30
Dirección General de Desarrollo y Ordenamiento Jurídico Página 1 CONTENIDO I. PRESENTACIÓN……………………………..………...………………….….…….…………......….Página 2 II. ASESORÍA JURÍDICA DE LA DGDOJ II.1. Informes Legales 1. Informe Legal sobre proyecto normativo que crea el sistema nacional de banco genético………………………….……………………………………………………………………………..Página 3 2. Informe Legal sobre proyecto normativo que extiende los alcances de lo dispuesto en el TUO de la Ley de Compensación por Tiempo de Servicios, a los trabajadores del sector público sujetos al régimen de la actividad privada.……………………...Página 4 II.2. Consultas Jurídicas 1. Consulta Jurídica sobre la naturaleza, publicidad y vigencia de los Acuerdos de Gobierno Regional…………………………………………………………...…………………..……...Página 5 2. Consulta Jurídica sobre la posibilidad de que los alcaldes deleguen su competencia para declarar la separación convencional y el divorcio ulterior………….…….….Página 5 3. Consulta Jurídica relacionada a la definición, aprobación y ejecución del Programa de Control de Peso y Medidas Vehiculares en la Estación de Pesaje Móvil…Página 6 4. Consulta Jurídica sobre entidad encargada de identificar pasivos ambientales………………………………………………………………………………………………….Página 6 III. GRUPO DE TRABAJO NORMATIVO 1. Grupo de Trabajo encargado de revisar y mejorar las disposiciones contenidas en la Ley Nº 27444 - Ley del Procedimiento Administrativo General……….………Página 7 IV. COLABORACIONES 1. La formalización de las personas jurídicas no societarias y su vinculación con la economía y la inclusión social Por: Jairo Cieza Mora……………..……….....………...………...……….………………...……..Página 9 2. La prevalencia de la oralidad en las audiencias del nuevo proceso laboral Por: Oxal Víctor Ávalos Jara …….……….……..…………..……………….….……...........Página 14 3. Apuntes sobre la sustracción internacional de menores Por: Milagros Granados Mandujano……………………..…….……….…………...……….Página 20 4. La tutela jurisdiccional efectiva como derecho fundamental Por: Amparo Sauñe Torres …….……….……..…………..……………….………….....……...Página 23 5. El principio constitucional de protección de la familia Por: Seti Jair Angelino Pérez.………..…………….……..…………..……………….……….…Página 25 6. La nueva “funcionalidad” del orden público Por: Bruno Mejía Trujillo…….………..…………….……..…………..……………….……….…Página 26 V. NORMAS RELEVANTES DEL SECTOR JUSTICIA………………………………….…Página 30

Boletín Nº 8, Noviembre – Diciembre 2012

Embed Size (px)

Citation preview

Page 1: Boletín Nº 8, Noviembre – Diciembre 2012

Dirección General de Desarrollo y Ordenamiento Jurídico Página 1

CONTENIDO

I. PRESENTACIÓN……………………………..………...………………….….…….…………......….Página 2

II. ASESORÍA JURÍDICA DE LA DGDOJ

II.1. Informes Legales

1. Informe Legal sobre proyecto normativo que crea el sistema nacional de banco

genético………………………….……………………………………………………………………………..Página 3

2. Informe Legal sobre proyecto normativo que extiende los alcances de lo dispuesto

en el TUO de la Ley de Compensación por Tiempo de Servicios, a los trabajadores

del sector público sujetos al régimen de la actividad privada.……………………...Página 4

II.2. Consultas Jurídicas

1. Consulta Jurídica sobre la naturaleza, publicidad y vigencia de los Acuerdos de

Gobierno Regional…………………………………………………………...…………………..……...Página 5

2. Consulta Jurídica sobre la posibilidad de que los alcaldes deleguen su competencia

para declarar la separación convencional y el divorcio ulterior………….…….….Página 5

3. Consulta Jurídica relacionada a la definición, aprobación y ejecución del Programa

de Control de Peso y Medidas Vehiculares en la Estación de Pesaje Móvil…Página 6

4. Consulta Jurídica sobre entidad encargada de identificar pasivos

ambientales………………………………………………………………………………………………….Página 6

III. GRUPO DE TRABAJO NORMATIVO

1. Grupo de Trabajo encargado de revisar y mejorar las disposiciones contenidas en

la Ley Nº 27444 - Ley del Procedimiento Administrativo General……….………Página 7

IV. COLABORACIONES

1. La formalización de las personas jurídicas no societarias y su vinculación con

la economía y la inclusión social

Por: Jairo Cieza Mora……………..……….....………...………...……….………………..….……..Página 9

2. La prevalencia de la oralidad en las audiencias del nuevo proceso laboral

Por: Oxal Víctor Ávalos Jara …….……….……..…………..……………….….…….…..........Página 14

3. Apuntes sobre la sustracción internacional de menores

Por: Milagros Granados Mandujano……………………..…….……….…………...……….Página 20

4. La tutela jurisdiccional efectiva como derecho fundamental

Por: Amparo Sauñe Torres …….……….……..…………..……………….………….....……...Página 23

5. El principio constitucional de protección de la familia

Por: Seti Jair Angelino Pérez.………..…………….……..…………..……………….……….…Página 25

6. La nueva “funcionalidad” del orden público

Por: Bruno Mejía Trujillo…….………..…………….……..…………..……………….……….…Página 26

V. NORMAS RELEVANTES DEL SECTOR JUSTICIA………………………………….…Página 30

Page 2: Boletín Nº 8, Noviembre – Diciembre 2012

Dirección General de Desarrollo y Ordenamiento Jurídico Página 2

BOLETÍN DGDOJ AÑO Nº 1, Nº 8, NOVIEMBRE – DICIEMBRE DE 2012

I.

La Dirección General de Desarrollo y

Ordenamiento Jurídico (DGDOJ) del Ministerio

de Justicia y Derechos Humanos (MINJUS)

presenta el octavo número de su Boletín, el cual

difunde los principales criterios jurídicos

contenidos en las opiniones jurídicas emitidas

por esta Dirección General durante los meses de

noviembre y diciembre de 2012, recopila

interesantes artículos jurídicos elaborados por

profesionales de las diferentes unidades

orgánicas de este Ministerio y por especialistas

en la materia, y presenta un listado de las

normas más relevantes del sector justicia.

En esta ocasión, el equipo editorial estima

conveniente presentar esta edición comentando

el Decreto Supremo Nº 021-2012-JUS - Aprueba

el Reglamento del Concurso Público Nacional de

Méritos para el Ingreso a la Función Notarial, de

conformidad con la Primera y Segunda

Disposición Complementaria Transitoria de la

Ley Nº 299331 (en adelante, el Reglamento del

Concurso), así como el Decreto Supremo

Nº 020-2012-JUS - Aprueban el Reglamento de

Traslado Temporal de Notarios a nivel nacional,

de conformidad con la Quinta Disposición

Complementaria Transitoria de la Ley Nº 299332

(en adelante, el Reglamento de Traslados).

El Reglamento de Concursos se ha dado en el

marco de la autorización al Ministerio de Justicia

y Derechos Humanos para que convoque, por

única vez, al Concurso Público Nacional de

Méritos para el Ingreso a la Función Notarial, en

mérito de la Segunda Disposición

Complementaria Transitoria de la Ley Nº 29933,

Ley que modifica el Artículo 9º del Decreto

Legislativo Nº 1049, Decreto Legislativo del

Notariado, sobre plazas notariales en el territorio

de la República.

1 Publicado el 29 de diciembre de 2012 en el diario oficial El

Peruano.

2 Publicado el 29 de diciembre de 2012 en el diario oficial El

Peruano.

En efecto, a la fecha, existen plazas notariales

que aún no han sido cubiertas a nivel nacional,

razón por la cual se vio por necesario el dictado

de medidas que garanticen la cobertura de las

plazas vacantes, a fin de ofrecer a la ciudadanía

y a los agentes económicos del país, un eficiente

servicio notarial que permita la movilización de

los recursos, las transferencias de bienes y el

desarrollo del mercado de capitales en forma

oportuna, rápida y eficiente.

Así, el Reglamento de Concursos permitirá llevar

a cabo, de manera ordenada, el proceso del

Concurso Público de Méritos para el Ingreso a la

Función Notarial, lo cual dará como resultado el

mejoramiento del servicio notarial prestado a la

ciudadanía, a través de una mayor cobertura de

servicios notariales que permita al ciudadano

elegir, en un ambiente más competitivo, el

servicio notarial que considere más conveniente.

A la par y dentro de este contexto, el

Reglamento de Traslados tiene por mira llevar a

cabo, de manera ordenada, el proceso del

traslado temporal de notarios donde existan

plazas vacantes, a fin de satisfacer la demanda

de la ciudadanía respecto a los servicios

notariales, en tanto se realice el Concurso

Público Nacional de Méritos para el Ingreso a la

Función Notarial.

Atentamente,

DIRECCIÓN GENERAL DE DESARROLLO Y

ORDENAMIENTO JURÍDICO

MINISTERIO DE JUSTICIA Y DERECHOS HUMANOS

I. PRESENTACIÓN

Page 3: Boletín Nº 8, Noviembre – Diciembre 2012

Dirección General de Desarrollo y Ordenamiento Jurídico Página 3

BOLETÍN DGDOJ AÑO Nº 1, Nº 8, NOVIEMBRE – DICIEMBRE DE 2012

II. ASESORÍA JURÍDICA DE LA DGDOJ

II.1. INFORMES LEGALES

INFORME LEGAL Nº 094-2012-JUS/DNAJ

—05 de diciembre de 2012—

Informe Legal sobre proyecto normativo que crea

el sistema nacional de banco genético

Mediante este Informe Legal, la DGDOJ analizó el

Proyecto de Ley Nº 1076/2011-CR - Proyecto de Ley

que crea el Sistema Nacional de Banco Genético,

considerando que resulta válida su creación, en la

medida en que su implementación tiene por objetivo

facilitar la investigación criminal y la identificación de

las personas desaparecidas.

Este Sistema estaría integrado por cinco (5) registros

que almacenarían información genética de las

víctimas de un delito, de las evidencias que se

encuentren en la escena del crimen, de los imputados

y condenados, así como de las personas

desaparecidas y sus familiares.

Al respecto, la DGDOJ sugirió que en el Registro de

Víctimas se conserven las huellas genéticas de las

víctimas por el plazo de prescripción penal

establecido para el delito investigado —período en

que dicha información pueda ser útil para la

investigación criminal— considerando que la víctima

puede solicitar en cualquier momento la eliminación

de su información genética del citado Registro.

Con relación al Registro de Evidencias y

Antecedentes, la DGDOJ sostuvo que no debería

eliminarse de este registro la información genética

encontrada en la escena del crimen, en tanto que

podría resultar necesaria para iniciar una nueva

investigación, como podría ser el caso de la revisión

de la sentencia condenatoria, la cual puede ser

solicitada sin limitación temporal conforme lo

establece el Artículo 439° del Código Procesal Penal.

En lo que concierne al Registro de Imputados, la

DGDOJ señaló que solo resultaría válido realizar una

prueba genética al imputado sin que medie su

consentimiento, si se trata de la investigación de un

delito de cierta gravedad y si se cuenta con una

resolución judicial debidamente motivada, de

conformidad con lo dispuesto en el Artículo 211° del

Código Procesal Penal. Asimismo, la DGDOJ señaló

que la información genética de los imputados

debería ser eliminada del Registro cuando se dicte

sentencia definitiva absolutoria u otra resolución que

ponga fin al proceso penal.

Respecto al Registro de Condenados, la DGDOJ

consideró que la conservación de forma indefinida de

las huellas genéticas de los condenados es válida, en

tanto que el interés público legítimo debe primar

sobre la posible limitación al derecho a la intimidad

del condenado. En efecto, la referida conservación

indefinida de las huellas genéticas podría contribuir a

la investigación de futuros delitos, en los casos de

reincidencia delictual, siendo indispensable para el

éxito del proceso penal y para garantizar la seguridad

ciudadana.

Finalmente, con relación al Registro de

Desaparecidos y sus familiares, la DGDOJ propuso

incorporar en el citado Registro la información

genética de las víctimas de las graves violaciones a

los derechos humanos y de sus familiares, lo cual

permitiría hacer efectivo el derecho a la verdad y

cumplir con las directrices establecidas por la Corte

Interamericana de Derechos Humanos. Asimismo, se

propuso incorporar en dicho Registro la información

biológica que sea necesaria para identificar a las

víctimas de catástrofes o desastres naturales,

información que podría ser brindada por los

familiares de estas víctimas de forma voluntaria.

II. ASESORÍA JURÍDICA

Page 4: Boletín Nº 8, Noviembre – Diciembre 2012

Dirección General de Desarrollo y Ordenamiento Jurídico Página 4

BOLETÍN DGDOJ AÑO Nº 1, Nº 8, NOVIEMBRE – DICIEMBRE DE 2012

INFORME LEGAL Nº 87-2012-JUS/DNAJ

—26 de octubre de 2012—

Informe Legal sobre proyecto normativo que

extiende los alcances de lo dispuesto en el TUO de

la Ley de Compensación por Tiempo de Servicios,

a los trabajadores del sector público sujetos al

régimen de la actividad privada

Mediante este Informe Legal, la DGDOJ analizó la

pertinencia del Proyecto de Ley N° 1424/2012-GR

―Proyecto de Ley que extiende los alcances de lo

dispuesto en el TUO de la Ley de Compensación por

Tiempo de Servicios‖, que tiene por objeto:

i) Extender los alcances de lo dispuesto en el TUO

del Decreto Legislativo Nº 650 - Ley de

Compensación por Tiempo de Servicios (en

adelante, el TUO del Decreto Legislativo Nº 650), a

todos los trabajadores del sector público sujetos

al régimen laboral de la actividad privada, con la

finalidad de que estos puedan elegir la entidad

financiera en la que el empleador depositará

semestralmente la Compensación por Tiempo de

Servicios.

ii) Dejar sin efecto lo dispuesto en el Artículo 1º del

Decreto Ley Nº 258073, mediante el cual se

precisó que las Entidades del Gobierno Central y

Organismos cuyo personal se encuentra sujeto al

régimen laboral de la Ley Nº 4916 – Ley del

Empleado Particular (reemplazado por el régimen

regulado en el Decreto Legislativo Nº 728 – Ley de

Fomento del Empleo4)5, se constituirían en

depositarios obligatorios de la CTS.

3 Decreto Ley denominado ―Sustituyen y derogan artículos

del Decreto Ley Nº 25572 y restituyen la vigencia de

disposiciones contenidas en la Ley Nº 25388, Ley Anual del

Presupuesto del Sector Público para 1992‖, publicado el 31

de octubre de 1992 en el diario oficial El Peruano.

4 Cuyo Texto Único Ordenado fue aprobado por Decreto

Supremo Nº 003-97-TR – Texto Único Ordenado del

Decreto Legislativo N° 728, Ley de Productividad y

Competitividad Laboral.

5 El ámbito de aplicación del Decreto Ley Nº 25807 debe

extenderse a las entidades públicas del régimen laboral

privado regulado por el Texto Único Ordenado del Decreto

Legislativo Nº 728, según lo ha advertido la Oficina de

Asesoría de Jurídica de la Autoridad Nacional del Servicio

Civil - SERVIR en el Informe Legal Nº 109-2012-

SERVIR/GG-OAJ del 13 de mayo de 2010:

―(…) la Ley Nº 4916, Ley del Empleado Particular, fue

derogada expresamente por la Tercera Disposición del

Al respecto, cabe señalar que el Artículo 2º del

Decreto Legislativo Nº 650 - Ley de Compensación

por Tiempo de Servicios establece que la

Compensación por Tiempo de Servicios se deposita

en la institución elegida por el trabajador.

Sin embargo, mediante Decreto Ley Nº 25572 -

Norma que modifica la Ley Anual del Presupuesto del

Sector Público para 1992 (modificado por el Decreto

Ley Nº 25807) se estableció una excepción a la

posibilidad de los trabajadores de elegir la entidad

financiera depositaria de la Compensación por

Tiempo de Servicios, disponiéndose que las entidades

del Gobierno Central y Organismos bajo el régimen

de la actividad privada, se constituirían en

depositarios legales del beneficio generado a favor

de sus trabajadores.

La DGDOJ advirtió que, en virtud del principio de

anualidad, la Ley Nº 25388 - Ley de Presupuesto para

el Sector Público para 1992, modificada por el

Decreto Ley Nº 25572, que a su vez fue modificada

por el Decreto Ley Nº 25807, tenía un plazo

determinado y extinguible de un año calendario; es

decir, entre el 1 de enero y el 31 de diciembre de

1992; en tal sentido, dicha modificación perdió

vigencia al mismo tiempo que la norma modificada,

esto es, en diciembre de 1992.

Por dicha razón, al encontrarse derogados los

Decretos Leyes Nº 25572 y 25807, que establecieron

Decreto Legislativo Nº 728, Ley de Fomento del Empleo,

la cual a la letra manifiesta:

„Tercera.-

(…)

Derógase asimismo, las Leyes Nº 2851, 4239,

4916, 5119, 9809, 16629 y 24514; los Decretos

Leyes Nºs. 14248 y 25921; Capítulo II y Tercera

Disposición Transitoria del Decreto Legislativo

Nº 688, y las demás disposiciones que se

opongan a la presente Ley.‟

En atención a lo señalado, el régimen laboral previsto

en la Ley Nº 4916, Ley del Empleo Particular, fue

derogado y reemplazado por el nuevo régimen laboral

de la actividad privada, regulado en la actualidad por el

Decreto Legislativo Nº 728 y su respectivo TUO

aprobado mediante Decreto Supremo Nº 003-97-TR,

por lo que el ámbito de aplicación del Decreto Ley

Nº 25807 debe entenderse a las entidades públicas del

régimen laboral privado regulado por el TUO del

Decreto Legislativo Nº 728.”

(Subrayado agregado)

Page 5: Boletín Nº 8, Noviembre – Diciembre 2012

Dirección General de Desarrollo y Ordenamiento Jurídico Página 5

BOLETÍN DGDOJ AÑO Nº 1, Nº 8, NOVIEMBRE – DICIEMBRE DE 2012

la excepción a lo dispuesto en el Decreto Legislativo

Nº 650, se colige que este último debería aplicarse de

manera general a todos los trabajadores del sector

público sujetos al régimen laboral de la actividad

privada, otorgando la posibilidad a los trabajadores

de elegir la entidad depositaria de su Compensación

por Tiempo de Servicios.

Por tanto, esta Dirección General consideró que el

Proyecto de Ley N° 1424/2012-CR no resultaría

preciso, en los términos en los que ha sido redactado.

II.2. CONSULTAS JURÍDICAS

CONSULTA JURÍDICA Nº 022-2012-JUS/DNAJ

—29 de noviembre de 2012—

Consulta Jurídica sobre la naturaleza, publicidad

y vigencia de los Acuerdos de Gobierno Regional

En esta oportunidad, la entidad solicitante consultó a

la DGDOJ aclarar: i) si un Acuerdo de Consejo

Regional es una norma de alcance general; ii) si es

necesaria su publicación en el diario oficial El

Peruano; iii) si su vigencia se encuentra supeditada a

su publicación en el diario oficial El Peruano; y iv) a

partir de cuándo entraría en vigencia.

Al respecto, la DGDOJ señaló que los Acuerdos

expresan asuntos internos del Consejo Regional

sobre temas que son de interés público y que sirven

como instrumentos para que dichos órganos

declaren su voluntad de practicar un determinado

acto. Sin embargo, señaló que los Acuerdos del

Consejo Regional, a diferencia de las ordenanzas o

decretos, no son normas jurídicas de alcance general,

pues solo plantean exhortaciones, sugerencias,

acciones a seguir, o expresan problemas ciudadanos

determinados.

De otro lado, se señaló que, en la medida en que los

Acuerdos de Consejo Regional no contienen normas

de alcance general, no es obligatoria su publicación

en el diario oficial El Peruano. No obstante, en virtud

del Artículo 42º de la Ley Nº 27867 - Ley Orgánica de

Gobiernos Regionales, la publicación de los Acuerdos

de Consejo Regional se efectúan en el Portal

Electrónico del Gobierno Regional respectivo si así lo

ordena la ley o por necesidad, y si es acordado por la

mayoría. Por consiguiente, como la publicación de los

Acuerdos del Consejo Regional en el diario oficial El

Peruano no es obligatoria, su vigencia no se

encuentra supeditada a publicación alguna.

Finalmente, respecto a cuándo los Acuerdos de

Consejo Regional entran en vigencia, se debe

determinar si se trata de un acto administrativo o de

un acto de la Administración. Para el caso de los

actos administrativos, la eficacia y vigencia de los

beneficios que otorga el acto se da desde su

emisión6; mientras que, para los actos de la

Administración, los beneficios tienen vigencia a partir

de su aprobación.

CONSULTA JURÍDICA N° 021-2012-JUS/DNAJ

—27 de noviembre de 2012—

Consulta Jurídica sobre la posibilidad de que los

alcaldes deleguen su competencia para declarar la

separación convencional y el divorcio ulterior

En esta oportunidad, la entidad solicitante consultó a

la DGDOJ sobre la posibilidad de que los alcaldes

puedan delegar su competencia para declarar la

separación convencional y divorcio ulterior.

Sobre el particular, la DGDOJ señaló que la

delegación es un principio de organización

administrativa mediante la cual un órgano transfiere

temporalmente una competencia a otro órgano o

entidad, por razones de índole técnica, económica,

social o geográfica que lo justifiquen. Si bien el

delegado ejerce la competencia, la titularidad de esta

permanece en el delegante, quien sigue siendo el

responsable del ejercicio de la competencia.

Al respecto, el Artículo 3º de la Ley Nº 29227 - Ley

que regula el Procedimiento No Contencioso de

Separación Convencional y Divorcio Ulterior seguido

ante las Municipalidades y Notarías y el Artículo 4º de

su Reglamento, aprobado por Decreto Supremo

Nº 009-2008-JUS, disponen que los alcaldes

distritales y provinciales, así como los notarios de la

jurisdicción del último domicilio conyugal o del lugar

donde se celebró el matrimonio son competentes

para realizar el procedimiento no contencioso de la

separación convencional y divorcio ulterior.

6 El Artículo 16º de la Ley Nº 27444 - Ley del Procedimiento

Administrativo General establece que la eficacia de los

actos administrativos se produce a partir de la notificación.

Page 6: Boletín Nº 8, Noviembre – Diciembre 2012

Dirección General de Desarrollo y Ordenamiento Jurídico Página 6

BOLETÍN DGDOJ AÑO Nº 1, Nº 8, NOVIEMBRE – DICIEMBRE DE 2012

Por su parte, el Numeral 20 del Artículo 20º de la Ley

Nº 27972 - Ley Orgánica de Municipalidades

establece como atribución de los alcaldes delegar sus

atribuciones políticas en un regidor hábil y las

administrativas en el gerente municipal. Esto significa

que la competencia del alcalde en la tramitación de

los procedimientos administrativos (de carácter no

contencioso) seguidos ante la municipalidad, puede

ser materia de delegación —como atribución

administrativa— únicamente en su gerente municipal.

Por tanto, y en aplicación del principio de delegación

de competencia en el procedimiento no contencioso

de separación convencional y divorcio ulterior en

sede municipal, la DGDOJ considera que sí procedería

que el alcalde delegue su competencia únicamente

en el gerente municipal, con el fin de que este pueda

declarar tanto la separación convencional como el

divorcio ulterior —actuaciones de la etapa resolutoria

del procedimiento—, permitiendo un mejor

cumplimiento de las funciones y evitando la

burocratización y la demora en los procedimientos.

CONSULTA JURÍDICA N° 014-2012-JUS/DNAJ

—9 de noviembre de 2012—

Consulta Jurídica relacionada a la definición,

aprobación y ejecución del Programa de Control

de Peso y Medidas Vehiculares en la Estación de

Pesaje

Esta Consulta Jurídica fue realizada por el Órgano de

Control Interno de la Superintendencia de

Transportes Terrestre de Personas, Carga y

Mercancías (en adelante, la SUTRAN), la cual

cuestionó que se haya implementado el Programa de

Control de Peso y Medidas Vehiculares en una

Estación de Pesaje realizándose una etapa de difusión

y una etapa preventiva educativa de la normativa

vigente, suspendiendo la imposición de sanciones

por un determinado período, sin estar autorizados

para realizar dicha suspensión.

Revisando la base normativa que sustentaría la

aprobación del Programa de Control de Peso y

Medidas Vehiculares en una Estación de Pesaje, se

advierte que esta decisión se justifica en el hecho en

que la SUTRAN cuenta con la competencia para

establecer medidas preventivas en ejercicio de su

potestad de policía administrativa, tomando en

cuenta el criterio de oportunidad en aras de satisfacer

el interés público general y el uso razonable de la

infraestructura puesta al servicio de los

administrados, especialmente las que garantizan el

libre tránsito de las personas, vehículos y animales y

la conservación de la Red Vial Nacional.

Como se ha manifestado, la SUTRAN cuenta con el

marco legal idóneo que le permite aplicar medidas

preventivas como la establecida en el Programa de

Control de Peso y Medidas Vehiculares en una

Estación de Pesaje.

En ese sentido, tanto el Literal f) del Artículo 5° de la

Ley Nº 29380, Ley de Creación de la SUTRAN, así

como el Artículo 35º y el Literal g) del Artículo 36º del

Reglamento de Organización y Funciones de la

SUTRAN, le permite a este organismo público

ejecutor aprobar medidas preventivas, como el

Programa de Control de Peso y Medidas Vehiculares

en una Estación de Pesaje.

La SUTRAN debe aplicar estas potestades

administrativas conforme lo establece el principio de

razonabilidad previsto en el Numeral 1.4 del Artículo

IV del Título Preliminar de la Ley Nº 27444 - Ley del

Procedimiento Administrativo General, tomando

también en cuenta el criterio de oportunidad como

manifestación de su discrecionalidad limitada.

En conclusión, la SUTRAN puede suspender la

aplicación de sanciones en el marco del Programa de

Control de Peso y Medidas Vehiculares en una

Estación de Pesaje, tomando en cuenta sus

competencias, encontrándose su intervención dentro

de los límites del principio de razonabilidad, al

adaptarse en el marco de la facultad atribuida y

manteniendo la debida proporcionalidad entre los

medios empleados y los fines públicos que busca

tutelar.

CONSULTA JURÍDICA Nº 18-2012/JUS-DNAJ

—16 de octubre de 2012—

Consulta Jurídica sobre entidad encargada de

identificar pasivos ambientales

Esta Consulta Jurídica fue realizada por el Organismo

de Evaluación y Fiscalización Ambiental (en adelante,

el OEFA) solicitando que se determine la entidad

encargada de identificar pasivos ambientales.

Al respecto, la DGDOJ indicó que el OEFA es la

entidad competente para llevar a cabo el

procedimiento de identificación de pasivos

ambientales en el subsector hidrocarburos referido

Page 7: Boletín Nº 8, Noviembre – Diciembre 2012

Dirección General de Desarrollo y Ordenamiento Jurídico Página 7

BOLETÍN DGDOJ AÑO Nº 1, Nº 8, NOVIEMBRE – DICIEMBRE DE 2012

en la Ley N° 29134 - Ley que regula los Pasivos

Ambientales del Subsector Hidrocarburos y su

Reglamento aprobado por el Decreto Supremo

N° 004-2011-EM (en adelante, el Reglamento).

En efecto, a partir de la creación del OEFA como

organismo técnico especializado, el Organismo

Supervisor de la Inversión en Energía y Minería (en

adelante, el OSINERGMIN) le transfirió, entre otras,

la función de supervisión en materia ambiental de

manera general, en el marco de las competencias que

le han sido asignadas al OEFA por el Decreto

Legislativo Nº 1013 que aprueba la Ley de Creación,

Organización y Funciones del Ministerio del

Ambiente.

En tal sentido, de acuerdo con el marco normativo

aplicable, la DGDOJ consideró que la función de

supervisión tal y como fue atribuida al OSINERGMIN

resulta conceptualmente equivalente a las funciones

de evaluación y supervisión asignadas al OEFA. Por

ende, la identificación de pasivos ambientales se

encontraría inmersa dentro de la función de

supervisión atribuida al OSINGERMIN, la cual,

posteriormente, fue transferida al OEFA, como rector

del Sistema Nacional de Evaluación y Fiscalización

Ambiental, con la finalidad de garantizar la efectiva

gestión y protección del medio ambiente.

Dicha conclusión sería reforzada por lo señalado en la

Exposición de Motivos del Decreto Supremo N° 037-

2011-EF, publicado el 5 de marzo de 2011 donde se

advierte que, para la determinación del monto

transferido a favor del OEFA, se tomó en cuenta el

presupuesto promedio utilizado por el OSINERGMIN

en las actividades de fiscalización ambiental durante

los años 2008 y 2009, en el cual se comprendía, entre

otros, la identificación de pasivos ambientales.

Sin perjuicio de lo anterior, la DGDOJ consideró que

en el supuesto de que se inicie una investigación por

no haberse identificado los pasivos ambientales, se

debería tomar en cuenta la falta de claridad del

ordenamiento jurídico respecto de las competencias

que fueron transferidas por el OSINERGMIN a favor

del OEFA, lo cual, de ser el caso, podría configurar un

supuesto para la atenuación o, incluso, para la

exclusión de la responsabilidad administrativa

funcional de ambas entidades.

Page 8: Boletín Nº 8, Noviembre – Diciembre 2012

Dirección General de Desarrollo y Ordenamiento Jurídico Página 8

BOLETÍN DGDOJ AÑO Nº 1, Nº 8, NOVIEMBRE – DICIEMBRE DE 2012

III. ASESORÍA JURÍDICA DE LA DGDOJ

Grupo de Trabajo encargado de revisar y mejorar

las disposiciones contenidas en la Ley Nº 27444 -

Ley del Procedimiento Administrativo General

Este Grupo de Trabajo, constituido por Resolución

Ministerial Nº 0155-2012-JUS del 14 de junio de

2012, modificada por Resoluciones Ministeriales Nºs

0234 y 248-2012-JUS del 13 de setiembre y 17 de

octubre de 2012, respectivamente, se encuentra

integrado por funcionarios del Ministerio de Justicia y

Derechos Humanos, así como por reconocidos

especialistas en Derecho Administrativo, y tiene como

finalidad fortalecer el respeto de los Derechos

Humanos —como el debido proceso— en los

procedimientos administrativos y ampliar el régimen

de simplificación administrativa, salvaguardando los

derechos e intereses de los administrados, con

sujeción a lo establecido en el ordenamiento

constitucional vigente.

La Secretaría Técnica del Grupo de Trabajo se

encuentra a cargo de Bruno Mejía Trujillo, de la

Dirección General de Desarrollo y Ordenamiento

Jurídico.

Hasta la última semana de diciembre, los miembros

del Grupo de Trabajo han participado en diez (10)

sesiones, en las cuales se realizaron los siguientes

avances:

(i) La Secretaría Técnica ha elaborado un cuadro

con las propuestas planteadas por los

miembros del Grupo de Trabajo sobre las

disposiciones de la Ley Nº 27444 que serán

materia de modificación.

(ii) Los miembros del Grupo de Trabajo han

intercambiado opiniones sobre las propuestas

de modificación de las disposiciones

contenidas en la Ley Nº 27444 que versan

sobre los principios del procedimiento

administrativo, el objeto y la motivación del

acto administrativo, el régimen de los actos de

administración interna, la instancia competente

para declarar la nulidad, la obligación de

notificar, las modalidades de notificación, la

legalidad del procedimiento, la delegación de

competencia, los deberes de las autoridades en

el procedimiento, la colaboración entre

entidades, las causales de abstención, la

facultad de formular consultas, la acumulación

de solicitudes, el término de la distancia, los

plazos improrrogables, la elaboración de actas,

el acceso a la información del expediente y la

facultad de contradicción.

(iii) Los miembros del Grupo de Trabajo han

remitido a la Secretaría Técnica las propuestas

de redacción de las modificaciones

concernientes a las disposiciones antes

referidas.

III. GRUPO DE TRABAJO

Page 9: Boletín Nº 8, Noviembre – Diciembre 2012

Dirección General de Desarrollo y Ordenamiento Jurídico Página 9

BOLETÍN DGDOJ AÑO Nº 1, Nº 8, NOVIEMBRE – DICIEMBRE DE 2012

“La economía y la inclusión social son dos aspectos indisolubles que

propenden al desarrollo de una sociedad. Si no existe inclusión social,

la economía no está cumpliendo su rol en la sociedad y, del mismo modo,

no se puede comprender a la inclusión social sin esa herramienta o instrumento que es la economía (…)”.

A

Las opiniones vertidas en la presente sección son de exclusiva responsabilidad de los autores y no

comprometen la posición oficial de la DGDOJ.

LA FORMALIZACIÓN DE LAS PERSONAS

JURÍDICAS NO SOCIETARIAS Y SU VINCULACIÓN

CON LA ECONOMÍA Y LA INCLUSIÓN SOCIAL

Por: JAIRO CIEZA MORA

Docente de Derecho Civil en el postgrado y pregrado de la

Universidad Nacional Mayor de San Marcos y en el pregrado

de la Universidad de Lima. Docente de Derecho y Literatura

en la Universidad Antonio Ruíz de Montoya.

“Entonces, mi pueblo era pues un pueblo, no sé… un

pueblo ajeno dentro del Perú”

CVR. Audiencia pública de casos en Ayacucho. 8 de abril de

2002. Testimonio de Primitivo Quispe.

1. El nacimiento de las Organizaciones Sociales

de Base y su incorporación a la economía

nacional. Breves apuntes

Hablar de economía e inclusión social en un país

como el Perú es referirnos al acceso a las

oportunidades que nos brinda la existencia de entes

colectivos que sean capaces de insertarse en el

mercado nacional y gozar de sus beneficios y, al

mismo tiempo, cumplir con las reglas

que regulan la actividad de dichas

personas jurídicas. La economía

y la inclusión social son dos

aspectos indisolubles que

propenden al desarrollo de

una sociedad. Si no existe

inclusión social, la economía no

está cumpliendo su rol en la

sociedad y, del mismo modo, no se

puede comprender a la inclusión social sin esa

herramienta o instrumento que es la economía para

garantizar el desarrollo, crecimiento y sostenibilidad

de los Estados y colectividades.

Para un país como el nuestro que es sumamente

complejo, pluriétnico y pluricultural, en donde se

encuentran y también desencuentran muchos rostros

o expresiones, es indispensable articularnos a través

de sistemas jurídicos coherentes y sólidos. Dentro de

este contexto, en donde ―no hay país más diverso‖,

como lo señalaba el antropólogo Carlos Iván

Degregori, se originan las personas jurídicas no

societarias como las Asociaciones, las Fundaciones,

los Comités, las Comunidades Campesinas y Nativas,

las Organizaciones de Personas No Inscritas y, con

mucha fuerza, las Organizaciones Sociales de Base

(en adelante, las OSB).

En los últimos cincuenta años, el Perú cambia su

estructura radicalmente; el rostro de las ciudades

costeñas se tiñe de andino a través de las

migraciones que se presentan inicialmente a partir de

la década de 1940 y cuyo desarrollo y

desenvolvimiento económico y cultural han

determinado que las ciudades tengan un impulso

vital incentivadas por este motor del desarrollo que

ha sido originado para el traslado del poblador del

Ande y de la Selva al territorio costeño en donde

tradicionalmente está afincada la modernidad y el

desarrollo empresarial. Creo que eso ha sido bueno

para el país aunque con los problemas originados por

dicho crecimiento desordenado de las ciudades que

se rodearon de los llamados inicialmente ―cinturones

de miseria‖ y que hoy se denominan

―nuevos barrios‖ en expresión de la

sociología francesa estudiosa del

país.

El despoblamiento del medio

rural y el asentamiento de los

hombres y mujeres del Ande ha

tenido explicaciones desde distintas

perspectivas de las ciencias sociales como la

Sociología, la Antropología, la Música, la Etnología, la

Economía y también el Derecho. Es desde esta mirada

multidisciplinaria que pretendo abordar la

importancia de la formalización registral de las

personas jurídicas no societarias para la economía y

la inclusión social.

En las últimas décadas, diversos fenómenos sociales

—algunos buenos, otros nefastos— han cambiado

radicalmente al Perú.

IV. COLABORACIONES

Page 10: Boletín Nº 8, Noviembre – Diciembre 2012

Dirección General de Desarrollo y Ordenamiento Jurídico Página 10

BOLETÍN DGDOJ AÑO Nº 1, Nº 8, NOVIEMBRE – DICIEMBRE DE 2012

“El Derecho no podía dejar de regular estas manifestaciones

sociales que se originaron sin su participación y que luego el sistema

jurídico tiene que acogerlas, protegerlas y regularlas para un

desarrollo armónico y ordenado de tales organizaciones y su impacto

en la sociedad y en la economía local, regional y nacional”.

Dentro de los buenos se encuentran las migraciones

del campo a la ciudad y de las que nos habla José

Matos Mar en su inolvidable y renovado trabajo

―Desborde Popular y crisis del Estado‖, que variaron

para bien el paisaje y la economía costeña.

Asimismo, la cultura en sus diversas expresiones ha

sido enriquecedora como, por ejemplo, en la música

y la literatura. El poblador andino —ante la falta de

oportunidades en las zonas rurales— trató y logró

hacerse un sitial en el emporio de las ciudades —

antes monopolio exclusivo del hombre de la

ciudad—.

Sin embargo, en los últimos años, también han

existido situaciones complejas y deplorables para el

poblador fundamentalmente rural como la guerra

interna y su ensañamiento con el sector campesino

que marcó una situación dolorosa y que

hizo que abandonara por otros

motivos su terruño, como señala el

Informe de la Comisión de la

Verdad y Reconciliación

Nacional (CVR).

Cuando el poblador no costeño

llega a las ciudades necesita

agruparse, vivir en colectividad,

compartir sus valores, su cultura, sus

aspiraciones y comienza un proceso de

socialización con quienes están en una situación

similar. Así, comienza la lucha por la propiedad, la

alimentación, la salud, la educación, la defensa de sus

manifestaciones culturales, pero por, sobretodo, la

lucha por la permanencia y la sobrevivencia en un

medio nuevo, difícil, complejo, agresivo con el

migrante que tuvo que padecer para conquistarlo,

domesticarlo, dominarlo y afincarse en él como su

nuevo hábitat.

En esta coyuntura de adaptación y asimilamiento a

los nuevos valores, surge la necesidad de socializar

que se traduce en un fenómeno jurídico: la creación

de Personas Jurídicas No Societarias y, en

particular, las Organizaciones Sociales de Base. Sin

estos intentos de agrupamiento, de formación de

colectividades, hubiera sido imposible para el nuevo

poblador adaptarse a un medio complejo y con

características y situaciones de asimetría marcadas.

Por cuestiones de sobrevivencia nacen los

asentamientos humanos, los comedores populares,

los comités autogestionarios, las asociaciones de

vivienda, los comedores populares, el vaso de leche, y

tantas otras manifestaciones de solidaridad comunal

trasladada a la ciudad, pero que mantienen la esencia

de la comunidad andina. El Derecho no podía dejar

de regular estas manifestaciones sociales que se

originaron sin su participación y que luego el sistema

jurídico tiene que acogerlas, protegerlas y regularlas

para un desarrollo armónico y ordenado de tales

organizaciones y su impacto en la sociedad y en la

economía local, regional y nacional.

Lo señalado en los párrafos precedentes puede

apreciarse en obras emblemáticas de finales del Siglo

XX como fueron: 1) “El Otro Sendero” de Hernando de

Soto, 2) “Desborde Popular y Crisis del Estado” de José

Matos Mar, 3) “La Utopía Andina” de Alberto Flores

Galindo.

En el primero de los libros se puede

concluir que las investigaciones del

Instituto Libertad y Democracia

(ILD) dirigido por De Soto han

puesto en relieve al Derecho

como instrumento para el

desarrollo de la economía nacional

mediante la incorporación de un

vasto mundo no reconocido, pero vivo y

dinámico a la vida institucional mediante el

amparo legal a diversas organizaciones como las

mencionadas anteriormente. Según De Soto, las

―organizaciones informales‖, independientemente de

la diversidad de denominaciones que se les asigne,

tienen naturaleza democrática con un organigrama

básico y nítido compuesto por una dirigencia central

como ente ejecutivo y una asamblea general como

ente deliberativo. El autor citado señala que —con

referencia a los registros informales— si en algún

momento el Estado decidiera establecer un sistema

de registro obligatorio para la transferencia de

propiedad, en los asentamientos informales estarían

asentadas en buena parte las bases fundamentales

para llevar a cabo este registro antes que en la ciudad

tradicional. Experiencias como la de COFOPRI

sugeridas por el ILD en la década de los ochenta,

dieron, en parte, la razón a este planteamiento

económico.

Debo decir que el Estado ha estado muy retrasado

respecto al avance de estas organizaciones que

Page 11: Boletín Nº 8, Noviembre – Diciembre 2012

Dirección General de Desarrollo y Ordenamiento Jurídico Página 11

BOLETÍN DGDOJ AÑO Nº 1, Nº 8, NOVIEMBRE – DICIEMBRE DE 2012

crearon su propia asociatividad, su propia justicia, su

propia forma de incorporarse al sistema de

propiedad, una manera singular de resolver sus

conflictos y llevar a cabo su vida de relación. El

Estado, a través de su aparato legal, solamente ha

reconocido lo que las organizaciones ya habían

solidificado en los hechos.

Jorge Ortiz Pasco en un interesante trabajo se

pregunta ¿Y qué hace el Estado para crear estas

organizaciones? Pues nada, señala, al Estado

solamente le queda albergarlas y regular

organizaciones en donde no ha participado en nada

para generarlas o incentivarlas. Es más, Ortiz Pasco

critica el enmarañamiento legal que el Estado

introduce en las Organizaciones Sociales de Base

(OSB). Efectivamente, concuerdo con el autor cuando

critica el hecho de que la primera Ley de OSB no las

sepa identificar al referirse a un genérico: ―y las

demás OSB‖. Esto quiere decir que no las puede

individualizar, no conoce donde se encuentran, y

utiliza el argumento de la generalidad para disimular

su desconocimiento sobre estas organizaciones que

el propio Estado comenzaba a regular.

2. Aspectos legislativos de las osb y su incidencia

en la “inclusión social”

Los aspectos comentados en las líneas precedentes

tienen por vez primera expresión legislativa durante

el primer gobierno de Alberto Fujimori a través de la

Ley Nº 253077 - Ley que declara de prioritario interés

nacional la labor que realizan los Clubes de Madres,

Comités de Vaso de Leche, Comedores Populares

Autogestionarios y demás Organizaciones Sociales de

Base en lo referido al servicio de apoyo alimentario.

Vaya nombre para una Ley y es que no interesaba

mucho el sustento técnico sino la incidencia política

que se podía obtener.

Esta Ley fue reglamentada mediante el Decreto

Supremo Nº 041-2002-PCM - Aprueban Reglamento

de la Ley que declara de prioritario interés nacional la

labor de Clubes de Madres, Comités de Vaso de

Leche, Comedores Populares Autogestionarios y otras

organizaciones sociales de base8, que definía a las

7 Publicada el 15 de febrero de 1991 en el diario oficial El

Peruano.

8 Publicado el 26 de mayo de 2002 en el diario oficial El

Peruano.

Organizaciones Sociales de Base de la siguiente

manera:

“Artículo 3º.- Las Organizaciones Sociales de Base

(OSB) a que se refiere la Ley, son organizaciones

autogestionarias formadas por iniciativa de personas

de menores recursos económicos para enfrentar sus

problemas alimentarios en la perspectiva de alcanzar

un desarrollo humano integral. No persiguen fines

políticos partidarios ni pueden ser objeto de

manipulación política por las autoridades del Estado.”

El Artículo 2º de la Ley Nº 25307 - Declaran de

prioritario interés nacional la labor que realizan los

Clubes de Madres, Comités de Vaso de Leche,

Comedores Populares Autogestionarios, Cocinas

Familiares, Centros Familiares, Centros Materno

Infantiles y demás organizaciones sociales de base,

en lo referido al servicio de apoyo alimentario que

brindan a las familias de menores recursos9, establece

que:

“Artículo 2º.- Las Organizaciones Sociales de Base,

tienen existencia legal y personería jurídica. Para

ser reconocidas como tales basta con su inscripción

en los Registros Públicos Regionales. Estos

registros, abrirán un libro especial de Organizaciones

Sociales de Base”.

(Resaltado agregado).

De la lectura del texto se aprecia que, con la dación

de la Ley Nº 25307, las OSB tienen personería

jurídica. Sin embargo, a renglón seguido, se les exige

la inscripción para que sean reconocidas como tales.

Esto es una contradicción en materia de técnica

legislativa. Si la Ley establece que tiene personería

jurídica, eso quiere decir que la tienen y basta. Si

exigimos la inscripción en cualquier registro para

reconocerlas como personas jurídicas, entonces,

nunca se le ha dado tal calidad. Se trata de una mala

redacción que quita con una mano lo que se le

otorgó con la otra y todo en un mismo artículo lo

cual parece inverosímil. El tema se complejiza cuando

por normas posteriores, como veremos, se establece

un registro paralelo.

En el sentido de esta doble inscripción, el Artículo 3º

de la Ley analizada señala que:

9 Publicada el 15 de febrero de 1991 en el diario oficial El

Peruano.

Page 12: Boletín Nº 8, Noviembre – Diciembre 2012

Dirección General de Desarrollo y Ordenamiento Jurídico Página 12

BOLETÍN DGDOJ AÑO Nº 1, Nº 8, NOVIEMBRE – DICIEMBRE DE 2012

“Artículo 3º.- Las Organizaciones Sociales de Base

inscritas en los Registros de los Gobiernos Locales, en

virtud de normas de carácter provincial o distrital,

podrán convalidar esta inscripción ante el Registro

Público Regional, con el sólo mérito de la respectiva

resolución municipal que declare el registro.”

Entonces, la norma establece en la práctica, y esto es

lo que quiso señalarse, que es necesario previamente

a la Inscripción en Registro de Personas Jurídicas en

donde las OSB tienen un Registro especial, la

inscripción a nivel administrativo - municipal. Como

señala Espinoza Espinoza10

, esta situación de

duplicidad registral o de la creación de un registro

paralelo ha traído no pocas dificultades en la

inscripción y eficacia de los actos celebrados por las

OSB.

Se han presentado una serie de problemas en esta

frondosa legislación en materia de OSB, siendo

algunos de ellos advertidos por el autor que vengo

siguiendo11

. Podemos advertir, siguiendo a la

doctrina mencionada, los siguientes:

a) Bastaría la inscripción a nivel municipal para

que, de manera automática, los Registros

Públicos inscriban a las OSB. Esta

interpretación es incorrecta pues, como se ha

advertido, son dos Registros con finalidad y

naturaleza distinta. El registro municipal tiene

carácter administrativo que establece la

relación entre la OSB y la Municipalidad. Y el

Registro Público que tiene carácter también

administrativo, pero que establece la

vinculación entre la OSB y los terceros, por

ejemplo, para que estos conozcan a sus

órganos directivos12

. Ya la Resolución Nº 373-

2003-SUNARP-SN - Aprueban Directiva que

establece criterios para la inscripción de las

Organizaciones Sociales de Base13

, esta es la

Directiva Nº 010-2003-SUNARP, requiere

para la inscripción en el Registro de Personas

10

ESPINOZA ESPINOZA, Juan. Derecho de las Personas.

Personas jurídicas y Organizaciones de Personas No

Inscritas. 6ª ed., Editorial Grijley, Lima, 2012, T. II. p. 373.

11

Ibidem, pp. 372-381.

12

Ibidem, p. 374.

13

Publicado el 30 de julio de 2003 en el diario oficial El

Peruano.

Jurídicas No Societarias el acta de asamblea

general de constitución y la aprobación del

estatuto que incluya su texto completo. Esto

quiere decir que es necesaria la inscripción

municipal para acceder a los Registros Públicos

en primer término y que también es exigible

por parte del Registrador Público requisitos

adicionales como el acta de asamblea general

de constitución y la verificación de su validez.

b) Otro problema que se presenta es a raíz del

Decreto de Alcaldía Nº 041-MML, el cual

señala en su Artículo 23º que el Libro de

Registros de las OSB de las oficinas de

participación vecinal contendrá un asiento

secundario que actualizará datos importantes

como el cambio de nombre, la renovación de

junta directiva, la transformación de la forma

jurídica, entre otros. El problema se venía

presentando cuando por parte de las oficinas

de participación vecinal se exigía que,

previamente, estas variaciones o

actualizaciones deberían inscribirse en el

Registro de Personas Jurídicas. ¿Esto es

correcto? La respuesta adecuada es la negativa.

Es decir, se debe inscribir primero el

reconocimiento de carácter municipal de las

OSB como establece la Ley Nº 25307. Este

problema de interpretación de los funcionarios

municipales se ha expresado, por ejemplo, en

el caso de la Federación de Mujeres

Organizadas en Centrales de Comedores

Autogestionarios de Lima y Callao y en

donde la Dirección Municipal de Salud y

Bienestar Social se abstuvo de resolver la

petición señalando que debería primero

inscribirse en el Registro Público. Esta posición

la considero incorrecta, pues esta resolución se

basa en la Resolución de Alcaldía Nº 041 ya

indicada —que es una norma especial— no

aplicable por analogía como ha señalado

Espinoza Espinoza en posición que comparto14

.

En segundo lugar, la norma citada no

antepone la inscripción registral a la municipal

por lo que es inaplicable su invocación. Como

lo ha señalado la doctrina que vengo citando,

esta confusión ha sido aclarada con la

Resolución Nº 373-2003-SUNARP-SN, que

señala expresamente:

14

Ibidem, p. 378.

Page 13: Boletín Nº 8, Noviembre – Diciembre 2012

Dirección General de Desarrollo y Ordenamiento Jurídico Página 13

BOLETÍN DGDOJ AÑO Nº 1, Nº 8, NOVIEMBRE – DICIEMBRE DE 2012

“Para la inscripción en el registro de Personas

Jurídicas de la renovación de integrantes de los

órganos de gobierno y modificaciones de los

estatutos de las Organizaciones Sociales de Base

que se encuentren inscritas en el Registro del

Gobierno Local, se requiere que dichos actos se

inscriban previamente en este Registro para

acceder al registro de Personas Jurídicas, salvo

que las normas municipales exijan lo

contrario”.

(Resaltado agregado).

c) Los problemas antes mencionados dan cuenta

de las situaciones presentadas a raíz de este

registro paralelo en donde es necesario

primero la inscripción municipal y luego la

registral. Esta situación ha sido atenuada

mediante la Resolución de Superintendencia

Nacional de los Registros Públicos Nº 051-

2012-SUNARP - Guía pare el reconocimiento,

el nombramiento del consejo directivo, la

redacción del estatuto de las organizaciones

sociales de base y la inscripción de estos

actos15

, suscrita casualmente por Juan Espinoza

Espinoza en su calidad de Superintendente.

Ahora, cuando las OSB carezcan de Registro

Municipal para efectos de los Programas de

Compensación Social podrán inscribirse en los

Registros Provinciales según detalla el Artículo 4º de

la Ley Nº 25307.

De otro lado, el Artículo 6º de la Ley Nº 25307

establece:

“Artículo 6º.- Las Organizaciones Sociales de Base

con derecho a participar de los Programas de

Compensación Social y similares cumplirán los

siguientes requisitos:

1. Que las integrantes habiten en áreas urbano-

marginales o en zonas rurales deprimidas.

2. Que soliciten su inscripción para intervenir en

los programas de compensación social y

similares.”

En este Artículo se aprecia la decisión del Estado de

aprovechar las creaciones de la sociedad para

sobrevivir a las dificultades, generando lazos de

solidaridad para no solamente reglamentar estas

15

Publicado el 21 de marzo de 2012 en el diario oficial El

Peruano.

formaciones, sino utilizar mecanismos de apoyo

social a poblaciones vulnerables a la pobreza que

después lamentablemente se convirtieron en

programas de clientelaje y chantaje político para

votar por tal o cual candidato.

Considero que la Resolución de Superintendencia

Nacional de los Registros Públicos Nº 051-2012-

SUNARP - Guía para el reconocimiento, el

nombramiento del consejo directivo, la redacción

del estatuto de las organizaciones sociales de base

y la inscripción de estos actos, constituye un aporte

fundamental, a pesar de ser referencial y no

vinculante, como esta misma lo establece, para

facilitar el acceso de las OSB al Registro Público. Esta

es la labor del Derecho: permitir el acceso a la

formalidad de poblaciones vulnerables y que

mediante la inscripción de sus representantes y de los

actos inscribibles más importantes, podrán insertarse

en la vida civil y en el mercado y, de esta manera, se

les permitirá el acceso a una economía que les es aún

esquiva. Al existir el registro paralelo como un

problema presente era indispensable establecer este

mecanismo para que las OSB pudieran inscribirse con

mayor facilidad, pues no han sido pocas las

observaciones que se originaban en que los

requisitos exigidos y las formalidades a nivel

municipal no colmaban las exigencias de los

registradores. Esta norma permite uniformizar los

criterios formales y facilita el acceso al tráfico de las

OSB.

3. La formalización de las demás personas

jurídicas no societarias y su vinculación con la

economía y la inclusión social

Si bien en el presente trabajo hemos priorizado a las

OSB por considerarlas fundamentales para

comprender el reconocimiento que el Derecho debe

dar de manera adecuada y sencilla a las

organizaciones vulnerables que se han ganado con

esfuerzo el reconocimiento del Estado, esto no

significa de modo alguno desconocer la importancia

de las asociaciones, las fundaciones, los comités, las

comunidades campesinas y nativas y las personas

jurídicas no inscritas.

El caso de las asociaciones es importante porque

tienen una valía histórica en su calidad de

organizaciones con reconocimiento constitucional

(Artículo 2º, Numeral 13). Son las instituciones que

Page 14: Boletín Nº 8, Noviembre – Diciembre 2012

Dirección General de Desarrollo y Ordenamiento Jurídico Página 14

BOLETÍN DGDOJ AÑO Nº 1, Nº 8, NOVIEMBRE – DICIEMBRE DE 2012

más desarrollo han tenido, que más caracterizan a las

personas jurídicas no societarias y que sirven de

modelo a las demás. Por este motivo, las asociaciones

también son las que más problemas tienen y, por lo

tanto, el Derecho debe apoyarlas mediante los

instrumentos jurídicos que les permitan acceder a la

formalización y a la economía nacional. Casos como

el de la acefalía de la persona jurídica asociativa

resuelto a medias por la Resolución de

Superintendencia Nacional de los Registros Públicos

Nº 051-2012-SUNARP - Reglamento de Personas

Jurídicas No Societarias16

en su Artículo 44º, son

expresiones legislativas que aportan a los objetivos

materia del presente artículo. Problemas de

convocatoria y de quórum también son analizados en

la norma invocada, o el de los órganos de la persona

jurídica no societaria, así como el de la

transformación de personas no societarias en otras

de tipo societario siempre y cuando su naturaleza lo

permita (lo cual impediría la transformación de

asociaciones en sociedades anónimas), las sucursales,

los estatutos, la disolución y liquidación son, entre

otros, temas que incluye esta norma que no ha

querido más que recoger y unificar los criterios y

tendencias de la jurisprudencia registral y de

directivas que se encontraban dispersas.

Las normas expedidas por la Superintendencia

Nacional de los Registros Públicos, y los criterios

expresados en las resoluciones del Tribunal Registral

y en los plenos registrales en lo que se refiere al

Registro de Personas Jurídicas No Societarias son

instrumentos valiosos para la inclusión de estos entes

compuestos por personas que buscan insertarse en la

economía nacional y, por lo tanto, estas herramientas

institucionales y legales se convierten en pilares

indispensables para la democratización de la

sociedad. No se puede comprender a la inclusión

social como política de Estado ni una economía al

servicio del ciudadano sin generar mecanismos de

apoyo al sistema registral peruano que se ha

convertido en un sistema especializado, pero con una

gran misión social y, por tanto, coadyuvante a la

inserción de las mayorías al tráfico jurídico y

económico.

16

Publicado el 21 de marzo de 2012 en el diario oficial El

Peruano.

LA PREVALENCIA DE LA ORALIDAD EN LAS

AUDIENCIAS DEL NUEVO PROCESO LABORAL

Por: OXAL VÍCTOR ÁVALOS JARA

Asesor del Despacho Ministerial en el Ministerio de Trabajo y

Promoción del Empleo(*)

1. Presentación

Una de las grandes diferencias que existen entre la

Ley Nº 29497 - Nueva Ley Procesal del Trabajo17

(en

adelante, la NLPT), con relación a su predecesora, la

Ley Nº 26636 – Ley Procesal del Trabajo18

, es que en

la primera se le da vasta importancia a la oralidad, y

esto se debe en gran medida al hecho de que una de

las grandes críticas que siempre se hizo a la segunda

es que su excesivo formalismo escrito dilataba el

proceso enormemente, no pudiendo tutelarse

adecuadamente los derechos reclamados que, por su

naturaleza, son urgentes. En contrapartida, desde

hace varios años, se venía recalcando la necesidad de

implementar en nuestro país un proceso rápido, ágil

y eficiente, que proteja idónea y oportunamente las

reclamaciones de índole laboral19

.

Por esa razón, y por la experiencia positiva en países

como España, Chile, Colombia, Ecuador, Uruguay y

Venezuela, entre otros, sin perjuicio de la experiencia

recabada en nuestro país a partir de la entrada en

vigencia del Nuevo Código Procesal Penal, que se

decidió adoptar el sistema procesal oral sin dejar de

lado el escrito, de forma tal que podemos hablar de

(*)

Abogado por la Universidad de Lima. Especialista en

Derecho del trabajo, procesal del trabajo y Derecho

empresarial. Con estudios concluidos de maestría con

mención en Derecho del trabajo y de la Seguridad Social.

Árbitro perteneciente al Registro Nacional de Árbitros del

Sector Privado del Ministerio de Trabajo y Promoción del

Empleo. Miembro de la Comisión Consultiva de

Especialistas en Derecho laboral del Ilustre Colegio de

Abogados de Lima. Autor de numerosos artículos de

investigación jurídica y libros sobre la especialidad.

17

Publicada el 15 de enero de 2010 en el diario oficial El

Peruano.

18

Publicada el 24 de junio de 1996 en el diario oficial El

Peruano.

19

Véase, por ejemplo, VV.AA., Aportes para la reforma del

proceso laboral peruano, SPDTSS, Lima, 2005.

Page 15: Boletín Nº 8, Noviembre – Diciembre 2012

Dirección General de Desarrollo y Ordenamiento Jurídico Página 15

BOLETÍN DGDOJ AÑO Nº 1, Nº 8, NOVIEMBRE – DICIEMBRE DE 2012

un proceso no exclusivamente oral, pero regido

predominantemente por ella.

Así, la Ley Nº 29497- Nueva Ley Procesal de Trabajo,

norma que —al margen de su dilatada

implementación y de su entrada en vigencia en Lima

desde el 5 de noviembre de 2012— se asienta sobre

la base de un principio fundamental que resulta ser la

piedra angular del nuevo proceso laboral en tanto los

otros principios adquieren significado real a partir de

su entendimiento. Nos referimos al principio de

oralidad.

Al respecto, se ha afirmado que ―prácticamente todos

los atributos requeridos para lograr un proceso ágil,

certero y, por lo tanto, eficiente y célere se conjugan

y sintetizan a través del sistema procesal oral‖20

. En

efecto, ―lo que caracteriza al proceso oral, entonces,

no solo es que las cosas, en vez de escriturarse, se

verbalicen, sino que todo el trámite se realice en

audiencia, con la presencia indispensable e

insustituible del juez, quien no es un espectador, sino

que pasa a ser el verdadero protagonista al dirigir,

enrumbar y conducir todas las actuaciones que

deben llevarse a cabo y agotarse en un concentrado

y mínimo número de diligencias‖21

.

De igual modo, se ha afirmado que ―la oralidad es la

forma de calificar un nuevo sistema que encierra

características propias que en su conjunto la

conforman de manera inescindible, como son la

inmediación, la brevedad, la concentración, la

economía procesal y la veracidad‖22

. Y, en este

sentido, ―la razón de ser de la oralidad estriba en la

indispensable presencia de las partes y del juez en la

audiencia, quienes, de viva voz, ventilan la

controversia de manera simple y sencilla, sin rigideces

ni formalismos, en forma directa, facilitando por la

20

PASCO COSMÓPOLIS, Mario, ―La celeridad procesal: ¿un

desiderátum, una entelequia?‖, en Actualidad del Derecho

del Trabajo, De Iure-AISDTSSS, Lima, 2010, p. 277.

21

Ibidem, p. 280.

22

DE LOS HEROS PÉREZ-ALBELA, Alfonso, ―Comentarios sobre la

oralidad en la NLPT‖, en Retos del Derecho del trabajo

peruano: nuevo proceso laboral, regímenes especiales y

seguridad y salud en el trabajo. Libro de ponencias del IV

Congreso Nacional de la Sociedad Peruana de Derecho del

trabajo y de la seguridad social, SPDTSS, Cusco, 2010, p.

174.

palabra el intercambio y el examen de hechos y

testimonios para llegar a la verdad real de manera

rápida y eficaz‖23

.

Pues bien, sabemos que la oralidad es una virtud que,

en definitiva, garantiza la eficiencia del proceso

laboral en la medida en que esta sea aplicada

adecuadamente; en esa línea, una de las normas

contenidas en la NLPT que más enfatiza la

importancia de la oralidad es el Artículo 12º, en

donde se recalca su prevalencia sobre el acto

procesal escrito a lo largo del proceso; empero, debe

destacarse, aunque ello no se deduzca de la norma,

que es precisamente la escrituralidad la que establece

los linderos de la oralidad, ello en el entendido de

que, por su propia naturaleza, no todos los actos

procesales pueden ser orales, sino aquellos que —por

ser tales— no influyan, menoscaben o restrinjan los

derechos de las partes en el proceso.

2. La oralidad en el nuevo proceso laboral

La oralidad ―impone un equilibrio del proceso, ya que

al estar en contacto directo con las partes y en

diálogo con ellos, el juez podrá socializar de mejor

manera el proceso. Del mismo modo, permite una

mejor averiguación y conocimiento de los hechos, ya

que el juez se encontrará muy próximo a las partes y

tendrá una percepción más cercana a la prueba y a

todo lo que la rodea, y, en razón de ello, podrá tener

mejores y más eficientes elementos de juicio que le

permitan elaborar una decisión más certera, acorde

con la realidad del caso concreto. También permite

que los actos procesales puedan desarrollarse y

ejecutarse de manera más rápida, pues la exención

de formalidades y la proximidad de las partes —ello

sin perjuicio de la aplicación de nuevas tecnologías—

produce que el proceso sea más célere, siendo que

con ello a la vez se genera economía procesal para

las partes‖24

.

Con todo ello, la oralidad se constituye a priori como

una gracia, y resulta aún más virtuosa cuando se

tiene en consideración que la erradicación de

formalismos escritos y la cercanía entre las partes y el

23

Loc. Cit.

24

ÁVALOS JARA, Oxal Víctor, Comentarios a la Nueva Ley

Procesal del Trabajo. Estudio y análisis crítico de la Ley

Nº 29497, Jurista Editores, Lima, 2011, p. 229.

Page 16: Boletín Nº 8, Noviembre – Diciembre 2012

Dirección General de Desarrollo y Ordenamiento Jurídico Página 16

BOLETÍN DGDOJ AÑO Nº 1, Nº 8, NOVIEMBRE – DICIEMBRE DE 2012

“(…) la oralidad se constituye a priori como una gracia, y resulta

aún más virtuosa cuando se tiene en consideración que la erradicación

de formalismos escritos y la cercanía entre las partes y el juez, le

permitirá al director del proceso agilizar la solución del litigio (…)”.

juez, le permitirá al director del proceso agilizar la

solución del litigio, en la medida en que se

concentran los actos procesales, beneficia a las

partes.

La oralidad, entonces, es entendida como un

instrumento beneficioso para el proceso laboral,

dado que es la sumatoria eficiente de una serie de

principios del proceso, tales como la inmediación,

concentración, publicidad, unidad de instancias, libre

valoración de la prueba, celeridad y simplificación de

formas25

. Y no hay duda de ello, pues consideramos

que la oralidad resulta muy fructífera cuando, en el

resultado final, mejora el proceso y se constituye

como un elemento que logra la máxima eficiencia de

los derechos conocidos en él.

Y, seguramente, esa también es la impresión que

tienen casi todos —por no decir todos— los

que se han pronunciado sobre ella,

pues no hemos notado ninguna

crítica a la regulación que se ha

hecho de la oralidad en la NLPT.

Está claro que uno de los

principales beneficios de la

oralidad es la celeridad, la cual

puede ser equiparada con la rapidez, pero

no con que el proceso sea extremadamente rápido, a

tal punto que sea más veloz que la capacidad del

propio juez y de quienes con él coadyuven a la

Administración de Justicia, de modo que no garantice

los tiempos necesarios para que las partes puedan

ejercer plenamente sus derechos adjetivos y

sustantivos. De esta manera, la oralidad no puede

convertirse en un instrumento que restrinja, vulnere o

distorsione derechos.

Esta afirmación debe ser tenida muy en cuenta por el

director del proceso, pues entendemos que la

razonabilidad tendrá un papel trascendental en la

aplicación de la oralidad, en la medida en que podrá

controlar los actos desmedidamente céleres que

puedan truncar, por un lado, el derecho al debido

proceso de las partes, traducido ello en que el

proceso sea tan abreviado que no se garantice una

defensa plena de los intereses de cada una de las

25

Idea planteada por PAREDES PALACIOS, Paul, Prueba y

presunciones en el proceso laboral, ARA Editores, Lima,

1997, p. 108.

partes, y, por otro lado, el derecho a la tutela

jurisdiccional efectiva de ellas, reflejado en que, por la

premura, el juez pueda resolver una causa de forma

apresurada, sin apreciar convenientemente las

pruebas, valorar con el tiempo debido la norma

aplicable al caso concreto o, simplemente, no contar

con la oportunidad de valerse de otros instrumentos

para un mejor resolver como, por ejemplo, doctrina o

jurisprudencia. Tengamos muy presente que el juez

laboral, antes que todo, es un ser humano, y así como

cuenta con una serie de virtudes, también tiene una

serie de defectos.

Lo expresado también nos lleva a reflexionar acerca

del papel que desempeñarán los abogados en el

nuevo proceso laboral y, en especial, en la inserción

de la oralidad. Consideramos que pasar de un

sistema reinado por la escrituralidad a uno oral,

implica que los defensores sean conscientes de

las nuevas responsabilidades que

asumen, debiendo, por lo tanto,

prepararse y capacitarse, pues

más que exhibir sus cualidades o

defectos verbales, lo que tienen

que tener presente es que deben

proteger eficientemente los

derechos de quienes patrocinan. No

obstante, nuestra Administración de

Justicia también debe atender a la realidad de

muchos de los abogados peruanos, que tienen una

grave carencia en lo que se refiere a la expresión oral,

lo cual se ha profundizado más por el hecho de estar

habituados al proceso escrito.

De esta forma, si se tiene en cuenta que lo

substancial son los derechos de las partes, a efectos

de no perjudicarlos, los jueces laborales deberán

estar capacitados para comprender las deficiencias de

los abogados, lo cual no significa sustituir o

enmendar la defensa.

La transición del proceso escrito al

predominantemente oral debe efectuarse de manera

gradual, y el rol del juez en este caso es fundamental

pues, sobre la base del principio de inmediación y en

la medida de lo posible y lo legal, deberá conocer la

capacidad de los letrados a fin de asegurar la defensa

idónea de las partes y, de esa manera, socializar el

proceso laboral.

Page 17: Boletín Nº 8, Noviembre – Diciembre 2012

Dirección General de Desarrollo y Ordenamiento Jurídico Página 17

BOLETÍN DGDOJ AÑO Nº 1, Nº 8, NOVIEMBRE – DICIEMBRE DE 2012

“La prevalencia de la oralidad sobre el acto procesal escrito no es una

recomendación para el juez laboral, es una regla que debe seguir

obligatoriamente y, de no ser así, las partes se encuentran facultadas a

exigir su aplicación”.

3. La prevalencia de la oralidad en los procesos

laborales por audiencias y algunos problemas

que se pudiesen suscitar

Debemos comenzar señalando que cuando la NLPT

alude a los ―procesos por audiencias‖, está haciendo

referencia a aquellos actos procesales que son

llevados a cabo directamente, por cada una de las

partes o por ambas, ante el juez. Se trata de aquellas

ocasiones dentro del proceso en donde las partes

tienen la oportunidad de esgrimir personalmente o in

situ sus razones o sustentar el valor de sus pruebas, y

los jueces tienen el deber de oírlas de acuerdo con el

modo y tiempo establecidos en la ley. Según la

composición de la NLPT, los procesos laborales por

audiencias serían el ordinario laboral, el abreviado

laboral y el impugnativo de laudos arbitrales

económicos.

Las audiencias constituyen un

debate oral de posiciones que

preside y dirige el juez de la

causa. Este último tiene la

potestad de interrogar a los sujetos

procesales en las audiencias, vale decir,

a la parte actora, a la parte demandada, a los

correspondientes letrados y a los terceros que

intervengan en el proceso. El juez puede interrogar a

los nombrados para el mejor esclarecimiento de los

hechos durante el desarrollo de la audiencia, en

cualquier momento de esta.

Como quiera que la nueva estructura del proceso

laboral es, eminentemente, por audiencias, es claro

que la oralidad ocupa un rol fundamental. Y la

oralidad no solo es importante por ello, además

resulta esencial en la medida en que la propia ley

establece que las exposiciones orales de las partes y

de sus abogados prevalecen sobre las escritas.

En términos prácticos, ello quiere decir, entre otras

cosas, que si un tema planteado en la demanda no es

lo suficientemente claro, lo expresado verbalmente

en la audiencia correspondiente determinará su

sentido correcto; también que, de haber cierta

incoherencia entre lo escrito y lo verbal, primará esto

último; igualmente, si en una audiencia se señalaron

determinados hechos como ciertos o falsos, según

sea el caso, posteriormente mediante un acto

procesal escrito no puede pretenderse variar lo

alegado verbalmente.

La prevalencia de la oralidad sobre el acto procesal

escrito no es una recomendación para el juez laboral,

es una regla que debe seguir obligatoriamente y, de

no ser así, las partes se encuentran facultadas a exigir

su aplicación.

En suma, no solo podemos afirmar que hay una

prevalencia de la oralidad sobre la escrituralidad, sino

también que esta última se sujeta o se encuentra

subordinada a la oralidad.

Ahora bien, una de las reglas que recalca el Artículo

12º de la NLPT es la inobservancia de ritualismos o

formalismos rígidos en las audiencias, así como la

participación libre y espontánea de los agentes que

participan en el proceso. Así, ―las audiencias no están

sometidas a un procedimiento meramente

ritual, sino, por el contrario, son

flexibles a efectos de que las

partes actúen las pruebas que

sustentan sus posiciones de la

mejor manera, desplazándose

los conocidos pliegos

interrogatorios por el

interrogatorio libre y espontáneo, en

el cual el juez también puede intervenir,

debiendo advertir que dicha intervención debe ser

ordenada, no debe subrogarse en cualquiera de las

partes, sino que a partir de las preguntas y

reformulaciones de estas, el juez laboral también

podrá solicitar detalles o esclarecimiento respecto de

determinadas formulaciones‖26

.

Por otro lado, y más adelante, el propio Artículo 12º

de la NLPT se refiere al registro de los actos

procesales y, esencialmente, a los orales. De esta

manera, es menester precisar que si bien es cierto

que la oralidad tiene una apariencia virtuosa, también

lo es que no se encuentra libre de defectos, y uno de

ellos es su falta de registro.

En efecto, siendo la oralidad la expresión hablada de

los intervinientes del proceso, por su propia

naturaleza, no deja constancia alguna de su

manifestación ni de su contenido, salvo el propio

atestiguamiento de las propias partes. Sin embargo, y

dado que ellas pueden negarse a confirmar la verdad,

26

POSADA PRIORI, Giovanni F. et al, Comentarios a la Nueva

Ley Procesal del Trabajo, Ara Editores, Lima, 2011, p. 114.

Page 18: Boletín Nº 8, Noviembre – Diciembre 2012

Dirección General de Desarrollo y Ordenamiento Jurídico Página 18

BOLETÍN DGDOJ AÑO Nº 1, Nº 8, NOVIEMBRE – DICIEMBRE DE 2012

históricamente se han implementado mecanismos

para su registro.

El más común siempre ha sido el de la elaboración de

un acta en donde se deja constancia de ciertas

determinaciones procesales y lo expresado por las

partes; no obstante, y a pesar de que esta es revisada

por los intervinientes a efectos de ratificar su

contenido y, por lo tanto, les concede seguridad, este

instrumento resulta engorroso y formalista, de modo

tal que, en muchos casos, demanda bastante tiempo

en ser elaborado, tiempo que resulta valioso para el

juez a fin de tomar conocimiento de otras causas y

colaborar con el objetivo de brindar una justicia más

oportuna.

Otro aspecto negativo de las actas escritas es que en

ellas no se registra absolutamente todo, sino lo más

importante, dejando de lado, por ejemplo,

determinados hechos que el juez no puede apreciar,

así como ciertas actitudes y expresiones de las partes

que, finalmente, pueden coadyuvar a resolver la litis;

además, en muchos casos, la elaboración del acta

perjudica la concentración y la atención del juez, pues

en algunas ocasiones no es apoyado por sus

auxiliares y él mismo tiene que redactarla.

En virtud de estas críticas, se hace positiva la

implementación de la oralidad, lo que no quiere decir

que no sea registrada; empero, no puede caerse en el

mismo error, por lo que debe variarse la forma de

registro. En este sentido, la NLPT ha optado por

controlar la oralidad en mérito a grabaciones

audiovisuales, o, en su defecto, de grabaciones de

audio o, en el peor de los casos, se hará constar en

un acta por escrito las ideas centrales expuestas. La

utilización de estos medios dependerá de las

facilidades técnicas y logísticas que puedan tener los

administradores de justicia.

La NLPT hace una excepción, y señala que la etapa de

conciliación no debe quedar registrada. Simplemente

la excluye del registro. Ante ello, nos preguntamos,

¿por qué?

La verdad no entendemos el por qué de esa decisión.

Todos los que litigamos sabemos que, en la etapa de

conciliación, si bien, teóricamente, el juez debe

limitarse a acercar a las partes con el objeto de que

estas puedan solucionar su controversia, en la

práctica y en muchas ocasiones, el juez excede esta

función, no de forma maliciosa, sino con la verdadera

intención de que el conflicto pueda terminar

anticipadamente a la sentencia.

¿Tal vez es por ello que se habrá preferido no

registrar la etapa de conciliación?

Al margen de ello, consideramos que hubiese sido

trascendente el registro de la conciliación, ya que,

normalmente, en el ―tira y afloja‖, las partes arguyen

varias cosas que pueden resultar fundamentales al

momento de hacer justicia. Por ejemplo, muchas

veces el demandado manifiesta que está dispuesto a

pagar un monto que denota la existencia y veracidad

de lo invocado por el demandante, o desvela algún

aspecto no aceptado expresamente en otros actos

procesales. Normalmente, ello es obviado por el juez

en la creencia de que lo expuesto en la etapa de

conciliación es ajeno al proceso; sin embargo, sí hay

algo que caracteriza al nuevo proceso laboral es la

oralidad y con ello la cercanía de él con las partes del

litigio, por lo que lo correcto sería que el director del

proceso no se sienta desligado de la expresión de las

partes; siendo así, en todo caso, creemos que la

norma debió precisar que al juez le correspondería

tener en consideración al momento de resolver lo

manifestado por las partes durante el momento

conciliatorio.

4. Posibles problemas en la aplicación de la

prevalencia de la oralidad

Un tema que podría traer algún problema es el que

surge de la propia redacción del numeral 12.1 del

Artículo 12º de la NLPT cuando se señala que ―las

exposiciones orales de las partes y sus abogados

prevalecen sobre las escritas‖. La norma parece no

precisar si esta prevalencia es sobre las propias

expresiones de las partes o de sus abogados o,

inclusive, sobre las de la parte contraria. En efecto, la

redacción de la norma puede llevar a dos

interpretaciones muy marcadas con resultados muy

diferentes.

Luego de analizar la ratio de la norma en cuestión,

nosotros consideramos que si se pretende darle una

solución rápida y efectiva a la controversia, y sin que

ello signifique vulnerar derechos fundamentales de

las partes, debe entenderse que la prevalencia de la

oralidad recae solo sobre las expresiones escritas de

la propia parte. Pensar lo contrario, implicaría que el

Page 19: Boletín Nº 8, Noviembre – Diciembre 2012

Dirección General de Desarrollo y Ordenamiento Jurídico Página 19

BOLETÍN DGDOJ AÑO Nº 1, Nº 8, NOVIEMBRE – DICIEMBRE DE 2012

“(…) la exposición oral que contenga hechos nuevos no

deberá ser tomada en cuenta como parte del proceso y,

mucho menos, podrá ser parte de la sentencia”.

demandado siempre tenga éxito en su postura, dado

que le bastaría con contradecir verbalmente en la

audiencia correspondiente lo expresado por el

demandante en su demanda (acto procesal escrito).

Así, la prevalencia debe guiarse o aplicarse en función

de la plena observancia de los derechos de las partes.

Otro problema que se puede suscitar es

cuando oralmente se alegue algo

que no se encuentra en los actos

procesales escritos, concretamente

en la demanda. Efectivamente,

puede ocurrir que en la demanda

escrita no se haya referido nada acerca

de algún derecho o de algún tema en particular; sin

embargo, durante la audiencia, el demandante hace

referencia a ciertos hechos como si se hubiesen

invocado en la demanda. Evidentemente, esto no

sería un tema de prevalencia, sino de hechos nuevos.

Recordemos que la prevalencia presupone que exista

identidad entre lo escrito y lo oral, luego de lo cual,

esto último tendrá preponderancia; no obstante, si no

hay tal identidad, no puede existir prevalencia. Siendo

así, en el caso propuesto, la exposición oral que

contenga hechos nuevos no deberá ser tomada en

cuenta como parte del proceso y, mucho menos,

podrá ser parte de la sentencia.

5. El derecho de las partes en litigio para obtener

copias de los registros

Como no podía ser de otra manera, pues se trata de

una expresión del derecho de defensa, al igual que

las actuaciones escritas que deben ser trasladadas o

puestas en conocimiento de cada una de las partes,

tratándose del registro audiovisual de las actuaciones

procesales desarrolladas en la audiencia, las partes

demandante y demandada tienen derecho a recabar

las copias correspondientes en soporte electrónico,

aunque en este caso particular ello se materializará a

costo del peticionante de las copias.

El medio técnico a través del cual las partes

obtendrán las copias pertinentes de lo acontecido en

la audiencia será la respectiva notificación electrónica

y también, por qué no, si se tiene en cuenta que el

costo lo asume el solicitante de las copias, mediante

el disco compacto como soporte electrónico.

El registro o grabación en audio y vídeo de las

actuaciones procesales que tuvieron lugar en la

audiencia debe incorporarse al expediente del

proceso laboral. Puntualizamos que las actuaciones

procesales no solo deben registrarse en audio y vídeo

a través del medio tecnológico que sea más apto

para ello, sino que, además, debe expedirse el acta

correspondiente de la audiencia. Sin

embargo, en el acta de la audiencia no

se deben recoger todas las

situaciones o actos que se hayan

producido en el curso de esta, pues,

conforme al artículo bajo análisis, el

juez del proceso solo debe dejar

constancia en dicha acta de lo siguiente:

a. La identificación de todos y cada uno de los

sujetos procesales que hubiesen intervenido en

la audiencia (las partes demandante y

demandada, sus abogados, los terceros

intervinientes en el pleito, los testigos, los

peritos, etc.).

b. La indicación precisa de todos y cada uno de los

medios de prueba admitidos en el proceso y

actuados en la audiencia.

c. La resolución que suspende la audiencia y que

fija nuevo día y hora para su realización.

d. Todos aquellos incidentes extraordinarios que se

produzcan en el curso de la audiencia como, por

ejemplo, la infracción de las reglas de conducta

que deben seguir los sujetos procesales en la

audiencia, la negativa a declarar, las respuestas

evasivas, etc.

e. El fallo (parte resolutiva o decisoria) de la

sentencia que ponga fin a la controversia

(pronunciándose sobre todas las articulaciones o

medios de defensa propuestos por las partes y

sobre la demanda, en caso que la declare

fundada, total o parcialmente, indicando los

derechos reconocidos judicialmente y las

prestaciones que debe cumplir la parte

demandada) o, si fuera el caso, la decisión del

juez de diferir la emisión de la sentencia (si la

complejidad del caso lo amerita).

Page 20: Boletín Nº 8, Noviembre – Diciembre 2012

Dirección General de Desarrollo y Ordenamiento Jurídico Página 20

BOLETÍN DGDOJ AÑO Nº 1, Nº 8, NOVIEMBRE – DICIEMBRE DE 2012

6. Conclusiones

En resumen, puede advertirse que la regulación

contenida en la NLPT y, en particular, lo referente a la

prevalencia de la oralidad en las audiencias supone

un cambio radical del proceso laboral, lo que implica

no solo darle una nueva dimensión a los principios de

inmediación, concentración, celeridad, economía

procesal y veracidad, todo ello a partir de la

irradiación del principio de oralidad, sino también

convertir al proceso laboral en un correlato del

verdadero carácter tuitivo expresado en nuestra

Constitución y contenido en muchas normas

sustantivas.

Muy aparte de ello, la regulación contenida en el

Artículo 12º de la NLPT constituye, a su vez, el

establecimiento de una jerarquización de la expresión

hablada sobre la escrita, siendo esta prevalencia

fundamental en la medida en que va a conllevar a

que quienes sean partícipes del proceso laboral

orienten su actividad hacia los actos orales, pues es

claro que son estos los esenciales para la

construcción de su estrategia procesal y,

evidentemente, para la consecución de sus objetivos.

APUNTES SOBRE LA SUSTRACCIÓN

INTERNACIONAL DE MENORES

Por: MILAGROS GRANADOS MANDUJANO

Abogada de la Dirección General de Desarrollo y

Ordenamiento Jurídico

1. Introducción

En nuestros días, es común apreciar la formación de

familias con lazos a nivel internacional, es decir,

matrimonios o uniones de hecho cuyos integrantes

poseen diferentes nacionalidades y residencias. Los

conflictos familiares que se generan en dichas

relaciones son causa del contemporáneo incremento

de casos de menores sustraídos ilícitamente de su

residencia habitual y trasladados a otro país por uno

de sus progenitores. Ello genera que estos menores

sufran graves trastornos de carácter físico y mental

por la privación de la compañía de uno de sus

padres27

, y que el padre que, arbitrariamente, se ha

visto desprendido de su menor hijo no pueda ejercer

los derechos de custodia y visita, teniendo que vivir

con el dolor y la angustia que tal situación implica.

La necesidad de atender tal problemática ha

generado que a nivel internacional se suscriban

tratados con el objeto de asegurar el rápido retorno

del menor a su lugar de residencia habitual, entre

estos, tenemos al Convenio de la Haya sobre los

Aspectos Civiles de la Sustracción Internacional de

Menores (en adelante, el Convenio)28

, cuyos alcances

serán explicados a continuación.

2. Sustracción Internacional de Menores

2.1. Finalidad

En el preámbulo del Convenio, los Estados firmantes

declaran estar "profundamente convencidos de que

el interés del niño es de una importancia primordial

para todas las cuestiones relativas a su custodia",

justamente, esa convicción les ha llevado a elaborar

el Convenio, "deseosos de proteger al menor, en el

plano internacional, contra los efectos perjudiciales

que podría ocasionarle un traslado o una retención

ilícitos".

En tal sentido, puede afirmarse que los objetivos

perseguidos por este Convenio responden a la

protección del interés superior del niño que, en los

casos de sustracción, viene representado por su

27

La sustracción internacional vulnera el derecho del menor

a ―tener una familia y no ser separado de ella‖, dado que le

impide mantener contacto con alguno de sus progenitores

u otros familiares. En relación a este derecho, el Tribunal

Constitucional ha señalado que ―es un derecho

fundamental implícito que encuentra sustento en el

principio-derecho de dignidad de la persona humana y en

los derechos a la vida, a la identidad, a la integridad

personal, al libre desarrollo de la personalidad y al

bienestar reconocidos en los Artículos 1º y 2º, Numeral 1)

de la Constitución‖. Sentencia del 7 de octubre de 2009,

recaída en el Expediente N° 1817-2009-PHC/TC,

Fundamento Jurídico Nº 14.

28

El Convenio fue adoptado el 25 de octubre de 1980 por la

14ª Sesión de la Conferencia de la Haya sobre derecho

internacional privado. Dicho convenio ha sido aprobado y

ratificado por nuestro país mediante Resolución Legislativa

N° 27302 y Decreto Supremo N° 023-2000-RE,

respectivamente y, se encuentra en vigor desde el 1 de

agosto de 2001.

Page 21: Boletín Nº 8, Noviembre – Diciembre 2012

Dirección General de Desarrollo y Ordenamiento Jurídico Página 21

BOLETÍN DGDOJ AÑO Nº 1, Nº 8, NOVIEMBRE – DICIEMBRE DE 2012

“(…) el Convenio reconoce que, en ciertas ocasiones, la

sustracción de un menor puede estar justificada por razones

objetivas”.

inmediato retorno a su lugar de residencia habitual, y

por la no restricción de los derechos de custodia y

visita que asisten a ambos progenitores, ello con el

fin de favorecer un desarrollo equilibrado de la

personalidad del menor.

2.2. El carácter ilícito del traslado o la retención

del menor

El Convenio solo impone la obligación de restituir al

menor cuando se ha presentado una sustracción

ilícita. En ese sentido, el Artículo 3° del Convenio

señala que el traslado o la retención de un menor

será ilícita si se ha producido con infracción del

derecho de custodia atribuido, separada o

conjuntamente29

, a una persona, a una institución, o a

cualquier otro organismo, con arreglo al derecho

vigente en el Estado30

en que el menor tenía su

residencia habitual31

. Asimismo, se precisa que el

derecho de custodia debía ejercerse de forma

efectiva en el momento del traslado o

de la retención, o se habría

ejercido de no haberse

producido dicha sustracción.

2.3. Partes involucradas

En un proceso de restitución internacional de menor

intervienen los menores, los sustractores y los

titulares de la custodia afectados. En relación a los

menores, el Artículo 4° del Convenio señala que este

solo se aplica a los niños, niñas y adolescentes

29

Como se aprecia, el traslado de un menor por uno de los

titulares de la custodia conjunta sin el consentimiento del

otro titular es ilícito. En este caso, la ilicitud no procedería

de una acción contraria a la ley, sino del hecho de que

semejante acción habría ignorado los derechos del otro

progenitor, también protegido por la ley. Véase PÉREZ-

VERA, Elisa. ―Informe explicativo del Convenio sobre los

Aspectos Civiles de la Sustracción Internacional de

Menores‖, 1982, p. 21. En http://hcch.e-

vision.nl/upload/expl28s.pdf (Consultado el 26 de

diciembre de 2012)

30

En tal sentido, el derecho de custodia puede resultar de

una atribución de pleno derecho, de una decisión judicial o

administrativa, o de un acuerdo, entre otros.

31

Al respecto, el Pleno Jurisdiccional Regional de Lima

realizado el 7 y 8 de setiembre de 2007, determinó que la

residencia habitual del menor se fija en el lugar donde

tenía su centro de vida con anterioridad al traslado.

menores de dieciséis años que tuvieran su residencia

habitual en un Estado contratante.

En cuanto a los sustractores, cabe señalar que el

Convenio no contiene dispositivo alguno en el que se

atribuyan dichas acciones exclusivamente a los

progenitores. Ello debido a que el concepto de

familia es más o menos amplio según las distintas

concepciones culturales, por lo que es preferible

tener una visión amplia que permita, por ejemplo,

calificar de sustracción de un menor a los traslados

realizados por un abuelo o un padre adoptivo.32

Por último, el Artículo 3° del Convenio señala que los

titulares de los derechos de custodia pueden ser

personas naturales y jurídicas de derecho público o

privado (v. gr. Organismos No Gubernamentales,

etc.).

2.4. La obligación de restituir al menor y las

excepciones a dicha regla

El Artículo 12° del Convenio sostiene

que las autoridades deben ordenar la

restitución inmediata del menor

cuando se ha recurrido a ellas dentro del

año siguiente al traslado o no retorno ilícitos de

un menor33

. No obstante, en el caso de que se

hubiera iniciado el procedimiento de restitución

después del plazo señalado, igual corresponde

ordenar la restitución, salvo que se demuestre que

el menor se ha integrado a su nuevo medio.

Asimismo, el Convenio reconoce que, en ciertas

ocasiones, la sustracción de un menor puede estar

justificada por razones objetivas. Por tal motivo, el

Convenio contempla excepciones a la obligación

general asumida por los Estados de garantizar el

retorno inmediato de los menores. En tal sentido, el

Artículo 13° del Convenio sostiene que se puede

denegar la restitución en los siguientes supuestos:

32

Véase PÉREZ-VERA, op. cit., p. 24.

33

La doctrina refiere que el plazo de un año comienza a

computarse desde ―la fecha en la que el menor hubiese

tenido que ser devuelto al titular del derecho de custodia o

en la que éste negó su consentimiento a una extensión de

la estancia del menor en otro lugar distinto del de su

residencia habitual.‖ Véase ibidem, p. 31.

Page 22: Boletín Nº 8, Noviembre – Diciembre 2012

Dirección General de Desarrollo y Ordenamiento Jurídico Página 22

BOLETÍN DGDOJ AÑO Nº 1, Nº 8, NOVIEMBRE – DICIEMBRE DE 2012

“(…) sería más eficiente que se emplee un procedimiento

administrativo breve, en vez de un proceso judicial para

atender los casos de restitución internacional de menores”.

Si se demuestra que la persona, institución u

organismo que se hubiera hecho cargo del

menor no ejercía de modo efectivo el

derecho de custodia, o había consentido o

posteriormente aceptado el traslado o la

retención.

Si existe el riesgo de que la restitución del

menor lo exponga a un grave peligro físico

o psíquico o que, de cualquier otra manera, lo

coloque en una situación intolerable. (v. gr. si el

país requirente se encuentra en guerra o si se

demuestra la conducta agresiva del que solicita

la restitución del menor, etc.).

Si el propio menor se opone a su traslado,

siempre que haya alcanzado una edad y un

grado de madurez en que resulta apropiado

tener en cuenta sus opiniones. De esta forma,

el Convenio brinda a los menores la posibilidad

de convertirse en intérpretes de su

propio interés.34

Cabe señalar que de la lectura del

Artículo 13° del Convenio puede

colegirse lo siguiente: (i) se

encuentra permitido que una persona

distinta a la que sustrajo al menor pueda

interponer excepciones; (ii) la carga de la prueba

recae en la persona que se opone a la restitución; y,

(iii) la autoridad competente tiene discreción para

ordenar o no el retorno del menor, aun cuando se

configuren las excepciones señaladas.

2.5. Procedimiento

El Artículo 8° del Convenio señala que toda persona

que sostenga que un menor de edad ha sido objeto

34

Por lo general, los Tribunales no consideran las opiniones

de los menores si estos han sido manipulados por uno de

los progenitores. En tal sentido, el Tribunal de Apelaciones

del Reino Unido – Inglaterra y Gales, ha señalado que

―poca o nada de importancia debería dársele a las

objeciones si el menor ha sido influenciado por alguna otra

persona o si el menor simplemente quiere permanecer con

el padre sustractor‖. Tribunal de Apelaciones del Reino

Unido – Inglaterra y Gales, caso restitución de menor, año

1992, país requirente Francia, país requerido Inglaterra y

Gales. En:

http://www.incadat.com/index.cfm?act=search.detail&cid=

87&lng=3&sl=3 (Consultado el 26 de diciembre de 2012).

de traslado o retención ilícitos, puede dirigirse a la

autoridad central de la residencia habitual del niño o

la de cualquier Estado contratante para conseguir —

con su asistencia— la restitución del menor.

En tal sentido, los Artículos 6° y 7° del Convenio

establecen que cada uno de los Estados contratantes

deberá designar una Autoridad Central encargada del

cumplimiento de las obligaciones que le impone el

Convenio, debiendo adoptar las siguientes medidas:

Localizar al menor.

Adoptar medidas provisionales para prevenir

que el menor sufra mayores daños.

Garantizar la restitución voluntaria del menor o

facilitar una solución amigable.

Incoar o facilitar la apertura de un

procedimiento judicial o administrativo, con el

objeto de conseguir la restitución del menor y,

en su caso, permitir que se regule o se ejerza

de manera efectiva el derecho de visita.

Asimismo, los Artículos 2° y 11° del

Convenio establecen que los Estados

deben hacer uso de los

―procedimientos de urgencia‖ de que

dispongan para cumplir con los objetivos del

Convenio, debiendo emitir en el plazo de seis (6)

semanas una decisión sobre el caso en concreto.

En nuestro país, conforme a la Resolución Ministerial

N° 206-2002-PROMUDEH35

, la Dirección de Niños,

Niñas y Adolescentes del Ministerio de la Mujer y

Poblaciones Vulnerables fue designada como la

―autoridad central del Estado Peruano‖ para lograr la

restitución voluntaria del menor y, en caso ello no sea

posible, facilitar el inicio de un proceso judicial ante el

juzgado competente.36

En el Distrito Judicial de Lima, el juzgado competente

viene aplicando el proceso único previsto en el

Código de los Niños y Adolescentes para tramitar el

35

Publicada el 31 de marzo de 2002 en el diario oficial El

Peruano.

36

Mediante Resolución Administrativa N° 182-2003-P-CSJLI-

PJ del 6 de mayo de 2003 se designó al Décimo Sexto

Juzgado de Familia de Lima como el órgano jurisdiccional

competente, a nivel del Distrito Judicial de Lima, para

conocer las acciones formuladas al amparo del Convenio.

Page 23: Boletín Nº 8, Noviembre – Diciembre 2012

Dirección General de Desarrollo y Ordenamiento Jurídico Página 23

BOLETÍN DGDOJ AÑO Nº 1, Nº 8, NOVIEMBRE – DICIEMBRE DE 2012

proceso de restitución internacional del menor. Si

bien, dicho proceso es breve, las actuaciones

procesales que contempla no permiten cumplir con el

plazo de seis (6) semanas previsto en el Convenio. Es

más, si se agotan todas las instancias judiciales, los

procesos pueden durar años.37

Mientras se eternizan los procesos, el menor crece y

se integra en el país al que ha sido trasladado

ilícitamente. En tal supuesto, el retorno a su país de

origen le puede generar más perjuicios que

beneficios. Por tal razón, sería más eficiente que se

emplee un procedimiento administrativo breve, en

vez de un proceso judicial para atender los casos de

restitución internacional de menores.

3. Conclusiones

Como se ha señalado, se configura la sustracción

internacional cuando un menor de dieciséis años es

trasladado o retenido ilícitamente por uno de sus

padres (u otro familiar) en un país distinto al de su

residencia habitual. Dicha acción vulnera el derecho

del menor de no ser separado de su familia y el

derecho del otro progenitor de ejercer la custodia y

visita.

Para contrarrestar dicha situación, nuestro país ha

suscrito la Convención, por la cual se ha obligado a

ordenar el retorno del menor al país de su residencia

habitual, salvo que se demuestre que la sustracción

se encuentra justificada; así como a emplear el

procedimiento más célere con el que cuenta para

solucionar dicha situación en un plazo de seis (6)

semanas.

En la actualidad, si no se logra el retorno voluntario

del menor, se debe interponer una demanda, lo cual

implica la realización de diversos actos procesales y el

agotamiento de instancias judiciales, lo que no

permite cumplir con los objetivos del Convenio en el

plazo señalado. En tal sentido, sería recomendable

que se cree un procedimiento administrativo célere y

sencillo que permita garantizar el rápido retorno del

menor.

37

Así, por ejemplo, el proceso seguido ante el Décimo Sexto

Juzgado de Lima, signado con el Expediente N° 183516-

2004, interpuesto por Bernardo Esparza Piera contra Ana

María Cornejo Moran sobre la restitución internacional de

la menor hija de ambos, se prolongó durante dos años,

pues se agotaron todas las instancias y se interpuso el

recurso de casación.

LA TUTELA JURISDICCIONAL EFECTIVA COMO

DERECHO FUNDAMENTAL

Por: AMPARO SAUÑE TORRES

Abogada de la Dirección General de Desarrollo y

Ordenamiento Jurídico

En términos generales, la tutela jurisdiccional efectiva

es el derecho que tienen todos los ciudadanos para

solicitar al Estado un pronunciamiento de justicia

para la solución de sus conflictos o la definición de

sus incertidumbres con trascendencia jurídica.

Con la conformación del Estado, la capacidad de

autotutela de los particulares —la toma de justicia

con mano propia— fue proscrita, otorgándose al

Estado el monopolio de la jurisdicción. Como

contrapartida, con el fin de garantizar la convivencia

pacífica en la sociedad, cada vez que un ciudadano

desee dar solución a un conflicto —en ejercicio de su

derecho de acción— debe acudir a un juez, el cual, en

representación del Estado, deberá administrar justicia

conforme a derecho.

En el Derecho Nacional, la tutela jurisdiccional

efectiva ostenta reconocimiento constitucional. El

Literal 3 del Artículo 139° de la Constitución Política

del Perú38

prevé la observancia de la tutela

jurisdiccional como un principio y un derecho

vinculados a la función jurisdiccional. Asimismo, en el

ámbito del Derecho Internacional, los Artículos 10° y

11° de la Declaración Universal de los Derechos

Humanos39

, así como el Numeral 1 del Artículo 8° de

38

Constitución Política de Perú de 1993

―Artículo 139º.- Son principios y derechos de la función

jurisdiccional:

(…)

3. La observancia del debido proceso y la tutela

jurisdiccional.

Ninguna persona puede ser desviada de la jurisdicción

predeterminada por la ley, ni sometida a procedimiento

distinto de los previamente establecidos, ni juzgada por

órganos jurisdiccionales de excepción ni por comisiones

especiales creadas al efecto, cualquiera sea su

denominación.

(…)”.

39

Declaración Universal de los Derechos Humanos

“Artículo 10º.-

Toda persona tiene derecho, en condiciones de plena

igualdad, a ser oída públicamente y con justicia por un

tribunal independiente e imparcial, para la determinación

Page 24: Boletín Nº 8, Noviembre – Diciembre 2012

Dirección General de Desarrollo y Ordenamiento Jurídico Página 24

BOLETÍN DGDOJ AÑO Nº 1, Nº 8, NOVIEMBRE – DICIEMBRE DE 2012

“(…) En su dimensión objetiva, la tutela jurisdiccional efectiva es

entendida como un valor o fin de obligatorio cumplimiento para la sociedad en su conjunto (…) en su aspecto subjetivo se define como

aquella facultad o poder por el cual un particular puede reclamar una prestación jurisdiccional al órgano

competente”.

la Convención Americana de Derechos Humanos40

reconocen este derecho como derecho humano.

Sobre el particular, la doctrina nacional41

ha señalado que la tutela

jurisdiccional efectiva hace

referencia a una situación

jurídica de protección que el

Estado asegura a todo

sujeto de derecho con

prescindencia de si participa

o no en un proceso. Bajo esa

interpretación, los alcances del

derecho aludido se encontrarían

restringidos a la condición actual o

potencial de acceso al proceso que el Estado

garantiza a todos los ciudadanos. No obstante, otro

sector de la doctrina42

esboza un concepto más

de sus derechos y obligaciones o para el examen de

cualquier acusación contra ella en materia penal.”

Declaración Universal de los Derechos Humanos

―Artículo 11º.-

1. Toda persona acusada de delito tiene derecho a que se

presuma su inocencia mientras no se pruebe su

culpabilidad, conforme a la ley y en juicio público en el

que se hayan asegurado todas las garantías para su

defensa.

2. Nadie será condenado por actos u omisiones que en el

momento de cometerse no fueron delictivos según el

derecho nacional o internacional. Tampoco se impondrá

pena más grave que la aplicable al momento de la

comisión del delito.”

40

Convención Americana sobre Derechos Humanos

(Pacto de San José)

“Artículo 8º. Garantías Judiciales

1. Toda persona tiene derecho a ser oída, con las debidas

garantías y dentro de un plazo razonable, por un juez o

tribunal competente, independiente e imparcial,

establecido con anterioridad por la ley, en la

sustanciación de cualquier acusación penal formulada

contra ella, o para la determinación de sus derechos y

obligaciones de orden civil, laboral, fiscal o de cualquier

otro carácter.

(…)”.

41

MONROY GÁLVEZ, Juan. ―Debido proceso y tutela

jurisdiccional‖, en La Constitución Comentada, 1ª ed.,

Gaceta Jurídica, Lima, 2005, T. II, p. 497.

42

RUBIO LLORENTE, Francisco. Derechos Fundamentales y

principios constitucionales. Editorial Ariel SA., Barcelona,

1995, p. 262, citado por OBANDO BLANCO, Víctor. El

Derecho a la Tutela jurisdiccional efectiva en la

Jurisprudencia, 1ª ed., Palestra Editores, Lima, 2001, p. 21.

amplio del derecho aludido. Dicho criterio señala que

el derecho a la tutela jurisdiccional efectiva tiene

como contenidos específicos: 1) El libre acceso a la

jurisdicción; 2) Las posibilidades de alegación y

defensa; 3) La obtención de una resolución

sobre la pretensión procesal deducida

que sea motivada, razonable,

congruente y que esté basada en el

sistema de fuentes; 4) El acceso a

los recursos legalmente

establecidos; y, 5) La ejecución de

la resolución judicial firme.

Como derecho fundamental, la tutela

jurisdiccional efectiva posee una doble

connotación: En su dimensión objetiva, la tutela

jurisdiccional efectiva es entendida como un valor o

fin de obligatorio cumplimiento para la sociedad en

su conjunto. De allí, nace el deber de su protección

por parte del Estado. Por otro lado, en su aspecto

subjetivo se define como aquella facultad o poder

por el cual un particular puede reclamar una

prestación jurisdiccional al órgano competente.

Al respecto, conviene precisar que dicha prestación

no necesariamente tiene que otorgar un

pronunciamiento de fondo positivo para el

justiciable, pero sí se debe garantizar su efectividad

para tutelar los derechos sustanciales involucrados. Es

decir, en aplicación de este principio, no solo debe

existir un proceso idóneo para tutelar los derechos,

sino que, en sentido amplio, también implica la

utilización racional del tiempo del proceso por el

demandado y por el juez43

. Lo anterior reviste la

mayor importancia toda vez que, conforme al

principio aludido, los justiciables se encuentran

facultados para reclamar al Estado justicia oportuna y,

en su caso, justicia preventiva (cautelar), es decir, que

impida la vulneración de sus derechos.

Como se aprecia, la tutela jurisdiccional efectiva

como derecho fundamental no solo involucraría el

acceso (actual o potencial) a la justicia en boca del

juez competente, sino el derecho de todos los

ciudadanos de participar en un proceso idóneo

(oportuno, y en su caso, preventivo), y a obtener una

43

GUILHERME MARINONI, Luiz. Derecho Fundamental a la

Tutela Jurisdiccional Efectiva, 1ª ed., Palestra Editores, Lima,

2007, p. 224.

Page 25: Boletín Nº 8, Noviembre – Diciembre 2012

Dirección General de Desarrollo y Ordenamiento Jurídico Página 25

BOLETÍN DGDOJ AÑO Nº 1, Nº 8, NOVIEMBRE – DICIEMBRE DE 2012

respuesta motivada por el juez conforme a derecho.

Así, en principio, entre los derechos a la tutela

jurisdiccional efectiva y el debido proceso existe una

relación género-especie, toda vez que, en mérito de

la tutela jurisdiccional efectiva, el Estado se encuentra

obligado a otorgar un conjunto de garantías que

permitan el ejercicio del debido proceso de toda

persona.

Finalmente, conviene precisar que, pese a su

denominación, la aplicación del derecho materia de

análisis no debe restringirse al ámbito jurisdiccional,

sino que debe ser aplicado como un derecho

fundamental de tutela de derechos en general.44

En

tal sentido, los alcances de este derecho también

podrían ser alegados por los justiciables en los

procedimientos tramitados ante órganos

administrativos cuya actividad también contribuye a

tutelar derechos materiales como, sin duda, sucede

con los tribunales administrativos en nuestro país.

En suma, la importancia del principio de tutela

jurisdiccional efectiva radica en ser la principal

herramienta a través de la cual es posible garantizar

la efectividad y la defensa de los derechos

sustanciales frente a situaciones de vulneración,

conflicto o incertidumbre. Por tal motivo, la

interpretación de sus alcances no debe ser restrictiva;

por el contrario, deberá extenderse a todas aquellas

garantías que permitan acceder a una solución de

justicia verdaderamente útil para los ciudadanos.

EL PRINCIPIO CONSTITUCIONAL DE PROTECCIÓN

DE LA FAMILIA

Por: SETI JAIR ANGELINO PÉREZ

Abogado de la Dirección General de Desarrollo y

Ordenamiento Jurídico

Se reconoce a la familia como un ―instituto natural y

fundamental de la sociedad‖, que antecede al

Derecho, entendiéndola como un fenómeno social

tan antiguo como la humanidad misma; sin embargo,

su concepto no es de fácil concreción, considerando

que aquel ha transitado diversas etapas. De las

familias de la etapa preindustrial, concebidas como

unidad económica y con numerosos miembros en

44

Ibidem, p. 174.

torno a la figura paterna, se pasó a un tipo de familia

nuclear dentro de un espacio afectivo, resultado del

advenimiento de la filosofía individualista y de la

revolución industrial, conocida en doctrina como

familia moderna.

Debemos considerar que, en esa etapa histórica, el

matrimonio daba origen a la familia, en virtud de la

intervención del Derecho Canónico, sino recordemos

que, a partir del Concilio de Trento (1563), se

prohibió el denominado matrimonio presunto,

estableciéndose el matrimonio ante la Iglesia como

requisito para su reconocimiento

A partir de la segunda mitad del siglo XX, una serie

de cambios sociales relevantes como la migración a

las grandes ciudades, el ingreso de la mujer al mundo

laboral, la liberación sexual, la legalización del

divorcio y su alta incidencia provocó que la familia

variara en su configuración. Se habla, por lo tanto, de

una familia contemporánea o post moderna cuyos

elementos se fundan en la flexibilización de

instituciones, la tolerancia y el pluralismo. Respecto

de esto último, existen referencias a familias con

estructuras distintas a la tradicional como son las

surgidas de las uniones de hecho, las monoparentales

o las que en doctrina se han denominado familias

reconstituidas.

1. La delimitación jurídica del concepto de

familia

La familia tiene una especial importancia para el

interés general, lo que explica su relevancia

constitucional. En ese sentido, el concepto jurídico de

familia debe ser inferido de las disposiciones del

Código Civil y de la Constitución; sin embargo, ni el

Código Civil ni la Constitución contienen una

definición expresa de familia.

Para lograr la determinación del concepto jurídico de

familia será necesario revisar el sentido con que se

emplea la palabra familia y el alcance con que se

consideran los vínculos jurídicos familiares en el

Código Civil de 1984. Sin embargo y respondiendo su

desarrollo a los postulados de la Constitución de

1979, no parece difícil concluir que en la regulación

positiva se alude a la familia tradicional, fundada en

el matrimonio y la filiación; desde que en la citada

Carta magna, la unión de hecho mereció un

Page 26: Boletín Nº 8, Noviembre – Diciembre 2012

Dirección General de Desarrollo y Ordenamiento Jurídico Página 26

BOLETÍN DGDOJ AÑO Nº 1, Nº 8, NOVIEMBRE – DICIEMBRE DE 2012

“(…) el concepto jurídico de familia

queda delimitado por la Constitución de

1993 como aquella comunidad iniciada

o basada en el matrimonio o la unión de

hecho de un hombre y una mujer, (…)

cuyos integrantes se han unido por un

afecto natural derivado de la relación

de pareja, de la filiación y, en última

instancia, del parentesco consanguíneo

y de afinidad (…)”.

tratamiento estrictamente patrimonial45

. En ese

sentido, cabe preguntarse si existe alguna diferencia

sustancial entre el modelo de familia de la

Constitución de 1993 y del Código Civil de 1984.

En la Constitución de 1993, la familia puede tener su

origen en un matrimonio como también en una

unión de hecho, destacando que, en esta institución

social, permanente y natural, las personas están

ligadas por vínculos jurídicos emergentes de la

relación intersexual y de la filiación46

, advirtiéndose

una diferencia sustancial respecto de lo normado en

el Código Civil.

Resulta claro que el texto constitucional no pretendió

reconocer un modelo específico de familia. Por

consiguiente, el instituto de la familia no

debe relacionarse necesariamente

con el matrimonio47

. En tal

sentido, la Constitución de

1993 se adhiere a la

corriente de protección

integral de la convivencia

more uxorio; lo que

impone que, en la

legislación civil, se regulen

no solo las consecuencias

patrimoniales, sino también

personales, hereditarias y la relación

de los convivientes entre sí y ante los hijos48

.

La familia es una sola, sin considerar su base de

constitución legal o de hecho.

Así, el concepto jurídico de familia queda delimitado

por la Constitución de 1993 como aquella comunidad

iniciada o basada en el matrimonio o la unión de

hecho de un hombre y una mujer, destinada a la

realización de los actos humanos propios de la

generación, cuyos integrantes se han unido por un

afecto natural derivado de la relación de pareja, de la

filiación y, en última instancia, del parentesco

45

PLÁCIDO VILCACHAGUA, Álex, ―La delimitación jurídica del

concepto de familia. Primera parte‖. 2008. En:

http://blog.pucp.edu.pe/item/20472 (Consultado el 18 de

diciembre de 2012).

46

Loc. cit.

47

Sentencia del Tribunal Constitucional. Expediente Nº

06572-2006-PA/TC. Fundamento Jurídico Nº 8.

48

PLÁCIDO VILCACHAGUA, op. cit.

consanguíneo y de afinidad, que los induce a

auxiliarse mutuamente, adjuntando sus esfuerzos

para lograr el sustento propio y el desarrollo

económico del grupo.

Considerando que los preceptos constitucionales

gozan de eficacia jurídica, se advierte su inmediata

aplicación en el ordenamiento jurídico y, con mayor

razón, frente a la legislación preconstitucional como

es el caso del Código Civil de 1984.

2. El principio constitucional de protección de la

familia

En la Constitución de Alemania de 1919 se reconoció

expresamente el rol protector del Estado para con la

familia. El Artículo 119º de aquella Constitución

señalaba que: ―El matrimonio como

fundamento de la vida de familia, de

la conservación y del crecimiento

de la nación se pone bajo la

protección especial de la

Constitución‖. No obstante, en

aquel tiempo se identificaba al

matrimonio como único

elemento creador de familia. Se

trataba entonces del modelo de

familia matrimonial, tradicional y

nuclear, donde se distinguían claramente

el rol público y privado del varón y la mujer,

respectivamente.

En el caso peruano, la Constitución Política de 1933

es la primera que hace referencia a la protección

estatal de la familia, por cuanto en su Artículo 51º

disponía que: ―El matrimonio, la familia y la

maternidad están bajo la protección de la ley‖. Sin

embargo, mediante la Constitución de 1979, el

reconocimiento de la familia tuvo mayor énfasis,

reservándose un capítulo especialmente para regular

lo concerniente a la familia. Así, el Artículo 5º

estableció la protección del matrimonio y de la

familia, reconocidos como sociedad natural e

institución fundamental de la Nación. También se

reconoció el derecho de la familia de contar con una

vivienda decorosa. Por otro lado, el Artículo 9º

reconoció la institución de la unión de hecho,

otorgándole efectos jurídicos de carácter patrimonial.

Mientras tanto, el Artículo 4º de la Constitución

vigente reconoce a la familia como un instituto

natural y fundamental de la sociedad, por lo cual

Page 27: Boletín Nº 8, Noviembre – Diciembre 2012

Dirección General de Desarrollo y Ordenamiento Jurídico Página 27

BOLETÍN DGDOJ AÑO Nº 1, Nº 8, NOVIEMBRE – DICIEMBRE DE 2012

“(…) la familia que la Constitución ordena proteger es aquella iniciada

o basada en el matrimonio y en la convivencia more uxorio, con lo que

no cabe diferenciar entre familia matrimonial y extramatrimonial,

pues la familia es una sola sin importar su base de constitución”.

obliga al Estado y a la comunidad a prestarle

protección.

El Artículo 16º de la Declaración Universal de los

Derechos Humanos establece que los hombres y

mujeres a partir de la edad núbil tienen derecho a

casarse y fundar una familia, agregando

que esta es el elemento natural y

fundamental de la sociedad,

razón por la cual ―tiene

derecho a la protección de la

sociedad y del Estado‖.

Asimismo, el Artículo 17º de

la Convención Americana

sobre Derechos Humanos (CADH)

dispone que ―la familia es el elemento

natural y fundamental de la sociedad y debe ser

protegida por la sociedad y el Estado‖.

No obstante las referencias supranacionales y

constitucionales sobre la protección integral de la

familia, el texto constitucional vigente no aporta en

establecer un concepto. En ese sentido, la

Constitución no pretendió reconocer un modelo

específico de familia, no pudiendo relacionarse

necesariamente con el matrimonio. Esto implica ir

superando la perspectiva jurídica tradicional, por la

cual, la familia ―está formada por vínculos jurídicos

familiares que hallan origen en el matrimonio, la

filiación y el parentesco‖49

.

Asimismo, los cambios sociales generados a lo largo

del siglo XX han puesto el concepto tradicional de

familia en una situación de tensión. Desde una

perspectiva constitucional, la familia, al ser un

instituto ético-social, se encuentra inevitablemente a

merced de los nuevos contextos sociales. Por lo

tanto, hechos como la inclusión social y laboral de la

mujer, la regulación del divorcio y su alto grado de

incidencia, entre otros, han significado un cambio en

la estructura de la familia tradicional nuclear,

conformada alrededor de la figura del pater familias.

Consecuencia de ello es que se hayan generado

familias con estructuras distintas a la tradicional

como son las surgidas de las uniones de hecho, las

49

BOSSERT, Gustavo A. y ZANNONI, Eduardo A., Manual de

Derecho de Familia. 4º ed., Astrea, Buenos Aires, 1998, p. 6.

Citado por Tribunal Constitucional. Sentencia del

Expediente Nº 09332-2006-PA/TC. Fundamento Jurídico

Nº 6.

monoparentales o las reconstituidas50

; con lo cual se

termina de superar la perspectiva jurídica tradicional

de familia matrimonial.

En ese sentido, toda familia será merecedora de

protección estatal. No podrá argumentarse, en

consecuencia, que el Estado solo tutela a la

familia matrimonial, considerando que

existe una gran cantidad de familias

extramatrimoniales; es decir, se

comprende que el instituto de la

familia trasciende al del matrimonio.

Esto no significa que el Estado no

cumpla con la obligación de la

Constitución en cuanto a promover la

familia matrimonial, que suponen mayor

estabilidad y seguridad a los hijos51

.

En consecuencia, se puede señalar que la familia que

la Constitución ordena proteger es aquella iniciada o

basada en el matrimonio y en la convivencia more

uxorio, con lo que no cabe diferenciar entre familia

matrimonial y extramatrimonial, pues la familia es

una sola sin importar su base de constitución52

.

LA NUEVA “FUNCIONALIDAD” DEL ORDEN

PÚBLICO

Por: BRUNO MEJÍA TRUJILLO

Técnico legal de la Dirección General de

Desarrollo y Ordenamiento Jurídico

Existen determinados conceptos como ―orden

público‖ que si bien son utilizados por todos los

operadores jurídicos, son pocos los que lo hacen de

una manera correcta. Frente a esta situación, estimo

pertinente realizar una aproximación sobre dicho

concepto, a fin de dotar un mayor alcance sobre su

significado como límite de la ―autonomía de la

voluntad‖ en la actuación de los individuos. Así, el

presente artículo abordará, de manera previa, lo que

se entiende por ―autonomía de la voluntad‖, para

50

Sentencia del Tribunal Constitucional. Expediente Nº

06572-2006-PA/TC. Fundamento Jurídico Nº 9.

51

Ibidem, Fundamento Jurídico Nº 11.

52

PLÁCIDO VILCACHAGUA, Álex. ―El principio de protección

de la familia, Lima, 2008. En:

http://blog.pucp.edu.pe/item/20890 (Consultado el 18 de

diciembre de 2012).

Page 28: Boletín Nº 8, Noviembre – Diciembre 2012

Dirección General de Desarrollo y Ordenamiento Jurídico Página 28

BOLETÍN DGDOJ AÑO Nº 1, Nº 8, NOVIEMBRE – DICIEMBRE DE 2012

arribar posteriormente a la noción de ―orden

público‖.

1. Autonomía de la voluntad

El término ―voluntad" refleja un querer, lo que implica

un acto intencional o una capacidad que decide

nuestras acciones. Por eso, en tanto acto, es la

libertad de hacer algo con pleno conocimiento. Por

su parte, la ―autonomía‖ permite a dicha voluntad

funcionar de forma libre e independiente respecto de

un poder externo a ella. Es el ejercicio del

autogobierno, pero con prudencia, responsabilidad y

valores.

Conforme a lo anterior, se puede señalar que la

―autonomía de la voluntad‖ es el poder que el

ordenamiento jurídico reconoce a los individuos a fin

de que regulen por sí mismos sus intereses o

relaciones jurídicas con los demás. Sin embargo, esta

autonomía no puede ejercerse de forma irrestricta,

sino respetando los derechos de los terceros y el

interés público. Así, la autonomía de la voluntad se

erige como la potestad de autorregulación de los

intereses propios por los mismos interesados

mediante la celebración de actos jurídicos que son

declaraciones de voluntad de una o más partes

dirigidas a obtener un efecto práctico, reconocido o

protegido por la ley.

Ahora bien, el ―principio de la autonomía de la

voluntad‖ es reconocido, principalmente, cuando se

habla de ―libertad de contratación‖, llegando a darle

al contrato, respecto de las partes, una fuerza

obligatoria de ley. Dicho principio se extiende tanto

al fondo como a la forma del acto jurídico. Las partes,

siempre que respeten las normas de orden público y

las buenas costumbres, podrán establecer las

cláusulas que estimen convenientes a sus intereses,

salvo disposición legal en contrario.

2. Orden público

Desde su aparición, el concepto ―orden público‖ ha

sido blanco de cuestionamientos sobre su definición,

naturaleza, caracteres, funciones, contenido, etc. No

obstante, debe tenerse en cuenta que la legitimidad

de su propia existencia nunca ha sido cuestionada, lo

que demuestra su oportunidad y necesidad53

.

Como un primer dato, se puede señalar que los

antecedentes de la noción de ―orden público‖ se

remontan a los textos del Derecho Romano, en los

cuales se hace alusión al denominado ius publicum,

derecho imposible de derogar mediante la voluntad

privada de los particulares, tal como recuerda la

siguiente frase: ―ius publicum privatorum pactis

mutari non potest‖54

.

En ese contexto, el orden público apunta a ser

aquella expresión de las convicciones básicas

vigentes en la colectividad, producto del fiel reflejo

del orden social cotidiano sentido y realizado por la

sociedad, por lo que su práctica deberá ser un hecho

normal y espontáneo en la vida social. De esta

manera, ―el orden público deberá justificarse como

expresión del sentir real vigente de la colectividad,

como reflejo de su acontecer social, de las

convicciones sociales de cada momento de los

individuos que la constituyen‖55

.

3. El orden público en su funcionalidad negativa:

limitación a la voluntad

El orden público, en la realidad jurídica, tiene como

objeto la defensa de la forma de ser de una

determinada sociedad y, por tanto, su organización

política, sus instituciones públicas, el sistema

económico, la familia, etc.56

Esta función defensiva —de carácter negativo—

supone claramente un límite a la autonomía de la

voluntad, que si bien es reconocida y protegida por

las legislaciones, a su vez, es limitada por la cláusula

del orden público.

53

NAVARRO VALLS, Rafael. Divorcio: orden público y

matrimonio canónico. Eficacia en España en las sentencias

extranjeras de divorcio, Madrid, 1977, p. 78.

54

―El derecho público no puede cambiarse por pactos o

convenios privados‖.

55

ACEDO PENCO, Ángel. ―El orden público actual como

límite de la autonomía de la voluntad2, en: Anuario de la

Facultad de Derecho de la Universidad de Extramadura,

Nº 14-15, 1996-1997, p. 344.

56

NAVARRO VALLS, op. cit., p. 78.

Page 29: Boletín Nº 8, Noviembre – Diciembre 2012

Dirección General de Desarrollo y Ordenamiento Jurídico Página 29

BOLETÍN DGDOJ AÑO Nº 1, Nº 8, NOVIEMBRE – DICIEMBRE DE 2012

El concepto actual de orden público debe orientarse hacia

los principios y valores fundamentales recogidos constitucionalmente, con

especial atención a los derechos inherentes de la

persona”.

La presencia de principios como el de orden público

en el ámbito del Derecho Privado implica una

limitación a la autonomía de la voluntad. En efecto, el

orden público influye con un destacado carácter

social, limitando una extensiva interpretación del

campo de la autonomía de la voluntad de los

particulares y de sus intereses, impidiendo que

prevalezca el interés privado sobre el interés general.

4. El orden público en su funcionalidad positiva:

promoción de derechos

El orden público también puede ser

un instrumento jurídico de

promoción y defensa de los

principios informadores de todo

ordenamiento jurídico, esto es,

una herramienta útil para la

efectiva aplicación del derecho por

la autoridad (judicial o administrativa),

tanto por su flexibilidad de adaptación a la

realidad social como por su carácter de promoción

de derechos, es decir, una funcionalidad positiva.57

Una de las manifestaciones concretas de la

funcionalidad positiva de orden público es la defensa

que el propio Estado realiza del principio de la

autonomía de la voluntad garantizando su ejercicio al

considerarlo propiamente como de orden público.

Así, si, en un principio, la consecuencia de la

intervención del orden público en el mundo del

Derecho Privado era la limitación de la autonomía

privada, resulta paradójico que, ahora, la misma

noción —tras su lógica evolución— sea utilizada, a su

vez, para garantizar su desarrollo. Esta paradoja es

lógica ahora, habida cuenta de la nueva orientación

tomada por la autonomía privada, además de la

citada evolución de la noción de orden público58

.

57

CALVO ÁLVAREZ, Joaquín. Orden público y factor religioso

en la Constitución Española, Universidad de Navarra,

Pamplona, 1983, p. 133.

58

ACEDO PENCO, op. cit., pp. 351 y 352.

5. A modo de conclusión

La evolución del nuevo concepto de ―orden público‖

y de su contenido —no ya meramente negativo sino

con sugerentes rasgos positivos— se desliza en

nuestros días hacia la protección de la persona como

parte integrante de la sociedad y de los derechos

fundamentales de aquella.

Ello responde a que la autonomía privada, como

consecuencia del principio general de

libertad, genera con su ejercicio la

aparición de un derecho autónomo

surgido de la iniciativa de los

particulares que precisa de unas

directrices generales de justicia

que lo corrijan para reducir,

cuando sea necesario, el impacto

de una concepción individualista del

Derecho y que, a su vez, debería estar

contenido en una noción como la de orden

público a la que se ha de acudir para corregir estas

normas nacidas de los pactos entre los particulares.

El concepto actual de orden público debe orientarse

hacia los principios y valores fundamentales

recogidos constitucionalmente, con especial atención

a los derechos inherentes de la persona. De esta

manera, el orden público debe hacer referencia —

más que eso, debe contener— al conjunto de

principios que conforman los fundamentos

constitucionales de la persona, su dignidad, su

libertad, sus derechos inviolables, el libre desarrollo

de la personalidad y el respeto a la ley y a los

derechos de los demás, correspondiendo a la

jurisprudencia (judicial y administrativa) valorar y

aplicar a cada supuesto concreto una noción de

―orden público‖ acorde tanto con la realidad social así

como con el ordenamiento jurídico.

Page 30: Boletín Nº 8, Noviembre – Diciembre 2012

Dirección General de Desarrollo y Ordenamiento Jurídico Página 30

BOLETÍN DGDOJ AÑO Nº 1, Nº 8, NOVIEMBRE – DICIEMBRE DE 2012

A

NORMA RELEVANTE Fecha de Publicación

Decreto Supremo Nº 017-2012-JUS Decreto Supremo que establece la

obligatoriedad del uso del sistema de

verificación biométrica de huellas dactilares

en todos los oficios notariales del país.

15 de diciembre de 2012

Decreto Supremo Nº 018-2012-JUS

Modifican Reglamento de Organización y

Funciones del Ministerio de Justicia y

Derechos Humanos.

16 de diciembre de 2012

Decreto Supremo Nº 019-2012-JUS

Modifican el Calendario Oficial de Aplicación

Progresiva del Código Procesal Penal.

20 de diciembre de 2012

Decreto Supremo Nº 020-2012-JUS Aprueban el Reglamento de traslado

temporal de notarios a nivel nacional, de

conformidad con la Quinta Disposición

Complementaria Transitoria de la Ley Nº

29933

29 de diciembre de 2012

Decreto Supremo Nº 021-2012-JUS

Aprueba el Reglamento del Concurso Público

Nacional de Méritos para el Ingreso a la

Función Notarial, de conformidad con la

Primera y Segunda Disposición

Complementaria Transitoria de la Ley Nº

29933

29 de diciembre de 2012

Resolución Ministerial Nº 0287-

2012-JUS

Aprueban la actualización del Plan Operativo

Institucional del Ministerio para el Año Fiscal

2012

20 de noviembre de 2012

V. NORMAS RELEVANTES DEL SECTOR JUSTICIA