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1 Plan Lector E. Pre-Básica Mi nombre es: ________________________________ Y estoy en : _________________________________

Libro lecto escritura kinder

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Plan Lector E.

Pre-Básica Mi nombre es: ________________________________

Y estoy en : _________________________________

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Propiedad del Colegio Metodista de Temuco Su equipo Técnico Pedagógico

Se terminó de imprimir en primera edición

en el mes de marzo de 2012.

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Te invitamos a desarrollar las actividades de

tu Plan Lector, En la medida que lo hagas

con entusiasmo, alegría y responsabilidad,

“Dios te iluminará”.

(Salmo 43: 3)

4 1. El robo de la alegría

I

Cuento

El malvado Nonón siempre había sido un malo de poca monta y sin grandes aspiraciones

en el mundo de los villanos. Pero resultó ser un malo con mucha suerte pues un día,

mientras caminaba despistado inventando nuevas fechorías, cayó por una gran grieta

entre dos rocas, hasta que fue a parar al Estanque de la Alegría, el gran depósito de

alegría y felicidad de todo el mundo.

Entonces Nonón, que además de malo era un tristón, pensó en quedarse para sí toda

aquella alegría y, cavando un pozo allí mismo, comenzó a sacar el maravilloso líquido

para guardarlo en su casa y tener un poco de felicidad disponible siempre que quisiera.

Así que mientras el resto de la gente parecía cada vez más triste, Nonón se iba

convirtiendo en un tipo mucho más alegre que de costumbre. Se diría que todo le iba

bien: se había vuelto más hablador y animado, le encantaba pararse a charlar con la

gente y ... ¡hasta resultaba ser en un gran contador de chistes!

Y tan alegre y tan bien como se sentía Nonón, empezó a disgustarle que todo el mundo

estuviera más triste y no disfrutara de las cosas tanto como él. Así que se acostumbró

a salir de casa con una botellita del mágico líquido para compartirla con quienes se

cruzaba y animarles un rato. La gente se mostraba tan encantada de cruzarse con

Nonón, que pronto la botellita se quedó pequeña y tuvo que ser sustituida por una gran

botella. A la botella, que también resultó escasa, le sucedió un barril, y al barril un

carro de enormes toneles, y al carro largas colas a la puerta de su casa... hasta que, en

poco tiempo, Nonón se había convertido en el personaje más admirado y querido de la

comarca, y su casa un lugar de encuentro para quienes buscaban pasar un rato en

buena compañía.

Y mientras Nonón disfrutaba con todo aquello, a muchos metros bajo tierra, los

espíritus del estanque comentaban satisfechos cómo un poco de alegría había bastado

para transformar a un triste malvado en fuente de felicidad y ánimo para todos.

Autor.. Pedro Pablo Sacristán URL original: http://cuentosparadormir.com/infantiles/cuento/el-robo-de-la-alegria

Valor Educativo Alegría Idea y enseñanza principal Como la alegría necesita ser compartida, estar

alegres es la mejor forma de fomentar el bien y

evitar las malas ideas

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1. ¿Cuál de los dibujos representa mejor al personaje principal (Nonón)?

2. ¿Por donde cayó Nonón, mientras caminaba despistado?

3. ¿Qué actividad tuvo que realizar Nonón antes de sacar el maravilloso líquido para

guardarlo en su casa?

4. ¿Qué efecto producía el agua, en las personas que la bebían?

5. ¿Qué hizo Nonón, finalmente con el agua de la alegría?

La repartió La bebió La vendió

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6. Según lo que recuerdas del cuento, haz un dibujo con la escena que más te haya

gustado; ¡píntalo de lindos colores!

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2. La mala suerte de Pescafrito

Cuento

En aquella tienda de animales la mala suerte tenía un nombre: Pescafrito, un pequeño

pez famoso porque nunca estaba en el acuario adecuado. Cada vez que tocaba

reordenar los tanques, Pescafrito acababa por error o descuido en el más peligroso

para él. Desde otros tanques tranquilos y seguros, sus primos y hermanos veían

divertidos sus desesperadas carreras por evitar ser la merienda de algún grandulón.

A pesar de su increíble mala suerte, Pescafrito no se desanimaba, y en cada carrera

ponía todo su empeño en librarse de nuevo, aunque sintiera el dolor de algún que otro

mordisco en sus aletas o el cansancio de nadar entre plantas y rocas a cualquier hora

del día o de la noche.

Así fue sobreviviendo Pescafrito Malasuerte, como todos le llamaban, hasta que un día

de reorganización en los acuarios, Pescafrito por fin acabó compartiendo tanque con

todos sus primos y hermanos. Pero mientras se juntaban a su alrededor para conocer

sus desventuras, un cuidador despistado echó en ese mismo tanque al más grande,

hambriento y peligroso de los peces de la tienda. Fueron sólo unos minutos, pero el

enorme pez no necesitó más para acabar con todos los pececillos... excepto Pescafrito,

que acostumbrado a huir de muchos peces a la vez, no tuvo problemas en escapar de

uno solo.

Poco después entró en la tienda un gran experto en acuarios, y al ver a Pescafrito vivo

en el mismo tanque que el pez grande no se lo podía creer. Estuvo horas en la tienda,

observándolo, viéndolo escapar una y otra vez con su nadar lleno de giros y piruetas y

su increíble capacidad para esconderse. No tenía dudas: era un pez único en el mundo,

y el experto lo llevó consigo para ser la estrella de todas sus colecciones y acuarios.

Y Allí Pescafrito vivió feliz con todo tipo de atenciones y cuidados, pensando lo buena

que había sido para él su famosísima mala suerte.

Autor. Pedro Pablo Sacristán

URL original: http://cuentosparadormir.com/infantiles/cuento/la-mala-suerte-de-pescafrito

Valor Educativo

Fortaleza y superación

Idea y enseñanza principal

La actitud de superación es la forma de convertir las

adversidades y la mala suerte en aprendizaje y

preparación para el futuro.

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1. ¿Qué imagen describe de mejor forma, el lugar donde vivía Pescafrito?

2. ¿Cómo se consideraba que era la suerte de Pescafrito?

siempre le sonreía mala buena

3. ¿Cuál de las siguientes actividades era la que más realizaba nuestro protagonista,

Pescafrito?

huir dormir jugar

4. ¿Qué hizo el pez grande con los primos y hermanos de Pescafrito?

5. ¿Cómo fue la vida de Pescafrito cuando fue llevado por el experto en acuarios?

aburrida feliz triste

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3. Las flechas del guerrero

Cuento De todos los guerreros al servicio del malvado Morlán, Jero era el más fiero, y el más cruel. Sus ojos

descubrían hasta los enemigos más cautos, y su arco y sus flechas se encargaban de ejecutarlos.

Cierto día, saqueando un gran palacio, el guerrero encontró unas flechas rápidas y brillantes que habían

pertenecido a la princesa del lugar, y no dudó en guardarlas para alguna ocasión especial.

En cuanto aquellas flechas se unieron al resto de armas de Jero, y conocieron su terrible crueldad,

protestaron y se lamentaron amargamente. Ellas, acostumbradas a los juegos de la princesa, no estaban

dispuestas a matar a nadie.

¡No hay nada que hacer! - dijeron las demás flechas -. Os tocará asesinar a algún pobre viajero, herir de

muerte a un caballo o cualquier otra cosa, pero ni soñéis con volver a vuestra antigua vida...

Algo se nos ocurrirá- respondieron las recién llegadas.

Pero el arquero jamás se separaba de su arco y sus flechas, y éstas pudieron conocer de cerca la

terrorífica vida de Jero. Tanto viajaron a su lado, que descubrieron la tristeza y la desgana en los ojos

del guerrero, hasta comprender que aquel despiadado luchador jamás había visto otra cosa.

Pasado el tiempo, el arquero recibió la misión de acabar con la hija del rey, y Jero pensó que aquella

ocasión bien merecía gastar una de sus flechas. Se preparó como siempre: oculto entre las matas, sus

ojos fijos en la víctima, el arco tenso, la flecha a punto, esperar el momento justo y .. ¡soltar! Pero la

flecha no atravesó el corazón de la bella joven. En su lugar, hizo un extraño, lento y majestuoso vuelo, y

fue a clavarse junto a unos lirios de increíble belleza. Jero, extrañado, se acercó y recogió la atontada

flecha. Pero al hacerlo, no pudo dejar de ver la delicadísima y bella flor, y sintió que nunca antes había

visto nada tan hermoso... Unos minutos después, volvía a mirar a su víctima, a cargar una nueva flecha y a

tensar el arco. Pero nuevamente erró el tiro, y tras otro extraño vuelo, la flecha brillante fue a parar a

un árbol, justo en un punto desde el que Jero pudo escuchar los más frescos y alegres cantos de un grupo

de pajarillos...

Y así, una tras otra, las brillantes flechas fallaron sus tiros para ir mostrando al guerrero los pequeños

detalles que llenan de belleza el mundo. Flecha a flecha, sus ojos y su mente de cazador se fueron

transformando, hasta que la última flecha fue a parar a sólo unos metros de distancia de la joven, desde

donde Jero pudo observar su belleza, la misma que él mismo estaba a punto de destruir.

Entonces el guerrero despertó de su pesadilla de muerte y destrucción, deseoso de cambiarla por un

sueño de belleza y armonía. Y después de acabar con las maldades de Morlán, abandonó para siempre su

vida de asesino y dedicó todo su esfuerzo a proteger la vida y todo cuanto merece la pena.

Sólo conservó el arco y sus flechas brillantes, las que siempre sabían mostrarle el mejor lugar al que

dirigir la vista.

Autor.. Pedro Pablo Sacristán URL original: http://cuentosparadormir.com/infantiles/cuento/las-flechas-del-guerrero

Valor Educativo

Evitar la violencia y luchar contra el conformismo

Idea y enseñanza principal

La vida está llena de cosas buenas y malas, pero en

cuales preferimos fijarnos, determina muchas de

nuestras acciones

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1. ¿Qué imagen representa de mejor forma la personalidad de Jero, el guerrero?

2. ¿Dónde encontró Jero, las flechas rápidas y brillantes?

3. ¿A quién debía matar Jero cuando decidió usar sus nuevas flechas?

4. ¿Qué imagen se relaciona más, con el destino de las dos primeras flechas que Jero

lanzó?

5. ¿Qué era lo que efectivamente sucedía con estas nuevas flechas usadas por Jero?

Se desviaban daban en el blanco rompían corazones

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4. Las semillas

Cuento Hubo una vez 4 semillas amigas que llevadas por el viento fueron a parar a un pequeño claro de

la selva. Allí quedaron ocultas en el suelo, esperando la mejor ocasión para desarrollarse y

convertirse en un precioso árbol. Pero cuando la primera de aquellas semillas comenzó a

germinar, descubrieron que no sería tarea fácil.

Precisamente en aquel pequeño claro vivía un grupo de monos, y los más pequeños se divertían

arrojando plátanos a cualquier planta que vieran crecer. De esa forma se divertían, aprendían a

lanzar plátanos, y mantenían el claro libre de vegetación.

Aquella primera semilla se llevó un platanazo de tal calibre, que quedó casi partida por la mitad.

Y cuando contó a las demás amigas su desgracia, todas estuvieron de acuerdo en que lo mejor

sería esperar sin crecer a que aquel grupo de monos cambiara su residencia. Todas, menos una,

que pensaba que al menos debía intentarlo. Y cuando lo intentó, recibió su platanazo, que la

dejó doblada por la mitad. Las demás semillas su unieron para pedirle que dejara de intentarlo,

pero aquella semillita estaba completamente decidida a convertirse en un árbol, y una y otra

vez volvía a intentar crecer. Con cada nueva ocasión, los pequeños monos pudieron ajustar un

poco más su puntería gracias a nuestra pequeña plantita, que volvía a quedar doblada.

Pero la semillita no se rindió. Con cada nuevo platanazo lo intentaba con más fuerza, a pesar de

que sus compañeras le suplicaban que dejase de hacerlo y esperase a que no hubiera peligro. Y

así, durante días, semanas y meses, la plantita sufrió el ataque de los monos que trataban de

parar su crecimiento, doblándola siempre por la mitad. Sólo algunos días conseguía evitar todos

los plátanos, pero al día siguiente, algún otro mono acertaba, y todo volvía a empezar.

Hasta que un día no se dobló. Recibió un platanazo, y luego otro, y luego otro más, y con ninguno

de ellos llegó a doblarse la joven planta. Y es que había recibido tantos golpes, y se había

doblado tantas veces, que estaba llena de duros nudos y cicatrices que la hacían crecer y

desarrollarse más fuertemente que el resto de las semillas. Así, su fino tronco se fue haciendo

más grueso y resistente, hasta superar el impacto de un plátano. Y para entonces, era ya tan

fuerte, que los pequeños monos no pudieron tampoco arrancar la plantita con las manos. Y allí

continuó, creciendo, creciendo y creciendo.

Y, gracias a la extraordinaria fuerza de su tronco, pudo seguir superando todas las

dificultades, hasta convertirse en el más majestuoso árbol de la selva. Mientras, sus

compañeras seguían ocultas en el suelo. Y seguían como siempre, esperando que aquellos

terroríficos monos abandonaran el lugar, sin saber que precisamente esos monos eran los

únicos capaces de fortalecer sus troncos a base de platanazos, para prepararlos para todos los

problemas que encontrarían durante su crecimiento. Autor.. Pedro Pablo Sacristán URL original: http://cuentosparadormir.com/infantiles/cuento/las-flechas-del-guerrero

Valor Educativo

Constancia y tesón. Aprovechar las contrariedades para

crecer.

Idea y enseñanza principal

En el camino hacia conseguir nuestras metas, y en las

dificultades que superamos, muchas veces desarrollamos

aquello que nos hacía falta para triunfar.

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5. Las princesas del lago

Cuento

Había una vez dos bellas princesas que siendo aún pequeñas, habían sido

raptadas por un rey enemigo. Éste había ordenado llevarlas a un lago perdido, y

abandonarlas en una pequeña isla, donde permanecerían para siempre

custodiadas por un terrible monstruo marino.

Sólo cuando el malvado rey y su corte de brujos y adivinos fueron derrotados,

pudieron en aquel país descubrir que en el destino estaba escrito que llegaría el

día en que un valiente príncipe liberaría a las princesas de su encierro.

Cuando el viento llevó la noticia a la isla, llenó de esperanza la vida de las

princesas. La más pequeña, mucho más bella y dulce que su hermana, esperaba

pacientemente a su enamorado, moldeando pequeños adornos de flores y barro,

y cantando canciones de amor.

La mayor, sin embargo, no se sentía a gusto esperando sin más. "Algo tendré

que hacer para ayudar al príncipe a rescatarme. Que por lo menos sepa dónde

estoy, o cómo es el monstruo que me vigila." Y decidida a facilitar el trabajo

del príncipe, se dedicó a crear hogueras, construir torres, cavar túneles y mil

cosas más. Pero el temible monstruo marino fastidiaba siempre sus planes.

Con el paso del tiempo, la hermana mayor se sentía más incómoda. Sabía que el

príncipe elegiría a la pequeña, así que no tenía mucho sentido seguir esperando.

Desde entonces, la joven dedicó sus esfuerzos a tratar de escapar de la isla y

del monstruo, sin preocuparse por si finalmente el príncipe aparecería para

salvarla o no.

Cada mañana preparaba un plan de huída diferente, que el gran monstruo

siempre terminaba arruinando. Los intentos de fuga y las capturas se sucedían

día tras día, y se convirtieron en una especie de juego de ingenio entre la

princesa y su guardián. Cada intento de escapada era más original e ingenioso, y

cada forma de descubrirlo más sutil y sorprendente. Ponían tanto empeño e

imaginación en sus planes, que al acabar el juego pasaban horas comentando

Valor Educativo

Iniciativa y proactividad

Idea y enseñanza principal

Las cosas no se consiguen esperando a que ocurran,

sino facilitando activamente todo lo que pueda ayudar

para que ocurran.

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amistosamente cómo habían preparado su estrategia. Y al salir la luna, se

despedían hasta el día siguiente y el monstruo volvía a las profundidades del

lago.

Un día, el monstruo despidió a la princesa diciendo:

- Mañana te dejaré marchar. Eres una joven lista y valiente. No mereces seguir

atrapada.

Pero a la mañana siguiente la princesa no intentó escapar. Se quedó sentada

junto a la orilla, esperando a que apareciera el monstruo.

- ¿Por qué no te has marchado?

- No quería dejarte aquí solo. Es verdad que das bastante miedo, y eres

enorme, pero tú también eres listo y mereces algo más que vigilar princesas.

¿Por qué no vienes conmigo?

- No puedo- respondió con gran pena el monstruo-. No puedo separarme de la

isla, pues a ella me ata una gran cadena. Tienes que irte sola.

La joven se acercó a la horrible fiera y la abrazó con todas sus fuerzas. Tan

fuerte lo hizo, que el animal explotó en mil pedazos. Y de entre tantos

pedacitos, surgió un joven risueño y delgaducho, pero con esa misma mirada

inteligente que tenía su amigo el monstruo.

Así descubrieron las princesas a su príncipe salvador, quien había estado con

ellas desde el principio, sin saber que para que pudiera salvarlas antes debían

liberarlo a él. Algo que sólo había llegado a ocurrir gracias al ánimo y la actitud

de la hermana mayor.

Y el joven príncipe, que era listo, no tuvo ninguna duda para elegir con qué

princesa casarse, dejando a la hermana pequeña con sus cantos, su belleza y su

dulzura... y buscando algún príncipe tontorrón que quisiera a una chica con tan

poca iniciativa. Autor.. Pedro Pablo Sacristán URL original: http://cuentosparadormir.com/infantiles/cuento/las-princesas-del-lago

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1. La tía leerá nuevamente el primer párrafo; pon mucha atención y luego responde:

¿qué personaje o escena NO APARECE mencionado en este párrafo?

2. De acuerdo al relato ¿quién sería el encargado de liberar a las princesas de su

encierro?

3. ¿Cómo enviaría una señal luminosa, la princesa mayor, al príncipe, para que la

encontrara?

4. ¿Cuál de las siguientes escenas se asemeja más al final que tuvo el cuento?

5. ¿Qué sentimiento se impone finalmente en el cuento?

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6. Lagrimita Joé

Cuento Lagrimita Joé era un niño con una habilidad especial: podía ponerse a llorar en menos de un segundo.

Si algo no le gustaba, o le resultaba difícil, o si alguien le contrariaba, Lagrimita Joé no tardaba en

poner cara de pena y mostrar grandes lagrimones rodando por sus mejillas. Así conseguía

prácticamente todo lo que quería, porque no había quien resistiera la pena que daba su carita llena

de lágrimas.

Pero un día, Lagrimita Joé conoció a Pipo. Se lo encontró pidiendo unas monedas a cambio de ayudar

en lo que fuera a las personas que caminaban por la calle. Pipo era muy pobre, y no tenía casa ni

familia, así que se ganaba la vida como podía. Sin embargo, siempre mostraba una gran sonrisa de

oreja a oreja.

A Joé le cayó simpático aquel niño, así que decidió echarle una mano para conseguir algo de dinero.

Se acercó al lugar en que estaba Pipo, se quitó el sombrero, lo puso junto a sus zapatos, y comenzó a

llorar poniendo su penosísima cara de pena.

¡Menudo éxito! En unos pocos minutos, el sombrero de Lagrimita Joé estuvo lleno de monedas y

golosinas. Pero cuando se lo ofreció a Pipo, éste lo rechazó.

- Prefiero merecerme lo que tengo- respondió con su habitual sonrisa-. Es mucho más divertido

esforzarse por conseguir las cosas. ¿Sabes? Hoy he bañado a un perro, he recogido cientos de

clavos con un imán, he ordenado un armario de pinturas, he acompañado a una señora ciega por el

parque... puede que no haya conseguido todo lo que quería, pero he hecho muchas cosas interesantes

¿Y tú? ¿te lo has pasado bien?

Lagrimita Joé no contestó, y se marchó triste. Había conseguido todo lo que quería, pero no había

hecho prácticamente nada interesante en todo el día. Ni siquiera lo había pasado bien: casi todo el

tiempo había estado llorando.

Aquella tarde, ya en su casa, Joé pidió cenar un riquísimo pastel. Cuando su mamá le dijo que no,

trató de echarse a llorar, pero al recordar al alegre Pipo y ver su propia cara de pena reflejada en

el espejo, no pudo hacerlo. ¿Cómo desaprovechar aquella ocasión de hacer algo interesante?

Así que trató de conseguir el pastel de otra forma. Y para sorpresa y alegría de sus padres, dedicó

toda la tarde a ayudar a su mamá a ordenar y etiquetar la despensa, a regar las plantas y a colocar

los libros de la biblioteca.

Sin embargo, al final no hubo pastel. Pero tampoco fue tan terrible, pues Joé descubrió que había

sido mucho más divertido hacer todas aquellas cosas que haber pasado la tarde llorando sólo para

conseguir cenar un pastel que ni siquiera se habría merecido.

Autor.. Pedro Pablo Sacristán URL original: http://cuentosparadormir.com/infantiles/cuento/lagrimita-Joé

Valor Educativo Esfuerzo y alegría; evitar los lloros

Idea y enseñanza principal Los niños que lloran para conseguir lo que quieren se

están perdiendo muchas cosas buenas.

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1. ¿Cuál era la habilidad de Lagrimita Joé?

2. ¿Qué imagen representa mejor la condición social de Pipo?

3. ¿Qué hizo Lagrimita Joé para conseguir dinero y ayudar a Pipo?

4. ¿Cuál de las siguientes actividades había realizado Pipo ese día?

5. Identifica una actividad que hizo Lagrimita Joé para conseguir el pastel “de

otra forma”.

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Imagina que eres como Pipo, y que ayudas en tu casa a hacer

algunas cosas. Dibuja cuál de esas cosas te gusta más

realizar…

Imagina que alguna vez lloraste para conseguir algo… (Como

lo hacía Lagrimita Joé); haz un dibujo de aquello…

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7. La rana saltaventanas

Cuento

Había una vez una rana que vivía en un estanque junto a un palacio abandonado,

habitado de vez en cuando por alguna bruja viajera. Un día decidió visitarlo, y de salto

en salto llegó junto a una ventana que en lugar de cristales tenía una pompa de jabón.

La rana, divertida, quiso explotarla de un salto, pero aquello no era jabón, sino restos

de una poción mágica, y al momento se vio entrando en un sitio muy diferente.

Parecía la casa de alguien muy rico: olía bien y se estaba calentito. Pero aquello duró

muy poco: un perro la descubrió y a punto estuvo de atraparla. Por suerte, en tres

grandes saltos la rana consiguió salir de nuevo por la ventana... para aparecer en una

charca maravillosa, llena de ranas y sapos de gran belleza, con abundantes moscas,

donde todos croaban felices durante horas y horas. La rana, ni bonita ni fea, sino más

bien normal, no fue muy bien acogida por las presumidas habitantes de la charca, pero

estaba tan a gusto que poco le importó. Vivió en aquel lugar bastantes días, pero una

noche, unos cuantos sapos hartos de su vulgar aspecto, la agarraron mientras dormía,

y la devolvieron a la ventana por donde había entrado.

La rana despertó en una habitación oscura y estropeada, bastante fría e incómoda,

donde un pobre niño la recibió con muchísima alegría, convirtiéndola desde el primer

momento en su inseparable compañera. La atendía lo mejor que podía y hasta cazaba

moscas para ella, pero la rana no dejaba de pensar en las comodidades de la anterior

charca, y cuando el frío se hizo más intenso, y la leña se terminó, corrió una noche a la

ventana y dio un gran salto en busca de ... ¡¡el Polo Norte!!

La rana se sintió morir de frío, y volvió a saltar por donde había llegado. Esta vez

apareció en el desierto, y cuando quiso dar marcha atrás volvió a ver las nieves del

Polo. No importó cuántas veces saltó adelante y atrás: ya no apareció en ningún lugar

distinto del hielo del polo o la arena del desierto. Y mientras cambiaba de uno a otro

se acordaba de su buen amo, el niño pobre, y de cómo por haber sido tan

desagradecida y cómoda, había acabado así, medio muerta de hambre, saltando

continuamente del peor de los fríos al más abrasador de los calores.

Autor.. Pedro Pablo Sacristán URL original: http://cuentosparadormir.com/infantiles/cuento/la-rana-saltaventanas

Valor Educativo

Apreciar las cosas buenas

Idea y enseñanza principal

Hay que fijarse mucho más en lo bueno de lo que

tenemos, que en aquello de lo que carecemos, pues la

ambición sin sentido nos puede hacer perderlo todo

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1. ¿Dónde vivía la rana saltaventanas?

2. ¿Quién estuvo a punto de atrapar a la rana?

3. Cuando los sapos se aburrieron de la rana ¿hacia dónde la devolvieron mientras

dormía?

4. ¿Cuál de los siguientes personajes fue el que mejor trató a la rana saltaventanas?

5. ¿Cómo terminó en el cuento, nuestra insatisfecha rana?

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8. Cuento, Tintero y Pluma

Cuento En una pequeña ciudad hubo una vez un cuento vacío. Tenía un aspecto excelente, y una

decoración impresionante, pero todas sus hojas estaban en blanco. Niños y mayores lo

miraban con ilusión, pero al descubrir que no guardaba historia alguna, lo abandonaban

en cualquier lugar.

No muy lejos de allí, un precioso tintero seguía lleno de tinta desde que hacía ya años

su dueño lo dejara olvidado en una esquina. Tintero y cuento lamentaban su mala

suerte, y en eso gastaban sus días.

Quiso el azar que una de las veces que el cuento fue abandonado, acabara junto al

tintero. Ambos compartieron sus desgracias durante días y días, y así hubieran

seguido años, de no haber caído a su lado una elegante pluma de cisne, que en un

descuido se había soltado en pleno vuelo. Aquella era la primera vez que la pluma se

sentía sola y abandonada, y lloró profundamente, acompañada por el cuento y el

tintero, que se sumaron a sus quejas con la facilidad de quien llevaba años

lamentándose día tras día.

Pero al contrario que sus compañeros, la pluma se cansó enseguida de llorar, y quiso

cambiar la situación. Al dejar sus quejas y secarse las lágrimas, vio claramente cómo

los tres podían hacer juntos mucho más que sufrir juntos, y convenció a sus amigos

para escribir una historia. El cuento puso sus mejores hojas, la tinta no se derramó ni

un poco, y la pluma puso montones de ingenio y caligrafía para conseguir una preciosa

historia de tres amigos que se ayudaban para mejorar sus vidas.

Un joven maestro que pasaba por allí triste y cabizbajo, pensando cómo conseguir la

atención de sus alumnos, descubrió el cuento y sus amigos. Al leerlo, quedó encantado

con aquella historia, y recogiendo a los tres artistas, siguió su camino a la escuela. Allí

contó la historia a sus alumnos, y todos se mostraron atentos y encantados.

Desde entonces, cada noche, pluma, tintero y cuento se unían para escribir una nueva

historia para el joven profesor, y se sentían orgullosos y alegres de haber sabido

cambiar su suerte gracias a su esfuerzo y colaboración.

Autor.. Pedro Pablo Sacristan URL original: ttp://cuentosparadormir.com/infantiles/cuento/cuento-tintero-y-pluma Powered by

Valor Educativo Colaboración y actitud positiva

Idea y enseñanza principal Lamentándose no se soluciona nada, hace falta cambiar las cosas y buscar la ayuda necesaria.

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1. ¿Cómo era en principio el protagonista del cuento?

2. ¿Cuál es el segundo personaje que aparece en el relato?

3. ¿Cuál es el tercer personaje que aparece en escena?

4. Cuál es el último personaje que se menciona en el cuento?

5. ¿De qué se trataba el cuento que encontró el joven profesor?

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9. La princesa de fuego

Cuento Hubo una vez una princesa increíblemente rica, bella y sabia. Cansada de

pretendientes falsos que se acercaban a ella para conseguir sus riquezas, hizo publicar

que se casaría con quien le llevase el regalo más valioso, tierno y sincero a la vez. El

palacio se llenó de flores y regalos de todos los tipos y colores, de cartas de amor

incomparables y de poetas enamorados. Y entre todos aquellos regalos magníficos,

descubrió una piedra; una simple y sucia piedra. Intrigada, hizo llamar a quien se la

había regalado. A pesar de su curiosidad, mostró estar muy ofendida cuando apareció

el joven, y este se explicó diciendo:

- Esa piedra representa lo más valioso que os puedo regalar, princesa: es mi corazón. Y

también es sincera, porque aún no es vuestro y es duro como una piedra. Sólo cuando

se llene de amor se ablandará y será más tierno que ningún otro.

El joven se marchó tranquilamente, dejando a la princesa sorprendida y atrapada.

Quedó tan enamorada que llevaba consigo la piedra a todas partes, y durante meses

llenó al joven de regalos y atenciones, pero su corazón seguía siendo duro como la

piedra en sus manos. Desanimada, terminó por arrojar la piedra al fuego; al momento

vio cómo se deshacía la arena, y de aquella piedra tosca surgía una bella figura de oro.

Entonces comprendió que ella misma tendría que ser como el fuego, y transformar

cuanto tocaba separando lo inútil de lo importante.

Durante los meses siguientes, la princesa se propuso cambiar en el reino, y como con la

piedra, dedicó su vida, su sabiduría y sus riquezas a separar lo inútil de lo importante.

Acabó con el lujo, las joyas y los excesos, y las gentes del país tuvieron comida y

libros. Cuantos trataban con la princesa salían encantados por su carácter y cercanía,

y su sola presencia transmitía tal calor humano y pasión por cuanto hacía, que

comenzaron a llamarla cariñosamente "La princesa de fuego".

Y como con la piedra, su fuego deshizo la dura corteza del corazón del joven, que tal y

como había prometido, resultó ser tan tierno y justo que hizo feliz a la princesa hasta

el fin de sus días. Autor: Pedro Pablo Sacristán URL original: http://cuentosparadormir.com/infantiles/cuento/la-princesa-de-fuego

Valor Educativo Amor, compromiso y pasión

Idea y enseñanza principal El amor de verdad es la mayor fuerza para cambiar

el mundo desde dentro, empezando por nosotros

mismos

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1. ¿Cuál imagen representa mejor a la princesa?

2. ¿Qué objeto descubrió la princesa entre los regalos?

3. ¿Con qué sentimiento se lograría ablandar el corazón de piedra?

4. ¿Cuál de los siguientes elementos NO APARECE en el cuento?

5. ¿Qué cosas tuvieron las gentes del país cuando la princesa se propuso

cambiar en el reino?

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10. Los malos vecinos

Cuento Había una vez un hombre que salió un día de su casa para ir al trabajo, y justo al pasar por

delante de la puerta de la casa de su vecino, sin darse cuenta se le cayó un papel importante.

Su vecino, que miraba por la ventana en ese momento, vio caer el papel, y pensó:

- ¡Qué descarado, mi vecino va y tira un papel para ensuciar mi puerta, disimulando

descaradamente!

Pero en vez de decirle nada, planeó su venganza, y por la noche vació su papelera junto a la

puerta del primer vecino. Este estaba mirando por la ventana en ese momento y cuando recogió

los papeles encontró aquel papel tan importante que había perdido y que le había supuesto un

problemón aquel día. Estaba roto en mil pedazos, y pensó que su vecino no sólo se lo había

robado, sino que además lo había roto y tirado en la puerta de su casa.

Pero no quiso decirle nada, y se puso a preparar su venganza. Esa noche llamó a una granja para

hacer un pedido de diez cerdos y cien patos, y pidió que los llevaran a la dirección de su vecino,

que al día siguiente tuvo un buen problema para tratar de librarse de los animales y sus malos

olores. Pero éste, como estaba seguro de que aquello era idea de su vecino, en cuanto se

deshizo de los cerdos comenzó a planear su venganza.

Y así, uno y otro siguieron fastidiándose mutuamente, cada vez más exageradamente, y de

aquel simple papelito en la puerta llegaron a llamar a una banda de música, o una sirena de

bomberos, a estrellar un camión contra la tapia, lanzar una lluvia de piedras contra los

cristales, disparar un cañón del ejército y finalmente, una bomba-terremoto que derrumbó las

casas de los dos vecinos...

Ambos acabaron en el hospital, y se pasaron una buena temporada compartiendo habitación. Al

principio no se dirigían la palabra, pero un día, cansados del silencio, comenzaron a hablar; con

el tiempo, se fueron haciendo amigos hasta que finalmente, un día se atrevieron a hablar del

incidente del papel. Entonces se dieron cuenta de que todo había sido una coincidencia, y de

que si la primera vez hubieran hablado claramente, en lugar de juzgar las malas intenciones de

su vecino, se habrían dado cuenta de que todo había ocurrido por casualidad, y ahora los dos

tendrían su casa en pie...

Y así fue, como aquellos dos vecinos terminaron siendo amigos, lo que les fue de gran ayuda

para recuperarse de sus heridas y reconstruir sus maltrechas casas.

Autor: Pedro Pablo Sacristán URL original: http://cuentosparadormir.com/infantiles/cuento/los-malos-vecinos

Valor Educativo Comunicación

Idea y enseñanza principal No debemos juzgar las intenciones de los demás ni

inventarlas. Hablando es como se entiende la gente y se

aclaran multitud de problemas

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1. ¿Por dónde miraba el vecino cuando al otro se le cayó el papel?

2. ¿Qué hizo en venganza el segundo vecino?

3. ¿Cuáles eran algunos animales que devolvió el vecino para cobrarse venganza?

4. ¿Dónde fueron a parar los vecinos después de tanta agresión?

5. ¿Qué iban a hacer los vecinos después de que se hicieron amigos?

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35

11. El Hada y la Sombra

Cuento

Hace mucho, mucho tiempo, antes de que los hombres y sus ciudades llenaran la tierra,

antes incluso de que muchas cosas tuvieran un nombre, existía un lugar misterioso

custodiado por el hada del lago. Justa y generosa, todos sus vasallos siempre estaban

dispuestos a servirle. Y cuando unos malvados seres amenazaron el lago y sus bosques,

muchos se unieron al hada cuando les pidió que la acompañaran en un peligroso viaje a

través de ríos, pantanos y desiertos en busca de la Piedra de Cristal, la única salvación

posible para todos.

El hada advirtió de los peligros y dificultades, de lo difícil que sería aguantar todo el

viaje, pero ninguno se asustó. Todos prometieron acompañarla hasta donde hiciera

falta, y aquel mismo día, el hada y sus 50 más leales vasallos comenzaron el viaje. El

camino fue aún más terrible y duro que lo que había anunciado el hada. Se enfrentaron

a bestias terribles, caminaron día y noche y vagaron perdidos por el desierto

sufriendo el hambre y la sed. Ante tantas adversidades muchos se desanimaron y

terminaron por abandonar el viaje a medio camino, hasta que sólo quedó uno, llamado

Sombra. No era el más valiente, ni el mejor luchador, ni siquiera el más listo o

divertido, pero continuó junto al hada hasta el final. Cuando ésta le preguntaba que

por qué no abandonaba como los demás, Sombra respondía siempre lo mismo "Os dije que os acompañaría a pesar de las dificultades, y eso es lo que hago. No voy a dar media vuelta sólo porque haya sido verdad que iba a ser duro".

Gracias a su leal Sombra pudo el hada por fin encontrar la Piedra de Cristal, pero el

monstruoso Guardián de la piedra no estaba dispuesto a entregársela. Entonces

Sombra, en un último gesto de lealtad, se ofreció a cambio de la piedra quedándose al

servicio del Guardián por el resto de sus días...

La poderosa magia de la Piedra de Cristal permitió al hada regresar al lago y expulsar

a los seres malvados, pero cada noche lloraba la ausencia de su fiel Sombra, pues de

aquel firme y generoso compromiso surgió un amor más fuerte que ningún otro. Y en su

recuerdo, queriendo mostrar a todos el valor de la lealtad y el compromiso, regaló a

cada ser de la tierra su propia sombra durante el día; pero al llegar la noche, todas las

sombras acuden al lago, donde consuelan y acompañan a su triste hada. Autor.. Pedro Pablo Sacristán URL original: http://cuentosparadormir.com/infantiles/cuento/el-hada-y-la-sombra

Valor Educativo Lealtad y compromiso

Idea y enseñanza principal La lealtad y el compromiso mantenidos

ante las adversidades son las bases

últimas de la amistad y el amor.

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1. Si bien, muchos cuentos se refieren a seres imaginarios como hadas, brujas, magos;

nosotros sabemos que sólo hay un ser que creó todo lo que existe. Este ser divino es

Dios, quien envió a su Hijo para enseñarnos cómo debemos actuar. ¿Cuál de las

siguientes imágenes representa mejor a este Hijo enviado por Dios?

2. Según el cuento ¿quién custodiaba “el lugar misterioso”?

3. ¿Qué elemento debían encontrar los vasallos, para salvar a todos los habitantes del

lago y sus bosques?

4. ¿Qué imagen se acerca más a la descripción que se hace del Guardián de la piedra?

5. ¿Qué escena ilustra el regalo que el hada hizo a cada ser de la tierra?

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38

12. Billetes de Cielo

Cuento Había una vez un niño enfermo llamado Juan. Tenía una grave y rara

enfermedad, y todos los médicos aseguraban que no viviría mucho, aunque

tampoco sabían decir cuánto. Pasaba largos días en el hospital, entristecido por

no saber qué iba a pasar, hasta que un payaso que pasaba por allí y comprobó su

tristeza, se acercó a decirle:

- ¿Cómo se te ocurre estar así parado? ¿No te hablaron del cielo de los niños

enfermos?

Juan negó con la cabeza, pero siguió escuchando atento.

- Pues es el mejor lugar que se pueda imaginar, mucho mejor que el cielo de los

papás o cualquier otra persona. Dicen que es así para compensar a los niños por

haber estado enfermos. Pero para poder entrar tiene una condición.

- ¿Cuál? - preguntó interesado el niño.

- No puedes morirte sin haber llenado el saco.

- ¿El saco?

- Sí, sí. El saco. Un saco grande y gris como este – dijo el payaso mientras

sacaba uno bajo su chaqueta y se lo daba- Has tenido suerte de que tuviera

uno por aquí. Tienes que llenarlo de billetes para comprar tu entrada.

- ¿Billetes? Pues vaya. Yo no tengo dinero.

- No son billetes normales, chico. Son billetes especiales: billetes de buenas

acciones; un papelito en el que debes escribir cada cosa buena que hagas. Por la

noche un ángel revisa todos los papelitos, y cambia los que sean buenos por

auténticos billetes de cielo.

- ¿De verdad?

- ¡Pues claro! Pero date prisa en llenar el saco. Llevas mucho tiempo enfermo y

no sabemos si te dará tiempo. Esta es una oportunidad única ¡Y no puedes

morirte antes de llenarlo, sería una pena terrible!

El payaso tenía bastante prisa, y cuando salió de la habitación Juan quedó

pensativo, mirando el saco. Lo que le había contado su nuevo amigo parecía

maravilloso, y no perdía nada por probar. Ese mismo día, cuando llegó su mamá a

verle, él mostró la mejor de sus sonrisas, e hizo un esfuerzo por estar más

Valor Educativo

Esperanza e ilusión

Idea y enseñanza principal

La ilusión por hacer el bien hasta el final mejora la

actitud vital, y es fuente de esperanza y salud para

quienes sufren enfermedades graves, sea cual sea el

desenlace.

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alegre que de costumbre, pues sabía que aquello la hacía feliz. Después, cuando

estuvo solo, escribió en un papel: “hoy sonreí para mamá”. Y lo echó al saco.

A la mañana siguiente, nada más despertar, corrió a ver el saco ¡Allí estaba! ¡Un

auténtico billete de cielo! Tenía un aspecto tan mágico y maravilloso, que el niño

se llenó de ilusión, y el resto del día no dejó de hacer todo aquello que sabía

que alegraba a los doctores y enfermeras, y se preocupó por acompañar a otros

niños que se sentían más solos. Incluso contó chistes a su hermanito y tomó

unos libros para estudiar un poquito. Y por cada una de aquellas cosas, echó su

papelito al saco.

Y así, cada día, el niño despertaba con la ilusión de contar sus nuevos billetes

de cielo, y conseguir muchos más.

Se esforzaba cuanto podía, porque se había dado cuenta de que no servía el

truco de juntar los billetes en el saco de cualquier manera: cada noche el ángel

los colocaba de la forma en que menos espacio ocupaban. Y Juan se veía

obligado a seguir haciendo buenas obras a toda velocidad, con la esperanza de

conseguir llenar el saco antes de ponerse demasiado enfermo...

Y aunque aún tuvo muchos días, nunca llegó a llenar el saco. Juan, que se había

convertido en el niño más querido de todo el hospital, en el más alegre y

servicial, terminó curado del todo. Nadie sabía cómo: unos decían que su alegría

y su actitud tenían que haberle curado a la fuerza; otros estaban convencidos

de que el personal del hospital le quería tanto, que dedicaban horas extras a

tratar de encontrar alguna cura y darle los mejores cuidados; y algunos

contaban que un par de ancianos millonarios a los que había animado mucho

durante su enfermedad, habían pagado un costosísimo tratamiento

experimental para él.

El caso es que todos decían la verdad, porque tal y como el payaso había visto

ya muchas veces, sólo había que poner un poquito de cielo cada noche en su

saco gris para que lo que parecía una vida que se apaga, fueran los mejores días

de toda una vida, durase lo que durase.

Autor: Pedro Pablo Sacristán URL original: http://cuentosparadormir.com/infantiles/cuento/billetes-de-cielo

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1. ¿Quién era Juan?

2. ¿Qué objeto debía llenar el niño enfermo?

3. ¿Quién revisaría los papelitos por la noche?

4. ¿Con qué figura se relaciona lo que hizo Juan a su madre y que luego escribió

en el primer papelito?

5. Cuando Juan recibió el billete de cielo y se llenó de ilusión ¿a quién se

propuso alegrar en primer lugar?

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42

13. Lío en la clase de ciencias

Cuento

El profesor de ciencias, Don Estudiete, había pedido a sus alumnos que

estudiaran algún animal, hicieran una pequeña redacción, y contaran sus

conclusiones al resto de la clase. Unos hablaron de los perros, otros de los

caballos o los peces, pero el descubrimiento más interesante fue el de la

pequeña Sofía:

- He descubierto que las moscas son unas gruñonas histéricas - dijo segurísima.

Todos sonrieron, esperando que continuara. Entonces Sofía siguió contando:

- Estuve observado una mosca en mi casa durante dos horas. Cuando volaba

tranquilamente, todo iba bien, pero en cuanto encontraba algún cristal, la

mosca empezaba a zumbar. Siempre había creído que ese ruido lo hacían con

las alas, pero no. Con los prismáticos de mi papá miré de cerca y vi que lo que

hacía era gruñir y protestar: se ponía tan histérica, que era incapaz de cruzar

una ventana, y se daba de golpes una y otra vez: ¡pom!, ¡pom!, ¡pom!. Si sólo

hubiera mirado a la mariposa que pasaba a su lado, habría visto que había un

hueco en la ventana... La mariposa incluso trató de hablarle y ayudarle, pero

nada, allí seguía protestando y gruñendo.

Don Estudiete les explicó, que aquella forma de actuar no tenía tanto que ver

con los enfados, sino que era un ejemplo de los distintos niveles de inteligencia

y reflexión que tenían los animales, y acordaron llevar al día siguiente una lista

con los animales ordenados por su nivel de inteligencia...

Y así fue como se armó el gran lío de la clase de ciencias, cuando un montón de

papás protestaron porque sus hijos... ¡¡les habían puesto entre los menos

inteligentes de los animales!!, según los niños, porque no hacían más que

protestar, y no escuchaban a nadie.

Y aunque Don Estudiete tuvo que hacer muchas aclaraciones y calmar a unos

cuantos padres, aquello sirvió para que algunos se dieran cuenta de que por muy

listos que fueran, muchas veces se comportaban de forma bastante poco

inteligente. Autor.. Pedro Pablo Sacristán URL original: http://cuentosparadormir.com/infantiles/cuento/lio-en-la-clase-de-ciencias

Valor Educativo

Tranquilidad y calma

Idea y enseñanza principal

Perder los papeles y enfadarse nos impide

actuar con inteligencia y claridad.

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1. ¿Cuántas tareas había pedido el profesor de ciencias, que hicieran sus

alumnos?

2. ¿De qué animales hablaron “unos”?

3. ¿Qué animal se dedicó a estudiar Sofía?

4. ¿Con qué objeto miró Sofía a la mosca en el cristal de la ventana?

5. ¿Qué animal quiso ayudar a la mosca a encontrar la salida?

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45

14. El regalo mágico del conejito pobre

Cuento Hubo una vez, en un lugar, una época de muchísima sequía y hambre para los animales.

Un conejito muy pobre caminaba triste por el campo cuando se le apareció un mago que

le entregó un saco con varias ramitas."Son mágicas, y serán aún más mágicas si sabes usarlas" El conejito se moría de hambre, pero decidió no morder las ramitas pensando

en darles buen uso.

Al volver a casa, encontró una ovejita muy viejita y pobre que casi no podía

caminar."Dame algo, por favor", le dijo.

El conejito no tenía nada salvo las ramitas, pero como eran mágicas se resistía a

dárselas. Sin embargó, recordó cómo sus padres le enseñaron desde pequeño a

compartirlo todo, así que sacó una ramita del saco y se la dio a la oveja. Al instante, la

rama brilló con mil colores, mostrando su magia. El conejito siguió contrariado y

contento a la vez, pensando que había dejado escapar una ramita mágica, pero que la

ovejita la necesitaba más que él. Lo mismo le ocurrió con un pato ciego y un gallo cojo,

de forma que al llegar a su casa sólo le quedaba una de las ramitas.

Al llegar a casa, contó la historia y su encuentro con el mago a sus papás, que se

mostraron muy orgullosos por su comportamiento. Y cuando iba a sacar la ramita, llegó

su hermanito pequeño, llorando por el hambre, y también se la dio a él.

En ese momento apareció el mago con gran estruendo, y preguntó al conejito ¿Dónde están las ramitas mágicas que te entregué? ¿Qué es lo que has hecho con ellas? El

conejito se asustó y comenzó a excusarse, pero el mago le cortó diciendo ¿No te dije que si las usabas bien serían más mágicas? ¡Pues sal fuera y mira lo que has hecho! Y el conejito salió temblando de su casa para descubrir que a partir de sus ramitas,

¡¡todos los campos de alrededor se habían convertido en una maravillosa granja llena

de agua y comida para todos los animales!!

Y el conejito se sintió muy contento por haber obrado bien, y porque la magia de su

generosidad devolvió la alegría a todos. Autor: Pedro Pablo Sacristán URL original: http://cuentosparadormir.com/infantiles/cuento/el-regalo-magico-del-conejito-pobre

Valor Educativo:

Generosidad

Idea y enseñanza principal:

Mostrar que la generosidad y el dar a los demás

suelen revertir en uno mismo, de la forma más

imprevista y más grandiosa.

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1. ¿Cuál fue el problema que sufrían los animales en aquella época?

2- ¿Qué se le apareció al conejito pobre cuando caminaba triste por el campo?

3. ¿Cuál es el orden correcto en el que aparecen los animalitos con los que se

encontró cuando volvía a casa?

4. ¿A quién le dio la última ramita?

5. ¿En qué se convirtieron los campos del lugar como consecuencia de la

generosidad del conejito?

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48

15. Gorg el gigante

Cuento

Gorg el gigante vivía desde hacía siglos en la Cueva de la Ira. Los gigantes eran

seres pacíficos y solitarios hasta que el rey “Cío El Terrible” les acusó de

arruinar las cosechas y ordenó la gran caza de gigantes. Sólo Gorg había

sobrevivido, y desde entonces se había convertido en el más feroz de los seres

que habían existido nunca; resultaba totalmente invencible y había acabado con

cuantos habían tratado de adentrarse en su cueva, sin importar lo valientes o

poderosos que fueran.

Muchos reyes posteriores, avergonzados por las acciones de Cío, habían

tratado de sellar la paz con Gorg, pero todo había sido en vano, pues su furia y

su ira le llevaban a acabar con cuantos humanos veía, sin siquiera escucharles. Y

aunque los reyes dejaron tranquilo al gigante, no disminuyó su odio a los

humanos, pues muchos aventureros y guerreros llegaban de todas partes

tratando de hacerse del fabuloso tesoro que guardaba la cueva en su interior.

Sin embargo, un día la joven princesa del reino, fue mordida por una serpiente

de los pantanos, cuyo antídoto tenía una elaboración secreta que sólo los

gigantes conocían, así que el rey se vio obligado a suplicar al gigante su ayuda.

Envió a sus mejores guerreros y a sus más valientes caballeros, pero ni sus

mágicos escudos, ni las más poderosas armas, ni las más brillantes armaduras

pudieron nada contra la furia del gigante. Finalmente el rey suplicó ayuda a

todo el reino: con la promesa de casar a su hija con aquel que lograra la hazaña;

así entonces, con la ayuda de los grandes magos, cualquier valiente podría

acercarse a la entrada de la cueva, pedir la protección de algún conjuro, y

tratar de conseguir la ayuda del gigante.

Muchos lo intentaron armados de mil distintas maneras, protegidos por los más

formidables conjuros, desde la Fuerza Prodigiosa a la Invisibilidad, pero todos

sucumbieron. Finalmente, un joven músico apareció en la cueva armado sólo con

un arpa, haciendo su petición a los magos: "quiero convertirme en una bella flor

y tener la voz de un ángel".

Valor educativo:

Ternura y delicadeza

Idea y enseñanza principal:

La mejor forma de hacer frente a la ira es siempre a través

de la ternura, la delicadeza y la amabilidad.

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Así apareció en el umbral de la cueva una flor de increíble belleza, entonando

una preciosa melodía al son del arpa. Al oír tan bella música, tan alejada de las

armas y guerreros a que estaba acostumbrado, la ira del gigante fue

disminuyendo. La flor siguió cantando mientras se acercaba al gigante, quien

terminó tomándola en su mano para escucharla mejor. Y la canción se fue

tornando en la historia de una joven princesa a punto de morir, a quien sólo un

gigante de buen corazón podría salvar.

El gigante, conmovido, escuchaba con emoción, y tanta era su calma y su

tranquilidad, que finalmente la flor pudo dejar de cantar, y con voz suave contó

la verdadera historia, la necesidad que tenía la princesa de la ayuda del

gigante, y los deseos del rey de conseguir una paz justa y duradera.

El gigante, cansado de tantas luchas, viendo que era verdad lo que escuchaba,

abandonó su cueva y su ira para curar a la princesa. Y el joven músico, quien

además de domar la ira del gigante, conquistó el corazón de la princesa y de

todo el reino, se convirtió en el mejor de los reyes. Autor: Pedro Pablo Sacristán URL original: http://cuentosparadormir.com/infantiles/cuento/el-regalo-magico-del-conejito-pobre

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1. ¿Quién fue el culpable de que los gigantes se extinguieran y Gorg se

convirtiera en el más feroz de los seres?

2. ¿Qué guardaba Gorg en el interior de su caverna?

3. ¿Quién mordió a la joven princesa?

4. ¿Cuál era el “arma” del joven que finalmente tuvo éxito?

5. ¿Quién se convirtió finalmente en rey?

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16. Mirando por la ventana

Cuento Había una vez un niño que cayó muy enfermo. Tenía que estar todo el día en la

cama sin poder moverse. Como además los niños no podían acercarse, sufría

mucho por ello, y empezó a dejar pasar los días triste y decaído, mirando el

cielo a través de la ventana.

Pasó algún tiempo, cada vez más desanimado, hasta que un día vio una extraña

sombra en la ventana: era un pingüino comiendo un enorme completo, que entró

a la habitación, le dio las buenas tardes, y se fue. El niño quedó muy extrañado,

y aún no sabía qué habría sido aquello, cuando vio aparecer por la misma

ventana un mono en pañales inflando un globo. Al principio el niño se preguntaba

qué estaría ocurriendo, pero al poco, mientras seguían apareciendo personajes

locos por aquella extraña ventana, ya no podía dejar de reír; al ver un cerdo

tocando la pandereta, un elefante saltando en cama elástica, o un perro con

gafas que sólo hablaba de política ...

Aunque, temiendo que no le creyeran, no se lo contó a nadie, aquellos

personajes terminaron alegrando el espíritu y el cuerpo del niño, y en muy poco

tiempo éste mejoró notablemente y pudo volver al colegio.

Allí pudo hablar con todos sus amigos, contándoles las cosas tan raras que

había visto. Entonces, mientras hablaba con su mejor amigo, vio asomar algo

extraño en su mochila. Le preguntó qué era, y tanto le insistió, que finalmente

pudo ver el contenido de la mochila: ¡¡allí estaban todos los disfraces que había

utilizado su buen amigo para intentar alegrarle!!

Y desde entonces, nuestro niño nunca deja que nadie esté solo y sin sonreír un

rato.

Autor: Pedro Pablo Sacristán URL original: http://cuentosparadormir.com/infantiles/cuento/mirando-por-la-ventana

Valor Educativo Amistad y cariño

Idea y enseñanza principal Los amigos están para animar en los

malos momentos

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1. ¿Cuál era la condición principal en que se encontraba el niño?

2. ¿A quiénes echaba de menos el niño?

3. ¿Qué personaje tocaba la pandereta?

4. Siguiendo el mismo orden: ¿Qué elementos usaban el mono y el perro?

5. ¿Dónde guardaba los disfraces su mejor amigo?

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17. El hada fea

Cuento Había una vez una aprendiz de hada madrina, mágica y maravillosa, la más lista y

amable de las hadas. Pero era también un hada muy fea, y por mucho que se esforzaba

en mostrar sus muchas cualidades, parecía que todos estaban empeñados en que lo más

importante de un hada tenía que ser su belleza. En la escuela de hadas no le hacían

caso, y cada vez que volaba a una misión para ayudar a un niño o cualquier otra persona

en apuros, antes de poder abrir la boca, ya la estaban chillando y gritando:

- ¡fea! ¡bicho!, ¡lárgate de aquí!.

Aunque pequeña, su magia era muy poderosa, y más de una vez había pensado hacer un

encantamiento para volverse bella; pero luego pensaba en lo que le contaba su mamá de

pequeña:

- tú eres como eres, con cada uno de tus granos y tus arrugas; y seguro que es así por alguna razón especial... Pero un día, las brujas del país vecino arrasaron el país, haciendo prisioneras a todas

las hadas y magos. Nuestra hada, poco antes de ser atacada, hechizó sus propios

vestidos, y ayudada por su fea cara, se hizo pasar por bruja. Así, pudo seguirlas hasta

su guarida, y una vez allí, con su magia preparó una gran fiesta para todas, adornando

la cueva con murciélagos, sapos y arañas, y música de lobos aullando.

Durante la fiesta, corrió a liberar a todas las hadas y magos, que con un gran hechizo

consiguieron encerrar a todas las brujas en la montaña durante los siguientes 100

años.

Y durante esos 100 años, y muchos más, todos recordaron la valentía y la inteligencia

del hada fea. Nunca más se volvió a considerar en aquel país la fealdad una desgracia,

y cada vez que nacía alguien feo, todos se llenaban de alegría sabiendo que tendría

grandes cosas por hacer. Autor: Pedro Pablo Sacristán URL original: http://cuentosparadormir.com/infantiles/cuento/el-hada-fea

Valor educativo:

Aceptarnos tal como somos

Idea y enseñanza principal: Todos podemos conseguir grandes cosas, y tenemos en nosotros lo

necesario para conseguirlas. No debemos darle importancia a la

belleza exterior, y querer cambiar sólo por cómo nos vean los demás.

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1. ¿Cómo era, en apariencia, el hada del cuento?

2. ¿En qué se convirtió nuestra hada, para seguir a las atacantes de su país?

3. ¿Qué adornos puso en la caverna donde preparó la gran fiesta?

4. ¿De dónde obtuvo la música para la fiesta?

5. ¿En qué lugar encerraron por 100 años a las brujas malvadas?

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18. El concurso de belleza

Cuento

En un precioso jardín vivía la mariposa más bonita del mundo. Era tan bonita y

había ganado tantos concursos de belleza, que se había vuelto vanidosa. Tanto

que un día, la cucaracha lista se hartó de sus pavoneos y decidió darle una

lección.

Fue a ver a la mariposa, y delante de todos le dijo que no era tan bonita, que si

ganaba los concursos era porque los jurados estaban comprados, y que todos

sabían que la cucaracha era más bella. Entonces la mariposa se enfureció, y

entre risas y desprecios le dijo a ti te gano un concurso con el jurado que quieras. "Vale, acepto, nos vemos el sábado", respondió la cucaracha sin darle

tiempo. Ese sábado, todos fueron a ver el concurso, y la mariposa iba confiada

hasta que vio quiénes formaban el jurado: cucarachas, lombrices, escarabajos y

chinches.

Todos ellos preferían el aspecto rastrero y el mal olor de la cucaracha, que

ganó el concurso claramente, dejando a la mariposa tan llorosa y humillada, que

nunca más volvió a participar en un concurso de belleza.

Por suerte, la cucaracha perdonó a la mariposa su vanidad y se hicieron amigas,

y algún tiempo después la mariposa ganó el premio a la humildad

Autor: Pedro Pablo Sacristán URL original: http://cuentosparadormir.com/infantiles/cuento/el-concurso-de-belleza

Valor Educativo

Humildad

Idea y enseñanza principal

La vanidad desata en los demás, el deseo de

proporcionar lecciones de humildad muy

dolorosas

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1. Según el cuento: ¿quién era la más bonita del mundo?

2. ¿Qué era lo que había ganado la mariposa?

3. En opinión de la cucaracha: ¿quiénes estaban comprados?

4. ¿Quiénes formaban el jurado en el último concurso de belleza?

5. ¿Cuál expresión, representa de mejor modo el aspecto de la mariposa

después de competir con la cucaracha?

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61

19. El inventor de monstruos

Cuento Ramoncete no quería aprender a leer. Tantas letras juntas le parecía un aburrimiento

enorme, y no terminaba de entender por qué todos los mayores y muchos otros niños,

disfrutaban tanto con la lectura.

Él miraba las letras y no veía nada interesante, a él que tanto le gustaban las historias de

monstruos y bichos terribles. Un día paseaba por la tienda de disfraces de don Mostrocho.

Le encantaba aquella tienda, porque don Mostrocho era capaz de inventar los monstruos

más alucinantes, y cada año tenía muchos nuevos monstruos, ¡con lo difícil que era sólo

inventar uno nuevo! Aquel día el dueño de la tienda leía, y a Ramoncete le llamó la atención:

- ¿Por qué lee tanto? ¡Si los libros no dicen nada interesante!

- ¿Cómo que no? - respondió don Mostrocho.

- Pues claro, no dicen nada de monstruos ni bichos- añadió el chaval.

- ¡No puedo creerlo! - exclamó sorprendido el tendero- ¿Aún no te he contado mi secreto?

Entonces don Mostrocho tomó el libro que estaba leyendo y se lo enseñó a Ramoncete.

- ¿Qué ves aquí?

El niño comenzó a leer con cierta dificultad y desgano.

- ¡No, no! , así no. Tienes que mirarlo todo. Si quieres puedes alejártelo un poco, o incluso

darle la vuelta. ¿No ves algo diferente?

Al momento Ramoncete lo vio: ¡las líneas y letras de aquella página formaban un gran

dibujo que le recordaba a un dinosaurio!, y una enorme sonrisa se dibujó en su cara.

Comenzó a pasar las hojas y descubrió muchas otras figuras en cada página, según se

alargaban y acortaban las líneas, al derecho, de lado y al revés, y sin dejar de imaginarse

que podían ser monstruos, animales o fantasmas...

- Ahora ya sabes cómo invento tantos monstruos- dijo don Mostrocho guiñándole un ojo.-

Lo único que tienes que hacer es leer la página, y luego mirarla para descubrir el monstruo

que esconde. ¿Sabías que casi todas tienen algo especial? sólo hay que saber verlo.

Ramoncete se despidió ilusionado con su nuevo descubrimiento, y desde aquel momento era

raro no encontrarle con un libro en la mano, buscando las figuras que escondía, y sin

siquiera darse cuenta de las miles de cosas nuevas que aprendía, cada día, a través de sus

libros.

Y tú ¿has encontrado algo escondido en este cuento?... y no olvides que puedes darle la

vuelta) Autor.. Pedro Pablo Sacristan URL original: http://cuentosparadormir.com/infantiles/cuento/el inventor de monstruos

Valor Educativo Afición a la lectura e imaginación

Idea y enseñanza principal Una forma entretenida de animar a los

niños a leer y a utilizar su imaginación

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1. ¿Quiénes “disfrutaban tanto” con la lectura?

2. ¿Qué tipos de historias le gustaba escuchar a Ramoncete?

3. ¿Qué actividad realizaba don Mostrocho en la tienda cuando fue visitado por

Ramoncete?

4. ¿Qué figura vio Ramoncete que formaban las líneas y letras de la página del

libro que intentaba leer?

5. ¿Con qué órgano de los sentidos podemos realizar “un guiño”?

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20. La pequeña Estrella de Navidad

Cuento De entre todas las estrellas que brillan en el cielo, siempre había existido una más

brillante y bella que las demás.

Todos los planetas y estrellas del cielo la contemplaban con admiración, y se

preguntaban cuál sería la importante misión que debía cumplir. Y lo mismo hacía la

estrella, consciente de su incomparable belleza.

Las dudas se acabaron cuando un grupo de ángeles fue a buscar a la gran estrella:

- Corre. Ha llegado tu momento, el Señor te llama para encargarte una importante

misión.

Y ella acudió tan rápido como pudo para enterarse de que debía indicar el lugar en que

ocurriría el suceso más importante de la historia.

La estrella se llenó de orgullo, se vistió con sus mejores brillos, y se dispuso a seguir a

los ángeles que le indicarían el lugar. Brillaba con tal fuerza y belleza, que podía ser

vista desde todos los lugares de la tierra, y hasta un grupo de sabios decidió seguirla,

sabedores de que debía indicar algo importante.

Durante días la estrella siguió a los ángeles, indicando el camino, ansiosa por descubrir

cómo sería el lugar que iba a iluminar. Pero cuando los ángeles se pararon, y con gran

alegría dijeron “Aquí es”, la estrella no lo podía creer. No había ni palacios, ni castillos,

ni mansiones, ni oro ni joyas. Sólo un pequeño establo medio abandonado, sucio y

maloliente.

- ¡Ah, no! ¡Eso no! ¡Yo no puedo desperdiciar mi brillo y mi belleza alumbrando un lugar

como éste! ¡Yo nací para algo más grande!

Y aunque los ángeles trataron de calmarla, la furia de la estrella creció y creció, y

llegó a juntar tanta soberbia y orgullo en su interior, que comenzó a arder. Y así se

consumió en sí misma, desapareciendo.

¡Menudo problema! Tan sólo faltaban unos días para el gran momento, y se habían

quedado sin estrella. Los ángeles, presa del pánico, corrieron al Cielo a contar a Dios lo

que había ocurrido. Éste, después de meditar durante un momento, les dijo:

Valor Educativo Humildad y generosidad

Idea y enseñanza principal La humildad y la generosidad pueden ayudar a

conseguir mucho más incluso que aquellos llenos

de condiciones naturales para la misma tarea.

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- Buscad y llamad entonces a la más pequeña, a la más humilde y alegre de todas las

estrellas que encontréis.

Sorprendidos por el mandato, pero sin dudarlo, porque el Señor solía hacer esas cosas,

los ángeles volaron por los cielos en busca de la más diminuta y alegre de las estrellas.

Era una estrella pequeñísima, tan pequeña como un granito de arena. Se sabía tan poca

cosa, que no daba ninguna importancia a su brillo, y dedicaba todo el tiempo a reír y

charlar con sus amigas las estrellas más grandes. Cuando llegó ante el Señor, este le

dijo:

- La estrella más perfecta de la creación, la más maravillosa y brillante, me ha fallado

por su soberbia. He pensado que tú, la más humilde y alegre de todas las estrellas,

serías la indicada para ocupar su lugar y alumbrar el hecho más importante de la

historia: el nacimiento del Niño Dios en Belén.

Tanta emoción llenó a nuestra estrellita, y tanta alegría sintió, que ya había llegado a

Belén tras los ángeles cuando se dio cuenta de que su brillo era insignificante y que,

por más que lo intentara, no era capaz de brillar mucho más que una luciérnaga.

“Claro”, se dijo. “Pero cómo no lo habré pensado antes de aceptar el encargo. ¡Si soy la

estrella más pequeña! Es totalmente imposible que yo pueda hacerlo tan bien como

aquella gran estrella brillante... ¡Que pena! Mira que ir a desaprovechar una ocasión

que envidiarían todas las estrellas del mundo...”.

Entonces pensó de nuevo “todas las estrellas del mundo”. ¡Seguro que estarían

encantadas de participar en algo así! Y sin dudarlo, surcó los cielos con un mensaje

para todas sus amigas:

"El 25 de diciembre, a medianoche, quiero compartir con vosotras la mayor gloria que

puede haber para una estrella: ¡alumbrar el nacimiento de Dios! Os espero en el

pueblecito de Belén, junto a un pequeño establo."

Y efectivamente, ninguna de las estrellas rechazó tan generosa invitación. Y tantas y

tantas estrellas se juntaron, que entre todas formaron la Estrella de Navidad más

bella que se haya visto nunca, aunque a nuestra estrellita ni siquiera se la distinguía

entre tanto brillo. Y encantado por su excelente servicio, y en premio por su humildad

y generosidad, Dios convirtió a la pequeña mensajera en una preciosa estrella fugaz, y

le dio el don de conceder deseos cada vez que alguien viera su bellísima estela brillar

en el cielo.

Autor.. Pedro Pablo Sacristán URL original: http://cuentosparadormir.com/infantiles/cuento/mi-papa-esta-muy-ocupado

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1. Según el relato ¿cuál sería el suceso que iba a ocurrir y que se transformaría

en el más importante de la historia?

2. ¿Qué encontró la estrella grande y brillante, al final de su camino, tras

seguir a los ángeles?

3. ¿Qué sintió esta primera estrella cuando se dio cuenta de la pobreza del

lugar?

4. Cuando la estrellita pequeña y humilde, recibió el encargo del Señor ¿a

quiénes invitó a participar junto a ella?

5. ¿En qué se convirtió finalmente nuestra pequeña estrellita?

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