POI Jo312 ....Alas Prácticas Agrícolas

Colección de Guías sobre Buenas Prácticas Agrícolas, publicadas por el Servicio Fitosanitario del Estado del Ministerio de Agricultura y Ganadería de Costa Rica.

Buenas

Prácticas

Agrícolas

Ministerio de Agricultura y Ganadería Oficinas centrales: San José, Sabana Sur

Apartado postal 10094-1000

San José, Costa Rica

www.mag.go.cr MAG

Costa Ric»

Las Buenas Prácticas Agrícolas nos benefician a todos

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MAG

Buenas Prácticas Agrícolas

Guías BPA 1

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Índice

INTRODUCCIÓ\ 3 1. TIPOS DE CONTAMINANTES 4

1.1. Contaminación física 4 1.2. Contaminación química

1.3. Contaminación biológica 6 2. BUENAS PRÁCTICAS PARA REDUCIR LOS RIESGOS

DE DEGRADACIÓN DEL SUELO 7 2.1. Conservación del suelo 7 2.2. Análisis de suelos 8

3. BUENAS PRÁCTICAS PARA EL USO Y CONSERVACIÓN DEL AGUA 8

4. BUENAS PRÁCTICAS PARA EL USO DE PLAGUICIDAS 10 4.1. Precauciones al aplicar plaguicidas 11 4.2. Etiquetas de los plaguicidas 11 4.3. El panfleto 13 4.4. Análisis de residuos 13 4.5. Disposición de envases 14

5. BUENAS PRÁCTICAS PARA LA SALUD Y SEGURIDAD DE LOS TRABAJADORES 14 5.1. Obligaciones de la empresa 15 5.2. Obligaciones de los trabajadores 15

6. BUENAS PRÁCTICAS PARA EL CONTROL INTEGRADO DE PLAGAS 17 6.1. Control legal 17 6.2. Control cultural 18 6.3. Control etológico (uso de trampas) 18 6.4. Control biológico 19 6.5. Control químico 20

7. BUENAS PRÁCTICAS PARA LA COSECHA Y EL TRANSPORTE 21 7.1. Prácticas de cosecha 21 7.2. Transporte 21

8. BUENAS PRÁCTICAS DE REGISTRO Y DOCUMENTACIÓN 22 8.1. Trazabilidad o rastreabilidad 22

9. CAPACITACIÓN DEL PERSONAL 23

631 58 C837b Costa Rica. Ministerio de Agricultura y Ganaderia. Servicio

Fitosanitario del Estado Buenas prácticas agricotas. -- Heredia. C.R.

MAG/SFE. 2010. (Gulas BPA. no.1) 24 p.

ISBN 978-9968-877-45-9

1. PRACTICAS AGRICOLAS. 2. AGRICULTURA SOSTENIBLE. 3. COSTA RICA I Titulo.

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INTRODUCCIÓN

En esta Guía de Buenas Prácticas Agrícolas (BPA), se indican las precauciones que se deben tomar en la producción agrícola para no dañar la naturaleza y para evitar la contaminación de los vegetales con residuos físicos, químicos y biológicos.

Este es un aporte para que los estudiantes, técnicos y empresarios del sector agrícola tengan la oportunidad de disponer de una orientación básica sobre la forma de producir y realizar las acciones correctivas de forma tal que no se dañe el ambiente.

Las BPA incluyen medidas que se toman en la producción agrícola para evitar o reducir daños a la naturaleza, para conseguir una buena producción y obtener productos inocuos para las personas que los consumen. Se dice que un producto es inocuo cuando está sano y no es peligroso para la salud porque no está contaminado.

TIPOS DE CONTAMINANTES Físicos Químicos Biológicos

Metal Agroquímicos Fitozoosanitarios Vidrio

Metales pesados Microbiológicos

Plástico Hormonas Toxinas Madera Organismos modificados

genéticamente (OMG) Productos orgánicos como uñas, cabello, etc.

Las BPA se aplican desde el área de producción en la finca hasta el ingreso de los vegetales en la planta de proceso. Incluyen la preparación del terreno, siembra, producción, cosecha y transporte al patio de la planta.

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Las BPA se deben aplicar para:

1. Reducir los riesgos de degradación del suelo 2.11ejorar el uso y la conservación del agua 3. Hacer uso de los plaguicidas con el menor riesgo posible 4. Velar por la salud y seguridad de los trabajadores 5. Hacer un manejo integrado de plagas 6.Considerar aspectos de cosecha y transporte de los vegetales 7. Considerar la capacitación como herramienta de inducción al

personal 8.Tener registro y documentación como base de la trazabilidad.

En esta Guía todos estos aspectos se describen detalladamente a continuación.

1. TIPOS DE CONTAMINANTES

Existen diferentes tipos de contaminantes. Incluso al preparar el suelo para una siembra, se debe tomar en cuenta que tal vez ese suelo lo usaron antes y puede estar contaminado. O también hay que considerar que la contaminación puede venir de las áreas vecinas.

A continuación se señalan los diferentes tipos de contaminación. Si siempre se tienen presentes y se aplican las Buenas Prácticas necesarias, será más fácil producir vegetales inocuos que no hagan daño a la salud.

1.1. Contaminación física

La contaminación física puede darse por falta de higiene, como por ejemplo cuando aparece un cabello en un plato de comida. Las astillas de vidrio, plumas, plástico o metales, si se mezclan con los vegetales, pueden causar un daño directo a la salud. Esos objetos, al entrar en el organismo de la persona, pueden causar una lesión.

Por lo anterior y para evitar contaminaciones, los trabajadores deben usar guantes, delantal y gorras. No deben usar objetos que puedan caer sobre los vegetales, como anillos, prensas de pelo, aretes y otros (Ver Fig. 1).

Fig. 1. Peligros físicos

1.2. Contaminación química

Incluye metales pesados, hidrocarburos, pinturas y agroquímicos, entre otros. Como agroquímicos, se tiene los plaguicidas y fertilizantes, que si se usan mal pueden llegar a contaminar los vegetales y la naturaleza en general.

Para evitar la contaminación por agroquímicos es importante seguir al pie de la letra las instrucciones que vienen en las etiquetas y los panfletos del agroquímico, así como las recomendaciones de los especialistas.

Se debe hacer un análisis del suelo para conocer su capacidad nutritiva y hacer un programa para mejorarlo ajustado a sus necesidades.

Fig.2. Peligros químicos

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Fig. 3. Contaminantes biológicos

Fig. 5. Obras de conservación de suelos

Para saber si quedaron restos de plaguicidas de cultivos anteriores, también se debe hacer un análisis de suelo. Eso ayudará a identificar posibles fuentes de contaminación para el cultivo que se va a sembrar.

1.3. Contaminación biológica

Es la contaminación producida por microbios como bacterias, virus, toxinas, etc. Esto debe tomarse en cuenta especialmente en áreas de cultivo nuevas. Hay que conocer no solo las actividades actuales en las tierras cercanas, sino también qué se cultivaba allí antes. Así se logra saber si un terreno que se va a sembrar está contaminado y con qué.

Se deben considerar ciertas actividades de las fincas cercanas, como granjas avícolas, fincas ganaderas, criaderos de cerdos, etc., porque las heces de los animales pueden causar algún tipo de contaminación.

Fig. 4. Las buenas condiciones sanitarias evitan

la contaminación biológica

Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), cada seis segundos, en alguna parte del mundo, muere un niño víctima de alguna Enfermedad Transmitida por Alimentos (ETA). Aproximadamente 1000 millones de casos de diarrea en los países en desarrollo son causados anualmente por esas enfermedades.

Esas enfermedades hacen que los gastos médicos aumenten y que baje el rendimiento, porque una persona enferma rinde menos en el trabajo. Entre las enfermedades más comunes transmitidas por alimentos están las que causa el microbio llamado Escherichia coli.

2. BUENAS PRÁCTICAS PARA REDUCIR LOS RIESGOS DE

DEGRADACIÓN DEL SUELO

Cuando no se toman en cuenta las Buenas Prácticas Agrícolas, la tierra donde se siembra se puede degradar. Es decir, puede perder su capacidad para producir alimentos sanos y nutritivos.

Para reducir los riesgos de degradación del suelo, se deben buscar las posibles causas de contaminación física, química y biológica que estén relacionadas con el uso de la tierra. Hay que ubicar los posibles riesgos de degradación del suelo y tomar medidas para reducir o eliminar la erosión.

2.1. Conservación del suelo

Es importante realizar obras de conservación de sUelos y prácticas agro-conservacionistas que eviten su degradación y permitan potenciar su capacidad de uso, tales como siembra a contorno, barreras vivas, uso de coberturas, mínima labranza, cultivos asociados y siembra directa, entre otras.

Para evitar la contaminación biológica, también se requiere tener buenas condiciones sanitarias en el campo. Hay que instalar un baño por cada 20 trabajadores. Si son mujeres, se deben instalar uno por cada 15 trabajadoras. Debe haber uno de estos baños cada 400 metros.

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Cuando se requiera hacer drenajes, estos deben mantenerse limpios, evitando el agua estancada y los cúmulos de desechos orgánicos.

Cuando se necesite la construcción de un pozo, se debe hacer lejos y aislado de fuentes de posible contaminación.

2.2. Análisis de suelos

El análisis de suelos es una Buena Práctica fundamental que permite establecer un programa de fertilización ajustado a las necesidades de nutrientes del suelo y del cultivo que se pretende establecer.

Además, debe conocerse el uso que se le da a las áreas cercanas al sitio de producción. Así se pueden identificar riesgos de contaminación de los

productos debido a microbios dañinos. También se podrá saber si hay sustancias tóxicas que puedan ser transmitidas por medio del agua, el viento, los trabajadores, los medios de transporte, la maquinaria y los animales silvestres y domésticos.

Fig. 6. Muestreo de suelos

3. BUENAS PRÁCTICAS PARA EL USO Y CONSERVACIÓN DEL AGUA

Se deben establecer zonas de protección para las fuentes de agua y acatar las leyes que las protegen. Es muy importante señalar zonas de protección de aguas subterráneas, nacientes, riberas, quebradas y lograr aislarlas de las aguas contaminadas.

Fig. 7. Conservación de las aguas

Además, se deben mantener las captaciones de agua aseguradas para evitar el ingreso de animales o materias contaminantes.

Respecto a la calidad de las aguas, en las actividades agrícolas se debe utilizar siempre agua limpia y tener registros de las fuentes de captación utilizadas.

Cuando se laven los equipos usados en las aplicaciones, hay que asegurarse de que los remanentes del lavado NO contaminen.

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4.1. Precauciones a I aplicar plaguicidas

Al aplicar plaguicidas, hay que tomar las 1 ,I.L.,a511/Vt •

4. BUENAS PRÁCTICAS PARA EL USO DE PLAGUICIDAS

Debido a los riesgos potenciales que generan los plaguicidas, su uso y manejo debe ser muy cuidadoso y basado en las recomendaciones técnicas de los fabricantes y especialistas sobre el uso adecuado de los mismos.

Fig. 8. Calibración de equipo de aplicación de plaguicidas

Antes de usar un plaguicida hay que pasar por una capacitación. Se puede participar en las capacitaciones que ofrecen el Servicio Fitosanitario del Estado, las Agencias de Servicios Agropecuarios del Ministerio de Agricultura y Ganadería, o la empresa privada.

Se deben utilizar solo plaguicidas que estén registrados en el Servicio Fitosanitario del Estado y autorizados para el cultivo que se esté produciendo.

Cuando se produzca para exportación, se deben considerar las normativas del país comprador.

• Tomar en cuenta las recomendaciones que vienen en los panffffis y etiquetas.

• Conocer el problema fitosanitario que afecta al cultivo antes de decidir cuál plaguicida utilizar.

• Usar solo plaguicidas registrados y autorizados para cada cultivo y que estén recomendados para la plaga que se va a controlar.

• Usar dosis y mezclas recomendadas para cada caso. • Adecuar el nivel de acidez del agua utilizada en las aplicaciones,

conocido como pH, de acuerdo con los requerimientos del plaguicida.

• Respetar los Periodos de Carencia, es decir, el tiempo que pasa entre la última aplicación y la cosecha.

• Usar el equipo y las formas de aplicación adecuados. • Utilizar siempre el equipo de protección personal.

Antes de usar un plaguicida, se debe leer y entender bien la información contenida en la etiqueta y el panfleto. Leer y comprender la información contenida en estos documentos ayuda a elegir el plaguicida más efectivo para la plaga y el menos peligroso para la salud y la naturaleza.

4.2. Etiquetas de los plaguicidas

Normalmente, las etiquetas tienen tres caras o partes. En la parte izquierda se indica todo lo relacionado con la protección de la salud de los trabajadores. En la parte central viene información técnica, comercial y también dice si el plaguicida tiene antídoto (sustancia que contrarresta una intoxicación). En la parte de la derecha está la información correspondiente a la protección de la naturaleza, el aviso de garantía y de fiscalización. En la parte inferior de la etiqueta hay una banda de color que indica el grado de peligrosidad o toxicidad (Ver Fig. 9).

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Cara izquierda Cara central Cara derecha

Precauciones y advertencias Equipo de protección personal Síntomas de intoxicación

Primeros auxilios Vías de penetración

Tratamiento médico

Nombre comercial

Clase—grupo químico

Nombre genérico

Composición química Presentación

Antídoto

Fabricante

Protección ambiente

Tóxico para peces

Tóxico para abejas

Aviso de garantía

N° de registro N° de lote

DA TOX

la. Extremadamente peligroso MUY TÓXICO

TÓXICO Ib. Altamente peligroso

X

DAÑINO

CUIDADO

PRECAUCIÓN

II. Moderadamente peligroso

III. Ligeramente peligroso

IV.

Fig. 11. Análisis de residuos en vegetales

Fig. 9. Información contenida en la etiqueta de tres caras

Los plaguicidas que tienen etiquetas con banda de color rojo pertenecen a

las categorías la y Ib y son considerados como extremadamente y altamente peligrosos. Estos plaguicidas deben venderse bajo receta profesional. Los de

banda amarilla, de la categoría II, son considerados como moderadamente

peligrosos. Los de color azul, de la categoría III, son considerados ligeramente peligrosos, y los de banda verde, de la categoría IV, son los

menos peligrosos, pero también hay que tomar precauciones al aplicarlos

(Ver Fig. 10).

Fig. 10. Bandas toxicológicas de los plaguicidas

4.3. El panfleto

Además de repetir toda la información contenida en la etiqueta, el panfleto

indica: la dosis que se aplica por hectárea, modo de acción del plaguicida, cultivos en que se recomienda, plagas que controla, periodo de carencia,

intervalo que debe haber entre la aplicación y el reingreso al área tratada. También se indica en el panfleto la compatibilidad, es decir, si se puede

mezclar con otros plaguicidas, así como la fitotoxicidad, es decir, si el

plaguicida puede causar daño a las plantas.

4.4. Análisis de residuos

A veces, si se usan mal los plaguicidas, pueden quedar restos en el producto

que se cosecha. Para evitar esos residuos de plaguicidas, se deben aplicar solo

productos autorizados para cada cultivo concreto.

En los cultivos es importante controlar el Límite Máximo de Residuos de plaguicidas (LMR). Hay que hacer un archivo con los resultados de

los análisis de

residuos, poniendo siempre la fecha

de cada análisis.

Si se respetan

los periodos de carencia y se usa el plaguicida adecuado, con la dosis correcta y en el momento que corresponde, no deberían quedar residuos en los cultivos.

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• Utilizar el equipo de protección y de higiene adecuado para cada tipo de actividad.

• Lavarse bien las manos después de usar el inodoro y después de haber ingerido algún alimento.

• Cubrirse la boca para toser y estornudar sobre el antebrazo.

• En las zonas de producción no deben usarse joyas, relojes ni ningún otro objeto que pueda afectar la inocuidad de alimentos.

• Es necesario bañarse seguido, usar ropa limpia y mantener las uñas cortas y limpias. Cuando se realicen labores de cosecha, hay que usar guantes y mallas para sujetar el cabello.

de lavarse las manos

Fig. 13. Forma correcta

4.5. Disposición de envases

Los envases de plaguicidas, una vez vacíos, deben tratarse con mucho cuidado. Para lavar esos recipientes es necesario ponerles agua, agitarlos con fuerza y vaciar el contenido en el tanque del equipo de aplicación. Esto se repite tres veces. A eso se le llama "triple lavado".

Después hay que perforar los envases y entregarlos en los centros de acopio que tiene la Fundación Limpiemos Nuestros Campos. Así se aprovecha al máximo el plaguicida, se evitan intoxicaciones por manipulación de envases y se protege la naturaleza.

Fig. 12. Triple lavado de envases vacíos de plaguicidas

5. BUENAS PRÁCTICAS PARA LA SALUD Y SEGURIDAD DE LOS

TRABAJADORES

La seguridad personal de los trabajadores es fundamental para su salud. Además, previene la contaminación biológica de los vegetales y ayuda a mantener la productividad de la empresa. Tanto la empresa como los trabajadores tienen obligaciones que deben cumplir.

5.1. Obligaciones de la empresa

• Brindar condiciones para que los trabajadores trabajen en un ambiente saludable y de mínimo riesgo.

• Tener un botiquín de primeros auxilios cerca del lugar de producción.

• Contar con dispositivos de emergencia necesarios. • Disponer permanentemente de agua potable para el consumo

y la higiene personal. • Tener sitios para descanso, alimentación y recreación del personal. • Establecer procedimientos para la limpieza y manejo de la ropa

y equipo de protección al finalizar las labores diarias. • Tener en el lugar de trabajo servicios sanitarios y lavamanos en buen

estado, limpios, con los elementos necesarios para el aseo personal.

5.2. Obligaciones de los trabajadores

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Fig. 15. EPP completo

En el caso de las aplicaciones de plaguicidas es importante tomar en cuenta las siguientes medidas:

• Todas las personas que tengan contacto directo con los agroquímicos deben usar un equipo completo de protección (EPP).

• Este equipo protege la salud del trabajador, de su familia y de su comunidad.

• Cuando se hace la aplicación, debe ponerse en el equipo de aplicación una bandera de color. El color de la bandera debe ser igual a los colores que indican cómo es de tóxico el producto que se está aplicando.

• Los equipos de aplicación deben estar bien calibrados y tener la boquilla recomendada para la clase de plaguicida que se

Fig. 14. Uso de EPP al calibrar

aplique. un equipo de aplicación

• Una vez que el producto ha sido aplicado, debe identificarse con alguna señal o rótulo el área donde se hizo la aplicación.

Al terminar la jornada de trabajo, las vestimentas de seguridad se tienen que dejar para lavarlas en el lugar que la empresa indique. Si los trabajadores se las llevan a su casa, deben lavarse separadas de la ropa del resto de la familia.

Los trabajadores que han tenido contacto directo con los plaguicidas deben bañarse y ponerse ropa limpia.

6. BUENAS PRÁCTICAS PARA EL CONTROL INTEGRADO DE PLAGAS

Estas prácticas son fundamentales para controlar las plagas sin dañar la naturaleza ni causar contaminación.

6.1. Control legal

Existen leyes y reglamentos que establecen las medidas sanitarias preventivas sobre plagas de importancia cuarentenaria que amenacen el patrimonio vegetal. Como ejemplo podemos mencionar el tratamiento de los residuos de cosecha y desechos orgánicos, que deben ser tratados e incorporados para eliminar o reducir el riesgo de proliferación de plagas, como lo estipula el artículo 20 de la Ley de Protección Fitosanitaria 7664.

Fig. 16. Incorporación de rastrojos

Cuando sea necesario, conviene aplicar medidas sanitarias preventivas descritas en los programas específicos de plagas de importancia cuarentenaria, así como medidas para otras plagas que se encuentren presentes y que amenacen el patrimonio vegetal y animal.

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6.2. Control cultural

El control cultural consiste en acciones que hacen más difícil que aparezcan o se extiendan las plagas. El control cultural incluye varias actividades:

• Mantener los terrenos limpios de materiales que estén infectados con alguna plaga.

• Recoger y destruir los vegetales de cultivos anteriores. • La elección de la variedad, cultivar o patrón adecuados para

la iniciación, deben estar claramente identificados y libres de plagas que puedan introducirse al suelo o sustrato; deben permitir además una mínima utilización de plaguicidas.

• Otras medidas recomendadas pueden ser las podas, aporques, deshijas, saneamiento fitosanitario, derramas, preparación del terreno y regulación de sombra.

6.3. Control etológico (uso de trampas)

Consiste en el manejo de plagas a partir del conocimiento que se tiene de su comportamiento, utilizando trampas impregnadas con feromonas femeninas, las cuales actúan como atrayente. Por ejemplo, el uso de trampas que se utilizan para el control de la palomilla del repollo: se impregna la feromona femenina en una cápsula, esta se coloca en una trampa, que atrae el macho y lo elimina.

Fig. 17. Preparación de terreno

Fig. 19. Insecto parasitado con hongo

Fig. 18. Trampa de feromonas

6.4. Control biológico

Es un método de control de plagas que consiste en utilizar organismos vivos con objeto de controlar las poblaciones de otro organismo.

Para ello se debe conocer el ciclo de vida de la plaga y sus hábitos, para programar su control en las etapas de mayor vulnerabilidad.

Es indudable que el control biológico constituye un componente de gran valor en los programas de manejo integrado de plagas. En la mayoría de los casos es tan efectivo que puede, por sí solo, mantener poblaciones de insectos potencialmente nocivos a niveles suficientemente bajos.

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Fig. 21. Cosecha de frutas

Fig. 22. Transporte de frutas

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6.5. Control químico

Consiste en usar solo productos registrados y autorizados para el cultivo, y cumplir con las recomendaciones que vienen en etiquetas y panfletos. Es importante tener un plan preventivo de control de plagas para los campos en producción.

Para leer más sobre este terna, consultar la Guía Uso y manejo de plaguicidas, de esta serie Buenas Prácticas Agrícolas.

Fig. 20. Aplicación escalonada de plaguicidas con EPP completo

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7. BUENAS PRÁCTICAS PARA LA COSECHA Y EL TRANSPORTE

Para ofrecer a los consumidores productos inocuos y de calidad, los productores deben aplicar adecuados métodos de cosecha y manipulación.

7.1. Prácticas de cosecha

Hay que cosechar solamente el producto sano que esté en las mejores condiciones de desarrollo según el gusto del consumidor. También hay que usar en la cosecha herramientas y recipientes adecuados, limpios y desinfectados.

Los trabajadores que se dedican a la cosecha y al transporte de los vegetales deben estar sanos, deben cumplir con reglas de higiene personal y utilizar el vestuario adecuado según su función.

7.2. Transporte

Los medios de transporte de vegetales deben estar limpios, desinfectados y bién ventilados.

La carga y descarga de los medios de transporte deben hacerse de manera que se evite la contaminación y el deterioro de los productos vegetales.

Fig. 23. Uso de registros en fincas

8. BUENAS PRÁCTICAS DE REGISTRO Y DOCUMENTACIÓN

Es muy necesario anotar con cuidado las informaciones importantes sobre todo el proceso de producción. Hay que mantener al día bitácoras o registros con información sobre recursos naturales, manejo de la producción, uso de insumos, herramientas, maquinarias y sobre la participación del personal. Toda esta información es un requisito fundamental desde el punto de vista de la aplicación de Buenas Prácticas Agrícolas y también fortalece la capacidad de la empresa para competir, demostrando con los registros la trazabilidad.

Las bitácoras o registros deben ser firmados por el responsable de supervisar cada una de las actividades realizadas durante el proceso productivo.

8.1. Trazabilidad o rastreabilidad

Al conjunto de todos los detalles que se registran sobre el proceso productivo, de manufactura, de transporte y venta de un producto agrícola, se lo conoce como TRAZABILIDAD o RASTREABILIDAD.

Es decir, la trazabilidad o rastreabilidad permite conocer toda la historia de un producto. Por ejemplo, se puede conocer el punto de venta, la finca donde se cultivó, qué manejo tuvo, cuáles fueron las condiciones del suelo en donde se sembró y cosechó, dónde y cómo se empacó, y qué plaguicidas y fertilizantes se usaron.

Vi rica L.Vivero

L.Siembra 1_, Manejo de cultivo y fitosanitario

Fertilización. plagas, enfermedades, aguas, drenajes)

Cosecha (lote, operario)

1-->Post cosecha

1—♦ Empaque (etiqueta, código)

L., Transporte

L-§,. Comprador

L, Puntos de venta

Fig. 24. Diagrama de trazabilidad

En caso de un problema con la inocuidad del producto, la trazabilidad o rastreabilidad permite determinar el origen del problema, corregirlo y prevenir problemas futuros.

Por eso el registro de la información es muy importante, desde la siembra hasta el punto de venta del vegetal.

Esto se logra no solo por medio de bitácoras o registros escritos. También se pueden usar códigos, etiquetas, colores o cualquier sistema que permita, en forma sencilla, identificar aspectos del proceso productivo.

La trazabilidad representa un valor agregado en la competencia nacional e internacional, especialmente hoy en día, cuando la globalización comercial es cada vez mayor.

9. CAPACITACIÓN DEL PERSONAL

El éxito de un programa de Buenas Prácticas Agrícolas depende de los conocimientos que tengan las personas que participan en la producción. Es muy importante que esas personas tengan los conocimientos técnicos suficientes y una comprensión de la importancia económica, social y ambiental de la producción.

Es la acción de rastrear y localizar el producto así como todas las prácticas relacionadas en el momento requerido.

Esto sc logra mediante utilización de herramientas como registros, etiquetas, códigos, colores, etc.

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A

111 UE.NAS

FP1R.ACTICA5

GRICOLAS

Ayuda mucho al és0 de una empresa que el personal conozca bien el proceso produoelivrodhlftitfathaVinicorresponde cumplir a cada uno. La capacitación es un medio muy importante, porque ayuda para que el equipo de trabajo entienda bien lo que tiene que hacer. Además, la capacitación contribuye a que el personal cumpla sus funciones de la manera más adecuada, con el menor riesgo posible de daño ambiental y contaminación de la producción, y con la mayor seguridad laboral.

Fig. 25. Personal recibiendo capacitación

Con la implementación de Sistemas de Buenas Prácticas Agrícolas se pretende capacitar y orientar a productores y trabajadores para garantizar que los vegetales de consumo humano cumplan los requisitos de inocuidad, seguridad de los trabajadores y trazabilidad, así como la sostenibilidad ambiental de la actividad agrícola.

Los objetivos de las buenas prácticas agrícolas son:

• Aumentar la confianza en el consumidor • Minimizar el impacto ambiental • Mejorar el uso de los recursos naturales • Promover las técnicas de bienestar animal • Asumir una actitud responsable frente a la salud de los trabajadores • Fortalecer la agricultura y el desarrollo rural sostenible • Desarrollar a nivel nacional e internacional, una producción agrícola

sostenible.

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