ODINISMO

Por cientos de años nuestros ancestros surcaron tierras y mares en una ola de conquista, comercio y exploración que ha quedado en la Historia y en la Leyenda para encender nuestras imaginaciones aún hoy. Los Vikingos tomaron parte de ese drama, de la misma manera que los hicieron las tribus Germánicas del continente. Nosotros, sus descendientes, podemos recurrir a estos poderosos ancestros para inspirarnos hoy en día. 

Coraje, Vitalidad, y Amor a la Libertad son nuestros derechos espirituales de nacimiento. Examinemos esa herencia, mientras ejemplificamos nuestra religión ancestral conocida como Odinismo o Ásatrú. 

Ásatrú ubica un valor excepcionalmente alto en la libertad humana y en el individuo. Este principio se aplica tanto a los asuntos terrenales como espirituales, y es tan fuerte que, mientras honramos a nuestras deidades, no nos arrastramos ante ellas. Para nosotros, los Dioses y Diosas son modelos, inspiraciones, nuestra estirpe y amigos, pero nunca son nuestros amos ni nosotros sus esclavos. No nos reverenciamos ante ellos cuando los invocamos, ni rendimos nuestra soberanía humana ante ellos. No imploramos ante ellos, sacrificando libertad por una ayuda. La sumisión no es para nosotros - en la sociedad Germana , desafío y férrea voluntad eran tratos favorables en los niños, ya que indicaban capacidad de auto-respondabilidad e independencia. Lo mismo ocurre entre nosotros y nuestros Dioses. 

La familia es uno de los pilares de Ásatrú. A través de la tradición, nuestro pueblo siempre ha sido devoto de su familia, clan, y tribu. Estas formas sociales orgánicas son hoy tan importantes

como siempre lo han sido. Esto no es un mero sentimiento, es una garantía de libertad. Donde las familias y sus extensiones naturales estén funcionando correctamente, el poder del gobierno estará limitado. Donde las mismas no existen o sucumben, todo el poder gravita en el Estado y allí muere la Libertad. 

Creemos que lo que hacen los humanos importa. Mediante la acción heroica uno puede tomar su vida en sus manos. Como hombres libres no podemos deslindar responsabilidades sobre las espaldas de una deidad de Medio-Oriente. Cada uno elabora su propia fortuna, cada uno da forma a su propio destino. 

El Coraje es el más conspicuo de los valores Germanos. Nosotros, Ásatrúars, estamos enseñados a entrenarnos a nosotros mismos en el Coraje - el coraje de enfrentar al enemigo en la batalla, de arriesgarlo todo por lo correcto, y de carecer de compromisos para con nosotros mismos. Libertad, Familia y Tribu no existirán más sin Coraje. Es parte de un código de honor estringente, que no permite esquivar el deber de cada uno, no permite violar juramentos y no permite actos innobles. 

Como probablemente hayan notado, todos estos valores se encuentran bajo ataque hoy en día. Los amos esclavistas de la Economía mundialista, los destructores de las culturas individuales, los seguidores de dioses esclavos, los promotores de la grisácea monocultura global - todo esto no puede tolerar la existencia de hombres y mujeres libres, los desencadenados, porque la comparación deja en descubierto su debilidad. Este es un esfuerzo en marcha para recuperar las maneras libres de los antiguos Teutones y remplazar con ellas el totalitarismo que hará que todos los pueblos sean reducidos a un lodo indistinguible. Hoy más que nunca, necesitamos regresar a nuestra fe natural, la religión de nuestros ancestros! 

Demasiado para la implicancia social de Ásatrú. ¿Qué creemos acerca de los sobrenatural, lo que está después de la vida, y otros típicos asuntos religiosos? 

Nosotros honramos a cierto número de deidades. El universo es un lugar complejo, mostrando claramente la presencia de muchas fuerzas diferentes, a pesar de cualquier harmonía elemental que pueda existir. Odín es el Padre de los Dioses, patrono de la sabiduría, poesía, y magia. Thor es el partidario y fiel amigo del granjero, del guerrero, y del hombre y mujer trabajadores. Frey gobierna el crecimiento, la alegría, y la prosperidad. Balder epitomiza el coraje templado con la bondad.

Pero una religión sin Diosa está a medio camino del ateísmo! Frigga es la esposa de Odín y reconocida por su propia sabiduría. Freya es la Diosa del amor y la fertilidad. Nerthus es una expresión de nuestra Madre Tierra, a quien buscamos curar sus heridas. Eir es la gran sanadora. 

El concepto Germánico de lo que está después de la vida es concordante con nuestras otras creencias. Aquellos que hayan vivido una vida valiosa y valerosa, después de muertos van a la sala de los Dioses, Asgard, al recinto Walhalla, el Reino Blanco. Aquellos que hicieron el mal y los que desperdiciaron las oportunidades que les dio la vida, son enviados al lugar de la oscuridad, el frío, y la niebla eternos, morada de Hella .Esta es una también persistente tradición de reencarnación dentro de la familia en Ásatrú - nuestros ancestros viven en nosotros! 

Trágicamente, la forzada y sangrienta conversión de los pueblos Germánicos al Cristianismo resultó en la pérdida de mucho de las antiguas creencias y prácticas religiosas. Lo que

sobrevivió, sin embargo, fue suficiente para asegurar que la esencia espiritual de Ásatrú sería accesible para el hombre moderno. Para aquellos que poseen el Coraje necesario, Devoción, y Voluntad, la posibilidad de contacto directo con las fuerzas espirituales inherentes en Ásatrú permanece abierta. Para otros, un genuino pero menor grado de contacto con estas fuentes de poder y sabiduría es posible. 

Nuestra religión es practicada en muchas maneras. Celebramos el cambio de las estaciones en el mundo que nos rodea. Honramos a los Dioses y Diosas, o recordamos a los grandes individuos de nuestra estirpe que han pasado al otro mundo. Algunos de nosotros deben practicarla en soledad, pero cuando es posible organizamos las ceremonias y promovemos la camaradería entre nuestros hermanos y hermanas ahora reunidos en su correspondiente tribu. En nuestra estructura organizativa no hay jerarquía, y cada congregación o personas afines son ampliamente autónomas. No hay “Papa” en Ásatrú. 

Más importante que la organización formal es el hecho de que nuestra religión es un asunto concerniente a nuestras vidas diarias. La incorporamos en todo lo que hacemos. Cada vez que desplegamos nuestro Coraje, hablamos contra la tiranía reinante y la burocracia, ayudamos a mantener el medio ambiente, o damos hospitalidad a nuestros invitados, estamos llevando a cabo un acto religioso. Las actividades de nuestro grupo enfatizan la exploración y la aventura, la expansión individual, y la comunión con la Naturaleza y las fuerzas espirituales. Lealtad y la camaradería entre los miembros es reconocida como una virtud suprema. Tratamos siempre de modelar nuestras características de manera tal de ser valiosos para nuestros ancestros y nuestros Dioses. 

La preservación de nuestras libertades, y la continuidad de nuestra estirpe, demandan un retorno a nuestra religión nativa. No podemos ofrecer una vida segura y fácil. Les ofrecemos una oportunidad de crecer en libertad y auto-confianza. Les ofrecemos una oportunidad de crecer cerca del poder espiritual inherente en el mundo que nos rodea, el celebrar el progreso de las estaciones, el tomar parte en la esencia de nuestro pueblo. Nosotros les damos una oportunidad de pelear la eterna lucha entre los libres y los esclavos, entre aquellos que preservarían la vida en este planeta y quienes la destruirían. Si esto toca una cuerda de responsabilidad en sus almas, si esto es más importante que la seguridad que les trae una religión de esclavos, únanse a nosotros en la Libertad y la aventura de Ásatrú. 

¿Por qué creemos en Ásatrú? 

La respuesta obvia a esa pregunta es : ¿Por qué no? Sin embargo, el responder una pregunta con otra pregunta no contribuye con demasiada información.. Así que veamos dos razones por las cuales yo y muchos otros creemos en Ásatrú. 

Para empezar, es nuestro derecho de nacimiento, es la filosofía de nuestros ancestros, que crecieron y evolucionaron con ella a lo largo de varios miles de años. Su sangre todavía corre por nuestra venas al igual que el espíritu de Ásatrú. Ásatrú no es algo que debamos buscar y descubrir en una lejana y exótica tierra: todo lo que necesitamos es mirar dentro nuestro y despertar de su letargo a lo que allí llevamos. Algunas personas pasan años de sus vidas siguiendo a varios Gurúes y probando misteriosas filosofías de misteriosos orígenes. ¿Para qué? Terminan vacíos, y continúan con su búsqueda. ¿Cuántas personas conocemos que desperdician su tiempo persiguiendo filosofías, siempre concurriendo a seminarios para encontrar nuevas prácticas o métodos? Mirá de cerca a estas personas. ¿Son felices? ¿Encontraron lo que buscaban? La respuesta, en muchos casos, es no, ya que siguen

buscando algo que los complazca! La gente parece pensar que si viene de alguna tierra lejana algo de especial y mágico debe tener, como si emanara misticismo por sus distantes orígenes. Creéme, nuestra filosofía es tan exótica como las más importantes, e incluso en algunas oportunidades más! 

No estamos diciendo que no se deban explorar otras filosofías. Pero creer que las maneras de los demás son mejores que las nuestras sin siquiera saber cómo son las nuestras, es traicionarnos a nosotros mismos. El saltar de una filosofía a otra, sin profundizar en ninguna, en términos evolucionarios no va a traerte ninguna respuesta. El entendimiento profundo de un sistema te da la estabilidad espiritual como para ser capaz de explorar exitosamente otros. 

Sería erróneo decir que Ásatrú es para cualquiera. Por supuesto que no lo es, pero si sólo la gente se tomara el tiempo para buscar su propia herencia espiritual, muchos encontrarían las respuestas que están buscando. Ásatrú es nuestro camino natural, y se vuelve sorprendentemente sencillo porque sólo debemos recordar, no aprender. 

En segundo lugar, Ásatrú es una filosofía basada en una realidad evolutiva; si leés el Havamal (Las Palabras del Supremo), las Sagas son historias de una realidad evolutiva. Nuestros antepasados entendían bien de qué se trataba la evolución, tanto mundial como espiritual. Por eso ellos iban por el mundo tan vigorosamente, creían que su más grande pecado era el estancamiento. Esto se muestra vivamente en su actitud frente a la muerte. Su más grande motivación era asegurar que morían en estado de gracia, ya sea en el campo de batalla o no. Walhalla o Sessrumnir era mucho más aceptable que Hella e igual es hoy en día, ya que el mismo camino evolutivo está todavía dentro nuestro. 

Ásatrú es una filosofía sobre evolución, todas sus prácticas y métodos están destinados a la liberación del potencial que se encuentra en nuestro interior. Dándole la habilidad para evolucionar, para encontrar lo que realmente se necesita en la vida, para vivir una vida completa. Ásatrú es sobre la gente, sobre la gente obteniendo lo mejor de su vida, honrando a sus ancestros y preservando la continuidad de su estirpe. 

THOR (ASATHOR, THÓRR, DONNAR): Hijo de Odín y Fjorgyn, padre de Magni y Modi, esposo de Sif. Su nombre significa "el tronador". Siempre es justo, aunque los métodos que emplea para resolver las situaciones que se le presentan sean poco sutiles. Es el más fuerte entre los Dioses, portador de Mjollnir, su martillo. Es el Dios patrono del hombre común. Es él quien provoca que las lluvias den alivio a los campos para que puedan crecer las cosechas. THOR 

 

ODIN 

 Odín era el dios poderoso de los Nórdicos. Era llamado El Gran Padre. El es representado como un hombre de mediana edad con pelo largo y rizado y barba. Su arma, llamada Gungnir, era una lanza que le hicieron los enanos. Estaba frecuentemente acompañado de los dos cuervos llamados Hugin (pensamiento) y Munin (memoria). 

Por su sed de conocimiento, Odín sacrificó uno de sus ojos para poder tomar de las raíces del Árbol del Mundo, Yggdrasil. Para descubrir el secreto de las runas (encantamientos mágicos), Odín se colgó del Árbol del Mundo por nueve días. 

Sus asistentes especiales eran unas mujeres guerreras llamadas las Valkirias. Las Valkirias se llevaban el cuerpo de los guerreros muertos en las batallas hacia Valhala, localizado en la ciudad del Paraíso. Alrededor del siglo ocho y nueve, Odín ocupó el papel del dios del cielo Tyr. Junto con sus hermanos Vili y Ve, Odín creó al mundo del cuerpo del gigante Ymir.