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Capítulo 1 Introducción Histórica a los Plásticos Introducción Resulta bastante difícil imaginar una vida sin plásticos. Las actividades cotidianas giran en torno a artículos de plásticos como jarras de leche, gafas, teléfonos, medias de nilón, automóviles, cintas de video. Sin embargo, hace cien años escasos, el plástico que hoy en día nos parece tan normal no existía. Mucho antes del desarrollo de los plásticos comerciales, algunos materiales existentes presentaban características singulares. Los había resistentes, traslucidos, ligeros y moldeables, pero muy pocos combinaban a un tiempo estas propiedades. En la actualidad, estos materiales se denominan plásticos naturales y constituyen el punto de partida en la historia de los materiales plásticos. En este capítulo se proporcionara información sobre las ventajas de los primeros plásticos y las dificultades que suponía su fabricación. Se presentan en él materiales y tratamientos modernos dentro de un contexto histórico, sin olvidar tampoco la poderosa influencia que ejercieron los pioneros en la industria de los plásticos. En este capítulo se tratara: I. Plásticos naturales A. Asta natural B. Goma laca C. Gutapercha II. Primeros materiales naturales modificados A. Caucho B. Celuloide III. Primeros polímeros sintéticos IV. Plásticos sintéticos comerciales Plásticos Naturales El punto de partida para esta sección se entronca en el Medievo. En la edad media, los apellidos (los segundos nombres) indicaban el oficio. Todavía hoy muchos de ellos se pueden reconocer fácilmente. Es evidente la referencia a la ocupación en apellidos como Herrero, Panadero, Carpintero, Tejedor, Sastre, Carrtero, Barbero, Granjero y Cazador. Menos acostumbrados estamos a relacionar el origen de la profesión con otros nombres como Abatanador, Alabardero, Tonelero y Astero. Little Jack Horner Sat in corner, Eating his Christmas pie: He put in this thumb And pulled out plum, And said, «What a good boy am I». [El joven Jack Horner / sentado estaba al sol / comiendo su turrón. / Con el pulgar, de la boca / una almendra se sacó / «¡Cuánto valgo!», se ufanó.] Se puede deducir de este poema que Jack no estaba hambriento ni era pobre, ni tampoco tenía que compartir su festín de Navidad con otros miembros de la familia. Disfrutaba del banquete especial en solitario. Es evidente que el padre de Jack tenía sueldo holgado. ¿Qué hacia el padre de Jack y, quizá, su abuelo? Trabajaba el cuerno, era alguien que fabricaba pequeños objetos con cuernos, pezuñas y, en ocasiones, concha de tortuga. La reacción típica ante este tipo de oficio era rebajarla por pintoresca, insignificante o desagradable. El objeto de su artesanía olía mal, y solía resultar molesto. Hoy en día, solo es posible encontrar trabajadores del cuerno en peculiares museos de artesanía costumbrista. Sin embargo, la

Historia de Los Plasticos

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Capítulo 1

Introducción Histórica a los Plásticos

Introducción

Resulta bastante difícil imaginar una vida sin

plásticos. Las actividades cotidianas giran en torno

a artículos de plásticos como jarras de leche, gafas,

teléfonos, medias de nilón, automóviles, cintas de

video. Sin embargo, hace cien años escasos, el

plástico que hoy en día nos parece tan normal no

existía. Mucho antes del desarrollo de los plásticos

comerciales, algunos materiales existentes

presentaban características singulares. Los había

resistentes, traslucidos, ligeros y moldeables, pero

muy pocos combinaban a un tiempo estas

propiedades. En la actualidad, estos materiales se

denominan plásticos naturales y constituyen el

punto de partida en la historia de los materiales

plásticos.

En este capítulo se proporcionara información

sobre las ventajas de los primeros plásticos y las

dificultades que suponía su fabricación. Se

presentan en él materiales y tratamientos

modernos dentro de un contexto histórico, sin

olvidar tampoco la poderosa influencia que

ejercieron los pioneros en la industria de los

plásticos.

En este capítulo se tratara:

I. Plásticos naturales

A. Asta natural

B. Goma laca

C. Gutapercha

II. Primeros materiales naturales modificados

A. Caucho

B. Celuloide

III. Primeros polímeros sintéticos

IV. Plásticos sintéticos comerciales

Plásticos Naturales

El punto de partida para esta sección se entronca

en el Medievo. En la edad media, los apellidos (los

segundos nombres) indicaban el oficio. Todavía hoy

muchos de ellos se pueden reconocer fácilmente.

Es evidente la referencia a la ocupación en apellidos

como Herrero, Panadero, Carpintero, Tejedor,

Sastre, Carrtero, Barbero, Granjero y Cazador.

Menos acostumbrados estamos a relacionar el

origen de la profesión con otros nombres como

Abatanador, Alabardero, Tonelero y Astero.

Little Jack Horner

Sat in corner,

Eating his Christmas pie:

He put in this thumb

And pulled out plum,

And said, «What a good boy am I».

[El joven Jack Horner / sentado estaba al sol /

comiendo su turrón. / Con el pulgar, de la boca /

una almendra se sacó / «¡Cuánto valgo!», se ufanó.]

Se puede deducir de este poema que Jack no

estaba hambriento ni era pobre, ni tampoco tenía

que compartir su festín de Navidad con otros

miembros de la familia. Disfrutaba del banquete

especial en solitario. Es evidente que el padre de

Jack tenía sueldo holgado. ¿Qué hacia el padre de

Jack y, quizá, su abuelo? Trabajaba el cuerno, era

alguien que fabricaba pequeños objetos con

cuernos, pezuñas y, en ocasiones, concha de

tortuga.

La reacción típica ante este tipo de oficio era

rebajarla por pintoresca, insignificante o

desagradable. El objeto de su artesanía olía mal, y

solía resultar molesto. Hoy en día, solo es posible

encontrar trabajadores del cuerno en peculiares

museos de artesanía costumbrista. Sin embargo, la

artesanía del asta natural no es irrelevante en

absoluto para la industria de los plásticos. Las

propiedades únicas del cuerno inspiraron la

búsqueda de sustitutos. El afán por conseguir

cuerno sintético condujo a los primeros plásticos y

supuso, en definitiva, el nacimiento de su moderna

industria.

Asta natural

Cucharas, peines y faroles son algunos de los

objetos cotidianos que hacían los trabajadores del

cuerno (asteros) en Europa durante la edad media.

Las cucharas de asta natural eran ligeras y

resistentes. No se oxidaban ni se corroían, ni

tampoco impartían un sabor desagradable a la

comida. Los peines de cuerno eran flexibles, suaves,

brillantes y muchas veces decorativos. En los

faroles se aprovechaban las propiedades

Fig. 1-1. Las ventanas de este farol están hechas con asta natural. (De la colección de Henry Ford Museum and Greenfield Village).

translúcidas del asta, tal como se puede observar

en la figura 1-1. Por otra parte, se doblaban sin

romperse y resistían cierto impacto. Ningún otro

material proporcionaba esta combinación de

características.

La fabricación de objetos utilitarios a partir de

polímeros naturales no parte del Medievo. Una de

las aplicaciones más antiguas del cuerno data de la

época de los faraones de Egipto. Aproximadamente

en el año 2000 a.C, los antiguos artesanos egipcios

formaban ornamentos y utensilios para la comida

ablandando caparazones de tortuga en aceites

calientes. Una vez que la concha era

suficientemente flexible, la moldeaban prensándola

hasta conseguir la forma deseada. Desbarbaban los

rebordes, lijaban las conchas y finalmente las pulían

para conseguir brillo con polvos finos.

Los antepasados de Jack Horner trabajaban de un

modo similar a los antiguos egipcios. Ablandaban

Fig. 1-2. Este peine de concha de tortuga perfectamente conservado solo tiene una pua rota (De la colección de Henry Ford Museum and Greenfield Village).

piezas de asta de vaca en baños de agua hirviendo

o sumergiéndolas en soluciones alcalinas, y después

las prensaban hasta conseguir formas planas. A

veces, rebanaban los estratos del cuerno por las

líneas de crecimiento para conseguir láminas finas.

Si se necesitaban piezas más gruesas, soldaban

varias láminas delgadas. Una vez que se conseguía

el grosor deseado, se embutían en moldes para

crear una forma útil. En ocasiones, se teñían las

piezas para darles el aspecto de las apreciadas

conchas de tortuga. Dos de los objetos referidos

revisten una especial importancia en esta

descripción histórica, pues implican técnicas

diferentes: los peines y los botones.

Peines. Algunos trabajadores del cuerno ingleses

emigraron a las colonias americanas y fundaron allí

pequeños negocios. En torno a 1760, se habían

establecido ya sólidamente en Massachusetts. La

localidad de Leominster, en Massachusetts, se

convirtió en uno de los centros de la industria del

peine y fue rebautizada por ello ‘la cuidad del

peine’.

En las fábricas de peines, los artesanos aserraban

longitudinalmente las piezas de asta en diferentes

tamaños, tallaban las púas, limaban los bordes

salientes, teñían y pulían los peines. El último paso

era doblarlos. Con un forma de madera perfilada

conseguían combar un peine blando

manteniéndolo así hasta que se enfriara.

En la figura 1-2 se muestra una fotografía de un

peine hecho de concha de tortuga. Como se puede

apreciar, algunas púas están ligeramente

deformadas. Incluso en los peines en los que más

cuidado se ponía, era frecuente que se rompieran

las púas delgadas. También se observa que el peine

es liso. Normalmente, no se incrustaban motivos

artísticos, ya que ni la concha ni el cuerno se

funden fácilmente.

Si bien los fabricantes de peines de Massachusetts

desarrollaron máquinas para mecanizar la

fabricación, no fueron capaces de conseguir una

producción estable. El fracaso no debe achacarse a

las maquinas, sino al material. Las grapas de

sujeción y los movimientos de la cortadora exigían

piezas planas y uniformes,. El cuerno no era plano

ni uniforme, ni en tamaño ni en flexibilidad.

La falta de consistencia dimensional y la escasa

«fluidez» del cuerno animó a los fabricantes de

peines a buscar sustitutos. El desperdicio implícito

en la forma del asta fue un motivo más que

favoreció el interés por otras alternativas.

Botones. Los fabricantes de botones de cuerno se

enfrentaban a problemas de otra índole. Los

prácticos botones planos se moldeaban a partir de

piezas de asta natural, cortadas en fichas de

tamaños determinados y, luego, se prensaban en

moldes calentados. No obstante, los client4es

también pedían botones decorativos como

complemento de elegantes atuendos. Durante

siglos se habían usado botones de marfil tallados a

mano, pero eran caros y de una sola pieza. Si se

quería incluir incrustaciones y motivos en relieve, el

material de moldeo debía fluir fácilmente en el

molde. Para conseguir esta fluidez, los asteros

desarrollaron polvos de moldeado de asta

triturada. Los botones de asta estaban hechos

frecuentemente con pezuña de vaca triturada,

teñida con una solución acuosa. Se vertía el polvo

de cuerno en los moldes y después se comprimía o

se laminaba en hojas. Se cortaban las hojas en

pequeñas fichas planas con pequeñas herramientas

similares a los cuchillos de cocina. Después se

prensaban estas piezas planas en un molde para

conseguir superficies en tres dimensiones. En la

figura 1-3 se muestran dos botones de cuerno, uno

de ellos con un vistoso relieve.

Los botones no requerían propiedades físicas muy

especiales. Eran suficientemente gruesos como

para mostrarse resistentes y carecían de púas

frágiles. Lo que impulso a investigar nuevas

alternativas fue el propio trabajo del cuerno. La

extracción de la masa de tejido y la limpieza de la

membrana viscosa del interior del cuerno eran

tareas sucias que estaban asociadas con los fuertes

olores de los cuernos heridos. Cuando se descubrió

la disponibilidad de la goma laca, los trabajadores

del cuerno evaluaron atentamente sus

propiedades.

Goma Laca

Cuando Marco Polo regreso a Europa de su viaje a

Asia en torno al año 1290, trajo consigo la goma

laca. La había encontrado en la India, donde la

gente la había usado durante siglos. Los indios

habían descubierto las propiedades únicas de un

polímero natural cuyo origen eran los insectos y no

las astas de un animal.

El insecto que producía dicho polímero era una

pequeña chinche llamada lac, originaria de la India

y el sudeste de Asia. La hembra de esta chinche

inserta el aguijón en los brotes o las ramas

pequeñas de los árboles, se alimenta de la savia

que extrae de la planta invadida y exuda un líquido

espeso que se seca lentamente. A medida que

crece el depósito de líquido endurecido, el insecto

queda inmovilizado. Después de que el macho

fertiliza a la hembra, aumenta las secreciones de

jugo hasta que, finalmente, queda cubierta

totalmente.

Dentro de este depósito pone cientos de huevos y

finalmente muere. Cuando se rompen los huevos,

las larvas se abren paso por la cubierta para salir y

repetir el ciclo.

La secreción endurecida tiene propiedades únicas.

Cuando se limpia, se disuelve en alcohol y se aplica

sobre una superficie, produce un recubrimiento

brillante, casi transparente. La voz inglesa de la

goma laca, shellac, es muy descriptiva, ya que se

refiere a la concha (Shell) de la chinche lac. Además

de servir como recubrimiento protector para

muebles y suelos, la goma laca sólida es moldeable.

Con calor y presión, este material puede fluir por

los intersticios de moldes con complicados detalles.

Como la goma laca era frágil y poco resistente, se

desarrollaron compuestos que contenían varias

fibras para dar cierto grado de dureza a los

moldeados. Uno de los primeros productos que se

obtuvo con goma laca moldeada fue el estuche de

daguerrotipos, como el que se presenta en la figura

1-4. Su fabricación en los Estados Unidos comenzó

en torno a 1852.

Además de estos estuches, se moldeaban con goma

laca botones, pomos y aislantes eléctricos. Para

1870, se había establecido la actividad del moldeo

con goma laca. Esta actividad fue impulsada

enormemente con los discos del fonógrafo hechos

de goma laca. Con los materiales de moldeo de

goma laca se podían señalar con precisión los finos

surcos necesarios para reproducir el sonido. Las

piezas de goma laca mantuvieron su rango en la

floreciente industria de los plásticos hasta 1930,

momento en que los plásticos sintéticos superaron

definitivamente sus cualidades.

Las apreciadas características de este material

vieron ensombrecidas por varios efectos. La

cantidad y la cualidad de las cosechas de laca eran

obra de insectos parásitos, las lluvias tropicales, las

variaciones de temperatura, los vientos cálidos y

Fig. 1-3. En estos botones negros de asta natural, se puede observar el relieve en tres dimensiones, posible con los compuestos de moldeo de cuerno (De la colección de Evelyn Gibbons).

una región geográfica muy concreta, la India. En

épocas de sequía, los granjeros recogían las ramas

donde se hospedaban los insectos vivos para poner

sus huevos. Los almacenaban en fosas y trataban

de mantener húmedos los palos y las ramas con

agua fría. La alternativa a esta trabajosa tarea era la

desaparición del caldo de cultivo de lac.

En condiciones normales, los granjeros recogían las

ramas incrustadas una vez que la larva abandonaba

el depósito protector. Después, rascaban para

desprender el residuo endurecido y lo limpiaban. El

lavado no era un tratamiento sencillo, debido a la

arena, la suciedad, los cuerpos de lac muertos, las

hojas y las fibras de madera.

Una vez que la goma laca estaba preparada para su

aplicación como recubrimiento o polvo de

moldeado, los problemas persistían. El más

importante era la absorción de humedad. Si un

molde o un recubrimiento de goma laca se moja, se

absorbe agua. Cuando se sumerge durante 48

horas, absorbe hasta un 20% de agua y adquiere un

tono blancuzco. En los muebles antiguos se forman

anillos de agua como los causados por

Fig. 1-4. Este estuche de daguerrotipos, moldeado en torno a 1855, contiene goma laca y serrín. Los detalles son excepcionales.

condensación en los recipientes que tiene agua con

hielo. La goma laca también absorbe la humedad de

la atmosfera. En entornos muy húmedos, esta

absorción será suficiente para blanquear los

acabados de goma laca. En los moldeados, la

absorción de humedad se traducirá incluso en

fracturas. También en las formas estables, como

son los botones, se producirán grietas por la

captación de humedad.

El color de la goma laca no era sólido. Los tonos

más habituales, amarillo y naranja, dependían del

tipo de árbol que infestaba el lac. Para obtener

goma laca blanca, se aplicaban lixiviaciones con

cloro para aclarar el color natural. No obstante, el

tratamiento de lixiviado afectaba también a su

solubilidad en alcohol. La goma laca lixiviada

experimentaba coalescencia, formando a menudo

un terrón gomoso e inservible.

Otro de los problemas estaba relacionado con el

envejecimiento. Los acabados y moldeados de

goma laca se oscurecían con el tiempo. La goma

laca vieja se hacía insoluble en alcohol. Los remates

de goma laca almacenados en latas de acero

absorbían también el hierro, de manera que el

acabado quedaba gris o negro.

Esta serie de problemas impulso a los fabricantes a

buscar materiales alternativos. Durante las décadas

de 1920 y 1930, se empezó a sustituir la goma laca

por nuevos plásticos. Como reacción, los

productores de goma laca trataron de mejorar sus

características. Dado que la goma laca contenía

varios polímeros, propusieron la separación de la

porción más deseable por destilación fraccionada.

La tentativa no dio como resultado un material que

pudiera resistir la competencia con los plásticos

sintéticos.

Gutapercha

La gutapercha es un polímero natural con

propiedades llamativas. Procede de los arboles

Palaquium gutta originarios de la península de

Malasia. En 184, William Montgomerie informo de

que, en este territorio, se utilizaba gutapercha para

fabricar mangos de cuchillos. El material se

ablandaba en agua caliente y después se moldeaba

por presión manual hasta conseguir la forma

deseada. Su informe despertó el interés por el

material y condujo al nacimiento de la Gutta Percha

Company, que se mantuvo activa hasta 1930. Esta

empresa se dedicaba a la fabricación de artículos

moldeados.

Las características de la gutapercha con poco

habituales. a temperatura ambiente se solidifica.

Aunque se abolla, no se rompe fácilmente. Cuando

se calienta, se puede estirar en tiras largas que no

rebotan como el caucho. La gutapercha es inerte y

resiste el vulcanizado. Su inercia ante el ataque de

productos químicos la convirtió en un excelente

aislante para cables y conductores eléctricos.

Cuando se arrollaban tiras largas estiradas de

gutapercha alrededor de un alambre de forma

apretada, el cable resultante era flexible e

impermeable al agua y al ataque químico.

El primer cable telegráfico bajo el agua logro cruzar

el canal de la Mancha desde de Dover a Calais. Su

éxito se debió al aislamiento con gutapercha. En los

Estados Unidos, la Morse Telegraph Company

extendió un cable aislado con gutapercha a través

del fondo del rio Hudson en 1849. La gutapercha

sirvió así mismo para proteger el primer cable

transatlántico, que se tendió en 1866. La figura 1-5

se muestra el uso de la gutapercha en el primer

cable transatlántico.

Al igual que otros materiales naturales, la

gutapercha era poco sólida. Al contaminarse, se

creaban en el aislamiento zonas con una menor

resistencia a la electricidad. Dichas superficies

terminaban por perder la capacidad de aislamiento,

produciendo así una reducción de la vida del

circuito eléctrico. A pesar de estos problemas, no

fue superada como material aislante hasta que no

empezaron a desarrollarse los plásticos sintéticos

en las décadas de 1920 y 1930. Solo entonces

decayó la importancia de gutapercha en las

aplicaciones eléctricas.

Primeros materiales naturales modificados

La recolección, recuperación o purificación de

pasticos naturales era complicada. El uso de estos

materiales en los procesos de fabricación resultaba

difícil. Prácticamente, cualquier material que

tuviera potencial como sustituto del asta natural o

de la goma laca era objeto de atención. Muchos

materiales constituyeron un rotundo fracaso. Otros,

no servía en su estado natural pero resultaron

útiles tras su alteración química.

La caseína, material obtenido del suero de la leche,

pareció tener cierto valor como cuerno artificial. Se

trituraba hasta obtener un polvo de la cuajada de la

leche seca, se formaba una pasta con agua y se

moldeaba la más resultante dándola diversas

formas. No obstante, la tentativa no estaba exenta

de problemas, ya que los artículos moldeados se

disolvían al mojarse, la caseína no constituyo un

rival significativo del cuerno hasta 1897. En aquel

año, un impresor alema, Adolf Spitteler descubrió

como endurecer la masa de la caseína con

formaldehido. La caseína endurecida fue bautizada

como galalita, que significa piedra láctea. Se

trataba de un plástico moldeable para fabricar

botones, mangos de paraguas y otros objetos

pequeños.

La importancia de la galalita es la de servir como

ejemplo de un grupo de materiales de origen

natural que llegan a ser útiles para la fabricación

únicamente después de su modificación química.

Uno de los primeros materiales más sobresalientes

dentro de esta categoría es el caucho.

Caucho

El caucho natural, también denominado goma de

caucho, es un látex natural que se encuentra en

savia o jugo de muchas plantas y árboles. El líquido

blanco y pegajoso de la planta algodoncillo tiene un

rico contenido en látex.

Fig. 1-5. El primer cable trasatlántico tenía un diámetro global de 1,57 cm y contenía aproximadamente 450 g. de gutapercha por cada 7 metro de cable. La cantidad de gutapercha utilizada para todo el cable fue de más de 260 toneladas.

Existen también diversos árboles que producen

látex natural en grandes cantidades. Para

simplificar la producción de caucho, se cultivó

Hevea brasiliensis, un prolífico productor de

látex, en extensas plantaciones en la India. En

comparación con la gutapercha, el caucho

natural tenía poca importancia a nivel industrial.

Es muy sensible a la temperatura, en condiciones

climatológicas cálidas se ablanda y, a una

temperatura ambiente fría, queda rígido. En una

de sus primeras aplicaciones, se utilizó goma de

caucho en los tejidos impermeables.

Charles Macintosh obtuvo una patente sobre

tejidos impermeables en 1823. Opto por prensar

una capa de caucho entre dos piezas de tela,

resolviendo así un problema. A temperaturas

templadas, la goma de caucho es pegajosa, pero

al colocar el caucho entre dos piezas de tela se

evitaba su tacto gomoso. Se fabricaron entonces

algunas chaquetas impermeables, las llamadas

Macintosh, que se toparon, no obstante, con los

mismos problemas que la goma de caucho. En

clima frio, las chaquetas se envaraban y

agrietaban con frecuencia. Cuando hacía calor, se

derretían. Además de quedar pegajosa con el

calor, la goma de caucho se descomponía con

facilidad desprendiendo olores intensos y

desagradables. En 1839, Charles Goodyear

descubrió que la combinación de azufre en polvo

con caucho mejoraba enormemente sus

características. No fue este un hallazgo casual.

Goodyear invirtió años tratando de alterar la

goma de caucho. Probo a mezclarla con tinta,

aceite de ricino, jabón y hasta con queso

cremoso. Finalmente, combino la goma de

caucho con azufre en polvo y calentó la mezcla.

El caucho resultante era más resistente y duro,

menos sensible a las temperaturas y más elástico

que el original. Aprendió así a vulcanizar la goma

de caucho. Al incluir pequeñas cantidades de

azufre se obtenía un caucho flexible. Con

cantidades grandes de azufre, hasta un 50%, se

producía ebonita, un caucho que se hacía añicos

como el vidrio.

En 1844, Goodyear recibió la patente americana

de su descubrimiento. Tuvo la esperanza de que

un gran stand en la Exposición Universal de

Londres de 1851 le abriría el camino hacia la

riqueza. Goodyear puso todo su empeño para

exhibir su hallazgo, en la que fuera llamada Corte

de Vulcanita. Sus paredes, techo y mobiliario

estaban hechos con caucho. En la muestra se

exponían peines, botones, botes y mangos de

cuchillo moldeados con caucho duro. Entre los

objetos de caucho flexible se incluían globos de

goma y una balsa. Goodyear participó también

en la Exposición Universal de Paris en 1855. Allí

presento muestras de cables eléctricos aislados

con caucho duro, juguetes, equipo deportivo,

placas dentales, equipo telegráfico y bolígrafos.

Estas muestras convencieron a muchos de que el

caucho vulcanizado encerraba un inmenso

potencial comercial. Sin embargo, antes de poder

enriquecerse personalmente con su idea,

Goodyear murió en el año de 1860. No vivió para

ser testigo del auge de la industria del caucho,

que fue espectacular durante la guerra civil de los

Estados Unidos. Durante aquel periodo, el

ejército de la Unión adquirió productos de

caucho por un valor equivalente a 27 millones de

dólares. La Goodyear Company pasó a ocupar la

primera línea de la incipiente industria del

caucho.

Los asteros estaban especialmente interesados

en el caucho duro como sustituto del asta

natural. En Inglaterra, los fabricantes de peines

compraron toneladas de caucho duro, que

preferían al cuerno o a la concha de tortuga

porque no se desperdiciaba tanto material.

Sin embargo, aunque la cantidad de residuos era

menor, el aspecto del caucho no ofrecía ninguna

ventaja. Aquel material con tanta carga de azufre

era en general negro o marrón oscuro. No podía,

con ello, reemplazar a muchos de los productos

de asta natural que imitaban al carey o al marfil.

Las limitaciones relacionadas con su aspecto

impidieron que la ebonita barriera a os demás

materiales.

El caucho vulcanizado fue uno de los primeros

polímeros naturales modificados. Sin

vulcanización, la goma de caucho, presentaba

una utilidad limitada. El caucho vulcanizado, a la

vez flexible y duro, se convirtió en cambio en un

importante material.

Celuloide

Para obtener el celuloide, se sometía la celulosa

en forma de hilas de algodón a una serie de

modificaciones químicas. Una de las alteraciones

consistía en convertir el algodón en nitrocelulosa.

En 1846, el químico suizo C.F. Schönbein

descubrió que una combinación de ácido nítrico y

ácido sulfúrico transformaba en explosivo al

algodón. La nitrocelulosa explosiva ésta

altamente nitrada. La celulosa moderadamente

nitrada no es explosiva, pero resulta útil en otros

sentidos.

La celulosa moderadamente nitrada se denomina

piroxilina, un material que se disuelve en varios

disolventes orgánicos. Cuando se aplica sobre

una superficie, se evaporan los disolventes,

quedando una fina capa transparente. Dicha

película se denominó colodión. El uso de colodión

se extendió cada vez más como vehículo para

materiales fotosensibles. Cualquiera que esté

familiarizado con los procesos fotográficos que se

estilaban en las décadas de 1950 y 1960, habrá

visto colodión seco. Al secarse una capa espesa

de colodión, el material resultante quedaba duro,

era resistente al agua, elástico en cierto grado y

muy similar al asta natural.

Alexander Parkes, un hombre de negocios inglés,

dedico todo su esfuerzo a conseguir el desarrollo

del colodión como material industrial. Parkes

vivía en Birmingham, Inglaterra, y contaba con

una considerable experiencia en la manipulación

de polímeros naturales. Había trabajado con

goma de caucho, gutapercha y caucho tratado

químicamente. Era consciente de las propiedades

de los plásticos naturales y de sus limitaciones.

En 1862 anunció un nuevo material, al que llamo

parquesina.

Aseguraba que se trataba de una sustancia que

«compartía en gran medida las propiedades del

marfil, la concha de tortuga, el asta natural, la

madera dura, el caucho de la India, la

gutapercha, etc., y que habría de sustituir hasta

un punto considerable a dichos materiales…».

Fundó una empresa en 1866 para vender su

nuevo material, pero sus expectativas no se

ajustaron a la realidad. Al mezclar piroxilina con

diversos aceites densos, empleo distintos

disolventes. Cuando se evaporan los disolventes,

el nuevo plástico se contraía en exceso. Los

peines se deformaban y se retorcían tanto que

quedaban inservibles. Así que los compradores

no se agolparon a su puerta para adquirir el

nuevo material, sino todo lo contrario; su

empresa fracaso al cabo de dos años. Este revés

no disuadió a otros para tratar de convertir el

colodión endurecido en un material industrial.

Un americano, Jhon W. Hyatt, también dirigió su

atención a la cuestión. En 1863 se propuso

conquistar una recompensa de 10.000 dólares

que se ofrecía a quien supiera encontrar una

alternativa a las bolas de billar de marfil. Hyatt

fabricó unas cuantas bolas de billar de goma laca

y de pulpa de madera, con materiales similares a

los utilizados para los estuches de daguerrotipos.

Como sustitutos dejaban que desear, ya que

carecían de la elasticidad del marfil.

Se empeñó entonces en conseguir un material

solido a partir de piroxilina. En 1870, patento un

proceso para la obtención de un nuevo material,

al que llamo celuloide. Para ello mezclo piroxilina

en polvo con goma de alcanfor pulverizada. Para

dispersar uniformemente los polvos, humedeció

la mezcla. Después, separo el agua absorbiéndola

con papel secante, coloco el material en un

Fig. 1-6. En esta máquina se seccionaban las láminas de celuloide a partir de bloques grandes. El bloque que aquí se

ve presenta vetas de varios colores para imitar a la concha de tortuga. (Montanto Chemical Company.)

molde, que para entonces era ya un bloque

frágil, lo calentó y lo prenso. El resultado fue un

bloque de material completamente uniforme,

que se podía utilizar como compuesto para

moldeo, aunque normalmente se seccionaba en

láminas, que requerían aclimatación para

eliminar el agua residual. En la figura 1-6, se

muestra el seccionado de un bloque grande de

celuloide en láminas.

John y su hermano, Isiah S. Hyatt, fundaron

unas cuantas empresas para aplicar su material.

La primera fue la Albany Dental Plate Company,

creada en 1870. La Albany Billiard Ball Company

fue su segunda tentativa. En ambos casos, las

aplicaciones por las que optaron para el

celuloide fracasaron. As placas dentales fueron

una elección poco afortunada, ya que sabían a

alcanfor. Algunas placas se ablandaban,

abarquillaban o descascarillaban. No eran ni en

lo más mínimo mejores que las hechas de

caucho duro y no llegaron a suponer una

amenaza seria para ellas en el mercado. Las

bolas de billar de celuloide, representadas en la

figura 1-7, presentaban los mismos

inconvenientes que las de goma laca. La

empresa de Hyatt abandono finalmente el

celuloide a favor de la gutapercha.

El celuloide era un buen sustituto del asta

natural. Podía imitar fácilmente al marfil, a la

concha de tortuga y al cuerno. Significo por ello

un éxito comercial, y la Celluloid Manufacturing

Company supuso sustanciales ganancias para los

Hyatt. Hacia 1874 se pudo disponer de peines y

espejos de celuloide. Entre 1890 y 1910, los

fabricantes de Leominster, Massachusetts, se

pasaron prácticamente al celuloide como único

material. En la figura 1-8, se muestran estos

productos.

En lugar de tratar de monopolizar la fabricación

del celuloide, los hermanos Hyatt concedieron

la licencia para el uso de su material a una serie

de empresas. Entre 1873 y 1880, se crearon

filiales como la Celluloid Harness Trimming

Company, la Celluloid Novelty Company, la

Celluloid Waterproof Cuff and Collar Company,

la Celluloid Fancy Goods Company, la Celluloid

Piano Key Company y la Celluloid Surgical

Instrument Company. Todo ello era indicativo

de que los productos con base de celuloide eran

por lo general artículos pequeños relacionados

con la ropa y la moda.

El celuloide no resultaba adecuado para la

mayoría de las aplicaciones industriales. Uno de

los ejemplos de su fracaso en el mercado de

materiales técnicos se produjo en los cristales

de seguridad. Al colocar capas de celuloide

entre dos piezas de vidrio se obtenían cristales

de seguridad para automóviles; sin embargo, la

exposición a la luz solar causaba amarilleo y

deterioro. A pesar de ello, el celuloide si

satisfacía las necesidades de una importante

aplicación que nunca habría podido ser cubierta

con el marfil, la concha de tortuga, el asta

natural o el caucho duro: las películas

fotográficas.

Hacia 1895, ya había quien podía disfrutar de

películas cinematográficas en rollos de

celuloide. El celuloide hizo posible la aparición

Fig. 1-7. Bola de billar de Hyatt, uno de los primeros

productos de celuloide. (Celeanse Plastic Materials

Co.)

de las primeras películas mudas y las famosas

estrellas del cine. El mayor problema que

presentaba, sin embargo, era su inflamabilidad.

Los arcos con electrodos de carbón

proporcionaban luz para la proyección, pero

cuando los rollos se atascaban en el proyector,

el calor intenso provocaba la ignición de la

película. En los desastrosos incendios que se

produjeron en los teatros perdieron la vida

cientos de personas. De todas formas, aquellas

muertes no limitaron el uso del celuloide para el

cine. Ningún otro material se equiparaba en

propiedades, hasta que se inventó una película

de seguridad en la década de 1930 que

constituyo el sustrato fotográfico que eliminaba

el peligro de incendio.

El consumo de celuloide creció hasta mediados

de los años 1920. No se podía moldear

fácilmente y se utilizaba sobre todo como

material de fabricación. Por esta razón, la goma

laca siguió dominando el moldeo de plástico. A

comienzos de la década de 1920, se emplearon

polímeros sintéticos más consistentes que

sustituyeron al celuloide en sus aplicaciones. Las

pelotas de ping-pong son uno de los pocos

productos que se siguen haciendo de celuloide.

Primeros plásticos sintéticos

El químico e investigador Dr. Leo H. Baekeland

dedicó su trabajo a la búsqueda de un sustituto

de la goma laca y el barniz. En junio de 1907,

mientras trabajaba sobre la reacción química

del fenol y formaldehído, descubrió un material

plástico al que llamo baquelita. El fenol y el

formaldehído provenían de compañías

químicas, no de la naturaleza, un hecho que

marco la principal diferencia entre la baquelita y

los plásticos naturales modificados.

En su cuaderno de anotaciones, Baekeland

afirmaba que, con ciertas mejoras, su material

podría «ser un sustituto del celuloide y el

caucho duro». Presento su hallazgo en la

sección neoyorquina de la American Chemical

Society en 1909, asegurando que la baquelita

sería un material excelente para fabricar bolas

de billar, ya que su elasticidad era muy similar a

la del marfil. Su empresa, la Genera Bakelite

Company, fue fundada en 1911. El uso de la

baquelita se extendió rápidamente y, en

contraposición con el celuloide, enseguida

encontró aplicación más allá de la moda y los

accesorios. Otras empresas empezaron a

producir materiales fenólicos, que son plásticos

semejantes a la baquelita. Para 1912, la Albany

Billiard Ball Company, fundada por J.W. Hyatt,

adoptó la baquelita para sus bolas de billar. En

1914, la Western Electric comenzó a utilizar

resinas fenólicas para auriculares de teléfono.

En ese mismo año, las cámaras Kodak

empleaban resinas fenólicas para las cubiertas.

Fig. 1-8. Peine y cepillo fabricados con celuloide en

1880 (Celeanse Plastic Materials Co.)

En 1916, Delco empezó a utilizar fenólicos para

las piezas moldea aislantes en sistemas

eléctricos de automóvil. Para 1918, existían

resinas fenólicas moldeadas en cientos de

piezas de automóvil. En la primera guerra

mundial, los sistemas de aviación y

comunicaciones empezaron a utilizar cada vez

mas piezas moldeadas con materiales fenólicos.

Aún no han quedado obsoletos. En 1991, la

industria de plásticos de los Estados Unidos

utilizaba 75 millones de kilogramos de

compuestos fenólicos. Con la baquelita

comenzó una nueva era para los plásticos.

Antes, los plásticos eran naturales, o

modificaciones químicas de materiales

naturales. Con la baquelita se demostró que era

posible reproducir en el laboratorio o la fábrica

lo que los insectos lac o los arboles de caucho

hacían en la naturaleza. De hecho, las

condiciones controladas en una fábrica dieron

paso a la producción de materiales más puros y

uniformes que cualquiera de los producidos a

partir de árboles, insectos o cuernos de

animales.

Plásticos sintéticos comerciales

La baquelita fue el primero de una larga y

extensa lista de plásticos nuevos que sigue

aumentando todavía hoy. En la siguiente lista

(tabla 1-1) se ofrece una cronología parcial del

desarrollo de los plásticos, los detalles sobre

muchos de estos materiales se exponen en los

apéndices E y F.

Resumen

Durante siglos, los plásticos naturales

combinaban las propiedades de ligereza,

solidez, resistencia al agua, traslucidez y

capacidad de moldeo. Su potencial era evidente

pero resultaba difícil reunir dichos materiales, o

se disponía de ellos únicamente en volúmenes o

tamaños limitados. En todo el mundo, se trató

de perfeccionar los plásticos naturales o buscar

sustitutos.

Con la obtención de plásticos naturales

modificados, se transformaba la materia prima

natural, como por ejemplo, las fibras de algodón

o la goma de caucho, en formas nuevas o

mejoradas. El celuloide superó al asta natural

en muchas de sus características. Sin embargo,

los materiales modificados seguían basándose

en fuentes naturales para la obtención del

ingrediente principal. Fue con el desarrollo de la

baquelita cuando resulto posible crear en una

fábrica un material capaz de competir con la

naturaleza. La baquelita dejaba abierta a puerta

para el desarrollo de multitud polímeros

sintéticos, muchos de ellos adaptados para

satisfacer requisitos específicos.

La investigación para el perfeccionamiento de

materiales continúa hoy en día. Muchas fibras

modernas son el resultado de pruebas para

crear seda artificial. Los materiales compuestos

se están imponiendo actualmente en

aplicaciones antes reservados a los metales. Las

posibilidades de los nuevos sustitutos parecen

infinitas.

Leo Baekeland previó el potencial sin límites de

los plásticos fenólicos y utilizó el símbolo de

infinito para representar sus usos. Dicho

símbolo se aplica hoy al futuro sin fronteras que

hacen realidad quienes dedican su esfuerzo a la

búsqueda y el uso de nuevos polímeros.

Vocabulario

A continuación, se ofrece un vocabulario de las

palabras que aparecen en este capítulo. Busque

en el glosario de apéndice A la definición de

aquellas que no comprenda en su acepción

relacionada con el plástico.

Baquelita Caseína celuloide Colodión Galalita Goma laca Gutapercha Laca Nitrocelulosa Parquesina Piroxilina Vulcanizar

Tabla 1-1 Cronología de los plásticos

Fecha Material Ejemplo

1868 Nitrato de celulosa Marcos de ventanas 1909 Fenol-Formaldehído Auricular de teléfono 1909 Moldeo en frio Pomos y mangos 1919 Caseína Agujas de tejer 1926 Alquido Bases eléctricas 1926 Anilina-Formaldehído Tablas de terminales 1927 Acetato de celulosa Cepillos de dientes, envases 1927 Policloruro de vinilo Impermeables 1929 Urea-Formadehído Instalaciones de luz 1935 Etil celulosa Cubiertas de linternas 1936 Acrílico Respaldo del cepillo 1936 Poliacetato de vinilo Revestimiento bombillas 1938 Acetato butirato de celulosa Mangueras 1938 Poliestireno o estireno Accesorios de cocina 1938 Nilón (poliamida) Engranajes 1938 Polivinil acetal Capa intermedia cristal de seguridad 1939 Policloruro de vinilideno Tapicería automóviles 1939 Melanina formaldehído Servicio de mesa 1942 Poliéster Casco de hidroavión 1942 Polietileno Botes compresibles 1943 Fluorocarbono Juntas industriales 1943 Silicona Aislantes de motor 1945 Propionato de celulosa Bolígrafos y plumas 1947 Epoxi Herramientas y plantillas 1948 Acrilonitrilo-butadieno estireno Maletas 1949 Alílico Conectores eléctricos 1954 Poliuretano o uretano Cojines de espuma 1956 Acetal Piezas de automóvil 1957 Polipropileno Cascos de seguridad 1957 Policarbonato Piezas de electrodomésticos 1959 Poliéter clorado Válvulas y accesorios 1962 Fenoxi Botellas 1962 Polialómero Caja de máquinas de escribir 1964 Ionómero Apliques cutáneos 1964 Óxido de polifenileno Cubiertas de batería 1964 Poliimida Conexiones 1964 Etileno-acetato de vinilo Chapado flexible de alto calibre 1965 Parileno Revestimientos aislantes 1965 Polisulfona Piezas para electricidad y electrónica 1965 Polimetilpenteno Bolsas de alimentos 1970 Poli(amida-imida) Películas 1970 Poliéster termoplástico Piezas para electricidad y electrónica 1972 Poliimidas termoplásticas Asiento de la válvula 1972 Perfluoroalcoxi Revestimientos 1972 Éter poliarílico Cascos de recreo 1973 Poliéter sulfona Pantallas de horno 1974 Poliésteres aromáticos Circuitos impresos 1974 Polibutileno Tuberías 1975 Resinas de barrera de nitrilo Envases 1976 Polifenilsulfona Componentes aeroespaciales 1978 Bismaleimida Circuitos impresos 1982 Polieterimida Recipientes para hornos 1983 Polieteréter cetona Revestimientos de cables 1983 Redes interpenetrantes (IPN) Mamparas de ducha 1983 Poliarilsulfona Tulipas de lámparas 1984 Poliimidasulfona Uniones de transmisión 1985 Policetona Piezas de motor automóvil 1985 Poliéter sulfonamida Levas 1985 Polímeros de cristal liquido Componentes electrónicos