco, Honorio y Ángel Díaz La Lógica de la investigación etnográfica, España, Editorial Trotta, 1997. 7 Al respecto véase Uribe, Manuel Identidad étnico en zonas de alta concentración industrial. El caso de los nahuas, popolucas y zapotecas del Istmo Veracruzano en el Siglo XX, Xalapa, Veracruz, Universidad Veracruzana, Instituto de Investigaciones Histórico-Sociales, Tesis (Doctorado en Historia y Estudios Regionales), 2002 y PINO C., LORENA, Pino Nanchital: Una localidad petrolera del istmo veracruzano, UV, tesis (licenciatura en antropología) Facultad de Antropología, Xalapa, Veracruz, 2002.

5

Page 6: Multicultularidad en Una Región Urbano Industrial Sur Veracruz, Uribe

sus domicilio, que son atendidos regularmente por las mujeres. Se realizan, también,

trabajos de joyería, costura, dibujo, panadería, sastre y otros oficios.

La mayoría de los locales comerciales tienen nombre en zapoteco y, como es el

caso de los mercados de Minatitlán, Coatzacoalcos o Acayucan, el espacio es

compartido tanto por las mujeres comerciantes zapotecas como por las

vendedoras nahuas y popolucas de Mecayapan (Sierra de Santa Marta). Éstas,

traen hortalizas de su tierra y verduras compradas en la Central de Abastos de

Minatitlán. Sobre los puestos donde expenden las zapotecas hay totopos,

camarón seco, queso fresco o seco y toda clase de productos y guisados del

Istmo Oaxaqueño.

La construcción de las casas siguió el mismo modelo del Istmo Oaxaqueño: Una

sala grande, donde invariablemente hay una hamaca atravesada y se distribuye el

mobiliario: mesas, sillas, vitrinas, televisión, aparato de sonido, adornos, etc. En

las habitaciones no hay puertas, se suelen usar cortinas para separar una

habitación de otra. Una construcción aparte, cumple la función de cocina. En la

parte del fondo está el baño, el lavadero y el horno de pan o comescal, para hacer

los totopos. Más allá los gallineros y chiqueros para los cerdos. Los terrenos son

grandes, condición necesaria para que los hijos construyan su casa cuando hayan

formado familia. Dentro de los adornos de la casa, no puede faltar, de manera

destacada, la fotografía de las mujeres que ahí viven, ataviadas con su traje de

gala participando en una mayordomía.

Los zapotecas están organizados en familias extensas y, en el caso que la casa

paterna resulte insuficiente para las nuevas familias formadas por los hijos, se

compra un terreno en las nuevas colonias ubicadas en la orilla de la ciudad. Se es

reconocido en tanto se pertenece a una familia y a una comunidad. La mayoría de

los hombres laboran en la industria petrolera y petroquímica y las mujeres en el

comercio local.

6

Page 7: Multicultularidad en Una Región Urbano Industrial Sur Veracruz, Uribe

Algo digno de considerarse en esta nueva situación urbano industrial es que las

antiguas estructuras religiosas y comunitarias subsistieron, adecuándose a las

nuevas circunstancias del nuevo orden fabril8. En el caso de los zapotecos, estos

reprodujeron, refuncionalizaron y adaptaron a nuevos contextos sus mayordomías

y su organización social comunitaria. En este proceso de étnogenesis, no sólo se

trata, como hasta entonces se ha considerado, de una mera reproducción de sus

fiestas patronales, sino que estas más bien remiten a procesos mucho más

complejos de una nueva organización etnosocial, que esta inmersa, e incide, en los

diversos ámbitos de la sociedad.

Ahí se reorganizaron en asociaciones civiles con la finalidad de celebrar

mayordomías y realizar actividades de ayuda mutua y recreación, a la par de su

defensa como etnia. Pronto estas sociedades se fortalecieron y han sacralizado el

espacio de su barrio mediante las procesiones, y la afirmación de su presencia que se

ha traducido físicamente en la construcción de grandes salones sociales que

funcionan como espacio central de toda actividad comunitaria.

Asimismo, las visitas de santos y mayordomos, directivos de sociedades y

embajadoras de otros barrios y ciudades tanto de Veracruz como de Oaxaca,

reafirman los lazos de pertenencia étnica, a la vez que constituyen un principio

integrador social y religioso que incorpora e identifica un espacio como propio.

Una vasta red de relaciones sociales de reciprocidad que involucra a varias familias

emparentadas mediante vínculos matrimoniales, de alianzas, compadrazgo y de

amistad entran en funcionamiento. Madrinas y capitanes, ayudantes y demás, se

buscan y eligen entre sus más cercanos familiares y amigos.

8 En esa perspectiva véase: PORTAL, ANA MARÍA, Ciudadanos desde el pueblo, UAM Ixtapalapa/DGCP/CENCA, México, 1997.

7

Page 8: Multicultularidad en Una Región Urbano Industrial Sur Veracruz, Uribe

Al igual que en los nahuas y popolucas de la región, la familia extensa zapoteca es

una estructura que se mantiene vigente por su utilidad a la etnia. La familia binni

lidxi (el hogar o la casa de los parientes), forma parte de una extensa red social de

paisanaje. Entendiendo el paisano, (binni xquidxi), como aquella persona que es

oriunda del mismo pueblo de origen, --o que pertenece a la región--y establecen

distintas formas de ayuda mutua.

Un espacio de recreación cultural, lo constituyen los programas radiofónicos que

se transmiten en algunas radiofusoras de la región. Programas como

“Mayordomías Istmeñas”, “Amalgama Musical” o “Semblanzas Istmeñas” que son

patrocinados por la Cervecerías Corona y Superior, en donde se transmite música

tradicional de Oaxaca y Veracruz; funcionan como verdaderos medios de

comunicación que ponen en contacto a la comunidad zapoteca en todo el istmo,

gozando de una verdadera popularidad.

La presencia zapoteca es a nivel regional: "los tecos están en todas partes", --es

la expresión que se escucha en los residentes veracruzanos--; bien porque vivan

ahí o lleguen a vender sus productos, como es el caso de la Sierra de Santa Marta

–en pleno territorio nahua-popoluca--. Hacen su aparición por intervalos llevando

sus productos lo mismo en San Pedro Soteapan que, en Acayucan, Jáltipan,

Sayula, Chinameca, Cosoleacaque, Ixhuatlán, Nanchital, Coatzacoalcos,

Hidalgotitlán, etc.

Su presencia se da en todos los espacios y actividades: en la escuela, el

comercio, la refinería, las colonias, la cantina, el carnaval, la presidencia

municipal; como comerciantes, panaderos, sastres, obreros, curanderos,

cocineros, representantes de colonias, de asociaciones de paisanos, etc.

b).- La construcción de los significados. El caso de la Virgen de la

Candelaria

8

Page 9: Multicultularidad en Una Región Urbano Industrial Sur Veracruz, Uribe

Respecto a los zapotecos, el idioma, sus prácticas culturales y, la filiación

comunitaria y regional, son elementos centrales en el proceso de su identificación

étnica. Así, los habitantes de la región se autodenominan veracruzanos, o

compadres, en lugar de paisano que se traduce en lealtad al individuo y a la raza

zapoteca. El uso de la palabra paisano (binni xquidxi), entre los zapotecos y los

demás lugares de la región, es común. Un vocablo que se usa regionalmente.

Desde el punto de vista de los “otros”, se les denomina tecos en forma despectiva.

En el ámbito regional, lo zapoteco se ha convertido en la etnia más representativa.

Desplazando a un lugar secundario a lo nahua que, anteriormente, era lo que

representaba a la región en cuanto a vestimenta y comida. Ahora son,

particularmente, las mujeres zapotecas, las más evidentes y representativas en

eventos públicos. Aunque, últimamente, ha habido intentos por reivindicar y

rescatar la cultura jarocha.

La indumentaria, cotidiana como festiva, la gastronomía, la música, las fiestas de

mayordomías, remiten –ineludiblemente--, a una identidad étnica, istmeña. Así, la

identidad étnica9, aparece como una concepción ideológica producida por una

relación diádica, en la que confluyen, tanto la autopercepción como la percepción

de los otros. Y, como ha señalado Barth10, las identidades se estructuran en

función de pertenencia u oposición, la configuración y pervivencia de las

identidades étnicas depende, no sólo de uno de los participantes de un sistema

interétnico, sino, de ambos. De tal forma que, las categorías étnicas actuales,

deben ser comprendidas como el resultado de construcciones ideológicas,

condicionadas por la dinámica histórica de la articulación interétnica de cada

grupo.

9 Bartolomé, Miguel A., Gente de costumbre y gente de razón. Las identidades étnicas en México. México, Editorial Siglo XXI-INI, 1997. 10 Barth, Frederik Los grupos étnicos y sus fronteras. La organización social de las diferencias culturales, México, FCE, 1976.

9

Page 10: Multicultularidad en Una Región Urbano Industrial Sur Veracruz, Uribe

Las diferencias entre diferentes estilos de vida, las percepciones y acciones

sociales revelan, entre otras cosas, que la multiculturalidad son construcciones

históricas y culturales no exentas de tensión. Tal y como cómo se puede apreciar

en la descripción que presento a continuación sobre la festividad a la Virgen de la

Candelaria, que se celebra los días 1, 2 y 3 de febrero en la ciudad de Minatitlán y,

también, en varios pueblos de la región. En el caso que nos ocupa resulta

interesante porque es conmemorada tanto por los nativos de la región y por los

migrantes zapotecas y, nos muestra, de manera condensada, una visión relacional

de valores y significados.

Esta festividad es organizada, desde hace ocho años, por el Ayuntamiento de la

ciudad, la Sección 10 del Sindicato Petrolero del STPRM y la Casa de Cultura. La

iniciativa surgió de un grupo de veracruzanos –ligados a Casa de Cultura-, con la

finalidad de “revivir” una fiesta que consideran “eminentemente” veracruzana. Para

tal efecto se han dado a la tarea de invitar instituciones que realizan algún trabajo

en la región como la Unidad Regional de Culturas Populares de Acayucan, el

Instituto Nacional Indigenista, el Instituto Veracruzano de Cultura, algunas

academias de danza, cronistas y estudiosos de la región para que, –cómo

mencionaremos más adelante--, realicen alguna actividad cultural durante los días

de la celebración. Ellos consideran importante rescatar esa festividad ya que

“forma parte de su identidad” frente a las mayordomías y fiestas que realizan los

migrantes zapotecos11. Resulta por lo demás sugestivo que quienes más empeño

han puesto en ello sean descendientes de zapotecos, como es el caso de el

director de la Casa de Cultura, el presidente municipal y uno de los principales

promotores del rescate del son Jarocho... Por ello resulta de particular interés la

realización de esta festividad pues forma parte de un esfuerzo deliberado por

11 Comentario al margen: es interesante destacar que, -salvo notables excepciones-, poco se ha profundizado sobre el estudio etnográfico de este tipo de festividades urbanas (fiestas patronales, mayordomías, fiestas cívicas como la fiesta del petróleo, etc.) La mayoría de los trabajos de investigación, promoción y divulgación que realizan las instituciones se han enfocado más a los grupos que habitan la región serrana y agraria.

10

Page 11: Multicultularidad en Una Región Urbano Industrial Sur Veracruz, Uribe

“rescatar” una festividad que considera parte de su identidad “veracruzana” ante

“la invasión de los tecos” que “están en todas partes”.

De igual manera, una parte importante en este rescate de la tradición es el del

llamado “movimiento jaranero”, que tiene como uno de sus objetivos principales el

rescate y revitalización del son jarocho iniciado en los años ochenta por algunos

jóvenes de la región y que, al igual que la festividad de la Candelaria, se le

considera un elemento identitario importante que le da cohesión a lo veracruzano.

Al parecer el culto a esta virgen ser remonta al último tercio del siglo XVI cuando

fue traída por colonizadores españoles andaluces y canarios que entraron por el

puerto de Coatzacoalcos y se asentaron en la región12. Aunque, -en un largo

proceso de apropiación simbólica-, la tradición indígena nahua de la región la

relaciona con la deidad acuática prehispánica Chalchiuhtlicue, “la de las aguas

abundantes” a la que sacaban una vez al año y llevaban al río a bañarse. Aguirre

Beltrán13 señala que la virgen de La Candelaria y la diosa de las Aguas o

Chalchihutlicue eran una misma deidad y cuya imagen era sacada un día al año

(el 2 de febrero), por las comunidades indígenas nahuas y popolucas de la región

para sumergirla ritualmente en el río.

Aunque fue en Jáltipan, ciudad cercana a Minatitlán, donde alcanzó sus momentos

más significativos por su carácter religioso y ritual hasta su declinación hacia fines

del siglo XIX. A principios del siglo XX, los grupos comercialmente fuertes trataron

de que la fiesta continuara en Minatitlán por la derrama económica que ello

representaba pero no prospero y la fiesta dejo de celebrarse hacía finales de los

años treinta al perder su significado religioso, que era lo que llevaba a los diversos

grupos étnicos a Jáltipan. En la actualidad todavía se venera algunas

comunidades nahuas y popolucas aunque no con el esplendor de otros años.

12 Joaquín González, Deidades femeninas del agua. Aspectos iconográficos (Segunda Parte), México, Instituto Nacional de Antropología E Historia, Serie Conferencias magistrales, 1999; p.8. 13 Aguirre Beltrán, Gonzalo Pobladores del Papaloapan. Biografía de una hoya, México, CIESAS Ediciones de la Casa Chata, 1992, pp. 188-189.

11

Page 12: Multicultularidad en Una Región Urbano Industrial Sur Veracruz, Uribe

Actualmente en Minatitlán, existen dos vírgenes de Candelaria, una se encuentra

en la parroquia de San Pedro en el centro de la ciudad y la otra en la iglesia de la

Divina Providencia que fue mandada hacer durante la primera celebración que se

hizo de la fiesta hace ocho años. La principal -según algunos participantes- es la

que se encuentra en la parroquia de San Pedro porque, “es la original pues tiene

mucho años”. Esta imagen mide aproximadamente un metro y medio, morena y

esta vestida de blanco, cubierta con un velo del mismo color bordado de flores.

Durante las festividades es colocada en un palio de aproximadamente de dos

metros y medio de ancho por 4 metros de largo, con 3 bombillas a cada lado, para

ser transportada.

En el caso de los zapotecos14, -a diferencia de los veracruzanos donde la

festividad es organizadas directamente por la comuna municipal-, los que se

encargan de los gastos y organización de la festividad son los mayordomos. Cargo

que debe ser ocupado -de preferencia-, por alguien que haya desempeñado algún

cargo en el sindicato petrolero o en la Administración municipal. Cuando se realizó

la investigación el mayordomo había sido dirigente de la Sección 10 del sindicato

petrolero y tuvo a la Virgen de la Candelaria nueve días antes de la celebración en

su casa en la colonia Cuauhtémoc, espacio donde se asentaron los primeros

migrantes zapotecas.

Como parte de la celebración, un día antes, se celebra un recorrido de convite de

flores o regada de frutas en donde Trabajadores de la Industria petroquímica de

Cosoleacaque (PECOSA) son los encargados de transportar en su palio a la

virgen durante el recorrido. Este se realiza casi siempre por las colonias donde

establecieron las primeras generaciones de migrantes zapotecas. De igual

manera, automóviles, camionetas y camiones de redila de 6 toneladas transportan

14 La festividad ya era celebrada por una de las asociaciones zapotecas aunque con menos esplendor; es a partir del interés de los veracruzanos cuando todas las asociaciones zapotecas decidieron unirse para celebrarla con toda pompa y suntuosidad tal y como lo describo más adelante.

12

Page 13: Multicultularidad en Una Región Urbano Industrial Sur Veracruz, Uribe

a los participantes ataviados de trajes representativos del istmo de Tehuantepec;

así como también, grupos de jaraneros, mujeres y niños vestidos de jarochos

representando a Veracruz y embajadoras enviadas de otras ciudades de la región

en representación de las sociedades istmeñas.

La comitiva integrada por mayordomos, madrinas y capitanes parte del domicilio

de los mayordomos, para recorrer las principales calles de la ciudad hasta llegar a

la iglesia de San Pedro ubicada en el centro de Minatitlán donde se depositarían

las velas y flores en el altar mayor. Como es costumbre, la comitiva es

encabezada por una patrulla de tránsito auxiliada por personal del mismo tránsito

para bloquear las calles por donde pasa la comitiva. El estruendo de los cohetes,

la música de las bandas y los gritos de los concurrentes trastocan la cotidianeidad.

Cada contingente llevaba delante una banda y acompañantes a caballo.

Es de hacer notar que el desfile bordea los linderos de la colonia 18 de marzo que

antaño albergaba al personal extranjero que laboraba para la compañía

estadounidense El Águila y actualmente aloja a técnicos de confianza de PEMEX.

La preocupación por mostrar la usanza tradicional y originalidad en los atuendos e

impecable organización de la numerosa comitiva, hace evidente su interés por

destacar que los zapotecas realizan las mejores celebraciones religiosas en

oposición a los veracruzanos

Es significativo el hecho de que la virgen que los zapotecos celebran con gran

fastuosidad sea la que los nativos consideran como suya por derecho de

antigüedad y por ser veracruzana. Estos, a su vez, han tenido que optar por

pasear en el río a una Virgen de la Candelaria de hechura más reciente y que no

ha tenido la misma recepción y participación por parte de la población nativa; ya

que, entre otras cosas, se observa una falta de organización15 y falta de cuidado

en los arreglos florales, característicos en este tipo de celebraciones.

15 Algo similar ocurre en Acayucan, en donde los festejos a San Martín Caballero festejado tradicionalmente por los pobladores nativos, ha sido solicitado por la comunidad zapoteca para

13

Page 14: Multicultularidad en Una Región Urbano Industrial Sur Veracruz, Uribe

Es evidente la preocupación de los migrantes en resaltar el festejo istmeño en

oposición al festejo veracruzano celebrado el mismo día. Así, por ejemplo, el

capitán de cabalgata fue acompaño por un contingente de aproximadamente 15

personas vestidas a la manera tradicional de Tehuantepec que constaba de

pantalón blanco de algodón grueso, camisa del mismo color y huaraches de cuero.

Portaban también morrales atravesados en el dorso y sombreros antiguos, -

conocidos como charro de veinticuatro-, adornados con cordel dorado alrededor

de la copa en donde llevaban bordados las iniciales del propietario.

El festejo de los veracruzanos se lleva a cabo en el Deportivo 18 de Marzo del

Sindicato Petrolero. Invariablemente se organiza una muestra artesanal en la cual

participan las comunidades de Cosoleacaque, Pajapan, Soteapan, Hueyapan de

Ocampo y otros sitios aledaños donde habitan indígenas nahuas y popolucas

promovidas por el INI y la Unidad Regional de Culturas Populares de Acayucan.

En ella se muestran diversos productos elaborados por las comunidades

indígenas: jabones de tepezcohuite, champús a base de miel, extracto de semilla

de chicozapote conocida como pixtle, miel de abeja, artesanía en madera, ropa

bordada a mano, etc.

Así mismo se presentan bailes y danzas regionales y, con la participación de

grupos de jaraneros, se realizan fandangos que gozan de la aceptación de la

gente. Todo ello se realiza en la explanada exterior del deportivo, en donde se

instalan también numerosos expendios de antojitos, juegos mecánicos y de azar.

Por otra parte, al interior del campo deportivo se celebran rodeos estilo norteño el

cual igualmente es muy concurrido.

Durante nuestra investigación, el presidente municipal acompañado de su esposa,

el cronista de la ciudad –en representación de la comunidad veracruzana-, el

conmemorarlo “como realmente se lo merece”, lo cual causó gran indignación entre la comunidad acayuquense, e igual acontece en otras ciudades como Nanchital o Agua Dulce.

14

Page 15: Multicultularidad en Una Región Urbano Industrial Sur Veracruz, Uribe

Secretario de la Sección 10 del Sindicato petrolero, el mayordomo de la fiesta de

la Virgen de la Candelaria (de la zapoteca); el Presidente del Comité Directivo

Municipal del PRI y personalidades de la localidad, dirigió unas palabras a las

personas que se reunieron: “hoy el pueblo se reúne en su entorno con admiración,

respeto y devoción para que siga siendo siempre la guía de nuestras aspiraciones.

Las tradiciones de la virgen de Candelaria son, desde que tengo memoria, la

tradición del pueblo de Minatitlán.

Ella, ha sido nuestra aspiración, por eso me siento muy honrado en declarar

inaugurado los festejos en honor de nuestra santa madre, la virgen de la

Candelaria, y que sea su luz que ilumine nuestro camino en el quehacer público y

que lleve a todo Minatitlán a la superación”. Por su parte el cronista de la ciudad,

en su discurso, menciono que “la fiesta de la Candelaria no pertenece a nadie en

lo particular, sino a todo el pueblo. No es el mérito de nadie, es el motivo para que

esta sociedad sobreviva en armonía, en unidad y concordancia”.

Posteriormente las autoridades procedieron a cortar el listón de la muestra

artesanal de las comunidades nahuas y popolucas que; por cierto, fue la única

participación de estos grupos que hará unos cincuenta años “bajaban” a Jáltipan

y/o Minatitlán a celebrar a la fiesta de La Candelaria, después de que esta recorría

las comunidades indígenas.

Y así, mientras los veracruzanos culminan su celebración con un fandango donde

se exaltan las tradiciones “típicamente” veracruzanas, los zapotecos se dirigen al

salón Jardín Corona para participar en algún baile que será animado,

invariablemente, por algún grupo musical traído de Oaxaca y que alternara con

algún grupo local.

Es significativo que, tanto los veracruzanos como zapotecos, insistan en su

invitación al público que “la fiesta es del pueblo” y que pueden asistir, sin importar

su origen étnico y social, si creen en la Virgen de la Candelaria.

15

Page 16: Multicultularidad en Una Región Urbano Industrial Sur Veracruz, Uribe

III. Comentarios finales

No he pretendido a lo largo de este trabajo constreñir la complejidad de las formas

de construir la multiculturalidad en esa región urbano-industrial, sino tan sólo hacer

patente las maneras que esta ha adoptado en la región.

Me ha interesado describir los significados que los grupos sociales le atribuyen a

los espacios públicos que usan y habitan y; como, a una festividad como la Virgen

de La Candelaria, se le atribuyen componentes identitarios. Como esos

significados expresan visiones conflictivas y ambivalentes, a la vez que revelan

como son percibidas y deseadas las relaciones entre los grupos.

De igual manera, el estudio de la reconstitución étnica en las ciudades y zonas de

alta concentración industrial debe ser profundizado, para calibrar a fondo el

significado de las formas que adopta esta reivindicación cultural y su

manifestación en contextos multiculturales.

En ese sentido entendemos la multiculturalidad como un proceso de construcción

histórica y, la cultura, como un proceso de negociación de la diversidad. Más aún,

cuando en México y América Latina, el pluralismo cultural y la reivindicación étnica

adquieren una importancia central en el debate actual sobre el futuro de nuestras

sociedades y la necesidad de una visión totalizadora de un proceso que requiere

la combinación de diversas posturas metodológicas. Una perspectiva que

considere la multiculturalidad como una categoría que coadyuve a aprehender la

heterogeneidad de nuestras ciudades y la experiencia vivencial de sus distintos

habitantes.

16

Page 17: Multicultularidad en Una Región Urbano Industrial Sur Veracruz, Uribe

Bibliografía

Aguirre Beltrán, Gonzalo Pobladores del Papaloapan. Biografía de una hoya, México, CIESAS Ediciones de la Casa Chata, 1992.

BARTH, FREDRIK, Los grupos étnicos y sus fronteras; la organización social de las diferencias culturales, México, FCE, 1976.

BARTOLOMÉ, MIGUEL A., Gente de costumbre y gente de razón. Las identidades étnicas en México. México, Siglo XXI-INI, 1997. GEERTZ, CLIFFORD, La interpretación de las culturas, Gedisa, Barcelona, España,

1992. Joaquín González, Deidades femeninas del agua. Aspectos iconográficos (Segunda Parte), México, Instituto Nacional de Antropología E Historia, Serie Conferencias magistrales, 1999.

17

Page 18: Multicultularidad en Una Región Urbano Industrial Sur Veracruz, Uribe

MUNCH, GUIDO, Etnología del Istmo Veracruzano, UNAM, México, 1994. Velasco, Honorio y Ángel Díaz La Lógica de la investigación etnográfica, España, Editorial Trotta, 1997. Olivé, León Multiculturalismo y pluralismo, México, Paidós-UNAM, 1999. PINO C., LORENA, Nanchital: Una localidad petrolera del istmo veracruzano, UV, tesis (licenciatura en antropología) Facultad de Antropología, Xalapa, Veracruz, 2001. PORTAL, ANA MARÍA, Ciudadanos desde el pueblo, UAM Ixtapalapa/DGCP/CENCA, México, 1997. Uribe, Manuel Identidad étnica en zonas de alta concentración industrial. El caso de los nahuas, popolucas y zapotecas del Istmo Veracruzano en el Siglo XX, Xalapa, Veracruz, Universidad Veracruzana, Instituto de Investigaciones Histórico-Sociales, Tesis (Doctorado en Historia y Estudios Regionales), 2002. ______________, “Identidad étnica y mayordomías en el Istmo Veracruzano”, en Joaquín R. González (coord.), Actas Latinoamérica de Varsovia. Bases culturales de los patrones de poblamiento, t. 24, Universidad de Varsovia, 2001, pp.147-164.

18