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Lesbia González: Creatividad y energía creativa

Creatividad y Ciencia

Creatividad y Sociedad, marzo de 2007

nº10

nº10 33 Revista Creatividad y Sociedad

C/ Salud, 15 5º dcha 28013 – Madrid - www.creatividadysociedad.com

Creatividad y energía creativa

Lesbia González Cubillán

Universidad de Zulia. Facultad de Arquitectura y Diseño. Centro

de Orientación.

Resumen

En este artículo se presenta el resultado de un estudio de casos donde cinco estudiantes

de arquitectura de la Universidad del Zulia, Venezuela, participaron en el programa

“Potenciación de la energía creativa”. Con una serie de ejercicios se recogió la información

sobre los cambios operados durante las sesiones de trabajo. Los resultados, aunque no

son concluyentes, abren el espacio para nuevas investigaciones sobre esta materia.

Enmarcado en un modelo dialéctico-trascendente se abarcan algunas dimensiones de la

complejidad humana en concordancia entre los diferentes elementos que componen el

macrocosmos donde la persona se desenvuelve.

Palabras clave

Creatividad, Energía reativa, Campo de energía, Potencial creativo, Talento creativo

Fotografía

nº10 Revista Creatividad y Sociedad


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Lesbia González Cubillán: Creatividad y energía creativa

Abstract

In this article the result of a study of cases appears where five students of architecture of

the University of Zulia, Venezuela, participated in the program "Potentiation of the creative

energy". The changes operated during the work sessions was applied a set exercises to

take up. The results, although are not conclusive, open the space for new investigations on

this matter. Framed in a dialectic-transcendent model some dimensions of the human

complexity in agreement between the different elements are included that compose the

macrocosms where the person develops.

Key Words

Creativity, Creative Energy, Field of Energy, Creative Potential, Creative Talent



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Introducción

La ubicación conceptual de la creatividad en el marco de la complejidad del ser humano

como un juego dialéctico, una relación trascendente y sistémica, identifica y define la

siguiente relación:

PERSONA SOCIEDAD

UNIVERSALIDAD – TRASCENDENCIA

La persona es el eje central portadora del talento creativo, entendido como el canal

a través del cual expresa su pensamiento, transforma el planteamiento inicial del problema

y cumple con el acto creador o el momento en el cual plasma su idea y la hace realidad en

una obra que presenta a la comunidad o sociedad a la que pertenece, quien acepta,

valora, califica y reconoce esa obra para luego ser aceptada definitivamente por la

humanidad y entra en la dialéctica de la trascendentalidad que le imprime el sello de

permanencia en el tiempo y en el espacio para convertirse y ser aceptada como una obra

con reconocimiento universal.



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En este juego dialéctico la creatividad es definida como un proceso transformador,

dinámico y complejo caracterizado por la incertidumbre, la búsqueda constante de

soluciones y el perfeccionamiento de lo inacabado.

Otra característica es que este dinamismo debe ser continuo e ininterrumpido, con

tendencia a la multidimensionalidad, tanto por la combinación de relaciones como por las

características personales que definen a la persona creativa y que le llevan a posicionarse

entre el vacío y la espacialidad.

En este modelo dialéctico-trascendente cada parte (persona, sociedad y universo)

es diferente por las condiciones intrínsecas que lo definen, pero al mismo tiempo engranan

en la totalidad definida como producto creativo.

Por eso en este modelo la creatividad debe ser abordada tanto desde la

multidimensionalidad de la persona que crea como desde la multidimensionalidad de la

sociedad que acepta la obra y del universo al que trasciende. Y la persona proyecta su

idea desde su sí mismo personal hasta la multidimensionalidad de la sociedad y del

universo, de lo contrario su obra quedaría parcelada a una parte ínfima de la realidad y

pierde gran parte de la perspectiva universal, trascendente y permanente que debe tener

por ser original e innovadora.

La trascendencia abarca a todas aquellas obras que permiten la perpetuación del

hombre, de sus ideas, pensamientos y creaciones. Con esta definición se supera la

concepción positivista y piramidal donde solo algunos alcanzan la cúspide de la

trascendencia. Una obra es trascendente cuando logra destacar y perpetuarse en la

historia, rompiendo las barreras de la temporalidad.



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Del encuentro entre la persona y el contexto o sociedad surge una relación cíclica

que determina el dinamismo y la perpetuación de la obra creada. Este ciclo va desde la

sociedad que impulsa una necesidad, la persona que analiza la situación y la interpreta

para producir una obra que satisfaga esa necesidad, hasta la sociedad que recibe la obra,

la acepta y destaca su valor temporal y trascendental. El ciclo se repite con surgimiento de

nuevas necesidades que promueven el desarrollo cultural e intelectual.

Supuestos teóricos

La creatividad, elemento clave del campo de energía

De la relación que surge entre el creador y su obra, y entre la obra y el contexto, se

produce un campo energético que afecta el universo, al mismo tiempo que nos afecta a

nosotros mismos por ser los impulsores de esa energía y parte de ese mismo universo.

Esto lo dice Laszlo cuando afirma que

“El universo no sólo está hecho de cuerdas vibrantes, ni de partículas elementales y

átomos, sino que está constituido por una unión de campos continuos y fuerzas que llevan

información a la vez que energía” (Laszlo, 2004: XVII).

De aquí desprende que toda acción ejecutada, bien sea pensada, ideática, toda

vibración emocional, sentimental, afectiva o volitiva ocupan un espacio que afecta el

campo de energía, por insignificante que pueda parecer y afecta el campo energético que

nos rodea, al mismo tiempo que nos afecta a nosotros mismos por ser parte integrante,

holística y dinámica de ese mismo sistema llamado universo.



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También destaca este autor Laszlo (2004) que además de la materia y de la

energía, en el universo también hay información activa y efectiva que conecta todas las

cosas en el espacio y en el tiempo. Esto indica que hay un “vacío activo” o “vacío cósmico”

que contiene la energía producida por la emisión de ondas, de manera que cualquier acto

pensante, actuante, afectivo o intencional, es una descarga de energía que afecta el vacío

y produce ondas que se interrelacionan entre sí. En estas ondas ubico la creatividad como

una energía que fluye del pensamiento, de la voluntad, de la afectividad, de la

intencionalidad de la persona. Por eso la creatividad es dinamismo, acción continua,

proceso, energía, movimiento cíclico.

Coincidimos con De la Torre y Moraes (2005: 35) cuando dicen que

“si explicamos la vida como una consecuencia exclusiva de una dinámica lineal queda difícil

entender la emergencia de la conciencia, la intuición, la sinergia, la creatividad, el papel de

las emociones y de los sentimientos en la producción del conocimiento y en el desarrollo

del aprendizaje”.

La energía, fuerza inagotable del universo

La esencia del hombre es la apertura a este campo de energía que fluye de la armonía,

sincronicidad o relación entre los diversos elementos que conforman la realidad. En la

medida en que el hombre reconozca en sí mismo esa energía y en la medida en que abra

su pensamiento y su actuación a la realidad que le rodea, podrá sincronizarse y entrar en

armonía con su entorno y, en consecuencia, con la energía que emana de su sí mismo y

del universo circundante.

En este sentido Trine reconoce en los pensamientos una fuente de energía



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“fuerzas con forma, cualidad, substancia y potencia…las fuerzas mentales nos dan la

facultad creadora y no precisamente en sentido figurado, sino en el sentido recto y fiel”

(1976:19).

Todo cuanto existe en el universo físico tiene su origen en el pensamiento, luego es

plasmado en la materialización de la idea a través de los canales de la expresión creativa:

artes, literatura, ciencia, finanzas, etc. El poder creador, las fuerzas mentales, el poder

atractivo de la mente y la energía mental nos colocan, como lo expresa Laszlo (2006),

frente a un universo lleno de significado y unificado al cosmos gracias a la energía del

pensamiento, capaz de producir ondas que sacan al vacío de su “estado inicial” y produce

cambio activo.

Desde este punto de vista se hace imperante destacar el planteamiento de Dalai

Lama (2006: 61) cuando expresa que

“Según la teoría del vacío, cualquier creencia en una realidad objetiva, fundamentada en la

suposición de una existencia intrínseca independiente, es insostenible. Todas las cosas y

acontecimientos, sean materiales, mentales o, incluso, abstracto, como el concepto del

tiempo, carecen de una existencia objetiva independiente. Una existencia intrínseca e

independiente como esta implicaría que las cosas y los acontecimientos son, de alguna

manera, completos en sí mismos y, por lo tanto, totalmente autónomos. Esto significaría

que ningún fenómeno es capaz de actuar y ejercer influencia sobre los demás fenómenos.

Todos sabemos, sin embargo, que existe la relación causa-efecto: si giramos la llave en la

ignición, las bujías chisporrotean, el motor se pone en marcha, y se consume gasolina y

aceite. Estas cosas jamás ocurrirían en un universo de fenómenos autónomos y existentes

en sí mismos. Yo no podría escribir sobre papel y ustedes no podrían leer las palabras

impresas en esta página. De modo que, puesto que influimos unos en los otros y nos



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cambiamos, debemos asumir que no somos independientes, aunque nos sintamos así o

intuyamos que lo somos”.

El universo orquestado y compuesto de acontecimientos interrelacionados e

interdependientes hace posible el proceso de cambio que permite la interactuación de los

fenómenos y establecen relaciones dinámicas entre las cosas y los acontecimientos.

“Vivimos y hablamos en un vasto océano de pensamientos; y en el ambiente que nos rodea

se agitan sin cesar, como hertzianas ondas, las fuerzas mentales” (Trine, 1976: 20).

Nuestro planteamiento es que esta excitación energética necesita liberación y la

expresión creativa es uno de los principales canales para que esta liberación suceda. El

hombre se hace sensible a esta liberación propiciando el intercambio de información con

su entorno, es lo que denomina Versyp (2006) “campo de fuerza”. Somos portadores y

emisores de energía, tenemos propiedades de onda por lo cual tenemos la capacidad de

afectar, alterar o influenciar en nuestro entorno con nuestras fuerzas mentales, con la

energía que emana de nuestro cuerpo y de nuestro pensamiento.

La creatividad desde la perspectiva de la física cuántica

Según la física cuántica el vacío absoluto no existe. El espacio que consideramos vacío

porque no vemos materia, está lleno de partículas virtuales que permiten la fluctuación del

vacío, esto es energía, movimiento y dinamismo, conocido como “mar cuántico” o

“potencial cuántico” que contiene la característica de ser inmedible e inobservable como

nos ha enseñado la física clásica.

Versyp (2006: 85) dice que



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“Toda forma energética sería la exteriorización de este potencial cuántico: toda energía

electromagnética sería la exteriorización de este mar cuántico de partículas virtuales”.

Entiendo que el pensamiento como fuerza de energía es descargado en este mar

cuántico que absorbe suficiente energía de esta expresión mental para luego cristalizarlo y

materializarlo en forma de palabra, gestos, expresión corporal o movimiento.

Las personas creativas suelen mostrar una actitud enérgica, luchan por salir

adelante con sus proyectos porque responden a la imperiosa necesidad de ser

productivos, aun sin darse cuenta de ello. El trabajo creativo hace que la persona

emocionalmente se sienta bien y esto marca la pauta para el intercambio de energía, la

interactividad y el dinamismo que caracteriza la acción creadora donde la persona se

entrega al proceso creador y de manera activa, pensante y orquestada despliega su

pensamiento.

La energía creativa está presente en la habilidad o condición de realizar varias

tareas al mismo tiempo, los proyectos se entrelazan entre sí aunque sean diferentes y

unos ayudan a encontrar la solución de otros.

También se encuentra presente en la curiosidad, en la tendencia a cuestionar y en

ver al mundo desde diversas perspectivas.

“La curiosidad exige la apertura a las experiencias del entorno para descubrir los cambios

que se suceden a su alrededor. A través de este ejercicio surge el sentido lúdico de la

exploración y la aventura, que facilita el descubrimiento de los objetos, las ideas y

situaciones” (González, 2005).

Sumado a la curiosidad se encuentra el disfrute personal en la tarea que se ejecuta

porque la persona sabe que está incursionando en terrenos de fantasía, exploración,



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imaginación, lo cual a medida que se disfruta le hace concentrar en la tarea hasta

formalizar y concretar el proyecto que se adelanta.

Cuando la persona entra en los planos de la curiosidad, de la exploración, de la

fantasía y el pensamiento ilógico choca con el vacío cuántico y con su infinito número de

frecuencias virtuales y reservas de energía. Aquí es donde recobra significado los

conceptos de espacialidad y temporalidad de la obra hacia su eternización y

trascendencia, representando la exteriorización de la potencialidad del pensamiento dentro

de un orden universal y cuántico.

Inmersos en este universo nos encontramos con la necesidad de que la persona

reciba entrenamiento y formación en la misma línea de sus potencialidades e intereses

para garantizar que desarrollará su talento en esa misma área (Allen, 2005). Sin embargo,

nos tropezamos con un mundo indeterminado e incierto, no sabemos de nuestro futuro ni

de lo que pasará mañana. Estamos conscientes de la necesidad de incrementar nuestra

interioridad para acercarnos a un mayor entendimiento de los planes infinitos del universo.

Esta es una característica del mundo cuántico y se encuentra relacionada con el

libre albedrío de la persona y su capacidad de decisión, por cuanto la persona posee

libertad de pensamiento y de acción, posee voluntad para tomar sus propias decisiones,

incluyendo la decisión de recibir formación en un área específica del conocimiento,

independientemente de sus condiciones personales para alcanzar el éxito.

En este sentido se señalan algunos elementos importantes que contribuyen al

fortalecimiento y al ejercicio de las actividades creativas. Estos elementos pueden

sintetizarse en la adecuada y pertinente formación, manejo de las expectativas, utilización



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oportuna de los recursos, sentido de la esperanza, las oportunidades de aplicación y

desarrollo y, finalmente, la asignación de las recompensas (Csikszentmihalyi, 1998).

Nos enfrentamos a un universo en constante vibración, cambio, transformación,

intercambio de energía, incluida la actividad cerebral tanto durante el estar despierto como

en estado de reposo. Al respecto, Teppa (2006: 605) dice que

“La vibración es un estado de energía que produce movimientos de manera constante….En

el cerebro la vibración energética se mide en cuantos de energía. Un quantum o cuanto es

la menor cantidad de energía que puede transmitirse en cualquier longitud de onda. El

cerebro humano experimenta todo el día y la noche una incesante actividad eléctrica,

magnética, química, la cual varía según las ondas cerebrales que emite. Existen varios

tipos de ondas definidas por los especialistas mediante el uso de electroencefalogramas,

las cuales vibran en distintos valores de longitudes de ondas, estas se pueden medir en

frecuencias comprendidas por diferentes vibraciones por segundo (Hz) o en ciclos por

segundo (cps)”.

Estamos resolviendo que la creatividad es energía, proceso y potencialidad,

perfectamente ubicable y reconocible dentro del mundo cuántico de lo invisible, pero al

mismo tiempo perdurable y constatable a través de sus múltiples expresiones y

dinamismo.

Creatividad como energía o la Energía Creativa

Senge (1995: 11) considera el mundo compuesto por fuerzas interconectadas en forma

circular



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“donde se cultivan nuevos y expansivos patrones de pensamiento, donde la aspiración

colectiva queda en libertad, y donde la gente continuamente aprende a aprender en

conjunto”.

Esto nos quiere decir que la interconexión de las ideas y pensamientos de las

personas forman un entretejido que permite el dinamismo y la complejidad suficientes para

alcanzar niveles de aprendizaje marcados por la innovación. Los acontecimientos se

encuentran interconectados dentro de un todo, de manera que cada uno de ellos influye en

el resto por el dinamismo y la energía que caracteriza la relación intrínseca.

Si el pensamiento fuera lineal no se repetirían situaciones ni se podría hablar de

sincronicidad. La realidad como un sistema complejo de relaciones permite la sucesiva

presentación de los fenómenos interconectados en el tiempo y en el espacio.

La sincronicidad como la expone Zancolli (2006) nos indica que hay corrientes en el

universo que hacen la relación circular entre los distintos elementos que la conforman, de

manera que un hecho sucedido con antelación, interconecta con el presente, haciéndose

vívidamente actuante dentro del actual contexto donde se presenta.

En este sentido, Prigogine (citado por Laszlo, 2006), considera que en la naturaleza,

desde las partículas más elementales hasta los organismos de mayor complejidad se rigen

por las mismas leyes básicas que explican la complejidad del universo. Todos los

fenómenos se encuentran implicados en el mismo proceso, de ahí emana la energía

creativa como fuente de cruce entre el pensamiento y la realidad. Se trata de una energía

latente y presente en el universo que formaliza su presentación con la intervención del

potencial personal para activar las teclas que permiten su expresión a través de sus

diferentes canales como ya se ha mencionado, letras, música, arte, finanzas, ciencia,

tecnología, comunicaciones, etc.



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Es importante descubrir que el pensamiento es energía que se materializa a través

de la palabra, los gestos, la mímica, las expresiones corporales, la mirada, etc., y cuando

tenemos la libertad interior para ensanchar nuestra expresión del pensamiento entonces

las ideas, la fantasía, la imaginación, la creatividad también fluyen libremente. Nuestra

energía interior conecta nuestro pensamiento y nuestra acción con la energía del universo,

incorporándose al todo como parte activa.

Este aspecto destaca el poder del pensamiento para producir cambios en las

actitudes de las personas, también surgen de aquí las ideas erróneas de las que habla

Ellis (1980). Estamos hablando de una energía que moviliza el espacio y que de esta

misma manera la expresión creativa como manifestación de ese pensamiento, altera el

orden del cosmos, lo irrumpe y como dice Bohm (1987), forma parte de un universo

perfectamente coordinado.

Para que la energía creativa pueda ser liberada hay que dejar atrás los temores,

prejuicios, inseguridad, porque es en nosotros mismos, en nuestra interioridad donde

radica el poder para expresarnos y revelar parte de nuestras ideas, solo así podemos

sintonizar con el cosmos, con el vacío activo, con la energía del universo.

Elementos potenciadores de la energía creativa

Producto de este proceso liberador, destacamos tres elementos potenciadores de la

energía creativa. Por una parte, la tendencia a la despolarización de los actos; luego,

actitud reflexiva frente a la realidad y, finalmente, la ruptura de antiguos paradigmas.

La creatividad como energía presente en todas las personas, debe adelantar un

complejo proceso de desarrollo. Entre los autores que hablan de la potenciación de esta



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energía, se encuentra Csikszentmihalyi (1998) quien destaca el principio de la complejidad

para hacer referencia a aquellos rasgos que distinguen a la persona creativa y que

resumen el conjunto de tendencias de pensamiento y actuación. La mayoría de las

personas actúa frente a dos polos aislantes y dicotómicos que les hace pasar de uno a

otro extremo del bien-mal, verdad-mentira, público-oculto, leal-desleal, y así por el estilo,

mientras que la persona creativa puede fácilmente oscilar entre la gran gama de

posibilidades presentes entre ambos extremos y exhibir un amplio abanico de

posibilidades en su comportamiento.

Por otra parte, la capacidad de pensar creativamente se hace presente en los

desafíos de nuestra época donde se hace presente, cada vez con mayor insistencia, la

tendencia a superar la memorización de hechos culturales, históricos, políticos, para dar

paso a un profundo proceso de reflexión, abstracción y disertación de la realidad, que nos

permite abrir la llave de la energía creativa contenida en el interior de cada persona.

Esto trae como consecuencia la aceptación del hecho creativo como un acto de

ruptura. Ruptura de las normas, para dar paso a la fantasía, a imaginación y a la

innovación, donde se presente el proceso de disociación o pensamiento ilógico como una

herramienta fundamental.

De la Torre (2005 y 2006) coincide en esta posición cuando expresa que a pesar de

que estamos acostumbrados a hablar de creatividad en términos de solución de problemas

o producción de ideas, no debemos obviar la conexión y sintonía emocional, mental,

corporal o transpersonal con estímulos de nuestro entorno que facilita e interviene en la

representación de esas ideas a través de un producto. También destaca la dificultad de la

investigación cuando se trata de abordar el tema desde la perspectiva del manejo de la

energía mental durante los estados de concentración, auto sugestión o hipnosis porque



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durante estos estados se ve afectada la percepción de la realidad y esto incide

inevitablemente en el comportamiento mental, emocional y corporal.

En este sentido, expresa De la Torre que “la acción de la mente influye en el cuerpo

y en la expresión creativa” (2005: 57).

Estudio de casos

A partir de estas ideas se aplicó el programa “Potenciación de la Energía Creativa” a un

grupo de cinco estudiantes de Arquitectura de la Universidad del Zulia, cursantes de 3er y

4to año de la carrera. Este programa contiene ejercicios de relajación profunda, combinado

con visualización mental de imágenes, proyección de formas, sonidos y movimiento y

seguimiento de órdenes programadas.

Intercalado con estas sesiones se aplicaron una serie de ejercicios diseñados por la

autora de este artículo para esta investigación y que hemos denominado Ejercicios de

Expresión Creativa (EEC) donde los participantes debían elaborar representaciones

gráficas a partir de un conjunto de símbolos y signos.

Estos ejercicios fueron aplicados en tres momentos del desarrollo del programa. La

primera aplicación se realizó antes de dar inicio al programa. La segunda aplicación

durante los ejercicios de relajación con visualización mental de imágenes y proyección de

imágenes, formas y sonidos y la tercera aplicación durante el ejercicio de relajación

profunda siguiendo órdenes programadas.



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Procedimiento empleado

El cronograma de actividades resume el procedimiento empleado en el desarrollo del

programa y en la investigación. A continuación se presenta la secuencia aplicada.

• 1ª a 3ª sesión: estudio teórico a base de exposiciones de los participantes sobre

temas relacionados con el desarrollo del potencial creativo.

• 4ª sesión: Realización del primer ejercicio de expresión creativa.

• 5ª sesión: ejercicio de relajación con choque de colores, visualización mental de

imágenes y potenciación de energía.

• 6ª y 7ª sesión: ejercicio de relajación con de proyección de imágenes en el monitor,

acompañado de música relajante y expresión corporal.

• 8ª sesión: Segundo ejercicio de expresión creativa.

• 9º sesión: Ejercicio de relajación profunda con visualización de imágenes y choque

de colores, en este estado de relajación profunda siguieron órdenes programadas.

Durante este estado resolvieron un problema de diseño. Evaluación del proceso de

diseño.

• 10º sesión: Tercer ejercicio de expresión creativa.

Algunas de las órdenes programadas aplicadas en relajación profunda:

Soy una persona creativa…soy una persona original…siempre tengo buenas ideas…soy un

instrumento para la creatividad…..tengo un talento creativo muy desarrollado….el trabajo

que hago es productivo y me satisface….



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Resultados

Los resultados obtenidos (tabla 1) permiten hablar de una energía que se ha movilizado

hacia la expresión de tareas con características de originalidad, fantasía, imaginación,

dinamismo, observación, armonía entre sus componentes, buen perfil, concepto,

proporción, presencia de detalles, pulcritud, belleza y estética, que son los componentes

evaluados en estos ejercicios.

El incremento en las puntuaciones entre la primera y tercera aplicación oscila entre

2.9 puntos y 5,4 puntos, lo cual es un dato importante, porque indica que la persona ha

iniciado un proceso de apertura y liberación de su energía interior, corroborando los

aspectos expuestos en la discusión teórica sobre la liberación del campo de energía y

cómo la persona, portadora de esa energía, choca con la energía del campo liberando una

corriente o un movimiento que permite la expresión de sus potencialidades.

Estos datos, si bien no son concluyentes, abren un espacio para la discusión sobre

la energía creativa como un potencial presente en la persona y que puede ser liberada a

través de ejercicios programados tales como visualización mental de imágenes, proyección

de sonidos, imágenes, formas, y expresión corporal, que le den la información suficiente

para luego expresar sus propias ideas.

Tabla 1

Resultados de los Ejercicios de Expresión Creativa

Puntuación e interpretación

Caso: Sexo 1ª aplicación 2ª aplicación 3ª aplicación



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1: femenino 5,9 (Promedio) 6,1 (Promedio) 8,8 (Alto)

2: femenino 2,7 (Bajo) 5,5 (Promedio) 5,4 (Promedio)

3: femenino 6,6 (Promedio) 8,1 (Alto) 6,9 (Promedio)

4: femenino 2,1 (Bajo) 5,1 (Promedio) 5,9 (Promedio)

5: femenino 3,4 (Bajo) 6,1 (Promedio) 8,8 (Alto)

Fuente: Ejercicios de Expresión Creativa 2006.

En las actividades de evaluación y seguimiento de las sesiones de trabajo se

precisó sobre los cambios que la persona observaba en sí mismo. Entre las expresiones

más comunes se encuentran las siguientes:

• “Aunque no se por dónde empezar, una vez iniciada la tarea, las ideas van

surgiendo una tras otra”.

• “Me siento más relajada y tranquila cuando diseño”.

• “Me siento más creativa cuando imagino visualmente lo que voy a hacer”.

• “Después que inicio un diseño, me siento creativa cuando hago los primeros

bocetos y ensayos, también cuando reviso y ajusto los detalles del trabajo una vez

terminado”.

En la tabla 2 se resumen los resultados del ejercicio de auto evaluación donde se

les pidió que indicaran cuán creativos se sentían en ese momento, señalando en una

escala de valoración de 1 a 10. Los resultados reflejan el efecto que los ejercicios

estaban operando en los participantes y que se traduce en la auto percepción donde la

mayoría de los participantes destacan que se consideran “muy creativos”.



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Tabla 2

Ejercicio de auto evaluación

Caso Auto evaluación Significado

Caso 1 8 puntos Muy creativo



Caso 4 5 puntos Creativo


Fuente: Ejercicio de auto evaluación, 2006.

La tabla 3 contiene los resultados del ejercicio de auto evaluación donde se les

pidió que valoraran de 1 a 5 cómo consideraban que las actividades realizadas les

ayudaban en las tareas de diseño arquitectónico. Las respuestas fueron las siguientes:

Tabla 3

Cómo interfieren los ejercicios realizados en las tareas de diseño

Caso 1 Caso 2 Caso 3 Caso 4 Caso 5

Ejercicios de relajación 5 5 5 4 3

Visualización mental de imágenes 5 5 5 4 5

Proyección de imágenes, formas y sonidos 4 3 5 4 5



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Conclusiones

Los cambios observados durante la realización de este trabajo revelan tendencia hacia un

despertar en la responsabilidad de manejar nuestra propia energía y en este caso, la

energía creativa. Esto nos indica que podemos potenciarla, incrementarla y aplicarla todas

las veces que deseemos. La liberación interior de nuestros bloqueos emocionales y

personales, nos preparan para que esta energía fluya y así canalizarla hacia las

actividades que desarrollamos.

El campo como un elemento importante en este proceso nos dice que hay que

considerar la energía presente en todos sus componentes, porque es difícil aislar sus

elementos para parcelar la realidad y lograr un comportamiento definido y diferenciado en

cada uno de las áreas donde la persona se desenvuelve.

También hay que destacar que el campo como un todo energético, contiene en

todos sus componentes la fuerza que mantiene en tensión las interrelaciones entre ellos y

en ese campo de energía es donde, inevitablemente, debemos de descargar nuestro

potencial.

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