8
Año 3 - N o 23 Junio 2007 $ 3 PERIÓDICO MENSUAL DE CULTURA COLECCIONABLE DISPONIBLE EN PUESTOS DE DIARIOS Y REVISTAS DE TODO EL P AÍS AUSPICIADO POR LA SECRETARÍA DE CULTURA DEL GOBIERNO DE LA CIUDAD AUTÓNOMA DE BUENOS AIRES DECLARADO DE INTERÉS CULTURAL POR LA SUBSECRETARÍA DE CULTURA DE MAR DEL PLATA EDICION NACIONAL Por Osvaldo Pérez Echegaray (Argentina) Página 5 PERIODISMO KATHAKALI Por Manlio E. Wydler (Argentina) Página 4 EL BIODIESEL LA RELACION CENTRO EDUCATIVO-COMUNIDAD “Los Museos” en esta edición: MUSEO DE LOS NIÑOS ABASTO Por Prof. JORGELINA LIOTTO (Argentina) Página 4 Por Prof. Jorge Sapka (Uruguay) Página 6 por Julia von Mylius (Alemania) Página 5 COLUMNAS MENSUALES: Por Ana Leguísamo Rameau La Difunta Correa Por Vanesa Cordantonopulos Lo invisible, lo inaudible y lo impalpable V Por Santiago Federico Richetti El Jazz de Henri Matisse Página 8

Domine Cultural 23

Embed Size (px)

DESCRIPTION

Publicación de música, arte, religión y cultura, que se distribuye en los puestos de diarios y revistas de la Argentina.

Citation preview

  • Ao 3 - No 23Junio 2007

    $ 3 PERIDICO MENSUAL DE CULTURA COLECCIONABLEDISPONIBLE EN PUESTOS DE DIARIOS Y REVISTASDE TODO EL PAS

    AUSPICIADO POR LA SECRETARA DE CULTURA DEL GOBIERNO DE LA CIUDAD AUTNOMA DE BUENOS AIRESDECLARADO DE INTERS CULTURAL POR LA SUBSECRETARA DE CULTURA DE MAR DEL PLATA

    EDICION NACIONAL

    Por Osvaldo Prez Echegaray(Argentina)Pgina 5

    PERIODISMO KATHAKALI

    Por Manlio E. Wydler(Argentina)Pgina 4

    EL BIODIESEL

    LA RELACION CENTROEDUCATIVO-COMUNIDAD

    Los Museos en esta edicin:

    MUSEO DE LOS NIOS ABASTO

    Por Prof. JORGELINA LIOTTO(Argentina) Pgina 4 Por Prof. Jorge Sapka

    (Uruguay) Pgina 6

    por Julia von Mylius(Alemania) Pgina 5

    COLUMNAS MENSUALES:Por Ana Legusamo RameauLa Difunta Correa

    Por Vanesa Cordantonopulos Lo invisible, lo inaudible y loimpalpable V

    Por Santiago Federico RichettiEl Jazz de Henri Matisse

    Pgina 8

  • Aunque el tema de este artculoson las banderas del Gral. DonManuel Belgrano, correspondeaclarar, que French y Beruti repar-tieron en la plaza de la Victoria el22 de Mayo de 1810, cintas blan-cas con una estampa de FernandoVII, a la que agregaron el 25 unacinta roja, que simbolizaba san-gre.- No es por consiguiente cier-to que el da que naci la patria,los criollos usaban para distinguir-se cintas blancas y celestes.

    La primera escarapela con esoscolores, fue creada en la Provinciade Mendoza, para los Alabarderosmendocinos, en Diciembre de1810, por su Teniente Gobernador,el salteo Jos de Moldes, peroenviada a Buenos Aires para suaprobacin, la Junta Grande nisiquiera lleg a tratar el tema, abo-cada como estaba a problemasmucho ms importantes.

    En esta ciudad, la juventudliberal, que se reuna en el Cafdel cataln Pedro Jos Marco, sitoen la hoy esquina de Alsina yBolvar, frente a la iglesia de SanIgnacio, haba adoptado desdeenero de 1811, cuando comenza-ron a gestar un fracasado golpecontra la Junta Grande, programa-do para estallar el 20 de abril deese ao, cintas con dichos coloresque usaban en sus sombreros osolapas, a modo de distintivo.

    El movimiento fracas, ya queanoticiados los partidarios de laJunta, se produjo la primer pue-blada portea.- La gente de lasQuintas, con sus alcaldes al frente

    y el apoyo de todas las tropas deBuenos Aires, menos el regimien-to La Estrella, se reuni en laPlaza de la Victoria el 5 y 6 deabril, y pidieron y obtuvieron elretiro de los enemigos de Saavedrade la Junta de Gobierno, y su pri-sin, como as tambin la de losJefes del Regimiento la Estrella.-

    Despus del desastre deHuaqui, Cornelio Saavedra consi-der su deber marchar al Nortepara asumir el mando del ejrcitovencido, delegando la Presidenciade la Junta en Domingo Matheu,que por supuesto nunca se contentre sus amigos.

    Sus enemigos aprovecharon supartida para destituir la Junta yformar entonces el PrimerTriunvirato.

    A principios de 1812 y despusque el nuevo gobierno logr sofo-car a sangre y fuego con las tropasllegadas de la Banda Oriental, larebelin llamada de las trenzas delRegimiento de Patricios, elTriunvirato envi a nuestroGeneral Manuel Belgrano a laguarnicin de la Villa del Rosario.

    Su misin era tratar de detenerlas incursiones navales de losespaoles peninsulares, que conbase en Montevideo eran dueosde los ros, tras el triunfo deJacinto Romarate en San Nicols,sobre nuestra primer pequeaescuadra, comandada heroicamen-te por Juan Bautista Azopardo.

    Desde all, Belgrano solicituna escarapela al Triunvirato parauso y distintivo de sus soldados, a

    lo que este accedi y por decretofechado el 18 de febrero de 1812,la cre finalmente con los coloresblanco y celeste.

    Pero Belgrano fue ms all, yas el 27 de febrero, al inaugurar labatera Libertad, adems de laescarapela que luci la tropa, enar-bol en la misma, en lugar delpabelln de Espaa, una banderacon los colores blanco y celeste, esdecir, con los mismos colores de laescarapela.

    Algunos autores sostienen quela bandera tena dos franjas hori-zontales, una blanca arriba y otraceleste abajo.

    Yo digo, como luego veremos,que eran y son tres, blanca la pri-mera, celeste la segunda y nueva-mente blanca la tercera.

    Al comunicarlo al Triunvirato,Belgrano escribi: Siendo preci-so enarbolar bandera y no tenin-dola, la mand hacer blanca yceleste, (fjese el lector que prime-ro menciona el color blanco), con-forme los colores de la escarapelanacional.- Espero que sea de laaprobacin de V. E..

    No fue as, este gesto complica-ba la poltica del gobierno, quecontinuaba bajo la proteccin dela mascara de Fernando VII ymantena negociaciones diplom-ticas en Ro de Janeiro con laintervencin del EmbajadorIngls.

    Rivadavia, secretario delTriunvirato, al enterarse delhecho, mand instrucciones deinmediato a nuestro general, pro-

    hibindole su uso.Pero la orden no lleg al desti-

    natario.Belgrano designado jefe del

    desintegrado Ejercito Auxiliar delNorte, que recordemos haba sidovencido en Huaqu el ao anterior,haba partido a Jujuy a asumir sumando, sin enterarse de la deci-sin del Gobierno.

    En su nuevo destino, al ver ladesmoralizacin de sus hombres,nuevamente manda confeccionaruna nueva bandera con tela deseda, con los mismos colores, peroinvirtiendo el orden de las franjasy la present en los festejos delsegundo aniversario patrio, 25 demayo de 1812.

    En esa oportunidad areng asus soldados con estas palabras:

    Soldados, hijos dignos de laPatria: El 25 de Mayo ser parasiempre un da memorable ennuestra historia, y vosotros ten-dris un motivo ms de recordarlo,cuando en l, por primera vez, veisen mis manos la bandera nacionalque ya os distingue de las demsnaciones del globo.

    Poco ms tarde la iz en el fren-te del cabildo jujeo, del que arrila espaola.

    Esta bandera fue bendecida enesa oportunidad por el PresbteroGorriti.-

    Pero reitero, esta vez se cambien su confeccin el orden de lasfranjas, que fueron como la actual,azul celeste arriba, blanca almedio, repitiendo el azul celesteabajo.

    Por vez segunda se indign elTriunvirato al enterarse, ordenan-do Rivadavia que crea que habasido desobedecido por el general,el cese inmediato de su uso.

    Belgrano inform que habaactuado as, por su desconoci-miento de la orden anterior que nohaba llegado a sus manos, y aa-di en su respuesta:

    Y la deshar para que no hayamemoria de ello.- Si acaso me pre-guntan por ella, responder que sereserva para el da de una gran vic-toria.

    Vale aclarar, que la bandera deBelgrano que se conserva actual-mente en la Casa de Gobierno deJujuy, que tiene bordado sobrefondo blanco el Escudo Nacional,es posterior al ao 1813, y si bienes autntica sin duda alguna, no escomo se sostuvo errneamente porsus custodios, su primera bande-ra.- El escudo Nacional bordadoen la misma, fue aprobada recinpor la asamblea del ao 13.

    Hoy as se reconoce por lasautoridades jujeas y en el Salndestinado a su honrosa guarda, seexhibe una maqueta de la banderade la Villa de Rosario (una copiade tamao reducido), que fueregalada por el Director de la Casade la Libertad, sita en Sucre,Museo Histrico Nacional deBolivia.

    Los colores y el formato de lasegunda bandera de Belgrano,celeste, blanca al medio y celeste,fueron adoptados posteriormentepara nuestra bandera nacional.

    2

    inscribe para los cursosque comenzarn en Abril (luego de Semana Santa)

    LAS BANDERAS DEL GENERAL BELGRANO1ra Parte por Roberto Edelmiro Porcel

    Construcciones, reparaciones y restauraciones de instrumentos

    de cuerda.

    Instrumentos de arco

    Modificaciones

    Mario Bravo 222 (1688) V. Tesei HurlinghamTel.: 4450-1345 / 4665-1683 Cel.: 15-4194-0702

    Sarmiento 1459 (1042) Bs. As.Tel.:4371-8481 / 4374-8048 / 4373-0745

    E-mail:[email protected]

    Maderas

    Bandoneones

  • A propuesta del diputado porBuenos Aires, Dr. Esteban AgustnGascn, en la sesin del 25 deJulio de 1816, el Congreso quedeclar nuestra Independencia,aprob la creacin de una BanderaMenor, azul celeste y blanca, que-

    dando pendiente de la adopcinprevia de la forma de gobierno, laaprobacin de la bandera oficial ode guerra.

    Gascn, un altoperuano nacidoen Oruro, abogado graduado enSan Francisco Xavier y ex oidorde la Real Audiencia deChuquisaca, haba participado dellevantamiento contra el PresidenteGarca Pizarro, del 25 de Mayo de1809, y por ello debi emigrar aBuenos Aires.

    Despus de Mayo, se reintegra su cargo, pero Belgrano lo desig-n gobernador Intendente deSalta, Pueyrredn ministro deHacienda y Rondeau embajadoren Brasil.

    En 1818, ya trasladado aBuenos Aires el Congreso deTucumn, Juan Martn dePueyrredn, Director Supremo, lesolicit a sus integrantes la crea-cin de la bandera oficial o mayor,proponindola en el mes de febre-ro el diputado Chorroarn, igual ala menor, pero con un sol almedio, en la franja blanca.- As seaprob.

    El decreto 10.302/44, fij suscaractersticas definitivas: Laaprobada por el Congreso deTucumn en febrero de 1818, y seformar con los colores celeste yblanco con que el generalBelgrano la cre en febrero de1812, distribuidos en tres franjashorizontales, de igual tamao cadauna, celeste en los extremos, blan-ca al medio, luciendo en esta unsol con sus treinta y dos rayos, rec-

    tos y flamgeros, alternados, dis-puestos estos ltimos en el sentidoque giran las agujas de un reloj.

    As, esta, nuestra bandera deguerra u oficial en un principio, eshoy nica por mandato de la Ley23.208 del 16 de agosto de 1985,

    que extendi y autoriz su usotambin a los particulares.

    Quiz valga la pena comentar alpasar, que el nico gobernante quecambi nuestra insignia nacionaldurante el curso de toda nuestrahistoria, fue Don Juan Manuel deRosas, en su segundo gobierno.

    En el ao 1836, prohibi susfranjas azul celeste, cambiando sucolor por un azul fuerte y el ama-rillo del sol por el rojo, agregandoa su alrededor cuatro gorros fri-gios. Puede verse en nuestroMuseo Histrico Nacional.

    Este cambi dur solo hastaCaseros.

    Pero que pas con las bande-ras de Belgrano?

    Evidentemente nuestro generallas conserv y llev consigo en sucampaa al Alto Per, pero lasperdi con todo su equipaje, en latriste y sangrienta retirada deAyohuma.

    El padre Martn Castro, a cargodel curato de Macha, encontr en1883 en la capilla de Titiri, sita ados leguas de Ayohuma rumbo aPotos, tras dos cuadros de SantaTeresa, unos adornos que se des-prendan de su marco que parec-an telas de seda sucias.

    Al desarrollarlos, se asombr alcomprobar que eran dos banderasargentinas con otras dos de colorazul y rojas.

    No dud en la importancia delhallazgo, por lo que viaj a Sucre,la capital de Bolivia, a dar cuentadel mismo al arzobispo, pero alllegar choc por problemas perso-

    nales con las autoridades religio-sas, que lo suspendieron porvarios aos.- As se ignor enaquel momento su descubrimien-to.

    Las banderas, nterin, quedaronen la capilla, en el mismo sitio

    donde las haba encontrado elpadre Castro.

    Dos aos ms tarde su sucesoren el curato, el padre PrimoArrieta, las redescubre en laCapilla de Titiri, hecho quecoment con el subprefecto de laprovincia, que hizo pblico elhallazgo.

    Como intent apropirselas, elpadre Arrieta anotici alArzobispo el encuentro de las dosbanderas Argentinas, el que leorden de inmediato levantar enresguardo de las mismas, un actanotarial con participacin de lasautoridades civiles.

    Esta se labr ante escribanopblico en Colquechaca el 10 deseptiembre de 1.885, y lo msimportante es que entre los com-parecientes al acto, adems delSubprefecto Abdn S. Ondarza,del Cura de Macha Dr. PrimoArrieta, del Juez del Partido Dr.Jos Lloza, del Juez de InstruccinDr. Feliciano Abastoflor, del CuraPrroco de Colquechaca Dr.Vicente Padilla y otros reconoci-dos ciudadanos del lugar, estuvie-ron presentes especialmente invi-tados y firmaron el acta, el Sr.Cnsul General de la RepblicaArgentina, seor Mariano Pero,acompaado por su antecesor en lafuncin, seor Antonio Tejada.

    Es decir, nuestras autoridadestuvieron conocimiento del descu-brimiento de nuestras banderas,desde el primer momento en quese hizo pblico su hallazgo.

    Al labrar el acta, el Padre

    Arrieta, extendi sobre la mesa delsaln de la alcaidia, la nica ban-dera que haba llevado desde Titiria Colquechaca.

    El Sr. Subprefecto reconocique ella era una de las dos bande-ras argentinas que el dos de abril

    de ese ao, haba visto en laCapilla de Titiri, clavadas tras elretablo del templo.

    Sabiendo que el seor cura deMacha poda testificar sobre estabandera, lo mismo que sobre otraque estaba en su poder, y que lasmismas podan haber pertenecidoal ejrcito unido que combati alos espaoles en los campos deVilcapugio y Ayohuma, el subpre-fecto pidi al Padre Arrieta unadeclaracin bajo juramento.

    Lo presto este sacerdote y dijo,conforme se transcribe en el acta:

    Habiendo tomado posesin elda 16 de octubre de 1883 de laCapilla de Titiri, encontr las dosbanderas argentinas arrolladas ysirviendo de especie de marco dedos cuadros de Santa Teresa, ydeseando quitar estos adornossucios, los desenvolv y encontrhuellas de sangre, lo que me dioidea del mrito de las banderas ylas clav a la pared cubrindolascon los dos cuadros dichos.- Creoahora que no pueden ser otras quelas tradas por el general Belgranoy perdidas en Ayoma, porque elcuidado y su conservacin revelaque una mano amiga las guard,conociendo su importancia moral,en un lugar retirado de la parro-quia, como es Titiri, no en el tem-plo principal de donde las habranarrancado los realistas que vivany recorran el pas.Concluyopidiendo el honor de esta conser-vacin en la capilla de Titiri, por-que el seor cura de entonces, queme consta que fue muy amigo del

    general Belgrano y cuyo nombreintegro lo dar en breve, pues eneste momento no lorecuerdo.que desapareci deesta parroquia sin sentar las dili-gencias precisas en los librosparroquiales, cosa indispensablepara una entrega pacifica de laparroquia, lo que indica que supatriotismo lo conden a la pros-cripcin, dejo las reliquias encon-tradas, constantes de dos banderasargentinas y dos que llevan loscolores rojo y azul, con encargo deno tocarlas, pues de otro modo susucesor las habra sacado de laCapilla de Titiri y Pampuri.

    Agreg el padre Arrieta en sudeclaracin, que:

    el seor subprefecto, entera-do, concurri sin darle aviso nin-guno a Titiri, donde hall las dosbanderas Argentinas solamente yque l las guard para evitar unasustraccin, desde que el seorsubprefecto dio conocimiento alpblico del hallazgo, enColquechaca el da 16 de julio, yque no las entregaba todas porno tener atribuciones para ello yesperaba rdenes del reverendsi-mo seor Arzobispo, sobre el par-ticular.

    Con lo que termin dicha acta,que pas ante el notario JuanCarlos Espinosa y firmaron todoslos presentes, quedando deposi-tada en la Prefectura, solo la ban-dera de seda de dos colores que sehaba exhibido en el acto, es decir,de dos fajas celestes despintando yuna blanca al centro, rota y estro-peada, con manchas descoloridasde sangre, sin duda por la accindel tiempo.

    CONTINUAR

    *el autor es miembro de nmero de laAcademia Argentina de la Historia

    3

    Powergrip s.a. Fbrica argentina de correas y cintas transportadoras

    Tandil 5940 Capital Federal (1440)

    Tel.: 4635-8698 / 9122 [email protected]

  • Esta institucin es esencial-mente educativa dedicada a satis-facer las necesidades e interesesque surgen en los nios estimulan-do as su curiosidad e imaginacinlogrando un aprendizaje significa-tivo. Los nios aprenden jugandosobre las diferentes actividadesque ofrece la ciudad, interactuan-do junto a sus pares, trabajando enequipo y siempre teniendo una

    participacin activa.El Museo de los Nios cuenta

    con guas capacitados para infor-mar, experimentar y explorarsegn las edades de sus visitantesiniciando un proceso de descubri-miento que comienza con lo cono-cido para pasar luego a la cons-truccin de nuevos conocimientos.

    Presenta una ciudad del tamaode los chicos, aprendiendo como

    funciona la misma, pudiendoas a lo largo de la visita expe-rimentar las variadas activida-des que realizan los adultos enla vida real.

    Algunos de los diferentesespacios que se pueden reco-rrer en dicha ciudad son:

    una radio, un lugar dedica-do a navegar por internet, unestudio de televisin, periodis-mo grfico, encuentro ciuda-dano, el funcionamiento de uncorreo, un negocio de comidasrpidas, un banco, una esta-cin de servicio, un supermer-cado, centro de salud, consul-torio odontolgico, una obra

    en construccin, una fbrica consu produccin, una aduana y hastaun puerto.

    Adems cuenta con variadaspropuestas para cada edad. Algunasde ellas son: alimentacin, educa-cin vial y medios de transportes,oficios y profesiones. Los msgrandes (de 9 a 12 aos) puedenproducir y grabar un programa detelevisin o un programa de radio,

    redactar e imprimir una sec-cin de un diario y utilizarlos servicios de Internet,entre otras cosas.

    Las visitas escolarespueden ser generales otemticas segn la previaeleccin del docente.

    Cada grupo recorrecinco espacios asignados por elDepartamento Educativo delMuseo, el cual tiene en cuenta laedad y el tipo de visita que deseanrealizar.

    Cada grupo es recibido por ungua para realizar el recorridoasignado, siempre con variadaspropuestas participativas e interac-tuantes.

    Realmente es un espacio inno-vador en materia de entretenimien-to y educacin no formal dondeabundan los colores, el buen gusto

    y el cuidado del ambiente, invitan-do a chicos y adultos a vivenciarel da a da en una ciudad diferen-te, informando, investigando,conociendo roles y funciones quecumplen los distintos ciudadanos.

    Muy linda experiencia pararecorrer.!

    Direccin: Av. Corrientes 3247- nivel 2Te: 4861-2325

    Horarios:martes a domingos y feriados de 13 a 20hs. Lunes cerrado.

    Valor entrada:- martes a viernes $ 9- un nio + dos adultos $ 18- dos nios + dos adultos $ 27- sbados, domingos y feriados $ 12- menores 3 aos, jubilados y

    docentes Gratis ( presentando DNI)- Grupos escolares: $ 3,50 x chico

    Mucho se ha escrito ya sobre lamateria pero los conceptos noestn muchas veces claramenteexpuestos, por lo que pensamosque dar una mirada sobre el temano est dems, en especial porquesu fabricacin dar lugar a unapoderosa agroindustria constituidapor chicas y medianas empresasargentinas.

    Todo combustible al ser que-mado produce gases de inverna-dero, pero los de origen renovable-como es este caso- tienen la par-ticularidad de sustraerlos delambiente en la parte del ciclo bio-lgico (cultivos) que produce lamateria prima que les dar origenpermitiendo as un balance arm-nico con la naturaleza.

    Podemos cortar la dependenciade compras de combustibleextranjero, pues la biomasa usadaes de origen nacional y con tec-nologa que podemos implemen-tar y fabricar localmente.

    Se pueden aprovechar inclusolos aceites usados de coccin, derestaurantes, hoteles, hospitales,etc. (en Espaa, el 18% del com-

    bustible usado tiene este origen,que produce una cadena interesan-te de servicios que como siempregeneran empleos ) .

    En el caso que se usen produc-tos derivados de la industria de laalimentacin, -interesante paratoda ciudad grande- hay queimplementar la recoleccin puer-ta a puerta, como un servicio deeliminacin de residuos grasosarancelado, respaldado por leyesque todava no se legislaron en elpas, para luego filtrarse y elimi-nar la humedad presente antes deentregarse al proceso de fabrica-cin, propiamente dicho.

    Las ventajas qumicas son queno poseen dainos compuestosazufrados. No emiten hidrocarbu-ros cclicos aromticos cancerge-nos, quema mejor dentro delmotor (menos del 99% de com-bustible sin quemar por el escape).Es ms difcil de encender, por loque es ms seguro el manipuleoque con el gasoil, que arde antes(55C contra 155 C para serencendido respectivamente.)

    Si se derrama se degrada en

    meses totalmente.Inconveniente: si se lo usa

    puro, se deben cambiar los man-guitos en los motores, por lo quepara no realizar modificaciones seemplean biodiesel al 20 % o al 30%, el resto diesel de petrleo (BIO20 o BIO 30). El caucho es ataca-do por el biodiesel, por lo que lascaeras debern ser de tefln.Tiene un 5% menos de poder ener-gtico.

    Se congela entre los -3C a-5C.(Mucho antes que el gasoilpetrolfero).

    Se deben usar catalizadores enlos escapes para bloquear a losxidos nitrosos. El olor del com-bustible quemado no posee elmolesto olor del petrleo sino apapas fritas o palomitas de maz.

    Una hectrea de cultivo brinda900 litros de combustible biodie-sel.( agregando en el total algu-nos acres - reas- de biomasa paraproducir tambin el etanol).

    Se prepara con diferentes acei-tes vegetales (Girasol, colza, soja,etc. o de grasas o sebos animales.Son steres que se logran combi-

    nando los aceites conalcoholes (metlico,etlico, proplico obutlico) en nuestropas con el excedentede azcar de caa-, atemperatura ambiente,con leja como catalizador(HONa)-hidrxido de sodio,revolviendo con agitadores mec-nicos, obtenindose el biodiesel, yglicerol, este ltimo utilizable endiversos procesosindustriales(ms de 400).

    Se coloca un 20% de alcohol,menos del 1% de lcali y el resto-casi 80% de aceites, y se obtienen,un 20% de glicerol y el resto bio-diesel!.

    El alcohol, puede provenir de laindustria azucarera-elaboracin dealcoholes finos, alco-naftas, dedestilacin de madera y forrajes,derivados del gas- alcohol metli-co-, etc.-

    Como vemos, con la gran dis-ponibilidad de insumos bsicos, yuna relacin cada vez ms favora-ble en costos para el biodiesel, yaque el petrleo no deja de aumen-

    tar su precio, auguran un granfuturo a esta agroindustria total-mente nacional.

    Para la opinin de nuestraFundacin la elaboracin de estecombustible tiene una gran impor-tancia estratgica y recomenda-mos a los gobiernos (Nacional yProvinciales) darle a esta gestinla importancia que merece y losimpulsos necesarios para que laindustria prospere. Empresarios ytrabajadores agradecidos y meno-res gastos y ms independenciaeconmica para la Nacin.

    Ing. Agr. Manlio E. WydlerSecretario de la Fundacin Argentinapara los Espacios VerdesConsejo del Plan Estratgicoex Asesor Honorario en la Legislatura.Miembro del Foro participativo perma-nente del PUA,Vecino Solidario 2001,Pre candidato para la Comuna Nueve.

    4

    CASA ADELABAZAR MARROQUINERA

    de Arias Alberto AntonioMiralla 1126

    (1440) Capital FederalJuan B. Alberdi 5991 - Capital Tel./Fax: 4635-2985

    Amoblamientos - Rodados - Cunas - MoisesBlanquera - Ropa

    DISTRIBUCION DE MATERIALES ELECTRICOS

    J.B. Alberdi 5544(1440) Capital Federal

    Tel.: 4682-1659 / 4635-9186E-mail: [email protected]

    www.megaluzonline.com.ar

    Artesanas Alberdide Pablo A. Groba

    Maderera Artstica - SOMOS FABRICANTESDamos cursos Fabricamos: barrales de madera y toda su

    lnea. Cortes y calados a pedidoJ. B. Alberdi 5734/40

    Tel.: 4635-5783PRODUCTO ARGENTINO

    EL BIODIESEL por Manlio E. Wydler

    MUSEO DE LOS NIOS ABASTO

    por Prof. Jorgelina Liotto

  • El viajero que llega a la provin-cia Kerala en el Sur de India va aescuchar ms de una vez que ten-dra que aprovechar la nica opor-tunidad de disfrutar una autnticarepresentacin de Kathakali. Unadanza poco conocida fuera de laIndia, no obstante un espectculoque hechiza el espectador en pri-mera vista.

    El nombre deriva de una combi-

    nacin de las dos palabras Katha(historia) y Kali (obra teatral) delidioma Malayalam y es una de lasms viejas formas de teatro en elmundo que se origin en la provin-cia Kerala durante el siglo XVII. A travs de una nica combinacinde baile, mmica y msica, losartistas del Kathakali cuentan lasmitologas indias que fueroninmortalizadas en las dos grandes

    epopeyas Ramayana y Mahabha-rata. La danza es al mismo tiemponarrativa y emocionante. Aunquelas historias no sean fcilmenteaccesibles para el visitante que nohaya sido iniciado en los secretosde Khatakali, los trajes y el maqui-llaje que reflejan todos los coloresdel arco iris y la increble capaci-dad de los bailarines de expresar unespectro de emociones simplemen-te a travs de sus movimientos delojo, hacen que es una experienciafascinante.

    Originalmente haba 101 historiasde Kathakali que eran presentadas enlos templos hindes. Normalmenteduraban toda la noche, hasta que enla madrugada finalmente vence elbien sobre el mal.

    Detrs de ese espectculo seesconde, desde la puesta en esce-na hasta los movimientos de losbailarines, un riguroso cdigo quele permite al aficionado deKathakali averiguar las capacida-des y el talento de los bailarinesque son tradicionalmente siemprevarones. Un complicado lenguajegestual, enfocado especialmenteen expresiones faciales y gestos delas manos, requiere un entrena-

    miento de ms de 10 aos queempieza muchas veces ya durantela infancia.

    El bailarn usa navarasams(expresiones faciales), que tambinincluyen los movimientos de losojos, para expresar las nueve emo-ciones principales de amor, pena,miedo, humor, asombro, tranquili-dad, furia, valor y asco. Mudras(gestos manuales) estn usadoscomo idioma de seas y permitenrelatar historias enteras. El maqui-llaje de los actores permite alespectador distinguir entre losnobles de buen carcter (mayora-mente verde), los nobles con maloshbitos (mayoramente rojo en unabase de verde), los caracteresmalos como demonios (rojo), caza-dores (preponderante negro) y

    mujeres y ascetas (amarillo).Para complementar el espect-

    culo, el baile est acompaado poruna orquesta compuesta por tam-bores y otros instrumentos de per-cusin y dos cantantes. El estilo dela msica Sopanaam rene com-ponentes de la msica clsica de laIndia del Sur y antiguas tonadascantadas en los templos durante elnacimiento de Kathakali.

    Por muy fascinante que sea latcnica y por muy lujosos quesean los trajes y el maquillaje deeste espectculo, lo que realmenteda su toque extraordinario es queel espectador instintivamentepuede sentir que, ante todo, setrata todava de una ofrenda ritual,que el actor ofrece a la tanto a ladivinidad como al pblico.

    El periodismo abre nuestros ojosal mundo. Los medios modernosacompaan la palabra, con imgenes,recurso vedado en sus comienzos.

    Las primeras expresionesperiodsticas, si entendemos portal el formato que adquiere la difu-sin de una noticia, se remontan alImperio Romano. Pero si ahonda-

    mos su significado enlos elementos que sub-yacen en el acto perio-dstico, reconociendotras la forma su esencia,podramos remontarnosa Grecia.

    Los eleatas formula-ron entonces el principiode identidad: lo que es,

    es y lo que no es, no es, idea queel periodismo viene desdeandosistemticamente. En cambioabreva en la sofstica, capaz deconvencer a un diabtico de labondad de los dulces, o peor an,instndolos a consumirlos. Con lamezcla adecuada de los ingredien-tes, la avaricia comercial y el

    poder vienen construyendo ilusio-nes en el cerebro del hombre.

    Rodeado de un aura romnticaque lo convierte en representantede la opinin pblica, el periodis-mo se pasea orondo por losmedios no esclareciendo sinooscureciendo la realidad cotidiana.La opinin pblica vendra a seralgo as como el rating del pensa-miento, claro que nunca se descu-bre quin ni cmo lo forma.

    A modo de ejemplo, dos noti-cias actuales definen la tendenciaperiodstica. La primera, referida ala neutralidad y an defensa, tibiapor fortuna, con que algunosmedios trataron la actitud de unprofesional del ftbol, arquero,

    que pateara con violencia y malaintencin a un colega. Banalizar laviolencia, an justificarla, es unsntoma crtico ms grave que elacto en s. El tratamiento conmue-ve ms que el hecho.

    La otra, vinculada a la saa conque el periodismo entrevist al rec-tor de un establecimiento secunda-rio cuyos alumnos protagonizaronviolentas peleas con sus pares deotro colegio. El afn de los noterospor inculpar al rector, mostrarloinoperante y an responsable deesa violencia era tan evidente, quedaba a sospechar que los responsa-bles de lanzar al aire la nota nomidieron su implicancia. En estecaso se involucr malamente a un

    funcionario solo por el afn delnotero en comprometerse en elinterrogatorio. Fue tan odioso elcuestionario que sugera recordar-les que lo que es, es, y lo que no es,no es, tal como sentenciara ellegendario Par-mnides.

    Ms all del desuso en que hacado este sabio principio, comolectores deberamos poder recono-cer la intencionalidad de una noti-cia en el simple tono empleado, suintensidad, y an la prescindenciacuando su tratamiento comprome-te la ideologa del medio. No per-damos de vista que as como loque no es, no es, el mismo meca-nismo opera con el periodismo: loque no se publica, no existe.

    5

    Av. Alberdi 5450 4684-1122

    AV. J. B. ALBERDI 5500(1440) CAPITAL FEDERAL

    TEL.: 4683-9401

    El acuario ms importantese encuentra en Mataderos

    Ven a conocerlo

    CONSULTORIO / PELUQUERIA CANINATIENDA DE MASCOTAS

    e-mail: [email protected].: 011-4659-6551 / Av. Rivadavia 16.122 - HAEDO

    Tel.: 011-4483-5290 / Buen Viaje 683 - MORN

    por Osvaldo Prez Echegaray

    DOMINE CULTURALTARIFAS DE PUBLICIDAD

    Peridico DOMINE CULTURAL(Promocin 2007)

    Solicite informacin a:[email protected](Incluyen gratuitamente un link, en nuestra pginaweb: www.periodicodomine.com.ar)

    SUSCRIPCIN: 10 nmeros: $ 24.-

    Incluye gastos de envo dentro de la Repblica Argentina.Suscripcin en el exterior, consulte a:

    [email protected]

    Publicite gratis su sitio Web!

    PERIODISMO

    KATHAKALI por Julia von Mylius

  • Nuestra propuesta se enmarcaen el tratamiento pedaggico delas relaciones entre el centro edu-cativo y la comunidad y admitirados perspectivas. Una desde lateora y la produccin histrica desaberes, educacin y sociedad.Otra, desde la gestin de la escue-la y como un componente funda-mental de su proyecto curricular.

    No son dos miradas fragmenta-das: los emprendimientos de laescuela en la comunidad se hacendesde un paradigma que interpretaesas relaciones y desde una con-cepcin de educacin.

    Entendemos, desde una visincrtica, que la educacin es underecho y que el sujeto (alumno)es objeto de derecho.

    Desde esta perspectiva el centroeducativo tendra la obligacin dehacer que sus alumnos se apropiende un aprendizaje de calidad. Esterelacionamiento fortalece la calidad.

    Desde una posicin terica, elcentro enmarca el proyecto que lacomunidad docente construye eimplementa para vincularse mejor.

    De acuerdo a la realidad delcontexto institucional se proyec-tan estrategias dirigidas hacia unadecuado vnculo familia-escuelade mayor calidad.

    El rol de la institucin debeorientarse hacia dos direccionesclaves que fortalezcan por un ladola relacin con la familia comofactor fundamental para el mejora-miento de los aprendizajes y por elotro con la comunidad mismacomo grupo social, con prcticasculturales instaladas y con unpanorama econmico-laboraldeterminado.

    Hoy da la apertura de la comu-nidad y la integracin de la fami-lia al currculo constituyen aspec-tos que los centros escolares,inexorablemente deben considerara la hora de construir su proyectoeducativo. En ello el Director del

    establecimiento juega un rol pre-ponderante como articulador ycoordinador.

    APROXIMACIN CONCEPTUALLa palabra comunidad aparece

    frecuentemente en los discursoseducativos. Se apela a lo comunita-rio como modo de convocar a lapoblacin en general, o a los acto-res de la tarea educativa para des-arrollar comportamientos y actitu-des de mayor compromiso con losproblemas de la educacin. (Frigeiro- Poggi- Tiramonte, 1999).

    Entendemos que existe unacomunidad cuando en un deter-minado espacio geogrfico losindividuos se conocen, poseenintereses comunes, analizan juntossus problemas y ponen en comnsus recursos para poder resolver-los. (Neto y Garca, 1987).

    En las teoras, la idea de comu-nidad y la de organizacin, en oca-siones convergieron y en otrasadoptaron significaciones diver-gentes. Podramos pensar, comonexo entre organizacin y comuni-dad el intercambio entre las institu-ciones en tanto formas organizadasy los sujetos sociales de una comu-nidad. Las distintas modalidadescon las que los sujetos establezcansus vnculos de pertenencia darnmatices a los lazos entre la comu-nidad y cada establecimiento.

    Dos cuestiones claves se impo-nen al abordar la articulacin entrecentro educativo y comunidad: enprimer lugar el carcter abierto ocerrado de los centros y de lacomunidad y en segundo lugar eltratamiento del concepto de parti-cipacin.

    Las caractersticas del cercosimblico que establezca cadainstitucin educativa nos permiti-rn definirla como cerrada oabierta.

    Desde el rol del Director habla-mos de instituciones cerradas

    cuando l: no responde a lasexpectativas y demandas delmedio, instala relaciones unidirec-cionales para actuar sobre elmedio y repliega a la institucinsobre s misma.

    Cuando el Director fortalece losvnculos, otorgando participacin alos diversos actores de la comuni-dad piensa que las relaciones y eltrabajo con la comunidad constitu-yen un componente del proyectoeducativo del centro y, la informa-cin que circula entre el micro con-texto escolar y el meso contextocomunitario es bidireccional; alldonde se considera la familia y elentorno, factores de incidencia sig-nificativa en el currculo hablamosde instituciones abiertas

    La comunidad es un compo-nente del contexto. Se entiendepor contexto el conjunto de inte-rrelaciones fsicas (el ambiente, laecologa, el grupo humano) y cul-turales (escuela, familia, maestros,currculum, tecnologa) en unmomento histrico configuradopor determinadas ideas, concep-tos, valores, costumbres, signos,smbolos, prcticas.

    Desde la perspectiva de la edu-cacin considerada como un siste-ma se reconocen tres contextos(subsistemas) autnomos y depen-dientes a la vez.

    Mara Esther Ura ( 1998) sos-tiene que cada contexto es un espa-cio propio que se integra al siguien-te. Reconoce el microsistema, elmesosistema y el macrosistema.

    El microsistema es el espacioespecfico del centro educativodonde se producen las interaccio-nes que generan el proceso deensear y aprender, donde la fami-lia tambin es un actor. Tenemosaqu la primera comunidad educa-tiva con la intervencin de un fac-tor exgeno como la familia,hacindonos comprender que laescuela no es un espacio cerrado.

    El mesosistema es el centroeducativo y constituye un siste-ma de microsistemas. Es el espa-cio de desarrollo del currculo yall en donde se desarrolla unmodelo de gestin que incluye elespacio externo implementandoun proyecto educativo a partir dedefiniciones de poltica educativa(el centro que se quiere)

    El ecosistema est constituidopor el conjunto de factores exter-nos que inciden en la dinmica dela institucin. Es el medio socialdonde viven los alumnos, en unarealidad compleja, diversa, multi-cultural, estratificada que configu-ra el perfil socio cultural con elcual el alumno ingresa al centroescolar. La gestin del Directorintegra el mesosistema y tieneimpacto la accin del docente. Lacalidad de esta integracin estcondicionada al modelo de escue-la y a la gestin del Director.

    El microsistema se refiere alsistema educativo como macroorganizacin del Estado con unmarco ideolgico, jurdico y unaconcepcin de de educacin.

    Ura propone un modelo deanlisis para conocer la comuni-dad como ecosistema, da una seriede pautas para estudiar el entornode la escuela.

    CENTRO EDUCATIVO Y FAMILIALa importancia del vnculo

    Centro EscolarFamilia parece-ra que estuviera descontada, sinembargo, se han desarrollado dosposiciones frente al tema. Una tra-dicional que sostiene que la escue-la es una institucin con cometi-dos especficos que los cumplehacia su interior, con una pobla-cin objeto de educacin y un con-junto de expertos encargados deesa funcin. El vnculo con lafamilia est estrictamente referidoa la informacin sobre la calidadde la trayectoria del alumno en el

    sistema.La otra mirada, desde los sabe-

    res de la sociologa y la psicolo-ga, entiende que el centro nopodr cumplir eficientemente suscometidos si no conoce la reali-dad en la que acta, si no poseeinformacin sobre el contextofamiliar del alumno y en ltimainstancia si no ofrece participa-cin de sus hijos.

    Hoy da se reconoce un flujode interacciones permanentes

    entre institucin escolar y comuni-dad y por ende entre institucinescolar y familia. Pero estas rela-ciones adquieren caractersticasparticulares segn el entorno deenclave del centro. Se puedenreconocer tres ubicaciones de lainstitucin escolar segn el con-texto econmico, social y culturalque sern determinantes de formasde vinculacin diferentes con lafamilia:

    Cuando el centro est ubicadoen una comunidad con suficientesrecursos econmicos y que poseeuna cultura estimuladora.

    B) Cuando el centro est ubica-do en zonas de familias de clasemedia que en la actualidad reali-zan grandes esfuerzos laboralespara no decaer en el consumo, nien el acceso a la educacin y otrosbienes de cultura.

    Cuando el centro est en zonasde contexto crtico.

    EL MARCO PEDAGGICO DE LARELACIN CENTRO EDUCATIVO -COMUNIDAD

    Los desafos de los aos veni-deros reclaman de la educacinuna accin social renovada conmiradas ms profundas y abarcati-vas hacia las necesidades y expec-tativas, y que se supere el concep-to de individualismo socialdonde el alumno es una suma denecesidades sociales objetivables.

    Quizs debamos progresiva-mente transitar hacia un mundo decentro escolar comunitario dondese busca lograr el bienestar de losalumnos como parte de un proce-so de fortalecimiento de las fami-lias en su triple condicin de agen-te socializador de valores, forma-dores de actitudes y destrezas eincentivador de pautas saludablesde convivencia.

    La educacin tiene una largahistoria de construccin perma-nente, resolviendo los problemasdesde la ptica de los grandespedagogos y educadores. En estetema debemos considerar esosantecedentes.

    Con Durkheim se desarrolla latesis de que la escuela es un servi-cio para la comunidad, que debegarantizar la continuidad de la cul-tura.

    El reproductivismo irrumpirluego cuestionando el valor delpapel de la escuela en la comuni-dad, ms all de un servicio pres-

    6

    LA RELACION CENTRO EDUCATIVO-COMUNIDAD

    por Prof. Jorge Sapka

  • 7Peridico de culturaAo 3 N 23

    Buenos Aires, junio de 2007Directores Propietarios

    Daniel CabrioWalter FidaDiego Liotto

    CorrectoraProf. Liliana C. Fernndez

    Diseo grficoPablo MessilPublicidad

    Fabin Prez HernndezColaboradores

    Alemania:Alvaro Mones

    Julia von MyliusArgentina:

    Hctor lvarez Castillo Arq. Damin Burja

    Leonardo ChanVanesa Cordantonopulos

    Vctor DaboveJos Mara De Lorenzis

    Marcelo GallianoDr. Jorge Alberto Kulemeyer

    Prof. Jorgelina LiottoAdrin Madeiro

    Armando MaroneseDra. Patricia Silvana Minuchin

    Lic. Marcelo Manson Lic. Mirta Narosky

    Osvaldo Prez Echegaray Dr. Roberto Edelmiro Porcel

    Prof. Mercedes PuenteAna Legusamo Rameau

    Santiago Federico Richetti Axel I. Rozen

    Dra. Cristina VollenweidenManlio E. Wydler

    Chile Alejandro Escobar Lobos

    Colombia Sebastin Rojas

    Costa Rica Juan Gabriel Vallejo

    Cuba Armando Rodrguez Alonso

    Yudelkis Calaa Guevara Rossana Lorenzo Rodrguez

    Rep. Dominicana Dr. Carlos E. De los Santos

    EEUU Fabin Banga

    Geovanny A. Barrantes Escocia

    Lic. Mariano ScolariEspaa

    Daniel S. PoloProf. Juan Carlos Ruiz Franco

    Julia Ada Tellarini Alberto Turn Lanuza

    Mxico Gustavo Cortz Garca

    Dr. Marcos Cueva Perus Per

    Hugo Che Piu Deza Victor Falcn Huayta

    Uruguay Prof. Jorge Sapka

    Venezuela Osmel Mauricio Brito Bigott

    RedaccinIrigoyen 791 (1407). Capital Federal

    Tel: 4567-4700E-mail: [email protected]: www.periodicodomine.com.ar

    Distribucin - Capital FederalDistribuidora Sin Fn

    Tel.: 4951-6223Pichincha 180 - Capital Federal

    Interior del pas:Distribuidora de Revistas Bertrn SAC

    Av. Vlez Srsfield 19501285-Ciudad Autnoma de Buenos Aires

    Telfonos: 4303-1870 al 75Impresin

    Agencia periodstica CidAv. de Mayo 666

    Tel: 4343-0886/2364/1903Registro de Propiedad Intelectual

    Nro. 404298Los artculos firmados son exclusiva respon-sabilidad de los autores, y no expresan nece-sariamente la opinin del Grupo Editorial.La reproduccin total o parcial de los artcu-los aqu publicados est permitida, siempreque se mencione la fuente.El Grupo Editorial no garantiza los serviciosy productos ofrecidos en los espacios de pu-blicidad. La calidad de los mismos corre porcuenta de los anunciantes.Domine Cultural no asume compromisos depublicacin ni devolucin de los materialesque se reciban.

    Estudio Jurdico Puente - Macas

    Don Bosco 3571 2 "5" Capital Federal Tel: 4863-8190

    JUNIO

    tado a la clase dominante paramantener la divisin de clases dela sociedad.

    Paulo Freire va a resignificar elpapel de la escuela como un ins-trumento de conscientizacin yliberacin del hombre para que seconvierta en protagonista de suhistoria desde una libertad ganaday comprometida.

    Giroux retomando el reproducti-vismo buscar una salida planteandola educacin crtica como un instru-mento de bsqueda de la verdad yconstruccin de la democracia.

    Durkheim define al hombrecomo ser social que integra dosseres, una unidad con dos dimen-siones: una individual , un serconformado por los estados men-tales y acontecimientos de la vidaprivada y una dimensin social,un ser conformado por ideas,costumbres, tradiciones que seasumen desde l o los grupossociales a los que pertenece.

    La funcin de la educacin esformar el ser social, que significaformar al hombre, producto de unaconstruccin de lo individual y losocial. El hombre no es hombre,ms que por vivir en sociedad.

    La pedagoga de la reproduc-cin considera a la escuela comoaparato ideolgico. A travs dela educacin el individuo adquiereuna conciencia y una percepcinparticulares de la sociedad en quevive y, en esta comprensin del

    orden social crea una concienciafavorable al mantenimiento de eseorden. La escuela est cumpliendouna funcin reproductora, sirvien-do a las exigencias de los grupossociales dominantes y contribuyeal mantenimiento de la continui-dad (reproduccin de ese ordensocial). Este determinismo secomplementa con una actitud pasi-va del docente y de los alumnos.

    Para Michael Foucault la escue-la adoctrina, vigila y selecciona,reproduciendo en su interior lasrelaciones de clase.

    Althusser aporta a las teoras dela reproduccin el concepto deA.I.E (Aparato Ideolgico delEstado) cuya finalidad es la repro-duccin de los medios de produc-cin. La escuela es un A.I.E. yaque cada persona cualquiera sea eltrayecto que recorre en el sistemaeducativo estar provista de ideo-loga que conviene para el papelque debe desempear en la socie-dad.

    Giroux propone una escuelaintegrada a la comunidad social dedonde toma su lenguaje, su cultu-ra y su historia. Tiene con ella unarelacin dialctica, de mutuaaccin transformadora. El indivi-duo educado en la pedagoga crti-ca: est comprometido con lasociedad, est capacitado paraaportar a la construccin de unasociedad verdaderamente demo-crtica.

    Va a luchar por superar las con-tradicciones de clase y sus conse-cuencias culturales. Va a intentardesmistificar el poder desde unconocimiento y una prcticahumanizadota.

    Desde el discurso de Giroux laescuela tiene mucho que hacer porla comunidad.

    UNA EXPERIENCIA EN URUGUAYDE RELACIN CENTRO EDUCATI-VO-COMUNIDAD: LA MINA

    El ncleo escolar experimentalde LA MINA (Departamento deCerro Largo) funcion de 1954 a1961 en el marco de un momentode transformacin de la escuelarural.

    La experiencia se organiz apartir del concepto de nucleariza-cin que procuraba terminar con elaislamiento del maestro rural yestimulaba la participacin de lacomunidad.

    El trabajo con la comunidadsignific:

    -Atencin a la salud coordinadacon el Ministerio de SaludPblica.- El Ministerio de Agriculturaaport tcnicos agrarios e inge-nieros.- Se obtuvo la apertura del cr-dito bancario.Desde una concepcin de edu-

    cacin fundamental destinada anios y adultos con dficit socia-les, se procuraba una atencin

    integrada e integral(educacin, salud, trabajo,

    recreacin) del nio con prolonga-cin a la comunidad.

    Comprendi siete escuelas delnorte de Cerro Largo cuyos maes-tros se reunan peridicamentefundamentando, planificando ycoordinando las mltiples activi-dades, incluyendo la participacinde nios y vecinos.

    Esta experiencia fue un perododonde la escuela vivir su mayormomento de innovaciones y derelaciones interactivas con lascomunidades rurales.

    La escuela rural fue la gran pro-tagonista de muchos cambios ocu-rridos tanto en zonas agrcolascomo ganaderas. Las misionessociopedaggicas se convirtieronen encuentros entre campo y ciudadde alto valor formativo para gene-raciones de maestros que comenza-ron a tomar conciencia de algunasrealidades sociales del pas.

    A MODO DE REFLEXIN FINALPara el Director del centro edu-

    cativo el abordaje del trabajo con lafamilia y la comunidad es una cues-tin compleja porque el centro edu-cativo es un espacio de gran impac-to de los problemas sociales, afec-tando los logros de aprendizaje.

    Debern realizarse esfuerzosestratgicos con la participacinde todos los docentes y otros tc-nicos o especialistas para articularun relacionamiento ms integral,que a la vez que fortalezca al cen-tro escolar contribuyan a la solu-cin de los mltiples problemasque afectan a las familias y a losjvenes, que se reconocen comopropios de la sociedad postmoder-na, pero que se agravan cuado setratan de grupos marginados de lasociedad.

    BIBLIOGRAFA:Louis Althusser. Ideologa y Aparato Ideolgicode Estado en http.//www.ucm.es/info/euro-theo.Durkheim, Emile, Educacin y Sociedad,Barcelona:Ediciones Pennsula, 2003.Foucaul, Michael, Vigilar y castigar, Mxico:Siglo XXI , 2000.Freire, Paulo, La educacin como prctica dela libertad, Buenos Aires: Siglo XXI, 2005.Frigeiro, Graciela, Poggi, Margarita, et.al.,Lasinstituciones educativas Cara y Ceca, BuenosAires: FLACSO, 1997.Giroux, Henry, Los profesores como intelectua-les, Barcelona: Piados, 1990.Ura, Mara Esther; Estrategias Didctico- organi-zativas para mejorar los centros educativos,Madrid: Narcea, 1998.

  • 8La Difunta CorreaAll por los aos 1820 se vivan momentos caticos en el Ro de la Plata.Surgan caudillos como Estanislao Lpez en Santa Fe, Martn de Gemes enSalta, Francisco Ramrez en Entre Ros, Jos Gervasio Artigas (el padre delfederalismo) en la Banda Oriental y Facundo Quiroga en La Rioja, entreotros. Con el tiempo nacieron nuevas ideas y enfrentamientos entre unitariosy federales. Esos movimientos que comenzaron a gestarse ya desde laRevolucin de 1820. La presin, la tirana y la violencia se hacan insopor-tables mientras, el Ejrcito Imperial (portugueses en Brasil) miraban con muybuenos ojos la posibilidad de aduearse de La Banda Oriental.La finalidad de este captulo no es centralizarnos en tales hechos (nos deten-dremos ms adelante) sino destacar una pequea historia que pas a formarparte del mito nacional porque todo se relaciona, porque todo es conse-cuente de un antecedente.En 1835 exista un hombre llamado Baudilio Bustos, el cual fue reclutado ala fuerza en las filas de Quiroga (La Rioja) cuando arrasaban la provinciade San Juan. Los montoneros (calificativo que significa a montones) nodudaron en apoderarse de este hombre joven para obligarlo a combatir,entonces lo llevaron a las fuerzas dejando sola a Mara Antonia DeolindaCorrea, su esposa y tambin madre de un nio concebido con Bustos. La his-toria cuenta que ella era hermosa, tanto que el comisario del pueblo se sin-ti sumamente atrado por su belleza. De este modo vio la posibilidad quesi Bustos era alejado, Deolinda podra llegar a ser suya. El problema era queella amaba profundamente a su esposo (triste inconveniente para el comisa-rio del pueblo que ya se preparaba con expectativas para aquella mujer).Sometida por aquel hombre, Deolinda huy (segn cuenta la historia). Salicon su hijo, sin caballo y sin municiones. Slo con una botella de agua, locual supone una situacin inmensa de desconcierto. Algunos argumentan queel comisario quiso tomar por rehn al nio de Deolinda Correa, razn porla cual ella parti desesperadamente hacia las filas montoneras para llegarhasta su marido. Corri desde La Majadita, localidad de San Juan, y cruzun ro en balsa hacia Villa Independencia. Desesperada por la persecucinde los hombres del comisario, se perdi entre cerros y mdanos con su nio.Qued muerta de sed, de miedo y cansancio pensando en su marido. Comopudo, subi hasta un cerro, abraz a su hijo y comenz a amamantarlo conlas ltimas fuerzas que llevaba. De a poco fue muriendo mientras rezaba aDios por la vida de su pequeo. Mientras tanto, el sol abrasador parta latierra en temperaturas insoportables. A lo lejos unos arrieros la encontraronmuerta y fue all donde la enterraron junto a una cruz salvando la vida de suhijo. Luego de cincuenta aos un paisano, apodado Don Claudio, merode-aba por las tierras de Vallecito y llevaba a su mando unos quinientos ani-males que eran de su patrn. De pronto la tormenta se abri camino y ml-tiples rayos y truenos quebraron el cielo. El hombre tuvo miedo de morir ytemi por sus animales. All fue cuando rez a la Difunta Correa, que yahaba ayudado a otros baqueanos de la zona, cuando le suplicaron sus ple-garias. Quinientos animales a la deriva, en medio de la nada, bajo el cielonegro y la lluvia que encegueca eran un verdadero riesgo. Al otro da, cuan-do amaneci, el ganado reposaba tranquilo junto a una quebrada mientraspastaba y beba. Nadie se escap. Nadie se perdi. Los animales estabanen Vallecito, cerca de la cruz donde reposaba la Difunta Correa, entoncesDon Claudio volvi a Chile, donde deba devolver los animales, y prometia su vuelta levantar una capillita en Vallecito en nombre de Deolinda Correa,la mujer que lo ayud. Por supuesto, cumpli. Hoy el lugar cuenta con unahermosa capilla en su nombre. Por eso los camioneros, transportistas y todoaquel que pasa no olvida realizar ofrenda a La Difunta Correa.En aquellos tiempos de batallas y salvajismo no haba lugar a sentimientospuros. Todo se obtena por la fuerza o por la violacin. La barbarie reinabapero hubo una mujer que supo romper el fro de las armas con la furia yvalenta que algunos hombres no tuvieron. Una flor en el centro del fuego fueMara Antonia Deolinda Correa, aquella que muri por amar tanto a su espo-so y a su hijo. Una excepcin en el campo anrquico de batalla. La mujerque, todava, sigue con su mensaje de amor ayudando a los que la recuer-dan porque aquellos senos que amamantaron hasta el final de su vida sonhoy ptalos que alumbran el camino de los arrieros de Vallecito. Y Sarmiento dijo: La madre es para el hombre la personificacin de la pro-videncia.

    Agradecimientos: Dr. Oscar Romero Giaccaglia, autor del libro La Difunta Correa.Sitio Oficial de San Juan.

    Tro de Guitarras

    IntrpretesDaniel Cabrio Walter Fida Diego Liotto

    Cont ra tac iones : Te l : (0054 -11) 4635 -4410 / Web: www. t r iodomine .com.ar / E -mai l : t r iodomine@gmai l . com

    LA COLUMNA DE ANA LEGUISAMO RAMEAU

    LO INVISIBLE, LO INAUDIBLE YLO IMPALPABLE V

    Creer que hay que buscar cdi-gos intrincados en las artes o en lavida, aqullos a los que algunoslibros tratan de definir con pala-bras que terminan alejando laesencia de toda experiencia, talvez se haya convertido en uncamino sinuoso, casi obligado arecorrer por la era de la tecnologay de la ciencia.

    La teorizacin de muchos con-ceptos en la msica, la mayora delas veces va de la mano con la des-conexin sideral entre el individuoy los sentimientos. La forma dehacer puramente matemtico loque representa un lenguaje deexpresin y sentimientos es algoque muchos hemos visto acrecen-tar a medida que los aos, el pro-greso tecnolgico y cientfico,tambin lo ha hecho.

    Innumerables libros exponentambin sistemas de ejercitacinmediante los cuales una serie declculos fsicos, matemticos ytemporales nos daran la posibili-

    dad de ver las auras, las energas ytodo tipo de fenmenos extrasen-soriales.

    Los lenguajes encriptadossiempre han atrado la pasin detodos los tiempos. Las definicio-nes que se refieren a los efectos dela msica fuera del plano fsico, oa la filosofa de las artes marcia-les, o a la metafsica, se encuen-tran en libros escritos en todos losidiomas y dialectos. La inducciny somatizacin de muchas prcti-cas y debido a tanta informacin,quizs terminan torciendo la natu-ralidad, la espontaneidad, o de laverdadera bsqueda.

    Cmo explicar a un alumno dequ forma tiene que sentir la msi-ca, en qu lugar fsico se alojan lossentimientos, como si fueran laspapilas gustativas de la lengua.Cmo explicar mediante una defi-nicin, metafsica o cientfica, quehay ms all del plano fsico...

    Cmo explicar de qu forma sesienten la alegra o la tristeza aquien no conoce ningn exceso.Cmo accede, slo con la lectura,aquel que siente curiosidad y creeen un plano diferente, en unadimensin invisible, inaudible eimpalpable, si tal vez no puede verlo que posee alrededor como mila-gro de la vida... Un rbol, su som-bra, su presencia incondicional, lavida de todos los seres, aunque nosean fsicos... Hay algo ms.

    En Kung Fu, slo cinco ele-mentos de la naturaleza bastan

    para representar la profundidad detoda una filosofa de miles de aosy cultivada por ancestros de todoslos tiempos. Cuntos ms elemen-tos se necesitan para poder conec-tarnos con una de las artes y nues-tro ser interior...?

    Dominio fsico, fluidez, pasin,liviandad, vaco absoluto...Traducido a la tcnica de un ins-trumento, dominio tcnico, con-ceptualidad y poder de expresin,pasin de recrear sentimientosdesde el alma, lmites fsicos defuerza superados sin la fuerza,sensacin de plenitud y de entregatotal sin haber querido dar nada, nipersiguiendo nada a cambio...

    Son cinco conceptos que pue-den aplicarse al arte (marcial omusical...?), pero pueden llevarsea todos los aspectos de la vida. Sila Tierra posee tanta sabidura, ytodos los elementos estn visi-bles, audibles y palpables, porqu no creer que los diferentesplanos que a veces nos describenparte de esas lecturas, estn en unosolo...?

    POR VANESA CORDANTONOPULOS

    En su novela Rayuela,Cortzar define al jazz comola nica msica universal delsiglo, algo que acercaba a loshombres ms y mejor que elesperanto, la UNESCO o lasaerolneas, una msica bas-tante primitiva para alcanzarla universalidad y bastantebuena para hacer su propiahistoria () algo absoluta-mente indiferente a los ritos

    nacionales, a las tradiciones inviolables, al idioma y alfolklore. Se refiere a l como una msica popular quese aleja de la cultura nacionalista-folklrica instituidapor el romanticismo, de una msica que contiene algode primitivo de dionisiaco- comn al instinto de todoslos hombres.

    Henri Matisse (1869-1954), pintor francs, pre-cursor del fauvismo, se encarg, como dice JorgeRomero Brest en un artculo de 1950, de liquidar loque quedaba del sentimentalismo romntico en lapintura, creando formas que no respondan ms alconocimiento emprico o racional, sino a una especiede adivinacin o intuicin de la realidad, eternamen-

    te mvil y cambiante, como enseaba entoncesBergson; el crtico contina diciendo que la revo-lucin fue menos radical que lo que se supuso por-que, al hacer del color un sustituto de los estadosemocionales, los fauves eran tan subjetivos como losromnticos. Sin embargo, podemos decir queMatisse logra emanciparse, como tantos otros con-temporneos, de la tradicin romntica incluyendoaquel elemento localista del que hemos hablado pre-viamente-.

    Permtaseme una lectura algo heterodoxa: el fau-vismo matissiano transmite, a travs de sus colorespor ende, de manera muy directa y accesible-, unbloque de emociones muy similar a aquel transmi-tido por el jazz: alegra, vitalidad, impulsos dionisa-cos que en el caso del jazz invitaran a bailar- y porsupuesto ese primitivismo propio de la sensibilidadde un nio. No por nada, en 1947, ya anciano, publi-cara un libro de ilustraciones acompaadas de untexto propio a puo y letra- titulado Jazz.Refirindose al mismo el crtico alemn WendFischer dira: l (Matisse) toca Jazz, lo toca en colo-res como el msico lo interpreta en tonos y acordes.

    EL JAZZ DE HENRI MATISSEpor Santiago Federico Richetti

    Por cualquier inquietud o comentario puedeescribir a: [email protected]

    Agradecimiento: Estas columnas son tan rela-tivas como subjetivas. Este es un agradeci-miento a todos los que me han escrito, porhacerme notar que sin querer, compartimosvarios momentos movilizadotes de todo tipode pensamientos y sensaciones. Sin importarsi coinciden o no con los artculos, esperoseguir compartindolos con todos.Un agradecimiento para todos, con toda lapasin y la fuerza del corazn.