UNIVERSIDAD PERUNANA UNIÓNFACULTAD DE TEOLOGÍA

EAP. TEOLOGÍA Y LIDERAZGO ECLESIÁSTICO

TRABAJO DE INVESTIGACIÓN SOBRE LAS SECTA DE

LOS FARISEOS

MonografíaPresentada en cumplimiento parcial de los

Requerimientos para el curso deTrasfondo Bíblico II

PorAldo Ordinola Tapia

Octubre 2006

1

INTRODUCCIÓN

Al escuchar la palabra “Fariseo” dentro de cualquier congregación o credo

cristiano, las personas se hacen la imagen de personas malas y opositoras a nuestro

Señor Jesús. A otras, se les viene a la mente la palabra “legalistas”. Por otro lado, hay

muchos teólogos, eruditos e investigadores que consideran los evangelios como una

fuente que cuenta, en la mayoría de los casos, el lado negativo de los fariseos.

Estos estudiosos afirman que no todos eran así, ya que hay muchos aportes de

ellos para el cristianismo. Uno de los aportes, en cuanto a la historia, se ve

representado por Flavio Josefo, quien fue fariseo y un gran historiador y muchos de

sus escritos son consultados por teólogos, eruditos e investigadores como una gran

fuente de información.

Los evangelios dejan en claro que no solo se habla de ellos de manera negativa,

sino también presenta el lado positivo de los fariseos. Sean cuales fueran las ideas que

se tengan, el presente trabajo monográfico tiene el propósito de dar un informe

imparcial, basado en un trabajo de investigación acerca de lo fariseos para conocer su

origen, procedencia, creencias, aparición y con que objetivo se originó esta secta tan

comentada por los eruditos, teólogos e investigadores y también por el Nuevo

Testamento, de una manera muy especial en los evangelios (San Mateo, San Marcos,

San Lucas y San Juan) y en Los Hechos de los Apóstoles.

2

CAPITULO I

PROCEDENCIA

Los fariseos fueron un grupo religioso (secta), que se establece como tal, en el

año 162 a.C., poco después del periodo de los Macabeos, durante el periodo

intertestamentario. Descendientes de los Hasidim (Asideos), quienes fueron un grupo

religioso conservador y celoso de la ley oral y la ley escrita, trataron de conservar

dichas prácticas apelando a la dureza y al extremismo, llegando a creer en la

salvación por la obediencia estricta de la ley.

Algunos autores creen que los fariseos se remontan a la cautividad

babilónica, tal como se menciona en la enciclopedia electrónica Wikipedia: “El grupo

atribuía su inicio al período de la cautividad babilónica (587 - 536 a.C.).”1

Su nombre

Con el nombre de “fariseo” muchos conocen a la secta contra la que se

enfrento Jesús, un partido político-religioso; pero se deja de lado algo también

importante: en la Mishna—la ley oral—pocas veces se menciona a los fariseos con

este nombre. Por el contrario, es muy frecuente que se les mencione con el nombre

de haberim (compañero), titulo con el que se designa a ellos mismos, lo que nos

permite suponer que poseían una organización bastante firme del partido.2 1 Tomado de www.wikipedia.com, articulo “Los fariseos”.2Serafín de Araujo, Diccionario de la Biblia (Barcelona: Editorial Herder, 1978), 684.

3

Origen

En relación a su aparición, cierto numero de historiadores y eruditos discrepan

con la mayoría de expertos que afirman su aparición durante el periodo

intertestamentario (162-150 a.C. aprox.), aduciendo que ellos aparecieron en el

periodo en que Jerusalén fue llevada a Nínive.

De los hechos mencionados, la propuesta más acertada y aceptada es la de colocar su

aparición en el siglo II a.C. el historiador Flavio Josefo menciona a los fariseos en

uno de sus libros, situando su aparición en el 150 a.C.3 Esta era marca los tiempos de

Jonatán (161-143)4 asimismo, los fariseos estuvieron presentes en el periodo de

actividad de los macabeos, que duró hasta el año 130 a.C.

Motivo de su surgimiento

Los fariseos forman un partido en tiempo de Juan Hircano, con el fin de

luchar contra su política, demasiada modernizante.5 Los fariseos aparecen con el

propósito de conservar tanto la ley escrita como la ley oral tradicional, pues estas se

veían amenazadas por grupos religiosos y políticos, siendo uno de sus más grandes

adversarios los saduceos.6

3Josefo, Antigüedades de los judíos, XIII.X. 5-9.

4J. Deilly, Diccionario Biblico (Barcelona: Herder, 1970), 443.

5J. Deilly, Diccionario Bíblico, 443. 6Saduceos, secta judía que procedía de los zadikim—los justos—, quienes creían que sólo

bastaba con cumplir la ley escrita y no la tradicional.

4

CAPITULO 2

CARACTERÍSTICAS DE LOS FARISEOS

5

A fin de conocer ciertos rasgos principales de la secta bajo estudio,

analizaremos la etimología de la palabra “fariseo”, pues el conocimiento del termino

podría mostrarnos con más detalle la vida y creencias del grupo. Como el nombre lo

sugiere, el término “fariseos” proviene del hebreo perushin, el cual significa

“separados”.

Los fariseos fueron un grupo religioso de elite, muy influyente en la nación

judía. Basaban su superioridad sobre el vulgo judío, debido a una piedad y una

interpretación muy exacta de la ley.7

En su deseo de conservar las tradiciones, la Torah (ley) y costumbres8 heredadas por

sus antepasados, los fariseos se constituyeron en un grupo hermético y extremista,

aunque separado y separado del pueblo, seguía dirigiéndolo con dureza y vigor.

Doctrina

Dentro del campo doctrinal, los fariseos creían en la inmortalidad del alma, el

castigo eterno de los malvados y la resurrección de los justos.9 Aceptaban la

resurrección de los muertos y la inmortalidad, defendiendo en los primeros tiempos la

idea de la trasmigración10 de las almas.11 Se cree también que los fariseos tenían

7M. Simon, Las sectas judías en el tiempo de Jesús (trad. Ricardo Anaya; Argentina: Editorial Universitaria de Buenos Aires, 1962), 16.

8Según Flavio Josefo, los fariseos “han transmitido al pueblo ciertas costumbres que recibieron de la tradición de los padres, pero que no están inscritas en la Ley de Moisés” (Ant. 13, 10, 6).

9Tomado de www.wikipedia.com, articulo “Los fariseos”.

10Trasmigración: Acción de trasmigrar, del latín trasmigrare, pasar de un lugar, de un país a otro. Según ciertas creencias, pasar el alma de un cuerpo a otro.

11James K. Hosmer, Historia de los judíos (Madrid: El Progreso Editorial), 67.

6

algunas influencias persas en el sentido religioso, pues experimentaron un periodo de

cautiverio en dicho reino.

Los fariseos fundaban su teología principalmente en el canon del Antiguo

Testamento, que consistía en la Ley, los Profetas y los Escritos. Su método de

interpretación de dichos escritos era el alegórico, el cual permitía cierta elasticidad en

la aplicación de los principios de la Ley, según las condiciones que podrían

presentarse.12

Religión

Por su parte, los fariseos creían también en los ángeles y espíritus, que para

ellos jugaban un papel muy importante; procuraban con gran celo entender los

principios y hacer prosélitos, cosa que los saduceos miraban con indiferencia.

Otros autores asimilan el término fariseo (prs) a persa, puesto que varias ideas del

farisaísmo tendrían sus orígenes en la cultura y religión persas, y dicho sincretismo

proviene de los tiempos del judaísmo posexílico.13

Se pueden presentar, como lo señala Merril C. Tenney14, siete principales tipos de

fariseos en la sociedad judía:

1. El fariseo “espalda”, quien exhibía sus buenas obras delante de los hombres.

2. El fariseo tipo “espérame un momento”, que cuando se les buscaba por algún

motivo, se excusaría por no poder ayudar, debido a que estaba ocupado.

12Merril C. Tenney, Nuestro Nuevo Testamento (Grand Rapids, MI: Editorial Portavoz, 1989), 136-7.

13“Fariseo”, tomado de la pagina web: http://www.canalsocial.net/GER/ficha_GER.asp?id=4565&cat=cultura.

14Merril C. Tenney, Nuestro Nuevo Testamento, 137.

7

3. El fariseo “ciego”, que andando por la calle chocaría contra la pared, por no

ver en la calle a una mujer.

4. El fariseo “agachado”, que caminaba colgando la cabeza para que no pueda

descubrir tentaciones casi ocultas.

5. El fariseo “calculador permanente”, quien siempre contaba la cantidad de

buenas obras con tal que compensara el peso de sus pecados.

6. El fariseo “temeroso de Dios”, quien como Job, era verdaderamente justo.

7. El fariseo “amigo de Dios”, como lo fue Abraham.

Los fariseos en el tiempo de la era cristiana

A las pequeñas comunidades farisaicas se les llamaba “santa comunidad de

Jerusalén”, pues la palabra Perushin significa “separados” y tiene el mismo

significado de “santo”. Pablo, al referirse a la comunidad primitiva cristiana, les llama

“santos” igualmente.15 Es notable en Pablo esta descripción de los cristianos como

“santos” por diferenciarlos del común de la gente que los rodeaba, como describiendo

a una pequeña comunidad dentro de otra.

En efecto, los miembros de la comunidad primitiva se llamaban “los santos”,

en clara oposición al conjunto de la comunidad, en cuanto que son la verdadera

comunidad mesiánica de salvación.16

En conclusión, podemos decir que los fariseos, al ser “separados” de los

demás en cuanto a cumplimiento estricto y riguroso de la ley, tanto oral como escrita,

151 Corintios 16:1; 2 Cor. 8:4; 9:1,12; Rom. 15: 25, 31. También véase a Joachim Jeremias, Jerusalén en los tiempos de Jesús (Madrid: Ediciones Cristiandad, 2000), 324.

16Jeremias, Jerusalén en los tiempos de Jesús, 324.

8

tienen el sentido de santos, pues son apartados para tal condición de vida. Además, de

todas las sectas del judaísmo, solo ha sobrevivido el fariseísmo. Este sirvió de

fundamento al judaísmo ortodoxo moderno que sigue el patrón del fariseísmo antiguo

en sus aspectos morales, ceremoniales y legalistas.17

17Merril C. Tenney, Nuestro Nuevo Testamento, 138.

9

CAPITULO III

LOS FARISEOS EN EL NUEVO TESTAMENTO

Si bien es cierto que el Antiguo Testamento no menciona la palabra fariseo,

estos si son mencionados con claridad en el Nuevo Testamento. Solo en los cuatro

evangelios (Mateo, Marcos, Lucas y Juan) y en los Hechos de los Apóstoles hay

información y rasgos característicos de esta secta, que nos ayudaran a conocer

quienes eran, que pensaron de Jesús y cual fue la actitud de Jesús hacia ellos.

Características

Por su rigurosidad y extremismo respecto a la observancia de la ley y a las

tradiciones de los ancianos, hacían de la ley “un yugo difícil de llevar” y “cerraban el

reino de los cielos” al pueblo, que cada vez se les hacia mas difícil cumplir todas las

costumbres y creencias inventadas por los fariseos. Todo esto hizo que Jesús los

llamara, con justa razón, por sus malas obras, “hipócritas”.

En todo el capitulo 23 de Mateo Jesús denuncia las injusticias y el verdadero

actuar de los Fariseos. No para hacerlos quedar mal, sino para que se vuelvan de su

mal camino. A continuación se mencionara algunos versículos donde Jesús muestran

las características, pensamiento y conducta equivoca de los fariseos.

“‘¡Ay de vosotros, escribas y fariseos, hipócritas! Porque cerráis el reino de los

cielos delante de los hombres. Pues vosotros no entráis, ni dejáis entrar a los que

10

están entrando’ ‘¡Ay de vosotros, escribas y fariseos, hipócritas! Porque recorréis mar

y tierra para hacer un solo prosélito; y cuando lo lográis, le hacéis un hijo del infierno

dos veces más que vosotros’ ‘¡Ay de vosotros, guías ciegos! Pues decís: Si uno jura

por el santuario, no significa nada; pero si jura por el oro del santuario, queda bajo

obligación.’ ¡Necios y ciegos! ¿Cuál es más importante: el oro o el santuario que

santifica al oro? O decís: ‘Si uno jura por el altar, no significa nada; pero si jura por la

ofrenda que está sobre el altar, queda bajo obligación.’ ¡Ciegos! ¿Cuál es más

importante: la ofrenda o el altar que santifica a la ofrenda? Por tanto, el que jura por

el altar, jura por el altar y por todo lo que está sobre él. Y el que jura por el santuario,

jura por el santuario y por aquel que habita en él. Y el que jura por el cielo, jura por el

trono de Dios y por aquel que está sentado sobre él”. (Mateo 23:13, 15-22).

Creencias

En cuanto a sus creencias daban gran importancia a la “tradición de los

ancianos”, que defendían y enseñaban con gran vehemencia, uniéndolos con la Ley,

los Profetas y los Salmos. Jesús en sus debates contra los fariseos utilizo el Antiguo

Testamento (La Ley—Torá, los Profetas y los Escritos) ya que era en lo que ellos

creían.

La Ley—Torá

“¿Tampoco habéis leído en la ley que en los sábados los sacerdotes en el templo

profanan el sábado y quedan sin culpa?” (Mateo 12:5). “Porque Dios dijo: Honra a tu

padre y a tu madre, y El que maldiga a su padre o a su madre muera

irremisiblemente” (Mateo 15:4). “El respondió y dijo: ‘¿No habéis leído que el que

11

los creó en el principio, los hizo varón y mujer?’ Y dijo: ‘Por esta causa el hombre

dejará a su padre y a su madre, y se unirá a su mujer; y serán los dos una sola carne’”

(Mateo 19:4-5).

En solo estos versículos podemos ver que Jesús se refirió a la ley de Dios dada a

Moisés en el Sinaí y a la Torá, para refutar su parcialismo y extremismo respecto a la

Ley, con la que cargaban a los judíos.

Los Profetas

“Id, pues, y aprended qué significa: Misericordia quiero y no sacrificio. Porque

yo no he venido para llamar a justos, sino a pecadores (Mateo 9:13). Aquí el Señor

Jesús hace referencia al profeta Oseas (Oseas 6:6), para enseñarles que lo mas

importante de la ley es el amor y la “misericordia” más que cualquier ofrenda dada

por cumplir o por obligación, mas que cualquier costumbre o tradición.

“Porque así como Jonás estuvo tres días y tres noches en el vientre del gran pez,

así estará el Hijo del Hombre en el corazón de la tierra tres días y tres noches” (Mateo

12:40). Una vez más vemos como el Señor emplea los escritos de otro profeta, esta

vez es Jonás, que sirve de ejemplo para mostrar una profecía que había de cumplirse

en su persona, pues hablaba de su resurrección al tercer día.

“¡Hipócritas! Bien profetizó Isaías de vosotros diciendo: ‘Este pueblo me honra

de labios, pero su corazón está lejos de mí y en vano me rinden culto, enseñando

como doctrina los mandamientos de hombres’” (Mateo 15:7-9). Es claro que Jesús les

hace recordar a los profetas, que ellos tanto enseñan y siguen, para hacerlos entrar en

12

razón y se vuelvan de sus errores y sigan el camino que Dios, mediante los profetas,

les reveló para que su pueblo no se pierda ni extravíe.

Los Escritos

“Habiéndose reunido los fariseos, Jesús les preguntó 42 diciendo: ¿Qué pensáis

acerca del Cristo? ¿De quién es hijo? Le dijeron: De David. El les dijo: Entonces,

¿cómo es que David, mediante el Espíritu, le llama Señor? Pues dice: Dijo el Señor a

mi Señor: ‘Siéntate a mi diestra hasta que ponga a tus enemigos debajo de tus pies’.

Pues, si David le llama Señor, ¿cómo es su hijo? Nadie le podía responder palabra, ni

nadie se atrevió desde aquel día a preguntarle más”. Con esta pregunta Jesucristo les

hace ver de una manera muy clara que del linaje de David vendría el Cristo, que es

mayor que el propio David, pues es “Dios hecho hombre”, es el Cordero de Dios que

quita el pecado del mundo, es “Dios con nosotros” y es aquel “Verbo que se hizo

carne y habito entre nosotros”.

Resurrección y el mundo espiritual

“Cuando dijo esto, se produjo disensión entre los fariseos y los saduceos. La

asamblea se dividió, porque los saduceos dicen que no hay resurrección, ni ángeles,

ni espíritus; pero los fariseos afirman todas estas cosas”. Aquí la palabra de Dios nos

muestra de forma categórica cuales eran las principales creencias de los fariseos: “la

resurrección, los ángeles y los espíritus”.

Sentían orgullo y pleno convencimiento de ser salvos por su linaje. Jesús les replicó

esta seguridad de salvación por su linaje

13

Actitud de los fariseos hacia Jesús

En algunos momentos, parece que los fariseos se ponen de parte de Jesús y en

contra de Herodes, quien no gozaba de su simpatía: “Aquel mismo día llegaron unos

fariseos, diciéndole: Sal, y vete de aquí, porque Herodes te quiere matar”, Lc. 13: 31.

Seguramente este incidente sucedió durante el inicio del ministerio de Jesús,

momento en que pudo surgir un interés de parte de los fariseos hacia el Señor.

Es interesante también la actitud del fariseo Nicodemo, al visitar a Jesús,

según lo registra Juan 3: 1-3, “Había un hombre de los fariseos que se llamaba

Nicodemo, un principal de los judíos. Este vino a Jesús de noche, y le dijo: Rabí,

sabemos que has venido de Dios como maestro; porque nadie puede hacer estas

señales que tú haces si no está Dios con él. Respondió Jesús y le dijo: de cierto te

digo, que el que no naciere de nuevo, no puede ver el reino de Dios”. Es posible que

muchos fariseos también hayan tenido tal interés por las enseñanzas de Jesús, debido

a que en el periodo apostólico muchos de los sacerdotes obedecieron al evangelio

también.

Cierto numero de fariseos reconocieron la enseñanza de Jesús como

verdadera, percibiendo en él una actitud transparente y libre de elogios hipócritas,

como lo relata el incidente en Mt. 22: 15-18: “Entonces se fueron los fariseos y

consultaron cómo sorprenderle en alguna palabra. Y le enviaron los discípulos de

ellos con los herodianos, diciendo: Maestro, sabemos que eres amante de la verdad, y

que enseñas con verdad el camino de Dios, y que no te cuidas de nadie, porque no

miras la apariencia de los hombres. Dinos, pues, qué te parece: ¿Es licito dar tributo a

14

Cesar o no? Pero Jesús, conociendo la malicia de ellos, les dijo: ¿Por qué me tentáis,

hipócritas?”

Se observa pues, no una actitud uniforme de parte de los fariseos hacia Jesús,

sino una variedad de opiniones en cuanto a su persona y obra; lamentablemente,

según el registro bíblico neotestamentario, su posición frente a Jesús fue más de

rechazo que aceptación.

Actitud de Jesús hacia los fariseos

No siempre Jesús los retaba ni amonestaba de una manera estricta por sus malos

actos, mas por el contrario cada palabra de Jesús hacia ellos era dirigida con amor,

para lograr en ellos el arrepentimiento y el regreso al camino que Dios les había

mostrado en su palabra. La palabra de Dios nos nuestra que Jesús guardo buenas

relaciones con muchos de ellos tal como nos lo muestra Lucas en su evangelio.

“Luego que hubo hablado, le rogó un fariseo que comiese con él. Y habiendo

entrado en casa del fariseo se sentó a la mesa” (Lucas 11:37).

“aconteció un día de reposo, que habiendo entrado para comer en casa de un

gobernante, que era fariseo, estos le acechaban. Y he aquí que estaba delante de él un

hombre hidrópico. Entonces Jesús hablo a los interprete de la ley y a los fariseos,

diciendo: ¿es lícito sanar en el día de reposo? Mas ellos callaron. Y él,

contemplándole le sanó, y le despidió. Y dirigiéndose a ellos, dijo: ¿Quién de

vosotros, si su asno o buey caen en algún pozo, no lo sacara inmediatamente, aunque

sea en día de reposo? Y no le podían replicar a estas cosas” (Lucas 14:1-6). Es claro

notar que Jesús no hacia acepción de personas. Él amó, ama y amará, a cada alma en

15

esta tierra pues somos creación suya. El conocía el corazón de aquellos fariseos, que

intentaban tentarle y hacerle caer, pero a pesar de esto, Él se mantuvo firme y con un

espíritu amoroso hacia ellos pues aprovecho esta oportunidad para darles, una vez

más, una lección en cuanto a la ley que ellos mismo tanto habían distorsionado con

doctrinas y tradiciones de hombres que le hacían dejar de lado lo mas importante de

la ley, “el amor”.

Jesús, también criticó a los fariseos de una manera estricta el extremismo y el

legalismo en el que habían caído. Una de las críticas que Jesús hiciera sobre este

grupo, fue la supuesta “justicia”, de la que tanto hacían alarde. En Mateo

encontramos una clara y directa amonestación de Jesús hacia los fariseos. “Porque os

digo que si vuestra justicia no fuere mayor que la de los escribas y fariseos, no

entrareis en el reino de los cielos” (Mateo 5:20). Es claro que Jesús les esta queriendo

decir a los fariseos, examinen nuevamente lo que hay su corazón, vuélvanse a la

justicia divina y no a la humana. Recuerden lo dicho por el profeta Isaías “si bien

todos nosotros somos como suciedad, y todas nuestras justicias como trapos de

inmundicia*18; y caímos todos nosotros como la hoja, y nuestras maldades nos

llevaron como viento. El mensaje es claro, no hay mayor justicia que la de Dios.

Jesús también nos advierte contra la vida de “apariencia” que muchos fariseos

llevaban, pues esto no es agradable al padre, ya que dicen una cosa y hacen otra,

dejando sin validez lo que predican acerca de la ley haciendo cargas pesadas, que ni

ellos mismos quieren tocar, cerrando el reino de los cielos al pueblo de Dios. Mateo

nos declara respecto a esto: “¡Ay de vosotros, escribas y fariseos, hipócritas! Porque

18 *el énfasis es mío.

16

sois semejantes a sepulcros blanqueados, que por fuera, a la verdad, se muestran

hermosos, mas por dentro están llenos de huesos de muertos y de toda inmundicia”

(Mateo 23:27).

Pero Jesús no sólo se fijaba en los errores de los fariseos, cuando veía que algo

de lo que hacían o decían era importante resaltar, no tenia problemas en reconocer

dicho mérito. El evangelio de san Marcos, nos cuenta la oportunidad en que Jesús

“elogió” a uno de ellos. “Jesús entonces, viendo que había respondido sabiamente, le

dijo: No estás lejos del reino de Dios” (Marcos 12:34). Lo más importante que

debemos recalcar es que Jesús le dice “no estas lejos” del reino de los cielos, en vez

de “ya llegaste” al reino de los cielos. Hay una clara diferencia en “no estas lejos del”

con “ya llegaste al”, esta segunda declaración le hace entrever al fariseo de que aún le

falta camino por recorrer y así evitar el envanecimiento y posturas en que los fariseos

eran fáciles de caer.

17

CONCLUSION

Después de haber consultado diferentes libros, comentarios, enciclopedias y

diccionarios para la realización del presente trabajo de investigación acerca del

estudio de los fariseos, podemos extraer muchas enseñanzas y aplicaciones para

nuestra vida.

Si bien es cierto que los fariseos en el tiempo de Jesús no eran bien vistos, había

también fariseos sinceros y temerosos de Dios, dispuestos a hacer su voluntad y que

estuvieron receptivos y obedientes al mensaje de nuestro Señor Jesús, tales como

Saulo de Tarso, quien luego se convirtió en el apóstol Pablo, Nicodemo, José de

Arimatea, etc.

Al referirnos a los fariseos, es fácil para nosotros llenarlos de acusaciones y de

censuras en contra de ellos, pero al conocer sus características, nos damos cuenta que

en la actualidad muchos de los miembros de las diferentes congregaciones procede de

la misma manera que ellos lo hicieron, ahora de una manera muy disimulada y

diferente pero con el mismo propósito: jactarse de cumplir las reglas, aunque estas

sean estrictas y cumplidas de manera fingida.

Hay un dicho muy popular que reza: “Las personas inteligentes aprenden de sus

errores, pero las personas sabias aprenden de los errores de los demás”. Aprendamos

pues, de los errores de los fariseos, para no cometer en la actualidad los mismos

errores, pero también aprendamos las cosas positivas que se conoce de ellos en el

Nuevo Testamento y en las demás fuentes que se tiene de ellos.

18

Que el Señor nos ayude a no caer en el legalismo ni en el extremismo

característico de los fariseos y que libre a su iglesia de él.

19

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