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Music machine magazine edición #21

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La portada de esta edición impresa -la número 21- hace un merecido reconocimiento en vida a TOTÓ LA MOMPOSINA, una artista colombiana que ha dejado muy en alto el nombre de nuestro bello folclor que es mezcla nutritiva y dulce de la diáspora africana, nuestro ancestro indígena y el “hombre blanco que llegó del viejo continente”, valga el cliché. Reconocemos y celebramos en esta edición la vida y obra de los Gaiteros de San Jacinto, George Carlin y la película Metalhead del director islandés Ragnar Bragason, artistas nacionales como Esteban Copete y Sángo Groove (Cali), Puerto Candelaria (Medellín), Carlos Elliot Jr (Pereira), Elkin Robinson (Isla de Providencia), bandas bogotanas como Sha-I, Durazno, Los Elefantes, Desorden Social y Rynno así como un corto pero contundente artículo sobre la mal llamada “fiesta brava”; disfrútenla!

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Las opiniones expresadas en esta revista no son compartidas necesariamente por el equipo de trabajo de Music Machine Magazine. La reproducción total o parcial de los artículos, imágenes y diseños publicados en esta o demás ediciones está expresamente prohibida a menos que se conceda previa autorización.

Music Machine Magazine ®, Octubre 2014.

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Muchos de ustedes nos hicieron caer en cuenta de que teníamos un tinte algo lúgubre al poner en nuestras portadas a muchos artistas que ya han dejado este mundo (sin antes influenciarlo de manera categórica) como Paco de Lucía, Gabo, Jimi Hendrix, Andrés Caicedo o Cerati. La portada de esta edición impresa -la número 21- hace un merecido reconocimiento en vida a una artista colombiana que ha dejado muy en alto el nombre de nuestro bello folclor que es mezcla nutritiva y dulce de la diáspora africana, nuestro ancestro indígena y el “hombre blanco que llegó del viejo continente”, valga el cliché.

Reconocemos y celebramos en esta edición la vida y obra de los Gaiteros de San Jacinto, grandes maestros de nuestra música tradicional que -como Totó- han influenciado a los nuevos músicos de las grandes y caóticas urbes colombianas. Usted amigo lector encontrará más adelante una separata sobre el Reggaetón, pero no como un gran paréntesis si no entre signos de exclamación para llamar la aten-ción de nuestros más ortodoxos lectores. Esta edición también cuenta con pesos pesados extranjeros como el crítico humorista -ya fallecido- George Carlin (no podía faltar la cuota lúgubre) y la película Metalhead del director islandés Ragnar Bragason, artistas nacionales como Esteban Copete y Sángo Groove (Cali), Puerto Candelaria (Medellín), Carlos Elliot Jr (Pereira), Elkin Robinson (Isla de Providencia), bandas bogotanas como Sha-I, Durazno, Los Elefantes, Desorden Social y Rynno así como un corto pero contundente artículo sobre la mal llamada “fiesta brava”; disfrútenla!

Algunos nos han dicho a manera de consejo que nuestra revista debería dejar de ser tan ‘ruda’, de criticar menos y sin herir susceptibilidades hacer más concesiones para desde lo comercial crecer un poco más. La opinión crítica es y será siempre necesaria y más aún en un país como el nuestro donde nos cuesta tanto (pero tanto) decir las cosas como son: de frente y sin miedo a represalias. Preferimos seguir pequeños y fuertes a ser grandes pero débiles en cuanto a contenidos editoriales se refiere; revistas de entretenimiento hay muchas, Music Machine Magazine nunca será una de ellas.

ADOLFO LEMOS

Pdt: Nuevo reconocimiento para Bogotá: Capital mundial del Wall Of Death; día a día y en horas pico se puede ver en las estaciones de Transmilenio Calle 100, Héroes y Jiménez, entre muchas otras. ¿Por qué será tan difícil de entender que es más fácil ceder el turno a quien sale del bus articulado para luego entrar al mismo? ¿Los que no ceden el turno –ni el paso, ni el puesto- serán los mismos que no se tapan la boca para estornudar o toser dentro de un lugar cerrado repleto de gente? Se refleja mucho lo que somos como nación en esos pequeños espacios... La ley del “me valen verg* los demás” impera, al menos en Bogotá.

Pdt 2: ¿Qué podemos esperar en un futuro próximo si –para los medios masivos- la nueva generación de cantantes en Colombia está ‘orientada’ y ‘corregida’ por Maluma y Fanny Lú? ¿Hasta cuándo tantos realities musicales?

Dirección General

Adolfo Lemos

[email protected]

Corrector de Estilo

Miguel Corzo

[email protected]

Columnistas invitados en esta edición

Julia Díaz, Alfonso Espriella, Julián Gutiérrez, Nicolás Jiménez, Gina

Moreno, Camilo Olaya, Rafael Oliver, Iván Otero, Luisa Piñeros, Juan

Sebastián Rojas, Felipe Sepúlveda, Diana Varón.

Portada & Dirección de Arte

La Creme Design Lab

http://lacremestudio.com/

Diseño, diagramación, Preprensa e Impresión

Adriana Diaz Caro

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Depto. Comercial

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Web Site

Irene Bosch

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Redes Sociales, Publicación de eventos & Concursos

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Distribución

MANDDE S.A.

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EDITORIAL

› EDICIÓN 21

› OCTUBRE 2014

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Nueve años pasaron desde la edición de “La Chica de Las Tetas Café”, el último disco que se conoció de Los Elefantes. Están de vuelta con un álbum doble donde recogen clásicos del rock n’ roll , el jazz, la música negra que re adaptaron en letras y arreglos. Chic Corea, Aretha Franklin, Elvis Presley o Lucho Bermúdez pasaron por la inspiración de esta agrupación que ya reúne más de 15 años y con este, tres discos en su historial. “Grandes éxitos de otros” es la decantación de una búsqueda sonora .Un trabajo nada sencillo con el que reafirman por qué son una banda de culto. Impactante todo el trabajo visual del álbum, la recreación de un concepto que maneja como siempre altas dosis de humor ácido y una estimulante dosis de color que de alguna manera afecta ojos y oídos. Son dos discos, lado A cantado y un lado B solamente instrumental, con una tendencia hacía el swing. De principio a fin, este nuevo disco es un viaje relajado por el rocksteady, el ska y el atrevimiento acertado de Los Elefantes por hacer suyas canciones de otros.

Párele oreja a: “El burro de la nacho”, “Matanga” y “Mira qué buena que estás”.

Para que la experiencia sea completa, a Puerto Candelaria no solo hay que escucharlos, hay que verlos, porque allí se encuentra la otra mitad que comple-menta ese universo sonoro que es capaz de trasladarnos a un nuevo mundo creado para la música colombiana. Fue todo un reto grabar en mayo de 2013 el DVD en vivo y a la muestra está que un grupo es grande cuando puede sustentarlo en el ´live act´. La efervescencia del público fue clave para lograr esa conmoción emocional que produce ver a Puerto y su cumbia underground. Son unos magos en el escenario, los 6 juntos hacen que un paralitico se mueva, que un mudo cante y que un sordo logre escuchar sus acordes. A este show grabado se unieron “La Ruise-ñora” Andrea Echeverri (Los esqueletos) , “Madame Periné”, Catalina García( Amor y deudas) , Esteman ( No tienes derecho) y “El Callegüeso” Jacobo Vélez ( Cumbia Rebelde). Es el debut más cinematográfico del grupo paisa en que seguramente usted será protagonista, porque después de la tormenta, lo único que queda es el amor… y las deudas.

A bailar con: “Upa beat”, “ Lluvia con nieve” o “ Mono loco”.

Nueve meses duró la gestación del primer disco de Durazno. Nueve meses en los que le dieron forma a un sonido que se mueve entre el pop, la electrónica, asomos al rock y tintes electrónicos. Este año debutan discográficamente, porque Durazno, antes de salir el disco, ya se había parado en importantes tarimas como la de Rock al Parque en 2013. Laura Román, compositora de todos los temas y voz líder, viene de Bucaramanga aunque ya está aclimatada a la altura y movida bogotana. Pasear por cada una de las canciones es encontrarse con una historia contada en un lenguaje femenino que por fortuna no cae en lo idílico ni cliché. . “Ya no eres carne ni piel, ni voz, ni palabras, eres mucho demasiado, eres cielo y eres mar abierto”. Hay forma y fuerza en las composiciones que cobran más vida con el Groove que proponen las guitarras y el bajo. Este es un buen comienzo para Durazno quienes con un disco lineal, casi uniforme, cautivan con un halo indes-criptible que tiene la buena música y que solo escuchando se puede descifrar.

Recomendadas: “Dejando de lao”, “ Ni carne ni piel”, “ Día de los inocentes”.

Álbum: Grandes Éxitos de OtrosSello: independienteAño: 2014

Álbum: Amor y deudasSello: Merlín ProduccionesAño: 2014

Álbum: DuraznoSello: IndependienteAño: 2014

Los Elefantes Puerto Candelaria Durazno

SUENA COLOMBIASUENA COLOMBIA

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POR LUISA PIÑEROS@RADIANDOANDO

El calipso y el mentó son géneros precursores del ska y el reggae, sus acordes se escuchan silvestremente en la isla de Providencia como un apéndice más dentro de la cultura raizal. Elkin Robinson es un hombre afortunado, nació en el paraíso, en un lugar privilegiado para hacer música y alimentarse de toda la riqueza que tiene el gran caribe insular. Su primer disco solista se dio gracias a la residencia artística “Old Providence Sound Setters”, un proyecto del Gobierno Nacional, el Grupo de Emprendimiento del Ministerio de Cultura y Llorona Records. Producido por Richard Blair, en 5 canciones Elkin transmite la fertilidad sonora que habita en Providencia. Vuelve a las raíces para poner en relieve un sonido contemporáneo sin alejarse en ningún momento de la guitarra, la tinaja, la quijada de caballo. Digamos que lo nuevo está en las letras y en la voz de Robinson, quien perfectamente puede ser la encarnación de sus ancestros y un nuevo profeta de la música del Caribe. “I´m in paradise give thanks every day”. Un gran disco para recibir cada mañana con canciones como “Creole Vibration” o “Raise the day”.

Para las culturas milenarias el fuego ha sido uno de los elementos más sagrados. En él se encierra el poder de la vida y la transformación. Bajo ese concepto es que el guitarrista pereirano concibió su tercer disco grabado en Bogotá, en bloque, en una sola toma y sin ediciones, avivado por la llama interior de una música que conoce bien y que domina. Hay una gran conexión entre la melodía y la armonía, un blues que va más allá y explora el rock y algunos ritmos afro y latinoamericanos. Pareciera como si el mensaje de Carlos Elliot no se estancara en Missisippi si no que pretendiera recorrer el gran conti-nente americano con su mensaje de puri-ficación y revolución interior. No es solo un disco de buen blues y otras corrientes, entre líneas hay un mensaje que va más allá de la música y que responde al equili-brio, el orden cósmico y a la madre tierra. La flauta de bambú aterriza su idea de ancestralidad y afianza el Mississippi Hill Country Blues que influencia el álbum.

Déjese llevar por: “Right in your heart” , “ Shake your body on the dance floor”, “Oh my lord!”

Álbum: Come ´RoundAño: 2014Sello: Llorona Records

Álbum: Raise The Fire AmericaSello: independienteAño: 2014

Elkin Robinson Carlos Elliot Jr

SUENA COLOMBIA› EDICIÓN 21

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En lo más apartado del globo terráqueo, donde las vacas son confidentes de seres humanos que poco interactúan entre sí por las distancias geográficas que los separan, donde el frio es el acompa-ñante de largas jornadas de trabajo en el campo, donde los paisajes son blancos con pinceladas de verde y marrón… allá, en Islandia, también se produce excelente cine y buen metal.

El género metal es el protagonista de una interesante historia familiar y de la vida de

una niña y posteriormente adolescente, que encarna a muchos de nosotros en el mundo. Un ser humano que a través del encuentro

con la música, desencadena lo más profundo de su ser a través de la catarsis y de la

extracción de miasmas para encontrar la paz. Vivir un “lugar” en el mundo, en este mundo difícil hasta en sus más recónditas geografías, es la paradoja de esta mujer protagonista

FRÍO COMO EL METALPOR FELIPE SEPÚLVEDA [email protected]

de METALHEAD. Película dirigida por Ragnar Bragason, director islandés y que en varias ocasiones ha participado con sus produc-ciones cinematográficas en festivales de cine a nivel mundial. METALHEAD es su última película y tuvo gran acogida en el Festival de Cine de Toronto de 2013, por muchas razones, las cuales vale la pena disfrutar viendo de forma directa.

Antes que todo, es interesante ver como Bragason enmarca esta historia en un lugar geográficamente natural, bello, tranquilo y con altos niveles de religiosidad cristiana católica, como parte de una metáfora y a la vez paradoja, en torno al género musical el cual es demasiado protagónico por su iconicidad oscura, revolucionaria y antireligiosa. No obstante la perspectiva de METALHEAD es pura-mente humana, sensible y cargada de amor, pese a quien le pese. Hera, la protagonista principal de la historia, sufre un momento duro en su niñez, el cual le lleva a tomar decisiones importantes, relevantes y desencadenantes de situaciones familiares críticas. La música su refugio, el frio su condición humana, el amor fraternal su motivo, su imagen mundana, el negro y blanco… su voz, la espe-ranza.

Alguien alguna vez dejó este mensaje para el mundo: “El único camino es reencontrar razones de esperanza en la desesperanza. Construir la esperanza…reconocer que hoy la lucha es más difícil.” (Freire, 2003, Pág. 63)

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CINE

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La Negra es el nuevo espacio para rumbear en Bogotá al ritmo de sonidos afro como la Champeta, Zuk, Salsa, Funk, Reggae, y el Folclor de nuestros dos litorales. Desde la cumbia hasta el hip hop es lo que sus asistentes podrán escuchar para calentar sus almas en las frías noches bogotanas.

Ubicado en el 47-63 de la carrera séptima en la capital de Colombia, con un ambiente de trópico y de selva, de playa y de mar, se puede disfrutar de los grupos locales y extranjeros más representativos de géneros afro latinos; en su corta vida han pasado por su tarima

Petrona Martínez, los Gaiteros de San Jacinto, Flaco Flow & Melanina, Profetas, Richard Blair, Toy Selectah, Charles King y Gualajo, entre

muchos otros.

Todo esto unido a un excelente servicio y a las mejores mezclas de licores y sonidos pondrá a bailar a toda la gente gozona de la ciudad.

La Negra es ese espacio naciente que homenajea y exalta el sabor, la calentura y el flow de la cultura negra, a través de la música.

Bar La NegraCarrera 7 # 47-63, Bogotá – Colombia.

www.lanegra.com.co

www.facebook.com/bar.lanegra

@LaNegra_Bar

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J. BALVIN

El socio sabe cómo es el negocio

POR RAFAEL I. OLIVER G.

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Probablemente sea difícil encontrar en el país personas que no hayan escuchado hablar de J Balvin. Por lo general, la mayoría de personajes que alcanzan un nivel de fama sustancial, que se convierten en fenómeno, suscitan por igual amores y odios desme-didos, y por su puesto, indiferencia. Sin embargo lo que me llama la atención es que lo aman o hay un nivel mediano de indiferencia, pero pocos lo odian, a pesar de que su género es tal vez el que más críticas recibe por estos días. Dicen que le terminó a la novia por Twitter, que tiene mala ortografía, que casi toca en el Estéreo Picnic, que se dio en la jeta con Cali y el Dandee, y por supuesto que obtuvo un disco de platino en Rumania (lo entiendo, a mi también me parece sorprendente), pero aun así la gente no lo odia, no tanto.

Paseando por YouTube tuve la impresión de que conocía pocas de sus canciones, pero fue solo al principio. Después de un rato largo escuchando su música me di cuenta de que varias melodías y coros me resultaban familiares, incluso puedo decir que he cantado y bailado (¿o debería decir perreado?) sus éxitos al son del aguar-diente, o que me han acompañado en largos trayectos en buseta. Sin duda logró pegar, hasta las viejitas saben quién es.

Quería encontrar la que me gusta (sí, no creo que sea un pecado que a uno le gusten algunos temas de reggaetón, ni que sea sinó-nimo de mal gusto, como a veces se sugiere). Cuando la encontré, me di cuenta de que no era de Balvin, si no de otro “J”, uno puerto-rriqueño. Para mi es difícil distinguir entre los distintos artistas del movimiento, quizá por el poco tiempo que he dedicado a escuchar el género, o de pronto por el efecto que genera la afinación digital en sus voces (casi todas me sonaban igual, ¿será por eso que insisten en decir compulsivamente su nombre en todas las canciones?). Sin embargo noté que relaciono la movida del reggaetón con Balvin.

Lo del amor hacia el personaje es comprensible. El género está en su apogeo y miles de personas (¿o más bien millones?) se identi-fican con sus sonidos, es el ritmo preponderante en buena parte de las fiestas del país, su música es sin duda pegadiza, y, como me quedó claro después de revisar los comentarios en Youtube, el tipo es un “papacito”. Pero todavía no entendía por qué, a pesar de que hay un odio exacerbado hacia el reggaetón, esto no se ve reflejado de manera tan marcado con J Balvin, quien es tal vez su mayor abanderado en el país; ni por qué su figura se alza por encima de otros interpretes del género, ni a qué se debe su popularidad en otras latitudes.

Tal vez la clave pueda estar en otros comentarios recurrentes en el Tubo, los de corte nacionalista. En Colombia tenemos un senti-miento nacional muy arraigado y es común que, cuando algo que sale de estas tierras triunfa, o lo consideramos bueno, lo defen-damos y lo recalquemos. El hecho de que un colombiano esté triunfando con un género extranjero (y más si pasa en el extranjero) al parecer, es motivo de orgullo y admiración.

Relacionado con estas particularidades de ser colombiano, está el hecho de que existe la creencia general de que es un personaje respetuoso, decente; o al menos se muestra como tal (en realidad no me interesa establecer si J Balvin y Jose Álvaro Osorio son el mismo). Lo recalca siempre en sus entrevistas, habla de hacer las cosas con respeto, con amor. Esto conecta con sus letras, que si bien tratan temas afines a los que le han hecho ganar la reputación de sexista al reggaetón, sí son más sutiles. De igual manera, en la producción de los videos, aparecen mujeres bonitas en ambiente de fiesta, pero no salen semi-empelotas meneando el rabo. Además de generar una distancia con la forma comúnmente más burda del resto de los interpretes, permite una mayor identificación por parte de los oyentes, eso es, más allá del gusto morboso por el chiste o por el lenguaje soez.

Parece haber una idea consciente de tomar distancia, ya que por lo general él habla de su música como género urbano, que si bien se ha convertido en una denominación común para el reggaetón, de entrada lo pone en otro lugar. En sus entrevistas se evidencia que

hay una búsqueda por generar una nueva propuesta un sonido propio. Más allá de que a algunos no nos parezca que exista gran diferencia entre la música de Balvin y el resto del reggaetón, por lo menos está en su exploración, (que viene de atrás, comenzó tocando guitarra eléctrica y haciendo rock).

Probablemente la doble orientación moral con la que vivimos los colombianos a diario se ve reflejada en el gusto por su música. En general tenemos unos valores cristianos muy arraigados que conviven con sus contrapartes con desparpajo. Balvin, siempre habla de Dios y Colombia sigue siendo un país católico (y cristiano) que ve con buenos ojos la presencia de Dios en las palabras de los hombres -y si no que le pregunten a Alejandro Ordoñez-.

Todo esto sin mencionar el gusto por la estética traqueta que muchas veces es explotada por los reggaetoneros. En ese aspecto Balvin también puede llegarle a muchas personas. Comenzó teniendo una imagen mas “urbana” o “callejera” que se ha ido refi-nando con el pasar del tiempo, evolucionando hacia un tipo más “elegante”. Es particular que la imagen que se vende del personaje es de un hombre trabajador, que no disfruta de la vida nocturna tanto como de cantar y hacer música. En resumen es un buen tipo, lo que también explota las preferencias morales del colombiano promedio. Se podría decir que la gente “lo lleva en la buena”. Todo esto se ve plasmado en su discurso, ya que dice que su música suena “a calle, pero elegante”, y que quiere “enseñarle modales a la música callejera”, lo cual puede explicar por qué diversos sectores de la sociedad se sienten identificados.

Y elegante, es un término que podría utilizarse para denominar su producción. Más allá del consenso general que parece existir en torno a que el género es pobre musicalmente (infundado, basado en un elitismo musical vacío, en mi opinión… pero ese es otro tema), la gente piensa que su música tiene trabajo encima, o cuando menos está bien producida. Es un comentario general que he escuchado incluso entre melómanos o músicos, les he oído afirmar que está bien hecha -eso sí, sin mucho entusiasmo en la mayoría de las ocasiones, y por su puesto, acompañados de críticas de la orientación (netamente) comercial de su propuesta-.

Y es que al parecer el socio sabe cómo es el negocio. Lo dice de frente: “yo me meto en lo artístico y en lo administrativo”. Si bien no terminó la carrera, estudió Negocios Interna-cionales, y de algo debió haberle servido la formación.

Su música ha encontrado un mercado por fuera de los espacios que normalmente se busca explotar (consumo local, y los apete-cidos mercados norteamericanos y de Europa Occidental). Se ha abierto camino en varios lugares de Europa Oriental, Turquía, Marruecos y Grecia. En el ámbito local se convirtió en la imagen de las motos AKT, accediendo a un público enorme a través de la tele-visión (el medio que más se consume en Colombia) y mostrándose como un tipo cercano a la gente, que anda en moto. Es sin duda ambicioso, no teme hablar en términos de “meterse el público al bolsillo” o “conquistar el mundo”, y lentamente lo va haciendo.

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Reductio Ad Yankium

POR JULIÁN FELIPE GUTIÉRREZ @JACKMULLIGAN

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DADDY YANKEE

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Si bien no es precisamente el dato más oculto de la tierra, no mucha gente sabe del activo vegetarianismo de Adolf Hitler. El hombre que ordenó la aniquilación sistemática del pueblo judío y encendió en llamas a toda Europa era incapaz de ver la muerte de un animal así fuera en una película de ficción, y cuando tenía invitados a cenar, los entretenía con detalles del sacrificio de reses y otros animales en un intento para convencerlos de adoptar una dieta vegetariana.

Ahora bien, si estamos de acuerdo en que Adolf Hitler es en un sentido muy claro el referente de La Maldad en la raza humana, capaz de llevar a una nación entera a la locura genocida y guerre-rista, no resulta descabellado suponer que todas las dimensiones de su vida y personalidad de alguna manera están vinculadas con la maldad; entonces, si Hitler representa el epítome de La Maldad y Hitler era vegetariano, ¿Ser vegetariano es condonar a la maldad? El anterior razonamiento es un ejemplo de Reductio ad Hitlerum, término acuñado por el filósofo Leo Strauss en 1951, una forma de falacia de asociación en la que algo es descalificado no basado en sus méritos sino en su asociación más o menos endeble con algo (O en este caso, con alguien).

No hace mucho, Ramón Ayala (Lo conocemos mas como Daddy Yankee) hizo un argumento similar cuando dijo: “Si la música urbana es un veneno para la sociedad, la música clásica entonces es peor, partiendo del hecho de que la música que prefería Adolfo Hitler era la clásica”

¿Acaso eso fue lo que dijo? ¿Acaso el autor de clásicos como Gasolina descalificó a compositores del calibre de Bach, Mozart, Beethoven y Wagner solo porque Hitler los escuchaba? (Aunque, en aras del balance en los argumentos, también es cierto que Wagner tenía inclinaciones políticas e ideológicas no muy distintas a las del Partido Nacional Socialista de los Trabajadores Alemanes) Como suele ocurrir 3 de cada 2 veces que una figura pública hace una afirmación controversial, la frase de Daddy Yankee fue tomada fuera de contexto. Originada en un programa televisivo de la Repú-blica Dominicana, Ayala fue interrogado sobre la percepción que existe en algunos círculos de la música urbana como un ‘veneno para la sociedad’. Su respuesta al respecto fue mucho más larga que una frase apta para titular:

“Yo creo que si analizamos bien lo que es la música todo tipo de música tiene algo bueno que ofrecer. De todos los sectores

sale buena música. Basado en su argumento, entonces yo podría decir que la música más

peligrosa es la música clásica porque era la música preferida de Hitler y de Joseph

Stalin y eliminaron millones de personas no tan solo una sociedad si no casi el mundo

entero”.

La respuesta, cuando la vemos completa, es bastante inofensiva, y de hecho, bastante coherente. Sin embargo, la reacción de la opinión pública alrededor de lo que fue una frase descontextua-lizada fue particularmente diciente. Memes, tweets y entradas en Facebook que descalificaban el argumento de Ayala sin mayor razón que ‘Es que lo dijo ese tarado de Daddy Yankee’. A la hora de descalificar lo que parecía una muestra de Reductio ad Hitlerum, terminamos cometiendo un Reductio ad Yankium.

Lo más grave es que esta falacia aparece con altísima frecuencia en la crítica cultural: Los círculos académicos descalifican las expre-siones aborígenes o las tratan con una odiosa condescendencia, y las bandas o músicos que suscriben abiertamente sus creencias religiosas en su obra son ridiculizados, como ocurrió con Pescao Vivo en Rock al Parque cuando, independientemente de su calidad musical, fueron masacrados por la opinión. Es inevitable que el origen de las obras que encontramos nos predispone hacia ellas, pero ¿De qué nos estaremos perdiendo al juzgar los libros por su portada?

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A TEGO C A L D E R Ó N NO LE GUSTA EL REGGAETÓN

POR IVAN SAMIR OTERO@ADZSOUNDS

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TEGO CALDERON

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Don Omar o tropezándonos en el ámbito nacional de J Balvin a... Nada que uno no pueda publicar. Leer.

El reggaetón es un concepto polémico, que vende. Y Tego lo sabe, él tuvo escuela rockera. Pero con su música transpuso los límites de una corriente sonora fantasma, menospreciada. Y no les hablo del más popular y rompedor de los todos estilos latinos surgidos en el Caribe, que domina las masas. No, hablo de que Tego utilizó su ingenio y sagacidad de zorro prieto, para capturar la franqueza del rap barriobajero y la enganchó a su brutal honestidad. Rimas sobre cualquier base que se asemeje al hip hop pero con el sabor de la isla del encanto. Puerto Rico, yo nunca dejaré de amarte. En el caso explícito de El Abayarde, se cargó de un proto-ritmo que emanaba de un montón de Frutti loops de peladitos birriosos, jugando a emular el dancehall de Jamaica.

Gente que podía hacer música como podía. Nadie de esos barrios pensaba, “seré alumno de Juilliard”. Todos querían salir de pobres. Montar la suya. Porque el reggaetón es música y ritmo de pobre excéntrico devenido en multimillonario humilde y altruista. Además tenemos que reconocerlo como un imperio multipolar de negocios más allá de la música. Es una cultura. Donde hay reyes, jefes, extraterrestres, musicólogos, patrones, Nerds. Pregúntele a Jiggy Drama si hace reggaetón o modeup. ¡Música urbana?

La diversidad de un disco como The Underdog alcanza para enredar sonoridades de una bomba puertorriqueña, reggae, blues, rumba cubana y salsa neoyorquina… me puedo quedar sin argu-mentos para convencerlos de lo desgastante que es ir contra la corriente. La música yo la veo como el mar con muchas corrientes. Tego va como un surfer que tiene su tabla. Ya sabe surfear pero está esperando su ola, o su nueva ola.

Cuando vino a San Andrés pidió que abrieran las puertas. Habían entrado los que pagaron la boleta. Dijo en tarima algo así como: “Ya el show está vendido, dejen entrar a mi gente que está afuera. Ellos vinieron a ver y escuchar al Tego Calde. Así que no jodan más y déjenlos entrar”. Entraron como 200 personas más. Se conectó la isla. Don Omar nos dejó plantados. Nunca llegó. ¿Si ven a lo que me refiero sobre el escuchar reggaeton y ser reggaetonero? Yo a veces escucho a Tego, Calle 13 y uno que otro. Pero los demás, son los demás. La banda sonora de casi cualquier ciudad en Colombia.

No quiero escribir más nunca sobre esta música. Es peligrosa-mente deliciosa para mi salud. Así que entiendo por qué A Tego Calderón no le gusta el reggaeton. Ni a mí tampoco.

Tego es pura verborrea de malandreo, estrafalario, fetichista de la palabra, fanfarronería de barrio, cara dura de esquina caliente. Pero Tego, también es un intelectual de clase acomodada, que sabe combinar muy bien, un puñado de influencias en su música, sin despertar sospechas.

Con sangre en las venas para guerrearse la vida saliéndose del molde. Actor de cine, ex convicto, e icono portorriqueño de la música urbana o latina o qué se yo… en fin, hoy día, toda una celebridad de Hollywood.

¿Pero qué tiene Tego Calderón, que lo hace inmune al desprecio que sufren los reggaetoneros?

Piénsenlo un segundo.

“A mí me gusta todo tipo de música”, dice Tego, a un reposado entrevistador que lo cataloga como reggaetonero.

Por mi parte, trataré de ser sensato. A casi nadie que conozco le gusta el reggaetón pero a casi todos nos gusta bailar. Videen esta situación: Interior noche. Discoteca repleta de gente. Mujeres hermosas. Algunas voluptuosas, chicas estrato 3 y otras estrato 18. Tipos cool, otros idiotas, más de un conquistador. Farándula de la televisión, camarógrafas, jet set. Parejitas en calentura y calor. Todos alicorados. En una situación de “me llevas tú ó te llevo yo, pero aquí no nos quedamos. Volátil. Suena esa canción que conecta a todo el mundo. Un reggaetón. Se prende el cachondeo. “Pero pegaito a la pared en lo oscuro…”.

Por otra parte se crea una dicotomía, un conflicto de interés, una dualidad muy interesante, más allá del blin’ blin’. Las mujeres mayormente atraen la mala fama al reggaetón. Aunque no es si no que sientan el ritmo para glorificarlo, para contonearse cual palmera al soplar de la brisa del mar… Hedonismo. Y si no me creen, vean cómo más de una relación ha terminado en el cliché de tribunales y demandas multimillonarias. Prensa rosa. Prensa boluda que masifica la estupidez. Escándalos de Daddy Yankee a

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TOTÓ LA MOMPOSINA UN SER ESPIRITUAL

POR ALFONSO ESPRIELLA

@ALFONSOESPRIELL

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CENTRAL

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De todo lo que se podría decir sobre Totó la Momposina, su larga trayectoria o su figura icónica para la música de nuestro país, me gustaría resaltar un aspecto con el cual he podido entrar en contacto gracias al trabajo que hemos realizado juntos en épocas recientes, y es el sentido sagrado; el sentido de espiritualidad que esta mujer le da a la música y a su trabajo.

Totó la Momposina no es un ser común y corriente. En ella hay una fuerza, una energía, que no solo se hace presente a la hora de cantar, ella también llena el espacio cuando uno la escucha hablar. Cuando ella se pronuncia, independientemente del conte-nido de sus palabras, hay una especie de música silenciosa que se hace presente y que no deja escapar fácilmente la atención de las personas. En esos momentos ella manda, como una especie de cacica ante la cual la gente hace silencio y escucha. Y yo creo que es su autenticidad y la fuerza de sus convicciones lo que le da esta especie de autoridad espiritual que la acompaña.

A la hora de abordar su música, he visto cómo ella invoca su conexión espiritual de manera directa y consciente. Cuando íbamos a grabar su voz para la versión rockera de “El Pescador”, Totó prendió un incienso y nos pidió unos minutos durante los cuales se arrodillo para orar y meditar. Y esto para nada es una pose. En ella es tan real como la fuerza de su voz. En ella no hay separación entre su canto y sus convicciones espirituales profundas. Quizá esto haya sido, en parte, lo que le ha dado tanta fuerza y autoridad a su camino artístico. En aquella sesión de grabación también aprendí que para Totó los instrumentos son objetos sagrados, cuando observé cómo regañó al ingeniero de sonido cuando este puso una taza de café sobre un tambor. Lo obligó a quitarla de ahí de inmediato, recal-cándole que “los instrumentos son objetos sagrados”.

Otra particularidad de Totó es su insistencia en abordar su trabajo con sus sentidos totalmente despejados. No está de acuerdo en consumir alcohol ni alguna sustancia que pueda alterar la mente antes de cantar. Esto también está ligado a su noción de que su trabajo artístico es también una misión espiritual en la que ella es un canal para conectar a la gente con energías de la tierra y del universo. Desde esta comprensión ella incluso hace énfasis en la postura física que se debe adoptar a la hora de cantar. Una postura en donde los pies están firmes en la tierra y las rodillas dobladas. Alguna vez le dije que esa postura me recordaba a posturas que se manejan en el Tai-Chi (una disciplina espiritual Oriental), a lo cual me dijo que era

obvio, porque aquí la idea también era la de ser un canal conductor de la energía y la fuerza de la vida.

Siempre recordare que en Rock al Parque 2013, estando en camerinos con Totó (ya que dentro de mi show ella saldría a cantar “El pescador” con nosotros), cuando minutos antes de que me tocara salir al escenario, ella se me acercó y me dio una bendición. Pronuncio unas palabras que no recuerdo textualmente pero eran algo así como “que la luz este contigo”, mientras tocaba con su mano mi frente y luego mi pecho. Lo que recibí ese momento con ese acto, fue una energía de calma y de humildad. Energéticamente ella me transmitía su sentido de nuestra labor como músicos: ser vehículos y canales de energías o de fuerzas del espíritu, del universo o de “la luz”. En nosotros se debe dar la humildad nece-saria para en vez de apersonarnos de eso, entregárselo a quienes nos escuchan.

En diversas ocasiones he oído a Totó hablar sobre cómo la música proviene de Dios (como sea que ella comprenda este concepto o misterio); de cómo la música de Dios primero se manifestó en los sonidos de los animales y la naturaleza, y cómo posterior-mente el hombre le empezó a dar forma a ese potencial sonoro a través de los distintos géneros musicales que (el hombre) ha ido creando. Esta reflexión también lleva a Totó a justificar el haberse abierto a una colaboración conmigo en la que mezcláramos su canto con un sonido de rock fuerte y denso. Independientemente de los géneros, explicaba Totó, donde existe un pulso (un “beat”) existe una conexión con la tierra y con el alma del ser humano. Esta conexión (explicaba Totó) es más contundente que la esté-tica especifica con la cual cada género musical se viste, pues nos conecta con nuestras más profundas raíces humanas y ancestrales. Por esta razón nunca fue difícil para ella cantar “El Pescador” junto a guitarras pesadas, sintetizadores distorsionados y una sección rítmica de rock.

Esta vislumbre a esta dimensión artístico-espiritual de Totó la Momposina es interesante. Yo pertenezco a una generación que creció con un estereotipo del rock star de los 80s y 90s, como un ser entregado a todo tipo de descontrol hedonista (el viejo cliché de “sexo, droga y rock and roll”) y acá tenemos una postura, en uno de los “rock starts” más grandes de la historia de nuestro país, que ejemplifica todo lo contrario. No pretendo ni por un instante juzgar una actitud de vida como mejor que otra. Cada persona y cada artista caminan su propio camino, pero sin duda la manera en que Totó ha abordado su carrera artística sin desligarla de su más hondo sentir espiritual, es algo inspirador. Y creo que cualquiera que logre llegar a su edad con la intensidad vital que ella tiene, debe convertirse en referente clave (como ya lo es Totó la Mompo-sina) e inspiración para generaciones venideras.

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Es imposible hablar de músicas tradicionales en los últimos setenta años en Colombia y no hablar de Los Gaiteros de San Jacinto. Más que una agrupación musical, los Gaiteros son una institución cultural de los Montes de María y el país. Su presencia e impacto en el desarrollo de las músicas populares colombianas es innegable. El sonido de sus gaitas corridas, puyas y porros, de sus tambores, y de temas como “La maestranza” o “Candelaria”, son inolvidables. Hoy día, a pesar del paso del tiempo, tanto los veteranos maestros como las nuevas generaciones de estos linajes gaiteros continúan pujantes esta escuela de gaita tradicional, perpetuando la vigencia e influencia de esta legendaria agrupación en las músicas colom-bianas actuales. ¿Cómo pasar por alto su Grammy Latino de 2007? ¿O su rol como maestros de jóvenes músicos fundadores de las “nuevas músicas colombianas” en Bogotá y otras ciudades desde inicios del nuevo siglo?

Pero a pesar de su estatus de súper-estrellas de la música tradicional, sus integrantes siguen siendo gente abierta, espontánea, de charla y risa fácil, como suele ser característico de la gente del campo colombiano, y más aun, de los pobladores de la región Caribe.

Aun recuerdo una ocasión en la que caminando por la calle 45 hacia la Avenida Caracas, en el barrio Palermo en Bogotá, al pasar por la puerta de un pequeño bar de rock oí una voz conocida, y al asomarme, reconocí estupefacto a Juan “Chuchita” Fernández, legendario vocalista de la agrupación, participando con su guacharaca e improvisando versos en un jam de blues con un grupo de jóvenes del barrio. Al reconocerme, sonrió, se acercó y me saludo diciendo: “¡Vea compa, me cogió asando yuca!”. Y son esa espontaneidad y dominio los que han mantenido al maestro Juancho al frente de la agrupación, especialmente después del deceso de su primo Nicolás Hernández, intérprete de la gaita macho y anterior director de la agrupación, en 2013.

Los orígenes: Las familias de Gaiteros de San Jacinto

Tanto Juancho como Nicolás eran sobrinos del legendario juglar sanjacintero Miguel Antonio Hernández, más conocido como “Toño Fernández”, cantante, compositor, intérprete de la gaita macho, y el primer director de fama de la agrupación. Y es que Los Gaiteros de San Jacinto son una institución, literalmente: aunque hay una formación oficial integrada por los maestros veteranos, existen otros grupos, compuestos por las nuevas generaciones de estos linajes, quienes desde siempre se han encargado de mantener la tradición.

La historia nacional de los Gaiteros comienza cuando Delia y Manuel Zapata Olivella visitaron San Jacinto a comienzos de la década de los 50s buscando un grupo de gaitas para su compañía folklórica. En ese viaje se encontraron con Toño Fernández, José Lara, y Nolasco Mejía. A ellos, después se les unirían Juan Lara y Catalino Parra. Juntos, harían resonar sus gaitas y tambores en

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LOS GAITEROS DE SAN JACINTO

Los Gaiteros de San Jacinto y su Influencia en la Música Colombiana

POR JUAN SEBASTIÁN ROJASEtnomusicólogo (U. Indiana), antropólogo (U. Nal), y músico percusionista -

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innumerables países de Asia, Europa y América Latina, donde en 1968 ganaron la medalla de oro en las Olimpiadas Cultu-rales de México. En años posteriores, otras figuras legendarias de la música de gaita desfilarían por sus tropas, tales como Nicolás Rodríguez, Manuel de Jesús “Mañe” Mendoza, Gabriel Torregrosa, y Antonio “Toño” García (aun activo) entre otros. Recientemente, músicos más jóvenes como el finado tambolero Guálber Rodríguez, Gabriel Torregrosa Jr., Francis Lara, o el maestro gaitero Freddy Arrieta se incorporarían a este importante legado.

Gaita, orquestas tropicales y gaita fusión

En las épocas doradas de la música tropical, a mediados del siglo XX, las orquestas de Lucho Bermúdez y Pacho Galán, entre muchas otras, se inspiraron en sonidos tradicionales costeños como los de la música de gaitas para sus produc-ciones. Las secciones rítmicas de dichas orquestas, al igual que las melodías en clarinete de muchos de sus temas, jugaban a imitar, entre otros, las sonoridades de los conjuntos de gaitas, de los cuales el

más popular era los Gaiteros de San Jacinto. En su expresión más tradi-cional, sin embargo, estas músicas eran todavía demasiado “rurales” y “negras” para el mercado nacional, a juicio de la industria discográfica. A pesar de esto, tuvieron cabida en el mercado, pero como “folklore”, más que como música comercial. A mediados de los 70s y 80s, gracias a su fama internacional como embajadores culturales, la música de los Gaiteros llega a las disqueras nacionales, donde publican más de diez LPs. Aunque son grabaciones ya clásicas de gran valor, éstas incorporan instrumentos no tradi-cionales, arreglos modernizantes, y un enfoque de post-producción que no favorece al sonido de los tambores, el cual es fundamental en la identidad sonora de esta música.

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Los Gaiteros de San Jacinto y su Influencia en la Música Colombiana

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PERSONAJE

La inteligencia incomoda

POR NICOLÁS JIMÉNEZ@LAREALDELSONIDO

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Seguramente recordarán el capítulo de Los Simpsons donde Homero descubre que tiene un crayón en el cerebro, y después de quitárselo se hace considerablemente más inteligente. Durante el episodio Homero se frustra al reconocer el mundo idiota que lo rodea convirtiéndose en un infeliz, cansado de su frustración, decide poner el crayón de nuevo en su cabeza no sin antes dejar una nota a su hija agradeciéndole la oportunidad de sentirse «inteligente».

Los Simpsons reflejan en este capítulo el drama de una minoría de personas que van un poco más adelante en un mundo que cada vez va más para atrás, y este fue el drama de George Carlin. Carlin fue un comediante gringo que en los años 70’s y 80’s se convirtió en un ícono de la contracultura global, un artista de la comedia negra, activista, ateo y revolucionario. Murió en 2008 de un ataque al corazón tal como alguna vez lo había pronosticado, famoso por su discurso de las siete palabras que no se pueden decir en televisión (coger, mierda, orín, coño , cabrón , hijo de puta y tetas), se dedicó a criticar las grandes instituciones sociales con su particular sentido del sarcasmo y su aguda visión de la cultura pop.

Pero Carlin no tenía el tipo de inteligencia que consideramos como bueno, no era el “pilo” de la clase, “el líder positivo” o el echado para adelante, muchos menos una Biblia de conocimientos académicos. Carlin tenía sentido común y un cerebro agudo que le permitió analizar críticamente la realidad y declararse un enemigo de la apatía, las tradiciones, la publicidad, la política bipartidista, la economía y la democracia; y ese tipo de inteligencia es la más valiosa para nuestros tiempos, la revolucionaria.Carlin fue un genio incomprendido bajo la sombra de comediantes más cómodos, como Chevy Chase, Steve Martin, Adam Sandler y Jim Carrey. Su fama solo llegó hasta la esfera del underground y del activismo político; y acá en nuestro país su recuerdo es tan escaso como el agua en Yopal. Y es que la inteligencia incomoda, la inteligencia no está bien vista, la inteli-gencia es de mal gusto, la inteligencia tris-temente en este sistema es más una debi-lidad que una fortaleza. En un sistema que alienta a los niños a ser estúpidos, violentos y competitivos, que induce por medio del entretenimiento a los adolescentes a convertirse en copias de modelos occi-dentales de “éxito” con una gran máscara materialista y el IQ de Forrest Gump, así al llegar a la edad adulta, la gente solo atina a hablar del clima, de su gato, de su rutina, van a ver por octava vez Transformers y tararean la última canción de Santiago Cruz. “Idiota útil” que alimenta al sistema, en eso nos han convertido, en piezas silenciosas de una maquinaria sangrienta donde la inteligencia es una amenaza.

De esta forma es común que la gente no entienda South Park y ría a carcajadas con Sutso el Paspi, que no sepamos nada de política o economía y que dejemos a la religión tradicional o a las nuevas tenden-cias espirituales guiar nuestro rumbo moral. Pensamos en masa, en rebaño,

repetimos sin verificar y si llegamos a ver a alguien inteligente lo conde-namos rápidamente bajo califica-tivos como “arrogante”, “negativo”, “aburrido” o “complicado”, claro que todos son ciertos cuando alguien es realmente inteligente, leerá rápida-mente la realidad y seguramente la desigualdad, el sistema económico y los valores morales lo convertirán rápidamente en alguien apático, realista y en la mayoría de los casos “poco optimista”, a eso la gente llama “negatividad”, ellos lo llaman REALISMO, seguramente (triste-mente pasa casi en todos) sus habi-lidades mentales golpearán su ego convirtiéndolo en alguien seguro con carácter fuerte y convencido de sus ideas y argumentos, a esto la gente le llama “arrogancia”.

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GIGANTE

COPETEDesde Cali suena...

al Jazz con la Chirimía

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POR: JULIA DÍAZ SANTA@RADIOAMALIA_

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Hay personas que sólo se encuentran cuando no se les está buscando. Puedes pasar 30 años encontrándote a alguien de repente al doblar la esquina, caminando por la calle o simplemente coincidiendo siempre en los mismos lugares, pero el día que le pones una cita, por una u otra razón, se hace imposible el encuentro.

Este es uno de esos casos. Si bien nunca pudimos cumplir el llamado para la entre-vista que soportaría este texto, es muy probable que después de esta entrega, cuando salga más tarde a la calle caleña, vea llegar a Esteban Copete por algún camino y entonces nos siga una carcajada.

“Hoy no puedo salir a rumbear con ustedes porque sólo tengo 200 mil pesos”, dijo con marcado acento chocoano esa noche del año dos mil, cuando todavía esa suma alcanzaba para comprarse… no sé ¿una moto?. Y entonces la risa brincó de los bolsillos universitarios y trepó hacia los palos de mango.

En ese entonces él tenía la misma figura de guerrero africano o de luchador del pacífico colombiano que luce hoy en día con sus 1,85 mts, lo único diferente es que apenas tenía 15 años. Había llegado a Cali desde Quibdó hacía unos dos años y ya se dedicaba a la música con mucha seriedad.

Creo que está bien llamar madurez temprana a lo que tuvo Esteban cuando escogió para su vida ese amor por su legado familiar, por la música de sus

mixtura con el otro, con los otros o con uno mismo? Ahora recuerdo su primera agrupación Ancestros, en la que juntó el jazz con la música del litoral.

Y vienen más proyectos: Esteban me alcanzó a contar que el próximo 6 de octubre se va para una residencia artística en Estados Unidos que durará un mes. Fueron seleccionados 25 músicos de varios países del mundo para intercambiar saberes y grabar un disco al final del programa. Y que también tiene otra gira internacional este mes con el Kinteto, con el que ya ha viajado a festivales y conciertos en Brasil, EEUU, Panamá, Lima, Francia, entre otros.

Dicho esto, espero que quede claro que la seriedad que Copete tiene con su música no compite con su sentido del humor ni con esa sonrisa amplia y espontanea que solo suelta cuando ya ha entrado en el primer plano. A paso lento pero certero avanza y entonces cuando está cerca saca de debajo de la manga el cuento del día.

Que uno se encuentre toda su vida por casualidad con alguien no es garantía de que necesariamente se convierta en tu amigo, pero puede ocurrir que lo sea desde el primer tropiezo. Este también es uno de esos casos. Como dice un proverbio africano del Kongo: “Las huellas de las personas que caminaron juntas nunca se borran”. Y en particular las de Esteban no se pueden perder de vista pues ya ha demos-trado que siempre avanzará por la vida a pasos de gigante.

ancestros y por la dignidad de una tradi-ción. Y es que hoy “El nieto de Petronio Álvarez” se ha ganado su propio recono-cimiento en la música, a la que le ha dedi-cado enteramente sus estudios y sus años, que ya suman 29.

No está de más decir que hace una semana, el pasado 7 de septiembre, él estaba representando a Colombia con su agrupación ‘Esteban Copete y su Kinteto Pacífico’ en uno de los festivales culturales más importantes de Francia: Festival d’îIe de France. Iba con otras agrupaciones nacionales como Rancho Aparte, Frente Cumbiero, Cimarrón, SideStepper y La 33, entre otras.

Y por hablar entonces apenas de lo más reciente, el mes pasado fue encargado de tocar junto a ‘Los Cucos’, un sentido y conmovedor homenaje a su abuelo en el cierre del festival que lleva su nombre, uno de los más grandes de Colombia: Festival Petronio Álvarez. La interpretación que hicieron ese día de La Despedida, canción de Petronio que grabó en el más reciente disco del Kinteto, junto a su madre Ana Cristina, fue de lejos la nota más emotiva del Festival.

Valga aclarar que la música que ha hecho Esteban hasta ahora no sólo se ciñe a la tradición si no que investiga y propone nuevas sonoridades. Tal como lo hizo Petronio, quien no le temió tampoco a la fusión en su música y que en las noches pasaba del currulao a la milonga con mucha facilidad. ¿Qué es la música si no

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al Jazz con la Chirimía

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17 años de trayectoria musical fueron necesarios para que Víctor González se sentara a preparar un sancocho de armo-nías. Una pizca de afrobeat, una cucha-rada de ritmos brasileros, afro cubanos, afro pacíficos donde prima la chirimía y el currulao; y para darle más sazón agregó algo de jazz y funk. Una verdadera mezcla sonora con veneno. González afirma que el “veneno” es la exploración musical que fue adquiriendo durante su formación en donde también aportaron significativa-mente los remates del festival de música del Pacífico Petronio Álvarez, pues allí se han dado cita talentos de la región, cons-truyendo un maravilloso jam por largas horas, acompañado de bailes, coros y del néctar que permite resistir largas jornadas, hasta que el primer rayo de sol señala sin piedad que hay que descansar para resistir la jornada del día naciente.

De Cali tiene todo. Piel expuesta, la invita-ción a disfrutar con la chirimía de movi-mientos contorsionados que genera el redoblante, la interacción multicultural y la influencia de los encuentros, los cruces, la calle, el barrio. La reinvención que día a día nace, procrea y vive en la sultana. Es definitivo, esta ciudad reinventa una y otra vez sonidos para su público anhe-lante de sabores.

Sángo se cocina durante todo el año 2012, su receta se va escribiendo en cada rincón donde Víctor tocaba con la complicidad de amigos como Frank Rentería y Heri-berto Bonilla, que se unieron al proyecto

llevando consigo la relación atávica entre los sonidos de África y el Pacífico colombiano. Cali es el espacio perfecto para que ello suceda y en el 2013 abren la ventana para que salga el aroma del asopado. El festival Ajazzgo en su versión de ese año, no duda en darles escenario para que la ciudad sin guayabo se los bebiera con todo el placer. Centros cultu-rales, los espacios universitarios y teatros, además de una gira en el Valle del Cauca, les permitieron llegar de manera certera al público asistente en estos escenarios.

Su sonido cada vez más consolidado le permitió este año ganar el tercer lugar en la categoría de agrupación libre en la versión más reciente del Festival Petronio Álvarez y obtuvieron el reconocimiento al mejor arreglo musical. También compar-tieron tarima junto a figuras de talla inter-nacional como Chano Domínguez, Ester Rada y Jerry González, en Ajazzgo 2014.

En tan poco tiempo de creación, Sángo se ha convertido en un proyecto sobre-saliente, admirable. Verlos en escena es una grata sorpresa, la espontaneidad de sus músicos, la invitación que sugieren para hacer que los espectadores seamos parte del grupo, haciendo coros y lleván-donos a la gozadera, les permite tener un estilo fresco, lleno de sabor. La olla sigue hirviendo, esperan llevar su sazón a Bogotá en el 2015. El Groove sigue agre-gando condimento, pues hay sancocho para rato.

POR GINA EUGENIA MORENO@EUGINAMO

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La cuestión de las corridas de toros es un tema complejo de abordar, por donde se mire pueden sacarse argumentos y contra argumentos válidos tanto a los detractores como a sus defensores. Por eso mismo quisiera plantear aquí la nece-sidad de abordar el tema no solamente desde una visión humano céntrica (donde el ser humano es la medida de todas las cosas) como normalmente suele hacerse.

Es común que desde ciertas corrientes y escuelas teóricas modernas la compren-sión y el estudio de las realidades se realicen a partir del establecimiento de la relación dicotómica naturaleza/sociedad. La “civilización humana” se cimentó en la idea de diferenciarnos de los animales “inferiores”, así como en la de “desarrollo”, para lo cual era necesario adecuar una forma de relacionamiento muy específica con la naturaleza. Ya no solamente no hacíamos parte de esa naturaleza (y en el mejor de los casos si éramos parte de ella siempre nosotros los seres humanos está-bamos por encima de ella: en la punta de la pirámide), si no que debíamos utilizarla para lograr nuestros procesos civilizatorios (y por qué no mejor llamarlos depreda-dores).

A partir de esa peculiar forma de relacio-namiento con el mundo natural es como los Estados y los gobiernos de turno han justificado desviar los caudales de los ríos, poniendo en peligro ecosistemas enteros para construir hidroeléctricas y represas

que nos brinden agua y energía para nues-tras necesidades básicas y caprichosas o conceder títulos mineros, a diestra y siniestra, para consolidar una locomotora económica la cual, como bien lo ilustran todos los casos en el mundo, solo deja pobreza y enriquece a unos pocos. Así es como unos cuantos humanos -sin mucho poder pero con el suficiente como para armar un negocio lucrativo- han encarce-lado animales para domarlos y explotarlos para su conveniencia económica, otros cuantos los han encerrado en corrales y granjas para abastecernos de productos cárnicos y lácteos que nos alimenten y en muchos casos, sacien nuestra avidez proteica (también falsamente fundamen-tada). Y así… y así podrían darse muchos más ejemplos de cómo la relación del ser humano con la naturaleza se ha funda-mentado en su dominación y explotación asumiendo que somos el último y privile-giado eslabón de la cadena y que estamos destinados a no desaparecer de la tierra.

Es por esto que cuando me hablan de las corridas de toros para mí es inevitable no pensar en lo anterior. Los defensores del toreo se amparan en el “potencial” artís-tico que tiene la fiesta brava y, última-mente, su argumento ha girado a erigirse como una “minoría” con derechos –eso sí bien privilegiada porque no cualquiera puede pagarse una entrada a una plaza de toros-. También suelen contra argu-mentar aduciendo que quienes defienden

los derechos de los animales no tienen ninguna autoridad moral pues sus hábitos alimenticios carnívoros promueven el maltrato de otras especies animales por lo cual no hay una “coherencia” que permita justificar su negativa a la “fiesta brava” desde la idea de maltrato animal.

Y sí, puedo aceptar que en cierta forma tienen razón (al menos desde la autoridad que me da no consumir proteínas animales desde hace 5 años) sobre la contradicción en la que están cayendo algunos de los detractores de las corridas que no han cuestionado sus hábitos alimenticios. Sin embargo, considero más importante ver aquí la posibilidad de comenzar un trabajo de sensibilización -que permita dar cuenta de estas contradicciones y de las articu-laciones entre las formas de maltrato que sufren la mayoría de los animales destinados para consumo humano con las que sufren los animales destinados al divertimento humano (animales de circo, de coleo, de corridas de toros, etc.)- que censurarlos por una contradicción que los impediría moralmente defender esta y

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LA EVOLUCIÓN

¿ES LA EVOLUCIÓN?POR DIANA VARÓN

@DIANAVARONC

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En la segunda mitad de los noventas, se reunieron con la simple idea de hacer la música que les gustaba, lo que la escena alter-nativa mundial sugestivamente les coqueteaba, y fue allá donde tuvieron el primer reto: ¿Cómo hacer un grupo de rock, cuando les gustaba tanto la Salsa, el Hip Hop, el Hard Core, el Break Beat, el Trip hop, el funk, y un género nuevo para esos días, el Drum and bass -entre muchos estilos-?

La respuesta fue SHA-I, una palabra que alguna vez supieron que significaría ¨destino¨, pero no como un camino ya trazado, si no como un camino que abrir, y en esas se reunían a ensayar en el mismo sitio con otros grupos amigos de la época como Ingrand, De2, Skampida, La Severa Matacera, Undertreath sin la mayor pretensión que la de hacer música, que dejaron plasmado en su primer cd llamado KIT DE PODER, ya para el año 2000, un compendio de canciones llenas de energía, auto motivación, escrito con el lenguaje del barrio, y con aire combativo, que fue grabado y prensado con una disquera (cosa más bien extraña en las últimas dos décadas en el país) con espíritu independiente llamada YOYO Music, que se lanzó en pleno Rock al Parque antes del gran cierre de Manu Chao, pero que con el tiempo se ahogó entre los líos legales y censura que una emisora de Rock y una disquera multinacional le interpusieron por unos comentarios incómodos que hicieron sus integrantes en una revista independiente sobre el ¨misterioso¨ asunto de la Payola (mecanismo donde las emisoras y canales cobran dineros y dádivas para que el artista suene con frecuencia en la programación).

Por un tiempo entre vetos, censura y el desgaste de la escena capitalina, la cosa quedó así, hasta que hace algunos años Donny Rubiano y Daniel Casas quisieron reunirlos junto a Marlo Hábil, en el evento de

lanzamiento del festival Rock al Parque 2009 y la llama se prendió de nuevo.Sha-i ha vuelto, y no se quedó recordando los 90´s, llegó de la mano de Freddy Uscategui en la voz y el tambor Alegre, y Carlos Alberto Rodríguez (Cabeto) en las guitarras y programaciones, con un sonido fresco y la vitalidad necesaria para emprender un nuevo camino en la escena nacional, esta vez con una seguridad y una tranquilidad que otorga la experiencia de sus integrantes, no sólo como grupo si no en la sumatoria de proyectos que cada uno emprendió en sus sendas por separado, recargados de energía con un interesante aporte que dos nuevos músicos le traen a la banda: Jhonny Marroquí en el bajo y Jaime Cruz en la batería.

Acaban de grabar una sesión de video en las ya míticas salas de Audivisión (El KIT DE PODER fue grabado en Ingesón), que nos ofrece una mirada bien interesante de la propuesta, que vendrá de manera digital junto a su nuevo trabajo ¨En La Ruta¨ donde participan como invitados personajes como Lianna en los coros, ‘El profe’ de La 33 en el trombón y Fabián Astor de La Severa en el saxo, así como José Bohórquez (saxofón y clarinete).

Hace ya unos meses en las redes se encuentra como abrebocas el primer video de su sencillo llamado ¨Así¨, y para estos días lanzarán un segundo video que nos irá acercando cada vez más a lo que esta banda bogotana está cocinando para la música de estos tiempos, porque nada está escrito, el destino no está escrito, se hace en la ruta.

SHA-I EN LA RUTA

POR CAMILO OLAYA

@KAMILOOLAYA

www.facebook.com/shaicolombia

www.soundcloud.com/shaicolombia

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RYNNO es una banda conformada por músicos de mucha trayectoria dentro de la escena musical local y que sin preten-siones de ningún tipo explora las influencias de cada uno de sus integrantes para lograr un sonido propio. Su nombre hace refe-rencia al rinoceronte, el bello animal salvaje de ruda apariencia y fuerte coraza que en algunas partes del mundo se encuentran en peligro de extinción.

La experiencia de estos cuatro músicos se ve reflejada en ensambles rockeros que incluyen atmosferas melódicas y viajes electrónicos que complementados con sus letras crean un buen balance para quien los escucha. No fueron en vano tantos proyectos, toques, kilómetros de carretera y grabaciones en estudio; se comprueba una vez más que los resultados de tanto trasegar en la música se ven, y se escuchan. Este proyecto conformado -en noviembre de 2013- ya cuenta con un primer sencillo y videoclip realizado por la Escuela Nacional de Cine. Dicho sencillo se llama ‘Promesa’ y es una bella dedicación de Fernando Melgarejo -voz líder y guitarrista de Rynno- a su pequeño hijo.

Formar una nueva banda no es algo fácil pero estos cuatro colegas y amigos han logrado que la música haya fluido espontáneamente

EL SEMILLERO NUEVOS PROYECTOS MUSICALES QUE EMERGEN DE LA URBE

RYNNOPRESENTA:

en un periodo de tiempo muy corto, tanto es así que ya tienen material suficiente que pronto saldrá en un álbum completo; por el momento, los invitamos a descargar su demo en:

www.facebook.com/rynnorock

@rynnorock

www.reverbnation.com/rynnorock

EL SEMILLERO

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En junio del 2014 la banda Bogotana de Ska/Rock/Alternativo Desorden Social -con más de 18 años de trayectoria y una de las bandas más representativas de la escena independiente de Colombia- logró concretar su primera gira por México, una de las mecas del rock latinoamericano, teniendo la oportunidad de compartir tarima con bandas importantes de la escena Ska del hermano país como Los Korucos, Melodycans y Maskatesta con quienes celebraron su décimo aniversario en el multiforo Soul Dread; su gira continuó en el concierto del primer aniversario de “Martes Deskarados”, uno de los programas radiales especializados de gran proyección en www.Rockenradio.com así como en La Libélula Sound Station, Valiant Pub (Lugar del que es dueño el saxofonista de la conocida banda mexicana Panteón Rococó) y finalizó con un “palomazo” especial en el mítico Tianguis cultural del Chopo en el Distrito Federal.

Desorden Social ha compartido tarima a través de su carrera musical –que inició en 1996- con más de 400 agrupaciones de distintas tendencias y estilos entre las que se encuentran 2 Minutos, Voodoo Glow Skulls, Lumumba, Mad Caddies, Konsumo Respeto, Desorden Público, Skatz, Paro Cívico, Todos Tus Muertos,

DESORDEN S O C I A LY SU GIRA POR MÉXICO

Via De Skape, Misfits, Diazepunk, Skarhead, Aramada de Juguete, Los Yerbateros, Sudakaya, Agente 86 y algunas de las más impor-tantes agrupaciones colombianas como 1280 Almas, Dr. Krapula, Alerta Kamarada, Tres De Corazón, La Severa Matacera, Skampida, Mojiganga, I.R.A., The Mills, La Etnnia y Los Elefantes, entre otras.

Su filosofía de unión y colaboración demuestra que la música no debe ser sectorizada y el pensamiento debe ser libre de poder exponerse en cualquier escenario dentro de un marco de respeto, solidaridad y entendimiento.

@DesordenSocial

www.facebook.com/desordensocial

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L ibertad y Orden

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L ibertad y Orden

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