2
C orrer cambió mi vida. Cada reto es un motivo, cada no es un quizás y, sí, para mí todo es ganancia, desde despertar hasta no volver a hacerlo. ¿Qué más puedo pedir? Me convertí en una mujer que corre por aquellos que ya no pueden. Voy por la vida disfrutando del milagro de amanecer cada día, porque para mí ya es un logro poder abrir los ojos y ver un nuevo sol. Si de algo sirviera mi cuerpo, lo entrego a la ciencia. Me ofrez- co como conejillo de Indias para que ave- rigüen si hay alguna relación entre el ejercicio físico y las enfermedades dege- nerativas”. Verónica Ruiz Moreno nació hace 39 años en Naucálpan de Juárez (México). Está casada con Germán y tiene un hijo (Sebastián) adoptado. Hace ocho años a Vero le diagnosticaron Huntington. Se tra- ta de una enfermedad neurodegenerativa MARZO 2012 16 Fotografías de JORGE ENRIQUE GUTIÉRREZ MOLOTLA que poco a poco va matando las neuronas, al paso que se van manifestando síntomas muy diversos como frecuentes migrañas, pérdida de memoria, movimientos invo- luntarios en las extremidades del cuerpo y, poco a poco, el organismo va fallando. Llega un momento en que una persona es totalmente dependiente de otra, hasta que muere. Esta enfermedad provoca un fuerte rechazo social, laboral, familiar, generan- do sentimientos de frustración y coraje en los enfermos. Algunos se suicidan al saber que tienen esta enfermedad. Cuando se enteró del calvario que le aguardaba lo pasó francamente mal, se amparó en sí misma: “¿Qué hago? ¡No hay cura! Tiempo… El tiempo comenza- ba a ser oro. Hoy tengo más neuro- Quiero gritar, quiero correr Una fascinante historia de lucha y zancadas POR MARTÍN FIZ

Verónica Ruiz en Runner's España

Embed Size (px)

DESCRIPTION

Entrevista realizada por Martín Fiz a Verónica Ruiz en Runner's Magazine España, con el propósito de difundir su motivante experiencia de vida con la enfermedad de Huntington.

Citation preview

Page 1: Verónica Ruiz en Runner's España

Correr cambió mi vida. Cada reto es un motivo, cada no es un quizás y, sí, para mí todo es ganancia, desde despertar hasta no volver a hacerlo.

¿Qué más puedo pedir? Me convertí en una mujer que corre por aquellos que ya no pueden. Voy por la vida disfrutando del milagro de amanecer cada día, porque para mí ya es un logro poder abrir los ojos y ver un nuevo sol. Si de algo sirviera mi

cuerpo, lo entrego a la ciencia. Me ofrez-co como conejillo de Indias para que ave-rigüen si hay alguna relación entre el ejercicio físico y las enfermedades dege-nerativas”.

Verónica Ruiz Moreno nació hace 39 años en Naucálpan de Juárez (México). Está casada con Germán y tiene un hijo (Sebastián) adoptado. Hace ocho años a Vero le diagnosticaron Huntington. Se tra-ta de una enfermedad neurodegenerativa

MARZO 201216

Foto

gra

fía

s d

e J

OR

GE

EN

RIQ

UE

GU

TIÉ

RR

EZ

MO

LO

TL

A

que poco a poco va matando las neuronas, al paso que se van manifestando síntomas muy diversos como frecuentes migrañas, pérdida de memoria, movimientos invo-luntarios en las extremidades del cuerpo y, poco a poco, el organismo va fallando. Llega un momento en que una persona es totalmente dependiente de otra, hasta que muere. Esta enfermedad provoca un fuerte rechazo social, laboral, familiar, generan-do sentimientos de frustración y coraje en los enfermos. Algunos se suicidan al saber que tienen esta enfermedad.

Cuando se enteró del calvario que le aguardaba lo pasó francamente mal, se amparó en sí misma: “¿Qué hago? ¡No hay cura! Tiempo… El tiempo comenza-ba a ser oro. Hoy tengo más neuro-

Quiero gritar,quiero correrUna fascinante historia de lucha y zancadasPOR MARTÍN FIZ

Page 2: Verónica Ruiz en Runner's España

17RUNNERS.ES

MundoRunner

VERÓNICA INTENTA QUE SU HISTORIA SIRVA DE ACICATE PARA QUE TODOS LOS QUE ESTÁN EN UNA SITUACIÓN PARECIDA NO SE RINDAN.

ENSEÑANDO MÚSCULO Los australianos de Black Milk

Clothing lanzan un original diseño de mallas que, aunque no sean para correr, a más de

uno le gustaría tener.

VUELTAS Y VUELTASLas que da alrededor de la pista

de atletismo del INEF (Madrid) el personaje de Leonor Watling en la

película Lo mejor de Eva, estrenada hace pocas fechas.

LA INTERSECCIÓN Donde el running y la vida social coinciden

CANTANDO AL CORRERDel nuevo trabajo de Sabina y Serrat: “Si me abrieras tu fal-da de lunares / y me pidieras que me cuide un poco / haría

footing por los bulevares / con chándal y a lo loco”.

JABALINA TVLa lanzadora paraguaya Leryn Franco, en plena preparación para Londres 2012, no aban-dona sus obligaciones como

modelo y presentadora de TV.

TRISTE PÉRDIDACon apenas 41 años de

vida se nos ha ido Jesús Contreras, que llegó a vestir la camiseta de la selección

española absoluta.

es como es, en su boca nunca falta una sonrisa. “Soy afortunada, estoy viva, sana, hermosa. Me hace feliz poder despertarme cada mañana, prepararme un café y obser-var a Germán y Bastián estirándose y bos-tezando como si fueran tenores”. Le entu-siasma el reto del maratón porque, a pesar de que el Huntington no distingue límites, su excelencia es que las metas se las pone uno mismo. Cuando corre, se vuelve vul-

nerable a todo. Le duele el aire en la piel, todo es mucho, la adrenalina brota por sus poros a borbotones. “Me santiguo, brinco, grito emocionada y abrazo a quien se cru-za en mi camino. Sincronizo mi reloj y salgo corriendo”. Ya falta poco, brazos en alto, un gesto de orgullo y un corazón que se sale del pecho en cada latido. Incrédula y satisfecha, se siente feliz por haber cru-zado el arco de meta.

Verónica está entusiasmada, vive la vida intensamente: “Quiero más, mucho más. Más ilusiones, más retos, más amores, más de todo. Me encanta mi vida con picante y limón… Aunque arda, aunque duela, aun-que raspe, ¡que sienta que estoy viva!”. Co-rrer le ha abierto las puertas para dar a conocer la enfermedad. Ha creado la Fun-dación Verónica Ruiz con el objetivo de difundir mundialmente la enfermedad. Pretende concienciar a las personas con enfermedades neurodegenerativas de que el diagnóstico no es el destino. Alienta a la gente con limitaciones para que aumenten su autoestima y consigan manejar su vida sin desfallecer, independientemente de cuál sea su circunstancia.

Ahora ya sabéis por qué corre. Agrade-cimiento por las bendiciones. Asombro de verse viva. Comprometida ofreciendo su vida para que le sirva a los demás: “Correr me ha ayudado a conocerme a mí misma, a descubrir sentimientos que creí que no tenía. En pocas palabras, lo quiero gritar: ¡Sí, se puede!”.

nas que mañana. Deprimirse es perder el tiempo y si lo único que me queda después de un diagnóstico de muerte es vivir lo que me queda de vida, entonces sólo me queda disfrutarla”. Correr le está ayudando a sen-tirse fuerte, a endurecerse. Piensa, desea, ama y sueña con el mañana, aunque sabe que para ella sólo existe el presente: “Corro por aquellos que ya no pueden hacerlo. Co-rro porque aún funcionan mis piernas. Corro porque quiero que se produzca un milagro para la gente que está en mis mis-mas condiciones. No corro para mejorar mis tiempos, sino para alargar mi calidad de vida”.

En el año 2007 se colmaron todas sus ilusiones. En el Maratón de San Antonio pasó de las seis horas, el peor de sus tiem-pos. Al principio se sintió triste, frustrada, decepcionada… Quería correr en cinco ho-ras, pero no lo logró. “Sentí vergüenza de reconocer que mi cuerpo quizá no estaba funcionando bien”. Más tarde Germán, su pareja, le hizo reflexionar: “¿Estás triste porque corriste un maratón en seis horas? Eres una desagradecida. ¿Cuántos capaci-tados y discapacitados quisieran correr un maratón?”. Ahora ya prepara Berlín 2012.

La enfermedad le afecta al día a día. A veces se siente floja y débil, pero eso no le impide salir a correr. “Soy muy olvidadiza, confundo nombres, me olvido de cosas im-portantes y procuro reírme de esas anéc-dotas”. Cree que la tristeza es la puerta de las enfermedades, por ese motivo y porque

FUENTE DE ENERGÍA Sebastián es una potente razón para seguir peleando.