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San Agustín y los Gnósticos

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Charles W King

San Agustín y los Gnósticos

La transición de la ortodoxia al gnosticismo, en su último y más elaborada fase está bien señalado por las siguientes reminiscencias de San Agustín, que describe sus propias experiencias. En su décimo octavo o décimo noveno año que había comenzado a estudiar las Escrituras, para satisfacer a sí mismo en cuanto a la verdad de la religión en la que se había criado. "Por lo tanto me puse a trabajar para estudiar las Sagradas Escrituras, para que yo pudiera descubrir lo que era su verdadero carácter y contemplo una cosa no descubierto a los soberbios, ni revelado a los niños;.!, Pero humilde en la marcha, elevado en cuestión y velado en misterios, y yo no era un ser de tal naturaleza que entren en él, ni a inclinarse por mi cuello hasta los pasos de la misma para no pensé entonces, como hablo ahora, cuando estaba estudiando las Escrituras, pero parecía. me indigna de ser comparados con la sublimidad de la elocuencia de Cicerón. No obstante que la Escritura era como debe crecer junto con chicas, pero desdeñado a ser un bebé, y ser hinchado de orgullo me imaginé a mí mismo un hombre adulto. Así aconteció que caí con hombres llenos de orgullo, dotards, demasiado carnales, y grandes conversadores, en cuya boca es una trampa del diablo, y el pájaro-cal hecha con una mezcla de las sílabas de tu nombre, y de nuestro Señor Jesucristo, y del Paráclito de, nuestro Consolador del Espíritu Santo. Todos estos nombres no procedieron de la boca, excepto por lo que el sonido y el eco de la lengua vaya, pero su corazón estaba completamente vacío de verdad. Y solían repetir 'Verdad y la Verdad ", y así lo hicieron ellos repiten su nombre para mí, pero ella era la nada entre ellos, pero hablaban cosas falsas, no sólo referentes a Ti que eres la Verdad en la verdad, pero incluso en relación con los elementos de este mundo nuestro, tu creación; respecto a la cual incluso los filósofos, que declararon lo que es verdad, yo debería haber despreciado por amor a Ti,

Padre mío, el sumo bien, la belleza de todas las cosas hermosas. O Verdad! ¡Verdad! cómo interiormente tenía la médula de mi alma suspiro después de ti, incluso entonces, mientras estaban

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dinning perpetuamente tu nombre en mis oídos, y después de diversas maneras con la sola voz, y con muchos y grandes libros de la de ellos. Y estos fueron los platos en los que se sirven a mí que estaba hambrientas después de ti, nada más que el Sol y la Luna, tu feria funciona bien, y no a ti mismo, y ni siquiera el primero entre tus obras. Para tus obras espirituales son antes de que esos trabajos corporales, sin embargo espléndida y celestial que se encuentren. Pero incluso para aquellos, tus obras mayores, que tenían hambre y sed no, pero para ti solo, oh Verdad! en el que no hay ningún cambio, ni sombra de variación. Y de nuevo no se establecieron antes de mí, en esos mismos platos, espléndidos fantasmas, de la que eran aún mejor a amar el propio Sol, para él era cierto en lo que respecta a los ojos, en lugar de amar esas ficciones cual fue engañado el alma a través de los ojos. Y sin embargo, porque yo les creí estar Ti, me comí la misma aunque no con avidez, ya que tú no sabor de boca como tú realmente arte, porque tú no fueras esas ficciones vacías; ni era yo alimenté con ello, sino más bien débil. Alimentos en los sueños es como a la comida de un solo despierto, sin embargo, los durmientes no son alimentados por el mismo, porque ellos duermen en: pero esos platos no eran en manera alguna como Tú como tú ahora has dicho a mí, etc. ".

 

FIG. 6.